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El hombre funcionando en sus tres dimensiones (página 3)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

  • Intelecto. O entendimiento o razón. Facultad del alma intelectiva o espiritual gracias a la cual el hombre tiene conocimiento del mundo.

  • Voluntad. La facultad psíquica que tiene el individuo para elegir entre realizar o no un determinado acto. Depende directamente del deseo y la intención de realizar un acto en concreto.

  • Intelecto humano (la mente, los procesos mentales en el hombre y sus consecuencias en todos los aspectos de la vida humana)

    VERSÍCULO CLAVE: Efesios 4:23 "y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente,."

    CITAS BÍBLICAS: Filipenses 3:13; Jeremías 17:10;

    Filipenses 3:13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.

    Jeremías 17:10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

    EJEMPLOS BÍBLICOS: El Hombre que invitó a Jesús a su casa y la mujer le lavaba los pies a Jesús, mientras el murmuraba en su mente sobre Jesús

    CONCEPTOS Y TÉRMINOS SIGNIFICATIVOS: Mente, Procesos Mentales.

    Mente: La mente es el nombre más común del fenómeno emergente que es responsable del entendimiento, la capacidad de crear pensamientos, la creatividad, el aprendizaje, el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad, y otras habilidades cognitivas. La mente integra diversas facultades del cerebro que permite reunir información, razonar y extraer conclusiones.

    La mente tiene tres tipos de procesos: los conscientes, los inconscientes y los procedimentales. También abarca funciones no intelectuales, funciones afectivas. Estudios de laboratorio sugieren la idea de que la mente es un resultado de la actividad del cerebro, por poder localizar la actividad pensante del individuo en regiones concretas, tales como el hipocampo. Los neurólogos confirman que, al interaccionar las diferentes regiones, el individuo puede manifestar estados polarizados de su personalidad. Gracias a estos descubrimientos se ha podido avanzar en psicofarmacología, por ejemplo en los denominados antidepresivos'" que afectan la producción de la serotonina en el cerebro. Es todavía debatido si el uso ocasiona adicción y otros efectos negativos como la reprensión y marginalización de la función emocional de la persona.

    Como objeto de estudio, la mente ha sido tratada por la psicología desde sus inicios, y su conceptualización está presente en casi todas las teorías psicológicas.

    En psicología es común distinguir entre mente y cerebro, aunque la mente emerge del cerebro. Sin embargo, está más vinculada a la disciplina llamada filosofía de la mente. Algunos científicos y filósofos han sostenido que el cerebro es condición necesaria, pero no suficiente, para que la mente realice sus funciones. Por ejemplo, Eccles, neurólogo y premio Nobel de Medicina, o Popper, filósofo de la ciencia. Aunque con posturas diferentes, ninguno de los dos identifica el pensamiento con la actividad cerebral.

    Una posición materialista de la mente es que la mente es materia que se analiza a sí misma (retroalimentación de sistemas materiales). Es decir, en su evolución, la materia ha pasado de estados caóticos a estados organizados inorgánicos, luego a estados orgánicos, y finalmente logra analizar estados actuales para lograr estados sucesivos. La materia se organizaría en sistemas autorregulados. Un ejemplo podría ser el materialismo dialéctico o también el materialismo reductivo propio de las ciencias duras como la física y la química.

    Hay que destacar que no es lo mismo referirse a la mente como el comportamiento de la materia, o referirse a la mente como algo paralelo y distinto a la materia, pero con existencia propia y estatuto ontológico. El ejemplo más conocido es la dualidad establecida por René Descartes de una mente distinta al cuerpo pero unida a él: pienso, luego existo. Estas diferencias no son menores puesto que abren discusiones tales como ¿todos los animales tienen mente o solamente los animales humanos la tienen?

    Desde las neurociencias la mente puede considerarse una experiencia subjetiva creada por la actividad cerebral con el fin de producir un punto de referencia para el movimiento (Rodolfo Llinas en "El cerebro y el mito del yo"). Siendo así, la mente puede considerarse una función más del cerebro encargada de organizar la conducta hacia objetivos determinados y que produce una experiencia subjetiva conocida como "yo" alrededor de la cual se organiza el movimiento (conducta). La función mental sería una propiedad emergente del cerebro como la función digestiva lo es del aparato digestivo.

    Para Howard Gardner la mente consiste en un conjunto de mecanismos de computación específicos e independientes. La inteligencia emerge de la supraestructura conformada por las estructuras mentales.3 Las estructuras mentales serían acciones cumplidas o en potencia exteriorizadas en movimiento o interiorizadas en pensamiento.

    Tres componentes de la mente:

    • La mente concreta realiza los procesos básicos del pensamiento: Observación, comparación, relación, clasificación, que son la base del análisissíntesis.

    • La mente práctica realiza procesos directivos y ejecutivos de pensamiento, relaciona las causas con los efectos y los medios con los fines. Es la base de la inteligencia y los metacomponentes de la misma tal y como los denomina Robert J. Sternberg en su teoría triárquica de la inteligencia.

    • La mente abstracta realiza procesos de reflexión consciente, accede a sus propias representaciones y las modifica. La razón es la facultad superior de conocimiento ya que hace abstracción de todo su contenido. Así lo planteaba Kant en su Crítica de la razón pura.

    La mente induce comportamientos emocionales sujetos a la línea de menor sufrimiento o a la de libido (amígdala cerebral). Por lo tanto, la naturaleza del cerebro y la prioridad de la mente, será encontrar una solución que aporte el mayor beneficio con el menor sufrimiento. El inconsciente marca el patrón conductual de todo ser que posea una mente y define la psiquis basándose en el desgaste emocional, que guarda relación con el desgaste energético.

    La parte consciente depende de la energía disponible, cuando nos evaluamos, hacemos una consulta inconsciente al subconsciente, rescatamos parte de esa información y damos una estimación sobre si podremos o no abordar una tarea. La pulsión o impulso aparece cuando existe un objetivo que estimamos bueno.

    El inconsciente y el consciente son diferentes niveles de influencias en los recursos emocionales-energéticos: El entorno y el cuerpo somete a la mente a constantes influencias, dependiendo del peso que tenga la influencia en el proceso de integración de la información en la mente, esta lo tratará como información de proceso y almacenamiento automático (inconsciente), como información de importancia relativa, dependiente de otros factores (preconsciente) o como información absolutamente relevante en función de la tarea que estemos realizando en ese momento (consciente).[cita requerida]

    La existencia de neuronas espejo, da la capacidad de realimentar la información que procesan otras regiones metabólicas cerebrales, otorgando el poder de proyectar en el tiempo estos datos. Esto dota al humano de la capacidad de imaginar y especular posibles futuros o cómo mejorar pasados desagradables. Sólo el humano tendría la capacidad de realimentar sus pensamientos según datos especulativos sobre cómo se podría sentir su semejante, tomando como base cómo él mismo se siente y si ese sentimiento es generalizado o personal. Sin embargo, la capacidad de predecir la conducta de otros organismos y actuar en consecuencia, es fundamental para la supervivencia de todo organismo que tenga capacidad de movimiento voluntario, tanto para el ataque como para la fuga.[cita requerida]

    El 'yo' humano, va más allá de los aspectos puramente de bienestar físico. Este es el fundamento de la Teoría de la Mente, postulado por Roger Penrose, y que junto a Stuart Hameroff trabajan conjuntamente en cómo emerge la conciencia a través de procesos cuánticos que interaccionan con el elemento más fino de la microbiología cuántica: el Microtúbulo.[cita requerida]

    Trastornos de la mente: Se caracterizan por un desarrollo patológico de las facultades ontogénicas de la mente, dependiente de la especie en cuestión. Por norma general ocasiona dificultades al individuo o a sus semejantes, al grado de poner en riesgo las facultades homeostáticas, bien propias o ajenas pudiendo afectar a individuos o sus bienes. La desvirtuación sólo puede definirse respecto a un patrón medio comparativo con los demás individuos y su historia, por lo que a lo largo de esta la lista de trastornos reconocidos como tales ha variado.

    Este funcionamiento "anormal" puede deberse a causas ambientales que causan lesiones o a factores genéticos. En un momento dado, puede colapsarse la parte racional, siendo incapaz de encontrar caminos que enfrenten la realidad, originando un trastorno puntual o bien demostrando que lo puntual es la pauta general. Comúnmente es provocado por un agotamiento emocional, que por norma general nace de una situación no deseada o aquella que la mente evalúa como insostenible desde su punto de vista. Las patologías mentales nacen en el momento que el individuo ha incorporado como parte de la solución, un proceso que induce un riesgo para su propia salud o la de cualquier otro individuo de forma sostenida en el tiempo. Estos patrones de comportamientos se pueden catalogar como lesiones.

    • Intelecto. O entendimiento o razón. Facultad del alma intelectiva o espiritual gracias a la cual el hombre tiene conocimiento del mundo.

    • Memoria. Es una función mental superior que permite captar, recordar, retener, almacenar, recuperar y traer al presenta información perteneciente al pasado. Facultad del cerebro para almacenar y recuperar información. Capacidad mental de conservar y evocar cuanto se ha vivido. Fenómeno psíquico muy complejo en el que entran en juego el psiquismo elemental (rastros que las sensaciones dejan en el tejido nervioso), la actividad nerviosa superior (creación de nuevas conexiones nerviosas por repetición, es decir, reflejos condicionados) y el sistema conceptual o inteligencia propiamente dicha. Actividad específicamente humana en cuanto comporta el reconocimiento de la imagen pasada como pasada.

    • Memoria a corto plazo. La memoria a corto plazo no retiene una imagen del mensaje sensorial, retiene más bien la interpretación de dicha imagen. Retiene la información de una manera consciente, su duración es muy limitada -como mucho unos pocos minutos- y su capacidad también -generalmente, un máximo de cinco o seis items-.

    • Memoria a largo plazo. Este sistema de memoria puede mantener una información permanentemente y tiene una capacidad prácticamente ilimitada. La información se mantiene de forma inconsciente y sólo se hace consciente cuando la recuperamos desde dicho almacén o sistema.

    • Memoria de reconocimiento. La memoria de reconocimiento es la que nos permite identificar algo que hemos percibido anteriormente, como el rostro de una persona, la calle por la que hemos paseado…

    • Memoria episódica. Almacena información de lo que ocurre temporalmente, de los acontecimientos particulares que el sujeto ha experimentado.

    • Memoria semántica. Es la memoria necesaria para el uso del lenguaje; se refiere a la retención del significado de los conceptos y de las relaciones semánticas entre ellos.

    • Lenguaje: forma de expresión que va más allá de las palabras. Se basa en la capacidad de los seres humanos para comunicarse por medio de signo. Principalmente lo hacemos utilizando el signo lingüístico. Aun así, hay diversos tipos de lenguaje.

    • Mente Alma. No es el cerebro, que tiene sus funciones determinadas por zonas y de las que dependen las funciones del cuerpo. La mente es el recipiente del Espíritu, no depende del cerebro, no es temporal, es la esencia que define y caracteriza a cada ser, y lo hace único ante los hombres y ante Dios.

    • Olvido. Incapacidad del individuo para rememorar un fragmento de información que está seguro que existe en su memoria.

    • Pensamiento. Término genérico que indica un conjunto de actividades mentales tales como el razonamiento, la abstracción, la generalización, etc. cuyas finalidades son, entre otras, la resolución de problemas, la adopción de decisiones y la representación de la realidad externa.

    Voluntad

    (LAS ACTITUDES E INTENCIONES DEL CORAZÓN, EL DOBLE ÁNIMO, EL PAPEL DE LAS ADVERSIDADES EN NUESTRAS VIDAS, (MOTIVACIONES, INTERESES, NECESIDADES Y SU RELACIÓN CON LOS ESTÍMULOS Y PERCEPCIONES Y LAS CONDUCTAS Y DECISIONES)

    VERSÍCULO CLAVE: Job 22:28-29 "Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá luz."

    CITAS BÍBLICAS: Hebreos 4:12; Santiago 4:7; Mateo 6:24; 2 Timoteo 2:15.

    • Hebreos 4:12 "Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón".

    • Santiago 4:7-8 Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros. 8 Acercaos a Dios, y El se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

    • Mateo 6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro.

    • 2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad

    EJEMPLOS BÍBLICOS: La Vida de El Apóstol Pablo (Pablo persigue a los cristianos. Pablo predica a Jesucristo luego de convertido y establece iglesias.

    CONCEPTOS Y TÉRMINOS SIGNIFICATIVOS: Actitud, Intención, Corazón, Ánimo, Adversidad, Motivaciones, Intereses, Necesidades, Conducta Y Decisión).

    La voluntad. La voluntad es la capacidad que tiene el hombre para tomar decisiones. Es el verdadero «yo», que tiene la mayor influencia sobre la persona. Por tanto, la salvación plena tiene que alcanzar su voluntad.

    Dios creó al hombre con una voluntad soberana, capaz de decidir por sí mismo. Ahora bien, cuando el hombre decidió por sí mismo, independientemente de Dios, cayó. La salvación se obtiene cuando la voluntad es puesta en obediencia a Dios. Ahora tiene una nueva dirección.

    La voluntad del hombre tiene que unirse perfectamente a la voluntad de Dios para que la salvación sea completa. Para que esto sea posible, a causa de la obstinación del hombre, Dios usa muchos medios para reducirle a la obediencia. Uno de ellos es la disciplina. Lo que Dios quiere no es sólo que el cristiano haga Su voluntad, sino que ella sea su deleite. Que la voluntad Suya y la de él sean la misma. ¿Cómo es esto posible? Llevando el alma a la cruz para que pierda su fuerza y energía.

    Hay un peligro con la voluntad. El mal uso o el desuso de ella pueden dar lugar a la operación de los espíritus malignos. En general, todo pecado da lugar al diablo para que opere en el cristiano. Pero no sólo los pecados de hecho, sino también de omisión (Stgo. 4:17).

    El más frecuente pecado de omisión es la pasividad. El Señor dota al cristiano de toda clase de capacidades y talentos, ninguno de los cuales debe quedar sin ser usado o ser mal usado. Cuando un creyente no está usando sus talentos, ha caído en la pasividad.

    Los espíritus malignos sacan ventaja de esta inactividad, porque, sin el creyente saberlo, está cediendo terreno a la acción de ellos y está cumpliendo el requisito fundamental para que ellos puedan operar.

    Mientras que Dios requiere de la cooperación del hombre en el uso de sus talentos, Satanás exige el cese del ejercicio de la voluntad y ciertas acciones del hombre para poder actuar por él. Por ignorancia, el creyente cree que la pasividad es señal de obediencia y consagración, y cede el terreno al diablo.

    El cristiano que se ha abandonado a la pasividad debe decidir finalmente a recuperar el ejercicio de su voluntad y demás facultades, para ponerlas al servicio activo de Dios. Para recuperar el terreno deberá resistir firmemente y recuperar lo que se ha cedido. El creyente debe recuperar su soberanía, su dominio propio. Debe experimentar liberación en los muchos puntos en que fue atado e inmovilizado por Satanás.

    La obediencia del cristiano a Dios debe ser incondicional. No obstante, esto no implica que no tenga más su propia voluntad. Dios no quiere obediencia ciega, sino que Su voluntad sea hecha voluntariamente, en plena conciencia. Mediante su voluntad renovada, el creyente tiene que alcanzar el dominio propio, y controlar su espíritu, su alma y aun su cuerpo. Sólo así podrá andar siempre en el espíritu.

    Teilhard de Chardin escribió: "La grandeza del río se comprende en su desembocadura, no en su manantial. El secreto del Hombre, igualmente, no está en los estadios rebasados de su vida embrionaria (ontogenética o filogenética); está en la naturaleza espiritual del alma. Ahora bien, esta alma, llena de síntesis en su actividad, escapa a la Ciencia, cuya esencia es analizar las cosas en sus elementos y sus antecedentes materiales. Solos, el sentido íntimo y la reflexión filosófica pueden descubrirlo" (De Chardin, 1956: 81). La reflexión de este científico positivista es un soplo, como el ruah del Génesis, que nos impulsa hacia este horizonte.

    San Pablo, en otro contexto, habla del alma en términos perturbadores. Las citas que indican su creencia en tres elementos (espíritu, alma y cuerpo) son las siguientes: (1 Cor. 14:14-15, Tito 1:15, Ef. 4:23, Heb. 8:10, 1 Tes. 5:23, Heb. 4:12, 1 Cor. 15:45, 2 Tes. 2:2 (¿ ?).

    Revisaremos solamente tres, entre las cuales está la más importante y clara. "Oraré con el espíritu, pero oraré también con la mente; cantaré salmos con el espíritu pero también los cantaré con la mente" (1 Cor. 14:14-15). "Para los limpios todo es limpio; más [sic] para los contaminados y no creyentes nada es limpio, pues su mente y conciencia están contaminados (1 Tito 1:15).

    Finalmente, la cita claramente afirmativa de esta visión tripartita del ser humano: "Que Él, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo se conserve sin mancha…" (1 Tes. 5:23)

    • Carácter. Conjunto de las propiedades personales que definen la forma de ser y pensar de un individual En Psicología es un término en desuso. Ha sido englobado bajo el concepto de personalidad. Conjunto de características que distinguen a una persona de otra. Es la suma de todos los rasgos que forman nuestro ser y por lo que nos identifican los demás. El carácter de una persona puede cambiarse o educarse de ahí el entrenamiento en asertividad o habilidades sociales.

    • Conciencia. Facultad o estructura psíquica gracias a la cual adquirimos conocimientos del mundo exterior y de nosotros mismos. Estructura de la personalidad en que los fenómenos psíquicos son plenamente percibidos y comprendidos por la persona.

    • Personalidad. viene del latín personalitas, que significaba máscara. Este concepto no sólo hace referencia a cuestiones externas, como la máscara del actor en la palabra original, sino al propio actor y al conjunto de sus cualidades internas. La personalidad constituye una forma particular y peculiar de ser, organizada en una estructura psicológica integrada por determinados rasgos psíquicos, fisiológicos y morfológicos relacionados entre sí. Todo ello manifestado en una conducta, un pensamiento y una afectividad que caracterizan a quien lo posee. Son aquellos patrones de conducta, pensamientos y sentimientos, únicos y relativamente estables en la persona. Cualidades socialmente condicionadas e individualmente expresadas: intelectuales, emocionales y volitivas, de esto se deduce que no puede tener componentes innatos. En psicología son estas peculiaridades individuales que forman propiedades psicológicas de la persona. El cambio de los estados psicológicos es constante pero la personalidad permanece relativamente estable. Conjunto de características biológicas, psicológicas y sociales que determinan la forma de ser, pensar y actuar de un individuo. Estructura psíquica de cada individuo, la forma como se revela por su modo de pensar y expresarse, en sus actitudes e intereses y en sus actos. Son patrones duraderos de percibir, relacionarse y pensar acerca del ambiente y de uno mismo. Los rasgos de personalidad son aspectos prominentes que se manifiestan en una amplia gama de contextos sociales y personales importantes. Los rasgos de personalidad sólo constituyen un trastorno de personalidad cuando son inflexibles y desadaptativos y provocan malestar subjetivo o déficit funcional significativo. Organización relativamente estable de aquellas características estructurales y funcionales, innatas y adquiridas bajo las especiales condiciones de su desarrollo, que conforman el equipo peculiar y definitorio de la conducta con que cada individuo afronta las distintas situaciones.

    • Psique. Conjunto de las funciones sensitivas, afectivas y mentales de un individuo.

    • Voluntad. La facultad psíquica que tiene el individuo para elegir entre realizar o no un determinado acto. Depende directamente del deseo y la intención de realizar un acto en concreto.

    Las emociones (sentimientos, emociones, dominio propio)

    VERSÍCULO CLAVE: (Romanos 1:28-31) "Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen;  estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres,  necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia.."

    CITAS BÍBLICAS: 2 Corintios 4:9; 2 Timoteo 3:1-5; Lucas 11:17; Santiago 1:8; 2

    Pedro 1:5-10; 1 Corintios 13:3;

    EJEMPLOS BÍBLICOS: La Vida de Pedro (Pedro dice que va a defender a Jesús, Pedro cortó la oreja al hombre, Las negaciones de Pedro; Dios le pregunta a Pedro si le ama).

    CONCEPTOS Y TÉRMINOS SIGNIFICATIVOS: Sentimiento, Emoción, Dominio Propio.

    Emociones. Este ámbito abarca los afectos, los deseos y sentimientos.

    Afectos. Cuando el cristiano se consagra es relativamente fácil entregar su tiempo, dinero, poder, etc., pero el ofrecer sus afectos es muy difícil. Pero si no ofrece sus afectos no ha ofrecido nada. Dios exige amor absoluto de sus hijos, es decir, con todo el corazón, alma y mente. El amor hacia los suyos es el más grande rival del amor a Dios en el corazón del creyente. El Señor no sólo espera que el cristiano trabaje para él, sino, sobre todo, que le ame.

    Deseos. Los deseos del alma se centran en el «yo», para su deleite y exaltación. Estos son quitados por la operación de la cruz. Y entonces ya no hay ansiedad por alcanzarlos; hay reposo. No hay frustración, porque ya nada se desea sino a Dios. Los deseos sólo provocan inquietud y afán, y nunca serán enteramente satisfechos. Cuando el cristiano está satisfecho con lo que Dios le da, tiene reposo. La vida espiritual es una vida satisfecha en Dios.

    Los sentimientos son un camino con muchos altibajos. Cuando están en la cúspide, el creyente piensa que está en su estado óptimo, que es espiritual; y cuando, por el contrario, se siente frío y seco, piensa que es anímico y carnal. Esto no es así: en ambos casos, es un cristiano anímico y anda por sentimientos. ¿Por qué Dios concede sentimientos de felicidad y luego los retira? Para que el creyente se conozca en toda su fragilidad e inestabilidad, y para que, dominando sus sentimientos, pueda dominar el ambiente. Él quiere que el creyente le sirva, ya sea que esté feliz o que esté triste. También retira esos sentimientos para que el creyente entrene su voluntad. La vida de fe puede ser llamada la vida de la voluntad, puesto que la fe no se ve afectada por aquello que se siente. Un creyente emocional es inútil en las manos de Dios. Sólo apegando la voluntad a la de Él, se halla perfecto reposo.

    Los Sentimientos y las Emociones: Las Emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA y la del sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.

    Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas, y poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas.

    El sentimiento es el resultado de una emoción, a través del cual, la persona que es consciente tiene acceso al estado anímico propio. El cauce por el cual se solventa puede ser físico y/o espiritual. Forma parte de la dinámica cerebral del ser humano, que le capacita para reaccionar a los eventos de la vida diaria al drenarse una sustancia producida en el cerebro.

    Las emociones son un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales que forman un patrón distintivo. Estas respuestas son producidas por el cerebro cuando detecta un estímulo emocionalmente competente, es decir, cuando el objeto o acontecimiento, real o rememorado mentalmente, desencadena una emoción y las respuestas automáticas correspondientes. Las respuestas provienen tanto de los mecanismos innatos del cerebro (emociones primarias) como de los repertorios conductuales aprendidos a lo largo del tiempo (emociones secundarias).

    Los sentimientos, en cambio, son la evaluación consciente que hacemos de la percepción de nuestro estado corporal durante una respuesta emocional. Los sentimientos son conscientes, objetos mentales como aquellos que desencadenaron la emoción (imágenes, sonidos, percepciones físicas). Las emociones que no se perciben como sentimientos son inconscientes y, sin embargo, pueden tener efecto sobre nuestras conductas.

    Es común la idea de que, cuando la mente humana entra en acción, en primer lugar se forma el pensamiento. Pero, en una franja más profunda que aquella en que se forma el pensamiento, surge el sentimiento, que genera el pensamiento. La fuerza creativa no se acciona directamente por el pensamiento. Toda acción creativa es resultante de un sentimiento. Por tanto, los sentimientos desempeñan un papel muy importante, porque son ellos los que accionan todos los pensamientos y la materialización de los actos.

    La Mente Subconsciente es la sede de todas las emociones, de todos los sentimientos. La Mente Consciente es tan sólo un área mental en que quedan registradas las emociones y los sentimientos ya experimentados. Esta es la razón por la cual las emociones y los sentimientos grabados en la Mente Subconsciente se manifiestan con tanta fuerza. Y, llega el momento en que es fundamental diferenciar las emociones de los sentimientos, pues hay mucha confusión. En realidad, emociones y sentimientos caminan muy cerca unos de otros. Incluso porque afloran desde el mismo punto de la mente, el subconsciente, aunque las emociones sean más primitivas, instintivas, carentes de cierta censura, mientras que los sentimientos son emociones que ya han pasado por filtros conscienciales y espirituales.

    La gran diferencia está en el proceso evolutivo del individuo, o sea, si él acepta ser movido: por los instintos y la irracionalidad (emoción) ó bien por la espiritualidad, asumiendo su libre albedrío y todas sus consecuencias (sentimientos).

    La emoción es un estado afectivo intenso, muy complejo, proveniente de la REACCIÓN, al mismo tiempo mental y orgánica, bajo la influencia de ciertas excitaciones internas o externas. En la emoción existe fuerte influencia de los instintos, de las inferioridades y de la no racionalidad.

