- Introducción
- Producción literaria latinoamericana en el siglo XX
- El Modernismo
- El Postmodernismo
- Desarrollo de la literatura postcolonial
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
Mediante el presente trabajo, trataremos de enriquecer el conocimiento acerca de la producción literaria en Latinoamérica en el siglo XX. Estudiaremos y analizaremos el desarrollo de la situación literaria postcolonial. Analizaremos la obra de algunos de los más importantes representantes de la narrativa y ficción, estudiaremos su influencia cultural en los movimientos del Modernismo y postmodernismo. De esta manera, esperamos contribuir con el conocimiento literario del siglo XX, y que estos puedan ser la base de estudios para graduados interesados.
En la búsqueda de un concepto acerca de lo que es Ficción, hemos preferido considerar al concepto tradicional occidental, el mismo que, está muy conectado al desarrollado en Grecia en los tiempos de Platón. El, consideraba que, las obras poéticas eran imitaciones de elementos de la realidad, y que éstas, eran a su vez, imitaciones de ideas puras. Al recurrir a otro representante de la Grecia Clásica, Aristóteles. Vemos que en su poesía, el concepto de mímesis es esencial. Para él, las obras literarias en su totalidad, copian la realidad, en concordancia con el principio de verisimilitud; Y, la diferencia entre literatura e historia, es que la historia copia las cosas sucedidas, y la literatura, las cosas que podrían suceder. Para Aristóteles, la literatura no debe de ser la imitación del mundo real, más bien, ésta, debe de ser la imitación de las acciones del hombre.
En la actualidad, todos los interesados en el estudio de la literatura, consideran que, ésta, y especialmente la narrativa, crea similitudes de una determinada realidad, hechos que podrían ser posibles, así mismo, crea a personajes que no están dentro de la historia, pero que tienen similitudes con personas en la acción del gran teatro de la vida. Y aunque estos personajes sean muy diferentes a los conocidos, la relación entre uno y otro es absolutamente aceptable. De acuerdo con ello, la literatura occidental toma como referencia al latín "fictio" para designar a un texto narrativo, y se puede llegar al siguiente concepto: que es una forma de literatura mediante la cual, se narra hechos imaginarios, se describe personajes imaginarios, y con estos elementos se construye una composición imaginaria.
Las denominaciones Narración y Ficción, no guardan ninguna similitud ni son sinónimas. La Narración es la forma literaria cabal y predominante para ingresar a los mundos de Ficción. Y sobre ella, la crítica especializada realiza los análisis narrativos interesados, siempre se desarrollan en el campo de la crítica literaria, y en cualquier campo donde se manifiesta la Ficción, puede ser en el teatro, el cine, los cómics, la televisión, etc. La narratología que se desarrolló por las corrientes estructuralistas durante el siglo XX, se focaliza en cuatro elementos de la narración: el tiempo, el espacio, el narrador y los personajes.
. El narrador, es quien narra la historia. Se puede realizar en primera persona, cuando los hechos de la historia son presenciados por él, y muchas veces, es el protagonista. En tercera persona, Si es que los hechos son narrados a algún personaje de la historia.
. Los personajes, ellos son el elemento con características que lo definen, y además, son diferentes a los demás de la historia. Estos, pueden ser personas, animales, cosas, etc. Y todos estos, tienen la facultad de pensar, hablar, reír, etc.
. El espacio, se refiere al lugar físico donde se desarrollan los distintos eventos de la historia. También, se refiere al ambiente donde se desenvuelve la historia de los personajes, puede ser en alegría, paz, etc.
Al analizar la relación Semántica y Ficción, es evidente que, hay un acercamiento de la semántica al evento de ficción, a través del significado y no a través de su forma externa, tal como lo hacía la narratología. La teoría de los mundos posibles nos dice: toda ficción crea un mundo muy distinto semánticamente hablando al mundo real. Está creado por cada texto de ficción, y a él, solamente se puede acceder por el propio texto. Entonces, toda narración de Ficción tiene la capacidad de alterar o eliminar las leyes que imperan en el mundo real, tal como pasa en la ciencia ficción, o también, conservar y construir un mundo muy parecido al real, como pasa en la narración realista. La conexión semántica a la Ficción puede explicar la realización de juicios acerca de la verdad o falsedad de las afirmaciones de la Ficción.
