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Desentrenamiento de los atletas retirados (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4

El contacto directo con el ejercicio físico determina que se experimenten estados y sentimientos especiales con respecto a la actividad de todo el organismo y particularmente con la actividad muscular. El ejercicio físico, por su característica, determina en el sujeto el desarrollo de condiciones que superan el comportamiento adaptativo del organismo vivo al medio que lo circunda; esto implica que se reconozca al ejercicio físico como un medio fundamental del hombre para la transformación de las condiciones de la vida y la satisfacción de actividades superiores como las de naturaleza social. El desarrollo de ejercicios físicos por el individuo, obliga a la asimilación y dominio técnicos que posibilitan el surgimiento en él de rendimientos desconocidos, y lo más importante, de acuerdo con la labor educativa, condicionan valiosas cualidades volitivas de la personalidad. Por eso, se plantea que los ejercicios no solo influyen en la característica física del sujeto, sino también en la psíquica, lo que implica reconocer que existe una relación estrecha entre el desarrollo físico del escolar y su personalidad. El desarrollo físico óptimo en el sujeto permite a este que se comporte ante las tareas deportivas y las condiciones de vida en general, de una forma más resuelta y seguro de sí mismo.

La práctica sistemática del ejercicio físico trae aparejado que el escolar adopte, cada ves más, comportamiento que se adaptan a las normas de la actividad deportiva, lo que es expresión de que el mismo puede garantizar su desarrollo como una personalidad equilibrada, y particularmente, que los componentes de la personalidad funcionen armónicamente entre sí en adecuada correspondencia con las exigencias y dificultades que caracterizan la actividad deportiva.

De acuerdo con lo planteado, otra cuestión importante a destacar es que cada escolar tiene su personalidad y que sus particularidades individuales le imprimen determinado carácter a los ejercicios físicos desarrollados en las lecciones de Educación Física y, además que dichas particularidades se manifiestan en el transcurso de la ejercitación. Por tanto, es significativo que el profesor de Educación Física para el desarrollo de las cualidades psico-morales de la personalidad en los escolares lleve a cabo durante el proceso docente educativo.

Siempre el ejercicio físico estimula en el escolar el desarroll0o de esfuerzos con toda intención y firmeza pero, además contribuye a que el educando actúe de forma original, independientemente de las irregularidades que caracterizan la actividad físico deportivo.

Las clasificaciones del ejercicio físico son muy variadas y aunque las de Muskca Mosstón es la más completa, hoy entendemos la clasificación basándose en tres conceptos:

Intención del ejercicio físico.

Forma y técnica del movimiento.

Intensidad del esfuerzo físico.

INTENCIÓN DEL. EJERCICIO FÍSICO.

Área de desarrollo. Factores de ejecución.

Fuerza.

Velocidad.

Resistencia.

Flexibilidad.

Habilidad motriz-ajuste.

Agilidad.

Coordinación.

Equilibrio, etc.

Las causas que los produce: Activa.

Ejercicio voluntario pasivo.

Ejercicio involuntario.

FORMA Y TECNICA DEL MOVIMIENTO.

Para comprender la forma t técnica de los movimientos debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Por la acción mecánica: viene dada según los planos y ejes del espacio corporal. Partiendo siempre de la posición anatómica encontraremos:

PLANO

EJE

DIRECCION

ACCION

Sagital.

Transversal.

Adelante.

Atrás.

Flexión.

Extensión.

Frontal.

Antero posterior o sagital.

Alejar.

Acercar.

Abducción.

Adducción.

Horizontal o transversal.

Vertical.

Hacia adentro y hacia afuera.

Rotación interna.

Rotación externa.

Por la localización del movimiento: la fijación de ciertas partes del cuerpo para dirigir el ejercicio a una zona determinada del mismo. La localización del ejercicio puede ser no sólo a grandes segmentos, como el tronco o las piernas, sino también a pequeñas partes de estos segmentos, tobillos, muñecas, etc.

Por la técnica de aplicación: para la realización correcta de un ejercicio físico, así como para su análisis, debemos pensar en las fases de que se compone:

Posición inicial.

Ejecución.

Posición final.

Por la técnica de trabajo: las diferentes formas de aplicar la fuerza que produce el movimiento, determinan la técnica de trabajo. Para estudiar este punto, debemos tener en cuenta los tipos de movimiento y las técnicas de movimiento.

Tipos de movimientos:

Activo:

Libre.

Ayudado.

Resistido.

Pasivo:

Relajado.

Forzado.

Técnicas de movimiento:

Conducidas: tensión muscular en todos los grupos musculares que intervienen.

Impulsadas: los músculos se contraen para romper la estética del movimiento.

Explosivas: Construcción inicial muy grande.

Por la estructura del ejercicio: teniendo en cuenta el grado de participación del cuerpo, podemos establecer las siguientes estructuras.

Analítica: necesita poca participación general del cuerpo. Para su realización entran en acción una o dos articulaciones.

Sintéticos: es aquel en que intervienen dos articulaciones o más de dos zonas corporales.

Global: es aquel donde intervienen casi todas o todas las regiones de los corporales.

Por el carácter del ejercicio: desde este punto de vista, los ejercicios pueden catalogarse en:

Naturales: podemos definirlo como aquel ejercicio en el que en principio, no requiere ninguna técnica correcta para su aprendizaje (caminar, correr, saltar, etc.).

Construidas: son aquellas en que si influye la técnica, y están pensados con unos objetivos concretos como mejorara las cualidades físicas, actitud postural, gestos deportivos, etc.

2. LA PRÁCTICA DEL EJERCICIO FÍSICO UNA NECESIDAD DESDE LA EDADES TEMPRANAS

Necesidad de la practica de Ejercicios Físicos desde edades tempranasLos niños han sido víctimas de muchas especulaciones en relación a al actividad física, sus efectos, sus dosis y sus peligros. Afortunadamente la investigación científica ha incursionado en esta materia y los estudios efectuados de manera experimental han arrojado conocimientos suficientes como para poder efectuar programas de actividad física y deportiva de manera racional y científica con niños y niñas de todas las edades.

Los procesos de desarrollo y crecimiento poseen una prioridad biológica en la vida de cada individuo y deber ser respetados y ojala facilitados. La alimentación, la higiene, la ausencia de enfermedades y la estimulación fisiológica adecuada favorecen la expresión genética de los seres humanos en su totalidad.

Existen una serie de sistemas que poseen diferente ritmo y velocidad de desarrollo y maduración. El sistema nervioso, la composición corporal, las hormonas androgénicas y los diversos tejidos musculares, (liso, cardiaco, esquelético) poseen grados de desarrollo distintos en el tiempo. A temprana edad, es el sistema nervioso el que primero logra niveles de maduración y los ejercicios que pueden enriquecer dicho sistema son todos aquellos que permiten una coordinación psico-motriz variada junto a padrones de equilibrio y destrezas que conformen un cuadre rico en habilidades motoras. Dichos ejercicios deben estar exentos de actividades que involucren cansancio o fatiga y básicamente son llevados a la práctica hasta los 6 o 7 años. Posteriormente estas habilidades pueden ser "mezcladas" con ejercicios en los cuales se comiencen a estimular las capacidades, es decir, se puede llegar a introducir al niño a sensaciones de cansancio físico no extenuante. Otra medida importante que debe ser llevada de manera paralela pero que a partir de los 7 años debe preocupar, es el fenómeno del desarrollo y de la composición corporal, es decir es importante una educación integral que permita crecer con adecuados porcentajes de tejido óseo, muscular y adiposo. Un equilibrio en estos tres compartimentos a temprana edad, permitiría obtener jóvenes y adultos con menores problemas de descalcificaciones, de obesidad y de atrofias musculares como las que encontramos en el adulto contemporáneo. Para tales efectos el solo hecho de movilizar al niño un para de horas al día mediante actividades físicas no fatigantes, sería suficiente como para un desarrollo armónico de todo su cuerpo. El metabolismo basal, alto en niños, sumados al de la actividad física y a los de los periodos de recuperación permiten un equilibrio entre la ingesta y el gasto calórico y por sobre todo un ajuste en la regulación del apetito.

Entre los 7 y 13 años es interesante la incorporación de actividades aeróbicas y anaeróbicas combinadas en el programa de actividad física del niño. Empiezan a diferenciarse claramente las características Hist.-químicas del músculo y su tendencia genética. Mediante la estimulación nerviosa de los diferentes grupos y fibras musculares, van siendo estas caracterizadas por formas de concentración lenta o rápida. Al mismo tiempo el sistema aeróbico es dependiente en esa edad de los sistemas centrales, es decir, del cardiaco y del respiratorio por lo que ante el ejercicio, pulmones y corazón se desarrollarían adecuadamente en el intercambio gaseoso pulmonar y en la eyección y transporte sanguíneo respectivamente. Paralelamente el sistema hormonal encargado de la regulación de procesos inhibitorios y excitatorios de las diversas células que juegan un rol durante el ejercicio, va perfeccionando su secreción y la sensibilidad de sus receptores mejorando substancialmente la eficiencia tanto orgánica, como la metabólica y la biomecánica. En resumen en este periodo el niño logra hacer más movimiento con menor gasto metabólico o energético, cualidad que con ejercicio físico habitual puede perdurar por muchos años.

