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Conceptos básicos de sociocrítica Venezolana


Partes: 1, 2

  1. Alineación
  2. Burguesía
  3. La burocracia
  4. El capitalismo
  5. El colonialismo
  6. El materialismo
  7. Concepción del Mundo
  8. Contradictorio
  9. Dialéctica
  10. La clase social
  11. Determinismo
  12. Dogmatismo
  13. El Estado capitalista
  14. Sociedad capitalista
  15. Estado Socialista
  16. Eurocentrismo
  17. La Filosofía
  18. Feminismo
  19. Historia
  20. Qué es la Hegemonía
  21. Humanismo
  22. Idealismo
  23. Liberalismo
  24. Imperialismo
  25. Método
  26. La historia del neoliberalismo
  27. Poder
  28. Política
  29. Plusvalía
  30. Praxis
  31. Producción
  32. Revolución

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Alineación

Dependiendo del contexto en el cual se la utilice, la palabra alineación referirá diferentes cuestiones.

En su sentido más general, alineación refiere a la colocación en línea recta de ya sea objetos, personas, cosas, entre potras alternativas. La alineación es una costumbre rigurosa del colegio antes de ingresar a las aulas.

Por otra parte, en el ámbito deportivo, especialmente en el fútbo,l el término alineación presenta un uso recurrente, ya que de esa manera se designa la formación de un equipo. La alineación, en el caso del fútbol, implicará los jugadores que salen a la cancha a jugar un partido o bien los que se encuentran en momento en la cancha. La misma incluye desde el arquero, pasando por la defensa, el mediocampo y los delanteros. Es una rigurosa costumbre que antes de salir a la cancha, cada entrenador, haga pública la alineación de su equipo, es decir, los jugadores que saldrán a jugar el encuentro deportivo frente al rival. Asimismo, en el caso que el partido sea televisado, la televisión presentará en pantalla una placa con la alineación de partida del equipo, a la que se le sumarán datos como ser: los jugadores suplentes y el director técnico a cargo. La alineación inicial del Barcelona no incluye en el equipo a Lionel Messi.

En tanto, otro de los usos que presenta el término es para referir la vinculación con una determinada tendencia política, ideología, con alguna iniciativa aunque no se tengan las mismas ideas políticas, entre otras opciones. La alineación de las provincias de todo el país en la materia de la estrategia de lucha contra la inseguridad fue absoluta, aún, y a pesar de las diferencias de gobierno que muchas de ellas mantienen.

Y en informática, más precisamente en lo que hace a la edición de textos, el concepto de alineación es ampliamente utilizado para referir el posicionamiento de las líneas de un texto o párrafo, según varias posibilidades: derecha, izquierda, centrado y justificado.

Burguesía

Para la Sociología, la burguesía es una clase social que se caracteriza por poseer medios de producción propios y gracias a esto es que establecerá una relación de explotación  con el proletariado o grupo social obrero al cual le comprará su fuerza de trabajo, dado que este no posee medios propios de producción. Esta relación que ambas clases sociales mantienen a fuerza del poder que una ejerce sobre la otra, es lo que le permite a la burguesía acumular capital.

En las postrimerías de la Edad Media, este término de origen francés comenzó a utilizarse para designar a aquellos habitantes urbanos que realizaron las primeras actividades comerciales de cambio, como ser mercaderes y artesanos. Luego, ya en pleno Renacimiento, el término comenzó a usarse para referirse a los comerciantes que durante esta época alcanzaron un importantísimo apogeo que los llevó a cosechar incalculables riquezas producto de los negocios que llevaban a cabo. Este grupo marcó el nacimiento de una nueva clase social, ya que ostentaba nuevas características que las clases que predominaban en aquel momento no tenían.

Porque por un lado, la burguesía, no contaba con el aval de títulos nobiliarios como sí ocurría con la aristocracia que era la clase más poderosa hasta ese momento y tampoco presentaba el avasallamiento de derechos y sometimiento que le tocaba padecer a la servidumbre. Los burgueses, básicamente, se habían convertido en tales por haber desarrollado un oficio el cual explotaban para mantenerse y enriquecerse o bien echando mano del intercambio mercantil y el prestamismo.

Este avance económico de la burguesía, sin dudas, provocó un cambio sin precedentes y que terminó por modificar el orden establecido e imperante hasta ese momento, es decir, la aristocracia empezó a perder su poder como consecuencia del crecimiento económico de la burguesía, ya no importaba si se tenían veinte títulos nobiliarios, el poder había cambiado de manos…y claro, el terreno político fue el segundo ámbito que la burguesía logró dominar y las monarquías empezaron a quedar cada vez más aisladas, solas e inevitablemente salieron de escena.

En tanto, será gracias a la Revolución Francesa que la burguesía terminará por asentarse como la clase social dominante, promoviendo importantes cambios políticos como ser la instauración de la democracia parlamentaria como nueva forma de gobierno y también será clave para que las revoluciones industrial, agraria y comercial logren el éxito que supieron alcanzar.

La burocracia

Según la Sociología, la burocracia es una estructura organizativa aplicable a cualquier tipo de organización que se caracteriza por la división de responsabilidades, especialización del trabajo, jerarquía, relaciones impersonales y procedimientos regularizados que se producen dentro de ella. Los ejemplos más recurrentes de burocracias, por la cotidianidad que presentan para con nuestras vidas son: iglesias, empresas, tribunales, hospitales y escuelas.

Como consecuencia de los malos ejemplos de tan solo unos pocos, que no tienen ganas de trabajar en pos de la eficiencia de la organización burocrática que integran y que lamentablemente son los que más persisten en nuestras mentes, parece mentira pero los seres humanos tendemos siempre a recordar lo más malo por sobre lo bueno, es que en la mayoría del planeta, la gente le ha otorgado a la palabra burocracia y también a aquellos que se desempeñan en ella, una connotación absolutamente negativa y peyorativa.

Cuando a uno le dicen burocracia, inmediatamente, piensa en aquellas dependencias u oficinas del estado a las cuales uno asiste comúnmente para la realización de trámites y en las cuales la ineficiencia, la negligencia, la deficiente atención de sus empleados están a la orden del día. Empleados que no saben o no quieren responder las consultas de los ciudadanos, empleados que están reunidos haciendo cualquier cosa menos trabajar, el tiempo en horas que se tarda para la materialización del trámite que se fue a hacer, empleados que aunque ineficientes no son despedidos, infinidad de manos, pisos y caras por las cuales se tiene que pasar para finalmente lograr la tan preciada respuesta al problema, son algunas de las postales más características que a cualquiera se le vendrán a la mente cuando piense en la burocracia.

Pero en los últimos años, la burocracia no solo representa esto que les decía en el párrafo anterior, aunque sea lo más representativo, sino que también la burocracia se ha traslado a las grandes corporaciones o empresas capitalistas, como consecuencia del increíble desarrollo y especialización del trabajo que albergan, superando en algunos lugares del mundo a las burocracias del estado.

Burocracia corporativa se denomina a esta flamante nueva versión de la burocracia y que integra a los empleados de mayor jerarquía del sector privado que ostentan un monopolio de ciertos conocimientos y relaciones públicas.

El capitalismo

Es el nombre que se le aplica al sistema socioeconómico en el cual la producción de capital en forma de dinero o riquezas es el principal objetivo. El capitalismo es el sistema de leyes económicas que rige al mundo en la actualidad y que se basa en la existencia de ciertos elementos que permiten el acceso a importantes ganancias a una parte de la población, pero que sumen en profundos niveles de pobreza a la mayor parte de ella.

El nacimiento o desarrollo inicial del capitalismo puede ser ubicado históricamente en el momento en el cual los estados feudales empezaron a caer y las ciudades europeas (principalmente las italianas) comenzaron a estimular el recurso al comercio como principal actividad económica (a partir de los siglos XV y XVI). Esta situación permitió el surgimiento de un nuevo grupo social, la burguesía (o aquellos que vivían en los burgos o ciudades), que comenzó a basar su poder en su propio trabajo y en los márgenes de ganancias que éste le dejaba, en vez de en derechos divinos o ancestralmente establecidos como solía suceder con la nobleza o la realeza. Los historiadores y economistas dividen a la historia del capitalismo en tres grandes períodos o etapas: la del capitalismo mercantil (siglos XV a XVIII), la del capitalismo industrial (siglos XVIII y XIX) y la del capitalismo financiero (siglos XX y XXI).

El capitalismo se establece sobre la existencia de un sistema de mercados y capitales que limita la injerencia a los estados y que, de acuerdo a las teorías liberales, debe manejarse por sí sólo, es decir, por el propio flujo de capitales entre una región del planeta y otra. Si bien esta noción de libre mercado se relaciona con la libertad de negociar y generar riquezas, también implica un marco regulatorio bastante débil y altamente caótico en situaciones de crisis (que son periódicas y, por lo general, muy fuertes).

