Propuesta turística y artesanal con visión participativa en la parroquia San José de Unare del estado Guárico- Venezuela (página 3)
Enviado por Rafael Enrique Bernaez Balza
Fue en la Conferencia de Río de Janeiro de 1992, (Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo o “Cumbre de la Tierra”), que se institucionaliza el concepto de “desarrollo sostenible” y de “sostenibilidad” (Roca, 2000). Entre los objetivos de la conferencia, se elaboró un informe que examinase los cambios en el estado del medio ambiente en los 20 años transcurridos entre las conferencias de Estocolmo y Río.
El desarrollo sostenible requiere, en primera instancia, que las personas puedan tener acceso a la satisfacción de sus necesidades básicas; para lograr paulatinamente la satisfacción de necesidades que vayan más allá de las metas materiales y que permitan el integral y pleno desarrollo de la persona. (Lorés, 1999)
En esta línea, según Mclntyre et al.(1993), el desarrollo sostenible considera, de forma general, tres principios:
- La sostenibilidad ecológica garantiza que el desarrollo sea compatible con el mantenimiento de los procesos ecológicos esenciales, de la diversidad biológica y de los recursos biológicos.
- La sostenibilidad social y cultural garantiza que el desarrollo aumente el control de los hombres sobre sus propias vidas, sea compatible con la cultura y los valores de las personas afectadas, y mantenga y fortalezca la identidad de la comunidad.
- La sostenibilidad económica garantiza que el desarrollo sea económicamente eficiente y que los recursos sean gestionados de modo que se conserven para las generaciones futuras.
El desarrollo sostenible del turismo va indisolublemente ligado al concepto de capacidad de carga o capacidad turística o capacidad de acogida, como se denomina indistintamente por varios autores. El concepto hace referencia al uso máximo que pueda hacerse de un lugar sin causar deterioro de sus recursos, rebajar los niveles de satisfacción de los visitantes o generar impactos adversos sobre la sociedad, la economía o la cultura local.
Existen tres tipos de capacidad de carga[3]:
- Ecológica: cuantificación de la intensidad de uso, en número de usuarios o determinando el nivel de degradación ecológica considerada aceptable.
- Paisajística: capacidad de absorción de presencia de visitantes por un paisaje.
- Perceptual: Límite de tolerancia psicológica a la presencia de visitantes, tanto por parte de los residentes como de los propios visitantes.
La capacidad de acogida es un concepto clave en la planificación del desarrollo de un turismo sostenible ya que el uso excesivo de cualquier área con fines turísticos puede ir acompañada de efectos negativos sobre los recursos, que dañan la calidad del medio ambiente en los niveles de satisfacción de los visitantes. La oferta de recursos naturales, culturales e históricos con que cuenta un área determina el producto turístico, que puede tener casi en un 100% de la calidad y cantidad de los mismos, por lo que es de suma importancia mantener una relación armoniosa entre el desarrollo de la actividad y el medio que la rodea[4].
Así, la capacidad de carga ambiental es la capacidad de un ecosistema para sustentar organismos sanos y mantener el mismo tiempo su productividad, adaptabilidad y capacidad de renovación.[5]
El turismo sostenible está basado en los principios básicos de la Declaración de Río de Janeiro sobre Desarrollo y Medio Ambiente, por cuanto resulta irrefutable reconocer el estrecho vínculo existente entre la actividad turística y la protección del entorno.
El turismo sostenible es:
un modelo de desarrollo económico concebido para mejorar la calidad de vida de la comunidad receptora, facilitar al visitante una experiencia de alta calidad del medio ambiente del que tanto la comunidad anfitriona como los visitantes depende[6]
El turismo sostenible está relacionado además con un aspecto cultural: debe proteger la identidad cultural de la comunidad destino, a través de asegurar una relación sana entre la comunidad local y el / la turista.
Desde que en el Informe Brundtland (1997), se acuña el término de desarrollo sostenible, son muchos autores los que, desde ciencias como la economía, la sociología, entre otras, cuestiona su concepción, presentando básicamente dos argumentos, (Centro de Investigación Económica para el Caribe, 1998). Primero están aquellas relacionadas al hecho de que el concepto no tiene prácticas económicas y políticas claras. Segundo, están las que ven el desarrollo sostenible como un concepto incoherente y contradictorio dado que es la unión de dos conceptos de dos ciencias, la economía y la ecología.
A pesar de las críticas hechas en contra de esta definición de desarrollo sostenible, el concepto ha seguido evolucionando (Wolters, 1991), y hoy en día podemos encontrar distintos enfoques sugeridos por organismos internacionales entre los que se destacan los siguientes:
1. Banco Mundial (cit, por el Centro de Investigación Económica para el Caribe, 1998: 6), afirma que “la sostenibilidad es un modelo de desarrollo que articula el componente económico, social y ecológico, donde lo económico está relacionado con temas de eficiencia en el uso de los recursos, lo social a la equidad y lo ecológico a la calidad ambiental”
2. El Banco Interamericano de Desarrollo (1994, cit. por el Centro de Investigación Económica para el Caribe, 1998: 6), en su documento “Nuestra Propia Agenda”, traza las líneas para una estrategia de desarrollo sostenible, las cuales contiene:
· Erradicación de la pobreza.
· Aprovechamiento sostenible de los recursos.
· Ordenamiento territorial.
· Desarrollo tecnológico compatible con la realidad social y natural.
· Nueva estrategia económico-social, organización, movilización social y reforma del Estado.
Todos estos enfoques tienen como elemento en común la operatividad de cada vértice del triangulo de la sostenibilidad que busca un espacio integrador entre distintas esferas (económicas, sociales, y ecológicas), interrelacionándose entre sí.
A partir de los objetivos que se propone la definición de turismo sostenible, se establecen los siguientes principios:
· La planificación, el desarrollo y la gestión operativa del turismo deben formar parte de las estrategias de conservación o de desarrollo sostenible para la región, provincia (estado) o nación. La planificación, el desarrollo y la gestión del turismo deben incidir en todos los sectores de forma integrada, recabando la participación de organismos gubernamentales, entidades privadas, grupos de ciudadanos e individuos; así se ampliara la generalización de los beneficios.
· Los organismos, entidades, grupos e individuos deben seguir principios estéticos de respeto a la cultura y al medio ambiente de la zona receptora, a su economía y forma tradicional, a su comunidad y a su comportamiento tradicional, a sus líderes y a su configuración política.
· El turismo se debe planificar y gestionar de forma sostenible, con debida consideración a la protección y uso económico adecuado del medio ambiente natural y social de las zonas de acogida.
· Se deberá disponer de información sólida, estudios y opiniones diversas sobre la naturaleza del turismo y sus efectos en el medio humano y cultural con anterioridad y durante el desarrollo, especialmente en lo que respecta a la población local, de forma que esta pueda participar e influir en la dirección del desarrollo y paliar sus efectos más nocivos tanto en interés propio como colectivo.
· Se debe estimular a la población local y se debe esperar de ella que tome la iniciativa en la planificación y el desarrollo con la asistencia del gobierno, las empresas y otros intereses financieros próximos.
· Con anterioridad al inicio de cualquier proyecto importante, se deben realizar análisis ambientales, sociales y económicos integrados, haciendo hincapié en los diferentes tipos de desarrollo turístico y en las formas en que estos tipos podrían encajar con los modos de vida tradicionales y los factores ambientales.
· En todas las fases del desarrollo turístico y de su gestión se deberá llevar a cabo un cuidadoso programa de evaluación, vigilancia y mediación, con el fin de que, la población local pueda beneficiarse de las oportunidades o reaccionar ante los cambios. Es por ello que la propuesta turística y artesanal apegada a los principios antes mencionados establece impactos ambientales, sociales y económicos en busca de fenómenos integradores entre las distintas esferas, interrelacionándose entre si.(hombre, economía y ambiente)
La clave del turismo sostenible es gestionar con eficacia el medio natural y cultural, a efectos de aportar beneficios a la sociedad y acrecentar el interés de los visitantes.
BASES FILOSÓFICAS
El enriquecimiento de la actividad turística se puede analizar por sus resultados proyectivos, que a la vez generan muchas actividades.