Una vez que los procesos de crecimiento han logrado manifestarse de manera no lineal y las características sexuales secundarias han aparecido (vellosidad pubiana, menstruación, etc.) es hora de comenzar a "profitar" de las hormonas respectivas y tanto la resistencia física, como la fuerza muscular, deberían ser estimuladas a niveles importantes. De esta manera el músculo aumenta sus contenidos de proteínas estructurales y funcionales y el tejido óseo comienza a aumentar su masa y densidad de manera considerable haciendo que el niño o niña debidamente entrenado o entrenada, posea una mayor funcionalidad neuro-muscular y una conformación y calidad ósea que lo alejara del peligro de fractura en la edad adulta.

Efectos del desentrenamiento

Desafortunadamente, las adaptaciones fisiológicas que se producen con el entrenamiento físico no son permanentes. Pocos días después de dejar de entrenar se produce un descenso significativo de la función cardiovascular y del potencial metabólico muscular que coinciden con una reducción del rendimiento físico tanto a nivel submáximo como máximo (Coyle y col. 1986; Houston y col. 1979; Orlander y col. 1977). Así por ejemplo, en lo que se refiere al ejercicio submáximo, Houston y col. (1979) observaron en un grupo de atletas bien entrenados (aunque corrían el maratón en un tiempo inferior a 3.17h) un descenso de un 25% del tiempo hasta el agotamiento durante una prueba realizada al 90% del VO2max después de sólo 15 días de inactividad.

Por su parte, Coyle y col. (1986) trabajando con un grupo de varones bien entrenados (4.42 ±0.17 l/min) observaron un descenso de ~8% en el tiempo hasta llegar al agotamiento al realizar una prueba supramáxima (105 a 110% VO2max) en bicicleta, después de 2 a 4 semanas de desentrenamiento.

Vamos a ir viendo con más detenimiento los efectos a nivel cardiovascular y muscular.

3.1. Efecto del desentrenamiento a nivel Cardiovascular.

Consumo máximo de oxígeno.

El encamamiento ha sido un modelo frecuentemente utilizado en las últimas décadas para estudiar el efecto de la inactividad sobre el VO2 máx. Uno de los estudios más clásicos es el publicado por Saltin y col. (1968), en el que se observó cómo 5 trabajadores perdieron un 25% de su VO2 máx. con un descenso similar del Volumen Máximo de Eyección y del Débito Cardíaco, tras permanecer 20 días consecutivos encamados; es decir, aproximadamente una pérdida diaria de un 1% de la función fisiológica. Sin embargo, el modelo del encamamiento no reproduce exactamente las condiciones de inactividad física de una persona entrenada que abandona totalmente su preparación física; los deportistas no suelen permanecer encamados ni inmóviles durante el período del desentrenamiento.

El aumento del VO2 max que se produce en un sedentario que participa en un programa de entrenamiento de resistencia aeróbica puede desaparecer completamente después de 2- 3 meses de inactividad. Orlander y col. (1977) observaron que cuando un grupo de varones sedentarios participan en un programa de entrenamiento (3d/semana, 20"/sesión, a una intensidad relativa equivalente al = 80% VO2 max) su VO2 max aumenta una media del 6%, pero vuelve a sus valores iniciales (pre- entrenamiento) tras sólo 8 semanas de inactividad. En otros estudios se observó un aumento de las cifras de VO2max de hasta un 20%, pero también descendieron hasta sus valores iniciales poco tiempo después de acabado el programa de preparación física (Drinwater y Horvath 1972; Fox y col. 1975; Klausen y col. 1981).

Por su parte, en deportistas entrenados aeróbicamente se ha descrito también descensos significativos del VO2 máx. a los 10- 21 días de inactividad (Coyle y col. 1984, 1986; Ehsani y col. 1978; Houston y col. 1979); pero durante el segundo y tercer mes de desentrenamiento este descenso es más moderado (Coyle y col. 1984). En la Figura 7.1 podemos ver la evolución de la pérdida de VO2 máx. (y la de sus determinantes fundamentales, el Volumen Máximo de Eyección y la Diferencia Máxima arteriovenosa de Oxígeno) cuando un deportista adopta un estilo de vida sedentaria después de aproximadamente 10 años de entrenamiento aeróbico (Coyle y col. 1984).

Efecto del desentrenamiento a nivel del músculo esquelético.

Las variables que vamos a considerar al estudiar las respuestas del músculo al desentrenamiento en relación con el ejercicio de intensidad máxima y submáxima, son el flujo sanguíneo, la capilarización y la actividad enzimática. Como ya hemos apuntando anteriormente, parece evidente que el descenso en los valores de VO2 máx. durante las primeras semanas de desentrenamiento está mediado por un descenso de la función central circulatoria. Cuando la inactividad física continúa más allá de las 2-4 semanas, le pérdida adicional de VO2 máx. parece estar en relación con el descenso en la diferencia máxima arterio- venosa de Oxígeno aumento en las cifras del Consumo Máximo de Oxígeno que se produce en un sedentario que participa en un programa de entrenamiento de resistencia aeróbica puede desaparecer completamente después de 2- 3 meses de inactividad. Orlander y col. (1977) observan que cuando un grupo de varones sedentarios participan en un programa de entrenamiento desarrollado 3 días/semana, 20 minutos/sesión, a una intensidad relativa equivalente al = 80% VO2 max, su Vo2max aumenta una media del 6%, pero vuelve a sus valores iniciales tras sólo 8 semanas de inactividad. En otros estudios se observa un aumento de las cifras de VO2max de hasta un 20%, pero también descienden hasta sus valores iniciales poco tiempo después de acabado el programa de preparación física.

El entrenamiento de resistencia aeróbica aumenta el número de capilares que rodean a la fibra muscular en un 20- 30. Sin embargo, Klausen y col. (1981) encuentran que, en un grupo de sujetos previamente sedentarios que entrenan sólo durante 8 semanas, la densidad capilar desciende durante 8 semanas de inactividad.

Por otro lado, un entrenamiento moderado de sólo 2 a 4 meses de duración aumenta la actividad enzimática mitocondrial en un 20- 40%; sin embargo, cuando este breve período de entrenamiento cesa, esta mejora de la actividad mitocondrial da marcha 512 atrás de un modo completo y rápido, volviendo a los valores previos al período de entrenamiento en un plazo de 28 a 56 días.

Por su parte, en deportistas bien entrenados aeróbicamente, se ha descrito también descensos significativos del VO2max a los 10- 21 días de inactividad; pero durante el segundo y tercer mes de desentrenamiento este descenso es más moderado. Cuando un deportista adopta un estilo de vida sedentaria después de varios años de entrenamiento aeróbico, el descenso del VO2max observado durante la fase inicial de este período de desentrenamiento podría deberse principalmente a una reducción en el volumen sanguíneo, con lo que se limita el llenado cardíaco, el volumen de eyección y el débito cardíaco, reduciendo la capacidad total de transporte de oxígeno.

Cuando la inactividad física continúa más allá de las 2 a 4 semanas, le pérdida adicional de VO2max parece estar en relación con el descenso en la diferencia máxima arterio- venosa de Oxígeno. Sin embargo, parece que el aumento de la densidad capilar que se produce en personas muy entrenadas aeróbicamente no se pierde, al menos durante los 3 primeros meses de inactividad, lo que viene a sugerir que la continua disminución de la diferencia máxima arterio- venosa de Oxígeno, y por tanto del VO2max, más allá de las 2- 4 primeras semanas de inactividad, no estaría relacionada con la densidad capilar. Otras posibilidades para explicar esta evolución fisiológica del desentrenamiento estarían en relación con una posible pérdida del potencial de vasodilatación máxima y la disminución de la Hemoglobina Total en sangre.

Finalmente, en relación con la actividad enzimática del metabolismo energético,

cuando una persona ha entrenado intensamente durante muchos años, la actividad enzimática (significativamente elevada con el entrenamiento) desciende progresivamente durante los primeros 54 días, para estabilizarse a un nivel un 50% superior al observado en sujetos sedentarios. Una vez más, no está claro si estas cifras en los sujetos altamente entrenados son obra del entrenamiento durante años o, por el contrario, tienen una base genética.

