En el grande e intrincado camino de las leyes, es de enorme importancia y satisfacción que el Abogado, sepa, entienda y ponga en práctica los conocimientos con las soluciones correspondientes al servicio de las personas; he cumplido estos objetivos con los veinte y cinco grupos de estudiantes, que tuve la suerte de conocer, dirigir y enseñar; pero que aproveche siempre minutos, para indicarles el perfil del Abogado que persigue la Facultad, además de sus conocimientos; de ser personas especiales, dignas, honradas, pulcras, con un trato tinoso y delicado con los potenciales clientes; de presentación intachable, en cuerpo y vestimenta, sobre todo su trato y comprensión, de finas costumbres, llegando siempre al interior, hablando un lenguaje comedido a sus patrocinados, y en lenguaje jurídico apropiado ante los jueces y Tribunales; nunca dejar a un lado al que le necesita, por cuestiones de honorarios, a veces haciendo labor social gratuita a los necesitados y a los que no tienen recursos económicos; informando pormenorizadamente a los clientes sobre el progreso activo de los procesos judiciales, con la finalidad de siempre ganar los juicios que son posibles, a fin de satisfacer a las personas que confían en sus destrezas legales; invitándoles a que sientan esa gran satisfacción del deber cumplido, cuando terminen los procesos y los Juzgadores determinen las sentencias, que son ni más ni menos que el objetivo que se trazaron en el procedimiento de cada juicio. Que el egresado de Derecho, de Tercer nivel, al egresar de la Facultad tendrá que ponerse un objetivo posterior a alcanzar, que es la destreza y dominio de una rama del Derecho, de una Especialidad, y de niveles superiores, que se puede lograr posteriormente, con esfuerzo y en gran parte con voluntad, es como entrar en un campo inmenso, del cual hay que proponerse no salir, de constante lectura, de estudio y de sacrificios; de experiencias nuevas, pues el trámite de los diferentes juicios, no es un molde a seguir, tiene y presenta muchas variaciones; hay que tener una psicología especial en el trato con los juzgadores y funcionarios judiciales, que siempre obstaculizan la labor del Abogado, con criterios diferentes, como si fueran leyes y procedimientos distintos los que se están tramitando; y hasta el tema de utilizar otros recursos que están a la disposición, por errores humanos de quienes dictan sentencias y resoluciones equivocadas; al análisis y estudio jurídico de otros Tribunales.
Con la moda extranjerizante, he luchado mucho para cambiar de mentalidad a muchos estudiantes y hasta yéndome en contra de sus derechos constitucionales, para que entiendan en especial los varones, que en el perfil del estudiante de Derecho, no está bien los aretes y percins en cejas, oídos, narices, boca, labios, lengua, ombligo que a manera de martirios he confiscado de sus usuarios, en un estuche metálico así como tatuados en todo el cuerpo, reditando el hecho de que el primer depredador de la naturaleza es el hombre, la mujer, contaminados de la moda extranjera, con aditamentos de acero, de plata, de nácar; de pabellones de orejas con hasta doce aretes en cada lado, de ropajes exagerados, descuidados y hasta sucios, dándoles normas de higiene personal, de salutación y buenas costumbres; proponiéndoles que bajen de nubes rosadas y pisen el suelo, que tomen contacto con la realidad en la que viven; determinando e indicando con tiempo con un contrato verbal muy fluido a comienzo del año lectivo o ciclo, las normas a observar por los estudiantes y por el catedrático, en disciplina, estudio y honestidad, con exámenes orales, como pretende ser destreza en los futuros Abogados, con un procedimiento de Audiencias ágiles y orales; en una clase de puertas abiertas en el aula, sin que el que se atrasado o el que necesita salir afuera, interrumpa el dialogo catedrático estudiantes, y con el objetivo de que en esos cuarenta minutos, los estudiantes salgan aprendiendo y aprehendiendo como suyos los contenidos de la clase programada y planificada; siempre se observó esa línea imaginaria llamada respeto entre docente y dicentes; pero fue acrecentando la confianza, la solidaridad, la amistad en ese año lectivo, en el aula, en los patios, en el bar, en la calle y hasta en mi estudio jurídico, con el fin de ampliar más los conocimientos de la asignatura; y desde luego con la evaluación constante del Catedrático y hasta la evaluación de los estudiantes a su profesor, por escrito, quedando estadísticas y evidencia de esta relación fluida y muy provechosa, que impulsaba al nuevo nivel al estudiante.
El primero de Enero de 2014, después de presentar mi renuncia en la Universidad y de acogerme a la Jubilación, me sentí satisfecho, había cumplido una fase más en mi vida y ya podía dedicar mi tiempo a escribir, a las labores legales de mi estudio jurídico, empleando más tiempo a los intereses de mis clientes; para asistir más asiduamente a los juzgados y Tribunales de justicia, así como a la consulta de los libros de Derecho y a la Doctrina; y tiempo hasta para asistir a mi estudio los sábados de 10h00 a 11h00, para asesorar gratuitamente a las personas que no tienen condiciones económicas para contratar los servicios profesionales y no pueden pagar honorarios, siendo esta actividad social de enorme voluntad y placer ayudar a las personas que acuden con sus problemas y de alguna manera poder solucionar sus problemas legales; y luego a partir de las 11h00, asistir al Círculo Militar del Austro, donde fui elegido Presidente en el bienio 2016-2016 y en calidad de socio, en sus instalaciones dedicarme a practicar algún deporte como la natación, utilizando sus modernos servicios, el yacusi, el baño turco y el sauna, compartiendo con otros socios y amigos de las tres ramas de Fuerzas Armadas, Ejército, Marina y Aviación, las canchas deportivas.
En el Austro del país, se han quedado a residir y a realizar sus trabajos con las destrezas adquiridas en la vida activa, servicio, funciones y grados, muchos oficiales que no son oriundos de Cuenca y en general de la provincia del Azuay; otros al jubilarse, después de la transición de disponibilidad y retiro del Ejército, Marina y Aviación, han retornado a sus lugares de origen a establecerse en su domicilio civil; pero es necesario analizar esa transición obligada, ese paso de la idealista y digna carrera militar, a la vida civil; como un momento que tiene que llegar y en el grado hasta el cual se ha podido acceder, lógicamente con esfuerzos a veces difíciles, cumpliendo los requisitos de ley, de cursos, especializaciones, posgrados; los requisitos de guarniciones obligatorias de fronteras o de cumplimiento como agregados militares, navales o aéreos en el exterior, en países con los cuales tenemos acuerdo bilaterales. Como adoctrinar, adiestrar, instruir a los oficiales, para que este paso obligado a la vida con derechos civiles, no les afecte personalmente, como a su cónyuge y a sus descendientes; pues algunos oficiales están absortos, viviendo la realidad o irrealidad en las filas de Fuerzas Armadas, muchas veces poniendo en último plano y sacrificando a los miembros de sus familias; como hacerles entender a los mandos responsables de su promoción a un grado superior, que el hombre armado es en primer lugar una persona, que merece respeto y dignidad; que es un cúmulo de destrezas, que a largo de su preparación ha costado ingentes aportes económicos del Estado, como echar fuera de la borda, esa gran experiencia, conocimientos sabios de hombres y mujeres, por decisiones rápidas, antojadizas y hasta caprichosas, en donde el perdedor es el Estado; garantizando que el valor imponderable y único en nuestro país es el soldado ecuatoriano; cuantos oficiales conozco que se les ha dado injustamente su disponibilidad, a los cuales no se les ha hecho justicia, prescindiendo de sus servicios valiosos; y todo esto por mezquinos intereses, por incomprensible, insensible diferencia; por rencores y envidias; por rencores escondidos y hasta por envidia mezquina; y esto ha sido animado aún más por maniobras de politiqueros deshonestos y corruptos, que tanto mal hacen a la Institución armada, que siempre será el baluarte digno de la Nación ecuatoriana.
Cuánto vale preparase, para ingresar nuevamente y con brío, con seguridad en el mercado laboral de trabajo, en las relaciones con la población, con la sociedad; llevando de la mano dignamente a la familia para subsistir con esos grandes valores del militar, dignidad, honradez y destreza.
D e la experiencia propia, puedo deducir con certeza ciertos aspectos, por los que atraviesa, el militar que pasa al servicio pasivo, y que recibe una pensión jubilar ínfima, la misma que con el transcurrir de los años, se va apeorando, disminuyendo en relación al ingreso que es único y no tiene más incrementos irrisorios que los del salario mínimo vital del trabajador en general, que se producen cada año; y el aumento de las necesidades prioritarias para cubrir rubros de manutención del grupo familiar, atención médica y dental, medicinas, pago de predios urbano o rural, en el mejor de los casos de que haya logrado, a crédito normalmente adquirir un bien inmueble, el pago de impuestos municipales, tasas y pago de servicios básicos, pago de diferentes rubros por matriculación de un vehículo de transportación de la familia, ropa, calzado y otros bienes muebles de necesidad indispensable, como cabeza de un hogar.
De estos aspectos se deduce la necesidad de seguir laborando, pero en el área privada, sujeta a pago de impuestos de valor agregado y otras tasas, que agigantan un continente de impuestos, tasas y contribuciones, a los gobiernos locales municipales, prefecturas y al gobierno central; pues es incuestionable que los hilos de impuestos tejen un gran sistema tributario, siendo la persona natural y jurídica el pasivo de la relación tributaria agresiva, inmisericorde del aparato estatal; hasta para recibir una donación en vida; un legado sin testamento o una herencia con testamento, el Estado exige el pago de impuestos, pues una vez sufragados, el donatario, legatario o heredero, recién puede disponer de lo que se le asigno, en vida o por causa de muerte. Que hace ante este panorama el militar que se retira de las Fuerzas Armadas, no le queda sino, seguir laborando, explotando sus destrezas y habilidades, ejerciendo el título que logró mientras era activo; con la particularidad que llegar al objetivo mediante estudio, esfuerzo, grandes sacrificios a obtener una profesión un título académico, era casi imposible por los comandantes, superiores jerárquicos envidiosos que querían verle al oficial, únicamente dedicado a labores militares; habiendo tiempo y oportunidades en las diferentes destinaciones, para dedicarse a estudiar una carrera, que a la postre al retirarse lo sustentaría; se llegó a suprimir totalmente las autorizaciones para estudiar en la Universidad de elección del militar activo; pues anteriormente a estos grandes jerarcas recelosos, no sé de qué; hubo un importante idea, que se llevó a cabo, que se cristalizo en una especie de contrato formal, de aquel que sin descuidar sus funciones en su grado militar podía los tiempos libres dedicarlos al estudio de una profesión; y la sección correspondiente del Ministerio de Defensa, autorizaba, controlaba con las notas obtenidas por el estudiante, registraba su promoción a un siguiente nivel; o negaba la actividad a quien no aprobaba los años, dando un impulso, un despertar ara la misma Institución; como que se dio cuenta de la actividad agresiva en este sentido de la fuerza paramilitar, me refiero a la Policía, que incentivaba a que sus oficiales estudien en las Universidades; en Fuerzas Armadas, se dio impulso al estudio de oficiales generales, en cursos de alta gerencia, en el Instituto de Altos Estudios Nacionales, desde luego a quienes se habían graduado en la Academia de Guerra, con el error político de tomar en cuenta, a personal civil, profesionales de diversa especialidad y de diferente actividad y afiliación política; los resultados fueron notorios y progresivos cuando estas promociones impulsaron la compra de haciendas y la construcción de fuertes militares, en donde se alojaron las unidades de elite, garantes de la seguridad externa y del apoyo de la seguridad interna del país; la creación de grandes empresas, de fabricación de uniformes y equipos, explosivos, municiones; y haciendas con fines agropecuarios, bananeras, camaroneras en todo el Ecuador, en donde además de preparar militarmente a sus cuadros, se les preparaba precisamente para que al retirarse, puedan seguir laborando con eficiencia y puedan subsistir dignamente; lo que el Gobierno actual ha desintegrado, ha desaparecido, absorbiendo estas empresas e industrias todo su capital para sospechosos intereses; se crearon y con más fuerza y tecnología, los almacenes y supermercados, que tenían un fin social, en especial para los militares de frontera, de región amazónica, de todo el país y de beneficio a la paupérrima economía del militar, que está sujeto a diferentes pases de norte a sur y con limitación de horas para presentarse y seguir cumpliendo su función; parece mentira, pues el Código laboral, creado por el Coronel Gallo, como una innovación adelantada a su publicación en el Registro Oficial, determinaba que estos almacenes y otros como guarderías infantiles y demás beneficios del trabajador en general, debía contar con estos servicios sociales indispensables; se fusionaron con capitales y empresarios para construir hoteles como el Marriot en Quito, siendo accionista Fuerzas Armadas, en un terreno de Fuerzas Armadas, cuyo capital fue absorbido por el Estado, mediante un decreto, destruyendo años de trabajo y pasando estos bienes a grupos de gran poder económico; ante la pasividad del alto mando, que esta hipnotizado, ante el accionar de un gobierno de izquierda; que en la doctrina militar constituye una amenaza para la supervivencia de las Fuerzas Armadas, precisamente debilitar a sus cuadros, a su organización a sus bienes históricos y patrimoniales, a pretexto de reducir los cuadros de las Fuerzas Armadas, su material, su armamento y hasta su espíritu, reduciendo unidades, tratando de desaparecer las existentes, sin beneficio de inventario, pretendiendo que desocupen las instalaciones militares históricas y de gran renombre y orgullo, de una trayectoria gloriosa; pretendiendo que en terrenos res nullius, acampen en carpas de lona, nuestros soldados y oficiales, como si hubiera ocurrido un desastre natural de enormes proporciones, para entregar estos espacios, estos predios y sus instalaciones a proyectos sin cabeza del gobierno, por indicación y asesoramiento de resentidos, enquistados, ex fantasmas guerrilleros de juguete, que robaron, secuestraron y asesinaron en su respectivo tiempo, banda de seudo delincuentes, que tomaron abusivamente el nombre de Eloy Alfaro; estamos siendo testigos impávidos de un desastre y destrucción de nuestras Fuerzas Armadas, por un grupo minoritario llamados asambleístas, que ni siquiera tienen calidad de legisladores y de un grupo de indeseables que trabaja con planes de países comunistas para debilitar a las gloriosas Fuerzas Armadas, a la que pertenecemos de corazón; esto tiene que terminar, el pueblo ya se da cuenta de que los manejos del gobierno, no son más que ridículas caricaturas de otros países que van cuesta abajo, que limitan la libertad de expresión, que amordazan al pueblo, que ellos mismos se van convenciendo de la mentiras y proyectos establecidos por niños inexpertos, los que son votados y apoyados por un grupo mayoritario de alza manos.
Estamos viviendo difíciles momentos en el Ecuador, y cada dia se ven acciones desleales del Gobierno en contra de la mayoría de los ecuatorianos, cada día se limita la libertad; cada día se inventa, patenta y cobra un nuevo impuesto, que marca una gran afección a los ingresos de los ciudadanos; el Gobierno tiene a su disposición un banco de votantes incondicionales y esbirros a su favor, que cobran el bono solidario y su actividad económica es nula, en favor del desarrollo económico y social del país; las sabatinas promovidas cada sábado por el régimen autoritario, exige que os empleados públicos en cada jurisdicción territorial en donde se va a llevar a cabo, estén sentados en sus sillas del mismo color junto con cinco familiares, sujetos a desplazamientos en buses o a pie, a los que se les controla por listas y se les exige vitorear y exhibir carteles, a aplaudir al tirano, que valiéndose de una ayuda visual y una computadora se despotrica en un relato verbal irreal, insulta, ofende a los opositores, para terminar en baile en timblado, o en comidas y bebidas, cuyos gastos totales hasta el amanecer los paga el pueblo ecuatoriano; esta es la realidad desde el 2002, hasta hoy Abril de 2015 y pretende peremnizarse, con el apoyo de una masa ignorante, fanática, que ausente de la verdad, vive una irrealidad, en esta época en la que ha caído el muro de la injusticia e ignominia de Berlín; en la que la URSS, gracias al pensamiento y ejecutorias de Gorbachov, se disolvió dando la creación de una nueva ideología y grupo de países; tenemos mucha fe y esperanza los militares de mística y corazón de que nuestras gloriosas Fuerzas Armadas, se fortalezcan, en garantía de nuestro país libre y soberano.
Que le espera en medio de este horrible marco, social, político y económico, en esta descomposición diaria que sufre el país, por los políticos de turno, con una planificación sistemática y silenciosa como el cáncer de destrucción de las Fuerzas Armadas, con la dominación y exclusividad de control de la Justicia, del Consejo Electoral, de la Contraloría, de la Corte Constitucional; y hasta pretender dominar la conciencia de los ecuatorianos, al coartar la libertad de expresión, al controlar el agua, la tierra, a la ambiciosa proyección de explotar el Yasuni, un edén ecológico pretendiendo y engañando procesos de extracción del petróleo con sistemas aéreos, sin topar la tierra, como si fuéramos ignorantes al respecto, o como si fuéramos ciegos, al conocimiento y probabilidades cada día más grandes y de punta con la cibernética; panorama duro para el miliar en servicio activo, sujeto en especial a la disciplina, pero no cómplice de la injusticia y necedad y peor aún para el militar que se retira de las Fuerzas Armadas, con una irrisoria pensión jubilar, y sale a este cuadro competitivo, excluyente, egoísta al extremos a competir con elemento civil, cuyas aspiraciones hasta para estudiar están limitadas al capricho y sistema oprobioso implantado por el Estado, en base a una bien planificada y constante propaganda dada por el Estado en los diferentes medios de comunicación pública, que de tanto mentir y repetir hasta el cansancio sus mentiras, sus editores llegan a veces hasta a convencerse de que lo que mienten a diario es la verdad. El pueblo pensante está cansado de las mentiras de este régimen dictatorial, represivo y abusivo, posiblemente este militar que se retira, ponga ojos y rumbo a otros países, en donde se viva con dignidad y con visos de éxito y de progreso, trabajando duramente y vendiendo a buen precio la serie de cualidades, destrezas y habilidades que posee; pues si se queda a laborar en el país, y más aún en una Institución pública, que hoy se ha engrosado con burócratas de treinta y cinco Ministerios, Secretarias, Subsecretarias, y demás dependencias, cuyos nombres rimbombantes han cambiado, pero no así la mentalidad del régimen que es cada vez más fanática y fundamentalista, necia; como percibe pensión jubilar militar, con el descuento para el Estado, no sé a dónde va a parar estos rubros, del cuarenta por ciento de la canasta familiar inventada por la calenturienta mente del Dictador, su sueldo será restringido y ese descuento también se lo hace en los décimos sueldos sociales, descuento injusto, inconveniente, depredador, a manera de un préstamo sin fondo, que arranca de la pensión jubilar, de un derecho adquirido, sagrado, como es la pensión jubilar, los arbitrarios descuentos de ese gigante injusto llamado Estado, desfigurando su concepto académico; pues de otra forma si el militar retirado se dedica a una actividad o profesión privada, no está libre, de la intervención tributaria que se beneficia como de un esclavo, de un sujeto pasivo de la relación tributaria, que no está exento del pago de impuestos, tasas, contribuciones, que cada día van aumentando y el salario mínimo del trabajador en general va pauperizándose, disminuyendo, cuando la persona desarrolla actividades lícitas sacrificadas, abnegadas, en las que pone al servicio su inteligencia, intelecto y buena voluntad. Que les espera a nuestros hijos, en el futuro con este lamentable y tenebroso panorama, ausente de garantías ciudadanas, ausente de libertad, hasta de expresión; de un régimen con leyes que no se ponen en práctica y están al servicio y conveniencia de quienes les elegimos pero para fines altruistas y diferentes a los que ejecutan lavados el cerebro, en forma inconsciente y fundamentalista, reprimiendo cruelmente, injustamente al pueblo que se atreve a disentir de las directrices e ideas del régimen dictatorial. Nunca antes hemos vivido, este atropello constante de los derechos humanos de la sociedad en su conjunto y con una persecución particular a los opositores, en sus diferentes grupos prioritarios, como el de los jubilados, con el asalto de los bienes de capital de los jubilados, de la Seguridad social, negando una deuda superior a los Ciento Ochenta millones de dólares, que a mediano tiempo le traerá problemas y una quiebra insalvable a la Seguridad Social; Gobierno que como artificio paga a maestros jubilados con papeles bonos, e irrisorias cantidades de dinero efectivo, como pago de años de sacrificio de maestros primarios, secundarios y hasta universitarios, formadores de niñez y juventudes, de profesionales, que son la fuerza económica y aval del país; de este gran capital humano, que constantemente está emigrando del país, en beneficio de las economías extranjeras, que reciben personas formadas y con un alto conocimiento; pues en el Ecuador no hay garantías, progreso, sueldos dignos, lo que más hay es pobreza; lo que el Gobierno que pretende perennizarse rompiendo mandatos constitucionales no reconoce. Por escribir, por hacer denuncias caricaturescas, por protestar por las calles con justa razón, por no estar de acuerdo con el régimen se está persiguiendo, enjuiciando, encarcelando, reprimiendo duramente y hasta asesinando a nuestro pueblo, el cual en el momento adecuado sabrá explotar y castigar duramente con la justicia y hasta con su mano propia a los tiranos fundamentalistas de turno, que se rodean con grandes fuerzas y medios a su alrededor temerosos del castigo que a su tiempo les llegará.
Autor:
Marcelo Boanerges Almeida Figueroa.
MAYOR. DOCTOR.
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