La base central del turismo es la necesidad humana de integración con su entorno. Esto nos impulsa al desplazamiento hacia fuera de nuestro yo en dirección del entorno para complementar y satisfacer las necesidades conscientes e inconscientes de auto integración.
Así el turismo, según Boullon, R. (1990), se vuelve un fenómeno pluralista, donde se integran:
· La parte anímico – sentimental del individuo.
· La atracción física del entorno.
· La ansiedad humana de compartir emociones.
· El deseo del conocimiento vasto.
· El empleo del tiempo libre y del ocio.
Lo que se traduce en:
· Un mejoramiento de la calidad de vida.
· Una mayor integración humana.
· Un mayor conocimiento de la variedad del universo.
· Una alternativa de desarrollo técnico, económico y social de los pueblos.
Así la Filosofía del Turismo es la actividad técnico social que pone en contacto directo al individuo con su medio natural, con el fin de integrarlo en él, que participe de sus misterios, satisfaciendo necesidades espirituales de descanso, goce y regocijo interno, e incrementando su cultura con el fin de afianzar aún más la relación amistosa entre pueblos, la solidaridad humana, el respeto a las costumbres propias y el deseo de mejorar en todo aspecto.
BASES SOCIOLÓGICAS
La Educación Ambiental adquirió auge a partir de los ´70 cuando la degradación ambiental comenzó a considerarse como un problema social. De esta forma desde el Coloquio Internacional sobre Educación relativa a Medio ambiente (Belgrado 1975), hasta la Conferencia Internacional de Medio Ambiente y Sociedad (Tesalónica, 1997), se ha avanzado desde el punto de vista teórico y práctico en el campo de la educación ambiental.
El desafío de la educación ambiental es promover una nueva relación de la sociedad humana con su entorno, a fin de procurar a las generaciones actuales y futuras un desarrollo personal y colectivo más justo, equitativo y sostenible.
Podemos decir que la educación ambiental (formal y no formal) es por sobre todas las cosas una educación para la acción, desde una aproximación global e interdisciplinar, facilitando así un mejor conocimiento de los procesos ecológicos, económicos, sociales y culturales. Debe fomentar el cambio social a partir del desarrollo de valores, actitudes y habilidades para asumir una responsabilidad ambiental.
La educación ambiental es una herramienta para mejorar las relaciones de los seres humanos con su medio, y por lo tanto debe incidir en la prevención y resolución de problemas ambientales. En este sentido es obvio que un correcto diseño de la intervención educativa requiere un conocimiento previo exhaustivo sobre la realidad ambiental en la que se va a trabajar. Este análisis preliminar debe identificar los diferentes problemas, las causas, consecuencias y procesos, así como la percepción que tiene la población sobre todos estos aspectos.
El objetivo final de la educación ambiental es lograr que un grupo social, o un individuo partiendo del conocimiento de su realidad inmediata, logre cambios de conciencia, de actitud y de conducta, y mediante un método de análisis crítico, fomente su propia responsabilidad y participación en la solución de los problemas ambientales en cooperación con el resto de la población.
Se entiendes la Educación Ambiental como un proceso de aprendizaje que intenta facilitar la comprensión del mundo que no rodea y que tiene como finalidad lograr que cada persona se sienta responsable de él (Ministerio de Medio Ambiente. Tomo 6. p. 11).
Según la UNESCO y el PNUMA, la educación ambiental es fundamentalmente un proceso de resolución de problemas, que involucra a una filosofía holística, y una acomodación a los modernos y enfoques educativos, basados en:
· La participación activa.
· Técnicas interdisciplinarias de resolución de problema
· Aprendizaje experimental y constructivo
· Estudio de casos y evaluación de situaciones reales.
· Utilización del ambiente inmediato como recurso de aprendizaje
Como plantea S. Sterling (Houstoun, H. 1994:111) "la educación ambiental es, en esencia, un proceso de resolución de problemas, pero desde un punto de vista holístico, de la sustentabilidad y el manejo, de poder dar y de compartir".
En un documento acerca de la Educación Ambiental de la UNESCO-), se señala que es necesario superar dos escollos:
· El abordaje de los problemas del medio ambiente deberá dejar de lado un concepto pedagógico clásico, centrado en preconceptos que son trasmitidos a los alumnos sin que ellos puedan superar el rol de receptores pasivos; y donde tampoco se tengan en cuenta las estructuras cognitivas del niño, del adolescente o del adulto que no conoce el tema.
· La Educación Ambiental no debe limitarse a la provisión de información, sino que debe ayudar a la gente a reconsiderar sus falsas ideas sobre diferentes problemas medioambientales, y a estudiar y reflexionar sobre los sistemas de valores generalmente aceptados de manera más o menos explícitos.
Las condiciones medioambientales son el resultado de opciones sociales, políticas, económicas y tecnológicas y no sólo de factores físicos, por lo tanto la educación ambiental deberá apuntar a establecer un nuevo sistema de valores que orienten las decisiones. Estas recomendaciones pueden asociarse a la educación ambiental a partir del turismo.
La educación ambiental debe ser participe de un cambio y una transformación cultural, dirigido hacia una ética ambiental. De lo contrario (como cualquier educación o situación de la vida) no va más allá de lo que el consenso social preestablecido le permite, y es precisamente este consenso social actual, caracterizado por el consumismo y el materialismo, el que debe ser cambiado, para alcanzar una sociedad comprometida con la naturaleza. Sino los "proyectos verdes" de la educación ambiental sólo son mecanismos propagandísticos manejados por empresas, gobiernos, etc.
La educación ambiental debe educar en el enfoque ambiental para favorecer una conciencia ambiental en cualquier ámbito humano, para generar una preocupación que se transforme en un compromiso para hacer algo por el ambiente, demandando así una acción, tanto individual como colectiva, en cualquier escala.
BASES EDUCATIVAS
Las teorías en las cuales se sustentó la presente basan la importancia del desarrollo personal del individuo relacionados con el mejoramiento de la calidad de vida, en tal sentido es imperante destacar la Teoría del Desarrollo Moral, propuesta por Piaget (1980) citado por Centeno (1999), donde sostiene que el raciocinio moral se desarrolla en dos etapas principales cónsonas con las de la evolución cognitiva del niño.
La primera la llama moralidad de la prohibición o moral heterónoma, en ésta, los niños tienen una idea estricta sobre los conceptos morales. Creen que las reglas no pueden ser cambiadas, la conducta es correcta o incorrecta, y cualquier ofensa merece castigo severo, descubren la necesidad de actuar de acuerdo a las reglas.
En cuanto a la segunda etapa, moralidad de la cooperación o autónoma, se caracteriza por la flexibilidad oral, es decir, a medida que los niños maduran e interactúan con más personas piensan de una manera menos egocéntrica. Asimismo, entran en contacto con una creciente y amplia gama de puntos de vista diferentes, muchos de los cuales contradicen lo que han aprendido en sus casas.
El mencionado autor distingue como primeros signos de moral autónoma, la reciprocidad y respeto. En tal sentido, establece la inexistencia de un patrón absoluto e inmodificable. Los niños en esta edad se dan cuenta que las personas pueden formular sus propios códigos acerca de lo considerado correcto, emiten juicios más sutiles de conducta y tienen en cuenta las intenciones.
Por otra parte, es importante mencionar la evolución de los niños hacia un relativismo moral, pues en dicha etapa muestran una capacidad para evaluar los actos sin dependencia de autoridad adulta, utilizando para ello una responsabilidad subjetiva.
En el mismo orden de ideas, el desarrollo moral no sólo está determinado por las influencias del medio en el cual el niño se desarrolla, también es fruto de las interacciones que mantiene con adultos, otros niños y grupos e instituciones sociales. En éste sentido, existen varios factores a considerar según Piaget (1980), que son: 1. Darles oportunidad de comprender la perspectiva de otros, ponerse en su lugar, entender los sentimientos o necesidades de los demás.
2. Expresar de modo firme ante un niño los propios principios morales de actuación, tales como equidad, búsqueda del bienestar social, justicia, entre otros, pues le servirán como guía al enfrentar situaciones problemáticas y también como modelos para ir generando los propios principios y valores.
3. Actuar ante y con el niño de acuerdo con dichos principios morales. Los comportamientos reales siempre transmiten más que los expresados verbalmente.
4. Establecer un marco de interacciones en las cuales el niño sienta que sus opiniones y puntos de vista, son respetados, considerados y compartidos, por quienes lo rodean.
5. Tener expectativas elevadas con respecto a las capacidades del niño para actuar de modo justo y ético. Si éstas son transmitidas, se convertirán en vivencias autocumplidas que terminaran por propiciar dichos comportamientos.
En cuanto al desarrollo moral en la adolescencia, Piaget (1980), considera éste ha logrado autonomía al respecto, pues ya alcanzó un desarrollo cognitivo que le permite ser capaz de situarse en una perspectiva de otros. Entonces, el cúmulo de experiencias de las interacciones sociales es necesario para la elaboración de un juicio ético. Esta teoría guarda relación con el trabajo de investigación, ya que el desarrollo moral es producto del medio social, del tipo de interacciones que el individuo mantiene con éste.
Por otra parte, es necesario referir la Teoría del Desarrollo Moral propuesta por Kohlberg (1987), en la cual propone la adquisición progresiva de tres niveles del razonamiento moral, en cada uno de ellos incluye dos etapas, que son:
Nivel Pre Convencional, comprendido entre los 4 y 10 años. El énfasis en este nivel está en el control externo, las normas son las de otras personas, se observan para evitar castigo o para obtener recompensas.
Etapa I, Orientación hacia el castigo y la obediencia, las decisiones se basan en las consecuencias físicas.
Etapa II, Propósito instrumental o intercambio. Miran un acto en términos de las necesidades humanas que soluciona. Nivel Convencional, entre los 10 y 13 años. Los niños quieren complacer a otras personas, aun observan las normas de otros, pero las han internalizado en cierta medida. Quieren ser considerados como buenos por aquellas personas cuyas opiniones son importantes para ellos, son capaces de asumir el papel de figuras de autoridad, lo suficiente como para decidir si una acción es buena de conformidad con sus normas.
Etapa III, sostenimiento de relaciones mutuas, aprobación de otros, la regla de oro. Soy un niño bueno.
Etapa IV, sistema social y conciencia. El niño se plantea “Y qué, si todo el mundo lo hace”.
Nivel Autónomo, desde los 13 años hasta finales de la adolescencia en adelante. Marca la obtención de la verdadera moralidad, si hay un conflicto entre dos normas sociales aceptadas, se decide entre ellas. El control de la conducta es interno, tanto en las normas como en el razonamiento de lo correcto o incorrecto.
Etapa V, moralidad de un contrato de derechos individuales, de leyes democráticamente aceptadas.
Etapa VI, moralidad de principios éticos universales.
Ahora bien, el desarrollo moral, según Kohlberg (1987), consta de un conjunto de estadios que intentan explicar la evolución del pensamiento moral en las personas. Uno de ellos es denominado el convencional, donde el “yo” identifica e interioriza las reglas y expectativas de otros, por ello dentro de este nivel, prevalecen los individuos de conciencia, compromiso aceptado, entre personas con iguales derechos y deberes. Esto es posible gracias a la capacidad de valorar a los demás.
Por consiguiente, en el estadio postconvencional, los valores se definen en función de los principios elegidos por la propia persona, sin ninguna presión de autoridad o reglas. Comienzan a regir en los sujetos los principios éticos universales, basados en la racionalidad y justicia. En general, los individuos se ubicaran en uno de estos estadios, según el tipo de dilema moral que deba resolver.
La teoría descrita esta íntimamente relacionada con el trabajo en estudio, ya que la misma describe el desarrollo moral del individuo, y de allí dependerá su desarrollo con ente participativo del entorno que lo rodea.
Por otra parte, cabe señalar a la Teoría Psico Social de Erikson (1902) citada por Centeno (1999), quien estudió al sujeto a lo largo de la historia de su vida y comprobó cómo las influencias sociales y culturales influyen en el desarrollo de la personalidad. Propuso ocho etapas, cada una de ellas caracterizada por una dificultad concreta, una crisis de desarrollo, que debe ser resuelta de manera satisfactoria para entrar fortalecido a la siguiente etapa y solucionarla de igual forma con éxito. Éstas son:
Confianza frente a desconfianza, comprendida desde 0 a 1 año. Los bebés aprenden a confiar o no, en que otros cuidarán sus necesidades básicas, como alimentación, abrigo, higiene, contacto físico.
Autonomía frente a verg-enza y duda, comprendida desde 1 a 3 años. Los niños aprenden a ser autosuficientes en muchas actividades, como control de esfínteres, alimentación, explorar, hablar y dudar de sus propias aptitudes.
Iniciativa frente a culpabilidad, desde 3 a 6 años. Los niños quieren emprender muchas actividades de los adultos, superando los límites establecidos por los padres, sintiéndose culpables.
Actividad frente a inferioridad, desde 6 ó 7 a 11 años. Los niños aprueban activamente a ser competentes, productivos en el dominio de nuevas habilidades o se sienten inferiores o incapaces de hacer algo bien hecho.
Identidad frente a confusión de roles, desde adolescencia. Los jóvenes intentan averiguar quiénes son, establecen identidades sexuales, políticas y profesionales, se sienten confundidos sobre los papeles que representan.
Intimidación frente al aislamiento, durante la adultez. Los adultos jóvenes buscan intimidad, compañía, amor con otra persona, quedan aisladas de los demás, teniendo su rechazo o desengaño.
Creatividad frente al estancamiento, en etapas de la adultez. Los adultos de edad mediana contribuyen al acerbo de la siguiente generación, a través de un trabajo significativo, actividades creativas o educar a la familia, pueden estancarse al no poder salir de su propio centramiento, cayendo en la autoabsorción.
Integridad frente a la desesperación, en fases de adultez. Los adultos mayores intentan encontrar sentido a sus vidas, bien considerándolas como un todo con sentido o desesperándose por los objetivos que nunca han alcanzado.
BASES ECOLÓGICAS
El término turismo ambiental es inherente al planeamiento ambiental, al uso de tecnologías alternativas, protección del patrimonio cultural, participación ciudadana, y otras. Es por lo tanto una herramienta participativa para mejorar la calidad de vida.
Cualquier tipo de turismo puede llevar el adjetivo de ambiental, dependiendo de cómo sean los proyectos que lo componen, sin llegar a convertirse en el ecoturismo. Esta sería la connotación de "alternativo" que debería tener este nuevo tipo de turismo, en simbiosis con el ambiente.
En tal sentido la carta de Belgrado (octubre 1975) donde se da forma a un modelo mundial de educación ambiental, cuya meta es lograr que la población tenga conciencia del medio ambiente ,se interese por el y por sus problemas. Desde este enfoque la propuesta esta basada en normas ambientales bien definidas, la actividad turística ha demostrado ser una importante herramienta de conservación de áreas protegidas. la misma representa un turismo al servicio de la conservación, al desarrollo de la Parroquia San José de Unare. Además, participa en el rescate del patrimonio cultural local.
En este sentido, la construcción de estas estructuras permitirá el embellecimiento de la entrada y perimetral de la Parroquia, de esta forma evitaría que los habitantes utilicen estas costas de carretera como basureros, quemaderos de basura y cementerios de animales, disminuyendo la contaminación del medio ambiente
Durante muchos años no ha existido una definición de ecoturismo. En términos generales se puede entender como aquel que tiene lugar en ecosistemas y en ambientes naturales, y que esta orientado a favorecer el conocimiento y aprendizaje de manifestaciones naturales mediante ciertas interacciones de bajo impacto. A partir de esto es posible distinguir dos modelos. Un modelo que se desagrega de las prácticas usuales del turismo convencional, conceptuado como una oferta más que se brinda a los turistas tradicionales que asisten a un destino de playa, u otro, como un día de excursión. La motivación principal de estos turistas no se relaciona con el ecoturismo, sino más bien a la contemplación de la naturaleza.
Otro modelo integral, que tiene lugar en espacios naturales, generalmente protegidos, y que son visitados por turistas con motivaciones especificas relacionadas tanto sea a la función de los ecosistemas como a actividades vinculadas con el medio ambiente. Las modalidades de ecoturismo también son diversas y pueden estar asociadas a un deporte, el arte, o la simple observación.
