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Los Rosacruces – Sabiduría Occidental (página 7)

Enviado por Antonio Justel


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– Haré lo que pueda para ser útil – prometió la joven -. El único amigo que tengo es un joven criado de mi familia. Mi novio me abandonó debido a mi aspecto. Este otro joven está triste por mí y me habla y me lee, porque tengo que permanecer en la oscuridad cuando brilla el sol, la luz me hiere en los ojos y también en ellos tengo llagas.

El Auxiliar tomó entonces un poco de tierra y agua, hizo un poco de barro y le untó toda la cara. Al poco, el barro se secó y se desprendió. La cara de la joven estaba limpia, lisa y completamente curada. La Auxiliar tomó el espejo que la chica llevaba consigo y se lo dio, y, cuando se vio la cara, gritó de júbilo.

– ¿ Sois Ángeles de misericordia que habéis venido a mí en respuesta a mis oraciones ? – preguntó.

– Sí – dijo la Auxiliar.

El compañero Auxiliar que le había puesto el barro en la cara le advirtió que mantuviese alejado a su antiguo novio cuando volviese a verla porque sólo la quería por su dinero. Los Auxiliares vieron volver a la joven contenta a su casa y la dejaron. Había sido curada de una sífilis terciaria.

"A fin de ilustrar un tanto acerca de cómo la gran ley del Karma se aplica a las naciones, pasamos a describir una catástrofe un tanto reciente y lo que la gente afectada por ella hizo en vidas anteriores para ganarse un destino semejante: Dicha catástrofe tuvo lugar mediante un gran barco que haciendo travesía desde Europa a Nueva York se hundió. Colisionó con un iceberg, pereciendo más de mil cuatrocientos pasajeros y miembros de la tripulación. Muchas personas prominentes que iban a bordo desaparecieron. Cuando el pueblo norteamericano tuvo noticia de tan súbita y pavorosa tragedia, la tristeza lo sobrecogió enormemente. Sin embargo muchos pensaron que fue debido a un accidente y que quienes perecieron fueron víctimas exclusivamente de la fatalidad, dado que simplemente se hallaban a bordo y perecieron tras haber chocado el barco con un témpano de hielo. Pero los verdaderos estudiantes de ocultismo saben que no fallecemos por casualidad y que vivimos hasta que llega el tiempo en que nuestros arquetipos dejan de vibrar a menos que nosotros mismos destruyamos nuestra vida mediante el suicidio. De aquí que, "accidente", constituya en sí un término inapropiado para referirnos al Destino. Tocante a la tragedia en que estábamos, la Memoria de la Naturaleza revela lo que sigue en relación con las personas que se encontraban en el barco en cuestión: Dos vidas antes, la mayoría de ellas eran señores feudales y ricos vasallos, quienes, en barcos bajo condiciones de calamidad, tenían por costumbre enviar al mar a los súbditos rebeldes. De este modo, cuando estas pobres gentes estaban a punto de hundirse con sus barcos agujereados, caían en la cuenta de la vil acción de sus señores y los maldecían desde lo más profundo de su ser. De esta forma, dichos señores y poderosos vasallos habían acumulado sobre sus cabezas las mil y una maldiciones de tantas y tantas de sus víctimas. En una vida anterior, el capitán del barco afectado por la tragedia, había sido un rico propietario de buques que disgustó a uno de los señores feudales por algún motivo. Ello fue causa de que fuese enviado al mar y jamás regresara. Naturalmente perdió la vida porque, así, de forma predeterminada y cruel, había sido planeado por el señor feudal para librarse de él. En consecuencia, y cuando volvió a renacer como hombre, no tuvo inconveniente alguno en enviar este gran barco a la perdición. En calidad de añadido circunstancial, diremos que, en el momento de hundirse el barco, había en él una momia, la cual, tras haber sido encontrada en Egipto y colocada en un museo, se había llevado a cabo finalmente una réplica de ella, por lo que fue depositada en el sótano de un edificio. Alguien sin embargo la descubrió, la compró y la llevaba a bordo de este barco que no iba a llegar a su destino. Hemos de decir que los egipcios en tiempos antiguos deseaban estar tan cerca de la tierra como fuese posible, y que entonces todas las personas de importancia, ya reyes y sus familias, ya sacerdotes, hacían que sus cuerpos fuesen embalsamados. Los sacerdotes posteriores estaban familiarizados con los "elementales" y sabían de magia negra, por lo que durante doce meses se dedicaban a crear semejantes monstruos – perversos y odiosos pensamientos-forma – a fin de proteger los cuerpos de las aludidas personas. Y, si bien la momia en cuestión, no tuvo nada que ver con el hundimiento mismo, los "elementales" que la rodeaban sí que hicieron comportarse de manera insensata a los que iban haciendo la travesía. Parece ser que navegaban de manera feliz, pensando que los icebergs no representarían ningún peligro. Todo se convirtió en imposible para salvarlos. De esta forma fue como los "elementales" fueron liberados y el agua del mar desintegró la momia".

Dado que a los Auxiliares Invisibles les es permitido suspender la ley de la gravedad cuando se les envía a ayudar a la gente que está en peligro, he aquí un relato de lo más insólito que se haya oído nunca: … una noche, una Hermana Lega le dijo a dos Auxiliares que acudiesen rápidamente en auxilio de los ocupantes de una lancha motora, y, mientras hablaba, les iba mostrando, por medio de la Conciencia Jupiteriana, las personas y la localidad en que se encontraban, conciencia que tiene mucha similitud con una cinta cinematográfica. Las personas que se encontraban en peligro iban de una isla a otra y unos individuos las perseguían en otra lancha para robarles. No obstante, los perseguidos rezaban pidiendo ayuda a fin de poder escapar de sus perseguidores. Los Auxiliares alcanzaron el bote y se materializaron, por lo que aquellas personas se asustaron enormemente. Una mujer gritó porque no se daba cuenta de que iban a ayudarlas, de que sus oraciones en demanda de protección estaban a punto de ser respondidas. El bote perseguidor se acercaba tan rápido que un Auxiliar tuvo que suspender la gravedad, motivo por el que la lancha de los acosados se elevó en el aire de la forma más insospechada y continuó volando. Los que se encontraban a bordo miraban como paralizados. Aterrizaron en la isla, y un hombre y su esposa se apearon. Los Auxiliares les indicaron que se dirigiesen rápidamente a su casa, lo que hicieron tan rápido como pudieron. Luego, dando la vuelta al bote, éste se elevó de nuevo en el aire y regresaron por donde habían venido. Durante el trayecto, a una milla de la costa, y pasando junto a ella, se encontraron con la lancha perseguidora, pero yendo con tanta rapidez los ladrones no consiguieron dispararles.

La Auxiliar estaba encantada con lo que estaba ocurriendo, pero, junto al regocijo de la Auxiliar, los otros cuatro hombres del bote se hallaban mudos de asombro. Una vez que el bote hubo alcanzado la isla, los ladrones se atrevieron a preguntar a los Auxiliares si eran humanos.

– Sí, somos humanos – respondió uno de ellos.

Entonces quisieron saber cómo habían llegado al bote, sobre todo si lo habían hecho por el agua, dado que se hallaba infectada de tiburones. Los Auxiliares les dijeron que ellos iban a todas partes ayudando a la gente que podían. Les explicaron algunas cosas más, y luego los dejaron sin más y continuaron su labor. Para uno de los Auxiliares, tras recordarlo con claridad a la mañana siguiente, el episodio había constituido sin duda una de las mayores experiencias de su vida. De todas formas, una experiencia semejante es muy convincente no sólo para los auxiliados, sino para los mismos Auxiliares".

Una noche, un Auxiliar salió a la calle y llegó al lugar en el que se encontraba un coche había chocado con un poste eléctrico. El automóvil había quedado destrozado y las dos parejas que iban en él se encontraban gravemente heridas. La gente los había sacado del automóvil y yacían sobre la acerca, esperando que llegase una ambulancia. El conductor del coche accidentado estaba hablando en ese momento con un policía que le preguntaba que qué era lo que había ocurrido.

– Vi un gato que cruzaba la calle y me desvié bruscamente para no atropellarlo, perdí el control y choqué contra el poste – dijo al policía.

De repente, el Auxiliar vio delante de él a una entidad que parecía una enorme rata, como del tamaño de un perro.

– ¡ Eh ! ¿ Qué estás haciendo aquí ? – preguntó sorprendido el auxiliar.

La entidad sonrió de oreja a oreja, mostrando sus dientes mientras miraba todo aquel destrozo y alboroto.

– Yo lo hice – alardeó.

– ¿ Cómo lo hiciste ? – preguntó el Auxiliar.

– Yo era el gato que cruzaba la calle – respondió la entidad -. El conductor me vio, se desvió para evitar atropellarme y se estrelló contra el poste, pero no lo suficientemente fuerte.

– ¿ Y por qué lo hiciste – le inquirió de nuevo el Auxiliar.

– He estado siguiendo a este hombre durante dos vidas y ésta es la primera oportunidad que he tenido de matarlo – dijo la malvada entidad -. No he hecho un buen trabajo, pero lo haré en otra ocasión.

– Pero ¿ por qué estás tan deseoso de matarlo ?

– Hace tres vidas, este hombre fue el motivó de que mi amo se hiriera y falleciera a consecuencia de ello – dijo la entidad -, y antes de morir me hizo jurar que mataría a este hombre. Lo he estado siguiendo desde entonces.

– Bien, pues tu recorrido acaba justo aquí – le contestó el Auxiliar.

La entidad miró al Auxiliar y gruñó:

– ¡ Te mataré ! – dijo reaccionando abalándose sobre él.

El Auxiliar se apartó a un lado, la santiguó, y la entidad comenzó a aullar y a despedir humo. Al instante, los presentes empezaron a percibir un olor especial. Un hombre dijo que olía a azufre. El conductor lo atribuyó al olor ácido de la batería del coche, la cual, en el accidente, había resultado con daños. A recoger sus justo castigo, la entidad fue obligada a entrar en el Mundo del Deseo. Este relato pone de manifiesto lo que personas malvadas pueden hacer para conseguir vengarse cual es el caso, y, al pertenecer a la hermandad negra, el amo de la entidad hizo que trabajase para él. Sin embargo, estas entidades están contentas de trabajar para tal clase de personas; saben que algún día serán capaces de obtener control sobre sus amos y causarles sufrimientos. Tragedias de este calibre tienen lugar con relativa frecuencia, aunque muy pocas personas son conscientes de ello. Muchas personas podrían beneficiarse sin duda con su conocimiento

La Panacea Universal

Puesto que ya se dijo más arriba, tal vez recuerden que previamente al advenimiento del Cristo, las condiciones reinantes en los vehículos sutiles de la Tierra eran de naturaleza abominable y la oscuridad espiritual era muy densa, pues la evolución de la humanidad se había basado principalmente en la separatividad, el egoísmo y la sensualidad, por lo que apenas si había vida celeste para los que entonces morían. Por tanto, de no haberse previsto la intervención del Cristo el devenir de la evolución corría serio peligro, no sólo porque limpió con su sangre las condiciones atmosféricas y de deseos imperantes, sino por haberlo hecho desde dentro del propio planeta y continuar entrando periódicamente en él por la Navidad a fin de abastecerlo de Vida, y volver a hacerlo un año tras otro para subir después al trono del Padre por la Pascua de Resurrección. Cuando se dan ciertas enfermedades y muy prolongadas, el Ego se deja arrastrar de tal forma por el sufrimiento que deja de vivificar las células, lo que permite que la enfermedad física provoque inactividad mental, situación que puede conducir a que se haga prácticamente imposible desprenderse de la enfermedad a menos que, primeramente, se le dé un impulso especial y se disipe aquella nebulosa mental, momento a partir del cual la actividad celular pueda ser estimulada de nuevo. Por tanto, siguiendo la estela del axioma hermético de "como arriba es abajo" y viceversa, de igual forma a como la Vida del Cristo comenzó a disipar en el Gólgota la costra de temor creada por la inexorable ley que hubo hasta entonces, la ley de Jehová, costra que colgaba como un palio sobre la tierra; así como esa Vida encaminó a millones de seres humanos por la senda de paz y buena voluntad, así también ocurre cuando se aplica la Panacea universal, cuando la vida crística concentrada en ella irrumpe a través del paciente e infunde en cada célula la vida y el ritmo despierta al Ego, prisionero de su letargo, consiguiendo devolverle la vida y la salud. Max Heindel describe la Panacea Universal por medio de una experiencia personal, la cual tuvo lugar en el Templo Rosacruz: durante una noche le fue mostrada una sustancia con la que el Espíritu Universal podía combinarse instantáneamente. Había – dice – tres esferas suspendidas, una sobre otra, en el centro del Templo, encontrándose la del medio a mitad de altura entre el suelo y el techo, siendo además mucho mayor que las otras dos, las cuales respectivamente se encontraban por encima y por debajo. Dentro de la esfera central, la mayor, había un recipiente con un número de paquetes que contenían dicha sustancia. Una vez colocados los Hermanos en determinada posición, y cuando una determinada armonía musical hubo preparado el camino, fue cuando, de forma súbita, los tres globos comenzaron a brillar con los tres colores primarios: azul, amarillo y rojo. Para la visión del testigo presencial era evidente que, durante el encantamiento de la fórmula, el recipiente que contenía los mencionados paquetes empezó a brillar con una esencia espiritual que antes no estaba allí. Algunos de esos paquetes fueron utilizados inmediatamente por los Hermanos con un éxito instantáneo. Ante ellos, las partículas cristalizantes que envolvían los centros espirituales del paciente se habían disipado como por arte de magia, por lo que el enfermo se despertó con una sensación de plena salud y bienestar.

XXIV

BAJO LA ÓRBITA DE ACUARIO

Valores típicos de Acuario

En el año 2658, el sol, por precesión de los equinoccios, se encontrará en la cúspide del signo de Acuario, en el grado uno de su Era, – bajo cuya órbita ya nos encontramos desde hace ya años – por lo que a medida que el mundo vaya haciendo su transición a ésta desde la actual de Piscis, la consideración acerca de lo que es valioso variará. De aquí que, en esta Era actual, la pisciana, demos gran importancia a relacionarnos con personalidades relevantes, por lo que si alguien dispone de un árbol genealógico de postín, si lo invitan a fiestas de gran altura social, si puede atribuirse relación con la realeza o con la jerarquía religiosa, entonces sea objeto de admiración y envidia. En la Era de Acuario, en cambio, lo que contará no será con quien nos relacionemos, sino que lo que tendrá valor será lo que podamos hacer por nosotros mismos. Por tanto, las habilidades personales, el aprendizaje y el carácter serán de gran estima, y cualquiera, independientemente de su nacimiento o de las relaciones que posea, podrá desarrollar sus capacidades. En la actualidad, la aprobación por parte de las autoridades, instituye en las personas de forma "per se" un sentimiento de valía. Por consiguiente, la gente se inclina ante el poder, procura estar de acuerdo con él, y con suma facilidad se aviene a las leyes – inicuas o no – dictadas por la autoridad, dado que el debate social y riguroso acerca de aquella bondad o no bondad normativa no suele tener nunca lugar. En esta Era de Piscis la aprobación de los iguales a nosotros también nos proporciona un sentimiento de valía, y, puesto que en esta Era sólo se dispone de visión física, sus juicios se basan exclusivamente en la simple y mera apariencia de las cosas. Siendo esto así, y en busca de la aprobación de los semejantes que nos rodean, procuramos conseguir propiedades ostentosas, atiborramos nuestras conversaciones con tópicos y las inundamos con trivialidades de actualidad, o bien aprendemos y seguimos al pie de la letra costumbres y reglas que exige la etiqueta de cada caso. En Acuario las personas obtendrán su estima mediante la autoaprobación porque cada cual será consciente de su divinidad, al tiempo que cada cual establecerá sus propias metas de autodesarrollo y de servicio a los demás. Cada uno será absolutamente pato para juzgarse a sí mismo, alabándose o criticándose de acuerdo con la objetividad física y moral de sus actos, y, en consonancia con que cada uno será apto para juzgarse a sí mismo, sin duda ello contribuirá enormemente al incremento de la creatividad y la libertad. En la Era de Piscis damos gran valor a las comodidades y a la seguridad, pero en Acuario el espíritu y afán de indagar, el valor y el coraje serán de aspiración común, incluso si la seguridad y el confort han de ser sacrificados en algún aspecto o de forma transitoria. Uno de sus lemas será: "el mayor bien posible para el mayor número".

