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Regreso al origen, al barrio y al saber

Enviado por William Miranda Silva


  1. Introducción
  2. Bemoles al escribir
  3. Derechos de autor y copyright
  4. Nuevas tendencias educativas y avances tecnológicos
  5. Cien mejores libros de todos los tiempos
  6. Libros sagrados
  7. Grandes escritores
  8. Libros clásicos de filosofía
  9. Regreso al origen
  10. Regreso al barrio
  11. Regreso al saber
  12. Conclusiones
  13. Bibliografía

Introducción

Todos anhelamos conocer sobre las verdades, y según dicen los grandes maestros solo muestran el camino, debido a que ellos mismos nunca dejan de aprender. El conocimiento de las verdades, nos permitirán avanzar hacia nuestra libertad.

Hace años escuchaba expresar a un intelectual que ya todo estaba inventado. No le creí ayer, ni aun ahora, no obstante que Hegel afirmaba que la naturaleza de las cosas se repite hasta lo infinito, y que "no hay nada nuevo bajo el sol". Es como afirmar que un invento es algo retocado que ya existía con anterioridad. Después de tres décadas, se han creado muchas cosas nuevas, el avance es inexorable, la tecnología se mueve a pasos gigantes y se han incrementado los conocimientos en forma exponencial.

Esto que escribo es un asunto intelectual, sin esgrimir palabras rebuscadas, sin dogmatismos y para las personas que les gusta leer. No he estudiado ni leído todas las obras y autores que transcribo más adelante, pero, cada quien es dueño de leer o disfrutar de los temas de sus preferencias, y las cito como un material de referencia para quienes estén interesados en consultar ideas, pensadores, sabios y libros que contienen grandes verdades legadas a la humanidad. Como es obvio, no están todos, faltarán muchos, pero, son conocimientos de los cuales no habíamos leído porque no nos interesan, nos están vedados, no queremos estudiar más o simplemente porque no los conocíamos. Estaba convencido que no iba a leer más, no por haber leído todo lo que tenía que leer, sino por descansar de tanto estudio. El conocimiento se asemeja al Universo; "hay mucho por explorar".

Hay tantas verdades como profesiones, artes y oficios. Algunos opinan que en la actualidad existen 150 profesiones, otros que hay 255 artes y otros más que treinta mil oficios se pueden contar. Haciendo un cálculo somero, en el cual solo el diez por ciento (10%) de los habitantes de la tierra realizaran una especialización, equivaldría a decir que el número de especialistas está en alrededor de setecientos millones. Muchos conocimientos, muchas sabidurías.

Las verdades que estudiaron estos setecientos millones especialistas serian diversas; cada quien es dueño de sus conocimientos, los que no necesariamente son iguales a los de los demás, pero, es claro que serán similares cuando se comparen con las mismas profesiones, artes u oficios. Nos estamos volviendo expertos en áreas cada vez más especiales, y el saber general tiende a olvidarse o desaparecer si no se practica.

Bemoles al escribir

Escribir tiene sus bemoles en lo referente a los temas como derechos de autor y el copyright. Sí tú expresas o escribes tus ideas sobre cualquier tema ahora, actualmente, y alguien descubre que es igual al de otra persona o empresa que lo escribió antes, te pueden acusar de plagio. Un hecho evidente es que las ideas pueden surgir simultáneamente de parte de individuos que habiten en países diferentes y separados por distancias considerables, como en parte lo corrobora la entrega de premios nobel a varias personas por investigaciones sobre temas similares.

También se han presentado divergencias por el descubrimiento de los inventos y el registro de las patentes que se han disputado dos o más personas y dos ejemplos patéticos son la invención del fonógrafo o del gramófono que son sinónimos y sobre todo la invención del teléfono que todo el mundo señalaba a Alexander Graham Bell y resulta que la Cámara de Representantes de los estados unidos en el año 2002, reconoció que Antonio Meucci fue en realidad el inventor del teléfono.