El éxito del ecoturismo depende del valor agregado de la experiencia. No se trata de "ir" simplemente a determinados ecosistemas, sino de aprovechar su potencialidad para promover la realización de diversas actividades y contribuir con la educación ambiental.
BASES ECONÓMICAS
Existe una multitud de factores de orden financiero, perceptivo, cultural, social y medioambiental susceptible de ser utilizados para explicar los flujos turísticos internacionales (Coshall, 2000: 218).
Por ende, el Turismo como industria es un fenómeno que ha venido adquiriendo una presencia creciente en la dinámica económica internacional. Para muchas naciones y regiones del mundo constituye una de sus actividades fundamentales, generadoras de ingreso, empleo y desarrollo.
Por sus características tiene importante impacto en el resto de los sectores económicos y en las relaciones sociales tanto de los lugares donde se practica, como en los países de origen de los visitantes, que retoman portadores de nuevas experiencias y de otra visión.
Sin embargo, comprender el carácter de la actividad turística y sus relaciones con el medio ambiente, permitirá una convivencia armoniosa entre naturaleza y turismo, de forma tal que no sufran alteraciones los ecosistemas donde se desarrolla esta actividad, y por consecuencia hacer frente a las necesidades turísticas presentes sin poner en riesgo la capacidad de las futuras generaciones para atender sus propias necesidades.
En tal sentido, es lógico que los países desarrollados deban apoyar a los menos industrializados de forma tal que estos puedan generar el capital, la tecnología y la organización. Además facilitarle el acceso a los mercados de los países industrializados para vender sus productos manufacturados y las materias primas que poseen. Pero para que los países del primer mundo contribuyan con la solución de los problemas del Tercer Mundo primero tienen que dar solución sus propios problemas, como la inflación, el desempleo y el estancamiento del crecimiento. En los países democráticos, es muy difícil lograr el apoyo de la población para conceder ayuda financiera a otros países cuando el salario medio de los ciudadanos es reducido. Tampoco resulta fácil permitir la entrada de productos del exterior más baratos cuando se considera que son la causa del desempleo nacional. La economía del desarrollo está muy limitada por consideraciones de tipo político.
No hay acuerdo sobre la posibilidad de sostener un
crecimiento económico ininterrumpido. Desde el punto de vista optimista se deben utilizar las innovaciones tecnológicas para incrementar las cosechas agrícolas y aumentar la productividad en la industria. La visión pesimista tiene en cuenta la ley de los rendimientos decrecientes, la falta de control sobre el crecimiento de la población mundial, los enormes gastos en la industria militar y las reticencias de las naciones posindustrializadas para compartir su riqueza y su tecnología con los países más desfavorecidos. Aunque algunos países en vías de desarrollo han logrado elevar sus tasas de crecimiento, la inestabilidad política, la corrupción endémica y los grandes cambios de política económica hacen que las previsiones para el futuro no sean tan optimistas.
Si de acuerdo al ciclo económico del capitalismo este régimen se encuentra bajo la influencia de una fuerte crisis económica, tanto para los países desarrollados como para los subdesarrollados, entonces cómo es posible que siga incrementándose el ocio, uno de los fines fundamentales por los cuales se realiza el turismo, y el turismo en sí. Si los países más beneficiados se niegan a prestar ayuda a los que están supuestamente en vías de desarrollo pues no son capaces ni siquiera de resolver sus propios problemas económicos de inflación, desempleo y la disminución de los salarios, entonces qué segmento de la población se tiene en cuenta en las proyecciones para el futuro de la industria turística. ¿Será acaso que existe el temor de que los países subdesarrollados por sus potencialidades se posicionen de buena parte del mercado turístico desplazando los ya existentes?
La globalización neoliberal tiene impactos negativos principalmente para los países subdesarrollados, los cuales entre una de las principales alternativas para encaminar sus economías han desarrollado sectores como el turismo. Pero a causa de las políticas neoliberales ámbitos como la economía, la tecnología, el ocio, el medio ambiente y la cultura, entre otros, se han visto afectados y todos estos elementos influyen en el crecimiento de la actividad turística. Por lo que los Estados en contradicción con los planteamientos neoliberales deben ejercer mayor control y planificación de sus recursos monetarios, financieros, naturales, culturales; desacelerar la privatización regulando la inversión extrajera;
misión que puede simplificarse con la integración económica (globalización) donde los miembros encuentren siempre el beneficio económico, político y social, manteniendo sus atributos de identidad nacional . Es por ello que el impacto económico que brindará la propuesta será maximizar la venta de los productos (agrícolas, artesanales y gastronómicos) elaborados y producidos en la comunidad.
Igualmente disminuirá el éxodo de los mismos a otras regiones. De igual manera beneficiaria al resto de la población evitando el traslado de los habitantes a otros sitios en busca de los mismos productos que se elaboran en su propia región. Aumentando los ingresos y mejorando la calidad de vida de los pobladores, ya que la misma pretende crear fuentes de empleos directos e indirectos en la población.
Dentro de este mismo orden de ideas, toda esta propuesta está enmarcada dentro de una economía social, ya que sus beneficiarios se organizarán en cooperativas, para el establecimiento y consecución de la propuesta. Todo esto fundamentado en los artículos 112, 118, 184 y 308 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
En este sentido tendría la misma, no solo beneficio económico para la comunidad, sino para los visitantes que obtendrían estos productos a menor costo.
MODELOS ECONOMÉTRICOS PARA PREDECIR LA DEMANDA TURÍSTICA
Los modelos econométricos tienen por objeto cuantificar relaciones entre variables en base a las leyes económicas que se relacionan con la naturaleza del fenómeno considerado. En el caso que nos ocupa se partirá de datos de la serie temporal 1971-1991. Siendo el turismo receptivo una exportación in-situ de servicios, el modelo que se utiliza es parecido a los modelos de regresión usados para la exportación de bienes y servicios, pues esta exportación depende de dos variables básicas: 1) un indicador de la actividad económica mundial, y 2) un indicador de precios relativos, corregido por el tipo de cambio. La variable endógena en el modelo, en este caso, es el número de turistas internacionales que visitan a Venezuela como destino.
Haavelmo (1972:50-51) señala que “el método de la investigación econométrica intenta esencialmente unir la teoría económica y las mediciones empíricas, empleando la teoría y la técnica de la inferencia estadística como puente”. Pero en el caso específico del turismo, el profesor Ángel Alcaide, como fue señalado, sugiere que la medición econométrica de este fenómeno se debe llamar teorometría; y luego, utiliza un modelo uniecuacional estocástico, similar al que aparece en este artículo para predecir el turismo internacional en Venezuela.
El modelo utilizado por G. Labeau (Figuerola, 1985: 251) establece una función del tipo:
Te/Tt = [a/ (Pe/Pt] + b
Para explicar la incidencia en el turismo internacional de la variable precios, o sea:
Te = Turismo Internacional en el país seleccionado
Tt = Turismo Internacional en el conjunto de países
Te/Tt = cuota de mercado que le corresponde al país seleccionado
Pe = precios turísticos en el país seleccionado
Pt = precios turísticos ponderados en el conjunto de países
Pe/Pt = precios turísticos relativos, en comparación con el conjunto de países
Otro modelo que trata de analizar el número de turistas que visitarían un país determinado, se hace recurriendo a la renta per cápita del país emisor y la relación entre los precios turísticos del país receptor y del país emisor. La función sería como sigue:
Nit = a + b1 R it-1 + b2 / (Pot / Pit) + Vt
Siendo:
Nit = número de turistas que proviene del país “ i “ y que visitan el país receptor
Rit-1 = Renta del país visitado del año precedente
Pot= Costo de vida del turista en el país receptor
Pit = Costo de vida del turista en el país emisor
Vt= perturbación aleatoria
a, b1 y b2, parámetros con significado económico que se han de estimar
Otros modelos, como el de Antonio Pulido San Román que se propone estimar el número de turistas que saldrían de un país en el año t, lo relaciona con la renta per cápita en unidades monetarias constantes del país en cuestión; la elasticidad turismo-renta; la elasticidad de las salidas turísticas del año anterior; una constante temporal y una variable de perturbación aleatoria. También se han utilizado modelos gravitacionales como el Crampon (1985); y un modelo experimental desarrollado en Brasil por W.A. Rabahy (1992: 198-215), profesor de la Universidad de San Pablo, el cual partió de dos hipótesis básicas: 1) los flujos de turismo intra-regionales es probable que demuestren una mayor sensibilidad por las fluctuaciones coyunturales del país receptor, como la tasa de cambio y la variación de los precios relativos; 2) los flujos de turismo Inter.-regionales es probable que sean menos sensibles a las fluctuaciones coyunturales del país receptor, pero en cambio responden a sus propias coyunturas económicas y a las perspectivas económicas del contexto donde se ubican.
El marco referencial sobre el comportamiento del turista que viaja hacia Venezuela, nos permite establecer ciertas relaciones hipotéticas entre algunas de las posibles variables más significativas, suponiendo la existencia de causalidad. Para ello se tuvo que correr un grupo de variables, hasta mejorar la capacidad explicativa del modelo. Se decidió por la ecuación lineal en valores originales, sin considerar explícitamente los problemas de estacionalidad de la demanda turística, pues ello puede ser opcional e incluso sometido a un amplio debate (Pulido, 1989: 239). Como fue observado en la serie histórica del cuadro 1 anterior, allí se observan picos y valles en algunos años; y ello, nos llevó a utilizar una variable ficticia, a fin de recoger el efecto de esa tendencia.
En el modelo que se presenta en seguida, al igual que el trabajo del profesor Rabahy, se trató de hallar un modelo estimativo de la demanda de turismo internacional hacia Venezuela de países que representan un flujo intra-regional (turismo procedente del mismo continente o sea USA+Canadá); y de países que representan los flujos Inter.-regionales (turismo procedente de otros continentes, como Alemania e Italia); además de un modelo para estimar la demanda de turismo internacional global. En otro orden de ideas el modelo a seguir de esta propuesta se basa en el articulo 1 de la ley de turismo popular, él cual tiene por objeto garantizar a todos los venezolanos que residen en el país, específicamente los que se encuentran en situación de exclusión económica y socio-cultural, su inclusión, acceso y disfrute al turismo y la recreación. Así como su incorporación a las actividades productivas, mediante procesos participativos, de autogestión, sensibilización, formación y capacitación en un marco de corresponsabilidad de equidad social con criterios de sustentabilidad y sostenibilidad.
SELECCIÓN DE LAS VARIABLES
Las variables seleccionadas han dependido de si estamos considerando el turismo intra-regional, por ejemplo procedente de USA+Canadá; o por el contrario, si estamos considerando el turismo Inter.-regional, por ejemplo procedente de Alemania e Italia; ya que por hipótesis, es posible que el primero vea influenciada sus decisiones de viaje en función de las variables económicas existentes en Venezuela, como: el PIB real y el tipo de cambio real (Bs./US$), el cual representaría el costo que supone para el turista desplazarse hacia Venezuela.
Otra variable que fue considerada es el número de turistas del período anterior, que representaría la influencia promocional que sus comentarios tendrían en la llegada de otros turistas. En cuanto a los turistas procedentes de otros continentes, que no podrían estar bien informados de las condiciones económicas de Venezuela como país receptor, las variables que se suponen pueden tener influencia en sus viajes podrían ser su propia variación de su PIB real
En resumen, si bien es cierto que la renta libremente disponible de los turistas es una variable clave para la predicción, se ha partido del supuesto de que al elevarse el PIB real en el país emisor es posible que más gente este dispuesta a viajar y a gastar en bienes y servicios considerados como de lujo y semi-lujo. En cuanto a la variable precio, el turismo siendo un conjunto de bienes y servicios en red, es más complejo determinar un precio medio ponderado relacionado con el viaje en su sentido integral; en este caso la variable tipo de cambio real o sea el tipo de cambio nominal deflactado por el Índice de Precios al Consumidor, siendo una medida de los precios relativos que el turista puede fácilmente constatar, reflejaría el nivel de costo de vida en el destino en relación al país emisor.
Otra variable que estaría reflejando la estabilidad económica del país receptor sería el PIB real en el destino y los comentarios de los visitantes que con antelación ya habían visitado el lugar.
ESPECIFICACIÓN DE LOS MODELOS DE PREDICCIÓN
Los modelos consisten en ecuaciones de comportamiento para la llegada de turismo internacional en Venezuela, utilizándose una serie de datos desde 1971 hasta 1991 de cada una de las variables. Se utilizó un programa estadístico denominado TSP (Versión 6.0, del autor David M. Lilien). Las especificaciones de los modelos están basadas, como ya fue dicho, en variables de rentas, tipo de cambio y el número de turistas llegados en el año anterior, una variable desfasada que hace autorregresivo al modelo, aunque pueden crear un problema de correlación serial.
En el modelo, la llegada de turismo procedente de USA+ Canadá es descrita por la siguiente función:
NTCAUS t = ß1 + ß2NTCAUS t-1 + ß3VPIBPCUSt + ß4Dt + Ut
Donde:
NTCAUSt = número de turistas procedentes de USA+Canadá en el año t
VPIBPCUSt = variación porcentual promedio del PIB real de USA y Canadá en el año t
NTCAUS t-1 = número de turistas procedentes de USA+Canadá en el año t-1
Dt = variable ficticia
Ut= término de perturbación en el año t
El modelo aplicado al caso de Italia y de Alemania se presenta con la siguiente función:
Ntpaís europeo = ß1 + ß2TCR (Bs./US$)t + ß3PIBpaís europeo t + ß4Ntpaís europeo t-1 + ß5VPIBVt + Ut
Donde:
Ntpaís europeo= número de turistas alemanes o italianos llegados en el año t
TCR (Bs./US$)t=tipo de cambio real Bs/US$ para cada año t
PIBpaís europeo t = PIB real de Alemania o de Italia en el año t
Ntpaís europeo t-1=número de turistas llegados en el año anterior
Ut = término de perturbación en el año t
El modelo aplicado a la demanda global de turismo internacional en Venezuela se presenta con la siguiente función:
NT t = ß1 + ß2TCR (Bs/US$) t + ß3IPIBM t + ß3NT t-1 + Ut
Donde:
NT t = Número de turistas internacionales llegados a Venezuela en el año t
TCR (Bs/US$) t = tipo de cambio real Bs/US$ en el año t
IPIBN t = índice del PIB mundial real en el año t
NT t-1 = número total de turistas internacionales llegados al país en el año anterior
Ut = término de perturbación en el año t
Así pues, el PIB real en dólares representa el efecto renta. El efecto precio es explicado por el tipo de cambio real. Los efectos especiales relacionados con la estacionalidad turística, en el caso del turismo procedente de USA+Canadá, fueron tratados incluyendo una variable ficticia. Para cada país emisor se consideró el efecto del turista que había llegado en el año anterior.
En seguida aparecen, en los Cuadros 2, 3, 4 y 5, los resultados empíricos relacionado con las cuatro ecuaciones lineales que se utilizaron para estimar el turismo internacional hacia Venezuela, procedente de USA+Canadá, Italia, Alemania y el turismo receptivo global de todos los países que seleccionaron este destino.
En general, los modelos parecen aceptables. Los coeficientes de determinación ajustados son relativamente elevados. En todos los casos se rechaza la hipótesis nula y los coeficientes de las variables son estadísticamente significativos al 5% y no hay autocorrelación de primer orden, cuando se realiza el test con el estadístico “h” de Durbin (Gujarati, s/f: 234-235).
En síntesis, la determinación de los modelos, se partía de la hipótesis que el turismo procedente de USA+Canadá (turismo dentro del propio continente) podría ser sensible a las variables económicas coyunturales de Venezuela como lugar geográfico receptor; es decir, se estimaba que el turismo intra-regional respondería en base al PIB real de Venezuela y al tipo de cambio real, especialmente por la cercanía geográfica y la información que puede tener el turista sobre el país a ser visitado. No obstante, el modelo sólo se ajustó con la variable del PIB real de los países emisores Estados Unidos de Norteamérica y Canadá. Es decir, los efectos de la renta del centro emisor dominaron a los efectos de la renta y del tipo de cambio del centro receptor. Otra variable importante para este modelo fue el número de turistas de USA+Canadá llegados el año anterior (t-1), que seguramente pudieron producir algún efecto favorable o no en los turistas que viajaban a Venezuela por primera vez.
En cuanto al turismo procedente de otros continentes, en este caso el continente europeo (viajes long haul), la hipótesis de trabajo se basaba en el supuesto de que debería haber una mayor influencia, para decidir el viaje turístico, de la propia renta real o riqueza generada en esos países emisores y menos sensibles a las variaciones coyunturales del país receptor. La misma lejanía entre, por ejemplo, Alemania e Italia en relación a Venezuela, podría indicar que estaríamos en presencia de un verdadero viaje “wanderlust”, según la categoría señalada por H. Peter Gray (1970: 14); es decir, un viaje relativamente más internacional, que el que realizaría un norteamericano hacia Venezuela.
Los resultados del turismo procedente de Alemania e Italia, no sólo respondieron a sus propias variables económicas, como el PIB real y la renta disponible para viajar, sino también estuvieron influenciados por algunas de las variables del país receptor lejano como fue Venezuela -el tipo de cambio real Bs/US$ y también el número de turistas llegados en el año anterior (t-1)-
Se podría inferir que el turismo procedente de USA+Canadá, al no depender de las variables económicas coyunturales de Venezuela como país receptor, como: el nivel de los precios, así como el tipo de cambio real, se comportaron como visitantes de un turismo “sunlust” en la categorización que hace Peter Gray (op. cit: 18-22), en el supuesto de que todavía Venezuela no estaba bien posicionada en el mercado internacional de los viajes, donde existen muchos competidores importante, especialmente en el caribe insular.
En lo referente al modelo global, este se ajusta a la hipótesis de trabajo según la cual es probable que exista una relación causal entre el aumento de los ingresos mundiales, determinados por el PIB real mundial, y el aumento del flujo de turistas hacia diversos continentes, considerándose el tipo de cambio real, el costo medio de los paquetes turísticos competitivos y la influencia publicitaria y promocional realizada por los operadores y los agentes de viajes, pero también por los turistas que ya han tenido una experiencia durante visitas anteriores; y que seguramente divulgan entre familiares y amigos las ventajas y las desventajas de realizar determinadas viajes turísticos a los sitios por ellos conocidos.
En general, como los modelos han privilegiado sólo las variables económicas y la promoción que pudieron haber hecho los turistas que habían viajado previamente al país receptor, hay que ser muy cauteloso con los resultados y las proyecciones, ya que han quedado afuera los efectos que puede producir la competencia de nuevos mercados con ofertas diferenciadas; es el caso de Costa Rica país posicionado en el turismo de naturaleza; la Riviera Maya/ Cancún en el caribe mexicano; un nuevo producto que se puso de moda, o sea el turismo todo incluido hacia República Dominicana, en especial Punta Cana; y el nuevo turismo cubano que ha mejorado su competitividad, especialmente en Varadero y Cayo Coco. Igualmente por la dificultad de operacionalizar los efectos negativos relacionado con las recesiones y otros efectos como la presencia de colonias de inmigrantes que deben tener una elevada influencia en la promoción de los viajes de sus familiares y amigos; los problemas financieros de las principales líneas aéreas y en especial las que se dedican a los vuelos fletados; así como la inestabilidad que produce la falta de seguridad y los conflictos sociales y políticos en algunos países emergentes.
BASES AMBIENTALES
CONCEPTO DE MEDIO AMBIENTE
El hombre, tanto individualmente como organizado en un grupo social de cualquier escala y nivel de complejidad, desarrolla sus múltiples actividades en un escenario concreto, formado por muchos elementos: luz solar, suelo, aire, agua, plantas y animales, construcciones de todo tipo y tamaño, luz artificial, máquinas, etc. Este complejo escenario es lo que podemos llamar el ambiente.
El hombre tiene una gran capacidad para modificar algunos de los factores que forman el ambiente y también para agregarle nuevos elementos.
Las grandes transformaciones ocasionadas por el hombre en el ambiente, han conducido al planeta a una situación de crisis, por lo cual es necesario restablecer el equilibrio con la naturaleza. Esto nos lleva al concepto de desarrollo sostenible, que según la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, es un desarrollo cuyo principio general es el de satisfacer las necesidades humanas del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias. Es necesario un desarrollo antrópico equilibrado, integrado y acorde con su medio ambiente (Ministerio de Medio Ambiente (1997) Tomo 6. p. 10).
Todo proyecto debe tener en cuenta que la Educación Ambiental es (Houstoun, H. 1994: 23.). Múltiples zonas turísticas ausentes de adecuada planificación han experimentado procesos de deterioro. Las causas son múltiples y están asociadas con:
La ineficiente actuación pública: Por falta de directrices. Desconocimiento del entorno y el mercado. Falta de recursos humanos capacitados. Falta de iniciativa e interés. Escasa preservación de los recursos del sector. Legislación inadecuada (obsoletas o inexistentes). Instituciones desarticuladas.
Falta de trabajo interinstitucional: Ausencia de intercambio público privado. Carencia de medios de articulación. Ausencia de responsabilidad. Comunicación interinstitucional deficiente. Inexistencia de modelos y experiencias.
Deficiente infraestructura turística: Inexistencia de infraestructura básica. Falta de equipamiento adecuado. Ausencia de medios de comunicación. Falta de recursos financieros. Dificultad en el acceso a la información. Aprovechamientos meramente económicos de los espacios. Ausencia de tecnología accesible. Ausencia de mecanismos de control de calidad. En general estos se encuadran dentro de lo que se considera la CARENCIA DE ESTUDIOS DE DIAGNÓSTICO y EIA (Evaluación de Impacto Ambiental).
Comportamiento inadecuado del turista y del empresario: Falta de concientización, usos demasiado intensivos, bajo nivel de educación aplicada. Falta de estudios de Marketing, falta de capacitación en gerenciamiento sustentable del empresariado. Falta de diagnóstico integral de los proyectos de inversión. Falta de códigos de procedimiento. Ausencia de mecanismos de educación ambiental formal y no formal.
Participación comunitaria deficiente: Las comunidades se sienten ajenas al proyecto, poco estimuladas. Preconceptos frente al turismo. Problemas económicos emergentes. Información insuficiente sobre los proyectos.
En definitiva todas estas causas han llevado a situaciones asociadas a impactos negativos porque la demanda superó la capacidad de carga de los entornos donde se desarrollo la actividad, al surgimiento de actividades agresivas con el entorno social y natural, servicios inadecuados, aparición de incompatibilidad de usos, formación de enclaves y pérdida de identidad cultural.
Es urgente que dentro de la proyección de las inversiones se le otorgue a la capacitación de personal en materia ambiental, un papel más importante. Mejor aún sería disponer de mecanismos de educación ambiental.
LAS CARACTERÍSTICAS DEL TURISMO HACIA EL SIGLO XXI. MEGATENDENCIAS GLOBALES
En primer lugar habría que hablar de dos tendencias de carácter holístico, una que afecta a la oferta y otra a la demanda, pero que podrían titularse como crecimiento sostenido de la actividad turística en el futuro. Nos encontramos ante un sector en expansión, relativamente reciente, cuyos orígenes son prácticamente de los años sesenta y en el que nada parece vaya a variar esa tendencia en el mediano a largo plazo.
Esto requiere algunas aclaraciones que afectarán a su comportamiento en las distintas zonas. De un lado, el hecho de que las cifras de demanda turística que se facilitan por países anualmente, suelen referirse al turismo internacional, excluyendo el turismo interno o nacional, cuyo papel en los países desarrollados es muy importante. El crecimiento de la demanda no va a ser en todos lados igual, variará entre las distintas zonas turísticas, dependiendo esto de diferentes circunstancias. Mientras Europa Occidental crecería mas lentamente, América Latina lo haría más rápido. Esto es importante en el desarrollo de los destinos del continente americano.
Megatendencias demográficas van a afectarnos en los últimos años, tanto en las vacaciones, como en el turismo en general. El envejecimiento de la población demandará otros productos turísticos. Se supone además un aumento en demandantes mujeres independientes, sin pareja y un aumento en las familias tardías, parejas mayores con hijos pequeños. Esto indudablemente requerirá de nuevos servicios.
Entre las tendencias culturales se denota ya un aumento en la calidad exigida por el turista, una maduración como consumidor. Este reclama, mayor y mejor información, calidad del producto (servicios e instalaciones), calidad del entorno, y en los servicios públicos que necesita. También la personalización de los viajes de acuerdo a las expectativas y no los tours estandarizados. Se trata de una búsqueda personal, en la que se puede desarrollar un tratamiento mucho más adecuado respecto del ambiente.
La diversificación motivacional aún será mayor, donde empiezan a surgir nuevas demandas, con planteamientos más dinámicos, microproductos, etc. Esto se asocia a un turista más activo y participativo, que le gusta decidir sobre sus vacaciones, quiere ser activo en su viaje, con demanda de actividades lúdicas, deportivas, ya sea como accesorio o motivo de viaje.
Existen también megatendencias económicas, entre ellas el aumento en la renta de los consumidores de servicios. Esto es una manifestación lenta que solo se ha alcanzado en algunas áreas. No obstante es positivo su avance paulatino porque augura una mayor seguridad. La expansión comercial también es fundamental porque posiciona al comercio del turismo en otro rango dentro de la economía y por supuesto a nivel competitivo. Esto va de la mano con la evolución de los tipos de cambios y la incertidumbre que eso provoca aún hoy. Lo anterior se asocia al flujo de las inversiones y la aparición de centros de crecimiento acelerado, no controlado, con la formación de enclaves, que hay que evitar. América Latina se está convirtiendo en receptora de estas situaciones.
La mejora en los sistemas de transporte y telecomunicaciones acelera los procesos asociados al turismo y beneficia procesos de cambios en materia ambiental. Indudablemente esto requiere de una buena gestión.
En términos de tendencias políticas, la incorporación de nuevos territorios al escenario mundial abre el juego a la competitividad y a la diversificación a la que irremediablemente todos los destinos se enfrentan.
La OMT ha reconocido una sensibilización del turista por aspectos ambientales. Este factor va más allá de la diversificación motivacional, es una valoración incluida dentro de las grandes tendencias del mundo actual. No solamente hay un conjunto de turismos específicos de base medioambiental, sino que cualquier actividad turística tiene que considerar su aspecto ambiental. Desde esta perspectiva podemos distinguir cuatro maneras distintas de intervenir el medioambiente en la oferta turística.
1) Como motivación exclusiva, lo que ha dado el Ecoturismo o turismo de la naturaleza.
2) Teniendo en cuenta el ambiente, como principal factor pero no único. Ejemplo de esto es el Turismo rural, incluyendo en este caso el concepto ambiental desde la antropología.
3) Cuando el aspecto ambiental tiene el carácter complementario. Aquí, el entorno se convierte en un espectáculo, con una duración y un entorno limitado (parques temáticos, delfinarios, acuarios), etc.
4) Cuando el medio ambiente entraría formando parte, de algún modo, de los productos y servicios concretos. Hoteles con energía alternativa, restaurantes con productos ecológicos, transportes no contaminantes, etc.
De una u otra forma todo esto contribuye en la educación ambiental.
El desafío del turismo en el marco del desarrollo sostenible: recomendaciones para América Latina.
La OMT (En su libro "Agenda para planificadores locales. TURISMO SOSTENIBLE y GESTIÓN MUNICIPAL. Edición para América Latina y el Caribe. 1999) sostiene que es necesario hacer viable las empresas, el negocio y la comunidad local dentro del respeto a la participación en la planificación turística sobre tres vértices, beneficios sociales y económicos para el municipio y sus habitantes, calidad y sostenibilidad ambiental y desarrollo turístico acorde a la autenticidad e identidad cultural.
Es necesaria la cualificación y valoración de los recursos naturales y culturales como tendencias recientes en la ordenación territorial. Para eso se requiere de un enfoque estratégico aplicado a la ordenación territorial. Planes orientativos dirigidos a la gestión y orientados a la acción, a través de la concentración de proyectos dedicados al desarrollo de actividades sobre el territorio.
Se propone apuntar al liderazgo municipal entendido como el espacio de organización en el marco de una tendencia descentralizadora y del refuerzo de los roles del sector público en la negociación con el privado. El papel esencial de la municipalidad consiste en definir las bases para la elaboración de una estrategia de desarrollo del turismo, desde los principios de la sostenibilidad. No obstante esto requiere de una coordinación interdepartamental tanto en materia de promoción, de servicios públicos de gestión de calidad ambiental, educación ambiental, etc. Para esto es necesario desarrollar capacidades técnicas, coordinando a agentes empresariales con estrategias de inversión adecuadas. Se desataca el papel de la cooperación de inversiones del exterior y de las ONG´s.
Por otra parte se requiere de una tarea de sensibilización pública a través de campañas, comunicación, formación, así como el asesoramiento externo e incluso de subvenciones de organismos e instituciones internacionales y colaboración de las ONG´s.
El reto es articular y consensuar intereses de los distintos grupos actuantes, actuar sobre proyectos específicos en protección de determinados lugares, señalar procedimientos de inversión y convenios de colaboración. En tal sentido también se hace necesaria la gestión sostenible en el proyecto empresarial con recursos atractivos que den origen a productos diferenciados y competitivos, donde se valoren los recursos y se apueste por una red productiva, con la contribución a la gestión y conservación del patrimonio, creación de espacios de calidad, etc.
Es fundamental la formación de la administración y manejo de situaciones imprevistas, audacia e imaginación, fortaleciendo capacidades de organización del ámbito directo, aprendizaje y reciclaje continuo. Se plantea además la formación profesional y las necesidades de actualización y difusión de la actividad turística entre la población local, la generación de consenso de la idea, la difusión de hábitos ambientales y de consumo mejor y más sostenible, acordela modelo y que redunde en sus beneficios.
Indudablemente dadas las tendencias actuales América Latina debe asumir el desafío de convertirse en un centro de desarrollo del turismo. Para esto es necesario evitar caer en los errores anteriores o de otros centros que han hecho las cosas inadecuadamente.
IMPACTO DEL TURISMO SOBRE EL ENTORNO
La información acerca de las repercusiones ambientales del turismo tiene dificultades conceptuales y metodológicas similares a aquellas relacionadas a la dimensión holística del medioambiente. La investigación sobre las repercusiones del turismo es tópicamente desigual y particularmente escasa acerca de la calidad del suelo, del aire y del agua. La mayoría de los estudios se refiere a los efectos que ejerce el turismo en un componente ambiental particular. América Latina carece de estudios regionales sobre su situación y faltan evaluaciones previas del impacto de los proyectos.
El turismo puede afectar las áreas naturales como las construidas y habitadas. De lo poco que se ha investigado sobre esto último se reconoce que en ocasiones el turismo genera:
Contaminación arquitectónica: a menudo se ha fracasado al querer integrar la infraestructura de sitios o de lugares turísticos con las características del ambiente natural, provocándose así "choques" entre el medioambiente construido y el propio de la zona.
Urbanización y postura: la urbanización responde a los diferentes paisajes, ya se trate de ambientes costeros (lineal), a lo largo de valles y rutas escénicas, en áreas de tierra interior. En ocasiones esto no se respeta, las áreas permanecen mucho tiempo deshabitadas, etc.
Sobrecarga de infraestructura: se manifiesta cuando la intensidad de las visitas supera la capacidad de la infraestructura prevista. Esto a su vez trae aparejado contaminación y posibles consecuencias en la salud.
Segregación de residentes locales: la separación espacial de las áreas turísticas del resto del centro turístico o en los alrededores del campo conlleva, en ocasiones, a una segregación social.
Congestionamiento de tráfico: esto ha surgido como una de las consecuencias más significativas del desarrollo de centros turísticos. El incremento del congestionamiento de tráfico, sobrecarga de tráfico. Problemáticas asociadas al acceso y número de los estacionamientos.
Es cierto que el equipamiento hotelero y los servicios de apoyo, así como las residencias privadas, son las principales fuentes de descargas residuales en muchos de los desarrollos turísticos. Detrás de esto se identifica la presencia de una sociedad que usando los recursos del entorno como atractivo, les otorga además la categoría de receptor de sus propios desechos.
Además de los que operan y gestionan con los recursos turísticos, existe una categoría que no debe ser descuidada en una visión integral del turismo como del desarrollo de los destinos turísticos; es el turista. Entendiendo a este como aquel que visita un lugar que no es el de su residencia habitual, con la convicción de abandonarlo, y que permanece en este determinado tiempo (horas, días, semanas, etc.). Se incluye entonces a los excursionistas o visitantes.
Los individuos que integran los flujos turísticos, hoy en día en mayor medida, provienen de lugares en donde se sienten sometidos a un ritmo exigente, generado por su rutina diaria. En tales condiciones se trasladan al lugar de sus vacaciones con la intención de "dejar atrás los problemas" y dispuestos a variar sus patrones de comportamientos diarios en virtud de un "cambio de aire".
La suciedad en las playas y la contaminación del mar reflejan que existe cierto sentido de "irresponsabilidad" hacia el entorno. La misma ineficiencia en los servicios de los destinos, o la apariencia "sucia" de algunos lugares, donde existe desorden o residuos por doquier, estimulan conductas evasivas. En definitiva se multiplica el problema porque la anarquía exterior que perciban los turistas les resulta en una tendencia a sumarse a esta.
En América Latina el problema se vislumbra tanto en el camping como en las áreas protegidas. El hombre puede ser un depredador consciente o inconsciente, y provocar innumerables daños (en la fauna, flora, etc.). En ocasiones las reservas naturales se convierten en focos de problemáticas ambientales, propias de lugares que no poseen una gestión ambiental adecuada.
Algunos psicoanalistas analizan al turista como un individuo capaz de transformar su comportamiento, adaptándose a múltiples situaciones. Un ser, que producto de las circunstancias, también desarrolla una capacidad de aprendizaje de determinados aspectos, los cuales en su vida cotidiana pasaría por alto; o por el contrario reacciona frente a determinadas situaciones que cotidianamente controla.
La evolución social y cultural conlleva innegables efectos sobre la calidad ambiental. Un papel relevante en esta evolución lo tiene el crecimiento demográfico y las necesidades que trae aparejadas. En algunos sitios, en la medida, en que la crisis ambiental va en aumento, la conciencia pública despierta y se manifiesta de diversas formas, denunciando situaciones que perjudican los productos turísticos, o productos turísticos que perjudican los destinos.
Como los destinos turísticos tendían a parecerse, en todo sentido, incluso en la decadencia que sufrían, y no se reciclaban ni mejoraban en calidad, empezaron a surgir demandas de nuevas alternativas. Pequeñas empresas primero, y grandes tour-operadores en la actualidad son beneficiarios de esta tendencia creciente
Ahora bien, también los llamados turistas tradicionales, plantearon exigencias claras a los destinos y urbanizaciones ya conocidas. La calidad se convierte en una exigencia de la demanda que obliga a incorporar, incluso, la variable ambiental (Se reclamo por ejemplo: bajo nivel de ruido, control de la fauna nociva para el hombre, equipamiento autentico asociado al entorno, más información de los recursos y los atractivos, visitas a ecosistemas seguros, entre otros). Una nueva dinámica que incorpora a sitios y emprendimientos específicos, pequeños, con alta creatividad y acogida, atención personalizada.
En la medida que aumenta el interés por conocer acerca de la naturaleza, en igual proporción se requiere mayor información para satisfacerlo. En parte, esta es proporcionada por los medios masivos de comunicación, por la literatura ambiental, las asociaciones y fundaciones de diversas clases, incluso las experiencias personales, etc. De este modo se estimula la necesidad de profundizar tanto en conocimientos teóricos como en experiencias prácticas relativas al manejo de un turismo en equilibrio con el ambiente. A la par se han ido multiplicando centros cuya finalidad se orienta a la formación y educación ambiental, fomentando una serie de programas que buscan un cambio de actitud de las personas en sus relaciones con la naturaleza (ya sea desde el punto de vista de los profesionales del turismo como de las personas en general).
Es clara la importancia del turismo y de sus impactos sociales económicos y territoriales en la estructura previa de los lugares sobre los que se desarrolló y a los que influye directa o indirectamente. El turismo es constructor de paisajes en términos de gestión, con creación de composiciones territoriales, con cambios de la perspectiva y de percepción. Se ha convertido en un elemento clave para la mejora de la calidad de espacios degradados y la valoración del patrimonio, o por el contrario el causante de espacio degradados, muy artificializados y fuera de contexto.
Respecto a la gestión ambiental se buscan medidas de reducción de impactos que se apoyan en cambios asociados con el tipo de turismo (adecuación de los recursos para soportar la presión, limitación en el número de visitantes y educación ambiental a largo plazo, como mecanismo de cambio de modelo). Hay que hablar de calidad ambiental desde los mismos operadores, no solo en áreas receptoras, como señala Bernáldez (1992) “es evidente la gran importancia futura de las versátiles formas de educación, sensibilización e información relativas al medio ambiente, de las que forman parte, sin duda muchas formas de turismo” (VERA, J. 1997).
El turismo también gestiona el paisaje, como recurso, fruto de la interrelación físico-ecológica, y cultural, sintetizando la actividad turística y el medio ambiente.- Se apoya en la dialéctica del espacio turístico como espacio de producción y espacio de consumo a la vez y hay que evitar un consumo excesivo. En las políticas de ordenación del territorio, el paisaje ha estado ausente muchas veces en la gestión del medio y protección del patrimonio. En tal sentido se cuenta con algunas experiencias de regeneración paisajística.
En conclusión se busca la definición de modelos de desarrollo para espacios con potencialidades, en las que se intenta lograr el dinamismo económico con la preservación de valores y patrimonio cultural. Se plantea además una propuesta metodológica para la planificación de los espacios turísticos con la definición de objetivos primarios, y específicos.
Explotar con “inteligencia local” las ventajas de la atracción turística que posea el espacio en cuestión, en el marco de la sostenibilidad y el consenso.
BASES LEGALES
Inicialmente deben mencionarse ciertos organismos gubernamentales relacionados con el presente estudio, entre ellos el Ministerio del Popular para el Turismo, es un organismo creado por el ejecutivo Nacional de acuerdo a la Ley Orgánica de Administración Central, con fecha 28 de diciembre de 1.976 y cuyo objeto es la planificación y realización de las actividades del Ejecutivo Nacional en los sectores de l información y el turismo.
Asimismo la Corporación del Turismo en Venezuela, es un instituto autónomo, adscrito al Ministerio del Popular para el Turismo, su finalidad consiste ordinariamente en la gestión de servicios públicos, sean estos de carácter administrativos Industriales y Comerciales.
Para efectos de la presente sección, el Sistema Turístico Nacional, esta integrado por las personas y empresas que realizan actividades turísticas y de acuerdo a la leyes, sus integrantes serán: servicios de información, protección y auxilio, higiene de Seguridad turista sin perjuicios de los establecidos en otras leyes, los servicios de guías y conductores que se dediquen al transporte del Turista, las empresas y fondos de comercio que tengan por objeto la explotación comercial e industrial de: transporte, alojamiento, alimentación y cualquier otro servicio, y las empresas dedicadas al negocio de viajes.
Ahora bien, para considerar los basamentos legales de la presente investigación, debe considerarse además de los aspectos antes expuestos, que la actividad turística en el país no ha tenido la trascendencia necesaria para convertirse en un factor de desarrollo económico y social debido a que no se ha considerado como una de las principales actividades económicas generadoras de divisas, lo que le ha restado importancia porque no se ha tenido en cuenta que el turismo puede crear una plataforma de desarrollo que puede convertirse en una de las primeras fuentes generadoras de empleo y, en consecuencia, de armonía social; además de coadyuvar al conocimiento y a la difusión de valores culturales, que debido a diversos factores no están al alcance del venezolano.
No se ha tenido la oportunidad de conocer al país en forma integral, dado que la demanda turística no se ha organizado de manera tal que la mayor parte de la población pueda acceder al conocimiento de Venezuela ocupando así, de forma positiva, sus vacaciones.
Por lo tanto el presente estudio se basa en la Ley Orgánica de Turismo de 1998, quien otorgó a un solo ente un cúmulo de responsabilidades que impidieron se desarrollara de manera concurrente y armónica la actividad turística para que todos pudiéramos conocer al país. Por estas razones, se decide suprimir el Instituto Autónomo Corporación de Turismo de Venezuela y liquidar sus bienes con el fin de que el sector privado optimice la operatividad de los bienes turísticos nacionales que hoy le pertenecen a dicho Instituto.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |