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Aragua de Maturin, Venezuela (II Parte). Historia (página 5)


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En defensa de las armas del gobierno de Andueza Palacios, murió en el combate en Orocopiche, estado Bolívar, el 18 de agosto de 1892.

Sus restos reposan en una casa particular de Aragua de Maturín, ubicada en una casa ubicada al suroeste de las llamadas cuatro esquinas de este pueblo.

Félix Antonio Calderón

Félix Antonio Calderón Sánchez-Bueno, nació en Caripe, el 24 de abril de 1890, hijo de José María Calderón Medina y de Josefa Sánchez Bueno de Calderón.

Dedicado desde joven a las labores del campo, a los 20 años se dedica a escribir versos, que publica en el periódico maturinés "Notas y Noticias" y en la revista "Alborada".

Participó como guerrillero en la rebelión del general Horacio Ducharne, en la lucha contra Juan Vicente Gómez.

Contrajo matrimonio con Dolores Mercedes Tirado, con quien convivió hasta su muerte en Aragua de Maturín, donde murió el día 18 de julio de 1923, a la escasa edad de 33 años, cuando su talento tanta producción prometía.

Es el autor del poemario publicado póstumamente con el nombre de "Lirio Salvaje", que recoge toda su producción y en el cual destaca su poema "La Voz del Antro", dedicado a la cueva del Guácharo.

Félix Ángel Losada Azócar

Félix Ángel Losada nació el 6 de Enero de 1898 en Aragua de Maturín, hijo de Benito Nicanor Losada Méndez y de Carmen Azócar viuda de Donato Coraspe. Su padre era natural de La Victoria, estado Aragua, y su madre, descendiente del neogranadino Félix Azócar, radicado en Aragua de Maturín desde la época independentista.

Era el hijo menor del matrimonio, sus hermanos mayores fueron Benito, Adelaida y Abigail; además de María Rafaela Coraspe, hija del matrimonio anterior de su madre.

Félix Ángel Losada realizó los estudios secundarios en Maturín; obtenido el título de bachiller en Filosofía va a Caracas, e ingresó a la Escuela Normal de Maestros, de donde egresa en 1917 con altas calificaciones, pasando a formar parte de los poquísimos docentes graduados de la Venezuela semi-analfabeta de entonces.

En Caracas fue alumno de connotados educadores, como Alejandro Fuenmayor, Rómulo Gallegos, José Manuel Núñez Ponte, el Dr. J.M. Romero Sierra y el poeta José Antonio Ramos Sucre.

Fue fundador del Instituto "Felipe Guevara Rojas" de Maturín y de la Escuela Normal "Pedro Arnal" de Cumaná. Es el autor de la conocida obra "Verbos Irregulares y Apreciaciones Pedagógicas", que le hizo merecer reconocimientos por parte de la República de Cuba.

Junto con su hermano Benito fue miembro fundador en 1912 de una asociación dedicada en Maturín al estudio y divulgación del esperanto, llamada "Asociación Venezolana de Esperanto"., cuya vida maturinesa se extendió hasta 1930., año en que fue mudada a Caracas.

Fundó una revista llamada "Normas" que publicó en Cumaná en 1954. Murió en Cumaná.

Benito Losada Azócar

Benito Losada Azócar nació en Aragua de Maturín, el 2 de febrero de 1892, hijo de Benito Nicanor Losada Méndez y de Carmen Azócar. Era el mayor de los hijos del matrimonio.

Contrajo matrimonio en 1917 con su prima Zoila Rosa Losada Salazar.

Hizo los estudios de primaria y secundaria en Maturín, aunque había recibido las primeras clases de labios de su señora madre.

Sus estudios secundarios los hizo en el Colegio Federal de Maturín, del cual llego a ser uno de sus más connotados profesores en 1912. Benito Losada también fue profesor-fundador de la Escuela Federal Monagas, de grata recordación en nuestros anales educacionales.

Se graduó de agrimensor en la Universidad Central de Venezuela, donde n o pudo culminar sus estudios de ingeniería a causa del fallecimiento de su madre. Llamado desde Maturín por este motivo permaneció en esta ciudad como maestro y profesor.

Su juventud la dedicó al trabajo en las empresas petroleras hasta ser jubilado, por una de éstas, en el año 1952. Se había radicado años antes en Caracas. Se dedicó a la escritura y al cultivo del idioma esperanto, cuya primera asociación comenzó en Maturín en 1912 junto con su hermano Félix Ángel.

Utilizando el seudónimo de "Paco Tillero" escribió varios poemas y artículos festivos en la prensa monaguense.

En la segunda y tercera década del siglo fue frecuente su colaboración en periódicos de la provincia, especialmente los de Maturín. Entre otros órganos periodísticos escribió en "El Industrial", de su señor padre don Benito Nicanor Losada; "El Artesano", "Horizontes" y "Notas y Noticias", todos de Maturín.

En este último vocero hizo notable una sección creada por él con motivo de un certamen para elegir la Reina de la Belleza, en cuyo evento saliera triunfante la señorita Rosario Barreto Coll, la sección se llamaba "Flores Selectas, Ramilletes, Postales, etc", y estaba dividida en sub-secciones mantenidas en las cuales el poeta hacia galas de su fina inteligencia.

Elaboraba oportunos versos, para comentar sucesos del día o asuntos de actualidad, llegando a ser un eficaz versificador festivo. Fue uno de los más batalladores periodistas de provincia. Murió el 31 de julio de 1972.

Epiménides Mérida

El poeta Epiménides ("Pimón") Mérida Domínguez, nació en Aragua de Maturín a comienzos del siglo XX, específicamente en 1913. Hijo de Cecilio Mérida y Dolores Domínguez.

Epiménides Mérida fue el quinto de seis hermanos; mayores que él, FDolores, Cecilio Miguel, Mercedes; y la menor, Carmela.

Epiménides Mérida fue conuquero, comerciante, y finalmente poeta y escritor. Autor de la letra del "Baile de la Maya", con el cual anualmente se engalana la ciudad que lo vio nacer. La música para sus versos la creó el maestro Apolinar Cantor.

Es recordado "Pimòn" en su pueblo como un hombre de un gran humor; poeta festivo de las quemas de Judas en las "semanas santas", cuando escribía en versos el famoso "Testamento de Judas", que le daba ocasión para hacerles bromas a las autoridades del pueblo, a las cuales en más de una ocasión y por ese medio "les haló las orejas" ante sus inconsecuencias con el pueblo; fue autor de numerosísimas cartas acompañadas de regalos jocosos que, en connivencia con el cartero del pueblo, enviaba a sus amigos, tomándoles el pelo con motivo del día de los inocentes, cada 28 de diciembre.

Sus recuerdos y sus escritos, numerosos, los recogió en el libro "El Último Testamento", que no pudo publicar, porque la muerte lo sorprendió cuando, a pesar de que ya estaba en la apacible vejez, florecía su espíritu en poesías y coplas.

No estaría completa esta biografía, sin las palabras del propio Pimón, narrándola. He aquí el magistral texto, donde su genialidad y ternura se ponen de manifiesto de manera tanto original y humilde, como excelsa:

Autorretrato

Cuando tuve conciencia de mi vida y mi cuerpo, descubrí a los seis años una muleta, un bastón y una figura torcida y espinosa como una mata de limón; sin embargo, me acostumbré a la desgracia y quise transformarla en buen humor, pues aprendí a burlarme de mí mismo, que es una manera de vivir sin resquemor.

Fue mi vida y no pude escoger otra, doblar alguna esquina y echarme a correr. Cecilio Miguel, mi hermano, se había sacado la rifa antes que yo, una pierna y un brazo inservibles; yo tenía sanas las dos manos, pero él podía caminar sin muletas y beber ron ¡Y cómo le gustaba!

Me había graduado de renco, sin heridas en ninguna batalla. Mutilado gracias a la polio, como dicen ahora, para toda la vida.

Y cuando me preguntan si corría o me encaramaba, respondía como el otro, más o menos así: ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario.

A pesar de todo, cuando niño, no le hacía caso a la renquera; me metía en los juegos de los demás, era un tigre corriendo con muleta y con bastón; jugaba cualquier cosa, al escondido, gárgule, salúa y hasta toma la bala y no la des, cabeza, cabeza ¿quién tiene la bala?

Fui a la escuela, aunque ya sabía leer, escribir y las cuatro reglas de la Aritmética, y a falta de otra cosa como otros del pueblo, hice trompos, voladores, jaulas, lazos muertos y hasta trampa-jaulas para cazar palomas, tutuélos y potocas. Con el gomero y mi puño de piedras listo, como un revolver cualquiera, más de un almuerzo conseguí con potocas asadas.

Más tarde, hombrecito, cojitranco y garabato, pero voluntarioso, me atreví a hacer conuco, allá por La Batea, casi una legua para ir y venir, sin burro que me ayudara, ni colita de los escasos camiones que pasaban por el viejo camino o la carretera de granzón. Apenas un sombrero de paja contra los solazos o para el tiempo de lluvia.

Ahora viejo, pensando en lo que hice, me parece imposible para un renco la tamaña aventura. Pura pata, o mejor, pata y muleta, para hacer una legua de ida y vuelta, rozar las dos hectáreas, echar candela, limpiar y cosechar cuatro mazorcas y unas yucas. Yo era, al mismo tiempo, dueño y peón y el burrito de carga. ¡Había que tener bolas…!

Mas tarde me reventó el conuco, no aguanté tanta mecha, y me acuartelé en la casa, en la sombrita, y sin garrapatas a la vista. Después arreglé zapatos, experto en media-suelas, tejí capelladas, médico de linternas, relojes y juguetes y, por encargo, escribí cartitas de amor.

Un día, bodeguero malo: una ratonera con cuatro sardinas y un salmón. Después, bodeguero bueno, con Jesús y Mercedes, mis hermanos. Nos fue bien, acertamos, los samanes al frente y la bodega repleta de muchachos que compraban chucherías. Fue una bendición grande la "Cacique Taguay" y su algarabía. Siguió el tiempo jodiendo, echando vainas, y yo haciendo versitos envejecí con muleta y bastón.

De joven me llamaban "La Garza", parado en una pata, la otra encogida, después el tiempo le echó tierra al apodo. Ya de viejo, mejor, ahora viejito, solo sirvo para estar cada noche en la puerta de la calle, sentado y tranquilo, con Mercedes al lado. Clavado en la silleta, carros a toda mecha, ciclistas desbocados, palabras y saludos, mirando carajitas de pantalones apretados (qué horror), saludando "Adiós Pimón" y yo tragando entero ¡Cuándo en mis tiempos! ¡Casi noventa! Vida larga para una muleta y un bastón.

Estoy, aquí en la puerta, inmóvil, una estatua pegada en la pared, como si fuera una etiqueta ¡sólo falta que me caguen los pájaros y muera de cagueta! Menos mal que el hoyo no está lejos y la pelona me olfatea, buscando cacería. Será el regreso a la tierra, dulce tierra de Aragua, pequeña patria. Lista para el reposo de los huesos y el fin de la guerra personal. Aragua, 2006

Manuel Israel Acevedo

Nació en Aragua de Maturín el 31 de enero de 1920, hijo de Juan José Velásquez y Socorro Acevedo.

Desde joven fue un amante de la poesía. Como funcionario al servicio del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, siendo muy joven se dedicó a apoyar los planes de investigación malariológica, a raíz del feroz combate que en los años 30 se emprendió contra el paludismo, lo que le obligaba a viajar constantemente en caballerías diversas por las montañas en el estudio de las aguas aguas estancadas sospechosas de ser criaderos de anófeles, que eran analizadas en los laboratorios de Maturín.

Estos viajes constantes lo hicieron conocer la geografía del estado Monagas y conocer a muchas personas. A los 24 años es empleado como oficinista en la población de Chaguaramal, perteneciente al Distrito Piar de entonces, donde su desempeño fue tan eficiente que el Juzgado del Distrito lo pide como su Secretario, pasando a formar parte del mismo, bajo la jefatura del juez Pedro Tomás Silva Alén, labor que compagina con la de fabricante de zapatos de cuero hechos a la medida, la lectura y la poesía.

Manuel Israel Acevedo se hizo autodidacta gracias a ser un consumado lector, esto le permitió reunir una selecta bibliografía de literatura, historia y jurisprudencia. En 1946 contrae matrimonio con Inés Torrealba, con la cual procrea dos hijos, Efrén y Jesús, nacidos en 1947 y 1952, respectivamente.

Amigo personal del fundador y presidente del partido Unión Republicana Democrática (URD), conjuntamente con su primo José Ramón Velásquez, dirige este partido en la población, haciendo una importante labor política con la juventud, que lo lleva a ser ampliamente conocido en los ámbitos del Distrito Piar.

Manuel Israel escribió poemas de corte romántico tanto en verso como en prosa; en este último estilo produjo un volumen de versos que tituló "Melania" (inéddito), dedicado a una de sus amores juveniles. Amigo de la música, gustaba de cantar serenatas a las jóvenes del pueblo acompañado de amigos y al son de una guitarra.

Escribió poemas con diversas temáticas, aunque se distinguen los de corte romántico, influido por los poetas Félix Antonio Calderón y Cruz Salmerón Acosta, cuyas obras conoció desde muy joven. Su poema "En Aragua" es una demostración de estas felices influencias.

En 1951, Manuel Israel ingresó al hospital Antituberculoso de Oriente "Dr. Julio Rodríguez" que aunque había sido inaugurado en 1948, sólo funcionó en 1949, bajo la administración de la Junta provisional de Gobierno de Venezuela. En aquella institución continúa desarrollando su poesía, y participa activamente en un programa cultural semanal que se transmitía desde el auditorio del hospital a través de Radio Sucre y en el cual declama sus más selectos poemas. Colaboró en la prensa regional cumanesa y maturinesa con muchas de sus producciones.

En octubre de 1952, ya curado de su mal pulmonar, al hacerle la última prueba de esfuerzo, fallece a causa del rompimiento de una aneurisma cardiaca no detectada previamente. La conseja popular hizo correr la voz de que su muerte había sido parte de la persecución política que ya iniciaba la dictadura de Marcos Pérez Jiménez contra sus adversarios, siendo los de URD los que abiertamente se le oponían; sin embargo, esta especie jamás pudo ser investigada y probada.

Mucha de la obra de Manuel Israel Acevedo permanece inédita.

Su fallecimiento ocurrió el 21 de octubre de 1952.

Héctor Simosa Alarcón

Médico traumatólogo egresado de la Universidad de Venezuela, oriundo de Aragua de Maturín, donde nació el 16 de enero de 1921, hijo de Marcos Simosa Millán

También incursionó como escritor. Es el autor del libro "Ciencia y Arte en el dominó", publicado en 1954, primer libro sobre el dominó escrito en el país, donde se crea un método que lleva su nombre (Método Simosa); y que ha creado toda una escuela en este juego, al extremo de que se puede afirmar que con él nace una época única en el dominó de nuestro país. La obra del Dr. Simosa, a la fecha es un auténtico bestseller en las librerías del país.

Son legendarias las partidas de dominó que jugaba Héctor Simosa Alarcón, con Marcos Pérez Jiménez (a la sazón, presidente de Venezuela) y Luis Felipe Lovera Páez; además entre sus compañeros de juego se cuentan a hombres como los generales Rómulo Fernández, Oscar Mazzei Carta; además de Carlos Núñez Trujillo, Enrique Sarquis y el eminente galeno doctor Miguel González Acevedo.

Se le llamó el Tigre de Carayaca, porque esta población del hoy estado Vargas fue su lugar de residencia. El Dr. Simosa Alarcón sirvió en la Armada venezolana en calidad de médico, estando a la orden de la Marina de Guerra. Su desaparición física ocurrió en Caracas, el 19 de octubre de 1984.

Simón Sáez Mérida

Nació el 30 de octubre de 1928 en Aragua de Maturín., hijo de Jesús María Sáez y de doña Dolores Mérida.

Comenzó sus estudios primarios en la escuela federal de Aragua, hizo parte del bachillerato en el internado paulista "San José" de Cumaná y lo terminó en el liceo "Fermín Toro" de Caracas, ciudad a la cual se había trasladado a mediados de los años 40; ya bachiller ingresó en el Instituto Pedagógico Nacional, logrando graduarse en la especialidad de Geografía e Historia, en 1951; luego se hizo Licenciado en Historia por la Universidad de Los Andes. Su carrera de Derecho fue truncada cuando iba por cuarto año, la había cursado en varias universidades del país, toreando las circunstancias y las persecuciones políticas de que fue objeto.

Fue uno de los héroes de la resistencia contra el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, por ser en esa época el Secretario General del partido Acción Democrática en la clandestinidad. Había ingresado al partido en 1949, como estudiante del Instituto Pedagógico de Caracas.

Ejerció la docencia en primaria, secundaria y educación universitaria; particularmente en la Universidad Central de Venezuela, en la Escuela de Sociología, donde fue profesor por 30 años. Destacó como escritor de temas históricos, educativos, literarios y políticos.

Como político se distinguió en huelgas del Instituto Pedagógico de Caracas el año 1948 y en la de la UCV en 1950. Fue detenido por la Seguridad Nacional en 195 y exiliado en 1956 En el año 1957 volvió al país, clandestinamente, incorporándose a la resistencia y asumiendo la Secretaría General de Acción Democrática (AD). Se le encuentra dirigiendo luego la insurrección de enero de 1958 que da al traste con el gobierno del dictador.

Como se sabe, cuando se divide AD en 1960 se le encuentra como dirigente y fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) en compañía de Domingo Alberto Rangel, Américo Martín, Rómulo Henríquez, Lino Martínez, Moisés Moleiro y otros. Es electo Secretario General y Responsable Militar del MIR. También ejerció la Secretaria General del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN).

El MIR lo designa Comisario Político para el Golpe militar de Carúpano (4 de mayo de 1962), compartiendo esta responsabilidad con Eloy Torres, designado por el PCV. Fue detenido el 25 de febrero de 1964 y encarcelado en el Cuartel San Carlos donde fue recluido en la sección F2. Tuvo conocimiento de la fuga del Cuartel San Carlos la misma noche del suceso en febrero de 1967 pero no pudo escapar.

Después de 5 años en prisión fue expulsado del país, por lo que decidió irse a España junto con su familia, pero la persecución política de Francisco Franco lo obliga a emigrar a Italia. En estos años publica una novela titulada "Los siglos semanales". Regresa al país en 1969 acogiéndose a la pacificación propulsado por Rafael Caldera. Apenas llega, asume la Secretaria General del MIR, pero el partido cae en un proceso de contradicciones internas que condujeron a su disolución y al surgimiento en 1970 del grupo denominado Bandera Roja, liderado por Carlos Betancourt y de la Organización de Revolucionarios liderada por Jorge Rodríguez.

Finalmente, Sáez Mérida se retira del MIR y de la política en 1976. Durante los 70 y 80 publicó la revista "Al margen", de muy grata recordación en los medios políticos y académicos; posteriormente en la década de los 90 publica la revista "F27". En la década de la noventa se dedica solamente a la Docencia en la Escuela de Sociología, donde se le recuerda como un excelente profesor.

En los primeros años del movimiento encabezado por Hugo Chávez fue simpatizante del mismo, pero posteriormente fue un opositor crítico de su gobierno. Fue candidato en la elección de la Asamblea Constituyente de 1999, pero no resultó electo, y a partir de esa fecha estuvo retirado de la política, sin formar parte de la oposición al gobierno de Chávez.

El 23 de abril de 2005, cuando iba en su camioneta desde su residencia, por la autopista Valle-Coche sufrió un accidente, presuntamente intencional por parte del hampa, que para robarlo lanzó un trozo de hierro colado que le destrozándole la mandíbula y lo llevó a ser mantenido en terapia intensiva, al ser hospitalizado de Emergencia en la Clínica Atías de Caracas, siendo posteriormente trasladado a una clínica en San Antonio de Los Altos, estado Miranda, donde falleció la noche del domingo 29 de mayo de 2005.

Simón Sáez Mérida amó mucho a su pueblo natal, al cual le dedicó una de sus obra, ya mencionada, titulada "Aragua de Maturín en la Guerra a Muerte" (1994)

Américo Silva

Américo Silva, nació en Aragua de Maturín, hijo de Alberto Tirado y Marcolina Silva. A raíz de la muerte de su padre, cuando apenas tiene 12 años, deja la escuela para poder trabajar y sostener, junto con su madre a sus hermanos Alberto, Juan José, Antonio, Ítalo y Fernando.

Trabaja de bedel en el comedor escolar de Aragua, luego como vendedor de productos agrícolas en los portones de las compañías petroleras de Caripito y Jusepín. De esta manera, desde muy joven adquiere conciencia de la desigualdad social, la dominación extranjera y la necesidad de cambiar tal realidad. Posteriormente culmina la educación primaria en el Grupo Escolar "Cacique Taguay" de su pueblo natal. Apenas tiene 15 años cuando ya discute la política nacional con Simón Sáez Mérida, Joaquín Blanco y Trino Barrios.

En 1953, con 20 años, se integra a la lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez, en San Félix y Ciudad Piar, estado Bolívar. También en Aragua de Maturín, a pesar de ser perseguido por la terrible Seguridad Nacional.

A los 23 años vive en San Félix, estado Bolívar, y es miembro de la resistencia clandestina de trabajadores. Cuando comienza la industrialización del hierro, bajo la explotación de empresas extranjeras, trabaja como conductor de ferrocarril con la Orinoco Mining Company (OMC), donde se reafirma su conciencia política y social sobre la explotación capitalista y la discriminación hacia la clase obrera.

Junto a otros trabajadores progresistas fomenta las ideas revolucionarias, defiende y organiza a los obreros para rescatar el Sindicato del Hierro, bajo el dominio de los intereses patronales. Esa lucha se extiende hacia la defensa de las familias campesinas del Cerro de La Parida, hoy Cerro Bolívar, desalojados por la OMC, y la Guardia Nacional.

Al caer Pérez Jiménez, Américo Silva y arribar la democracia representativa, trabaja en el Instituto Agrario Nacional (IAN) en el estado Monagas; trabaja activamente en la implantación de la justicia social en el campo, así que reparte tierras a campesinos, organiza sindicatos agrarios, activa la organización y la lucha por el derecho a la tierra, y enfrentándose a terratenientes y latifundistas.

A raíz de la división del partida Acción Democrática, en 1960 participa en la fundación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y como militante activo, se convierte en instructor de formación político-militar en el Campamento de la Juventud del MIR en Culantrillar.

Cuando comienza la persecución contra el Partico Comunista de Venezuela, en 1961, Américo Silva se convierte en uno de los más activos dirigentes guerrilleros de la izquierda revolucionaria nacional, y se hace cargo de la organización de las guerrillas urbanas de oriente; luego, un joven de 30 años, asume la responsabilidad de la Retaguardia y Logística del Frente Guerrillero Ezequiel Zamora, asentado en los estado Miranda y Guárico.

En oriente, con otros camaradas de lucha, funda el Frente Guerrillero "Antonio José de Sucre" al cual sirve como Primer Comandante. Como tal viaja dos veces a Cuba, para regresar al país el 8 de mayo de 1967 con la expedición revolucionaria que desembarcó de Machurucuto.

Cuando se dividió el MIR, en 1970 Américo Silva se convierten uno de los fundadores del grupo Bandera Roja. Como miembro del Comité Político Nacional de ese partido, así como de la Comandancia del Frente Guerrillero "Antonio José de Sucre" y como responsable político-militar del Distrito Trino Barrios, asume de manera contundente y consecuente la defensa de la lucha armada, cuestionando la llamada "pacificación" propuesta por el Gobierno de Rafael Caldera.

Desde 1971 se concentra en Guayana en la realización de trabajos de formación y organización política en sectores de barrios, campesinos, obreros y estudiantes.

A pesar de mantenerse activo en la lucha armada, Américo Silva, constituyó una familia con Argelia Velázquez de Silva, educadora, periodista y luchadora social con quien tuvo tres hijos: Hildemar Antonio, Ítalo Américo y Víctor Ricardo.

Américo Silva estuvo consecuente con al lucha armada durante 12 años. A los 39 años muere en combate con la Guardia Nacional el 31 de marzo de 1972, en el kilómetro 21 en la carretera El Pao, San Félix, estado Bolívar.

Enrique Antonio Maza Carvajal

Enrique Antonio Maza Carvajal nació en Aragua de Maturín, el 14 de diciembre del año 1950, hijo de Jesusita Carvajal de Maza y José del Carmen Maza Mérida, por errores de registro en su cédula de identidad aparecía como nacido en el 1949.  Era el cuarto hijo de la pareja. Sus hermanos mayores son: José, Lesbia e Isabel; y los menores Jesús apodado "Mingo" y María Auxiliadora, apodada "Chilín", Su madre era maestra de la escuela "Cacique Taguay" y su padre comerciante en un abasto cercano a la casa familiar.

 En Aragua hizo sus primeros estudios de primaria en la escuela "Cacique Taguay", egresando del 6º grado como el mejor alumno del plantel. Luego ingresa a estudiar la educación secundaria en el Liceo "Miguel José Sanz" de Maturín, en el cual también se destaca como el mejor alumno de la promoción, a pesar del diario esfuerzo de viajar una hora y media para llegar y volver del liceo en un autobús escolar que hacia los viajes para estudiantes desde el pueblo de Aragua.