La idea del Yo en Acuario

La influencia acuariana está ya actuando sobre la conciencia de todos nosotros. Nos está llevando a afirmaciones tales como: "soy valioso y puedo hacer cualquier cosa si trabajo el tiempo preciso con dedicación suficiente", "puedo pensar por mí mismo y tomar decisiones", "puedo lograr aquello…" Siendo ello así, una vez que nos hemos vuelto conscientes acerca de quiénes somos y de nuestra valía intrínseca, la resultante es que ya no podemos ser silenciados ni fácilmente sojuzgados por otros, no deseando ya por más tiempo continuar haciendo de felpudo, de testaferro de nadie o de esclavo. Por la misma razón, cuando nos volvemos conscientes de nuestra capacidad para razonar y tomar decisiones, las cuales pueden ser tan buenas y felizmente alumbradas como las de cualquier otra persona, ya no nos sentiremos bien si alguien decide por nosotros. Lo que deseamos es ser libres para determinar tanto qué hemos de pensar y creer, como adónde habremos de ir, qué decir y asimismo qué hacer. Y es que, una vez puesto al descubierto nuestro potencial, lo que verdaderamente deseamos es tener libertad para poderlo desarrollar. Queremos ser libres para emprender tareas nuevas, jamás intentadas por nosotros anteriormente, a riesgo incluso de peligros, de cometer errores y de fracasar para comenzar de nuevo. De todos modos, puesto que compartimos el planeta con otros seres, humanos o no, es lógico que les tratemos de igual forma a como sedeamos ser tratados. En consecuencia, así como nosotros deseamos vivir nuestra vida de acuerdo con nuestras ideas y voluntad, de igual modo debemos permitir que cada cual viva su vida y actúe con idéntica libertad. No obstante, hay muchas personas en Occidente que, insatisfechas por las explicaciones dadas hasta el presente acerca de Dios, así como del ser y del mundo, o bien porque buscan obtener poderes espirituales, están yendo de un centro oculto a otro, o de monasterio en monasterio, o de "maestro" en "maestro", esperando cultivar y desplegar su naturaleza espiritual. Otras se aíslan del mundanal ruido, se absorben en el interior de la oración durante todo el día, mientras alrededor de ellos el mundo se desgarra y gime de dolor. Luego, se extrañan y deprimen porque no progresan ni adelantan en el camino espiritual a que aspiraban. Y es que, realmente, aun siendo la oración sincera un instrumento valioso para el crecimiento espiritual, en verdad estaremos condenados al fracaso más estrepitoso si para ello dependemos exclusivamente de una retahíla de palabras huecas, sin contenido práctico. Por ello, y por contra, debemos procurar que nuestra vida se convierta en una transcripción viva de la mejor oración, porque, en realidad, lo verdaderamente importante no son las palabras sino la vida que nos lleva a la oración. Así, y por ejemplo, ¿ de qué nos serviría rogar a Dios por la paz del mundo si durante toda la semana, y todo el mes y el año nos dedicamos a fabricar balas o de hecho a cultivar la injusticia ? ¿ Y cómo pedir a Dios que perdone nuestras faltas así como perdonamos a otros, si constantemente llevamos odio en el corazón y este odio lo lanzamos contra los demás ? Por tanto, "obras son amores y no buenas razones". Efectivamente, no hay más que un camino para demostrar nuestra fe, y es el de las obras. No hay otro. "Por sus obras los conoceréis". Ya seamos ricos o pobres, hagamos un trabajo u otro, lo que en verdad importa, el factor determinante, lo que identifica si una clase de trabajo es espiritual o no, es nuestra actitud en el mismo y ante el mismo. Quien se dedica a dar discursos y conferencias ¿ ha de ser acaso más espiritual que quien se dedica a perforar asfalto con una taladradora o a mover una carretilla durante el día, cuando sabemos que muchos conferenciantes lo que más les agrada es halagar el oído de los oyentes con bonitas palabras en vez de dar o propiciar amor y simpatía ? Desde el punto de vista espiritual es muchísimo más importante realizar un humildísimo trabajo si se lleva a cabo con intención de cumplir haciéndolo bien, que el de dar conferencias careciendo de espiritualidad.

De la ley de Piscis a la libertad de Acuario

La promulgación de leyes por los gobiernos de los pueblos es un concepto pisciano y, por tanto, transitorio, dado que el ideal de Acuario consiste en alcanzar la libertad individual, sin necesidad de leyes. Por ello, a través del camino que nos lleva de Piscis a Acuario, hemos de reconsiderar el papel que juegan las leyes en las sociedades y pensar seriamente en qué grado estamos preparados para avanzar sin ellas. Porque a las leyes pueden serles efectuados los siguientes reproches: "Tienden a inhibir a las personas ante la necesidad de pensar". Quizá ésta sea la razón por la cual consultemos determinados libros y conocer las normas de etiqueta que rigen acerca de la celebración de fiestas, de bodas, de bautizos u óbitos. Por tanto, evitar que las personas piensen y recapaciten, puede equivaler a paralizarlas ante la posibilidad de su crecimiento intelectual. Por ello, de igual modo que los músculos y huesos de un individuo se deteriorarían si fuese encerrado en un molde de yeso, así también lo harían el poder creativo, el razonamiento y la capacidad de resolver problemas si nuestra conducta fuese restringida permanentemente por las leyes. Otro de los problemas de las leyes es que, al ser promulgadas para gobernar bajo ciertas condiciones o circunstancias, al cambiar estas, aquéllas decaen, ya que resultarán inapropiadas. La historia sobre Epaminondas ilustra perfectamente acerca de este punto, porque, si un niño recibe sólo normas y no se le enseña a pensar por sí mismo ¿ qué hará al crecer y encontrarse con un mundo en constante cambio, y cómo afrontará situaciones y problemas con los que sus padres y profesores jamás soñaron ? ¿ Acaso no ocurre esto en las sociedades postcomunistas ? Otro problema que emana de las leyes consiste en que a veces, quienes las elaboran, incluso en los sistemas democráticos, pueden equivocarse. Tennisón reflejó ciertamente una de estas situaciones en su poema "La carga de la Brigada Ligera". El final de la segunda estrofa dice así: "No estaban allí para replicar/ no estaban allí para razonar/ no estaban sino para vencer o morir/ En el valle de la Muerte/ cabalgaron los seiscientos. Si alguien manda a seiscientos hombres y comete un error, este error se repite seiscientas veces; pero si una persona piensa, decide por sí misma y comete un error, al menos ese error sólo será cometido una vez. Desde luego las leyes pueden guiar al ignorante. Así, por ejemplo, si un niño no comprende los peligros de una estufa encendida, puede dársele la ley de "no se toca" para impedir que se queme. Sin embargo, una vez que disipe su ignorancia, la ley dejará de ser necesaria. En Acuario se espera de las personas que hayan desarrollado la luz dentro de sí, y que, por tanto, no precisen de ley externa alguna para su guía. Otro aspecto observado de las leyes es que, si bien pueden producir acciones correctas, ello no implica que puedan generar sentimientos rectos. Los empleados de una tienda pueden ser requeridos de observar un trato correcto con los clientes, en cambio esa norma u orden no puede forzarlos a que pongan amor o sentimiento especial más allá de las palabras. Las leyes pueden exigir de las personas que firmen sus contratos pero no que trabajen con entrega. Las leyes pueden forzar a las personas a que a través de los impuestos y programas sociales cedan dinero unas a otras, pero de ningún modo pueden impelerlas a amarse mutuamente, a respetarse y a cuidar unas de otras. De hecho, pueden incluso obstaculizar la generación y desarrollo de pensamientos rectos, pues si nuestra mente se enfoca en atender leyes, acaso no permitamos que nuestro corazón haga sus caminos. Así, en la pág. 92 de la edición inglesa de "Libertad primera y última" J. Krishnamurti escribió: "Una mente que se amolda a cualquier sistema de autoridad, interno o externo, no puede ser sensible". Un niño no puede aprender a caminar si se le mantiene atado a la cama por miedo a que se caiga; porque si el niño ha de aprender a caminar, debe practicar, y ello conlleva mucho esfuerzo vacilante y numerosas caídas previas. En la Era de Acuario se espera de todos que hayan despertado la luz interna que guíe sus vidas, y ello sólo podrán llevarlo a cabo si son libres para hacer sus propias elecciones y pueden apreciar las consecuencias de las mismas y, por tanto, aprender de sus experiencias. Las personas, cuando se les da libertad, pueden cometer errores, cierto; pero es el único camino para que logren aprender cómo ejercer la libre elección y crecer a través de ella. Y en la medida en que los individuos de una sociedad crezcan, la sociedad en su conjunto, podrá crecer, únicamente. Recojamos en este punto unas palabras que ya, en 1849, escribió Henry Acepto de corazón el lema "El mejor gobierno es el queDavid Thoreau: gobierna menos", y me gustaría verlo llevado a la práctica más rápida y sistemáticamente. Bien desarrollado, finalmente llevará a algo en lo que también creo, "el mejor gobierno es el que no gobierna en absoluto"; cuando los hombres estén preparados para ello, ése será el tipo de gobierno que tendrán

Solución de conflictos por métodos acuarianos

En buena parte de la Era de Piscis, mientras se ha vivido bajo gobiernos de caudillos y demás dictadores como reyes, sacerdotes u otros, eran ellos quienes establecían las leyes y quienes proclamaban y determinaban lo que era verdadero y justo, y, puesto que todos socialmente seguían al dictador, los conflictos internos han sido bastante reducidos. Así, si dos personas presentaban entre sí alguna diferencia, acudían a aquéllos para que decidieran quién tenía razón y quién no, o bien lo que debía hacerse, en su caso, para solventar el conflicto. Ciertamente, hoy día, no es exactamente así con el advenimiento de la democracia en Occidente, aunque las carencias a este respecto campan sus a sus anchas a lo largo y ancho de derechos y obligaciones infringidos o no atendidos de manera cabal y satisfactoria. En cambio, en Acuario, de ningún modo habrá una sola cabeza para pensar y solucionar todo, ya que cada cual pensará por sí mismo. Porque, de este modo, cuando muchas personas generan ideas de forma independiente, parten de perspectivas distintas y ejercen su creatividad también de forma diferente, por lo que surge una gran variedad de opiniones, algunas de las cuales, evidentemente, podrán entrar en conflicto. Y, si ello es así, el problema de verdadera importancia consistirá por tanto en cómo solucionar las diferencias. Y, puesto que se habrá de disfrutar de un sistema absolutamente de libertades reales, de alguna manera los individuos interesados deberán trabajar conjuntamente para, por sí mismo, dar salida racional a sus contiendas. Decimos racional porque Acuario será una época de predominio del razonamiento. La razón será el gozne sobre el que girarán los argumentos y los encajes de los correspondientes acuerdos. Una situación muy común de conflicto suele darse cuando alguien se excede en lo que deben ser o constituir sus necesidades legítimas e interfiere en las necesidades o deseos de otras personas. En este tipo de conflicto los interesados deben procurar colocarse en disposición de ver las cosas desde el "punto de vista del otro", a fin de que, de ese modo, puedan comprender que todos tienen deseos y necesidades, por lo que, para vivir en paz y en armonía, es preciso tener en cuenta que "nadie se encuentra legitimado para satisfacer sus necesidades y deseos a costa de otro". En este caso, al igual que sería inútil repetir a un hombre hambriento que no es justo robar, a quien pueda excederse en sus necesidades o deseos, el mayor bien que puede hacérsele es ayudarle a encontrar otro camino que logre colmar, si es posible, su aspiración. Además de un claro y sano raciocinio, la buena disposición hacia los demás y la paciencia juegan siempre aquí un papel de inapreciable valor. En ciertas situaciones, las necesidades y deseos de las personas entran en conflicto porque alguien – de manera semejante a como se ha expuesto – se excede en sus derechos, si bien ahora la parte o partes avasalladas, y ya por amor o prudencia, pueden evitar el conflicto renunciando a los suyos. Esta técnica suele ser útil para remediar cuestiones triviales, sin importancia, cuestiones que no merecen del esfuerzo o costo de una confrontación. De todos modos, es un comportamiento realmente peligroso si la parte "sumisa" no renuncia definitivamente a sus deseos, pues cada vez que la otra actúe frente a su parecer callado, en el fondo irá acumulando irascibilidad hasta dar con el momento en que el vaso rebosará. Éste es un aspecto del ser humano, por lo que en numerosas ocasiones el odio es generado y acrecentado de la forma expuesta, con el agravante de que el momento de explosión no ha de ser comprendido por la parte oponente, quien se basaba en una presunta aquiescencia o silencio reprimido de la otra parte. Una buena porción de conflictos hacen su aparición debido a malentendidos. Por tanto, nada mejor que dirigirse a quien corresponda y tratar de aclarar situaciones por muy embarazosas que las mismas puedan resultar. La comunicación es la puerta central que debe permanecer abierta en todas direcciones para la resolución de cualquier tipo diferencia, ya sea personal o colectiva. Una de las cosas que a veces malogran el entendimiento son las meras palabras. Éstas, actualmente, devienen en multitud de ocasiones equívocas y, por tanto, dañinas. Por ello, la virtualidad de lograr captar la esencia del pensamiento que habita detrás de ellas, es de preeminente valor. Discutir con actitud trivial y con desmesura de palabras siempre ha contribuido a incendiar más y más los conflictos. En no pocas oportunidades, los conflictos emergen de lejanos y ancestrales enfrentamientos, surgen como reminiscencias de odios que han sido sembrados y que se han ido transmitiendo de generación en generación, cual si la civilidad actual alcanzada no tuviese para algunos entidad alguna, dado que estarían dispuestos a cualquier conflagración invocando agravios padecidos o derechos usurpados. No olvide el lector que renacemos aproximadamente cada 1078 años, que nuestro átomo-simiente guarda celosamente todo cuanto ha ido acumulando – experiencias, buenas y malas – durante todas sus vidas, y que, por sí mismo, el simple hecho de la muerte en nada modifica quiénes somos ni los frutos que hayamos recogido en cada renacimiento, y siempre en virtud de lo sembrado. Por tanto, y para tales casos, traemos aquí aquellas palabras de San Pablo que, en su cuarta carta a los Romanos (12,19) decía: " No os toméis la justicia por vuestra mano, queridos míos, dejad que sea Dios quien determine el castigo, pues está escrito: "A mí corresponde castigar; Yo daré a cada cual su merecido". Sin duda alguna el apóstol está haciendo alusión al karma contraído por cada cual y que hemos de purgar de acuerdo con lo dispuesto por los Ángeles Archiveros o Ángeles del Destino. De cualquier modo, si los conflictos han de ser resueltos, la actitud con que nos dispongamos a ello será de vital importancia, como importantísimo ha de ser lograr convencerse de que, a pesar de las discrepancias reinantes, uno puede seguir siendo amigo del contrincante. Para ello, los desacuerdos deberían ser llevados y tomados a un nivel intelectual y que nadie permita su degeneración en ataques emocionales de personas contra otras. Señalar una parte a la otra con cordialidad aquellos puntos que estima equivocados o que se consideran erróneos evitará en buena parte que el conflicto se enturbie más o se agrande. Repetir que las partes deben escucharse con atención y cierta paciencia lo que cada una tenga que decir o explicar, parecerá tal vez obvio a estas alturas, pero su insistencia es debido a que hacerlo así es de inmensa sabiduría y utilidad; como asimismo es de enorme importancia que cada parte permanezca con la mente abierta a nuevas ideas, a nuevos giros, a nuevos aportes, y a permitir nuevas flexibilidades que hagan capaces a los confrontados cambiar posiciones u opiniones férreamente sostenidas, pero que ha resultado demostrado ser insostenibles. Una última opinión de resolución de conflictos estriba en que, en éstos, deberá procurarse siempre obtener una visión global, de conjunto de la situación, a fin de poder determinar con ecuanimidad y justicia aquello que mejor resulte para las partes implicadas, sin tender a sacar la mayor ventaja posible del debate contradictorio y civilizado que se debe mantener. Los derechos humanos, y la igualdad de trato para todos los afectados, debería ser una norma de naturaleza inquebrantable y de buenos augurios. Enfrentarse a un conflicto con el ánimo de que puede ser resuelto, es decir, con esperanza, es otra de las notas insoslayables a tener en cuenta. Cuando las personas han perdido la esperanza nada se puede conseguir, su mundo se ha cerrado. Por ello, elegir personas adecuadas y con tino para la contradicción es un paso previo de inestimable luz y sensatez.

La justicia en la Era de Acuario

La nueva Era será un tiempo extraordinario y brillante en todos los aspectos positivos del hombre y, por tanto, también en cuanto a la libertad individual y a la responsabilidad. El gobierno de entonces no hará leyes para intentar controlar las vidas individuales de los ciudadanos, por lo que no existirán leyes coercitivas en dicho sentido. En buena lógica, y si las personas pueden comprender y sentir empatía hacia otras, quiere ello decir que sólo necesitarán de una ley que rija sus relaciones interpersonales tal como la siguiente: "Haz a otros lo que quisieras que te hicieran a ti". La libertad en Acuario será un aspecto sagrado del ser, y nadie interferirá en el pensar, el decidir y hacer de los demás. Habrá llegado el momento para que, una vez surgidos los conflictos los conflictos, reunirse y discutir las correspondientes diferencias, contemplando y comprendiendo el punto o puntos de vista del otro de forma objetiva, lo cual debe conducir a resolver los problemas de forma satisfactoria y duradera, es decir, con justicia.. La reconstrucción de hechos en los juicios contra los detenidos por infracción de normas de convivencia – normas abstractas que no obstante perdurarán siempre – será avalada por la visión etérica, la cual consiste en ver los registros del pasado, acumulados en el éter reflector.

La política acuariana

Si en la Era de Piscis – la actual aún – las monarquías y los caudillos aún gobiernan o detentan algún poder real en los países, en la de Acuario, en cambio, sólo habrá gobiernos dirigidos por presidentes electos. En Piscis hay quien ha llegado o llega a ser rey por meras cuestiones de cuna. Pero también se ha llegado a dicha dignidad a través de la riqueza, es decir, comprando a la mayor parte del pueblo o a una parte influyente y contratando un ejército que defienda sus pretensiones. Asimismo han llegado a reyes o a caudillos algunos guerreros, apoyándose en su fuerza y valor. Sin embargo, en la Era de Acuario, quien aspire a gobernar a sus conciudadanos, empleará su inteligencia en averiguar lo que aquéllos necesitan y luego, por medio del razonamiento, convencerlos de que es capaz de liderar su oferta. Posteriormente, los ciudadanos le votarán o no le votarán. En el presente, en multitud de ocasiones la responsabilidad de las masas consiste en ser fieles a su jefe, por lo que, con independencia de qué calidad detente aquél, generalmente, mientras haya unidad, habrá paz en el país. En Acuario, por el contrario, la responsabilidad de los pueblos consistirá en estar informados y votar sabiamente, con pleno conocimiento de causa. El ciudadano de Acuario procurará no ser engañado mediante falsedades bajo nombres ostentosos o valores militares, como tampoco permitirá ser presionado a base de sobornos. El ciudadano de que hablamos tenderá a ejercer de modo independiente sus propias facultades de raciocinio y tomará por consiguiente su decisión de forma personal y libre. En el pasado sobre todo – en Occidente actualmente tiende a disminuir -, el típico dirigente de Piscis ha sido elevado o se elevaba a sí mismo sobre las masas en un pedestal, en el que era reverenciado y admirado, motivo por el que las personas no tenían o no tienen aún por qué comprender lo que el dirigente hace o lo que "ve" en función de su prominente y personal punto de vista. De aquí que, de forma muy distinta, al dirigente acuariano no puede suponérsele nunca subido en un pedestal sobre las masas, al tiempo que las personas deben ser capaces tanto de saber qué hace como también de por qué lo hace, pues tal dirigente será solamente un mero delegado al que se le habrá otorgado un encargo, un mandato. La información, pues, en los tiempos de Acuario devendrá esencial y rigurosa en todas las cosas y en todos los aspectos. Un pueblo con la libertad inherente a Acuario, criticará con normalidad a los delegados-dirigentes y ellos deberán atender a las críticas, bien explicando en debida forma los asuntos o aspectos criticados o en otro caso variando la conducta. En consonancia, póngase atención, si es posible, a la siguiente frase del mismo Cristo: "Ya no os llamo siervos porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os digo amigos porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer".

XXV

CONSTITUCIÓN DE LA TIERRA

Aun entre los mismos ocultistas, la misteriosa constitución de la Tierra es uno de los problemas más arduos y difíciles de investigar. Así, las diferentes clases de cuarzos, los metales, la disposición de los diferentes estratos; todo ello tiene un significado muchísimo mayor de lo que el investigador científico ordinario es capaz de imaginar. Ante la visión educada del Iniciado en varios grados de Misterios, la Tierra aparece formada por estratos semejantes a la disposición de las distintas capas de una cebolla, recubriendo cada una a la anterior, más interna. En la Tierra existen nueve estratos más el corazón o zona central, diez en total, haciéndosele a aquél cada estrato accesible con cada iniciación, por lo que al final de las nueve iniciaciones, o misterios menores, quien las ha recibido es el señor y maestro de todos ellos, si bien aún no tiene acceso a los secretos de la parte central, allí donde las corrientes de energía toman la forma de lemniscata y el Absoluto asienta su sede y hogar en el planeta. A través de los Misterios Menores el neófito puede observar de manera consciente todo lo relativo a su pasada evolución inconsciente, permitiéndole conocer el modo y el significado de la obra que ha supuesto conseguir el hombre actual, con su triple cuerpo, su triple alma y su triple espíritu. Una vez que el Iniciado haya pasado los nueve estratos, aún deberá "entrar" y conocer el núcleo central. A su tiempo, la Primera Gran Iniciación le va a permitir conocer y aprender los misterios relativos a la mente. Conseguido ello, el Iniciado se encontrará en posesión del saber concerniente a lo que todos debemos alcanzar a la finalización del actual Período Terrestre. Los estratos, siendo el grosor de cada uno distinto al grosor de cualquier otro, son los siguientes:

1 – Tierra Mineral: Es la costra pétrea de la Tierra, de la cual se ocupa la geología en una determinada proporción.

2 – Estrato Fluídico: Su sustancia es más fluida que la de la costra externa, si bien no es como el agua, sino como una pasta espesa. Sus cualidades son las de la expansión y la explosión, manteniéndose en su posición gracias a la enorme presión que ejerce la costra externa. De sacarse esta costra externa, todo el estrato desaparecería en el espacio mediante una formidable explosión. Se encuentra en correspondencia con las Regiones Química y Etérica del Mundo Físico.

3 – Estrato Vaporoso: Ni en el primero ni el segundo estrato existe realmente vida consciente; en cambio en este estrato hay una vida pulsante y fluyente, cual en el Mundo de Deseos que circunvala e interpenetra nuestra Tierra.

4 – Estrato Acuoso: En él existen las posibilidades germinales de todo cuanto existe en la superficie de la Tierra. En él se encuentran las fuerzas arquetípicas que están tras los Espíritus-Grupo o espíritus colectivos, así como las fuerzas arquetípicas de los minerales, pues este estrato es la réplica o expresión física y directa de la Región del Pensamiento concreto.

5 – Estrato Germinal: Ciertamente, ningún científico ha podido descubrir el origen de la vida, es decir, no han podido averiguar cómo primeramente vinieron a la existencia las cosas vivientes surgiendo de la materia muerta. Sin embargo, la pregunta debería realizarse al revés, o sea, cómo es que se originaron las cosas "muertas", puesto que La Vida se encontraba allí antes que las formas muertas. Fue la vida la que se alejó de las formas tras haberlas creado; ella las creó de la tenue sustancia vaporosa antes de que ella se condensara en la sólida corteza terrestre. Por tanto, sólo cuando la vida hubo abandonado las formas, fue que éstas pudieron cristalizarse y convertirse en cosas duras y muertas. Por ello, y así como el mineral no es otra cosa que el cuerpo cristalizado de los cuerpos vegetales, el coral es la cristalización de las formas animales. La vida jamás vino a una forma muerta a ocuparla y animarla. Tal como hemos dicho, fue la vida la que se retiró de las cosas y éstas aparecieron como "muertas". Este estrato acoge la fuente primordial de la vida, de donde surgió el ímpetu que construyó todas y cada una de las formas terrestres. Es la correspondencia de la Región del Pensamiento Abstracto.

6- Estrato ígneo: Por extraño que pueda parecer, este estrato posee sensación. De aquí que el placer y el dolor, la simpatía y antipatía tengan su efecto terráqueo aquí. Generalmente se supone que la Tierra no puede tener sensaciones de ningún tipo, sean cuales fuesen las circunstancias; sin embargo, mientras observa la siega del grano maduro o la recolección de las frutas en el otoño, el ocultista conoce el placer que experimenta la Tierra con ello. Se trata de un placer similar al que experimenta la vaca cuando el ternero se amamanta de sus ubres repletas. La Tierra siente placer al haber proveído de la nutrición necesaria para su progenie de formas, el cual que alcanza su intensidad máxima mientras dura el tiempo de la cosecha. De modo contrario, al arrancar plantas de raíz, el ocultista percibe que la Tierra siente un pinchazo de dolor. Por ello, aquél procura alimentarse de frutos que hayan crecido al sol, pues además de contener mayor cantidad de energía solar, no habrán causado dolor alguno a la Tierra. En cambio, cada desintegración de la costra dura le proporciona sensación de alivio, por lo que, claro está, cada solidificación y endurecimiento constituye para ella una fuente de dolor. De aquí que, cuando un torrente de montaña arrastra suelo consigo y lo lleva hacia las llanuras, la Tierra se sienta más libre, más desembarazada de su propio apelmazamiento y solidificación; pero, cuando el limo vuelva a depositarse de nuevo, como suele suceder en los bancos de los grandes ríos, ello tienda a producirle una sensación de molestia. Este estrato se corresponde con el Mundo del Espíritu de Vida. No debemos olvidar que la Tierra es el cuerpo denso de un Gran Espíritu, el cual, con la finalidad de suministrarnos un medio ambiente en el que podamos vivir y obtener experiencia, ha tenido que cristalizar su cuerpo hasta alcanzar su estado sólido actual. Conforme prosiga la Evolución y aprenda el hombre las correspondientes lecciones a este punto de máxima densidad y concreción, la Tierra se irá ablandando y su Espíritu se irá liberando más y más. A esto es a lo que se refería San Pablo cuando decía que toda la creación está gimiendo y esperando por el día de la liberación.

7 – Estrato Reflector: Se corresponde con el Mundo del Espíritu Divino. En este estrato se encuentran todas las fuerzas tanto morales como inmorales, las cuales son conocidas bajo la denominación de "Leyes de la Naturaleza". En la infancia del hombre, en las edades remotas, estas fuerzas eran muchísimo peores que en la actualidad, pero a medida que éticamente progresa la humanidad, en la misma y exacta proporción ellas mejoran. De aquí que, cualquier relajamiento profundo que se produzca, moralmente hablando, la tendencia es la de desatar estas Fuerzas de la Naturaleza dando lugar a catástrofes y caos terribles en la Tierra; por lo que, del mismo modo, la ferviente lucha en pro de altos ideales las convierte en enemigos reposados del ser humano. Por tanto, ellas constituyen un reflejo exacto de nuestro estado moral en cada momento. De esta suerte, desde el punto de vista oculto, el castigo ocurrido a Sodoma y Gomorra no es una superstición pueril y estúpida, pues, dado que, de igual modo que existe una responsabilidad individual de acuerdo con la Ley de Consecuencia, la cual atrae a cada persona los justos resultados de sus obras, buenas o malas, así también existe y tiene lugar una responsabilidad comunal y nacional que cierne sobre los grupos correspondientes de seres humanos los resultados ineludibles de sus actos de naturaleza colectiva. En líneas generales, las Fuerzas de la Naturaleza constituyen los agentes ordinarios de esa justicia retributiva al causar huracanes, inundaciones, terremotos, o, por contra, provechosas formaciones de yacimientos petrolíferos o carboníferos a favor de determinados grupos, de acuerdo con sus merecimientos.

8 – Estrato Atómico: Es el nombre dado por los Rosacruces a la octava capa de la Tierra, que es la expresión del Mundo de los Espíritus Virginales, y tiene la propiedad de multiplicar muchas veces las cosas existentes allí, si bien se aplica únicamente a las cosas que han sido definitivamente formadas, es decir, así como un trozo informe de madera no tendrá en él existencia, sí lo tendrá todo cuanto haya sido esculpido o modelado, o que tenga vida y forma, tal cual un cuadro o una flor. Este estrato lo multiplica todo de una manera asombrosa.

9 – Expresión Material del Espíritu Terrestre: Existen aquí corrientes en forma de lemniscatas (en forma de las cuales están íntimamente relacionadas con el cerebro, el corazón y los órganos sexuales de la progenie humana. Se corresponde al Mundo de Dios.

10 – Centro del Ser del Espíritu Terrestre: Apenas puede decirse nada de este estrato o, mejor, centro, sino que es el estrato germinal y ultérrimo de todo cuanto hay en la Tierra y corresponde al Absoluto.

XXVI

DEVAS, ÁNGELES Y ESPÍRITUS DE LA NATURALEZA

Devas

Pertenecen a la oleada de vida de los arcángeles y permanecen en el Tercer Cielo, es decir, la Región del Pensamiento Abstracto, tienen bebés, trabajan por parejas y bajo sus órdenes y cuidado se encuentran los Espíritus de la Naturaleza y las Hadas. Algunos Devas viven en la tierra, pero otros lo hacen en el aire, donde generalmente están como balanceándose a cierta altura y fulgurando de forma hermosa con todos los colores del espectro; e incluso viven en el océano trabajando con los Espíritus de la Naturaleza mientras moldean los futuros perfiles del planeta. Colaboran en múltiples trabajos con los Hermanos y Hermanas Legos de las diferentes Escuelas de Misterios y suelen ser de un tamaño superior al del ser humano. Los que viven en el aire, puede vérseles normalmente suspendidos sobre hermosos valles con proximidad de bosques, y sus vestimentas se parecen a las de un hermoso joven que estuviese ataviado con elegantes y vaporosas ropas. Su pelo suele ser corto y suave, moviéndose de forma muy pausada y expresión agradable. El aura de los Devas ostenta diversos colores y matices de púrpura, lavanda, amarillo y oro, y, cual si fuese un parasol, puede cubrir con la calidad de un arco iris la totalidad del valle que protege. Y si su cuerpo de deseos se parece a un mango de sombrilla, su cuerpo mental, con un precioso color amarillo, y más allá de su aura, se despliega en torno a la cabeza En algún lugar de Asia Menor hay una hermosísima mujer Deva, en el cual se encuentra instalado un cuartel general de los Devas, cuartel en el que éstos se van relevando mientras llevan a cabo su trabajo. Entre otras cosas, los grandes Devas curan a numerosas personas que acuden a dicho lugar cada año.

Ángeles

Pertenecen a la oleada de vida anterior a la nuestra en la evolución. Alcanzaron el estado humano durante el Período Lunar, por lo que siendo entonces de éter su cuerpo más denso, los Ángeles son verdaderos expertos en su utilización y manipulación. En consecuencia, y debido a esta habilidad, son autorizados instructores del hombre, de los animales y las plantas tocante a las funciones vitales de crecimiento, propagación, nutrición y otras similares. Dado que el éter es una sustancia aún no detectable por medio dela vista física ordinaria, ello hace que sus cuerpos no sean detectados por la generalidad. De acuerdo con su oleada de vida, todos los ángeles han sido humanos, por supuesto, si bien no han tenido cuerpos semejantes a los nuestros. Su hogar actual es la Luna. Los niños-ángeles se paren mucho a los niños humanos, si bien todos tienen cuerpos hermosos y perfectos. Con el paso del tiempo nunca llegarán a adquirir apariencia de vejez. Los Ángeles no mueren como lo hacemos nosotros, y no hay un tiempo preestablecido para la duración de su vida; algunos viven dos mil años y otros tres mil. Una vez que los Señores del Destino estiman que un ángel ha servido el tiempo suficiente, ese ángel es llevado a una situación o estado de descanso durante el cual el espíritu asimila toda la experiencia que ha acumulado y descansa durante cientos de años, renaciendo posteriormente como un ángel-bebé, con los mismos o diferentes padres – según – para proceder a la liquidación de sus obligaciones. Permanecen en la Luna durante más tiempo, ocurriendo asimismo igual en el cielo. Excepto el átomo-simiente, pierden todos sus vehículos. Las leyes que rigen en la Luna son las mismas que las de aquí. La Ley de Causa y Efecto equilibra todas las cosas, desde Dios hasta el hombre. Así, cuando cumplimos una obligación o pedimos un favor, la ley de Causa y Efecto nos solicita una contraprestación mediante la "ley de dar y recibir". Tanto los Arcángeles, Ángeles y demás Jerarquías deben obedecer esta ley que es la que rige para los seres humanos, los animales y las plantas. Por ello, cuando alguien da, sin duda alguien recibe, y el que recibe debe devolver con arreglo a la Ley de Causa y Efecto. Esta ley se mantiene inalterable para todo el Universo. Todos los seres de nuestro Sistema Solar que desobedezcan alguna ley, deben hacer restitución e ir a algún lugar de nuestro Purgatorio y, posteriormente, a nuestro mismo Cielo. Los ángeles viven en la parte de la luna que se encuentra siempre iluminada, un lugar agradable en el que puede oírse la música de las esferas. En contraste con las casas de los arcángeles que habitan la luna, cuyos umbrales están hechos de una sustancia o clase de piedra que contiene oro y diamantes, las casas de los ángeles están hechas de materia lunar y son de color gris. Cada familia, las cuales todas disponen de su propia casa, está formada, incluidos los bebés, por siete o nueve miembros. Todos trabajan excepto las madres-ángeles, y se nutren de la fuerza vital procedente del Mundo del Espíritu de Vida. Los ángeles pueden ser vistos con naturalidad por todos los Hermanos y Hermanas Legos de las verdaderas Escuelas de Misterios, por las personas con visión espiritual, por los niños que tengan visión etérica – la cual generalmente la tienen todos hasta los tres o cuatro años – así como por los estudiantes de ocultismo y los niños cuando se encuentran fuera de su cuerpo durante el sueño.

Espíritus de la Naturaleza y El Festival de las Hadas

Hablar del éter como un medio de transmitir fuerzas, no dice nada a la mentalidad corriente porque la fuerza es invisible. Pero, para el investigador oculto, las fuerzas no son meramente nombres tales como vapor, electricidad, gravedad, etc., sino que descubre que son seres inteligentes de diversos grados, tanto subhumanos como suprahumanos. Lo que de ordinario llamamos leyes o fuerzas de la Naturaleza, son en realidad Grandes Inteligencias que guían y dirigen a seres más elementales de acuerdo con ciertas reglas, las cuales han sido determinadas para acelerar su evolución. Así, cualquiera que esté dotado de la vista correspondiente al clarividente, podrá percibir a los pequeños gnomos fabricando la verde clorofila de las hojas de las plantas y dando a sus flores, junto a las Hadas, esa multiplicidad de matices delicados y preciosos que constituyen la delicia de nuestros ojos. Los hombres de ciencia han tratado inútilmente de dar una explicación adecuada de los fenómenos de los vientos y las tormentas, pero no lograrán éxito alguno mientras se mantengan tratando de ofrecer simples soluciones mecánicas a lo que realmente es una manifestación de la vida. Por ello, si pudieran ver las legiones de Silfos aleteando de un lado para otro, "sabrían" definitivamente quiénes conforman y son causa de la variabilidad de los vientos. Y si pudieran observar una tormenta en el mar desde el punto de vista etérico, se darían cuenta de que lo que suele llamarse "guerra de elementos" no constituye una frase vacía, porque el tumulto del mar no es realmente entonces sino el campo de batalla entre Silfos y Ondinas, siendo los rugidos de la tempestad gritos de guerra de los espíritus en el aire. Las salamandras se encuentran por todas partes, y no se puede encender fuego alguno sin que ellas intervengan, encontrándose en actividad sobre todo bajo tierra, pues ellas son las que causan las explosiones y erupciones volcánicas. Todos los seres mencionados, cuya composición en sus distintos grados es etérica, son todavía subhumanos, aunque todos ellos, y en algún tiempo, alcanzarán un estado evolutivo correspondiente al humano, si bien en diferentes circunstancias a las existentes hoy. De todos modos, sí queremos reseñar que son las maravillosas inteligencias de que hablamos como "Leyes o Fuerzas de la Naturaleza", las que dirigen a las incontables legiones de dichas entidades, ingentes y diarias constructoras del mundo. Todo parece eminentemente simple en el proceso de evaporación y el retorno del agua mediante la lluvia; sin embargo, añadamos a ello la acción semiinteligente de las sílfides elevando las diminutas partículas de agua preparadas por las ondinas desde la superficie del mar y llevándolas después tan alto como pueden lograrlo antes de que se produzca una condensación parcial y formen las nubes. Porque ellas son, pues, las que conservan esas partículas de agua hasta que, no pudiendo resistir, las ondinas las fuerzan a soltarlas. Y así, cuando hablamos de tormentas, bien en el mar o en el aire, son las salamandras, cuando intervienen, las que, prendiendo la antorcha resplandeciente del hidrógeno y el oxígeno separados, envían sus zigzags atronadores a través de la negrura de la inmensidad con sus truenos, cuyas vibraciones reverberan y aclaran la atmósfera, mientras que son las ondinas quienes arrojan triunfalmente las rescatadas gotitas de agua hacia la tierra en forma de lluvia. Los pequeños gnomos, como ya se ha indicado, son necesarios para construir las plantas y las flores. Su tarea consiste en pintarlas, en teñirlas con los innumerables y coloreados matices que, como decíamos, hacen la delicia de los ojos. Son ellos los que cortan los cristales en todos los minerales y forman las gemas preciosas que brillan en las resplandecientes diademas de los humanos. Sin ellos no existiría el hierro ni el oro con qué pagarlo. Se encuentran en todas partes, siendo aún más trabajadores que las propias abejas, y si a éstas universalmente se les reconocen cuanto hacen, no ocurre lo mismo con el trabajo constante de los espíritus de la Naturaleza, siendo cual es, tan importante, su papel en la construcción y la marcha del mundo. Hadas: Si bien su trabajo más común lo realizan "pintando" las flores, su principal cometido consiste en embellecer en general la Tierra; su ropaje está formado por un vestido, una combinación, bragas, medias y zapatos; no tienen alas, sino que al moverse y respirar, emiten una energía olorosa que sale de sus hombros, siendo esta energía la que semeja forma de alas, pero que no lo son en realidad; una Hada de sesenta años aparecerá como alguien que tuviese unos dieciséis en nuestro mundo tridimensional; las hadas, por ejemplo, no tienen poder de control sobre las Salamandras. En el Solsticio de Verano, las actividades físicas de la Naturaleza alcanzan su máximo clímax, su cenit. Por tal causa, en esa noche, la de San Juan, es cuando tiene lugar el gran Festival de las Hadas y demás Espíritus de la Naturaleza, tras haber construido el universo material y alimentando a los ganados y formando los granos, lo que ahora aclaman con gratitud y alegría inusitada, debido a la oleada de energía que constituye su esencial instrumento que les permite modelar, de acuerdo con sus respectivos arquetipos, las flores con su admirable variedad de formas y colores, tiñéndolas por ello con infinitos matices capaces de admirar al más exquisito de los artista (El principal cometido de las Hadas consiste en embellecer la Tierra) Esta noche, la de San Juan, es la noche más grande de la Estación Estival, pues unos y otros espíritus desde pantanos y bosques, desde cañadas y prados, corren en alegres bandadas al Festival de las Hadas, donde, realmente, preparan y condimentan sus alimentos etéreos, danzando después en verdadero éxtasis de alegría, alegría que proviene de haber hecho su trabajo y realizado su importante y mejor papel en la economía y marcha de la Naturaleza. Las Hadas tienen la apariencia exacta a los habitantes de Venus, si bien son de tamaño mucho más reducido, es decir, etéreas. Es un axioma de la ciencia el que la Naturaleza no tolera nada superfluo o inútil, por lo que los parásitos y zánganos constituyen una abominación. Y ello, porque la Naturaleza tiene su trabajo que hacer y lo exige a todos los que quieran justificar su existencia y continuar formando parte de ella, aplicándose todo ser viviente, desde la planta al propio planeta, y, por tanto, al hombre, al animal, a los Espíritus de la Naturaleza e igualmente a las Hadas. Éstas tienen su tarea que realizar; son entidades muy ocupadas, y sus actividades constituyen la solución a muchísimos de los innumerables y comunes misterios naturales que observamos.

XXVII

LA ESTRELLA DE BELÉN

Tradicionalmente, la unificante influencia del Cristo ha sido simbolizada a través de la hermosa leyenda de la adoración de los tres magos o "sabios del Oriente" – Gaspar, Melchor y Baltasar – quienes, en calidad de representantes de las razas blanca, amarilla y negra, y haciendo a alusión a su vez a Europa, a Asia y África, se dice que fueron guiados por una estrella al nacer Jesús, la cual los condujo hasta el pesebre en el que reposaba el recién nacido o Salvador. Y muchas, muchísimas especulaciones se han efectuado desde entonces acerca de la naturaleza de dicha estrella. Hay quien desde la ciencia materialista la ha declarado un mito; otros, en su caso, han acudido a la simple coincidencia si ello hubiese encubierto algo más que aquello. Sin embargo, todo místico conoce la "Estrella" – y también la Cruz – no solamente en cuanto relacionadas con la vida de Jesús y Cristo, sino en sus propias experiencias personales. Recordemos que San Pablo ya nos advirtió cuando dijo: "Hasta que Cristo nazca en vosotros…". Y de modo semejante lo hacen Ángelus Silesius ("Aunque Cristo naciere mil veces en Belén, si no nace en ti mismo, tu alma será perdida. Mirarás en vano la cruz del Gólgota hasta que no se levante en ti mismo") y el mismo Ricardo Wagner en la respuesta que da Gurnemanz a Parsifal cuando éste pregunta: "Quién es el Grial ?, pues Gurnemanz le contesta así: "… ningún sendero conduce por la campiña a Él, y la búsqueda sólo te aparta de Él a mayor distancia aún si Él mismo no es el Guía ". En los Templos de Misterios los Hierofantes enseñaban a sus discípulos que en el Sol hay una fuerza espiritual al igual que una fuerza física, y que ésta última, la de los rayos solares, al tiempo que constituye el principio fecundante de la Naturaleza, produce también el crecimiento de las plantas y, por tanto, sostiene y sustenta a los reinos animal y humano. De ahí que la energía constructora, el manantial de toda fuerza física, tenga su máxima expresión a mediados del verano, cuando las fuerzas espirituales son más inactivas. Por el contrario, en diciembre sea, durante las largas noches de invierno, cuando la fuerza solar se encuentra adormecida, cuando las fuerzas espirituales alcancen la máxima intensidad, símbolo de lo cual se concentra en la noche del 24 al 25 de dicho mes, Noche Santa por excelencia. El signo zodiacal de la inmaculada Virgen celestial está en el horizonte oriental hacia la medianoche, justo cuando el Sol del nuevo año comienza su jornada desde el punto más austral hacia el hemisferio norte, a fin de salvar a esa parte de la humanidad (físicamente hablando) de la oscuridad y hambre que de forma inevitable resultarían de permaneciera constantemente al sur del ecuador. Por tanto, y de esta forma, para los pueblos del norte, donde han nacido todas las religiones actuales, el Sol está directamente bajo la Tierra mientras las influencias espirituales son fortísimas en la medianoche del 24 de diciembre. Por este motivo, es indudable que entonces sería un momento sumamente adecuado para los que desearan dar un paso hacia la Iniciación y ponerse esa noche en contacto con el Sol espiritual por vez primera. Por ello, los discípulos que estaban preparados para la Iniciación eran llevados de la mano por los Hierofantes de los Misterios y, por medio de ceremonias que se realizaban en el Templo de Misterios, se les elevaba a un estado de exaltación en que toda condición física era trascendida. En consecuencia, para su visión espiritual la Tierra se hacía transparente y ellos podían ver y veían el Sol de medianoche, la verdadera "Estrella". No era el sol físico el que descubrían con sus ojos espirituales, no, sino el Espíritu del Sol – El Cristo – su Salvador Espiritual, de la misma forma que el Sol físico constituía su Salvador físico. Esa es la "Estrella" que brilló entonces, realmente la misma que aún brilla para el místico en plena oscuridad de la noche.

