Nace el 5 de marzo de 1903 en La Habana. Eran sus padres, Nicanor Mella y Brea, de origen dominicano y Cecilia Magdalena Mac Partland y Diez, natural de Inglaterra. En su niñez visita en varias ocasiones, New Orleans, en Estados Unidos. Cursa la primera enseñanza en varios colegios católicos de La Habana. Viaja brevemente a México en 1920 con el propósito de estudiar la carrera militar. Pronto regresa a Cuba. Obtiene su título de bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río, en 1921. El propio año matricula en la Universidad de La Habana, las carreras de Derecho y Filosofía y Letras. Pronto se involucra en la lucha estudiantil contra el gobierno de Alfredo Zayas. Participa asimismo en la demanda de una integral reforma universitaria. Participa en la fundación de la Federación Estudiantil Universitaria, en 1922. Sus primeros trabajos aparecen publicados en la revista universitaria "Alma Máter" de la cual es administrador (1922-1923). En octubre de 1923 organiza el I Congreso Nacional de Estudiantes y al mes siguiente, funda la Universidad Popular "José Martí". Director y redactor de la publicación "Juventud" (1923-1925). En 1924 funda la "Liga Anticlerical" y al año siguiente, la Sección Cubana de la Liga Antiimperialista de las Américas. En 1925 funda el Instituto Politécnico Ariel junto con Alfonso Bernal del Riesgo. Uno de los fundadores, junto con Carlos Baliño, en 1925, del primer Partido Comunista de Cuba. En septiembre de 1925 es expulsado de la Universidad de La Habana por su enfrentamiento al gobierno de Gerardo Machado. Detenido en noviembre del propio año por supuestas "actividades terroristas", se declara en huelga de hambre. La negativa de Machado de liberarlo por poco le cuesta la vida. En muy mal estado físico, sólo es liberado gracias a un exitoso reclamo popular. En 1926, debido a la persecución a que es sometido por los cuerpos represivos del machadato, marcha al exilio en México. En este hermano país continua su actividad revolucionaria y publica sus escritos en los periódicos "Cuba Libre", "El Libertador", "Tren Blindado", "El Machete" y el diario obrero habanero, ""Boletín del Torcedor". En febrero de 1927 asiste al Congreso Mundial Contra la Opresión Colonial y el Imperialismo, celebrado en Bruselas, Bélgica. Participa activamente en la Liga Campesina Nacional de México. Participa en Moscú, antigua Unión Soviética, en el Congreso Internacional de la Sindical Roja. En 1927, junto con Leonardo Fernández Sánchez y Alejandro Barreiro, organiza la Asociación de los Nuevos Emigrados Revolucionarios Cubanos (ANERC). El 10 de enero de 1929 cae asesinado en México, por asesinos a sueldo enviados por Machado.
Mella desempeña un importante papel entre los fundadores de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Habana, en la que figuraban en su directiva, Felo Marinello, como Presidente y éste como Secretario. Así su nombre aparece entre los firmantes del documento que así lo atestigua, publicado en el diario "La Discusión" con fecha 10 de diciembre de 1922 titulado "Manifiesto a los estudiantes universitarios", donde se expresa como " ha tiempo que en el ánimo de todos los estudiantes cubanos universitarios se va concretando como ideal colectivo, el noble empeño de precipitar la evolución de nuestra Universidad en el sentido de su organización y funcionamiento hasta alcanzar el alto grado de perfección y desarrollo en que hoy se desenvuelven organismos de igual origen étnico y que fueron modulados al calor de la misma ideología".
Para agregar que " esta intención robustecida por las palabras viriles, de inconformidad y renovación que informan siempre la actuación universitaria de nuestros profesores más preclaros, como (Enrique José) Varona, (Carlos de) la Torre, (Miguel Aguayo) y Rodríguez Lendián; esta intención, repetimos, se hizo propósito inquebrantable, decisión enérgica, la tarde memorable en que magnetizados nuestros corazones juveniles por la palabra gallarda y erudita del Honorable Rector de la Universidad de Buenos Aires, doctor José Arce Hasta ahora el fraccionalismo egoísta y la dispersión sistemática fueron nuestros guías y ya lo veis: las Asociaciones Estudiantil asisten inermes al espectáculo claudicante quietismo, de lenta agonía que ofrece la Universidad cubana, pese a la savia juvenil que la nutre, afanosa de progreso y perfección" (107) Con fecha 30 de diciembre de 1922 y publicada en el periódico "El Mundo" en su edición del primero de enero de 1923, se da a conocer la "Declaración de la Federación Estudiantil sobre la autonomía universitaria" donde se enfatiza como " la Universidad de La Habana tiene el derecho de regir sus destinos con amplia autonomía, sin la intervención del Gobierno, ya que esa intervención en los muchos años que han transcurrido no ha sabido hacer del Primer Centro Cultural de la República un centro digno de nuestra capacidad y fama de pueblo culto e intelectual". (108) En definitiva por decreto presidencial del entonces Presidente Alfredo Zayas, publicado en la Gaceta Oficial con fecha 19 de marzo de 1923, se da un paso muy importante en ese propósito al autorizar la inclusión en los Estatutos de la Universidad de La Habana " el establecimiento de una Asamblea Universitaria que se compondrá de representantes del Claustro General y de los graduados y estudiantes en la proporción y condiciones que se expresarán. Serán funciones de dicha Asamblea la elección del Rector de la Universidad, acordar los proyectos que considerase procedente para reformas en los planes de estudio, salvando el derecho de las Facultades; proponer al Claustro General sin perjuicio de la iniciativa de éste, los proyectos o reformas de los Estatutos de la Universidad y cualquiera otra atribución que le confieran los Estatutos con arreglo a la ley" (109)
Gracias al empeño de Mella se pudo efectuar el I Congreso Nacional de Estudiantes, efectuado en La Habana del 15 al 23 de octubre de 1923, con representación de los estudiantes de la enseñanza media. En el mismo participaron estudiantes insertos en un amplio mosaico ideológico. Al revisar las actas del mismo se puede apreciar el grado de radicalización del pensamiento estudiantil en la época. En el día de su clausura Mella dio lectura a su trabajo "El deber del estudiante ante la situación internacional de la América" que resultó largamente ovacionado. (110)
El Primer Congreso Nacional de Estudiantes se declara contrario a todos los imperialismos y especialmente en contra de la intromisión del imperialismo yanqui en nuestros asuntos interiores; igualmente contra la aplicación y existencia de la Enmienda Platt, y la Doctrina Monroe y repudia al actual sistema económico imperante en Cuba.
Asimismo acuerda enviar un cordial saludo a la Federación Obrera de La Habana, comunicarle los acuerdos tomados en este Congreso y le hacerle presente los deseos de una perfecta unión entre estudiantes y obreros, mediante el intercambio de ideas e intereses, con el fin de preparar la transformación del actual sistema económico, político y social, sobre la base de la más absoluta justicia.
Mella es el principal promotor de la creación de la Universidad Popular "José Martí", cumpliendo el acuerdo del Primer Congreso Revolucionario de Estudiantes, que daría acceso a la educación a los obreros Esta queda oficialmente inaugurada el 3 de noviembre de 1923, en acto efectuado el Aula Magna del alto centro de estudios. Aunque la misma tuvo una breve existencia, pues no respondía a los intereses de la oligarquía gobernante, pasado casi un lustro de su creación, en 1927, durante su exilio en México, el líder revolucionario edita un folleto titulado "El cuarto aniversario de la Universidad Popular José Martí" donde valora como " las aulas se han cerrado, pero las páginas de los libros se abren. La propaganda continúa. La Universidad Popular ha muerto-grita el Gobierno con una satisfacción de analfabeto triunfante. La Universidad Popular vive grita el proletariado consciente de Cuba. Muchos han caído. Muchos más caerán. Pero todavía no se ha matado una idea, un solo principio" (111).
Uno de los rasgos esenciales de su pensamiento que transita a lo largo de sus numerosos escritos y discursos, es su antiimperialismo, que al igual que en Martí, sabe diferenciar entre pueblo y gobierno norteamericanos. Tal concepción, más que expresión de odio, revela valores tan consustanciales al legado del pensamiento cubano, como la prevalencia del amor y el imperio de la justicia.
Julio Antonio Mella publica en 1924 un folleto contentivo de su escrito "Cuba, un pueblo que nunca ha sido libre" en el que expresa que " el dominio yanqui en la América no es como el antiguo dominio romano de conquista militar, ni como el inglés, dominio imperial comercial disfrazado de Home Rule, es de absoluta dominación económica con garantías políticas cuando son necesarias".
Y agrega como " para estas garantías se confeccionó la Enmienda Platt, se ocupó militarmente a naciones como Haití y Santo Domingo, con el fin de imponer el terror asesinando, para asegurar así la colocación de sus sobrantes monetarios. Muchos escritores pregonan para solucionar el problema de la América . Nosotros no sabemos ya lo que se quiere decir con patriotismo; pues vemos que es la primera virtud de todos los gobiernos que hacen los empréstitos, entregan la tierra a los extranjeros y asesinan o expulsan a los obreros que se levantan a pedir simples derechos constitucionales contra las compañías americanas Se nos dirá que no es éste el patriotismo que se pide. Nosotros afirmamos que no puede haber otro en el poder, pues no permitirán los Estados Unidos su elevación. ¿Acaso en nuestra propia República no han impuesto siempre los magnates de Washington y Wall Street al Presidente que les convenía a sus intereses? Y, no han cerrado la principal puerta de avance de los pueblos: la revolución, al manifestar que no se reconocería a ningún gobierno revolucionario hasta que se rinda su vasallaje a los señores del azúcar y del petróleo".
Reclamo en que se evidencia un profundo espíritu latinoamericanista al enfatizar como " en toda la América sucede igual. No se sostiene un Gobierno sin la voluntad de los Estados Unidos, ya que el apoyo del oro yanqui es más sólido que el voto del pueblo respectivo. Hoy los pueblos no son da ya que la sociedad está hecha para ser gobernada por el Dólar y no por el ciudadano. Cualquier gran rico de yanquilandia tiene más dólares que ciudadanos todos los países de la América. El Dólar vence hoy al Ciudadano; hay que hacer que el Ciudadano venza al Dólar…" (112)
Ya en México publica como folleto su escrito "El grito de los mártires" donde denuncia, en su introducción, como " ante la ofensiva sanguinaria del tirano y su amo: el imperialismo capitalista yanqui, este folleto es una respuesta. Es también un homenaje a los únicos núcleos revolucionarios de Cuba, que aún defienden la libertad a costa de su vida, a esos obreros y campesinos, a esos pocos estudiantes e intelectuales que se han sabido poner frente al tirano y sus desmanes, a estos es el homenaje, Como un aliento a los caídos- su memoria jamás será traicionada por los que aún viven- como un aliento a los que luchan, como una venganza de los que vamos a caer " (113)
Para Mella, el internacionalismo proletario, como argumenta en su escrito "Glosando los pensamientos de José Martí" " significa, en primer término, liberación nacional del yugo extranjero imperialista y, conjuntamente, solidaridad, unión estrecha con los oprimidos de las demás naciones" (114).
Los aportes de este a la gradual conformación de una ideología revolucionaria, con fundamentos martianos y marxistas resultan de gran relevancia. No obstante para Mella " no pretendemos implantar en nuestro medio copias serviles de revoluciones hechas para otros hombres, en otros climas (…) pero seríamos ciegos si negásemos el paso de avance dado por el hombre en el camino de su liberación" aun reconociendo que " sí la revolución social fuera a producirse sólo en el antiguo país de los Zares, habría que creer que el esfuerzo gigantesco de los bolcheviques es inferior al de los revolucionarios de 1789, que hicieron sentir la fuerza de su credo hasta en la independencia de la lejana América" dado que " la causa del socialismo en general es la causa del momento, en Cuba, en Rusia, en la India, en los Estados Unidos y en la China. En todas partes. El solo obstáculo es saberlo adaptar a la realidad del medio". (115)
2,5.- Rubén Martínez Villena (1899-1934)
"Lenin dio el ejemplo. En épocas de estoicismo forzoso para el pueblo, los dirigentes deben prodigar su estoicismo voluntario"
Este pertenece al grupo de relevantes personalidades llamadas como Generación del 30 que desempeñan un invalorable rol en aspectos esenciales, que a partir enfrentamiento a la dictadura machadista, implacable represora del pueblo e incondicional aliado del capital foráneo y la oligarquía criolla, se constituyen en forjadores de un pensamiento renovador, que desde nuevas fundamentaciones ético-políticas, marcan un hito importante en nuestra historia como propiciadores de la llamada articulación del marxismo con la tradición nacional, entendiendo como tal el legado de nuestros Padres Fundadores y sus continuadores, desde Agustín Caballero hasta Carlos Baliño, con especial significación en el ideario martiano.
En la casa de tablas hoy marcada con el No. 68, situada en una calle que más tarde toma el nombre de Máximo Gómez nace Rubén Martínez Villena el 20 de diciembre de 1899 en Alquízar, antigua provincia de La Habana. A los 5 años su familia se traslada a La Habana. Comienza a escribir sus primeros versos a los 11 años. Un año matricula en el Instituto de Segunda Enseñanza. En 1916 se gradúa de Bachiller en Letras y Ciencias y en septiembre del mismo año matricula en la Escuela de Derecho de la Universidad de La Habana hasta graduarse en el año 1922.
Alterna sus estudios con su trabajo en el gabinete del doctor Don Fernando Ortiz, lo que propicia la formación de su conciencia antiimperialista y carácter patriótico. Desde muy joven Villena demuestra habilidades para la literatura, estimulado por sus padres y fomentado por las relaciones entabladas con intelectuales de la talla de Enrique Serpa y Juan Marinello. Tuvo una breve pero fecunda vida como poeta. Legó poemas impregnados de un sensible lirismo y contenido ético-patriótico como "La Pupila Insomne", "Mensaje Lírico Civil" "El gigante", "Insuficiencia de la escala y el iris", entre otros.
En 1926, como miembro de la Liga Anticlerical redacta su folleto: "Cuba, factoría yanqui". Muy pronto su nombre comienza a conocerse en los círculos intelectuales vinculado al acontecer político de la Isla. No es casual, entonces, su liderazgo en el grupo que suscribe la conocida como "Protesta de los 13", motivada por la fraudulenta gestión administrativa del presidente Alfredo Zayas. Consciente de la necesidad de establecer vínculos entre el movimiento obrero y el estudiantado, que destacan como los grupos más radicales entonces en la sociedad cubana, participa en el Primer Congreso Nacional de Estudiantes invitado por Julio Antonio Mella.
Con el decursar del tiempo, sus estudios de abogacía son puestos a disposición de éste, representándolo como abogado defensor en más de una ocasión. La Falange de Acción Revolucionaria, el Grupo Minorista y el Movimiento de Veteranos y Patriotas se convertirían en poco tiempo en espacio factible para conocer de la inconformidad de Villena con la situación existente en Cuba. La maduración de su pensamiento político se expresa en su militancia en el primer Partido Comunista de Cuba, fundado por Mella y Baliño, en 1925.
Activo opositor al gobierno de Gerardo Machado, dirige la huelga general contra la dictadura; escribe una carta de protesta contra la prórroga de poderes y funge como asesor legal de la Federación Obrera de La Habana y la Comisión Nacional Obrera de Cuba. En mayo de 1924 marcha hacia la Florida para aprender a pilotar un avión con el fin de bombardear objetivos militares en La Habana, que era su compromiso en el frustrado alzamiento organizado por el Movimiento de Veteranos y Patriotas, cuyos principales dirigentes traicionaron, sobornados por el Presidente Zayas. Es apresado por las autoridades norteamericanas y tiene que regresar a Cuba. En 1928 es electo miembro del Comité Central del PCC. Viaja a la URSS como forma de escapar del terror que sobre él se desata y con el objetivo de tratar de curarse de la tuberculosis. En Moscú trabaja en la Sección Latinoamericana de la KOMINTERN. Al agravarse su enfermedad regresa al sanatorio del Cáucaso. Recibe la noticia de lo irreversible de la misma y decide regresar a Cuba.
A pesar de su enfermedad y de conocer su próximo fin, organiza y dirige la Huelga General Revolucionaria que derroca a Machado el 12 de agosto de 1933. Participa contra todos los consejos de su médico Gustavo Aldereguía, en el recibimiento de las cenizas de Mella en el año 1933. En diciembre de ese propio año, su delicado estado de salud le obliga a ingresar en el Sanatorio La Esperanza, en La Habana, donde fallece el 16 de enero de 1934.
La década de los veinte y primera mitad de los 30, representa en la historia de Cuba, una etapa de singular importancia pues en la misma, en el enfrentamiento al gobierno de Alfredo Zayas (1920-1924) y a la dictadura de Gerardo Machado (1925-1933) surgen líderes políticos de la talla de Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena. En la misma se profundiza de manera extraordinaria la conciencia política de nuestro pueblo y se inicia, de manera más profunda, el proceso de articulación del marxismo, con el ideario martiano y el rico legado ético-patriótico del pensamiento progresista cubano.
El mandato de Zayas, maculado por la nefasta actuación del enviado norteamericano Enoch Crowder, supuesto asesor económico, quien se entrometía descaradamente en las decisiones políticas del gobierno, con la anuencia de éste, constituyó un escarnio para nuestra ya limitada soberanía, gracias a la vigencia de la Enmienda Platt. A su vez imperaba la corrupción a los más altos niveles y se concertaron empréstitos con la banca norteamericanas, que endeudaron aún más al país e incrementa su dependencia al capital foráneo. El gobierno de Zayas, sucedido por el nefasto mandato machadista, acrecienta la dependencia del país a la banca y monopolios extranjeros, agravado con la crisis económica mundial de 1929, donde los precios del azúcar, nuestro principal rubro de exportación, caen a niveles ínfimos. A ello se agrega el autoritarismo y carácter despótico de Gerardo Machado, gracias a lo cual la represión más salvaje contra obreros, campesinos, estudiantes e intelectuales, alcanzó gran virulencia. Y como contrapartida el incremento de la oposición a su gobierno por personalidades y organizaciones de diversos matices ideológicos, desde el fascistoide ABC liderado por Joaquín Martínez Sáenz; la agrupación conservadora y políticamente falta de prestigio del ex presidente Mario García Menocal, hasta las posiciones más radicales representadas por los estudiantes, sindicatos y el Partido Comunista. En esa vorágine de acontecimientos se destaca la figura de Rubén Martínez Villena.
Raúl Roa García, amigo personal, compañero en la lucha revolucionaria y su más destacado biógrafo, lo describe como " de estatura mediana, cuerpo frágil, cabellera tempestuosa de reflejos entre castaños y áureos, palidez con leve tinte rosáceo, frente cogitabunda, nariz venteante, labios finos, mentón partido y manos elocuentes. Pero lo que más sobresalía e impresionaba de su estampa física eran sus ojos verdes transparentes y taladrantes, verdeazules a veces, otras rojoverdes, según los encandilara el entusiasmo o la indignación. Cuando abría los párpados de improviso, daba la extraña sensación de que se le fugaban un instante de las órbitas. Fruiciosa ironía sofrenada amargura, o fruncido desdén irrumpía, en ocasiones, en la fluencia cordial de su sonrisa. Si grave de tono y sobrio a menudo en el trato externo, cuando se ganaba su intimidad, decidor y jovial. Conversador extraordinario, saltaba de un tema a otro con sorprendente maestría, hasta cautivar al interlocutor. Polista temible: rendía o machacaba. Su poder de persuasión solía ser irresistible. Y, como luciéndole de oculta veta, siempre más preocupado por el prójimo que de sí mismo. En su espíritu múltiple entrechocaban acordes y contrapuntos sin deshilachar la armónica urdimbre de la sinfonía". (116)
Villena, marxista convencido, entrega todas sus energías físicas e inteligencia a la lucha contra la injusticia y a favor de los más humildes, así como a combatir el imperialismo norteamericano, que avasallaba desde su propia fundación, la formal soberanía de su patria. Al respecto escribió todo un enjundioso tratado, que tituló "Cuba: factoría yanqui" histórico-económico, compuesto de un preámbulo y trece capítulos. En el mismo valora como a partir de la primera ocupación y amparados en la Enmienda Platt, la economía cubana quedó bajo la tutela casi exclusiva del capital norteamericano, que se convirtió en su principal acreedor, dada la política estimulada por éste, de otorgar créditos leoninos y el lacayismo de los gobiernos cubanos por asumirlos. Como expresa Martínez Villena en el preámbulo de la obra " de este modo el gobierno de los Estados Unidos, cómplice de banqueros y representantes del capitalismo, ganaba, ganaba, para influir sobre la conquista de la América y asegurar su predominio en el continente, una importante posición estratégica desde el punto de vista militar y político .En los veinticuatro años de República, esto es, en lo que va del siglo XX, la situación de Cuba, como esclava del capital yanqui, se ha asegurado definitivamente". (117)
El primero de abril de 1923, los participantes en la Protesta de los 13, ocurrida el 28 de marzo de 1923 (58) deciden fundar la organización "Falange de Acción Cubana", que tenía como objetivo, coordinar la actividad de los intelectuales, junto con las demás clases y sectores sociales, en pro de promover el adecentamiento de la vida pública cubana- Para ello acordaron publicar una selección del ideario martiano y tomaron como lema el pensamiento martiano: "Juntarse; esta es la palabra de orden". El documento en que se dan a conocer públicamente los propósitos de la organización es redactado por Martínez Villena. En la misma se proclama que " el objeto de la sociedad es la difusión gratuita de la cultura general y cívica, y para ello hay que dar la carga definitiva contra la ignorancia: la ignorancia primordial, producto del analfabetismo, y la ignorancia cívica, producto del desconocimiento de los deberes y derechos que corresponden del gobernante y del ciudadano: Falange de Acción Cubana echará a galope la palabra y la pluma y educando con el ejemplo usará los derechos que algunos desconocen Cuando un pueblo como el de Cuba, ha llegado a un lamentable estado de indiferencia y desconfianza respecto a los hombres y hechos del presente, está preparado a soportar sumiso la burla y la explotación. Y otros, timoratos, no se atreven a ejercitar". (118)
En 1933, después de dos años de estancia en la otrora Unión Soviética donde labora intensamente como responsable de la Sección Latinoamericana del Komintern, ya desahuciado por los médicos, dado lo avanzado de su enfermedad, decide regresar a Cuba. En su retorno permanece un tiempo en Nueva York, donde desarrolla una intensa actividad. Prácticamente el mismo día de su llegada pronuncia la conferencia "El problema de Cuba" en la Liga Antiimperialista de Estados Unidos y colaboró en periódicos y revistas progresistas, como "Mundo Obrero", "Vida Obrera", "Luchador del Caribe" y "El Comunista". En mayo de 1933 publica en "El Mundo Obrero" su trabajo "Las contradicciones internas del imperialismo yanqui en Cuba y el alza del movimiento revolucionario".
En el mismo valora como " el problema principal para el imperialismo yanqui es Cuba, es el conflicto con sus propias dificultades internas, dificultades de un régimen de explotación y dominación, ya consolidado en la penetración casi exclusiva de los sectores básicos en la economía de un país, pero que ha llegado a ser insoportable para las masas en el mismo momento en que empieza a dar muestras de descomposición interior".
Para agregar que " este problema plantea al imperialismo yanqui en Cuba dos cuestiones; primero, como reconquistar, neutralizar o reducir a los elementos de su seno que se vuelven en su contra no en calidad de elementos independientes que se vuelven a su avance, sino- lo que es más grave- en calidad de partes del propio conjunto de las fuerzas imperialistas que se desintegran al empuje de las contradicciones internas; segundo, como conservar su dominio sobre las masas explotadas y oprimidas imponiendo la sumisión pacífica al proletariado y a las capas de campesinos pobres que, seguidos por sectores de la pequeña burguesía urbana y campesinos medios, están llevando a cabo, bajo la dirección del Partido Comunista, una lucha creciente contra el régimen burgués-feudal- imperialista de asesinato y de hambre".
Para expresar en otra parte de su análisis que " en ese sentido y teniendo en cuenta todos los hechos anteriormente señalados, es posible afirmar que Cuba constituye en el presente el eslabón más débil de la cadena imperialista en el Caribe". (119)
Martínez Villena, como poeta de fina sensibilidad y una ética política de entrega total a su ideal revolucionario, expresaba en su "Mensaje Lírico-Civil", la propia esencia de su vida:
Hace falta una carga para matar bribones/para acabar la obra de las revoluciones;/para vengar los muertos que padecen ultrajes,/para limpiar la costra tenaz del coloniaje/para poder un día, con prestigio y razón,/extirpar el Apéndice de la Constitución; /para no hacer inútil, en humillante suerte/el esfuerzo y el hambre y la herida y la muerte;/para que la República se mantenga de sí,/para cumplir el sueño de mármol de Martí;/para guardar la tierra, gloriosa de despojos,/ para salvar el templo de Amor y la fe;/para que nuestros hijos no mendiguen de hinojos/la patria que los padres nos ganaron de pie. (120)
Para este, la profundización en la teoría en su vínculo indisoluble con la práctica revolucionaria ocupa un papel de primer orden. Al respecto expresa que " si queremos avanzar, de veras, hay que salir del practicismo rutinario y enjuiciar la realidad y elegir los modos de acción en el nivel teórico. Lenin martilló mucho sobre eso. Acuérdate de su iluminante proverbio en ¿Qué hacer?: Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario". (121)
Este no percibía la obra de los clásicos como algo dado de una vez y para siempre, como ya desde entonces comenzaron a interpretarlo, algunos teóricos, aun en contra de los consejos del propio Marx. Para Rubén " el error fundamental de esta discusión está en que Marx no era infalible. Además, el padre del Socialismo era naturalmente un teórico que se hubiera visto obligado a modificar sus ideas (algunas al menos) al ponerlas en práctica. La teoría no puede ser más que el hilo conductor, por ello se requiere siempre cierta flexibilidad". (122)
Villena siempre le otorga un papel fundamental a la formación de cuadros tanto partidistas como sindicales capaces de guiar a las masas en un proceso socio- político tan complejo y enfrentado a enemigos tan poderosos.
Al respecto argumenta si " ¿hay entre nosotros ahora, después de tantas bajas, quienes pueden ver la situación políticamente? ¿Comprenderán en cada momento nuestros dirigentes que la lucha obrera de hoy en Cuba es solo una parte, un episodio de los primeros fuegos de la gran batalla mundial, es decir, que la lucha es eminentemente una lucha política, que va encaminada desde ahora, a la insurrección y debe desembocar en la toma del poder?. Mis temores ante los peligros que corre nuestra línea política son tan grandes como los que me inspiran los que corren la organización del Partido y la vida de los mejores militantes". (123)
El ejemplo personal de este luchador infatigable por los intereses de su patria y su pueblo se incorpora al inmenso caudal de saberes y valores que como permanente legado del pensamiento cubano nos obliga a constituir como paradigma que rija nuestra conducta social e individual.
2,6.- Antonio Guiteras Holmes (1906-1935)
" El Poder, imposibilitados de hacer la Revolución, no significaba nada para nosotros"
Antonio Guiteras es una de las figuras más representativas surgidas en el enfrentamiento a la dictadura de Gerardo Machado (1925-1933) y posteriormente a la de Fulgencio Batista (1934-1935). De ideas muy avanzadas, y justamente valoradas como peligrosas por los sectores más conservadores y dóciles a los dictados de los intereses del capital extranjero, resulta a su vez incomprendido por algunos de los más radicales, como la dirigencia entonces del Partido Comunista. Ello es resultado de que la Junta de Gobierno, nacida a propuestas del movimiento de clases y soldados del 4 de septiembre de 1933 (gradualmente usurpada por Batista y sus más cercanos conmilitones), el Directorio Estudiantil Revolucionario y otros dirigentes de sectores de variado matiz político, estaba conformada por tres personalidades que representaban tendencias ideológicas sumamente contradictorias: Ramón Grau San Martín (reformista), Antonio Guiteras (radical) y Fulgencio Batista (extrema derecha). Este último, entonces autonombrado jefe del ejército, se destaca por la represión contra movimientos obreros acontecidos en la época, que a Guiteras le es imposible evitar y que los comunistas le adjudican injustamente a este. (124)
Nace el 22 de noviembre de 1906 en Filadelfia, Pennsylvania. Hijo de padre cubano, Calixto Guiteras, y madre norteamericana, Marie Theresse Holmes. Desde niño crece oyendo las historias de su tío, José Ramón Guiteras, quien diera su vida por la libertad de Cuba durante la primera guerra de independencia y las de su tío abuelo irlandés, John Walsh, quien fuera uno de los más importantes líderes de la independencia de Irlanda. Su padre, hombre culto y de pensamiento liberal, supo inculcarle su amor por la Patria y a José Martí.
La familia Holmes, por problemas de enfermedad del padre, se traslada a Cuba en 1913. Guiteras estuvo atento a los acontecimientos vinculados a la Reforma Universitaria y a la agitación estudiantil encabezada por Julio Antonio Mella. Desde el Instituto de Pinar del Río, donde cursaba sus estudios, participó activamente en las actividades que allí se realizaban para apoyar las acciones revolucionarias del estudiantado. Ya desde esta época se va destacando por sus sentimientos antiimperialistas y condena enérgicamente la política injerencista del embajador de los Estados Unidos en Cuba.
Conoce y admira a Mella, a quien apoya en su huelga de hambre, y participa activamente en el movimiento popular que se desarrolla para liberar al líder estudiantil. En 1927 integra el Directorio Estudiantil Universitario (DEU), lo que implica su primera aparición en el escenario político cubano. Durante el periodo comprendido entre los años 1929 y 1932, continúa enriqueciendo su experiencia política y revolucionaria y su accionar estuvo dirigido principalmente a la obtención de armas para la insurrección que derrocaría a la tiranía de Gerardo Machado (1925-1933).
En 1932 decide romper con los viejos caudillos nacionalistas y fundar la Unión Revolucionaria (UR), en la que agrupa a todas las pequeñas organizaciones que ya lideraba. Desde el UR, Guiteras lanza el "Manifiesto al pueblo de Cuba", donde expuso un programa centrado en la unidad de todas las fuerzas antimachadistas. El punto central de este documento fue el llamado a la lucha armada como vía más práctica para derrocar la dictadura. Luego de la caída de la dictadura de Gerardo Machado, Guiteras es nombrado, por el gobierno que surge del movimiento militar revolucionario del 4 de septiembre, como gobernador de la provincia de Oriente, en la cual posee un notable prestigio.
En octubre de 1933 es llamado para integrar el Gabinete de Ministros del gobierno presidido por Ramón Grau San Martín, en el cual ocupa los cargos de Ministro de Gobernación, Marina y Defensa, adoptó medidas en favor del pueblo pero que afectaban los intereses políticos y económicos norteamericanos en Cuba, como la nacionalización de la compañía de electrizad y la de teléfonos El gobierno de los 100 días, como comúnmente se le conoce, es derrocado el 15 de enero de 1934, por un golpe de estado elucubrado por Fulgencio Batista, ya jefe del ejército, con el apoyo de la embajada yanqui. Inmediatamente después que se instaura el impopular gobierno de Batista y su testaferro Carlos Mendieta, con la influencia determinante del nuevo embajador norteamericano, Caffery, el insobornable Antonio Guiteras, decidió organizar la insurrección armada, al considerarla como única una vía posible de lucha en aquel momento histórico.
Con un grupo de revolucionarios crea la organización TNT en abril de 1934 y al incorporar a otros combatientes contra el régimen, en junio de ese año, funda Joven Cuba. Su plan táctico contemplaba organizar una expedición procedente de México que desembarcara por Oriente, para iniciar la lucha armada. Con tal motivo se organiza la salida de Guiteras, y un grupo de combatientes hacia el país azteca. Por una delación de Carmelo González, amigo de la infancia de un miembro de la organización, que conocía de los planes, Guiteras es sorprendido en El Morrillo, Matanzas por tropas al mando del teniente Rafael Díaz Joglar, cuando intentaba abandonar el país. En el desigual enfrentamiento, muere el 8 de mayo de 1935 junto a Carlos Aponte, el revolucionario sandinista nicaragüense.
Ángel Alberto Giraudy, compañero de lucha de Guiteras, y fundador con él de "Joven Cuba" escribió en su artículo "En memoria de Antonio Guiteras" (1945) como " el pensamiento cardinal de Antonio Guiteras está condensado parcialmente al menos, en el Programa de la Joven Cuba, cuyo proyecto tuve el honor de redactar en unión de Juan Antiga, Antonio Penichet, y otros, allá por 1934 Él sabía que la obra de la revolución cubana se había estancado desde 1898 y que su prosecución debía ser el empeño de las generaciones actuales Mucho dialogamos sobre tales tópicos. Comprendíamos que la transformación integral que auspiciamos era una labor ímproba, pero estábamos decididos a iniciarlas Antonio Guiteras fue un antiimperialista convencido desde las aulas universitarias. Comprendía que mientras el imperialismo subsista entre nosotros, no desaparecerán los males que nos aquejan".
Y valora que " tratábamos pues, de la necesidad de nacionalizar las tierras, de municipalizar los cementerios, transformar los actuales Registros de la propiedad urbana y rústica- supervivencia de aquellos oficios enajenados de la Corona de España que ésta nos legara- en organismos nacionales, con sustantividad propia, servidos por funcionarios del Estado en beneficio de la nación No aspirábamos, claro está, a la socialización de la tierra, ni a implantar el socialismo. La era socialista no ha llegado todavía para Cuba. El socialismo no se implanta por rescriptos, ni puede ser realizado por mateotécnicos de nuevo cuño". (125)
Convencido de la necesidad de crear otra organización con un programa concreto, capaz de aglutinar a los sectores más progresistas, crea en mayo de 1934 la Joven Cuba, cuya dirección, estructurada en un Comité Central, compartía con Ángel Garaudy, José Irrisarri, José Ángel González Rubiera y otros jóvenes revolucionarios. Su Programa contenía ideas muy progresistas para la época.
En el mismo se formula como " Cuba reúne los requisitos indispensables para integrar una nación, pero no es aún NACIÓN. Ciertamente, las realidades geográficas le dan unidad física; la ausencia de impedimentos formales a las relaciones espontáneas e indispensables entre sus habitantes deriva una unidad demótica; la uniforme regulación ordenancista le produce unidad policial. Desde la , Cuba posee unidad en sus tradiciones, y el destino sustancialmente común vivido por todas sus regiones afirma su unidad histórica. Y tales unidades han sido intensas, suficientemente para determinar cierta analogía psicológica en la población que, -no obstante su heterogénea oriundez-permite hablar de un . Y sin embargo, Cuba no es nación aún, porque carece de aquella unidad funcional en su economía, necesaria para presentarse como un todo capaz de bastarse a sí misma. En una palabra, Cuba permanece en estado colonial. Supeditada al capital extranjero, la estructura económica de Cuba es un aparato que no sirve a necesidades colectivas de dentro, sino a rendimientos calculados por y para los de afuera" (126)
Acerca de la educación, se plantea en el documento programático como…"…la escuela pública debe de ser un instrumento en manos del estado, para formar hombres, por lo tanto, la enseñanza debe socializarse, debiendo el estado supervisar e intervenir la enseñanza privada, laica y religiosa, mientras no se implante integralmente la escuela única El presupuesto del estado destinado a la educación bajo ningún concepto debe ser inferior al que dedique a ninguna otra atención El Estado pagará y distribuirá gratuitamente un número de matrículas universitarias no inferior a la cuarta parte de la matrícula general de la Universidad, entre los hijos de trabajadores y guajiros pobres, que seleccionen los sindicatos respectivos". (127)
Guiteras, como todo verdadero líder popular, poseía un pensamiento premonitorio de los acontecimientos que se sucederían en un futuro más o menos distante, si determinadas condiciones objetivas y subjetivas se reproducían, en un determinado contexto, a partir de sus propias peculiaridades. Al responder la pregunta: ¿Qué opina Vd del posible regreso de Machado a Cuba?, que le realizara un periodista de la revista Bohemia, en 1934, éste valora que " aunque la repulsa unánime del pueblo hacia todos los que, de manera directa intervinieron en el régimen machadista parece constituir un firme valladar contra ese retorno, los revolucionarios deben estar alertas, pues la conducta del actual gobierno les ha hecho concebir grandes esperanzas y los medios de que disponen son cuantiosos .A pesar de que la semejanza entre el presente régimen y el de Machado es prodigiosa, existe una diferencia esencial; estos permanecen aún en el poder. Y el precedente de aquella sanción es necesario mantenerlo a toda costa para que sea aplicable a la vez a éstos, cuando el pueblo comprenda que todos los servidores del imperialismo se parecen y tienen forzosamente que seguir el mismo camino". (128)
Aun en el poder, ejerciendo como Ministro de Gobernación, Guerra y Marina, pero con poder limitado para impedir las turbias maniobras de Batista, que en conciliábulo con Summer Welles, ya tenía como objetivo, como lo hizo en enero de 1934, de derrocar al gobierno Grau -Guiteras e imponer un títere más manejable, como Carlos Mendieta, Guiteras realiza unas declaraciones en la prensa, que titula "A los obreros", en las que argumenta como " como dentro del régimen capitalista, ningún gobierno ha estado tan dispuesto a defender los intereses del obrero y el campesino, como el actual Gobierno Revolucionario. Sin embargo, los obreros inducidos por las empresas americanas, se prestan inconscientemente al derrocamiento del gobierno. Las empresas extranjeras enemigas del obrero, reducen sus jornales, despiden a sus empleados y a esta provocación, el obrero sin darse cuenta de la verdadera realidad, se lanza a la huelga. Es necesario que el obrero se de cuenta de la verdadera realidad en que vivimos; le sería imposible a las masas apoderarse de los poderes, , y en vez de enfrentarse con este gobierno revolucionario, debían colaborar junto a él, para obtener las reivindicaciones inmediatas y necesarias a la clase obrera y no ser un obstáculo al servicio de las empresas imperialistas. La Confederación Nacional Obrera será responsable ante la historia del paso atrás, que darían las masas en su lucha, si se le da al americano el pretexto para declarar la intervención". (129)
Años después, el dirigente comunista Fabio Grobart, reconocería el error de apreciación política cometido cuando afirma como " .el error del error del Partido consistió, esencialmente, al considerar al gobierno de Grau como un cuerpo homogéneo, en no saber distinguir en su seno, la existencia de tres corrientes políticas diferentes. Una, representada por Batista que, en un tiempo record después de 4 de septiembre (de 1933. N. del A.) , logró convertirse en un instrumento dócil al servicio del imperialismo y de la oligarquía antinacional; la segunda, representada por Grau San Martín, que, de un lado trataba de presentarse ante el pueblo revolucionario como antiimperialista, nacionalista y socialista , y de otro, asustado por el impetuoso desarrollo de las luchas obreras y populares, hacía los máximos esfuerzos por impedirlas o frenarlas y reconciliarse con el imperialismo; y la tercera, representada por Antonio Guiteras, que trataba de empujar al gobierno hacia una política hacia una política firmemente antiimperialista y que, respondiendo a las demandas de los trabajadores, en sus numerosas y combativas huelgas, firmara decretos disponiendo el cumplimiento obligatorio de la jornada máxima de 8 horas, estableciendo el salario mínimo, la nacionalización del trabajo, la rebaja de las tarifas de gas y electricidad, la intervención de la Compañía Cubana de Electricidad, la autonomía universitaria y otros". (130)
En su artículo Septembrismo, publicado por la Revista Bohemia, en su edición del 1 de abril de 1934, que por muchas razones podría considerarse su testamento político, Antonio Guiteras nos revela sin cortapisas su pensamiento ético-político, bien distante de la inmoral y malevolente astucia de Fulgencio Batista; del inescrupuloso oportunismo de Ramón Grau San Martín e incluso de la miopía política de la dirigencia comunista, en aquel momento.
Como este valora " .la tragedia que debía desarrollarse al caer la tiranía machadista y dar comienzo por tanto la obra constructiva, empezó al iniciarse las negociaciones por Summer Welles y la subsiguiente formación de lo que se llamó la Mesa Redonda. Los anti-injerencistas, que no aceptamos la intervención de Washington en nuestros asuntos interiores, nos aislamos completamente de los demás sectores y cuando se produjo la caída del Déspota, traicionado por sus más fieles servidores, la alta oficialidad del ejército (la subalterna conspiraba aparte y copudo producir su golpe), formaron la oposición al gobierno mediatizado de Céspedes.
El cuartelazo del 4 de septiembre dado por las clases y alistados del Ejército y la Marina, con el fin de hacer una amplia depuración interior y obtener algunas reivindicaciones de carácter moral y material, puso fin al casi creado por ese organismo por las facciones que luchaban por una depuración completa y los que trataban de evitarla a toda costa. Pero el gobierno de Céspedes con la mediocridad que caracteriza todo gobierno de concentración, cayó también arrastrado por la enorme ola.
Los elementos civiles que colaboraron en este movimiento, y los que acudieron después, responsabilizándose con el mismo, fuimos los de la oposición anti-injerencista, que habiendo adoptado en principio el programa del D.E.U. (Directorio Estudiantil Universitario. N. del A.), pretendimos ponerlo en práctica.
Cuando la forma colegiada espantó demasiado a los buenos burgueses, Grau fue proclamado presidente por el mismo grupo que se había reunido para formar la pentarquía y que se había constituido en lo que se llamó la Junta Revolucionaria de Columbia ..Nuestra labor desde el gobierno luchando contra los sectores mediaciones era ardua, pero más arduo aun era nuestro esfuerzo gigantesco para convertir el Golpe del 4 de septiembre en una revolución anti-injerencista, y sobre todo, hasta donde llevar el anti-injerencismo. Nuestro programa no podía detenerse simple y llanamente en el principio de No Intervención. Tenía que ir forzosamente hasta la raíz de nuestros males: al imperialismo económico, el que hizo retroceder a muchos anti-injerencistas, dividiéndose nuestras filas.
Yo-que tengo la satisfacción de haber llevado a la firma del Presidente Grau, los decretos que atacaban más duro al imperialismo yanqui- los vi retroceder, porque acudían a mí- Carbó, Lucilo de la Peña, Batista y otros- para convencerme de la necesidad de disminuir el ataque, de variar nuestra conducta.
Pero esa labor, conjuntamente a la beligerancia reconocida al proletariado, no obstante la actuación aislada de algunos miembros de algunos miembros del ejército, era para nosotros toda la Revolución. Un estudio somero de la situación político-económica de Cuba, nos había llevado a la conclusión de que un movimiento, que no fuese antiimperialista en Cuba, no era una revolución. Se servía al imperialismo yanqui o se servía al pueblo, pero sus intereses eran incompatibles.
Existía el peligro de perder el poder, abandonados en el camino por los que parecían más identificados por nosotros, pero el Poder, imposibilitados de hacer la Revolución, no significaba nada para nosotros Fracasamos porque una revolución solo puede llevarse adelante cuando está mantenida por un núcleo de hombres identificados ideológicamente, poderoso por su unión inquebrantable, aunados por los mismos principios y no por la doctrina de todos para destruir". (131)
2,7.- Eduardo Chibás Ribas (1915-1951)
"Las revoluciones solo avanzan taladrando montañas de intereses, de ignorancias y de miserias"
Este se constituye en luchador incansable por el rescate de una ética sustentadora de la práctica política, en una época marcada por el entreguismo de nuestros gobernantes de turno, en la llamada República neocolonial, a los intereses de los inversionistas foráneos; la corrupción administrativa; el gangsterismo aupado por los propios funcionarios encargados de combatirlo; la amoral politiquería de los partidos y el actuar de los gobernantes, bien distante de los reales intereses del pueblo. Con ello se valida nuevamente, la valoración, marxista-leninista de que el surgimiento y protagonismo de las personalidades, tanto de meritoria ejecutoria o nefasta actuación, responde al momento, lugar y circunstancias en que las condiciones objetivas y subjetivas le imponen al decursar histórico de los pueblos.
Éste, en su incansable batallar por el rescate de los principios morales en la práctica política, que expresa certeramente en su antológico llamado de "Vergüenza contra dinero", logró despertar en su momento, la conciencia nacional, adormecida por largos años, víctima de frustraciones y vana retórica demagógica y oportunista, lo que le permitió aglutinar a nuestro pueblo en pos de su idea de promisoria redención de la dignidad ciudadana. La virtud de su ideario, que trasciende a su propia desaparición física, inspiró en su momento a la Generación del Centenario, en su empeño de revitalizar las ideas del Maestro.
Nace en la ciudad de Santiago de Cuba el l9 de septiembre de 1915. Cursa sus estudios primarios en el colegio Dolores de Santiago de Cuba. Posteriormente matricula el primer año de Bachillerato como alumno interno, en el curso académico 1920-1921, en el colegio de Belén en la Habana. En el mes de mayo de 1925 se matricula en el Instituto de La Habana y obtiene el título de Bachiller. Ingresa en la Universidad de La Habana el 30 de septiembre de 1926. A principios de 1927 cuando el presidente Gerardo Machado opta por prorrogarse en el poder, se organiza el Directorio Estudiantil Universitario que lo cuenta entre sus miembros. El 21 de diciembre del propio año, el Consejo Universitario toma el acuerdo de expulsarlo por cuatro años de la Escuela de Derecho y se acuerda disolver la Universidad Popular José Martí, fundada por Julio A. Mella. Como consecuencia de sus artículos periodísticos criticando al gobierno se radica la causa 228 de 1929 contra Chibás y un grupo de cubanos por el delito de conspiración para la sedición. Es detenido el 25 de febrero de ese año, permaneciendo en prisión hasta el 30 de junio, en que por presión popular es liberado junto con los otros involucrados en esa causa. Durante su permanencia en New York como exilado, en el mes de julio del propio año, en unión de otros compañeros, funda la Unión Cívica de Exilados Cubanos (UCEC). A fines de diciembre de 1930, retorna a Cuba de forma clandestina. Desde ese momento y hasta la caída de Machado el 12 de agosto de 1933, lucha contra la dictadura en estrecha unión con el Directorio Estudiantil de 1930. En 1934 cuando el ex sargento y ahora coronel Fulgencio Batista derroca al gobierno de Grau San Martín, Chibás publica artículos periodísticos exigiendo que se convoque a una Convención Constituyente y se establezca un régimen de derecho en Cuba. Elegido con gran votación para representar a la Provincia de La Habana, en la Convención Constituyente en la que desempeña un gran protagonismo.
En las elecciones de 1940 es electo presidente Fulgencio Batista, con el respaldo de los militares, las clases ricas de la nación y una bien remunerada maquinaria política. En las mismas, Chibás resulta electo representante a la Cámara por el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico). En el año 1944, éste ya tiene su media hora dominical en la radio donde aboga por el triunfo electoral del candidato Ramón Grau. En 1947 un grupo de militantes del PRC(A), encabezados por Chibás, inconformes con la política gubernamental, deciden formar un nuevo partido con el nombre de Partido del Pueblo Cubano, conocido como ortodoxo. En la contienda electoral de 1948, el PPC(O) presenta como candidato presidencial a Chibás. No obstante, con la ayuda del gobierno y su maquinaria política y económica, resulta electo Carlos Prío Socarrás. En las elecciones parciales de 1950. Eduardo Chibás resulta electo senador y continúa batallando por la erradicación del peculado en la hacienda pública cubana. Todas las encuestas que se hicieron en esta época daban como triunfador a éste en las elecciones programadas para junio de 1952. Enfrascado en una controversial polémica con Aureliano Sánchez Arango, Ministro de Educación en el gabinete de Carlos Prío, a quien acusa públicamente de corrupción administrativa. El que debía entregarle al líder ortodoxo las pruebas del hecho es sobornado e incumple su compromiso. En respuesta, el 5 de agosto de 1951, durante su hora radial de los domingos, el prestigioso líder atentó contra su vida al terminar su discurso, recalcando, en sus últimas palabras que ese era su último aldabonazo a la conciencia cubana. Tras varios días de dramática agonía, fallece el carismático líder político, en el Centro Médico Quirúrgico en La Habana, el 16 de agosto de 1951.
Su ideario político, cuestionado por unos y admirado por una gran mayoría de nuestro pueblo, en la etapa posterior al derrocamiento de la dictadura de Gerardo Machado, el 12 de agosto de 1933, se puede insertar en lo que no pocos investigadores catalogan como reformismo nacionalista, que tenía su basamento esencial en su lucha indeclinable contra la corrupción imperante en los gobiernos de turno. (132)
La instauración de la República, el 20 de mayo de 1902, despertó en nuestro pueblo la esperanza de la materialización de las ideas por las que ofrendaron, vida, familia y bienestar personal, miles de cubanos en más de medio siglo de heroico bregar revolucionario, no obstante las condiciones humillantes impuestas a nuestra ansiada y real soberanía, a través de la inmoral Enmienda Platt por el gobierno norteamericano interventor (1899-1902) (1906-1909), en pleno auge de expansión imperialista.
Durante algo más de media centuria, la ejecutoria política de sucesivos gobiernos supuestamente democráticos, entronizaron en nuestra vida pública el accionar inmoral de funcionarios, que en buena medida, se preocuparon más por su enriquecimiento personal y la supeditación de los intereses populares, a aquellos gratos a los inversionistas extranjeros y sus fieles aliados, la oligarquía criolla y a políticos, mayoritariamente dóciles a sus dictados, encargados de instrumentarlos. La corrupción administrativa, el asesinato político, el nepotismo, la retórica engañosa, las elecciones amañadas, la instauración de una legislación anti obrera, el desalojo campesino y el servilismo de las instituciones militares, a tales espurios intereses, como instrumento de represión contra el pueblo, se entronizaron en la joven República. Inevitablemente un pesado lastre de frustración permeó la conciencia nacional, no obstante la lucha sostenida por importantes sectores obreros, campesinos, estudiantiles e intelectuales, liderados por personalidades de la talla de Enrique José Varona, Carlos Baliño, Julio Antonio Mella, Antonio Guiteras, Rubén Martínez y tantos otros, que reafirmaron la validez de la dignidad nunca perdida, solo en ocasiones adormecida por la supuesta impotencia ante tantos desmanes.
En una de las tantas etapas sombrías de nuestra historia como nación "soberana" y que decursa a partir de la llegada al poder de Gerardo Machado, en 1925 y culmina casi en vísperas del nefasto golpe de estado de Fulgencio Batista, el 10 de marzo de 1952, surge en la vida política cubana la figura de Eduardo Chibás, él que a través de su trayectoria inclaudicable contra tales lacras, sufre prisión, acoso policial, exilio y sistemática difamación por los personeros de los gobiernos de turno.
Con una activa participación en el enfrentamiento a la dictadura de Gerardo Machado participa en la fundación, el 21 de febrero de 1934, del Partido Revolucionario Cubano Auténtico, liderado por Ramón Grau San Martín recién derrocado el llamado "Gobierno de los 100 días", cuyo programa Eddy Chibás defendió con pasión por ser contentivo de aquellas reivindicaciones, que en la época, el sufrido pueblo más ansiaba.
No debemos olvidar que Grau surge a la vida pública como una de las principales consecuencias del movimiento de clases y soldados del 4 de septiembre de 1933, que en sus inicios tenía una esencia indudablemente revolucionaria, hasta ser traicionado por el ambicioso y astuto ex sargento, pronto auto ascendido a coronel y posteriormente a general, Fulgencio Batista y Zaldívar.
Grau, de tendencia ideológica reformista y conservadora, utiliza de forma engañosa una retórica progresista y accede a algunas de las medidas adoptadas por Antonio Guiteras, como Ministro de Gobernación, Marina y Defensa encaminadas a una real transformación de la estructura económica, política y social, del país, en los marcos de un nacionalismo de izquierda y antiimperialista. No obstante su brevedad, el llamado Gobierno de los 100 Días, derrocado por Batista en enero de 1934, le permite a Grau apropiarse de la popularidad de que disfrutaban las medidas promovidas por Guiteras. (133)
Eddy Chibás, en respaldo a la gestión del nuevo gobierno, valora, el 30 de octubre de 1933, en discurso pronunciado ante la Asamblea General estudiantil que tiene lugar en el anfiteatro del Hospital Universitario Calixto García como " .las revoluciones solo avanzan taladrando montañas de intereses, de ignorancias y de miserias, montañas que inexorablemente sepultan en su seno a los pioneros que van abriendo surcos por donde avanzan los pueblos. Estos luchadores de avanzada siempre son devorados por su propia obra, víctimas propiciatorias de la falta de visión de los espíritus mediocres. A los pueblos solo se les presenta una vez en su vida la posibilidad de hacerse libres y dignos, y si por cobardía o por inconsecuencia, por maldad o por ignorancia la dejan escapar, son condenados a vivir como pueblos coloniales en perpetua esclavitud, porque estas oportunidades no se presentan todos los días". (134)
Las convicciones políticas de este, distan mucho de asumir las posiciones más radicales del marxismo, sino que expresan las aspiraciones de un reformismo pequeño burgués, pero con alto contenido ético, con las limitaciones impuestas por sus intereses de clase, pero que adopta posiciones avanzadas para la época, que satisfacen las aspiraciones más íntimas de un sector mayoritario del pueblo, hastiado de la más burda politiquería, propia de los partidos tradicionales y de la recurrente retórica electorera, que sistemáticamente incumple las promesas contenidas en sus programas.
En 1934, en respuesta a la encuesta realizada por la Revista Bohemia acerca de "¿Qué opina Vd. del posible regreso de Machado a Cuba?, éste afirma como " el machadismo no es un peligro para Cuba, sino una realidad encaramada en el poder. Cesarismo, dantonismo, leninismo y machadismo, son formas de gobierno que no exigen la resurrección de César, Dantón y Lenin, ni la presencia de Machado para implantarse en el poder. Haber sido oposicionista de Machado por aquello de quítate tú para ponerme yo no es lo mismo que ser revolucionario. Lo que más indigna es que estos oposicionistas se titulan a sí mismos revolucionarios sin tener ningún derecho para ello. Con eso desacreditan la Revolución, que no tiene nada que ver con estos señores reaccionarios y machadistas". (135)
La presencia de Chibás se hace habitual en los medios de prensa, denunciando desmanes, atropellos y corrupción de las autoridades durante el nefasto período conocido por los historiadores como gobierno Batista-Caffery-Mendieta, seguido por el de testaferros del ex sargento, ahora general, apoyado por los mandos militares (1934-1939).
Desde su fundación el 21 de febrero de 1934, apenas un mes después de su renuncia, nace el Partido Revolucionario Cubano Auténtico, quien se apropia del nombre de la organización política fundada por Martí, en abril de 1892. En su primer Manifiesto "Al pueblo de Cuba" el PRC(A) proclama su propósito de luchar por darle al pueblo el poder político a través de medidas que coadyuvasen a profundas transformaciones que gozaban de amplia simpatía popular. En el mismo se expresa como " para el logro de esos propósitos, los hombres que constituyen el Partido Revolucionario Cubano han creído necesario la organización de una nueva fuerza política como el continuador de la obra del gobierno del doctor Grau San Martín truncada por la acción de la injerencia ". (136)
De 1934 hasta 1946, Chibás le otorga su plena confianza a las promesas electorales proclamadas por Grau. Fortuna personal, incansable labor proselitista y su personal prestigio le son ofrendados al otrora profesor universitario, convertido ahora en figura nacional de amplio arraigo popular.
El creciente prestigio de Eddy Chibás en el pueblo cubano, es utilizado por Grau para reforzar sus personales y turbias aspiraciones presidenciales, como candidato a las elecciones presidenciales de 1944, al igual que hizo anteriormente al apropiarse, como logros personales, de los méritos acumulados por la ejecutoria revolucionaria de Antonio Guiteras, posteriormente asesinado en 1935, en El Morrillo, Matanzas, por órdenes de Batista. En realidad, la gran mayoría del electorado se deja convencer de la legitimidad de tal compromiso, que a los pocos años de gobierno auténtico, se desvanece como pompa de jabón. Una frustración más y quizás la más impactante sufrida por nuestro pueblo en la etapa analizada.
La estrecha vinculación de Chibás al sector estudiantil más progresista se revela en el discurso pronunciado el 27 de noviembre de 1942, al cumplirse un aniversario más del fusilamiento de los estudiantes de medicina en igual fecha de 1871 cuando valora como " en cada instante crítico de la vida cubana, la Universidad ha jugado un papel preponderante. Ella es el barómetro más preciso de las pulsaciones de nuestro pueblo. Cuando en nuestro país se acentúa la descomposición política, económica y social, ese estado se refleja fatalmente en la Universidad de La Habana. Cuando la nación comienza a despertar es en el Alma Máter donde se experimentan los primeros síntomas. La Universidad al igual que la nación, ha disfrutado sus momentos estelares y padecido sus etapas sombrías de ignominia y corrupción, pero en el último caso casi siempre ha habido un puñado de estudiantes que salvaron el decoro del Instituto y uno o varios profesores que respondieron por la dignidad profesional". (137)
En enero de 1934, cuando el antiguo sargento y ahora coronel Fulgencio Batista derroca el llamado Gobierno de Grau San Martín, Chibás publica audaces artículos periodísticos exigiendo que se convoque a una Convención Constituyente y se establezca un régimen de derecho en Cuba. Elegido en 1939, por gran votación popular, para representar a la Provincia de La Habana, en la misma, se desempeña en su seno con gran protagonismo. En las elecciones de 1940 es electo presidente Fulgencio Batista, con el respaldo de los militares, las clases ricas de la nación y una bien remunerada maquinaria política. En estas, Chibás resulta electo representante a la Cámara por el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico). En el año 1944, éste ya utiliza como tribuna pública, su media hora dominical en la emisora CMQ y en la prensa escrita, particularmente la revista "Bohemia" y los diarios "El Crisol" y "Prensa Libre", donde aboga por el triunfo electoral del candidato Ramón Grau.
En el decursar de los dos primeros años de mandato presidencial de Grau (1944.1948), se hace evidente que Eddy Chibás, pronto quedaría desengañado ante los malabarismos políticos de su antiguo maestro y de sus más cercanos colaboradores, quienes asumen las ya tradicionales ejecutorias inmorales, tan en boga en la República, incluso mucho de ellas negativamente superadas por el antiguo Profesor de fisiología, con un giro pronunciado a las posiciones más conservadoras. El auge de la corrupción, el gangsterismo con apoyo oficial, el lacayismo ante los intereses foráneos y la más burda politiquería, se entronizan en la ejecutoria auténtica.
Su decepción tras la traición del gobierno auténtico a su programa electoral y particularmente del presidente Ramón Grau San Martín, a quien durante años valoró como su paradigma, llevan a Chibás a disentir, a partir de 1946 de la política asumida por el PRC(A) en el poder y en definitiva a fundar el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) en 1947, en un proceso que inevitablemente le resultó traumático, pero que ya libre de tan pesado lastre le permite enrumbar por nuevos caminos de lucha.
Ya Raúl Roa, hombre de sólida formación marxista y de probada lealtad a sus principios revolucionarios, valoraba con visión aguda la controvertida personalidad de Ramón Grau San Martín, en su antológica obra "La Revolución del 30 se fue a bolina" cuando afirma sobre éste, como " de fisiólogo competente, Grau devino maravilloso equilibrista. Flirteaba gratuitamente con las izquierdas y le hacía guiños de inteligencia a la burguesía amedrentada, profería denuestos de Welles y pagaba la deuda extranjera, estaba ansioso de ser reconocido por Washington y permitía mítines antiimperialistas, lanzaba un virulento manifiesto contra las Corporaciones Económicas y mandaba, por bajo cuerda, emisarios a recabar su apoyo. Nunca hubo espectáculo tan divertido y trágico." (138)
En líneas generales las concepciones ideo-políticas del chibacismo están presentes, en sus aspectos fundamentales, desde 1938, cuando no por simple intuición la revista Bohemia, la de mayor circulación en el país, lo caracteriza como " un joven de la nueva generación que entra en la vida pública de Cuba con el ferviente propósito de lograr el cumplimiento cabal de nuestra etapa de liberación nacional" y lo señala como " incuestionablemente, uno de sus más destacados representantes". Ya Chibás en ese mismo año había sustentado en las páginas de la propia publicación, que al concluir la lucha por la independencia " los cubanos alcanzaron la apariencia del poder político, pero jamás se reintegraron a la hegemonía económica, indispensable para el desarrollo de la plena soberanía". En párrafos posteriores ratifica como " les faltó para la culminación de la obra el genio de Martí, fundador y el alma del Partido Revolucionario Cubano.". Y puntualiza en el mismo artículo del 5 de junio que " en la Cuba colonial hispánica los cubanos poseían la riqueza y los españoles usufructuaban las posiciones burocráticas. Cuba, colonia de España, termina en el siglo XIX. Cuba, colonia norteamericana, se inicia en el siglo XX ". (139)
Aunque Chibás ideológicamente no puede considerarse marxista, tampoco puede tildársele, como mucho se ha intentado, como furibundo anticomunista. Piénsese en el contexto de la época, en que los comunistas incurrieron en serios errores políticos al aliarse con un Batista repudiado por el pueblo. Por el contrario el valoró altamente a personalidades marxistas, por su prestigio y ejemplo personal, como expresa en el diario Prensa Libre al afirmar como " es evidente que ya no quedan en el Comité Central del Partido Comunista, hombres de la talla de Julio Antonio Mella, Martínez Villena, Gabriel Barceló Fernández Sánchez, Chelala, etc. A esos dirigentes comunistas, aunque estaban en campo distintos al mío, siempre les reconocí dignidad y valor". (140)
La nueva orientación política del recién surgido Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) intenta rescatar las aspiraciones populares, sistemáticamente incumplida por el grausato y que tiene en Eddy Chibás a su indiscutido líder, dado que para éste " siempre hemos tenido plena confianza en la sana intuición política del pueblo cubano para orientarse con rapidez de modo correcto, ante los más graves y complicados acontecimientos nacionales. Para ello sólo es necesario que se le expongan los hechos con claridad meridiana. Una vez en conocimiento de la verdad, no se deja engañar fácilmente por la palabrería insincera de los documentos pomposos, llenos de literatura intrascendente, ni por sofismas hábilmente urdidos y falsos llamamientos al patriotismo, cuando en realidad sólo se pretende, en muchos casos, defender intereses personales a través de grandes apostasías y escandalosas claudicaciones". (141)
La fundación del PPC(O) en mayo de 1947 abre una nueva etapa en el enfrentamiento de Eddy Chibás al ejercicio tradicional de una política carente de principios éticos, no obstante que no impide que en la naciente organización política se infiltren figuras de cuestionable moralidad, que en el futuro crearan nuevas disensiones y contradicciones en su seno, que solo el carisma de su líder logra salvaguardar.
Los intentos de Grau, que éste ladinamente niega, de presentarse a la reelección en las elecciones de 1948 determinan este escrito donde afirma como "…el movimiento reeleccionista está en marcha. Hay que escoger entre dos caminos: la rebeldía gallarda o la sumisión incondicional. Al iniciarse el año 1927 nos lanzamos a la lucha contra la violación constitucional que representaba la prórroga de poderes. Veinte años después, al iniciarse el año 1947, leales a nuestros principios de toda una vida, nos hallamos de nuevo en pie contra otro nuevo conato de reelección o prórroga de poderes, que aspira a burlar o violar la Constitución de la República(de 1940) .Para que se cometieran esas desvergüenzas no fue que Pío Álvarez y González Rubiera brindaron sus vidas al alborear el año 1933. Para eso Julio Antonio Mella no ofrendó su existencia el 10 de enero de 1929 ..De vivir ellos estaríamos juntos en el presente, como lo estuvimos en el pasado, en la línea de la auténtica Revolución y del auténtico decoro". (142)
Y que reafirma en su alocución radial por la emisora CMQ, unos días después, reproducida en la prensa escrita, donde reflexiona de como " sin detenernos en el examen de la gestión oficial del gobierno que preside el doctor Ramón Grau San Martín, el cual ha frustrado parte de los anhelos y esperanzas del pueblo cubano, entendemos que invocar los principios y la doctrinas del Partido Revolucionario para defender la reelección presidencial es atacar la misma razón de existencia de nuestra organización Las múltiples y graves denuncias de irregularidades, de peculado y de malversación contra los funcionarios oficiales ha quedado en la impunidad por la resistencia gubernamental a facilitar las investigaciones . Resultan evidentes el fracaso del plan de abastecimientos y la falta de autoridad para eliminar la Bolsa Negra. La tan prometida reforma agraria es una de las grandes frustraciones del gobierno que preside el doctor Grau San Martín. Juramos en esta noche, desde esta radioemisora CMQ desde la cual el doctor Grau San Martín dictó su mensaje sobre Martí en 1939,y con el carácter entero y la firmeza pública que recomendaba el Apóstol, combatir sin desmayo y sin tregua todo propósito o toda acción en favor de la reelección o la prórroga de poderes. Invocar la doctrina del PRC para defender la reelección constituye una blasfemia". (143)
En la contienda electoral de 1948, el PPC(O) presenta como candidato presidencial a Chibás. No obstante, con la ayuda del gobierno y su maquinaria política y económica, resulta electo Carlos Prío Socarrás. En las elecciones parciales de 1950, Eduardo Chibás resulta electo senador y continúa batallando por la erradicación del peculado en la hacienda pública cubana. Todas las encuestas que se hicieron en esta época daban como triunfador a éste en las elecciones programadas para junio de 1952.
Resulta incuestionable la influencia martiana en su ideario. La prédica del Apóstol tan manipulada por los políticos de la época en aras de sus ambiciones personales es asumida por Chibás en la esencia de su ética humanística y patriótica. Lo cual se revela cuando escribe como " amenazada de volver a la muerte civil que padeciera bajo la colonia, Machado y Batista, y de la cual ha resucitado una y otra vez la República, hija del ideal de Martí, necesita una nueva prédica, una nueva reafirmación del ideal martiano, un nuevo movimiento de recuperación nacional, de resurrección cívica y moral que la libre de peculados, de latrocinios organizados desde las esferas palatinas, del escarnio a todo lo que prometió e hizo bueno la Revolución. Ese movimiento en la Ortodoxia, única esperanza que tienen en el presente los cubanos.
El Partido del Pueblo Cubano, que no es una tendencia organizada en torno a un caudillo circunstancial, ni un movimiento negativo que solo vive de los errores del adversario, sino un equipo político con contenido propio y valores colectivos capaces de aglutinar a la gran mayoría de nuestros compatriotas, constituye la gran promesa de resurrección para la Patria amada". (144)
Apenas unas semanas antes de su muerte, como parte de su entonces muy publicitada polémica con el entonces Ministro de Educación, Aureliano Sánchez Arango, que en buena medida condujo a su auto inmolación, éste denuncia como…" en el Ministerio de Educación para la Contratación de Servicios, servicios muy misteriosos, se crea un crédito de 175 mil pesos y las Oficinas de Publicidad se crea otro crédito nuevo de 170 mil pesos también pero exclusivamente para personal.
El Crédito del Desayuno Escolar, que solo se reparte a unos pocos alumnos para justificar el enorme affaire que representa, asciende en el presupuesto vigente a 544 mil pesos. En el nuevo presupuesto elevan crear el ayuno escolar a un millón de pesos; son 356 mil pesos más que va a desayunar el Ministro de Educación a costa del hambre de los niños infelices de las escuelas públicas. Por eso suprimió la subasta del Desayuno Escolar.
Los números no mienten. ¿Qué se hace con tanto dinero? Es evidente; se lo roba el aviador y motociclista Aureliano Sánchez Arango.
Burle de los fallos de los Tribunales de Justicia, fuhrer del choteo y Apóstol del ASA, cuyas siglas significan, según unos, agarradera de santurrones arrepentidos o Agrupación de Sabandijas de Alcantarillas".
A mi juicio ASA quiere decir algo completamente distintos. Algo que no puedo publicar por respeto a mis lectores". (145)
Las polémicas discusiones entre Chibás y Sánchez Arango en el Hemiciclo de Educación son divulgadas ampliamente por la SECCION EN CUBA de la revista Bohemia. (146)
¿Qué condujo a Eduardo Chibás a su trágica determinación del 5 de agosto de 1951 ante los micrófonos de la CMQ, culminada la lectura de su considerado testamento político "El "último aldabonazo"? ¿Cómo conceptualizar la posición del inmolado dirigente ortodoxo, en el espectro político imperante en la Cuba de entonces? ¿Su ejecutoria política nos revela un exponente más del llamado "populismo", tan común en la época, casi lindante para algunos investigadores, en una bien manipulada demagogia? ¿Nos revela un hombre obcecado por su desmedida y descontrolada imaginación? ¿Acaso es una nueva expresión del caudillismo en la política cubana? ¿Es por el contrario producto de una excepcionalidad entre los dirigentes políticos de la época que marca un nuevo derrotero en la historia de Cuba, desencadenante de futuros y trascendentes acontecimientos posteriores?
La excepcionalidad de una personalidad se reivindica, en nuestro criterio, no solo por su capacidad en el desempeño en determinado ámbito de la actividad humana, sino ser capaz de encauzarla a partir de un código de conducta que lo haga trascender por su ejemplaridad, a sus contemporáneos e incluso futuras generaciones. La tríada ética, cultura y valores, tan enraizada en el pensamiento progresista cubano, en su decursar de más de dos centurias, permitió forjar figuras en los diversos ámbitos de la actuación ciudadana, fuese en la colonia o la República (en sus dos etapas: prerrevolucionaria y posterior al 1ro de enero de 1959), que cumplimentaron tales requisitos.
Eduardo René Chibás Ribas, como todo hombre, es producto de su época y del peculiar contexto histórico-concreto en que desarrolla su vida. Portador de virtudes y de las limitaciones humanas, o como bellamente se acostumbra a decir, de sus propias luces y sombras, éste logró aglutinar entorno a su ideario ético-político al pueblo cubano, en un momento de singular importancia en el encausamiento de sus tantas veces burlados intereses y aspiraciones, por gobiernos corruptos, indolentes o motivados por su incondicionalidad a los dictados de aquellos que siempre pendieron como Espada de Damocles, en el proceso de conformación de nuestra identidad cultural y nacional.
En su última alocución radial este denuncia como " Hace nueve siglos el Tribunal de la inquisición le gritaba a Galileo: ¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Engañador! ¡Presente las pruebas de que la Tierra se mueve alrededor del Sol! Galileo no pudo presentar las pruebas físicas del hecho evidente y fue condenado, pero siguió repitiendo, firme en su convicción moral: ¡Pero se mueve! ¡Pero se mueve!
Hace cinco años acusé al Ministro de Educación José Manuel Alemán de robar los dineros del material y el desayuno escolar y de estar fomentando en Miami un imperio de propiedades inmuebles. El Ministro Alemán y todos sus corifeos atronaron el espacio gritando: ¡Mentiroso! ¡Calumniador! ¡Presenta las pruebas! Yo no pude presentar las pruebas físicas de que se estaban robando el dinero del Tesoro Nacional, pero seguí repitiendo firme en mi convicción moral: se lo roban.
Ahora acuso al gobierno de Carlos Prío de ser el más corrompido de cuantos ha tenido la República hasta el presente y a su Ministro de Educación Aureliano Sánchez Arango-que ha sustituido el BAGA por el ASA-de robarse los dineros del material y el desayuno escolar y de realizar grandes inversiones en Guatemala y otras repúblicas de América Central. Y finalizaba expresando como " Por su posición geográfica, la riqueza de su suelo y la inteligencia natural de sus habitantes, Cuba tiene reservado en la historia un grandioso destino., pero debe realizarlo. Otros pueblos asentados en islas que no gozan de situación tan privilegiada como nuestra patria, han desempeñado en la historia un papel de preeminencia singular. En cambio, Cuba ha visto frustrado su destino histórico, hasta ahora, por la corrupción y ceguera de sus gobernantes, cuyo pensamiento-salvo excepciones-ha volado siempre a ras de tierra.
La feliz conjunción de factores naturales tan propicios, unido a la alta calidad de nuestro pueblo, solo espera la gestión honrada y capaz de un equipo gobernante que éste a la altura de su misión histórica, Ese equipo no puede ser el del gobierno actual, corrompido hasta la médula, aunque se disfrace de nuevos rumbos para encubrir sus robos, contrabandos y desvergüenza. Ni la falsa oposición de Batista que alienta el regreso de los coroneles, del palmacristi, la goma y la ley de fuga, con la taimada ayuda del comunismo internacional. Ni tampoco el grupo de despechados que sigue al ex presidente Grau. El único equipo gobernante capaz de salvar a Cuba es el Partido del Pueblo Cubano(O), con su línea antipactista de la independencia política, que no admite transacciones ni componendas.
¡Compañeros de la Ortodoxia, adelante! ¡Por la independencia económica, la libertad política y la justicia social! ¡A barrer a los ladrones del gobierno! ¡Vergüenza contra dinero!
¡Pueblo de Cuba, levántate y anda! ¡Pueblo cubano, despierta! ¡Este es mi último aldabonazo!". (147)
Su clarinada cívica tendrá amplía repercusión en la juventud que se incorporará a la lucha revolucionaria contra la dictadura batistiana a partir del golpe de estado del 10 de marzo de 1952.
2,8.- Emilio Roig de Leuchsenring (1889-1964)
"La ocupación norteamericana interrumpe la línea hacia la republica porque no son fuerzas cubanas, sino un poder extraño el que le da forma al gobierno".
Desde las posiciones de un liberalismo radical, muy avanzado para su época, constituye una de los historiadores que más labora en aras de fundamentar el entonces polémico tema de como Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos, sino muy por el contrario a la larga y heroica lucha de su pueblo por la independencia. Pone al descubierto, en trabajos irrebatiblemente documentados, la farisaica política de los sucesivos gobiernos norteamericanos, incluso desde principios del siglo XIX, en su afán expansionista, de apoderarse de Cuba. Revela los entretelones de la supuesta política desinteresada de la naciente potencia imperialista, entonces poco conocidos, conducentes a la primera intervención en Cuba (1899-1902) y la amoral imposición de la Enmienda Platt, inaugurando la etapa de conversión de los países, recién liberados, en meras neocolonias, dependientes del capital foráneo y por ende de sus intereses políticos y del desenfadado saqueo de sus recursos, ya previstos desde mucho antes por nuestro Apóstol.
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