En julio de 1967 egresa como bachiller. Fue testigo activo de la masacre del liceo Sanz, ocurrida en Maturín en el año 1968, donde murieron vilmente asesinados los estudiantes Guerra y Millán, en medio de una manifestación estudiantil de las muchas que se producían en aquellos años 60.

En aquel año se matriculó en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela y se incorpora a las bases del entonces partido de Izquierda, MIR. La familia Maza se traslada el año 70 a vivir a la ciudad de Cumaná buscando mayor cercanía con los hijos mayores que se encontraban estudiando en Caracas: José estudiaba Medicina; Isabel, Sociología y Enrique, Ingeniería.

Aunque Enrique Maza Carvajal activó en la política organizada desde su adolescencia, integrándose a la lucha en las células clandestinas, es en la Universidad Central de Venezuela donde, junto con sus condiscípulos militantes adquiere, a pesar de sus 18 años, mayor madurez política.

Desde fines del año 1968 y hasta principios de 1971, la lucha estudiantil se dirigió a lograr la renovación y la autonomía universitaria, inspiradas en el mayo francés; ante aquella situación revolucionaria en cuyas actividades militaba activamente Enrique Maza, el Presidente Caldera cerró la máxima casa de estudios, para golpear al movimiento estudiantil.

  Este proceso transcendió las calles y hogares venezolanos. Al grito de Renovación Académica, se ubicaron sectores importantes de la sociedad venezolana, fundamentalmente el universitario. Este fue resultado de la convulsión mundial de esos años, la solidez de la Unión Soviética, las protestas norteamericanas contra la guerra en Vietnam, el Mayo Francés, la Revolución Cubana, entre otras que hicieron que los jóvenes venezolanos consideraran posible cambiar el mundo tomando cada espacio que les correspondía.

     Como consecuencia de las protestas que encabezaron los estudiantes de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela, en el año 70, las autoridades universitarias asumiendo una actitud colaboracionista con el gobierno e Caldera, emitieron un decreto de expulsión de un cuantioso número de revolucionarios. Entre ellos estaba Enrique Maza. Algunos de los expulsados deciden entonces irse Chile a estudiar, motivados por el triunfo del socialista Salvador Allende; entre ellos estuvo Enrique Maza y sale de Caracas el 14 de julio de 1971; luego de tres escalas aeroportuarias llega a Chile el 15 de julio en horas de la noche. 

     Llega  a vivir a la calle Matucana con otros tres compañeros; que terminan mudándose a un departamento en la remodelación San Borja, donde vivirían hasta el día del golpe contra Salvador Allende. Fue aceptado en el 7º semestre al cual ingreso en el segundo periodo del año 1971. A  la vez que inicia sus estudios con entusiasmo, también se incorpora al trabajo político. Dos organizaciones concitan su interés: el MIR y el MAPU. Se incorpora de manera activa a las bases de ambas organizaciones. Se encanta con la propuesta de los trabajadores y acude a solidarizar en su lucha al frente de los cordones industriales. En este camino también transitaban Pastor Martínez, Marcel Roo, Juancho, Diego Uzcategui, entre otros.

Tenía una relación estable con su novia Clarita, le iba bien en los estudios, estaba realizando su práctica profesional en LAN Chile y Laboratorios Geka, militaba en la revolución chilena, por lo que no se planteaba la posibilidad de volver ese mismo año.

El lunes 10 de septiembre de 1973, su novia lo había visto por última vez, pues habían estado juntos durante toda la tarde, se despidieron y quedaron de encontrarse el día siguiente en la Escuela, ambos eran compañeros de carrera. El martes 11 de septiembre de 1973, ya llevaba varios días apoyando las guardias de los trabajadores y combinando con los estudios y la practica profesional. A las ocho de la mañana comenzó el golpe.

Esa mañana fue a la universidad y al no encontrar a ninguno de sus compañeros para ofrecer resistencia, regresó a la Calle Vicuña Mackenna, donde se encuentra con un compañero venezolano, Enrique Ortiz, quien lo conmina a irse a la Embajada puesto que "Ya no había nada que hacer". Pero Enrique Maza le respondió a su "tocayo": "No, yo voy a los cordones de Vicuña Mackenna, tengo compromisos con los trabajadores y ellos creen que esto se puede revertir".

Al llegar, se encontró con la represión militar golpista desatada en el lugar. Uno a uno los trabajadores fueron sacados con la más cruel violencia, los desnudaron, los torturaron, los acostaron en el suelo, tratando de quebrantarles la moral a los detenidos. A Enrique le grita un militar: "Tú, cubano, corre".

Enrique habría respondido que era venezolano y no cubano, y que no correría, entendiendo que le seria aplicada la "Ley de Fuga". Sin embargo, es obligado a salir de la fila, se le coloca contra una pared y le descargan 18  tiros de ametralladora. Su cuerpo es arrojado frente a la fábrica de pastas "Luchetti", desde donde fue trasladado al Instituto Médico Legal ubicado en la zona de Independencia.

Gracias a las gestiones de su hermana Isabel con Simón Sáez Mérida, y José Vicente Rangel, el cuerpo es repatriado y trasladado a la ciudad de Cumaná, en un avión donde además de la familia, viajó una veintena de miembros de la policía política venezolana.

Al llegar a Cumaná, su hermano José revisa el cuerpo y comprueba el impacto de las balas. Enrique Maza Carvajal fue sepultado en el cementerio general de Cumaná el 30 de septiembre de 1973.

Argelia Velásquez de Silva

Argelia Mercedes Velázquez de Silva nació el 2 de octubre de 1939 en Aragua de Maturín, fueron sus padres José Ramón Velásquez Ortiz y Juana Carrizales, constituyeron una familia de 12 hijos, 6 hembras y 6 varones. Vivían en el Fundo "Bajo Grande", cerca del pueblo. Allí, con esfuerzo y dedicación, lograron ser prósperos productores del campo.

En 1948, ante el asma de José Ramón y la necesidad de escuela para su prole, se mudan definitivamente para Aragua. Su casa estaba ubicada en la calle Monagas, frente a la plaza Bolívar del pueblo. En julio de 1966, se mudan a San Félix de Guayana, donde ya trabajaban sus hijos mayores: Vitelio, Elvia, Rubén, José Ramón y Argelia quienes habían asumido la manutención familiar ante la vejez de los padres. El señor Ramón muere, en San Félix en 1974 a la edad de 83 años. La señora Juana fallece en Caracas, en 1991, a la edad de 77 años.

Argelia Velásquez estudió su educación primaria en el Grupo Escolar "Cacique Taguay", de Aragua, de donde egreso el año 1956, a los 14 años. Ese mismo año ingresó en el Colegio "Maturín" de dicha ciudad, para estudiar Educación Normal; el segundo año de estos estudios los continuó en el colegio La Consolación de Barcelona, estado Anzoátegui; en el tercer año continuó en la Escuela Normal "José Ramón Camejo" en esa misma ciudad; finalmente culmina el cuarto año en el período escolar 1959-60 en la Escuela Normal "Soledad Clavier" de Maturín, con el título de Maestra Normalista. Una vez graduada, vuelve a Aragua y trabaja como docente en la escuela "Cacique Taguay" y en la "Aniceto Guevara Vegas", hasta el año 1966, cuando se muda a San Félix, estado Bolívar. Al mudarse a Guayana, ejerció la docencia en el Grupo Escolar "Ciudad Piar" y en el "José Tomás Machado" de San Félix. Luego, en Caracas, trabajó en las escuelas "Elías Rodríguez" de San Agustín del Sur y en la "Bolívar" de Santa Rosalía. Después de 17 años de docencia decidió retirarse del Ministerio de Educación. Tal fue su carrera como educadora institucional, pues siempre fue una verdadera pedagoga en sus actividades.

Los padres de Argelia fueron adversos a la dictadura de Pérez Jiménez, pues don Ramón fue activo militantes desde su juventud del partido Unión Republicana Democrática, que dirigía Jóvito Villalba, por esa razón sufrió prisión por parte de la dictadura. Uno de los hermanos de Argelia, Otilio Rivas, también sufrió prisión en La Pica por antiperejimenista y comunista. Argelia recordaba que cuando lo visitó por dos veces, con apenas 14 años de edad, sufrió los desconsiderados maltratos de la Seguridad Nacional, policía política del régimen.

Argelia escribió:

En ese período histórico se agrega la persecución de los más jóvenes del pueblo. Entre ellos, Américo Silva, Alberto su hermano, mi hermano Vitelio y los primos, Hernán Benítez, Raúl y Elías Brito, entre otros, quienes en varias oportunidades fueron detenidos y perseguidos por pintar paredes y divulgar propaganda contra la dictadura[87]

Comenzó a militar en el MIR en 1960, junto con sus hermanos Vitelio, Rubén y José Ramón. El 30 de marzo de 1963, en Aragua de Maturín, contrajo matrimonio con el revolucionario Américo Silva, quien ya tenía amplias responsabilidades políticas en la clandestinidad. No hubo invitados ni fiestas. Únicamente fueron acompañados por la Secretaria del tribunal, Luisa Márquez, su padre, su madre y los testigos Epiménides Mérida, compañero de militancia y el maestro Rafael León, dos grandes amigos de la familia.

Acerca de este matrimonio y las vicisitudes que les correspondió vivir, con la firme personalidad revolucionaria y su dulzura característica, escribió estas palabras:

Nuestra unión como pareja se basaba en un compromiso de amor y de lucha revolucionaria que se pondría a prueba en el transitar del camino.

Con ese concepto, bien claro para ambos, pero deseosos de tener una familia, vienen los hijos[88]

Estos hijos fueron: el primero, Hildemar Antonio, quien nace el 30 de mayo de 1964, en el Hospital Clínico Universitario de Caracas y a quien ponen el nombre de un amigo y revolucionario caído, Hildemar Antonio Ruiz; el segundo, Ítalo Américo, que nace en Aragua, el 18 de enero de 1966; y el terceo y último, nacido el 19 de febrero de 1970 en el Centro Médico de San Félix, estado Bolívar, a quien ponen el nombre de Víctor Ricardo, en recordación de dos de los seudónimos predilectos de Américo. Cuando éste cae en combate, Hildemar Antonio tenía 8 años, Ítalo Américo 6, y Víctor Ricardo apenas 2 años de edad.

Rememorando aquellos días, Argelia de Silva escribió:

En julio de 1971 me mudo a Caracas y comienzo a trabajar en la Escuela "Elías Rodríguez" de San Agustín del Sur. Al año siguiente, el 31 de marzo de 1972 y cuando apenas tengo ocho meses en Caracas, ocurre la muerte de Américo y todos los sucesos que de ello se desprenden. Sin embargo, aunque estaba radicada en Caracas, la muerte de Américo nos sorprende en Guayana, en una casa de seguridad que unos camaradas campesinos de la zona de Pozo Verde nos facilitaban para el encuentro familiar. Fue un golpe muy duro y difícil de asimilar tanto en lo político como en lo afectivo. Golpe que aún pesa, tanto en mi vida como en la de los hijos y demás familiares, que siempre vieron a Américo como hermano y guía.[89]

El duro golpe de la viudez no amilana a Argelia, quien continuó en la lucha política militando en la izquierda revolucionaria hasta sus últimos días. Desde 1970 militaba en el partido Bandera Roja y comienza a cumplir responsabilidades en el Frente Socialista Revolucionario, en Caracas, un frente de lucha unitario donde coincidían varios miembros de las organizaciones revolucionarias clandestinas Bandera Roja, Organización de Revolucionarios y el Partido de la Revolución Venezolana, las cuales buscaban formas organizativas legales para aglutinar a los sectores populares.

En ese entonces impulsaron la táctica del trabajo en todos los sectores del pueblo, dejando un saldo positivo de crecimiento y fortalecimiento a las organizaciones revolucionarias recién creadas, a saber, Liga Socialista, Ruptura y los Comités de Luchas Populares. En esta última militaba Argelia.

El Frente Socialista Revolucionario fundó el periódico llamado: "¿Y entonces…?"; otra de las iniciativas del momento político fue la creación del Comité de Defensa de los Derechos Humanos, órgano a través del cual pudieron emprenderse denuncias y reclamos ante tantos asesinatos, desapariciones y torturas desatados por los cuerpos represivos del estado, además asumieron la defensa de los Presos Políticos del país. Allí compartió responsabilidades con muchas mujeres revolucionarias, como Lídice Navas, Margarita Oviedo, Carmen Oviedo, María José Parada, Judith López, Esther Añez, Norelkis Espinoza, Laura de Prada, entre otras, con quienes le correspondió hacer las denuncias públicas de los oprobiosos hechos represivos y criminales de la época.

Cada organización creó su propio medio informativo. El grupo "Comités de Luchas Populares" editó el periódico "Qué Hacer", donde Argelia junto con Irma Barreto, Jessica Souffront, Leyda Arias, su hermano José Ramón Velázquez, así como al periodista Giovanny González, entre otros pilares fundamentales del medio que cumplió una gran función de información revolucionaria dirigida al pueblo.

Argelia también ocupó cargos en los Frentes de Masas por mucho tiempo; además formó parte activa de los Comités de solidaridad con las luchas de los pueblos de Argentina, Chile, El Salvador y Nicaragua.

En 1974 ingresó a la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela, UCV. Sin embargo, a mitad de carrera, optó por inscribirse en la Escuela de Comunicación Social de la misma UCV, de donde egresó posteriormente.

En 1986, por contradicciones políticas, se retiró de la militancia en Bandera Roja, pero no de la actividad política. Se dedicó a trabajar con sus hijos a través de la Fundación Américo Silva, con un propósito revolucionario muy definido y acorde con las necesidades de la recolección de la memoria histórica de las luchas del pueblo. Esta actividad la conjugó con el trabajo productivo como periodista, en "Producciones Proartim", Empresa de Producción Socialista de prensa, radio y televisión, que como cooperativa familiar funciona desde hace unos cuantos años. Del trabajo de Proartim, se sufragan las investigaciones que genera la Fundación Américo Silva, actualmente en manos de sus hijos.

El desgaste físico y los malestares que le ocasionaban una trombositosis esencial que padecía desde el 2002 y que desde agosto de este año la mantuvo en crisis al transformarse en una leucemia mieloide aguda que implicó su hospitalización desde el 13 de octubre de este año, le impidieron cumplir con el honor de ser la oradora de orden en el acto que organizaron los camaradas del Colegio Universitario Francisco de Miranda en homenaje a las 23 combatientes del Frente Guerrillero "Américo Silva", masacrados en Cantaura el 4 de octubre de 1982.

"Sin embargo, esta fulminante enfermedad no la amilanó para insistir, entre quienes la acompañaron y visitaron en su lecho de enferma, sobre la trascendencia de radicalizar y seguir en la lucha revolucionaria para lo cual consideraba fundamental maximizar el rescate de la memoria histórica de nuestro pueblo, a fin de que esta sirviera como instrumento de formación política e ideológica.

"En esa línea también consideraba deber histórico rescatar y reivindicar a la pléyade de hombres y mujeres asesinados, encarcelados, torturados y desaparecidos por los oprobiosos gobiernos lacayos de la Cuarta República. También machacaba la necesidad de la creación de tribunales especiales para el tratamiento de estos casos, la urgencia de desclasificar expedientes, la aprobación de iniciativas legales como la Ley Contra el Silencio y el Olvido, y demás instrumentos útiles para hacer justicia y dar fin con esa letal impunidad que en el criterio de la Fundación Américo Silva, aún persiste. [90]

Argelia Mercedes Velásquez Carrizales de Silva falleció a las 7:10 de la noche del 26 de noviembre de 2010, viernes de una angustiante lluvia caraqueña en la sala de terapia intensiva del Centro Médico Docente "La Trinidad", en la ciudad de Caracas.[91]

La cultura

Aragua de Maturín siempre se distinguió desde su fundación por ser un pueblo culto, es decir, donde se cultivaban las artes clásicas y se celebraban actividades culturales de diversa índole.

Así, vemos como en 1813, cuando ocurre la matanza hecha por Zuazola contra sus habitantes, se encuentra entre las víctimas a hombres de gran preparación intelectual como el latinista Agustín Guerra, cumanés residenciado en Aragua.

Entre los muchísimos cultores del pueblo de Aragua, llamada entonces la Atenas de Monagas, habría de mencionar una larga lista de personas que se destacaron en el ámbito cultural, algunos de los cuales ya hemos mencionado en las microbiografías previas. En este aparte, recogeremos algunas de las producciones de sus poetas y escritores, como las siguientes:

De Benito Losada Azócar:

Postales de un TuristaEN NAPOLESLa obstinación.El mundo de la abeja.¿Qué es el enjambre?Reto a los cataclismosy a lavas de un volcán.EN POMPEYADuda de Hamletante la calavera¡Cómo persiste!A Pompeya – esqueleto –la luz de los filósofos.EN CAPRITiberio en Capri"sic transit gloria mundi".En aquel tiempodel caos surgió un Sol-ruta de veinte siglos!-EN ROMALo eterno es Dios,lo Absoluto, el Espíritu,¿y la materia?La historia dice "Hubo…"o dice "Había una vez…" EN FLORENCIAEn Dante –sumoturista de la llamas-veo el ayer.¿Qué de réprobos, Dante,para tu Infierno, hoy!EN VENECIACoro de arrullos.De un casal -¿siempre génesis?¡cuántas palomas!La vida tiene el signode multiplicación.EN MILANMilagro, dicendespués del bombardeo.La muerte pasay "La Última Cena" del genio permanece!EN SUIZA (Lago Leman)Cumbres decrépitas¿hastiadas de intemperieI el valle ríecon matices de azul,y con el verde canta.EN PARISIntermiencias-paréntesis del faro-¿Lo existencial?Un eclipse… una sombra…;pero vence el fulgor.EN LA COSTA AZUL¿Sólo sonrisa?-corazón de pizarra-Es nube nimboque nos niega la lluviay se la lleva el viento.EN LOURDESLa fe en acción.Peregrinos… antorchas…I aquí el turista-expresión rubeniana-se queda estupefacto!EN TREN RÁPIDOImcomprensióndesde el principio y siempre.¿Serán ilusosun Zamenhof, un Gandhi,de esperanza gigantes?EN MADRIDQuijote y Sancho-el mundo del contraste-I una voz luznos dice que este mundo"está viejo y chochea".EN ANDALUCIAIberos, celtas,y fenicios y griegos,latinos, godosy vándalos y árabes,¡Santiago y Sierra, España!EN VALENCIACanto de huerta,cuento de reconquista.Mi canto y cuentosean para el Santo Cálizen que libó Jesús.EN BARCELONAEl Monserrat-santuario en alta roca-¿cercano el cielo?Sirena el panorama¿Qué lejos está el Sol!EN MALLORCA¡Raimundo Lulio!Exclama el visitante.I un guía románticorelata los amoresde Chopin y de Sand.EN LISBOA (el puerto)Cuentan que un bardoaquí, sus dos pesetas,echó en el mar.¿Cómo entrar en Lisboa"con tan poco dinero?"EN CANARIASEl archipiélagocon dos enhiestos picos:al cielo el Teyde,al futuro. El insigne"Canario de Canarias".EN AVIÓN "SUPER-6"Pedernal, flecha,luego el hierro, la pólvora,la dinamita.¿Hasta cuándo? Ya el átomoHerido está y protesta.EN NUEVA YORK"Es oro el tiempo"-un proverbio en acción-USA, tres letrasy dos tiene la NU.El siglo de las siglas!EN CARACASFin de la ausencia.¡El Avila! ¡Don Diego!Mármol y broncedel que habló en Santa Marta!¿Dónde están mis chinelas?

Paco TilleroPrimavera de 1953

De Epiménides "Pimón" Mérida:

La Danza Maya

Esta danza maya

todos la bailamos;

somos de la tierra

de la región de Aragua.

-Venid, venid, venid,

la danza les invita

a bailar la danza maya

con una chica de aquí.

A orillas del camino

la encuentra el campesino,

el viajero la detalla.

Como quiero cantar

en un tono burlero,

come maya aragüero

de la fruta tropical,

y por esta razón

todos en reunión,

viva el ratón

y el cachicamo en sazón.

Adiós, adiós, adiós,

la danza finaliza

y nosotros nos vamos

todos llenos de emoción.

Esta danza popular

que el pueblo de Aragua ensaya,

es en honor a la maya

como fruto tropical;

por eso en este cantar

quiero hacer una advertencia,

porque de su referencia

la pico negro es mejor,

contiene mucho dulzor

y goza de preferencia.

Amarillo es el color

del fruto cuando madura

su semilla roja, oscura,

incrustada en su interior

son parte del tricolor

que en nuestro pendón se halla,

que se tremoló en batalla

para dar la independencia,

por eso con preferencia

rindo tributo a la maya.

Comer la maya provoca

porque se siente placer;

cruda no se ha de comer

porque nos pela la boca;

hoy bailar a mi me toca

con todas mis compañeras,

como típicas mayeras

sabemos interpretar

este baile popular

de mi región aragüeña.

Si la maya consumimos

es que somos aragüeros;

yo quiero serles sincero,

por eso la producimos;

no le cambio ni un racimo

por ningún fruto de afuera;

como quiero a mi bandera

quiero lo de mi región,

quiero mi maya en sazón

como quiero a Alma Llanera.

Así se danza la maya

de mi región aragüera

De Manuel Israel Acevedo

En Aragua

Estabas es artístico paraje

Jovial y circundada por las flores…

A través de la seda de tu traje

Apuntaban tus senos tentadores.

Así te vi en Aragua en una bella

Tardecita adornada de colores

Y tu moreno encanto de doncella

Inspiróme románticos amores.

Expresivos tus ojos me miraron,

La senda de mi vida, iluminaban,

Como dos faros de luces alumbraron,

Embargáronme el alma de un ansia loca

Soñé que mis besos se posaban

En la bermeja rosa de tu boca.

Cumaná, 22 de marzo de 1950

Remembranza

Estas en mi corazón, querida Aragua

Ni un instante te abandona mi recuerdo,

Recordando el río y la atarraya,

Olores de cocuma tráeme el viento.

Y recuerdo tus calles, tu plaza, callejones…

Y aquellas personas tan queridas…

Los velorios de cruz, sus galerones,

Sus guitarras, maracas, mandolinas…

Recuerdo los picníes bajo manglares

Los sancochos en el río (de guaraguaras),

A los bellos conucos, sus maizales,

Y el agua de La Quinta y de Taguaya.

¡Cómo recuerdo con anhelo mi casona!

Donde pude comprender lo que es la vida,

Con mis hijos y su madre Inés Antonia…

Y el destino, sin delito yo, hoy me castiga

Te recuerdo pueblo mío a cada instante,

Con anhelo, sentimiento y con cariño,

Yo me fugo en las brisas de las tardes,

En las alas del recuerdo a ver mis niños

Cumaná, 30 de enero de 1952

De Simón Sáez Mérida:

La fe del polvo

Mis Dioses son de aquí,de los grandes círculos del girasoly las serpientes,de las piedras oscurasy los huracanes azules,de las batallas del Orbey sus guitarras.

Creo en el Sol,gran nave encadenada de la luz,padre de todos los espejosy guijarros,de la auroray sus pájaros amarillos.

Creo en la Tierraenvejeciendo con sus árboles,cubriendo los zodíacosde mariposas rojasy en la vigilia tristede los alcaravanes.

Creo en el Aguavolcando sus estrellas en la lluviay en la gran fiesta de los astrolabios,en los arcoíris de las cascadasy en las burbujas blancasde los pantanos.

Creo en el Airehuyendo de las botellasabandonadas,de los relámpagosy sus magias rojizas,de los caballos despobladosy del ala negra de los gavilanes.

Creo en el Tiempountando pátinasen biblias y satélites,triturando los grandes cuerposdel espacioy sus ignotas osamentas,devolviendo al barroiglesias y jaguares,palomas y cadalsos.

Creo en la Vida,brevísima luciérnaga deshabitada,guitarra en llamas,gallo de los abismos,rosa en las hoguerasdel medio día,espiga frente a la tempestad.

Creo en la Luzy en el reposo de la oscuridad,en la gran fiesta de los ríos,en el polen que cae y muereen los océanos,en la intemperie de los desiertos,en el vientoy sus diluvios solitarios.

Creo en la penumbra del Mary en la caja sonorade sus grandes mareas,en el ojo rojo de sus truenosy en los cuerpos de piedrade sus acantilados.

Creo en la Muerte,lobo incansable,sin memoria de los degüellosde la víspera,vientre de todos los escombros,madre de las catástrofesy de las auroras.

En fin,creo en las luces que vaganen los bosques oscurosy en las fogatas remotasde las galaxias.

Mis Dioses son de aquí.

Caracas, diciembre, 1992

De Manuel Fajardo

A la ceiba de la plaza

De los que te conocieron en otrora

Y que muchas veces soñaron a tus pies

Varios existen aun… tú no los ves,

Canturrear la frescura de esas horas.

Sitio para el amor, así lo añoran

Los recuerdos emotivos de mi niñez

Tu sostén .tronco hermoso. Y tu altivez

La alababan con trinos, aves canoras.

Abiertas como bocas que bostezan

Estaban tus raíces, una por una,

Y tu paz inefable ¡que oportuna!

Hacía recodos grandes tu corteza,

Tus semillas volaban como plumas…

Allí jugaba yo en noches de luna.

Aragua de Maturín, febrero de 1968

De Américo Silva:

En las entrañas de mi tierra

Germina en las entrañas de mi tierra

Una intensa necesidad de lucha que me ahoga.

Siento que mi sangre de caminante

Errante

Surge con fuerza hacia mis venas rotas,

Salpica mi camisa y pantalones,

Ensucia el pasto y todos los potreros,

Humedece la tierra erosionada,

Fertiliza la panza, los bosques, las montañas,

Y renace el amor y la corriente del río.

Sangre con sudor de negro,

Sangre con sudor de blancos,

Sangre de las venas rotas,

Sangre con sudor de pueblo…

Sangre que fluye, que moja, que fertiliza y abrasa,

Sangre que ahoga y asfixia,

Sangre que mata y da vida…

Sangre que ensucia avenidas,

Salones, clubes, cafetines…

Sangre que tiembla de miedo,

Sangre que salta de rabia,

Sangre que ciega a los ricos y le da vista a los pobres,

Sangre de venezolanos,

Sangre de los Guaicaipuros

Sangre de los Trino Barrios,

Sangre de madres sin techos,

Sangre de niños sin padres,

Sangre de los guerrilleros que son revolucionarios.

Montañas de Oriente (Venezuela) 1970

De Argelia Velásquez de Silva:

En esto creo

Amo la vida, pesé a sus laberintosporque de ellos se nutren mis sentidosy se acera mi andar,paso con paso.

Creo en la vida,en el valor de la existenciay en el amor como la fuerza tenaz que la transforma.Creo en los surcos repletos de semillasporque encierran un reto a la existencia;en el labriego, que con paciencia siembray en su mano callosa que cultiva.Creo en la tierra que multiplica la viday en la mano del ser, que su semilla trilla.Creo en las flores silvestres del caminoque resisten veranos y aguaceros,las que resurgen de polvos y cenizasy de las pisadas crueles del forastero.Creo en las flores silvestres del caminolas que miran al sol, irreverentesdesafiando sus rayos, frente a frente.Sí, y creo en esas,en las que aún siendo pequeñas y sencillaspueden, al mismo sol,transmitirle su brillo,cosechando un suelo erosionado.Creo también, en utilidad de los pedruscosy en la labor pacientedel cincel que los pule.Creo en el valor de las virutasque se suman al polvoy construyen la masa.Creo en la magia que encierra el universoy en el caudal de emocionesque nos brinda.Creo en el poder de la naturaleza sabiay en el magnífico equilibriode sus reinos.Creo en las lejanas estelasde las estrellas fugaces,porque llevan de viajelos deseos de la infancia.Creo, infinitamente, en el poder de las palabrascuando responden a la fidelidaddel pensamiento;enalteciendo la voz que la pronunciapara perpetuar la idea de quien las talla.Creo en la fugaz luz de la luciérnagaQue aporta claridad al firmamentoIrradiando esperanza al infinito.Creo en el tenue murmullo del riachueloque sutilmente invade los senderos,descendiendo hacia el mar, sin hacer ruido,para agigantar su eco mensajero.Creo en las manos amigasque se tiendencon la cálida y fraterna prontitudla que demanda el ciego, que se desplaza a tientaso la que necesita cualquiera que tropiece,a pesar de la luz.Creo en la vida, la luz y sus coloresen el eco firme que en el oído queda,en la mano amiga, que nos sirve de puenteentre el fango angustiantey la hermosa pradera.Creo en las fuerzas transformadoras de los pueblosque humanizan el sentir del universo,y en el rol que cada ser humano cumpleen la contienda contra muros de silencio.Creo en el amorcomo fuerza que avivael resplandeciente solque llevamos dentro.Creo en sencillas cosas como estas,y en las que aceran mi andar,paso con pasoy fortalecen mi propósito de vi

Caracas, 1999

En Aragua de Maturín y sus cercanías hay atractivos turísticos muy importantes. A través de su historia, se han preservado algunas de las edificaciones coloniales originales del pueblo, o aquellas que mantuvieron la línea arquitectónica de ese período y que en si mismas tienen un atractivo interesante para los turistas.

Necesario es reconocer que otros atractivos tradicionales, ligados a la historia del pueblo, como la ceiba milenaria de la plaza, la iglesia construida en 1907, la Cruz de Otero, la Cruz de Elodit, el Algarrobo del Cementerio, el cotoperiz de la laguna, la casa de los Alarcón, la de Sixto Gil, la casa de Tejas de la calle Sucre, fueron derrumbados para siempre… Otras edificaciones están en franco descuido y deterioro, como el auditorio público, así como algunas casas coloniales particulares.

Otros íconos arquitectónicos más antiguos del pueblo se conservan muy bien, como por ejemplo, la Casa de los Portales (donde fue criado el Comandante Américo Silva) y la escuela "Cacique Taguay".

Los sitios naturales más atractivos turísticamente, para la práctica de paseos, campamentos, senderismo, parapente y otras actividades, siguen siendo muy visitados.

Como balnearios, son atractivos el Salto de Aparicio, el salto de La Toma o de La Quinta, el salto de Los Pérez, Quebrada de Los Hoyos, salto de Sanvelegomón, Salto Los Mangos, así como las partes vírgenes de los ríos Taguaya y Guayuta.

En la práctica del senderismo, son interesantes los paseos a las partes más vírgenes del rio Aragua (tan golpeado por los explotadores inconscientes de sus márgenes); así como a la Cimarronera, a La Enea y al Pico de García. Desde la sierra de la Cimarronera son ya costumbre los saltos deportivos en la práctica del parapentismo.

De gran interés resulta la Cueva de los Morrocoyes, ubicada hacia las cabeceras del río Guayuta, donde se pueden observar petroglifos de antigüedad no determinada, llenos de misterios aún por resolverse.

Finalmente, resultan interesantes los festivales que se realizan en el pueblo donde se despliegan la creatividad de sus pobladores, tales como los desfiles de carrozas y el baile de la maya; y las múltiples manifestaciones de las costumbres tradicionales, entre las cuales deben incluirse los platos culinarios típicos de la región.

Mención aparte merecen los deportes en Aragua, inscrito en el mapa del futbol nacional gracias a sus equipos y jugadores, especialmente el Atlético Piar, y las prácticas y formación de deportistas en el Estadio Chael Leonett.

Este texto no agota, por supuesto, todas las cuestiones que todavía quedan por decir sobre Aragua de Maturín, su gente y su historia. De hecho, este no ha sido sino un breve acercamiento a la riqueza histórica, humana, cultural y turística del pueblo. Desde acá se anima a los nativos, las autoridades y los vecinos del pueblo, a trabajar por la preservación de la memoria histórica del pueblo.

También es necesario destacar que el pueblo ha dado a la vida nacional importantes figuras, para la política, la economía, la cultura y las artes; y las sigue dando. Sus nombres no se consignan, por el temor de omitir involuntariamente a alguien. No obstante es sano decir que actualmente hay quienes están laborando arduamente, en sus distintas áreas de trabajo, para inscribir el nombre del lar nativo en la historia y el sentir nacional e internacional.

Finalmente, la hora debe llegar en que finalmente se erija, en los terrenos de la Laguna de Inozúa, el monumento a los caídos como mártires en tiempos de Zuazola, obra decretada por Santiago Marino y vergonzosamente no llevada a cabo aún.

También urge que se active la producción de frutas que permita la puesta en marcha de la planta frutícola del pueblo, de la cual aún no ha salido ni el primer producto a pesar de ser una de las mejores dotadas de América.

La Guaira, 16 de octubre de 2011, a 194 años de la muerte de Manuel Carlos Piar.

 

 

Autor:

Jesús Israel Acevedo Torrealba

[1] Francisco de Tauste: Arte y Bocabulario de la Lengua de los Indios Chaymas… Edic. facsimilar de Julio Platzman, Leizip, 1888, pág. 13.

[2] Op. cit., pág. 155

[3] Da Pratto-Perelli, Antoniette (Compilador): Las Encomiendas de Nueva Andalucía en el siglo XVII, Tomo I, pág. 40.

[4] El sitio es la “Mesa de Inozúa”, y en ella La Enea.

[5] Acta de Fundación del pueblo de Aragua. Diligencia de designación del sitio para el pueblo. En: Resguardos de Indígenas correspondientes a la Población de Aragua de Maturín, Registro Principal de Caracas. (Negritas del autor, JIAT)

[6] Da Prato Pirelli, Ob. cit. Pág 288-289.

[7] Caulín: Historia Corográfica de la Nueva Andalucía, p. 193. Edición facsimilar de la ANH, 1992

[8] Rio Negro, 1918, Volumen I, pág. 96, citando documentos de BNM, sig. 18719, caja Nº 67, doc. 51.

[9] Ibídem

[10] Ibídem, pág. 96-97

[11] Ibídem, pág. 97

[12] Ibídem.

[13] Caulín, Antonio, Historia Corográfica…, pág.311. Nótese el tono de Caulín, al considerar a los indios que defendían sus territorios, buscando sacar a los invasores, catalogando la acción de “atrevimientos”, porque reclamaban que las “ser todas tierras suyas” Realmente, lo eran.

[14] Ibídem, pág. 311-312. Se ha respetado la ortografía original. (Huelgan los comentarios sobre las expresiones poco humanistas de Caulín).

[15] Hay quienes creen que el nombre Maturín es francés, que se lo puso al indio, al bautizarlo, un fraile francés de los que iniciaron la conquista del Guarapiche.

[16] Tiapa, Francisco: Los conflictos de cacicazgo entre los Chaima de San Félix Cantalicio de Ropopán durante el siglo XVIII. Boletín Antropológico. Año 25, Nº 69, Enero–Abril, 2007. Universidad de Los Andes. Mérida.

[17] Archivo General de la Nación (AGN), Indígenas, t. III, f. 268v. en Tiapa: Los conflictos…

[18] AGN: Indígenas, t. III, f. 292v-293.

[19] J.A Ramos Martínez: Gobernadores y capitanes generales de Nueva Andalucía, en Anales patrios, número 2. Cumaná, 1901.y Luis Alberto Sucre: Cumaná. Sus Gobernadores y capitanes Generales en el siglo XVI-Caracas, 1929.

[20] Juan Manuel de Cajigal y Martínez fue Capitán General en Cuba y en Venezuela. Era natural de Cádiz, donde nació en 1757. Cajigal llegó a Venezuela en 1799 y se desempeñó en el Regimiento Veteranos de Caracas. Su mandato en la Provincia de Cumaná fue desde 1804 hasta 1809

[21] Acta de Fundación del Pueblo de Aragua en: “Resguardos de Indígenas correspondientes a la población de Aragua de Maturín”. Registro Principal de Caracas, Cumaná.

[22] Ibidem.

[23] Ibídem

[24] Ibídem

[25] Ibídem

[26] Ibídem. El texto íntegro del acta se coloca como un anexo al final de este trabajo.

[27] Parra-Pérez, Carracciolo: Historia de la Primera República de Venezuela, Caracas, Tipografía Americana, 2 tomos; 1939, Tomo I, pág. 289

[28] Ibidem, pág. 293.

[29] Yánes, Francisco y J.M. Gómez: Historia de la provincia de Cumaná, Cumaná: Biblioteca de Autores y temas Sucrenses,1983; pág. 26

[30] Gómez, José Mercedes: Historia del Estado Sucre, ediciones de la Presidencia de la república, 1981.

[31] Boletin de la Academia Nacional de la Historia, Nº 65, Caracas, enero-marzo de 1934, pág. 28-29.

[32] Parra-Pérez, op.cit., tomo II, pág. 57.

[33] MARCANO, Pedro E. (1964). “Cronología del Estado Sucre”. Boletín de la Academia Nacional de la Historia. T. XLVII. N° 168. Caracas, abril-junio 1964

[34] Ibídem, pág. 200.

[35] Muñoz, 1987, T. I: 71

[36] (Traslados, 1812, T. 371: 117-118).

[37] Gobernación y Capitanía General, 1812, T. CCXXIX: 38.

[38] Díaz, José Domingo: Recuerdos sobre la Rebelión de Caracas, Edic. ANH, Caracas, 1961, pág. 234.

[39] Restrepo, José Manuel: Historia de la Revolución en Colombia. Tomo II. Editorial Bedout, Medellín, Colombia, pág.1969, pág. 8.

[40] Díaz, José Domingo: Ibídem. El subrayado no es el original, sino mío (JIAT)

[41] Gaceta de Caracas: 16 de septiembre de 1813.

[42] Urquinaona y Pardo, Pedro de: Memorias. Anuario de la Facultad de Humanidades y Educación, Vol. I, UCV, Caracas, 1971

[43] Ibídem

[44] Ibídem

[45] Los mártires de la Independencia, Bogotá. 1919

[46] Heredia, Juan Francisco: Memorias. Anuario de la Facultad de Humanidades y Educación, Vol.I, UCV, Caracas, 1971

[47] Level de Goda, Andrés: Memorias.Anuario de la Facultad de Humanidades y Educación, Vol.I, UCV, Caracas, 1971

[48] Level de Goda, Andrés: Carta al Capitán General de Puerto Rico.

[49] Level de Goda: Ibídem

[50] Tosta García, Francisco: Los Orientales. Ediciones OCI, Caracas, 1976. (La negritas han sido añadidas por el autor de esta monografía, no están el original).

[51] Marcano, Pedro Elías: Defensa patriótica de Maturín en 1813, Ediciones Imprenta del Estado Monagas, Maturín, 1941, pág. 19.

[52] Baralt, José María y Ramón Díaz: Resumen de Historia de Venezuela, 1779-1830. Imprenta de H. Fournier y Compañía. Calle de Saint- Benoit. Nº 07. París, 1841, Vol. II, pág. 112

[53] Ibídem, pág. 113, 114.

[54] Blanco, Eduardo: Venezuela Heroica, pág. 36

[55] Baralt, J.M. y R. Díaz: Op. cit., pág. 115

[56] Ibídem.

[57] Marcano, P.E.: Op. cit., pág. 21

[58] Ibídem

[59] Ibídem, pág. 19.

[60] Yanes, Francisco Javier y José Mercedes Gómez: 1821-1983. Historia de la Provincia de Cumaná. Biblioteca de Autores y Temas Sucrenses. 1983. Pág. 86

[61] Yanes y Gómez, ob. cit. Pág. 87

[62] Baralt; Ob. cit. Pág. 116.

[63] Yánes y Gómez: Ob. cit.

[64] Sáez Mérida, Simón: Aragua de Maturín en la Guerra a Muerte, Edit., Centauro Nº 94, José Agustín Catalá editor, Caracas, 1994, 198 pp.

[65] Las negritas son mías, el autor de este trabajo

[66] Doctrina del Libertador, Fundación Biblioteca Ayacucho, Caracas, 4ª edición, 1994, pág. 68 y ss.

[67] Briceño: Historia de Venezuela, citado por Tavera Acosta, op.cit., pág. 357

[68] Tavera Acosta, Op.cit., pág. 350

[69] Tavera Acosta:.Ibídem.

[70] O’Leary, Manuel Florencio: Memorias del general O’Leary, edición facsimilar del original de la primera edición, tomo XV, Ministerio de la Defensa, Venezuela, 1981, págs. 370-371

[71] Ibídem, págs.377-378.

[72] Ibídem, págs.. 379-380

[73] Tavera Acosta: Op. cit., pág. 308

[74] Tavera Acosta: op, cit. Pág. 313-

[75] Fundación Vicente Lecuna: Archivo de Sucre, Tomo I, Edición del. Banco de Venezuela, Caracas, 1983, págs. 12, 13.

[76] Ibídem, págs. 22-24.

[77] O’Leary: Ob. cit. Tomo XVI, págs. 70-71.

[78] Fund. Lecuna: Ob. cit. págs. 32-34.

[79] O’Leary: Ob. cit., págs. 367-369.

[80] En todo este texto hemos preferido mencionarlo por este nombre, que era el verdadero, en vez del que socialmente, por razones ideológico-políticas se dio (o le dieron a) este prócer, a saber José Tadeo Monagas.

[81] Por esta razón, el himno del estado hace referencia al territorio de este estado al decir “Maturín [sus] llanuras y vegas”; este himno sin modificaciones se ha aceptado como el himno del actual estado Monagas.

[82] Leal Spengler, Eusebio: Carlos Manuel de Céspedes; el diario perdido. La Habana, Cuba, Edit. Ciencias Sociales, 1992, pág.71

[83] Ibídem, pág. 76

[84] González Barrios, René: Almas sin fronteras, pág. 72

[85] Figueredo Socarrás, Fernando: La revolución de Yara. Institruto Cubano del Libro, La Habana, Cuba, 1969, Tomo II, pág. 100

[86] González Barrios, René: Op. cit., pág.73

[87] González Barrios, René; Cruzada de libertad, pág. 212.

[88] http://www.aporrea.org/actualidad/a113075.html

[89] Ibídem.

[90] Ibiídem

[91] Ibídem

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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