- La política de Estado para la seguridad y defensa nacional
- La globalización
- La geopolítica
- La nueva visión geoestratégica del Perú
- La política
- La estructura del poder
- La teoría del conflicto
- Las relaciones internacionales
- Las guerras del futuro
- Las crisis y gestión de crisis
- El terrorismo
- Los nuevos paradigmas de la defensa y del desarrollo
LA POLÍTICA DEL ESTADO PARA LA SEGURIDAD Y LA DEFENSA NACIONAL
El Perú tiene como Política de Estado, el estricto respeto al Derecho Internacional, la igualdad jurídica y soberana de los Estados; el principio de la no-injerencia y la no-intervención en los asuntos internos de otros países; la libre determinación de los pueblos, el fiel cumplimiento de los tratados, la solución pacífica de conflictos y la prohibición del uso o amenaza de uso de la fuerza; el derecho soberano de cada Nación de construir y mantener libremente su sistema socio-económico y sistema político que ellos mismos elijan.
Al mismo tiempo, el Perú reafirma el ejercicio de su soberanía e independencia nacional, su existencia y la integridad de su territorio y de su patrimonio, así como la protección y consecución de sus intereses, aspiraciones y objetivos, actuando con plena autonomía y libre de toda subordinación frente a cualquier amenaza, riesgo o desafío.
El Estado Peruano en su proceso de desarrollo y consolidación, se mantiene alerta y preparado a fin de hacer frente a las amenazas contra la Nación y el Estado, a fin de garantizar su seguridad, base indispensable para lograr el desarrollo y alcanzar sus objetivos.
Sus fundamentos son:
· La participación de la sociedad peruana en la solución de los conflictos internos y externos, a través de la presentación de la situación en forma veraz y oportuna, a fin que las personas y organizaciones de la sociedad civil se identifiquen con la acción del Estado y se sumen al esfuerzo para resolver los conflictos.
· La acción diplomática activa de carácter preventivo y de permanente coordinación con el Consejo de Seguridad Nacional. Las controversias o divergencias entre los Estados, deben solucionarse en el marco de la fraternidad, solidaridad, convivencia pacífica, apoyo mutuo, intereses comunes, estricta reciprocidad, respeto a la independencia y soberanía de los Estados, respeto y cumplimiento de los tratados y convenios internacionales y la firme adhesión a las normas y principios del Derecho Internacional, Derechos Humanos, Carta de la Naciones Unidas y del Sistema Interamericano.
· Acción combinada para enfrentar amenazas y riesgos que comprometen al Perú y a uno o más Estados vecinos, éstos serán conducidos a través del planeamiento y ejecución conjuntos, así como de la asunción de los costos por las partes.
· Los problemas de seguridad convencional en la región serán atendidos aplicando los mecanismos de seguridad cooperativa. Las amenazas serán enfrentadas por medio de políticas de coordinación y cooperación mutua, debiendo establecer la prioridad para enfrentarlas, mediante el enfoque multidimensional.
· La población debe comprender que la Seguridad y Defensa son bienes y servicios públicos comunes destinados a resguardar la existencia de la Nación y se identificará con estos principios, a través de su difusión y de la elevación de su nivel de conocimientos sobre estos temas, así como de su relación con los valores de la Democracia y del respeto a los Derechos Humanos.
· Los requerimientos de la Seguridad y Defensa del Estado deben ser satisfechos en concordancia con el Desarrollo Nacional. Siendo el Estado promotor y regulador del desarrollo, debe propiciar un crecimiento sostenido que permita fortalecer al Sistema de Seguridad y Defensa Nacional.
· La estrategia de seguridad del Perú es defensiva-disuasiva. La acción militar a través de la fuerza armada, es el último recurso que empleará el Estado Peruano para actuar exclusivamente en su defensa.
Las fuerzas armadas están regidas por valores éticos y morales; son modernas, flexibles, eficientes, eficaces y de acción conjunta, con capacidad para enfrentar las amenazas.
2.-Seguridad y Defensa Nacional
La seguridad es la situación en la cual el Estado tiene garantizado su independencia, soberanía e integridad y, la población los derechos fundamentales establecidos en la Constitución.
Esta situación contribuye a la consolidación de la paz, al desarrollo integral y a la justicia social, basada en los valores democráticos y en el respeto a los derechos humanos.
Las nuevas amenazas y otros desafíos a la seguridad constituyen problemas complejos que requieren respuestas multisectoriales, complementadas por la sociedad civil, todos ellos actuando en su ámbito de responsabilidad de conformidad con el ordenamiento jurídico.
Esta es la base de la integración entre el Estado y la sociedad en todos los campos de la actividad nacional, particularmente en el político, económico, social, científico-tecnológico y ecológico.
La Defensa Nacional es el conjunto de medidas, previsiones y acciones que el Estado genera, adopta y ejecuta en forma integral y permanente, se desarrolla en los ámbitos externo e interno. Toda persona natural y jurídica está obligada a participar en la Defensa Nacional.
El Estado garantiza la Seguridad de la Nación mediante el Sistema de Seguridad y Defensa Nacional, que tiene por función preparar, ejercer y dirigir la Defensa Nacional en todos los campos de la actividad nacional.
La Política de Seguridad y Defensa Nacional es una Política de Estado que tiene por finalidad orientar la selección, preparación y utilización de los medios del Estado para la obtención y mantenimiento de la Seguridad Nacional, tanto en el frente externo como en el interno. Esta política esta constituida por el conjunto de lineamientos generales para estructurar, coordinar y armonizar los esfuerzos de los campos de acción del Estado: Defensa y Desarrollo, para hacer frente a los obstáculos, riesgos, amenazas o desafíos contra la seguridad y los intereses del Estado.
Los Intereses Nacionales están constituidos por las necesidades y aspiraciones, amplias y duraderas que posee la Nación y se traducen en Objetivos Nacionales, que vienen a ser la expresión formal de los intereses y aspiraciones nacionales.
3.- La Política de Seguridad Nacional en el Acuerdo Nacional
El esfuerzo por interpretar los intereses y aspiraciones de la Nación han sido materializados en el Acuerdo Nacional del año 2002, que con la participación de representantes de organizaciones de la sociedad civil y del Estado, han señalado y definido como Objetivos, los siguientes:
· Democracia y estado de derecho
El estado de derecho y la democracia representativa son garantía del imperio de la justicia y de la vigencia de los derechos fundamentales, así como un aspecto esencial conducente a lograr la paz y el desarrollo del país.
· Equidad y justicia social
El desarrollo humano integral, la superación de la pobreza y la igualdad de acceso a las oportunidades para todos los peruanos, sin ningún tipo de discriminación, constituyen el eje principal de la acción del Estado.
· Competitividad del país
Para lograr el desarrollo humano y solidario del país, el Estado adoptará una política económica sustentada en los principios de la economía social de mercado, reafirmando su rol promotor, regulador, solidario y subsidiario en la actividad empresarial.
· Estado eficiente, transparente y descentralizado
Consolidar un Estado eficiente, transparente y descentralizado al servicio de las personas como sujetos de derechos y obligaciones.
A partir de estos objetivos se diseñaron 31 políticas de Estado, la novena corresponde a la de Seguridad Nacional y establece:
"Nos comprometemos a mantener una política de seguridad nacional que garantice la independencia, soberanía, integridad territorial y la salvaguarda de los intereses nacionales. Consideramos que esta es una tarea que involucra a la sociedad en su conjunto, a los organismos de conducción del Estado, en especial a las Fuerzas Armadas, en el marco de la Constitución y las leyes. En tal sentido, nos comprometemos a prevenir y afrontar cualquier amenaza externa o interna que ponga en peligro la paz social, la seguridad integral y el bienestar general". Con este objeto, el Estado:
· Fomentará la participación activa de la sociedad, en el logro de objetivos de la Política de Seguridad y Defensa Nacional.
· Garantizará la plena operatividad de las Fuerzas Armadas orientadas a la disuasión, defensa y prevención de conflictos, así como al mantenimiento de la paz.
· Impulsará la enseñanza de los conceptos básicos de la seguridad nacional en todos los niveles del sistema educativo nacional.
· Fomentará la participación activa en la protección de la Antártida, el medio ambiente, el desarrollo de la amazonía y la integración nacional.
· Mantendrá una estrecha coordinación entre el Sistema de Seguridad y Defensa Nacional y la Política Exterior para la definición y defensa de los intereses permanentes del Estado.
Otras políticas que tienen relación con la Seguridad Nacional, son:
Primera: Fortalecimiento del régimen democrático y del Estado de Derecho.
Tercera: Afirmación de la identidad nacional.
Sexta: Política Exterior para la paz, la democracia, el desarrollo y la integración.
Sétima: Erradicación de la violencia y fortalecimiento del civismo y de la seguridad ciudadana.
Vigésimo quinta: Cautelar la institucionalidad de las fuerzas armadas y su servicio a la democracia.
Vigésimo sétima: Erradicación de la producción, el tráfico y el consumo ilegal de drogas.
Vigésimo octava: Plena vigencia de la Constitución y de los derechos humanos. Acceso a la justicia, e independencia judicial.
Trigésima: Eliminación del terrorismo y afirmación de la Reconciliación Nacional.
En marzo de 2004 el Consejo de Defensa Nacional aprobó la Política del Estado para la Seguridad y Defensa Nacional. A continuación se transcribe los objetivos y las políticas.
4.- Objetivo y Políticas del Estado para la Seguridad Nacional
Objetivo
Permanencia y continuidad de la Nación, del Estado en el que se organiza y del territorio en el que se asienta, en un marco de paz y seguridad.
Para alcanzar este único objetivo de seguridad se elaboran dos políticas:
Políticas
a. Preservar la independencia, soberanía, integridad del territorio y los intereses nacionales.
b. Maximizar el poder nacional y proyectarlo, para mantener al país libre de amenazas o en condiciones de enfrentarlas exitosamente.
5.- Objetivos y Políticas del Estado para la Defensa Nacional
Objetivo 1
Mantenimiento de la independencia, soberanía, integridad territorial y defensa de los intereses nacionales.
Políticas
a. Optimizar el funcionamiento del Sistema de Defensa Nacional.
b. Reestructurar el Sector Defensa para disponer de Fuerzas Armadas profesionales, modernas, flexibles, eficaces, eficientes, y de accionar conjunto.
c. Mantener Fuerzas Armadas con capacidad de prevención y disuasión.
d. Disponer de Fuerzas Armadas en condiciones de contribuir al mantenimiento de la paz internacional.
e. Mantener el control terrestre, aéreo, marítimo, fluvial y lacustre.
f. Garantizar la seguridad telemática del Estado.
g. Garantizar la presencia efectiva del Estado en el Territorio Nacional, principalmente en las zonas susceptibles a la violencia terrorista, al narcotráfico o al narcoterrorismo.
h. Consolidar la Pacificación Nacional.
Objetivo 2
Fortalecimiento del sistema político democrático.
Políticas
a. Reestructurar el Sector Defensa bajo el principio de subordinación de las fuerzas armadas al poder político legítimamente constituido.
b. Eliminar las causas de la violencia organizada contra el Estado.
c. Mantener el orden interno y el orden público.
d. Erradicar el tráfico ilícito de drogas.
e. Fortalecer las relaciones civiles militares.
f. Eliminar la corrupción en todas sus manifestaciones.
g. Fomentar la participación activa de la sociedad en el logro de los objetivos de seguridad y defensa.
h. Fomentar una cultura de respeto a la Constitución, Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario y normas de convivencia social.
Objetivo 3
Condiciones Económico-Estratégicas que aseguren la paz, la integración y la prosperidad.
Políticas
a. Ocupar el territorio nacional siguiendo criterios estratégicos de desarrollo y seguridad.
b. Procurar el abastecimiento para satisfacer las necesidades básicas de la población en casos de conflictos o desastres.
c. Impulsar la investigación y el desarrollo tecnológico particularmente en las áreas de informática y comunicaciones.
d. Promover el desarrollo científico tecnológico orientado a la satisfacción de los requerimientos militares.
e. Promover el desarrollo científico tecnológico, con participación de la universidad peruana y empresa privada nacional.
f. Desarrollar una Flota Mercante Nacional.
g. Desarrollar la Reserva Aérea Nacional.
h. Fomentar la inversión de capitales nacionales en el Perú y el extranjero.
i. Generar la infraestructura necesaria para atraer el comercio de los países de interés hacia puertos peruanos.
j. Preservar el ambiente en general y la biodiversidad en particular, en función de los intereses nacionales.
k. Proteger a la población ante los desastres.
l. Participar activamente en los procesos de integración en los ámbitos subregional y regional.
Objetivo 4
Fortalecimiento de la conciencia e identidad nacional.
Políticas
a. Fortalecer el orgullo y la identidad nacional.
b. Crear conciencia de seguridad y defensa, impulsando y difundiendo la enseñanza de estos conceptos.
c. Fomentar la educación cívico-patriótica en democracia, la cultura de paz y su oposición a la violencia organizada.
Objetivo 5
Protección y promoción de los intereses nacionales en el ámbito internacional.
Políticas
a. Participar en la toma de decisiones que afecten los intereses nacionales, así como en foros de seguridad y defensa, a nivel mundial, hemisférico y regional.
b. Participar en la lucha contra el terrorismo internacional y el crimen organizado transnacional.
c. Contribuir a la paz mundial, hemisférica y regional en concordancia con el Derecho Internacional y los intereses nacionales.
d. Fortalecer y respaldar la diplomacia peruana, con un Poder Nacional que promueva y defienda los intereses nacionales.
e. Crear conciencia antártica y potenciar la presencia del Perú en ese continente.
f. Contribuir a la creación de un sistema de seguridad sudamericano.
g. Organizar a las colonias peruanas en los países de interés, afianzar su identidad y orientarlas en provecho de los intereses nacionales.
h. Incrementar las medidas de fomento de la confianza mutua con los países vecinos.
El término "globalización" ha adquirido una fuerte carga emotiva.
Algunos consideran que la globalización es un proceso beneficioso –una clave para el desarrollo económico futuro en el mundo-, a la vez que inevitable e irreversible.
Otros la ven con hostilidad, incluso temor, debido a que consideran que suscita una mayor desigualdad dentro de cada país y entre los distintos países, amenaza el empleo y las condiciones de vida y obstaculiza el progreso social.
En esta nota se analizan de manera general algunos aspectos de la globalización y se procura identificar en qué forma los países pueden aprovechar las ventajas de este proceso, evaluando al mismo tiempo desde una óptica realista las posibilidades y riesgos que plantea.
La globalización ofrece grandes oportunidades de alcanzar un desarrollo verdaderamente mundial, pero no está avanzando de manera uniforme. Algunos países se están integrando a la economía mundial con mayor rapidez que otros.
En los países que han logrado integrarse, el crecimiento económico es más rápido y la pobreza disminuye. Como resultado de la aplicación de políticas de apertura al exterior, la mayor parte de los países de Asia oriental, que se contaban entre los más pobres del mundo hace 40 años, se han convertido en países dinámicos y prósperos. Asimismo, a medida que mejoraron las condiciones de vida fue posible avanzar en el proceso democrático y, en el plano económico, lograr progresos en cuestiones tales como el medio ambiente y las condiciones de trabajo.
En los años setenta y ochenta, muchos países de América Latina y África, a diferencia de los de Asia, aplicaron políticas orientadas hacia el sector interno y su economía se estancó o deterioró, la pobreza se agravó y la alta inflación pasó a ser la norma.
En muchos casos, sobre todo en África, los problemas se vieron agravados por factores externos adversos. No obstante, al modificarse las políticas en estas regiones, el ingreso comenzó a aumentar. Actualmente se está produciendo una importante transformación. Alentar esta transformación –y no dar marcha atrás– es la mejor forma de fomentar el crecimiento económico, el desarrollo y la lucha contra la pobreza.
Las crisis desencadenadas en los mercados emergentes en los años noventa han mostrado a las claras que las oportunidades que ofrece la globalización tienen como contrapartida el riesgo de la volatilidad de los flujos de capital y el riesgo de deterioro de la situación social, económica y ambiental como consecuencia de la pobreza.
Para todas las partes interesadas –en los países en desarrollo o los países avanzados y, por supuesto, para los inversionistas– esta no es una razón para dar marcha atrás sino para respaldar reformas que fortalezcan las economías y el sistema financiero mundial de modo de lograr un crecimiento más rápido y garantizar la reducción de la pobreza.
¿Cómo se puede ayudar a los países en desarrollo, especialmente a los más pobres, a recuperar el terreno perdido? ¿La globalización agrava la desigualdad o puede ayudar a reducir la pobreza? ¿Se exponen inevitablemente a la inestabilidad los países integrados a la economía mundial? Estas son algunas de las preguntas a las que se procura responder en las secciones siguientes.
¿Qué es la globalización?
La "globalización" económica es un proceso histórico, el resultado de la innovación humana y el progreso tecnológico. Se refiere a la creciente integración de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros. En algunos casos este término hace alusión al desplazamiento de personas (mano de obra) y la transferencia de conocimientos (tecnología) a través de las fronteras internacionales.
La globalización abarca además aspectos culturales, políticos y ambientales más amplios que no se analizan en esta nota. En su aspecto más básico la globalización no encierra ningún misterio. El uso de este término se utiliza comúnmente desde los años ochenta, es decir, desde que los adelantos tecnológicos han facilitado y acelerado las transacciones internacionales comerciales y financieras. Se refiere a la prolongación más allá de las fronteras nacionales de las mismas fuerzas del mercado que durante siglos han operado a todos los niveles de la actividad económica humana: en los mercados rurales, las industrias urbanas o los centros financieros.
Los mercados promueven la eficiencia por medio de la competencia y la división del trabajo, es decir, la especialización que permite a las personas y a las economías centrarse en lo que mejor saben hacer. Gracias a la globalización, es posible beneficiarse de mercados cada vez más vastos en todo el mundo y tener mayor acceso a los flujos de capital y a la tecnología, y beneficiarse de importaciones más baratas y mercados de exportación más amplios. Pero los mercados no garantizan necesariamente que la mayor eficiencia beneficiará a todos. Los países deben estar dispuestos a adoptar las políticas necesarias y, en el caso de los países más pobres, posiblemente necesiten el respaldo de la comunidad internacional a tal efecto.
Crecimiento sin precedente y mayor desigualdad: Tendencias del ingreso en el siglo XX
La globalización no es un fenómeno reciente. Algunos analistas sostienen que la economía mundial estaba tan globalizada hace 100 años como hoy. Sin embargo, nunca antes el comercio y los servicios financieros han estado tan desarrollados e integrados. El aspecto más sorprendente de este proceso es la integración de los mercados financieros, que ha sido posible gracias a las comunicaciones electrónicas modernas.
En el siglo XX hubo un crecimiento económico sin precedente, que casi quintuplicó el PIB mundial per cápita. Sin embargo, este crecimiento no fue regular, ya que la mayor expansión se concentró en la segunda mitad del siglo, período de rápida expansión del comercio exterior acompañada de un proceso de liberalización comercial y, en general un poco más tarde, de la liberalización de las corrientes financieras.
En el gráfico 1a se divide el siglo en cuatro períodos 1. En el período entre las dos guerras mundiales, el mundo le dio la espalda a la internacionalización –o la globalización como se la llama actualmente– y los países cerraron su economía y adoptaron medidas proteccionistas y un control generalizado de los capitales. Este fue el principal factor determinante de los devastadores resultados de ese período: el crecimiento del ingreso per cápita se redujo a menos del 1% entre 1913 y 1950. Durante el resto del siglo, aunque la población creció a un ritmo extraordinario, el aumento del ingreso per cápita superó el 2%, principalmente durante la fase de expansión de que disfrutaron los países industriales después de la guerra.
El siglo XX estuvo marcado por un notable crecimiento del nivel medio de ingresos, pero los datos muestran a las claras que este crecimiento no estuvo repartido de manera igualitaria. La brecha entre los países ricos y los países pobres, y entre los sectores ricos y pobres dentro de cada país, se amplió. Para la cuarta parte de la población mundial más rica el PIB per cápita casi se sextuplicó durante el siglo, en tanto que para la cuarta parte más pobre no llegó a triplicarse (gráfico 1b). Sin duda, la desigualdad de ingresos se ha agravado.
¿En qué medida están integrados los países en desarrollo?
La globalización supone una integración cada vez mayor del comercio mundial y los mercados financieros. Pero, ¿en qué medida han participado los países en desarrollo en esta integración? Los esfuerzos de estos países para ponerse a la par de las economías avanzadas han tenido resultados dispares. En el gráfico 2a se observa que, desde los años setenta, en algunos países –sobre todo asiáticos—el ingreso per cápita se aproxima con rapidez a los niveles alcanzados en los países industriales. Un mayor número de países en desarrollo sólo ha avanzado lentamente o ha perdido terreno.
Específicamente, en África el ingreso per cápita se redujo en comparación con los países industriales, y en algunos países disminuyó en términos absolutos.
Considérense cuatro aspectos de la globalización:
· Comercio exterior. La participación del conjunto de países en desarrollo en el comercio mundial aumentó del 19% en 1971 al 29% en 1999. No obstante, el gráfico 2b muestra grandes diferencias entre las principales regiones. Por ejemplo, las economías asiáticas recientemente industrializadas han logrado resultados satisfactorios, en tanto que África en su conjunto ha tenido un desempeño mediocre.
La composición de las exportaciones de los países también es un factor importante. El mayor aumento se ha producido, por amplio margen, en la exportación de bienes manufacturados, en tanto que ha disminuido la participación en el total mundial de las exportaciones de productos primarios –entre ellos los alimentos y las materias primas–, que en general provienen de los países más pobres.
· Movimientos de capital. Un fenómeno que muchas personas asocian a la globalización es el aumento de los flujos de capital privado hacia los países en desarrollo durante gran parte de los años noventa.
Se puede señalar que a) el aumento se produjo tras un período –en los años ochenta– en que los flujos financieros fueron especialmente limitados, b) los flujos oficiales netos de "ayuda" o asistencia para el desarrollo disminuyeron considerablemente desde principios de los años ochenta, y c) la composición de los flujos privados se ha modificado de manera extraordinaria. La inversión extranjera directa ha pasado a ser la categoría más importante.
La inversión de cartera y el crédito bancario aumentaron, pero han mostrado mayor inestabilidad, y se redujeron de manera abrupta a raíz de las crisis financieras de finales de los años noventa.
· Migraciones. Los trabajadores se desplazan de un país a otro en parte en busca de mejores oportunidades de empleo. El número de personas en esta situación aún es bastante pequeño, pero en el período 1965-90 la mano de obra extranjera aumentó alrededor del 50% en todo el mundo. La mayor parte de las migraciones se produjeron entre países en desarrollo. No obstante, la corriente migratoria hacia las economías avanzadas probablemente de lugar a una convergencia de los salarios a nivel mundial. También es posible que los trabajadores regresen a los países en desarrollo y que los salarios aumenten en estos países.
Difusión de los conocimientos
El intercambio de información es un aspecto de la globalización que a menudo se pasa por alto. Por ejemplo, la inversión extranjera directa da lugar no sólo a una expansión del capital físico sino también a la innovación técnica. Con carácter más general, la información sobre métodos de producción, técnicas de gestión, mercados de exportación y políticas económicas está disponible a un costo muy bajo y representa un recurso muy valioso para los países en desarrollo.
En esta nota no se analiza en detalle el caso especial de las economías en transición de un sistema de planificación centralizada a un sistema económico de mercado, pero también estas economías se están integrando cada vez más a la economía mundial. En realidad, la expresión "economía en transición" es cada vez menos precisa.
En algunos países (por ejemplo, Polonia y Hungría) la estructura y los resultados económicos se aproximan con rapidez a los de las economías avanzadas. Otros (como la mayoría de los países de la antigua Unión Soviética) se ven ante problemas estructurales e institucionales a largo plazo similares a los que se plantean en los países en desarrollo.
¿Se acrecientan la pobreza y la desigualdad debido a la globalización?
En el siglo XX, el ingreso medio mundial per cápita registró un fuerte aumento, ero con considerables variaciones entre los países. Se observa claramente que la brecha de ingresos entre los países ricos y los países pobres sea ampliada a lo largo de varias décadas.
En la última edición de Perspectivas de la economía mundial se analizan 42 países (que representan casi el 90% de la población mundial) sobre los que se dispone de datos para la totalidad del siglo XX. La conclusión a la que se llega es que el producto per cápita creció apreciablemente, pero la distribución del ingreso entre los países muestra hoy una mayor desigualdad que a comienzos del siglo.
Sin embargo, el ingreso no lo explica todo; una medición más amplia del bienestar que tiene en cuenta las condiciones sociales muestra que los países más pobres han logrado considerables avances. Por ejemplo, en algunos países de bajo ingreso, como Sri Lanka, los indicadores sociales son extraordinarios. En un estudio reciente 2 se llega a la conclusión de que, si se comparan los países utilizando los indicadores del desarrollo humano (IDH) elaborados por las Naciones Unidas, que tienen en cuenta la educación y la esperanza de vida, el panorama es muy diferente del que muestran los datos referidos solamente al ingreso.
En realidad, es posible que la brecha se haya reducido. De este estudio se infiere sorprendentemente que existe un contraste entre lo que podría denominarse la "brecha de ingresos" y la "brecha entre los indicadores del desarrollo humano".
Actualmente, el nivel de ingresos (ajustados por la inflación) de los países pobres es aún mucho más bajo que el de los grandes países en 1870, y además la brecha de ingresos se ha ampliado. No obstante, a juzgar por los indicadores del desarrollo humano, la situación de los países pobres es hoy mucho mejor que la que existía en 1870 en los grandes países. Esto se debe en gran medida a que los avances médicos y el mejoramiento de las condiciones de vida han aumentado considerablemente la esperanza de vida. Sin embargo, aunque la brecha entre los indicadores del desarrollo humano se ha reducido a largo plazo, son demasiadas las personas que están quedando a la zaga.
La esperanza de vida puede haber aumentado, pero para muchos la calidad de vida no mejoró, y muchos aún se encuentran sumidos en la indigencia. A esto se suma la propagación del SIDA por toda África en el último decenio, que está reduciendo la esperanza de vida en muchos países.
Nuevamente es urgente aplicar políticas orientadas específicamente a combatir la pobreza. En los países que registren un crecimiento satisfactorio y apliquen políticas correctas cabe esperar una reducción sostenida de la pobreza, dado que los datos recientes corroboran que existe por lo menos una correspondencia de uno a uno entre el crecimiento y la reducción de la pobreza.
Además, si se aplican políticas orientadas firmemente a combatir la pobreza –por ejemplo, mediante gastos sociales adecuadamente focalizados– es mucho más probable que el crecimiento se traduzca en una reducción mucho más rápida de la pobreza. Esta es una razón contundente para que todos los responsables de la política económica, incluido el FMI, tengan en cuenta de manera más explícita el objetivo de reducir la pobreza.
¿Cómo pueden los países más pobres recuperar con mayor rapidez el terreno perdido?
Las condiciones de vida mejoran como consecuencia de la acumulación de capital físico (inversiones) y capital humano (mano de obra) y de los avances en la tecnología (lo que en economía se denomina "productividad total de los factores de producción" 3. Muchos elementos pueden facilitar o entorpecer estos avances.
La experiencia acumulada por los países que han registrado un crecimiento del producto más acelerado revela la importancia de crear condiciones conducentes al aumento del ingreso per cápita a largo plazo. La estabilidad económica, el desarrollo institucional y la reforma estructural son al menos tan importantes para el desarrollo a largo plazo como las transferencias financieras, con todo lo indispensables que éstas puedan ser. Lo que cuenta es el conjunto de políticas, asistencia financiera y técnica y, en caso necesario, alivio de la deuda.
Forman parte de este conjunto:
· La estabilidad macroeconómica para crear condiciones que favorezcan la inversión y el ahorro.
· Políticas de apertura al exterior que fomenten la eficiencia a través de la expansión del comercio y la inversión.
· Reformas estructurales que estimulen la competencia dentro de cada país.
· Instituciones sólidas y una administración eficaz que propenda al buen gobierno.
· Educación, capacitación e investigación y desarrollo para estimular la productividad.
· Una gestión de la deuda externa que garantice la disponibilidad de recursos suficientes para el desarrollo sostenible.
Todas estas políticas deben inscribirse en el marco de estrategias elaboradas por cada país para combatir la pobreza mediante políticas que beneficien a los pobres –y para las que se preverán recursos presupuestarios suficientes–, por ejemplo, en lo que respecta a la salud y la educación y la creación de redes de protección social eficaces. Un enfoque participativo, en el que se consulte a la sociedad civil, acrecentaría enormemente las posibilidades de éxito.
Las economías avanzadas pueden apoyar de manera crucial los esfuerzos de los países de bajo ingreso por integrarse a la economía mundial:
· Fomentando el comercio exterior. Una propuesta que se está estudiando es dar acceso irrestricto a los mercados a todas las exportaciones de los países más pobres, lo cual ayudaría a estos países a pasar de la especialización limitada a los productos primarios a la producción de bienes manufacturados que puedan exportarse.
· Estimulando los flujos de capital privado hacia los países de menor ingreso, sobre todo de inversiones extranjeras directas, lo cual tendría la doble ventaja de asegurar flujos financieros regulares y facilitar la transferencia de tecnología.
· Acelerando el alivio de la deuda y complementándolo con un aumento de la asistencia financiera. En los países avanzados la asistencia oficial para el desarrollo se redujo al 0,24% del PIB (1998), frente al objetivo del 0,7% previsto por Naciones Unidas. Como señaló Michel Camdessus, ex Director Gerente del FMI: "La fatiga de los donantes y acreedores no es una excusa creíble — sino más bien un argumento sencillamente cínico– en un momento en que, desde hace diez años, los países avanzados tienen la oportunidad de beneficiarse del dividendo de la paz".
El FMI apoya las reformas en los países más pobres mediante un nuevo servicio financiero, el servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza, y contribuye al alivio de la deuda por medio de la Iniciativa para los países pobres muy endeudados.
¿Perjudica la globalización a los trabajadores de los países avanzados?
También en las economías avanzadas la globalización suscita inquietud.
¿En qué medida existe, como se piensa, el riesgo de que los trabajadores de alta remuneración pierdan su empleo y que la demanda de trabajadores menos calificados disminuya debido a la competencia que plantean las "economías de bajos salarios"? ¿Son los cambios que se están produciendo en estas economías y sociedades el resultado directo de la globalización?
Las economías están en constante evolución y la globalización es una de las diversas tendencias que caracterizan esta evolución.
Hay otras tendencias que pueden destacarse: a medida que las economías industriales maduran, se orientan cada vez más hacia los servicios para atender las cambiantes necesidades de sus habitantes y, además, necesitan mano de obra más calificada. No obstante, todo lleva a pensar que estos cambios tendrían lugar –aunque no necesariamente al mismo ritmo– con independencia de la globalización.
En realidad, la globalización facilita el proceso y reduce su costo para la economía en su conjunto gracias a los flujos de capital, a las innovaciones tecnológicas y al descenso de los precios de los bienes importados.
Tanto el crecimiento económico como el empleo y las condiciones de vida alcanzan niveles más altos que en una economía cerrada.
Sin embargo, en la generalidad de los casos estos beneficios no se distribuyen de manera uniforme entre los grupos de población, y algunos de estos grupos posiblemente queden totalmente al margen. Por ejemplo, los trabajadores de las industrias más antiguas que están en declinación pueden verse en dificultades para reciclar sus aptitudes e incorporarse a industrias nuevas.
¿Cuál debe ser la respuesta de las autoridades? ¿Deben tratar de proteger a grupos particulares, como los trabajadores de bajo salario o los de las industrias antiguas, limitando el comercio y los flujos de capital? De esta manera se podría ayudar a algunos segmentos de la población en el corto plazo, pero en definitiva se estarían menoscabando las condiciones de vida de toda la población. Más bien, las autoridades deberían aplicar políticas que promuevan la integración a la economía mundial paralelamente a la aplicación de medidas que alivien la situación de los más gravemente afectados por los cambios. Sería más ventajoso para el conjunto de la economía aplicar políticas que favorezcan la globalización mediante una mayor apertura de la economía y que, al mismo tiempo, se orienten decididamente a asegurar que los beneficios de esta apertura estén ampliamente distribuidos. Las autoridades deberían centrarse en dos campos importantes: La educación y la formación profesional, para que los trabajadores tengan la oportunidad de adquirir las aptitudes que exige una economía en constante evolución. La creación de mecanismos de protección correctamente orientados a ayudar a quienes pierdan su empleo.
¿Son las crisis periódicas una consecuencia inevitable de la globalización?
La sucesión de crisis financieras de los años noventa — México, Tailandia, Indonesia, Corea, Rusia y Brasil—llevan a pensar que algunas de ellas son el resultado directo e inevitable de la globalización. En realidad, cabe preguntarse si, tanto en las economías avanzadas como en las economías de mercados emergentes, la globalización crea mayores dificultades para la gestión económica.
¿Se ve menoscabada la soberanía nacional en la formulación de las políticas debido a la globalización?
Cabe preguntarse si una mayor integración, sobre todo en el ámbito financiero, hace más difícil para la gestión de la actividad económica, por ejemplo, al limitar las posibilidades de elección de las tasas y sistemas impositivos, o la libertad de acción en la política monetaria o cambiaria.
Si se supone que el objetivo de los países es lograr un crecimiento sostenible, acompañado de baja inflación y progreso social, la experiencia de los últimos 50 años muestra a las claras que la globalización contribuye a la consecución de este objetivo a largo plazo.
Como hemos visto en los últimos años, la volatilidad de los flujos de capital de corto plazo puede comprometer la estabilidad macroeconómica en el futuro inmediato. Por lo tanto, en un mundo en que los mercados financieros están integrados, los países verán que es cada vez más peligroso seguir políticas que no promuevan la estabilidad financiera.
Esta disciplina se aplica también al sector privado, para el que será más difícil aumentar los salarios y los precios si como resultado el país pierde competitividad. Existe también un riesgo de otra naturaleza. A veces, los inversionistas -sobre todo los que operan a corto plazo- se confían demasiado en las perspectivas de un determinado país, que puede así seguir recibiendo flujos de capital aun cuando su política económica se haya apartado demasiado de la disciplina necesaria. Esta situación expone al país al riesgo de que, frente a un cambio de opinión, se produzca un éxodo de capitales.
En resumen, la globalización no reduce la soberanía nacional. Crea fuertes incentivos para que los países apliquen políticas económicas correctas. También debería crear incentivos para que el sector privado evalúe cuidadosamente los riesgos. No obstante, los flujos de inversión de corto plazo pueden ser excesivamente inestables.
En el marco de las tareas en curso para reformar la arquitectura financiera internacional, es indispensable lograr una mayor estabilidad de los flujos internacionales de capital. En este sentido, algunos se inquietan ante la posibilidad de que la globalización entrañe la abolición de las normas que rigen o limitan la actividad económica. Cabe recordar sin embargo que uno de los objetivos básicos de los trabajos sobre la arquitectura financiera internacional es establecer normas y códigos basados en principios internacionalmente aceptados que puedan aplicarse en muchos contextos nacionales diferentes.
Obviamente, si las economías no hubiesen estado expuestas a los mercados mundiales de capital las crisis no se habrían producido de la misma manera, pero las tasas de crecimiento económico de estos países tampoco habrían llego a niveles tan excepcionales sin estos flujos de capital. Estas crisis fueron complejas debido a que fueron el resultado de la interacción de las deficiencias de las políticas nacionales y las del sistema financiero internacional. Los países y la comunidad internacional en su conjunto están tomando medidas para reducir los riesgos de que se produzcan crisis en el futuro.
A escala nacional, aun cuando varios de los países habían logrado excelentes resultados económicos, no estaban plenamente preparados para hacer frente a las conmociones que podían propagarse a través de los mercados internacionales. La estabilidad macroeconómica, la solidez financiera, la apertura de la economía, la transparencia y la buena gestión son igualmente condiciones esenciales que los países deben reunir para participar en los mercados mundiales. Cada uno de los países afectados adolecía de deficiencias en uno o más de estos aspectos.
A nivel internacional, se quebrantaron varias líneas de defensa importantes contra las crisis. Los inversionistas no evaluaron adecuadamente los riesgos. En los principales centros financieros, las autoridades de reglamentación y supervisión no efectuaron un seguimiento suficientemente atento de la evolución de la situación.
Además, la información sobre algunos inversionistas internacionales, sobre todo de instituciones financieras extraterritoriales, era insuficiente. En consecuencia, los mercados se mostraron proclives a un "comportamiento de rebaño" que provocó cambios repentinos de la actitud de los inversionistas y rápidos movimientos de salida o entrada de capitales, sobre todo de flujos financieros de corto plazo. La comunidad internacional está respondiendo a las dimensiones mundiales de la crisis mediante un esfuerzo continuo por fortalecer la arquitectura del sistema monetario y financiero internacional. El objetivo básico es lograr que los mercados funcionen con más transparencia, equidad y eficiencia. Al FMI le cabe un papel central en este proceso, que se analiza con más detalle en otras hojas informativas.
Papel de las instituciones y organizaciones
Las instituciones nacionales e internacionales, que inevitablemente están influenciadas por las diferencias culturales, desempeñan un papel importante en el proceso de globalización. Posiblemente lo mejor es dejar que un analista externo nos exponga sus reflexiones sobre el papel de las instituciones:
". . . Que el surgimiento de mercados de productos básicos y de mercados financieros altamente integrados esté acompañado de tensiones comerciales y problemas de estabilidad financiera no debería ser una sorpresa… La sorpresa es que estos problemas no sean incluso más graves hoy, cuando la integración ha alcanzado un grado tan alto".
"Una posible explicación [para esta sorpresa] es la función estabilizadora de las instituciones creadas en el intervalo. En el ámbito nacional, cabe mencionar los mecanismos de protección social y financiera, y a nivel internacional, la OMC, el FMI y el Comité de Basilea de Supervisión Bancaria. Estas instituciones quizás estén lejos de ser perfectas, pero es mejor que existan, a juzgar por la correlación histórica entre el grado de integración, por una parte, y la cantidad de litigios comerciales y el nivel de inestabilidad financiera, por la otra".
Conclusión
A medida que el proceso de globalización ha avanzado, las condiciones de vida (sobre todo medidas utilizando indicadores amplios del bienestar) han mejorado apreciablemente en casi todos los países. Sin embargo, los más beneficiados han sido los países avanzados y sólo algunos de los países en desarrollo.
El hecho de que la brecha de ingresos entre los países de alto ingreso y los de bajo ingreso se ha ampliado es motivo de inquietud. Y el número de personas que, en el mundo entero, viven en la miseria extrema es profundamente preocupante. Sin embargo, es erróneo concluir sin más que la globalización ha sido la causa de esta divergencia, o que nada se puede hacer para mejorar la situación.
Por el contrario: los países de bajo ingreso no han podido integrarse a la economía mundial con la misma rapidez que los demás en parte debido a las políticas que han decidido aplicar y en parte debido a factores que escapan a su control. Ningún país, y menos aún los más pobres, pueden permitirse quedar aislado de la economía mundial.
Todos los países deberían tener como objetivo reducir la pobreza. La comunidad internacional debería esforzarse — fortaleciendo el sistema financiero internacional a través del comercio exterior y de la asistencia– por ayudar a los países más pobres a integrarse a la economía mundial, a acelerar su crecimiento económico y a reducir la pobreza. Esta es la mejor forma de garantizar que todas las personas de todos los países se beneficien de la globalización.
Sudamérica carece de una visión geopolítica continental. Sus geopolíticos normalmente enfocan los planteamientos geopolíticos con una visión nacional y subregional, quizás reflejo de ubicación periférica con relación al mundo y su alejamiento de los poderes centrales y recursos de Euroasia y Norteamérica. En relación con las definiciones de geopolítica, las escuelas sudamericanas difieren en ciertas áreas de los norteamericanos; pero una que estimula la controversia es la generalizada corriente sudamericana de considerarla ciencia.
El impacto alemán en la geopolítica sudamericana proporciona una explicación para la diferencia en las definiciones. Por ejemplo, el texto alemán de Richard Henning y Leo Korholz "Introducción a la Geopolítica" (1997), refleja estrechamente el trabajo de la mayoría de los escritores geopolíticos de la región, pues dicho libro contiene repetidas referencias a la Geopolítica como "ciencia".
A través del tiempo la Geopolítica ha tenido diferentes interpretaciones y definiciones que la han hecho pasar como una ciencia determinante para la toma de decisiones en el nivel político, hasta una ciencia de carácter mítica, que tenía incluso dentro de su propósito ser una especie de pronóstico del futuro, atribuyéndole concepciones agresivas, expansionistas, promotores de utopías e incluso de guerras entre Estados.
Se le ha llamado pseudociencia, ciencia nazi e incluso, no vigente. De los conceptos esenciales de Ciencia Política, contenidos en las distintas definiciones que de ella se han formulado puede deducirse la existencia de gráficos sobre la vida y evolución de los Estados.
La anterior deducción puede verificarse del estudio de numerosos escritos, mapas, grabados y otros testimonios, que demuestran la preocupación de los conductores políticos, guerreros, geógrafos, filósofos y científicos de todos los tiempos por conocer al máximo la realidad geográfica de¡ mundo y, especialmente, las características y condiciones geográficas de sus respectivos Estados, como también de aquellos países o áreas geográficas de mayor interés político, económico y militar, ya sea por su condición de posibles enemigos, aliados, fuentes de abastecimiento de la Geopolítica como disciplina es de muy antiguo origen, como una rama de la Ciencia Política, o en menor grado, como una escuela o doctrina dentro de ella, que se preocupaba de estudiar la importante influencia que siempre han tenido los fenómenos y factores geográficos, mercados, rutas comerciales o áreas claves de control estratégico.
Todos los que aplicaron los conocimientos geográficos en la conducción política hicieron acción geopolítica; como también quienes estudiaron la influencia de los fenómenos geográficos sobre el Estado hicieron Ciencia Política. Por lo tanto, los precursores de la Geopolítica son numerosos y abarcan a ilustres geógrafos, científicos, filósofos, estadistas, estrategas, exploradores y navegantes de casi toda la historia universal.
La Geopolítica es una de las ciencias que más ha evolucionado desde su nacimiento a principios de siglo, la cual se ha ido consolidando a través del tiempo como un conocimiento científico teórico y pragmático que se inspira en la intima relación entre el Estado y el espacio donde aquel tiene un interés político que satisfacer. Un conocimiento que dispone de un campo de investigación propio: el espacio geopolítico; una metodología propia de razonamiento y una terminología exclusiva, única y diferenciada.
El conocimiento teórico cuenta con principios, normas, hipótesis y teorías que sirven de guía al pragmatismo político, se manifiesta y desarrolla por el estudio del espacio mediante el análisis de los factores geopolíticos que lo componen y la forma previsible de influir o actuar.
Su objeto es lograr una interpretación política del espacio mediante ciertas coherencias de las recíprocas relaciones de la política con el espacio, las aspiraciones en pugna y las posibilidades de realización, con la finalidad de aportar conocimientos a su desarrollo progresivo.
El estudio pragmático del espacio geopolítico se apoya en las amplias bases del conocimiento teórico geopolítico, su cometido es asesorar (orientar, guiar y aconsejar) al estadista y al militar (estratega); en general, en los siguientes aspectos:
– La conducción política y político estratégica del Estado, en todas las decisiones trascendentales en las cuales intervenga el factor geográfico, para formular una política territorial que permita aprovechar o disminuir las desventajas, sobre las ventajas políticas en beneficio de los objetivos nacionales.
– Mejorar al Estado, modificando positivamente las condiciones geográfico políticas (causas) que se deduzcan, con el propósito de producir en el futuro (prospectiva) mejores efectos políticos, de acuerdo a los objetivos nacionales deseados.
– Les brinda, no sólo el conocimiento del ambiente geográfico que sirve de escenario a los hechos políticos, lo que no es misión de la Geografía, sino el de las relaciones entre ese escenario y el comportamiento humano.
El propósito de este resumen de definiciones y conceptos referentes a la ciencia de Geopolítica, que presenta el CAEN, en éste capitulo es el de proporcionar a los participantes de los diferentes cursos, algunas propuestas que permitan introducir diversas interpretaciones que diferentes estudiosos sobre el tema han formulado como producto de su investigación y experiencia; los mismos que permitirán a sus lectores comprender la variada gama que existe, sin que hasta la fecha tenga una sola definición. Todas ellas tienen matices intelectuales de la explicación de esta ciencia, dejando en libertad la interpretación que den los participantes, consecuentes con el lema del CAEN. "LAS IDEAS SE EXPONEN, NO SE IMPONEN".
a. Definición Halford Mackinder (1,904)
"Geopolítica es la ciencia que estudia los hechos políticos, considerando al mundo como una unidad cerrada, en la que tienen repercusión según la importancia de los estados". En este sentido, los factores geográficos, principalmente la situación, extensión, población, recursos y comunicaciones de los estados, si bien no son determinantes, tienen gran importancia y deben ser tenidos en cuenta para orientar la política exterior.
b. Definición de Rudolf Kjellen, (creador del vocablo, 1916).
"Ciencia creada por el Sueco RUDOLF KJELLEN (Yelén) y desarrollada por los Alemanes RATZEL en 1897 y HAUSHOFER en 1924. Estudia las relaciones entre la geografía y la política internacional y afirma que la geografía determina el curso de la historia humana. El nacionalismo alemán se apoyó en ella, para justificar su ansia de expansión.
"Geopolítica es la ciencia que concibe al Estado como un organismo geográfico o como un fenómeno en el espacio". "Influencia de los factores geográficos, en la más amplia concepción del vocablo, sobre el desarrollo político en la vida de los pueblos y estados".
c. Definición de Karl Haushofer, (Alemán, 1928).
"La Geopolítica es la base científica del arte de la actuación política en la lucha a vida o muerte de los organismos estatales por el espacio vital".
"Es la ciencia de las formas de vida en los espacios vitales naturales, considerados en su vinculación con el suelo y su dependencia de los movimientos históricos".
"Geopolítica es la doctrina de las relaciones de la tierra con los desarrollos políticos".
"Es la ciencia básica del arte de la actuación política en la lucha a vida o muerte de los organismos estatales por el espacio vital. (1869 – 1946).
d. Definición de Everardo Back Heuse
Geopolítica, es la política orientada en armonía con las condiciones geográficas.
e. Definición de Strausz Hupe
"La Geopolítica es la ciencia de las relaciones del ámbito mundial de los procesos políticos". Se basa en los amplios cimientos de la geografía en especial de la geografía política, la geopolítica se propone proporcionar los útiles para la acción política y las directrices para la vida política como consulta. Es el arte de guiar la política práctica. Es la conciencia geográfica del estado.
f. Definición Hans Weigert (USA)
"Es la ciencia que trata de la dependencia de los hechos políticos con relación al suelo". La Geopolítica como geografía política aplicada a la política del poder nacional y a su estrategia de hecho en la paz y en la guerra al relacionar todo desarrollo histórico con las condiciones de espacio y suelo, y al considerar la historia misma como determinada por estas fuerzas eternas, la geopolítica intenta predecir el futuro.
g. Definición Hernan Franke (Alemán – 1936)
"Es una disciplina que prepara al investigador para el arte de la política y de la Estrategia de acuerdo con las líneas probadas por la historia que corren a través de la faz de la tierra".
"Es la ciencia de la relación entre el espacio y la política, que tiende en especial a mostrar como pueden transformarse los conocimientos geográficos en caudal intelectual para los dirigentes políticos".
h. Definición Andrés Dorpalen (USA)
"La Geopolítica es una técnica política que se basa en los descubrimientos de la geografía, especialmente de la geografía política, la historia, la antropología, la geología, la economía, la sociología, la sicología y otras ciencias que combinadas pueden explicar una situación política determinada".
