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El papel del Clero del Valle del Mantaro en la lucha por la emancipación del Perú (página 2)

Enviado por CESAR ARANDA RIVERA


Partes: 1, 2, 3

La posición expectante del clero en la estructura colonial y el profundo respeto que profesaba la sociedad en general a los clérigos hacia

que la opinión que proferían, fuese a favor o en contra de la independencia, así como de cualquier tema determinaba la corriente de opinión de la sociedad.

"… El púlpito era el sitio preferido de la evangelización en masa, así como las humildes chozas de los indígenas o las casas solariegas de los criollos. La sibilina voz de los curas doctrineros se infiltraban en los más profundos resquicios de la vida colonial (Romero, 1971; citado por Aparicio, 1974:2-3).

La necesidad de conocer la participación de la iglesia en la lucha por la emancipación del Perú en uno u otro bando motivó diversos estudios: los primeros marcados por un anticlericalismo concluyen que en el proceso de "independencia" la iglesia asumió un carácter conservador retrógrado; mientras que los estudiosos posteriores, con el R.P. Nieto Vélez a la cabeza sostienen que el clero tuvo una participación favorable a la emancipación, pero este solo hace una apreciación global de la participación del clero.

En consecuencia en el presente trabajo buscamos responder a la siguiente interrogante:

¿Cuál fue el papel que desempeñaron los miembros del clero del Valle del Mantaro en la lucha por la emancipación del Perú?.

1.2. OBJETIVOS

1.2.1. Objetivo general

Describir y explicar el papel que desempeñaron los miembros del clero de Valle del Mantaro durante la lucha por la emancipación del Perú.

1.2.2. Objetivos específicos

  • Analizar la situación de los nunas del Valle del Mantaro durante el período colonial, así como la acción del clero sobre estos.

  • Comparar la participación del clero del Valle del Mantaro con la del clero del Cuzco.

  • Establecer los factores que explican la no persecución de los sacerdotes, una vez lograda la emancipación del Perú.

1.3. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DEL ESTUDIO

En los diversos estudios realizados acerca de la participación del clero en la "independencia" del Perú, se puede identificar dos momentos: se observa en un primer momento un marcado anticlericalismo, que llega a catalogar al clero en su conjunto como netamente colonialista y retrógrada. Posteriormente y desde los estudios del R.P. Armado Nieto Vélez, incluyendo trabajos de esta Universidad catalogan al clero peruano y al del Valle del Mantaro, respectivamente, como partidarios decisivos de la "independencia". Es así que hoy en día se tiene por sentado que la iglesia fue partícipe directo a favor de la emancipación ¿Pero es realmente cierto que la iglesia en su conjunto bregó a favor de la emancipación peruana y en el caso particular del Valle del Mantaro?. Nosotros consideramos que ambas apreciaciones son inexactas, por lo que es necesario, someterlos a un análisis desapasionado para obtener una conclusión válida, puesto que en la lucha por la emancipación, en el marco genérico se observa un antagonismo: el gran clero a favor del colonialismo y el clero del interior o bajo clero (mayoría) a favor de la emancipación, como lo notara Mariátegui.

Existen grandes diferencias en relación a la actuación del clero de las diversas provincias en el proceso de emancipación, por ejemplo el clero cusqueño que a la luz de la historia, fue el clero de provincia que actuó de manera más decidida y mayoritariamente a favor de la causa revolucionaria, no repitiéndose lo mismo en otras provincias.

La importancia del trabajo radica en que a través del contraste de diversos materiales se producirá un material que contenga una aproximación de lo que significó la real participación del clero del Valle del Mantaro en la lucha por la emancipación del Perú.

1.4. LIMITACIONES

La mayor limitación estimamos que fue el no poder agotar toda la documentación primaria sino que analizamos el tema de la participación del clero en las luchas anticolonialistas del valle del Mantaro teniendo como referencia solo a la fuente publicada en la colección citada líneas arriba y los pocos documentos que logramos localizar en la parroquia de Mito, el Archivo Regional de Junín, y sobre todo trabajos realizados y documentos existentes al respecto; los cuales los sometimos al análisis respectivo. Por cuestiones presupuestarias no logramos realizar estudios en el Archivo Arzobispal de Lima y otros de la capital de la República.

CAPÍTULO II

Marco teórico

  • ANTECEDENTES DEL ESTUDIO

  • Estanislao Márquez y la Jura de la Independencia del Perú en el Valle del Mantaro. Hallasi-Matos. UNCP. 1985. Este trabajo es la biografía de Dn. Estanislao Márquez, personaje que tomó parte en el hecho histórico declarando abiertamente su inclinación por la liberación de Hispanoamérica tomando partido en la lucha contra los españoles, sin dejar de lado su labor pastoral. Señalan que fue el brazo derecho de Álvarez de Arenales y que por su gran preparación política redactó el primer Acta de Independencia del Perú, es importante porque en el apéndice incluye el Acta de la Jura de la Independencia.

  • Los movimientos de liberación antihispanistas en el Valle del Mantaro. Mucha-Sánchez. 1815-1825. UNCP. 1988. En este trabajo sus autores explican las causas de la jura de la "independencia" en el valle y tocan tangencialmente el contenido del Acta, destacando el proceso de las luchas antihispanístas de liberación del clero patriota del valle que se puso a la vanguardia de la insurgencia regional, defendiendo fundamentalmente los intereses de la aristocracia progresista de los que fueron sus naturales aliados, asimismo explican la acción patriótica de las guerrillas del Valle del Mantaro.

No hay un análisis histórico de fuentes primarias.

  • La participación del clero en las guerras anticolonialistas en el Valle del Mantaro. 1800-1825. Sus autores Carlos Noroña Velarde y Filadelfo Dimas Piñas, desarrollan el establecimiento del clero en América y el reparto del territorio peruano entre órdenes religiosas desde su llegada a la América hasta el momento de la Emancipación. Toman el expediente de purificación de curas pero no lo agotan, tampoco incluyen en el estudio los aportes de importantes sacerdotes como Estanislao Márquez, Bruno Terreros, Aldao y otros que no estuvieron en la relación del expediente de purificación. Tampoco tocan el papel que desempeñaron los sacerdotes del Convento de Ocopa.

  • TEORÍA CIENTÍFICA QUE FUNDAMENTA EL ESTUDIO

El presente trabajo se circunscribe en la senda de la célebre Escuela de Annales, dentro de la llamada historia de las mentalidades, o historia de las mentalidades colectivas, corriente representada por Robert Mandrou, George Duby y Philipe Ariés y hasta la actualidad por Michel Vovelle, principalmente; la cual busca una historia de la cultura y una aproximación al imaginario colectivo; es decir, prestan atención a la subjetividad de la gente como un factor a tener en cuenta para las explicaciones históricas y cuyos campos de interés son entre otros: la muerte, la vida , las aptitudes de la gente, el amor, la familia, la sexualidad. En otras palabras, es la historia de las visiones del mundo, para cuyo logro se apoya no solo en los escritos, sino también en los restos gráficos y todo tipo de material que permita conocer las aptitudes de las personas.

En el estudio se siguen los pasos de la investigación histórica planteado por los fundadores de Annales como son Marc Bloch y Georges Le Febvre: Historia Problema-hipótesis-comprobación de hipótesis-conclusiones útiles para el desarrollo social. En esta forma de investigación histórica el uso de la fuente primaria es importante de tal modo que su manejo científico determina la calidad de las conclusiones.

  • BASES CONCEPTUALES

  • Colonialismo.- Política de los estados capitalistas económicamente más desarrollados orientada hacia la esclavización y la explotación de los pueblos de países atrasados en el especto económico.

El colonialismo surgió y se desarrollo al surgir y desenvolverse el modo capitalista de producción. Hacia finales del S. XIX. El capitalismo al pasar el imperialismo, se convirtió en un sistema de opresión colonial que abarcaba todo el mundo; un puñado de países "avanzados", industrialmente desarrollados, sojuzgaba con su poderío financiero a la abrumadora mayoría de la población de la tierra.

Habiendo perdido el dominio político, por la lucha de los pueblos, sobre las excolonias y semicolonias, los imperialistas pugnan por conservarlas en calidad de objeto de explotación económica.

Con este fin, recurren cada vez más activamente a nuevas formas de colonialismo: incorporación de los ex países coloniales a bloques agresivos, concesión de "ayuda" militar y económica, etc. En (Diccionario de Economía Política De Borisov Y Otros. Ediciones Armadillo – Bogota; 1980)

  • Anticolonialismo.- "Ideas y movimientos que atacan la dominación política, económica o cultural de un pueblo sobre otro, Su aparición es simultanea a las conquistas portuguesas y españolas del siglo XVI. La Revolución Americana es la primera gran insurrección del mundo colonial. Su ejemplo a unido a la difusión de las ideas de la Revolución Francesa, sirvió de base para la revuelta de las colonias españolas y portuguesas en América. A principios del siglo XX las potencias europeas había convertido en colonias la mayor parte de África, Asia y Oceanía. En 1952 la ONU aprobó una resolución, que cristalizó con la conferencia de Bandung (1955), decisiva para la eliminación del colonialismo". En: (Salvat/Uno. Diccionario Enciclopédico Básico. Salvat Editores. España, 1986).

  • Clero.- "Conjunto de personas que, mediante la recepción de las órdenes sagradas, entran a formar parte del grupo de fieles oficialmente aplicados al culto // clase sacerdotal en la Iglesia Católica // Regular. Conjunto de sacerdotes que pertenecen a una regla u orden religiosa // Secular. Conjunto de sacerdotes que no pertenecen a una regla, y por tanto, viven en el siglo y no recluidos en un convento". En: (Salvat/Uno. Diccionario Enciclopédico Básico. Salvat Editores. España 1986).

  • Clerical.- "Relacionando con el clero o perteneciente a él. Vinculado con las altas jerarquías eclesiásticas y que apoya las corrientes políticas de esa inspiración.

La práctica política ha ido dando a la denominación clerical sentido peyorativo, pues la opinión de las jerarquías eclesiásticas coincide reiteradamente con la de los círculos más reaccionarios". En: (Breve Diccionario Político – Oscar Arévalo y otros).

  • Clericalismo.- "Corriente que se esfuerza por consolidar la influencia de la jerarquía eclesiástica y del clero en la vida política y cultural de un país. Explota los sentimientos religiosos de una parte de los trabajadores y del pueblo, sembrando la división con lo que sirve objetivamente a los grupos más reaccionarios. Los sectores populares de creyentes, así como muchos dignatarios religiosos progresistas, se oponen y combaten al clericalismo". En: (Breve Diccionario Político – Oscar Arévalo y otros).

  • Expediente de Purificación de curas.- "El general San Martín, luego de proclamar la independencia del Perú, al notar la reacción de ciertos elementos del alto clero, ordenó la instauración una Junta Eclesiástica de Purificación que tenía como objetivo de recibir y evaluar las declaraciones juradas y toda clase de pruebas testimoniales de los curas que se adherían a la lucha o habían participado en los conatos iniciales. La junta funcionó desde fines de 1821 hasta diciembre de 1822. Los manuscritos de los expedientes se hallan en el Archivo Arzobispal de Lima. Para los efectos de la presente investigación se hará uso la publicación que se hiciera en 1971". (C.D.I.P. Expediente de Purificación. 1971).

  • Emancipación.-"Categoría histórica que define el proceso de lucha de liberación del yugo hispánico, utilizado por los historiadores clásicos como sinónimo de lucha anticolonial, sin tomar en cuenta que fundamentalmente refleja una figura jurídica relacionado con el derecho de familia y el esclavismo. En el primer caso, se refiere al hecho de el pater familis puede emancipar a su hijo cuando el caso lo requiera mediante un documento notarial. En el segundo caso, los amos tenían la facultad de otorgar libertad a sus esclavos, también mediante un documento notarial de emancipación. (López Soria. Descomposición de la eliminación política hispánica en el Perú. Lima. S/F).

  • Independencia.- "La independencia del dominio colonial español no nos trajo la construcción de un estado independiente y soberano. Los criollos que se apropiaron del poder como de los resortes económicos, no fueron muy diferentes de los viejos encomenderos. Así como con la independencia se refuerza la concentración de la propiedad de la tierra y el feudalismo, se mantiene igualmente la mentalidad colonial. Al no existir una burguesía nacional con clara conciencia de clase y de su misión , pues era la única que podía acometer entonces estas tareas en alianza con la masa indígena y campesina, el caudillismo militar solo podía ofrecer el espectáculo de la anarquía, la exclusión social, junto a la disposición a someterse, sumisamente, en la primera oportunidad que se presentaron, a los dictados impuestos desde el exterior. No fu casual que pasáramos del dominio español al inglés y más tarde al norteamericano". (Moreno Rojas, Alberto. Problemas Teóricos y Políticos. 2000: 17).

  • HIPÓTESIS

2.4.1. HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN

Es posible que el papel que desempeñaron los miembros del clero del Valle del Mantaro en la lucha por la emancipación del Perú haya sido mayoritariamente de carácter colonialista.

CAPÍTULO III

Metodología de la investigación

3.1. METODOLOGÍA DEL ESTUDIO

3.1.1. Tipo de investigación

El presente trabajo es una investigación histórica por lo tanto es básica explicativa.

3.1.2. Método de investigación

En la presente investigación se empleó el siguiente método:

Método histórico.-Consiste en la reconstrucción del hecho histórico mediante la utilización de las fuentes consideradas primarias y secundarias.

3.1.3. Técnicas

El principal procedimiento del método histórico es la Heurística, que permite al investigador entrar en contacto directo con las fuentes primarias y secundarias sobre el tema tratado.

3.1.4. Instrumentos.

La investigación considera como principal técnica el fichaje en sus diversas manifestaciones. Su principal instrumento es la ficha que toma las siguientes modalidades:

  • Bibliográficas.-Que consigna los datos de los libros utilizados los cuales servirán para elaborar la bibliografía de la investigación.

  • De resumen.-Consigna las ideas centrales de la fuente que fueron empleados en el corpus de la investigación.

  • De transcripción o cita textual .-Que, consignan datos que son copias literales o textuales que fundamentan la teoría de la investigación.

3.1.5. Diseño de la investigación

En nuestra investigación consideramos pertinente emplear el diseño Ex post facto, que en el campo de las ciencias sociales, especialmente en el histórico nos permite analizar las variables sin poderlos manipular, dado que éstas ocurrieron muchos años atrás.

3.1.6. Materiales, equipos y recursos humanos

Entre los materiales empleados tenemos: Manuales, libretas de apuntes. Los equipos utilizados fueron grabadoras y cámara fotográfica.

Entre los recursos humanos requerimos los servicios profesionales de un asesor en el campo de la historia y una digitadora, etc.

  • Procedimientos

Los procedimientos empleados tienen la siguiente secuencia:

a) Ubicación de las diversas fuentes, se procederá a hurgar las fuentes en todos los repositorios citados líneas arriba.

b) Selección de las fuentes.- consiste en sistematizar las fuentes primarias y secundarias halladas en el paso anterior.

c) Realizar la crítica de las fuentes. Este procedimiento nos permite validar las fuentes seleccionadas.

d) Interpretación.-Consisten en explicar el contenido de la fuente de acuerdo a las normas de la investigación histórica

CAPÍTULO IV

Situación del valle del Mantaro durante la época de la lucha por la emancipación

4.1. IMPLANTACIÓN DEL RÉGIMEN COLONIAL EN EL VALLE DEL MANTARO

Con el arribo de los españoles a territorio tawantinsuyano, se inicia la destrucción del sistema económico del Tawantinsuyo basado fundamentalmente en la agricultura, para pasar a una economía predatoria. "Con la conquista, la agricultura prehispánica sufrió un duro golpe. En el sistema incaico toda la producción giraba alrededor de la agricultura que permitía recoger excelentes abundantes para satisfacer ampliamente la vestimenta, alimentación y producción de los vasallos y, además, sostener a la clase dominante: funcionarios del Despotismo Incaico, la clase sacerdotal y la nobleza local constituida por los curacas". (Choy, 1987: 285-286). Los españoles al llegar a la ciudad tawantinsuyana de Hatun Xauxa, cuyo nombre extendieron a todo el valle, conociéndolo en adelante como Valle del Xauxa.

Desde el inicio se dieron perfecta cuenta de la riqueza de esta región y la posibilidad de poblarlo y explotarlo conforme a la tónica de la fácil acumulación de riquezas. Los datos que ofrecen la documentación española acerca de la opulencia del valle puede leerse en diversas crónicas. En la crónica del Perú de Cieza de León (1533), la Carta relación de la Conquista del Perú de Hernando Pizarro (1533), refiriéndose a Jauja dice que: "…es muy bueno é muy vistoso é de muy buenas salidas llanas; tiene muy buena ribera…". La carta del cabildo de Jauja dice "… es muy rica y abastada de mantenimientos y muy poblada y en que concurren todas las otras calidades necesarias para poblar…"(Cartas del Perú, 1959:67). Los documentos tardíos como la Relación del descubrimiento y conquista de los reinos del Perú de Pedro Pizarro (1571) y la Descripción de la provincia de Xauxa que hizo Andrés de Vega (1582), así lo confirman. De Vega afirma que: "…este nombre de Xauxa se puso á este valle desde que los españoles entraron en esta provincia, por que hicieron asiento en el pueblo é tambo de Hatun Xauxa, é de allí se puso é nombró este valle de xauxa"(De Vega: 1582, En: Relaciones Geográficas de Indias, pág. 80).

La alianza político-militar que establecieron los curacas huancas con los invasores (Espinoza: 1973), facilitó para que de inmediato no se establecieran formas de explotación colonial a lo largo y ancho del valle.

4.1.1. Explotación encomendera en el valle

Una vez llegados los españoles, estos procedieron al reparto de las tierras y hombres bajo la denominación de encomiendas (Porras, 1950:136). Según Porras el reparto se hizo del 28 de julio al 4 de agosto de 1534, para lo cual anteladamente Pizarro había convocado a los curacas de quienes tenía cuenta y noticia sobre el potencial económico de las tierras sometidas.

Como es evidente las encomiendas fueron mecanismos de captación del excedente de producción indígena vía el tributo tanto en especie como en metálico. Por otro lado, el mecanismo productivo de las encomiendas debían ser activadas mediante la captación de fuerza de trabajo indígena gratuita. En consecuencia la población huanca debió ser la rica fuente de mano de obra que en complicidad de los curacas controlaron y explotaron casi hasta el exterminio. Mientras que los curacas vivieron en la opulencia los runas del valle fueron sometidos a la más dura explotación colonial. Los documentos presentados por Espinoza demuestran que los descendientes de los Guacrapaucar, los Surichaqui y los Apo Alaya gozaron de los privilegios emanados de la Corona en su condición de "indios amigos", vivieron a la usanza española, vistieron ropa de Castilla y tuvieron pendón y escudo. Todo esto como recompensa a su complicidad en la explotación de los miles de huancas. Afirma Valcárcel que: "los curacas fueron prostituidos en sus funciones, fueron convertidos en reclutadores y mandoncillos pero no para sí, sólo fueron simples funcionarios educados para acatar lo que los corregidores ordenaban; sino cumplían eran azotados, como narra y pinta Huamán Poma de Ayala". (Choy, 1987: 322).

La economía encomendera establecida en el valle, indudablemente benefició a los conquistadores y sus descendientes que lograron acumular ingentes cantidades de riqueza, a expensas de la esclavización de miles de huancas. De acuerdo a la "Descripción de la Provincia de Xauxa" hecha por Andrés de Vega en 1582, en el valle existía los siguientes encomenderos" y encomiendas:

  • a) En Xauxa: La encomienda de Hátun Xauxa en manos del Lic. Alvaro de Torres, las encomiendas Yauyos de los encomenderos Juan de Mendoza y Hernando Martel, de la Corona y de Martín Guzmán. Esta encomienda comprendía incluso la jurisdicción de San Miguel de Huaripampa y Monobamba.

  • b) En Hurin Huanca: La encomienda de Hurin Huanca fue de Martín de Guzmán, comprendía los pueblos de Apata, Matahuasi, Concepción, San Jerónimo, Sincos, Mito y Orcotuna. así mismo, comprendía Uchubamba Comas y Pariahuanca.

  • c) En Hanan Huanca: Las encomiendas en Hanan Huanca fue de Miguel Velasco, comprendía los pueblos de Chupaca, Huancayo, Sicaya, Chongos y algunos pueblos de ceja de selva como Santo Domingo de Cochangará y San Pedro de Paucarbamba. De este modo, desde los inicios mismos de la dominación colonial, surgió la contradicción de carácter económico y social, por un lado entre los encomenderos, corregidores, clérigos y toda laya de invasores y los invadidos, de los que se salvaron los curacas y sus familiares.

Los curacas huancas para mantenerse en el poder apelaron ante la Corona presentando como argumentos a su favor la alianza hispano-huanca que entablaron y mantuvieron sin quebrarlo (Rivera-Sánchez: 1995).

4.1.2. Explotación mitera

Los invasores, dueños de las encomiendas, consideraron a la población sometida como la natural fuente de mano de obra que debía mover la gran maquinaria productiva que se implantaba. Aprovecharon el esquema de control de la mano de obra existente en el mundo andino, dado que en tiempos del Tawantinsuyo, la población de las diferentes etnias brindaban cuotas de su mano de obra gratuita al servicio del Estado. Los funcionarios denominados mitacamayocs distribuían en forma racional la fuerza de trabajo, ya sea para labrar las tierras del Inca, extraer metales o atender la maquinaria productiva en todos los eslabones de la producción. A la llegada de los españoles existía ya una larga tradición mitera lo que fue aprovechada por los invasores para remozarlo y reestablecerlo dándole el carácter feudal esclavista de la producción.

En 1605, Fray Reginaldo de Lizárraga hacía la observación de que los huancas fueron sometidos a los trabajos forzados mediante la mita. Por lo cual cientos de ellos fueron trasladados a diferentes centros de producción, especialmente mineras, como Huancavelica. Muchos no volvieron de dichos centros mineros, murieron como consecuencia de los rigores de la explotación y la adquisición de la enfermedad del "polvillo" como se le conoce a la silicosis".

4.1.3. Explotación obrajera

Los obrajes fueron centros de producción textil que los invasores implementaron con la finalidad de acelerar el proceso de acumulación de riqueza. Al inicio los encomenderos se preocuparon en saquear el oro y la plata existente en los templos y palacios; los adoratorios y las tumbas, no quisieron dedicarse a la producción de tejidos, actividad que le parecía poco rentable en comparación a la fácil acumulación de los metales preciosos y a la obtención de los tributos que debían pagar los indígenas. Esta forma de apropiación de los excedentes de producción les parecía más rentables y lucrativos que arriesgarse a invertir sus capitales en la instalación de telares y la distribución de la mercadería resultante de los obrajes. Esta forma de economía se implantaría poco tiempo después.

Los obrajes que se instalaron en el valle y su consiguiente explotación de la mano de obra sometida tuvieron las siguientes características:

  • a) Obrajes de Xauxa: Poco o nada se sabe sobre la instalación de obrajes en Xauxa; sin embargo, los estudios del historiador Hurtado Ames nos dan pistas que si hubo obrajes en Jauja, los mismos se hallan en estudio. Sin embargo, sabemos que los primeros encomenderos de Jauja Don Rodrigo de Mazuelas y Dn. Gómez de Caravantes, dada su fama de hombres de armas no se inclinaron a pensar en los frutos que podían cosechar mediante la tan poca caballeresca actividad de la producción textil. Más fácil les resultaba exigir a sus encomendados la entrega de ropas de cumbi, antes de organizar la tarea de producirlos.

  • b) Obrajes de Hurin Huanca: En Hurin Huanca se establecieron obrajes de carácter comunal y conventual como son los casos siguientes:

  • Obraje de San Isidro de Quichuay.-Según el "Testimonio y Autos seguido por la comunidad de Indios del Asiento de San Isidro de Quichuay", documento que datan de 1742, en la actual comunidad campesina de San Isidro de Quichuay, existía un obraje comunal ubicado en las riberas del río Salcamayo que atraviesa la parte baja de la población (Contreras: 1991, volumen 2, pág. 107).

  • Obraje de Santa Rosa de Ocopa.-Los franciscanos formaron obrajes en sus curatos y en el convento de Ocopa. Las principales doctrinas con obrajes de propiedad de los franciscanos que se tiene información fueron como se indica en el siguiente cuadro (Acosta, 1982: 27).

Doctrinas

Indios de confesión

Comas

La Concepción

Matahuasi

S. J. de Tunán

Ascensión de Mito

Orcotuna

Singos(sic)

750

2 432

950

1 250

1 200

1 000

600

  • Es posible que estos obrajes de los curatos tuvieron las características de chorrillos y estuvo orientado a la producción de frazadas, mantas y bayetas que eran comercializadas por los sacerdotes en sus misiones que tenían en la selva central, especialmente entre los Amueshas y Asháninkas.

  • En estos chorrillos se explotaban la mano de obra indígena sea especializada o no. Los tejedores provenían de los ayllus quienes tributaban con su trabajo a la Iglesia.

  • El obraje del Convento de Ocopa se especializaba en la confección de sotanas. Así mismo, se producía bayetas y otras telas que eran colocadas entre los indígenas de las misiones de la selva central. Al parecer otro mercado era Cerro de Pasco donde se vendían las telas gruesas y las sogas que producían en base a la fibra de llama.

Sobre el volumen de producción no se tienen datos fehacientes por el celo con que guardan estos documentos.

  • c) Obrajes de Hanan Huanca

  • Obraje de Sapallanga.-El primer obraje que se estableció en el Perú fue fundado en 1545 por Antonio de Rivera y su esposa, Doña Inés Muñoz, en el pueblo de Sapallanga. Al principio, se tejía empleando la técnica de los telares simples y sólo se confeccionaban telas vastas, pero en 1559 se dieron algunos privilegios para el trabajo y comercio de lanas; así, para el obraje de doña Inés Muñoz, se contrató a varios maestros tejedores españoles. Vinieron el maestro Felipe Segovia de Valderrábano con su hijo Felipe, también tejedor y nueve oficiales; además de dos cardadores, dos tundidores y un tintorero. Se trajeron tornos, telares europeos, peines y lisos para adaptarlos a los telares criollos. Segovia se estableció en el valle del Mantaro.

En 1630 el obraje de Sapallanga pasó a ser propiedad del Convento de las monjas de la Concepción de Lima. En estos primeros obrajes se empleaban totalmente las técnicas incas, que eran del dominio de los mitayos. El monopolio de la técnica, les permitió a algunos de los mismos indios devenir en directores operativos del sistema, quedando para los hispanos la simple función policial.

El obraje de Sapallanga llegó a contar hasta con 90 obrajeros.

  • Obraje de San Lucas de La Mejorada.-Este obraje se hallaba un cuarto de legua al Noroeste de la ciudad Huancayo, cerca al río Mantaro, fue de propiedad de Felipe Segovia Valderrábano y su hijo don Felipe Luján Segovia, tenía 70 obrajeros y se producían sayal y jerga. