Descargar

El hombre funcionando en sus tres dimensiones (página 4)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

Convicción de pecado. Según el Señor Jesús, la primera obra del Espíritu en el hombre es la de convencerle de pecado (Jn. 16:8, 11). Sin esta convicción, nadie puede sentir la necesidad de un Salvador; y el pecado que el Espíritu destaca es precisamente el de no haber creído todavía en Cristo. En efecto, los hombres están perdidos no por ser pecadores, sino porque siendo pecadores no reciben al Salvador (Jn. 3:18, 36). La blasfemia contra el Espíritu Santo es la atribución de las obras y testimonio del Espíritu Santo a Satanás con contumacia, cuando es innegable y totalmente evidente que la obra de testimonio es de Dios. Es este estado en el que el hombre se cierra ante toda la luz posible, ante la misma manifestación plena del poder de Dios en gracia, la Palabra se manifiesta de un modo inexorable (Mt. 12:31-32; Lc. 12:10; Jn. 12:37-40). Este pecado involucra un corazón lleno de odio hacia la verdad y hacia la luz de Dios, y lleva a la perdición, por cuanto encierra al hombre en una actitud totalmente aberrante en contra de Dios y de su testimonio. Se hace así absolutamente incapaz e indispuesto a creer. Entonces se hace imposible el arrepentimiento y el perdón (Mr. 3:29; He. 10:26-27).

Don y recepción del Espíritu: El Espíritu mora en el corazón del creyente (Jn. 14:16-17, 23; 1 Co. 6:19; Ro. 8:9, 11; 2 Ti. 1:14; 1 Jn. 4:4, 13; Stg. 4:5). Su deseo es el comunicarnos la vida y el poder del Señor (Hch. 1:8; Lc. 4:14, etc.). Podemos contristar al Espíritu Santo al resistirle, al entregarnos al pecado (Ef. 4:30; cp. 1 Ts. 5:19; Hch. 7:51). El Espíritu, que mora en nosotros eternamente, no nos abandona (Jn. 14:16); pero deja de manifestar su poder, y nos comunica su tristeza y nos convence de pecado. Muchos creyentes, al abandonar su primer amor (Ap. 2:4), han perdido precisamente esta plenitud que hacía rebosar su corazón en el momento de su conversión.

La personalidad del hombre

Personalidad estructura y tipos Dos componentes de la personalidad: temperamento y carácter. La personalidad

Estructura de la personalidad. Factores innatos o hereditarios facultades humanas cognitivas (sentidos, imaginación, memoria e inteligencia) y tendenciales (apetito y voluntad). Estímulos medioambientales, comportamiento del individuo. Hábito. Hábito enactivo y hábito operativo las propiedades del hábito estados cenestésicos y el talante. Cenestesia talante

Uso de la inteligencia y de las ideas La inteligencia la conciencia de sí el juicio de la realidad el razonamiento la voluntad la ideología la libertad "abstracción". "raciocinio". Razonamientos.

Estructura y características de la personalidad Estructura de personalidad (Esta compuesta por dos partes: una parte congruente y consistente) Características de personalidad 1) consistente. 2) diferenciadora    3) evolutiva  4) no predictiva.

La personalidad formación y etapas Definición estructura de la personalidad aspecto biológico aspecto social aspecto individual Formación de la personalidad Desarrollo del yo como identidad desarrollo de la conciencia moral Estructura de la personalidad Etapas: el preconsciente el inconsciente principio del placer, la censura, la conciencia represión la angustia mecanismos de defensa. El yo. El ello. El superyó.

La estructura de la personalidad y el papel de la afectividad Estructura de la personalidad fondo vital o nivel físico u orgánico fondo endotímico o emocional-afectivo estructura superior la razón es la voluntad facultades superiores (inteligencia y voluntad)

El papel de la afectividad La afectividad. Para reflexionar sugerencias para el autoconocimiento.

LA PERSONALIDAD (ESTRUCTURA Y TIPOS)

El término "personalidad" viene del latín personalitas, que significaba máscara. Este concepto no sólo hace referencia a cuestiones externas, como la máscara del actor en la palabra original, sino al propio actor y al conjunto de sus cualidades internas. La personalidad constituye una forma particular y peculiar de ser, organizada en una estructura psicológica integrada por determinados rasgos psíquicos, fisiológicos y morfológicos relacionados entre sí.

Todo ello manifestado en una conducta, un pensamiento y una afectividad que caracterizan a quien lo posee. La personalidad es lo más identitario del ser, siendo una entidad compleja y reuniendo muchos componentes diferentes: hábitos, aptitudes, intereses, instintos, tendencias, necesidades, sentimientos, ideas, reacciones, morfología, etc. Podemos afirmar que no hay dos personalidades idénticas: la personalidad es un elemento diferenciador del ser humano, otorgándole un sello individual.

DOS COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD: TEMPERAMENTO Y CARÁCTER.

La personalidad se compone de dos elementos fundamentales: el temperamento y el carácter. Con el primero se nace; el segundo se va adquiriendo y modelando durante toda la vida. El carácter está formado por las ideas, las voliciones, los valores y las actitudes personales y sociales; el temperamento está formado por tendencias, instintos y sentimientos vitales.

El temperamento está constituido por lo hereditario y lo genético, jugando un papel fundamental los rasgos morfológicos y fisiológicos de la persona. Son características en bruto que irán configurando la personalidad, desde la más tierna infancia. Así, por ejemplo, hay niños recién nacidos más tranquilos, inquietos, sociables o bruscos. El carácter es adquirido, siendo más fácil de cambiar. Depende de las experiencias, de la educación, del aprendizaje y de la cultura donde se haya desarrollado el ser. Es dinámico, por lo que cualquier vivencia puede provocar un pequeño o gran cambio. Estos cambios pueden ser favorables, y el ser se expande, madura y crece, o por el contrario, son negativos y el ser se traumatiza y sufre.

ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD.

Los factores que intervienen en la personalidad son los siguientes:

  • Factores innatos o hereditarios (sistemas, humores, glándulas, etc.). La personalidad es aquello que resulta de su acción en el organismo al condicionar el modo de ser del individuo y desencadenar un determinado estilo de comportamiento que es distinto en unos individuos respecto a los otros.

  • Facultades humanas cognitivas (sentidos, imaginación, memoria e inteligencia) y tendenciales (apetito y voluntad). La personalidad es aquello que resulta de su acción sobre la vida psíquica del individuo generando en él un modo de ser distinto.

  • Estímulos medioambientales, sobre todo la educación, contribuyen a la formación de la personalidad impulsando la acción del sujeto y desarrollo de sus facultades.

  • Comportamiento del individuo. La personalidad psíquica es un hábito general que determina la forma de ser y la forma de conducirse en la vida.

La personalidad es un hábito complejo adquirido por la acción reiterada de las facultades del propio sujeto siendo estimuladas desde el interior y el exterior. El hábito es una cualidad no específica, que afecta al individuo determinando su modo de ser (hábito enactivo), y su comportamiento, de forma que éste resulte bueno o malo (hábito operativo correcto o incorrecto, constructivo o destructivo, conveniente o inconveniente,…). Tanto el hábito enactivo como el operativo son importantes para la formación de la personalidad, el primero condiciona su manera de ser, y el segundo, su manera de obrar.

LAS PROPIEDADES DEL HÁBITO SON

  • La dinamicidad (concentración de energías puestas a punto).

  • El automatismo en mayor o menor grado (dejando libre las facultades para otras operaciones).

  • El encadenamiento o sincronización de los movimientos.

  • La compatibilidad con la conciencia y con la libertad.

  • La ayuda o refuerzo para las facultades y sus órganos.

  • Ahorro de energías al permitir que la facultad se libere de concentrar la atención en su trabajo.

Menos los hábitos innatos, todos los demás se producen por virtud de la repetición de actos de la misma especie, pero han de ocurrir ciertas condiciones:

  • Esto acontece, sólo cuando la acción se encuentra indeterminada por la naturaleza.

  • Esto acontece también cuando la acción mediante la cual se genera el hábito es reforzada de alguna manera.

ESTADOS CENESTÉSICOS Y EL TALANTE

*Cenestesia: Conjunto de sensaciones subjetivas indefinibles que tienen su origen en el tono funcional de los órganos, músculos, vísceras, Es el exponente fiel del "estado general" de la vida vegetativa. Es el referente o el efecto psíquico producido por la acción o el funcionamiento correcto o incorrecto de los factores biológicos. Hay un estado de cenestesia sano y uno enfermo o "cenesteopatía". Las formas de este estado de cenestesia patológica son muchas, y dependen del nivel de gravedad y de la especie o dirección del estado patológico.