El sedentarismo una realidad de nuestros días, síndrome de insuficiencia de ejercicios

Sin dudas el sedentarismo es una manifestación inequívoca de la época moderna, caracterizada por los avances científicos, lo nuevos descubrimientos y los avatares de una vida cada día mas convulsa y agitada, donde el sedentarismo se propaga como una epidemia, con las correspondientes implicaciones en el nivel de salud del hombre moderno

Para comprender mejor el tema debemos preguntarnos lo siguiente ¿Qué es sedentarismo?

SEDENTARISMO: "Es la falta de actividad física regular definida como: menos de treinta minutos de ejercicio regular y menos de tres días a la semana"

Sedentarismo es el termino usado para designar el estilo del vida moderno, en que el ser humano devido al gran avance de la tecnología, precisa poco al case nada del esfuerco físico para conseguir medios necesarios para el mantenimiento de la vida.

El empeoramiento de los hábitos de vida propio de las sociedades occidentales, la evolución de los sistemas de transporte y la tecnología laboral, los nuevo modos de ocio… todo colabora para que todos –niños y mayores- asuman como válidos comportamientos claramente sedentarios y, por tanto, perjudiciales para la salud.

La inactividad física se considera uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de la enfermedad cardiaca e incluso se ha establecido una relación directa entre el estilo de vida sedentario y la mortalidad cardiovascular. Una persona sedentaria tiene más riesgo de sufrir arterioresclerosis, hipertensión y enfermedades respiratorias.

Cómo se previene

Al igual que otros factores, el sedentarismo es un factor de riesgo modificable, lo que significa que la adopción de un estilo de vida que incluya la práctica de ejercicio físico interviene en la mejora de la salud de la persona sedentaria y reduce su riesgo cardiovascular. En este sentido, hay un aspecto fundamental que es la prevención en la infancia. Los niños de hoy en día tienen peores hábitos de alimentación, ejercicio y ocio. La práctica deportiva se suele reducir a las horas que imparten en las escuelas al tiempo que el ordenador, los videojuegos y la televisión se convierten en sus principales vías de esparcimiento. Educar a los más pequeños en la necesidad de tener una vida activa, con ejercicio moderado y actividades al aire libre es el único método para ayudarles a convertirse en adultos sanos. Sin olvidar, además, que esa prevención colaboraría en la mejora de las cifras de colesterol y sobrepeso de los más pequeños.

Tratamiento

El sedentarismo sólo se combate con actividad física. Y, como hemos repetido en numerosas ocasiones, no se trata de convertirse en un atleta de competición. La clave está en modificar los hábitos sedentarios de vida y ocio y transformarlos de forma que se incremente nuestro nivel de actividad física y deporte. En el caso de los adultos sedentarios que llevan mucho tiempo sin hacer ningún tipo de ejercicio es conveniente que consulten a su médico: tan peligroso es para la salud no hacer nada de deporte como, en esa situación, lanzarse a un ejercicio exhaustivo y desmedido de forma aislada.

Por lo tanto podemos deducir que el sedentarismo partiendo de los conceptos anteriores es la falta de actividad física regular, pero no es ello realmente la problemática que estamos abordando pues podemos pensar que ello no representa ningún riesgo para nuestra vida cotidiana, pero en realidad en si lo representa pues cuando estamos enfermos no realizamos nuestra vida cotidiana de forma normal, y todo lo anterior representa un tipo de enfermedad que como habíamos mencionado es silenciosa y puede causar terribles enfermedades, esta enfermedad que esta en estrecha relación con sedentarismo recibe el nombre de SINDROME DE INSUFICIENCIA DE EJERCICIO (SIDE) y su concepto es el siguiente:

"Conjunto de efectos nocivos de la vida sedentaria"

Es curioso que los conceptos de "sedentarismo" hablan de la falta de actividad física y el SIDE define los efectos nocivos, la cuestión implica lo siguiente, la vida sedentaria crea efectos nocivos a la salud a largo plazo, en realidad esta enfermedad crónica no catalogada en los libros de medicina la evidencia médica ha logrado establecer que la vida sedentaria es causa de enfermedad y muerte prematura, en hombres y mujeres, ya es un problema nivel mundial de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), no se cura con medicamentos y solo existe una cura para esta enfermedad y lo mejor de todo no es costoso, es increíble que esta enfermedad tan simple pueda causar otras enfermedades y si quiere saber cuales serian estas enfermedades, la lista extensa, pero puedo asegurar que lo que puede llegar a causar hasta la muerte.

La vida sedentaria es un riesgo mortal, por sí sola e independientemente de la presencia de otros factores nocivos y aceptados como causa de enfermedad crónica y muerte.

Esto quiere decir que aunque tú no fumes, aunque tengas la presión y el colesterol normales, aunque estés flaco, aunque seas joven y no tengas familiares con problemas de enfermedades crónicas, sólo por llevar una vida sedentaria estás en riesgo de enfermar física y mentalmente y de morir prematuramente.

Esto ocurre en cualquier edad y en ambos sexos, sin distinción, ni discriminaciones. Lo vemos en las salas de hospital y en salas de espera de los consultorios médicos públicos y privados. Lo vemos en las tumbas de los cementerios y en las estadísticas nacionales de todos los países, cada año se enferman y se mueren muchas más personas sedentarias que personas activas, en todas las edades y en ambos sexos. Es un enemigo silencioso que ataca en silencio, actuando lenta y solapadamente durante muchos años, antes de que tú te sientas mal. Muchas de sus manifestaciones no se hacen evidentes sino después de varias décadas de progresión de la enfermedad.

Lo que en otras épocas podía ser un lujo se ha convertido en maldición. En los últimos años, el sedentarismo ha sido catalogado como uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, con un rango similar al de la hipertensión y el colesterol elevado. Lo peor es que las desgracias no vienen solas y que sedentarismo, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares tienen muchos puntos de conexión.

Quizá se pregunte ¿Cómo es posible que esta enfermedad no sea atendida con medicamentos ni este considerada en los libros de medicina? o tal vez ¿como es posible que mi falta de actividad física me pueda causar la muerte?, bueno primero explicaremos que tipo signos y síntomas se presentan con el SIDE.

Signos y síntomas del SIDE

Haremos un listado de los problemas de salud más comunes con los que puede manifestarse el SIDE.

  • Muerte prematura, de todas las causas.

  • Obesidad.

  • Aumento de colesterol, triglicéridos, las lipoproteínas que protegen las arterias del depósito de colesterol.

  • Baja capacidad de trabajo, físico y mental.

  • Baja creatividad y baja productividad.

  • Procesos intelectuales lentos y baja capacidad de atención.

  • Fatiga fácil, que se vuelve crónica.

  • Cansancio frecuente, ante esfuerzos pequeños o con el trabajo de oficina.

  • Respuesta negativa al estrés.

  • Tensión, ansiedad, depresión.

  • Irritabilidad.

  • Insomnio.

  • Osteoporosis (descalcificación de los huesos), fracturas fáciles y deformación de la columna vertebral.

  • Atrofia muscular con alteraciones en la postura.

  • Fuerza muscular disminuida y falta de tono en los músculos.

  • Reflejos lentos, con mayor probabilidad de caídas.

  • Pobre coordinación de movimientos, con dificultad para los movimientos finos y ajustados.

  • Deficiencias inmunológicas, con mayor susceptibilidad para las infecciones.

  • Invalidez prematura, con dificultad para la movilización y para la vida independiente.

  • Deterioro acelerado y prematuro…, funcional, físico y mental.

Estos signos y síntomas estarán vinculados a algunas enfermedades provocadas por el SIDE como hemos dicho esta vinculada a la falta de actividad física y los signos y síntomas nos conducirán a padecer de las siguientes enfermedades:

Enfermedades cardiovasculares

  • Ateroesclerosis

  • Infarto

  • Angina pecho

  • Hipertensión.

  • Cáncer.

  • Artritis.

  • Diabetes del adulto

  • Obesidad.

Las razones para explicar los signos, síntomas y enfermedades que lo provocan son muy simples algunos de ellos y los comunes son los siguientes dos grupos.

Modificables: Tabaquismo, alcoholismo, mala dieta alimenticia (colesterol alto, hipertensión, obesidad)

No modificables: La edad e historia familiar (congénito)

A continuación caracterizamos de forma general algunas de las enfermedades que se manifiestan entre los sujetos objetos de nuestra investigación.

El tabaquismo es la adicción que presenta un individuo al tabaco, provocada principalmente por uno de sus componentes activos, la nicotina, acaba degenerando en el abuso de su consumo o tabaquismo. El tabaquismo es una enfermedad crónica sistémica, perteneciente al grupo de las adicciones, y catalogada por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-IV de la American Psychiatric Association. Actualmente, la principal causa mundial de enfermedad y mortalidad evitable. Hoy en día el tabaquismo se considerada una enfermedad adictiva crónica con posibilidades de tratamiento.

El humo del tabaco contiene 3 gases tóxicos que son la nicotina, el monóxido de carbono y el cianuro (también conocido como cocholeto).

El fumar puede provocar varias enfermedades, entre ellas están: el cáncer de pulmón, el enfisema pulmonar y la gripe.

En la actualidad (2004), la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en 4,9 millones de muertes anuales relacionadas con el consumo de tabaco. Pese a existir una probada relación entre tabaco y salud, esto no impide que el tabaco sea uno de los productos de consumo legal que puede matar al consumidor asiduo.

Es la causa más frecuente de muertes que pueden evitarse. Según los últimos informes, cientos de miles de personas mueren anualmente de forma prematura debido al tabaco. Estudios recientes indican que la exposición al humo de los cigarrillos fumados por otra gente y otros productos del tabaco, producen al año la muerte de miles de personas que no fuman Pese a estas estadísticas y a numerosos avisos sobre los peligros de fumar, millones de adultos y adolescentes siguen fumando. De todos modos se están haciendo progresos: cada día son más las personas que dejan de fumar.

El asma no sólo se caracteriza por las amplias variaciones en la expresión de la enfermedad, sino también por la frecuencia con la que se encuentran, en el mismo paciente, múltiples factores implicados. De hecho, es poco probable que un solo factor causal sea responsable de todas las alteraciones que acompañan al asma, aunque, por supuesto, un agente concreto puede ser el responsable de los síntomas en un momento de la evolución. (Un mismo agente puede producir varios efectos y un mismo efecto puede estar producido por varios agentes)

Desde que Rackemann introdujo en 1918 los términos de asma extrínseco y asma intrínseco, éstos se han venido utilizando de forma tradicional, pese a todas las limitaciones de esta clasificación.

El Asma extrínseco incluye a aquellos pacientes en los que puede demostrarse una reacción antígeno-anticuerpo como desencadenante del proceso. En general esta reacción antígeno-anticuerpo está mediada por IgE (asma extrínseco atópico), mientras que en otros casos generalmente de origen ocupacional no puede demostrarse una reacción de hipersensibilidad tipo I de Gell y Coombs (asma extrínseco no atópico).

El Asma intrínseco es un término más amplio y se aplica a un grupo heterogéneo de pacientes con la característica común de que no es posible detectar un antígeno concreto como causa precipitante. El asma intrínseco tiene además una serie de características propias que lo diferencian del extrínseco: Suele comenzar en la vida adulta, en muchos casos se asocia con pólipos nasales, sinusitis maxilar, y/o idiosincrasia a aspirina y otros antiinflamatorios no asteroideos y presenta un curso crónico con frecuente necesidad de esteroides orales para su control. Por otra parte, dentro de una clasificación etiológica del asma bronquial es necesario hacer mención de determinadas formas especiales de asma.

La hipertensión arterial: Se considera uno de los principales y más peligrosos factores de riesgo de padecer cualquier tipo de enfermedades cardiovascular, desencadenando la muerte, entre otras causas por infarto del miocardio, insuficiencias cardiacas, trombosis cerebrales e insuficiencias renales crónicas. Se considera hipertenso y con riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares, los que tengan valores superiores a 140/90 mm Hg., confirmado por dos mediciones tomadas en ocasiones distintas o por medicación antihipertensiva.

La respuesta normal de la tensión arterial a un ejercicio aeróbico, es el aumento progresivo de la tensión arterial sistólica o máxima y ligera disminución o ningún cambio de la tensión arterial diastólica, además de un aumento de la tensión arterial diferencial (hallada con facilidad al calcular la diferencia entre la tensión arterial sistólica menos la tensión arterial diastólica).

La presión sanguínea alta rara vez funciona por si sola: tiende a trabajar en cooperación con otros factores de riesgo identificados, que influye la ingesta dietética, al nivel de lípidos elevados, la obesidad, el tabaco, la diabetes mellitus y la falta de ejercicio físico.

Los enfoques terapéuticos incluyen la terapia no farmacológica, en particular la reducción del peso corporal y de la ingesta de dietética de sodio. Se sospecha que otros iones como el potasio, el calcio y el magnesio, influyen en la presión sanguínea. La actividad física regular que hace hincapié en el movimiento muscular moderada, ritmo constante y regular reduce sustancialmente la presión sanguínea elevada.

Después de concluido el ejercicio físico la respuesta normal de la tensión arterial es ir descendiendo gradualmente, manteniéndose por debajo de los valores previos a la actividad durante horas y provocando una factible reducción de esta a largo plazo.

Artritis: Síntomas y signos de las artropatías

Dolor: Es un síntomas muy frecuente que se localiza con relativa facilidad y suele irradiarse a lo largo de uno de los miembros que componen la articulación. El dolor articular es de dos tipos, mecánico e inflamatorio.

El primero se desencadena al entrar en función la articulación y desaparece con el reposo, como en la artropatía traumática. El segundo persiste aun con el reposo, se intensifica durante la noche o al despertar por la mañana y se atenúa con el movimiento .Impotencia funcional .Síntoma importante y frecuente, generalmente acompañante del dolor , pero que puede producirse por déficit muscular (trastornos tróficos reflejos, miosotis de vecindad), obstáculo mecánico (osteolitos marginales), etc.

Signos Inflamatorios

Al igual que en otras estructuras, la inflamación articular se identifica por los síntomas y signos cardinales: Dolor, calor, rubor y tumefacción. Las características del dolor ya fueron explicadas. La rubicundez regional se debe a dilatación vascular. Este mismo mecanismo explica el calor o aumento de la temperatura.

La tumefacción es el aumento de volumen circunscrito, producido por edema inflamatorio y derrame sinovial.

Deformidades

Son muy frecuentes en la patología articular. Son agudas y pasajeras (enartrosis, derrame sinovial) o crónicas y permanentes (engrosamiento e hipertrofias sinoviales, subluxaciones).

Las deformaciones dependen de retracciones ligamentosas o tendinosas, que crean una actitud viciosa permanente (pie varo equino).

Limitaciones de los movimientos. Los movimientos deben ser explorados y comparados con los de la articulación simétrica. Siempre se explorará el movimiento activo y el pasivo. Ambos tienen generalmente la misma limitación, excepto en los casos de dolor y de ruptura, en los que la motilidad activa está más reducida.

Trastornos Tróficos: Los músculos vecinos a una articulación enferma tienen tendencia a atrofiarse, sea por desuso o por afección muscular inflamatoria de verdad.

Todas las articulaciones deben ser sistemática y cuidadosamente exploradas. Cuando se hace , cada una se coloca en la postura que menos dolor y espasmo provoque .La deformidad que se observe puede ser causada por la inflamación, subluxación, contractura o anquilosis .El contorno articular se examina teniendo en mente el conocimiento previo de la localización de la piel y el estado de ésta sobre la articulación .La palpación debe ser muy delicada para determinar el dolor en la piel, músculos ,bursas, tendones , ligamentos ,almohadillas adiposas y cápsula articular .Normalmente la membrana sinovial no es palpable, cuando está engrosada se siente¨ pastosa¨, con la consistencia del fango blanco en las partes blancas articulares.

En caso de derrame sinovial, hermatrosis o cualquier acumulación líquida, se busca la fluctuación comprimiendo con una mano un lado de la articulación para percibir con la otra, colocada en el lado opuesto, la onda que se genera.

Es necesario precisar el grado de limitación del movimiento articular y tratar de determinar si es por espasmo muscular, fibrosis (por cuerpos sólidos extraños en la cavidad) o anquilosis ósea .Debe buscarse la presencia o ausencia de crepitaciones articulares.

Clasificación de las artropatías

Este aspecto de las enfermedades articulares es muy difícil, por la diversidad de enfoque que existen según los autores. A continuación se expone un bosquejo que sirve como orientación clínica al momento de abordar un enfermo con síntomas articulares.

  • 1. Trastornos de los tejidos conectivos de base inmunológica (enfermedades del colágeno).

  • 2. Artritis asociadas e espondilitis.

3. Artritis infecciosas.

4. Enfermedad degenerativa articular o artrosis.

5. Artropatías traumáticas.

6. Artropatías endocrino metabólicas.

7. Artropatías neurógenas (articulación de Charcot).

8. Artropatías asociadas a enfermedades del sistema hemolinfopoyético.

9. Artropatías asociadas a reacciones alérgicas.

10. Tumores articulares.

Insuficiencia Arterial Periférica: Trastorno caracterizado por endurecimiento, engrosamiento y pérdida de elasticidad de la pared de las arterias periféricas que origina una disminución de la circulación, de la sensibilidad y de la función del miembro. Entre los síntomas se incluyen dolor punzante en forma de calambres, que puede aparecer durante el ejercicio o durante el reposo nocturno, acorchamiento, cambios cutáneos que van desde la palidez a la ulceración y caída del vello de las piernas. V. claudicación intermitente.

Principales tendencias actuales de la presencia del SIDE en el mundo moderno

Desde el Paleolítico, el común de los hombres tenía que ganar el pan con sudor y aun así no conseguía librarse de épocas de hambre. Las cosas han cambiado, y por primera vez en la historia hay más gente en el mundo con problemas de sobrepeso que hambrienta. En parte porque el trabajo no exige ya para muchos ningún esfuerzo físico y en parte porque el mundo tecnológico actual se ha orientado hacia el mínimo esfuerzo, en las sociedades desarrolladas ha aparecido un fenómeno inédito y masivo: el sedentarismo a tiempo completo. Para caracterizar todas las enfermedades cuya situación se agrava por la falta de actividad física, provocando un aumento de la incapacidad y las muertes prematuras, algunos especialistas estadounidenses han acuñado el síndrome de la muerte sedentaria (SeDS o sedentary death syndrome, en inglés). En esta denominación se incluyen, por ahora, 35 procesos relacionados con el sedentarismo. Epidemias silenciosas

En España, el 40% de la población es sedentaria, de acuerdo con los datos de 1994 del estudio epidemiológico Drece. Como en los demás países del entorno de España, a medida que aumenta la edad disminuye el ejercicio físico. El 80% de los niños de entre 5 y 12 años hacen ejercicio físico regular; en la franja de población de entre 45 y 65 años, este porcentaje se reduce al 20%, y entre los 25 y 45 años, la época de mayor entrega al trabajo, sólo hace ejercicio físico el 13% de la población. Otros estudios han puesto de manifiesto que, en general, las mujeres hacen menos ejercicio físico que los hombres; el menor nivel educativo se asocia con menos ejercicio.

La epidemia de sobrepeso y obesidad, que afecta de forma creciente a los niños, es sólo una punta del iceberg del sedentarismo. Más preocupante incluso es la epidemia de diabetes tipo 2, antes llamada del adulto, que también empieza a verse en niños, a menudo sedentarios. Y en ambos casos, aunque la dieta inadecuada es un factor importante, la falta de actividad física tiene mucho que ver.

Un estudio finlandés, publicado el mes pasado en The New England Journal of Medicine, dejó patente que el ejercicio físico, incluso de forma más clara que la dieta, es crucial para prevenir la diabetes tipo 2. 'Probablemente, cualquier tipo de actividad física -ya sean deportes, tareas del hogar, trabajos de jardinería o la actividad física relacionada con el trabajo- sea igualmente beneficiosa para prevenir la diabetes', afirma Jaakko Tuomilehio, del Instituto Nacional de Salud Pública de Helsinki.

Sedentarismo entre adultos

Un estudio adelantado el año pasado en la Universidad Nacional mostró que el 82,4% de los estudiantes no realizaba ningún tipo de ejercicio. A esta encuesta que se hizo entre 2.204 estudiantes se une otra similar que se llevó a cabo, el mismo año, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá que reveló que el porcentaje de sedentarios llega a 88.

Resultados similares a los estudios de las Nacionales y la Tadeo Lozano se presentaron en la Universidad de Pamplona y en las Unidades Tecnológicas de Santander. En la primera solo el 1,98 por ciento hace ejercicio y en la segundas, el 2,7 por ciento. En esta última se detectó que las mujeres dedican más tiempo a la sesión de belleza (media hora diaria) y los hombres a jugar maquinitas (hora y media a la semana) que a hacer ejercicio.

Un reciente estudio indica que la diferencia entre la obesidad y un peso normal quizá esté en realizar pequeños cambios en la actividad diaria, que nos pueden hacer gastar hasta 350 kilocalorías cada día.

El trabajo, publicado en la revista Science, fue realizado por investigadores de la prestigiosa Clínica Mayo, en Estados Unidos. Su conclusión más importante es que disminuyendo en dos horas el tiempo diario de sedentarismo se pueden consumir 350 kilocalorías, lo que puede ser suficiente para cambiar nuestro equilibrio energético y evitar la obesidad.

Los investigadores estudiaron a veinte voluntarios, de los que la mitad eran delgados y la otra mitad medianamente obesos. Tras observarlos durante diez días, llegaron a la conclusión de que la diferencia más importante entre ellos era que los obesos tenían, de media, dos horas más de sedentarismo que los delgados.

Los delgados, sencillamente, estaban más tiempo de pie, se movían más, realizando pequeñas actividades cotidianas. Mientras unos estaban de pie o caminaban, los otros permanecían sentados. Hay que tener en cuenta que no se trataba de un ejercicio duro durante este tiempo, sino que tenían algunas costumbres que evitaban el sedentarismo.

¿Qué enseñanzas podemos sacar de este estudio? Probablemente lo más importante es que tenemos que intentar disminuir el sedentarismo, y la mejor manera no es realizando pesados ejercicios que quizá no podamos mantener indefinidamente, sino cambiando algunas costumbres de forma que nos hagan mover más.

Por ejemplo, podemos subir dos o tres pisos a pie y "perdonar" al ascensor. O ir andando en vez de en autobús (o, en su defecto, bajarnos dos paradas antes y terminar el trayecto andando). Intentar sustituir la televisión por un paseo, hacer bricolaje, pasear al perro, bajar la basura, ir a buscar a los niños al colegio, hacer la compra. Es decir, se trata de ir adquiriendo paulatinamente pequeñas costumbres que nos hagan mover más, casi sin darnos cuenta, y de forma que podamos mantenerlas en el tiempo. A la larga, este consumo constante de calorías hará que vayamos reduciendo el peso, y esta reducción será definitiva si incorporamos estas actividades como pequeñas costumbres diarias.

De todo lo que uno puede hacer por su salud, lo más importante, sencillo y barato es probablemente mantenerse activo. Décadas de investigación y miles de estudios lo han confirmado: el ejercicio físico regular ayuda a vivir más y mejor, sobre todo porque previene las enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte prematura. Aparte de no fumar, puede que no haya otra recomendación médica general tan clara y apoyada en la evidencia científica como la de que introducir el ejercicio en una vida sedentaria mejora la salud y el bienestar. Además, no es necesario que la actividad física sea agotadora para que resulte beneficiosa.

Los niveles de inactividad física son altos en prácticamente todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo. En los primeros, más de la mitad de los adultos no son suficientemente activos. En las grandes ciudades en rápido crecimiento del mundo en desarrollo, la inactividad física es un problema cada vez mayor. Las aglomeraciones, la pobreza, la delincuencia, el tráfico, la mala calidad del aire y la falta de parques, de instalaciones deportivas y recreativas y de lugares para pasear conspiran contra la actividad física.

Los nuevos hábitos de vida caracterizados por el poco tiempo disponible para el disfrute personal y las interminables jornadas laborales marcadas por el estrés provocan que las personas realicen cada vez menos actividad física, sobre todo los adultos, con graves consecuencias para mantener una buena calidad de vida. Un estudio realizado por un centro de medicina deportiva madrileño revela que dos de cada tres adultos europeos no se ejercita moderadamente ni siquiera media hora al día y que el 25% no realiza ninguna actividad física. El sedentarismo, por tanto, se extiende con rapidez en la sociedad actual y con él la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes o cáncer de colon, entre otras muchas. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica en un informe que los modos de vida no activos son una de las 10 causas principales de mortalidad, hasta el punto de provocar alrededor de dos millones de muertes anuales en el mundo. Tal es la situación que esta organización recomienda seguir una serie de consejos para enfrentar este mal: paseos diarios de media hora, carreras de quince minutos y rutas en bicicleta.

El sedentarismo se entiende como la ausencia de la actividad física necesaria para que el organismo humano se mantenga en un estado saludable y es causa directa del aumento de la mortalidad, morbilidad y discapacidad de los individuos que viven inmersos en ese modo de vida. Así lo certifican los estudios elaborados al respecto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, incluso, llegó a dedicar el Día Internacional de la Salud de 2002 a promover estilos de vida activos frente a la proliferación del sedentarismo, un problema importante de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo.

Los números dictan que el porcentaje de personas adultas sedentarias oscila entre el 60% y el 85% en casi todo el mundo. Sobre el particular dice la Organización Mundial de la Salud que, al contrario de lo que pudiera parecer, la ausencia de la actividad física necesaria afecta casi por igual a países ricos y a países en vías de desarrollo. Tal es así que esta institución asegura que en occidente más de la mitad de su población adulta vive de forma sedentaria y se extiende con celeridad por los estados pobres debido, en gran parte, a las condiciones que padecen éstos, poco propicias -aglomeraciones, mala calidad del aire y del agua, ausencia de equipamientos e instalaciones adecuadas o las carencias básicas, entre otras- para el desarrollo de la actividad física. De esta tendencia, tal y como apunta la OMS, no se libran ni las poblaciones rurales, donde el ocio sedentario, como la televisión, está ganando aceptación de forma rápida.

Pese a las virtudes del ejercicio físico, cada vez son menos los adultos que realizan actividades que implican una actividad física. Los datos al respecto, según la doctora Nieves Palacios, del Centro de Medicina Deportiva de Madrid, establecen que dos de cada tres adultos europeos no alcanzan a ejercitarse moderadamente ni siquiera media hora al día y que el 25% no realizan ninguna actividad física.

En nuestro trabajo utilizamos para determinar el nivel de sedentarismo un test elaborado por Pérez Rojas García. Los trabajos científicos del autor y sus colaboradores citado anteriormente, concluyen que las personas que logran una clasificación de "activos" o "muy activos" no son sedentarios y tienen controlados los factores de riesgo de las enfermedades crónicas no transmisibles que inciden en las enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares (1ra y 3ra causa de muerte de Cienfuegos, Cuba y muchos países del mundo) lo que significa que tienen en indicadores favorables los principales factores de riesgos: la tensión arterial, el Colesterol, HDL, relación COLESTEROL/ HDL y pulso. Los que permanecen en los niveles de sedentarios severos y sedentarios moderados son clasificados como sedentarios y predicativamente poseen un factor de riesgo mayor de padecer enfermedades cardiovasculares. La nueva clasificación de sedentarismo y el instrumento para medirla, reúnen los requisitos para ser aplicados en intervenciones sostenibles poblacionales, teniendo la característica de ser útil no sólo para la clasificación inicial y la futura evaluación de los progresos, sino que constituye un instrumento seguro para ser utilizado con el propósito de educar la población. Un ejemplo que demuestra lo conveniente de clasificar el sedentarismo relacionado con los niveles de condición física y los factores de riesgos de las enfermedades cardiovasculares, pues de lo contrario puede prestarse a lamentables confusiones, lo puede proporcionar el análisis de los resultados de las investigaciones de Álvarez Li y sus colaboradores (1992-1994) 1995 , quienes asocian la reducción del sedentarismo, en esa etapa, al incremento de la actividad física de la población, por el uso de la bicicleta y el caminar, producto de la disminución del transporte urbano y que junto a la disminución de la ingesta calórica impuesta por las condiciones del periodo especial, incidieron en la disminución de la obesidad y la hipertensión. Esto parece confirmar que, cualquier intervención que no conlleve a una práctica individualizada, personalizada y bien dosificada (sobre todo si no se considera el efecto de la carga en la condición física alcanzada), pueden incidir desfavorablemente en la intención de disminuir la población sedentaria como orienta la Organización Mundial de la Salud (OMS).  Parece ser cierto que no son necesarias actividades físicas vigorosas para lograr algún beneficio para la salud; en tal sentido algunos autores(blair, 1992; Ettinger y col 1996; Paffenbarger citado por Wilmore, 1998) plantean que en un inicio son suficiente actividades de leve intensidad asociándolas con actividades específicas de su vida diaria, y se asevera además, que ofrecen ventajas adicionales como el de ser más seguras (menos riesgos) e inclusive pueden resultar más estimulantes con el propósito de incrementar la práctica de la actividad física a un mayor diapasón de la población. No obstante, las evidencias científicas cada vez dejan más claro que existe una correlación entre el nivel de condición física alcanzado y los beneficios para la salud, incluidos entre ellos menores indicadores de mortalidad y morbilidad por todas las causas y por enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares. Los niveles de condición física se alcanzan no sólo considerando la carga que se aplica, sino, la bioadapatación a la misma del que la recibe, por lo tanto se hace indispensable evaluar su asimilación por el organismo .Por otro lado las posibilidades de lesiones y otros riesgos mayores como la muerte súbita, son ciertos, pero evitables con una buena dosificación de la actividad. En cuanto a la práctica masiva, precisamente el efecto de estas actividades físicas, generalmente de la rutina diaria, sobre lo que se establece que las personas no son sedentarias, pueden prestarse a confusión y disminuir la cantidad de personas que adquieran una verdadera cultura de erradicar como un estilo de vida el sedentarismo con un programa sistemático e individualizado de ejercicio físico, que sin lugar a dudas es lo ideal, lo cual no excluye como alternativa estimular a aquellas personas que por problemas de salud o inclusive por sus deseos , prefieran realizar actividades más ligeras, que también, aunque en menor medida, influyan en su salud personal y en los propósitos colectivos y sociales de incrementar la actividad física en toda la población. Todo lo antes explicado constituye la fundamentación teórica del concepto de sedentarismo y su importancia actual como marcador de riesgo primario o principal de las ECNT, especialmente de las cardiovasculares y cerebro vasculares, su relación con el nivel de condición física y como evaluarlo a través del Test de clasificación Pérez-Rojas -García. 

Ejercicio físico y salud

¿Es sano hacer ejercicio?

¿Cuales son los beneficios de la actividad física para la salud?

En la actualidad parece claramente demostrado que mientras que el sedentarismo supone un factor de riesgo para el desarrollo de numerosas enfermedades crónicas, entre las que destacan las cardiovasculares por representar una de las principales causas de muerte en el mundo, el llevar una vida físicamente activa producen numerosos beneficios, tanto físicos como psicológicos, para la salud.

No es fácil definir el término salud ya que cada persona tiene una percepción y vivencia personal de ella, dependiendo de lo que cada uno considera normal, del nivel socioeconómico, religión, forma de vida y cultura, la cual aporta el patrón que define la forma de estar o de ser sano.

Muchas definiciones hacen referencia a la ausencia de enfermedad como concepto de salud, como por ejemplo la de Samuel Johnson en su Diccionario (1775), que dice que la salud "consiste en estar robusto, ileso o carente de malestar, dolor o enfermedad". Según la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), la salud se puede definir como "el estado de completo bienestar físico, mental y social y no sólo la ausencia de enfermedades".Una de las motivaciones para la realización de ejercicio físico es la búsqueda de ese estado de bienestar que se acerque al concepto individual de salud como componente básico de la calidad de vida.

Según estudios realizados, parece que existe una relación entre la actividad física y la esperanza de vida, de forma que las poblaciones más activas físicamente suelen vivir más que las inactivas. Por otra parte, es una realidad que las personas que realizan ejercicio físico de forma regular tienen la sensación subjetiva de encontrarse mejor que antes de realizarlo, tanto desde el punto de vista físico como mental, es decir tienen mejor calidad de vida. Parece evidente por lo tanto que la práctica de ejercicio físico tiene algo de positivo para la salud. El cuerpo humano ha sido diseñado para moverse y requiere por tanto realizar ejercicio de forma regular para mantenerse funcional y evitar enfermar.

Actividad física es todo movimiento corporal producido por los músculos y que requiere un gasto energético.

Ejercicio físico es un tipo de actividad física que se define como todo movimiento corporal programado, estructurado y repetitivo realizado para mejorar o mantener uno o más de los componentes del estado de forma física. Cuando el nivel de actividad física no alcanza el mínimo necesario para mantener un estado saludable, se habla de sedentarismo.

Durante nuestra infancia y adolescencia la mayoría de nosotros mantiene un nivel de actividad física más que suficiente a través el juego y de diferentes actividades deportivas. Pero las oportunidades de realizar ejercicio físico se reducen a medida que nos hacemos adultos. Además, a diferencia de generaciones precedentes, cada vez son menos los que realizan, ya sea en el trabajo o en el tiempo de ocio, actividades que impliquen algún tipo de trabajo físico.

Ejercicio físico, la mejor prevención .

De todo lo que uno puede hacer por su salud, lo más importante, sencillo y barato es probablemente mantenerse activo. Décadas de investigación y miles de estudios lo han confirmado: el ejercicio físico regular ayuda a vivir más y mejor, sobre todo porque previene las enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte prematura. Aparte de no fumar, puede que no haya otra recomendación médica general tan clara y apoyada en la evidencia científica como la de que introducir el ejercicio en una vida sedentaria mejora la salud y el bienestar. Además, no es necesario que la actividad física sea agotadora para que resulte beneficiosa.

En estas dos ideas se resumen, de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE UU, buena parte de la investigación médica de las últimas décadas. Los estudios con gemelos han confirmado, finalmente, que el ejercicio físico ejerce un efecto beneficioso independiente de los genes. Aunque no es la panacea, los beneficios demostrados del ejercicio físico son numerosos. Entre ellos están la reducción del riesgo de enfermedad coronaria, hipertensión e ictus; la prevención del cáncer de colon, la diabetes y el preinfarto, así como la reducción y control del peso, la tensión arterial alta y el insomnio, además de aumentar la resistencia de huesos y músculos, y la autonomía de los ancianos.

También favorece el bienestar psicológico y puede tener un efecto positivo en la depresión. Un reciente estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine 'muestra que la actividad física mejora el estado de ánimo en pacientes con depresión endógena en un breve tiempo' y que 'este efecto es más rápido que el de los medicamentos antidepresivos', según su autor, Fernando Dimeo, del Instituto de Medicina Deportiva de la Universidad Libre de Berlín. Se ha de comprobar, sin embargo, el beneficio a largo plazo. Una de las virtudes de la actividad física es que aumenta la conciencia general de salud. Así, quien hace ejercicio regular tiende a cuidar más de su salud y vigilar otros aspectos de su estilo de vida, desde la dieta al sueño. El ejercicio físico, como la dieta, exige equilibrio, variedad y sentido de la proporción. El deporte de competición puede causar desde lesiones a la pérdida de la regla en las adolescentes. La liberación de endorfinas (analgésicos naturales) con el ejercicio físico explica en parte el bienestar físico y psicológico que produce, pero también la adicción que puede llegar a crear. Las recomendaciones actuales hacen hincapié en que la actividad física se convierta en algo natural, espontáneo y placentero. Para vivir más y mejor no hay que pasarse la vida corriendo: si uno corre 15 kilómetros diarios y vive hasta los 80 años se habrá pasado 9 años de su vida corriendo. Pero, ¿merece la pena?

El ejercicio físico produce importantes modificaciones en la personalidad, tales como estabilidad emocional, autoestima, extroversión, se modera la indefensión y la impotencia, mejorando igualmente la "percepción de sí mismo."

Los trastornos de ansiedad (trastornos de ansiedad generalizada, trastorno fóbico, trastorno obsesivo compulsivo) mejoran ostensiblemente con la práctica del ejercicio físico.

En general los diversos síntomas de tensión, inquietud, excitación del sistema nervioso autónomo, hormigueos, hipercinesia, etc., disminuyen significativamente con la práctica persistente del ejercicio físico.

En lo que respecta a la depresión, en diferentes trabajos de investigación se ha podido constatar un efecto antidepresivo del ejercicio. El ejercicio físico, por tanto, es un elemento terapéutico importante en las depresiones leves o moderadas.

Al mejorar la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental.

Los programas de actividad física deben proporcionar relajación, resistencia, fortaleza muscular y flexibilidad. En la interacción del cuerpo con el espacio y el tiempo a través del movimiento, se construyen numerosos aprendizajes del ser humano. Esta construcción se realiza a través de una sucesión de experiencias educativas que se promueven mediante la exploración, la práctica y la interiorización, estructurando así el llamado esquema corporal.

En el púber y el joven, el progreso de ese conocimiento corporal servirá de base para profundizar los fundamentos biológicos de su conducta motriz, en estrecha relación con los efectos de la actividad física practicadas sistemáticamente.

* Mejora de la salud y la calidad de vida. Supone no sólo la prevención de enfermedades sino que, en una acepción más amplia, se convierte en factor primordial de la calidad de vida. La estrecha relación entre la práctica adecuada y sistemática de la actividad física y la salud física y social, se constituyen en una de las funciones relevantes de la educación física.

Se pretende mejorar de forma armónica y equilibrada el rendimiento motor que lleve a incrementar su disponibilidad física. El equilibrio personal, las relaciones que se establecen con el grupo, la liberación de tensiones a través de la actividad y el combate al sedentarismo, son elementos relevantes de esta contribución a la salud y calidad de vida.

* El juego y el deporte. El juego y el deporte se constituyen en elementos fundamentales de la conducta motriz, no sólo por ser en sí mismos factores de actividad física, sino por constituirse en un entramado de relaciones sociales que contribuyen al equilibrio personal, al fomentar las relaciones interpersonales y su utilización como un medio de adecuación e inserción social.

* Expresión y comunicación. Las posibilidades del cuerpo a través del lenguaje corporal nos permiten interrelacionar, en una unidad, el mundo interno con sus vivencias y percepciones, con el mundo externo.

La utilización intencional del espacio-tiempo e intensidad de movimiento, mediante la utilización de técnicas específicas de las distintas manifestaciones expresivas (danza, mímicas, etc.,) no como un fin en sí mismo, sino como un diálogo consigo mismo y con los demás, abre importantes posibilidades de

Enriquecer la propia expresión y comunicación.

Los cinco mejores ejercicios aeróbicos en orden descendente son: esquiar en terreno plano, natación, correr, montar en bicicleta al aire libre y caminar.

Cuando realizamos ejercicio físico no sólo estamos actuando sobre nuestro cuerpo, sino que eso repercute, en el conjunto de nuestro ser, ya sea a nivel químico, energético, emocional, intelectual,

etc. Estos beneficios son actualmente reconocidos y avalados por las investigaciones realizadas por la medicina deportiva.

La educación física es un eficaz instrumento de la pedagogía, por cuanto ayuda a desarrollar las cualidades básicas del hombre como unidad bio-sico-social. Contribuye al accionar educativo con sus fundamentos científicos y sus vínculos inter-disciplinarios apoyándose entonces en la filosofía, la psicología, la biología, etc.

Tiene una acción determinante en la conservación y desarrollo de la salud en cuanto ayuda al ser humano a ajustar pertinentemente las reacciones y comportamientos a las condiciones del mundo exterior. Específicamente, en el adolescente, ayuda a sobrellevar las agresiones propias de la vida cotidiana y del medio y a afrontar el presente y el futuro con una actitud positiva.

Promueve y facilita a los individuos el alcanzar a comprender su propio cuerpo, sus posibilidades, a conocer y dominar un número variado de actividades corporales y deportivas, de modo que en el futuro pueda escoger las más convenientes para su desarrollo y recreación personal, mejorando a su vez su calidad de vida por medio del enriquecimiento y disfrute personal y en relación a los demás.

Además del ejercicio físico como tal, tenemos una gran variedad de terapias y actividades complementarias que podemos realizar sobre el cuerpo para beneficio de nuestro bienestar. La sauna, o una simple ducha nos depuran y relajan enormemente. Por otro lado, con ayuda de un profesional, disciplinas como la osteopatía, digito puntura, reflexotereapia y todo tipo de masajes nos pueden ayudar en casos en los que nuestra salud esté desequilibrada, de una manera más saludable que ingiriendo fármacos o pasando por el quirófano, muchas veces innecesariamente.

Generalmente, durante la realización del ejercicio físico, el individuo o individuos practicantes del mismo sienten una purificación interior, lo utilizan también como descarga emocional. Se aprende a practicar deportes en equipo, compartiendo y disfrutando al aire libre. Aunque algunas veces ser sienta cansancio muscular o físico, al finalizar la realización de la actividad se siente bienestar general, alivio emocional y descargado de toda tensión o stress.

Una sensación de euforia ocurre durante los ejercicios de resistencia (por ejemplo, el correr) relacionada con una secreción intensa de hormonas hipofisiarias llamadas endorfinas, dos veces más poderosas que la morfina. El nivel de endorfina que aumenta como reacción al ejercicio puede ser la

Explicación de la casi total desaparición del dolor en el hombro, en la rodilla o el derivado de una cefalalgia.

Ejercicios recomendables para la prevención y disminución del SIDE

¿QUE EJERCICIOS HACER?

Es la pregunta que precede a la determinación de cuánto ejercicio hacer. Una vez efectuado el diagnóstico de la capacidad física y funcional tanto cardiovascular, como metabólica y osteo-muscular, es importante la observación desde el punto de vista de la eficiencia biomecánica del interesado y de ese modo ver la forma en que se va a llevar a cabo el programa. Si bien todos los seres humanos poseen una estructura similar, dolores, accidentes, operaciones y desviaciones óseas no permiten universalizar la forma en que se lleva a cabo un trote, un abdominal o un ejercicio de fortificación de piernas o columna.

Los ejercicios aeróbicos que como sabemos tienen la característica de ser de larga duración, baja intensidad y continuos y que benefician los sistemas cardiovasculares, respiratorio y metabólico, deben ser practicados según las características del sujeto o paciente. El trote como uno de los más indicados, moviliza grandes masas musculares y promueve beneficios múltiples a órganos y sistemas pero es algo traumático si no se toman consideraciones como, nivel de capacidad física, longitud de piernas, arco plantar, composición corporal, alineación de columna vertebral y técnica de trote. La bicicleta es otra forma de no sufrir daños osteoarticulares ya que uno no soporta con sus pies el peso corporal pero desgraciadamente se debe ocupar el triple del tiempo utilizado en el trote para equiparar los efectos, por otro lado según los factores de riesgos del paciente se debe evitar el riesgo de caída.

Un ser humano gasta una caloría por kilo de peso por kilómetro trotado y 0.3 por kilómetro pedaleado y 0.5 por kilómetro caminado.(Vale más la pena dejar de comer que correr 3 Km. si su objetivo es bajar de peso, pero no obtendrá los otros beneficios que aporta el trote).

Otro tipo de ejercicio aeróbico recomendado es la natación, (la que no ayuda a la prevención de perdida de tejido óseo) y el remo que a mi entender, si se tiene paciencia, hablo del remo estático, es uno de los ejercicios más completos desde el punto de vista aeróbico y no es traumático si se aprende adecuadamente la técnica.

Los ejercicios anaeróbicos, están más relacionados con la ejercitación de movimientos contra resistencia o de fuerza muscular. Tonifican al músculo, le aumentan su poder de contracción y estimulan la mineralización ósea. En este aspecto existen variadas formas de entrenamiento de sobre carga y que podríamos diferenciarlos en tres grupos:

Los ejecutados con el propio peso corporal, que con movimientos respetando leyes elementales de biomecánica o anátomo funcionales, se pueden estimular grandes masas musculares, favoreciendo además de la fuerza, la coordinación, equilibrio y dominio del cuerpo en movimiento. Tiene el inconveniente que los pesos solo pueden ser modificables entre ciertos límites.

LOS EJECUTADOS EN MAQUINAS DE FUERZA, que permiten aislar cada parte del cuerpo, fijar los segmentos dentro de límites normales y ofrecen un rango de seguridad importante, pero no se detectan las asimetrías funcionales entre los segmentos, ya que los pesos se vencen o levantan en bloque sin saber que lado o miembro corporal está efectuando más o menos fuerza. Por otro lado el equilibrio no está estimulado y las posiciones no son posibles de adecuar a las alteraciones o antropometría específica de cada usuario.

LOS EJECUTADOS CON BARRAS Y PESOS LIBRES, a mi modo de ver son los más útiles, quizá menos cómodos y menos seguros, pero estimulan la coordinación, el equilibrio y permite detectar si existen diferencias entre la capacidad funcional entre los segmentos corporales. Por otro lado requieren de la supervisión y/o compañía constante y de un importante proceso de aprendizaje previo.

El complemento de este tipo de ejercicios es el relacionado con los destinado a la elongación o estiramiento muscular que acondicionan y mejoran la movilidad articular y la elasticidad muscular. La práctica de este tipo de ejercicios se relaciona con la prevención de lesiones, lo que no está demostrado científicamente y menos aún cuando los programas de salud se caracterizan principalmente por una movilidad articular dentro de rangos normales.

FINALMENTE es bueno poder detectar adecuadamente los umbrales eficientes de esfuerzo, los que coinciden con frecuencias cardíacas no superiores a 200 menos la edad y a sensaciones importantes de fatiga localizada en cada segmento muscular ejercitado. También es importante tener en cuenta que el entrenamiento no debe producir dolor agudo durante la sesión de entrenamiento, es normal el dolor 24 h. posterior al esfuerzo, no deben provocar mareos y no deben interrumpir la posibilidad de hablar normalmente durante toda la ejecución, no debe ocasionar dolor de cabeza ni dolor osteo-muscular alguno. Se debe ingerir agua sin aditivos de manera constante

CAPITULO 2.

Diagnóstico inicial

Comenzamos el análisis de los resultados de nuestro trabajo refiriéndonos primeramente a la TABLA NO.1 donde se presenta una caracterización de los atletas retirados de Baloncesto de Pinar del Río objeto de nuestra investigación. Estos atletas han sido agrupados en tres rangos de edades 20-39 años, 40 a 49 años y 50 o más, de forma general la mayoría de estos atletas retirados practicaron deporte de forma organizada pasando por diferentes etapas, pues un 37% lo hace durante etapas, pues un 37% lo hace durante 10 a 20 años y el 53% por más de 20, esto en correspondencia con la longevidad que puede alcanzar un atleta en nuestro deporte, la mayor permanencia en el deporte se manifiesta entre los atletas del rango de edades de 40 a 49, donde el 66% lo hace por más de 20 años.

Como es lógico los atletas que más años de retiro tienen son los comprendidos en el rango de 50 o más, pues el 100% hace más de 10 años que se retiraron.

De forma general el 37% de la muestra estudiada esta entre los 5 a 10 años de retirados y el 50% hace más de 10 años.

Cuando indagamos sobre el estado de salud de estos atletas y los dividimos por grupos dispensariales según la clasificación que se hace de la población, el 25% se clasifica como "Supuestamente sumo, es decir a estos sujetos nunca se les ha detectado ninguna enfermedad ni factor de riesgo ara su salud. Un 37% se clasifica como "Con Riesgo", siendo estos, atletas que no padecen ninguna enfermedad, pero están sometidos a factores biológicos psicológicos y sociales que pueden enfermarlo, en estos casos fundamentalmente están asociados a hábitos tóxicos, como son el fumar y el consumo de bebidas alcohólicas. Se incluyen también un 28% en el Grupo III que son los "enfermos" los cuales padecen de uno o más enfermedades debidamente diagnosticadas y clasificados, como son Asma Bronquial , Hipertensión, diabetes y artritis, de este grupo objeto de estudio 3 exatletas (9%) se clasifican como"Con secuelas" los cuales presentan alteraciones de su actividad motora y funcional provocada en unos casos por accidentes y en otro por enfermedad.

Partiendo de esta caracterización es que pasmos a valorar en que medida se comporta la práctica de actividad física entre estos atletas retirados del deporte activo, para ello nos remitimos a la TABLA NO. 2 donde apreciamos que el 37% del total de 32 manifiestan no realizar ninguna práctica de actividad física un 41% dice no ser sistemático y solo el 22% dice practicar sistemáticamente, los rangos de edades que manifiestan una menor o ninguna sistematicidad de práctica son los de 40 a 49 y 50 o más con % bastante similares que van del 40% al 45% de no sistematicidad respectivamente y del 40% al 45% de ninguna.

Cuando analizamos el tiempo que dedican a la práctica de ejercicios físicos, solo 4 el 12% lo hacen por más de 1 hora el 28% entre 30 min a 1 hora y un 22% de 10 a 30 min. No obstante consideramos como valido que al menos dediquen algún tiempo aunque sea mínimo a la práctica sistemática de actividad física siendo así de forma general.

Al aplicarle a la encuesta la Técnica Iadov, para valorar el Nivel de aceptación o satisfacción hacia la práctica de actividades físicas (TABLA NO 3) resulta incongruente que tratándose de un grupo de sujetos que han dedicado la mayor parte de su vida al deporte, el 31% se cataloguen como "no definidos y contradictorios y un 25% se muestran "más insatisfechos que satisfechos, mientras que solo el 18% sienten "máxima satisfacción, estos resultados se dan de forma más marcada entre los exatletas de los dos rangos de edades mayores( 40 a 49 y 50 ó más). Cuando nos remitimos al Gráfico No. 1 se aprecia que la muestra alcanza un nivel de satisfacción grupal de 0.18 comprendido en el rango de No definidos o contradictorios, estos datos nos servirán de punto de partida para valorar las causas de la incidencia de estos en los Niveles de desarrollo del Síndrome de Insuficiencia de Ejercicios Físicos, lo cual se recoge en la TABLA NO. 4

Al aplicar el test de sedentarismo pudimos detectar de forma alarmante que el 75% de los investigados se clasifican como sedentarios es decir 24 de los 32 es atletas, de ellos 11 logran la clasificación de Sedentarios severos el 34% y 13 la de "moderados" para un 41%, un 25 se declaran como no sedentarios, siendo activos 6 de ellos para el 18% y 2 muy activos para un 6%. Como es apreciable la mayor proporción de sedentarios, recae en las edades de 40 a 49 y 50 o más notándose que en la medida en que aumentan los rangos de edades la tendencia al sedentarismo es mayor.

Es necesario reflexionar al respecto, pues como tratándose de una muestra de sujetos con un nivel de conciencia sobre los beneficios de la práctica de actividad física para la salud, el Síndrome de Insuficiencia de Ejercicios Físicos se manifiestan e incluso la satisfacción hacia la práctica de ejercicios físicos o deportes se manifiestan como no definidos o contradictorios. Sin dudas los resultados que se derivan de este trabajo no son más que un llamado de alerta para la prevención del SIDE y la elevación de los niveles de vida en general y de salud de nuestra población..

Desarrollar anales de los instrumentos Encuesta. Observación y Medición.

CAPITULO III.

Propuesta de programa de actividades físicas

Fundamentacion de la Propuesta:

Es importante dar a conocer los efectos del no realizar actividad física en aquellas personas que se retiran del deporte activo y pierden el hábitos por los ejercicio físicos,.

Partes: 1, 2, 3, 4
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