XXVIII

LA SANGRE PURIFICADORA DE CRISTO-JESÚS

Una vez que El Salvador, Cristo Jesús, fue crucificado, su cuerpo fue herido en cinco partes: en los cinco centros por los que fluyen las corrientes del cuerpo vital. La presión de la corona de espinas produjo también un flujo añadido en el sexto centro. De modo que, cuando la sangre fluyó de esos centros, el gran Espíritu Solar, Cristo, se liberó del vehículo de Jesús y se encontró en la Tierra con sus vehículos individuales. Los vehículos planetarios ya existentes fueron compenetrados por sus propios vehículos, y en un abrir y cerrar de ojos difundió su propio cuerpo de deseos sobre el planeta, lo que le permitió desde entonces trabajar sobre él y la humanidad desde dentro. Fue tal, que en aquel momento una oleada tremenda de luz espiritual solar inundó la Tierra y el velo del Templo se rompió, ese velo que el Espíritu de Raza había colgado ante el Templo para resguardarlo de todos menos de los pocos elegidos hasta entonces (los sacerdotes) A partir de ese hecho el sendero de la Iniciación quedó abierto para todo aquél que quisiera acceder a él. Por lo que concierne en todo caso a los mundos espirituales, dicha oleada transformó las condiciones de la Tierra como un relámpago, si bien las condiciones densas y concretas, evidentemente, son afectadas de forma mucho más lenta. Cual toda vibración rápida de intensísima luz, aquella gran oleada, debido a su fulgor y brillantez, cegó repentinamente al pueblo. Ello indujo a decir que el "Sol se había oscurecido", cuando lo sucedido fue realmente lo opuesto: el Sol había brillado con un gloriosísimo resplandor. El exceso de luz, la fulminante vibración fue lo que cegó a las gentes, por lo que únicamente cuando la Tierra hubo absorbido el cuerpo de deseos del brillante Espíritu Solar, sólo entonces, fue cuando descendió la vibración hasta una intensidad normal y "pudo verse de nuevo con normalidad". Aclarado lo anterior, la expresión "la sangre purificadora de Cristo Jesús" significa que la sangre que fluyó en el Calvario está ligada al Gran Espíritu Solar, Cristo, quien por ese medio se aseguró su admisión en la Tierra, por lo que es su regente desde aquél mismo momento. Difundió su propio cuerpo de deseos por todo el planeta y lo purificó de todas las viles influencias que se había desarrollado bajo el régimen del Espíritu de Raza, basado en la separación, el egoísmo y la sensualidad. Bajo la ley todos pecaban, pues que todos la infringían; y más aún, no podían ser ayudados, dado que no habían evolucionando tanto como para poder obrar con rectitud por medio del Amor. Era tan fuerte la naturaleza pasional en ese tiempo, que para los humanos de entonces constituía una imposibilidad controlarla y dirigirla; de aquí que sus deudas de destino, engendradas bajo la Ley de Consecuencia, hubieran alcanzado proporciones de carácter colosal. La evolución, por tanto, se hubiera demorado de forma terrible, y muchos habrían quedado "perdidos" para nuestra oleada de vida si no se les hubiera prestado ayuda en alguna medida. Este fue el motivo real por el que Cristo vino, para "buscar y salvar a los que estaban perdidos", pues limpió los pecados del mundo (limpió las condiciones colectivas – no las individuales – atmosféricas) con su sangre purificadora, hecho que le permitió entrar en la Tierra e influir directamente por medio del Amor en el devenir de la humanidad. Él, repetimos, purificó aquellas condiciones previas a su venida y a Él debemos actualmente que podamos atraer hacia nuestros cuerpos de deseos material emocional más puro que en aquel otro tiempo, por lo que continua con su trabajo para ayudarnos al construir a nuestro alrededor un ambiente cada vez más limpio y más puro. Pero que lo que se acaba de decir lo efectuó y efectúa a expensas de un gran sufrimiento para Él mismo, es cosa que nadie puede dudar si es capaz de formarse la más mínima concepción acerca de las limitaciones soportadas por ese Gran Espíritu al entrar en las coercitivas condiciones de la existencia física al encarnarse tanto en el cuerpo denso de Jesús en el momento del Bautismo, como en su actual limitación en cuanto Regente de la Tierra. En verdad que Él es también Regente del Sol y, por tanto, sólo está confinado parcial y temporalmente cada año en la Tierra, pero, sin embargo, las limitaciones producidas debido a las lentísimas vibraciones de nuestro planeta denso, deben resultarle extraordinariamente insoportables. Si Cristo-Jesús hubiera muerto sin más, hubiera sido imposible para él ejecutar esa obra; pero los cristianos tienen un Salvador resucitado, Quien está siempre presente para ayudar a todos los que invoquen su nombre. Habiendo sufrido como nosotros en todo y habiendo conocido plenamente nuestras necesidades, Él olvida todos nuestros errores y fracasos mientras continuemos luchando por vivir una buena vida. Tengamos siempre muy presente que "el único y verdadero fracaso consiste en dejar de luchar". Tras la muerte del cuerpo denso de Jesús, los demás vehículos fueron devueltos a su primitivo poseedor, Jesús de Nazareth, quien, durante algún tiempo después, funcionando en el cuerpo vital que había recobrado de manera temporal, instruyó al núcleo de la nueva fe, aquél que Cristo había formado. Desde entonces, Jesús de Nazareth ha tenido la dirección de las logias esotéricas o sociedades espirituales secretas que ha habido en toda Europa. Del mismo modo a como ocurriera en otros muchos lugares, los Caballeros de la Mesa Redonda fueron altos iniciados de los Misterios de la Nueva Dispensación. De modo similar ha ocurrido con los Caballeros del Grial, a quienes finalmente se les concedió el cáliz de Arimatea, el empleado por Cristo Jesús en la última cena. Después, y además, se les entregó la lanza que había herido su costado, así como el receptáculo que recibió la sangre de esa herida. Los Druidas de Irlanda y los Trottes del norte de Rusia fueron también escuelas esotéricas en las que trabajó Jesús en la llamada "Edad Media", en la que, aunque aún continuando siendo bárbaro, el impulso espiritual seguía fluyendo, y, desde el punto de visto oculto, en realidad constituyó una "Edad Brillante" si la comparamos con el creciente materialismo en que se han plasmado los últimos trescientos años, puesto que, habiendo aumentado sin duda alguna de forma exponencial los conocimientos físicos, sin embargo, ha quedando casi extinguida prácticamente la Luz del Espíritu. Gloriosos cual son los descubrimientos y logros de la ciencia moderna, han sido en cambio alcanzados al terrible precio de aplastar la intuición espiritual, por lo que teniendo en cuanta este punto de vista, nunca han amanecido para Occidente y la humanidad en su conjunto días más tenebrosos que los actuales. Los Hermanos Mayores, Jesús entre ellos, han luchado y luchan por equilibrar esta tenebrosa influencia materialista, que semeja los ojos de la serpiente obligando al pajarillo a caer en sus fauces. Cada tentativa por iluminar a las sociedades a fin de despertar en ellas el deseo de cultivar el lado espiritual de la vida, es una evidencia de la actividad de los Hermanos Mayores. Puedan sus esfuerzos ser coronados por el éxito. De este modo, y sin mayor tardanza, lograremos apoyar conscientemente y a un tiempo nuestra evolución y desarrollo bajo una ciencia religiosa y artística, cual ha de constituir en el futuro la expresión simultánea de lo cierto, lo bueno y lo bello en nuestras vidas.

 

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