"La Geopolítica considera que su misión es la de establecer los objetivos políticos y señalar el camino para alcanzarlos".
i. Definición Jorge Atencio (ARGENTINA)
"Geopolítica es la ciencia que estudia la influencia de los factores geográficos en la vida y evaluación de los estados, a fin de extraer conclusiones de carácter político". "Guía al Estadista en la conducción de la política interna y externa del Estado y orienta al militar en la preparación de la Defensa Nacional y en la conducción estratégica".
j. Definición del CAEN
Principios y fundamentos geográficos y políticos, sobre los cuales debe conducirse permanentemente un Estado, con la finalidad de alcanzar sus objetivos.
k. Definición del General (R) Edgardo Mercado Jarrín (Revista Nº 1 – IPEGE – 1976).
"La Geopolítica es una ciencia que apoyada en los hechos históricos, geográficos, sociológicos, ecológicos, económicos y políticos, estudia en conjunto la vida y el desarrollo de un grupo humano organizado en un espacio dado, analizando sus múltiples y recíprocas influencias, para deducir sus objetivos y proyecciones, con el fin de lograr un mayor bienestar y seguridad para la Nación".
l. Definición de Emilio Castañón Pasquel (Revista Nº 1 – IPEGE – 1979).
"Es la ciencia que estudia cómo optimizar las interrelaciones demográficas, socioeconómicas y políticas dentro de un espacio dado, con miras a crear en este y a favor de sus ocupantes un sistema de eficiencia colectiva que implique la seguridad, el bienestar y el desarrollo espiritual de la nación". Más adelante agrega: "Planteada esta noción hay que trazar una Geoestrategia, o sea: dado un espacio determinado y en atención a un periodo de tiempo, plazo deseable o conveniente, identificar que proceso geopolítico puede llegar a desencadenarse".
m. Definición Jack Child y Philip Kelli (Norteamericanos – 1988 libro "Los Geopolíticos de Sudamérica")
"Geopolítica es el impacto sobre las políticas de seguridad exterior de ciertas características geográficas, siendo las más importantes la ubicación entre los países, distancia entre áreas, terreno, clima y recursos al interior de los estados. Geopolítica también puede describirse como la relación entre políticas de poder y la geografía.
La utilidad del análisis geopolítico deriva en parte de la existencia de amplia vinculación o teoría entre ciertas características geográficas y las políticas.
Estimamos que Geopolítica representa un método de estudio de asuntos internacionales y estratégicos y sus relaciones con el planeamiento para la paz y el involucramiento militar".
n. Augusto Pinochet Ugarte
"La Geopolítica es una rama de las ciencias políticas que, basada en los conocimientos geográficos, históricos, sociológicos, económicos, estratégicos y políticos; pasados y presentes, estudia en conjunto la vida y desarrollo de una masa humana organizada en un espacio terrestre, analizando sus múltiples y recíprocas influencias (sangre suelo) para deducir sus objetivos y estudiar sus proyecciones, con el fin de lograr en el futuro un mayor bienestar y felicidad en el pueblo"
o. COMENTARIOS FINALES
En síntesis, de las definiciones citadas, puede resumiese lo siguiente:
· La Geopolítica es una ciencia de carácter político.
· Sus estudios se enfocan fundamentalmente sobre dos objetos:
* Un espacio geopolítico extenso, que puede ser. el mundo, una región; un Estado, una Nación; un conjunto de Estados o un área específica perteneciente a uno o más Estados.
* Un conjunto de fenómenos geográficos tanto físicos como humanos que influyen políticamente sobre el área geográfica en estudio, generados dentro o fuera de ella.
· Estas influencias políticas se refieren a efectos perceptibles de los fenómenos geográficos sobre la vida, evolución, capacidad y demás condiciones políticas del Estado, especialmente las siguientes: Poder Nacional, independencia, soberanía, unidad, integridad territorial, estabilidad política y social, economía, prestigio y seguridad.
Estas influencias políticas de los fenómenos geográficos son permanentes o de largo plazo; persistentes y variables en su intensidad en el tiempo y en el espacio y se presentan de forma combinada, razón por la cual, para su estudio científico y metódico, deben ser analizadas con el objeto de determinar y evaluar las relaciones de causa efecto de cada factor, pero sin perder nunca de vista el papel de cada factor en el conjunto y el efecto conjunto de todas las causas combinadas. Es posible afirmar, que las causas geográficas que producen efectos geográficos están dentro del estudio de la Geografía, considerando los factores fisiográficos, los geohumanos, los geoeconómicos y los geográfico políticos; en todos estos casos se trata del estudio de las influencias del fenómeno o factores geográficos sobre condiciones geográficas de un Estado o sobre un área geográfica para deducir sus consecuencias, lo que está dentro del campo de la Geografía, incluyendo la Geografía Política, En cambio cuando se estudian influencias políticas de factores geográficos y sus consecuencias, para extraer conclusiones políticas, se está en el ámbito de la Geopolítica.
Es importante señalar que hoy la Geopolítica ha logrado su total autonomía, luego de recorrer un camino cubierto de contrariedades, dentro de ella, los estadistas, políticos, diplomáticos, estudiantes universitarios, periodistas, docentes, los Sres. oficiales y especialmente la sociedad, deberán comprender que se trata de la eterna lucha entre el espacio (territorio) y el hombre (Estado) para lograr mejores niveles de vida, y, por otra parte, entre el Estado y otros Estados, para dirimir sus pretensiones.
NUEVA VISIÓN GEOESTRATÉGICA DEL PERÚ
Los cambios y las tendencias en la situación mundial, obligan a que el Perú paulatinamente cambie la visión estática y contemplativo que a lo largo de su vida republicana ha tenido espeto a la ocupación del territorio, la distribución de la población a la forma cómo se ha conducido la cosa pública.
En el Perú, existe un desconocimiento del valor geopolítico de la ubicación del país en el continente y las múltiples potencialidades que posee; por tanto, las decisiones que se han tomado en este lapso no han sido los más eficaces para el logro de los intereses nacionales y marítimos del país. Se ha desarrollado una visión estrecha del mundo, carente de una proyección de futuro y de un uso racional de sus recursos.
COSTOS PARA EL PERÚ POR LA CARENCIA DE UNA VISIÓN GEOESTRATÉGICA
En el Perú, no hemos comprendido, que desde un punto de vista geopolítico, el Estado es una entidad que nace, se desarrolla y muere.
Esta carencia de visión ha provocado situaciones que han traído los siguientes costos para el país. (Ver Cuadro)
COSTOS PARA EL PAÍS POR LA CARENCIA DE UNA VISIÓN GEOESTRATÉGICA
A. En lo Territorial Haber Perdido 700,000 Km2
B. En lo Político Inestabilidad Política
108 Gobernantes
12 Constituciones
C. En lo Económico Uso irracional de los Recursos
D. En lo Social Haber Configurado un Carácter Nacional Conformista y Fatalista
EN LO TERRITORIAL, haber perdido desde los orígenes republicanos un total de 700,000 KM2, equivalente a más de la mitad de lo que poseemos actualmente. El Mapa Límites del Perú al inicio de la República refleja esta categórica situación y nos permite recordar inclusive, que actualmente, el país vive pendiente y vigilante de dos hipotecas históricas nacidas en el Siglo XIX y que en las postrimerías del Siglo XX siguen siendo problemas que comprometen el Desarrollo y la Seguridad Nacional, se trata de la equívoca reivindicación planteada por el Ecuador y la Mediterraneidad de Bolivia.
EN LO POLÍTICO, generando una inestabilidad institucional, la misma que se revela en el hecho de haber acumulado doce Constituciones; asimismo desde 1821 a la fecha, se han totalizado 108 gobernantes que han tenido como promedio estadístico de gobierno un año y seis meses; este promedio explica de por sí, la situación precaria de nuestras instituciones.
Cabe señalar que a raíz de la presencia de Sendero Luminoso y durante su desenvolvimiento impune, se estuvo especulando en círculos académicos y políticos la posibilidad de que los países vecinos ocupen el Perú para evitar la proyección subversiva hacia sus territorios.
EN LO ECONÓMICO, se ha procedido a un uso irracional de los recursos más preciados, generando consiguientemente una depredación sistemática de los mismos, o en otros casos, la discusión ideológica, ha paralizado la explotación de recursos como el gas de Camisea y la explotación petrolífera de Pacaya-Samiria.
EN LO SOCIAL, haber configurado un carácter nacional conformista y fatalista, carente de motivaciones por la inexistencia de objetivos de largo plazo que le den direccionalidad al quehacer de la sociedad en su conjunto. Inclusive algunos intelectuales y grupos de ideologías radicales y cuestionadoras del Estado y sus instituciones, han tratado de generalizar la idea de que no somos un Estado-Nación.
ORÍGENES DE LA CARENCIA DE UNA VISIÓN GEOPOLÍTICA
Esta carencia de visión geopolítica, obedece entre otras razones a que en el país ha predominado una visión estática y contemplativa de la geografía, la misma que se ha limitado a presentar una visión descriptiva y paisajista del territorio peruano.
Este hecho, proviene de una deformación que aún perdura en la mayoría de textos de formación educativa correspondiente a los niveles de primaria, secundaria y superior, en los que se incurre en serios errores ya que para ilustrar hechos históricos y geográficos se utilizan mapas mundis que no coinciden con la realidad y el interés nacional.
Este error nace como consecuencia que los autores de textos reproducen simplemente mapas que han sido diseñados en Europa o en Estados Unidos con argumentos y criterios geopolíticos propios de esas realidades. Veamos esos casos:
Sobre el origen del hombre americano
Cuando se explica por los profesores de historia el origen del hombre americano se dice que vino como resultado de un proceso migratorio a través del Estrecho de Bering; sin embargo, cuando el estudiante recurre al Atlas del Perú difundido en el sistema educativo, encuentra, que tal Estrecho de Bering no existe en el mapa, no hay
pues una correlación entre el argumento teórico y la ilustración gráfica, y ello ocurre porque tales mapas han sido copiados del Atlas Estratégico y Geopolítico francés de Gérard Chaliand y Jean-Pierre Regeau, y es obvio que a los franceses no les interesa saber por donde vino el hombre a América.
Ocurre que los autores de textos de geografía, simplemente han reproducido mapas elaborados en otras realidades con otros criterios geopolíticos.
Sobre la Cuenca del Pacífico
Hay dos casos más que demuestran que los mapas en referencia carecen de valor educativo; el primero se refiere a un hecho histórico ocurrido en la Segunda Guerra Mundial, y es el caso del ataque de la aviación japonesa a la base norteamericana de Pearl Harvor. En el mapa que reproducimos también se puede apreciar que no existe el Japón, tampoco la isla de Pearl Harvor, el mapa ubica tanto al Japón como Pearl Harvor en el extremo opuesto del mapa. Definitivamente el mapa no ayuda a comprender mejor los hechos históricos.
Otro caso de deformación proviene del mismo mapa cuando se trata de explicar que la cuenca del Pacífico se encuentra frente a las costas del continente americano, en los mapas en mención sencillamente no existen no están ubicados en el otro extremo.
El Perú en la Antártida
El mapa tampoco da a saber al educando, que hoy el Perú tiene presencia en la Antártida, y este es un error en el que incurren la mayoría de textos incluso los oficiales. Bueno es saber que el Perú se encuentra presente en la Antártida a través de la Base Científica Machupicchu.
El mar no es una frontera
Con relación a los límites del Perú, todos los textos de los que no se excluyen los oficiales, incurren en el más grave error geopolítico al señalar que el Perú limita por el Oeste con el Océano con el Pacífico.
En este caso el mar es conceptuado equivocadamente, como una frontera; a este error contribuye el mapa mundi en cuestión, y si a ello agregamos que las grandes potencias no reconocen la tesis peruana de las 200 millas que están refrendadas por la Constitución o que a la fecha el Perú no haya firmado el Tratado de los Derechos del Mar, entonces el niño que luego se convierte el ciudadano, crece convencido que ni siquiera el mar es nuestro.
Así como los marinos dicen que el Mar une a los pueblos, así también el Mar tiene que ser conceptuado como un horizonte que permita ver lo que hay en la otra orilla, por consiguiente el mapa mundi debe representar la existencia de pueblos y Estados soberanos que como el caso del Perú integran la Cuenca del Pacífico. Como se explicará más adelante, si saliéramos al espacio exterior y tomáramos una fotografía del Perú y su ubicación en el mundo, la representación que saldría no será la que hasta hoy equivocadamente aparece en todos los mapas mundis que circulan en el medio académico.
Dicho estos argumentos, a la pregunta futura con quien limita el Perú por el Oeste, la respuesta inmediata es: El Perú por el Oeste está relacionado con la Cuenca del Pacífico.
El mar de Grau
Otro error en los mapas del Perú y su representación, lo constituye el referido al Mar de Grau, que por Decreto Supremo de 1984 se dispuso que el espacio de mar que ocupa las 200 millas se denomine Mar de Grau, hecho que no es destacado por la mayoría de mapas.
El río Amazonas y la Bioceanidad
Finalmente, lo que podría parecer obvio no lo es, ya que si cogemos cualquier mapa del Perú, salvo que se trate de uno hidrográfico, todos sin excepción, no indican, en la representación la existencia del río más importante de América del Sur, que por añadidura es navegable, se trata del río Amazonas. Este río comunica al Perú con el Océano Atlántico y es precisamente el que materializa la bioceanidad. Su valor geopolítico radica en este hecho y en permitirle al Perú reducir la vulnerabilidad que representa el canal de Panamá y el Estrecho de Magallanes, lugares por donde el Perú llega a Europa o África. Este río Amazonas que los textos olvidan, con el tiempo va a recobrar la importancia en el transporte, que sí lo tuvo en la época del caucho donde las naves transitaban con mucha frecuencia por sus aguas.
Frente a estos costos, sus errores y sus consecuencias, y a los cambios tendencias de la situación mundial para el nuevo, milenio, se hace impostergable desarrollar una Nueva Visión Geoestratégica del Perú. Visión que deje de lado las representaciones y proyecciones estrechas que se tienen del mundo, que hacen olvidar el carácter esférico de la tierra; ello ha impedido visualizar la posición geopolítica expectante del Perú en el Continente y en el Globo Terráqueo.
Ha dificultado el desarrollo de la Conciencia Marítima, y ha impedido proyectar al Perú hacia la comunidad internacional a través de la oferta de infinidad de recursos que posee en el Mar, la Costa, la Sierra y Selva; los mismos que a través de un proceso de industrialización y acumulación de valores agregados, aseguren la ocupación y el bienestar para la población nacional.
Como es conocido, en el continente, geográficamente el Perú se halla ubicado en la parte central y occidental de América del Sur. Esta ubicación desde un punto de vista geopolítico, lo sitúa ventajosamente con relación al resto de países, pues a partir de esta posición puede proyectarse con grandes posibilidades hacia las distintas
Cuencas existentes a nivel mundial. Pero, debe de quedar establecido, que la sola ubicación geográfica no le otorga valor ni significado geopolítico a un territorio. El valor y el significado lo proporciona una Visión Geoestratégica que le da sentido y dirección a la acción proyectiva. Para el caso del Perú, la visión Geoestratégica debe buscar construir una sociedad adecuadamente articulado al contexto internacional, buscando acrecentar los vínculos diplomáticos y económicos con las naciones del mundo, en aras a atender las múltiples necesidades de aquellos y satisfacer las nuestras.
Por tanto, en la medida que en el país se abandone la visión estrecha del espacio físico circundante y se adopte una Visión Geoestratégica del espacio racionalmente pensado, en el que las necesidades, intereses y aspiraciones nacionales sean el generador de las decisiones y las acciones; en esa medida, estarán dándose los pasos necesarios para que el Perú desarrolle una actividad sostenida, orientada a satisfacer las crecientes necesidades de su población actual y futura, como garantía de su desarrollo y seguridad nacional.
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