En el aspecto social, el capitalismo ha sido entendido por sus más fieles defensores como el primer sistema socioeconómico que da plena libertad al individuo para triunfar de acuerdo a sus posibilidades y no a privilegios establecidos ancestralmente. Sin embargo, aquellos que critican a este sistema de propiedades privadas, consumo exagerado y bienes gananciales, sostienen que el capitalismo no es más que otra forma más de explotación (esta vez velada), ya que implica que para que algunos obtengan ganancias en abundancia, otros deben ser explotados, dominados y oprimidos en todos los aspectos de su vida. Hoy en día, el sistema capitalista es el que realmente mueve la mayor parte de las actividades mundiales y sus efectos negativos se hacen visibles no sólo a nivel social, si no también a nivel cultural y ecológico.

El fenómeno conocido como colonialismo es un fenómeno muy significativo en la historia contemporánea  y muy presente en la actualidad todavía en muchos territorios del planeta. Cuando hablamos de colonialismo estamos haciendo referencia a aquel fenómeno mediante el cual muchas potencias internacionales han ejercido dominio territorial, político, económico o cultural (o todos los tipos de dominio juntos) sobre un territorio más débil o empobrecido. El término colonialismo proviene justamente de la idea de colonia. Una colonia es un espacio geográfico que depende de manera completa de la metrópolis o territorio dominante. La colonia no es un territorio libre sino independiente, no puede tomar sus propias decisiones políticas o económicas y tiene que cargar con el peso del dominio cultural e ideológico de quien se considera más poderoso.

El colonialismo

Se dio principalmente a fines del siglo XIX a pesar de que formas de este tipo de dominio existen desde tiempos inmemoriales. La diferencia entre el colonialismo y la expansión territorial de una nación o país es que en el primer caso no necesariamente se anexan los terrenos conquistados a la nación dominante sino que simplemente se la domina desde un punto de vista principalmente económico y político. Así, las colonias formadas y establecidas por los países europeos y Estados Unidos a fines del siglo XIX en territorios como África, el sudeste asiático o América Latina no siempre pasaron a convertirse en parte interna de los límites de esos países sino que mantuvieron el formato de "territorios dependientes o dominados".

Muchos especialistas consideran que no es más que a través que del colonialismo que las hoy en día consideradas potencias mundiales han logrado gran parte de su poderío económico y cultural ya que han saqueado los recursos naturales y humanos de esos espacios para enriquecimiento propio. Un claro caso de esto es por ejemplo el dominio económico que Inglaterra ha tenido durante mucho tiempo en la India, lugar que no formó nunca parte del Reino Unido pero que proveía al mismo con recursos naturales y materias primas extremadamente baratas y accesibles. Otros territorios como países africanos o como el actual territorio de Australia han también servido como fuentes de esclavos de tal magnitud que la población nativa se ha perdido casi completamente en pos del avance blanco en esos espacios.

El colonialismo es un fenómeno altamente desigual e injusto ya que supone un dominio basado en la fuerza militar y en el poder arbitrario que un país dice tener sobre otro. Hoy en día muchos territorios del planeta mantienen discusiones o enfrentamientos con potencias mundiales ante los cuales reclaman la devolución de espacios invadidos. Algunos de los casos más significativos son el territorio de las Malvinas o el peñón de Gibraltar, reclamados ambos a Inglaterra por parte de Argentina y España respectivamente.

El materialismo

Es una corriente de la Filosofía que surge estricta y exclusivamente como contrapartida de otra, denominada idealismo, para responder a aquella cuestión fundamental de la filosofía sobre qué es primero: el pensamiento o lo material.

Entonces y como se desprende ya desde el nombre que se le atribuyó, el materialismo le da absoluta preeminencia al mundo material, siendo que siempre lo material precederá al pensamiento.

El Materialismo o aquellos que apuestan a una concepción materialista del mundo consideran que el universo es material, es decir, existe fuera e independientemente de la conciencia que lo piensa y la conciencia y el pensamiento son tan solo propiedades de esta en un estado elevado. Además, promueve que la materia no fue creada desde la nada, que ciertamente seguirá existiendo en la eternidad y que tanto el mundo como sus regularidades pueden ser conocidos.

Aunque muchos crean lo contrario, porque lo desconocen, el materialismo no es una cuestión que empezó a preocupar y ocupar la atención de los filósofos de la época de oro de Grecia, sino que ya las culturas egipcias y babilónicas de principios del segundo milenio ya creían y sostenían el origen material de muchos fenómenos naturales.

En tanto y ya en la Antigua Grecia donde se abordó la cuestión ampliamente, será el pensador Demócrito quien más profundizó al respecto, promulgando la teoría atomista de la estructura de la materia. Según Demócrito el principio cardinal del mundo es el vacío y los átomos que se mueven en el, encuentran y forman diferentes cuerpos y el alma de los hombres, la cual desaparece al morir el cuerpo.

