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Programa recreativo con juegos populares tradicionales infantiles para el Consejo Popular Agramonte (página 2)


Partes: 1, 2, 3

En la.sociedad actual, los juegos tradicionales se ven limitados por la falta de espacios físicos adecuados para el esparcimiento e incluso, por la falta de tiempo material para su ejecución y el mismo desconocimiento de los progenitores o de los propios niños. La cadena de transmisión del juego tradicional (al igual que otros aspectos del acervo cultural de pertenencia) esta seriamente dañada y ha habido un claro trasvase de los agentes socializadores clásicos (familia, grupo de edad o grupos de referencia) hacía unos agentes más focalizados y especializados (educadores, animadores o dinamizadores socioculturales, medios de comunicación, etc.) que sobre la base de unos objetivos lúdicos y la relación interpersonal, usan los juegos como herramienta de aprendizaje global e inserción de los individuos en la sociedad que les ha tocado vivir.

A juicio de algunos autores tales juegos, corren el peligro de desaparecer ante la ola de nuevos juguetes y otras formas de vida actuales. Hoy se sabe que las vivencias actuales son una muestra de cómo el desarrollo de la humanidad, constituye una amenaza para la existencia de esas extraordinarias riquezas espirituales, precisamente por la generalización de las diversas generaciones de juegos, alentados por una cada vez más pujante tecnología.

Una amplia generación de juegos electrónicos de todo tipo invade cientos de hogares, contribuyendo al agotar el tiempo de recreación de las personas, a su alejamiento de las formas tradicionales de juegos.

La amplia diversidad de nuevos videojuegos, la búsqueda prolífera de imágenes lúdicas en INTERNET y la existencia de juegos mecánicos en parques y otros sitios infantiles y recreativos, constituyen por su práctica intensiva, elementos que deterioran considerablemente los valores culturales de las personas, sin considerar los mensajes implícitos en muchas de esas formas recreativas, dados a resaltar valores o patrones muchas veces cuestionables.

En Cuba al igual que en otros países existe el fenómeno del deterioro de los juegos populares tradicionales infantiles, lo cual representa un tema que preocupa a muchísimas personas. Son muchos los pedagogos y otros especialistas interesados en fomentar dichas prácticas entre las comunidades infantiles, no obstante, no se conocen muchas acciones puntuales que permitan la conservación de todas esas expresiones.

En el caso del consejo popular de Agramontés existen las mismas dificultades que en el resto del país, la ejecución de actividad práctica en cuanto a juegos tradicionales suele aquí ser escasa. En consulta a investigaciones de años recientes demostró la pérdida de muchas de las formas lúdicas populares tradicionales practicadas por otras generaciones. También es evidente que algunas de esas expresiones son conservadas íntegramente y ejercitadas de continuo, mientras otras por su parte, aparecen de manera latente, menguadas en su número, sujetas a una ejecución esporádica y en ocasiones distorsionada, mientras el resto forma parte única y exclusivamente de la memoria lúdica de la comunidad. Como en el resto de los lugares estas comunidades no cuenta con una estrategia particular, capaz de ofrecer un espacio adecuado de enseñanza y aprendizaje destinado a dar toda la información necesaria acerca de tales formas lúdicas.

De acuerdo a lo planteado anteriormente definimos que la situación problémica de la presente investigación está representada por la carencia de opciones recreativas donde se incluyan los juegos de carácter popular y tradicional para niños y niñas que residen el Consejo Popular Agramonte, por lo que no existen mecanismos para el logro de la conservación y fomento de la cultura lúdica representativa de la localidad.

De lo antes expuesto se deriva el siguiente

Problema científico

¿Cómo contribuir a la conservación y fomento de los juegos populares tradicionales infantiles en niños y niñas del consejo popular Agramonté?

De este trabajo se define como OBJETO DE ESTUDIO Proceso de conservación y fomento de la cultura popular lúdica en la comunidad.

Determinándose el siguiente objetivo general de la investigación: Elaborar un programa recreativo con Juegos Populares tradicionales infantiles para el Consejo Popular Agramonte

El campo de acción que contempla esta investigación es: Diseñar un programa recreativo con Juegos populares tradicionales infantiles para el Consejo Popular Agramonte.

Esta tesis está sustentada en la siguiente Hipótesis: Al confeccionar un programa recreativo con juegos populares tradicionales, basado en estudios preliminares y la experiencia de los profesionales consultados, permitirá contribuir a la conservación y fomento de los juegos populares tradicionales infantiles en niños y niñas del consejo popular Teniendo en cuenta la hipótesis anterior se expresan las siguientes variables:

Variable independiente: Un programa recreativo con juegos populares tradicionales para el Consejo Popular Agramonte, basado en estudios preliminares y la experiencia de los profesionales consultados.

Variable dependiente: La conservación y fomento de la cultura lúdica representativa de la comunidad.

Variables ajenas:

  • Edad y grado de parentesco de los encuestados con los niños.

  • Nivel profesional de los encargados de desarrollar las actividades recreativas en la comunidad.

  • Nivel social de los familiares en la comunidad.

OPERACIONALIZACION DE LAS VARIABLES

edu.red

edu.red

Como objetivos específicos se consideran para la investigación los siguientes:

1- Caracterización de los elementos teóricos actuales acerca de los juegos populares tradicionales infantiles, teniendo en cuenta la caracterización, causas de su deterioro, enseñanza aprendizaje y práctica en el territorio.

2- Diagnóstico de la muestra de niños y niñas en cuanto a la aplicación de los juegos populares, tradicionales, infantiles y de las acciones actuales en torno a su conservación y fomento en la comunidad

3- Seleccionar acciones lúdicas para elaborar el programa recreativo basado en juegos populares tradicionales infantiles.

4- Aplicación del programa diseñado con elementos de organización, capacitación y aplicación, para contribuir a la conservación y fomento de los juegos populares tradicionales infantiles en niños y niñas de la comunidad.

5-Determinar la pertinencia con ayuda de diferentes herramientas investigativas y el criterio de especialistas del programa elaborado

Como Fundamentación del problema de investigación se destaca que la solución del mismo es importante, ya que con la elaboración de un programa de actividades relacionadas con los juegos populares tradicionales infantiles, se aporta al niño múltiples beneficios y opciones para recrearse, donde van a desarrollar cualidades multifacéticas en su personalidad, potenciar la fuerza física e intelectual, agudizar los sentidos, liberar las energías, estimular la imaginación, la comunicación, las facultades de coordinación y concentración, espontaneidad y curiosidad, solidaridad y cooperación, así como en sentido general, logra la confianza en sí mismo.

Desde la óptica de la novedad científica se destaca, el aporte de un programa recreativo de juegos populares tradicionales infantiles para el consejo popular Agramonte, que tiene como particularidad el logro de la conservación y fomento de sus formas lúdicas.

La presente investigación tiene como aporte teórico que ofrece una extensa bibliografía acerca del tema de los juegos populares tradicionales, teniendo en cuenta lo limitado de los textos y materiales, lo cual posibilita ampliar los conocimientos de todas aquellas personas responsabilizadas en realizar actividades recreativas con niños y niñas en la comunidad.

Aporte práctico consistente en el programa elaborado, el cual ofrece una alternativa para la conservación de los juegos populares tradicionales infantiles los que constituyen por su carácter formas de la cultura de la comunidad, es decir parte indisoluble de su medio ambiente.

Hay que destacar que las actividades recreativas infantiles donde están presentes los juegos populares tradicionales tienen un impacto económico, ya que las mismas se realizan con un mínimo de recursos, siendo menos costosas y dando la posibilidad al niño y niña de satisfacer sus necesidades de jugar y sentirse alegres y placenteros.

También está presente el impacto social, ya que esta investigación le atribuye gran importancia a los problemas de la sociedad, pues se ha reconocido a nivel internacional, por los miembros de las Naciones Unidas y como parte de los derechos del niño y niña, aspirar a su mayor calidad de vida, atendiendo a que cuando los infantes juegan, satisfacen sus necesidades, así como logran una mejora en materia de salud a partir de la ejecutoria física y sus consabidas ventajas psíquicas.

Los juegos populares tradicionales infantiles tienen un impacto ambientalista ya que mediante su conservación y fomento, se protegen las diferentes formas culturales de una región determinada, lo cual ayuda considerablemente a preservar el medio ambiente en su conjunto. Debe tenerse en cuenta que el hombre es el componente más importante del paisaje y que toda forma de mejorar su calidad de vida, es un serio propósito para el cuidado ambiental.

Para este trabajo se tuvo en cuenta como variables de control, a niños y niñas en edades de 9 a11 años, que cursan los grados de 4to, 5to y 6to, pertenecientes a las seis escuelas primarias del territorio, los cuales realizaron los juegos populares tradicionales infantiles durantes las actividades recreativas que se realizaban en los horarios del recreo, en la tarde durante el deporte participativo y los sábados por la mañana en los festivales deportivos y recreativos que se ejecutan en el territorio. De la misma manera, en todo el recorrido de la investigación, se emplearon métodos teóricos y prácticos o empíricos. Entre los primeros se utilizaron el analítico sintético, el inductivo deductivo, el hipotético deductivo y el histórico lógico. En los segundos se emplearon la entrevista, la encuesta, las observaciones y finalmente el criterio de especialistas.

Marco teórico conceptual

  • Los juegos populares tradicionales. Caracterización. Influencia de los juegos en niños y niñas.

A través de los diversos periodos históricos, muchos autores de diferentes países, observando juegos infantiles, ha tratado de aclarar el origen de esta interesante actividad no obstante aun existen algunos puntos de vista que se encuentran en análisis y discusión.

Lo que es indiscutible, coincidiendo en ello los autores es que en todas las partes del mundo, donde han aparecido las sociedades humanas, han existido los juegos sin embargo entre los sociólogos e investigadores de esta materia surgió la interrogante sobre la primacía entre el trabajo y el juego.

El juego surgió históricamente como una necesidad del trabajo, lo que significa que el hombre antes de haber jugado tuvo necesidad de trabajar para poder subsistir .Los juegos ,el canto y el baile inicialmente acompañaban al trabajo separándose posteriormente para convertirse en una actividad independiente ,sin embargo ,el contenido y variedad de los juegos siempre se determinan por las condiciones sociales y el carácter del trabajo ,cambiando el mismo de acuerdo a las condiciones históricas de la vida del hombre.

Ahora bien, el problema del origen del juego se complica cuando analizamos otro elementos .Por todos es conocido que el niño antes de trabajar juega, en ocasiones imitando los instrumentos de trabajo. Lo que para el hombre es una actividad cotidiana para el niño es una actividad, dinámica y alegre ,que por otra parte lo prepara para la vida .A través de la práctica de diferentes juegos ,su organismo se desarrolla y adquiere la necesaria preparación para las actividades laborales que realizara posteriormente cuando se convierta en adulto.

Esta situación se fundamenta cuando se explica que desde el punto de vista filogenético el juego aparece posterior al trabajo, pero en sentido ontogenetico aparece antes del trabajo, por eso "el niño aprende jugando y jugando se hace apto para la vida"

Tradición significa transmisión oral, durante largo espacio de tiempo la tradición enlaza el pasado con el porvenir y es sinónimo de costumbre, uso, habitud, leyenda, creencia, fábula, entre otras acepciones. Entonces podemos definir los juegos tradicionales como "los juegos que desde muchísimo tiempo atrás siguen perdurando, pasando e generación en generación, siendo transmitidos de abuelos a padres y de estos a sus hijos y si sucesivamente, sufriendo quizás algunos cambios, pero manteniendo su esencia"

Lavega Burgues (1995) con respecto al juego tradicionales acercarse al folklore, a la ciencia de las tradiciones, costumbres, usos, creencias y leyendas de una región .Resulta difícil disociar el juego tradicional del comportamiento humano, el estudio del juego folklórico, de la etnografía o la teología."

En todas las partes del mundo donde han aparecido sociedades humanas los juegos han estado presentes como el modo de imitar las actividades laborales, guerras, sociales, etc. De igual forma los juegos tradicionales cuentan con determinados aspectos históricos socioculturales que nos ayudan no solo a entender la naturaleza de los mismos con respecto a su contenido estructura y funcionamiento, sino también nos permite comprender la propia historia y cultura de nuestros pueblos. Aunque estos juegos se repiten tradicionalmente podemos encontrar diferencias en cuanto a su forma de participación, diseño, utilización o en algún otro aspecto que caracteriza la cultura de cada región, época o el momento en que se ha jugado, la cultura de las personas que lo jugaban, aún en los lugares más remotos.

Dentro de los juegos tradicionales nos encontramos con una amplia gama de modalidades lúdicas: juegos de niños: el trompo; juegos de niñas la cojita; canciones de cuna duérmete mi niña, juegos de adivinanza: veo-veo, juego de nunca acabar: el cuento de la buena pipa, juegos de rima: comadrita la rana, juegos de sorteo o adivinanzas.la prenda, el mensaje, de juguetes .la quimbumbia, etc. En ocasiones nos da la impresión de que algunos de estos juegos tienden a desaparecer, sin embargo, en determinadas épocas observamos nuevamente la práctica de los mismos.

Características de los juegos tradicionales:

  • Surgen por una temporada, desaparecen y luego vuelven a aparecer.

  • Algunos juegos se practican más en épocas invernales ya que implican mayor movimiento físico y corporal, mientras que otros surgen en épocas de mayor calor.

  • Existen juegos tradicionales con preferencia en cuanto: sexo, por ejemplo: las niñas juegan a la gallinita ciega, al ánimo, la cojita, la muñeca, etc. Mientras que los varones juegan por ejemplo: las bolas, el trompo, los papalotes, etc.

  • Algunos juegos están ligados a determinadas edades por ejemplo las canciones de cuna, los sonajeros que son propios de niños más pequeños como estímulos sensorios-motores y otros con reglas más complejas para los mayores de manera que puedan comprender ,respetar y cumplir las mismas .Así mismo existen juegos que son practicados fundamentalmente por adultos

Múltiple son las razones por las que debemos mantener la vigencia de estos juegos, entre las más relevantes podemos citar las siguientes:

  • A través de los juegos tradicionales podemos transmitir las características, valores, formas de vida y tradiciones de diferentes zonas.

  • Utilización de los juegos en el ámbito educacional como un medio de instrucción, educación y desarrollo del niño y la niña.

  • No requieren de mucho material por lo que pueden ser incluidos con facilidad en las escuelas sin necesidades de grandes recursos ni horarios especiales.

  • El hecho de ser un juego de época remota nos da la posibilidad de acercarnos a otras generaciones y culturas locales, regionales y aun de otros países y conocer aspectos importantes que nos permiten comprender la vida, costumbres, hábitos y otras características del los diferentes grupos étnicos.

  • La práctica de estos juegos contribuye a elevar el interés y motivación, desarrollar la comprensión y otros valores.

Consideramos a los juegos tradicionales como fuente de transmisión de conocimientos, tradiciones, y culturas de otras épocas y sistemas socioecomicos .El hecho de reactivar estos juegos no es un grito de melancolía por un pasado que no vuelve, sino que implica ahundar en nuestras raíces y así comprender mejor nuestro presente.

A continuación se exponen las principales variantes relacionadas con la caracterización de los juegos populares tradicionales infantiles, según las fuentes bibliográficas que se poseen.

  • juegos de bolas.

"El perseguido" consiste en un juego entre dos niños, los que se alternan para tratar de golpear la bola contraria, previamente plantada con el propósito de apropiarse de ella. Fundamentalmente se observó en las ciudades de Matanzas y Varadero, no así en Cárdenas.

"El quimbe y cuarta" resulta muy similar al anterior, solo que al quimbar el perdedor pagará con dos bolas y con una, si su contrario lograra colocarse a menos de una cuarta de su posición.

El denominado "Guao" consiste en un agujero situado a escasos tres metros de una raya, desde la cual todos tirarán sus bolas. El que primero logre engollar en el orificio, tendrá derecho a realizar tres tiradas a las bolas que hayan quedado fuera. La primera es la prima, tirada que se hace adelantando una cuarta hacia la bola contraria. Si golpea la bola, procede a un segundo tiro denominado pata, en el que el jugador adelanta la suya una distancia medida con el pie.

La tercera posibilidad se llama sola y se efectúa lanzando bien lejos la bola del contrario. De lograr el tercer impacto, trata después de engollar nuevamente la bola en el llamado guao, quedando el otro eliminado. No obstante de fallar, cederá su turno al siguiente jugador. Aquí los competidores eliminados deberán entregar el número de bolas previamente acordado.

  • Juegos de trompos.

Es práctica bastante común entre los pequeños de estos barrios.

En su ejecución utilizan diferentes maneras de accionar pues mientras los unos le hacen bailar sobre el suelo, los otros muestran toda su destreza realizando malabares ya bien al deslizarle sobre la cuerda que le sirve de propulsor o en la palma de sus manos.

Generalmente el juego consiste en una competencia de habilidades donde se trata de demostrar a todas luces, la maestría alcanzada por cada jugador.

  • La quimbumbia.

Generalmente se juega con dos o tres bases y un palito cilíndrico de extremos afinados, el que se trata de golpear con otro más largo.

Mientras unos accionan a la ofensiva tratando de conectar sobre el peculiar implemento, los demás jugadores intentan capturarlo de fly o de roling.

A pesar de ser avizorado en Matanzas y Varadero, esta práctica lúdica resulta mucho menos extendida acá que las bolas y los trompos.

  • Los papalotes.

Durante los días en que la brisa sopla con más fuerza, sobre todo en la época marcada de la efímera etapa invernal, niños de ambos sexos, en compañía o no de adultos, se dan a la agradable ocupación de empinar papalotes en parques u otras áreas descubiertas de estas urbes.

Existen algunos pocos más modestos que sus congéneres, carentes de una estructura tan armoniosa y sólida, así como de tan eficientes materiales para su confección, los que los niños suelen denominar simplemente como chiringas.

El deleite de volar tales objetos no aparece en el texto "Juegos Cubanos", pero sin dudas es parte de la actividad lúdica tradicional de estas regiones.

  • Chivichanas.

Aunque de manera bastante dispersa, apremiados para su construcción de ruedas provenientes de patines desechables, aparece en las ciudades estudiadas la presencia de un medio bastante rústico de locomoción, consistente en una tabla adosada a dos largos brazos, en los cuales se insertan los citados elementos rodantes. Esta modalidad no recogida por Alfaro Torres, la disfrutan los niños preferiblemente en parejas, pues uno de ellos suele impulsar al otro, aunque les sea posible desplazarse también en solitario.

La denominación de chivichanas a tales objetos, da nombre a la expresión lúdica. Aunque reiterada su práctica entre los varones, es posible encontrar niños de ambos sexos dedicados a ella.

  • Juegos de yaquis.

Con una mayor participación que los representantes del sexo opuesto, las niñas se dedican a un juego muy antiguo, practicado por los griegos bajo el nombre de pentalita.

Aunque en la obra de Alfaro Torres se muestra una amplia gama de formas al ejecutarlos, en estos barrios se apreció fundamentalmente la variante denominada "Tiquitear", consistente en lanzar una pequeña pelota al aire e ir cogiendo primero cada uno de los yaquis, luego de dos en dos, de tres en tres, hasta de seis en seis. Al finalizar es común alguna que otra expresión en los pequeños, que distinga su triunfo. Ello sobre todo se ejecuta acá "a lo fino", es decir, sin mover ningún yanquis al tratar de coger el otro. De ocurrir un movimiento de ese tipo, el jugador terminará por entregar su turno al siguiente compañero.

  • Peregrina o tejo.

Esta actividad lúdica es bastante compartida entre niños de ambos sexos, no sin cierto predomino de las niñas.

En los barrios objeto de estudio fue apreciable en su variante más común, es decir, a partir de un diagrama dibujado en el piso, hacia el que los niños lanzan una lata escachada, tratando de alcanzar los recuadros que le componen de forma progresiva.

De lograr ese propósito deberán avanzar en un solo pie a los cuadros siguientes y regresar en ese orden hasta el principio y salir. De caer la lata sobre la raya o fuera del recuadro pretendido, cederán los jugadores su turno al próximo competidor. La similitud del gráfico con un avión le da nombre al juego.

Otras variantes como "El nueve" y "El caracol", aparecidas en "Juegos Cubanos", no fueron apreciadas durante la investigación.

En el caso descrito ganará el que habiendo lanzado la lata al recuadro doce, vaya hasta aquel y tras sacarla, logre descender al primero.

  • Juegos con la suiza.

Puede afirmarse que esta forma de jugar resultó ser la más generalizada entre las niñas, aun cuando también sea practicada por varones.

Su ejecutoria suele ocurrir de diferentes formas, aunque generalmente acaece en solitario, tratando de saltar reiteradamente la cuerda sujeta a sus extremos por cada mano. Otra variante es aquella donde los competidores al saltar, asumen diferentes posiciones con brazos y piernas.

Muchas de las formas de bailar suizas, descritas por Alfaro Torres, no fueron apreciadas en la investigación.

  • Juegos de correr.

De los denominados "juegos de correr", compartidos con igual satisfacción por representantes de ambos sexos, se pudieron reconocer algunos de los descritos por Alfaro Torres y otros no aparecidos en el libro "Juegos Cubanos". Destacaron por su nivel de coincidencia en los citados lugares "Los escondidos", "Chucho escondido", "El pañuelo o pañoleta", "Burrito 21", "La gallinita ciega" y los clásicos "Carreras en sacos" y "Carreras en zancos".

"Los escondidos", forma muy antigua de jugar sigue estando presente en muchos niños actuales.

Consiste en dejar en una madrina (árbol, poste u otro objeto) a un niño previamente seleccionado, mientras el resto intenta ocultarse en los alrededores. Aquel que se queda, hará un conteo de números consecutivos y al concluir este, lanza una frase casi siempre concluida en: ¡El que no se escondió se revienta! A seguidas intenta descubrir a sus compañeros y de hallar alguno, gritará su nombre e intentará alcanzar corriendo la madrina. El niño descubierto que logre alcanzar antes dicho objeto, logrará salir o ganar, de lo contrario será el próximo quedado.

Para el juego denominado "Chucho escondido", los niños acá utilizan una rama delgada de corta longitud, la que intentarán ocultar del resto de los competidores, agrupados en torno a una valla o madrina. Una vez que haya ocultado la rama o chucho, el encargado de esa misión lo hará saber a los demás gritando: ¡Ya!, mientras los otros intentarán encontrarlo. El que oculta el chucho utilizará los términos: ¡frío!, ¡tibio! Y ¡caliente! o ¡se quema!, para anunciar la cercanía de alguno de los niños al objeto escondido. Al grito de ¡se quemó!, todos corren hacia la valla, mientras el poseedor del chucho intenta pegar al resto por las piernas.

"El pañuelo o pañoleta" consiste en dividir en dos bandos o equipos a un grupo de niños, los que serán situados convenientemente a ambos lados de una línea trazada en el piso, sobre la que se coloca un pañuelo.

Los competidores recibirán números consecutivos, de manera que tengan un similar entre sus oponentes. El que dirige el juego cantará un número y los aludidos se aproximarán al pañuelo, tratando de apoderarse de este, pero evitando tras esa acción ser tocados por su rival. De evadir el roce, tratarán así de arribar a su formación, mientras son perseguidos. Los que arriben sin ser tocados, sumarán unidades a sus respectivos equipos y ganará el colectivo de mayor puntuación.

Para la realización del juego "Burrito 21" se divide un grupo de niños en dos equipos, con igual número de miembros. Cada integrante de uno de los bandos, pasa los brazos por delante de la cintura del próximo compañero. El primero hace un apoyo en una pared o un árbol, de manera que toda la fila quede sostenida. Cada uno de los del segundo equipo desde una distancia prudencial, corre y salta sobre la espalda del último de la fila e intenta caer sobre el primero que no tiene otro encima. Los de arriba tratan de mantenerse y los de abajo se esfuerzan por sacudírselos. El que se cae sale del juego. Gana el equipo que logra librarse de sus oponentes.

"La gallina ciega". Consiste en escoger a un niño de un grupo, al que se le vendan los ojos, mientras los demás forman un círculo a su alrededor. El pequeño vendado, al que se le denomina "gallina ciega" es obligado a dar vueltas en el lugar, con el ánimo de desorientarlo. Se sostiene un diálogo y la gallinita intenta coger a algunos de los del círculo, pero estos huyen aprovechando que aquel está vendado. Al atrapar a uno, ese pasa a ser la gallinita.

"Las carreras en sacos" y "Las carreras en zancos", son competencias lúdicas muy del agrado de los niños . Las primeras como su nombre lo indica, consisten en intentar desde el interior de un saco y tomándolo por sus extremos, correr a campo traviesa para alcanzar una meta antes que uno o varios rivales. "Las carreras en zancos" aunque más mermadas en su ejecutoria fueron apreciadas en esas dos urbes. La utilización de tales implementos resulta indispensable para la ejecutoria de dichos juegos. Ambas expresiones no aparecen registradas en el texto "Juegos cubanos".

Otros juegos aunque en menor escala y de manera no coincidente en las ciudades investigadas, aparecen como resultado de la investigación. Entre ellos podemos citar: "Perrito goloso", "Bandidos y policías", "Ardilla sin casa", etc.

  • Juegos variados.

Entre esas variantes lúdicas descollaron por su repitencia y sistematicidad los juegos "Pasito inglés","Cuatro esquinas" y "rabo del burro", aun cuando los dos últimos no se registraron en la ciudad de Cárdenas durante el curso de la investigación.

La primera de ellas no aparece en la clasificación de Alfaro. Se juega con dos madrinas, una para contar y la otra donde se encuentran los demás niños, que tratarán de llegar al que cuenta, sin ser vistos.

"Cuatro esquinas" es una variante lúdica que no fue registrada en el texto "Juegos cubanos" y consiste en cuatro jugadores que se sujetan por una sola soga atada en sus extremos a la que le dan forma cuadrilátera y separada ellos aproximadamente un metro por detrás de un objeto colocado sobre el piso. El primero que logre capturar dicha prenda es el ganador.

Por su parte "El rabo del burro" es uno de esos juegos que viene de antaño, practicado por niños de muchos países. Consiste en colocar el rabo a un burro de cartón o cartulina, con los ojos vendados.

En menor cuantía y de manera aislada fueron vistos juegos como "Las frutas", "Pelea de enanos", etc. Se evidencia también en estos juegos la existencia de algunos no descritos antes en el referido libro cubano.

  • Juegos con rondas y cantos.

Entre los principales juegos donde aparecen en su ejecución rondas y cantos, se apreciaron algunos muy conocidos por diversas generaciones de cubanos. "Rueda rueda", "Alánimo", "La señorita", y "El patio de mí casa". Los mismos se caracterizan por el movimiento circular de los pequeños, mientras entonan cantos alegóricos a esos nombres.

Muy esporádicas fueron las posibilidades de apreciar variantes lúdicas de juegos de prendas, así como los bien reconocidos piteos y lo que se lograra acá de manera bien exigua, se corresponde sobre todo con el quehacer de algunos niños. Lo limitado de esas expresiones y de muchas otras que fueran disfrutadas antes por padres y abuelos, son pruebas fehacientes del deterioro que experimentan tales formas en la actualidad.

El juego es aquella dimensión del hombre que lo remonta a un mundo diferente, con otras reglas, donde se muestra la esencia de cada uno de los hombres, sin máscaras ni caretas, donde todo –o casi todo –se puede, es el sueño hecho realidad, todo se transforma según el deseo y el hombre se remota a lo más profundo de su ser.

Muchos teóricos, representantes de las más diversas disciplinas, han intentado definir el juego, encontrándose con las consecuentes limitaciones al pretender encerrar en pocas palabras una dimensión casi inacabable del ser humano .Se pueden encontrar posturas psicológicas, pedagógicas filosóficas, biológicas, históricas, antropológicas, etc.

A pesar de ello igualmente se pueden hallar puntos en común prácticamente en todas las expresiones lúdicas. Se podría sintetizar de alguna manera que es un fenómeno o una actividad que transcurre en un tiempo y espacio diferente al de la vida cotidiana y tiene reglas propias. Otro aspecto importante es la libertad, entendida la misma desde una actividad "libremente" aceptada, libertad en tanto y en cuanto el jugador elige jugar o no, y elige el tema y material del juego.

Diferentes investigadores postulan al respecto que, mientras el niño está jugando y en su juego transforman objetos de la realidad en objetos de fantasía, estos últimos "son "otros objetos con su significación real para el niño.

Son múltiples las definiciones dadas por diferentes autores acerca de qué es el juego. La literatura lúdica tiene la peculiaridad de ser extremadamente voluble o versátil, sobre todo a partir de sus diferentes consideraciones. No radica ello en modo alguno en la impericia de esos autores, pues tal diversidad obedece en primer término a su propia riqueza existencial y por constituir los juegos, parte importante del quehacer de la sociedad.

Todos tienen del juego alguna idea más o menos acabada, se podría hasta ensayar algunas aproximación basada ya sea en las vivencias infantiles ,juveniles y adultas ,ya sea en algunas lectura que se haya hecho sobre el tema .Este fenómeno es tan inherente al hombre, que todos han tenido alguna experiencia, aunque sea mínima

Cuando se pregunta a alguien sobre el juego, inmediatamente se remonta a un tiempo y espacio diferente, recordando una serie de vivencias positivas y aun negativas .No hay hombre sin juicio ni hombre sin juego ni juego sin hombre .Las características de los juegos que se han jugado podrán ser diferentes, de intensidades diversas, de momentos evolutivos distintos, pero aun así se podrá encontrar elementos en común. Más allá de la cultura propia.

Makarenko S. (9, 206) hace referencia a esos atributos, cuando en un abordaje de la actividad lúdica enfatiza: "夥be educar las cualidades del hombre".

Petrovski A. (48, 176), evalúa acertadamente los aportes del juego en la formación de los pequeños, al respecto considera: "實recen rico alimento a la imaginación infantil, permiten al niño profundizar y consolidar cualidades valiosas de la personalidad (valentía, decisión, organización, ingenio, etc)".

Los aportes del juego a la formación de valores en los individuos son ampliamente reconocidos por diversos autores. Rudik. P (9, 114) considera que: "El juego es un tipo de actividad que tiene un gran significado formador y educativo en la vida del hombre" y más adelante valorando sus posibilidades de realización y sus expectativas precisa: "Es el único tipo de actividad que está al alcance del niño y que responde a su necesidad de ser activo女 el camino de los niños hacia el conocimiento del mundo en que ellos viven y al que están llamados a cambiar".

Pérez A. (47, 177) afirma: "El niño no es un niño porque juega, sino que precisamente juega por ser niño. No puede pretenderse, por tanto, que deje de jugar para que se vuelva adulto, sino por el contrario es preciso que juegue para que sea un mejor hombre en el mañana".

Pérez A (47, 186) al referirse a éstas, expresa: "De forma específica los juegos recreativos son cualquier forma de juego que es utilizado voluntariamente en el tiempo libre y no hay sobre todo en ellos rigurosidad en la aplicación de reglamentaciones y necesidad de instalaciones muy específicas".

El mismo autor, refiriéndose a los objetivos de los juegos recreativos expuestos, encuentra aquellos que tienen que ver con la formación de ciertos valores morales en los niños:

  • Exaltar la autoestima y la solidaridad de los participantes.

  • Fomentar hábitos de salud, disciplina, compañerismo, cooperación, responsabilidad.

  • Desarrollar habilidades de liderazgo.

  • Favorecer la integración.

  • Beneficiar la comprensión y reconocimiento.

  • Intercambiar ideas y experiencias durante su desarrollo.

Entre las características más significativas de los juegos, que aparecen contenidas en las Orientaciones técnicas metodológicas de la Dirección Nacional de Recreación en Cuba, se describen las siguientes:

  • "Placentero: el juego está concebido para producir placer entre sus practicantes y por ningún motivo debe ser causa de frustración.

  • Natural y motivador: debe ser siempre alentado por la motivación, de manera que las personas accedan al mismo de forma natural.

  • Voluntario: como actividad recreativa no admite ser compulsado y las personas que lo practiquen deben hacerlo de manera totalmente voluntaria.

  • Mundo aparte: con la práctica del juego se logra trasladar al individuo a un mundo de fantasías o de ficción, logrando satisfacciones no atribuibles a la vida real.

  • Creador: permiten a través de su propio desarrollo el alcance de una mayor creatividad en las personas, favoreciendo un adecuado equilibrio en su formación.

  • Expresivo: a través de tan importante actividad se ve favorecida la exteriorización de aquellos sentimientos humanos, normalmente reprimidos.

  • Socializador: se encuentra entre sus principales características, pues a través de su realización es posible el alcance de hábitos de cooperación, convivencia y labor de equipos."

Muñoz, S (41,1) expresa: "A través de múltiples estudios y observaciones sabemos que el juego y los juguetes están relacionados directamente con el desarrollo y el crecimiento del niño y con muchas de sus expresiones emocionales".

El juego permite un acercamiento en edades tempranas, a las conductas del adulto y sus relaciones interpersonales. Constituye un nexo entre las fantasías propias de los pequeños y su mundo futuro, donde alguna vez asumirán un papel protagónico. Por ello resultan tan significativos, en esos años, los paradigmas que sirvan de referencia al establecimiento de tales aproximaciones.

En sentido general, el jugar, aporta a esas pretensiones toda una amplia gama de posibilidades lúdicas, representadas por expresiones diversas entre las que figuran de manera generalizada las recreativas.

Huizinga, H, citado por Fullera, P (17,89) lo define de la siguiente manera: "El juego, en su aspecto formal, es una acción libre ejecutada (como sí) y sentida como situada fuera de la vida corriente, pero que a pesar de todo puede absorber por completo al jugador, sin que haya en ella ningún interés material ni se obtenga en ella provecho alguno, que se ejecuta dentro de un determinado tiempo y un determinado espacio, que se desarrolla en un orden sometido a reglas, y que da origen a asociaciones que propenden a rodearse de misterio o a disfrazarse para destacarse del mundo habitual". Fulleda, P (17, 89) al referirse a esta apreciación del historiador holandés expresa: "En esta afirmación se destacan los siguientes conceptos básicos, que intervienen en la definición del juego:

堅jercicio de la libertad.

堒ecreación simbólica de la realidad.

堅stimulación desde el placer.

堓atisfacción por su desarrollo.

堄emarcación espacio-temporal.

堃oncertación de intereses.

堍otivación socializadora.

Según criterio de Pérez Sánchez, A (47, 179), en realidad "el juego constituye una excelente herencia recreativa que nos viene desde los tiempos remotos…"

Este propio autor ofrece opiniones que confirman el criterio de que el juego es una actividad fundamental que se apoya en la necesidad de movimiento del hombre, en sus intereses y estados de ánimo, y que se manifiesta de manera espontánea o consciente en la búsqueda de satisfacciones, a la par que además de constituir acciones recreativas coadyuva a la formación de hábitos y habilidades y también de destrezas. Todo ello obliga a reconocer las formas de juego, como un pilar importante en la educación de las diferentes generaciones.

En los niños el juego resulta indispensable y a través de él alcanza un evidente desarrollo, a expensas de los potenciales educativos y formativos de la actividad lúdica, con lo que acceden a ser mejores hombres en el futuro.

Se considera que las formas lúdicas en los niños, obedecen a maneras distintas, las que se corresponden con sus respectivas edades. Por lo general al desarrollar sus juegos, los pequeños representan en su imaginación al mundo y lo hacen de forma creadora, dando rienda suelta a imágenes fantásticas que devienen en un medio amplísimo de conocimientos, en tanto experimentan extraordinario placer.

Al jugar, los menores disponen de una extensa gama de elementos para su desarrollo integral, manifiesto en su evolución física e intelectual y en el perfeccionamiento de diferentes procesos tales como la atención, memoria, pensamiento e imaginación creadora.

Los juegos por otra parte propician iniciativa e independencia en las nuevas generaciones, a la par que fortalecen sentimientos de solidaridad y colectivismo, tan necesarios para el hombre adulto empeñado en crear un mundo mejor, además de permitirles asimilar las reglas y leyes de convivencia existentes.

El papel de la familia y la escuela en todo el proceso lúdico que acompaña a los niños, resulta verdaderamente indispensable, pues manifiesta la oportunidad de favorecer la formación que debe acompañar a los nuevos ciudadanos.

Es evidente que el juego es la actividad característica de la edad infantil, donde las imágenes de los niños adoptan formas o maneras vivientes, estimulando de esa manera su propio desarrollo. .

Los juegos recreativos favorecen dado su carácter de actividad especial espontánea u organizada y su importancia psicológica, pedagógica, socio cultural y recreativa, el desarrollo de cualidades físicas y espirituales en los niños, asociados a la labor docente y familiar.

Muchos de los juegos que practican los niños son propuestos por adultos, a partir de su experiencia y nivel de preparación en la actividad lúdica e incluso, en un número considerable de veces, a expensas de su carácter tradicional sin llegar a reparar en posibles potencialidades didácticas.

La observancia de aquellas cuestiones que tienen que ver con la edad de los pequeños, así como con sus características físicas y psíquicas, son evidentemente necesarias para que los juegos con los adultos o promovidos por ellos, constituyan un basamento importante en la formación de los niños.

La escuela y la familia deben favorecer de manera reiterada la ocurrencia de manifestaciones lúdicas diversas entre los pequeños, pues a través de éstas se estimula increíblemente la adquisición de patrones educativos en los niños, válidos para asumir nuevos empeños sociales, en tanto se van consolidando sus futuras potencialidades humanas.

Al respecto Santos, C, y Correa, S. (1, 4) aseguran: "嵮a de las vías de que dispone la escuela para desarrollar en sus educandos valores y cualidades de la personalidad es el juego, el cual constituye la primera forma de aprendizaje de la vida en colectividad. El respeto a las normas y otros elementos del juego van creando en el niño las condiciones necesarias para su pleno desenvolvimiento social".

En las escuelas transcurre una buena parte de la vida de los pequeños y es en ella que las formas lúdicas adquieren una más elevada organización, a la par que reciben influencias muy ventajosas producto de una amplia interacción social.

La clase de Educación Física, el receso escolar y algunas formas de impartición de la docencia, están íntimamente relacionadas con novedosas variantes de juegos, favorecedoras todas ellas de una excelente influencia educativa y de no menos importantes atributos cognoscitivos.

Garante resulta el aporte familiar, donde muchas veces el binomio de abuelos y padres favorece encuentros lúdicos reiterados, dotados de una increíble potencialidad y goce, válidos para el despliegue de una intensa relación no exenta de admiración por parte de los pequeños.

Lo cierto es que estas cuestiones en ocasiones se obvian, sin que exista una continuidad de tales aproximaciones y la familia omite tales obligaciones por resultarles tedioso el instante lúdico o abandonarse a otras tareas domésticas.

En las diferentes edades la contribución educativa de los juegos resulta incuestionable, por lo que se requiere en todo momento, de una atención docente y familiar priorizada, ya que estas asumen una gran dosis de responsabilidad en dicha relación. Ello ha tenido, en los tiempos actuales, ciertas limitaciones. Sobre el particular y atendiendo a la primera, Muñoz, S (41,1) plantea: "el juego es un arte, una fuente de placer y una forma de manejar ciertas emociones, lamentablemente mucha gente ha perdido ésta capacidad lúdica, inmersa en problemas económicos, en conflictos emocionales, serios de pareja que conllevan en un buen número de casos a violencia intrafamiliar, a pérdida de límites y estructura y consecuentemente a una dificultad para poder supervisar las actividades y los juegos de sus hijos".

A juicio del propio autor, ello encierra un riesgo para la formación de los niños, los que al ser enviados a jugar con videos juegos o presenciar programas no recomendables en la televisión, se ven atrapados entre la probable violencia familiar y la existente en los medios, convirtiéndose ello en un detonante para la aparición de desórdenes de conducta, pérdida de interés por la escuela, los juegos y juguetes tradicionales, con lo que se desvían de sus respectivos patrones positivos.

Fernández del Castillo, I. (15,1) por su parte y refiriéndose a la posibilidad de que adultos y niños jueguen juntos, expresa: "关 también una oportunidad para disfrutar de una relación de camaradería, más allá de los roles establecidos padres hijos, un aspecto de la relación familiar que de forma habitual suele descuidarse, pero que puede llegar a convertirse en una inestimable ayuda, por ejemplo, para capear la turbulenta etapa adolescente".

A veces no se trata sólo de acompañar a los niños mientras juegan o simplemente jugar con ellos, pues se requiere también como parte de la aproximación lúdica, irradiar patrones o paradigmas que acompañen las imágenes de los más pequeños y les refieran la manera de actuar en la adultez. Tanto padres como maestros deben favorecer a través de sus actuaciones ejemplarizantes, el acceso de los niños a modelos correctos de conducta social, pues es bien conocida la influencia que dichas personas ejercen sobre los menores.

Nadie puede negar que los juegos infantiles además de contribuir a la preparación física general, ayuden en buena medida a la manutención de la salud humana. Al igual que sucede con la práctica deportiva, a través del juego, el hombre en edades tempranas recibe influencias muy favorables a su estado físico. Los juegos son indispensables para el desarrollo de los menores. A través de las diferentes expresiones lúdicas los pequeños se preparan para su mejor desempeño como adultos.

Rudik, P. A (9,188) señala: "Todos los juegos sí están organizados de manera correcta, constituyen un excelente medio para el desarrollo integral de los niños, contribuyen tanto al desarrollo físico como intelectual妱uot; Ese propio autor insiste en esos detalles: "El buen juego debe enseñar al niño a realizar los esfuerzos psíquicos y físicos que son necesarios para el trabajo."

Especial importancia le concede el propio Rudik (9,189) a las potencialidades del juego infantil, cuando manifiesta: "Al estar relacionados con diferentes movimientos en su forma natural, estos juegos ejercen una influencia más favorable sobre el desarrollo físico e intelectual de los niños."

Por su parte Santos, C. y Correa, S. (1,4) al referirse al aporte que ofrecen los juegos populares tradicionales, como parte de las denominadas expresiones recreativas, sentencian: "La mayoría de estos juegos entraña una amplia gama de elementos muy valiosos para el desarrollo integral del niño."

La posibilidad que brindan las diferentes expresiones lúdicas para el desarrollo corporal de individuos disímiles, le confieren una importancia relevante en el campo de la cultura física.

La ciencia ha demostrado fehacientemente que el niño no posee capacidades innatas, sino capacidades que pueden desarrollarse, sobre todo, a través de la práctica de diferentes formas lúdicas.

El empleo frecuente de juegos recreativos en los niños posibilita una ganancia en su constitución física, además de los consabidos aportes que esa ejecutoria brinda a la formación de la personalidad de los pequeños.

Sobre el particular Pérez, A (47, 189) plantea: "Los juegos recreativos ayudan al desarrollo de las cualidades físicas reflejadas en el mejoramiento de la salud y la preparación física general妱uot;

El juego favorece decididamente el desarrollo físico de los niños, entre otros aspectos y las personas encargadas de atenderles velarán porque ese derecho reconocido transcurra de manera feliz. Es por ello que maestros primarios y profesores de Educación Física, requieren de una alta preparación encaminada a promover el uso sistemático de tales expresiones lúdicas, en función del progreso corporal de sus discípulos.

Un pedagogo que se respete así mismo jamás obviará, bajo ningún concepto, la posibilidad de que sus alumnos accedan a diferentes formas de juegos y para ello deberá propiciar sistemáticamente el espacio y tiempo suficientes. Reprimir las ansias de jugar en los niños presupone una conducta muy reprobable en cualquier educador.

El marco escolar debe abrirse a tales requerimientos, por lo que la escuela lejos de censurar o limitar dichas manifestaciones, deberá apostar por una satisfacción total de esas necesidades implícitas en la edad infantil.

La creación de ludotecas escolares, una propuesta nacida de las investigaciones llevadas a cabo por el destacado pedagogo Rolando Alfaro Torres, ha beneficiado el contexto escolar en diversos centros primarios en Cuba, unido esto a la práctica lúdica devenida de la Educación Física y los juegos predeportivos y deportivos que se ejecutan de manera espontánea. Ello ha posibilitado que los niños en la actualidad se entreguen en mayor número a tales prácticas, aun cuando se admita que algunas formas populares y tradicionales de juegos estén desapareciendo de sus contextos habituales.

Se sabe que la actividad física beneficia considerablemente la salud humana, por lo que a la experiencia de jugar le son atribuibles también todas esas virtudes. En el caso de los niños, el quehacer lúdico prepara fundamentalmente su organismo para las funciones de la vida adulta. El juego puede ser también interpretado como una actividad necesaria para el organismo humano en crecimiento.

El desarrollo corporal en los niños se alcanza fundamentalmente a expensas de la ejecución lúdica, sobre todo por la tendencia entre ellos a perder el interés en la realización del trabajo físico, es consecuencia de la rigurosidad que deviene de esa labor. De aquí que se abogue por el logro de una mejor motivación en el desarrollo de la fuerza, a través de los juegos que poseen ese componente.

El uso del método lúdico adecuadamente dosificado y ejecutado de forma racional hará que los niños arriben al éxito de los objetivos propuestos, sin abandono del interés que los mismos despiertan en ellos y esto no solo será pretendidamente esgrimido para justificar el desarrollo de la fuerza corporal, sino otras capacidades también.

No es de extrañar que con la realización de las actividades lúdicas y de la Educación Física en general, los escolares alcancen un desarrollo corporal armónico, aun cuando ello deba realizarse no sin cuidado, teniendo en cuenta la característica principal de los organismos en crecimiento, es decir, sus pocas potencialidades para asegurar energéticamente la carga física por la vía anaerobia. De hecho no deben obviarse las características del sistema óseo de los niños y adolescentes, que a esa edad es menos resistente a la presión y flexión a causa de una menor calcificación, aun cuando sea más elástico.

El organismo de los niños se caracteriza sin dudas por su inmadurez morfológica y por presentar una capacidad funcional mucho menor que la que se llega a alcanzar en otras edades. Precisamente esas características requieren de grandes cantidades de material plástico, en lo fundamental aportados por las proteínas, vitaminas y sales minerales.

En la edad infantil los seres humanos se distinguen por un limitado rendimiento económico ante las diversas reacciones de su organismo, además de una amplia excitabilidad de los procesos nerviosos, así como por un elocuente debilitamiento de otros relacionados con la inhibición interna, de aquí que se cansen con gran facilidad.

Mientras más simple resulte el movimiento y menos complejo el problema motor que se cree, más fácil ejecutoria tendrán los juegos en los niños más pequeños. En la misma medida que crecen los pequeños, las expresiones lúdicas tenderán a hacerse más complejas.

Diversas investigaciones fisiológicas a criterio de Zimkin, N. V (63, 245) han demostrado la conveniencia de comenzar la educación física en los niños, desde edades tempranas. De acuerdo con ese mismo autor la actividad motora combinada con los medios de fortalecimiento, refuerza la estabilidad de los niños ante los efectos de factores perjudiciales provenientes del medio exterior, perfecciona la coordinación de sus movimientos y mejora las funciones de todos los sistemas del organismo.

La influencia de la actividad física devenida del juego en los niños es extraordinariamente benéfica. Se ha podido observar que los menores que juegan de manera activa, poseen mejores rendimientos de trabajo corporal que los restantes.

Acerca de la necesidad de realizar juegos recreativos físicos, el destacado pedagogo ruso Makarenko, (9, 179) afirmaba: "El juego sin esfuerzo, sin actividad dinámica es siempre un mal juego." Resulta por tanto inobjetable que el niño dedicado a jugar pasivamente, donde toda su participación se reduce a la contemplación estática, resultará en el futuro un hombre carente de toda iniciativa, incapaz de superar las dificultades y afectado en su movilidad o en sus posibilidades motoras.

Según Rudik, P. A (9, 189): "El juego crea todas las condiciones para que se manifieste la necesidad natural de actividades que tiene el niño y le proporcionan las vivencias más reales y vitalmente importantes."

Resulta indudable el aumento de la capacidad vital y de la fuerza de los diferentes músculos, en los niños que realizan juegos recreativos físicos de forma periódica. Esa práctica favorece el intercambio energético de los pequeños con el ambiente, con lo que se perfeccionan sus procesos fisiológicos.

Es conocido que el aumento de toda actividad muscular necesita un mayor consumo de nutrientes, requerido a su vez de un mayor tributo de oxígeno a los músculos. Cuando ello ocurre se manifiesta un aumento del flujo sanguíneo hacia la musculatura, mejorando su irrigación.

Durante la ejecución lúdica la frecuencia cardiaca se incrementa, tornándose a la normalidad mucho más rápido en los niños activos que en aquellos que no practican actividades físicas frecuentes.

Otra de las virtudes asociadas a la ejecutoria de los juegos físicos tiene que ver con la conservación en mejor estado del sistema venoso de los pequeños, estando ello avalado en buena medida, por las posibilidades del retorno sanguíneo durante la realización del ejercicio.

El aumento del número de capilares en los músculos producto de la práctica física frecuente, asegura un más eficiente suministro de sangre a los mismos, lo que favorece una mayor aptitud para responder a las diferentes obligaciones sociales que enfrente el individuo en su paso por la vida.

Uno de los efectos más notables que provocan los juegos y otros esfuerzos físicos, lo es sin dudas el aumento de la frecuencia y amplitud de los movimientos respiratorios en los niños. Indudablemente que esa práctica favorece la capacidad funcional de dicho sistema. Entre aquellos escolares que carecen de una sistemática actividad lúdica, es común apreciar al realizar unos pocos ejercicios, muestras de una deficiente oxigenación.

Se ha demostrado también que a expensas de la actividad física durante el juego, ocurre un mejoramiento de las funciones digestiva y renal. En realidad se acepta que todo el organismo fisiológico es favorecido en su capacidad funcional.

La actividad lúdica provoca el aumento de la capacidad de trabajo de los escolares, como consecuencia del incremento de la actividad motriz. Ese mejoramiento conduce a un rendimiento docente mayor. El perfeccionamiento que llega a experimentar el sistema nervioso de estos niños, redunda en la economía del esfuerzo de órganos y sistemas de órganos, por separado y en su conjunto.

Los juegos tributan al desarrollo corporal en los pequeños y a una más efectiva coordinación motora, aumentando sus posibilidades para enfrentar diversas acciones de tipo físico.

El aumento de las capacidades motrices en los niños (fuerza, velocidad, resistencia, agilidad y flexibilidad), es una muestra de los beneficios que llega a reportar la realización frecuente de ejercicios recreativos físicos en ellos, a través del juego. Dichas capacidades según criterio de Forteza, A y Ranzola, A, se manifiestan en la actividad con la posibilidad de obtener un rendimiento en la misma.

Ferreiro, R, Sicilia, P. L y Orozco, O (16,202) refieren: "Los juegos pequeños y predeportivos están dirigidos esencialmente hacia el desarrollo de las experiencias motrices necesarias para el desarrollo ulterior del niño" y más adelante aseguran: "Los juegos deportivos pretenden, en lo fundamental, desarrollar y consolidar las habilidades básicas (correr, saltar, lanzar, recibir, etc.) y las deportivas妱uot;

Se pudiera concluir con el criterio de que el objetivo cardinal de los ejercicios físicos, entre los que ocupa en edades tempranas un lugar cimero la actividad lúdica, es lograr la armonía completa y el óptimo y más eficiente funcionamiento del organismo de los niños.

Otro aspecto ampliamente favorecido con la ejecutoria de las expresiones lúdicas recreativas físicas, lo es sin dudas la formación de una figura correcta. Debe entenderse que ello se relaciona con la posición del cuerpo al estar de pie, sentado y en movimiento, en estado de absoluto equilibrio atendiendo a la disposición de los diferentes segmentos corporales, así como por el funcionamiento de todo el organismo.

Brikina, A. J (7, 234) expresa: "Un buen desarrollo físico y una buena salud son posibles sólo cuando se tiene una figura correcta, Las alteraciones que se observan a menudo en la infancia, pueden llevar a una indisposición de las funciones del organismo, y, a veces, a enfermedades serias y a la pérdida de la capacidad de trabajo".

Tales defectos corporales aparecen fundamentalmente en niños físicamente débiles, no sometidos a una práctica lúdica intensa, capaz de favorecer en ellos el fortalecimiento osteo muscular. Otra causal está asociada a los malos hábitos posturales los que pueden ser corregidos a expensas de la propia ejecución de los juegos

1.2- El Deterioro de los juegos populares tradicionales infantiles.

Los juegos populares tradicionales infantiles forman parte de la cultura popular lúdica de las comunidades humanas. Se habla indistintamente de juegos populares y juegos tradicionales. Los primeros están apegados a la práctica local y llegan a caracterizar las formas de actividad social de una región determinada, los segundos han sido transmitidos desde los ancestros a sus descendientes, independientemente de su alcance territorial, pues en ocasiones su práctica resulta universal. De aquí que ciertos juegos sean considerados al mismo tiempo con ambas denominaciones.

La inclusión de nuevos juegos en la relación de los populares tradicionales, ocurre muchas veces como parte del proceso de desarrollo que alcanzan los pueblos.

La práctica de los juegos populares tradicionales ocurre como un fenómeno de tipo generacional, transmitida de los ancestros a los actuales individuos, sin que sea posible distinguir un carácter privativo en sus condiciones existenciales, pues diferentes pueblos disfrutan de ellos en condiciones muy similares. La espontaneidad manifiesta en esta ejecutoria, permite la transferencia de esa riqueza cognitiva sin requerimientos excepcionales, pues ella no precisa de una vasta cultura profesional, espacios específicos, momentos determinados o recursos costosos. Las variantes que integran dicha condición no sólo entrañan una perspectiva de desarrollo espiritual para los niños, pues es bien conocido el aporte que tales juegos proporcionan para su progreso físico, sin menoscabo de otras muchas virtudes.

Teniendo en cuenta esas consideraciones es obvio que los juegos así caracterizados fueran trasmitidos por intermedio de los abuelos hasta las generaciones actuales, sin que se experimentara una interrupción de esos nexos, a pesar del progreso alcanzado por los hombres a lo largo de la historia y sin que mediaran para ello requerimientos didácticos específicos. No obstante, hoy día está ocurriendo a nivel global un crecido deterioro de estas expresiones, lo que a criterio de diferentes autores pudiera tener su causal en el pujante desarrollo tecnológico de estos tiempos. La posibilidad de considerar un proceso de enseñanza aprendizaje en torno a dichas expresiones, dadas las condiciones de disminución que experimentan, pudiera coadyuvar decididamente a su conservación y fomento.

A juicio de Trigo, citado por Pérez, A (47,178), los juegos populares tradicionales corren el peligro de desaparecer ante la ola de nuevos juguetes y otras formas de vida actuales. Hoy se sabe que las vivencias actuales son una muestra de cómo el desarrollo de la humanidad, constituye una amenaza para la existencia de esas extraordinarias riquezas espirituales, precisamente por la generalización de las diversas generaciones de juegos, alentados por una cada vez más pujante tecnología.

Lo cierto es que con el avance impetuoso de la tecnología, esas formas lúdicas se han convertido en una de las ocupaciones fundamentales de los niños de todo el mundo. De la misma manera que muchas personas le ponderan determinadas virtudes, los videojuegos poseen no menos detractores. Numerosos son también los cuestionamientos que animan a individuos de diversas procedencias y profesiones, al intercambiar sobre el tema:

¿Es realmente beneficioso el uso de los juegos tecnológicos por parte de los niños? ¿Qué ventajas pudieran tener? ¿Cuáles son sus mayores desventajas? ¿Son recomendables o no? ¿Qué hacer?

La expansión de los videojuegos, cualquiera que sea este su soporte electrónico (computadoras, teléfonos móviles, ataris, nintendos o play station), es un fenómeno que ha venido a transformar las prácticas lúdicas de infinidades de niños en todo el planeta. Se plantea que el uso excesivo del tiempo que se dedica a tales juegos, es responsable en gran medida, del sensible deterioro que experimentan en la actualidad otras formas de jugar de origen popular y tradicional.

Ofele M. R (43,1) reflexiona acerca de la conveniencia o no de dar continuidad a esas tradiciones en los niños: "Quizás algunos de estos juegos sean jugados con variaciones o modificaciones, pero siguen manteniendo viva la esencia. Pero de todos modos bien vale la pena ahondar en estos juegos y refrescar así la memoria lúdica de un pueblo, comunidad o generación, aún cuando surja la pregunta si realmente tiene sentido repensar y resurgir estos juegos en una sociedad industrializada, frente a un avance apabullante y arrasante de la electrónica".

Gómez Guerra, L (20,5) estudiante de periodismo, ha publicado un excelente artículo en un diario de circulación nacional bajo el título: "¿Jugar o no jugar?", donde evalúa muy acertadamente la influencia de los videojuegos entre adolescentes y niños cubanos.

La referida autora alerta acerca de los mensajes negativos que pueden provenir de la mayoría de los videojuegos. Sobre el particular acota: "Muchos sugieren, directa o indirectamente comportamientos violentos, individualismo y discriminación racial o de sexo".

También detalla esa propia autora, aquellos aspectos negativos devenidos del uso excesivo de la tecnología, el tipo de juego y las características personales de los adolescentes que los practican. Sobre el particular señala: "Durante su empleo, los adolescentes se someten a una gran tensión psíquica y física妱uot; y continúa asegurando que los mismos pudieran generar estrés, irritación y alteración. Ello según concluye después, se debe a la hipersensibilidad que llegan a producir tales juegos a nivel neurológico, causal de un mayor nivel de hiperactividad motora.

La excitación fisiológica con la reducción de la inclinación a ayudar a los demás, propiciando comportamientos egocéntricos y falta de sensibilidad social, es igualmente enunciada.

Por otra parte considera ciertos beneficios adosados a la ejecutoria del videojuego, entre las que sobresalen: "婮cide positivamente en el adecuado desarrollo de los procesos cognitivos堢enefician habilidades y destrezas importantes para el proceso de enseñanza aprendizaje, pues incorporan capacidades de organización y control, como las que aporta la correcta utilización del teclado."

Más adelante expresa que su uso aviva destrezas motoras como la coordinación óculo manual, el sentido del dominio y la solución de problemas y que su usanza se realiza incluso con fines médicos, para motivar a pacientes esquizofrénicos, en el tratamiento de conductas compulsivas y autodestructivas, así como para tratar a niños con Síndrome de Down u otros con retardo en el aprendizaje.

El autor del presente trabajo, sostiene que las formas lúdicas adosadas a la nueva tecnología poseen un marcado carácter ambivalente, puesto que por una parte les reconoce su influencia favorable en los procesos cognoscitivos y por otra les cuestiona sus consecuencias negativas diversas. De la misma forma afirma que sus posibles derivaciones negativas responden al exceso incontrolado de tales prácticas, cuando no median garantes mecanismos de constricción por parte de los adultos.

La amplia diversidad de nuevos videojuegos, la búsqueda prolífera de imágenes lúdicas en INTERNET y la existencia de juegos mecánicos en parques y otros sitios infantiles y recreativos, constituyen por su práctica intensiva, elementos que deterioran considerablemente los valores culturales de las personas, sin considerar los mensajes implícitos en muchas de esas formas recreativas, dados a resaltar valores o patrones muchas veces cuestionables.

Mucho tiene que ver en esta degradación el crecimiento acelerado del Turismo Internacional, sobre todo en lo referido a su impacto en las sociedades y el medio ambiente. Se plantea al respecto que el turismo es una actividad ambivalente, pues por una parte, aporta grandes ventajas socio económicas mientras que al mismo tiempo contribuye a la degradación medioambiental, así como a la pérdida de la identidad local. Este deterioro ocurre sobre todo a expensas del proceso de globalización que implica la existencia de formas culturales convencionales, en detrimento de los valores culturales autóctonos de una región o país.

Los juegos como factor integrante de la cultura popular han sido víctimas de todo ese proceso, también por la práctica asociada a las formas actuales de la animación turística. La pérdida de valores que acompaña al convencionalismo recreativo, no constituye en modo alguno un precepto que revolucione la sociedad con sus formas lúdicas reiteradas y participativas, sino un freno para la amplificación de los verdaderos valores culturales.

Las nuevas formas de vida de la población asociadas a un proceso continuado de urbanización, han sido motivo para que desaparezcan ciertas expresiones lúdicas que antaño caracterizaron determinadas regiones.

En realidad algunos juegos de naturaleza popular o tradicional son escasamente practicados en la actualidad, lo que hace peligrar su futura realización al comprometerse el mecanismo de transmisión de esas experiencias culturales de una generación a otra.

Se habla también de los mermados esfuerzos por rescatar tales manifestaciones lúdicas, aunque se refiere que las mismos aparecen con cierta intermitencia, más sujetas a los cambios de la moda que a serias aspiraciones humanas, las que tienen un lugar más encumbrado en la realización de eventos o en publicaciones, según criterio de Ofele, M. R. (43,1). Tal afirmación además de corroborarse en los tiempos actuales, constituye una preocupación de profesores de Educación Física y otros especialistas, comprometidos con la recreación popular y especialmente la infantil.

No resulta desacertado plantear que a partir del desarrollo experimentado por las sociedades, pretendidamente encaminado a un cambio progresivo en la calidad de vida del ser humano, se manifiesta en muchos casos el irrespeto a la diversidad cultural regional, nacional y local, con lo que expresiones como las descritas anteriormente, son desplazadas por otras, exponentes ellas mismas de cierto carácter convencional.

Para los estudiosos constituye un reto significativo aportar opciones destinadas a vindicar los juegos ancestrales y dotar a las nuevas generaciones de tan sensible herramienta formativa, por demás atribuible al desarrollo físico y espiritual de los pequeños.

Hoy los juegos de carácter popular tradicional se ven amenazados por causas diferentes entre las que se encuentran: el auge impetuoso de los juegos que están vinculados con la nueva tecnología, la desatención lúdica familiar, la falta de experiencia de los docentes que trabajan con niños, los procesos migratorios de las zonas rurales a las urbanas y una muy evidente afectación del desarrollo de la industria turística, con sus formas recreativas convencionales y globalizadas.

Es Lantigua, J (36,1) quien refiere sus consideraciones acerca del tema y expresa: "Son muchas las personas que aprecian en la actualidad un manifiesto detrimento en las formas lúdicas asociadas a lo popular y tradicional, sin llegar a distinguir en tales casos los motivos de dicho deterioro, pues suelen poner en tela de juicio probables circunstancias exentas de un aval investigativo previo."

Los juegos tecnológicos son tildados como la causa fundamental que incide en el deterioro experimentado por las formas lúdicas populares tradicionales entre los niños de hoy, considerando que estos han llegado a ocupar una parte considerable del tiempo extradocente de los pequeños, abrumándolos con mensajes virtuales profusos. Ello no está exento de razones, pero dicha consideración carecería de criterios justos si fueran obviados otros elementos que han quedado demostrados en investigaciones recientes, incluyendo aquellos que ponderan ciertos beneficios implícitos en esa novedosa práctica.

El desarrollo aparejado a la industria turística deviene también en elemento potencial que amenaza la existencia de las formas antiguas de jugar, puesto que le son atribuibles expresiones recreativas convencionales o globalizadas, fácilmente amplificadas como opciones de moda u ocasión, sobre todo en aquellas regiones donde se promueven estas o conviven los recursos humanos involucrados. Ello es más probable en la misma medida que la amplificación de los valores culturales autóctonos sea más deficiente como parte de la mencionada oferta y como se sabe no siempre dicha programación responde a tales requerimientos. Ese fenómeno es propiciado por el denominado carácter ambivalente de la citada actividad, capaz de promover utilidades diversas, pero a costa, en ciertas ocasiones, de daños profusos medioambientales entre los que se encuentra el deterioro de carácter espiritual.

El proceso de urbanización afectativo de algunas regiones rurales es motivo también para el decrecimiento y abandono de las expresiones señaladas, puesto que al emigrar de sus regiones originarias los niños se ven involucrados en prácticas casi siempre diferentes, cambiando de esa forma sus hábitos y ejercicios lúdicos. No es extraño bajo estas circunstancias que se incorporen otros juegos a su acervo, desplazando los anteriores.

Otra cuestión que incide en ese fenómeno lo es la desatención lúdica familiar, apreciada no en pocos hogares. Como bien se explicara antes, el carácter generacional de los juegos populares tradicionales infantiles permite que estos se continúen sucediendo a través de los años, por lo que al cesar en alguna medida esos nexos, se rompe también la ejecutoria y con ello ocurre una pérdida sensible de conocimiento generacional. La gran cantidad de ocupaciones y responsabilidades sociales actuales en muchos familiares, fundamentalmente los padres, provoca que se exprese un abandono notable de tales acciones.

Ofele, (43,1) considerando la posibilidad de trabajar en una dirección que posibilite la conservación y fomento de los juegos de carácter popular tradicional, muestra un pesimismo notable cuando expresa: "Se habla también de los mermados esfuerzos por rescatar tales manifestaciones lúdicas, aunque se refiere que las mismos aparecen con cierta intermitencia, más sujetas a los cambios de la moda que a serias aspiraciones humanas, las que tienen un lugar más encumbrado en la realización de eventos o en publicaciones"

Tampoco debiera considerarse que el detrimento experimentado por estas expresiones sea atribuible por igual a cada una de sus formas, puesto que en algunas se evidencia una práctica mucho más activa que en otras. Tal vez esto tenga que ver con la existencia de un tiempo más limitado y una menor disponibilidad para el juego en el caso de los niños, lo que es motivo para que se realicen sólo las selecciones más gustadas.

Detallando en la posible solución de esta problemática asociada al deterioro o agotamiento de los juegos populares tradicionales infantiles, se hace referencia por el anterior autor (43,1) a las ideas siguientes: "La afectación lúdica generacional actual amenaza con agudizarse en un futuro inmediato en la misma medida que las causas que le provocan amplíen sus influencias disasociativas, promoviendo prácticas novedosas y claro está, dejando de influir en los niños al carecer de experiencia y sapiencia suficiente.

El deterioro de los juegos populares tradicionales infantiles resulta mucho más alarmante en estos días, sobre todo por la carencia de una estrategia global o regional destinada a su preservación en el ámbito comunitario, capaz de sustituir la situación actual por un estado deseado y establecer la posibilidad de un proceso de enseñanza aprendizaje donde el aporte mayor radique en la exposición de aquellas expresiones que forman parte ya del recuerdo lúdico, la ejecutoria competitiva y el proceso lógico de reproducción devenido de su aplicación.

Acerca de las consecuencias negativas de las formas tecnológicas se plantea que:

  • Limitan la práctica de actividades físicas, dado lo temporalmente abarcadores que resultan.

  • Expresan una merma en el desarrollo de las capacidades motrices, a expensas de su exigua práctica física o corporal.

  • Pueden llegar a producir determinados padecimientos musculares y circulatorios, sobre todo relacionados con las posturas adoptadas, así como afectaciones del sistema óseo.

  • Provocan trastornos tales como dolores frecuentes de cabeza y molestias o irritación ocular.

  • Provocan un deterioro notable de otras formas lúdicas, muchas de ellas asociadas a lo popular y tradicional.

  • Generan actitudes diversas entre las que figuran estrés, irritación y alteración nerviosa, atendiendo a los distintos mensajes que los videojuegos son capaces de trasmitir.

  • Afectan los procesos socializadores, pudiendo generar aislamiento y escasa relaciones de grupo.

De la misma manera los valores innegables de estas expresiones virtuales son los siguientes:

  • Favorecen los procesos cognitivos, desarrollando aspectos como la imaginación y concentración.

  • Benefician habilidades y destrezas bienhechoras del proceso enseñanza aprendizaje.

  • Producen satisfacción inmediata entre sus ejecutores.

  • Constituyen una forma agradable de usar el Tiempo Libre.

  • Son un excelente medio para introducir conocimientos y habilidades informáticas.

  • Pueden ser aplicados en algunas terapias para pacientes con trastornos psíquicos.

Las alternativas para un uso adecuado de las expresiones tecnológicas se resumen en:

  • Favorecer siempre el uso de videojuegos con claros y evidentes mensajes educativos, alejados de cualquier vestigio de violencia u otras conductas negativas, luego de que los mismos hayan sido revisados convenientemente por los adultos.

  • Determinar de manera periódica el tiempo que le dedicarán los menores a estas prácticas, alternando su uso con juegos recreativos físicos, entre los que figuren los de carácter popular y tradicional.

  • Propiciar conversatorios que permitan conocer las experiencias lúdicas de los pequeños, favoreciendo un clima de esclarecimiento acerca de las actitudes que puedan devenir de dicho desempeño.

  • Dar prioridad a las tareas docentes y otras responsabilidades de tipo doméstico, antes de la ejecutoria lúdica.

  • No utilizar dichos juegos como una forma de mantener entretenidos a los menores, pues en realidad existen otras muchas variantes para la utilización del Tiempo Libre menos controvertidas.

1.3- El programa recreativo y sus principales características.

Determinar el tipo de aporte que representa la planificación de las actividades recreativas como parte de la investigación científica más que una cuestión simple, es situación bien complicada.

Elaborar una programación recreativa es mucho más complejo de lo que normalmente se considera, puesto que ello exige tener en cuenta los objetivos a alcanzar en la institución, comunidad o sector poblacional a los que se pretende dirigir un servicio, sobre todo porque a partir de ellos se originan las tareas necesarias para el logro de distintos fines, en consecuencia con la aplicación de herramientas de probado carácter científico.

De hecho la realización de toda labor de programación se inicia con la ejecutoria de una etapa de diagnóstico. En el ámbito científico se considera que el diagnóstico es una forma de investigación en que se describen y explican los problemas con el fin de resolverlos. Barreras, F (6,12) lo refiere como "aquella labor teórico – práctica, dirigida a la obtención de conocimientos rigurosos y científicos de la actividad objeto de estudio y de sus protagonistas, con el objetivo de conocer las limitaciones e insuficiencias, así como los logros y fortalezas de su estado actual, con vistas a contribuir a su perfeccionamiento y el desarrollo de los sujetos que intervienen en ella." Debe quedar claro que en modo alguno el diagnóstico concluye con una simple suma de reflexiones y consideraciones, pues también implica conclusiones para trazar la política a seguir, así como diseñar las acciones apropiadas con vistas a modificar la situación actual a través de programas.

Pérez, A (47,117) considera que "al tener fijados los objetivos de la programación, se procede con los datos que se poseen a seleccionar las actividades recreativas que se afectan". Más adelante el propio autor refiere: "Con las actividades seleccionadas, teniendo en cuenta la anterior valoración se procede a poner en ejecución el programa recreativo creado (oferta recreativa), en éste es condición primordial la utilización objetiva de la infraestructura existente, a la creación esencial de lo que verdaderamente se necesita"

El programa recreativo es un resultado de investigación devenido de la programación recreativa, que se basa en la obtención de conocimientos rigurosos y científicos de la actividad objeto de estudio y de sus protagonistas, con el ánimo de conocer las limitaciones e insuficiencias existentes, así como los logros y fortalezas de su estado actual, dirigido a la proyección del proceso de transformación del objeto de estudio desde un estado real hasta un estado deseado, que condiciona proyectos y actividades a emplear para alcanzar la calidad de la oferta.

La presentación de un programa recreativo como resultado de una investigación requiere de los elementos siguientes:

Introducción.

– Objetivos.

– Metas.

– Diferencia cuantitativa y cualitativa con las opciones existentes.

Planeación o instrumentación práctica.

Descripción de las actividades.

– Requerimientos de seguridad y protección.

Evaluación y control.

En su elaboración debe tenerse en cuenta que aun cuando existan puntos de coincidencia con los planteamientos del diseño teórico de la investigación, acá se reiteran algunas consideraciones como introducción y objetivos dirigidos a detallar el aporte en cuestión. Por lo antes expuesto es admisible que el primero de ellos aborde la situación problémica insistiendo en la situación que presenta el proyecto actual y manifestando las posibles virtudes de una propuesta futura, es decir la utilidad de la oferta, mientras que el segundo debe estar dirigido a resaltar las aspiraciones en particular del proyecto y no de la investigación en su conjunto.

Partes: 1, 2, 3
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