    El sentimiento se distingue básicamente de la emoción por estar revestido de un número mayor de elementos intelectuales y racionales. En el sentimiento ya existe alguna elaboración en el sentido de entender y comprender. En el sentimiento ya tiene lugar cierta aproximación a la reflexión y al libre albedrío, a la espiritualidad y a la racionalidad o evolución humana.

    Sentimientos: Los sentimientos guardan relación con las personas.

    El sentimiento es algo que nuestra personalidad aprende, el resultado de la cristalización y elaboración de varias emociones. En este paso de elemento simple a elaborado, el sentimiento pierde su carácter necesariamente positivo. Un determinado sentimiento puede ser negativo (los celos, el odio), y expresado tal cual no cambiará nada. Si las emociones son universales, la composición y el espectro de un sentimiento varía de un individuo a otro (se puede no conocer el sentimiento de los celos, o poseer poca capacidad de compasión).

    Al aceptar los sentimientos, es importante poder reconocer que, aunque mejoran la preparación para actuar, no son conductas. Así, sentirse enfadado o molesto no es lo mismo que ser agresivo. Los sentimientos implican que uno experimenta sensorialmente y se organiza para acciones concretas, mientras que resolver implica que uno actúa en el mundo.

    Los sentimientos constituyen una experiencia subjetiva; las conductas son externas y están sujetas a la regulación social. Los problemas emergen cuando se confunden sentimientos y conductas. Cuando las personas intentan hacer que sean sus sentimientos y no sus conductas las que se conformen según las normas sociales, es cuando comienzan a quedar envueltos en automanipulaciones y autocoerciones que no son saludables. Para que las personas puedan negociar con los sentimientos no deseados, en lugar de tratar de controlarlos, necesitan llegar a ser conscientes de aquello que están haciendo y que les mantiene atascados en un mismo sentimiento, de cómo están interrumpiendo el proceso natural de surgimiento y terminación. Por ejemplo son sentimientos: amor, odio, compasión, gratitud, respeto, admiración, confianza, esperanza, orgullo, altruismo, desprecio, celos, pena, duelo.

    El término afectividad es el conjunto de emociones, sentimientos y pasiones que los sujetos experimentan interiormente ante los sucesos o pensamientos que ocurren durante su vida. Los afectos se caracterizan por una serie de rasgos generales, comunes a todos ellos: Son de naturaleza subjetiva( Oscilan generalmente entre dos polos opuestos, Su manifestación externa se plasma en el estado de ánimo de un individuo( Casi todos los sucesos provocan una respuesta afectiva en los seres humanos. En suma, el afecto determina la actitud general, ya sea de rechazo, de aceptación, de huida, de lucha o de indiferencia ante una persona, un acontecimiento o una idea.

    La palabra emoción procede del vocablo latino emovere, que significa sacudir o agitar. Designa unestado afectivo que se caracteriza por iracompañado de ciertas alteraciones corporales por ejemplo, ante la emoción de vergüenza, el organismo reacciona con el rubor; ante la desconfianza, fruncimos el ceño. La emoción se distingue del sentimiento en que la primera es una reacción afectiva breve e intensa, mientras que el segundo se caracteriza por perdurar mayormente en el tiempo, con lo cual su intensidad es menor aunque más prolongada. A diferencia de la emoción, el sentimiento no se acompaña de cambios corporales tan acusados.

    El término sentimiento designa una tendencia afectiva hacia objetos o personas del mundo exterior (aunque también existen sentimientos sobre uno mismo) que oscila entre reacciones de placer o displacer. Se distinguen tres tipos diferentes de sentimientos:

    1. Vitales: placer, dolor, alegría, tristeza, aburrimiento, etc.

    2. Individuales o del yo: egoísmo, altruismo, supervivencia, venganza, etc.

    3. Transitivos o sociales: éticos, espirituales, etc.

    Las pasiones se diferencian de los dos estados anteriores por su grado de intensidad y la dependencia de la voluntad respecto a ellas. Son tendencias afectivas que se viven desgarradoramente, de tal manera que el individuo se siente arrastrado por ellas aunque pretenda impedir sus afectos.

    Se entiende por estabilidad afectiva el equilibrio que muestra un sujeto entre su disposición psíquica y su conducta afectiva externa sin que se produzcan disfunciones entre ellas. Sin embargo, muchos trastornos conductuales se hallan relacionados con la vida afectiva.

    Algunos de los más importantes son: Indiferencia emocional. Dependencia afectiva, Trastornos maniaco-depresivos, Descontrol emotivo

    En la exteriorización de las emociones y sentimientos influyen factores de variada índole. Los podemos dividir en tres grandes clases: genéticos, educativos y culturales. Existen reacciones que no son exclusivas de una sola cultura; al contrario, se dan en todos los pueblos de la tierra. Estos tipos de conducta son, pues, reflejos. Su origen está en el desarrollo evolutivo del ser humano. Las características hereditarias de cada individuo en concreto también influyen en su afectividad. Según sean aquellas, tenderá cada uno a emocionarse con mayor o menor facilidad y a decantarse hacia unos u otros comportamientos afectivos. Sin embargo, la carga genética nada podría sin la influencia del medio ambiente. En ese sentido, la educación recibida juega un importante papel. La historia personal de cada individuo influye notablemente en el conjunto de nuestras reacciones emotivas. Según se hayan reforzado unas u otras conductas aumentará o disminuirá su repetición en el futuro.

    Se distingue de los sentimientos en que es clara su manifestación a nivel somático y en que afectan de una manera mucho más fuerte al alma, a la mente o al espíritu. Entre sentimiento, emoción y pasión existen diferencias. Por un lado, a nivel de cantidad y según el grado de intensidad. Mientras el sentimiento es vago y prolongado en su duración, la emoción es algo crónico, que no dura casi nada, se evapora enseguida. Las emociones se manifiestan de una forma puramente caótica, las pasiones se encuentran ordenadas, son más sistematizadas y profundas.

    Una característica de las emociones (estados de ánimo) es que siempre están dirigidas a un objeto: Algunas emociones tienen objetos proposicionales, otras tienen objetos específicos pero aparentemente no proposicionales otras, en cambio, están dirigidas, al parecer, a clases de objetos, situaciones o actividades. La emoción se manifiesta en una serie de cambios fisiológicos y alteraciones que se utilizan para medirla y compararla. En el caso de la emoción, las bases biológicas dicen más que el medio social y cultural a través del cual se puedan interiorizar determinadas pautas de comportamiento. Así, podemos observar expresiones emocionales en personas sordas y ciegas de nacimientos.

    Las emociones son sistemas de control de la información procesada por un sistema cognitivo que debe atender a intereses múltiples y complejos en un medio ambiente incierto, donde la obtención de información es un proceso lento y costoso. En los animales sociales, las emociones cumplen la función añadida de servir de ajuste entre la conducta cooperativa o competitiva de los otros, puesto que la cooperación hace necesario coordinar planes y acciones situadas.

    Las emociones son sensaciones que nos invaden, que padecemos, son hechos brutos e incontrolables por la razón frente a los cuales somos pasivos y que, en ocasiones, nos impiden llevar a cabo nuestras mejores intenciones. Si las emociones son sensaciones o sentimientos simples e inalizables, es importante estudiar sus orígenes causales y sus efectos sobre el comportamiento. La tesis de que las emociones son sensaciones tiene varios problemas, entre los cuales se encuentran los siguientes: Va en contra de la idea de que uno puede estar en cierto estado emocional sin darse cuenta de que lo está, dado que uno no puede tener sensaciones o sentimientos sin saberlo. Las emociones son muchas veces motivos o razones de acciones intencionales, mientras que una sensación, por sí misma, no puede ser una razón para actuar si no está conectada con deseos y otras creencias. Esta teoría no nos permitiría separar lo que comúnmente entendemos por emociones, esto es, un estado dirigido hacia un objeto, de otros estados que no lo son. Una teoría general de las emociones como sensaciones sería incompatible con lo que se dice comúnmente acerca de casos específicos de emociones.

    • Corazón El corazón es a menudo mencionado en las Escrituras como el asiento de los afectos y de las pasiones, y también de la sabiduría y del entendimiento. De ahí que se lea de «el sabio de corazón» (Pr. 16:21); también, el Señor dio a Salomón «un corazón sabio y entendido» (1 R. 3:12). Es el centro del ser del hombre. Pero antes del diluvio el veredicto pasado por Dios sobre el hombre fue que los pensamientos del corazón de ellos eran hacia el mal (Gn. 6:5). Un veredicto similar es el que se halla en Gn. 8:21, después que Noé saliera del arca. El Señor Jesús añade que del corazón del hombre proceden los malos pensamientos y toda forma de maldad (Mr. 7:21). La ley exigía al hombre que amara a Dios con todo su corazón. La aceptación del evangelio tiene que ser en el corazón (Ro. 10:9), y Dios da la capacidad al oyente de recibir las buenas nuevas con un «corazón bueno y recto», lo cual da fruto (Lc. 8:15). En la nueva creación hay un «puro corazón», siendo conducido el cristiano por el Espíritu Santo (1 Ti. 1:5; 2 Ti. 2:22; 1 P. 1:22).

    • Emoción. Estado afectivo, una reacción subjetiva al ambiente, acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influida por la experiencia y que tiene la función adaptativa. Se refieren a estados internos como el deseo o la necesidad que dirige al organismo. Las categorías básicas de las emociones son: miedo, sorpresa, aversión, ira, tristeza y alegría.

    • Emociones. Son estados que constan de reacciones fisiológicas (la tasa cardiaca o en la presión sanguínea), estados cognitivos subjetivos (que son las propiamente llamadas emociones) y conductas expresivas (señales externas de estas reacciones internas). Todos los seres humanos tienen las mismas emociones básicas –sentimientos subjetivos como la tristeza, la alegría y el miedo, los cuales surgen como respuestas a situaciones y experiencias. Pero las personas difieren en cuanto a la frecuencia con la cual sienten determinada emoción, en los tipos de estímulos que las producen y en la forma como actúan como resultado. Las reacciones emocionales ante los eventos y las personas, que están íntimamente ligadas con las percepciones cognoscitivas, forman un elemento fundamental de la personalidad.

    El hombre interior (hombre viejo y hombre nuevo)

    (NUEVO HOMBRE, NUEVA NATURALEZA, RENOVACIÓN DE LA MENTE, RENOVACIÓN DEL ENTENDIMIENTO, NUEVO NACIMIENTO, CORAZÓN NUEVO, ENTRE OTROS TÉRMINOS RELACIONADOS)

    VERSÍCULO CLAVE: Efesios 3:14-16 "Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu"

    CITAS BÍBLICAS: 2 Corintios 5:17 Marcos 7:15-16; 2 Corintios 4:16; Efesios 4:22-26;

    2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

    Marcos 7:15-16 "Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre.  Si alguno tiene oídos para oír, oiga".

    2 Corintios 4:16 "Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día."

    Efesios 4:22-26 "En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,  y renovaos en el espíritu de vuestra mente,  y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.  Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros …"

    EJEMPLOS BÍBLICOS: Los Odres Nuevos y Odres Viejos (Mateo 9:16-17)

    CONCEPTOS Y TÉRMINOS SIGNIFICATIVOS: Nuevo Hombre, Nueva Naturaleza, Renovación De La Mente, Renovación Del Entendimiento, Nuevo Nacimiento, Corazón Nuevo.

    • El nuevo hombre. Se trata de una expresión descriptiva de una condición moral u orden del hombre que ha llegado a hacerse realidad en Jesucristo (Ef. 4:21) y cuyo carácter es descrito en lo que es creación de Dios en justicia, santidad y verdad. En su muerte Cristo destruyó la pared intermedia de separación entre judíos y gentiles, para crear en Sí mismo de los dos «un solo y nuevo hombre», reconciliando a ambos con Dios en su cuerpo mediante la Cruz (cfr. Ef. 2:14-16), con lo que de esta manera el que es objeto de la reconciliación no está ante Dios como judío o gentil, sino como un hombre perteneciente a un orden enteramente nuevo. «El nuevo hombre» contrasta con el «viejo hombre», que representa el corrompido estado en que se hallan los hijos del primer hombre, Adán. Siendo que el creyente se ha despojado del «viejo hombre», también se ha revestido del «nuevo», del estado propio del creyente, la nueva creación en Cristo. El nuevo hombre creado de esta manera es enteramente nuevo («kainos», Ef. 2:15). En Col. 3:10, los cristianos son considerados como habiéndose despojado del viejo hombre con sus hechos, el cual es reemplazado por el hombre nuevo («neos»), que es renovado («anakainoumenon») hasta el conocimiento pleno. De ahí que Cristo vive en los santos, y sus características morales se desarrollan vitalmente en un cuerpo. Cristo es todo (porque queda excluido el viejo hombre de todo tipo), y está en cada creyente.

    El viejo hombre que hemos desechado Colosenses 3:8-9 Consideremos algunos de los pecados mas comunes que cometemos con la boca, y de los cuales debemos arrepentirnos, desechándolos definitivamente de nuestro vocabulario.

    • a. Blasfemias, insultos, malas palabras, groserías, colosenses 3:8, ya sea contra dios, contra nuestro prójimo o simplemente proferirla sin dirigirla sin a alguien en particular. San pablo dice en 1 de corintios 5:11 que el maldiciente debe ser cortado de la comunión de la iglesia.

    • b. Conversaciones, cuentos y chistes obscenos; palabras deshonestas. Efesios 5:3-4 "ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a los santos". Ver filipenses 4:8.

    • c. Ofensas, expresiones hirientes, palabras ásperas, griteríos. Santiago 3:2-12; mateo 5:22; colosenses 3:8. "si alguno no ofende en palabras, este es varón perfecto".

    • d. Cargadas, cachadas, burlas, escarnio, sarcasmos. Salmos 1:1. La "cargada" es una expresión muy generalizada en nuestro medio; son pocos los que tienen conocimiento de que debe ser desechada del pueblo de dios. La cargada es dañina, no fluye del espíritu santo, sino que es obra de la carne, pues no brota del amor para con la persona que estoy cargando.

    Alguien dijo: "ríete de ti mismo, riete con otros, pero nunca te rías de otros."

    Aprendiendo a hablar de una manera nueva Si de la abundancia del corazón habla la boca, tener un nuevo corazón significa también tener un nuevo vocabulario. " el hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno" lucas 6:45. Al convertirnos cristo no solo cambia el con tenido de nuestras conversaciones, sino el modo de conversar: el espíritu de nuestras conversaciones, su intención, su acento, su tono, etc.

    Hay cuatro principios ético-cristianos que deben regir en todas nuestras conversaciones:

    • 1. Todo lo que digamos debe ser para edificación.

    "ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes". Efesios 4:29.

    • 2. Toda conversación debe ser hecha en el nombre del señor jesús.

    "y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo, en le nombre del señor jesús, dando gracias a dios padre por medio de el". Colosenses 3:17.

    • 3. Todo lo que digamos debe ser con gracia.

    "sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis como responder a cada uno". Colosenses 4:16.

    • 4. La nota dominante de nuestras conversaciones ha de ser siempre la fe.

    "sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón, oh jehová, roca mía, y redentor mío. Salmos 19:14.

    LA MENTE (FE, RAZÓN, CONCIENCIA, JUICIO CABAL, CEGUERA ESPIRITUAL, MENTE ENTENEBRECIDA, CONOCIMIENTO, INTELIGENCIA, CONCEPTOS, VALORES, PREJUICIOS, ARGUMENTOS)

    VERSÍCULO CLAVE: 1 Pedro 3: 8-12 "En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde; no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición. Pues el que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua del mal y sus labios no hablen engaño. Apártese del mal y haga el bien; busque la paz y sígala. Porque los ojos del señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del señor esta contra los que hacen el mal."

    CITAS BÍBLICAS: 1ra. Tesalonicenses 5:21; 2da. Corintios 10:4-6; Filipenses 4:8; Romanos 16:8; 1ra. Timoteo 6:20.

    EJEMPLOS BÍBLICOS: Parábola del sembrador (San Marcos 4.1-20)

    Ejemplos Significativos: (Nabucodonosor, Hijo Prodigo, El Gadareno).

    • (Daniel 4:1-37) Nabucodonosor34 Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre;

    • (Lucas 1511) Hijo Prodigo17 Entonces, volviendo en sí, dijo: "¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! 18 "Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: 'Padre, he pecado contra el cielo y ante ti;

    • (Lucas 8:26-39) El Gadareno35 Salió entonces la gente a ver qué había sucedido; y vinieron a Jesús, y encontraron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio, y se llenaron de temor.

    CONCEPTOS Y TÉRMINOS SIGNIFICATIVOS: Fe, Razón, Conciencia, Juicio Cabal, Ceguera Espiritual, Mente Entenebrecida, Conocimiento, Inteligencia, Conceptos, Valores, Prejuicios, Argumentos.

    Mente: Alma. No es el cerebro, que tiene sus funciones determinadas por zonas y de las que dependen las funciones del cuerpo. La mente es el recipiente del Espíritu, no depende del cerebro, no es temporal, es la esencia que define y caracteriza a cada ser, y lo hace único ante los hombres y ante Dios. …Mas nosotros tenemos la mente de Cristo…

    1Corintios 2:16; significa, que aunque Dios nos ha permitido tener nuestra propia personalidad, desde antes del nacimiento, porque dice: nos conoció antes de la fundación del mundo, nosotros debemos no querer seguir siendo independientes del Señor, sino amarle a él y ser un solo espíritu con él. La boda entre la mente del hombre y el Espíritu de Dios, hace que recibamos esa mente de Cristo. Si la mente o alma, ese recipiente hecho para ser el templo de Dios, no se llena de Él, otros espíritus lo llenan, y son del diablo, y la persona, pasa a ser una marioneta de los deseos de la carne y de los del maligno, para que odie el bien, y a su prójimo, y por supuesto a Dios. Pero el hombre es libre de elegir. La mente o alma, que esté sin El Espíritu de Dios, no tiene vida eterna en él. Jeremías 17:10, 31:33, Mateo 22.37, Romanos 1:28, 7:23, 14:5, Efesios 4:17, 4:23, Tito 1:15, Apocalipsis 2:23.

    La mente. La mente es el instrumento de nuestros pensamientos. Por medio de la mente el hombre conoce, piensa, imagina, recuerda y entiende. La mente del hombre es una gran fortaleza; es motivo de orgullo y es la causa del progreso de la civilización; sin embargo, espiritualmente es un gran peligro, pues es un terreno especialmente susceptible para la acción de Satanás. El entendimiento es fácilmente cegado, y surgen argumentos y pensamientos contra el conocimiento de Dios. Mediante la mente, el hombre no puede conocer a Dios, antes bien, levanta fortalezas mentales que le han llevado a apartarse de Dios y aun a desafiar a Dios. Una mente reducida por Satanás es como una fortaleza que es necesario derribar. En el momento de la regeneración, la mente es traída a la obediencia a Cristo, pues «arrepentimiento» significa «cambio de mentalidad». Sin embargo, aun en el creyente, la mente es el punto más vulnerable para la acción de Satanás. El nuevo creyente tiene un nuevo corazón, pero todavía arrastra una mente vieja. Muchas veces la mente se llena de pensamientos, imaginaciones, recuerdos, o ideas confusas de modo incontrolable. Su mente estuvo tan manipulada por Satanás en el pasado, que no puede dejar esos pensamientos a menos que su mente sea renovada. Por eso, apenas convertido, el cristiano necesita de una profunda renovación de su mente. Ella debe ser ampliada y fortalecida. Dios quiere restaurar la mente para que pueda ser útil en las manos de Dios. El cristiano requiere de su mente para las cosas espirituales, pero una mente restituida al lugar que Dios le dio en el principio, es decir, sujeta al espíritu. La vida cristiana no es, como pudiera pensarse, una vida de puro corazón, sin entendimiento. Caer en ese extremo es fanatismo peligroso, pues puede llevar a cometer los más graves excesos y a sostener las más absurdas herejías.

    El diablo puede poner pensamientos en la mente (como en Judas) o quitar pensamientos; de hecho, el diablo quita la palabra sembrada en el corazón para que las gentes no crean y se salven (Mt. 13:19). Con todo, él no tiene soberanía sobre ella, a menos que el cristiano, consciente o inconscientemente se lo permita, cediéndole terreno. ¿Cómo se le cede terreno a Satanás en la mente? Primero, con una mente que acaricia el pecado. Segundo, con una incorrecta comprensión de la verdad de Dios. Tercero, buscando las predicciones (horóscopos). Si un creyente busca conocer el futuro, le vendrá aquello que cree, porque los demonios hallarán terreno para provocarlo. Finalmente, manteniendo la mente vacía o pasiva. El diablo desea una mente así para poner sus pensamientos. Dios no quiere robots, quiere que el hombre coopere con él, en pleno uso de sus facultades. Si el cristiano no ocupa su mente, tampoco la ocupará Dios, aunque sí la puede ocupar Satanás.

    ¿Cómo vencer en esta batalla? Le mente tiene que ser renovada, mediante el despojamiento del viejo hombre (Ef. 4:17-24). Una mente renovada es una eficaz colaboradora en la obra de Dios. Además de que sus facultades se despiertan y agilizan, está en condiciones de seguir al Espíritu Santo en su obra de revelación en su espíritu (Ef. 1:17-18).

    Luego que el espíritu del cristiano recibe luz de Dios, mediante la capacidad intuitiva, la mente es capaz de retener esa luz e interpretarla. Aquí la mente colabora con el espíritu, aunque siempre va detrás de éste. Una mente renovada es también una mente abierta, libre de prejuicios, que estará en condiciones de recibir la Palabra de Dios a través de otros cristianos, o mediante lecturas edificantes. Una mente renovada, en fin, es una mente controlada y purificada por el Espíritu y llena de la Palabra de Dios.

    • Consciente Desde un punto de vista topológico, la estructura de la mente se puede dividir, según el psicoanálisis, en consciente, preconsciente e inconsciente. Lo consciente designa al conjunto de vivencias de las que el sujeto puede dar cuenta mediante un acto de percepción interna. Desde el punto de vista de la psicología anterior al psicoanálisis, en particular la que descansa en la filosofía cartesiana, la vida mental es esencialmente vida consciente, vida de la que el sujeto se da cuenta y que puede describir sin esfuerzo. La percepción, los recuerdos, los pensamientos, pero también los sentimientos y los deseos si son actos mentales son conscientes o pueden serlo sin dificultad. El psicoanálisis amplia la noción de lo mental al incluir, junto con lo no consciente pero fácilmente consciente -lo preconsciente-, lo mental no consciente pero sólo accesible a la conciencia con dificultad -lo inconsciente. Es común indicar que para el psicoanálisis lo consciente designa la capa más superficial de la mente poniendo el acento en el valor que tiene el inconsciente en la vida del sujeto, en particular en todo lo relativo a la esfera del sentimiento y la motivación. Pero no hay que olvidar que el psicoanálisis pone en la toma de conciencia del sujeto de los impulsos y deseos reprimidos el fundamento de la terapia psicoanalítica y de la curación misma.

    • Culpa, sentimiento de. Experiencia dolorosa que deriva de la sensación más o menos consciente de haber transgredido las normas éticas personales o sociales.

    • Inconsciente. Con esta palabra podemos designar, en primer lugar, todo contenido mental que no se encuentra en la conciencia y al que el sujeto puede acceder con dificultad. Pero, en segundo lugar, este término también se usa para designar uno de los sistemas del aparato psíquico: es la parte no consciente que sólo puede ser consciente con grandes esfuerzos por parte del sujeto, y, en particular, gracias al trabajo de la terapia. En el inconsciente se encuentran los deseos, instintos y recuerdos que el sujeto reprime por resultar inaceptables fundamentalmente a causa de sus propias valoraciones morales. Es la capa más profunda de la mente y se identifica en gran medida con el ello. Con todo, parte del super-yo también puede incluirse en el inconsciente en la medida en que no siempre el sujeto es consciente de sus propias valoraciones morales y de la actuación de dichas valoraciones en su vida psíquica y su conducta. Freud concibió el inconsciente sólo como inconsciente individual, en el que se encuentran las vivencias reprimidas del sujeto individual, pero Jung supuso, además del inconsciente individual, el inconsciente colectivo, en el que habría que situar las vivencias comunes a toda la humanidad o arquetipos y que se transmiten hereditariamente. Tenemos noticia de la existencia del inconsciente gracias al análisis de los actos fallidos, los "lapsus lingue" y fundamentalmente el análisis de los sueños, que para Freud era "el camino real" para acceder a la provincia de lo Inconsciente.

    • Preconsciente. Es la capa no consciente pero de la que el sujeto puede tener fácilmente consciencia. Gran parte de nuestros recuerdos se incluyen en esta capa. Según Freud, ámbito de la mente formado por aquellos contenidos que no se hallan actualmente en la conciencia, pero que pueden ser fácilmente recuperados a través de la memoria.

    • Subconsciente. El término "subconsciente" puede utilizarse para designar las partes no conscientes de la mente, tanto la preconsciente como la inconsciente, aunque tiende a identificarse más con esta última que con la amplia zona de lo no-consciente. Freud rechazó el uso de este término, por lo que en la literatura psicoanalítica es más habitual el uso de las expresiones "no-consciente" y "preconscientes" e "inconscientes". Los fenómenos englobados bajo el término de subconsciente constituyen un conjunto de procesos psíquicos o un estrato de la personalidad cuya actividad se mantiene por debajo de los niveles conscientes. Sus manifestaciones están dotadas a menudo de mayor carga y tensión que las plenamente conscientes y afloran a este nivel por medio de complejos mecanismos de desplazamiento, proyección, etc., o en forma de sueños.

    El espíritu de Dios y el espíritu del hombre

    (EJERCICIOS ESPIRITUALES, FRUTOS ESPIRITUALES, DONES ESPIRITUALES, FORTALEZAS ESPIRITUALES, GUERRA ESPIRITUAL, REVELACIÓN ESPIRITUAL)

    VERSÍCULO CLAVE: 1 Corintios 2:6-13 "Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; pero una sabiduría no de este siglo, ni de los gobernantes de este siglo, que van desapareciendo, sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria; la sabiduría que ninguno de los gobernantes de este siglo ha entendido, porque si la hubieran entendido no habrían crucificado al Señor de gloria; sino como está escrito: cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios. Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente, de lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, combinando pensamientos espirituales con palabras espirituales.."

    CITAS BÍBLICAS: Filipenses 4:8; Efesios 6:10-18; Efesios 1:17-19

    EJEMPLOS BÍBLICOS: El Apóstol Pablo luego de su conversión (Hechos 9)

    CONCEPTOS Y TÉRMINOS SIGNIFICATIVOS: Ejercicios Espirituales, Frutos Espirituales, Dones Espirituales, Fortalezas Espirituales, Guerra Espiritual, Revelación Espiritual.

    El espíritu: El espíritu del hombre es el lugar en que establecemos toda comunicación con Dios. (Rom. 8:16; 1 Cor. 14:14). El espíritu (de quien ha sido regenerado) tiene tres funciones principales: conciencia, que discierne lo bueno y lo malo (1ª Cor. 5:3; 2ª Cor. 2:13), intuición, con la que se sabe y se sienten los movimientos del Espíritu Santo (Mr. 2:8; Jn. 11:33), y la comunión, con que se adora a Dios (Jn. 4:23; Rom. 1:9). Estas tres funciones están profundamente ligadas y operan coordinadas.

    Antes de la caída, el espíritu del hombre era la parte más noble de todo su ser, y tanto el alma como el cuerpo le estaban sujetos. Por el espíritu, Adán percibía a Dios, y tenía comunión con él. Pero con la caída, el espíritu murió, perdió el control y la comunión con Dios, y comenzó a vivir por el alma. El espíritu del hombre quedó bajo el poder y la opresión del alma, hasta quedar fusionado con ella. Con el milagro de la regeneración, Dios comienza a recuperar su lugar en el hombre, pues viene a habitar en su espíritu, ahora revivido. (Jn. 1:13; Tito 3:5; Rom. 8:16; 1ª Cor. 6:17). El propósito de Dios es que el espíritu recupere el gobierno sobre el alma, y a través de ésta, sobre el cuerpo.

    La vida del cristiano necesita ser gobernada por el espíritu. De aquí surge una lucha entre el alma y el espíritu, y como en toda lucha, vencerá el que es más fuerte. Si es más fuerte el espíritu, y tiene control sobre el alma y el cuerpo, será un cristiano espiritual; si, por el contrario, el alma (aliada con los apetitos del cuerpo) es quien tiene el control, será un cristiano carnal. Para que el cristiano logre la victoria, será necesario separar del todo el alma del espíritu. Hebreos 4:12 dice que la Palabra de Dios produce esta necesaria división. Luego, por medio de la operación de la cruz, el alma mengua, y por la operación del poder del Espíritu de Dios, el espíritu se fortalece.

    Si no se produce la división del alma y el espíritu, los creyentes siguen fuertemente influenciados por el alma, y por ello siempre siguen objetivos entremezclados: algunas veces andando de acuerdo con la vida del espíritu, y otras de acuerdo con la vida natural. Pero si esta separación se produce, el creyente será capaz de detectar inmediatamente cualquier intento del alma por tomar el control, y podrá rechazarla. Así, el espíritu podrá desarrollar su poder intuitivo de modo más agudo. Sólo después de haber experimentado esta separación pueden los cristianos entrar en posesión de un sentido genuino de pureza.

    Los creyentes tienen que ver que todo lo que procede del alma no aprovecha (es carne) y que sólo el espíritu es el que da vida. (Jn. 6:63). Sólo cuando un hombre vive por el espíritu llega a ser espiritual. Como Dios es espíritu, toda obra de Dios es espiritual; y quienes sirven en ella deben hacerlo en el espíritu. La efectividad del cristiano dependerá de si ha tenido la experiencia de ser sumergido en el Espíritu Santo, tal como fue sumergido en el bautismo de agua. Luego de este bautismo, el creyente puede ser introducido en la obra espiritual, en la batalla espiritual, en la oración espiritual. Sus sentidos espirituales han sido despertados y ahora puede experimentar el poder del Espíritu Santo.

    El hombre interior también es fortalecido en la lucha contra Satanás. Y es necesario vencerlo permanentemente en todo lugar. Antes de que él asalte al cristiano en el hombre interior para oprimirlo o bloquearlo, es necesario salir y atacarlo. La mejor defensa es el ataque. Asimismo, todas sus obras de engaño, opresión, de quebrantamiento deben ser deshechas en todo lugar, para así ver la gloria de Dios. El espíritu del creyente debe permanecer siempre activo, colaborando con Dios, recibiendo revelación, orando en el espíritu, escudriñando las Escrituras, meditando en las obras de Dios.

    Un siervo de Dios tiene que estar ejercitado en reconocer la voz del espíritu y distinguirla de las voces del alma o de los espíritus malignos. Así como conoce el «yo» (alma), debería conocer cómo funciona y qué leyes tiene el espíritu. Así entendería que la vida del espíritu no es ocasional, ni tampoco oscilante (como las mareas del mar), sino estable, apacible y abundante (como un río). Una persona es cristiana, cuando Dios mora en el espíritu de esa persona. La Biblia señala en Ia. Corintios capítulo 6: "El que se une con el Señor, un espíritu es con El".

    En relación al espíritu, dice la Biblia en Ia. Corintios capítulo 2: "¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está con él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo sino el Espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Porque el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie".

    Notemos entonces, que el espíritu es aquella faceta de nuestro ser que nos capacita para percibir y conocer las cosas que son de Dios. ¿Conoce usted a Dios? ¿Ha entablado ya una amistad personal con El? Si aún no lo ha hecho, éste es el momento. Reciba a Cristo por la fe, y deje que El dé vida a su espíritu en la persona del Espíritu de Dios.

    ESPIRITU NO ES CUERPO NI ALMA

    La palabra Espíritu, viene del griego PNEUMA y del hebreo RUACH, y representa la sustancia espiritual del hombre.

    Es el don de tener conocimiento de Dios y comunión con El. Siendo una sustancia espiritual, no posee carne ni hueso. Lucas 24:39 "Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo". El "espíritu" solo es encontrado en el hombre. Job 12:12 " En los ancianos esta la ciencia, y en la larga edad la inteligencia"

    Hay doctrina herética que enseña que el espíritu tiene la capacidad de ser dividido en partes. Entre los que enseñan esta doctrina, están los espiritistas. Los espiritistas defienden la opinión de que el espíritu son partículas celulares, o sea, cada célula del cuerpo humano confine una partícula del espíritu.

    En 1Corintios 15:44, Pablo habla a cerca de un cuerpo espiritual, pero no tiene nada que ver con lo que afirman los espiritistas. Pues aunque el original griego hable de un "soma pneumatikon", que viene a ser cuerpo-espíritu, esa cita bíblica hace referencia a la persona redimida y salva después de la resurrección. Ese cuerpo-espíritu es visto en la persona de Cristo luego de la resurrección, cuando Jesús mismo, teniendo un cuerpo real, pasó a través de la puerta cerrada en Jerusalén.

    Juan 20:19-26 "Cuando llego la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo a los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.Y cuando hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.Y habiendo dicho esto, soplo, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y quienes se los retuviereis, les son retenidos. Pero Tomas, uno de los doce, llamado Didimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues los otros discípulos: al Señor hemos visto. El les dijo: si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomas. Llego Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros".

    Es esa la misma transformación que sufrimos, conforme vemos en 1 Corintios15:52.

    Hay una diferencia entre ALMA Y ESPIRITU. La palabra que traduce "alma" en el Antiguo Testamento (Naphesh), equivale a la misma que traduce "alma" en el Nuevo Testamento (Psyche). Esa distinción también puede ser vista en las traducciones de "espíritu", pues, la palabra que traduce "espíritu" en el A.T. (Rauch) equivale a la misma en el N.T. (Pneuma), que se traduce como "viento, aires", pero significa "espíritu".

    En muchas oportunidades vamos a encontrar el termino significando Espíritu de Dios (Genesis1:2; Mateo 3:16), y en otras oportunidades significando espíritu de hombre (1 Corintios 5:5).

    Por ser las partes espirituales del hombre, muchos pasajes en la Biblia, mencionan Alma y Espíritu indistintamente. Pos cierto hay en gran misterio y una profunda unión entre los dos, pues cooperan entre si mutuamente. Job 27:7; 12:10.

    Jesucristo mismo siendo Hijo de Dios, como hombre, estaba compuesto de espíritu, alma y cuerpo. Veamos los versículos abajo:

    • 1. Espíritu: Mateo 27:50; Lucas 23:46

    • 2. Alma: Isaías 53:11: Juan 12:27; Mateo 26:38

    • 3. Cuerpo: Lucas 1.40-44; Mateo 1.21; Juan 4.6.

    Espíritu (Pneuma): El espíritu, es aquella parte del hombre que está consciente de Dios: la conciencia de Dios. Ésta, es "vivificada" por el Espíritu de Dios en el instante que se recibe la salvación. Es "resucitada a la vida" por el Espíritu de Dios cuando somos llenos con el Espíritu.

    Las funciones del Espíritu incluyen las siguientes: a. Revelación de Dios b. Oración a Dios c. Comunión con Dios

    d. Adoración a Dios e. Testificando al hombre f. Memoria: para recordar (reflexionar, meditar) g. Imaginación: para crear (soñar, tener visión) h. Conciencia: para juzgar (discernir) i. Curiosidad: inquirir (explorar) j. Percepción: interpretar (percibir y entender) k. Confraternidad con Dios (con la Iglesia) l. Discernimiento de espíritus (los sentidos espirituales) m. Guerra Espiritual n. Semillero para el fruto del Espíritu o. Área De Recepción para los Dones del Espíritu

    EL DESTINO DEL ESPÍRITU

    En relación al destino del espíritu, la Biblia dice claramente que en cualquier circunstancia, el espíritu del hombre vuelve para Dios. Aun tratándose de una persona inconversa. "Entonces Jehová Dios formó el hombre del polvo de tierra, y soplo en su nariz aliento de vida; y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

    Job 32:8 Ciertamente espíritu hay en el hombre y el soplo del omnipotente le hace que entienda.

    Proverbios 11:27 lampara de Jehová es el espíritu del hombre, la cual escudriña lo mas profundo del corazón.

    Eclesiastés 12:7 Y el polvo vuelva a la tierra, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

    Hechos 7:59 Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús recibe mi espíritu.

    Espíritu El hombre está compuesto por cuerpo y alma, aunque en ciertos pasajes se añade «espíritu». Tanto el alma como el espíritu se ponen en contraste con el cuerpo, significando el componente incorpóreo del hombre; sin embargo, hay una distinción entre alma y espíritu. Con frecuencia, se emplea el término alma para expresar la parte inmortal del ser humano, y en ocasiones se usa para denotar la persona, como en el pasaje de Gn. 46:26: «Todas las personas (heb.: «nephesh»: alma) que vinieron con Jacob a Egipto»; «ocho almas» (gr.: «psuchë») fueron salvadas en el arca (1 P. 3:20); «el alma que pecare, esa morirá» (Éx. 18:4, 20). Como ya se ha indicado antes, el término hebreo generalmente traducido como «alma» es «nephesh»; en muchos casos se traduce como «vida», como en Jon. 1:14: «No perezcamos por la vida [alma] de este hombre.» En el NT, el término «psuchë», también mencionado antes, se usa tanto de la vida como del alma. Cp. Mt. 16:25, 26. El alma, cuando es distinguida del espíritu, lo es como el asiento de los apetitos y deseos. El rico dijo: «Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, bebe, regocíjate» (Lc. 12:19). Aquella noche le fue pedida su alma. La salvación del alma no puede ser distinguida de la salvación de la persona.

    El espíritu es, característicamente, la parte más elevada del hombre, marca la individualidad consciente, y así distingue al hombre de la creación. Dios sopló en la nariz del hombre el aliento de la vida, y por ello el hombre fue puesto en relación con Dios, y no puede realmente ser feliz separado de Él, ni en su existencia presente ni en la eternidad. Los términos usados son, respectivamente, el heb. «ruach» y el gr. «pneuma», y son los mismos que se usan constantemente para denotar el Espíritu de Dios o Espíritu Santo, y los ángeles como espíritus, así como los espíritus malos. La palabra de Dios es cortante y penetra hasta partir el alma y el espíritu del hombre (He. 4:12), aunque pueda no ser fácil para el hombre ver esta división.

    Indicadores De Una Vida Que Busca Someterse Al Espíritu Santo

    1. Comprometerse a examinarse interiormente con sinceridad (Hch.20:28). Es importante estar abierto y ser honesto con Dios acerca de usted mismo.

    2. Confesar todo pecado conocido (1Jn.1:9). Estar abierto a remediar las transgresiones de uno es muy importante. Si nuestros pecados han hecho daño a otros, es importante también pedir perdón a esa persona. Es una cosa espiritualmente correcta y útil la otra persona. El confesar los pecados es también de ayuda (Ef.4:27).

    3. Consagración total a Dios (Ro.6:13). Buscar entregar todas las áreas de nuestras vidas a Dios como un acto de propia voluntad. El trabajo, la vida social, la familia, los pensamientos, todo debe ser puesto bajo el control y la autoridad del Señor. Esto incluye obediencia a la palabra de Dios que es la Palabra del Espíritu.

    4. Buscar el ser lleno del Espíritu Santo. (Lc.11:13; Ef5:18).

    5. Aprender a actuar por fe y no por los sentimientos. Actuar creyendo que Dios hace lo que dice.

    6. Perseverar en obediencia a la voluntad de Dios como está expresada en las Escrituras.

    El Espíritu Santo nunca nos conduce a desobedecer la Santa Palabra que El inspiró. El nunca nos llevará a creer cualquier cosa o a ocuparnos en una actividad o conducta que es contraria a la voluntad revelada de Dios expresada en la escrituras.

    Espíritu santo La tercera persona de la Trinidad. Nombres. Principalmente se le llama: el Espíritu de Jehová, el Espíritu del Señor, el Espíritu del Padre, el Espíritu de Jesús (Gn. 6:3; Is. 11:2; 61:1; Mt. 10:20; Hch. 16:18, etc.). Es el Espíritu de verdad, de vida, de fe, de amor, de poder, de sabiduría, de gracia, de gloria (Jn. 14:17; Ro. 8:2; 2 Co. 4:13; 2 Ti. 1:7; He. 10:29; 1 P. 4:14), etc. Personalidad. El Espíritu no es un mero poder ni una expresión figurada de la energía divina, como lo pretenden, por ejemplo, los antitrinitarios. La Escritura le atribuye una personalidad distintiva, como también sucede con el Padre y con el Hijo (Mt. 3:16, 17; 28:19; Jn. 14:16, 17; 15:26). Siempre se emplea en relación con el pronombre personal masculino a pesar de que en gr. el término «Espíritu» sea neutro (Jn. 16:13, 14; Hch. 13:2). El Espíritu piensa, conoce el lenguaje, tiene voluntad (Ro. 8:27; 1 Co. 2:10-13; 12:11). Se le puede tratar como una persona: se le puede mentir, se le puede probar, se le puede resistir, se le puede contristar, se le puede afrentar (Hch. 5:3, 9; 7:51; Ef. 4:30; He. 10:29). Por otra parte también enseña, testifica, convence, conduce, entiende, habla, anuncia (Jn. 14:26; 15:26; 16:8, 13). Divinidad. Los textos que hablan de la personalidad del Espíritu afirman también generalmente su divinidad. Posee los atributos divinos: omnisciencia, omnipresencia, omnipotencia, eternidad (1 Co. 2:10, 11; Sal. 139:7; Zac. 4:6; He. 9:14). Es identificado con Dios, con el Señor (Hch. 5:3, 4). Es la blasfemia contra el Espíritu Santo la que no tiene perdón (Mt. 12:31, 32). El Espíritu Santo en el AT. Obra en la creación (Gn. 1:2). Es Él quien da aliento al hombre y a los animales (Gn. 2:7; 6:3; Jb. 33:4; Sal. 104:29, 30). Esta en medio del pueblo de Dios (Is. 63:11). Capacita a ciertos hombres de cara a una tarea especial (Éx. 31:3; Jue. 6:34; 11:29; 1 S. 16:13).

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