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Liderazgo Transformacional Comunitario en Adolescentes de las Manzanas 3 (página 2)


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Situándose en un plano ético, la Declaración Universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural, adoptada el 2 de noviembre de 2001, reconoce la diversidad cultural como "patrimonio común de la humanidad". De este modo, la lucha por la salvaguarda de las culturas amenazadas se convierte en un deber ciudadano. Esta posición se explica por el hecho de que la comunidad científica ha tomado conciencia del riesgo de uniformidad de la cultura en una sociedad globalizada, aún si ésta permite en teoría la manifestación de la diversidad cultural. En efecto, las tecnologías de la información y de la comunicación, lejos de ser únicamente herramientas, modelan nuestras maneras de pensar y de crear. La cultura, por ese hecho, se ve habitada por la tecnología, dialogando con ella, conteniéndola a veces y dejándose elaborar por ella. Esta situación crea una desigualdad y una dependencia de la cultura hacia la tecnología, e impide la manifestación de la diversidad cultural, tan necesaria para la sociedad de los saberes. Por otra parte, numerosos observadores afirman que la tecnología ha dejado en la sombra a toda una parte de la población, la que sigue viviendo según los principios de la naturaleza, la que no cree en el Estado, sino en el poder de los ancestros, la que no cree en la ciencia, sino en el saber tradicional. La diversidad cultural se inscribe entonces en la lógica que considera que existen otras maneras de pensar, de existir, de trabajar fuera de la manera antropo – centrada y racio – centrada moderna. En efecto, si bien la ciencia y la tecnología son fácilmente comunicables ¿están, sin embargo, todas las culturas listas para aceptar el formalismo matemático que se encuentra en la base de la construcción de las tecnologías y de sus usos. Si bien la diversidad cultural es comprendida en general tomando esencialmente como fundamento distinciones binarias: cultura moderna/cultura local, la realidad de la diversidad cultural no es binaria, sino que se des proviene del respeto y de la aceptación de las diferencias, del diálogo y de la búsqueda de valores comunes para salir del monologismo que caracteriza a la sociedad de la información. La Declaración independiente de la sociedad civil en la SMSI de Ginebra en 2003 menciona por otra parte que cada cultura posee una dignidad y un valor que deben ser respetados y preservados. En este nuevo contexto, la diversidad se convierte en una manera de abordar el mejoramiento de nuestra vida en común, cuyo fundamento es la aceptación de una visión plural del mundo. Se ve entonces que la diversidad cultural es percibida aquí como integración y no como superposición o yuxtaposición de culturas, y que la sociedad de la información en la cual ella se expresa es ante todo una sociedad de saberes compartidos. En efecto, la noción de diversidad cultural nos remite a dos realidades bastantes distintas. Existe para empezar una primera concepción centrada en las artes y en las letras, que remite a su vez a la expresión cultural de una comunidad o de un grupo y que engloba la creación cultural bajo todas sus formas.

Los medios de comunicación social y su influencia

Seguidamente están los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias que remiten a una perspectiva más sociológica o antropológica de la cultura. Pero adhiriendo a una u otra concepción, se puede convenir en que el contexto social dominado por las tecnologías de la información y de la comunicación, necesita la implementación de medidas que sean a la vez incitativas y limitativas, que prevaleciendo sobre los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio. De esta manera los debates actuales llegan hasta pedir, por ejemplo, que los países desarrollados se comprometan a aumentar la parte de mercado que destinan a los profesionales, artistas y otros creadores de los países en desarrollo. Pero esta propuesta, que recuerda fuertemente los debates sobre el Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación a propósito del reequilibrio de los flujos, suscita por supuesto la oposición de los Estados que poseen las industrias culturales más grandes. Sin embargo, la pregunta que planteamos aquí se encuentra en la base misma de la edificación de una sociedad de la información accesible para todos. Algunos reclaman por la vaguedad con que se suele utilizar el término cultura y su derivado intercultural; pero ni bien se intenta una definición se descubre la complejidad que encierra el concepto y. por tanto. La dificultad que representa definirlo. Ante este escollo, muchas veces se renuncia al esfuerzo de precisar nuevas expresiones. En realidad, si bien es cierto que el tema es muy complejo y que la definición de cultura conlleva toda una perspectiva teórica, en el marco de un discurso orientado a elaborar una propuesta educativa, es indispensable y de hecho no es tan difícil como se piensa proponer una definición operativa de cultura y de interculturalidad. Así, por cultura podemos entender los modos de vivir o los modos de ser compartidos por seres humanos. La cultura y el lenguaje articulado son propios de los humanos; es lo que diferencia específicamente a nuestra especie de todas las demás. Los humanos tenemos la capacidad de ir amoldando y transformando no sólo la naturaleza, sino nuestras propias relaciones con el mundo y nuestra propia forma de vivir. A través de nuestra historia, hemos ido creando y modificando nuestra relación con el mundo en un proceso acumulativo y evolutivo hecho posible porque lo que creamos y aprendemos lo transmitimos también a nuestra descendencia sin necesidad de modificación genética. Para ello, hemos inventado y seguimos renovando constantemente sistemas simbólicos complejos, que son muy variados en el mundo entero. Tienen también un importante grado de arbitrariedad; ante cualquier reto nuevo que se nos plantea, los humanos siempre tenemos varias y a menudo muchas alternativas y posibilidades de creación. Las respuestas a las necesidades y la propia construcción de nuevas necesidades son así un producto de nuestra historia. Hoy en día reconocemos que la facultad de creación de sistemas simbólicos no es exclusivamente humana, lo que nos abre una importante perspectiva ecológica, pero nos hace ver también con mayor claridad la importancia decisiva que tiene esa facultad para la especie humana a diferencia de todas las demás. Por ello seguimos hablando de cultura como el modo propio del ser humano de relacionarse con el mundo. La relación con el mundo implica la relación con la naturaleza, con los demás, consigo mismo, con la trascendencia; nos relacionamos con el mundo con formas de mirar; de sentir, de expresarnos, de actuar, de evaluar. Aunque las expresiones materiales manifiestas son parte de la cultura, es importante entender que, en tanto es vida, una cultura no se reduce nunca a la suma de todas sus producciones. Lo central de la cultura no se ve, se encuentra en el mundo interno de quienes la comparten; son todos los hábitos adquiridos y compartidos con los que nos relacionamos con el mundo. Por esta razón, podemos afirmar que la cultura, a la vez que se interna liza individualmente, es un hecho eminentemente social, puesto que es compartida y se socializa permanentemente en todas las interacciones de la sociedad, y en forma muy particular en tos procesos educativos. Al asumir esta definición operativa de cultura, recordemos que una cultura se gesta al interior de los diversos grupos a los que los humanos se unen por diversas afinidades, sean éstas ideológicas, de clase, de credo, de origen territorial, de origen étnico, de edad, de sexo, entre otros. En estos grupos se generan y comparten modos de ser y hasta un lenguaje propio que son cultura. La relación entre las diversas culturas que coexisten en cualquier país es una relación entre personas y de ahí deviene su complejidad. Cuanto más estratificado socialmente sea el país, esa relación tenderá a ser no sólo compleja, sino conflictiva. Es necesario reconocer y asumir el conflicto cuando se presente, pues éste implica contacto con el otro, condición básica para la construcción de una identidad, sea personal o cultural, social. Por esta razón, si pensamos en la gestación de una identidad nacional, debemos admitir que el conflicto entre los ciudadanos de un país puede ser el germen de un entendimiento.

La Aculturación

Se refiere al resultado de un proceso en el cual un pueblo o grupo de gente adquiere una nueva cultura (o aspectos de la misma), generalmente a expensas de la cultura propia y de forma involuntaria. Una de las causas externas tradicionales ha sido la colonización. En la aculturación intervienen diferentes niveles de destrucción, supervivencia, dominación, resistencia, modificación y adaptación de las culturas nativas tras el contacto intercultural. En tiempos más recientes el término también se ha aplicado a la adquisición de la cultura nativa por parte de los niños desde la infancia en la propia casa. La definición tradicional diferencia a veces entre aculturación por un individuo (transculturación) y por un grupo, generalmente grande. Las definición vieja y nueva tienen una frontera borrosa en las sociedades multiculturales modernas, en las que los hijos de familias inmigrantes pueden ser motivados a adquirir la cultura dominante, pero también la familia, considerando a cualquiera de las dos como la extranjera, cuando ambas son parte del desarrollo infantil.

La transculturación

Se generó en el terreno de la antropología a partir del año 1935, con el fin de clasificar el estudio del contacto cultural entre grupos diferentes, sin embargo, su definición ha ido modificándose para delimitar más claramente su campo de acción ya que la terminología es una herramienta esencial en la investigación. Inicialmente se ha definido a la transculturación como un proceso bastante gradual por el cual una cultura adopta rasgos de otra hasta culminar en una aculturación. Generalmente se ha supuesto que el pasaje de rasgos va desde una cultura "más desarrollada" (por ejemplo en cultura tecnológica) a otra "menos desarrollada" y que esto puede ocurrir sin conflicto, sin embargo se observa que la mayoría de las transculturaciones son conflictivas, en especial para la cultura "receptora" máxime cuando los rasgos culturales son impuestos. Describe los cambios culturales que representan los cambios de época. La cultura de la sociedad agraria evolucionó hacia la cultura de la sociedad industrial y así hasta la cultura de la sociedad del conocimiento. La transculturación producida por los cambios de época ha logrado enriquecer el acervo cultural de las personas que se ven inmersas en este fenómeno antropológico.

La simbología de ambas palabras o conceptos conforman una idea: lo abstracto, llevada a lo físico; lo material, para conocer las características que puede cumplir un objeto o acción, se infiere de por sí un incremento activo de nuestro saber intelectual, que permita analizar holísticamente la relación inequívoca de las dos dimensiones desde la nueva perspectiva compléjica que deviene de las cambiantes y emergentes formas de relación, sean sociales o económicas, exigiendo por más la sabia intelectual necesaria que permita disertar sobre los conceptos, no como meros hechos abstractos, sino como unión eficiente e irremediable entre la teoría y la práctica, donde las políticas culturales constituyen variables de desarrollo en cualquier sociedad.

Desde cualquier lectura rápida y muchas veces intencionada a los diferentes fracasos de los planteamientos desarrollistas de los años sesenta, es posible comprobar que el discurso político y el discurso económico se vieron hegemonizados por los discursos cortoplacistas, desde la perspectiva ultra liberal, que pretendía el desarrollo como variable indiscutible que no debía enrolarse con los planes de mediano y largo plazo; por lo que es importante que no solo en economía sino también en cultura y en política se vuelva a hablar de desarrollo y mucho más que se incluyan la cultura y las políticas culturales como variables imprescindibles para el mismo.

Retomando el significado de cultura, resulta indiscutible, en primer termino, que la misma es expresión de la memoria y del imaginario colectivo de los pueblos, es la creación política, ideológica, y material en un espacio-tiempo determinado, que como organismo (adaptando el termino biológico) crece, se desarrolla, y aunque envejece no lo hace en el sentido del deterioro (en su sentido ideal y fuera de influencias neoliberales homogeneizantes), sino en el sentido del enriquecimiento, del mismo modo que lo logra la biodiversidad, es decir, la gran variedad de formas orgánicas surgidas a través de millones de años , indispensable para la supervivencia de los ecosistemas naturales.

Andrología

Se considera a la Andragogía como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto, a diferencia de la Pedagogía que se aplica a la educación del niño.  Ernesto Yturralde  expresa: "Andragogía es al adulto, como Pedagogía al Niño".  El niño se somete al sistema, el adulto busca el conocimiento para su aplicación inmediata que le permita redituar en el menor tiempo, existiendo la clara conciencia de buscar ser más competitivo en la actividad que el individuo realice, más aún si el proceso de aprendizaje es patrocinado por una organización que espera mejorar su posición competitiva, mejorando sus competencias laborales, entendiendo como competencias al conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes orientadas a un desempeño superior en su entorno laboral, que incluyen tareas, actividades y responsabilidades, que contribuyen al logro de los objetivos clave buscados.

Aprendizaje en el adulto

El rol del Participante adulto, en el proceso de aprendizaje, es diferente y se proyecta con un mayor alcance que el de ser un receptor pasivo, tomador de apuntes, conformista, resignado memorista o simple repetidor de las enseñanzas impartidas por un Instructor, Docente o Facilitador. La Participación implica el análisis crítico de las situaciones planteadas, a través  del aporte de soluciones efectivas.

 La Andragogía como un proceso continuo de excelencia, conlleva la misión final, de proveer un mejor nivel de vida personal y laboral del discente.

Domingo Tirado Benedí, (1898-1971) educador español que se desempeñó en México en las décadas del 30 y el 40, sostenía que la ciencia de la educación era la agología que implicaba todos los factores relacionados con la educación.

Adolfo Alcalá, venezolano, en su obra "La praxis andragógica en los adultos de edad avanzada", se refiere a la Andragogía.

"como la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropología y estando inmersa en la Educación Permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealización".

Ahora bien, el crecimiento biológico del ser humano finaliza en un momento determinado al alcanzar el máximo desarrollo de su fisiología y morfología orgánica; sin embargo desde el punto de vista psico-social, el crecimiento del ser humano, a diferencia de otras especies, se manifiesta ininterrumpida y permanentemente.

Los principios de la Andrología son: la horizontalidad y la participación. En ambos principios tienen cabida la autoestima y el auto concepto del aprendiente adulto. Se destaca la importancia que tiene la situación de aprendizaje y en ella, al participante y al activador como los entes necesarios para que esa situación pueda llevarse a cabo. El mensaje tiene un destinatario: el activador, comprometido en el proceso de aprendizaje del adulto, como único responsable de aprender en forma continua junto a otro adulto que también aprende de acuerdo con su propio ritmo, diferencias individuales, expectativas, deseos, intereses, necesidades, entre otros. Los participantes, se proyectan como fuentes de recursos, debido al cúmulo de experiencias. Los adultos reunidos en grupos de participantes, constituyen en sí mismo un conjunto de recursos, debido a sus experiencias previas y de su voluntad para aprender, es por ello que cada uno de los miembros del grupo se convierte en un agente del aprendizaje, en lo referente al contenido o al proceso propiamente.

Psicología evolutiva

Estudia el comportamiento del ser humano desde el nacimiento hasta la adolescencia, que incluye sus características físicas, cognitivas, motoras, lingüísticas, perceptivas, sociales y emocionales. Los psicólogos infantiles intentan explicar las semejanzas y las diferencias entre los niños, así como su comportamiento y desarrollo, tanto normal como anormal. Las dos cuestiones críticas para los psicólogos infantiles son: primero, determinar cómo las variables ambientales (el comportamiento de los padres, por ejemplo) y las características biológicas (como las predisposiciones genéticas) interactúan e influyen en el comportamiento; y segundo, entender cómo los distintos cambios en el comportamiento se interrelacionan.

Aprendizaje

Definir el Aprendizaje no ha sido tarea fácil, por lo que existen gran cantidad de conceptos, tantos como teorías que lo explican. Para poder entender los estilos de aprendizaje es necesario explorar las diferentes teorías que subyacen en ellos. Sin embargo, antes de explorar dichas teorías, se puede decir de forma ecléctica, que el aprendizaje es un proceso de adquisición de una disposición, relativamente duradera, para cambiar la percepción o la conducta como resultado de una experiencia.

Tomando en cuenta la importancia desde el punto de vista pedagógico, se pueden resumir en ocho tendencias o teorías que explican el aprendizaje, las cuales se exploraran brevemente: Teorías Conductistas, teoría Cognitiva, la teoría de Sinérgica, topología de R. Gagné, teoría Humanística, teorías Neurofisiológicas, teorías de la Elaboración de la Información, enfoque Constructivista.

Teorías Cognitivas

Dentro de esta corriente se destacan el Movimiento de la Gestalt, Piaget, Ausubel. El termino Cognitivo hace referencia a actividades intelectuales internas como la percepción, interpretación y pensamiento. Algunos principios fundamentales del enfoque cognitivo son:

• Las características perceptivas del problema presentado, son condiciones importantes del aprendizaje.

• La organización del conocimiento debe ser una preocupación primordial del que enseña.

• El aprendizaje unido a la comprensión es más duradero.

• El feedback cognitivo subraya la correcta adquisición de conocimientos y corrige un aprendizaje defectuoso.

• La fijación de objetivos supone una fuerte motivación para aprender.

La Gestalt

Esta es una de las más antiguas y conocidas, sus representantes, Wertheimer, Kofka, Kolher, Wheeles y Lewin. En general plantea que cuando se registra el pensamiento sobre las sensaciones, en el primer momento el individuo no se fija en los detalles, pero luego se coloca en la mente formando parte de entidades o patrones organizados y con significados (el todo es más que la suma de sus partes). Cada persona elabora en su mente sus propias estructuras y patrones cognitivos del conocimiento que va adquiriendo. Al querer resolver un problema piensa y especula comparando patrones diferentes. El concepto de campo trasladado desde la física, define el mundo psicológico total que opera la persona en un determinado momento. Este conjunto de fuerzas, que interactúan alrededor del individuo, es el responsable de los procesos de aprendizaje.

Ideas básicas de Piaget sobre el Aprendizaje

Para Piaget, el pensamiento es la base en que se asienta el aprendizaje, el cual consiste en un conjunto de mecanismos que el organismo pone en movimiento para adaptarse al medio ambiente. El aprendizaje se efectúa mediante dos movimientos simultáneos o integrados, pero de sentido contrario: la asimilación y la acomodación. Por la asimilación, el organismo explora el ambiente y toma partes de este, lo transforma e incorpora a si mismo; para ello la mente tiene esquemas de asimilación: acciones previamente realizadas, conceptos previamente aprendidos que configuran esquemas mentales para permitir asimilar nuevos conceptos. Por la acomodación, el organismo transforma su propia estructura para adecuarse a la naturaleza de los objetos que serán aprendidos. La mente acepta las imposiciones de la realidad.

Todo comportamiento tiende a asegurar un equilibrio entre los factores internos (asimilación) y los factores externos (acomodación). En el curso de la evolución el individuo, el desarrollo se concibe como una construcción continua donde existen estructuras invariantes que definen a las formas y los estados sucesivos y estructuras variantes que definen el paso de un nivel a otro. Para que el organismo sea capaz de dar una respuesta es necesario suponer un grado de sensibilidad específica a las incitaciones diversas del medio. Este grado de sensibilidad o nivel de competencia se conforma a lo largo del desarrollo del individuo. En este intervienen cuatro factores fundamentales: la maduración, experiencia física, interacción social y el equilibrio.

El Aprendizaje Significativo según Ausubel

El lenguaje parte del significado, las cogniciones y las estructuras cognoscitivas, considerados como representaciones simbólicas de los objetos. Las estructuras cognoscitivas son los conocimientos que en un momento determinado posee un individuo acerca del ambiente y están constituidos por conceptos, categorizaciones, principios y generalizaciones. El aprendizaje consiste en modificar las estructuras cognoscitivas y añadir significados. Un aprendizaje significativo se asimila y retiene con facilidad, a base de organizadores o esquemas previos que jerarquizan y clasifican los nuevos conceptos. También favorece la transferencia y aplicabilidad de los conceptos. Ausubel destaca dos dimensiones del material potencialmente significativo:

El Enfoque Constructivista

El aprendizaje constructivista constituye la superación de los modelos de aprendizaje cognitivos. Intenta explicar cómo el ser humano es capaz de construir conceptos y cómo sus estructuras conceptuales le llevan a convertirse en los lentes perceptivos que guían sus aprendizajes. Esta guía será capaz de explicar el hecho de que un estudiante atribuya significado a los conocimientos que recibe en las aulas, reconozca las similaridades o analogías, que diferencie y clasifique los conceptos y que crean nuevas unidades instructivas, combinación de otras ya conocidas. La base de la teoría del aprendizaje constructivista se establece en la teoría de la percepción, sobre todo en la explicación de los fenómenos de ilusión óptica. Por otra parte, en los modelos del procesamiento de la información propuestos por la psicología cognitiva para explicar la actividad o proceso constructivo interno del aprendizaje. El aprendizaje constructivista subraya el papel esencialmente activo de quien aprende. Este papel activo está basado en las siguientes características de la visión constructivista:

a. La importancia de los conocimientos previos, de las creencias y de las motivaciones de los alumnos.

b. El establecimiento de relaciones entre los conocimientos para la construcción de mapas conceptuales y la ordenación semántica de los contenidos de memoria (construcción de redes de significado).

c. La capacidad de construir significados a base de reestructurar los conocimientos que se adquieren de acuerdo con las concepciones básicas previas del sujeto.

d. Los alumnos auto-aprenden dirigiendo sus capacidades a ciertos contenidos y construyendo ellos mismos el significado de esos contenidos que han de procesar.

El aprendizaje constructivista ha sido definido como un producto natural de las experiencias encontradas en los contextos o ambientes de aprendizaje en los cuales el conocimiento que ha de ser aprendido es clasificado y ordenado de una manera natural. El aprendizaje constructivo se produce en las aulas a partir de tres supuestos: la experiencia física, a partir de la cual construye los conceptos inductivamente; la experiencia afectiva, que ante la realidad previa impulsa el aprendizaje; los conceptos, que condicionan un planteamiento deductivo del aprendizaje.

Teorías Conductistas

Como punto de partida se menciona el Condicionamiento Clásico de Pavlov, posteriormente se aceptan el desarrollo propuesto por Watson y Guthrie, con su Teoría del Condicionamiento por Contigüidad, mas adelante Thorndike y Hull presentan su Teoría del Refuerzo y finalmente, Skinner formula su concepto de Condicionamiento Operante. Conceptos claves tales como, las asociaciones siendo estas conexiones entre ideas o experiencias; cuando estas asociaciones se refieren al aprendizaje se llaman conexión estimulo respuestas, respuesta condicionad, habito… significan la relación entre estímulos (acción en los sentidos). Para los conductitas el aprendizaje significa que estas asociaciones se forman o fortalecen. Como uno de los principales exponentes de esta teoría, Skinner explica el aprendizaje como consecuencia de los estímulos ambientales. Su teoría se fundamenta en la recompensa y el refuerzo y parte de la premisa fundamental de que toda acción, que produzca satisfacción, tiende a ser repetitiva y atendida. Skinner consiguió moldear diversas conductas mediante un método aplicable tanto al aprendizaje motor como a cualquier comportamiento. Esto siguiendo una serie de pasos generales:

• Especificar claramente cual es el comportamiento final que se desea implantar.

• Identificar la secuencia de movimientos que se deben ejecutar para llegar gradualmente al comportamiento final deseado.

• Poner al organismo en actividad.

• Condicionarlo para que responda a un estimulo sustitutivo.

• Aplicar el refuerzo toda vez que se ejecute el movimiento en dirección al comportamiento deseado, y solamente en ese caso.

• Una vez implantado el comportamiento, recompensar de cuando en cuando y no toda vez que se ejecute la acción deseada.

Posteriormente aparecen los neo conductistas que incorporaron otros elementos a la estructural conceptual. Entre los que se destacan se encuentra Bandura y su Teoría del Aprendizaje Social. Este autor plantea que las conductas no dependen exclusivamente ni de fuerzas internas (como lo explican las teorías dinámicas) ni de las causas externas (como el conductismo tradicional); tampoco el organismo reacciona automáticamente ante su medio ambiente. Existe una interacción reciproca entre la conducta, los factores ambientales influyentes y los procesos cognoscitivos reguladores, junto con la capacidad del hombre para representarse simbólicamente sus acciones y anticipar las consecuencias probables. La fuente básica de adquisición de conductas es la observación de las acciones de un modelo, el cual es reforzado o castigado. La conducta puede estar bajo el control de estímulos externos o del refuerzo, pero también es regulada por sus consecuencias y las capacidades cognoscitivas de los seres humanos.

Currículo

Concepciones y Corrientes Curriculares

La teoría esencialista comparte con la teoría perennialista la idea de que el currículo debe concentrarse en el entrenamiento intelectual y que dicho entrenamiento sólo se puede lograr con ciertos estudios académicos. De estas dos teorías se deriva la teoría de la estructura disciplinar, la misma que dominó el campo curricular desde mediados de los años cincuenta hasta el final de la década de los sesenta. El principal problema con esta teoría radica en la definición de los elementos que constituyen la estructura disciplinar. Una segunda corriente ideológica concibe el currículo explícitamente como un modo de pensar. Las principales teorías que emanan de esta concepción son la teoría de la indagación disciplinar y la teoría del pensamiento reflexivo. La teoría de la indagación disciplinar asume que el currículo es la recapitulación dirigida del proceso de indagación que fructificó en las disciplinas establecidas. La teoría del pensamiento reflexivo, desarrollada por Dewey (1933) aboga por un currículo basado en situaciones de experiencia genuina, la continua retroalimentación entre teoría y práctica. La corriente que percibe al currículo como experiencia se contrapone a la concepción tradicional del currículo como un cuerpo definido de materias, y ha dado origen a una variedad de teorías progresistas; entre otras, destacan la teoría del currículo centrado en el alumno, la teoría del currículo como experiencia dirigida, y la teoría del currículo como experiencia de la vida. La teoría del currículo centrado en el alumno asume que el educando es socialmente responsable y que tiene una concepción más o menos definida de lo que quiere y necesita en cuanto a su formación. La teoría del currículo como experiencia dirigida toma en consideración la suma total de las experiencias educativas en el medio académico. La teoría del currículo como experiencia de la vida lleva un paso más allá el concepto del currículo en el sentido amplio y considera las experiencias formales, informales y vivenciales como parte integral del currículo. Incluye el dar crédito por experiencia de trabajo, viajes y estudios individuales.

La corriente ideológica más difundida en el medio de la educación superior es la del currículo como plan de instrucción. Esta corriente se basa en las teorías de Taba (1962) y Beauchamp (1975) y propone un currículo estructurado en torno a cuatro elementos sustantivos. la determinación de los parámetros de las unidades de instrucción, la identificación de los contenidos de cada unidad, la relación de los contenidos con los materiales de instrucción requeridos, y la formación del profesorado en relación al contenido y al proceso de instrucción. Este modelo está estrechamente ligado a la planeación curricular por objetivos; desafortunadamente da una ilusión de fundamentación tecno educativa, pero carece de un fondo ideológico Sustantivo y en su rigidez y concepción estrecha radica su principal debilidad.

La quinta y última corriente que ha emergido recientemente es la del currículo como sistema tecnológico de producción. Los orígenes de la noción del currículo como sistema de producción se pueden remitir a los esfuerzos en la educación durante las primeras décadas del siglo veinte, por aplicar los métodos de la administración científica a los procesos educativos. Tres de los modelos teóricos curriculares que surgieron de esta corriente son el de análisis de actividades, el del currículo como medio para alcanzar fines específicos y el de análisis de sistemas.

El propósito fundamental del modelo de análisis de actividades es lograr los objetivos educativos propuestos en forma eficiente. Desarrollado por Bobbitt (1924) y Charters (1922), este modelo asume que la vida productiva consiste en una serie de actividades claramente identificables. Dado que la educación es una preparación para la vida productiva, argumentan, la misma educación debe preparar al alumno para desempeñarse en estas actividades.

Popham y Baker (1970) desarrollaron el concepto del dualismo entre proceso y producto al generar el modelo del currículo como medio para alcanzar fines específicos. Numerosos teóricos de la educación concuerdan con esta idea del currículo, entre otros Skinner, Gagné y Allen.

El modelo de análisis de sistemas concibe el currículo como un conjunto de elementos funcionalmente entrelazados con el propósito de lograr una meta específica. El principal problema con estas concepciones es que han resultado áridas y muy poco productivas en términos de generar cambios e innovaciones significativas en el campo de la educación superior.

Estas cinco corrientes de pensamiento y la gama de teorías a las que dan origen no son mutuamente excluyentes, sino por el contrario se traslapan sustancialmente. La selección de la teoría o las teorías que fundamentan el currículo debe hacerse con plena conciencia de la diversidad de enfoques que existen, en función de las necesidades que se busca satisfacer, y tomando en consideración los recursos y estructuras de apoyo con que se cuenta.

BASES Y FUNDAMENTOS DEL CURRÍCULO

SOCIALES

* Nos puede dar elementos para entender el para qué de la educación.

* El currículo aclara las relaciones con la sociedad en que el sujeto vive e incorpora de este modo al individuo en su comunidad, al proporcionarle una forma de educación mediante la cual su crecimiento se relaciona vitalmente con las necesidades de las sociedades.

* La sociología nos permite comprender el entorno social.

* Observamos que la sociedad incorpora en sí misma al hecho educativo, o la institución educativa dentro de un contexto social.

* Si comprendemos este contexto social tendremos elementos adecuados para el desarrollo del currículo.

FILOSÓFICOS

El currículo debe considerar al hombre en todas sus dimensiones. Tener en cuenta a la persona como «ser». Ello implica considerar lo relacionado con sus potencialidades, actitudes y sentimientos. Deben merecer especial atención, por lo tanto: el desarrollo armónico de su cuerpo, la sensibilidad y la expresión creativa, la comunicación, el razonamiento inductivo y deductivo, etc.

– La nueva propuesta curricular debe dar especial énfasis a la formación de una persona capaz de buscar permanentemente las verdades que corres­ponden a la realidad formal y fáctica y a la capacidad de asumir en su vida cotidiana comportamientos que se sustenten en valores éticos, cívicos, eco lógicos, estéticos, etc.

La educación mediante el currículo, debe preocuparse por formar al hombre en todo aquello que le permita participar activamente como agente productivo de cambio y de desarrollo.

PSICOLÓGICOS

¿Qué características tienen los educandos a los cuáles va dirigido el currículo? ¿Cómo es su proceso evolutivo? ¿Cómo aprenden los alumnos en las distintas etapas de su desarrollo? Son las preguntas que surgen en el proceso de programación y desarrollo del currículo de cualquier nivel o modalidad educativa. Para responderlas recurrimos a los aportes de las Ciencias Humanas, especialmente de las Ciencias Psicológicas. De acuerdo a los avances de la Psicología contemporánea, especialmente de la Psicología Social, sabemos que el desarrollo del ser humano a través de sus diferentes etapas evolutivas no es una variable independiente del medio dentro del cual se desarrolla. Por tanto, si bien existen ciertas leyes y principios generales que explican la conducta humana cuando se quiere explicar ésta desde Una perspectiva real, debe hacerse a la luz del ambiente (natural, social y cultural) en el que cada individuo y comunidad humana se desarrollan. Por lo cual es una necesidad prioritaria realizar in­vestigaciones acerca de las características, intereses, demandas de los niños y los distintos grupos humanos, en los diversos contextos socio-económicos, culturales y geográficos de nuestro país.

En relación a los aportes de las distintas corrientes psicológicas se debe considerar todo aquello que favorezca al desarrollo integral y armónico de la persona humana, así por ejemplo: De la Psicología Conductista debe considerarse lo referente a las «nuevas conductas» que se logran en una situación de aprendizaje. Esto nos permite supervisar logros y dificultades en aprendizajes «inmediatos» que son verificables fácilmente. El conductismo facilita la evaluación de los aprendizajes específicos. Es conveniente tener presente que la psicología conductista o neo conductista, al interesarle sólo los «estímulos» y las «respuestas», propugna un modelo curricular sistémico, el cual deja de lado la estructura cognitiva y afectiva de la persona. Un currículo concebido solamente en función de conductas medibles desarrolla aprendizajes estandarizados, rígidos y mecánicos.

De la Psicología Cognitiva deben considerarse los aportes relacionados con el «aprendizaje significativo» y el «aprendizaje creativo», los cuales promueven el desarrollo de capacidades mentales y motrices, y actitudes como: curiosidad, libertad, originalidad, iniciativa, laboriosidad, entre otras. Es pertinente tener presente que la Psicología de la cognición establece que el aprendizaje, además de ser un producto, es un conjunto de cambios que se producen internamente a nivel de la estructura cognitiva, por lo tanto, los aprendizajes deben desarrollarse teniendo en cuenta los conocimientos previos y la realidad intelectual de los educandos.

Por otro lado, los aportes de Piaget con respecto a las etapas de desarrollo spico-operacional, deben tomarse en cuenta en el diseño de los aprendizajes, lógicamente con flexibilidad, sin olvidar las peculiaridades de la persona y su entorno educativo. De la Psicología Afectiva deben valorarse las contribuciones relacionadas con el aspecto afectivo del ser humano, desde que nace hasta que muere. Por lo tanto, siendo tan importante la niñez como la ado­lescencia, el currículo debe considerar las características específicas de cada una de estas etapas del psiquismo humano. La estructura afectiva del niño y del adolescente, debe ser tomada en cuenta cuando se desarrolla la motivación y se busca la satisfacción que el aprendizaje debe constituir en si mismo. Los aportes del psicoanálisis ayudan a identificar las interferencias que impiden un buen vínculo afectivo entre' maestro y alumno. Por otro lado, contribuyen a mejorar las relaciones interpersonales y grupales entre los alumnos.

LEGALES

Se refieren al espíritu de las principales normas que sustentan el diseño curricular.

DISEÑO, ADMINISTRACIÓN Y EVALUACIÓN CURRICULAR

Los Diseños Curriculares son propuestas de objetivos que se pretende lograr; no involucran solo definir el "qué" enseñar, sino también perfilar el "cómo" enseñarlo. El diseño curricular implica expresar en forma clara y precisa cada uno de los aspectos vinculados a los contenidos y procesos de enseñanza y aprendizaje, con el fin de establecer las normas básicas: especificación, evaluación y mejoramiento de los contenidos y procesos de enseñanza y aprendizaje. De igual manera servir como símbolo común en la interacción dentro de los distintos protagonistas del quehacer educativo.