Nikola Tesla demostró la superioridad de la corriente alterna sobre la corriente continua de Thomas Alva Edison, en el año 1893. Ese mismo año logró transmitir energía electromagnética sin cables, construyendo el primer radiotransmisor, presentando la patente en 1897. Dos años después Guglielmo Marconi lograría su primera transmisión de radio. Marconi registró su patente en 1900 y le fue rechazada por ser considerada una copia de la patente de Tesla. Se inició un litigio que recibió el testimonio de numerosos científicos destacados, y la Corte Suprema de los Estados Unidos concluyó en 1943 a favor de Tesla (la breve información sobre Tesla, Edison y Marconi fueron consultadas en la enciclopedia Wikipedia).

Derechos de autor y copyright

Volviendo a los derechos de autor, son los derechos que conserva un autor en el tiempo sobre sus obras mientras vive y aún después de su deceso, el cual puede ser de hasta setenta años más después de fallecer como sucede en Europa, cincuenta años en América y menos en otros países. Después de este lapso, estas obras pasan al dominio público. Las patentes se otorgan por un plazo de 20 a 25 años, mientras que las obras escritas conservan una reserva de 70 años o menos después de la muerte del autor.

En el copyright, que literalmente significa "derecho de copia", las personas o empresas "conservan" sus derechos morales, esto es, no obstante que sus obras son de dominio público, si reproduces unas frases, párrafos, muchísimo del material de obras creadas o escritas hace por ejemplo ciento veinte años o más, debes indicar el nombre del autor o la fuente de donde tomaste una frase o gran parte de una creación literaria, científica, filosófica o de cualquier "rama del saber". Suena como a exclusividad del conocimiento, pero así sucede desde hace mucho tiempo.

Por este motivo, se puede apreciar en los canales de televisión de todo el mundo e inclusive en los filmes, cortos o películas, que por ejemplo cuando realizan dibujos animados, cuentos, historias y demás relatos colocan al final: "Fábula de Esopo", escritor griego al que se atribuye la creación de cerca de trescientas fábulas. En otros se puede leer: Cuentos de los hermanos Grimm (escribieron cerca de ciento veinte y cinco). A continuación, menciono los siguientes escritores para resarcir el hecho de que cuando se adaptan sus obras, generalmente los pasan muy rápido o son ignorados; Barba Azul y el gato con botas fueron escritas por Charle Parrault, Alicia en el país de las maravillas y A través del espejo por Lewis Caroll; Pinocho por Carlolo Lorenzini, Blanca Nieves y los siete enanitos, la bella durmiente, la cenicienta y caperucita roja son de los hermanos Grimm. De manera similar ocurre en la musicalización, en la cuales al parecer no se pueden utilizar muchas obras porque el pago de derechos de autor es costoso y muchos videos o películas se quedan cortos a la hora de escenificar las obras de un artista.

Escribiendo el nombre del autor de las obras, se conservan los derechos morales y en todo caso se liberan de demandas por derechos de autor por parte de familiares, herederos o dueños.

Por eso es admirable la manera en que se dedicaban las personas a escribir en tiempos antiguos, ya que quien ejercía esta profesión u oficio, tenía que proveerse de una extensa biblioteca impresa privada o pública para consultar muchas fuentes, y no caer en la tentación de hacer suyas las ideas o conocimientos que ya habían escrito otros colegas de oficio antes que el investigador actual. Además, el escribir implicaba un esfuerzo enorme siendo que al principio era manual, luego se utilizó la máquina de escribir, con lo cual el cuidado tenía que ser mayor en cuanto a ortografía, vocabulario y la utilización de palabras locales o regionales cuya definición no se encontraba en los diccionarios.

Con el avance de la tecnología, sobre todo en equipos de computación e internet, el oficio o profesión de escribir se facilita notablemente, las correcciones son automáticas, la bibliografía y fuente de consultas son variadas, y existen programas que arman todos los conceptos como son; márgenes, encabezados, pie de página, tamaño y tipo de letra, citas al pie de página, al final del capítulo o al final de la obra, incluyendo el ir registrando la bibliografía en la medida en que el autor desarrolla su trabajo. Me parece genial, más adelante investigaremos sobre estos programas accesorios del cual disponemos en la actualidad.

Nuevas tendencias educativas y avances tecnológicos

En fin, estoy de acuerdo en que las nuevas ideas que se producen en todo el mundo no deberían tener propietarios, el dueño a lo sumo sea la humanidad. Debería masificarse la utilización del "creative commons" que utiliza Wikipedia, la enciclopedia libre.

En una explicación breve, consiste en que una obra o apartes de la misma se puede compartir, copiar, distribuir y hacer obras derivadas, bajo la condición de reconocer los créditos al autor o licenciador de manera que sugiera que tiene su apoyo de los autores donde se replica.

Los universitarios no escriben notas en clases, sino que mediante los celulares toman fotos al tablero e invitan al docente a integrar el grupo del curso en whatsapp. En esta forma, se comparten los enlaces de lectura, descripción de trabajos, ejercicios, preguntas, datos bibliográficos y toda la información que necesiten para desarrollar el material de estudios.

Existe otra aplicación en los celulares llamada Snapchat, gratuita para mayores de doce años, que les permite tomar fotos, videos, añadir textos, dibujos y enviarlos a sus contactos. A diferencia del Whatsapp, estos "snaps" solo serán visibles de 5 a 10 segundos, desaparecen de la pantalla del destinatario y son borrados del servidor. Whatsapp, Twitter, Instagram, Facebook, Messenger y otros no son confiables para los jóvenes porque sus padres están siguiéndolos. Sin embargo, estas aplicaciones algunas veces pueden ser crackeadas, es decir, que un especialista crea un subprograma que se adhiere al original para extraer datos de millones de usuarios tales como perfiles, fotos, nombres, números de teléfonos y zonas geográficas.

Las cosas cambian tan rápido que no nos damos cuenta, las aplicaciones en los celulares se actualizan constantemente. La Tienda de Juegos (Play store) nos informa de una cantidad inmensa de aplicaciones Apps; juegos, música, libros, utilidades y muchos servicios que tienen un costo respectivo y te informa los que son gratis (free).

Me pregunto, actualmente o en futuro inminente: ¿para qué memorizar tantos datos, cifras, hitos históricos, fechas, bibliografías y demás referencias?, siendo que el gran auxiliar "Míster Google" es tan rápido que ya muchos lo consideran nuestra memoria expandida, y está muy cercano el día en que a través de una diminuta memoria USB de 100 gigas o más, se generará conexión con internet e igualmente se creará una pantalla holográfica con unas gafas con múltiples conexiones de memoria, audífonos y gran cantidad de accesorios, que permitirán observar televisión por cable, observar videos, películas, asistir a clases, cursos, conferencias, trabajar desde el hogar, etc., y consultar nuestros archivos laborales, personales y generales con solo uno leves toques táctiles que permitirán abrir y cerrar ventanas en inclusive realizarlo con el mismo movimiento ocular, permitiendo desarrollar nuestro trabajo y todo lo que hacemos en un computador a través de estos dispositivos, como por ejemplo servicios de video llamada, compartir toda clase de archivos mediante una interfaz que permite verlos y almacenarlos con quien compartes la información . Es decir, que el software físico de análisis y procesamiento será reemplazado por el cerebro humano y los archivos creados se enviarán a una dirección electrónica suministrada por la empresa donde laboramos, universidad o nuestro propio negocio, a un correo electrónico especial que se encargaría de la respectiva distribución. En este ambiente, solo se imprimiría lo estrictamente necesario. Suena a ficción, pero, sin dudas hacia allá nos encaminamos.

Cien mejores libros de todos los tiempos

Se trata de una interesante compilación de siete listas de cien libros realizadas por The Guardian, revista Newsweek, Goodreads, Lecturalia, Quelibroleo, Le Monde y el País. Es decir, de un máximo de setecientos, se hizo una consolidación de cerca de siete mil votos de muchos escritores, revistas, diarios, intelectuales y personas con conocimientos sobre la mejor literatura que se ha escrito, para elaborar este fabuloso listado, que pueden consultar en la página: http://www.elplacerdelalectura.com/blog/descubre/la-lista-definitiva-de-los-100-mejores-libros-de-todos-los-tiempos.

A través de Google también puedes acceder al Club de Libros Noruego del año 2002, en donde encontrarás el listado o un enlace con Wikipedia que te muestra la selección de los "cien mejores libros de todos los tiempos".

Los diez mejores libros de la historia

Los diez mejores libros de la historia, según la revista Time, son: Anna Karenina – León Tolstoi, Madame Bovary – Gustave Flaubert, Guerra y paz – León Tolstoi, Lolita – Vladimir Nabokov, Las aventuras de Huckleberry Finn – Mark Twain, Hamlet – William Shakespeare, El gran Gatsby – F. Scott Fitzgerald, En busca del tiempo perdido – Marcel Proust, Cuentos – Antón Chejov y Middlemarch – George Eliot. Lo pueden consultar en la página http://culturacolectiva.com/los-10-mejores-libros-de-la-historia-segun-time.

Obras clásicas de la literatura universal

Los mejores libros para leer según elección efectuada por escritores, periodistas e intelectuales:

Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes. En busca del tiempo perdido: Marcel Proust. Pedro Páramo: Juan Rulfo. El proceso, Franz Kafka. La Metamorfosis: Franz Kafka. Odisea: Homero. Guerra y Paz: León Tolstoi. La Montaña Mágica: Thomas Mann. Cuentos: Antón Chejov. Anna Karenina: León Tolstoi. Ensayos: Montaigne. Los hermanos Karamazov: Fedor Dostoievski. Ficciones: Jorge Luis Borges. Ulises: James Joyce. Moby Dick: Herman Melville. Crimen y Castigo. Fedor Dostoievski. Bajo el volcán: Malcolm Lowry. El ruido y la furia: William Faulkner. Madame Bovary: Gustave Flauvert. Rayuela: Julio Cortázar. Elegías de Duino: Rilke. Lolita: Bladimir Nobokov. Rojo y Negro: Sthendal. El corazón de las tinieblas: Josph Conrad. El extranjero: Albert Camus. El Gran Gatsby: Scott Fitgerald. Poeta en Nueva York: García Lorca. La Educación Sentimental: Gustave Flaubert. Así Habló Zaratustra: Nietzsche. El Aleph: Jorge Luis Borges. Las Mil y Una Noches, anónimo. La Isla del Tesoro: Robert Louis Stevenson

Otra lista de cien clásicos literarios

Cien años de soledad, García Márquez. 1984, George Orwell. Alexis Zorba, el griego de Nikos Kazantzakis. Amadís de Gaula, anónimo. A sangre fría, Truman Capote. Bola de sebo y 22 cuentos completos, Guy De Maupassant. Catedral, Raymond Carver. Confesiones de una máscara, Yukio Mishima. Crimen y castigo, Fiódor Dostoyevski. Crónica de la intervención, Juan García Ponce.

Crónicas marcianas, Ray Bradbury. Cuentos completos, Juan Carlos Onetti. Decamerón, Giovanni Boccaccio. Deseo, Elfriede Jelinek. Cuentos memorables según Jorge Luis Borges. El Aleph, Jorge Luis Borges. Memorial del Convento, José Saramago. El amante, Marguerite Duras. El cantar de los nibelungos, anónimo. El color que cayó del cielo, Howard Phillips Lovecraft.

El Conde de Montecristo, Alejandro Dumas. El corazón de las tinieblas, Joseph Conrad. El año de la Muerte de Ricardo Reis, José Saramago. El extranjero, Albert Camus. El extraño caso de Dr. Jeckyll y Mr. Hyde, Robert Louis Stevenson. El gato negro y otros relatos, Edgar Allan Poe. 27.- El gran Gatsby, F. Scott Fitzgerald. El hombre de la arena, E.T.A. Hoffman. Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes Saavedra. El llano en llamas, Juan Rulfo.

El lobo estepario, Herman Hesse. El maestro y Margarita, Mijaíl Afanasievich Bulgákov. El nombre de la rosa, Umberto Eco. El ojo de Alá y otros cuentos, Rudyard Kipling. El perfume, Patrick Suskind. El reino de este mundo, Alejo Carpentier. El retrato de Dorian Gray, Oscar Wilde. El ruido y la furia, William Faulkner. El tambor de hojalata, Gunter Grass. El túnel, Ernesto Sábato.

El viejo y el mar, Ernest Hemingway. En busca del tiempo perdido, Marcel Proust. En el camino, Jack Kerouac. Eneida, Virgilio. Fiasco. El fracaso, Imre Kertész. Fausto, Goethe. Frankenstein o el moderno Prometeo, Mary W. Shelley. Grandes esperanzas, Charles Dickens. Hotel Savoy, Joseph Roth. Justine o los infortunios de la virtud, Donatien Alphonse François de Sade, Marques de Sade.

La ciudad y los perros, Mario Vargas Llosa. La divina comedia, Dante Alighieri. La gallina degollada, Horacio Quiroga. La Ilíada, Homero. La insoportable levedad del ser, Milan Kundera. La metamorfosis, Franz Kafka. La montaña mágica, Thomas Mann. La muerte de Artemio Cruz, Carlos Fuentes. La muerte de Ivan Ilych, León Tolstoi. La náusea, Jean Paul Sartre.

La Odisea, Homero. La oveja negra y demás fábulas, Augusto Monterroso. La piel de Zapa, Honorato de Balzac. La sabiduría del Padre Brown, Gilbert Keith Chesterton. La senda del perdedor, Charles Bukowski. La señora Dalloway, Virginia Woolf. La tabla periódica El sistema periódico, Primo Levi. Las aventuras de Sherlock Holmes, Sir Arthur Conan Doyle. Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco. Las ciudades invisibles, Ítalo Calvino.

La metamorfosis, Ovidio. Las mil y una noches, anónimo. Lazarillo de Tormes, anónimo. Lazos de familia, Clarice Lispector. Los hermanos Tanner, Robert Walser. Los miserables, Víctor Hugo. Los mejores relatos, Rubem Fonseca. Los propios dioses, Isaac Asimov. Una cuestión personal, Kenzaburo Oe. Lolita, Vladimir Nabokov.

Memorias de Adriano. Marguerite Yourcenar. Michael Kohlhaas y otras narraciones, Heinrich Wilhelm von Kleist. Madame Bovary, Gustave Flaubert. Manhattan Transfer, John Dos Passos. Moby Dick, Herman Melville. Nana, Emile Zolá. Niebla, Miguel de Unamuno. Otra vuelta de tuerca, Henry James. Paradiso, Lezama Lima. Pedro Páramo, Juan Rulfo.

Poema de Mío Cid, anónimo. Rayuela, Julio Cortázar. Rojo y negro, Stendhal. Seda, Alessandro Baricco. Tres novelas, Mariano Azuela. La trilogía de Nueva York, Paul Auster. Trópico de cáncer, Henry Miller. Ulises, James Joyce. Un mundo feliz, Aldous Huxley. Viaje al centro de la tierra, Julio Verne.

Libros sagrados

Para seguir en la tónica de los conocimientos, transcribo algunos de los principales libros sagrados del mundo: la Biblia, el Corán, los Apócrifos, Bardo Tod, Bhagavad-Gita (el canto del Señor), el Avesta, Chilán Balán, Divina Comedia, libro de Enoc, la Eneida, la Ilíada, la Odisea, las Eddas, las Sagas, Libro de los Muertos, Libros Herméticos, Mahabharata, Manuscritos del Mar Muerto, Pistis Sophia, Popol Vuh, Ramayana, Sutra, Talmud, Tantra, Tao Te-King, la Torá, los Vedas, el Zohar.

Muchos -me incluyo-, no los conocíamos debido a la educación que recibimos, en la cual algunos se consideraban prohibidos. También, es refrescante leer a los grandes iniciados como: Rama, Krishna, Hermes, Moisés, Orfeo, Pitágoras, Platón, Jesús, Zoroastro, Buda, Lao-Tsé, Confucio y otros que se pueden consignar en esta breve relación.

Grandes escritores

Además, sí valoramos los conocimientos adquiridos, seguramente no habría tantas injusticias en éste mundo. A la lista de las obras antes mencionadas, habría que agregar los libros de grandes sabios, como: Los Griegos (asignatura de amplio estudio en las mejores universidades del mundo), los Romanos, los Egipcios, los templos de Java, la dinastía T"ang de la China, la dinastía Heian del Japón, Darwin, Oparin, Newton, Marx, Engels, Lenin, Rosa Luxemburgo, León Trotsky, Máximo Gorki, Mao-Tse Tung, Nicolai Bujarin, Gyorg Lukács, Antonio Gramsci, Cornelius Agrippa, Apolonio de Triana, Levi, John Dee, Paracelso, Roger Bacon, Francis Bacon, Emanuel Swedenborg, Pedro de Abam o Aponio, Avicena, Diodoro de Catania, Flamel Nicolas, Jámblico, Salomón, Papus, Alberto el Grande, Kardec, Raymon Lullio, Nostradamus, el conde de Saint Germain, Michael Scoto, Abate de Tritheim, Balsamo Guiseppe, Juliano el apóstata, Plutarco, Lucio Aneo Séneca, Copérnico, Giordano Bruno, Errico Malatesta, Ford, Roosevelt Edison, Franklin, Emerson, Washington, Carnegie, Neville, y mucho más que de seguro que se pueden agregar.

Libros clásicos de filosofía

Las "Analectas", Confucio; "la república" y "la apología de Sócrates", Platón; la metafísica, Aristóteles; El "Poema", Parménides; "la ciudad de Dios", Agustín de Hipona; "guía de perplejos", Musa Ibn Maymun; los "ensayos", Michel Eyquem de Montaigne; "Libro del ascenso y descenso del entendimiento", Raimundo Lulio; "El proslogion", Anselmo; "suma teológica", Santo Tomás de Aquino; leviatán, Thomas Hobbes; filosofía natural, Isaac Newton; las "meditaciones metafísicas", René Descartes; "pensamientos", Pascal; la "crítica de la razón pura", Immanuel Kant; "investigación sobre el entendimiento humano, Hume; el contrato social, Rousseau; "La Fenomenología del espíritu", Georg Wilhelm; "La esencia del cristianismo", Feuerbach; "La naturaleza", Ralph Waldo Emerson; "así habló Zaratustra, Nietzsche; "principios éticos, Moore; "pragmatismo: nuevo nombre para antiguos modos de pensar", William James; "ser y tiempo", Martin Heidegger"; "sistema de filosofía sintética", Spencer; "el malestar en la cultura", Freud; "del sentimiento trágico de la vida", Unamuno; "verdad y método", Hans Georg Gadamer; "el ser y la nada", Jean-Paul Sartre, "la consolación de la filosofía", Boecio; "el mejor libro del mundo", Ramón llull; "la historia de la filosofía" y "las mansiones de la filosofía", Will Durant.

Regreso al origen

Hay quienes piensan que lo que ha realizado el hombre en la tierra, tiene un modelo originario en el cosmos. Por ejemplo; la esfinge, junto con todo el complejo de Guiza en Egipto se pueden ver como apuntando a la constelación de Orión y a una futura alineación galáctica.

La constelación de Tauro tiene evidencias de remontarse al paleolítico, algunos investigadores relacionan las pinturas de las cuevas de Lascaux en Francia, con mapas celestes, destacándose la figura de un toro y la constelación de las Pléyades.

De los Mayas se dice que vivieron en un conjunto de ciudades antiguas, que reflejaban la posición de las Pléyades.

Osiris era visto como la estrella orión, mientras que Isis era asimilada a sirio, vinculados a ritos mistéricos según escribió Robert Bauval en su obra "la cámara secreta".

De acuerdo con evidencias heredadas por grandes culturas, nuestro sistema solar gira alrededor del sol central Alcíone, y tarda cerca de 25.900 años en dar un giro completo, de forma similar a como nuestro planeta tarda 365 días alrededor del sol.

Después de leer esta relación de escritos similares de varios autores, pasemos a tocar el tema del "Kudurru. Según consulta a Wikipedia, es una estela de piedra grabada usada en la antigua Babilonia como registro de una propiedad (escritura pública o acta notarial). Como vemos, la propiedad es sagrada desde tiempos muy remotos, los Dioses figuran en estas estelas con el objeto de sacralizar y asegurar más y mejor la propiedad; en estas se observan representaciones más antiguas de las constelaciones.

Si se acepta que la humanidad siempre ha manejado las jerarquías en todas sus organizaciones desde sus inicios, sí analizamos la disertación "como es arriba así es abajo", atribuida a Hermes, personaje mítico llamado tres veces grande, sí la propiedad privada parece ser más antigua de lo que suponemos, es factible pensar que existe una correlación entre las creaciones del hombre y sus observaciones de la bóveda celeste.

Es decir, si notables escritores, filósofos, genios, profetas y demás intelectuales han revelado nuestras semejanzas con un creador o creadores celestiales, se entiende que la jerarquización se ha dado desde tiempos ancestrales, como es abajo es arriba.

Regreso al barrio

Después de más de cuarenta años, no quiero ni aspiro a regresar a mi origen. Así hayan sido la infancia y adolescencia los años más felices en mi vida. Ya casi todos mis amigos se habrán ido, algunos fallecieron y sí en el barrio todavía viven algunos ni se acordarán de nuestras azarosas aventuras que representaron una felicidad interminable y una amistad fraternal que se afianzaba día a día. No quiero recordar esas vivencias, son tiempos de un pasado que ya cesó; prefiero la mayoría de las veces no despertar esas alegrías, tristezas, cosas inexistentes, que se transforman en melancolías de algo que ya no es.

Quiero pensar que tenemos tanto por vivir en el presente, para seguir malgastando el tiempo creyendo que todo lo pasado fue mejor y renegando de lo que vivimos actualmente. Mejor disfrutar con intensidad los años que realmente nos quedan, como dijo un sabio en la antigüedad.

Tampoco es cierto que el encuentro con amigos del pasado nada más aguante un par de cervezas, de hecho, alguna vez hablé con un amigo en una esquina del centro cerca de una hora, -sobre todo él- de cosas que ya ni recordaba. Quedamos en encontrarnos para seguir la charla, pero, es evidente que se han cortado esos lazos por la distancia, los estudios, los trabajos y los caminos que cada persona tiene que recorrer. Entonces, ¿para qué sirve tanto culto al pasado?

Sí como afirmé no querer regresar a ninguno de mis orígenes, me resulta poco digerible el hecho o la posibilidad de que un contingente e incalculable número de dioses o seres que nos visitaron en el pasado y aun en el presente, pretendan recolonizar por decirlo de alguna forma, o regresar a un minúsculo grano de arena en el espacio llamado tierra, casi invisible en un Universo inmenso cuya edad según los científicos oscila entre 15 a 20 mil millones de años. Y los científicos definen que es el resultado de una explosión inicial y otros eruditos que es eterno, es decir, sin principio ni fin.

En resumen, siguiendo con la teoría sobre el regreso de un contingente de dioses que por la disputa de la tierra y por el juicio milenario a sus habitantes, emprenderían la batalla final o una colosal guerra intergaláctica nunca antes vista que implicaría la desaparición de todas las formas de vida existentes, y tal vez hasta del mismo Universo, similar a las guerras permanentes en que vive inmerso el planeta y del fin anunciado a los seres humanos. Este sería el regreso al origen mediante un drama cósmico -por llamarlo de alguna manera-, del cual es difícil saber si esta especie de "bumerang celestial" o del "cómo es arriba así es abajo", implicaría el fin de todo o tal vez el comienzo de lo mismo.

Por las ideas expresadas en este escrito, entenderán cuán difícil es emprender la titánica misión de regreso al origen, al barrio y al saber, siendo que hemos atesorado una cantidad de lecturas, conocimientos, estudios ignotos en los días de infancia, adolescencia y hasta en la madurez.

Regreso al saber

En este análisis se puede hacer un símil entre el dar algo de ti y el saber que has cultivado durante muchos años de tu vida. Como se dice, nos ha costado bastante en estudios, tiempo, dinero y muchos sacrificios para llegar en donde estamos ahora. Suele decirse, y de pronto hay algo de verdad; "lo que nos cuesta, es lo que más apreciamos", ese algo que es nuestro y que muy difícilmente alguien pueda despojarnos de ello. Está relacionado con todo lo anterior, con lo que has leído, con la liberación de la creatividad y la expansión del saber.

Regresando al tema de las jerarquías, se denota que es importante en todos partes, es inherente al ser humano el respeto al orden jerárquico. Muchas personas creen que existen leyes fijadas por jerarquías superiores. Otros que en el Universo existen jerarquías de información y poder, y que de acuerdo a nuestro nivel evolutivo podemos transformar o no la realidad circundante.

Un estudioso, intelectual o atento observador puede corroborar que es así, o no aceptarlo, a fin de cuentas, siempre existen dos o más respuestas, verdades o niveles en cuanto a gradación de personas, valores o dignidades.

Antes de la invención de la imprenta por el alemán Johannes Gutenberg, la información se duplicaba cada ciento cincuenta años, actualmente es cada dos y dentro de cuatro años sucederá cada setenta y dos horas.

"Al saber lo llaman suerte", es una frase enunciativa de que todo en esta vida cuesta conseguirlo, y no es algo de poca monta ni producto del azar, es un proceso arduo lograr el saber y que los demás acepten que los has alcanzado sin presumir de tu sabiduría. Además, como se dice por ahí "el que sabe sabe" y el que no que estudie, como algo similar a lo que dijo la educadora Esther Rothman (autora del libro "profesores con problemas"): "Uno no debe saber todo lo que debe saberse, ni pretender saber todo lo que hay que saber".

Conclusiones

Este resumen de tantos conocimientos escritos en estos libros por grandes sabios, filósofos y genios, a cuya lista les podemos agregar muchísimos más, nos indica que no es fácil caer en la pretensión de poseer la verdad absoluta. Además, como dijo Séneca: "los hombres aprenden mientras enseñan", y el hecho de que tu vista recorra ávidamente éstos caracteres es evidente, que estamos ampliando nuestros conocimientos, de que todavía tenemos mucho material de estudio y que lo que te digo conecta muchos circuitos cerebrales que nos hacen entender que la sabiduría que encierra grandes verdades se encuentra en expansión.

Descartes, hacia las siguientes elucubraciones: "He creído que eran verdaderas muchas cosas que ahora reconozco como falsas; no tengo motivos para suponer que nada sea más cierto que esto. Probablemente todo lo que he concebido y creído es falso. ¿Qué es, entonces la verdad? ¿Qué es lo cierto?"

Algo similar expresó el filósofo estadounidense William Durant: "Hace sesenta años yo lo sabía todo; ahora no se nada; la educación es el continuo descubrimiento de nuestra propia ignorancia".

El conocimiento y las verdades están en diversas fuentes, y el seguir a alguien se corre riesgo de cercenar la verdad. Las experiencias, vivencias y otras circunstancias a veces hacen que abandonemos los deseos de la infancia, las rebeldías de la adolescencia y las luchas o actitudes combativas de nuestra juventud. El entorno nos absorbe como si estuviéramos programados para aceptar las cosas porque siempre se han hecho así, por un patrón o modelo, un ejemplo. Galileo Galilei, dijo: "No se puede enseñar nada a un hombre; solo se le puede ayudar a encontrar la respuesta dentro de sí mismo".

En charla con un amigo docente, me comentaba que lo mejor de los evangelios era el Sermón de la Montaña", predica que se dice realizó el maestro Jesucristo. Para mí esto fue toda una revelación escucharlo de una persona con grandes conocimientos, y que coincidía con el maestro Mohandas K. Gandhi quien profesaba el hinduismo. El jefe espiritual y "Alma Grande" de la India, decía que, "si se llegara a probar que Jesús nunca existió, el Sermón de la Montaña seguiría siendo verdadero para mí". Lo impresionante en que este sermón se adelantó casi dos milenios con respecto a la revolución francesa, que se basaba en la razón, la igualdad, y la libertad, misma corriente que sirvió de impulso a las trece colonias norteamericanas para la independencia del imperio británico en el año 1776.

Y para finalizar: "El saber es lo que permite actuar bien; solo se actúa mal por ignorancia, porque se desconoce la virtud", expresión del filósofo griego Sócrates.

Critón, le debemos un gallo a Asclepio. ¡Y cuantos, a Sócrates mis hermanos!

Bibliografía

Consulta a libros biblioteca personal

Diccionario de la Real Academia Española

Enciclopedia Wikipedia, biografías, consultas de libros y autores.

Frases breves de: Hegel, Bauval, Esther Rothman, Descartes, Séneca, William Durant, Galileo Galilei, Mohandas K. Gandhi y Sócrates.

Google, lectura de biografías, consultas de obras de escritores, libros

Google: lectura de obras del Club de Libros Noruego del año 2002

http://www.elplacerdelalectura.com/blog/descubre/la-lista-definitiva-de-los-100-mejores-libros-de-todos-los-tiempos

http://culturacolectiva.com/los-10-mejores-libros-de-la-historia-segun-time

Lecturas, anécdotas y vivencias

WordReference.com

 

 

Autor:

William Miranda Silva

Fecha: 17 de abril de 2016