La depresión, el más frecuente de todos los trastornos mentales, afecta a hombres y a mujeres de cualquier edad y clase social, aunque las mujeres, y las personas en ciertos periodos del ciclo vital (adolescencia, menopausia y andropausia, y en general los periodos de crisis o cambios importantes) parecen ser las más afectadas.
2 TIPOLOGÍA DE LA DEPRESIÓN
En psicopatología se reconocen dos grandes categorías dentro de la depresión, aunque en ambos la perturbación del estado de ánimo es el síntoma principal. En la primera, el trastorno depresivo, aparecen sólo episodios de depresión. En la segunda, depresión bipolar o síndromes maníaco-depresivos, se alternan periodos depresivos con otros de ánimo exaltado y euforia (manía).
En las depresiones simples o en las fases depresivas de las bipolares, domina el ánimo depresivo, aunque el paciente puede no ser consciente de su tristeza. Suele haber pérdida de interés y abandono de las actividades habituales, y los síntomas pueden incluir: perturbaciones del sueño, pérdidas de apetito o apetito desmedido, incapacidad para concentrarse o para tomar decisiones, lentitud de ideación y energía decaída, sentimientos de inutilidad, culpa, desesperación y desprecio de uno mismo, disminución del interés sexual e ideas recurrentes de suicidio y muerte, que en ocasiones pueden llevar efectivamente al suicidio.
En la fase maníaca, el ánimo del paciente es elevado, exaltado, expansivo o irritable. El comportamiento es extravagante y en ocasiones ofensivo. Otros síntomas son el exceso de locuacidad, la fuga de ideas, las ideas de grandeza, una actividad sexual, social y laboral excesivas, incapacidad de concentración, pérdida del juicio y disminución desmedida del sueño.
3 APARICIÓN
Al parecer, los trastornos depresivos pueden tener una cierta predisposición de tipo genético, por lo que el riesgo de sufrir un trastorno de este tipo es mayor en las familias de pacientes depresivos. La mayor proporción que se da en las mujeres quizá dependa de causas orgánicas, pero también parece estar condicionada por la adquisición de roles sociales más pasivos e incapacitantes, y por el hecho de que, al exteriorizar la necesidad de ayuda con más facilidad que el hombre, es probable que las depresiones masculinas pasen más desapercibidas.
Los estudios realizados hasta la fecha han sugerido también que la predisposición genética a la depresión puede estar ligada a una sensibilidad anormal ante un neurotransmisor, la acetilcolina, en el cerebro. Los receptores de esta sustancia se han encontrado en mayor número en la piel, por ejemplo, de quienes sufren depresiones.
4 TRATAMIENTO
Los trastornos depresivos son, por fortuna, los que presentan más tratamientos en psiquiatría, al haber sido ligados con la disfunción de dos de los principales sistemas de neurotransmisores cerebrales, la serotonina y la noradrenalina, por lo que se emplean dos tipos de fármacos: los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos y los inhibidores de la MAO (monoaminooxidasa). Estos últimos requieren una dieta especial porque interactúan con la triamina, que aparece en los quesos, la cerveza, el vino, el hígado de pollo y otros alimentos, causando además un aumento de la tensión arterial. Los antidepresivos tricíclicos no requieren una dieta especial, pero tienen un efecto tóxico sobre el tejido cardiaco. Ambos tipos de fármacos actúan bloqueando la reabsorción de la serotonina y la noradrenalina en las neuronas, prolongando así los efectos de estos transmisores. Un avance en la farmacoterapia de la depresión ha sido el Prozac (fluoxetina), que inhibe la reabsorción de la serotonina en el cerebro. Introducido en 1986, este fármaco ha sido prescrito a más de 10 millones de personas en todo el mundo hasta 1994. Otro antidepresivo reciente, el Efexor (venlafaxina), actúa bloqueando la reabsorción tanto de serotonina como de nonadrenalina en el cerebro, y se supone que tiene menos efectos secundarios. Ha mostrado su eficacia en el tratamiento de diversos tipos de depresión. También se emplea el carbonato de litio, un mineral común, para controlar las fases maníacas de las enfermedades maníaco depresivas. En pequeñas dosis, también se emplea para controlar las fluctuaciones anímicas de este trastorno bipolar.
La terapia electroconvulsiva o electroshock, terapia de choque, pese a sus riesgos y efectos secundarios se sigue utilizando en depresiones que no responden a la farmacoterapia antes descrita. En el otro extremo de este tratamiento agresivo estaría la psicoterapia, válida como seguimiento, tratamiento complementario y como prevención de las depresiones graves, así como para combatir las depresiones más leves (conocidas como depresiones neuróticas, por oposición a las psicóticas). La psicoterapia de diversos tipos, según varios paradigmas teóricos (desde los conductistas a los psicoanalíticos) cuenta con abundante apoyo empírico y clínico que la avalan como tratamiento optativo, ya que muchos trastornos depresivos tienen sus orígenes no tanto en disfunciones orgánicas sino en factores psicosociales (emocionales, conductuales y cognitivos) e incluso culturales.
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Enciclopedia monitor Salvat -año 1977-n-82,pag 1954-
En medicina se entiende por depresión un estado de tristeza endógeno que no se limita a la zona anímica de la personalidad ,sino que invade la corporeidad y la vitalidad .Esta tristeza no es puramente moral , sino también visceral .Hay melancolías endógenas cuyo síntoma básico es un inmotivado sentimiento de culpabilidad y otras de tipo reactivo, o sea mantenida por causas morales en las cuales la pena se siente como algo entrañable que no afecta la vitalidad .Existe una forma de depresión en la cual los pacientes pierden el sentimiento discriminativo entre el placer y el dolor .Este tipo se halla emparentado con la despersonalización .La depresión puede ser un estado transitorio de reacción individual ante acontecimientos tristes ,por ejemplo la muerte de una persona querida, un fracaso profesional , etc. En estos casos el episodio depresivo es de duración limitada y proporcionada como entidad , a la gravedad del acontecimiento que lo ha determinado
Otras veces , en cambio , la depresión es la expresión de una grave enfermedad mental , la psicosis depresiva ; en estos casos no es posible establecer relación alguna entre la depresión y los acontecimientos vividos por el enfermo: la afección discurre de manera autónoma y halla su origen en un trastorno constitucional
Entonces el hastío de la existencia puede alcanzar grados tales que conduzcan al enfermo al suicidio
Son estos en los que es posible actuar de manera eficaz mediante el empleo de la sicoterapia , los sicofármacos y si es necesario el electro choque
Tipos de depresión
1-trastorno depresivo mayor
2-trastorno distímico
3-trastorno ciclotímico
4-trastorno afectivo estacional
5-depresivo bipolar
E) NECROFILIA
necrofilia. (De necro- y -filia). f. Atracción por la muerte o por alguno de sus aspectos. || 2. Perversión sexual de quien trata de obtener el placer erótico con cadáveres
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Diccionario enciclopédico sopena,pag 2410
Perversión por la que se practica con cadáveres el auto propio de la generación (tener relaciones sexuales con muertos)
NECROFAGO-diccionario enciclopédico sopena ,pg 2410
Que se alimenta de cadáveres ,sinónimo de canibalismo, se usa mucho en zoología
Canibalismo, práctica, costumbre o rito de consumir carne humana por parte de seres de su misma especie (también antropofagia).
La práctica del canibalismo ha sido detectada en muchas partes del mundo. Algunos indicios apuntan su existencia ya en la época neolítica. El historiador griego Herodoto y otros escritores de la antigüedad describieron algunos pueblos caníbales. En la época medieval, el viajero italiano Marco Polo habló de la existencia de tribus, desde el Tíbet hasta Sumatra, que practicaban la antropofagia. También era común entre algunos pueblos indígenas americanos, como los iroqueses de América del Norte, los tupinambas de Brasil o los pueblos de la costa occidental del golfo de México. Se cree que hasta hace poco tiempo existía el canibalismo en África central y occidental, Australia, Nueva Zelanda, Melanesia, Sumatra, Nueva Guinea, Polinesia y algunas partes remotas de Sudamérica.
Se han aducido motivos muy variados para la práctica del canibalismo. En algunas culturas existía la creencia de que la persona que consumía el cuerpo de otra adquiría las cualidades de ésta, sobre todo si se trataba de un enemigo valiente. En algunos casos, el canibalismo obedecía exclusivamente a razones de venganza. Incluso se creía que el espíritu del enemigo quedaba totalmente destruido si se engullía su cuerpo, pues no tendría donde alojarse. En ocasiones el canibalismo formaba parte de los rituales religiosos. Los binderwurs de la India central se comían a los enfermos y ancianos en la creencia de que dicho acto agradaba a su diosa Kali. En México, los aztecas sacrificaban cada año miles de víctimas humanas en honor a Tezcatlipoca. El sacrificio consistía en extraer el corazón de la víctima y ofrecerlo al dios. La ceremonia incluía algunas veces el ofrecimiento de la sangre del sacrificado, el desollamiento del cadáver y el consumo de su carne.
Entre los pueblos occidentales no existe el canibalismo, aunque, en ocasiones, una situación desesperada de carencia de alimentos ha llevado a algunas personas a consumir carne humana. En Estados Unidos se dio un caso entre los miembros de la aciaga expedición Donner en la sierra Nevada de California durante el invierno de 1846-1847. Otro caso se produjo en Chile en 1972, cuando 16 miembros de un equipo de fútbol uruguayo lograron sobrevivir durante 70 días tras haberse estrellado su avión en las cumbres de la cordillera de los Andes.
Más fuentes
Lecturas adicionales
Canibalismo, ¿un mito?
Del Diccionario de la evolución de Richard Milner incluimos la voz titulada 'Polémica sobre el canibalismo. ¿Son antropófagos los seres humanos?'. Milner plantea el debate que todavía hoy está presente entre los antropólogos sobre un posible pasado caníbal en la especie humana.
Polémica sobre el canibalismo del Diccionario de la evolución.-De Richard Milner.
Por más sorprendente que parezca, los descubridores de casi cualquier criatura antropoide fósil se han apresurado siempre a anunciar el hallazgo de pruebas concomitantes de «canibalismo». Luego, en la mayoría de los casos, los colegas del descubridor declaran insuficiente la demostración, que queda así fuera de debate.
Los simios antropomorfos africanos (australopitecinos), el hombre de Pekín (Homo erectus), el del Neandertal y el del Cromañón fueron considerados por quienes los descubrieron aficionados a la carne de sus prójimos. Se ha discutido durante años si nuestros antepasados se comían unos a otros o si la espeluznante interpretación habitual arroja más luz sobre la mente de los antropólogos que sobre el canibalismo prehistórico.
Robert Broom y Raymond Dart, los paleontólogos surafricanos descubridores de muchos fósiles de australopitecos, pensaban que los huesos magullados y los cráneos perforados demostraban que descendemos de un simio predador que no se detenía ante los miembros de su propia especie.
Algunos años más tarde, el profesor Franz Weidenreich colaboró en la excavación de los restos del Homo erectus (el hombre de Pekín) en una cueva en China y observó que muchos cráneos estaban magullados por la base. Concluyó que aquella gente se comía el cerebro de sus compañeros; pero, luego, cambió de idea. En diversos momentos, otros expertos han pintado con el mismo color negro tanto al hombre del Neandertal como al primitivo Homo sapiens.
Los rasguños que se aprecian en los huesos fósiles de homínidos pueden tener otras causas distintas de las del llamado canibalismo gourmet; los huesos podrían haber sido roídos y raspados por hienas u otros animales carroñeros. El Homo erectus fue quizá la presa y no el verdugo. En el yacimiento del hombre de Pekín sólo se encontraron cráneos, lo cual podría significar que las cabezas fueron transportadas a la gruta para la celebración de algún rito. (Muchos pueblos tribales contemporáneos utilizan los cráneos de los parientes muertos en el culto a los antepasados.)
Los antropólogos siguen debatiendo todavía la naturaleza y difusión del canibalismo entre pueblos tribales contemporáneos. El profesor W. Arens provocó un escándalo entre los expertos al hacer una crítica general de la idea en su libro The Man-Eating Mith (El mito de la antropofagia) (1979). Como muchos antropólogos, Arens había dado siempre por supuesto que los exploradores del siglo XIX habían visitado tribus caníbales en Africa, Nueva Guinea y Suramérica. Pero, cuando cribó la masiva bibliografía sobre el tema, no pudo encontrar un relato satisfactorio de primera mano sobre la práctica del canibalismo como costumbre socialmente aprobada en alguna parte del mundo.
Cuando Arens marchó a Africa para recoger información sobre el canibalismo tribal se llevó la sorpresa de su vida. Los aldeanos azanda, objeto de sus estudios, habían decidido que él era un «chupasangres», una especie de vampiro. Aunque llevaba viviendo allí año y medio, el profesor Arens nunca consiguió convencerlos de que no se alimentaba en secreto de sangre humana durante la noche.
Mientras los colonizadores europeos daban pábulo a su miedo a los caníbales africanos, nunca advirtieron que los africanos albergaban las mismas sospechas sobre ellos. Además, los africanos disponían de pruebas. Algunos años antes, durante una guerra, ciertos europeos habían intentado persuadir a los nativos de que donaran sangre para sus soldados heridos. Los campesinos temían todavía ser llamados al hospital, donde se les desangraría. Su recuerdo de las urgentes peticiones de sangre se habían convertido en la convicción de que los europeos necesitaban beber sangre africana para mantenerse vivos.
Al principio, Arens contempló esta creencia con actitud de superioridad, pero más tarde se disgustó consigo mismo por no haber captado la metáfora política subyacente. Los africanos, como es natural, consideraban perfectamente razonable sentir que los europeos les estaban robando la vitalidad y consumiéndoles la sangre que les daba vida.
Arens constató que a lo largo de toda la historia se han lanzado acusaciones de canibalismo con el fin de aunar al grupo acusador como pueblo dotado de eticidad y situar al grupo enemigo al margen de los sentimientos humanos. Los colonialistas europeos justificaron desde principios del siglo XVII el sometimiento de los pueblos tribales basándose en que se trataba de caníbales sin civilizar. Los coreanos pensaban que los chinos eran caníbales y los chinos creían lo mismo de los coreanos. Arens comenzó a sospechar que las acusaciones y creencias en torno al canibalismo están mucho más extendidas que la práctica real de la antropofagia.
Arens concluía que nunca ha habido referencias fidedignas de prácticas extendidas de canibalismo gourmet. Según él, se trataba de un mito de los antropólogos; así pues, desafió a sus colegas a que demostraran lo contrario. Al poco tiempo de la aparición de su libro, varios investigadores de campo se prestaron a presentar sus pruebas.
George Morren, de la Universidad de Rutgers, realizó en los últimos años de la década de 1960 trabajos de campo en Nueva Guinea, donde los ancianos de la tribu de los miyanmin que habían participado en actividades caníbales le ofrecieron informaciones detalladas. Morren confrontó sus complejas descripciones con varios informantes y estudió asimismo las actas de los tribunales de un juicio celebrado en 1959 contra más de treinta miyanmin acusados de asesinar y comerse a 16 personas de una tribu vecina.
Cuando Morren instó de manera particular a los miyanmin para que explicaran el posible significado religioso o simbólico del incidente, ellos insistieron en que no lo había. «No; simplemente buscábamos carne.» Se trata de un relato de canibalismo culturalmente sancionado, de la máxima autenticidad y documentación posibles.
Entretanto, las razones de Arens no han persuadido a otros antropólogos para abandonar la mayoría de la bibliografía «caníbal» por considerarla sesgada y de segunda mano. Por otra parte, un conjunto de datos cada vez más abundante, procedente de escritos y obras de arte recientemente descifradas, muestra que los antiguos mayas y aztecas practicaban sacrificios cruentos y ritos caníbales a gran escala. El debate sobre un posible pasado caníbal de la especie humana sigue su curso.
Los observadores del comportamiento de los primates han contribuido asimismo a esta fascinante polémica. Tras pasar una década observando chimpancés en las selvas del Zaire, Jane Goodall había llegado a la conclusión de que eran vegetarianos amables, pacíficos, sociales y a veces bufonescos. Pero entretanto, los ha visto cazar y matar a otros animales para conseguir carne, asesinar deliberadamente crías de chimpancés de grupos vecinos y hasta matar y comerse bebés de su propia comunidad.
En cierta ocasión, dos chimpancés, un equipo formado por madre e hija, iniciaron repentinamente una serie de infanticidios caníbales. Una distraía a alguna madre reciente, mientas la otra se llevaba la cría; luego, ambas la mataban y se la comían. Jane Goodall sintió tristeza y desilusión. Admitió haber pensado que los chimpancés eran «mejores» que los seres humanos, pero ahora se daba cuenta de que el corazón de un chimpancé también esconde oscuros secretos.
Fuente: Milner, Richard. Diccionario de la evolución. Barcelona: Biblograf, 1995.
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NECROFOBIA-diccionario enciclopédico sopena
Temor o fobia a los muertos de carácter morboso
NECROGRAFIA-diccionario enciclopédico sopena
Descripción de los cadáveres , tratado sobre los cadáveres
NECROLATRÍA-diccionario enciclopédico sopena
Culto o adoración tributada a los muertos
NECROLOGIA
necrología. (De necro- y -logía). f. Noticia comentada acerca de una persona muerta hace poco tiempo.
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Diccionario enciclopédico sopena-NOTICIA o biografia de una persona muerta recientemente -lista o noticia de muertos
NECROMANCIA
Necromancia (del griego necrós, "cadáver", y manteía, "adivinación"), una de las artes adivinatorias por la que se evoca a los muertos para obtener de ellos revelaciones sobre el futuro. También denominada nigromancia (alteración por el influjo del latín niger, "negro", que proviene de "magia negra"), en un sentido más amplio se suele aplicar como sinónimo de magia, encanto o conjuro. Cabe distinguirla de la práctica atávica de realizar sacrificios humanos con fines adivinatorios en muchas religiones antiguas. Véase Adivinación.
Si se circunscribe sólo al dominio del ocultismo y del esoterismo, data de los albores de la antigüedad, cuando compartía popularidad con la magia, la astrología y la teurgia o comunicación con las divinidades. Con el advenimiento del cristianismo se separaron la religión y las formas adivinatorias, por lo que éstas pasaron a ser ocultas o esotéricas.
Su pervivencia ha facilitado su modernización, ya que ha adoptado los recursos de cada época. Desde el apogeo del espiritismo en el siglo XIX, se practica tanto en el salón oscurecido de una casa, en donde un médium o clarividente establece comunicación con los muertos permitiendo que el alma errante del difunto tome posesión de su cuerpo y de su voz, como en los cementerios, donde se acude a invocar a los fallecidos. Véase Clarividencia.
Puede considerarse también como necromancia, según el uso latino y griego, la visita de Ulises (véase Odiseo) al Hades, relatada en la Odisea.
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Diccionario enciclopédico sopena
Locura que impulsa a algunos alienados a visitar los cementerios para profanar los cadáveres
*** se puede ver también en sectas satánicas
NECROPOLIS-diccionario enciclopédico sopena
Cementerio de gran extensión adornado con monumentos funerarios
NECROPSIA-NECROSCOPIA-
necropsia. (De necro- y el gr. ????, vista). f. Med. autopsia (? examen de un cadáver).
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F-CANCER
Cáncer (medicina)
Cáncer (medicina), crecimiento tisular patológico originado por una proliferación continua de células anormales que produce una enfermedad por su capacidad para elaborar sustancias con actividad biológica nociva, por su capacidad de expansión local o por su potencial de invasión y destrucción de los tejidos adyacentes o a distancia. El cáncer, que puede originarse a partir de cualquier tipo de célula de los diferentes tejidos del organismo, no es una enfermedad única sino un conjunto de enfermedades con manifestaciones y curso clínico muy variables en función de la localización y de la célula de origen. Existen numerosos tipos cánceres, entre los que destacan 3 subtipos principales. En primer lugar hay que mencionar los sarcomas, que proceden del tejido conjuntivo presente en los huesos, cartílagos, nervios, vasos sanguíneos, músculos y tejido adiposo. El segundo tipo lo constituyen los carcinomas que surgen en los tejidos epiteliales como la piel o las mucosas que tapizan las cavidades y órganos corporales como el sistema respiratorio o digestivo o en los tejidos glandulares de la mama y la próstata. Los carcinomas incluyen algunos de los cánceres más frecuentes como el cáncer de pulmón, el de colon o el de mama. Los carcinomas de estructura similar a la piel se denominan carcinomas de células escamosas. Los que tienen una estructura glandular se denominan adenocarcinomas. En el tercer subtipo se encuentran las leucemias y los linfomas, que incluyen los cánceres que se originan en los tejidos formadores de las células sanguíneas. Pueden producir una inflamación de los ganglios linfáticos (adenopatías), aumento de tamaño del bazo (esplenomegalia) o invasión y destrucción de la médula ósea, así como una producción excesiva de leucocitos o linfocitos inmaduros. Estos factores ayudan a su clasificación.
2 INCIDENCIA
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2005 7,6 millones de personas murieron de cáncer en todo el mundo y se estima que unos 84 millones de personas morirán como consecuencia del cáncer en los próximos 10 años. El cáncer es la segunda causa de muerte en los adultos en el mundo occidental, después de las enfermedades cardiovasculares, y es la principal causa de muerte por enfermedad (por detrás de los accidentes de cualquier tipo) en niños de 1 a 14 años. Existe una gran variabilidad en la incidencia de los distintos tipos de cáncer según el área geográfica. Estudios sobre poblaciones que han emigrado de un área geográfica a otra diferente sugieren que tales variaciones se deben más a diferencias en el estilo de vida que al origen étnico. Esto es comprensible, si se considera que la mayor parte de los cánceres se relacionan con factores ambientales más que con la herencia, pese a que ambos influyen.
Los cánceres que producen mayor mortalidad en Estados Unidos y en Europa son el cáncer de pulmón (primero en los hombres y segundo en las mujeres), el cáncer colorrectal (cuarto para ambos sexos), el cáncer de mama y de útero en las mujeres, el cáncer de próstata en los varones y el de estómago. Los mencionados son responsables de más del 55% de todas las muertes por cáncer. Cada año se producen entre 2 y 3 millones de casos de cáncer de piel, de los cuales unos 130.000 se agravan en forma de melanoma maligno. Globalmente, en España, los cánceres más frecuentes son los del sistema respiratorio (pulmón) seguidos por los del estómago, próstata, colon y mama. En las mujeres el cáncer de mama es el más frecuente aunque está aumentando de forma notable la incidencia y la mortalidad por cáncer de pulmón.
3 NATURALEZA DE LA ENFERMEDAD
El crecimiento canceroso se define por cuatro características que describen cómo las células cancerosas actúan de un modo distinto a las células normales de las que proceden. En primer lugar, la autonomía, ya que estas células han escapado al control que, en condiciones normales, rige el crecimiento celular. La segunda característica es la capacidad para clonarse, ya que el cáncer se origina a partir de una única célula progenitora que prolifera y da lugar a un clon de células malignas (todas las células son idénticas). Las otras dos características restantes son la anaplasia, ausencia de diferenciación normal y coordinada, y la metástasis o capacidad de crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Estas características pueden ser expresadas por las células normales no malignas durante determinadas etapas, por ejemplo, durante la embriogénesis; no obstante, en las células cancerosas estas características tienen un grado inapropiado o excesivo.
3.1 Tumores
Casi todos los cánceres forman bultos o masas de tejido que reciben el nombre de tumores, pero no todos los tumores son cancerosos o malignos; la mayor parte son benignos (no ponen en peligro la salud). Los tumores benignos se caracterizan por un crecimiento localizado y suelen estar separados de los tejidos vecinos por una cápsula. Los tumores benignos tienen un crecimiento lento y una estructura semejante al tejido del que proceden. En ocasiones pueden producir alteraciones por obstrucción, compresión o desplazamiento de las estructuras vecinas, como sucede a veces en el cerebro. Algunos tumores benignos como los pólipos del colon pueden evolucionar hacia un cáncer.
3.2 Invasión y diseminación
El principal atributo de los tumores malignos es su capacidad de diseminación fuera del lugar de origen. La invasión de los tejidos vecinos puede producirse por extensión o infiltración, o a distancia, produciendo crecimientos secundarios conocidos como metástasis. La localización y vía de propagación de las metástasis varía en función de los cánceres primarios:
1) Cuando un cáncer invade la superficie del órgano de origen, las células pueden propagarse desde esta superficie a la cavidad vecina y a órganos adyacentes, donde pueden implantarse.
2) Las células tumorales pueden viajar en el interior de los vasos linfáticos hacia los ganglios linfáticos, o también en los vasos sanguíneos. En la corriente circulatoria, estas células se detienen en el punto en el que los vasos son demasiado estrechos para su diámetro. Las células procedentes de tumores del tracto gastrointestinal se detienen principalmente en el hígado. Posteriormente pueden propagarse a los pulmones. Las células de otros tumores tienden a invadir los pulmones antes de propagarse a otros órganos. Por tanto, los pulmones y el hígado son dos localizaciones frecuentes de metástasis.
3) Muchos cánceres envían células a la corriente circulatoria de manera temprana, y mientras algunas de estas células mueren, otras pueden invadir y penetrar en el árbol vascular y en los tejidos. Si este tejido tiene condiciones favorables para la célula tumoral, esta se multiplica produciendo una metástasis. En ocasiones, solamente se multiplica un pequeño número de veces produciendo un cúmulo de células que permanecen quiescentes en forma de micrometástasis. Este estadio latente puede perdurar varios años, y por razones desconocidas puede reactivarse y producir un cáncer recurrente.
Muchas veces las células cancerosas conservan las características físicas y biológicas del tejido del que proceden a pesar de estar ampliamente diseminadas. De este modo, un especialista en anatomía patológica puede, a través del examen microscópico de estas células, determinar la procedencia de los tumores metastásicos. Los tumores de las glándulas endocrinas (véase Sistema endocrino) pueden ser identificados porque en ocasiones producen de forma indiscriminada la misma hormona segregada por el tejido del que proceden. A veces, también responden a las hormonas que controlan esos tejidos en condiciones normales.
Cuanto más agresivo y maligno es un cáncer, menos recuerda a la estructura del tejido del que procede, pero la tasa de crecimiento del cáncer depende no solo del tipo celular y grado de diferenciación, sino también de factores dependientes del huésped. Una característica de malignidad es la heterogeneidad celular del tumor. Las células cancerosas son más susceptibles a las mutaciones debido a las alteraciones en la proliferación celular. Con la evolución, el tumor es cada vez menos diferenciado y de crecimiento más rápido. También puede desarrollar resistencia a la quimioterapia o a la radiación.
4 FACTORES DE RIESGO
Ciertos factores son capaces de provocar un cáncer en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos. Entre estos factores se encuentran la herencia, las infecciones, las radiaciones ionizantes, los productos químicos y las alteraciones del sistema inmunológico. Los investigadores estudian como estos diferentes factores pueden interaccionar de una manera multifactorial y secuencial para producir tumores malignos. El cáncer es, en esencia, un proceso genético. Las alteraciones genéticas pueden ser heredadas o estar producidas en alguna célula por un virus o por una lesión provocada de manera externa. Probablemente una serie de mutaciones secuenciales conduce a la malignización de una única célula que se multiplica como un solo clon. En un principio se consideró que un clon maligno era completamente anormal y que la única curación posible era la eliminación de todas las células anormales del organismo. En la actualidad, se sabe que el problema reside en la incapacidad de la célula de diferenciarse en su estado adulto y funcional, quizás por la ausencia de algún factor necesario para esa diferenciación.
4.1 Factores hereditarios
Se calcula que de un 5 a un 10% de los cánceres tienen un origen hereditario. Algunas formas de cáncer son más frecuentes en algunas familias: el cáncer de mama es un ejemplo de ello. El cáncer de colon es más frecuente en las familias con tendencia a presentar pólipos de colon. Una forma de retinoblastoma solo aparece cuando está ausente un gen específico. Estos genes, denominados genes supresores tumorales o antioncogenes, previenen en condiciones normales la replicación celular. Su ausencia elimina el control normal de la multiplicación celular. En algunos trastornos hereditarios, los cromosomas tienen una fragilidad intrínseca; estos procesos conllevan un riesgo elevado de cáncer.
4.2 Infecciones
Existen cada vez más evidencias de que algunas infecciones pueden llegar a provocar cáncer y, en concreto, aquellas relacionadas con los cánceres de estómago, hígado, cuello uterino y con el sarcoma de Kaposi (un tipo especial de cáncer que aparece en enfermos de SIDA).
Se ha relacionado la bacteria Helicobacter pylori con el cáncer de estómago. Distintos estudios demuestran que personas infectadas con esta bacteria tienen cuatro veces más probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer.
Los virus son la causa de muchos cánceres en animales. En el ser humano, el virus de Epstein-Barr se asocia con el linfoma de Burkitt y los linfoepiteliomas, el virus de la hepatitis B y C con el hepatocarcinoma, y el virus herpes tipo II o virus del herpes genital con el carcinoma de cuello uterino. Todos estos virus asociados a tumores humanos son del tipo ADN. El virus HTLV, sin embargo, es del tipo ARN, o retrovirus, como la mayor parte de los virus asociados a tumores en animales. Produce una leucemia humana. En presencia de una enzima denominada transcriptasa inversa, induce a la célula infectada a producir copias en ADN de los genes del virus, que de esta manera se incorporan al genoma celular. Estos virus del tipo ARN contienen un gen denominado oncogén viral capaz de transformar las células normales en células malignas. Distintas investigaciones han demostrado que los oncogenes virales tienen una contrapartida en las células humanas normales: es el protooncogén, u oncogén celular. Los productos de los oncogenes (las proteínas que producen) son factores de crecimiento (o proteínas necesarias para la acción de tales factores de crecimiento), que estimulan el crecimiento de las células tumorales.
4.3 Radiaciones
Las radiaciones ionizantes son uno de los factores causales más reconocidos. El origen de la radiación es muy variable; puede proceder de las armas nucleares, la radiactividad natural en ciertas regiones, el tratamiento con radioterapia, la manipulación de materiales radiactivos o la exposición exagerada a la radiación ultravioleta. La radiación produce cambios en el ADN, como roturas o trasposiciones cromosómicas en las que los cabos rotos de dos cromosomas pueden intercambiarse. La radiación actúa como un iniciador de la carcinogénesis, induciendo alteraciones que progresan hasta convertirse en cáncer después de un periodo de latencia de varios años. En este intervalo puede producirse una exposición a otros factores.
4.4 Productos químicos
El proceso por el que los productos químicos producen cáncer ha sido ampliamente estudiado. Algunos actúan como iniciadores. Solo se requiere una única exposición, pero el cáncer no aparece hasta pasado un largo periodo de latencia y tras la exposición a otro agente denominado promotor. Los iniciadores producen cambios irreversibles en el ADN. Los promotores no producen alteraciones en el ADN pero sí un incremento de su síntesis y una estimulación de la expresión de los genes. Su acción solamente tiene efecto cuando ha actuado previamente un iniciador, y cuando actúan de forma repetida. El humo del tabaco, por ejemplo, contiene muchos productos químicos iniciadores y promotores. La actuación del tabaco como promotor es tal, que si se elimina el hábito de fumar, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye de forma rápida. El alcohol es también un importante promotor; su abuso crónico incrementa de manera importante el riesgo de cánceres que son inducidos por otros agentes, como el cáncer de pulmón en los fumadores. Los carcinógenos químicos entre los que destacan los hidrocarburos aromáticos policíclicos, las dioxinas, las nitrosaminas, el cloruro de vinilo, el asbesto y algunos medicamentos como el dietilestilbestrol, la ciclofosfamida, la procarbacina y los andrógenos metilados; pueden producir también roturas y translocaciones cromosómicas.
4.5 Factores inmunes
Se cree que el sistema inmunológico es capaz de reconocer algunas formas de células malignas y producir células capaces de destruirlas (células NK, del inglés natural killers). Algunas enfermedades o procesos que conducen a una situación de déficit del sistema inmunológico son la causa del desarrollo de algunos cánceres. Esto sucede en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), en enfermedades deficitarias del sistema inmunológico congénitas, o cuando se administran fármacos inmunodepresores.
4.6 Factores ambientales
Se calcula que los factores ambientales son la causa del 80% de los cánceres. La relación causa efecto más demostrada es la del humo del tabaco, inhalado de forma activa o pasiva; es responsable de cerca del 30% de las muertes por cáncer. Los factores alimentarios pueden ser responsables de un 40%, pero la relación causal no está tan establecida, y no se conocen con exactitud los constituyentes de la dieta que son responsables. La obesidad es un factor de riesgo para algunos cánceres como los de mama, colon, útero y próstata. El alto contenido en grasa saturada (de origen animal) y el bajo contenido en fibra de la dieta se asocian con una alta incidencia de cáncer de colon. Al igual que ocurre con el alcohol, las grasas y la obesidad parecen actuar como promotores.
4.7 Oncogenes
Sea cual fuere la causa inicial por la que una célula normal se transforma en cancerosa y transmite a su descendencia esta alteración, es necesario que esta modificación se encuentre impresa en su ADN. Esto supone que todos los posibles agentes promotores o causales del cáncer actúan sobre un sustrato genético común dentro de la célula. Actualmente, se acepta que todos los factores cancerígenos (sustancias químicas, radiaciones, infecciones, etc) actúan sobre porciones del ADN que deben ser fundamentales en la regulación del crecimiento y diferenciación celular. Estas porciones reciben el nombre de protooncogenes y bajo la acción de diversos factores sufren pequeñísimas alteraciones que ocasionan el comienzo del fenómeno canceroso, desarrollándose el oncogén.
Se cree que la malignización es la consecuencia de una serie de alteraciones que comienzan con un gen alterado o una mutación somática (una mutación de una célula normal de un tejido corporal), seguida de la acción promotora de algún agente que estimula la expresión de uno o varios oncogenes, o inhibe los efectos de uno o varios antioncogenes; en consecuencia se liberan factores de crecimiento. Es posible que el primer evento sea la falta de producción de los metabolitos necesarios para la diferenciación celular normal. La estimulación por los factores de crecimiento produce la proliferación del clon de células indiferenciadas, y un defecto del sistema inmunológico permite que estas células alteradas escapen a la destrucción por el sistema de control del organismo.
5 DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO
Cuanto más temprano sea el diagnóstico y el tratamiento, mayores posibilidades de curación habrá. Las pruebas de detección precoz en pacientes aparentemente sanos permiten realizar el diagnóstico antes del desarrollo de los síntomas, en una fase en la que el cáncer es más curable. Algunos de los cánceres más mortíferos, como los de mama, colon y recto, cuello uterino y próstata, pueden ser puestos en evidencia mediante pruebas de detección.
El diagnóstico precoz de las formas de cáncer para las que no existe una prueba práctica de detección depende de la identificación por parte del paciente de los signos tempranos de la enfermedad. Los síntomas enumerados en la siguiente lista pueden señalar la existencia de un cáncer:
Cambios en el ritmo intestinal o urinario
Heridas que no cicatrizan
Hemorragias inhabituales
Bultos en las mamas o en otras regiones del organismo
Dificultad para tragar alimentos
Cambios repentinos en el aspecto de verrugas cutáneas
Tos persistente o ronquera
Pérdida de peso
Pérdida de apetito
El diagnóstico del cáncer comienza por la obtención de una historia clínica y una exploración física completa, que incluya la inspección y palpación de todas las localizaciones corporales accesibles, en especial piel, cuello, mamas, abdomen, testículos y ganglios linfáticos accesibles. Debe realizarse una exploración de los orificios corporales, en particular un examen rectal para los cánceres de recto y próstata, y un examen pélvico para los cánceres del cuello y del cuerpo del útero.
5.1 Biopsia
La biopsia, que consiste en la obtención de una muestra del tejido tumoral o de una metástasis para analizarla, sigue siendo el único método definitivo para el diagnóstico del cáncer. Diversas técnicas recientes han reducido la necesidad de realizar biopsias quirúrgicas abiertas. La mayor parte de los tumores en cualquier localización corporal son accesibles a la biopsia a través de una fina aguja flexible (biopsia por aspiración) dirigida por palpación o tomografía axial computerizada (TAC). Con el diagnóstico previo a la cirugía, el médico puede realizar una mejor planificación del tratamiento y de la cirugía, si es preciso.
5.2 Estadio de la enfermedad
Una vez establecido el diagnóstico definitivo de cáncer, debe evaluarse la extensión o estadio de la enfermedad puesto que el pronóstico y el tratamiento adecuado dependen de éste. Para cada tipo específico de tumor el estadio (I, II, III, IV) se define en función del hallazgo de ciertos datos con significación pronóstica: tumor localizado de pequeño tamaño, tumor localizado más extenso, afectación de los ganglios linfáticos regionales y metástasis a distancia. El estadio clínico se deduce de los datos obtenidos antes de la exploración quirúrgica, y condiciona la elección del tratamiento inicial. El estadio quirúrgico depende de los hallazgos exploratorios durante la intervención y puede diferir del estadio clínico; el tratamiento posterior y el pronóstico se establecen en función del estadio quirúrgico. También permite analizar los efectos de diferentes tratamientos.
6 TRATAMIENTO
Las medidas terapéuticas tradicionales incluyen la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. En la actualidad se estudia la utilidad de la inmunoterapia y la modulación de la respuesta biológica.
6.1 Cirugía
La principal estrategia para el tratamiento curativo del cáncer es la escisión de todas las células malignas mediante una intervención quirúrgica. En el pasado, esto implicaba la extirpación de todo el tejido afectado y de la mayor cantidad posible de tejido potencialmente afectado, incluidos los tejidos vecinos y los ganglios linfáticos. Para algunos tumores, y en especial el cáncer de mama, no es precisa una cirugía tan ablativa (mastectomía) en la mayor parte de los casos. Las mejoras en las técnicas quirúrgicas, la posibilidad de realizar una biopsia intraoperatoria, los avances en los conocimientos de fisiopatología, los progresos en las técnicas anestésicas y la disponibilidad de potentes antibióticos y hemoderivados, han permitido realizar cirugías más limitadas, con menos secuelas y más pronta recuperación. Sin embargo, muchos cánceres están demasiado extendidos en el momento del diagnóstico para que la cirugía curativa sea posible. Si la extensión local del tumor afecta a tejidos vecinos que no pueden ser resecados, o si existen metástasis a distancia, la cirugía no será un tratamiento curativo. Sin embargo, puede ser beneficiosa para el alivio sintomático de ciertas situaciones como la obstrucción, o puede tener el objetivo de disminuir la masa tumoral para permitir una mejor respuesta al tratamiento quimioterapéutico o radioterapéutico sucesivo.
6.2 Radioterapia
Las radiaciones ionizantes pueden ser electromagnéticas o por partículas y producen una destrucción tisular. La radiación electromagnética incluye los rayos gamma, una forma de emisión radiactiva, y los rayos X, que se producen cuando un haz de electrones impacta en un metal pesado. La radiación de partículas incluye haces de electrones, protones, neutrones, partículas alfa (núcleos de helio) y piones. Véase Física: Partículas elementales.
La sensibilidad de los tumores a las radiaciones es muy variable. Son tumores sensibles aquellos cuya sensibilidad es superior a la de los tejidos vecinos normales. Cuando tales tumores son además accesibles —los tumores superficiales o los tumores en órganos como el útero en el que se puede introducir una fuente de radiación— pueden ser curados mediante radioterapia. La propiedad de la radiación de respetar hasta cierto punto los tejidos normales permite el tratamiento de tumores en localizaciones donde no es posible la cirugía por la proximidad de tejidos vitales o porque el tumor ha empezado a infiltrar estructuras adyacentes que no pueden ser sacrificadas. La radioterapia también se emplea con frecuencia como tratamiento paliativo, sobre todo en las metástasis.
La radioterapia puede ser útil como coadyuvante a la cirugía. La radiación preoperatoria puede esterilizar las células tumorales con rapidez, impidiendo su diseminación en el acto quirúrgico. También puede disminuir la masa tumoral facilitando la cirugía, o transformando un tumor inoperable en otro operable. En otros casos la radioterapia se emplea en el postoperatorio.
6.3 Quimioterapia
Consiste en la utilización de fármacos para el tratamiento del cáncer. Puesto que los fármacos se distribuyen en el organismo a través del sistema circulatorio, la quimioterapia es útil para aquellos tumores cuya diseminación los hace inaccesibles a la cirugía o a la radioterapia. Existen multitud de fármacos anticancerosos, la mayor parte de los cuales actúan interfiriendo la síntesis o función del ADN. Por tanto las células en división son más sensibles a la quimioterapia.
El tejido canceroso tiene una mayor proporción de células en división que los tejidos normales (en los que las células de soporte o de relleno están en una fase quiescente y son por tanto resistentes a los efectos del fármaco). Dentro de los tejidos normales, los que tienen una tasa de proliferación más rápida son la médula ósea y las células de recubrimiento del tracto gastrointestinal. Son los dos tejidos más sensibles al efecto de la quimioterapia y del grado de lesión de éstos depende la toxicidad, que limitará la máxima dosis tolerable de los fármacos anticancerosos.
Para que el tratamiento sea efectivo, la sensibilidad del tumor debe ser superior a la del tejido normal más sensible. Mientras algunos tumores son varias veces más sensibles, otros sólo son ligeramente sensibles. Por fortuna, las células de la médula ósea pueden dividirse a mayor velocidad que las células malignas y por tanto se recuperan con mayor rapidez. Si se repite un ciclo del fármaco en este momento, el tumor no ha tenido tiempo de crecer demasiado. Los ciclos repetidos reducen de forma paulatina el tumor antes de la aparición de resistencias.
La sensibilidad de ciertos tumores a la quimioterapia es tal que es posible la curación en un alto porcentaje: esto sucede en el cáncer uterino; las leucemias agudas (sobre todo en los niños); la enfermedad de Hodgkin y los linfomas difusos de células grandes; el carcinoma de testículo; el carcinoma de ovario; los carcinomas de células pequeñas del pulmón, y gran parte de los cánceres infantiles. Muchas veces estos procesos cancerosos se han diseminado en el momento del diagnóstico y no existe otra opción terapéutica. Otros cánceres avanzados tienen buena respuesta a la quimioterapia y pueden ser controlados durante periodos prolongados, por lo que se utiliza con frecuencia como tratamiento paliativo.
Los dos principales problemas que limitan la utilización de la quimioterapia son la toxicidad y la resistencia. Las técnicas que evitan o controlan la toxicidad y disminuyen el riesgo de resistencias se han ido perfeccionando. Es importante la instauración precoz del tratamiento, la utilización de dosis óptimas del fármaco, la repetición de los ciclos con intervalos cortos si es posible, siempre que se permita la recuperación del paciente de los efectos tóxicos.
Es eficaz la utilización de múltiples fármacos. Los protocolos de quimioterapia utilizan diferentes fármacos (a menudo entre 3 y 6 al mismo tiempo), cada uno de los cuales es eficaz de forma aislada. Se combinan fármacos con diferentes mecanismos de acción para evitar la aparición de resistencias cruzadas, y con diferentes tipos de toxicidad para poder emplear la dosis óptima de cada fármaco, sin producir toxicidad aditiva que puede resultar fatal.
Se puede utilizar la quimioterapia junto a la cirugía o a las radiaciones en la denominada terapia combinada. Muchas veces se utiliza como tratamiento coadyuvante cuando la cirugía es la principal modalidad terapéutica. Suele administrarse tras la cirugía. Esta terapia es muy eficaz en el cáncer de mama. El objetivo principal de la quimioterapia como coadyuvante es la eliminación de las micrometástasis que pudieran existir previamente a la cirugía. Es más reciente la utilización de la quimioterapia previa a la cirugía como tratamiento coadyuvante, que puede además reducir la masa del tumor y facilitar su operabilidad.
6.4 Terapia hormonal
Muchos cánceres procedentes de tejidos que son sensibles a la acción hormonal, como la mama, la próstata, el endometrio y el tiroides, responden al tratamiento hormonal. Consiste en la administración de diferentes hormonas o antihormonas o en la anulación de la hormona estimulante correspondiente.
6.5 Otras estrategias
Se están empezando a emplear nuevas estrategias, algunas de ellas prometedoras, en el tratamiento del cáncer. Se pueden utilizar agentes biológicos denominados moduladores de la respuesta biológica, para modificar la respuesta del organismo (y en especial del sistema inmunológico) al cáncer. Otro planteamiento es utilizar agentes biológicos para estimular a determinadas células a que ataquen a las células malignas. El mejor ejemplo es la utilización de la interleuquina 2 para estimular a los linfocitos killers sensibles a linfoquinas (células LAK).
Se ha investigado en profundidad la existencia de antígenos específicos de algunos tumores que permitan la elaboración de anticuerpos antitumorales: estos atacarían el cáncer de manera directa o constituyendo el vehículo para un fármaco quimioterapéutico. Así, el anticuerpo identificaría la célula maligna a la que se adheriría permitiendo al fármaco ejercer su acción.
Incluso en el caso de conseguirse la curación, el cáncer puede haber producido serias secuelas. Se debe intentar ofrecer al paciente la mejor calidad de vida posible, mediante técnicas de rehabilitación que pueden incluir cirugía reconstructiva. Cuando no es posible la curación, el tratamiento paliativo tiene por objetivo brindar al paciente la mejor calidad de vida y función durante los siguientes meses o años. El dolor puede controlarse en la actualidad de manera mucho más eficaz que en otras épocas.
7 PERSPECTIVAS
En las últimas décadas, el número de casos de cáncer ha aumentado de manera rápida y progresiva. Este dato no representa una marcha atrás sino que refleja el aumento y envejecimiento de la población (la incidencia de cáncer aumenta con la edad). También refleja el fracaso, hasta épocas recientes, de las campañas antitabaco, lo que ha supuesto que la incidencia de cáncer de pulmón (la principal causa de muerte por cáncer), sobre todo en las mujeres, continúe aumentando. En este sentido, se espera que las campañas informativas logren un descenso espectacular en el consumo de tabaco que debería traducirse en un descenso de la mortalidad por cáncer de pulmón. Otros tipos de cáncer continúan aumentando en incidencia, como el de mama o el cáncer colorrectal, pero en muchos casos las mejoras en la tasa de curación han sobrepasado este aumento.
La mortalidad por cáncer ha disminuido progresivamente en casi todos los tipos de cáncer. Este hecho se puede relacionar con una menor exposición a los agentes cancerígenos gracias a la mejora de los hábitos de salud y del ambiente, así como a un diagnóstico más precoz.
El riesgo de cáncer de pulmón disminuye de forma espectacular en pocos años después de dejar de fumar. Los esfuerzos en el diagnóstico precoz en el cáncer de pulmón han tenido poca repercusión en la tasa de curación. La mayor parte de los cánceres cutáneos son curables. Son prevenibles, si se disminuye la exposición a las radiaciones solares, el principal factor relacionado con su aparición.
8 PREVENCIÓN
La medida más eficaz en la prevención del cáncer es la eliminación del consumo de tabaco, ya que el 30% de las muertes por cáncer en los países desarrollados son producidas por su consumo. El control de la dieta también reduce la mortalidad: disminuir la ingesta calórica para evitar la obesidad, reducción de las calorías procedentes de la grasa a un 20% de la dieta, reducción del consumo de carnes rojas, aumento de la ingesta de fibra (cereales, frutas y verduras) y alimentos protectores (con contenido en vitaminas C y A, verduras como el repollo, la coliflor, el brócoli o las coles de Bruselas). Debe limitarse el consumo de alimentos ahumados, en salazón o ricos en nitritos, así como el consumo de alcohol.
El control sobre los factores ambientales incluye la eliminación de productos carcinógenos en el lugar de trabajo y en el hogar, como por ejemplo la eliminación de la exposición a las fibras de asbesto o la reducción del gas radón en el hogar.
Las técnicas de detección precoz o screening pueden realizarse para el cáncer de cuello uterino, mama, colon, recto y próstata. Es recomendable la realización de un chequeo anual a partir de los 40 años incluso en la ausencia de síntomas. El cáncer de mama se considera uno de los principales problemas de salud en los países desarrollados y muchas mujeres mueren cada año por esta causa. Las mujeres mayores de 50 años son las que tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y el riesgo máximo lo presentan las pacientes con una edad superior a 75 años. Los médicos recomiendan realizar un examen anual o bienal, mediante mamografía y exploración física, a las mujeres de 50 o más años de edad. En general, no se recomienda realizar mamografías por debajo de los 39 años de edad. En cuanto al grupo de mujeres entre 40 y 49 años de edad existen controversias sobre la utilidad de las mamografías. El cáncer de endometrio supera en frecuencia, en España, al de cuello uterino, pero no se dispone de ningún estudio que evalúe los beneficios de biopsias en pacientes asintomáticas. La citología ha demostrado ser un método eficaz para la detección precoz de cáncer de cuello uterino. Se recomienda la realización de una citología cada 3 años siempre que se hayan detectado 2 citologías negativas en intervalos anuales. En muchos países desarrollados el aumento en el número de personas que disfrutan sus vacaciones en países de clima cálido ha producido un aumento en el cáncer de piel. Se recomiendan las medidas preventivas, como el uso de cremas o pantallas protectoras frente a la acción potencialmente lesiva de los rayos ultravioletas solares.
La adopción generalizada de las medidas de detección precoz podría reducir la incidencia de cáncer de mama y colon, e incrementar la tasa de curación del cáncer de mama, colon, recto, cuello uterino y próstata.
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Enciclopedia monitor Salvat-año 1977,n-47,pag 1126 y 1127
(del latín=cangrejo (cáncer) en lenguaje corriente es cualquier especie de tumor maligno ,independiente del tejido que lo compone ; en el lenguaje científico es sinónimo de carcinoma
El cáncer o alguna de sus formas ya fue conocido en sus características clínicas por la medicina antigua ; el mismo galeno distinguía el cáncer por su dureza , inmovilidad , los dolores que producía y su malignidad .Considerado durante siglos como una extravasación de humores orgánicos se reconocía su naturaleza hística en 1700 gracias al desarrollo alcanzado en aquel periodo por la anatomía patológica .En el siglo pasado , debido a los adelantos de las técnicas histológicas y al perfeccionamiento del microscopio , se empezó a diferenciar los tumores según los tejidos que los formaban y así se pudo llegar a una sistematización morfológica con la creación de una nomenclatura , válida aún en gran parte .En la misma época se expusieron las primeras teorías etiopatogénicas -Julius Cohnheim ( 1839-1884) sostuvo que el origen de las neoplasias estaba en los residuos embrionarios que habían quedado aislado en el adulto
Virchow supuso que la causa del cáncer era la irritación crónica de los tejidos ,Karl Thiersch (1822-1895) lo consideraba como una enfermedad de naturaleza degenerativa ,producida por un desequilibrio entre tejidos diversos y contiguos , unos científicos admitieron que la proliferación neoplásica se iniciaba en la conjugación o fecundación de células somáticas , y otros creyeron reconocer el agente causal del cáncer en millares de bacterias ,protozoos o micetos
Algunos factores cancerígenos ,fueron identificados gracias al reconocimiento de varias formas de tumores profesionales :los cáncer por alquitrán (cigarrillo) y por parafina , el cáncer pulmonar de los mineros , el cáncer vesical por anilina , etc
Estas teorías han sido rechazadas o replanteadas en los últimos decenios , pero su valor estriba en haber aportado a la ciencia los datos positivos o negativos acumulados en las investigaciones emprendidas para sostenerlas o combatirlas , aunque presentan todas el defecto fundamental de considerar el cáncer como una afección referible a un mecanismo patologénico en el que la enfermedad es producto de la acción de un único factor patógeno sobre un organismo que reacciona con procesos inflamatorios
El cáncer se parece más bien a la inflamación misma , o sea a un proceso patológico que puede surgir por cien causas diferentes .Sabemos , en efecto , que los tumores pueden desarrollarse por la acción de agentes físicos (rayos ultravioleta , rayos roentgen) ,químicos (sustancias cancerígenas) ,hormonales (estrógenos) o virales (tumores de las plantas o de los animales de laboratorio) Uno de los problemas de la oncología moderna es precisamente el del mecanismo de acción de todos estos factores que , aún siendo tan heterogéneos , están en situación de provocar en las células la modificación fundamental que determina su cancerización
La célula tumoral es una célula que no evoluciona hacia la diferenciación o hacia la maduración y que continúa reproduciéndose indefinidamente , sin acusar las condiciones que en el organismo regulan el desarrollo y la regeneración de los tejidos .Estas características están : evidentemente ligados a la alteración del metabolismo celular o a alteraciones de las enzimas que lo gobiernan ; por otro parte se sabe que las enzimas son producidas y reguladas por las nucleoproteínas de los cromosomas ; se piensa , por lo tanto , que la alteración fundamental de la célula cancerosa reside en su patrimonio cromosómico , lo que justifica la transmisión de las alteraciones de la célula patológico a las células hijas
Todos los factores cancerígenos son capaces de dañar las nucleoproteínas cromosómicas , tanto las radiaciones ionizantes con alteraciones a nivel molecular como los virus , que pueden reproducirse sólo con el auxilio de los sistemas encargados de la división celular , o sea las nucleoproteínas de la célula afecta .El desarrollo de un cáncer parece depender ,por lo tanto de una variación de la dotación cromosómico , del patrimonio génico de una o más células , es decir , de una mutación especial de un célula somática
Para algunos autores la transformación de la célula normal en célula patológica se desarrolla en varias etapas ;según la teoría más extendida en una fase inicial las células adoptan y mantienen las características tumorales por la acción de factores especiales , aunque sin demostrar ninguna actividad invasora ;las células podrían permanecer en estas condiciones durante años y luego sufrir la transformación que determina sus características invasoras y dar lugar al desarrollo del cáncer
La segunda fase se desarrollaría bajo la acción de otros estímulos
Otro problema muy discutido es el de la herencia de la enfermedad tumoral .Se han aislado familias de animales de laboratorio , con alta incidencia para ciertos tumores , y se ha comprobado que , en algunos casos , la herencia esta ligada a condiciones particulares , por ejemplo , la lactancia .En lo que al hombre se refiere , la herencia sólo aparece posible en algunos neoplasias , como el neuroblastoma retiniano y los papilomas malignos del colón , pero para algunos autores se trata más bien de herencia de afecciones predisponentes a la aparición del cáncer
-ver también como tumor
-sustancias cancerígenas
Enciclopedia -la enciclo- ed. Anaya-Arrayan -año 1993-tomo 1 ,pag 184,
Toda célula esta dotada de mecanismos vitales que le permiten asegurar su propia supervivencia y desempeñar la función que le corresponde en el seno del organismo pluricelular .Para ello ,posee una información interna :el ADN igualmente , recibe señales del medio exterior .El conjunto de estas informaciones sirve para mantener en el seno del organismo un equilibrio indispensable para su existencia .Este equilibrio se denomina HOMEOSTASIS .En este contexto , la multiplicación de las células esta igualmente controlada y se adapta a las necesidades del organismo .Ocurre a veces que una célula escapa a las regulaciones homeostáticas y comienza a multiplicarse de manera anárquica :esta célula es CANCEROSA. El tejido canceroso prolifera y emigra , invadiendo los tejidos contiguos .Las células cancerosas diseminadas se implantan en el tejido sano y echan brotes que dan origen a tumores secundarios (METASTASIS)
Este proceso genera desordenes que guardan relación con la naturaleza del tejido de origen y con la localización y la amplitud de los tumores .Se observarán ,por ejemplo ,desordenes del comportamiento o del equilibrio en el caso de tumores del sistema nervioso central .Otros síntomas más generales (palidez, adelgazamiento ,cansancio ) no aportan información para el diagnostico
Diagnostico y tratamiento
Aunque el examen clínico sigue siendo el primer paso que debe darse (biopsia) ,el diagnostico de cáncer no se admite más que después de un cierto número de exámenes para clínicos que lo hacen evidente .El abanico de métodos es importante :la endoscopia (exploración visual de las cavidades naturales ) , el examen radiológico , la ecografía, el scanner y la ESCINTILOGRAFÍA (captación tisular de productos radioactivos ) También son muy útiles las pruebas bioquímicas
Pero el diagnostico más certero es, en la mayoría de los casos ,el HISTOLÓGICO
Los tratamientos son diversos .La cirugía se ocupa de los tumores suficientemente circunscritos .La radioterapia destruye por irradiación las células enfermas. La hormono terapia se reserva para ciertos cánceres cuyas células son sensibles a los estímulos hormonales .La Quimioterapia recurre a sustancias toxicas que impiden la división celular o bloquean alguna de sus funciones vitales . La inmunoterapia se basa en la estimulación de los mecanismos defensivos del organismo. Un tratamiento adecuado coordina generalmente varias de estas terapias en función del tipo de cáncer y de su estado evolutivo
En la mayoría de los casos , el riesgo de padecer un cáncer aumenta con la edad .Los canceres más frecuentes son
Prevención y diagnostico precoz
El cáncer es, con frecuencia una enfermedad que debilita mucho, y su tratamiento resulta costoso ( en chile ver ley Ricarte soto) y agotador .Por otra parte , las terapias anticancerosas actuales se combinan para conseguir que la enfermedad remita definitivamente
Cuanto antes se haga el diagnostico , mayores serán las posibilidades de curación .La prevención y el diagnostico precoz son , por tanto , de gran importancia contra el cáncer
Los canceres de mamas y de útero , en la mujer , y de próstata , en el hombre , se detectan fácilmente y con un coste reducido y deben ser, pues , objeto de chequeos preventivos de rutina
La exposición a las sustancias cancerígenas dentro de un profesión esta severamente controlada y debe estar acompañada por medidas de prevención drásticas
Por otro lado ,muchos hábitos inherentes a nuestra civilización suponen una exposición permanente a factores cancerígenos .Así los canceres broncopulmonares están estrechamente ligados al consumo de tabaco
Estas costumbres sociales son factores de riesgo combatidos incesantemente por campañas informativas
Los canceres profesionales
La primera descripción de un cáncer profesional fue hecha por PERCEVAL SPOTT, quien en 1775 ,atribuyo al hollín el cáncer de escroto , enfermedad frecuente en los deshollinadores .Desde entonces un gran número de productos industriales se han revelado como sustancias cancerígenas confirmadas o probables .El arsénico causa cáncer de pulmón o de piel
El asbesto , de pulmón o de pleura .El níquel y el cromo , de los senos nasales o de pulmón
El cloruro de vinilo , de hígado, de pulmón o del sistema nervioso central , el cadmio , de próstata y renal-los nitritos de estomago-el naftaleno de vejiga -las anilinas de vesícula
El benceno , leucemia mielógena aguda, etc.
El diagnostico precoz de las sustancias químicas cancerígenas ,utiliza métodos epidemiológicos (estudios de la prevalencia de canceres entre los trabajadores expuestos durante mucho tiempo a ellas y métodos experimentales (estudio de los efectos de exposiciones repetidas en los animales de laboratorio , estudio del comportamiento de las células cultivadas en medios artificiales ,la proporción de canceres de origen profesional se estima entre 1 y 5 %
+anarquía y reproducción en el mundo de las células
Las causas de la canceración de un tejido son múltiples y variadas y guardan relación ,tanto con la constitución genética del individuo que la padece, como con el medio en que este se desenvuelve .La importancia del factor genético es clara pero no predominante ,salvo excepciones .Por el contrario ,las agresiones externas desempeñan un gran papel. Así ,un cáncer puede deberse factores físicos (rayos ultravioleta y cáncer de piel) químicos(alquitranes y canceres de pulmón ) o virales (tumor de burkitt)
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Términos relacionados con el cáncer
1-apoptosis
2-carcinos
3-karkinoma
4-neoplasia
5-metastasis
6-recidivan
7-angiogenesis
8-replicación ADN
9-protooncogenesis
10-oncogenesis
11-estroma
12-sarcomas
13-neuroblastomas
14-celulas gliales
15-escala apoyo social percibido-EASP-
16-carcinogenesis
17-agentes carcinógenos
18-metilación ADN
19-micro arns
20-profilaxis
21-screening
22-examen histológico
23-biopsía
24-parenquima
25-carcinomas
26-mielomás
27-gliomás
28-oncología
29-carcinogenos
30-onco virus
31-melanoma
32-roto oncogenes
33-TNM
34-apoptosis
35-citostáticos
36-anaplasía
37-angiogenesis
38-proteólisis
39-inmuno histo química
Los grados de avance del cáncer
-G-
GX
G1
G2
G3
G4
Etapas
1-información al paciente
2-preparación -hospitalización -policlinico del dolor
3-efectos secundarios del tratamiento
G-MUERTE SUBITA -MUERTE ENCEFALICA
Muerte súbita del lactante, muerte repentina de un lactante sin enfermedad grave y en el que el análisis postmortem no demuestra una causa aparente. También se conoce como síndrome de muerte súbita del lactante, muerte nocturna o muerte en la cuna, ya que se produce de forma característica cuando el bebé duerme. Este síndrome aparece con más frecuencia en lactantes entre 1 y 4 meses de edad, en los niños y en los prematuros o con bajo peso al nacer.
La causa del síndrome es desconocida, aunque se han barajado diferentes teorías. Por ejemplo, los niños que fallecen tienen signos de recibir una cantidad insuficiente de oxígeno. Esto lleva a l a teoría de que estos niños no han desarrollado los reflejos respiratorios de forma adecuada. Otra evidencia que apoya esta idea proviene de estudios de lactantes que han sido reanimados después de ser encontrados en un estado de parada respiratoria. Estos bebés son considerados víctimas salvadas de este síndrome. No son capaces de aumentar la frecuencia respiratoria cuando aumenta el dióxido de carbono en sangre, como hacen los niños normales. Además, algunos niños prematuros pueden presentar apnea durante el sueño, una interrupción de la respiración durante más de 20 segundos. Diversos estudios han encontrado anomalías en el cerebro, sangre, músculos respiratorios y corazón. Los hermanos de un lactante que ha fallecido a causa de este síndrome tienen un riesgo más elevado que los demás lactantes.
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H-MUERTE INMEDIATA-PARO CARDIACO-ACCIDENTE DE TRANSITO
Angina de pecho
Angina de pecho (del latín "angor pectoris"), dolor torácico de origen cardiaco que se define como una sensación de dolor, asfixia o opresión bajo el esternón, que puede extenderse desde el pecho hacia el hombro izquierdo, a ambos brazos, cuello y abdomen.
La angina de pecho es un síntoma causado por el aporte insuficiente de sangre (isquemia) al miocardio (músculo cardiaco). Este déficit tiene carácter transitorio y, en muchos casos, se debe a la estenosis (estrechamiento) u obstrucción de las arterias coronarias. Se debe a un desequilibrio entre las necesidades de oxígeno del miocardio y el aporte sanguíneo de oxígeno. Si la isquemia es prolongada, además de la angina puede desencadenarse un infarto de miocardio, con la consiguiente muerte (necrosis) del tejido cardiaco por falta de oxígeno. La angina de pecho es, junto con el infarto de miocardio, una de las manifestaciones de la cardiopatía isquémica (enfermedad del corazón provocada por un aporte insuficiente de oxígeno al músculo cardiaco).
Los episodios de angina de pecho duran varios minutos y se desencadenan por situaciones de estrés emocional o, con más frecuencia, por actividades físicas que exigen un aumento del aporte de sangre al corazón. El dolor de la angina de pecho mejora con el reposo y la relajación.
En el tratamiento de la angina de pecho es importante identificar, modificar y tratar las enfermedades no cardiacas (diabetes, hipertiroidismo), los factores de riesgo (hipertensión, tabaquismo, obesidad) y todas aquellas actividades del paciente que suponen una demanda "extra" de oxígeno del músculo cardiaco, como la práctica de ejercicio físico intenso o la forma en la que se realizan algunas tareas cotidianas. El tratamiento médico se basa en el empleo de fármacos que reducen, por mecanismos diferentes, la necesidad de oxígeno del músculo cardiaco y/o aumentan el flujo sanguíneo coronario. Los más utilizados son los nitratos, los betabloqueantes, y los antagonistas del calcio. En algunos enfermos es conveniente realizar procedimientos quirúrgicos de revascularización de las arterias coronarias, gracias a los cuales se garantiza un aporte de sangre adecuado al corazón.
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Infarto de miocardio
1 INTRODUCCIÓN
Infarto de miocardio, necrosis o destrucción de una pequeña zona del miocardio, el músculo del corazón, ocasionada, generalmente, por la obstrucción de una rama de una arteria coronaria; se manifiesta por un dolor intenso en el pecho.
2 CAUSAS Y MECANISMO
El miocardio, responsable de las contracciones y del bombeo de la sangre hacia los diferentes órganos, es el tejido afectado en un infarto. Generalmente, el daño se localiza en las arterias coronarias que rodean al corazón y le llevan la sangre. La mayoría de las veces, la causa se debe a una aterosclerosis coronaria, es decir, a un depósito de placas de ateroma ricas en lípidos como el colesterol, que aumentan el grosor de la pared y disminuyen la luz de la arteria, provocando una isquemia (ralentización de la circulación arterial local). Sobre estas lesiones puede originarse una trombosis (formación de un coágulo de sangre en el interior de un vaso), ocasionando, entonces, una obstrucción completa. El efecto negativo correspondiente a la insuficiencia circulatoria es la anoxia o aporte deficiente de oxígeno a las células. Se produce una necrosis (muerte celular y tisular definitiva) que corresponde al infarto propiamente dicho.
3 SÍNTOMAS Y COMPLICACIONES
El infarto de miocardio se produce, a menudo, en un paciente diagnosticado de angina de pecho, enfermedad de la misma naturaleza que el infarto pero mucho más leve. Se manifiesta esencialmente por un dolor brusco e intenso localizado en la región del pecho, que se irradia, de forma característica pero inconstante, hacia la mandíbula y hacia los hombros y los brazos, sobre todo hacia el lado izquierdo o incluso hacia la espalda. El dolor se manifiesta normalmente acompañado de una sensación de opresión. La sintomatología es parecida a la que aparece en el transcurso de una angina de pecho, pero en los casos de infarto el dolor es más intenso, no tiene por qué aparecer sólo tras un esfuerzo, es especialmente prolongado y no responde a la nitroglicerina (medicamento utilizado para tratar la angina de pecho).
Existen otras formas de presentación de la enfermedad menos típicas. Por ejemplo, es posible que un infarto de pequeño tamaño no produzca ningún síntoma. En este caso, el diagnóstico se hace de forma tardía, más o menos por casualidad, durante la realización de un electrocardiograma en un chequeo rutinario.
Si el paciente no recibe tratamiento, el infarto puede complicarse y, en algunos casos, derivar en una parada cardiaca o en una insuficiencia cardiaca aguda (el corazón es incapaz de mantener adecuadamente su función de bombeo). Otra alteración que puede surgir tras un infarto es el edema agudo de pulmón (entrada y acumulación de sangre en los alveolos pulmonares), con dificultad respiratoria y expectoración teñida de sangre (rosada). Otra complicación posible es un trastorno del ritmo cardiaco, por ejemplo, una bradicardia (ralentización extrema de la frecuencia cardiaca).
4 TRATAMIENTO
Conviene distinguir entre el tratamiento del infarto propiamente dicho y el tratamiento a largo plazo, destinado a prevenir las recaídas. El conjunto de métodos terapéuticos modernos ha permitido reducir la tasa de mortalidad a menos del 10%.
4.1 Tratamiento del infarto
En primer lugar, se administra un fármaco analgésico potente, como la morfina, junto con oxígeno.
El primer tratamiento que se debe considerar para el propio infarto es la trombolisis, es decir, la disolución del coágulo que se forma en el interior de una arteria coronaria. Se realiza mediante la inyección intravenosa o por perfusión de un fármaco trombolítico (uroquinasa, activador tisular del plasminógeno, etc.). Esta técnica sólo es eficaz si se inicia de forma precoz, a ser posible antes de 6 horas. Por desgracia, existen efectos secundarios y contraindicaciones, como la existencia de un riesgo hemorrágico elevado (en caso de intervención quirúrgica reciente, por ejemplo).
Los otros fármacos necesarios como complemento o alternativa a los precedentes son los anticoagulantes (heparina) y los antianginosos (nitratos y betabloqueantes).
Si estas medidas resultan insuficientes, es necesaria la revascularización urgente, que se puede realizar mediante dos técnicas distintas. Por su mayor simplicidad, siempre que sea posible es preferible la angioplastia coronaria transluminal percutánea: se introduce una sonda por un vaso periférico (en general en el pliegue inguinal), que se avanza, guiándose por técnicas radiográficas, hasta el nivel de la obstrucción. Una vez que la sonda se sitúa en buena posición, se dilata la arteria mediante el inflado de un globo situado en el extremo de la sonda. La segunda técnica de revascularización, netamente quirúrgica, es la derivación (bypass) aortocoronaria: se injerta un segmento corto de vena obtenida de la pierna o una prótesis que se coloca entre la aorta y la arteria coronaria obstruida, más allá de la obstrucción.
4.2 Tratamiento a largo plazo
El tratamiento a largo plazo va dirigido a prevenir las recaídas, así como las complicaciones que puedan surgir con el tiempo.
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