Y por otro lado, también en la misma época, tenemos a Aristóteles que aunque menos comprometido que Demócrito, también promovió el materialismo considerando que todas las cosas tenían en su base una materia prima, aunque en su pensamiento esta se caracteriza por su falta de forma y determinación.

Concepción del Mundo

Entre las tantísimas referencias que podríamos dar de la palabra mundo, la más empleada y popular es aquella que dice que mundo es la denominación que se le da al planeta tierra en el cual vivimos los seres humanos, desde un punto de vista humano claro está. Recurrentemente lo usamos para dar cuenta de la suma universal humana o de la condición humana en general. Actualmente el mundo que habitamos los humanos se encuentra compuesto por aproximadamente 6.500 millones de personas. Obviamente no se descarta la posibilidad de la existencia de otros mundos además del mencionado y que posean sus propias y muy distintas a las nuestras formas de vida.

En tanto, en un sentido menos estricto y si más general el término mundo muchas veces es empleado como un sinónimo de universo, refiriendo entonces a todo aquello existente en nuestra galaxia y fuera de ella también.

El mapamundi es el elemento, la herramienta con la cual se puede representar cartográficamente al mismo y así poder reproducir las extensiones reales de la tierra y las aguas del mundo, en escalas reducidas, por supuesto, pero que en definitivas cuentas guardan una totalidad fidelidad con la realidad.

Por otra parte, el término es utilizado para referirse a la totalidad de lo existente, el universo, la humanidad, el planeta tierra. Aunque también resulta ser usado para referir un universo humano más concreto y específico, por ejemplo, el mundo cristiano, el mundo romano, entre otros.

También, para la religión, el término tiene una utilización importante, concreta y recurrente, ya que el mundo, para los cristianos es el conjunto de todas aquellas cosas que han sido creadas oportunamente por Dios; Dios creo el mundo en tan solo siete días.

Por otro lado, cuando alguien se refiere a este mundo sabemos que habla del mundo que habitamos los humanos, pero además está haciendo una diferenciación respecto de otro supuesto mundo del que muchos hablan, que es el mundo eterno , al cual, muchas religiones prometen que uno se irá cuando muera.

Asimismo, podemos encontrarnos con las expresiones nuevo mundo y viejo mundo que se usan para referirse al mundo antes y después del descubrimiento de América en el siglo XV.

Contradictorio

La palabra contradictorio la aplicamos en nuestras conversaciones cada vez que queremos hablar de aquel que se contradice en aquello que dice, es decir, hace o dice lo totalmente opuesto con respecto a lo que había sostenido o hecho anteriormente. Por ejemplo, alguien que hace dos semanas sostuvo que no iría al cumpleaños  de un compañero de trabajo porque éste lo despreció en reiteradas oportunidades y luego, dos semanas después, el compañero lo invita al festejo de su cumpleaños y asiste, sin dudas, estamos ante un individuo contradictorio.

Cabe destacar, que generalmente las personas que no sostienen lo que hacen o dicen suelen desplegar este tipo de comportamientos en casi todos los niveles de su vida y asimismo suele tratarse de personalidades que presentan una tendencia hacia la mentira.

Si bien la contradicción es una cuestión bastante frecuente en la vida y a la cual en algún momento nos enfrentamos es importante que la misma no prolifere para de ese modo evitar dar paso a la ambigüedad. Porque cuando no se es claro en las posturas, ideas y pensamientos, será muy difícil que nos entiendan y también será complejo imponer nuestros puntos de vista cuando sea necesario.

A instancias de la lógica, una contradicción implica el antagonismo entre dos o más proposiciones, así: Carlos camina y Carlos no camina , resultan dos proposiciones contradictorias. De acuerdo al principio de contradicción, un clásico principio de la lógica y de la filosofía, una proposición y su negación no pueden jamás ser verdaderas al mismo tiempo, ni el mismo sentido.

De esta manera será imposible que una persona crea en dos cosas que se oponen, o sea, debe creer en una sola y no en la dos, ya que sino incurriría en la contradicción.

Dialéctica

La palabra dialéctica admite varios usos.

Dialéctica es el nombre que recibe aquella parte de la Filosofía que se ocupa del razonamiento y de las leyes de éste, las formas y las maneras de expresarse.

Originalmente, la palabra dialéctica cumplía la función de designar un método de conversación  o de argumentación análogo a lo que hoy llamamos lógica, luego, en el siglo XVIII, la palabra adquiriría un nuevo significado, que es el de discurso en el cual se contrapone una determinada concepción, tesis, y la manifestación de los problemas y las contradicciones, antítesis; de la mencionada confrontación entre ambas, surge la síntesis, que es la resolución o una nueva comprensión respecto del problema.

En su uso más general y amplio, dialéctica implica a aquello que es propio o relativo a esta rama de la filosofía.

También, a la sucesión ordenada de verdades o razonamientos que derivan unos de otros se la denomina dialéctica.

Por otra parte, al método de razonamiento que enfrenta posturas diferentes con la misión de confrontarlas y a partir de ellas obtener verdad, se lo conoce como dialéctica.

Y al arte del diálogo y el convencimiento sobre algo o alguien a partir de la palabra exclusivamente, se lo llama dialéctica también.

Por su parte, el materialismo dialéctico , es la denominación formal que recibe la corriente del materialismo filosófico que sigue los planteamientos de Friedrich Engels y de Karl Marx. Este pensamiento propone a la materia como el sustrato de toda realidad objetiva y subjetiva y emancipa la supremacía de la materia por sobre la conciencia y lo espiritual y postula el conocimiento del mundo gracias a su naturaleza material.

La clase social

Es una forma de estratificación social en la cual un grupo de individuos comparten una característica o situación que los asocia socioeconómicamente, es decir, su posición social, el poder adquisitivo que disponen o por la posición que ostentan dentro de una determinada organización.

La pertenencia o no de un individuo a una determinada clase social en el llamado sistema de clases estará determinado casi exclusivamente por criterios de tipo económicos, contrariamente a lo que sucede en aquellos casos de estratificación basados en castas o estamentos, en los cuales los criterios de pertenencia no tienen que ver en prinicipio con la situación económica de cada individuo.

Los individuos que configuran una determinada clase social, clase media, clase alta o clase baja, presentan intereses comunes, o en su defecto, una estrategia social máxima en la que tiene que ver su poder político y bienestar social.

Mientras tanto, las mencionadas condiciones que determinan que tal o cual pertenezcan a una clase u otra estarán determinadas por el nacimiento y la herencia familiar. Si bien existen casos de movilidad de una clase a otra, por ejemplo, de clase baja a clase media, dentro de este tipo de estratificación, algo que por ejemplo casi no sucede en una estratificación por estamentos, mayormente, aquellos hijos de las clases menos favorecidas, como ser la baja, a lo largo de su vida siguen formando parte de la misma y se la transfieren a sus hijos.

En tanto, el conjunto de todas las clases sociales más sus relaciones conforman un sistema de clases, que es el típico que se encuentra en las sociedades industriales modernas. Y tal como mencionábamos líneas arriba, es este tipo de sociedad la que demuestra una mayor movilidad social que otros sistemas de estratificación, o sea, hay chances que por algún mérito o por cualquier otro factor alguien ascienda, o en su defecto, descienda de clase social.

De todas maneras, tal situación no neutraliza la desigualdad social existente en muchísimas de estas sociedades, especialmente en aquellos países subdesarrollados.

Determinismo

Puede definirse al determinismo como la doctrina o la teoría que afirma que todos los fenómenos o acontecimientos están determinados por algún motivo. Esto implica entender la realidad como la consecuencia directa de una causa.

Se puede aplicar la idea de determinismo en distintos ámbitos. En la biología, la idea de determinismo hace referencia a la explicación de la conducta de los organismos vivos según las características de sus genes. Esto quiere decir que los seres humanos y los animales actúan de acuerdo a su adaptación evolutiva y a lo que dicta la genética.

El determinismo biológico, en última instancia, supondría que las personas no son libres, ya que se comportan según características innatas y hereditarias. Por lo tanto, hay individuos que tendrían conductas reprobables que no podrían modificarse aunque la sociedad se esfuerce por su readaptación.

En el contexto de la religión, el determinismo afirma que las acciones de las personas son determinadas por la voluntad de Dios. La gente, en definitiva, no podría actuar de acuerdo al libre albedrío, sino que estaría sometida a la predestinación.

A nivel económico, por último, el determinismo se basa en la creencia que la sociedad evoluciona según las condiciones económicas. Cualquier estructura o sistema depende de la propiedad de los medios de producción y de las características de las fuerzas productivas.

El determinismo económico puede apreciarse en el marxismo, que divide la estructura social en una superestructura (formada por la política, la ideología, la legislación, etc.) y una infraestructura (las condiciones materiales y económicas) que la determina.

Dogmatismo

Dogma, dogmático, dogmatismo, son palabras que se asocian inequívocamente al ámbito religioso. Esta relación es muy adecuada, porque en este sentido, los dogmas son considerados dentro de muchos credos, como declaraciones de la palabra divina, sagrada y certificada por el cuerpo doctrinario oficial. Los fieles aceptan los dogmas doctrinarios como un claro acto de fe, excluyendo así lo dogmático del terreno de toda ciencia y filosofía. Sin embargo, el sentido filosófico de estos términos, posee un matiz sutilmente diferente.

Existe una explicación para esta asociación entre dogma y religión. En sus orígenes, el término dogma significó "oposición", se trataba pues de una opinión filosófica referida a los primeros principios. De allí que luego el término se asociara como una referencia a "principios doctrinarios".

Así, los filósofos que insistían enfáticamente en los "principios" terminaban por no prestar atención a los hechos o a los argumentos que pudieran poner en duda tales fundamentos. Esos filósofos solían dedicar su actividad a la afirmación, esto es, no desarrollaban el análisis crítico. Recibieron pues, el nombre de "dogmáticos" a los que se contrapuso a los "escépticos".

Actualmente, el dogmatismo puede comprenderse en tres sentidos:

1. Realismo ingenuo: en este caso, se admite únicamente la posibilidad de conocer las cosas en su ser en sí, sino también la efectividad de este conocimiento en el trato diario y directo de las cosas. En rigor, este tipo de realismo no existe dentro de la filosofía, sino que refiere específicamente al conocimiento vulgar.

2. Confianza doctrinaria: se entiende como la confianza absoluta en una doctrina en especial.

3. Ausencia de reflexión crítica: se refiere a la aceptación incondicional, sin examen alguno de los principios a los que se adhiere. Se trata en este caso de una mera sumisión a la autoridad.

El Estado capitalista

El Estado monopoliza el poder, la violencia y las relaciones políticas. La crisis desvela su carácter de clase y represor. El capital no es sólo el dinero, sino una relación social de producción.

¿Qué es el Estado?

No es el Estado, o el poder político, el que crea las clases, sino que es la existencia de una sociedad dividida en clases la que crea el Estado, para defender todos los privilegios de la clase dominante. Podemos encontrar mil definiciones distintas del Estado. Pero básicamente se reducen a dos. Una, amplia, que habla impropiamente del Estado ya en las primeras civilizaciones, con importantes excedentes agrícolas, de Mesopotamia y Egipto, y después de Grecia y Roma, que no vamos a utilizar, y que es inadecuada para estudiar la actual sociedad capitalista en la que vivimos. Se trata de una definición que, en todo caso, necesita calificar al Estado con el modo de producción imperante: Estado esclavista, Estado feudal, Estado capitalista. Otra, reducida, en la que se utiliza el concepto actual del Estado, o Estado capitalista, o Estado moderno, como poder soberano absoluto o único en cada país, que es la que aquí utilizaremos.

  ¿Qué es el estado capitalista?

El Estado moderno, o capitalista, es una forma histórica reciente de organización política de la sociedad, surgida hace unos quinientos años, en algunos países, con el fin del feudalismo y las primeras manifestaciones del sistema de producción capitalista. La aparición del Estado (capitalista) suponía la desaparición de las formas feudales de organización política. El concepto de Estado (moderno) es, pues, muy reciente y surge con la aparición histórica del sistema de producción capitalista. Es la organización política adecuada al capitalismo.

  En la sociedad feudal la soberanía era entendida como una relación jerárquica entre una pluralidad de poderes. El poder del Rey se fundamentaba en la fidelidad de otros poderes señoriales y además esos poderes de la  realeza eran venales, esto es, podían venderse o cederse a la nobleza: la administración de la justicia, el reclutamiento del ejército, la recaudación de los impuestos, los obispados, etcétera, podían ser vendidos al mejor postor o eran adjudicados en una compleja red de favores y privilegios.

La soberanía residía en una pluralidad de poderes, que podían subordinarse o competir entre sí.

  El Estado, en la sociedad capitalista, convierte la soberanía en un monopolio: el Estado es el único poder político del país. El Estado (moderno o capitalista) detenta el monopolio del poder político, y en consecuencia pretende el monopolio de la violencia. Cualquier desafío a ese monopolio de la violencia se considera como delincuencia, y atenta contra las leyes y el orden capitalistas, y por lo tanto es perseguido, castigado y aniquilado. En la sociedad feudal las relaciones sociales estaban basadas en la dependencia personal y el privilegio. En la sociedad capitalista las relaciones sociales sólo pueden darse entre individuos jurídicamente libres e iguales. Esta libertad e igualdad jurídicas (que no de propiedad) son indispensables para la formación y existencia de un proletariado que provea de mano de obra barata a los nuevos empresarios fabriles. El obrero ha de ser libre, también libre de toda propiedad, para poder estar disponible y preparado para alquilarse por un salario al amo de la fábrica, a una empresa o  al propio Estado. Ha de ser libre y carecer de toda dependencia de la tierra que labraba, y de todo sustento o propiedad, para ser expulsado por el hambre, la pauperización y la miseria hacia las nuevas concentraciones industriales donde pueda vender la única mercancía que posee: sus brazos y su inteligencia, esto es, su fuerza y capacidad de trabajo.

  A estas nuevas relaciones sociales, propias del capitalismo, les corresponde una nueva organización política, distinta de la feudal: un Estado que monopoliza todas las relaciones políticas. En el capitalismo todos los individuos son, en teoría, libres e iguales (jurídicamente)  y nadie guarda dependencia política de ningún tipo respecto al antiguo señor feudal o al nuevo amo de la fábrica. Todas las relaciones políticas son monopolizadas por el Estado.

  En los modos de producción precapitalistas las relaciones de producción eran también relaciones de dominación. El esclavo era propiedad de su amo, el siervo estaba ligado a la tierra que trabajaba o dependía de un señor. Esa dependencia ha desaparecido en el capitalismo. El Estado (moderno) es, pues, producto de las relaciones de producción capitalistas. El Estado (actual) es la forma de organización específica del poder político en las sociedades capitalistas. Existe una separación radical entre la esfera económica, la social y la política.

  El Estado (moderno) monopoliza el poder, la violencia y las relaciones políticas entre los individuos en las sociedades en las que el modo de producción capitalista es el dominante. En el sistema de producción capitalista el capital no es sólo el dinero, o las fábricas, o las maquinarias; el capital es también, y sobre todo, una relación social de producción, y precisamente la que se da entre los proletarios, vendedores de su fuerza de trabajo por un salario, y los capitalistas, compradores de la mercancía "fuerza de trabajo".

  El Estado (capitalista) ha surgido recientemente, hace unos quinientos años, y desaparecerá con las relaciones de producción capitalistas. El Estado (capitalista), pues, no es eterno, ha tenido un origen muy reciente y tendrá un fin. La teoría política del Estado moderno nació en la Inglaterra del siglo XVII, anticipando o justificando ese proceso histórico conocido como la Revolución Industrial, con Hobbes (y Locke). Hobbes no es sólo el primer teórico, desde el punto de vista cronológico, sino que toda la problemática actual sobre el Estado (moderno) está ya en Hobbes. Desde Platón hasta Maquiavelo la teoría política preestatal se caracteriza por definir el poder político y la comunidad como algo NATURAL, y por identificar comunidad civil y comunidad política. Desde Hobbes la teoría política estatal se caracteriza por definir el Estado como un ente ARTIFICIAL, por separar los conceptos de comunidad civil (sociedad civil) y comunidad política (Estado) y por plantear la cuestión de la reproducción del poder político.

  El Estado (capitalista) surge desde una contradicción, que le da origen y razón de ser, entre la defensa teórica del bien común, o general, y la defensa práctica del interés de una minoría. La contradicción existente entre la ilusión de defender el interés general y la defensa real de los intereses de clase de la burguesía. La razón de ser del Estado (actual) no es otra que garantizar la reproducción de las relaciones sociales de producción capitalistas.

  Sin embargo, el Estado (capitalista), cosificado en sus instituciones, es la máscara de la sociedad, con apariencia de fuerza externa movida por una racionalidad superior que encarna un orden "justo" al que sirve como árbitro neutral.

  Esta fetichización del Estado (moderno) PERMITE que las relaciones sociales de producción capitalistas aparezcan como meras relaciones económicas, no coactivas, al mismo tiempo que DESAPARECE el carácter opresivo de las instituciones estatales. En el mercado, trabajador y empresario aparecen como individuos libres, que realizan un intercambio "puramente" económico: el trabajador vende su fuerza de trabajo a cambio de un salario. En ese intercambio libre, "sólo" económico, ha desaparecido toda coacción, y el Estado (capitalista) no ha intervenido para nada: no está, (aparentemente) ha desaparecido.

  La escisión entre lo público y lo privado es una condición necesaria de las relaciones de producción capitalistas, porque sólo así APARECEN como acuerdos libres entre individuos jurídicamente libres e iguales, en las que la violencia, monopolizada por el Estado (capitalista), ha desaparecido de escena. De todo esto resulta una CONTRADICCION entre el Estado COMO FETICHE, que debe ocultar su monopolio de la violencia, permanentemente ejercida sobre el proletariado para garantizar las relaciones de producción capitalistas, esto es, de explotación del proletariado por el capital, y el Estado COMO ORGANIZADOR DEL CONSENSO social y de la legalidad, que convoca elecciones libres, tolera los derechos democráticos de expresión, reunión, prensa y asociación; permite los sindicatos obreros y legisla conquistas laborales como la asistencia sanitaria, pensiones, jornada de ocho horas, seguro de paro y enfermedad, etcétera.

Sociedad capitalista

Es un sistema económico en el que los seres humanos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen los precios y los mercados.

CAPITALISMO

Se divide en tres entapas:

Capitalismo mercantil al surgido en la edad media.

Capitalismo industrial al surgido tras la industrialización. Lenin utilizó la palabra imperialismo para referirse a la "fase superior del capitalismo".

Capitalismo financiero para referirse al sistema económico dominante en los países de occidente durante la mayor parte del siglo XX.

Objetivo principal

Es el generar y apropiarse de una PLUSVALÍA el cual es indispensable para reproducir en forma constate y ampliando el sistema-económico.

CARACTERISTICASHa elevado a un nivel superior el desarrollo de las fuerzas productivas de la sociedad.Ha aumentado sensiblemente la productividad del trabajo social.Ha llevado a cabo en proporciones inmensas la socialización del trabajo y de la producción.Ha incrementado en gran medida el volumen de la producción y ha elevado su nivel técnico.Que aquí ya el trabajador tiene la capacidad de ejercer el trabajo que el decida a cambio de un salario y no por una obligación.

Estado Socialista

Estado socialista es el Estado que se proclama a sí mismo como socialista. A pesar de la diferenciasconceptuales existentes entre socialismo y comunismo, el lenguaje habitual en la práctica política,el periodismo y de las ciencias sociales (politología, sociología, historiografía) habitualmente empleaindistintamente las expresiones países socialistas y países comunistas para denominar a los estados definidoscomo socialistas.

La adopción del socialismo como sistema económico y social, siguiendo los principios ideológicos del marxismo(o sus variantes: el marxismo-leninismo, el maoísmo, etc.), implica económicamente la propiedad estatal ocooperativa de los medios de producción y de la tierra y políticamente el ejercicio del poder por la clase obrera(en términos marxistas, la dictadura del proletariado). No obstante, la ambigüedad de esos conceptos no permiteuna definición unívoca de su puesta en práctica.

Casi todos estos estados destacaron su carácter socialista en su nombre oficial (con la adición de los adjetivospopular, socialista y democrático) y cuatro de los cinco estados socialistas que hoy existen lo siguen haciendo:

República Popular China, República Popular Democrática de Corea, República Socialista de Vietnam y República Democrática Popular Lao (la República de Cuba no lo ha incorporado).

Los estados socialistas fueron asimismo calificados con el nombre de socialismo real o socialismo realmente existente con el fin de diferenciarlos de las construcciones teóricas y —en cierta forma— justificar las diferencias con éstas y con partidos o grupos que pudieran considerarse socialistas pero opuestos a este tipo de regímenes. Otras denominaciones que también se han empleado para referirse a ellos a tal fin —en especial en círculos trotskistas, comunistas y libertarios— son las de Estado obrero con deformaciones burocráticas y, en términos más estrictamente económicos, capitalismo de Estado.

A lo largo del siglo XX han sido varios los países que se han proclamado como repúblicas socialistas, destacándose entre ellos la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que existió hasta 1991, siendo fundada en 1922 como sucesora de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, a la que aglutinó junto con otras cinco repúblicas, y que surgía tras la Revolución de Octubre de 1917, siendo considerada a su vez como el primer estado socialista del mundo y por algunos críticos como el único estado socialista genuino, en sentido estricto, al menos hasta los años previos de su integración en la URSS -período catalogado por muchos historiadores como el de la Rusia Bolchevique.

La mayoría de estos estados han surgido en Europa del este y el África sub-sahariana, acompañados por algunos en Asia oriental (China, Corea del Norte, Vietnam, Laos, Kampuchea Democrática y Birmania) y América del Sur (destacando en el Caribe Cuba). La mayoría de estos estados han resultado ir adoptando sistemas socio-económicos y políticos análogos o afines al del llamado socialismo en un solo país, propuesto y practicado por Stalin, así como por otros políticos y gobernantes afines tales como Mao Zedong en la República Popular China o Kim Il Sung en Corea del Norte, siendo tal sistema cuestionado por muchos de sus críticos o detractores como contrapuesto a los principios del socialismo y a las ideas políticas y revolucionarias de pensadores como Marx y Lenin, a los cuales, a través de las doctrinas oficiales del marxismo-leninismo y del Partido Comunista proclama.

Partes: 1, 2
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