*Talante: Son los derivados modos de ser y de comportarse de la cenestesia. Es una cualidad psíquica que deriva de ese estado de bienestar o malestar psíquicos. Se diferencia de la cenestesia en el sentido de que es una cualidad activa del sujeto, frente a la pasividad de la cenestesia. Suele referirse al "estado de ánimo" bueno o malo en el que se encuentra un individuo en relación con la "disposición de ánimo".

USO DE LA INTELIGENCIA Y DE LAS IDEAS

Las ideas determinan el modo de ser psíquico accidental de cada uno y también el modo de comportarse; además no son la inteligencia, sino el resultado de su uso. En este caso hablamos de inteligencia como un modo o hábito de ser permanente del que la posee o la usa (inteligencia adquirida).

La personalidad psicológica (1º de los hábitos) es el hábito o modo de ser y de comportarse que deriva de la posesión y uso que cada uno hace de su inteligencia. Este uso es la producción de ideas y la utilización de las mismas para el conocimiento y la transformación de la realidad o de su propio ser. Tanto las ideas como el uso que se hace de ellas es distinto en cada uno: por eso es distinta también la personalidad del que las posee.

LA INTELIGENCIA IMPLICA VARIAS COSAS

Para cada una de estas tres cosas son su "modo peculiar de ser inteligente".

  • La conciencia de sí es lo que hace que el sujeto se conozca a sí mismo y que es distinto a los demás seres.

  • El juicio de la realidad le permite situarse en el mundo.

  • El razonamiento le permite construir pensamientos coherentes de los cuales pueden derivarse conductas razonables o consecuentes.

  • La voluntad es la tendencia hacia el bien conocido como tal por inteligencia, pero los psicólogos actuales relegan a un 2º plano el factor "inteligencia" y el factor "voluntad" a favor de los estados afectivos y la interacción medioambiental a la hora de analizar la estructura de la personalidad.

  • La ideología no es el conjunto de ideas que tiene un individuo, sino el modo de ser peculiar que surge en virtud de la posesión y el ejercicio de unas ideas determinadas. La ideología siempre tiene una connotación social, pero no impide que afecten al individuo generando en él un modo de ser personal o privado cuando son asimiladas.

  • La libertad Cada individuo es libre, ya que depende de sus decisiones, es decir, de su autodeterminación. La posesión de la libertad genera un modo de ser distinto y el ejercicio que deriva de la misma acentúa ese modo de ser particular de cada uno.

La libertad no nos hace distintos, pero el modo de poseerla y ejercerla sí. Los actos esenciales de la voluntad son "esencialmente libres". Son libres por sí mismos, por naturaleza, pues la naturaleza de la voluntad es libre:

  • Mediante los actos de la inteligencia obtenemos conocimientos nuevos a partir de la realidad, poniendo en juego una función esencial; la "abstracción".

  • Mediante los actos de la razón obtenemos conocimientos nuevos acerca de nosotros mismos a partir de los conocimientos que ya poseemos; lo hacemos poniendo en juego el "raciocinio".

  • Mediante la abstracción formamos ideas o conceptos, y mediante el raciocinio, construimos razonamientos.

ESTRUCTURA DE PERSONALIDAD

Desde una perspectiva mas general podemos decir que la estructura de personalidad es el conjunto de características personales de un sujeto, las mismas que llegan a establecerse por un lado a través de lo innato y por el otro lo adquirido, constituyéndose en la forma de actuar y pensar de un individuo, el cual es único e irrepetible.

LA ESTRUCTURA DE PERSONALIDAD ESTA COMPUESTA POR DOS PARTES:

1) una parte congruente y consistente que comprende la estructura biológica, orgánica y los aprendizajes más relevantes, en especial los que se dan en la infancia y la otra plástica o modificable es aquella.  

2) otra parte son los aprendizajes y adecuaciones en cuanto a comportamiento se refiere, que el sujeto mas adelante realiza y de manera consciente. Ya desde una mirada clínica la personalidad humana surge del conflicto entre nuestros impulsos instintivos tendentes a la agresividad y a la búsqueda del placer, por un lado, y los límites sociales que se les impone por otro. La personalidad se construye como un intento de conciliar estas dos instancias buscando la satisfacción de nuestros instintos sin ser víctimas de los sentimientos de culpa o castigo. Para explicar este conflicto Freud construyó la dinámica de estas tres instancias el ello, el yo y el superyó.

CARACTERÍSTICAS DE PERSONALIDAD

La personalidad es aquello que permite diferenciarnos del resto, es el sello distintivo de cada ser humano, formada por la combinación de distintos rasgos y cualidades.

 1) Consistente.- Puesto que la personalidad es un rasgo distintivo de cada persona, éste permanece relativamente estable a lo largo del tiempo, influyendo en su comportamiento. Esto no evita que el individuo pueda cambiar su comportamiento debido a factores ambientales o a las necesidades experimentadas.

  2) Diferenciadora.- La personalidad permite identificar a cada individuo como un ser único. Esta característica se traduce en las distintas reacciones que pueden tener las personas ante un mismo estímulo. La personalidad es única por ser una combinación de factores internos, pero si queremos utilizarla como criterio de segmentación, se pueden destacar uno o varios rasgos comunes.

  3) Evolutiva.- Aunque la personalidad es un rasgo consistente, puede variar a largo plazo por la interacción con el medio, por las experiencias vividas por el individuo o simplemente, a medida que el individuo va madurando.

 4) No predictiva.- La personalidad es una compleja combinación de características y comportamientos que hacen difícil la predicción de la respuesta de los consumidores a los estímulos sugeridos.

LA PERSONALIDAD

Definición: La personalidad es el término con el que se suele designar lo que de único, de singular, tiene un individuo, las características que lo distinguen de los demás. El pensamiento, la emoción y el comportamiento por sí solos no constituyen la personalidad de un individuo; ésta se oculta precisamente tras esos elementos. La personalidad también implica previsibilidad sobre cómo actuará y cómo reaccionará una persona bajo diversas circunstancias.

ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD

La característica principal de la personalidad es la individualidad siendo lo físico un factor determinante en la individualidad como también el aspecto social en la diferenciación de la personalidad. Finalmente la motivación es un rasgo importante para establecer la estructura individual de la personalidad.

  • Aspecto Biológico Tiene su origen en la información genética y es un factor determinante en la configuración individual. Teniendo cada individuo una combinación de información genética única e irrepetible.

  • Aspecto Social Este condiciona nuestra personalidad. El idioma, la cultura y las costumbres son rasgos que nos permiten establecer diferencias entre nosotros. Lo social influye en nosotros a través del aprendizaje (socialización). Por esto se podría decir que existe un aspecto social en la identidad personal. Un ejemplo de esto es el desarrollo de los niños con poca estimulación social que como consecuencia tiene un resultado desastroso y como consecuencia estos son socialmente perturbados y manifiestan un retardo en el lenguaje y en el desarrollo intelectual.

  • Aspecto Individual Los psicólogos consideran cómo característica de la personalidad la motivación. Describiendo las necesidades del individuo podemos describir la personalidad, resumiendo que "somos los que necesitamos". Por esto si estar con una persona es una necesidad nos categorizamos como amigables, extrovertidos y gregarios. Si comprendemos completamente la motivación, habremos comprendido la personalidad.

FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD

Es un proceso en el cual fuerzas biológicas y culturales se integran y hacen que el organismo funcione como una totalidad unitaria. El nacimiento es sólo un paso pues toda nuestra vida es un continuo proceso.

La formación de la personalidad puede resumirse en estos aspectos:

  • Desarrollo del yo como identidad Es el tema central de la personalidad, puesto que nos identificamos a través del mecanismo del yo. Un recién nacido no se diferencia de absolutamente nada que lo rodee y conforme el tiempo comienza a hacer una distinción del yo y del no yo a través del aprendizaje. El primer paso es el reconocimiento de su cuerpo como algo distinto de los objetos y las personas que lo rodean. Con el tiempo surge la percepción del yo psíquico como el correr, caminar, explorar, descubrir y acumular experiencias y a los tres años el niño distingue él yo del tu pero aún no la noción del nosotros.

  • Desarrollo de la conciencia moral La conciencia moral es la función de la personalidad que consiste en comprender los impulsos, las tendencias y las acciones propias con el sistema de normas morales que han sido aceptadas como válidas por una sociedad. Es una capacidad que requiere de una motivación del aprendizaje para su desarrollo. La conciencia moral juega un papel importante en la formación de la estructura de la personalidad. La conciencia actúa para suprimir o reprimir ciertos impulsos. Para lograr estas tareas produce acciones punitivas, como la sensación de remordimiento y sentimiento de culpabilidad

ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD SEGÚN FREUD

Pasa por dos etapas

Al principio Freud distingue dos estructuras, el preconsciente y el inconsciente,

Entre los que sitúa una función de censura.

  • El preconsciente está compuesto por recuerdos y aprendizajes no conscientes pero que pueden llegar a serlo fácilmente. Se rige por el principio de la realidad.

  • El inconsciente no es consciente ni puede serlo, está reprimido. Se compone de pulsiones innatas, deseos y recuerdos reprimidos que quieren encontrar satisfacción. Principio del placer.

Entre estas dos estructuras está la censura, la función de represión. Freud la compara con un guardián que no permite pasar a la conciencia lo que está en el inconsciente.

A partir de 1920 Freud descubre que la represión es también inconsciente. La angustia es el miedo del "yo" ante la censura, llamada "superyó". El "yo" reacciona mediante mecanismos de defensa. Propone una nueva estructura de la personalidad:

  • El YO. Se compone de elementos conscientes, preconscientes e inconscientes.

  • El ELLO. Se compone de todas las pulsiones innatas reprimidas y de todo lo que ha sido reprimido. Tiene carácter dinámico.

  • El SUPERYÓ. "Heredero del complejo de Edipo". Equivale a una moral arcaica que resulta de la interiorización de las prohibiciones familiares.

LA ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD Y EL PAPEL DE LA AFECTIVIDAD

La personalidad es la diferencia individual que constituye a cada persona y la distingue de otra. Conjunto de cualidades que constituyen a la persona o supuesto inteligente (Diccionario Manual Vox). Al hablar de la estructura o componentes de la personalidad no debemos pensar en capas o niveles o elementos independientes entre sí, sino considerar que estos componentes están estrechamente relacionados y son interdependientes.

Así, por ejemplo, cuando se altera la frecuencia cardíaca (elemento o nivel orgánico) suele acompañarse de una emoción o sentimiento de angustia o ansiedad e incluso de temor. Cuando el cuerpo, o más concretamente los músculos, se relajan por efecto de un baño caliente, esta sensación física va acompañada de un sentimiento de confort, de tranquilidad, de agrado psicológico y emocional. A la inversa sabemos que circunstancias pueden llevar a alteraciones fisiológicas y anímicas y así una mala noticia puede quitarnos el apetito o una situación de estrés (como unos exámenes universitarios), aumentarlo.

ESTRUCTURA DE LA PERSONALIDAD

Los niveles que componen a la persona son tres:

  • Fondo vital o nivel físico u orgánico: Son las funciones orgánicas que nuestro cuerpo realiza involuntariamente: nutrición, digestión, circulación de la sangre, respiración. El que nuestra sangre circule o no, que el corazón lata o deje de latir, no depende de nuestra voluntad o deseo; sabemos que ciertas acciones e incluso pensamientos pueden alterarlo, pero no podemos influir en ellos directamente.

Por ejemplo, una persona que padece claustrofobia sentirá que el ritmo cardíaco se acelera sólo con pensar en subir a un ascensor; pero no ha actuado directamente sino creando una emoción (temor y ansiedad) que influye sobre su cuerpo.

  • Fondo endotímico o emocional-afectivo: Integrado por los estados de ánimo, sentimientos, emociones, afectos, instintos y tendencias. El que surjan o no, no es controlable por el yo consciente. Es lo que sucede en el ejemplo anterior, la persona podría desear no sentir temor, luchar contra él, pero generalmente se ve atacado por el miedo sin poderlo controlar, al inicio.

  • Estructura superior: constituida por el pensamiento y la voluntad. Por medio de ellos el yo consciente puede ordenar las sensaciones del fondo endotímico y decidir en qué medida debe influir en el comportamiento. Esto es lo que logra el tratamiento médico y psicológico en una persona con claustrofobia: se le muestra y enseña cómo su mente y voluntad pueden ordenar esos sentimientos y emociones para vivir mejor. Otro ejemplo: sentir hambre. Es una sensación que no puede ser controlada y que nace de la necesidad del organismo de satisfacer sus necesidades vitales. Pero la persona puede decidir cuándo y cómo saciar esa sensación o, incluso, llegar a negar esa satisfacción como hacen las personas que se declaran en huelga de hambre. También puede darse que la falta de dominio le lleve a abusar de los alimentos por sobre las necesidades y le cause un problema de sobrepeso no condicionado por una alteración metabólica sino por una falta de voluntad y decisión o por ignorancia del peligro que implica.

Observar las estructuras de la personalidad nos ayuda a conocer que existen muchos factores que inciden en el comportamiento humano. Es decir, el comportamiento no es una simple consecuencia de instintos o impulsos. Es mucho más.

Se puede asegurar que todas y cada una de las acciones que una persona realiza responden a diversos factores. Así cuando un objeto nos pincha o quema nos apartamos rápidamente, llegando a la conclusión de que en este caso se trata de un simple movimiento reflejo. Ahora bien, es posible que, dicho reflejo provoque en nosotros recuerdos e incluso reacciones afectivas que vienen a complicar la simplicidad del acto reflejo. Esto significa que la conducta humana – aún en los actos más simples – resulta siempre mucho más compleja que la de los seres inferiores, y eso tanto cuantitativa como cualitativamente.

La razón está en la estructura de la personalidad, en la interrelación estrecha que existe entre los tres niveles o componentes de la personalidad, ya que en todo acto, en toda conducta interviene la totalidad del ser. Es decir, junto a los movimientos del fondo endotímico – emociones, sentimientos, instintos, tendencias – muchas veces intervienen también los procesos del pensamiento y de la voluntad.

Es la voluntad la que decide, o debiera decidir, guiada por la razón, la medida en la que influirán las vivencias endotímicas en nuestro pensamiento y actuar. El factor racional es así un actor decisivo en la dirección y modelación de la conducta, porque es el que nos permite saber qué es lo más conveniente y puede aprender del pasado e intentar prever el porvenir, guiando los dictados de los instintos y tendencias. Existen muchos actos en la vida diaria que realizamos dirigidos únicamente por el fondo endotímico, es decir, surgen del inconsciente. También existen otros actos de nuestra conducta que a fuerza de repetirlos, llegamos a realizarlos de un modo automático.

Todo esto es bueno porque deja los estratos superiores más libres posibilitando la proyección de nuestras facultades superiores (inteligencia y voluntad) a cuestiones de mayor importancia, lo que nos permite enriquecernos cada vez más. En el animal esto no ocurre, ellos repiten monótonamente su conducta y no pueden progresar.

Las funciones mentales superiores se definen como la facultad del cerebro para percibir, retener y recordar información obtenida del medio externo. Entre estas facultades se encuentran las sensaciones; estas suponen un análisis subjetivo del entorno para obtener información. Siendo esta en realidad un hecho psicológico que resulta de la acción de un estimulo. Entre las funciones mentales superiores encontramos la atención que es definida como es la capacidad para centrarse en un estimulo o actividad especifica durante un tiempo determinado con el fin de entender, comprender, concentrarnos, aprender, etc. acerca de un determinado tema. La Memoria es una función mental superior que permite captar, recordar, retener, almacenar, recuperar y traer al presenta información perteneciente al pasado.

El papel de la afectividad

La afectividad es un componente importante de la persona humana. Los componentes afectivos matizan las vivencias intelectuales y objetivas de cada persona y las hacen únicas e irrepetibles, incluso para sí mismo.

En la mujer, más que en el hombre, es posible observar la influencia de la afectividad en sus comportamientos y sus vivencias. Muchas veces escuchamos o decimos expresiones como: estoy triste o alegre, o… y no sé por qué. En la experiencia verificamos la mayor influencia de las emociones, los afectos y los sentimientos en la vida de las mujeres. Por esto la importancia de comprenderlos y aprender a dirigirlos y encauzarlos adecuadamente. No se trata de vivir al vaivén de ellos ni de eliminarlos por completo sino de aprender a aprovecharlos para que nuestra vida esté más llena de colorido. Eliminar los afectos, emociones o sentimientos es un error. Con ello empobreceríamos la vida propia y la de los demás; le estaríamos diciendo No a nuestra naturaleza humana. La afectividad y la emotividad son elementos propios del ser humano; querer eliminarlos es mutilarnos a nosotros mismos. Pero tampoco se trata de convertirnos en sus esclavos. Es importante saber manejarlos y encauzarlos, y no ser manejados por ellos. Son una enorme riqueza, una fuerza que puede llevarnos a hacer grandes cosas porque nos da toda la energía que necesitamos, pero puede destruirnos si no los sabemos integrar.

El ser humano es una unidad de cuerpo y espíritu y los rasgos de su personalidad y emotividad le han sido dados por su naturaleza humana. Si quiere llegar a su realización debe aceptar y construir sobre esta realidad. La educación puede modificar o influir la naturaleza mejorándola, pero nunca debe buscar destruirla o negarla. Conocer las bases de la afectividad, sus mecanismos, el origen de las emociones y algunas tácticas para encauzarlas y manejarlas, nos hará más dueños de nosotras, más capaces de aprovechar positivamente la influencia y la energía que nos ofrecen nuestros estados de ánimo y seremos, en definitiva, personas más maduras. Creceremos interiormente porque serán los elementos superiores de nuestra personalidad: voluntad e inteligencia, los que guiarán y conducirán nuestras decisiones y actos. Esto tiene dos grandes ventajas: una mayor facilidad para la armonía de la vida social y una mayor independencia para poder pensar con serenidad y de forma más racional.

En la mujer, como ya hemos dicho, la afectividad y las emociones forman un aspecto fundamental en su vida. Esto se relaciona con la fisiología femenina: las hormonas. La característica cíclica de la actividad hormonal tiene gran influencia sobre los estados de ánimo, condicionando la expresión de diferentes emociones según el momento del ciclo hormonal en el que se encuentre. En algunas mujeres se expresa con más fuerza, en otras con menos, pero todas experimentamos la presencia de las emociones y los sentimientos en nuestras vidas. Además, en la mayoría de las mujeres suele darse lo que llamamos reacción en cadena: surge una emoción, le sigue otra y luego otra y otra; muchas veces no se identifica cómo se originó, cuál fue la razón, etc. Esto es bastante generalizado en el género femenino (y una eterna intriga para los varones). Lo que sí difiere mucho de una mujer a otra es la fuerza de las emociones y afectos y la forma de reaccionar de cada mujer frente a ellos. Algunas las perciben, las entienden y las aprovechan.

Otras no. Unas se sirven de ellas para crecer y enriquecer su personalidad, y en otras, las emociones son fuente de depresión, tensión y hasta neurosis.

Sentir las emociones nunca es, ni será, un problema para una persona. Menos aún para la mujer. Por su naturaleza ella está dotada de una extraordinaria sensibilidad en función de la misión trascendente que posee dentro de la sociedad como humanizadora de la misma y transmisora de vida.

El punto clave es ser dueña de sí misma y de las propias emociones, o en otras palabras, no ser su esclava. Porque las emociones por sí mismas son esclavizantes: nunca sabremos qué pedirán, hacia dónde se dirigen, qué consecuencias traerán. Y cuando no se encuentran iluminadas y guiadas por la inteligencia y la voluntad son ciegas, incapaces de ver las consecuencias de sus actos casi reflejos, imposibilitadas para ser objetivas y actuar proporcionadamente a aquello que las motiva.

Es esclava de sus emociones, la mujer que las pone como norma última de su vida, sometiendo todo a ellas: sus intereses, sus acciones, sus decisiones, sus pensamientos, incluso la verdad. Al final perderá el control sobre sí misma y se desalentará. Es dueña de sí misma, por el contrario, aquélla que las usa para enriquecer su vida psíquica y su personalidad, poniéndolas al servicio de la inteligencia y de la voluntad; de esta forma las convierte en fuente de liberación y enriquecimiento.

Para reflexionar sugerencias para el autoconocimiento

Un buen consejo práctico en todo el campo de la afectividad, es intentar siempre mantener el equilibrio. No dejarme arrebatar por un sentimiento o una emoción, pero tampoco convertirme en una estatua de mármol a la que nada le afecta.

* ¿Tiendo a la alegría o la tristeza? ¿Al optimismo o al pesimismo? * ¿Cómo es mi estado de ánimo habitual? * Mi estado de ánimo, ¿es más bien constante y permanente o muy voluble y cambiante? * ¿Hay algo que me preocupe fuertemente? ¿Qué me causa temor o ansiedad? * ¿En qué tengo puesta mi seguridad? * ¿Cuál es la puerta de entrada más frecuente en mí de sentimientos y emociones? * ¿Mantengo el realismo y objetividad en la forma como me veo a mí misma? * Si alguien me hace un comentario negativo, ¿sé mantenerme objetiva o me invento toda una tragedia?

En la medida en que nos conozcamos a nosotros mismos, seremos capaces de poner los medios para vivir mejor nuestra afectividad y en vez de hacernos la vida difícil, usarla para nuestro bien y nuestro enriquecimiento personal y el de los que nos rodean.

EL COMPORTAMIENTO HUMANO

La Personalidad. Personalidad. Diferencias individuales. Tipos y rasgos de las personas, estructura psicológica. Psicología de la personalidad. ¿Que es la personalidad? Individualidad, identidad complejo proceso de desarrollo y maduración, personalidad

El fundamento de la conducta humana Instintos inconscientes, impulsos, instintos conscientes y los instintos inconscientes, único de cada individuo, como entes independientes y diferentes. La personalidad carácter individual o identidad componentes: centrales y periférico.

Elementos generales de la personalidad Constitución temperamento carácter actitudes

Elementos de las actitudes Elementos: (cognitivo afectivo y conductual) aptitud rasgos

Aspectos que contribuyen en la formación de la personalidad 1.- desarrollo y maduración ciclo vital factores biológicos, psicológicos y socioculturales 2.- factores prenatales ambiente prenatal traumas psicológicos 3.- cultura y personalidad modo de vida determinada por las instituciones primarias y a su vez determina las instituciones secundarias 4.- importancia de factores clínicos manejo terapéutico desórdenes psicopatológicos de la personalidad, cambios de la personalidad el cambio de la personalidad es un hecho derivado de las transformaciones fisiológicas y de la experiencia.

Temperamento y Carácter ¿Que es el temperamento? Aspectos motivacionales y emotivos del individuo, determinados por factores biológicos o constitucionales. Los humores humor (líquidos de un organismo vivo). El influjo de lo somático en lo psíquico ¿qué es el carácter? Marca grabada, el estilo de vida o el sello personal que se pone de manifiesto en el comportamiento del individuo. Caracteres modo específico de comportamiento del individuo determinado por sus cualidades morales.

Factores que determinan la personalidad de un individuo Personalidad. Componentes de la conducta individual rasgos en las personas, que integran o constituyen su personalidad: 1.- rasgos físicos (biológicos) 2.- rasgos psíquicos (psicológicos) 3.- rasgos socio-culturales (axiológicos). La herencia biológica, el medio ambiente,

Percepción y Realidad ¿Qué es la percepción? ¿Será real lo que percibimos? ¿Cuál es su importancia en el comportamiento de los seres humanos? La percepción ¿por qué las personas se conducen de determinada manera? El aprendizaje. Teorías Del Aprendizaje y Modelamiento De La Conducta. Elementos clave en el condicionamiento clásico. Reforzamiento Positivo. Reforzamiento Negativo. Teoría del Aprendizaje Social.

Personalidad

Frecuentemente, cuando se habla sobre la personalidad de alguien, se refiere a lo que diferencia a esa persona de los demás, incluso lo que le hace única. A ese aspecto de la personalidad se conoce como diferencias individuales.

Para algunas teorías, esta es la cuestión central de la persona. Éstas prestan una atención considerable a tipos y rasgos de las personas, entre otras características, con los cuales categorizar o comparar. Por ejemplo, algunas personas son neuróticas, otras no; algunas son más introvertidas, otras más extrovertidas, y así sucesivamente. Sin embargo, los teóricos de la personalidad están también interesados en lo común de las personas. Por ejemplo, ¿qué tienen en común un neurótico y una persona sana? O, ¿cuál es la estructura común en personas que se expresan de forma introvertida y en aquellas otras que se expresan de manera extrovertida?

Si uno coloca a las personas en una cierta dimensión (como sano-neurótico o introversión-extroversión) se está diciendo que las dimensiones son algo sobre lo que se puede situar a los sujetos. Ya sean neuróticos o no, todas las personas tienen la capacidad para dirigirse hacia la salud o hacia la enfermedad, y ya sean introvertidos o extrovertidos, todos oscilan entre una vía y la otra.

Otra forma de explicar lo anterior es que los teóricos de la personalidad están interesados en la estructura del individuo y sobre todo sobre la estructura psicológica; es decir, cómo se ensambla una persona, cómo funciona y cómo se disgrega.

Algunos teóricos van un paso más allá, sosteniendo que están buscando la esencia de lo que hace a una persona. O dicen que están preocupados por lo que se entiende como ser humano individual. Así, el campo de la psicología de la personalidad se extiende desde la búsqueda empírica simple de las diferencias entre personas hasta una búsqueda bastante más filosófica sobre el sentido de la vida.

¿QUE ES LA PERSONALIDAD?

No existe una definición universalmente aceptada de personalidad. Derivado del Latín persona, máscara utilizada por los actores en las obras teatrales de la civilización grecorromana, el término extendió su significación, en tiempos de Cicerón, para designar retórica y metafóricamente el rol de todo ser humano en la vida social. En medios no científicos, personalidad engloba las características de singularidad, individualidad, emociones, sentimientos y sensibilidad que otorgan identidad e imagen especiales a los integrantes de los diversos grupos sociales.

Desde tiempos de Sigmund Freud, se ha tendido a definir la personalidad en función de un complejo proceso de desarrollo y maduración, sujeto al influjo de múltiples factores. El aporte freudiano fue un gigantesco paso adelante, pues contribuyó a superar conceptos religiosos y moralistas, teoría que sigue vigente en el presente.

Según Freud, el fundamento de la conducta humana se ha de buscar en varios instintos inconscientes, llamados también impulsos, y distinguió dos de ellos, los instintos conscientes y los instintos inconscientes, llamados también, instintos de la vida e instintos de la muerte. La definición de personalidad resulta, en el mejor de los casos, extremadamente amplia y tal vez imprecisa.

Los estudiosos de la psicología continúan tratando de comprender las diferentes personalidades. Hace un siglo los científicos comenzaron a realizar observaciones científicas sistemáticas y a sacar conclusiones de ellas. Algunos teóricos ponen énfasis en las experiencias de la primera infancia, otros en la herencia, y otros atribuyen el papel fundamental al medio ambiente. Hay quienes analizan únicamente como se comportan las personas congruentes en distintas situaciones y momentos y les restan importancia al concepto de una personalidad única y consiente. Pero se debe tener claro que la personalidad es algo único de cada individuo, y es lo que los caracteriza como entes independientes y diferentes.

La personalidad no es más que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta que presenta una persona y persiste a lo largo de toda su vida, a través de diferentes situaciones. Esta definición advierte dos cosas importantes,

Primero: Que la personalidad se refiere a aquellos aspectos que distinguen a un individuo de cualquier otro, y en este sentido la personalidad es característica de una persona.

• El segundo aspecto es: Que la personalidad persiste a través del tiempo y de las situaciones.

ESE CARÁCTER INDIVIDUAL O IDENTIDAD TIENE COMPONENTES

  • Centrales: Rasgos caracterizados fundamentales, es lo que define a la persona, son duraderos. La personalidad esta determinada por herencia y ambiente.

  • Periférico: son limitados, cambian, serian (preferencias y aversión) El individuo no nace con una personalidad nace con cierta dotación que condicionara en desarrollo posterior.

ELEMENTOS GENERALES DE LA PERSONALIDAD

  • Constitución: Conjunto de aspectos exteriores e interiores de base genético-hereditario (origen de la reacción funcional).

  • Temperamento: Tono o disposición afectiva, es la naturaleza emocional del individuo. Se nace con el. Forma de reaccionar frente a las emociones y cambios de humor.

  • Carácter: Forma concreta y estable que adquiere en un individuo los rasgos afectivos-dinámicos heredados. Surge de la convergencia de factores congénitos y madurativos de la adquisición por educación y experiencias.

  • Actitudes: Predisposición a reaccionar frente a determinadas categorías de objetos o de personas, cuenta con tres elementos:      • Cognitivo: Se refiere a las creencias consistentes del individuo.     • Afectivo: los sentimientos de placer o displacer.     • Conductual: acciones o conductas en si.

  • Aptitud: Capacidad para realizar cierta actividad.

  • Rasgos: Características constantes del comportamiento del individuo en una gran variedad de situaciones. Son disposiciones latentes, presumibles estables que determina la conducta manifiesta y observable del individuo.

ASPECTOS QUE CONTRIBUYEN EN LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD

1.- Desarrollo y Maduración Numerosos autores han examinado el complejo proceso de crecimiento, desarrollo, maduración y declinación de la personalidad a lo largo del ciclo vital del individuo normal.

Tales contribuciones han devenido en una formidable masa de información en torno a la influencia de factores biológicos, psicológicos y socioculturales en los llamados años formativos.

2.- Factores Prenatales Es innegable la influencia que los factores genéticos ejercen sobre las características físicas, capacidad intelectual y rasgos de personalidad del individuo. Se sabe que el ambiente prenatal (incluye hábitos dietéticos, salud y enfermedad, status emocional, actitudes, exposición a drogas y radiación), influye favorablemente o no; algunos estudios sugieren que traumas psicológicos en el feto, o alteraciones del proceso de parto, pueden tener ulteriores repercusiones en el desarrollo de la personalidad.

3.- Cultura y Personalidad Múltiples trabajos de origen antropológico y psicoanalítico se han ocupado de la relación entre cultura y personalidad. Teniendo en cuenta que la cultura se define como un conjunto de normas, valores y pautas de comportamiento se traducen en el modo de vida de un grupo, este concepto es un valioso instrumento para, analizar la socialización de la personalidad. En el proceso de culturación, el individuo aprende las formas de comportamiento admitidas por su grupo y tiende a adoptar el tipo de personalidad que se considera en el desarrollo. La personalidad básica está determinada por las instituciones primarias (familia, instituciones educacionales) y a su vez determina las instituciones secundarias (religiones, mitos, ideologías, valores).

En resumen, la formación de la personalidad es inseparable de las condiciones culturales específicas en que se desarrolla, pero dicha influencia no debe entenderse como una acción mecánica de la sociedad sobre el individuo. La diversificación de la cultura e incluso sus contradicciones, contribuyen a la diversificación y a la singularidad de los individuos.

4.- Importancia de Factores Clínicos Se ha señalado ya que el concepto de personalidad no implica necesariamente la presencia o producción de síntomas clínicos. Sin embargo, su carácter clave en la estructura psicológica del individuo hace que cualquier desorden emocional o mental afecte y se vea afectado por el funcionamiento de la personalidad.

Finalmente, es evidente que existe una psicopatología propia de la personalidad, un conjunto de desórdenes o trastornos que pueden alterar severamente la homeostasis del individuo que reviste características sindrómicas peculiares y que requiere un manejo terapéutico complejo y laborioso. Las consecuencias de los desórdenes psicopatológicos de la personalidad, entre muchas es la disminución o pérdida de la flexibilidad para actuar coherentemente en el plano interpersonal, limitada capacidad de enfrentamiento al estrés provocador, propensión a la ansiedad y a la subsiguiente descompensación emocional, dificultades ocupacionales e interpersonales.

CAMBIOS DE LA PERSONALIDAD

La personalidad no es una entidad estática sino que está sometida o transformaciones. Los expertos coinciden en esto, pero discrepan acerca de la cuantía y de los elementos en que se opera el cambio. A veces se describen transformaciones dramáticas de la conducta, atribuidas a sucesos importantes, pero por lo general, los cambios son graduales y requieren un período más o menos largo de incubación. Las transformaciones de la personalidad se realizan dentro de ciertos límites, como los determinados por los factores biológicos, el aprendizaje y otras circunstancias socioculturales. Por ello a pesar, de los cambios, la persona se experimenta a sí misma como idéntica a lo largo del tiempo.

El cambio de la personalidad es un hecho derivado de las transformaciones fisiológicas y de la experiencia.

Ejemplos: Los niños se caracterizan por un desarrollo orgánico importante y por una maduración psíquica considerable. La pubertad implica transformaciones fisiológicas, hormonales y afectivas profundas. La vejez tiene la experiencia del declive físico, de la enfermedad y de la muerte. Es explicable que todos estos cambios tengan algún efecto sobre la personalidad. La experiencia muestra que la personalidad puede ser influida en gran medida por factores ambientales.

TEMPERAMENTO Y CARÁCTER

Algunos psicólogos, sobre todo europeos, acostumbran a utilizar como sinónimos los términos de personalidad, temperamento y carácter. No obstante otros psicólogos, principalmente americanos no comparten este uso por entender que el significado de cada uno de estos términos posee una sección específica.

¿Que es el Temperamento? Esta constituido por aquellos aspectos motivacionales y emotivos del individuo, en gran parte determinados por factores biológicos o constitucionales. La doctrina más antigua de Occidente está representada por la teoría de los cuatro humores que fue propuesta en Grecia por Hipócrates, hacia en año 400 a .C. Hipócrates es considerado como el padre de la medicina occidental y su teoría de los humores fue desarrollada por Galeno, médico romano del siglo II. Fue un dogma de aceptación universal que dominó la ciencia durante siglos.

La suposición básica era que el predominio de uno de los humores daba lugar a un temperamento determinado. Su interpretación enseña que todas las cosas están compuestas de cuatro elementos, los humores: la sangre, la flema o pituita, la cólera o bilis y la melancolía o atrabilis. Antiguamente se denominaba humor a cada uno de los líquidos de un organismo vivo.

Entre los psicólogos que han utilizado ampliamente los cuatro temperamentos se encuentran los que proponen la teoría conductista. La división clásica de los temperamentos parte de una información válida todavía en la psicología actual: la influencia de los procesos bioquímicos del organismo en la determinación del comportamiento. El influjo de lo somático en lo psíquico y mantienen innegables coincidencias con la doctrina clásica. Según esto, se entiende por temperamento.

¿QUÉ ES EL CARÁCTER?

Los términos carácter y personalidad a veces se utilizan indistintamente, aunque también suelen distinguirse. El término carácter tiene origen en el griego y significa marca grabada, señal que se esculpe o dibuja en algún objeto.

En su aceptación psicológica pasó a denominar el estilo de vida o el sello personal que se pone de manifiesto en el comportamiento del individuo. La preocupación por el carácter, en su aceptación psicológica, se remota a la antigua Grecia. El autor mas conocido fue Teofrasto, discípulo de Aristóteles, a quien se debe la obra que lleva por título Caracteres en la que se presentan 30 descripciones de otros tantos tipos psicológicos.

El término carácter en psicología ha adquirido un significado especial añadido a la aceptación primitiva de marca o sello, como el modo específico de comportamiento del individuo determinado por sus cualidades morales. En este sentido supone una valoración, esto es, una disposición a clasificar positiva o negativamente determinadas situaciones o entidades. El valor reside en la capacidad del sujeto sobre las propiedades placenteras o displacenteras de un objeto determinado. Se incluye un criterio valorativo que conlleva un juicio de valor sobre la personalidad.

Toda valoración implica un criterio sociocultural. Pero lo que para una cultura puede ser valioso puede no serlo para otra. Allport define el carácter como personalidad valorada y la personalidad como carácter no valorado. Sin embargo, y aún admitiendo este marco, las definiciones del carácter pueden ser bastante diferentes, de acuerdo con el criterio de valoración elegido. El carácter no se toma aquí como una parcela de la personalidad, sino como la personalidad misma que es valorada positivamente o negativamente.

FACTORES QUE DETERMINAN LA PERSONALIDAD DE UN INDIVIDUO.

El comportamiento tiene como base la conducta del individuo; la conducta de cada una de las personas no son iguales; no todas las personas se comportan igual, ya decíamos que todos somos diferentes a pesar de nuestras semejanzas.

COMPONENTES DE LA CONDUCTA INDIVIDUAL

¿Qué es lo que nos hace a cada uno de nosotros ser y actuar de una forma peculiar?, es lo que llamamos Personalidad. Todo nuestro comportamiento está de algún modo modelado por nuestra personalidad, y ésta a su vez, por todas las experiencias que hemos vivido aún desde que nos estábamos gestando en el vientre de nuestras madres, hasta el momento presente.

La personalidad podemos definirla como el conjunto de características que definen e identifican a una persona y establecen su diferencia con los demás. Pero para ser más científicos basémonos en la definición de Gordon Allport "La personalidad es la organización dinámica, dentro del individuo, de aquellos sistemas psicofísicos que determinan sus ajustes singulares a su ambiente".

PODEMOS OBSERVAR E IDENTIFICAR DIFERENTES TIPOS DE RASGOS EN LAS PERSONAS, QUE INTEGRAN O CONSTITUYEN SU PERSONALIDAD:

1.- Rasgos Físicos (biológicos) Tales como: su raza, estatura, complexión, tipo y color de pelo, tipo y color de ojos, señas particulares como los lunares, verrugas, cicatrices, etc.

2.- Rasgos Psíquicos (psicológicos) Tales como: su temperamento, su carácter, su capacidad intelectual, etc.

3.- Rasgos Socio-Culturales (Axiológicos) Tales como: su educación, su cultura, sus creencias y valores, etc. Dos factores influyen de manera decisiva en la formación de nuestra personalidad: la Herencia y el Ambiente.

La Herencia biológica, brinda a la personalidad de un individuo, todas aquellas características genéticas que son aportadas en el momento de la concepción de un nuevo ser, por el óvulo y el espermatozoide que se fusionaron en la célula huevo que le dio origen.

La herencia genética, no es dada por los padres, ellos sólo son los portadores de la información que se encuentra contenida en los genes que constituyen cada uno de los cromosomas los cuáles se encuentran en el núcleo del óvulo y el espermatozoide que se han unido en el momento de la concepción. Por lo tanto es ahí, en ese exclusivo momento, cuando recibimos toda la carga de factores genéticos. La herencia determina las características del individuo tales como: estatura, sexo, estructura ósea, distribución de las masas musculares, nivel de energía, ritmos biológicos, etc.,  al momento de la concepción y a partir de ese instante deja de actuar, y el individuo se ve afectado por el ambiente aún desde el útero materno.

TRES CORRIENTES DIFERENTES DE PENSAMIENTO DAN UN PAPEL DETERMINANTE EN LA DEFINICIÓN DE LA PERSONALIDAD

  • La primera considera el soporte genético del temperamento y comportamiento humanos entre niños de corta edad. Ejemplo: Un niño desde que nace puede ya manifestar un temperamento colérico, heredado de alguno de sus padres,

  • La segunda se sustenta en el estudio de gemelos univitelinos que fueron separados al nacimiento. Ejemplo: se ha encontrado que gemelos separados cuando se han reunido al ser adultos, presentan conductas, hábitos, preferencias, y otras características iguales o muy similares.

  • La tercera examina la consistencia en la satisfacción con lo que se hace en el curso del tiempo y en diferentes situaciones. Ejemplo: la satisfacción en el trabajo es estable aún cuando cambien las circunstancias o situaciones, o cambien los empleadores o la ocupación, la gente satisfecha lo es en toda su vida aunque el ambiente cambie, y gente insatisfecha o inconstante, tiende a mantenerse así a pesar de cambios positivos en el ambiente. No obstante estas posiciones que defienden la determinación de la personalidad por la herencia, resultan muy discutibles, porque si las características de personalidad obedecieran sólo a la herencia genética, nos mantendríamos tal y como nacemos o como nos procrearon y las experiencias no podrían modificar nuestra manera de ser. La personalidad sería por lo tanto estática y no dinámica y en constante desarrollo como realmente es.

El Medio Ambiente, comienza a influir importantemente en la formación de la Personalidad aún antes de que la persona nazca. El primer hábitat del hombre es el útero materno, de ahí que se vea afectado positiva o negativamente desde su etapa de gestación. Y cuando llegamos a este mundo, será determinante para nuestra Personalidad. Tanto como la situación o circunstancias que rodean nuestra concepción y nacimiento. El momento histórico en que nacimos (si nacimos en época de paz o de guerra, de bonanza o pobreza, de prosperidad o de retraso), la familia en que nacimos, el país, la región y aún la zona de nuestro arribo, porque todas estas circunstancias impactarán nuestro desarrollo.

El ambiente moldea nuestra forma de ser. La cultura, va estableciendo normas, creencias y valores en la persona; la educación, la religión, el idioma que hablamos, la ética o moral, son aprendidos en el medio ambiente y determinarán nuestra manera de pensar y actuar. No obstante, el Medio Ambiente no trabaja sólo al definir la Personalidad, ya decíamos que la Herencia fija ciertos parámetros y límites, cierta potencialidad que no puede pasarse por alto.

De ahí que podamos concluir que tanto la Herencia como el Ambiente son igualmente importantes al definir la Personalidad.

Percepción y realidad

¿Qué es la Percepción? ¿Será real lo que percibimos?

¿Cuál es su importancia en el comportamiento de los seres humanos?

La Percepción es la organización e interpretación de la información captada por nuestros órganos sensoriales, del ambiente que nos rodea. No todo lo que percibimos es real, porque nuestras sensaciones no siempre pertenecen a la realidad objetiva. (Cada persona puede tener una impresión diferente de un mismo objeto, hecho o fenómeno).

Recordemos la expresión que dice: "En este mundo traidor, nada es verdad o mentira, todo es según el color del cristal conque se mira". El comportamiento de la gente está basado en lo que perciben de la realidad, no en la realidad misma, de ahí la importancia de la Percepción, en el estudio del Comportamiento.

¿POR QUÉ LAS PERSONAS SE CONDUCEN DE DETERMINADA MANERA?,

Para entender ¿por qué las personas se conducen de determinada manera?, entre otras cosas, habremos de entender cómo y cuál es su percepción de una determinada situación. Nuestra vista, oído, olfato, tacto y gusto son órganos que nos permiten entrar en contacto con el ambiente que nos rodea, enviando a través del sistema nervioso la información al cerebro, información que éste organiza, la interpreta y crea una imagen con un significado específico. La imagen del mundo que nos rodea ha sido producto de una senso-percepción.

edu.red

Nuestra conducta dependerá en gran medida de como percibimos un hecho, y de la imagen que tenemos de nosotros mismos respecto al mundo que nos rodea.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERCEPCIÓN

Los Factores pueden residir en el Perceptor, en el Blanco que se percibe o bien  en el contexto de la Situación en que la percepción se realiza.

EL MODO EN QUE SE INTERPRETAN O PERCIBEN LOS ESTÍMULOS DEPENDE DE VARIOS FACTORES

La claridad del estimulo. La familiaridad del estímulo. Nuestras características físicas. Nuestras necesidades. Nuestros valores. Nuestro estado de alerta. Los conocimientos que tengamos. Los sentimientos. Las experiencias previas.

CUATRO PRINCIPALES FACTORES QUE INFLUYEN EN LA PERCEPCIÓN DE UNA PERSONA

La selección de los estímulos. La organización de los estímulos. La situación. El concepto personal

Ya decíamos que la Percepción es la manera en que los estímulos sensoriales se seleccionan, agrupan e interpretan, a fin de que sean significativos para la persona. De hecho se trata de un punto de vista del individuo respecto a la realidad. Tenemos la tendencia a apegarnos y a creer en lo que percibimos. No obstante, nuestra percepción es limitada y muchas veces tenemos fallas de comprensión. Entre las características personales que afectan la percepción están las actitudes, los motivos, los intereses, las experiencias anteriores y las expectativas.

Las características del blanco que se está observando también influyen en nuestra percepción. El movimiento, el sonido, el tamaño y otros atributos del blanco influyen en la percepción que realizamos. La figura y el fondo. La cercanía entre varios objetos puede también hacernos percibirlos como una unidad conjunta, o los agrupamos por su similitud.

El momento y las circunstancias en las que se percibe un objeto, hecho o fenómeno, pueden también influir en la atención que ponemos y aún en la interpretación que damos. El factor de situación puede hacer que una misma cosa que antes no habíamos advertido, ante circunstancias diferentes si lo percibimos.

Existe además otro factor importante, el Concepto Personal, nuestro mapa mental construido a través de las experiencias previas, acerca de nosotros mismos, de como nos percibimos con respecto al mundo que nos rodea, ese autoconcepto influirá en como interpretamos la información recibida.

A medida que maduramos nuestro concepto personal va cambiando y también cambiará nuestra manera de ver las cosas e interpretarlas. Lo que más importa al Comportamiento Organizacional con respecto a la percepción, es la forma en que percibimos a las personas, y la percepción que hacemos de nuestro entorno laboral. Imagínese la gran gama de respuestas cuando percibimos la conducta de otras personas, cuya explicación puede estar en aspectos dinámicos de su propia personalidad difíciles de explicar.

Quizá no podamos cambiar la conducta de las otras personas, pero si podemos controlar la nuestra. Por esa razón puntualicemos los Factores que crean Dificultades Perceptuales, para que los recordemos al hacer juicios respecto a otra persona, o cuando tengamos la tendencia a considerarlos de manera simplista, porque puede ser que los estemos percibiendo de una manera errónea o distinta a los demás.

Nuestra percepción sobre las personas y el ambiente que nos rodea, se ve afectada por los siguientes factores tales como: la Percepción Selectiva, el efecto o Error de "Halo", el Efecto de Contraste, las Defensas Perceptuales, la Proyección, y la cruel clasificación en Estereotipos.

FACTORES QUE CREAN DIFICULTADES PERCEPTUALES,

  • Percepción Selectiva. Las limitaciones de nuestra naturaleza humana, hacen imposible que asimilemos todos los estímulos y como no podemos observar todo lo que sucede alrededor nuestro, seleccionamos aquello que destaca. De ahí que cualquier característica que se destaque en una persona, hecho u objeto incrementará la probabilidad de que se le perciba.

  • Error de "Halo". Cuando nos dejamos influir por un sólo rasgo personal para tener la impresión general de un individuo, estamos cometiendo un "Error de Halo".

Este efecto hace que tengamos la tendencia a basarnos en una sola característica como la inteligencia, la limpieza, la apariencia, el estatus social, al hacer nuestro juicio sobre una persona. Incluso las descripciones que una persona nos hace sobre otra, tienden a prejuiciar nuestra percepción de ese individuo.

  • Efecto de Contraste. No valoramos a una persona de manera aislada, nuestra reacción frecuentemente se ve influida por las otras personas o eventos que acabamos de encontrar. Sin habérnoslo propuesto, tendemos a comparar la actuación de una persona con la de otra. Por ejemplo, si dos personas que entrevistamos para seleccionar personal para un puesto, se expresan de manera titubeante, y la tercera no, es probable que cause mejor impresión porque lo comparamos con los que resultaron mediocres. De ahí que sea tan importante el turno de actuación para un entrevistado, tanto como para un artista o competidor deportivo.

  • Defensas Preceptúales. Otra dificultad en el proceso de percepción es la tendencia a rechazar aquello que nos inquieta, atemoriza o que no se desea reconocer. Por ejemplo, una persona que tiene determinadas ideas políticas o creencias religiosas, no percibirá con objetividad lo que vaya en contra de su ideología.

  • Proyección. Esta ocurre cuando atribuimos nuestras propias características, sentimientos, o deficiencias a los que nos rodean. Por ejemplo, si uno desea desafíos y responsabilidades en el puesto, cree que los demás también y actúa en consecuencia. Cuando criticamos a los demás por defectos que nosotros tenemos, también nos estamos proyectando. Esta tendencia a atribuir las características propias a los demás puede distorsionar las percepciones acerca de los demás.

  • Estereotipos. Cuando juzgamos a alguien a partir de nuestra percepción del grupo al que pertenece o con el que lo asociamos, estamos utilizando un estereotipo. La clasificación en estereotipos es el proceso de categorizar a otras personas o cosas, de acuerdo con las similitudes que percibimos. Estas generalizaciones pueden tener ventajas y desventajas, porque así como podemos simplificarnos el mundo complejo que nos rodea; podemos también ser injustos o caer en percepciones incorrectas o prejuiciar nuestra evaluación de la realidad.

Las personas siempre se están evaluando unas a otras, comparan su esfuerzo con el de los demás, o desean saber si sus recompensas son equitativas a las que reciben los demás. En muchos casos esos juicios que hacemos, basándonos en nuestras percepciones, correctas o incorrectas, tienen consecuencias importantes. Si reflexionáramos más sobre las limitaciones que tenemos los humanos al percibir, antes de tomar una decisión que afectará a los demás o a la organización o incluso a nosotros mismos, y tratáramos de eliminar todas las posibles dificultades de percepción, podríamos ser más objetivos y consecuentemente más eficientes en las decisiones que realicemos o por lo menos estaríamos más cerca de la verdad.

TEORÍAS DEL APRENDIZAJE Y MODELAMIENTO DE LA CONDUCTA

APRENDIZAJE

Es cualquier cambio relativamente permanente en el comportamiento que ocurre como resultado de una experiencia. Todo aprendizaje involucra cambios, pero no necesariamente esos cambios son siempre favorables (sobre todo si hablamos de Comportamiento Organizacional), también se pueden aprender comportamientos indeseables. Ahora bien, para hablar de aprendizaje, el cambio debe ser relativamente permanente, no un cambio transitorio o reflejo (como el causado por la fatiga o las adaptaciones temporales).

Es aprendizaje cuando el cambio de conducta es resultado de una experiencia (esta experiencia puede haber sido la observación o la práctica, ambos hechos empíricos, aunque generalmente tendemos a pensar que sólo se refiere a la experimentación); muchos cambios de comportamiento son producto  de una experiencia indirecta, como leer, o ver televisión o cine.

Se han ofrecido varias teorías para explicar el proceso de aprendizaje. Los estudios sobre condicionamiento clásico se iniciaron con los experimentos realizados por el fisiólogo ruso Iván Pavlov, a principios del siglo XX.

Pavlov descubrió que los animales pueden aprender a responder a determinados estímulos, a partir de sus reflejos incondicionados, experimentando con perros a los que se les enseñó a salivar al escuchar el sonido de una campana. Mediante un procedimiento quirúrgico sencillo, Pavlov podía medir la cantidad de saliva segregada por un perro; cuando se le presentaba un trozo de carne, observaba que se incrementaba el flujo de saliva, luego Pavlov sonaba una campana antes de presentarle el trozo de carne y observó que luego de repetidas veces, el perro segregaba saliva abundantemente al sólo escuchar el sonido de la campana, aunque no se ofreciera ningún alimento. El perro había aprendido a salivar ante un estímulo neutro como la campana. A esta forma de aprendizaje se le conoce como Condicionamiento Clásico.

ELEMENTOS CLAVE EN EL CONDICIONAMIENTO CLÁSICO

Estímulo no condicionado (incondicionado): el trozo de carne. Respuesta no condicionada (reflejo incondicionado): el incremento de salivación. Estímulo condicionado: la campana. Respuesta condicionada:   la salivación como reacción al sonido de la campana.

En resumen, podemos decir que el Condicionamiento Clásico consiste en aprender una respuesta condicionada que involucra la construcción de una asociación entre un estímulo condicionado y un estímulo incondicionado. Al utilizarlos juntos, el estímulo condicionado que de manera natural era neutro, adopta las propiedades del estímulo no condicionado. En nuestra vida cotidiana asociamos muchas veces estímulos de la misma manera, por ejemplo: hay olores o sonidos que nos recuerdan momentos pasados y nos hacen sentirnos y actuar de determinada manera o por ejemplo, después de acostumbrar a los empleados de una industria a sonar un timbre para indicar el descanso para comida, los empleados sienten hambre al escuchar el timbre que señala el descanso para comida, aún cuando sea sonado a una hora diferente.

Cabe aclarar que el Condicionamiento Clásico es pasivo. Es una reacción a un evento específico, involuntario y reflejo. La mayor parte de nuestros comportamientos han sido aprendidos de una manera diferente que se explica mediante el Condicionamiento Operante que platea que la conducta es una función de sus consecuencias. Las personas tienden a repetir aquellas conductas que van seguidas de una consecuencia reforzante. El reforzamiento afirma un comportamiento y aumenta la probabilidad de que se repita. De la misma manera un comportamiento que no se refuerza, se extingue.

El psicólogo B.F. Skinner, de Harvard, realizó sus investigaciones de Psicología del Aprendizaje, a los cuáles llamó Tecnología de la Conducta, sobre el condicionamiento operante, y hasta sus numerosos críticos reconocen que sus conceptos operantes funcionan. Skinner sostiene que el comportamiento es determinado por el ambiente, desde afuera y no internamente en el sujeto, que nuestras conductas buenas o malas han sido aprendidas por las consecuencias que obtenemos.

Si a una conducta específica (comportamiento deseado) le sigue una consecuencia agradable (reforzamiento), se aumenta la probabilidad de que se repita. Reforzamiento Positivo. Ejemplo: Si un estudiante que realiza un buen trabajo, recibe una buena calificación como consecuencia, es más probable que siga haciendo bien sus trabajos.

Pero si un estudiante realiza un buen trabajo y el maestro ni siquiera lo revisa, ni lo toma en cuenta, es muy probable que no vuelva a esmerarse en su trabajo, o incluso que ya ni se moleste en hacerlo. De la misma manera que si un estímulo aversivo (desagradable) se suprime, como consecuencia de una conducta específica (comportamiento deseado), también aumenta la probabilidad de que dicha conducta se repita.  Reforzamiento Negativo. Ejemplo: Si una persona tiene un dolor de cabeza y se toma un píldora de determinada marca, y el dolor se retira, es muy probable que esa persona siga repitiendo la conducta de tomar esa píldora cada vez que le duela la cabeza o aún cuando lo anticipe.

Los seres humanos también pueden aprender de manera indirecta por lo que les sucede a los demás, por la información que reciben, o bien siguiendo el ejemplo de aquellos a quienes admiran o que ejercen sobre ellos cierto poder o influencia. Mucho de lo que sabemos lo hemos aprendido observando modelos, como nuestros padres, maestros, actores de cine o TV, amigos, etc. A este punto de vista que sostiene que podemos aprender tanto por observación como por experiencia directa, se le ha llamado: Teoría del Aprendizaje Social.

Valores, actitudes y proceso perceptivo

MODULOS DE ESTUDIO

Los Valores y Creencias Definiciones de Valor. Creencias. Ejemplos de Valores. Algunos de los valores sociales considerados importantes hoy. Tipos de Valores: Morales sociales afectivos religiosos teóricos económicos utilitarios estéticos supervivenciales políticos hedonistas otras clasificaciones de los valores: nuestros valores.

Actitudes y cambio de actitudes Las actitudes las características principales de las actitudes son dos: aprendidas y por lo tanto son modificables. Componentes: componente cognoscitivo, componente afectivo, y un componente conductual, funciones de las actitudes función autodefensiva. Función utilitaria. Función de conocimiento, función de expresión de valores. Actitudes positivas actitudes negativas

El proceso perceptivo El mundo exterior los estímulos la atención. Los receptores sensoriales el cerebro factores subjetivos. La cultura. El lenguaje. La percepción el sujeto la percepción tipos de percepción kinestésica. Cenestesia

Proceso senso perceptivo Percepción y toma individual de decisiones Conceptualización e importancia percepción

Factores que influyen en la percepción El preceptor las actitudes las motivaciones los intereses las experiencias pasadas las expectativas el objetivo la situación

Errores de percepción Percepción selectiva estereotipos efecto de halo efectos de contraste proyección

Atención Atención espontánea atención voluntaria

VALORES Y CREENCIAS

Los Valores y creencias son importantes en el estudio del Comportamiento, porque son la base para comprender las actitudes, la motivación y el comportamiento de cada individuo; así mismo son la base de la cultura y nos permiten conocer y entender aquellos que tienen mayor incidencia para lograr el cambio, tanto en los individuos como en la sociedad.

ALGUNAS DEFINICIONES DE VALOR

"Valor es todo lo bueno y deseable". "Valor es todo lo que favorece el desarrollo y la realización del hombre como persona". "Valor es una cualidad o calidad que percibimos en un objeto o en una persona y que nos puede completar y perfeccionar". "Valor es algo digno de ser buscado por alguien".

CREENCIAS

Son aquello que nosotros tenemos por verdadero y correcto. Son los filtros predispuestos de nuestra forma de percibir el mundo que nos rodea. Son junto con los valores, las fuentes más importantes de la motivación. Son las que gobiernan al cerebro haciendo posible la acción y el comportamiento.

La escala de valores es diferente en cada persona y está directamente relacionada con su sistema de creencias. Ambos se apoyan mutuamente y filtran las experiencias que vivimos e influyen en las conclusiones que obtenemos de esas experiencias y las actitudes y acciones que tomamos en consecuencia. Todo lo bueno y deseable puede considerarse un valor

EJEMPLOS DE VALORES

La verdad, la bondad, la calidad, el status, el poder, el dinero, la amistad, el amor, la confianza, la educación, la comunicación, el lujo, el ahorro, la fuerza, la salud, la paz, la fe, la justicia,..etc. La formación y origen de los Valores y las Creencias podemos atribuirla a factores como la cultura nacional y regional, el ejemplo de los padres, maestros, y amigos y otras influencias similares (incluso las que se reciben a través de medios de comunicación masiva); asimismo se van construyendo a través de las experiencias personales grandes o pequeñas, vividas o fantaseadas, que van integrando la historia individual.

La fuente primaria de donde provienen nuestros Valores y Creencias es el ambiente que nos rodea al nacer y todos los entornos en los que hemos vivido y nos hemos desarrollado, de manera muy especial en las etapas de afirmación del "yo", como en la primera infancia y la adolescencia.

ALGUNOS DE LOS VALORES SOCIALES CONSIDERADOS IMPORTANTES HOY

La solidaridad. La conservación del entorno. La sensibilidad cultural. La tolerancia de la diversidad. La cooperación. El diálogo. La visión amplia del mundo. El respeto a los demás. La estima del trabajo humano. La participación. El compromiso. La confrontación no violenta de los conflictos. La responsabilidad. La autoafirmación (individual y colectiva). La autonomía (individual y colectiva). La colaboración en el desarrollo social.

Los valores han sido clasificados de diferente manera por los filósofos y estudiosos del tema, no obstante las diversas taxonomías conservan ciertas similitudes. A continuación veremos algunas de ellas:

TIPOS DE VALORES

  • Morales: El cumplimiento del deber es por decisión racional y comprometida con el bien moral y la verdad.

  • Sociales: El servicio a los demás, particularmente a los más débiles, ignorantes o desposeídos.

  • Afectivos: El arraigo a los lazos afectivos, ya sean estables o transitorios.

  • Religiosos: Establecimiento de relaciones interpersonales entre  el yo y Dios como finalidad de vida.

  • Teóricos: Voracidad intelectual y gusto por aprender.

  • Económicos: Deseo constante de incrementar el poder adquisitivo y/o acumular o ahorrar.

  • Utilitarios: Juzgar la bondad de los objetos, personas, hechos o situaciones, de acuerdo a su utilidad.

  • Estéticos: Tiempo y energía dedicados a la contemplación de lo bello.

  • Supervivenciales: Lo urgente por encima de lo importante. Lo que es importante es la supervivencia cotidiana.

  • Políticos: La búsqueda del poder por el poder mismo. Se piensa que quien tiene poder consigue todo lo demás.

  • Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente