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El “factor” Bernanke: otro “Maestro” que se cae del tabernáculo (página 7)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

  • Bernanke actúa guiado por su tesis doctoral, centrada en cómo se podría haber evitado la Gran Depresión, y su receta es la creación de dinero y la inyección masiva de liquidez hacia el sistema bancario.

  • Por eso sigue aumentando la cantidad de dinero, y seguirá haciéndolo hasta el punto en el que los bonos americanos a 10 años suban del 3% al 6%. No cambiará su política. Mantendrá los tipos de interés cerca del 0%. Quizá los suba un cuarto de punto, como mucho, pero continuará creando dinero hasta que tengamos inflación.

  • ¿Por qué los reguladores no lograron prevenir la última burbuja?: "Detectamos una cantidad de problemas en desarrollo, pero la comunidad de supervisión financiera no fue lo suficientemente estricta, lo suficientemente rápida, respecto a esos problemas". (Donald Kohn El vicepresidente de la Reserva Federal de EEUU – The Wall Street Journal – 26/6/10)

  • ¿A qué se refiere Bernanke con el término "medidas adicionales"? Un reciente informe para inversores elaborado por Royal Bank of Scotland (RBS) avanza la posible intención, aún oculta, de Bernanke: una nueva ronda "monstruosa de quantitative easing", es decir, una segunda fase de expansión monetaria, sólo que mucho más intensa y potente que la efectuada hasta ahora.

  • La cifra que tiene en mente Bernanke asciende a cinco billones de dólares (casi un tercio del PIB estadounidense), ya que esta cifra fue "escrita a lápiz" en una de las actas oficiales de la FED como el "límite máximo de quantitative easing" que se puede aplicar, según alerta la entidad. "Mucho más dinero del impreso hasta ahora". (Libertad Digital – 22/7/10)

  • La FED sigue disparando el arsenal nuclear. Camino a ninguna parte.

  • Los "principios económicos" que respaldan sus teorías son un fraude: no verdades fundamentales, sino meros mandos que se giran y se ajustan para que del análisis resulten las conclusiones "adecuadas".

  • "¿Es ésta la fórmula mejor y más brillante de hacer las cosas? ¿Con los mismos que se cargaron nuestra infraestructura industrial, que nos endeudaron hasta las cejas con la China comunista, que nos atraparon hasta el último céntimo con el dinero de plástico y las hipotecas basura, que compraron a nuestros políticos, que se burlaron de nuestra normativa, que han dejado exhaustos nuestros planes de jubilación, y que son esos mismos que luego han acudido a nosotros en busca de ayuda cuando su castillo de naipes se ha derrumbado? Maldita sea, francamente. Que los pongan en la picota". (H. Meyerson, columnista de The Washington Post – El Mundo – 8/2/09)

    Tengo la sensación de que Bernanke, como muchas personas que trabajan codo con codo con el sector financiero, ha terminado viendo el mundo a través de los ojos de los banqueros. El mundo "fantástico" del "easing" (relajamiento).

    Como conclusión (preliminar, al 15/8/10) a este largo listado de "agravantes", me animo a decir, que Ben Bernanke sumó al descontrol total, el desconcierto total. Ni previno, ni curó. En definitiva, no ha hecho una buena gestión durante la crisis y no ha restaurado la confianza. Demasiado "quantitative" y muy poco "qualitative".

    La Fed ha fallado estrepitosamente en sus previsiones. O, al menos, si conocían los graves problemas a los que se vería abocada la economía estadounidense, no lo declararon públicamente.

    En este sentido, no sólo fueron las torpes afirmaciones del presidente (chairman) de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien afirmó en 2005 y 2006 que no había burbuja inmobiliaria, y que aun si la hubiera no afectaría a la economía real; por si fuera poco, en verano de 2007 sostuvo que los problemas subprime no afectarían a la economía.

    Resulta cuanto menos irónico que en una conferencia dada por Bernanke en enero de 2007, éste dijera lo siguiente: "En mi opinión, los mayores beneficios externos de las actividades de supervisión de la FED son aquellos relacionados con el papel de la institución de evitar y gestionar las crisis financieras".

    Ni una mala palabra, ni una buena acción. Mientras Greenspan excitó al "Bull" (toro), Bernanke se dejó comer por el "Bear" (oso). El "miedo escénico", hizo lo demás…

    La "irresponsabilidad ignorante". ¿Por qué dijeron que el objetivo era el de "tranquilizar a los mercados", cuando en realidad de lo que se trataba era de salvarle el culo a los "especuladores" de la banca y a los "funambulistas" de Wall Street? ¿Por qué dicen que hay que continuar alentado el "crecimiento de la economía y el empleo", cuando ni la una ni el otro, se han beneficiado de la "regadera" monetaria (versión I y versión II)?

    En respuesta a la crisis de 2007-2009, la Fed implementó el rescate más generoso alguna vez visto para grandes instituciones financieras. Por supuesto, no es políticamente correcto llamarlos rescates -el término preferido por los estrategas políticos es "respaldo de liquidez" o "protección sistémica"-. Pero representa esencialmente lo mismo: a la hora de la verdad, el gobierno más poderoso del mundo (en los papeles, al menos) pospuso una y otra vez las necesidades y deseos de la gente que le había prestado dinero a los grandes bancos.

    En cada instancia, la lógica fue impecable. Por ejemplo, si Estados Unidos no hubiese ofrecido respaldo prácticamente incondicional al Citigroup en 2008 (durante la presidencia de George W. Bush) y nuevamente en 2009 (ya en la presidencia de Barack Obama), el resultante colapso financiero habría profundizado la recesión global y agravado las pérdidas de empleos en todo el mundo.

    En efecto, hubo repetidos juegos de provocación entre el gobierno y las principales instituciones financieras en Estados Unidos. El gobierno dijo: "No más rescates". Los bancos respondieron: "Si no nos rescatan, es muy probable que se produzca una segunda Gran Depresión". El gobierno (y la Fed) pensó brevemente en esa perspectiva y luego cedió.

    Se protegió a los acreedores y se transfirieron las pérdidas de los sectores financieros al gobierno o al Banco Central (Fed). Además, las pérdidas se cubrieron con una gran cuota de "mesura" regulatoria (vale decir, aceptando mirar para otra parte mientras los bancos reconstruían -y reconstruyen- su capital operando con acciones).

    ¿Cuál es el problema, entonces, con las políticas de 2007-2009, y por qué no se puede (debe) planificar hacer algo similar en el futuro si alguna vez se vuelve a enfrentar una crisis de esta naturaleza?

    El problema son los incentivos -lo que los rescates implican para las actitudes y el comportamiento dentro del sector financiero-. La protección que se extendió a los bancos y otras instituciones financieras desde el verano de 2007, y de manera más integral desde la quiebra de Lehman Brothers y AIG en septiembre de 2008, envía una señal clara. Si uno es "grande" en relación al sistema, tiene más probabilidades de recibir un generoso respaldo del gobierno cuando todo el sistema se torna vulnerable.

    Entre el 13 de agosto de 2002 y el 22 de marzo de 2005, Ben Bernanke participó en 22 reuniones del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal (Fed), el organismo que fija los tipos de interés, en las que se sentaron las bases de la burbuja inmobiliaria. Primero, la Fed bajó los tipos hasta el 1%. A partir de 2004, los subió a paso de tortuga hasta el 5,25%, en un movimiento que ya había sido descontado por el mercado y que no frenó la burbuja. Bernanke siempre votó a favor de esos movimientos. No sólo eso: él fue una especie de portavoz de Greenspan, encargado de comunicar la estrategia de la Reserva a los mercados. (El Mundo – 26/1/10)

    Y están los que le reprochan no haber hecho más para combatir el paro, y que se limitara en los primeros balbuceos de la crisis a ayudar sólo a la banca. "Usted es la definición del riesgo moral", le espetó el republicano Jim Bunning, el más beligerante entre los senadores y que no pierde oportunidad para echar más gasolina al fuego. Cree que su actuación en la intervención de AIG es "una razón más que suficiente para mandarlo de vuelta a Princeton". (El País – 10/1/10)

    El autor de Greenspan"s Bubbles y Panderer for Power, Frederick Sheehan, analiza la política de la FED. Su opinión es clara: el "culpable" de la crisis es "Alan Greenspan"; "Bernanke continuará creando dinero hasta generar inflación"; "estaríamos mejor sin los bancos centrales". (Libertad Digital – 18/6/10)

    P: ¿Qué opina de la actual política monetaria de Bernanke?

    R: Bernanke actúa guiado por su tesis doctoral, centrada en cómo se podría haber evitado la Gran Depresión, y su receta es la creación de dinero y la inyección masiva de liquidez hacia el sistema bancario. Sin embargo, desgraciadamente, no sabe nada sobre los años 20, no se da cuenta que los bancos estaban sobreendeudados.

    Por eso sigue aumentando la cantidad de dinero, y seguirá haciéndolo hasta el punto en el que los bonos americanos a 10 años suban del 3% al 6%. No cambiará su política. Mantendrá los tipos de interés cerca del 0%. Quizá los suba un cuarto de punto, como mucho, pero continuará creando dinero hasta que tengamos inflación.

    Gracias a la obra realizada por Ben Bernanke, y parafraseando a Oscar Wilde, podríamos decir que en este momento, los inversores conocen el precio de todo, pero no saben el valor de nada.

    La Reserva Federal estadounidense (Fed) debería plantearse un cambio de rumbo en su política monetaria y empezar a endurecerla. En opinión del ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Raghuram Rajan, es necesario que suban los tipos de interés, ahora situados entre el 0 y el 0,25%, en dos puntos porcentuales.

    Rajan, que advirtió acertadamente a los directores de bancos centrales en 2005 sobre una crisis financiera potencial si los bancos perdían confianza entre sí, y William White, ex jefe del departamento monetario y económico del Banco de Pagos Internacionales, estiman necesario un aumento de los tipos aun cuando casi 10% de la población activa de EEUU está desempleada.

    Los tipos de interés cerca de cero crean el riesgo de fomentar la creación de burbujas de activos o de apuntalar compañías ineficientes, explican… (El Economista – 24/8/10)

    En 2003, White señaló a los asistentes que los bancos centrales podrían tener que subir los tipos de interés para combatir las burbujas de precios de activos. En 2005, Rajan, de 47 años, aseguró que los riesgos en el sistema bancario habían aumentado. Los comentarios fueron recibidos con escepticismo por parte del entonces presidente de la Fed, Alan Greenspan, de 84 años, y el gobernador Donald Kohn, de 67 años.

    ¿Cuál es el siguiente paso? (los "nuevos" estímulos están a la vuelta de la esquina)

    La reunión de los principales funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos el 10 de agosto de 2010 figura entre una de las más polémicas del período de cuatro años y medio de Ben Bernanke como presidente del banco central.

    Con el empeoramiento de las perspectivas económicas, el tema en discusión parecía simplemente técnico: ¿debería la Fed modificar la manera en que maneja su enorme portafolio de instrumentos financieros? No obstante, el debate era más trascendental: hacerlo pondría a la Fed de nuevo en el centro de los mercados y propiciar un futuro relajamiento de la política monetaria.

    Al menos siete de los 17 funcionarios reunidos se opusieron a la propuesta o expresaron sus dudas. Al final del extendido debate, Bernanke presionó con éxito para proceder con el cambio… (The Wall Street Journal – 25/8/10)

    La reunión que concluyó con la decisión de no reducir la reserva de US$ 2,050 billones en deuda hipotecaria e instrumentos del Departamento del Tesoro de EEUU de la Fed, descrito por varios participantes, marcó la pauta para una discusión aún más importante que sigue sin resolverse: qué hacer, si acaso algo, sobre la débil recuperación económica de EEUU y su preocupante baja inflación.

    La Fed ya recortó la tasa de interés de corto plazo a casi cero, prometió mantenerla a ese nivel por un período largo de tiempo y compró billones de dólares en valores, con dinero impreso por el mismo banco central, para bajar las tasas de interés de largo plazo.

    El tema más polémico ahora es si se debe imprimir más dinero y comprar más instrumentos de largo plazo, lo que ensancharía el portafolio de la Fed aún más.

    Luego de escuchar el debate con atención, Bernanke tomó en consideración las diferencias y concluyó que la Fed no debería permitir una restricción pasiva de las condiciones financieras causada por la reducción de su balance. Esto implicaría en la práctica tomar cerca de US$ 400.000 millones en deuda hipotecaria que vencía e inyectar el dinero en deuda del Tesoro. La Fed también debía reconocer el panorama de menor crecimiento, dijo. El voto 9 a 1 disimuló las diferencias.

    Ahora, el debate interno se dirige hacia el futuro, sobre todo si se deben tomar grandes medidas. Las opiniones otra vez son diversas.

    – La hoja de ruta de Ben Bernanke (el que quiera creer, que crea y el que no su razón tendrá)

    ¿Le compraría un auto usado a Bernie? Así y todo… dirige la Fed (ex cathedra)

    "Sombras de luz" con las que Bernanke nos ha ido iluminando en estos años:

    En octubre de 2005, en un momento en que el sector de la construcción estaba en su apogeo en EEUU, afirmó con solemnidad que en realidad no existía ninguna burbuja inmobiliaria, y por tanto, las preocupaciones sobre esta cuestión estaban infundadas.

    En esa misma ocasión achacó el incremento del 25% en los precios de la vivienda a factores reales, como el crecimiento de empleos, de ingresos y de nuevas familias.

    Añadió, además, que "un enfriamiento moderado en el mercado inmobiliario, en el caso de que esto ocurriera, no sería incompatible con el mantenimiento del crecimiento económico cercano a su nivel potencial en el año que viene".

    Por si esto no fuera poco, agregó que los efectos económicos de una caída en los precios de los activos "no depende tanto de la gravedad de la caída misma como de la respuesta de los encargados de la política económica, en particular, los bancos centrales". Si fuera esto cierto, ahora estaríamos creciendo a tasas estratosféricas.

    En el año siguiente, Bernanke ignoró totalmente los riesgos de las hipotecas subprime. Por ejemplo, cuando habló acerca de la situación de la economía ante el Congreso estadounidense en el verano de 2006, no hizo ninguna mención a posibles tensiones futuras ni desequilibrios presentes. Conviene recordar que en ese mismo verano se produjo el pico de la burbuja inmobiliaria. Los precios de la vivienda no hicieron más que bajar desde entonces.

    En el verano de 2007 empezaron a florecer las primeras semillas que alertaban de problemas. Sin embargo, Bernanke permaneció impasible: "Parece improbable que los problemas del sector subprime se trasladen seriamente a la economía agregada o al sistema financiero", declaró el 5 de junio de este año ante la International Monetary Conference. A estas atinadas predicciones podríamos agregar su estimación, en febrero de 2008, de que la recuperación en el sector inmobiliario tendría lugar a fines de ese año.

    Después de los dos primeros años de turbulencias y su más que demostrada nula capacidad de predicción, Bernanke aún se permite el lujo de dar lecciones al mundo explicando los orígenes de la crisis en el exceso de ahorro de los asiáticos.

    Declaraciones en 2009:

    14 de abril: El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke, ha coincidido este martes con el presidente del país, Barack Obama, en su percepción de que hay ciertos indicios de que la recesión se puede estar suavizando.

    Bernanke se refiere a algunos indicadores recientes relacionados con la venta de automóviles, la construcción de viviendas y el gasto de los consumidores. Según Bernanke, los riesgos de inflación han remitido en los últimos meses. No obstante, contempla la posibilidad de que reaparezcan cuando comience la recuperación económica.

    5 de mayo: "Seguimos augurando que la actividad económica tocará fondo y repuntará en el curso de este año", dijo Bernanke ante el Comité Económico Conjunto de la Cámara de Representantes y el Senado.

    "La recuperación ganará impulso sólo de forma gradual", afirmó Bernanke, quien dijo que las empresas "probablemente seguirán cautas a la hora de contratar". "La tasa de desempleo podría mantenerse alta por algún tiempo, incluso después de que se restablezca el crecimiento económico", alertó. El jefe de la FED habló en un momento en que han aparecido indicios de una desaceleración de la caída de la actividad en Estados Unidos.

    3 de junio: En un discurso pronunciado ante la Comisión de Déficit de la Cámara de Representantes estadounidense Bernanke ha señalado que "seguimos esperando que la actividad económica toque fondo este año y que después se levante a finales del mismo", señaló Bernanke. "Los recientes datos sugieren que el ritmo de la contracción económica podría haberse ralentizado".

    – Tócala otra vez, Ben: Lecturas recomendadas, "para no olvidar lo inolvidable"

    Mentiras y errores al descubierto (del conundrum de Alan, al oxímoron de Ben)

    – Bernanke, el banquero central que engañó a medio mundo (Libertad Digital – 5/1/11)

    El presidente de la FED, Ben Bernanke, fue alabado como la persona perfecta para afrontar el crash de 2008. Pero parece que a Bernanke se le apaga la estrella. Muchos le dan la espalda y las críticas empiezan a arreciar desde todos lados. No es de extrañar si se repasa la hemeroteca.

    (Por Hugo Baldasano)

    ¿Están siendo injustos y oportunistas con Bernanke? ¿O realmente se merece las críticas? El debate se ha repetido por todo el internet económico, muchas veces como lucha entre diferentes visiones o escuelas, donde los participantes acaban enrocados. Para evitar caer en la misma dinámica nada mejor que juzgar a Bernanke por sus predicciones. Para bien o para mal, el tiempo siempre pone a cada persona en su sitio.

    1. Antes de la crisis

    Marzo de 2005

    El reciente influjo de capital ha provocado una subida del precio de la vivienda. Esta subida, a su vez, ha alentado a las familias a aumentar su consumo. Por supuesto, el aumento de las tasas de propiedad de vivienda y de consumo de los hogares son cosas buenas

    Discurso para la "Virginia Association of Economics"

    Julio de 2005

    Transcripción de las partes más significativas del vídeo:

    Entrevistador: Ben, se habla mucho de una burbuja inmobiliaria, particularmente, ya sabes (inaudible) de todo tipo de lugares. ¿Puede darnos su opinión acerca de si existe o no una burbuja inmobiliaria?

    Bernanke: Bueno, sin lugar a dudas, los precios de la vivienda han subido bastante; creo que es importante tener en cuenta que los fundamentales son también fuertes. Tenemos una economía en crecimiento, empleo, ingresos. Tenemos las tasas hipotecarias muy bajas. Tenemos la demografía apoyando el crecimiento de la vivienda.

    Tenemos una oferta restringida en algunos lugares. Por lo tanto, es comprensible que los precios suban algo. No sé si los precios están exactamente donde deben estar, pero creo que es justo decir que mucho de lo que ha pasado está soportado por la fuerza de la economía.

    Entrevistador: Dígame, ¿cuál es el peor de los casos? Señor, tenemos tantos economistas viniendo al programa y diciendo: "Oh, esto es una burbuja, y va a estallar, y esto va a ser un verdadero problema para la economía". Algunos dicen que podría incluso provocar una recesión más adelante. ¿Cuál es el peor de los casos, si en realidad los precios bajaran considerablemente en todo el país?

    Bernanke: Bueno, no acepto su premisa. Es una posibilidad bastante improbable. Nunca hemos tenido una disminución de los precios inmobiliarios en todo el territorio nacional. Creo que es más probable que los precios de la vivienda se desaceleren, tal vez estabilicen: podría reducir el consumo un poco. No creo que llevara a la economía muy lejos de su camino del pleno empleo, sin embargo.

    Febrero de 2007

    Se espera un crecimiento moderado en el futuro. Creemos que si el sector inmobiliario comienza a estabilizarse, y si algunas de las correcciones de inventarios se completan, hay una posibilidad razonable de que veamos un cierto fortalecimiento de la economía en algún momento durante la mitad del año.

    Nuestra evaluación es que no hay indicación en este punto que las cuestiones de hipotecas de alto riesgo (subprime) se haya extendido a todo el mercado hipotecario, que todavía parece ser saludable.

    Julio 2007

    La economía global sigue siendo fuerte, apoyado por un sólido crecimiento económico en el extranjero. Las exportaciones de EEUU deberían crecer aún más en los próximos trimestres. En general, parece que la economía de EEUU se expandirá a un ritmo moderado durante el segundo semestre de 2007, con crecimiento y fortalecimiento en 2008 llegando a una tasa cercana a la tendencia subyacente de la economía.

    No hay mucho que decir. Bernanke, el chairman de la Reserva Federal, no vio venir la crisis. Bernanke creía que la economía funcionaba correctamente y sería capaz de realizar un pequeño ajuste no traumático en 2007, para recuperar crecimiento total en 2008.

    Aún así, Bernanke fue promocionado en 2008 y principios de 2009 como la persona más capacitada para entender la economía y afrontar los graves problemas que la crisis traía. Se hizo mucho énfasis en sus estudios académicos sobre al Gran Depresión.

    Llegada su renovación en 2009, ante la oposición de cierta parte del Congreso, personajes de las finanzas como Warren Buffet o el fondo de inversión PIMCO salieron a apoyarle. Obama finalmente le confirmó otros cuatro años al frente de la Reserva Federal (FED), el banco central más poderoso del planeta.

    Las alabanzas a la gestión de la crisis tampoco fueron escasas:

    Ben Bernanke será visto como el mejor chairman de la Reserva Federal de la historia (…) se le conocerá como el hombre que evitó la segunda Gran Depresión.

    2. Durante la crisis

    La Reserva Federal anunció la primera ronda de compra de activos, conocida como quantitative easing (QE1), en noviembre de 2008. La respuesta del presidente de la FED a las críticas fue asegurar que las medidas eran temporales y su objetivo era proveer liquidez al sistema financiero. El balance del banco central se multiplicó casi por tres.

    A principios de 2009, declarando en el Congreso:

    La Reserva Federal no monetizará la deuda del gobierno

    Adelantémonos por un momento hasta noviembre de 2010, cuando en un discurso para inversores el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard W. Fisher, admitió a regañadientes que estaban monetizando la deuda del Gobierno.

    En junio de 2009, la Reserva Federal anunció la extensión de sus programas de liquidez temporales hasta febrero de 2010. Hacia finales de año, diciembre de 2009, con la renovación de Bernanke atascada en el Congreso por las críticas a sus políticas expansivas, la Reserva Federal emitió un comunicado donde volvía a asegurar que las medidas tomadas en 2008 iban a expirar a principios de 2010. Los tipos de interés no iban a modificarse.

    A la luz de la mejora continua en el funcionamiento de los mercados financieros, el Comité y la Junta de Gobernadores prevén que la mayoría de los programas especiales de liquidez de la Reserva Federal expirarán el 1 de febrero de 2010, en consonancia con el anuncio de la Reserva Federal del 25 de junio de 2009.

    Fue en este momento cuando desde la Reserva Federal se intentó promocionar el término jobless recovery, recuperación económica sin disminución del paro, para explicar la mejora de algunas estadísticas, pero no cuajó.

    2010 llegó y las medidas se extendieron. En agosto del pasado año, la Reserva Federal anunció lo que se vino a llamar QE lite. Un nuevo programa que, básicamente, consiste en usar el dinero de las hipotecas compradas de los bancos a través del QE1 para comprar bonos del Gobierno federal, consolidando así la expansión crediticia inicial. Es decir, Bernanke no sólo no está retirando las medidas supuestamente temporales, sino que las está fijando en el balance del banco central.

    Éste es un detalle por el que la prensa pasó mayoritariamente de puntillas… por una buena razón. Desde el inicio de la crisis se había intentado marginalizar a los críticos de la FED y de Bernanke tildándolos de alarmistas. Se hacía hincapié en lo ridículo de los argumentos que aseguraban que Bernanke no tenía intención de retirar las medidas supuestamente temporales, y que, cuando se filtrara, el dinero iba a crear una crisis inflacionaria.

    A partir de este momento no se habló más de retirar las medidas. De hecho, en junio de 2010 Bernanke ya había mostrado su incredulidad por el precio del oro:

    Yo no entiendo muy bien los movimientos en el precio del oro

    Y eso que su predecesor, Alan Greenspan, se lo había explicado meses antes:

    "El aumento del precio del oro, es estrictamente un fenómeno monetario (…) una indicación de una etapa muy temprana del intento de alejarse de las monedas de papel (…) Lo que es fascinante es la influencia que el oro todavía tiene para reinar sobre el sistema financiero como la última forma de pago".

    En noviembre de 2010 se anunció el QE2, más expansión monetaria. La diferencia con el QE1, donde la Reserva Federal compró bonos del Gobierno a largo plazo y deuda hipotecaria de los bancos, consiste en que el QE2 se dedicará exclusivamente a comprar más deuda pública del Gobierno.

    Pero el clima político en EEUU había cambiado para entonces. La segunda revolución keynesiana ingeniada por los políticos había fracasado y la popularidad de Obama no paraba de caer. Las ideas de contención fiscal y restricción gubernamental florecían, especialmente de la mano del Tea Party. Así que cuando Bernanke concedió el pasado diciembre una nueva entrevista para explicar el QE2 aseguró:

    Se repite por ahí el mito de que lo que estamos haciendo es imprimir dinero. No estamos imprimiendo dinero.

    Sin embargo, en la entrevista que concedió un año y medio antes para justificar el QE1 dijo:

    Entrevistador: "Usted ha estado imprimiendo dinero?"

    Bernanke: "Sí, efectivamente, y es lo que tenemos que hacer".

    Las maniobras lingüísticas de Bernanke fueron recogidas por el siempre genial cómico Jon Stewart. La presión podría estar provocando estos deslices, pero las prestidigitaciones semánticas no son nuevas para él. Ya en 2006 tuvo este divertido intercambio con el vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos:

    Bernanke: "Sería acertado decir que los agregados monetarios y de crédito no han jugado un papel central en la formulación de la política monetaria de EEUU (desde 1982), aunque los políticos siguen utilizando los datos monetarios como fuente de información sobre el estado de la economía".

    Lucas Papademos respondía sorprendido: "¿Es realmente posible que una política descrita como monetaria sea formulada e implementada sin que el dinero juegue un papel central? De hecho, la sugerencia de que la política monetaria puede llevarse a cabo sin la asignación de un papel destacado al dinero parece ser una oxímoron". Es decir, una declaración contradictoria, sino peor, ya que el significado literal de "oxímoron" es "deliberadamente tonta".

    La Reserva Federal lleva ejecutando el QE2 desde su anuncio, comprando bonos del Gobierno. En la misma entrevista en Bernanke quiso tranquilizar a la gente:

    Entrevistador: "¿Es mantener la inflación bajo control una prioridad menor de la Reserva Federal en estos momentos?"

    Bernanke: "No, en absoluto, lo que estamos tratando de hacer es lograr un equilibrio. Hemos sido muy, muy claros que no vamos a permitir que la inflación pase por encima de un dos por ciento o menos".

    Dado el historial de Bernanke, ¿apostarías tu dinero en su capacidad o credibilidad de cumplir esta promesa?

    – Bernanke: El estímulo necesita medidas de respaldo (The Wall Street Journal – 13/1/09)

    (Por Maya Jackson Randall)

    Ben Bernanke, titular de la Reserva Federal de Estados Unidos, dijo el martes que el Gobierno del presidente electo, Barack Obama, y el Congreso deberán tomar más medidas para reactivar la economía del país y agregó que la atención debería concentrarse en fortalecer al sistema financiero.

    "La Reserva Federal hará su parte para promover la recuperación económica, pero también serán necesarias otras medidas en la política", afirmó Bernanke. "El Gobierno que asume y el Congreso están actualmente discutiendo un importante paquete fiscal que, si se implementa, podría dar un impulso significativo a la actividad económica", añadió.

    "En mi opinión, sin embargo, es poco probable que las medidas fiscales promuevan una recuperación duradera a menos que estén acompañadas por sólidas medidas para estabilizar y fortalecer más al sistema financiero", sostuvo Bernanke durante un discurso en Londres.

    Bernanke agregó que, a medida que empeoran las perspectivas para el crecimiento de la economía estadounidense, el Gobierno podría tener que realizar más inyecciones de capital en las firmas financieras para ayudar a estabilizar los mercados. Agregó que, además, podrían ser necesarias garantías "para asegurar la estabilidad y la normalización de los mercados crediticios", según el texto del discurso, que fue preparado con anticipación.

    El funcionario señaló que si el Tesoro de Estados Unidos decidiera seguir adelante con su plan original de eliminar activos en problemas de los balances de las instituciones financieras, existen varias formas para hacerlo.

    Bernanke añadió que los esfuerzos para reducir las ejecuciones de hipotecas evitables podrían ayudar a fortalecer al mercado inmobiliario e incrementar la estabilidad financiera.

    El presidente de la Fed dijo que pese a que hay temores sobre si destinar recursos sustanciales del gobierno en la industria financiera, la medida es necesaria en la crisis actual.

    "Este tratamiento dispar, tan poco atractivo como es, parece inevitable", dijo.

    Adicionalmente, Bernanke dijo que incluso con la tasa de interés cerca de cero, la Fed aún tiene herramientas a su disposición. Por ejemplo, dijo, la Fed aún puede influenciar las tasas de interés a largo plazo al informar las expectativas del público sobre el curso futuro de la política monetaria.

    – Bernanke: "Hemos evitado la depresión" (Cinco Días – 16/3/09)

    El programa de la CBS, 60 minutos, emitió ayer la primera entrevista con un presidente de la Reserva Federal en 20 años. Ben Bernanke dijo que gracias a las sucesivas intervenciones "hemos evitado la depresión" e insistió en que era fundamental estabilizar el sistema financiero para conseguir la recuperación. El presidente de la autoridad monetaria cree que este año se pondrá fin a la recesión en EEUU y que en 2010 llegará la recuperación. En el lado negativo, Bernanke no ve una rápida solución al paro.

    (Por Ana B. Nieto)

    Ben Bernanke aceptó la propuesta de conceder una entrevista porque "estos son tiempos extraordinarios y me da una oportunidad para hablar a América directamente". Scott Pelley, periodista de 60 Minutes había solicitado esa oportunidad hacía un año y el portavoz del presidente de la Fed se había reído al recibirla. La autoridad monetaria no concede entrevistas. Pero Bernanke, lo hizo coincidiendo con el primer aniversario de la desaparición de Bear Stearns.

    El presidente de la autoridad monetaria dijo que se ha evitado una depresión gracias a la intervención pero que ahora "hay que hacer que la economía funcione apropiadamente de nuevo". Bernanke cree que la espiral destructiva de la recesión se detendrá en 2009 y que el año que viene se empezará a salir de ello. No obstante, el optimismo no le llega para augurar una rápida mejora en un mercado laboral que afronta una tasa de paro oficial del 8,1%. "Si duda la tasa de paro va a ser más alta de lo que es ahora". Tras la breve recesión de 2001, el mercado laboral se tomó casi dos años para empezar a crear nuevos puestos de trabajo.

    Bernanke habló largo y tendido de banca y del sistema financiero insistiendo en varias ocasiones en que lo más importante era restablecer su salud y estabilidad. "Hemos visto algún progreso en los mercados financieros pero hasta que no lo tengamos estabilizado y funcionando con normalidad no vamos a ver ninguna recuperación". "Tenemos un plan y estamos trabajando en ello", explicó.

    De momento, la Fed ha dicho que ningún gran banco que pueda dar lugar a un riesgo sistémico va a caer y ha puesto en marcha acciones de urgencia destinadas a proveer de liquidez al sistema. Por su parte, el departamento del Tesoro está planificando un plan de rescate, del que no se tienen muchos detalles, pero que empieza con una prueba sobre la resistencia de la banca para hacer frente a una economía en recesión (stress tests). El presidente de la Fed, que ha encontrado en el Congreso duras críticas a la intervención advirtió ayer que el mayor riesgo que existe ahora mismo en la economía es la "falta de voluntad política, que no tengamos el compromiso para resolver el problema y que lo dejemos continuar". "En ese caso", advertía, "no podemos contar con una recuperación".

    Bernanke dijo tener simpatías con las críticas de los ciudadanos, la llamada Main Street, a los sucesivos planes de rescate de Wall Street. "Yo provengo de Main Street, nunca he trabajado para Wall Street y la única razón por la que me preocupo por ellos es porque lo que pasa en Wall Street afecta a Main Street" y se necesita que el crédito fluya de nuevo.

    El presidente de la Fed dijo que en Octubre del año pasado se estuvo muy cerca del abismo. "El Congreso pasó una legislación dio poder al Tesoro para capitalizar la banca en la primera semana de octubre (el TARP) y en la segunda semana la crisis llegó a su pico. Si no se hubiera tenido ese poder el resultado habría sido mucho peor". Bernanke asegura que ahora mismo no hay ningún banco insolvente pero que los stress tests determinarán si necesitan estar mejor capitalizados en escenarios más adversos.

    Durante la entrevista, el hombre que más influencia tiene en los designios de la política monetaria de EEUU, mostró una cara muy optimista y dijo que ya hay señales de mejora en los mercados aunque admitió que la clave para restablecer la normalidad es acabar con el miedo y devolver la confianza. "Para conseguir que esta vuelva, lo mejor es mostrar que estamos progresando".

    La señal más clara de que la estabilidad se está logrando será cuando un gran banco logre captar capital privado. "Hasta ahora el dinero privado está aparcado esperando. No saben lo que valen los bancos y si son estables por eso no están dispuestos a poner su dinero en la banca", explicó.

    Bernanke admitió que se han cometido fallos de supervisión y que se necesita una regulación más comprensiva e incluso un regulador sistémico.

    Como ya hiciera en una reciente comparecencia ante el Congreso, el presidente de la Fed dijo estar muy frustrado con AIG. "Colgué violentamente el teléfono un par de veces cuando hablábamos de AIG". Bernanke reconoció que es "absolutamente injusto que los dólares de los contribuyentes se dediquen a sustentar una compañía que hizo unas apuestas terribles y operaba fuera del radar de los reguladores". Pero no había opción. Si no se estabilizaba el riesgo no era solo para el sistema financiero sino para toda la economía.

    Abrir las puertas de la Fed

    Por primera vez, se vio en la televisión al presidente de la Fed paseando por el impresionante edificio en el que se toman las decisiones sobre política monetaria. El monumental edificio se construyó en 1935, cuando le país lidiaba con la Gran Depresión que entonces la autoridad monetaria no supo controlar según Ben Bernanke.

    Esta vez se están haciendo las cosas de distinta manera y se están dedicando muchas horas a buscar una solución a la crisis. Los empleados de la Fed trabajan casi 80 horas a la semana y en el despacho del presidente hay un sillón en el que dice que ha echado alguna cabezada por la noche o incluso los fines de semana.

    Bernanke fue con 60 Minutes a Dillon, Carolina del Sur, el pueblo donde su familia, emigrantes judos de Europa del Esta se establecieron. Su abuelo tenía una droguería que ahora es un restaurante. El presidente de la Fed, que cuando era adolescente reveló su buena mano para las matemáticas, fue aceptado en Harvard para disgusto de sus padres que veían Boston como un lugar muy lejano. Bernanke dijo que además su madre estaba preocupada porque no tenía ropa adecuada para esa universidad. Con todo, sus padres echaron mano de sus ahorros para pagarle sus estudios y él contribuyó trabajando en la construcción y en un restaurante mejicano (poncho incluido).

    – Bernanke habla claro: La FED está "imprimiendo dinero" (Libertad Digital – 17/3/09)

    La entrevista al presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Ben Bernanke, en 60 minutes se centró en sus previsiones sobre el fin de la crisis. Bernanke ahuyentó el riesgo de caer en una depresión económica, pero también admitió que la Fed imprime dinero para impulsar la economía.

    (Por M. Llamas)

    El riesgo de caer en una depresión económica se aleja de las costas estadounidenses, según afirmó Bernanke el pasado domingo en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CBS. De hecho, avanzó que la profunda recesión económica que atraviesa la primera potencia mundial verá su fin, "posiblemente" este año. De este modo, Bernanke avanza que la ansiada recuperación tendrá lugar en 2010. Un pronóstico que en las últimas jornadas está animando a Wall Street.

    Pero, ¿cómo está impulsando la Fed la estabilización del deteriorado sistema financiero de EEUU? El gran objetivo de la política aplicada por Bernanke, hasta el momento, ha consistido en evitar el riesgo de caer en una recesión con deflación (caída de precios generalizada), al estilo de Japón o la Gran Depresión de los años 30 en EEUU.

    Para ello, Bernanke no ha dudado en poner en marcha medidas extraordinarias. En un momento de la citada entrevista, el periodista Scott Pelley pregunta lo siguiente: "¿Ha estado imprimiendo dinero?". "Bueno, efectivamente", afirma Bernanke. "Tenemos que hacerlo porque nuestra economía está muy débil y la inflación es muy baja", indica. "Cuando la economía comience a recuperarse será el momento de abandonar esos programas, subir los tipos de interés y asegurarnos de que la recuperación no implique inflación".

    Así pues, la inyección de liquidez al mercado financiero por parte de la Fed no procede del "dinero de los impuestos", aclara Bernanke. "Los bancos tiene cuentas abiertas con la Fed, al igual que usted tiene una cuenta en una banco comercial. De este modo, para prestar créditos a un banco, nosotros simplemente usamos el ordenador (apunte contable) para aumentar el tamaño de la cuenta que ellos (los bancos) tienen con la Fed". Algo "muy similar" a la impresión de dinero, admite.

    Bernanke explica así el modo en que funcionan los distintos mecanismos de descuento de papel y activos tóxicos que ha puesto en marcha la Fed para ampliar las líneas de crédito y liquidez a la banca comercial del país. Como resultado, el balance de la Fed casi se ha triplicado desde el inicio de la crisis. A ello, se suma la posibilidad de que la Reserva Federal comience a incrementar sus compras de deuda pública al Tesoro de EEUU mediante la impresión de billetes ex novo, un mecanismo extraordinario que ya ha comenzado a utilizar el Banco de Inglaterra (prevé imprimir 150.000 millones de libras extra).

    Sin embargo, el propio Bernanke reconoce los riesgos de este tipo de medidas al augurar que, en caso de que se recupere la economía, tendrá que subir tipos y vigilar de cerca la inflación para evitar males mayores.

    – Bernanke pide reforma a las leyes de contabilidad (The Wall Street Journal – 20/3/09)

    El titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó el viernes que las autoridades reguladoras podrían necesitar modificar las reglas de capital y contabilidad para asegurar que no magnifiquen las alzas o bajas en los mercados financieros.

    También indicó que la decisión de la Fed, anunciada el miércoles, de comprar cientos de miles de millones de dólares en títulos del Gobierno y valores relacionados con hipotecas, tiene la intención de mejorar las condiciones del mercado y que la Fed se siente alentada por la respuesta que han tenido sus medidas relacionadas con el crédito.

    "Los encargados de políticas deberían revisar las actuales reglas de capital y los estándares de contabilidad para determinar si ellas podrían ser modificadas para reducir su potencial de tener efectos excesivamente procíclicos sin debilitar su capacidad de alcanzar sus objetivos fundamentales", dijo Bernanke en comentarios preparados de antemano para ser pronunciados durante una conferencia con la comunidad bancaria.

    Bernanke formuló sus comentarios dos días después de que el Comité de Mercados Abiertos de la Fed sorprendiera a los inversionistas mediante el anuncio de que comprarían hasta US$ 300.000 millones en títulos del Tesoro además de añadir miles de millones de dólares en líneas de crédito hipotecarios existentes.

    Los precios de los valores del Tesoro repuntaron con la noticia inicial, lo cual sirvió de recordatorio de que la Fed aún puede afectar las condiciones de los mercados financieros, incluso cuando las tasas de interés se encuentran cercanas a cero.

    "Estas compras tienen la intención de mejorar las condiciones en los mercados privados de crédito", dijo Bernanke. "En particular, están contribuyendo a reducir las tasas de interés que (las entidades auspiciadas por el Gobierno) requieren sobre las hipotecas que ellas compran o aseguran, por lo tanto reduciendo las tasas de interés a las cuales los prestamistas, que incluyen bancos comunitarios, pueden financiar nuevas hipotecas", dijo.

    Las decisiones de la Fed durante la crisis, añadió Bernanke, ha ayudado a "todos los segmentos del sistema financiero" y de la economía en general.

    Pero los efectos a mayor plazo no están claros. La Fed ya tiene una abultada hoja de balance -de US$ 2,07 billones según el informe semanal más reciente del banco central- la cual se expandirá aún más una vez que entren en vigencia las compras de líneas de crédito del Tesoro e hipotecarias.

    Esto podría derivar en un repunte en la inflación una vez que la economía se recupere a no ser que los funcionarios de la Fed rápidamente drenen el exceso de efectivo en los mercados financieros, lo cual no es fácil de lograr.

    Bernanke ha sido objeto de agudas críticas por parte de los legisladores en semanas recientes debido a cómo la Fed manejó inicialmente el rescate de American International Group Inc. (AIG) en medio de noticias de que la compañía pagó US$ 165 millones en bonificaciones a empleados en una división que se encuentra en el epicentro del desplome de AIG.

    Bernanke específicamente no se refirió a la controversia en el discurso del viernes, pero indicó que los rescates emprendidos por el Gobierno han tenido intrínsecamente "opciones desagradables y difíciles".

    Pero dada la interrelación de la naturaleza del sistema financiero y los "efectos potencialmente devastadores" que un fracaso desordenado hubiera tenido, "no creo que hemos tenido alternativas realistas para evitar tal tipo de fracasos", dijo Bernanke.

    Bernanke recuerda a los mercados que la Fed ya está pensando sobre las estrategias de retirada de sus voluminosas inversiones, y que el apoyo del banco central decaerá a medida que el sector de la vivienda se recupera.

    "No queremos estar en los mercados de crédito para siempre", dijo Bernanke…

    – Bernanke dice que ahora hay más crédito (Intereconomia – 3/4/09)

    En el curso de un año la Reserva Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance

    El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, señaló hoy que hay ahora más crédito disponible para los consumidores y las empresas después que el banco central ha tomado medidas sin precedentes para sustentar el sistema financiero. "Para afrontar la crisis actual, la Reserva Federal ha tomado numerosas medidas agresivas y creativas", añadió Bernanke en un simposio en Charlotte, Carolina del Norte.

    En el curso de un año la Reserva Federal ha ampliado enormemente su hoja de balance, que ha pasado de unos 870.000 millones a alrededor de 2 billones de dólares al haber comprado activos que incluyen títulos hipotecarios, deuda empresarial y bonos de largo plazo del Tesoro de EEUU. La Fed, añadió Bernanke, no ha terminado su labor y vigilará cuidadosamente los mercados financieros y la economía para recortar la liquidez y el crédito que ha proporcionado a medida que se recuperen las fuentes de financiación más tradicionales.

    "Ya no vivimos en un mundo en el cual las acciones de los bancos centrales se limitan a ajustar la tasa de interés de corto plazo", dijo Bernanke. "En cambio, mediante sus hojas de balance, la Reserva Federal y otros bancos centrales desarrollan nuevos instrumentos para aliviar las condiciones financieras y sustentar el crecimiento económico", agregó.

    El presidente del banco central de EEUU reiteró que la institución debe mantener su flexibilidad para retirar las inyecciones de capitales en la economía para mantener controlada la inflación a medida que pase la crisis. De hecho la Reserva ha impreso más dinero para la compra de activos y títulos, o los préstamos garantizados por activos depreciados para aliviar la restricción del crédito. En su discurso, Bernanke explicó los mecanismos por los cuales la Reserva puede recortar otra vez el circulante.

    "Los mercados e instituciones financieras, tanto de EEUU como del resto del mundo, han estado bajo presiones extraordinarias por más de un año y medio", señaló Bernanke. "El alivio de los trastornos en los mercados de crédito y el restablecimiento del flujo del crédito a los hogares y las empresas son esenciales si hemos de lograr, como espero, la reanudación gradual de un crecimiento económico sostenible".

    Bernanke reconoció que la Reserva Federal se involucró "con extremada incomodidad" el año pasado en el socorro a grandes instituciones financieras, pero agregó que la estrategia del banco central para el alivio de la crisis está dando resultados. Hace más de un año, la Reserva inició intervenciones que incluyeron las garantías para que el banco J.P. Morgan adquiriera la firma financiera Bear Stearns, y la inversión de más de 160.000 millones de dólares para evitar el colapso de la firma de seguros American International Group.

    Bernanke dijo que la Reserva estuvo forzada a tomar esas medidas porque el derrumbe de tales firmas hubiese dado un golpe grave al sistema financiero y la economía de Estados Unidos y del resto del mundo. Por otra parte, Bernanke reiteró lo que ya ha dicho al Congreso, cuando los legisladores lo interpelaron por el pago de bonos a altos ejecutivos con dinero público, y señaló que la crisis deja en claro que se necesitan más atribuciones para la regulación del sistema financiero. Bernanke y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner han pedido al Congreso que les otorgue tales atribuciones.

    – Bernanke advierte sobre los riesgos del alza del déficit fiscal en EEUU (The Wall Street Journal – 4/6/09)

    (Por Jon Hilsenrath y Brian Blackstone)

    El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, advirtió al Congreso y a la Casa Blanca que la economía sufrirá las consecuencias si no actúan con prontitud para controlar el déficit fiscal, al que sindicó como el principal responsable del alza en las tasas de interés a largo plazo.

    Bernanke, que fue una importante voz de apoyo este año al plan de estímulo económico de US$ 787.000 millones del gobierno, dijo el miércoles en el Congreso que "incluso mientras tomamos medidas para hacer frente a la recesión y a las amenazas a nuestra estabilidad financiera, mantener la confianza en los mercados financieros requiere que, como nación, empecemos a planear ahora para restablecer el equilibrio fiscal".

    Los retornos de los bonos del Tesoro de largo plazo han ido en aumento a pesar de los esfuerzos de la Fed para mantenerlos a raya mediante la compra de valores del Tesoro. El banco central quiere que el rendimiento de la deuda del Tesoro sea bajo porque es el referente para muchas tasas de interés del sector privado, como las tasas hipotecarias y los bonos de empresas.

    Pero las dudas en torno al déficit complican esa campaña. "Las preocupaciones sobre los grandes déficit fiscales", dijo Bernanke, son una de las causas del aumento indeseado en las tasas a largo plazo. Mientras mayor sea el déficit, más toma prestado el Tesoro y más altas son las tasas. Los grandes déficits también estimulan los temores de inflación, que hacen subir los rendimientos.

    Los temores en relación al déficit, en otras palabras, podrían estar empezando a ir en contra de los esfuerzos de la Fed por reactivar la economía. Medidas enérgicas del Congreso estadounidense y la Casa Blanca para atacar el déficit reducirían el rendimiento de los bonos. Bernanke está "tratando de llevar el proceso político en la dirección de hacer más para enfrentar el déficit fiscal a mediano plazo", dijo Tom Gallagher, analista de ISI Group, una firma de investigación de Wall Street.

    La Fed deberá decidir, tal vez en su reunión fijada para el 23 y el 24 de junio, si aumentar la compra de bonos del Tesoro. De aquí a septiembre, habrá comprado unos US$ 300.000 millones en bonos del Tesoro.

    Si los inversionistas perciben las acciones de la Fed como un esfuerzo para facilitar déficits mayores, podrían concluir que la inflación va a ir en aumento y retirarse de los bonos del Tesoro, provocando un aumento en las tasas de interés. Los comentarios de Bernanke tuvieron el objetivo de desvirtuar tal percepción.

    Su advertencia a los políticos se produce siete meses antes de que se venza su mandato al frente de la Fed. El presidente Barack Obama tiene que decidir si volver a nombrar a Bernanke en el cargo y cualquier señal de desacuerdo entre el presidente de la Fed y la Casa Blanca será vista como evidencia de tensión. Hasta ahora, sin embargo, la advertencia de Bernanke sobre el déficit no es muy distinta a la ofrecida por Obama y su director de presupuesto, aunque el presidente de la Fed -más que la Casa Blanca- hizo hincapié en las "difíciles decisiones" que se avecinan y mencionó la posibilidad de aumentar los impuestos si el gasto no se controla lo suficiente. "A menos que demostremos un firme compromiso con una política fiscal sostenible en el largo plazo, no tendremos ni estabilidad fiscal ni un crecimiento económico saludable", manifestó Bernanke en un discurso pronunciado ante el Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes.

    – Las burbujas, los socios del silencio y los "burbu-giles"

    Sostiene Bernanke (los bajos tipos de interés no han tenido nada que ver con la generación de la burbuja en el precio de la vivienda)

    En un discurso a principios del año 2010 ante la American Economic Association, el presidente de la Fed argumentó que los bajos tipos de interés que Greenspan, entonces responsable de la Reserva Federal, y él mismo como miembro del consejo mantuvieron desde el inicio de esta década no han tenido nada que ver con la generación de la burbuja en el precio de la vivienda, cuyo estallido se encuentra en el origen de la crisis financiera. Para Bernanke, la evolución del precio de la vivienda es una cuestión que se debe abordar fundamentalmente a través de las exigencias de capital regulatorio de las instituciones de crédito, y de liquidez de las mismas, y mediante un compromiso de supervisión prudencial como es, por ejemplo, un sistema de provisiones dinámicas que minimice el impacto del carácter cíclico del crédito.

    Según Bernanke, la elevación de los tipos de interés para evitar el surgimiento de una burbuja en el sector inmobiliario no es la acción adecuada, ya que resulta imposible conocer cuándo existe una evolución al alza excesiva de los precios de los activos. Además, incrementar los tipos de interés, en el supuesto de que se pudiera identificar la burbuja, tiene efectos sobre otras decisiones de gasto que en principio nada tienen que ver con el precio de la vivienda. Dicho de otro modo, los bancos centrales, a la hora de fijar el nivel de los tipos de interés, no deben considerar como un factor prioritario la evolución de los precios de los activos. Lo más que deben pretender es intentar minimizar las consecuencias para la economía derivadas del estallido de una burbuja de precios de los activos, a través de una bajada de los tipos de interés.

    "Actualmente el precio del dinero en EEUU se sitúa entre el 0 y 0,25 por ciento. No obstante, advierte que si se sube de este nivel para impedir la inflación podría debilitar la recuperación económica.

    El presidente y el vicepresidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke y Donald Kohn, respectivamente, han mantenido un encuentro este domingo en la reunión anual de la Asociación Económica Estadounidense en Atlanta"… Bernanke: "Subir los tipos de interés antes de tiempo dañaría la recuperación" (Negocios.es – 3/1/10)

    Bernanke ha insistido en que se debe incrementar la autoridad de las agencias que regulan la actividad bancaria y financiera para evitar las visiones especulativas o "burbujas", que dan paso a crisis económicas profundas.

    Los críticos de la FED señalan que uno de los ingredientes que han contribuido a inflar la burbuja ha sido la política monetaria llevada por Bernanke, quien mantenía el precio del dinero a tipos bajos que han favorecido la concesión de créditos hipotecarios a particulares sin avales y con un aumento en los precios de las casas. En este sentido, el banquero ha indicado que "se debe hacer un esfuerzo sustancial para fortalecer nuestro sistema regulatorio a fin de impedir una repetición de estas crisis, y para amortiguar los efectos si ocurriese otra".

    Al respecto, el funcionario ha argumentado que los vínculos entre el bajo precio del dinero y el disparado precio de las casas "son muy débiles".

    Y advierte que, de momento, no se moverán los tipos de interés. A su juicio, una subida en los tipos de interés para impedir la inflación podría dañar la reactivación económica. No obstante, según Kohn, la FED deberá anticipar la necesidad de disminuir su estímulo monetario.

    El banco central estadounidense, que ante los primeros indicios de recesión en diciembre de 2007 implementó cuantiosas inyecciones de dinero en los mercados, ha mantenido desde diciembre de 2008 la tasa de interés de referencia en el país por debajo del 0,25 por ciento.

    Según el vicepresidente del organismo, "un ajuste de la política monetaria para disipar las amenazas percibidas de un desajuste de los precios de los activos podría ser costoso en términos de la estabilidad económica a mediano plazo".