Para Tyler el tema de la evaluación educacional se refiere a la comparación entre objetivos y resultados. La definición de evaluación conduce a una acepción de juicio sistemático de valor o mérito de un objeto, que lleva implícita una interpretación de la información conocida y la consecuente emisión de juicios valorativos.

La evaluación es un proceso permanente de investigación que permite analizar los diferentes componentes del currículo, en relación con la realidad de la institución y del entorno social en que se desarrolla el Plan Curricular.

La evaluación curricular es un proceso que se da en forma dinámica, sistemática y de manera deliberada desde el inicio de la elaboración del plan curricular para suministrar validez, confiabilidad, objetividad; además de establecer la relevancia, alcance, duración y eficiencia del plan curricular de acuerdo con las innovaciones que el proceso educativo y social exige en el momento actual.

CURRÍCULO Y DESARROLLO CULTURAL

Tejer alianzas entre el mundo de la cultura y de la educación es un imperativo que va más allá de voluntades, convenios o palabras de buena crianza. La cultura definida como " el conjunto de factores de tipo espiritual, material, intelectual y de sensibilidad, que caracterizan a una sociedad o a un grupo social" (UNESCO), es la dimensión transversal que cruza todo los procesos sociales. De ellos, el educativo está especialmente determinado por la cultura, ya que es en las aulas y en los aprendizajes de diverso tipo, donde renace y se recrea a diario la cultura. En este plano aún no se visualiza el rol cultural que desarrollan los profesores, protagonistas por excelencia del desarrollo cultural. La educación, a su vez, no siempre vislumbra a los trabajadores de la cultura como aliados en la formación integral de los niños, niñas y jóvenes de nuestro país." El medio educativo está especialmente determinado por la cultura, ya que es en las aulas y en los aprendizajes de diverso tipo, donde renace y se recrea a diario la cultura"

Espacios Comunitarios para la Formación Sociocultural

Se consideran dos términos muy importantes, cultura y desarrollo, la simbología de ambas palabras o conceptos conforman una idea: lo abstracto, llevada a lo físico; lo material, para conocer las características que puede cumplir un objeto o acción, se infiere de por sí un incremento activo de nuestro saber intelectual, que permita analizar holísticamente la relación inequívoca de las dos dimensiones desde la nueva perspectiva compléjica que deviene de las cambiantes y emergentes formas de relación, sean sociales o económicas, exigiendo por más la sabia intelectual necesaria que permita disertar sobre los conceptos, no como meros hechos abstractos, sino como unión eficiente e irremediable entre la teoría y la práctica, donde las políticas culturales constituyen variables de desarrollo en cualquier sociedad.

Desde cualquier lectura rápida y muchas veces intencionada a los diferentes fracasos de los planteamientos desarrollistas de los años sesenta, es posible comprobar que el discurso político y el discurso económico se vieron hegemonizados por los discursos cortoplacistas, desde la perspectiva ultra liberal, que pretendía el desarrollo como variable indiscutible que no debía enrolarse con los planes de mediano y largo plazo; por lo que es importante que no solo en economía sino también en cultura y en política se vuelva a hablar de desarrollo y mucho más que se incluyan la cultura y las políticas culturales como variables imprescindibles para el mismo.

Retomando el significado de cultura, resulta indiscutible, en primer termino, que la misma es expresión de la memoria y del imaginario colectivo de los pueblos, es la creación política, ideológica, y material en un espacio-tiempo determinado, que como organismo (adaptando el termino biológico) crece, se desarrolla, y aunque envejece no lo hace en el sentido del deterioro (en su sentido ideal y fuera de influencias neoliberales homogeneizantes), sino en el sentido del enriquecimiento, del mismo modo que lo logra la biodiversidad, es decir, la gran variedad de formas orgánicas surgidas a través de millones de años , indispensable para la supervivencia de los ecosistemas naturales.

Los ecosistemas culturales, compuestos en su vejez por un complejo mosaico de culturas, necesita y debe mantener la diversidad para preservar su identidad en beneficio de las próximas generaciones, aún mas en estos difíciles tiempos de escapes, desapariciones identitarias y crisis económicas, pues la sangre y el suelo, memoria y habitad de los grupos sociales, comunidades o naciones deben de mantenerse en pos de ser utilizados, no reciclados, para permitir un desarrollo económico y social.

Por tanto podemos resumirá la cultura como conjunto de valores materiales y espirituales creados y que se crean por la humanidad en el proceso de la práctica socio histórica y caracterizan la etapa históricamente alcanzada en el desarrollo de la sociedad… la cultura es un fenómeno histórico que se desarrolla en dependencia de la sustitución de las formaciones socioeconómicas lo cual no se contradice con el actual concepto promulgado por la UNESCO: "Conjuntos de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad. Engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores y las tradiciones".

Por su parte la palabra desarrollo ha implicado en su proceso histórico una serie de erróneas teorías y desavenencias entre diferentes investigadores para imponer, a su criterio, cual es la mejor y más necesaria vía para el desarrollo en los países subdesarrollados. Diferentes planteamientos desarrollistas surgieron sin dar solución a los diferentes problemas sociales, persiguiendo un fin netamente económico, entre ellos:

– El modelo neoclásico estructural y la teoría de Lewis.

La teoría del crecimiento por etapas con los consiguientes modelos de W.W. Rostog, Harold y Domany. Las teorías neoliberales junto a su contraparte el modelo neo estructural y otras que debieran mencionarse también dentro de la historia económica universal. Se puede concebir el término de desarrollo como:

• Fase de la evolución de un país, caracterizado por el aumento de la renta nacional por habitante

• Mejora cualitativa y durable de una economía y de su funcionamiento… proceso en el que el tamaño y crecimiento de población y los modos de vida están acorde con la posibilidad de producción.

El empoderamiento es un proceso multidimensional de carácter social en donde el liderazgo, la comunicación y los grupos auto dirigidos reemplazan la estructura piramidal mecanicista por una estructura más horizontal en donde la participación de todos y cada uno de los individuos dentro de un sistema forman parte activa del control del mismo con el fin de fomentar la riqueza y el potencial del capital humano que posteriormente se verá reflejado no solo en el individuo sino también en la comunidad en la cual se desempeña (Blanchard, Carlos & Randolph 1997).

Ahora bien, existen dos tipos de empoderamiento. El empoderamiento estructural de Kanter (1993 citado en Laschinger, Finegan, Shamian & Wilk, 2004; Yoon, 2001) que se centra en las condiciones en el ambiente de trabajo tales como la variedad, autonomía, carga de trabajo, soporte de la organización y posición dentro de la empresa; estas constituyen las características estructurales del empleo. Las variaciones de dichas condiciones se traducen en una forma de satisfacción laboral, pero dejan a un lado la percepción que el trabajador tiene de dichas variaciones en las condiciones ambientales.

Es aquí donde Spreitzer (1995 citado en Laschinger et al. 2004) abre campo al empoderamiento psicológico definido como la interpretación mental de cada individuo a las cambios estructurales del ambiente de trabajo. Dichas interpretaciones generan cuatro dimensiones (Spreitzer, 1996 citado en Menon, 1999; Conger & Kanungo, 1988 citados en Leach, Wall & Jackson, 2003): a) el significado que supone una congruencia entre las creencias de un empleado, valores, conductas y los requerimientos del empleo; b) la competencia que hace referencia a confiar en las habilidades en el desempeño del empleo; c) la autodeterminación que se refiere a los sentimientos de control sobre el trabajo y d) el impacto que se define como el sentido de ser capaz de influenciar importantes resultados en conjunto con la organización. La idea general del empoderamiento es la complementación de los dos tipos ya que para analizar el proceso se necesita saber si existen o no condiciones favorables para un ambiente empoderado y además la forma como los empleados perciben dichas condiciones.

Este proceso de empoderar inicia (Blanchard, Carlos & Randolph 1997), estimulando el liderazgo de los mandos intermedios de la organización para cumplan un papel de guías hacía los objetivos de la empresa y no de supervisores del cumplimiento de los mismos (Covey, 1996).

Posteriormente se debe compartir la información con todos los empleados para aprovechar al máximo el capital humano y permitirles entender la situación actual en términos claros, crear confianza en toda la organización, acabar con el modo de pensar jerárquico tradicional, ayudar a las personas a ser más responsables y a su vez estimularlos para actuar como si fueran dueñas de la empresa.

Después de cumplir con la anterior etapa, se comienza a generar la autonomía mediante fronteras. En este paso los trabajadores se basan en la información compartida para tomar sus propias decisiones sin perder de vista la misión y la visión de la empresa, retroalimentándose ellos mismos y trazándose metas específicas para cumplir con su papel. Finalmente como último paso la organización debe reemplazar la jerarquía piramidal con equipos autos dirigidos que gozan de cierta autonomía y para esto todos tienen que entrenarse en destrezas de equipo y recibir un compromiso y apoyo de la gerencia.

Sistematización

Debemos, a partir de análisis crítico y minucioso de nuestro material, de los resultados obtenidos en nuestro trabajo de búsqueda e investigación, sistematizar nuestro material, esto es decir, establecer una conexión racional, lógica de este material, de esos resultados; proceder a mostrar el valor de los mismos y su utilidad interpretando su contenido de acuerdo con las normas específicas de cada disciplina y la hondura reflexiva que poseamos. El investigador esta obligado a ordenar su material, a darle un lugar a cada una de sus tarjetas dentro del esquema de trabajo y a relacionar a todas y a cada una de esas tarjetas de un hilo conductor.

Los elementos de trabajo que el investigador posee una vez terminada la primera etapa, estén representados, en parte por el material reunido en el cual se destacan, entre otros elementos, las tarjetas de casilleros, de las cuales son de dos clases. Unas están constituidas por las tarjetas de registro de las fuentes bibliográficas y documentales consultadas. Otras, se componen de las tarjetas de trabajo que contienen los elementos de conocimiento obtenidos de todas aquellas fuentes registradas. Una vez organizadas las tarjetas de registro bibliográfico, que deben colocarse en un fichero por separado y las cuales podrán utilizarse cuantas veces sean necesarios ampliando o disminuyendo su número para sucesivas investigaciones, es menester ocuparse de las tarjetas de trabajo.

Resulta conveniente desde el inicio de la investigación vayamos colocando en nuestro fichero dichas tarjetas a medida que elaboremos, él cual si esta bien elaborado regirá tanto la obtención de las tarjetas como su colocación organizada en el tarjetero. Debemos proceder a la revisión total una vez finalizado el trabajo de colocación, bien que éste se ha efectuado desde el principio, bien si se llevo a cabo posteriormente estableciendo relaciones lógicas entre las tarjetas existentes para colocarlas en su casilla correspondiente. La revisión a más de facilitarnos situar cada elemento, cada tarjeta en el lugar que lógicamente le corresponde de acuerdo al esquema, nos permitirán advertir si las tarjetas están perfectamente elaboradas, si no carecen de ninguno de los elementos que nos posibiliten manejarla, relacionarla y también identificarla.

La revisión de las tarjetas, acción que implica una nueva y más amplia lectura, tiene como finalidades la siguiente:

– Reforzar y renovar el conocimiento del tema a base de retener y reflexionar en sus aspectos.

– Apreciar el mérito y el valor de las fuentes utilizadas para reafirmar o modificar la impresión que de su lectura general hayamos obtenido – virtudes y defectos -.

– Ordenar con base en las mismas y entorno a procesos lógicos coherentes y firmes muy variados y variables de acuerdo con la disciplina o tema específico de que nos ocupamos, todo este material no sólo con el fin de advertir las lagunas que tengamos, las supuestas o reales contradicciones, sino también evitar la duplicidad cuando ésta no sea indispensable para la mejor comprensión del tema a exponer, principalmente para que a base de la jerarquización de las tarjetas, la apreciación de su valor, la reflexión sobre ellas y su utilización crítica, se produzca en nosotros un proceso creativo que nos lleve a realizar nuevas aportaciones.

La organización de las tarjetas puede ser variada de acuerdo con el esquema de trabajo: en ellas podemos aplicarlos métodos de inferencia lógica: analogía, inducción y deducción o cronológico que se apoyara naturalmente en algunas de aquellas formas.

El desarrollo histórico y cronológico no tendrá que ser reforzado sucesivamente, sino también en retrospectiva o por momentos críticos. Las inferencias lógicas harán que podamos ir de el general a lo particular y a la inversa, en el ordenamiento de las tarjetas debe tenerse en cuenta que cada una de ellas contiene un dato específico, individual, que cada una representa una idea o proporciona información en torno de cifras, fechas, personas, lugares, hechos que por el momento se encuentran aislados, separados en cada ficha, aunque estén relacionados entre si y a los cuales el investigador va a relacionar posteriormente. La ordenación individual de las tarjetas dentro de los casilleros deberá ser coherente y lógica. Debemos agrupar los datos individuales dentro de los grupos de particulares que vayan surgiendo o que tengamos esbozados: los datos específicos y estos en apartados más amplios dentro de los genéricos. Conviene desde el principio de la investigación, el estudiante aprenda a ejercitar en la reflexión, a elaborar sus propias preguntas a tratar de encontrar la respuesta satisfactoria. El momento de organización del material es un momento crucial en la investigación, no el mayor, pero sí uno de los determinantes del buen éxito de todo trabajo científico. Haciendo a copio de toda la habilidad intelectual, el investigador organizará, sistematizara todo su material reunido, sistematización que le permitirá sino elaborar por adelantado, si poder delinear, construir mentalmente su exposición posterior. Como norma material practica debemos tratar de que las tarjetas estén colocadas en sus respectivos grupos o casilleros de acuerdo con una organización lógica y que todos esos grupos y sus divisiones estén bien diferenciados. Estructurar todo el material, darle un ordenamiento y sentido, representa una obra creativa, un trabajo en que la imaginación e inteligencia imprimen su sello distintivo. Una buena organización del material ya es una garantía de éxito.

Liderazgo, Desarrollo y Movimientos sociales

Según el Diccionario de la Lengua Española (1986), liderazgo se define como la dirección, jefatura o conducción de un partido político, de un grupo social o de otra colectividad. El Diccionario de Ciencias de la Conducta (1956), lo define como las "cualidades de personalidad y capacidad que favorecen la guía y el control de otros individuos".

Otras definiciones son: -"El liderazgo es un intento de influencia interpersonal, dirigido a través del proceso de comunicación, al logro de una o varias metas". Rallph M. Stogdill, en su resumen de teorías e investigación del liderazgo, señala que "existen casi tantas definiciones del liderazgo como personas que han tratado de definir el concepto. Aquí, se entenderá el liderazgo gerencial como el proceso de dirigir las actividades laborales de los miembros de un grupo y de influir en ellas. Esta definición tiene cuatro implicaciones importantes.

• En primer término, el liderazgo involucra a otras personas; a los empleados o seguidores. Los miembros del grupo; dada su voluntad para aceptar las órdenes del líder, ayudan a definir la posición del líder y permiten que transcurra el proceso del liderazgo; sino hubiera a quien mandar, las cualidades del liderazgo serían irrelevante.

• En segundo el liderazgo entraña una distribución desigual del poder entre los líderes y los miembros del grupo. Los miembros del grupo no carecen de poder; pueden dar forma, y de hecho lo hacen, a las actividades del grupo de distintas maneras. Sin embargo, por regla general, el líder tendrá más poder.

• El tercer aspecto del liderazgo es la capacidad para usar las diferentes formas del poder para influir en la conducta de los seguidores, de diferentes maneras. De hecho algunos líderes han influido en los soldados para que mataran y algunos líderes han influido en los empleados para que hicieran sacrificios personales para provecho de la compañía. El poder para influir nos lleva al cuarto aspecto del liderazgo.

• El cuarto aspecto es una combinación de los tres primeros, pero reconoce que el liderazgo es cuestión de valores. James MC Gregor Burns argumenta que el líder que para por alto los componentes morales del liderazgo pasará a la historia como un malandrín o algo peor. El liderazgo moral se refiere a los valores y requiere que se ofrezca a los seguidores suficiente información sobre las alternativas para que, cuando llegue el momento de responder a la propuesta del liderazgo de un líder, puedan elegir con inteligencia.

Chiavenato, Idalberto (1993), destaca lo siguiente: "Liderazgo es la influencia interpersonal ejercida en una situación, dirigida a través del proceso de comunicación humana a la consecución de uno o diversos objetivos específicos".

Cabe señalar que aunque el liderazgo guarda una gran relación con las actividades administrativas y el primero es muy importante para la segunda, el concepto de liderazgo no es igual al de administración. Warren Bennis, al escribir sobre el liderazgo, a efecto de exagerar la diferencia, ha dicho que la mayor parte de las organizaciones están sobre administrado y sublidereadas.

Una persona quizás sea un gerente eficaz (buen planificador y administrador) justo y organizado-, pero carente de las habilidades del líder para motivar. Otras personas tal vez sean líder eficaces – con habilidad para desatar el entusiasmo y la devolución -, pero carente de las habilidades administrativas para canalizar la energía que desatan en otros. Ante los desafíos del compromiso dinámico del mundo actual de las organizaciones, muchas de ellas están apreciando más a los gerentes que también tiene habilidades de líderes.

Es importante por ser la capacidad de un jefe para guiar y dirigir. Una organización puede tener una planeación adecuada, control y procedimiento de organización y no sobrevivir a la falta de un líder apropiado. Es vital para la supervivencia de cualquier negocio u organización. Por lo contrario, muchas organizaciones con una planeación deficiente y malas técnicas de organización y control han sobrevivido debido a la presencia de un liderazgo dinámico.

A medida que cambian las condiciones y las personas, cambian los estilos de liderazgo. Actualmente la gente busca nuevos tipos de líder que le ayuden a lograr sus metas. Históricamente han existido cinco edades del liderazgo (y actualmente estamos en un periodo de transición hacia la sexta). Ellas son:

1.- Edad del liderazgo de conquista.

– Durante este período la principal amenaza era la conquista. La gente buscaba el jefe omnipotente; el mandatario despótico y dominante que prometiera a la gente seguridad a cambio de su lealtad y sus impuestos.

2.- Edad del liderazgo comercial.

– A comienzo de la edad industrial, la seguridad ya no era la función principal de liderazgo la gente empezaba a buscar aquellos que pudieran indicarle como levantar su nivel de vida.

3.- Edad del liderazgo de organización.

– Se elevaron los estándares de vida y eran más fáciles de alcanzar. La gente comenzó a buscar un sitio a donde "pertenecer". La medida del liderazgo se convirtió en la capacidad de organizarse.

4.- Edad del liderazgo e innovación.

– A medida que se incrementa la taza de innovación, con frecuencia los productos y métodos se volvían obsoletos antes de salir de la junta de planeación. Los líderes del momento eran aquellos que eran extremadamente innovadores y podían manejar los problemas de la creciente celeridad de la obsolencia.

5.- Edad del liderazgo de la información.

– Las tres últimas edades se han desarrollado extremadamente rápido (empezó en la década del 20). Se ha hecho evidente que en ninguna compañía puede sobrevivir sin líderes que entiendan o sepan como se maneja la información. El líder moderno de la información es aquella persona que mejor la procesa, aquella que la interpreta más inteligentemente y la utiliza en la forma más moderna y creativa.

6.- Liderazgo en la "Nueva Edad".

– Las características del liderazgo que describiremos, han permanecido casi constante durante todo el siglo pasado. Pero con la mayor honestidad, no podemos predecir qué habilidades especiales van ha necesitar nuestros líderes en el futuro. Podemos hacer solo conjeturas probables.

Los líderes necesitan saber como se utilizan las nuevas tecnologías, van ha necesitar saber como pensar para poder analizar y sintetizar eficazmente la información que están recibiendo, a pesar de la nueva tecnología, su dedicación debe seguir enfocada en el individuo. Sabrán que los líderes dirigen gente, no cosas, números o proyectos. Tendrán que ser capaces de suministrar la que la gente quiera con el fin de motivar a quienes están dirigiendo. Tendrán que desarrolla su capacidad de escuchar para describir lo que la gente desea. Y tendrán que desarrollar su capacidad de proyectar, tanto a corto como a largo plazo, para conservar un margen de competencia.

Entendemos el líder por las siguientes características.

• El líder debe tener el carácter de miembro, es decir, debe pertenecer al grupo que encabeza, compartiendo con los demás miembros los patrones culturales y significados que ahí existen.

• La primera significación del líder no resulta por sus rasgos individuales únicos, universales (estatura alta, baja, aspecto, voz, entre otros). Sino que cada grupo considera líder al que sobresalga en algo que le interesa, o más brillante, o mejor organizador, el que posee más tacto, el que sea más agresivo, más santo o más bondadoso.

• Cada grupo elabora su prototipo ideal y por lo tanto no puede haber un ideal único para todos los grupos.

• El líder debe organizar, vigilar, dirigir o simplemente motivar al grupo a determinadas acciones o inacciones según sea la necesidad que se tenga. Estas cuatro cualidades del líder, son llamadas también carisma.

• Por último, otra exigencia que se presenta al líder es la de tener la oportunidad de ocupar ese rol en el grupo, si no se presenta dicha posibilidad, nunca podrá demostrar su capacidad de líder.

Además de todo lo anterior, consideramos que todo líder debe:

-Comprender las tendencias económicas y políticas del entorno y su impacto en la administración y en la estrategia de la organización.

-Poseer capacidad para formular estrategias.

-Identificar los factores clave para la implementación de cambios organizacionales.

Para eso es importante integrar los conceptos de liderazgo, desarrollo y movimientos sociales ya que el mismo son de gran importancia por la correlación que tienen ya que los procesos socio-históricos vividos en los últimos años, fundamentalmente en América, se puede evidenciar que se encuentran diversidad de movilizaciones basadas en reivindicaciones históricas, sociales, culturales y por supuesto políticas. Estos movimientos han impulsado la aparición de nuevos colectivos a la palestra pública y política, que han emergido de las bases sociales y que en el devenir del tiempo algunos de ellos se han convertido en actores políticos. Es a partir de esta premisa que podríamos hilvanar un hilo conductor que nos lleve a dar respuesta a ¿Cuáles serían los detonantes históricos que crean las condiciones para la aparición de los movimientos sociales?

Necesario es entender que es un movimiento social, y para ello, me remitiré a la página de internet Wiki pedía que dice: "Un movimiento social es la agrupación informal de individuos y organizaciones dedicadas a cuestiones político-sociales que tiene como finalidad el cambio social". Es así que se puede entender que cualquier agrupación de personas que tienen como objetivo el logro de crear condiciones que generen cambios en la estructura social puede definirse como un movimiento social.

Ahora, son las organizaciones o partidos políticos, movimientos sociales, veamos lo que dice Romero M, y Romero, A. (2005) en referencia estos: "En la clásica definición de Max Weber, el partido político es una asociación dirigida a un fin deliberado. Y esta asociación puede buscar, tanto fines materiales o ideales como fines personales".

Y continúan Romero y Romero:

"La mayoría de las definiciones modernas consideran al partido político como el organismo que agrupa a todos aquellos individuos de la sociedad que se identifican con un proyecto ideológico y programático particular para organizar la sociedad y orientar el poder del Estado."

Es a partir de los fines de estar formas organizacionales que podemos entender la direccionalidad de ellas, ya que los movimientos se proyectan hacia la transformación social y los partidos hacia la direccionalidad del Estado. A pesar de que conocemos al vocablo Estado desde su definición griega que se encuentra asociada a la organización social, al proceso civilizatorio, no es sino con la aparición del Estado Nacional en que se irán perfilando las complejidades de las relaciones construidas y derivadas de un tejido de relaciones que devienen de la división social del trabajo, el acelerado proceso de industrialización y acumulación de capital. En ese proceso aparecieron los partidos políticos como una forma de organización para poder acceder al poder, acompañado de la consolidación de la burguesía que emergía con el control de los medios de producción.

A partir de los Estados Nacionales posterior a la revolución francesa, se retoma el estudio y uso del término democracia y se va acomodando su definición a un nuevo contexto histórico y trasciende su concepción original de una forma de gobierno impura hacia una forma de gobierno para bienestar de las mayorías. Es en ese orden de ideas que expongo lo expresado por Méndez, A. (2004): "Históricamente el concepto de democracia ha sido polisémico y, desde el punto de vista axiológico, ha experimentado cambios en el sentido de ser considerado como un valor o como un anti valor. No siempre ha estado vinculada la democracia al valor de la libertad y es modernamente cuando se la asocia con los valores de la igualdad y la justicia social." En el convulsionado panorama político de comienzos del siglo XX y en lo sucesivo todo tipo de gobierno trataba de legitimar su actuación asumiendo la apropiación del término democracia y el desarrollo de procesos electorales les garantizaban la legalidad, entendiendo a la legalidad de acuerdo con Romero y Romero (2005) como: "… un poder sólo es legítimo cuando su título está fundamentado jurídicamente, no cuando ese poder se ejerce de acuerdo con las leyes".

Es en la dicotomía derecha/izquierda, democracia/socialismo, que crecen las organizaciones político/partidistas que entraron en profunda crisis a finales del mismo siglo XX. La profunda movilidad política-económica de este siglo también afecto a los partidos políticos que perdieron, sobre todo en América Latina, grandes niveles de credibilidad; producto de esa crisis en las organizaciones partidistas comienzan a aparecer en el escenario diversos movimientos de organización social. Existe diversidad de temas utilizados como bandera o leiv motiv para caracterizar su aparición; ya que están ligados a movimientos contestarios, de reivindicación social, reconocimiento y ambientalistas. Existen picos históricos para las movilizaciones sociales no organizadas por partidos políticos, momentos en que perdieron o cedieron liderazgo, como por ejemplo, en el Mayo Francés, la movilización estudiantil de Córdova, o el llamado "Caracazo" en Venezuela; pero hoy por hoy en Venezuela ante está pérdida de liderazgo de los partidos tradicionales vemos como han aparecido bajo la forma de ONG"s, medios de comunicación ó movimientos estudiantiles de derecha, asumiendo la tarea de los desgastados partidos políticos de la derecha venezolana; está realidad tiene su réplica en casi toda América Latina, con los evidentes particularidades de cada región, ante el avance de los movimientos progresistas que vienen impulsando cambios importantes en la direccionalidad, ha creado condiciones reales para la práctica de la participación ciudadana más allá de la acción política-electoral, o, seguimos reproduciendo al Estado despótico-liberal que toma e impone decisiones a las grandes mayorías.

Venezuela ha ido construyendo la plataforma jurídica con la Constitución del "99, la Ley Orgánica de los Consejos Comunales, en la misión y visión de nuestras instituciones, que establecen el derecho y el deber ciudadano para la participación protagónica y corresponsable; pero, nos encontramos chocando con las estructuras del Estado que no sólo no han cambiado, sino que siguen reproduciendo la dominación y el ejercicio despótico del poder.

Es necesario fortalecer los espacios de participación y la organización del pueblo de manera que empuje y movilice los cambios sociales que se dirijan realmente a la conformación de una sociedad con justicia y equidad social. América Latina se encuentra entre la tensión de los que no creen que el pueblo tenga las condiciones para darse el gobierno que necesita y merece y los que realmente creen que ese es el camino necesario no sólo para la región sino para un proceso civilizatorio distinto al que nos han impuesto.

Promoción del Libro y la Lectura

Señala Víctor Fowler Calzada, pedagogo y escritor cubano que se ha desempeñado como Especialista del Programa Nacional por la Lectura en la Biblioteca Nacional "José Martí", es autor de una valiosísima obra titulada "La lectura, ese poliedro". De ese trabajo copiamos las definiciones consignadas en el "Diccionario de lectura y términos afines" preparado por la International Reading Association:

"a) "La lectura no implica otra cosa que la correlación de la imagen sonora con su correspondiente imagen visual". (Leonard Bloomfield)

b) "Un proceso bifásico que implica… la percepción y comprensión de los mensajes escritos en forma paralela a los correspondientes mensajes hablados". (John B. Carroll)

c) "La lectura… (es) Una interacción entre el lector y el lenguaje escrito, a cuyo través el que lee trata de reconstruir el mensaje del que escribe". (Kenneth S. Goodman)

"La lectura implica la reconstrucción de los hechos que hay tras de los símbolos". (A.. Korzybski)

d) "La lectura es una actividad de muestreo, de selección, de predicción, de comparación por la que el lector selecciona una muestra de indicaciones gráficas útiles basadas en lo que ve y espera ver". (Kenneth S. Goodman)

e) "La buena lectura comprende no solo el conocimiento del significado literal de un pasaje, sino además los significados que se infieren del talante del autor, de su tono, de su intencionalidad y su actitud hacia el tema que trata, hacia sus lectores y hacia sí mismo" (I. A. Richards)

La lectura implica la identificación de los símbolos impresos o transcritos que sirven de estímulo para recordar los significados que la experiencia ha ido elaborando y para construir otros nuevos significados mediante la manipulación de conceptos que ya posee el lector. Los significados resultantes se organizan en procesos racionales de acuerdo con la intencionalidad del lector. Tal organización lleva a modificar el pensamiento y/o la conducta o, si no, a una nueva conducta que toma su lugar, sea en el desarrollo personal o social". (M. Tinker G. McCullough)f) "La lectura (es) un proceso social que pone al lector en relación con su entorno y condiciona tal relación". (Douglas Waples). Tantas y tan variadas definiciones pueden darnos la idea de la complejidad del problema al que nos enfrentamos. Según se aprecia en el ramillete de definiciones que seleccionamos, alrededor de la voz 'lectura' se crea un territorio común a lingüistas, psicólogos, sociólogos, pedagogos, culturólogos y teóricos de la literatura, expertos en comunicación de masas, promotores culturales, libreros, especialistas en semiótica, editores, etc. Espacio en el que se entrecruzan los más variados intereses y puntos de partida. Tal vez lo más inteligente sea entonces en lugar de discriminar, tender a la búsqueda de una definición omnicomprensiva que al menos trate de agrupar la mayor cantidad posible de las aristas del problema." (Cfr. Fowler C., V., Op. cit., cap. Precisando los términos)

Leer, ya lo hemos señalado, es un proceso psicolingüístico sumamente complejo, caracterizado, entre otras cosas, por ser un continuo de transacciones entre pensamiento y lenguaje cuando a partir de un texto determinado -no importa si manuscrito, impreso o digital-, el lector busca encontrarle un sentido, es decir comprenderlo.

Hilda E. Quintana, con gran claridad y precisión se refiere a las tres concepciones que existen sobre el proceso de la lectura como tal:

a) La lectura concebida con un conjunto de habilidades o como simple transferencia de información. De acuerdo a esta concepción se comprende un texto cuando se es capaz de extraer el significado que el texto ofrece. Esto implica diversos niveles y subniveles. El primero es el conocimiento de las palabras. El segundo, la comprensión, que a su vez tiene varios subniveles: habilidad para comprender explícitamente lo dicho en el texto y habilidad para comprender lo implícito. El tercer nivel es la evaluación, es decir la habilidad para evaluar la calidad del texto, las ideas y el propósito del autor. En el campo de la enseñanza, la consecuencia lógica de esta concepción es considerar que un estudiante estará en capacidad de comprender un texto si es que lee bien, es decir si puede descodificar el texto. Esta concepción imperó hasta la década del 60 del siglo XX, aunque todavía se sigue aplicando, a pesar de los avances que han significado las nuevas concepciones.

b) La lectura como un proceso interactivo. Surgió en la década del 70 como consecuencia de los avances logrados en la psicolingüística y en la psicología cognitiva. Para esta teoría el significado de un texto no está en él. Por esta razón es incorrecto considerar la lectura como un simple descifrar y descubrir el supuestamente significado implícito del texto. La lectura viene a ser, en realidad, la actividad que otorga significado al texto en la medida que se produzca el interactuar entre este y el lector, el cual utiliza para ello sus saberes previos, los que están estructurados en forma de esquemas, es decir como la red o categoría en la que se almacena en el cerebro todo lo que se aprende y que, lógicamente, están en constante desarrollo y transformación. Esto es muy importante, porque -como señala Hilda Quintana- cuando no se ha tenido experiencia alguna sobre un tema específico, no se dispondrá de esquemas para activar un conocimiento determinado, por lo tanto la comprensión será muy difícil, si no imposible.

c) La lectura como proceso transaccional. Esta teoría proviene del campo de la literatura y fue desarrollada por Louise Rosenblat, en 1978. Para Rosenblat la lectura significa una transacción entre el lector y el texto que se lee. Cada uno de ellos (lector y texto) aporta lo suyo, pero el significado que se crea, producto de esta transacción, es superior a lo que aportaron por separado texto y lector. Allí radica la diferencia entre la teoría transaccional y la interactiva.

Goodman ha precisado que la lectura es una conducta inteligente que se da como un proceso cíclico, que se inicia con un ciclo óptico y concluye con un ciclo de significado, pasando por los ciclos perceptual y gramatical. El ojo humano posee una lente con una distancia focal que permite recoger información clara de tan solo una parte pequeña de un texto determinado. Pero nuestros ojos también poseen un campo periférico menos claro, pero el cerebro puede hacer uso de lo que ha sido visto borrosamente si tiene expectativas que lo guíen. Sabemos que tenemos una tendencia muy fuerte a ver lo que queremos o esperamos ver. Esto es muy importante, porque permite que el siguiente ciclo, el perceptual, pueda ser muy eficiente contando incluso con pocos índices, siempre y cuando estemos tratando con textos significativos y predecibles.

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