La narrativa latinoamericana del siglo XX, tiene un gran significado en los escritores de este periodo. Se ha adquirido una característica literaria propia, que ha permitido la revelación de un hombre nuevo con voz propia. Se puede decir también, que es una gran panorama literario con temática diferente, con mucha importancia conceptual de la realidad, interviniendo en lo onírico y mítico, donde se plantea la problemática social, y donde se fundamenta el valor estético en la experimentación formal. Roland Forgues escribe en su libro El fetichismo y la letra (1986) con motivo de una crítica literaria de Cien años de soledad de García Márquez: "que América Latina vaya en busca de su identidad perdida allí donde la dejó a pesar suyo, y que, después d haberla recuperado, decida libremente de su propio destino y porvenir" (Pág. 57). Mediante el presente trabajo, trataremos de explicar cómo se ha desarrollado la narrativa y su temática en Latinoamérica durante el siglo XX. Para lograrlo, plantearemos y desarrollaremos tres ideas centrales: la narrativa latinoamericana en las primeras cinco décadas del siglo XX, las principales tendencias literarias, y finalmente, hablaremos de la producción literaria latinoamericana del siglo XX, sus principales autores, y sus principales temáticas.
Producción literaria latinoamericana en el siglo XX
En las primeras décadas del siglo XX, surge en América Latina un gran movimiento literario, fue una corriente muy fuerte que, como uno de sus objetivos principales, tenía que apartarse de toda influencia extranjera, y buscar más bien, lo propio latinoamericano. Los primeros escritores que optaron por esta vía, se les llamó realistas, ya que todos ellos, pretendían mostrar fidelidad a la realidad propia de cada uno de sus países. Ahora bien, esta tendencia realista literaria coincidió históricamente con los cambios sociales de la época: la revolución industrial, y la conciencia revolucionaria de las clases trabajadoras. Se debe mencionar que, aún existía la preocupación por definir y lograr la identidad nacional, que ésta, estaba enfrentada y amenazada por el afán imperialista de los Estados Unidos. Los intelectuales y académicos supieron tomar registro de todas estas circunstancias, escribieron libros conteniendo las denuncias de las injusticias, la violencia y explotación en contra de grupos débiles, y también, otros con contenido social urbano, donde se recrea escenas de la cotidianeidad.
Entre los géneros preferidos, se impuso el de la Novela, sin embargo, hubo preferencia también, por el Ensayo, el Cuento y la poesía. Los escritores debían de acopiar ingentes cantidades de documentación para tratar a profundidad el tópico temático. Cuando narraban, el tratamiento del argumento era débil, pues la atención especial se focalizaba en el ambiente, el paisaje y sus gentes. La intervención de la psicología en la caracterización de los personajes tiene mucha importancia, pero no se ahondaba en la conciencia de los personajes, era más importante engrandecer a las figuras representativas de la comunidad, o de los grupos sociales.
En el grupo de los realistas, se encuentran algunos subgrupos, entre los que destacan está el referido a la revolución mexicana entre 1910 y 1940 en contra del dictador Porfirio Díaz. Otro subgrupo importante fue el referido al realismo telúrico, mediante el cual, los escritores centraban su talento y atención a la recreación del paisaje natural, y describían llanos, selva, etc. Señalando especialmente la forma de ser de la gente. Otra tendencia muy importante fue la referida a la Novela Indigenista, su temática trataba acerca de la problemática indígena americana. Fue una tendencia de mucha importancia y desarrollo, especialmente en Ecuador y Perú. Alcanzaron un gran auge en los años de 1930 y 1940, su influencia se extendió en el tiempo durante muchos años, Hasta llegar a la gran producción de novelas importantes del Boom latinoamericano.
Es posible distinguir claramente dos tendencias en la narrativa del siglo XX: el realismo y la llamada nueva novela latinoamericana, pero sin desconocer la literatura vanguardista posterior al Boom. El desarrollo de la nueva tendencia de la novela latinoamericana o el Boom, empieza desde el año de 1940, a partir del cual, los autores empezaban a lograr superar al realismo, tanto en la forma como en la temática. Al llegar el año de 1960, se produce el Boom de la literatura latinoamericana, mediante el cual, los escritores encuentran un punto en común: el ser y el sentimiento latinoamericano. Se ve salir a la luz grandes obras renovadora y con alta calidad literaria. En este mismo tiempo, se desarrolló el interés por la producción literaria de la región de habla hispana, y se proyectó a países europeos. El fenómeno del Boom, es el movimiento literario de mayor interés de la historia de nuestro continente, aceptado por la crítica especializada y por los propios lectores.
Los escritores del Boom de la narrativa latinoamericana, no mantuvieron la unidad temática, a pesar de sus esfuerzos por responder a algunos rasgos comunes, tales como el desarrollo de una prosa de renovación, y el gran interés por encontrar la esencia de la identidad latinoamericana, esta búsqueda fue entendida de diferentes formas, como en los casos donde se reniega de la pertenencia a alguna tendencia determinada. La crítica especializada encuentra características comunes en los escritores de este periodo, por ejemplo: el rompimiento con todo tipo de encasillamiento regionalista, nacional o costumbrista, y se construyen nuevos mundos imaginarios, que identifican y universalizan las propias realidades de cada nación, se ha tratado de llamarlo o denominarlo ficción total, y nos indican la integración de planos reales, planos fantásticos, míticos y también simbólicos de un esquema nuevo e independiente, al que se le da por llamar Realismo Mágico.
Es harto sabido que, los escritores del Boom estuvieron unidos por fuertes lazos de amistad, por la admiración a la revolución cubana, al consecuente rechazo del sistema capitalista de Norteamérica, la utilización de estructuras complejas de narración, gran importancia al uso del lenguaje original, tratamiento temático relacionado con la sexualidad y la religión, y otros. Posteriormente al Boom, se empieza a desarrollar una nueva literatura, la urbana mediante la cual se deja de lado al Realismo Mágico, y marcan el comienzo de la narrativa testimonial, la narrativa existencial, la de cultura de masas y habla coloquial. Los autores de este nuevo periodo literario tienen gran consideración por el trabajo de sus maestros y abren nuevos caminos para expresarse. De esta nueva narrativa de las nuevas generaciones, surge una relación con el fenómeno que marca trágicamente la actividad política de los países de América Latina, caen todos los modelos que fueron fuente de inspiración ideológica de los escritores del Boom, se caen los regímenes del socialismo mundial. Como consecuencia de lo expuesto, los autores buscan temáticas internas, donde se resalta la vida diaria de sus gentes, el lenguaje coloquial, la problemática del ser humano individual apartado de su comunidad, Y la narrativa prefiere al Cuento para expresarse.
Los nuevos escritores de esta nueva época, no pretenden ser conocedores de la realidad absoluta ni de las necesidades de sus naciones, más bien tienen preferencia por presentar cuadros instantáneos, prefieren dejar que sus personajes hablen, prefieren mostrar acontecimientos en vez de hacer juicios sobre ellos, y de todo esto, cobra auge la literatura testimonial. Los medios de comunicación ejercen gran influencia sobre los escritores y su formación literaria, pero cada cual mantiene conciencia por su propia identidad que los junta en procesos similares históricos.
De acuerdo con lo antes expuesto, se puede decir que, los escritores se pueden dividir por su periodo y su temática. En el periodo del realismo, podemos citar a Gregorio López y Fuentes, un autor nacido en México, y en sus trabajos nos presenta sus estudios de etnografía, sociología y política acerca de la realidad de los indígenas mexicanos, allí nos muestra la marginalidad y la explotación de las que son objeto, en sus relatos nos deja entrever que, éstos, fueron muy perjudicados por la revolución, una de sus grandes novelas es Campamento. Otro escritor muy importante es Rómulo Gallegos, el es autor de la novela muy destacada en América Latina, y que es Doña Bárbara, la cual tiene una estructura alrededor de la lucha entre la barbarie y la civilización, esta novela fue concebida y escrita luego y como resultado de viajes que el autor hiciera al internarse en los llanos. Cabe mencionar también al escritor ecuatoriano Jorge Icaza, el fue muy influyente en la narrativa con tendencia indigenista, trató el problema del indio con la perspectiva señalada por el realismo socialista, su novela titulada Huasipungo tiene como tema principal la explotación del indio por su ignorancia y falta de cultura.
La narrativa del periodo de la nueva novela latinoamericana corresponde a escritores con características muy diferentes, pero con participación de una peculiaridad en común. Hay un grupo de escritores de este periodo conformado por Miguel Ángel Asturias, quien logró el premio Nobel en 1968, y en su trabajo logró armonizar al surrealismo europeo y sus simbología, con personajes imaginarios o reales moviéndose entre el simbolismo, la ficción y la simbología indígena, y la realidad. Asturias considera que, el escritor fundamentalmente debe desarrollar una temática americana y usar el lenguaje americano, y luego elevarlo al plano universal. Tal es el caso de su mejor obra: El Señor Presidente, donde trata el tema político de las dictaduras. Otro magnífico escritor es Jorge Luis Borges, él, escribe cuentos, y por definición propia los llama y define como ficciones y sátiras. Su producción muy vasta, y solamente mencionaremos a una de sus mejores obras: Ficciones. Luego, mencionamos también a Roberto Arlt, autor de cuentos y novelas, donde sus personajes responden a marginados, disminuidos y a rechazados de la sociedad. Una de sus grandes narraciones es: Los siete locos. Está también Alejo Carpentier, quien se caracterizaba por su manejo extraordinario y habilidad para manejar el lenguaje castellano. Su trabajo literario se caracteriza por tratar los temas dramáticos sociales del ser humano, para ello, él, toma tópicos de la historia, los dota de componentes mágicos para hacerlos distintos. Una de sus obras es: El reino de este mundo. Estos, no son los únicos escritores de este periodo, hay muchísimos más, sin embargo, creemos que para dar una muestra, resulta conveniente haber citado a los arriba nombrados.
Existe un segundo grupo, donde aparece Juan Carlos Onetti, su trabajo literario se basa en el escepticismo producido por las constantes dictaduras en la historia latinoamericana. El considera que la literatura es una puerta de escape, al mirarse y analizarse a si mismo descubre infinitas contradicciones que aumentan su drama personal. Una de sus mejores obras es: El pozo. Luego está Ernesto Sabato, quien considera que la literatura admite cualquier tipo de lenguaje, este puede ser contradictorio, insinuante o inclusive absurdo, pero la vida misma está compuesta de estos elementos. Y aunque su obra no es muy grande, esta es muy intensa y se sitúa en la lucha entre el bien y el mal, y entre la esperanza y la desesperanza. Una de sus grandes obras es: El túnel. Luego viene el nombre de un gran escritor, Julio Cortázar. Su línea literaria tiene semejanzas con la de Jorge Luis Borges, Fue un excelente novelista, sin embargo, es el cuento él lo cautiva, y entre sus trabajos podemos encontrar a muchos y extraordinarios aportes literarios. Tal como Historia de cronopios y de famas, donde abundan los temas fantásticos y humorísticos. Y su obra cumbre es una novela titulada Rayuela, una lectura complicada con una estructura diferente e interesante. No se puede dejar de mencionar a Juan Rulfo, uno de los escritores más influyentes del Boom, en su trabajo supo introducir técnicas narrativas nuevas, lo hace a través de un original manejo de las voces narrativas y de las secuencias temporales en su narración. Impone un lenguaje sobrio, personajes muy profundos, y crea situaciones disidentes. Su obra literaria es muy corta, sin embargo, es muy trascendente: El llano en llamas, que es una colección de cuentos acerca de la vida rural de los campesinos de Jalisco; Y Pedro Páramo, que es una novela corta con una estructura muy compleja, que encuadra muy bien en el Realismo Mágico.
El tercer grupo contiene a Carlos Fuentes, en el que se destaca una sólida formación espiritual, es considerado como un destacado narrador y ensayista. Dio muchos aportes a la formación de la novela urbana, done sus personajes pertenecen a la ciudad. Su obra más grande es: La legión más transparente, en ella narra los eventos históricos de 40 años. Tiene una novela corta, que es muy aclamada y estudiada, se titula: Aura. Luego, otro gran escritor, Gabriel García Márquez, magnánimo novelista, ganador del premio Nobel. Tiene una gran obra literaria, es amplia y muy variada, donde se destaca su obra maestra: Cien años de soledad, en ella, narra dentro de la forma del realismo Mágico, la historia de una familia a través de sus siete generaciones, la que queda atrapada en su propio destino, esta novela marca un hito en la historia de la narrativa latinoamericana y mundial. Mencionamos ahora, a otro grande de la literatura latinoamericana, Mario Vargas Llosa, polifacético, se dedicó al periodismo, la política, y por su puesto a su oficio favorito, la literatura. Empezó a escribir desde muy joven, y alcanzó el éxito rápidamente, cuando conceptualiza a la sociedad, él, considera que, el hombre es una víctima de la sociedad, y que en un primer momento trata de formar su defensa, luego le viene la frustración, y luego la rebeldía, mediante la cual realiza su propia lucha. Su obra monumental es: Conversación en La Catedral.
Luego del Boom latinoamericano de la literatura, se dejó de lado al Realismo Mágico, y en su reemplazo se empezó a desarrollar la literatura urbana, tales como la narrativa testimonial, el lenguaje coloquial, y la cultura de masas. En este periodo aparecen muchísimos escritores nuevos, las perspectivas literarias son muy diversas, y la producción literaria se multiplica por el gran interés de los escritores por publicar. Luego del Boom, aparecen escritores como: Luis Brito García, un escritor muy innovador, en su obra trata de reflejar la inquietud de los escritores de su generación en Latinoamérica, escribe una obra llamada Rajatabla, un libro testimonial donde trata temas acerca de los conflictos del ser humano contemporáneo, alterna los elementos surrealistas, con la cultura popular, con la ironía. Está también Isabel Allende, una novelista que en sus trabajos analiza la historia de Chile, y una de sus obras más importantes es: La casa de los espíritus. Aparece Luis Rafael Sánchez, quien escribe ensayos acerca de Puerto Rico y su cultura, novelas con personajes con identidad cultural llena de conflictos. Mencionamos también a Alfredo Bryce Echenique, quien fue uno de los escritores más importantes de Latinoamérica en los años de 1960, se caracteriza por combinar el humor y la ironía. Su obra más importante es: Un mundo para Julius. Debemos advertir, que los nombrados no los únicos escritores dignos de mención, por supuesto que existen muchos más, pero sería una larga relación de nombres, y no cabrían en el presente trabajo.
Cabe decir que, en Brasil, la periodicidad literaria se da muy a parte de la del resto de Latinoamérica, y si categorización es diferente también. La gran causa es la diferencia del idioma, esto lleva a los escritores brasileños a desarrollar movimientos literarios diferentes e independientes, por ello, tampoco toman parte del Boom literario latinoamericano.
El Modernismo
El Modernismo surge en Latinoamérica al final del siglo XIX y a comienzos de la segunda década del siglo XX. Hay una doble reacción que causa el surgimiento de este movimiento artístico: en primer lugar, es una respuesta a los múltiples cambios socioeconómicos llevados a cabo en Latinoamérica a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX. Y como una segunda reacción, la necesidad de liberación de las técnicas naturalistas y de todos los elementos románticos influyentes de Europa principalmente. La mencionada doble reacción, dio la oportunidad a la creatividad: se necesitó y creó un nuevo lenguaje, nuevas formas literarias en general, se encumbra en la persona de uno de los escritores más importantes de la literatura latinoamericana, nos referimos a Rubén Darío. En el movimiento del Modernismo, resalta la innovación del lenguaje literario, pero también hay otros rasgos que marcan diferencias, entre ellos: el individualismo o subjetivismo, la constante búsqueda de originalidad, sensualidad, universalismo, y la evasión del existente materialismo. Tenemos que decir que, la nueva forma de ver y sentir, y de enfrentarse a la literatura impuesta desde Europa, tiene sus primeros antecedentes en Francia, donde los modernistas del continente americano son influidos. Según la crítica especializada y generalizada, los mayores logros del Modernismo latinoamericano se dan en el género de la poesía, no solamente por la presencia protagónica del gran poeta nicaragüense, pues hubo grandes personalidades literarias que dieron un valioso aporte, ya que renegaban de la normativa naturalista y se rebelaron contra ella. En el campo de la narrativa, se dieron algunos intentos innovadores a cargo de algunos escritores audaces latinoamericanos, sin embargo, no fueron lo suficientemente fuerte como para romper con el naturalismo, y se tuvo que esperar hasta el segundo tercio del siglo XX, aunque hay que reconocer que mantenían el gusto por lo novedoso y exótico. Por su parte, el teatro no tiene ninguna manifestación modernista, salvo que como resultado de la creación de los teatros universitarios y experimentales, se innovó el lenguaje teatral a mediados del siglo XX, y se recibió influencia del movimiento existencialista y el teatro de lo absurdo.
Consideramos que, una forma de ver como se aplicó el Modernismo en la literatura latinoamericana, es la consideración de la obra de Rubén Darío. El poeta nicaragüense izo de la poesía, estéticamente hablando, una gran conjunción, así lo entendió Lorca al escuchar recitar a Darío uno de sus poemas. Rubén Darío no mostró sencillez ni sobriedad en su obra, pues impuso a la vez todos los estilos literarios de la época, la anterior y marcó el camino a seguir hacia el futuro, y a todo eso, le llamó Modernismo. Sus rivales que muchos de ellos seguían conservando en menor o mayor cantidad las formas estéticas del Renacimiento, barroco, y Romanticismo, vieron como estas formas fueron cruzando sus versos parnasianos, simbolistas, llenos de esteticismo. La obra de Darío es catalogada como un gran homenaje a la literatura completa, donde existen la renovación y la adaptación a partir de la creación y recreación original del poeta, y por ello se convierte en intransferible. Fue el modelo de Machado, sirve de inspiración para Valle-Inclán, al grado de convertirlo en uno de sus personajes de una de sus obras. El trabajo del poeta se proyecta a través de todo el siglo XX, inspirando su divulgación, estudio, y valorización.
Uno de los puntos críticos de Darío fue la influencia francesa de sus obras, sus críticos la consideran como nociva, lo tratan como si él, fuera el único afrancesado de la época, y hay que decir que, París era la capital cultural, intelectual y artística. Con todo, Rubén Darío se convirtió en el personaje de la renovación, que abrió nuevos horizontes a los jóvenes interesados en la poesía.
El Postmodernismo
Este periodo literario surge luego de la segunda guerra mundial, es decir, después de 1945 con la intensión de superar al Modernismo. El Postmodernismo fracasó, dado que sus protagonistas intentaron innovar radicalmente todas las formas de expresión artísticas que se establecieron hasta ese momento. En lo que se refiere al Postmodernismo literario, no se logró definirse como tal, porque, para muchos críticos, este nuevo movimiento no fue ni la negación ni la afirmación del Modernismo. Dado que por un lado se puede observar que se reniega de las ideas modernistas, por otro lado, se nota que tienen toda la intensión de continuar experimentando con la estructura narrativa de los modernistas.
El término y concepto Postmodernismo fue acuñado por críticos norteamericanos, quienes se empeñaron en marcar distancias entre la cultura de gran nivel del Modernismo y la estética minimalista y experimental de los postmodernistas. Por ello, se considera que, el Postmodernismo es meramente una mezcla de muchas variables literarias, tales como:
. Respuesta al modernismo, donde se reniega de gran parte de sus premisas, pero sobre todo para distinguir entre el gran nivel de la cultura que hicieron gala los modernistas.
. Respuesta al nuevo estado mundial, el gran temor al poder de las bombas nucleares, tras las masacres de Hiroshima y Nakasaki. También al pluralismo, a la universalización de las comunicaciones, etc. Que los hace reaccionar en todos los niveles.
. Reconocimiento a la nueva realidad capitalista, porque después de la guerra, se sugiere que una sociedad capitalista es la clave para resolver los problemas de las guerras y de la humanidad. El Postmodernismo se opone a este nuevo estado mundial, donde la comodidad y el espectáculo tamizarían la vida real.
. La fragmentación, hubo un gran temor a la discontinuidad, al considerar que la realidad de ese tiempo era la imitación de la vida real.
. Reconceptualización, acerca de la sociedad, de la historia y del Yo.
Estas son las cinco variables que definen los principales rasgos del Postmodernismo. Sin embargo, la literatura postmodernista tiene otros rasgos característicos identificables, sus nuevas técnicas, estilos, y también sus más grandes representantes.
La literatura de la postguerra se caracteriza por su numerosa variedad de escuelas, estilos y géneros. Se puede encontrar tres grandes variantes en la literatura postmodernista, ellas son: el Realismo Mágico, el teatro de lo absurdo, y la literatura de protesta social y política. A diferencia del Realismo y el Modernismo, donde la experiencia del hombre pude ser plasmada a través del lenguaje, el Postmodernismo se resiste a todo orden estético y prefiere usar estructuras fragmentadas, narración en episodios y personajes circulares, así, se convierte en un tipo de literatura sin ilusiones. Por ello, muchos críticos utilizaron términos peyorativos para definirla: "estética apocalíptica", "derroche", "silencio", "agotamiento", etc. Su temática tuvo como tópicos relevantes a la abolición de las distinciones de las clases sociales, la insostenibilidad de los modelos de la razón, y los problemas entre la intensión individual y la ideología. Es necesario mencionar que, la literatura postmodernista de América era muy diferente a la de Europa. Pues, mientras que los primeros se preocupaban mucho más por la omnipresencia de la tecnología, los otros miraban hacia el interior, realzan los valores de identidad, la memoria, la pérdida y la muerte.
En cuanto a la novela postmoderna, se puede afirmar que, ésta, empezó con James Joyce. De esta manera, se dio gran importancia a la literatura de la conciencia propia, fue estudiada a profundidad por los escritores franceses y crearon el nuevo género de la novela postmoderna, y como punto de partida, resolvieron rechazar las características de la narrativa del Realismo, y con ellas, la creencia en el estatus objetivo del mundo, la convicción del lenguaje y su representatividad de la realidad, y la creencia de la individualidad de la experiencia humana. Todas estas consideraciones y características, no son consideradas en el nuevo espacio de la literatura postmodernista y sus autores franceses. Y en lugar de estos valores y características, los postmodernistas consideran nuevas características para la novela postmodernista: se deja de lado al narrador omnisciente del realismo, y lo reemplaza con puntos de vista limitados, llenos de incoherencias y misterio. Los personajes no tienen profundidad psicológica. No hay relación entre narración y tiempo, por eso la narración es fragmentada. Y tiene una difícil interpretación.
De esta amanera, la novela postmoderna es simplemente una manera de relatar una historia donde se elimina al narrador omnisciente. Y he aquí algunas características importantes del postmodernismo:
. El desarrollo de la mímesis realista, la consideración del mundo como problema ontológico.
. El nuevo tratamiento del autor, el narrador, los personajes y los lectores, a consecuencia de la debilidad del sujeto representado.
. Elección por los espacios heterotópicos y confusión temporal.
. Uso macroestructural de la metaficción, la parodia y la apropiación.
. Uso microestructural de la puesta en escena del antidiscurso: la metáfora literal, la polifonía, la alegoría y la espacialización.
. El hedonismo.
. Consideración de las culturas de masas, la democratización estética para unir la vida con la novela.
Sobre el último punto, hay que decir que es el que más importa en la relación entre la literatura y la cultura popular, en función de que el postmodernismo esté conectado con la fortaleza del fenómeno masivo artístico, ya que por lo general tiene manifestaciones de integración con los códigos canónicos y también los códigos masivos, que particularmente en la literatura, dan origen al concepto de la paralitertura. Jurgen Habermas nos dice en su libro El discurso filosófico de la modernidad (1990) "la postmodernidad en realidad se presenta como antimodernidad".
Como el anteriormente autor nombrado, existen otros muy importantes como Rosa maría Rodríguez Magda, quien considera que la post modernidad perseguía el final de los más grandes relatos, entonces, éstos, nos hubieran llevado a encontrar una nueva etapa que ella llama Transmodernidad, donde se caracteriza por la aparición del gran relato, refiriéndose a la globalización. Entonces, considera ella, que este paradigma tiene que recuperar los retos del Modernismo, donde se asuma las críticas del postmodernismo.
Finalmente, hay que decir que, fue una generación de mujeres postmodernistas las que enarbolaron teorías feministas que pretendían hacer ver la otredad de la mujer en la historia. Se expuso el falocentrismo que dominó el pensamiento occidental. De esta manera, las propias mujeres, considerándose las llamadas culpables históricas de sus males, ahora pueden hacer uso de su fuerza para redefinir la valorización femenina, ver su futuro y hablar hasta donde podría llegar.
Desarrollo de la literatura postcolonial
La teoría poscolonial nos presenta y trata de un conjunto de teorías que se enfrentan con los legados de los colonizadores españoles y portugueses, legados que se difundieron desde el siglo XVI hasta el siglo XIX. Considerando a lo que atañe a la literatura, las teorías poscolonialistas tratan de las posturas críticas de la literatura que se produjo y se produce en países que fueron y son aún sus colonias, se analiza también, los efectos y consecuencias del conocimiento en acción de los países colonizadores sobre los colonizados. Esta teoría es parte de los mecanismos críticos de los años de 1980, donde se trata de las sociedades que han experimentado el colonialismo. Con ello, su preocupación por lograr construir una identidad nacional, salir del yugo colonial, hallar la manera en que los escritores en sus países colonizados luchan por articularse culturalmente para enfrentarse a sus colonizadores y reclamarles su libertad, la direccionalidad del conocimiento de los colonizadores para determinar la inferioridad de los colonizados, y así mismo, la generación de revueltas de anticolonialismo que ese conocimiento generó.
Académicamente, el concepto de poscolonialismo fue considerado en tres formas diferentes, a pesar de estar íntimamente relacionadas, a través de las dos últimas décadas del siglo XX.
. En lo temporal: el poscolonialismo es un periodo que se inicia en al año de 1947, cuando terminó la segunda guerra mundial, y se rompieron los fundamentos geopolíticos colonialistas que se establecieron en Europa durante el siglo XVI. Se dan inicio a loss procesos de emancipación tanto en Asia como en Africa, aparece el nacionalismo del llamado "tercer mundo" y su ambigua relación con las zonas de influencia de la "guerra fría", el gran éxodo hacia los países industrializados, etc.
. En lo discursivo: este periodo hace referencia a la producción literaria en los países colonizados, al discurso antihegemónico y lograron romper y desplazar el conocimiento europeo para dar legitimidad a sus dominios.
. En lo epistémico: esta acepción está relacionada con las teorías poscoloniales que surgieron durante los años de 1980 en Estados Unidos e Inglaterra. Entre ellas el vínculo entre ciencias humanas e imperialismo, esta direccionalidad fue tomada de inmediato por importantes académicos indios y latinoamericanos.
Podemos citar al teórico palestino llamado Edward Said, que en su libro titulado Orientalism (1978) en el cual nos habla del inicio de una genealogía de los conocimientos europeos sobre el "otro". Esta y otras teorías poscoloniales, gozaron de gran aceptación popular en los Estados Unidos, especialmente en los centros académicos, donde tradicionalmente se ocupaban de los estudios de las "foreing cultures", tales como la antropología, historia, etnología y literatura. Se dio gran acceso a las cátedras académicas universitarias a inmigrantes latinoamericanos, de antiguas colonias británicas, y a las discusiones de los años de 1990 en relación al posmodernismo, los estudios culturales, la teoría feminista y la deconstrucción, contribuyeron con el logro de la institucionalización académica del poscolonialismo. Acerca de los estudios latinoamericanos, este movimiento tuvo una gran repercusión en el grupo latinoamericano de estudios subalternos, que diera a conocer sus teorías en una publicación de 1993. Sin embargo, el mayor aporte al poscolonialismo latinoamericano lo dio el grupo denominado grupo modernidad/colonialidad en los finales de los años de 190.
Conclusión
Luego de haber analizado todo lo que se ha dado literariamente hablando, a través del largo siglo XX, el fenómeno más avanzado que alzó a la narrativa de la modernidad latinoamericana, fue el Boom de la literatura latinoamericana. Este fenómeno surgió tras el rompimiento con el mimetismo de la literatura de la primera mitad del siglo XX, y la sustitución de la rica imaginación poética, el desarrollo de un lenguaje muy rico, una firme sintaxis narrativa, la alucinación de los relatos, la diversidad en la elocución, la inteligencia cósmica de los protagonistas, las fórmulas cognoscitivas de lo Real Maravilloso instaurado por Alejo Carpentier, el realismo Mágico de García Márquez, lo Fantástico de Cortázar, el pluralismo focal de Vargas Llosa, etc. Todo lo arriba planteado, más el optimismo y el ataque permanente al antiguo orden burgués y oligárquico, fue lo que caracterizó la lucidez trascendental de los escritores que conformaron el famoso Boom de la literatura latinoamericana.
Los escritores más sobresalientes del Boom son: Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Carlos Fuentes. Y las obras que más consideración alcanzaron son: Cien años de soledad, Conversación en La Catedral, Rayuela, Aura, y por supuesto, muchas más. El postboom que pasaba inadvertido en sus comienzos, seguramente, por lo seguía significando los esfuerzos del Boom por rescatar la narrativa de ese mundo regido basado en los principios de causa-efecto, de geografías que obedecían a cartografías muy bien definidas, y de psicologías muy bien definidas. Entonces, como una tendencia de superación del Boom, surge el postboom.
Esta etapa, es conocida también como la Nueva Narrativa Hispanoamericana, y emergió entre los grandes problemas políticos, sociales y económicos al terminar la década de los años de 1960, las dictaduras militares de los años de 1970 y sus consecuencias, vinieron a acelerar un desarrollo literario que ya se encontraba en marcha. Todos los hechos mundiales con afectación del ser humano, en especial del débil, vino a ser la causa de una nueva visión respecto del mundo y la vida, pero también, lo fue para el cambio de paradigmas en la literatura de Latinoamérica.
La Nueva Narrativa se alimenta de la violencia social generalizada, de la repercusión de los medios de comunicación, la drogadicción, el desarraigo, el exilio, las represiones militares. También, están temas como el amor, la pasión sutil, la muerte, la mujer y su situación social, la homosexualidad y la prostitución dentro de un trato muy realista alejado de los tabúes. Es muy urbano, se usa mucho el lenguaje coloquial, la enunciación precisa, y la sobriedad.
En cuanto a los autores, éstos, no son relacionados al mesianismo de ninguna índole, no tienen predilección por ser el mejor escritor, no se mezclan con consideraciones doctrinarias. Por diferencia, prefieren el ataque a lo que consideran injusto, no dan preferencia al color político, luchan contra la doble moral, la hipocresía, el dogmatismo, la intolerancia, y contra todo tipo de agresión física o espiritual del hombre.
Su discurso de la Nueva Narrativa expone el pesimismo retrógrado de la sociedad, el escepticismo de la sociedad vacía, la repetición constante, donde la crisis de valores ha destruido la idea y devoción del progreso. En la actualidad, ya se puede afirmar que, la Nueva Narrativa ha logrado su propio espacio literario lejos del Boom. Sus características expuestas en el presente trabajo así lo demuestra, donde su enfoque principal está en las masas pobres. Y en donde se le presenta un novedoso reto: el enfrentamiento y capacidad de adaptación a las nuevas formas de divulgación de las obras literarias, la alusión se refiere a la mecanización literaria a través de la cibernética. Y el lector tendrá que elegir entre leer el libro físico tradicional o el libro aparecido mágicamente en su computadora.
Bibliografía
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Autor:
Altidoro J. Gallardo
ATLANTIC INTERNATIONAL UNIVERSITY