- Introducción
- La Violencia
- Maltratadores
- Aportes de la Psicología Jurídica a la Criminología y al Derecho
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Entendemos como delincuencia al conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público.
En estos últimos años se ha venido dando una serie de programas y leyes en defensa de los derechos del niño y la mujer. Sin embargo, ¿eso nos asegura el bienestar?, ¿acaso estos programas y leyes bastarán para cesar los maltratos físicos y psicológicos que se producen día a día contra ellos?
Es necesaria una protección legal, pero es urgente que nuestra sociedad adquiera nuevos y mejores hábitos de crianza y convivencia. Aún en la posibilidad de parecer alarmista, es menester una reeducación en cuanto al trato familiar, el que lamentablemente para muchos está caracterizado por la violencia, el rechazo y la indiferencia.
Para lograr el cambio de esta situación se requiere, en un inicio, el replanteamiento de los papeles del padre y la madre frente a los hijos, con el fin de que éstos últimos en el futuro respondan a las expectativas de sus progenitores.
Debemos ir, entonces, en búsqueda de las causas que son la semilla de un ambiente familiar hostil y que, consecuentemente, producen una educación errónea en nuestros niños.
La violencia: Es un comportamiento deliberado que resulta, o puede resultar en daños físicos o psicológicos a otros seres humanos, otros animales o cosas (vandalismo) y se lo asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psicológica o emocional, a través de amenazas u ofensas.
Tipos de violencia:
Violencia directa: Es la violencia física, aquella que tiene por objetivo herir o matar.
Violencia estructural: consiste en agredir a una agrupación colectiva desde la misma estructura política o económica. Se consideran casos de violencia estructural aquellos en los que el sistema causa hambre, miseria, enfermedad o incluso muerte a la población. Serían, aquellos sistemas que no aportan las necesidades básicas a su población por la misma formación Si nos remitimos a la definición de violencia como la aplicación de métodos fuera de lo natural a personas o cosas para vencer su resistencia, llevaría a hablar de abuso de autoridad en el que alguien cree tener poder por sobre otro.
Violencia cultural: se refiere a los aspectos de la cultura que aportan una legitimidad a la utilización de los instrumentos de la violencia que hemos nombrado anteriormente.. Un caso de violencia cultural puede ser el de una religión que justifique guerras santas o atentados terroristas, por ejemplo.
Violencia juvenil: se refiere a los actos físicamente destructivos (vandalismo) que realizan los jóvenes entre los 10 y los 29 años de edad y que afectan a otros jóvenes dentro del mismo rango de edad. Como vemos, la violencia directa es clara y visible, por lo que resulta relativamente sencillo detectarla y combatirla.
La violencia cultural y la estructural: en cambio, son menos visibles, por lo que suponen más problemas a la hora de combatirlas
Violencia Doméstica: La violencia psicológica y física con el cónyuge, el maltrato Infantil y el abuso de los niños.
Violencia Cotidiana: Es la que venimos sufriendo diariamente y se caracteriza básicamente por el no respeto de las reglas, no respeto de una cola, maltrato en el transporte público, la larga espera para ser atendido en los hospitales, cuando nos mostramos indiferentes al sufrimiento humano, los problemas de seguridad ciudadana y accidentes. Todos aportamos y vamos siendo parte de una lucha cuyo escenario se convierte en una selva urbana.
Violencia Política: Es aquella que surge de los grupos organizados ya sea que estén en el poder o no. El estilo tradicional del ejercicio político, la indiferencia del ciudadano común ante los acontecimientos del país, la no participación en las decisiones, como: manejo de algunas instituciones y las prácticas de Nepotismo institucional. También la violencia producida por la respuesta de los grupos alzados en armas.
Violencia Socio-Económica: Reflejada en situaciones de pobreza y marginalidad de grandes grupos de la población: desempleo, subempleo, informalidad; todo esto básicamente reflejado en la falta o desigualdad de oportunidad de acceso a la educación y la salud.
Violencia Delincuencial: Robo, estafa, narcotráfico, es decir, conductas que asumen medios ilegítimos para alcanzar bienes materiales. Toda forma de conducta individual u organizada que rompe las reglas sociales establecidas para vivir en grupo.
Consecuencias de la violencia: La violencia trae dos tipos de consecuencias: Físicas y Psicológicas
Consecuencias físicas:
Homicidio.
Lesiones graves
Embarazo no deseado
Abortos
Estrés
Vulnerabilidad a las enfermedades
Consecuencias Psicológicas:
Suicidio
Problemas de salud mental
Ausencia de Autoestima
Ser víctima de violación o abuso sexual conlleva los siguientes sentimientos: Temor. Culpa. Desvalorización, Odio, Vergüenza, Depresión, Asco, Desconfianza, Aislamiento, Marginalidad y Ansiedad,
Ser diferente (se sienten diferentes a los demás)
Causas de la violencia
Alcoholismo
Ausencia de Conciencia Social.
Ignorancia
Ausencia de Control
Falta de comprensión
Drogadicción
¿Quiénes son maltratadores? Son todas aquellas personas que cometen actos violentos hacia su pareja o hijos; también puede ser hacia otros en general.
¿Por qué maltratan? Porque no saben querer, no saben comprender, no saben respetar.
¿Qué características tienen los maltratadores?
Tienen baja autoestima.
2. No controlan sus impulsos.
3. Fueron víctimas de maltrato en su niñez.
4. No saben expresar afecto.
¿Qué características tienen los maltratados?
1. Tienen baja autoestima.
2. Sumisos.
3. Conformistas.
4. Fueron víctimas de maltrato.
5. No expresan su afecto.
¿Qué se debe hacer para no llegar al maltrato?
Aprender a:
– Comprenderse.
– Comunicarse con calidez y afecto.
– Respetarse.
– Dominar sus impulsos (ira, cólera).
Violencia Sexual, Un Asunto De Derechos Humanos:
La violencia constituye un elemento cotidiano en la vida de miles de niños y niñas en el Perú, siendo la violación y el abuso sexual que se cometen contra este vulnerable sector de la población, una de sus manifestaciones más dramáticas y extremas. La violación y el abuso sexual afectan una pluralidad de derechos humanos fundamentales tales como la libertad sexual, la integridad corporal y mental, la salud integral, la vida en su dimensión más amplia, comprometiendo el futuro de las víctimas.
Los derechos vulnerados con las agresiones sexuales han sido constitucionalizados a nivel mundial, como muestra de su trascendencia. No obstante que tales agresiones involucran un problema de derechos humanos, coexisten al respecto diversas percepciones sociales, muchas de las cuales lo asumen como de segundo orden, silenciándolo, desconsiderándolo políticamente y tolerándolo; de modo que la mayoría de violaciones se mantienen en la impunidad.
Asimismo, los distintos sectores sociales en el Perú, al abordar el problema de los derechos humanos, no conceptualizan las agresiones sexuales como un problema que afecte profundamente tales derechos sino, más bien, como un asunto de naturaleza puramente sexual. Se diferencian así de la comunidad internacional, para lo cual la violencia contra la mujer es tema de la agenda pública y constituye un problema global que afecta los derechos humanos, y es un obstáculo para el desarrollo.
Son múltiples los factores que contribuyen a producir y perpetuar la violencia, siendo fundamental, a nuestro juicio, la socialización, que forma individuos con roles diferenciados y asimétricos, y coloca a la vez en posiciones de subordinación a las mujeres y de dominación a los varones, adjudicándoles valores distintos. Al respecto, David Finkelhor sostiene que la victimización sexual probablemente es tan común en nuestras sociedades debido al grado de supremacía masculina existente. Es una manera en que los hombres, el grupo de calidad dominante, ejercen control sobre las mujeres. Para mantener este control, los hombres necesitan un vehículo por medio del cual la mujer pueda ser castigada, puesta en orden y socializada dentro de una categoría subordinada. La victimización sexual y su amenaza son útiles para mantener intimidada a la mujer. Inevitablemente, el proceso comienza en la infancia con la victimización de la niña.
Factor importante que actúa en la reproducción social de este fenómeno es también el derecho legitimado que los padres y tutores tiene de utilizar la violencia física y emocional o sexual como medio eficaz de control y socialización. Se produce así una internalización y aprendizaje de estas conductas, las cuales se repetirán más adelante, garantizándose su permanencia. Otro elemento, no menos significativo, es la violencia ofensiva o sutilmente transmitida por los medios de comunicación, que difunden imágenes y mensajes cargados de sexo, discriminación y muerte, invadiendo y agobiando permanentemente a personas de todos los sectores sociales.
Dimensiones de la violencia sexual contra niños y niñas:
Las características de las agresiones sexuales perpetradas contra los niños hacen prácticamente imposible aproximarnos siquiera a su verdadera magnitud. De otro lado, no existen investigaciones científicas oficiales que permitan un diagnóstico veraz; tampoco existen registros rigurosos, elaborados con criterios homogéneos que proporcionen información cuantitativa adecuada.
Asimismo, los mitos y prejuicios sociales, los obstáculos que se presentan en la administración de justicia contra quienes deciden denunciar la legislación inapropiada que no recoge las distintas modalidades de agresión sexual, sin otros tantos factores que impiden acercarnos a una dimensión más realista de este fenómeno social. Los casos registrados, que corresponden sólo a algunos denunciados, significarían apenas la punta del iceberg, sobretodo en cuanto se refiere a violaciones, incestos y todo tipo de agresiones sexuales contra niñas y niños, ya que por investigaciones no oficiales sabemos que la mayoría de violaciones no se pone en conocimiento de las autoridades, formando parte en gran medida de la criminalidad oculta.
Si bien es virtualmente imposible contar con cifras exactas, algunos estudios ofrecen una aproximación, la cual constituye una referencia alarmante.
Prado Saldarriaga concluyó en una investigación:
Que los delitos contra las buenas costumbres son un problema de importancia, ya que estas infracciones se mantienen en el tercer lugar de mayor frecuencia en el país.
Que las violaciones en menores de edad constituyen el atentado de mayor registro en los últimos 20 años.
Que la mayor incidencia de infracciones sexuales se registra en las zonas urbanas, principalmente en el departamento de Lima.
Que los autores de este tipo de delitos presentan mayor constancia en el grupo etario de 18 a 27 años, y entre personas con educación básica regular.
Que la criminalidad sexual sigue una tendencia ascendente en los últimos años en el Perú.
Definición de violencia escolar:
La violencia escolar se puede entender como toda aquella acción de un miembro de la comunidad educativa que busque producir dolor (físico y/o emocional) a otro, u ocasiona daño a instalaciones o cosas (vandalismo), pudiendo llegar a ser de carácter recíproco o unidireccional.
La escuela resulta, siendo paradójicamente a la vez un reflejo de la sociedad, un ámbito donde se puede contener a los estudiantes en conflictos y encontrar estrategias que los ayuden a mejorar sus relaciones con los demás, al brindarles la posibilidad de recuperar la palabra para resolver los conflictos mediante el DIÁLOGO Y LA MEDIACIÓN.
Manifestaciones de la violencia escolar:
Situaciones de maltrato o de agresión reiterada entre compañeros.
Estas agresiones pueden ser:
Físicas (golpear, empujar, patear) Verbales (insultar, provocar, molestar, descalificar, burlar, poner sobrenombres, crear rumores) Contra las pertenencias (sacar, robar, destruir objetos personales) De exclusión del grupo (aislar, dejar de lado).
Situaciones de perturbación o de conflicto en las aulas son aquellas que impiden el desarrollo normal de la tarea y constituyen la fuente de mayor malestar entre los docentes. No se trata de comportamientos violentos ni agresivos, pero si persistentes que pueden ocasionar molestia.
Alboroto, ruido, cuchicheos Falta de puntualidad, ausentismo, deserción Desinterés, falta de concentración Descuido de materiales y de espacios comunes, vandalismo Actos de indisciplina (malas contestaciones, provocaciones al maestro o profesor, falta de respeto, comentarios hirientes acerca del docente, del compañero o de la tarea)Caprichos, pequeñas peleas Fraude, corrupción (copia, plagio).
Situaciones vinculadas con ideas o comportamientos intolerantes
Pueden tratarse de discriminación, prejuicios, estereotipos, a veces degeneran en diversas formas de violencia de origen racista.
Situaciones de maltrato (físico o emocional) de docentes o alumnos pueden abarcar fenómenos tales como la estigmatización o condena del fracaso e inclusive el abuso sexual. Pueden incluirse los conflictos originados por el enfrentamiento entre familias y docentes y entre docentes entre sí.
¿Por qué se usa esta forma de relación con los otros? Factores familiares:
Falta de límites claros, carencia afectiva, autoritarismo, exposición a la violencia dentro de la familia, deficiencias en la socialización primaria. Disciplinas permisivas y tolerantes. Factores escolares: Características organizativas, infraestructura, hacinamiento, reglas de funcionamiento poco claras, relaciones entre docentes. Clima escolar hostil, en el que los episodios de violencia no son evaluados ni sancionados. Promoción de la humillación entre los pares. Factores personales: Autoestima baja, sentimientos de inferioridad, alteraciones neuroquímicas y fallas en el control de la impulsividad. Falta de empatía y tolerancia. En cuanto al componente cognitivo, las personas que se comportan en forma violenta presentan deficiencias para conceptualizar la realidad (mundo blanco o negro, generalizaciones, dificultad para tomar decisiones). Con respecto al componente afectivo, el sentimiento de haber recibido un trato injusto suele ser una de las principales causas de la violencia, lo que da lugar a concebirla como una forma legítima de reaccionar frente a un supuesto daño. El componente conductual nos habla de la carencia de habilidades para resolver conflictos sociales sin recurrir a la violencia. Los alumnos con riesgo de fracaso escolar suelen estar involucrados en los problemas de convivencia y, a su vez, estos problemas acentúan la desventaja académica. Factores sociales: Cuando las interacciones que se producen en el grupo de pares no son adecuadas, se genera un contexto desfavorable para la construcción de la autoestima, así como vínculos de amistad y de habilidades sociales relevantes. Factores de influencia de medios de comunicación y nuevas tecnologías: La imitación de conductas violentas y el temor a ser víctima, lo que genera desconfianza, el efecto esperado, la frialdad y la indiferencia frente a incidentes violentos.
Consecuencias de la violación y el abuso sexual:
En cuanto a las consecuencias, estudios realizados a nivel internacional concluyen que las agresiones sexuales perpetradas contra un niño impactan gravemente su mundo interno, destructivos en la vida de la niña o niño. Dichos estudios sostienen que estas agresiones producen en la víctima serios trastornos sexuales, depresiones profundas, problemas interpersonales y traumas que pueden ser permanentes e irreversibles, incluso en algunos casos pueden ocasionar la muerte por traumatismo o suicidio, efectos que requieren intervención profesional inmediata.
Al respecto, el Dr. David Finkelhor, del Programa para el Estudio de la Violencia Familiar de la Universidad de New Hampshire, en una investigación realizada en 1980 con una muestra de 796 estudiantes de colegio, encontró problemas de sexualidad y bajos niveles de autoestima en aquellos participantes que habían sido victimizados sexualmente durante su niñez. El Dr. Nahman Greenberg, psiquiatra e investigador de la Escuela de Medicina de Illinois y Director de la Unidad de Servicios por Abuso a Niños (CAUSES), en su escrito "La epidemiología del abuso sexual" (1979) plantea la existencia de un alto riesgo de trauma mental para las niñas y los niños que han sido envueltos por adultos en actividades sexuales.
En la práctica clínica con jóvenes y adultos (as) que han sido abusados sexualmente durante su niñez, se han encontrado:
1) Dosis internas de emociones, como desesperanza, minusvalía, vergüenza, culpa e ira, acompañadas de inhabilidad casi total para manejarlas. La víctima siente terror al identificarla y en algunos casos invierte dosis inmensas de energía en reprimirlas. En el caso de ira, si ésta se expresa, los varones tienden a dirigirla hacia fuera, siendo agresivos con otras personas, mientras que las mujeres tienden a dirigirla hacia ellas mismas, envolviéndose frecuentemente en comportamientos autodestructivos, mutilándose con cortaduras, quemaduras o golpes y realizando intentos de suicidio.
2) Una gran dificultad para confiar. La misma entorpece grandemente el proceso de terapia.
3) Poca habilidad para establecer relaciones con pares.
4) Desbalance en las relaciones que se establece, en las que tiende a ocupar una posición
Inferior. Es común que la mujer abusada sexualmente en su niñez se convierta en esposa maltratada.
5) Temor a convertirse en agresor o agresora.
6) Problemas en su sexualidad.
7) Neurosis crónica de origen traumático.
Violencia contra la Mujer:
La violencia contra las mujeres es todo acto cometido contra el sexo femenino y puede tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico; es decir, la violencia contra la mujer es toda acción violenta que recibe una mujer por el simple hecho de serlo dañándola ya sea física o emocionalmente. La violencia contra la mujer es un problema de salud pública y es considerada un delito.
Los cuatro tipos de violencia que existen son:
Física
Psicológica-Emocional
Sexual
Económica Patrimonial
Los ámbitos donde se presenta la violencia contra la mujer son:
Pareja
Familia
Escolar-Educativo
Laboral
Comunidad
Institucional
Tipos de violencia y sus características
Física
Causa daño visible o no en la mujer, hace uso de la fuerza física, o de algún objeto o arma.
Manifestaciones:
Empujar o aventar.
Escupir.
Jalar el cabello, despeinar.
Golpear con manos, codos o cabeza, abofetear.
Patear.
Lanzar objetos a la persona con el fin de herirla.
Usar objetos o armas de fuego y punzo-cortantes para golpear o agredir.
Tratar de ahorcar o asfixiar, etc.
Psicológica-Emocional:
Daña la estabilidad psicológica o emocional de la mujer.
Manifestaciones:
Amenazas verbales, insultos, ofensas, gestos, gritos, humillaciones, etc.
Desprecio, indiferencia y falta de atención.
Negligencia y/o abandono.
Acoso y hostigamiento.
Comparaciones destructivas y/o difamación.
Rechazo, discriminación por género.
Privación de la libertad o privacidad.
Enojo por incumplimiento de tareas consideradas propias de la mujer, etc.
Sexual:
Incluye los actos que se ejercen directamente sobre el cuerpo y la sexualidad de la mujer.
Manifestaciones:
Presión para tener relaciones sexuales no deseadas.
No usar ni permitir el uso de preservativos aún cuando ella lo pida.
Contagiarla con Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Obligarla a realizar o recibir tocamientos sexuales no deseados.
Durante el acto sexual obligar a la mujer a prácticas no pedidas ni deseadas.
Obligarla a prostituirse o a tener relaciones sexuales con otras personas.
Violación sexual, etc.
Económica-Patrimonial:
Acto que se ejerce contra el ingreso económico y/o pertenencias de la víctima.
Manifestaciones:
Amenazas verbales que atenten contra el bienestar económico de la familia.
El hombre controla el dinero y toma las decisiones económicas.
Obligar a la mujer a trabajar para aportar a la economía familiar.
Privación o destrucción de los bienes personales y materiales pertenecientes a la mujer.
Negar el derecho de la mujer a trabajar para aportar a la economía familiar, etc.
Que el hombre disponga de dinero o las pertenencias de la mujer sin su consentimiento u obligándola.
Motivos de la delincuencia: Uno de ellos, el más importante, es la pobreza. Se define como una circunstancia económica en la que una persona carece de los ingresos suficientes para acceder a los niveles mínimos de atención médica, alimento, vivienda, vestido y educación.
La pobreza relativa es la experimentada por personas cuyos ingresos se encuentran muy por debajo de la media. La pobreza absoluta es la experimentada por aquellos que no disponen de los alimentos necesarios para mantenerse sanos. Los individuos que no pueden acceder a la educación o a los servicios médicos deben ser considerados en situación de pobreza.
Prostitución:
Historia: Durante el siglo XVI la prostitución disminuyó en Europa, debido a los fuertes ataques de radicales protestantes y católicos que condenaban la inmoralidad. Esto condujo al cierre legal de los prostíbulos de numerosas ciudades. Una ley típica fue la promulgada en París en 1635, por la que las prostitutas debían ser azotadas, cortarles el cabello al rape y exiliadas de por vida, sin juicio oficial.
Prostitución en las sociedades industriales: La mayoría de los gobiernos europeos, decidieron que para erradicar las enfermedades venéreas en lugar de prohibir la prostitución había que controlarla implantando un sistema de registro obligatorio, de legalización de prostíbulos y de inspección médica de las prostitutas. Gran Bretaña aprobó una ley por la cual se obligaba a las prostitutas de determinados distritos a pasar una revisión médica. Las autoridades consideraban a estas mujeres como un mal necesario. Se desarrolló un lucrativo comercio de esclavas blancas, y las mujeres y las niñas eran embarcadas y enviadas a otros países para dedicarlas a la prostitución.
La ineficacia de la legalización de la prostitución y la corrupción asociada a ella levantaron protestas en toda Europa. Muchos gobiernos intentaron controlar esta actividad prohibiendo el tráfico internacional de mujeres y niños.
A finales del siglo XX la prostitución adquiere otras formas de actuación. Algunas prostitutas operan desde sus domicilios con una clientela habitual, la mayoría se ofrecen o son solicitadas por los clientes en las calles de las ciudades.
Algunos sistemas legales prohíben la prostitución, en los casos en que la prostitución está parcial o totalmente castigada, son las prostitutas las que están más sujetas a medidas reguladoras y de castigo, no sus clientes.
Muchas prostitutas son controladas por un hombre que en ocasiones actúa de proxeneta y en la mayoría de los casos suele llevarse gran parte del dinero ganado por las mujeres. Este individuo supone una determinada seguridad para la prostituta y en ocasiones se hace cargo del pago de la fianza en caso de arresto.
Situación actual: El mantenimiento de su ilegalidad en muchos países se basa en tres ideas: que la prostitución está ligada al delito organizada, que es responsable de gran parte del delito menor y que es la causa del aumento de las enfermedades venéreas.
La prostitución existe en casi todo el mundo. El fenómeno que se ha desencadenado en los últimos años es el llamado "turismo sexual hacia países del Tercer Mundo", en los que parte de la población se ha visto obligada a recurrir a este medio para subsistir. La aparición del virus del SIDA ha originado una gran preocupación entre las mujeres que la practican y la sociedad en general.
La prostitución se da en ambos sexos y los servicios pueden ser heterosexuales u homosexuales, aunque ha sido protagonizada preferentemente por mujeres, lo que refleja la dependencia socioeconómica tradicional de la mujer y el concepto de mujer como propiedad significaba que los beneficios de la profesión pasaban a los hombres que la controlaban. Éstos también ejercen cada vez más esta actividad, ofreciendo sus servicios a clientes masculinos y más raramente a femeninos. Los niños más proclives a ser atraídos por la prostitución son los que han escapado de sus casas y no disponen de otra fuente de ingresos que el intercambio de favores sexuales por dinero.
La prostitución ha existido desde tiempo inmemorial y sus formas dependen de los valores económicos, sociales y sexuales de cada sociedad. La prostitución estaba muy difundida en las primeras sociedades no industriales, en donde el intercambio de mujeres entre sus maridos era muy común.
Tráfico de drogas:
El tráfico de drogas es un delito consistente en facilitar o promocionar el consumo ilícito ajeno de determinadas sustancias estupefacientes y adictivas que atentan contra la salud pública con fines lucrativos, aunque esta definición puede variar según las distintas legislaciones penales de cada Estado.
La droga es una adicción con la necesidad imperiosa de consumirla regularmente (no ser capaz de moderar el consumo o suprimirlo). Viene determinada por fenómenos psíquicos y físicos. Taquifilaxia es la necesidad de consumir dosis cada vez mayores para conseguir los mismos efectos. Los efectos psicótropos de las drogas son complejos y multiformes, variables según los estímulos ambientales. Pueden clasificarse en euforizantes y excitantes, relajantes, sedantes y depresores.
Racismo:
Definición: Teoría fundamentada en el prejuicio según el cual hay razas humanas que presentan diferencias biológicas que justifican relaciones de dominio entre ellas, asi como comportamientos de rechazo o agresión. Se relaciona frecuentemente con la xenofobia y la segregación social.
Doctrina: Los principales elementos fundadores del racismo, son la conciencia de la identidad cultural propia de cada pueblo, la introducción de la jerarquía en estas culturas y el establecimiento de relaciones de dominio entre esos pueblos.
Desde el siglo XVI, sociedades que se proclaman científicas han buscado clasificar las razas humanas intentando crear estereotipos. La arbitraria clasificación de los hombres en distintas razas en función del aspecto exterior y de las capacidades de inteligencia da pie a teorías como la de Gobineau. El pensamiento racista, se va estructurando en doctrinas que preconizan la eugenesia, es decir, la aplicación de leyes biológicas al perfeccionamiento de la especie humana.
Antirracismo: A principios del siglo XX tuvo lugar una toma de conciencia internacional del fenómeno del racismo. Los procesos de Núremberg a los criminales de guerra nazis crearon una situación psicológica y política decisiva en la voluntad de las naciones para erradicar el racismo. En la sociedad actual aún perduran numerosas formas de racismo.
Aunque le racismo no se haya erradicado, la ideología en la que se basa ha sido sometida a una crítica radical en la segunda mitad del siglo XX. La ciencia ha rechazado el concepto de raza poniendo en evidencia su carácter subjetivo, basada en prejuicios.
Organizaciones antirracistas nacionales e internacionales luchan contra cualquier forma de discriminación. Debido a la complejidad del fenómeno, el racismo es difícil de combatir.
Aportes de la Psicología Jurídica a la Criminología y al Derecho
La Psicología jurídica comprende el estudio, asesoramiento e intervención sobre el comportamiento humano que se desarrolla en un ambiente regulado por normas legales. Ha sido también denominada psicología forense, psicología judicial, psicología criminológica, psicología legal, la autora asume que la denominación adecuada es la de Psicología Jurídica por ser un término amplio que cubre todas las áreas de aplicación y por tener una correcta concepción etimológica y epistemológica.
La Psicología Jurídica constituye un área de especialización de la psicología general, cuyos aportes eran requeridos en los tribunales de los Estados Unidos desde 1.792, en España por los psiquiatras forenses en 1.891 y en otros países Europeos tras conocer los aportes tempranos que hicieron al respecto autores como Lombroso en Italia en 1.876 y Kestschmer en Alemania 1.955, entre otros menos destacados.
Según Urra, J. (1.993) la Psicología Jurídica tiene varios antecedentes internacionales desde 1.792 hasta 1.960, aunque se puede hablar de su institucionalización recientemente y de manera especial en dos países que son Estados Unidos y España. En Estados Unidos en 1.970 cuando la American Psychological Asociation APA define el rol del psicólogo jurídico y en España en los años 80 cuando el Colegio Oficial de Psicólogos realiza un congreso en el que designa una sección de psicología jurídica e inicia la publicación del Anuario sobre el mismo tema.
El desarrollo reciente generó un evidente crecimiento en el volumen mundial de sus publicaciones, la incorporación del tema en las universidades en niveles de pre y postgrado y también la apertura de plazas de psicólogos en instituciones relacionadas con la administración de la justicia tanto en Iberoamérica como en el mundo anglosajón.
Este artículo tiene como objetivo continuar la difusión de lo que es la psicología jurídica como disciplina, de sus aportes y aplicación a la Criminología y al Derecho, para lo cual hará énfasis en la explicación de sus campos de acción.
Existen múltiples listas que intentan explicar las áreas de aplicación de la psicología jurídica, como la de Clemente (1.995), la de Muñoz Sabaté (1.980) y la del Colegio Oficial de Psicólogos de España (sf) estas listas presentan entre sí ciertas coincidencias y también contradicciones, pero no se ha unificado una estructura suficientemente clara que permita introducir fácilmente al lego. Por esto la autora ha decidido realizar la siguiente propuesta de clasificación de las áreas de aplicación de la psicología jurídica:
La aplicación de la Ps. Jurídica a la división de "Personajes" tiene como objeto de estudio e intervención a las personas que protagonizan el conflicto y el abordaje del mismo. Se explican a continuación.
Agresor:
Esta área incluye el estudio, tratamiento y prevención de la conducta desviada (discusiones epistemológicas señalan que no es correcto afirmar que se estudia al agresor como tal, sino a su conducta criminal).
Cobija el estudio explicativo bio-psico-social de la génesis de la conducta antisocial y de su modificación. Dentro de los modelos biologicistas se encuentran tesis de autores como Raine, A.(1.999) que estudió la relación del comportamiento homicida con la actividad del sistema nervioso central con técnicas de neuroimagen; o teorías sobre determinantes genéticos de conducta violenta. Arboleda, J.(2.000 ).
Dentro de los modelos psicológicos explicativos se encuentran teorías como la de Hare, R.(1.999) sobre personalidad psicopática o como la teoría de Eysenk citado por Bartoll, C(1.999), sobre personalidad criminal. Romero, E. (2.001) ha enunciado otros factores psicológicos que han sido correlacionados con la conducta delictiva como la autoestima distorsionada, el locus de control externo o atribución externa de la responsabilidad y la falta de empatía como facilitadora de la conducta violenta.
La incidencia de los factores sociales ha sido explicada por Kazdin, A.(1.988) cuando refiere la influencia de ciertos factores familiares, escolares o del grupo de pares en relación de la aparición de conducta antisocial.
Esta área incluye también todo lo relacionado con modificación y tratamiento de la conducta criminal en contextos penitenciarios y de reclusión de menores, para profundizar sobre este tema se sugiere leer a Garrido, V. (1.996).
En este mismo contexto se puede ubicar la elaboración de perfiles de poblaciones criminales, como lo hizo Egger, S (1.999) al describir el perfil del asesino serial, o como lo hizo Redondo, S. (1.996) al definir el perfil del violador, o Urra, J. (1.997) al hablar del perfil del menor que maltrata a sus padres.
Víctimas:
Este nuevo apartado se dedica al estudio, prevención, tratamiento y asesoría (individual y grupal) a las víctimas del delito, para ayudarlas a restablecerse y/o disminuir su potencialidad para convertirse en agresores. Esta área incluye la realización y análisis de encuestas de victimización fuera de las instituciones del estado para detectar cifras negras Soria, M.(1.993). También cobija la intervención en crisis para víctimas de delitos violentos, la asesoría a las víctimas para remitirlas según sus expectativas al sistema judicial, de protección o a asesoría psicológica, como es necesario en casos de violencia conyugal, asesoría psicojurídica para que las víctimas exijan el restablecimiento de sus derechos o la reparación por medios civiles como la indemnización, terapia de apoyo para víctimas indirectas como las familias de los secuestrados y asesoría al gobierno sobre políticas de manejo de grupos de víctimas de la violencia social.
Profesionales:
En esta sección se tratan temas de selección, capacitación y asesoría a todos las personas que colaboran con la administración de la justicia como abogados, técnicos judiciales, profesionales de la policía, de las fuerzas armadas, guardianes penitenciarios y otras personas (médicos forenses, antropólogos forenses, etc.).
En cuanto a selección según informa….. ( ) Se han diseñado instrumentos de evaluación de valores y actitudes específicos como el cuestionario de valores interpersonales de Gordon (1.977) y se han elaborado perfiles ocupacionales.
También los psicólogos pueden orientar para la organización idónea del sistema de administración de la justicia, estudios sobre diagnóstico y mejoramiento del clima organizacional en instituciones judiciales como las fiscalías o en instituciones policiales y militares, administración de instituciones militares. Se incluye también la asesoría sobre variables psicológicas que influyen en el trabajo del profesional, como lo señala Myers (2.000) factores que influencian en jueces y jurados; o Cornelius. G (1.992) sobre fuentes y manejo de estrés en guardianes penitenciarios.
Y por su puesto los psicólogos pueden realizar Intervenciones terapéuticas para evitar el síndrome de agotamiento o para disminuir niveles de alteración psicológica debida a la ocupación como afrontamiento del estrés post-combate.
Otras personas en conflicto:
Nos referimos a personas que han recurrido al sistema judicial para dirimir sus conflictos, pero que no necesariamente se encuentran involucradas en delitos y por lo tanto no han sido afectadas por la conducta criminal, sino por conflictos relacionados con derecho civil, laboral o administrativo. Incluyendo este aspecto es evidente que la psicología jurídica es más amplia que la psicología criminológica, ya que esta se relaciona casi exclusivamente con el derecho penal.
Dentro de este grupo se incluyen procesos civiles en los cuales el psicólogo tiene una alta injerencia como asesor en los juzgados de familia para asesorar procesos de custodia de los hijos y de régimen de visitas pos divorcio (Ibáñez, V.; Luis, P.1.998).
La división de "PROCESOS" tiene como objeto las labores, los procedimientos, por eso implica actividades como:
Peritaje:
Es un procedimiento que consiste en realizar evaluación psicológica de las partes en conflicto para que se tomen decisiones de orden judicial relacionadas, ya sea en derecho civil, penal, administrativo, laboral, penal militar, etc.
Con ejemplos de interacción de la psicología en esta área se encuentran la evaluación de imputados que cometieron delitos y como defensa argumentan que padecen de trastorno mental, según Tapias, A y cols (2.001) estos casos requieren ser evaluados porque pueden ser simulados para argumentar inimputabilidad. Los psicólogos también pueden evaluar personas que realmente padecen trastornos mentales y deben pasar por procesos civiles de interdicción; o evaluar las perturbaciones psicológicas de una persona tras ser víctima de un delito o las alteraciones neuropiscológicas de una persona que ha padecido un trauma craneoencefálico tras un accidente de trabajo o de tránsito, o evaluar la capacidad para continuar en la carrera militar o policial por el surgimiento de una psicopatología.
Los psicólogos desde esta área de aplicación pueden realizar la evaluación y asesoría en técnicas de investigación judicial como la elaboración de perfiles psicológicos de agresores desconocidos con base en la escena del crimen. (Tapias, A. y cols 2.001).
Esta área cobija la mayoría de los aportes de la psicología del testimonio como es la evaluación de la veracidad del testimonio a través de técnicas psicológicas informadas por Raskin, D.(1.994) como el polígrafo o detector de mentiras; reseñadas por Offe, H.(2.000) como el análisis de contenido basado en criterios y otras explicadas por Masip, J. Y Garrido, E. (2.000) como los indicadores conductuales de la mentira. También implica el diseño de técnicas adecuadas para obtener declaraciones de víctimas y de testigos como la entrevista cognoscitiva Geiselman, E. y Fisher, R (1.994) y de evaluación a través del uso de muñecos anatómicos de población infantil en casos de abuso sexual infantil (Diges, M.; Alonso-Quecuty, M.1.994)
Asesoría a los abogados y a la norma:
En esta división se incluye el estudio de las normas y asesoría sobre consecuencias judiciales más adecuadas para modificar el comportamiento antisocial, como también la
Orientación a los abogados sobre los argumentos psicológicos que se pueden esgrimir a favor de sus clientes, sobre las relaciones psicológicas entre el representante de la justicia, su cliente y consigo mismos, además de capacitarlos en técnicas de oratoria, de persuasión y de conducción de interrogatorios.
Conciliación:
En este aspecto el psicólogo puede desempeñarse como conciliador o asesorar a otros mediadores sobre fenómenos y técnicas psicológicas que influyen en una negociación que tenga consecuencias judiciales. Adicionalmente puede Investigar y desarrollar nuevas técnicas para la negociación. Este rol incluye también la capacitación a otras personas para que medien en procesos de conciliación, diseño de estrategias de negociación Godoy, S. (1.998). Esta es la última aplicación que buscaba presentar la autora, que ahora culmina con unas apreciaciones finales.
A través de este recorrido de las áreas de aplicación se pretendía evidenciar los múltiples aportes de la psicología a la criminología y al derecho, así como presentar un esbozo de los desarrollos científicos a disposición para auxiliar al sistema de administración de la justicia. Para los lectores que pertenecen al área profesional de la psicología y de la psiquiatría intenta motivar para la profundización y difusión de este campo de conocimiento.
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