    Según el vicepresidente, es probable que la economía crezca este año a un ritmo menor que el considerado óptimo por la FED y que la inflación se mantenga por debajo del nivel que estima aceptable, esto es, un 2 por ciento. Aunque, en su opinión, "tendremos que empezar el retiro del extraordinario estímulo monetario mucho antes de que la economía retorne a los niveles altos de utilización de los recursos".

    Asimismo, Kohn ha agregado que el Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que conduce la política monetaria, "ha sido muy claro en el sentido de que su expectativa sobre esta política depende de las condiciones económicas, incluidas la utilización de recursos, la inflación y la expectativa de inflación". Por este motivo comenta que "no nos faltan herramientas para un ajuste de la política monetaria y seremos capaces de aminorar nuestra intervención cuando y de la manera que sea apropiada".

    Señores de Wall Street, tranquilos, que no retiro la "ponchera" (¿Ben dixit?)

    "El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo el miércoles que la economía estadounidense aún necesita que las tasas de interés permanezcan en niveles mínimos récord por lo menos durante varios meses, debido a que se espera una lenta recuperación de la recesión"… Bernanke dice que las tasas necesitan seguir bajas por varios meses más (The Wall Street Journal – 24/2/10)

    En su testimonio semestral sobre política monetaria ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara baja (febrero 2010), Bernanke sostuvo que el banco central de Estados Unidos está evaluando activamente qué herramientas utilizará una vez que la economía necesite tasas más altas.

    Durante los próximos años, afirmó el funcionario, se espera que el mercado laboral permanezca débil y que la inflación siga siendo moderada.

    "De particular preocupación, debido a sus implicaciones de largo plazo para los salarios y las destrezas de los trabajadores, es la incidencia cada vez mayor del desempleo de largo plazo", afirmó Bernanke, según declaraciones preparadas con anticipación.

    El titular de la Fed reiteró que los funcionarios del banco central esperan que la tasa clave de corto plazo permanezca en un mínimo récord cercano a cero durante un "período prolongado", lo que generalmente se entiende como un período de al menos varios meses.

    Bernanke agregó que el aumento la semana pasada de la tasa que cobra por los préstamos de emergencia que otorga a los bancos, o tasa de descuento, no significa que los costos de endeudamiento para los consumidores y las empresas aumentarán en un futuro cercano.

    Tras atravesar la peor recesión en décadas, la economía estadounidense creció significativamente a fines del 2009, a medida que aumentaban los inventarios de las empresas, pero se espera que los gastos del consumidor -un motor clave del crecimiento- sean frenados durante el 2010 por el elevado nivel de desempleo.

    Bernanke afirmó que la Fed espera que la economía se expanda entre el 3,0% y el 3,5% este año, y entre el 3,5% y el 4,5% en el 2011. Debido al moderado crecimiento económico, se prevé que la tasa de desempleo disminuya lentamente, a cerca del 7% para fines del 2012.

    La tasa de desempleo se redujo del 10% en diciembre al 9,7% en enero, según cifras del Gobierno.

    Bernanke señaló que "la mayoría de los indicadores sugiere que la inflación probablemente será moderada por algún tiempo" y agregó que la mayoría de las mediciones muestra que las expectativas para la inflación a largo plazo han permanecido estables.

    Si bien Bernanke afirmó que la economía aún necesita el respaldo de la Fed mediante tasas bajas, el funcionario dijo que el banco central está preparado para restringir el crédito cuando sea el momento de prevenir la inflación.

    Una primera medida para restringir el crédito podría consistir en el retiro por parte de la Fed de más de US$ 1 billón en excesos de reservas que los bancos han acumulado tras las compras de valores con respaldo hipotecario y títulos del Tesoro por parte de la Fed para combatir la crisis financiera. Una forma de hacerlo podría ser mediante el uso de acuerdos de recompra inversos.

    Bernanke dijo que la Fed está desarrollando las herramientas para utilizar estos acuerdos de recompra inversos con fondos de inversión a corto plazo en los mercado de capital y con Fannie Mae (FNM) y Freddie Mac (FRE), firmas hipotecarias controladas por el Estado.

    Bernanke señaló que el banco central está dispuesto a volverse más transparente, pero recalcó la importancia de que la entidad sea independiente de las presiones políticas.

    El funcionario afirmó que es "fundamental" que las decisiones sobre las tasas de interés "continúen estando aisladas de las presiones políticas de corto plazo". Bernanke también defendió el rol de la Fed como principal supervisor del sector bancario.

    La Cámara baja aprobó el 11 de diciembre un proyecto de regulación financiera que expondría a un nivel de escrutinio sin precedentes por parte del Congreso las decisiones sobre tasas que tome la Fed.

    Por otra parte, el Senado busca quitarle a la Fed sus poderes de regulación sobre los bancos, después que algunos senadores acusaran a Bernanke de no haber anticipado la crisis.

    Helicopter Ben QE 2, "calienta" motores (tripulación prepararse para el despegue)

    "El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, sugirió el miércoles que no es inminente la adopción de medidas para impulsar la recuperación de Estados Unidos a pesar de un "panorama algo más débil" para la economía"… Bernanke asegura que el panorama económico aún es incierto (The Wall Street Journal – 22/7/10)

    En su testimonio semestral sobre política monetaria ante el Comité de Banca del Senado, el titular del banco central aseguró que la entidad permanecerá flexible en vista del panorama económico "extraordinariamente incierto".

    Incluso mientras el banco central continúa planeando un regreso, en algún momento, desde la política ultra acomodaticia, "permanecemos preparados para tomar nuevas medidas de política (monetaria) según sea necesario para fomentar un regreso a la utilización plena del potencial productivo de nuestra nación dentro de un contexto de estabilidad de precios", señaló Bernanke en comentarios preparados de antemano.

    Los miembros de la Fed redujeron sus proyecciones económicas durante la reunión de política monetaria del mes de junio (2010) debido al debilitamiento de los gastos del consumidor y de las condiciones en el mercado laboral, así como también por las preocupaciones sobre un contagio de los problemas crediticios europeos. Ahora se espera que la economía se expanda entre un 3% y un 3,5% en el 2010, un descenso frente a la estimación emitida en abril de un crecimiento de entre el 3,2% y el 3,7%.

    Algunos funcionarios de la Fed observan una amenaza creciente de deflación, según las actas de la reunión del 22 y 23 de junio, pero Bernanke no hizo mención a ese riesgo.

    La recuperación continúa a un "ritmo moderado", afirmó, con expectativas de que la demanda privada ayude a contrarrestar los efectos de un menor estímulo fiscal y de una desaceleración en la acumulación de inventarios.

    Aunque la inflación general ha registrado volatilidad, los precios básicos han mostrado una tendencia descendente en los últimos dos años, señaló.

    Las preocupaciones sobre la deuda soberana en Europa han hecho que las condiciones financieras sean menos favorables para el crecimiento en los últimos meses, aunque las líneas de canje de dólares que la Fed reabrió con varios bancos centrales han aumentado la confianza del mercado pese a su uso limitado.

    La solidez del sistema bancario estadounidense también ha mejorado significativamente, añadió, y la tasa de pérdidas en la mayoría de los tipos de préstamos probablemente está alcanzando un tope.

    Bernanke y otros miembros del Comité de Mercados Abiertos de la Fed, encargado de establecer la política monetaria, "esperan un crecimiento moderado continuo, un descenso gradual en la tasa de desempleo y una inflación moderada en los próximos años", sostuvo el funcionario.

    Bernanke no realizó sugerencias de que puedan necesitarse medidas adicionales de estímulo y reiteró el mensaje que ha emitido desde hace más de un año de que la Fed planea mantener las tasas de interés de corto plazo en mínimos históricos durante "un período prolongado".

    Los comentarios del funcionario volvieron a enfocarse en la forma en que el banco central necesitará "en algún punto" restringir las condiciones para evitar la inflación.

    En lugar de aumentar la tasa interbancaria federal, que los bancos usan para los préstamos que se otorgan entre sí, la Fed empezará a incrementar las tasas de corto plazo mediante pagos más altos a los bancos por sus reservas, dijo Bernanke.

    Para mejorar la efectividad de ese esfuerzo, la Fed también drenará una porción de más de US$ 1 billón en exceso de reservas que los bancos han acumulado como resultado de las compras por parte del banco central de valores respaldados por hipotecas y títulos del Tesoro, dijo.

    En un plazo más largo, la Fed planea reducir su portafolio a niveles más normales, indicó Bernanke.

    Hasta ahora, la Fed ha dejado que la deuda vinculada a hipotecas que adquirió venza o sea cancelada sin reinvertir los ingresos resultantes, a la vez que renovaba sus tenencias de valores del Tesoro que expiraban en nuevos valores con similar vencimiento.

    Para reducir la cartera, el banco central podría reinvertir los ingresos procedentes de los bonos gubernamentales en valores del Tesoro con menor plazo, aunque agregó que aún no se ha tomado una decisión al respecto.

    El mismo día en que el presidente Barack Obama convirtió en ley la mayor reforma regulatoria desde la Gran Depresión, Bernanke sostuvo que "queda mucho trabajo por hacer" para implementar las medidas y desarrollar herramientas macro prudenciales.

    Sin embargo, indicó que la ley, junto a unos requisitos más sólidos para el capital y la liquidez que están siendo desarrollados, minimizará el riesgo de que se repita la crisis financiera.

    – Bernanke no se baja(rá) del helicóptero y anuncia(rá)… "más de lo mismo"

    "Se veía venir. Ayer el presidente de la Reserva Federal de EEUU (FED), Ben Bernanke, reconoció que la economía de EEUU se enfrenta a un panorama "inusualmente incierto", haciendo así referencia a los indicadores que avanzan una nueva tendencia deflacionista y recesiva (nueva caída del PIB) en la primera potencia mundial"… Bernanke apuesta por destruir el dólar para combatir la deflación (Libertad Digital – 22/7/10)

    ¿Qué hacer? Bernanke avanzó su receta ante el Comité Bancario del Senado en su primera comparecencia semestral ante el Congreso (julio 2010): la FED seguirá evaluando "cuidadosamente" la evolución de la situación financiera y está dispuesta a "tomar medidas adicionales" para permitir que el país vuelva a aprovechar todo su potencial productivo, indicó.

    Aunque no precisó qué tipo de medidas se adoptarían, sí subrayó que la actual coyuntura económica permitirá asegurar niveles excepcionalmente bajos para los tipos de interés durante un "periodo prolongado" de tiempo. Bernanke apuesta así por mantener su "inusual" política monetaria desde que estalló la crisis financiera en el verano de 2007.

    Hasta ahora, ésta ha consistido, esencialmente, en reducir hasta mínimos históricos los tipos de interés oficiales en EEUU -próximos al 0%-, y en tratar de expandir nuevamente el crédito aumentando de forma sustancial la masa monetaria (emisión de dinero). Para ello, la FED ha disparado su base (oferta de dinero) mediante la compra de deuda pública e hipotecaria por valor de 1,5 billones de dólares (la base monetaria de la FED ascendía a 800.000 millones de dólares antes de la crisis).

    Este particular plan, propio de la innovación monetaria de la FED, fue concebido por Bernanke con el único propósito de estimular la concesión de créditos para impulsar la demanda y la inversión, inyectando dinero de nueva creación al sistema. Además, la adquisición masiva de este tipo de activos persigue influir, de forma indirecta, en otras variables como la rentabilidad de los bonos y el tipo de cambio de la divisa.

    Ambas variables han caído en EEUU tras la puesta en marcha de dicho plan: la compra de bonos ha reducido el coste de los créditos al mantener bajos los tipos de interés, al tiempo que el dólar se deprecia (su valor se ha desplomado) lo cual, según la teoría de Bernanke y de la mayoría de economistas, mejora la competitividad de las empresas exportadoras.

    Así pues, ¿a qué se refiere Bernanke con el término "medidas adicionales"? Un informe para inversores elaborado por Royal Bank of Scotland (RBS), de julio de 2010, avanza la posible intención, aún oculta, de Bernanke: una nueva ronda "monstruosa de quantitative easing", es decir, una segunda fase de expansión monetaria, sólo que mucho más intensa y potente que la efectuada hasta ahora.

    La cifra que tiene en mente Bernanke asciende a cinco billones de dólares (casi un tercio del PIB estadounidense), ya que esta cifra fue "escrita a lápiz" en una de las actas oficiales de la FED como el "límite máximo de quantitative easing" que se puede aplicar, según alerta la entidad. "Mucho más dinero del impreso hasta ahora".

    Lo curioso es que dicho plan no ha surtido el efecto deseado -reactivación del crédito y del consumo- provocando, sin embargo, grandes distorsiones en la estructura de precios y factores productivos. En este sentido, cabe recordar que fue la política de Bernanke, y no la malvada especulación, la principal culpable de la burbuja del petróleo que sufrió la economía mundial en el verano de 2008.

    Pese a la inyección masiva de dinero en el sistema, el crédito sigue sin fluir en EEUU, la tendencia deflacionista (contracción de la masa monetaria, causante de la caída de precios) sigue su curso -el propio Bernanke insistió ayer en que la inflación no es ni será un problema a medio plazo-, al tiempo que la economía real da muestras de estancamiento.

    De hecho, en su informe, Andrew Roberts, jefe de crédito de RBS, advierte a sus clientes sobre la posibilidad de que el "sistema bancario y económico mundial (sobre todo, europeo) se enfrente al precipicio a la vuelta de la esquina. Pensad lo impensable", indica.

    Ante esta posibilidad, los analistas de RBS señalan que, en esta ocasión, el programa de expansión monetaria de la FED "será diferente", ya que no se centrará tanto en ampliar la oferta de dinero disponible mediante la compra de activos sino en mantener "bajos los rendimientos de los bonos". En concreto, avanza que el objetivo básico de la banca central será garantizar en torno al 2% el rendimiento (tipos de interés) de la deuda pública de EEUU a 10 años e, incluso, más bajo.

    La entidad basa sus previsiones, no sólo en lo que ha hecho hasta hora Bernanke, sino en lo que viene defendiendo el presidente de la FED a lo largo de toda su carrera. El actual presidente de la FED dice ser un experto en el estudio de la Gran Depresión de EEUU durante los años 30. La economía estadounidense sufrió una caída de precios del 10% anual entre 1931 y 1933. Según Bernanke, el Gobierno no actuó a tiempo para combatir la deflación poniendo sobre la mesa toda la artillería monetaria a su alcance.

    Un discurso pronunciado por Bernanke (también conocido coloquialmente como Helicóptero Ben) en 2002 resume a la perfección su teoría acerca de la deflación. El documento incluye, uno por uno, los mecanismos monetarios y fiscales que Bernanke considera idóneos para enfrentarse a una deflación que, por entonces, preveía muy improbable en EEUU.

    Bajo el título, Deflación: Cómo asegurarse de que no ocurra aquí, el actual presidente de la FED explica qué debe hacer un banco central cuando ya ha agotado su principal recurso (situar los tipos de interés en el 0%) para evitar una espiral de caída de precios. A la vista de la experiencia de la crisis, Bernanke no se ha distanciado de su guión preestablecido en 2002.

    A continuación, algunas perlas de su paradigmática intervención:

    La idea de que "la política monetaria pierde su capacidad para estimular la demanda agregada y la economía cuando el tipo de interés nominal es del 0% es claramente errónea".

    "El Gobierno de EEUU tiene una tecnología, llamada imprenta, que le permite producir tantos dólares como desee, en esencia, sin coste alguno".

    El sistema monetario fiduciario (papel moneda cuyo valor no está respaldado en oro) permite al Gobierno y a la banca central "aumentar el gasto y la inflación, aun cuando la tasa nominal de interés a corto plazo sea cero".

    Estas tres ideas se resumen en el siguiente párrafo:

    "Como el oro, los dólares de EEUU tienen valor sólo en la medida en que se limite estrictamente su suministro. Pero el Gobierno de EEUU tiene una tecnología, llamada imprenta (en la actualidad, su equivalente electrónico), que le permite producir tantos dólares como desee, en esencia, sin coste alguno. Al aumentar la cantidad de dólares en circulación, o incluso al amenazar de forma creíble con hacerlo, el Gobierno también puede reducir el valor de un dólar en término de bienes y servicios (poder adquisitivo), lo que equivale a elevar el precio de los bienes y servicios en dólares. Por lo tanto, se concluye que, en virtud de un sistema de papel moneda, un Gobierno siempre puede generar un mayor gasto e inflación".

    "Una vez que el tipo de interés llega a 0, para estimular el gasto agregado la FED debe aumentar el volumen de sus compras de activos o, eventualmente, ampliar el menú de los activos que compra (como, por ejemplo, bonos hipotecarios, corporativos…)".

    También puede "reducir aún más el rendimiento de los bonos del Tesoro a largo plazo". La cuestión es… ¿Cómo? "Un método más directo, que personalmente prefiero, sería que la FED comenzara a anunciar límites explícitos para los rendimientos a largo plazo de la deuda del Tesoro (por ejemplo, los bonos con vencimiento a dos o cinco años). La FED podría hacer cumplir estos límites en el tipo de interés comprometiéndose a hacer compras ilimitadas de estos valores cuando venzan al precio específico fijado".

    "La reducción de tipos en títulos públicos y privados debería fortalecer la demanda agregada y ayudar así a poner fin a la deflación".

    Es decir, como señala RBS, la FED garantizaría una compra masiva de bonos públicos a precios inflados para mantener bajo el tipo de interés de la deuda pública a medio plazo, lo cual abarataría, de forma indirecta, la financiación para el sector privado.

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