La FE es la certeza de la realización de un hecho deseado en favor de la persona fuera de toda posibilidad real de ocurrencia.
Existen muchas afirmaciones comunes en tal sentido como: tengo fe en que ganará mi equipo de futbol; tengo fe en que mejoraré de tal enfermedad; tengo fe en que me irá bien; tengo fe en un Santo NN, etc., de tal forma que la concreción de un hecho imposible es calificado como "milagro" que reafirma mi fe.
Sin embargo no nos referimos a esta FE común, pasajera, coloquial, sino a una FE trascendente para la Vida, que forma parte del Multiverso. Esta FE es parte de la esencia de la Vida, del Universo Espiritual donde la realidad, la existencia y el pensamiento surgieron de la nada, donde el tiempo, la distancia o el dolor no existen.
Es la FE que todavía está produciendo Vida hasta llenar la tierra en un Multiverso todavía en formación con cambios constantes hasta un límite desconocido para la mente humana y que vislumbramos solo por FE en Cristo.
¿Hasta cuando se expandirá el Universo material?
¿Qué será entonces de nuestro planeta y de la Humanidad?
¿Seguiremos en manos de minorías inconscientes y materialistas que se odian, se matan y nos explotan?
El sistema de convivencia y explotación humana– el llamado Contrato Social– está colapsando después de la Segunda Guerra Mundial a causa de los cambios introducidos por la ciencia acrecentando las desigualdades sociales causadas por un aumento incontrolable de la población en contra de los esfuerzos y pronostico de la política que nos agobia.
En los últimos 60 años varias generaciones hemos sacrificado nuestras vidas escuchando teóricos y mesías que en el nombre del pueblo han pretendido solucionar los problemas que el desarrollo impone a las sociedades humanas. Al diario vivir con los problemas sociales se nos agobia con mitos y supersticiones ya muertas ante el advenimiento del Cristianismo occidental increíbles para un mundo racionalista del siglo XXI que ha desenterrado desde antiguos oráculos hasta las ignoradas profecías mayas.
Nacimos y crecimos como producto de la Segunda Guerra Mundial, evento de muerte propio del materialismo que marca el inicio del pensamiento humano actual, del orgulloso hombre que desde Babilonia quiso alcanzar el cielo mediante sus inventos hace alrededor de cinco mil años.
Las torres, edificios y rascacielos de las ciudades modernas son la evidencia y la materialización más clara del espíritu de la antigua profecía de Babel donde se prescindió de la influencia del Creador en la vida y progreso de los pueblos para "Llenar la Tierra".
Al contrario de lo que los filósofos y teóricos esperaron de la lógica de Nimrod, referencia para todos los iniciados, esotéricos y sociedades secretas que dominan el poder político, religioso y económico del mundo; los frutos como la miseria, la pobreza y la injusticia nunca fueron raidos del planeta cualquiera sean las causas que los producen.
El Racionalismo
El racionalismo de Babel salió a la luz pública para la Edad Media, no porque no existiera, sino como el nuevo mesías que venía a salvar a la humanidad del oscurantismo surgido a raíz del desmembramiento del Imperio Romano, donde la población humana no sólo no aumentaba, como debe ser por naturaleza, sino que disminuía por causa del hambre, las pestes y las guerras a que había llegado por la conducción errada de la inquisición católico-española. Fue cuando los "aguerridos" filósofos y teóricos se atrevieron a sacar la voz después que los cristianos no le temieron a las llamas y se entregaron en sacrificio vivo a la defensa de la Verdad. Después del Renacimiento Espiritual desde Huss y Lutero, los sabios y filósofos dieron "vuelta la tortilla" y se apropiaron de la verdad y la razón, las que pronto caerían en la relatividad de sus conclusiones.
El Racionalismo forma parte de las teorías sobre el conocimiento humano que contempla la filosofía y los filósofos que por su importancia en la vida de los pueblos debiera estar al alcance popular como parte de la educación negada por siglos a las mayorías explotadas. A este racionalismo y razón innata del ser humano recurrimos, sin esconder con juegos de palabras que confunden, a las mentes limpias y puras en cuya decisión está el futuro de cada pueblo.
Si se hubiera educado por siglos a las masas llamadas "ignorantes" ¿Cuántos miles de genios habrían surgido? ¿Cuántos científicos chilenos se perdieron? ¿Cuántos inventos, cuánto progreso…? El racionalismo nunca promovió la educación masiva tal como en nuestro país se niega a dar educación gratuita para las mayorías y evitar las desigualdades de cuna.
Está claro, como dice el evangelio, que la sociedad es como un cuerpo cuyos líderes son la cabeza y todos los demás somos miembros donde cada cual cumple una función para que este cuerpo o sociedad viva.
Está claro también, que el racionalismo vino a cumplir un importante papel en la sociedad como el imperio babilónico para el pueblo de Israel y/o el imperio persa después, para derribar el poder babilónico y liberar de otro yugo al Pueblo Elegido de la opresión del mal.
Todas las cosas que le ocurren al ser humano en la tierra, como todo lo que ocurre en la naturaleza y en el universo tiene una razón de ser y el racionalismo, las filosofías, la tecnología y los regímenes políticos que trajeron aparejados no están ajenos a este principio universal.
El hecho que el racionalismo nos liberara de la institucionalidad que agobiaba a las naciones en la edad media no significa que sea la Verdad ni que tengan la Verdad, como lo era Babilonia o Persia. En realidad es la única arma a la que podemos recurrir para convencer a las gentes del camino errado y para denunciar los errores de la conducción humana que cada día nos acosa con su consumismo depredante como si fuera el ideal de vida. Sin embargo los frutos por los que se está conociendo en el planeta no son más que la antítesis de la verdad y el modelo de vida que nos espera.
Por definición, "racionalismo es una corriente filosófica que se opuso a la ideología dogmática y refuta los conocimientos obtenidos mediante los sentidos, estableció la razón como la única fuente de todo conocimiento, para lo cual recurrió a la duda metódica como forma de conocimiento; defendía , además, la teoría de las ideas innatas".
"Esta postura fue sustentada por los filósofos René Descartes (1596-1650), Baruch Spinosa (1632-1677) y Gotfriend Leibints (1646-1716)" (Hist. Univ. Rodríguez, Ramírez y Gomes Edit. Limusa México 1994. Pag 73)
Los filósofos como formadores de ideologías y corrientes de pensamiento han bebido en los errores de la aplicación de la Verdad sus argumentos para combatirla. Estamos presuponiendo que a los filósofos y a las filosofías, aparte de su amor por la sabiduría y sus deseos de conocer todo, los guía una finalidad consecuente con la existencia de la humanidad en la tierra por siempre. Porque conocer sin un fin que favorezca la especie y la vida no tendría sentido.
Es importante recurrir a la fuente de la sabiduría eterna para orientarnos en el camino del racionalismo y de la sabiduría humana, revelados a los hombres no por casualidad, sino en beneficio de la humanidad.
– "La sabiduría es mejor que las piedras preciosas" (Job 28:18)
– "He aquí que el temor del señor es la sabiduría, y el apartarse del mal, la inteligencia". (Job 28:28)
– ¿"Es sabiduría contender con el omnipotente"( (Job 40:2)
– "Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová" (Sal 144:15)
-"Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia" (Prov. 2:6)
– "Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia" (Prov. 4:7)
– "Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión" (Prov. 16:2)
– "Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores (El. 7:12)
– "Mejor es la sabiduría que las armas de guerra, pero un pecador destruye mucho bien" (Excl. 9:18)
– "Cuanto más sabio fue el rey, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar…" (Excl. 12:9)
Estas son algunas palabras de Verdad que se encuentran en un lenguaje sencillo al alcance de todo el pueblo, al contrario de las filosofías donde lo conciso, lo importante está en latín o cualquier otro idioma muerto que Dios los exterminó por inútiles y desechables como todo lo humano.
De lo expuesto queda claro que la Verdad está dirigida al pueblo y en ningún momento se refiere a alguna elite en especial.
En primer lugar nos dice lo importante que es la sabiduría para la persona, mucho mejor que las piedras preciosas o riquezas, y el apartarse del mal la inteligencia. Sabiduría e inteligencia unidas como "adquiridas".
En segundo lugar nos plantea que no es sabiduría "contender con el omnipotente", como lo hace el racionalismo, que desde que se manifestó como filosofía trae en su esencia combatir el Cristianismo a través de sus más ilustres representantes como Nietshe o Marx, y olvidó que el hombre es más que materia a pesar de los errores de la apostasía. Si los filósofos hubiesen sido sabios se habrían unido a la defensa de la Palabra de Dios para todo el pueblo que los humildes y desprotegidos de la época estaban llevando a cabo a riesgo de sus vidas. La filosofía los hace "sabios en su propia opinión".
En tercer lugar nos habla de lo dichoso de los pueblos cuyo Dios es Jehová, es decir, porque está actuando con sabiduría, ya que del Creador viene el conocimiento y la inteligencia y ni siquiera menciona a los filósofos o a los especialistas; tampoco a los apóstoles o profetas. La inteligencia está en los hombres sabios y estos abundan en las mayorías y no en las elites ni por muy ilustradas que sean.
En cuarto lugar nos dice que el racionalismo es limpio en la propia opinión de los hombres. Ellos son sabios porque ellos mismos dicen que son sabios y la Verdad, si se posee, el tiempo y los años son sus mejores aliados.
En quinto lugar, el poder y la defensa está en la sabiduría que excede al dinero y a las armas de guerra. Esto debiera ser tomado muy en cuenta por los que se intranquilizan por la defensa.
Un rey es sabio, cuanto más enseña sabiduría al pueblo y hace escuchar e investigar, al contrario de nuestros colonizadores y pastores que escondieron y camuflaron la Palabra de Dios al pueblo; la enredan entre sermones de pecados banales que meten en la conciencia del pueblo, mientras los pecados capitales de la injusticia provocada por las minorías jamás son desenmascarados con la Verdad, no con otra doctrina ideológica, sino con la balanza de la Verdad.
El racionalismo, el empirismo o cualquier otro ismo, que por mucho que los muestren como opuestos entre ellos, todos se refieren al dominio de la razón "sobre los dogmas de la religión", cuyo fundamento verdadero es la Fe en Cristo. No porque el comunismo sea contrario al liberalismo son cosas diferentes, ambos tienen en común la negación de Dios. Uno lo niega por doctrina y el otro lo ignora, dejando hacer al mundo lo que quiera mientras no altere sus negocios.
La razón, ya lo vimos, es el fundamento de la Ilustración, de la Edad Contemporánea y de los tiempos en que vivimos y no tiene o no contempla para nada las verdades sagradas de la Revelación de Dios al pueblo.
La sabiduría es dada por el Espíritu Divino pero la iglesia por medio de San Agustín, Tomás de Aquino y otros que trataron de camuflar la Revelación Divina asimilándola a las filosofías del mundo, en un paralelo a lo que "Aconteció cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y le nacieron hijas…los hijos de Dios tomaron las más hermosas…" (Génesis 6: 1-7) en contra de los planes espirituales de la Verdad Divina por cuanto el hombre es carne, es materia.
La carnalidad en la integridad del ser humano provoca maldad, desigualdad, violencia donde "todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era solamente el mal", por lo cual la humanidad no puede alcanzar el objetivo que el universo tiene reservado a la única criatura pensante de la Creación. Es necesario un Salvador como Noé, Abraham, Moisés que, cada cual en su época, vinieron a construir el fundamento de las nuevas generaciones que tienen por misión mostrar el futuro del hombre celestial. Los líderes de la Iglesia no pueden asociarse o copiar a Satanás para predicar el Evangelio. La filosofía es impersonal, insípida, materialista como las imágenes, producto del engaño maligno para hacer tropezar al individuo.
Desde el punto de vista filosófico, el racionalismo es una parte de la filosofía que aspira al conocimiento de las cosas, de los hechos, de los fenómenos, o de las manifestaciones materiales y espirituales en el universo, mediante el juicio o la razón conforme a método.
Puesto que el conocimiento es posible mediante la conciencia de la persona o del sujeto, localizada orgánicamente en algún punto del cerebro del hombre, nos lleva a considerar la relatividad del pensamiento en el sentido que depende del individuo, depende de la psiquis o del intelecto, y de ahí también, una rama del conocimiento, la Psicología.
La psicología
La Psicología originalmente, según enseñan ciertos aspirantes al saber restringido o secreto, es el conocimiento de si mismo primero – conócete a ti mismo, decía un filósofo clásico griego – con lo cual para acceder al conocimiento se debe "entrenar el cuerpo", prepararlo físicamente, renegando a la vez de todo concepto que la persona o el individuo pueda tener del mundo que le rodea, "para limpiar" la mente y poder tener o incorporar conocimiento. "Mente Sana en cuerpo sano", decían también los griegos, filosofía que los llevó a conquistar gran parte del mundo conocido de la época.
De esta concepción antiquísima, surge también la conocida "sabiduría oriental" tan difundida en las series de televisión como Kunfu o la farándula actual. Incluye a los súper héroes de dibujos animados del Japón, o de las escuelas filosófico-violentas del Oriente sobre karate, judo, yoga, etc, como también la mitología griega de Poseidón, Hércules y todo el panteón de dioses falsos en que acreditaban.
En sentido estricto, el individuo para tener conocimiento debe renunciar a sí mismo, debe dejar de ser persona "para identificarse con el objeto", porque el conocer significa una "interrelación íntima entre el sujeto y el objeto".
Dominar la mente significa ser capaz de arrastrar un carro tirado con los testículos en medio de la miseria, inmundicia y bajeza humana que Occidente exalta como fruto del paganismo contrario a la doctrina cristiana que el racionalismo trata de eliminar
En la esfera del conocimiento no valen los sentimientos o trabas tales como el amor a los padres o a los hijos; no cabe el patriotismo, el sentimiento de pecado o los conceptos de bien o mal.
"Sus sabios", líderes, empresarios que ostentan el poder del mundo están por sobre estas limitaciones y el individuo.
Una empresa internacional no se dirige con amor al prójimo, por ejemplo, sino con resultados que se reflejan en las utilidades. De lo que sobra, la empresa puede dar en beneficio de la misma empresa. Da con una mano lo que expolia con la otra.
La razón del racionalista es relativa y obedece, dijimos, a tantos dogmas como las religiones, donde la necesidad de la vida social, de la política y del dominio lo obligan a afiliarse a las logias donde predomina el "libre albedrío, la libertad, y la tolerancia" o llenan los centros espiritas, o comulgan todos los Domingos frente a un ídolo de yeso que nunca ha razonado.
El razonamiento y el método científico lo han usado solamente para las ciencias naturales, la física o la matemática, pero la razón los ha hecho concluir que no conviene quitar los dogmas del pueblo y mientras más ignorantes e idólatras sean, es mejor para explotar nuestra ignorancia.
Del materialismo racionalista surgieron los famosos lavados de cerebro que para Occidente sólo lo hacían los malos tras la ex "cortina de hierro", pero las blancas palomas que apoyaron en un principio a Hitler, sólo hacían lo bueno para su pueblo.
El concepto racionalista del conocimiento es tan antiguo como la historia del hombre, sólo que los filósofos griegos le dieron forma teórica, porque los pensadores que hicieron uso de la razón en aquella época, encontraron ridículo el adorar a los monos de palo o de piedra que chocaban a su razón. La mitología egipcia, babilónica, persa, china o hindú, junto a la mitología griega y romana tuvo su origen en el conocimiento racionalista. Sus huellas incluso traspasaron los océanos para encontrarse de alguna forma en América con los mayas o los aztecas, inclusive en las islas del pacífico. De ahí que el inspirador del racionalismo tiene su asiento mucho antes que naciera el hombre en la tierra y hasta quiso "implantar democracia en los cielos" para ser igual a Dios.
Estos rastros del subconsciente humano son de gran importancia por cuanto nos muestra el origen común del hombre y nos muestra también la importancia del relato bíblico del pecado de Adán y Eva. Nos muestra la universalidad del error y la renuncia del hombre a ser guiado por el Creador de todo.
De estos principios "inciáticos" del racionalismo se ha sacado la política para gobernar al mundo desde las logias secretas en las que participan la mayoría de las cúpulas partidistas y burocráticas de los estados del planeta.
Todo el poder está infiltrado por este pensamiento y criterios de la razón humana que traspasó el Atlántico con los primeros patriotas para combatir el dominio español dogmático. Son estas divisiones de los representantes del racionalismo las que han permitido y abierto espacios para que se difunda la Verdad revelada al hombre desde la antigüedad.
De verdad esta lucha eterna entre racionalismo y FE se da desde el comienzo de la humanidad relatada por todas las civilizaciones del planeta como proveniente de fuera del planeta para adquirir poder sobre el Hombre y los pueblos, más allá del materialismo racionalista. El evangelio dice que el Cristiano no tiene lucha sobre carne y sangre sino sobre potestades celestiales de maldad.
El racionalismo es, pues, un concepto relativo de dominio de la razón en cuanto tenga por misión contrarrestar la acción del Espíritu que también tiene "su templo" en el cuerpo humano, pero para El morar ahí no necesita de gimnasia, ni de alimentación, ni de sacrificios, ni de meditación, ni menos de ritos o aislamiento del mundanal ruido en la soledad o en los conventos "porque la mies está entre los hombres" que Dios quiere salvar con la Verdad que es para todos. El Cristianismo no busca poder sino contrarrestara el poder de quienes quieren dominar y servirse de los pueblos.
Sin embargo el materialismo racionalista indaga en las fábulas paganas buscando raíces para combatir los dogmas del Cristianismo, considerados como el opio de los pueblos. Las mentes mito maníacas andan buscando en cuanto existe, mensajes dejados por antepasados o por seres etéreos, ya sea en monumentos, en las catedrales, en el arte, en las cartas del naipe, en el tarot y hasta en los números de la Biblia donde se cree que los "racionalistas" dejaron mensajes.
Es probable que las cúpulas que dominaban estas actividades, en algunos casos, hayan dejado para sus herederos o sucesores, la misión de buscar en sus obras como en sus escritos, los cuentos de niños o en las fábulas mitológicas, algún mensaje como una forma de selección por capacidad, una especie de test modernos para acceder al control de las riquezas, de la tecnología, de las artes de magia, del poder y/o al gobierno de los países, cuyos secretos serán puestos a la luz algún día por el Creador del hombre y del universo. No es otra cosa lo que hacen hoy día las empresas poseedoras de los grandes capitales del mundo para buscar un funcionario súper capacitado que le administre sus riquezas. Quién postule debe pasar por todos los laberintos que debió recorrer el héroe griego para "matar al minotauro".
Puesto que el conocimiento, la gnosis, está ubicado en la conciencia cognoscente que procura la trascendencia de los objetos o las cosas materiales y espirituales, no debemos olvidar la importancia de definir y separar el concepto de espíritu.
Espíritu no es lo mismo que alma, si bien en algunas partes de la Biblia está tomado como sinónimo. El alma es la vida de la materia animal y es mortal. Un animal, ya dijimos, no tiene espíritu; sólo tiene vida. Existen tres tipos de espíritus o fuerzas desconocidas para nosotros que actúan sobre el "hombre animal".
Primero: El espíritu humano: es el que nos diferencia de los animales porque tenemos pensamiento, voluntad y conciencia para actuar conforme a pautas o escala valórica. Por este espíritu amamos a nuestro padre o madre mas allá de lo que un animal podría hacerlo, cuando viejo por ejemplo. Por él apreciamos la música o el arte, etc. "Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual" dice San Pablo. "Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial".
"El hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios" (I Cor 15:44-49 / I C2:6-16)
El creyente pues, recibe el Espíritu de Dios y no el espíritu del mundo. Jamás un filósofo o científico discernirá los temas relacionados con Dios y su Espíritu Santo por cuanto en su estado ateo están destituidos del reino de los cielos.
Segundo: El espíritu del mal o de las tinieblas, poderosísimo, por cuanto maneja "ciertas almas" y seres etéreos que influyen sobre el hombre y algunas cosas. Se le ha dado el dominio de cierto segmento del conocimiento y del mundo con el cual podemos fácilmente ser engañados, porque para actuar "debe camuflarse" aparentando ser de la Verdad, pero no lo es. Son los milagros de la hechicería y de las imágenes. (Gen. 3:1-4/ Ex. 7:11-12/ Job 1:7/ Mat 3:7-11/ 8:28-32/ 12:43-45/ Hech. 13:8-11/ I Jn 4:3, 6 etc)
Este espíritu es el que tiene el gobierno del mundo, pero no el poder (Mat 4:8-9/ Luc 4:5-7). Este espíritu es el que maneja el razonamiento humano conforme lo vimos, con la psicología, el racionalismo, las artes, supersticiones, hechicería o la política.
El mundo del conocimiento y la filosofía está entregado al espíritu humano y a este espíritu del error desde que Eva decidió desobedecer al Creador.
La sabiduría del error es la negación de la vida; de aquí provienen los conflictos y las guerras. Es con sus ciencias y su conocimiento que se fabrican y lanzan las bombas sobre los pueblos; es la autora de la pornografía, es la causante de la ignorancia y de la miseria; es la que se opone a que se difunda la Verdad y la Fe pura en Cristo Jesús.
A esto le llamamos el espíritu del mal o del error, el Anticristo, para diferenciarlo de la Verdad o del Espíritu de Dios o Espíritu Santo.
Tercero: El Espíritu Santo o Espíritu del Bien. Es la misma Fuerza Creadora Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente, Infinito, sin principio ni fin, sin origen, sin madre y sin fin; Eterno, Fiel y Misericordioso; amante de Su Creación. Creador del Hombre y del Universo con Su sola Palabra. (II Ped. 3:5)
Es el Espíritu que adoró Abraham, Isaac y Jacob. Es el Dios de Israel, el Dios de los Ejércitos; es el Dios que dio a Su Único Hijo, nuestro Señor Jesucristo, para que nos libertase de la acción del espíritu del mal sobre nuestras vidas por amor a su criatura principal que somos nosotros, hecho en la tierra a Su imagen y semejanza (Gen. 1:26) para acceder al Multiverso de la Creación Divina.
Este Espíritu Santo es la Fuente de la Sabiduría Eterna; sabiduría que se manifiesta en forma distinta a la sabiduría del mal de Aristóteles o Maritain. El poder del Espíritu Santo no está en los ejércitos, ni en los gobiernos, ni en la riqueza, sino en los creyentes, en los que tienen Fe en la Sangre derramada por nuestro Señor Jesús en la cruz del imperio romano, en la cruz del paganismo y de las filosofías, en la cruz de la teoría del conocimiento y de la epistemología, en la cruz de las imágenes de yeso o de cualquier material.
A propósito, siempre se dice que fueron los judíos los que crucificaron a Jesús, pero fue el sistema filosófico-pagano de los romanos que usó el argumento teológico-conservador de las cúpulas gobernantes de Israel. Los reyes de esa época, apóstatas, timoratos y corruptos eran de descendencia Idumea de las tribus de Essau que no estaban incluidas en la promesa de Dios a Jacob.
Dios en su sabiduría ha actuado en la forma más sabia para redimir al hombre, de tal forma que cual luchador de artes marciales aprovecha la misma energía del adversario para combatir su poder. Es decir aprovecha el mismo pecado del hombre para sus planes. El mal, tarde o temprano con sus filosofías caerá en sus propias redes (Job 5:13).
Así como Judas sirvió para que se cumpliese el papel redentor de nuestro Señor Jesucristo; así como usó la conducta errada del oficialismo religioso judío, el idioma, la extensión y poder del imperio romano; así ha usado al racionalismo y la tecnología vigente para glorificar Su Santo Nombre y Su dominio eterno sobre el universo.
El racionalismo está cumpliendo su papel y mete en las religiones que ha creado desde Adán a todos los credos paganos y todas las doctrinas basadas en dogmas creados por la superstición contraria a la Verdad y que impedían el desarrollo del conocimiento; en todas las cuales incluyó el cristianismo, haciendo descender a Dios a la altura de las imágenes de piedra o de madera, a la altura de los dioses griegos y sus fábulas como las musas y los oráculos, o a la altura Buda, de Baal o Astarté, etc.
Así, el racionalismo tiene sus antecedentes en el origen del hombre, no para usar la razón, sino para distorsionar la verdad.
La duda metódica
Al analizar la definición de racionalismo dada más arriba, nos dice que "la razón es la única fuente de conocimiento", para lo cual recurre a la duda metódica como forma de alcanzar el conocimiento.
Y ciertamente ahí está la clave. Comparémosla con la Tentación de Adán y Eva en los comienzos de la humanidad (Gen cap.3).
En el Jardín del Edén, allá en el planeta recién entregado al hombre como su hogar ideal, tenemos una pareja de hijos de Dios, cuyo único conocimiento era la Palabra del Creador, "pero la serpiente era astuta"… ¿"Con que Dios os ha dicho: no comeréis de todo árbol del huerto"?
Este, más que un diálogo es un monólogo y una pregunta con un fin bien específico que ningún filósofo ni teólogo la califica como salida de una mente humana primitiva de poca cultura o creada por una mente cavernícola salvaje que se supone no sabía leer y quizás apenas hablar. Ahí está la inocencia de un ser humano frente a una mente extremadamente hábil que ni Shakespeare o Cervantes habrían creado en sus figuras literarias una expresión tan precisa para mostrar el mal tomando posesión de la conciencia de la persona. Esta es la primera duda metódica que planteó Satanás en la historia de la humanidad.
"Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis". (Gen 2:2-3)
Esta respuesta de la mujer es un dogma cristiano; es una orden divina que no podemos violentar o transgredir y sólo el Creador sabía porqué. Explicaciones e interpretaciones hay muchas, desde las sensuales a mentes de seres extraterrestres.
El método científico se desarrolla de acuerdo a la razón en el cual una afirmación, un juicio, una teoría o una hipótesis sobre algo que debe ser demostrado siguiendo ciertos pasos preestablecidos, los que el racionalismo viola cuando algo no cuadra, como en el caso de los eslabones de la cadena evolutiva, y/o recurren a otras leyes como las de las probabilidades o del azar.
En todas las ramas del saber racional se aplica el método científico, hasta en la administración de justicia, donde para demostrar la verdad sobre un hecho o acontecimiento se aportan las pruebas por las partes, y el racionalista debe decidir cual se acomoda mas a la verdad, y como ésta es relativa, puede darse en cierto rango. "Muchas veces" se da en el rango que favorece al más poderoso. Esto, en todo caso hay que decirlo con cierta delicadeza para no caer en sus garras, porque Satanás cuando a uno lo encuentra débil se ensaña con las personas y no las suelta fácilmente, para lo cual se necesita "mucha oración y ayuno".
El método científico se desarrolla más o menos así, como en las matemáticas:
Hipótesis: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal (Gen 3:4-5)
Antecedentes:
a) Árbol bueno para comer,
b) Era agradable a los ojos,
c) Era codiciable para alcanzar sabiduría. (6)
Tesis:
1) Eva, la mujer, tomó de su fruto y comió
2) Ella dio también a su marido
3) El hombre también comió del mismo fruto.
Resultados:
a-1) La mujer no murió
a-2) El hombre tampoco murió
a-3) Del 100 % de los que comieron del fruto prohibido, ninguno murió.
Conclusión:
El dogma de Eva era mentira; por tanto Dios engañó a la humanidad.
Q. E. Q. D.
Las conclusiones que puede sacar el racionalista son muchas; ya que si Dios engañó a Adán y Eva, Su palabra, la Biblia no es confiable y por lo tanto todo el Cristianismo y la Fe es vana.
Lo que olvida el racionalismo del siglo XXI es que los que expusieron estas teoría murieron siguiendo una ley de la vida que despreció Eva, creada desde el Principio, donde la razón humana no tiene arte ni parte y que dichos teóricos no alcanzaron a ver los frutos que el futuro trajo a consecuencia de sus teorías. También olvida el racionalismo que el tiempo se encarga de poner a prueba todas las verdades, que se conocen por los frutos y éstos, a menos de 200 años de racionalismo dominante ya amenazan con destruir al mundo.
El racionalismo como filosofía, incluido el humanismo, ha sido tan pernicioso para la tierra como el paganismo y no se vislumbra que traiga alguna solución a las inquietudes y necesidades del hombre mientras éste siga multiplicándose sin control racional en una tierra muy contaminada. Si las razas nacieron en un planeta puro y abundante, qué saldrá del hambre de los muchos y de la degeneración de otros que Sodoma y Gomorra serían inocentes niños de pecho que jugaban con su sensualismo.
La era del racionalismo, como tal, se inicia después de 3200 años que Moisés escribiera las leyes básicas de conducción humana, y si a ello agregamos toda la Prehistoria que se adjudica el racionalista desde que fue simio, tenemos cientos de miles de años del homo sapiens sin evolucionar en una atraso y pauperismo "irracional" que ni los simios jamás han presentado, y eso que ellos no han vivido nunca en cavernas.
Desde entonces, grandes hombres de la Historia condujeron a los pueblos como los faraones de Egipto, pasando por Atila y los Unos, Carlos V y su inquisición, los Papas y todos los filósofos, y sus resultados de una humanidad envuelta por generaciones en guerras, hambre, pestes y enfermedades apocalípticas; violencia y llamas, el racionalismo se los atribuyó a los dogmas.
El racionalismo fue para el mundo absolutista, como el comunismo fue para el mundo imperialista; una herramienta que destruyó la pequeñez y el limitado pensamiento humano, y quizás la globalización actual sea la auto destrucción por la voracidad de la empresa multinacional supra Estados y Gobiernos, o el cambio de sistemas de Estados por Empresas. Sólo sabemos que Alguien nos acomodará un sistema para conducir a los elegidos de la mejor forma posible, mientras podamos mantenernos en este planeta bajo la conducción de los seres humanos y que la era de los clones y de la máquina sobre la conciencia y los derechos del hombre "la vamos a pasar en otra parte". Pobre de aquellos que se queden a saber cómo funcionará la excelencia de la creación humana.
La competencia de intereses humanos que habían favorecido a la Iglesia oficial durante el Renacimiento había dado origen a "la Ilustración" que "transformó el pensamiento europeo del siglo VIII, dándole prioridad a la razón y a la experiencia humana a fin de eliminar las instituciones político-religiosas del antiguo régimen" (Ibid pag 71).
Acorralados los gobiernos absolutos por las nuevas ideas en los pueblos, nace lo que se conoce como el "Despotismo Ilustrado", cuya premisa era "Todo para el pueblo, pero nada con el pueblo", en cuyo ambiente de caos social se estaban incubando las nuevas ideas basadas principalmente en un anticristianismo feroz que dio paso a la Revolución Francesa, considerada por los historiadores como "una victoria de la razón sobre una tradición carente de lógica".
La Revolución Francesa surgió como reacción a la política de sangre de la Iglesia Católica contra el pueblo cristiano y desde entonces los pueblos del mundo tomaron esta revolución como ejemplo copiándola y haciendo "imágenes a la libertad y a la razón", con los cuales se iniciarían pronto los movimientos de independencia contra España y Portugal.
Desde ahora en adelante y en especial a partir del siglo XIX, todas las actividades humanas se rigen a partir de la nueva cultura basada en la razón, cuyos modelos fueron propuestos por los principales filósofos de la Ilustración: el inglés John Locke (1632-1704), los franceses Francois Marie Voltaire (1694-1778), Juan Jacobo Rouseau (1712-1778) con su obra el "Contrato Social" de 1772, el Barón de Montesquieu (1689-1755), Dionisio Diderot (1713-1784), con la Enciclopedia; Francisco Quesnay (1694-1774) y muchos otros en cuyos escritos está el fundamento de la política moderna.
"La concepción filosófica de la Ilustración presenta variaciones a través de sus principales hombres. Hay sin embargo un rasgo predominante: el desprecio de la metafísica y la preferencia por todo lo que se refiere al hombre". "Los filósofos defienden el poder temporal contra la introducción de la Iglesia; practica un fuerte anticlericalismo; se pronuncia contra todas las religiones positivas y atacan en particular al Cristianismo". (!) (Hist. de América. Ed. Kapeluz, Montevideo 1966 Pag 138)
"La nueva cultura occidental está surgiendo sobre la base de la razón, rechazando la educación religiosa, la Biblia y los misterios". "El deísmo o el teísmo no implicaba ya ningún acto de fe, por ser el resultado de una operación intelectual que conducía a la afirmación de la existencia de un Dios que ha creado el mundo, le ha dado leyes eternas y luego ha dejado de intervenir".
Esta es historia oficial que se enseña como verdad en nuestros pueblos. Mientras los países que produjeron estos famosos filósofos van a la vanguardia del progreso, nosotros los latinoamericanos permanecemos en el tercer mundo dominados por la dependencia y la pobreza "por agarrar papa" como decimos popularmente.
La nueva cultura material da origen a una Revolución Industrial que se creía ser la solución a los males de la sociedad moderna; pero lamentablemente para nosotros, la suerte está echada desde el Principio, desde que el primer hombre desechó la oferta del Creador. La Revolución Industrial, la revolución política y económica y últimamente la revolución científica y tecnológica no han solucionado los problemas sociales, ni las guerras, ni las enfermedades y menos el hambre de nuestros pueblos: la Razón ha fracasado y se ha cargado para el lado de los que pensaron mejor desde un principio, mientras los que piensan con muletas y con imágenes de palo vamos muy atrás.
La Fe sin embargo subsistió, a pesar del ataque de Satanás con todos los medios políticos y económicos y los más grandes filósofos, científicos y dirigentes a su disposición. No la pudo exterminar ni Carlos V ni su sucesor Felipe II, ni la Revolución Francesa. Se escabulló de Europa y pasó a Estados Unidos de donde las primeras misiones evangélicas llegaron a América del Sur, desde la segunda mitad del siglo XIX y en poco más de cien años está cubriendo todo el planeta con alrededor de la cuarta parte de la población de América Latina.
La Fe no se puede demostrar con ningún método científico, solamente con la acción o las obras ejemplares de sus protagonistas y por el cumplimiento "del programa" trazado desde que el mundo fue. La razón desde el principio ha exaltado la inteligencia y la obra del ser humano sobre la Creación Divina.
Capitalismo, Liberalismo, Comunismo, Marxismo, materialismo histórico o socialismo científico son filosofías, pensamientos, o ideologías para el desarrollo del ser humano y de los pueblos que surgieron del racionalismo humano en contraposición a la religión cristiana y que el hombre ha experimentado a partir del siglo XIX en todos los países del orbe para solucionar la problemática social y satisfacer los anhelos de toda persona de llevar o vivir una vida digna y feliz según el concepto humano.
Todas las ideologías políticas tienen su base en el racionalismo y debido a que persiguen fundamentalmente un objetivo material, las discrepancias se manifiestan en cómo enfrentar las necesidades materiales del hombre.
Hasta el siglo XVII y XVIII todo había sido guerra y muerte, enfermedades y sufrimientos por doquier, culpando a la religión que por más de 1300 años había gobernado desde que Roma se convirtió al Cristianismo. El peor favor que Constantino el Grande le hizo al Cristianismo fue "hacerlo moda" y llevarlo a los salones de palacio y de los ricos "donde se perdió su primer amor" y de ahí en adelante amó a los bienes de este mundo más que a la Verdad, la cual escondió al pueblo.
De aquí en adelante todo estudio de desarrollo social y humano prescinde de la Fe y la religión en contraposición a la verdadera naturaleza humana que precisa de su Creador, pero del Creador verdadero y no de sustitutos ni por más famosos que sean, porque la fama, no sirve para llegar al cielo.
Seguro que el racionalismo usará la misma excusa bíblica del primer hombre cuando vea su fracaso definitivo: "La mujer que me diste es la culpable".
Autor:
Rodemil Espinoza