Apuntes para el estudio de la historia del Municipio Turén – Estado Portuguesa (página 5)
Enviado por leonel canelon
Cuando se acercaban la segunda siembra que era de ajonjolí, el Instituto Agrario Nacional trajo algo de semilla, que solo alcanzaba para siete parceleros, las parcelas eran de 24 hectáreas cada una y algunos las sembraron de caraota. Cuando llegó la cosecha de ajonjolí, la cortamos a machete y la desgranamos a palo sobre una lona, pues no teníamos desgranadora mecánica. La limpiábamos con una zaranda de mano a pesar de todo, la cosecha fue de 1.300 kilogramos por hectáreas por la sencilla razón de que sembramos un mes de octubre para conservar la semilla según instrucciones que nos daban los técnicos del I.A.N. Sembramos, cultivamos y aporcamos dos veces y al final logramos tan buenos rendimientos que el I.A.N. conservó una parte de esta cosecha para hacer semilla de la próxima.
Más de 100 agricultores sembramos ajonjolí y para la cosecha, el I.A.N. nos facilitó unas cuantas cosechadoras mecánicas, pero ellas no eran aptas para trillar ajonjolí y tuvimos que trabajar mucho, para poder trillar. Cambiábamos la zaranda por zarandas finas, modificamos los cilindros reducimos algo de las operaciones de las máquinas modificándole el sistema pero era muy peligrosos para los hombres que nos ayudaban habiéndose registrado accidentes muy frecuentes, por lo que nos tocaba pagar seguros de accidente y de muerte a las familias de los perjudicados, quedando arruinados muchas veces los agricultores y había mucha preocupación.
Se decidió inventar implementos más apropiados para la trilla de ajonjolí y evitar así los accidentes y al final se logró unos de los inventos más apropiados, que resultó una revelación para todos y un beneficio colectivo.
29 DE SEPTIEMBRE DE 1952: "CRÓNICA DE UN ALZAMIENTO"
Lic. Leonel Canelón
Cronista Municipal de Turén
El 29 de Septiembre constituye sin lugar a dudas, una fecha significativa importancia dentro de la memoria histórica del noble pueblo turenense, debido a que ese día un grupo de personas expusieron sus vidas, por un ideal libertario, al enfrentarse al atropello y violación de los derechos humanos por parte del régimen dictatorial encarnado por Marcos Pérez Jiménez.
Antecedentes
Históricamente, desde épocas inmemoriales, los suelos del municipio Turén han sido un elemento de atracción de grandes contingentes humanos para la actividad agrícola. Desde el mismo momento de la creación del Estado republicano, los gobiernos tuvieron preocupación de mejorar la situación socioeconómica del campesino venezolano. En tal sentido, posterior al derrocamiento del General Isaías Medina Angarita, la Junta Militar de Gobierno comienza a materializar los proyectos existentes que diseñaron los anteriores gobernantes sobre el desarrollo agrícola sustentable basado en la colonización de grandes extensiones.
Dentro de esta realidad se adoptó un modelo desarrollista de tipo burgués con evidente influencia de los Estados Unidos. Dicho modelo hizo posible el establecimiento de relaciones sociales de producción en el sector agrícola basados en el capitalismo. En este orden de ideas, a finales de la década de 1940 y comienzos de 1950, se inicia un "Proyecto de Estado" denominado UNIDAD AGRÍCOLA DE TURÉN (U.A.T.). Para tal fin, el gobierno a través de diplomacia itinerante hizo uso de los convenios internacionales suscritos durante la postguerra sobre ayuda a refugiados y puso en práctica la política de fronteras abiertas de inmigración selectiva, en donde ingresaron europeos con tradición agrícola así como ciudadanos venezolanos provenientes de diversas regiones de la República. Es necesario recordar que el Turén donde se iba a implementar este proyecto tenía una estructura socioeconómica ancestral basada en relaciones sociales de producción precapitalistas o semifeudales, con presencia de pocos latifundistas y muchos centros poblados de campesinos (llamados Bancos),en donde se practicaba una agricultura de subsistencia con base en pequeñas extensiones de tierra, llamadas conucos. Al iniciarse el parcelamiento de las tierras para crear la Unidad Agrícola de Turén, todos estos conucos fueron eliminados, en la mayoría de los casos sin ninguna indemnización y causando un gran impacto psicológico en los conuqueros de la zona en referencia.
Esta situación de atropello a los campesinos turenenses fue capitalizada como bandera política por dirigentes de los dos partidos que adversaban abiertamente al régimen: Partido Comunista de Venezuela (P.C.V.) y Acción Democrática (A.D), los cuales le expresaban a los campesinos que el gobierno les había robado las tierras y los sembradíos para favorecer a los extranjeros. Asimismo, les decían que no tomaran las parcelas de la Unidad Agrícola de Turén porque iban a ser esclavos de la dictadura y que "marcarían" sus cuerpos con hierro caliente, tal como se le hace al ganado.
Es obvio que la eliminación de los conucos y el discurso político del momento hizo que la población turenense engendrara sentimientos de odio hacia los planes desarrollistas de la Junta Militar de gobierno.
Los Hechos
Los militares comprometidos con el alzamiento militar dirigido desde la base aérea de Boca de Río por el Capitán Wilfrido Omaña, en el Estado Aragua, escogieron a Turén como centro de sus operaciones en la región Centro Occidental en donde se concentrarían los aviones de la Fuerza Aérea que vendrían desde la base mencionada. Asimismo, los contactos eran Ricardo Pérez Zambrano, Macario Chirinos y Rufino Mendoza. El 28 de Septiembre, Rufino Mendoza (de el Partido Comunista de Venezuela) y Ricardo Pérez Zambrano (de el partido Acción Democrática.), líderes políticos y eternos perseguidos por el gobierno, recibieron un telegrama en el que se informaba que el golpe de Estado sería el 29 de Septiembre de 1952 a las cinco, pero especificaba si era a las 5:00 am o 5:00 pm.
Posteriormente a las 5:00 de la mañana del día 29 de Septiembre de 1952, día de San Miguel Arcángel, los personajes mencionados en el párrafo anterior convocan a un grupo numeroso de turenenses en casa de Agapito Chávez para iniciar la toma de Villa Bruzual. Entre estas personas se hallaban Víctor Gómez, Ruperto Chirinos, Manuel Meléndez, José Hurtado, Ramón Rodríguez, Pedro Lugo, Juan Arenas, Esteban Arenas, Fortunato Pérez, Asterio Figueroa, Dionisio Chirinos, Emisael Medina, Cecilio Camacaro, Carlos Camacaro, Cruz María Linares, Martín Rojas, Eduviges Torres, Luis Arismendi, Manolo Anzola, Casimiro Sánchez, Marcos Rodríguez, Chicho Vásquez, Casimiro Torrealba, Pedro Bracho, Los Hermanos Olivera, Aristóbulo Delgado, Celedonio Carrillo, José Gregorio Carrillo, Jesús Carrillo, Víctor Lucena, Pablo Mogollón, Teodoro Bonilla y muchos otros que se nos escapan de la memoria.
A las 6:00 am, una parte del grupo asaltó: a) El Comando de la Policía, en donde se hallaban doce (12) Agentes Policiales; b) La Prefectura Civil, donde estaban tres (3) Agentes y el telégrafo. Todos estos policías fueron desarmados por los alzados. En ese mismo instante, un activista del partido Acción Democrática de apellido Garzón gritaba por las calles del pueblo:¡Abajo el gobierno de Pérez Jiménez!
Asimismo, otro parte del grupo se dirigió al Centro Poblado La Colonia, lugar administrativo de la Unidad Agrícola de Turén, con el propósito de tomar el Comando de la Guardia Nacional (G.N), lugar donde se hallaban siete (7) guardias y un (1) teniente en servicio. Cabe señalar que previamente los alzados habían tomado como rehén a un efectivo de la Guardia Nacional que estaba de comisión en la alcabala ubicada en la salida de Villa Bruzual vía hacia dicho Centro Poblado La Colonia. Un aspecto tomado en consideración por este grupo fue cerrar las vías de acceso hacia las carreteras "A" y "U" con el objetivo de que los tractores, gandolas y camiones que transportaban obreros hacia las parcelas tomaran una sola vía: la carretera B que conduce al Centro Poblado.
Los efectivos de la Guardia Nacional que estaban dentro del comando fueron informados sobre el alzamiento ocurrido en Villa Bruzual. Además, tenían información precisa acerca de dos (2) vehículos que transportaban un significativo grupo de personas que se dirigían a asaltar el comando de la Guardia Nacional. Estos efectivos tomaron sus precauciones y abandonaron el interior del comando para apostarse en las afueras del mismo a fin de esperar a los alzados. Los alzados estaban plenamente confiados a tomar el comando de la Guardia Nacional, por cuanto suponían que vendría refuerzo aéreo de la Base de Boca de Río.
Cabe destacar que el armamento con que contaban los alzados eran: machetes y peinillas suministrados por los comerciantes Adelicio Suárez y Eusebio Almario, dos (2) maúser viejos, propiedad de dos reservistas del ejército de Juan Vicente Gómez: Juan y Esteban Arenas y mucho guáramo.
Al llegar al Comando de la Guardia Nacional, el efectivo apresado en la alcabala fue dejado en libertad y se le encomendó que se dirigiera hasta el interior de dicho comando con el propósito de que les comunicara a sus compañeros que debían rendirse y entregarse por cuanto el gobierno del General Pérez Jiménez había caído. En ese preciso instante, los guardias apostados en las inmediaciones del comando comienzan a disparar y el líder de los alzados ordena tirarse al pueblo, con la mala suerte de que el guardia nacional encomendero fue alcanzado por una bala disparada por un sargento de apellido Giménez que estaba escondido en una cuneta ubicada en el lateral izquierdo del comando.
Se debe señalar que este complot nacional fue develado y el gobierno al enterarse de lo sucedido en Turén, envía refuerzos de Acarigua y Barquisimeto, así como aviones de la Fuerza Aérea de Maracay, con la orden expresa de bombardear al pueblo.
Al llegar los refuerzos de la Guardia Nacional, los alzados salieron en desbandada; unos fueron atrapados en el interior del comando, otros lograron saltar las paredes y escaparon, los otros fueron apresados en el caserío Chingalí. Posteriormente, los militares controlaron la situación y retomaron la Comandancia de la Policía de Villa Bruzual, la Prefectura y el Telégrafo. Cabe destacar que hubo una dura represión, donde toda persona era sospechosa hasta que pudiera demostrar lo contrario. Con respecto a Ramón Rodríguez, éste fue apresado en las inmediaciones de Villa Bruzual y al hacer heroica resistencia a los guardias, le cortaron una mano con un machete.
El sargento que venía comandando los refuerzos de Acarigua y Barquisimeto llamado Cruz María Montemoros se llevó consigo a los alzados Emisael Medina, Cecilio Camacaro, Rufino Mendoza, y Ruperto Chirinos. En la vía hacia Acarigua, específicamente en Choro (Municipio Esteller), invita a los apresados para que salieran corriendo y así poder aplicarles la llamada Ley de Fuga, a fin de justificar que se habían escapado y hubo necesidad de dispararles. Obviamente esta macabra invitación no fue aceptada por estos ciudadanos y el sargento Montemoros decidió masacrarlos a sangre fría con una ráfaga de metralleta. Los cadáveres fueron colocados en la parte posterior de la camioneta y en todas las alcabalas se paraban y el citado sargento les refería a los guardias: "Estos son los guapos que se alzaron contra el gobierno de mi General, ahora no se mueven".
Es importante señalar que entre los apresados por el gobierno hubo personas sometidas a torturas con el propósito de que delataran a los demás. En base a estas informaciones fueron apresados alrededor de 131 turenenses, los cuales fueron trasladados hasta la cárcel de Barquisimeto, donde se instaló el tribunal militar de la Zona 3, el cual vino desde Maracaibo. Los cargos imputados a estas personas fue rebelión militar. De este grupo, fueron hallados 26 culpables, quienes estuvieron 6 meses presos en Barquisimeto y 2 años en la cárcel de Maracaibo, con sus respectivas dosis de vejámenes y torturas.
ES ESTA LA TRISTE HISTORIA DE HEROICOS TURENENSES QUE ARRIESGARON Y OFRENDARON SU VIDA POR UN IDEAL DE LIBERTAD Y POR UNA DEMOCRACIA MIL VECES TRAICIONADA POR TRAFICANTES POLITIQUEROS QUE HAN DISFRUTADO DE LAS MIELES QUE DA EL PODER Y POR "OTROS" QUE HAN PECADO DE OMISIÓN AL PERMITIR LA TRAICIÓN AL PUEBLO VENEZOLANO.
Villa Bruzual, 29 de septiembre de 2002.
Fuente: 21 informantes claves
del Diario ""EL NACIONAL", 30 de Septiembre de 1952, Caracas, Venezuela.
INMIGRANTES ITALIANOS EN TURÉN:
MEDIO SIGLO DE UNA ESPERANZA
Lic. Leonel Canelón
Cronista del MunicipioTurén
Italia, bota metida en el mar mediterráneo, encrucijada de pueblos y símbolo del poder papal en Europa; cuna de la deliciosa "Pizza" y la alegre "Tarantela", a pesar de haber sido uno de los pilares fundamentales de la ilustrísima cultura occidental: Centro de la vida artístico-cultural donde tuvo su origen el exquisito movimiento del Renacimiento, no fue capaz de escapar a la inmensa ola de barbarie y salvajismo que envolvió al mundo durante la primera mitad del siglo XX: La II Guerra Mundial, una de las guerras más sangrientas y absurdas que haya conocido la humanidad en todo su devenir histórico, en la cual Italia, así como toda Europa, quedaron moral y socio-económicamente destrozadas.
Desde esa península partieron del Puerto de Nápoles, en febrero de 1952, 54 familias italianas hasta Venezuela, huyendo del horror, del hambre y la miseria que dejó este conflicto bélico.
Luego de haber cruzado el Atlántico, previo paso por Barcelona (España), llegan en la tarde del día el 18 de Febrero de 1952 al Puerto de La Guaira, Venezuela, a bordo del barco "Américo Vespucci", nombre del personaje que le otorgó el nombre al "Continente de la Esperanza": América, en donde fueron recibidos por autoridades de la embajada italiana en nuestro país, para posteriormente llegar a Puerto Cabello (estado Carabobo), desde donde partieron el día 19 del mes en referencia hasta el Centro de Inmigrantes El Trompillo, lugar donde se realizó el control de rigor y finalmente su distribución hasta las parcelas de la Unidad Agrícola de Turén, estado Portuguesa.
Vinieron estas familias en la más absoluta pobreza, pero con muchas toneladas de esperanzas, en busca de la paz y el progreso que su patria no les pudo dar por las razones antes señaladas, pero que afortunadamente la Junta Militar de Gobierno liderada por el Coronel Marcos Pérez Jiménez, les brindó la oportunidad de participar como protagonistas (junto con otras nacionalidades y criollos venezolanos) de un hecho de gran trascendencia dentro de nuestra historia contemporánea: La cristalización del proyecto de desarrollo económico denominado Unidad Agrícola de Turén.
Según Sampaolo Ferri (1992): "Venezuela no podía quedar indiferente frente al desastre ocasionado por la II Guerra Mundial, y como colaboración a estos países europeos semidestruidos, abrió sus puertas a la inmigración y recibió, entre otros, a estas 54 familias italianas, dándoles oportunidad de trabajo, especialmente a los agricultores y artesanos comprometiéndose con el gobierno italiano a su seguridad y amparo socioeconómico. Así como llegaron al parcelamiento del Instituto Agrario Nacional en la Unidad Agrícola de Turén, donde la acogida superó lo previsto, les fueron entregadas a títulos onerosos: tierras, casas, maquinarias y créditos, tomando en consideración los antecedentes de capacidad de trabajo y administración de cada quien(…) Además, tuvimos la orientación y el cariño de los funcionarios de turno y de los habitantes de la localidad, a quienes debemos, junto con nuestro trabajo y sacrificios, lo que hoy somos: familias con cierta estabilidad, que se integraron al criollo echando raíces que dieron frutos y que contribuyeron con el desarrollo actual de Turén" (p. 28).
Las 54 familias a que se hace referencia provenían de Latina, provincia de Roma cuyos apellidos eran: Agossi (1), Alibardi (2), Angelucci (1), Armeni (2), Babbo (1), Batistioli (1), Bigotto (1), Bolzon (1), Cassoni (1), Ceccarello (1), Corelli (1), Del Bianco (1), Dell" Asenta (1), Dell" Onto (2), Dell" Orco (1), Donello (3), Dollo (1), Faustini (1), Falzago (1), Fava (1), Fiacco (1), Galleto (2), Gasperin (1), Guerriero (2), Guión (1), Lucci (2), Maschio (1), Menin (1), Micheloni (1), Mogno (1), Mori (1), Pezzolio (1), Pitttia (3), Rachella (1), Randa (1), Rango (2), Screti (1), Testi (1), Traverso (1), Vanini (1), Zenere (1), Zilio (1) y Zorzetto (1). La Familia Rossi (7), por contratiempos en el trámite de la documentación, llegaron al mes siguiente.
Otro aspecto necesario de destacar es la presencia de centenares de ciudadanos italianos que no tuvieron la oportunidad de embarcarse en el "Américo Vespucci", pero que, sin embargo, pudieron cruzar el océano a su propio riesgo, sorteando los más disímiles obstáculos (muchos en calidad de polizontes) para llegar a nuestro Municipio Turén y contribuir con su trabajo creador al desarrollo socioeconómico del país.
Eran albañiles, mecánicos, herreros, sastres, panaderos, electricistas, carpinteros, zapateros y otros oficios necesarios para el avance de nuestra comunidad. Muchos de ellos, posteriormente, también se integraron al trabajo agrícola.
A los que me refiero son los Vitucci, Abiuso, Mancini, Di Cicco, Di Gregorio, Di Giovanni, Di Febbo, Di Pietro, Pietrosanti, Scarabellotto, Licardi, Maronese, Cavallo, La Perna, Russo, La Guardia, Lamattina, Trappani, Iannaci, Mazarrella, Angiolillo, Pensa, De Santolo, Crocce, Ucello, Errico, Salomone, Torcate, Cicoira, Sampaolo, Ruffato, Mobile, Lanza, La Porta, D" Alessio, Fedele, Amenta, Zollo, Carbone, Barone, Dell Grosso, Regazzi, Pioggia, Carachiollo, Bachetti, Troccoli, Troia, Rutolo, Stripolli, Torcuato, Verlengieri, Recine, D" Orazio, Troisi, Baldassare, Napolitano, Apostolo, Alparone, Palazzollo, Zirizzotti, Mazzolla, Caffaro, Cocca, Intraliggi, Capuzzello, Barbiero, Barletta, Silveira, Quatella, Mollo, Gengo, Trocca, Ruggieri. Licarci, La Pira y muchos otros que se nos escapan de la memoria.
Para terminar esta crónica quisiera recordar las palabras expresadas por una abuela italiana que fue protagonista de esta experiencia en la Unidad Agrícola de Turén, y quien lamentablemente falleció recientemente. Me dijo con lágrimas en sus ojos: "Mira, mi amore, tu sabes como es la cosa: Italia con toda la plata que tiene hoy, día jamás podrá pagare el apoyo y el amore que nos dio este gran país: Venezuela y su gente, que nos acogió con los brazos abiertos. Porque aquí fue donde conseguimos la paz y el progreso para nosotros poder vivire con dignidad. Mis huesos se quedan en Turén. Además mis nietos son venezolanos. ¡Gracias Venezuela! ¡Gracias Turén!".
Sin lugar a dudas, murió feliz esta abuela italiana, convencida de haber cumplido con su misión y su compromiso con Turén y Venezuela.
Villa Bruzual, marzo, 2002
HOSPITAL DR. ARMANDO DELGADO MONTERO DE VILLA BRUZUAL MUNICIPIO TURÉN
Lic.(Esp.) Leonel Canelón
Cronista del Municipio Turén
Históricamente, desde el período republicano, el Estado Venezolano ha tenido la responsabilidad de asegurar la salud a los ciudadanos, por cuanto ninguna sociedad se desarrolla sin individuos sanos y educados.
En este sentido, los servicios de salud a manera de sistemas consagrados por las constituciones venezolanas de 1947, 1952, 1961 y 2000, han sido concebidos con criterio asistencial su organización, administración y financiamiento se establecieron con dependencia del tesoro nacional, sinónimo de gobierno federal centralista.
Al igual que en otras áreas sociales y económicas, su manejo, planificación y desarrollo se hizo con énfasis en el bien común y social inmediato.
Cabe destacar que, en el municipio Turén los antecedentes de instituciones asistenciales de salud son posibles ubicarlos a mediados de la década de 1940 cuando empieza a funcionar, en la entonces aldea de Villa Bruzual, un Puesto de Socorro ubicado en la Av. 3 con Calle 6 (Hoy Concha Acústica "Sexagésimo Barco"), el cual permitía prestar primeros auxilios a las personas que acudían en busca de mejoría a sus padecimientos.
Sin embargo, el impacto demográfico causado por la cristalización del Proyecto Unidad Agrícola de Turén implicó la construcción de un hospital ubicado en el Centro Administrativo de dicha Unidad (La Colonia), el cual se inauguró el día 3 de septiembre de 1954 y funcionaba con presupuesto del Instituto Agrario Nacional, prestando especial atención a los agricultores que residían en dicha unidad.
El advenimiento de la democracia y el crecimiento poblacional de Villa Bruzual y caseríos circunvecinos sirvieron de catalizador para la construcción de otro Centro Asistencial.
En tal sentido, un grupo de turenenses, organizados y liderados por Rafael Colina, inician una lucha constante para lograr la construcción del Hospital de Turén, cuyo resultados se materializaron con la firma del Acta de Inicio del Centro de Salud de Villa Bruzual el día 6 de noviembre de 1971, y la posterior inauguración de dicho centro el día 1º de septiembre de 1975, siendo su primer Director el Doctor Benjamín Briceño.
Es importante señalar que el día 26 de junio de 1990, según Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 6457, el ciudadano Ministro de Sanidad, Dr. Manuel Adrianza otorga a este Centro Asistencial la denominación de "Hospital Dr. Armando Delgado Montero", como merecido reconocimiento público a la labor titánica de este destacado pediatra caraqueño (calificado como Trabajador de Hierro), que llegó al municipio Turén un primero de julio de 1959 a trabajar incansablemente por la salud de los habitantes de este noble pueblo, de donde partió hacia la eternidad el 10 de abril de 1990.
Durante estos 26 años, nuestro Hospital Dr. Armando Delgado Montero, a pesar de las políticas asistenciales incoherentes de las diferentes administraciones gubernamentales, ha sido un factor clave para la consolidación del municipio Turén.
A manera de reflexión, estamos convencidos que la transformación de las estructuras del gasto social en Venezuela debe estar dirigido a incrementar los fondos disponibles, especialmente en el sector salud, de manera que pueda incidir efectivamente para mejorar la distribución centralizada, la localización geográfica y la gestión eficiente de estos servicios en mantenimiento y dotación de materiales y equipos.
También exige el mejoramiento de las remuneraciones y calificaciones del personal involucrado para fortalecer los servicios de salud preventiva eficaz y el mejoramiento de la infraestructura que garantice el desarrollo sanitario sustentable de nuestro municipio.
Villa Bruzual, septiembre, 2001.
SOBRE EL PATRIMONIO CULTURAL DE LOS TURENENSES
Lic. (Esp.) Leonel Canelòn Meléndez
Aún cuando la cultura presenta múltiples facetas, existiendo muchas definiciones y aspectos diversos para analizar, para efectos de esta crónica la definiremos como "la forma característica de vida de un grupo de personas", es decir, todo el complejo que incluye conocimiento, creencia, arte, ley moral, costumbre y cualquier otro tipo de capacidades y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de una sociedad.Dicho en otras palabras, la cultura constituye el conjunto de valores, ideas creencias, actitudes y otros símbolos significativos creados por el ser humano para dirigir su propio comportamiento y los procedimientos de transmisión de este caudal de generación en generación.En este orden de ideas, el patrimonio cultural abarca todos aquellos bienes que son la expresión o testimonio de la creación humana y de la evolución de la naturaleza, que tienen especial relevancia y a través de los cuales se identifica a la cultura nacional. Cabe destacar, que dichos bienes siguen teniendo vigencia toda vez que en el momento presente, sigue un proceso creativo constante y permanente, lo que significa que no es una obra estática sino que evoluciona y va incorporando los avances, los cambios y las necesidades de los seres humanos. El patrimonio cultural puede ser tangible e intangible.
El patrimonio cultural tangible, comprende las expresiones físicas de la cultura, tales como monumentos históricos y arqueológicos, obras de arte, arquitectura, ornamentas, entre muchas otras cosas. El paisaje cultural también pertenece a esta catalogación. Se refiere a"… las obras combinadas de la naturaleza y el hombre que ilustran la evolución del ambiente natural ante fuerzas sociales y culturales (Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO, 1972, artículo 1°)
El patrimonio cultural tangible mueble son todos aquellos objetos que pueden ser trasladados de un lugar a otro y que son productos de las trasformaciones realizadas por el hombre, incluyendo los instrumentos y utensilios de origen material utilizados en la transformación, y que han adquirido un reconocimiento social. Por ejemplo: obras de arte, libros, documentos, fotografías, instrumentos musicales, mobiliario, trajes, armas, joyas, etc.
El patrimonio cultural tangible inmueble son aquellas creaciones que ofrecen el testimonio de una civilización particular, de una fase representativa de la evolución o progreso, o de un suceso histórico. Abarca desde construcciones aisladas hasta conjuntos urbanos o rurales; así como también desde grandes creaciones monumentales hasta construcciones modestas que han adquirido con el tiempo una significación social. En este sector se pueden ubicar las casas, iglesias, palacios, mausoleos,etc.
El patrimonio cultural intangible, contempla los procesos culturales que emanan de una sociedad basadas en la tradición, tales como la literatura oral, el idioma, las creencias, valores y formas de saber o conocimientos que dan a las culturas su vitalidad. Incluye además la música, los bailes, las danzas, los rituales o vivencias mágico-religiosas, la gastronomía, métodos de cultivos, producción artesanal, tecnologías, encuentros festivos que generan espacios que reúnen y unen a la gente. Este patrimonio interesa a la gente que lleva en su sangre una parte esencial de esas obras y es para el colectivo humano motivo de orgullo que su patrimonio intangible sea reconocido como tal.
Ejemplos de Patrimonio Cultural en el Municipio Turén:
Patrimonio Cultural Tangible Inmueble
-Templo Católico Nuestra Señora Del Rosario de Villa Bruzual.
-. Plaza Bolívar de Villa Bruzual
– Planta Física Original de La Edificación donde funcionó La Escuela Básica "Dr. Angel Ribas Baldwin".
– Edificación donde Funciona El Registro Civil del Centro Poblado "La Misión" (Parroquia Canelones).
– Plaza Bolívar del Centro Poblado "Turén Viejo".
– Parque "Los Caídos", de Villa Bruzual
– Templo Católico San Antonio de Padua de La Misión
– Templo Católico San Isidro Labrador de La Unidad Agrícola De Turén.
– Pilares en la Entrada de La Unidad Agrícola de Turén.
– Edificaciones del Centro Administrativo de La Unidad Agrícola de Turén.
– Monumento a Las Nacionalidades (Redoma en La entrada a La Urbanizaciòn "La Laguna")
Patrimonio Cultural Tangible Mueble:
– Documentos Oficiales de La Alcaldía Del Muncicipio Turén.
-Documentos Oficiales de Las Juntas Parroquiales.
– Documentos Oficiales del Registro Civil.
– Documentos del Registro Subalterno
– Documentos de La Iglesia Católica.
– Documentos de Las Iglesias Evangélicas
– Imágenes de Santos Católicos.
– Hamacas Tejidas A Mano.
-Muebles de Madera o hierro e Instrumentos Musicales
elaborados artesanalmente.
Patrimonio Cultural Intangible:
– Fiestas Patronales a Los Santos Católicos.
– Canto a La Cruz De Mayo
– Fiesta de Carnaval
– Sones de Negros o Tamunangue.
– Danza de Las Turas
– Parranda de Los Pastores
– La Quema de Judas
– Símbolos munipales
– Composiciones Musicales
– Canciones.
– Poesías.
– La Leyenda y Culto a Eugenio Báez.
– Técnicas Artesanales de elaboración de Cerámica, tejidos, muebles, etc.
54 FAMILIAS ITALIANAS COLONIZAN TURÉN:
DESCUBRIR AMÉRICA EN 1952
Por Wilfredo Bolívar
Cronista del municipio Araure, estado Portuguesa
El 19 de Febrero de 1952 más de cincuenta familias italianas "Descubrieron" América. El objetivo: venir a trabajar a la tierra de un país gobernado por un militar que deseaba convertir a Venezuela en una potencia agrícola.
Huyendo de los horrores de la guerra en el barco
"Américo Vespucci" se asentaron en Turén como lo hicieron sus antepasados europeos. Al respecto, el periodista Francisco Rodríguez Flores escribió hace algunos años: "Seguramente Turén significó para los primeros inmigrantes italianos la materialización de una leyenda colonial difundida por navegantes y aventureros denominada El Dorado… ya que a ellos correspondió el honor y el privilegio de ser pioneros de nuestra moderna agricultura nacional".
24 nacionalidades repitieron la historia del navegante. Solo que los frutos iban a ser más provechosos: La Colonia Agrícola de Turén está a la vista.
Entre La Guerra y La Selva
La Segunda Guerra Mundial había empujado a un grupo de refugiados a buscar horizontes en otros países. Fue así como Canadá, Estados Unidos, Argentina, Brasil y Venezuela, entre otros, se vieron convertidos en nuevos hogares para los hombres que anhelaban estabilidad, paz y trabajo. En Venezuela gobernaba el general Marcos Pérez Jiménez quien adelantaba en el país planes para fundar Colonias Agrícolas estables que fomentaran el trabajo por la tierra. Este trabajo se había originado desde 1948 cuando se dieron los primeros pasos en este sentido. En aquel entonces un agrónomo húngaro y un grupo de trabajadores italianos comenzaron a realizar las primeras instalaciones de lo que sería la Unidad Agrícola de Turén. De modo que escapar de las hostilidades de la guerra y venir a Venezuela fueron una sola cosa. Así entonces una necesidad vino a corresponder a la otra.
El Gobierno Militar de Marcos Pérez Jiménez estaba ofreciendo algunas ventajas a quienes deseaban participar de esos programas. En mayo de 1951 arriba el primer grupo de inmigrantes. Son treinta familias alemanas que vienen buscando nuevos rumbos. Uno de ellos, José Oprescko, recuerda: "Fue por aquella época (Venezuela) un país que ofreció algo distinto y mas llamativo para el inmigrante europeo".
El programa contemplaba el otorgamiento de parcelas de 24 hectáreas cada una dotando a sus trabajadores del título de propiedad, una vivienda, maquinaria adecuada y créditos destinados a la siembra los cuales debían ser pagados en veinte años.
El experimento ya es un hecho desde 1951. Además de los alemanes conviven en aquella Unidad Agrícola algunos empleados del recién creado Instituto Agrario Nacional y se esperan más familias.
El 19 de Febrero de 1952 ancla en Puerto Cabello el barco "Américo Vespucci" precedente de Italia con 54 jefes de familias para participar en el proyecto. Vienen acompañados de sus esposas e hijos. El segundo punto en la escala es el Centro de Recepción de Inmigrantes "El Trompillo", en el Estado Carabobo, que funcionaba como un centro de información y control de los inmigrantes antes de ser trasladados a Portuguesa. De allí el destino será la tupida selva de Turén que dará paso a los verdes campos agrícola.
En un trabajo escrito por unos de aquellos italianos, él mismo evoca: "Nos dispusimos a descender por la escalinata hacia tierra americana, una tierra para nosotros desconocida, pero de la cual habíamos escuchado maravillosas historias y donde pensábamos establecer nuestros hogares, casi destruidos por el fantasma de la guerra que se desencadenaba a nuestro alrededor en la vieja Europa". No en balde de aquel a aquel barco italiano algunos de los recién venidos le habían bautizado entre ellos como "La Nave de la Esperanza" y eso era lo que había por delante.
EL PRIMER SACRIFICIO
Por la vieja carretera de La Misión (municipio Turén) avanzan los autobuses desde El Trompillo a Turén. El 26 de febrero de 1952 arriba el primer contingente de italianos a la Unidad Agrícola. La bienvenida, a nombre del General Marcos Pérez Jiménez, la brinda el director de La Colonia Sr. J.A. Yépez, el Dr. Samuel Strebin y el Dr. Saldivia. El segundo, de nacionalidad norteamericana, era el técnico agrícola que encargado de dirigir con ellos las labores en el campo.
"Huelga hacer referencia a los sacrificios que afrontamos como inmigrantes en un principio" recordarán años después. "Aislados e incomunicados de todo el mundo, desconocedores del idioma y de las costumbres venezolanas, pero eso sí, con incansables deseos de ser útil…"
Y de los sacrificios es cierto. En ese entonces la Colonia recién estaba construyendo las casas donde habrían de vivir. La mayoría no tenía luz eléctrica, teniendo que alumbrarse los colonos con lámparas de querosén, y a falta de agua, un camión cisterna suministraba diariamente lo necesario.
De las cosas buenas que encontraron fue que todos los hogares estaban amoblados y para cada persona se había destinado una cama. Los muebles eran rústicos, fabricados en la misma Unidad Agrícola con madera obtenida de la deforestación.
A cada colono se le entregó un tractor, un arado, una sembradora de maíz y una de arroz una, asperjadora y una cultivadora de maíz y ajonjolí. El motor de toda aquella maquinaria estaba avaluado en Bs. 27.000. Algunos de aquellos inmigrantes jamás habían manejado maquinarias agrícolas en sus experiencias europeas, de modo que toda aquella nueva vivencia se constituyó en un verdadero reto. No obstante, la extraordinaria planificación del gobierno había destinado un asesor de Instituto Agrario Nacional (IAN), para cada sector parcelado. Y así habrían de comenzar.
El primer reto que tuvieron que vencer fue limpiar los restos de la selva que lograba resistir. José Oprescko, quien vino con los primeros alemanes, recordaba: "El primer día que pasamos en nuestra sede de trabajo nos asombramos mucho, pues se veía claramente que no habían sido desforestada las zonas adyacentes y había que hacerlo pronto, porque el monte invadía las casas. No era como nos habían dicho, que todo estaba listo para sembrar". Detrás estaba quedando la tupida frondosa y enmarañada "Selva de Turén" que dio paso al asombroso suceso agrícola.
Los Protagonistas
De las cincuenta y cuatro familias italianas que inicialmente llegaron a la Unidad Agrícola se consolidaron más de treinta. El cambio, las limitaciones que ofrecían las novedosas tecnologías de la maquinaria, entre otras razones, los obligó a cosechar con procedimientos sacrificantes que impusieron nuevos retos. Algunos optaron por regresar a su país.
Hacia 1977 un balance de los 25 años de este arribo de inmigrantes italianos arrojaba estos nombres: Giovanni Alibardi, Armeni Andrea, Bolson Giovanni, Bigotto Giuseppe, Babbo Giovanni, Coreli Clinio, Cecarello Antonio, Cassoni Settimeo, Donello Guerino, Donello Oreste, Dell Orco Cesere, Dell Onto Giácomo, Dell Onto Impero, Gasperín Mario, Fiacco Otelo, Micheloni Pio, Mogno Vittorio, Menin Hermenegildo, Maschio Romeo, Peressini Silvio, Pittia Giusseppe, Pittia Nicesio, Rossi Clemente, Randa Leo, Testi Otelo, Zorzetto Ferrucio, Zilio Natale, Zenere Ferdinando, Del Bianco, Angelucci Nazareno, Fava Luigui Fiolindo y Agosi Amoli.
Los descendientes de estos italianos harán vida en Venezuela. Aquí aprenderán el idioma y aquí harán los estudios. La Colonia Agrícola ofreció horizontes de nueva vida, hay un centro poblado, silos, secadoras, escuela, hospital, iglesia, estación experimental, viviendas, centro social, comedores populares, restaurantes, carreteras, parcelas, drenajes, canal piloto para controlar la creciente del río Acarigua y la buena amistad de los venezolanos. Para sus comodidades, el equipo del gobierno militar pensó en todo.
Aunque al principio fue duro, toda la cultura alrededor de la tierra ha consolidado en Turén, a lo largo de los años, un ejemplo a seguir. Entre 1951 y 1954 arribaron inmigrantes de 24 nacionalidades que cultivaron en su primera fase 28 mil hectáreas en una región selvática e inexplotada. En un trabajo escrito por Vicente Giusti, éste califica a la Unidad Agrícola de Turén como "…unos de los experimentos más interesantes que en materia agraria se ha llevado a efecto en Venezuela y América Latina, cuyo hecho ha significado, además del inicio de un desarrollo agrícola moderno, la integración de costumbres y nacionalidades de distintas latitudes juntas con las del llanero de Portuguesa y con la de otros habitantes venidos de otras partes de Venezuela. El objetivo de los llegados se vió cumplido. Uno de aquellos primeros 54 inmigrantes italianos lo define así: "…al final, lograr lo que tanto veníamos anhelando, una nueva patria para nuestros hijos y un país que nos acogiera con los brazos abiertos y libre de persecuciones raciales y políticas de que habíamos sido objeto en nuestras patria nativas".
Puede decirse que desde 1951 la Unidad Agrícola de Turén se convirtió en una gran casa para hombres y mujeres de 24 países, que como estos italianos vinieron verdaderamente a trabajar. Y eso es lo que hace falta.
Araure,febrero, 24,1992 .
MUJERES Y SU ACCIÓN
Alan Lugo González
Valga esta como prólogo para empezar a incursionar y reconocer los valores de la mujer, de ese bello espécimen como son ellas, mujeres de envergadura y albedrío como la figura de Josefa Camejo, Luisa Cáceres, la fama nacional e internacional plasmada en María Teresa Carreño, hija del autor y el inextinguible libro "Urbanidad y Buenas Costumbres", aunque hoy fosilizado por juventudes: Y entrando en la contemporaneidad tenemos a la coriana Polita De Lima "Princesa del Parnaso Venezolano", luego de un tiempo le sigue su hija Regina Pía, y así siguen mujeres de lucha en todos los estratos, en busca de un bien social y la equiparación humanística, citaré algunas de ellas, benefactoras a lo que hoy es Venezuela: ANA LUISA LLOVERA, OLGA LUZARDO, RENÉ HARTMAN, AURELENA DE RUIZ PINEDA, ARGELIA LAYA, MERCEDES FERMÍN, RAQUEL REYES, CLARISA SANOJA, RUTH LERNER, DORIS PARRA –Ahora bien, luego de este compendio calificado y meritorio en el apéndice honorable de estas mujeres que ejemplarizaron a la mujer venezolana, quiero dignificar en una forma especial a las mujeres de Turén en todo lo que es compatible; así como aquellas que arribaron con su familia en el año 1952, me refiero a las veinticuatro (24) nacionalidades que se incorporarían a nuestra idiosincrasia, tal vez en aras de buscar fortuna a través de su trabajo, homogenizándose como en un rito las familias en la sociedad que nos desenvolvemos, nuestro augusto municipio Turén, ha tenido mujeres de acrisolada identificación, en todos los contextos de la filantropía y más que ello la caridad, el ejemplo de vida impoluta y la concepción pedagógica en sus hogares, la formación de sus hijos enmarcado en la equidad y buenas costumbres, que es el sagrado mítico de Dios. Es por ello que quiero poner como ejemplo la mujer de Turén; y de no ser de aquí, la que ha dado acopio de bien querer y amor a sus semejantes, señalaré consecuentemente a Doña Carmen González de González, Primera Presidente del Concejo Municipal de Turén, la desaparecida Cronista de este noble pueblo Ena Díaz Freítez, la Señorita Delfina Escudero, quien llevó siempre la catequesis espiritual a los hogares necesitados, la señora Raquel de Lugo, Telegrafista y mujer de virtudes, Señora Carmen César de Pensa y Mercedes Subero maestras de anteproyectos al futuro; Señora Blanca de Ascanio; Doña Pilar de Suárez, pioneras en la creación del primer liceo de Villa Bruzual ( Hoy Unidad Educativa "27 de Junio"), llenas de lucubración y desprendimiento, lo que era consagrado al prójimo y otras que en el momento no recuerdo quedando en el anonimato, pero sin restarle sus grandes virtudes y jerarquía social en lo léxico y autonomía. Me he atrevido a escribir este artículo en el aniversario de "ÚLTIMA HORA" y así hacer resaltar los valores de estas mujeres en el ínclito momento de esta justa apología.
TURÉN
Alan Lugo González.
En estos momentos en que el municipio Turén se apresta para celebrar un aniversario más de su fundación, donde todo es coloquio, colorido y bello arco iris, como se trata de remembranza por la elocuencia de su fecha histórica; reproduzco un artículo que dediqué a este querido Turén en 1985, evaluando así los escaños de superación ha tenido a simple vista. "TURÉN", con su nombre originario en el indigenismo de JUJURE, para luego convertirse en Turén y Sabaneta, su capital y decidirse luego en Villa Bruzual, Villa en lo académico español y Bruzual por el famoso "Soldado sin Miedo", el embraguetado y artero guerrero Manuel Ezequiel Bruzual durante la guerra de los cinco años, dando al pueblo el nombre de Villa Bruzual. Turén fue fundado según su escuálida historia por el capuchino Fray Francisco de Campillos con la agrupación de indios Atatures, resididos en los llano y los Guamos, éstos de gran trascendencia folklórica, amantes de los festines, a las parrandas bailadores y cantadores con cara de vagamundos y una que otra vez practicantes de la cleptomanía, sin ningún asentamiento por su inquietud nómada; hasta los momentos no se ha visto una historia específico o completa de hechos fundarios de Turén (Villa Bruzual), salvo lo escrito precariamente por Nectario Maria y en la misma forma en obras del Dr. Lisandro Alvarado, aunque se presume que en el acervo histórico de Caracas puede que haya este material y profundizar investigaciones sobre la historia y data de nuestro querido Turén, no obstante de la diligencias hechas en los archivos de Indias de Sevilla (España), pero sin resultados positivos. Nos someteremos al antiguo eslogan de Fedecámaras "No importa donde se nace, sino donde se hace", por otra parte, luego de este pequeño epílogo sobre Turén en cuanto a su historia se han manifestado grandes cambios de bastante trascendencia, hechos de desarrollo y de aporte a la economía nacional, es emporio de la agricultura y se le ha llamado Granero de Venezuela, situándose como modelo de auge en la productividad en su gran diversificación de rubros, desde la fundación de la Unidad Agrícola de Turén, hoy Municipio San Isidro Labrador, donde se aglutinan más de veintitrés nacionalidades, Turén ha sido meta del éxodo de los larenses, falconianos y otras entidades del país. En parte se ha cumplido una labor social más o menos aceptable, aunque no como debiera esperarse como lo demuestra su gran hectareaje dividido en macros y micros parcelas; por supuesto para la época de iniciación eran tierras vírgenes saturadas de microorganismos y los volúmenes de producción eran admirables, ésa riqueza hacía que todo sembrado fuera compensado en cosecha excepcionales. Ahora parece que el cansancio de la tierra y ya empobrecida y uno que otro problema ecológico es causa vital de su baja producción en sus rubros; por supuesto que ahora se está aplicando el abono en todos sus aspectos, pero con muchas faltas de manifestaciones educativas del agricultor, porque la tierra con fallas de nutrientes es factor para la baja producción, lo que conlleva a la pérdida irrevocable y el endeudamiento con los institutos financieros del gobierno, banca privada y otras empresas, los presupuestos para estos menesteres es sumamente irrisorio y de muchos inconvenientes en la banca privada aparece una cartera del veinte (20%) por ciento para desarrollo agrícola, pero pone demasiadas barreras para optar por un crédito, ya por su complejidad y otros papeleos. Entonces es así como el campesino, el mediano productor y hasta el mismo empresario, recurren a los llamados agiotistas, sátrapas del sanguiguelismo, ése inmundo anélido chupador como son algunos comerciantes sin escrúpulos, poniendo en peores condiciones financieras al bien aporreado agricultor. También se ha hablado de proyectos y factibilidades para granjas integrales de pequeña y mediana magnitud, como porcinos, aves, la siembra de la cachama, pero también parece que esto ha sido embotellado dentro de un paréntesis que no me atrevo a adivinar pero si a pensar –mejor digo como los cariocas vai – vai. Es un clamor para Turén desde hace mucho tiempo lo relativo a su zona industrial, de sus complejos industriales, ya que es el mejor concesionario de las materias primas, esto generaría empleos, el aspecto y el equilibrio social sería extraordinario, pero tenemos un terrófago muy potente y de grandes dimensiones enemigo de Turén que es el IAN. Este ha sido el gran motivo que a Turén lo inhabilita para su expansión y por ende su desarrollo integral y demás prioridades de que es merecedor.
CAÑO: TURÉN….. HERIDO DE MUERTE
Lic. Leonel Canelón
Desde su fundación como núcleo poblacional hispánico, el caño Turén ha estado íntimamente ligado al proceso histórico del municipio Turén. En este sentido, en 1724 se funda a pocos metros de sus orillas, La Misión de San Antonio de Turén o Jujure, por ser dicho caño una fuente segura de agua y alimentos para este pueblo de misión. La primera intervención depredadora que tengamos noticia lo narra el Obispo Mariano Martí en 1778 cuando vecinos de la Villa de Araure le aplicaban barbasco a sus aguas con el fin de atrapar peces .Sin embargo, este hecho se queda en pañales frente a la intervención inadecuada de que ha sido objeto el caño Turén durante los últimos años, en donde campesinos y empresarios agrícolas han deforestados sus márgenes, más allá de lo permitido por la normativa legal, con el firme propósito de ganar espacio para la siembra, contando con la complacencia de las autoridades ambientales, quienes se han hecho de la vista gorda frente a esta agresión deliberada y sistemática al medio ambiente. La gota que ha rebasado el vaso lo constituye un caso verdaderamente emblemático recién ocurrido en la margen derecha del caño Turén a la altura del puente que comunica al centro poblado La Misión, parroquia Canelones, con la ciudad de Acarigua, en donde un conocido y muy respetado empresario de origen italiano ha hecho gala de sus mejores aptitudes de depredador ambiental y ha deforestado parte la zona protectora del caño Turén, desviado su cauce natural, construido una cerca de concreto y ha hecho un terraplén contraviniendo la normativa legal establecida en Venezuela: artículo 19 de la Ley Forestal de Suelos y Aguas, artículos 80,81 y 84 de la Ley Orgánica de Ordenación Urbanística y artículos 5 y 6 de la Ordenanza Municipal de Turén sobre Arquitectura Urbanismo y Construcciones en General. Es importante señalar que de no establecerse responsabilidades, sanciones y correctivos en este caso, a todas luces bochornoso y criminal, al caño Turén se le estaría escribiendo su acta de defunción y estaríamos en presencia, en el corto plazo, de su definitiva desaparición, comprometiendo seriamente la fuente de agua segura para las comunidades de la Misión, La Ceiba, La Aduana y todos los caseríos que se encuentran aguas abajo (quienes se proveen de agua de dicho caño cuando los acueductos rurales no funcionan),porque el manto acuífero disminuiría su reserva de agua, lo cual está suficientemente probado por la ciencia. Está claro que no nos oponemos al progreso económico. A lo que nos oponemos es al desarrollo económico mal entendido, un desarrollo sin rostro humano que privilegia los intereses particulares en desmedro de los derechos constitucionales de las comunidades a tener un medio ambiente protegido que garantice su supervivencia y desarrollo sustentable en el largo plazo. Nos ha preocupado mucho el silencio ensordecedor de la dirigencia turenense frente a esta situación, en especial los dirigentes y la élite intelectual de parroquia Canelones (Junta Parroquial, Jefatura Civil, educadores, asociaciones de vecinos, UNELLEZ, etc.) quienes en otros momentos han sido protagonistas de luchas justas, pero que en este caso parece no interesarle la defensa del caño Turén. Tan sólo hemos escuchado la voz solitaria de Angel Alvarez y los ciudadanos Adán Ladino y Fernando Monge, de la Asociación de vecinos del Barrio Colombia, los cuales valientemente han denunciado públicamente la agresión de que ha sido parte este cauce natural de agua, que constituye parte del patrimonio natural y cultural de los turenenses.
Cabe destacar que aún cuando abrigábamos un poca confianza en la eficacia de los entes del Estado venezolano, le dimos un voto de confianza y quien suscribe, Cronista Municipal del municipio Turén en atención a las atribuciones que le confiere el artículo 5 (ordinal f) de la Ordenanza que rige sus funciones, el 31 de marzo de 2004 denunció formalmente este atentado ambiental ante el Ingeniero Carlos García, entonces Director de Ambiente y Ordenación del Territorio del estado Portuguesa. Asimismo, en fecha 01 de abril del mismo año se presentó la denuncia ante el ciudadano ingeniero Luis Simón Palacios, quien fungía como Director Regional del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales y a la subcomisión del Consejo Legislativo Regional.
De igual manera, más de un centenar de ciudadanos del Centro Poblado La Misión, el día 26 de abril de 2004, por cuenta propia se dirigen debidamente ante el nombrado Director Regional del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales para expresar su descontento ante la arremetida descontrolada de la zona protectora del Caño Turén.
Posteriormente, en fecha 18 de mayo de 2004 el Cronista Municipal de Turén denuncia el mismo caso ante la Directora de Vigilancia y Control del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales, Dacir Conde, en la ciudad de Caracas.
Mucha pena ajena nos da expresar que ni tan siquiera una respuesta vía mensaje de texto en teléfono móvil recibimos de estos funcionarios que encarnan la "supermagnífica revolución de otoño" liderada por el iluminado intergaláctico de Miraflores
Ante esta evidente indiferencia, la Oficina del Cronista presentó ante el recién electo alcalde del municipio Turén Onofrio Cavallo Russo, en fecha 4 de julio de 2005 una propuesta de decreto dirigida a regular las actividades de los ciudadanos ubicados en ambas márgenes del Caño Turén. Propuesta que no fue considerada por esta autoridad municipal.
Finalmente, como último recurso el personal de la Escuela Básica "La Misión" en coordinación con la Oficina del Cronista presentaron el día 13 de junio de 2006 ante el Concejo Municipal una propuesta de Ordenanza cuyo objetivo es reglamentar el uso y disfrute de este cuerpo de agua, denominado Caño Turén.
La ordenanza en referencia fue finalmente aprobada por este poder municipal el día 01 de diciembre de 2006.
A partir de aquí, abogamos porque esta Ordenanza se cumpla a cabalidad y no tengamos que decirle a las próximas generaciones de Turenenses la tristemente frase: "por aquí pasaba el cauce de un caño llamado Turén".
PARQUE MUNICIPAL LOS MIJAOS:
UN PULMÓN VEGETAL HERIDO
Por Lic. Leonel Canelòn Melèndez
Cronista del Municipio Turèn
Ante las arremetidas al bosque ubicado al noroeste del pueblo de Villa Bruzual por parte de agricultores, el 21 de marzo de 1960 por iniciativa del presidente del Concejo Municipal del Distrito Turén, ciudadano Andrés Mendoza Chirinos y de los concejales Martín Antonio Rangel, Edmundo Lairet, Ramón Meléndez, Agapito Chávez y Ricardo Pérez Zambrano, se declaraducho bosque como Parque municipal de la siguiente manera:"Por resolución de la Cámara se declara zona reservada con vista al fomento de u n Parque Municipal la zona boscosa situada en la parte noroeste de esta ciudad cuyos linderos y determinaciones se especificaran en la resolución que con motivo de este acuerdo dicte el Concejo Municipal. Igualmente, a los efectos de cualquier bienechuría que exista en la zona se delira la obra de utilidad pública"
Posteriormente el 29 de noviembre de 1976 se decreta oficialmente este lugar, a través de un decreto, como Parque Municipal "Los Mijaos.
Cabe destacar que el decreto en referencia señala expresamente en su artículo ARTICULO 2° lo siguiente: "Queda terminantemente prohibido hacer construcciones, reparaciones o trabajos y labores que no sean las específicamente autorizadas para fines de recreación y protección".
A pesar de la vigencia de dicho decreto, en los predios del Parque municipal Los Mijaos se han realizado diversos construcciones que están en evidente contradicción con los objetivos del mismo, a saber: La manga de toros coleados, viviendas realizadas por particulares y por el gobierno regional de Portuguesa, una casa comunal realizada por la Alcaldía del municipio Turèn durante la gestión del Alcalde Arturo Dell´Onto y un Módulo de Atención en Salud del Operativo " Misión Barrio Adentro", financiada por el gobierno nacional.
Lo último que ha sucedido en los espacios del parque, es que el domingo 5 de agosto de 2007 un contratista ignorante de las leyes ambientales taló de manera deliberada dos árboles (un mijao silvestre y un apamate) porque estaban dañando la talanquera de la manga de coleo, y debido a que "estorbaban" se tomó la gran decisión de talarlos.
Ante este delito ambiental, público y notorio, quien suscribe, Cronista Municipal de Turén, en uso de las atribuciones que le otorga la Ordenanza que lo rige, denunció este hecho (a todas luces bochornoso) ante el alcalde Onofrio Cavallo, la Comisión de Protección Ambiental del Concejo Municipal de Turèn presidida por el Dr. Edison Pérez y a la Oficina Estadal del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y los Recursos Naturales.
De igual manera, vecinos aledaños al Parque Municipal "Los Mijaos", liderados por el ciudadano Alfredo Gómez Marchán también denunciaron esta situación irregular ante las autoridades ambientales.
En atención a lo señalado en los párrafos anteriores, deseamos que se haga cumplir la Constitución y Las leyes ambientales, de manera que este delito ambiental no quede impune.
De quedar impune, sería un antecedente sumamente peligroso, porque cualquier ciudadano que de ahora en adelante desee talar un árbol en dicho parque, lo hará sin problema, toda vez que no existe ningún tipo de castigo.
Asimismo, estaríamos escribiendo del acta de defunción del Parque Municipal Los Mijaos.
Turén, agosto,27,2007.
LA DANZA DE LAS TURAS EN EL MUNICIPIO TURÉN
Lic. (Esp.) Leonel Canelón Meléndez
Cronista del Municipio Turén,
Estado Portuguesa.
Antecedentes:
La región norte del estado Lara y sur del Estado Falcón conformó la región cultural de las Naciones aborígenes de los Ayamanes y los Jiraharas, quienes basaban su sistema económico en la agricultura incipiente, la cacería y la pesca. Dentro de su religiosidad crearon la Danza de las Turas, la cual consiste en una actividad de acción de gracias a los "Espíritus Divinos" de la Madre Naturaleza por haber propiciado buena cosecha y protección.
Esta Danza constituye un ícono de significativa importancia dentro del proceso de resistencia cultural frente a la agresión colonialista sistemática sufrida por nuestros pueblos desde la llegada del invasor europeo a tierra americana hasta nuestros días.
En este orden de ideas, a mediados de la década de 1960 llegan al Municipio Turén, estado Portuguesa, varias familias procedentes de la zona sur del estado Falcón y norte del estado Lara en busca de buenos suelos para la siembra y mejores forma de vida. Se asentaron en la entonces Reserva Forestal de Turén, en la parroquia Santa Cruz y Villa Bruzual, ampliando la frontera agrícola a base de talar la montaña para hacer sus sembradíos. Dentro de esta realidad, fundan los caseríos Santa Rosa, San Antonio, La Fe y San Isidro. Cabe destacar que además de traer sus esperanzas, herramientas y fuerza de trabajo también trajeron consigo todo el legado cultural de los indios ayamanes y jiraharas, materializada en las Danzas de las Turas que se ha estado realizando en el Centro Poblado San Isidro.
LOS PREPARATIVOS
Una semana antes de la ceremonia, los responsables de organizar la danza se trasladan hasta un espacio montañoso ubicado en el caserío San Isidro con el fin de acondicionarlo. Los invitados comienzan a llegar tres días antes desde diversas partes del país y caseríos circunvecinos. Dentro de los preparativos se incluye la preparación de "la comida", la cual consiste en una preparación de carato de maíz jojoto aliñado con batata. Esta preparación es depositada en amplias canoas de madera elaboradas exclusivamente para tal fin. Asimismo, los organizadores realizan "el bautizo" de cuatro árboles con sahumerio, agua bendita y diversos rezos, así como el encendido de velas al pie de cada uno de ellos y en el altar.
INSTRUMENTOS MUSICALES
Las Maracas
Las maracas son instrumentos musicales clasificados como idiófonos de sacudimiento por cuanto producen el sonido a consecuencia de la vibración de su propio cuerpo. Son fabricadas con el fruto del árbol llamado taparo, del cual se extrae su contenido para posteriormente llenarlo de semillas de capachos y atravesar un trozo de madera labrada cuya parte más gruesa es el mango por donde se sujeta dicho instrumento. Se le hace figuras con incisiones o agujeros que simbolizan el árbol con frutos y el dominio que ejerce el ser humano sobre la naturaleza productiva.
Las Turas o Flautas
Las Turas o flautas son instrumentos musicales clasificados como aerofónicos porque suenan al hacer vibrar una corriente de aire por soplo dentro de ellos. Se fabrican con trozos de la planta llamada carrizo y se clasifican en pequeñas y grandes. Las turas pequeñas tienen un sonido agudo y se dividen en hembras con dos orificios y machos con tres orificios. Por su parte, las turas grandes tienen un sonido grave y se dividen en hembras con tres orificios y machos con cuatro orificios. Antes de ser utilizadas se remojan en agua o se mojan con el carato de maíz. De acuerdo a los expertos, los sonidos de las turas alejan las fuerzas negativas del ambiente y atraen el prodigio productivo de la flora y la fauna.
Los Cachos de Venado o Matacán
Los cachos de venado y matacán son instrumentos aerofónicos que se fabrican con los cráneos descarnados del venado de carama y del venado pequeño o matacán, cuyos orificios se cubren con cera negra de abeja, menos el agujero occipital que es por donde se sopla con la boca, de tal manera que el labio inferior cierre parcialmente dicho agujero y se impulse el aire hacia el borde de la empacadura.
Antes de utilizarlos, los cachos son humedecidos con licor o carato de maíz para que recobren sus sonidos.
EL PATIO
En la región central del espacio montañoso referido anteriormente se ubica el patio, el cual está conformado por un inmenso árbol ubicado en el centro que se denomina el "árbol mayor" alrededor del cual se efectúa la danza. Asimismo, están otros tres árboles y el altar con una ubicación en el mismo sentido de los puntos cardinales. Cabe destacar que el altar es una pequeña construcción de madera y techo de palma donde los participantes de la danza colocan las ofrendas simbólicas a la Madre Naturaleza tales como productos agrícolas (mazorcas de maíz, auyama, cambures, caña de azúcar, patilla, melón, etc. ) y carnes de animales obtenidos en la cacería o de sus rebaños.
También se halla en el altar, las canoas con "la comida" y licor preparado a partir de la caña de azúcar o aguardiente de fabricación industrial.
LOS ANFITRIONES
Los anfitriones son el capataz mayor, el segundo capataz y la reina. Estos tres personajes representan la autoridad en esta ceremonia por cuanto son los que coordinan todas las actividades. El capataz mayor y el segundo capataz se caracterizan por llevar en la mano o debajo de la axila un "manatín" encerado, símbolo de su máxima potestad. Este manatín es elaborado con un cordel de hilo pabilo anudado en siete partes y recubierto con cera negra de la abeja llamada guanota, el cual es sometido a ciertos ritos secretos.
El capataz es quien escoge los sitios y los árboles en torno a los cuales se llevan a cabo todas las ceremonias rituales de la danza. Él es el dirigente absoluto de todos los actos y está encargado de hacer que impere la total armonía en la ejecución de los mismos para poder obtener los beneficios que derivan de las perfecciones practicadas en los diversos actos ceremoniales que componen esta danza.
La Reina de las Turas participa en condicionar el patio, arreglar el altar y preparar "la comida." También debe atender a las mujeres que participan en la danza así como ofrecer el brindis con el carato de maíz, tanto en el altar, en el árbol mayor y el árbol de la basura.
EL BARIQUÍ
El bariquí consiste en una actividad previa a la danza de las turas. En dicho acto el capataz mayor enciende cinco velas en el altar, en el mismo sentido de los puntos cardinales y en los árboles del patio. Posteriormente, el segundo capataz dibuja diversas figuras (con una tintura vegetal obtenida de una planta trepadora llamada bariquí) en la cara del capataz mayor, la cara de la reina, de los músicos y sus respectivos instrumentos musicales así como los participantes en la ceremonia. Luego realiza dibujos en los elementos presentes en el altar y los árboles del patio. Al iniciarse este evento, los músicos ejecutan la música reglamentaria para las actividades denominada "el son del bariquí". De acuerdo a los entendidos, el objetivo del bariquí consiste en alejar a los espíritus rebeldes que pudieran perturbar el normal desarrollo de la danza.
LAS CORTESÍAS
Las cortesías son una forma de reverencia que realiza el capataz mayor y el segundo capataz. En este sentido, los dos personajes se colocan frente a frente y comienzan a sacudir lentamente (a manera de exorcismo) las maracas que llevan en sus manos. Avanzan, retroceden y danzan alrededor del árbol y del altar al ritmo de la música adecuada. Por su parte, los participantes se limitan a observar los movimientos simbólicos y rituales de estos dos personajes.
LA DANZA DE LA COMIDA
Después de las cortesías viene la primera danzas de las turas la cual se denomina la Danza de la Comida. Para tal fin, las ofrendas son desprendidas del altar para ser repartidas entre los participantes. Asimismo, los músicos y los invitados de la ceremonia forman una circunferencia concéntrica que, al son de la música, giran rítmicamente alrededor del altar. Los otros músicos tureros danzan sueltos y forman la primera circunferencia protectora de las ofrendas. La otra circunferencia es conformada por los participantes que se enlazan por los hombros y la cintura en la misma dirección que los músicos. Giran de derecha a izquierda dando tres pasos hacia delante y tres pasos hacia atrás sin perder el ritmo. Según los expertos, este movimiento representa el ciclo vital intuitivo, productivo y constructivo, es decir la vida. Posteriormente, a la señal de un grito llamado "jopío" dado por cualquiera de los dos capataces, cambian de dirección, es decir de izquierda a derecha. Este movimiento representa el ciclo vital mecánico, estéril y destructivo, es decir, la muerte.
Se aprecia en esta Danza de la Comida, su carácter positivo y afirmativo por cuanto se procura siempre neutralizar lo maléfico con lo bueno, evitando la penetración de las fuerzas negativas y las emanaciones de los espíritus malos.
Esta Danza de la Comida permanece por espacio de quince minutos. Cuando finaliza, las ofrendas son colocadas nuevamente en el altar y se hace un brindis con "la comida"o carato de maíz: primero al árbol mayor y luego a todos los presentes.
DANZA DE LAS TURAS PROPIAMENTE DICHA
Luego que se hace el brindis, los participantes continúan danzando al ritmo de la música toda la noche hasta las cuatro de la tarde del día siguiente, por intervalos de media hora.
DANZA DE LA BASURA
En la mañana del día siguiente (sábado), se alumbra un árbol previamente escogido llamado el árbol de la basura, en el que se depositan los desperdicios de las ofrendas que se hallan en el altar.
Aproximadamente a las cuatro de la tarde, se efectúa una última danza llamada la botada de la basura. Para tal fin, los participantes desmontan definitivamente las ofrendas simbólicas del altar y danzan alrededor del Árbol Mayor. Luego se dirigen al sitio donde se halla el árbol de la basura, alrededor del cual danzan, al ritmo musical denominado "El Son de las Nubes", de derecha a izquierda y viceversa con los desperdicios de las ofrendas que son lanzadas progresivamente al pie de dicho árbol.
Asimismo, la reina de las turas realiza el brindis del árbol, lanzando carato de maíz al tronco, de arriba hacia abajo, en líneas paralelas.
Otro aspecto a considerar es el cierre de la ceremonia, en donde los participantes toman hojas verdes del árbol de la basura, lo cual se hace para tapar las huellas de esta celebración.
Finalmente se dirigen hacia el altar y se despiden hasta la próxima cosecha.
Turém, enero,2003
Fuente:
Tureros de Santa Cruz, municipio Turén, estado Portuguesa.
Tureros del Caserío san Pedro, municipio Federación, estado Falcón.
Tureros del Cerro de Moroturo, municipio Urdaneta, estado Lara.
Etnohistoria del estado Lara del Dr. Pedro Pablo Linárez, cronista de la ciudad del Tocuyo.
EL GOBIERNO MUNICIPAL DE TURÉN ATENTA CONTRA EL PATRIMONIO CULTURAL TANGIBLE INMUEBLE DE LOS TURENENSES.
Lic. (Esp.) Leonel Canelón Meléndez
Cronista del Municipio Turén,
Estado Portuguesa.
En una Relación citada del Presbítero Cádiz en 1725, señala:
"Aunque es verdad que no puede llamarse propiamente nueva misión, sin embargo, sí dan por tal los misioneros la de San Antonio de Turén o Jujure, establecida en las riberas del río Acarigua y a cinco leguas de la Villa de Nuestra Señora del Pilar de Araure, el año 1724, el uno de marzo fueron trasladados allí los indios atatures que estaban en Sarare, a los que se agregaron 150 guamos sacados de la misión de Cojedes, teniendo en 1725 una población de 400 indios"
La información contenida en el anterior escrito conservado celosamente en el ARCHIVO HISTÒRICO de la Arquidiócesis de Caracas, por más de dos siglos, es el motivo por el cual desde 1994 los turenenses celebramos cada primero de marzo la fecha de la fundación del primer núcleo humano de origen hispánico en el territorio que actualmente ocupa el municipio Turén gracias a la preocupación manifiesta del entonces alcalde Sr. Arturo Dell ´Onto por conocer los orígenes de nuestro pueblo.
Cabe destacar que los ARCHIVOS son considerados patrimonio cultural tangible de la sociedad venezolana de acuerdo a lo señalado en la ley del patrimonio cultural vigente en nuestro país. Asimismo, la importancia del patrimonio cultural tiene rasgo constitucional. Al respecto, la Constitución actual en su artículo 99 señala que "El Estado garantizará la protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del patrimonio cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación. Los bienes que constituyen el patrimonio cultural de la Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables. . La ley establecerá las penas y sanciones para los daños causados a estos bienes".
En relación a los archivos, la Ley Orgánica de la Administración Pública (GACETA OFICIAL Nº 37305 de fecha 18 de septiembre de 2001) obliga de manera expresa a los entes de la Administración pública la creación de archivos, los cuales son definidos por dicha Ley como "entes o unidades administrativas del Estado que tiene bajo su responsabilidad la custodia, organización,conservación, valoración, selección, desincorporación y transferencia de documentos oficiales sea cual fuere su fecha, forma y soporte material, pertenecientes al Estado o aquellos que se derivan de la prestación de un servicio público por comunidades organizadas, organizaciones públicas no estatales y entidades privadas"
Es importante señalar que desde nuestra llegada como Cronista Municipal de Turén en 2001, le manifestamos de manera formal al entonces alcalde Señor Rosario Aguilera la necesidad de crear la unidad de archivo municipal. En tal sentido, la administración en referencia empezó con mucho brío y terminó con mucho frío, toda vez que dicho alcalde atendió nuestra sugerencia y gestionó a través del abogado José Hernández (Síndico Procurador) una inspección judicial de los dos espacios reservados en la sede de la Alcaldía (desde 1954) para el depósito de papeles oficiales.
La inspección judicial Nº 12594-2001 llevada a cabo por el Juzgado de Los municipios Turén y Santa Rosalía de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa determinó que los documentos de valor histórico debían ser sometidos .. "a revisión y tratamiento adecuado para su conservación en otro lugar que reúna los requisitos para ello, en tanto y en cuanto posteriormente personal calificado determine su valor histórico."
Por supuesto que el gobierno del señor Aguilera hizo caso omiso a esta recomendación sensata del tribunal y envió los papeles oficiales a unas instalaciones que de acuerdo al Delegado General de Sindicato Unitario de Empleados Públicos del estado Portuguesa, de la època señalada, T.S.U. Josè Alberto Ojeda, no eran las más adecuadas para el desarrollo de actividades de clasificación de los documentos oficiales basado en los artículos 185 y 186 de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y su Reglamento parcial con todo su contenido.
Aunado a lo anterior un informe generado por la Contraloría municipal de Turén de fecha 1 de octubre de 2003 determinó la existencia de irregularidades en cuanto al resguardo de los documentos oficiales del municipio y recomendaba adecuar las instalaciones.
En el mismo orden de ideas, el Cronista Municipal acude el 21 de octubre de 2003 ante la sesión de cámara de los Concejales y denuncia con lujo de detalles el estado catastrófico en que se encontraba el local donde estaban depositados dichos documentos y sugiere que se destinen recursos para su mejoramiento.
Los concejales de dicho período, de manera cómplice desviaron la mirada ante esta situación bochornosa y en sus años de gestión nunca entendieron lo que quisimos decir. Claro, presumimos que estaban sumamente ocupados en otros hechos transcendentales para el desarrollo del municipio.
A la llegada de nuestro antiguo compañero de estudios a la Alcaldía de Turén: Onofrio Cavallo Russo, también le hicimos saber de manera formal, en dos oportunidades, la importancia de crear la unidad de archivo municipal, cuestión que hasta la fecha tampoco parece entender o no ha querido entender, a pesar de haber ejecutado millardos de bolívares en dos presupuestos y de estar implementándose el famosísimo Plan Turén.
De lo señalado en los párrafos anteriores, es posible dilucidar que tanto la administración del ciudadano ex-alcalde Rosario Aguilera y sus genios concejales así como Onofrio Cavallo, han incumplido de manera deliberada y sistemática, leyes promulgadas por el actual gobierno "revolucionario" conducido por el ciudadano presidente de Venezuela Hugo Chàvez. No entendemos entonces, por qué se precian de "revolucionarios", bolivarianos y más chaveros que Chávez. Al menos que sean revolucionarios de otoño o en el peor de los caos, "demagogos de oficio".
Afortunadamente, no todo está perdido, por cuanto los actuales concejales en un acto histórico que los enaltece y los reivindica ante el noble pueblo turenense, aprobaron por mayoría, el 1 de diciembre de 2006, una propuesta de Ordenanza sobre la creación del Archivo del Municipio Turén, cuyo objetivo fundamental es el rescate, organización, conservación y difusión de los fondos documentales históricos y administrativos producidos y recibidos por las diferentes unidades administrativas que conforman la Alcaldía y el Concejo Municipal, en aras de contribuir a definir una política pública que favorezca el incremento de la eficacia de la administración y se adecúe a la preservación del patrimonio histórico y cultural turenense. Dicha Ordenanza fue diseñada por el cronista municipal de Turén bajo la asesoría de la Dirección del Archivo Histórico de Mérida.
Sin embargo, de manera contradictoria, hemos podido determinar que en el actual presupuesto de 2007, no aparece por ninguna parte los recursos dirigidos a la construcción de la sede adecuada para el mencionado Archivo y del presupuesto necesario para su cabal funcionamiento, tal como lo señala de manera explícita la recién aprobada Ordenanza.
El ciudadano Alcalde y los concejales que le acompañan le deben una explicación al pueblo turenense sobre esta grave omisión.
En tal sentido y atendiendo a la costumbre universal de regalar en momentos de aniversario, les sugiero que en este año cuando nuestro terruño cumple 283 años, el regalo más preciado sea la cristalización del Archivo Municipal de Turén. Nosotros, por nuestra parte le regalamos al actual gobierno municipal un pensamiento de nuestro paisano Simón Bolívar (celosos guardián de su archivo personal):"El que manda debe oír aunque sean las más duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan los errores propios".
Villa Bruzual, 01 de marzo de 2007
DOCUMENTOS DE INTERÉS HISTÓRICO
1.-ÉXITOS LOGRADOS EN QUINCE AÑOS
"Aunque es verdad que no puede llamarse propiamente nueva misión, sin embargo, sí dan por tal los misioneros la de San Antonio de Turén o Jujure, establecida en las riberas del río Acarigua y a cinco leguas de la villa de Nuestra Señora del Pilar de Araure, el año 1724. el uno de marzo fueron trasladados allí los indios atatures que estaban en Sarare, a los que se agregaron 150 guamos sacados de la misión de Cojedes, teniendo en 1725 una población de 400 indios1."
1. Cfr. relación citada del P. Cádiz, de 1725. Martí dice se encontraba nota en los libros parroquiales de que se había hecho la traslación de Sarare a Turén en esa fecha, como también otra del P. José de Soto en que hacía constar que se había hecho una nueva traslación, pero a corta distancia, el 8 de septiembre de 1759. Que también se ponía el número de los indios muertos ya cristianos hasta 1723, un total de 2.005, entendiéndose desde el principio de la fundación, en 1661, aunque la primera partida de bautismos y entierros lleva la fecha de 1665 (Archivo Arquidiocesano, Documentos episcopales de Martí)
p. 124
Capitulo XVIII
2.-La Misión en la última década del siglo XVIII
Finalmente, el P. Juan de Alhama, llegado a la misión en 1795, y que, por motivo de enfermedad, tuvo que abandonar la incipiente fundación de San José de Sinaruco, estableció la de Sabaneta de Turén o Jujure.24 Subsistía aún en 1810 y 1816 al cuidado del mismo religioso y en calidad de misión viva.
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24. Carta del P. Alhama, Sabaneta de Turén, 15 de mayo 1797, pidiendo al gobernador extendiese más el territorio de aquella misión por no tener líos con el cura de Araure; hay otra carta del gobernador Pedro Carbonell sobre lo mismo, Caracas, 14 de noviembre 1797, y una tercera del obispo, Caracas, 17 de noviembre 1797 (Archivo Arquidiocesano, Capuchinos)
p. 236
Capitulo XIV
3.-Primeros años del siglo XIX y fin de la misión
pp. El P. Juan de Alhama, fundador del pueblo Sabaneta de Jujure, a finales del siglo XVIII, y allí debió continuar hasta 1813 en que cayó en poder de los insurgentes o "patriotas". Después de no pocas aventuras, en 1816 se encontraba de nuevo en Sabaneta; en 1817 se le concedían licencias ministeriales y luego se pierde su memoria.
p. 255
"Misión de los Capuchinos en los llanos de Caracas" por P. Buenaventura de Carrocera, (1700-1750) Tomo II
4.-Informe dado por el Prefecto P. Salvador de Cádiz, a requerimiento del gobernador de Venezuela, sobre el estado de la misión, pueblos a su cargo, entradas realizadas, misioneros, su número y cuanto éstos estaban trabajando allí —Caracas, 12 de septiembre 1725— Copia autenticada
Misión de San Antonio de Jujure: Síguese luego la misión intitulada San Antonio de Turén, la cual está sita en el río de su nombre y en el de Acarigua. Dicha misión está en la jurisdicción de la Villa Araure, distante cuatro o cinco leguas de dicha villa, y catorce de la misión de Cojede. Compónese esta misión de cuatrocientos indios de ambos sexos, ya todos cristianos, y son de dos diferentes naciones, cuyos nombres atatures y guamos. Dicha misión está hoy al cargo de un misionero mozo, llamado Fran Francisco de Campillos, a quien acompaña otro religioso, enfermo y anciano, de más de setenta años, llamado Fray José Francisco de Cádiz.
p. 122
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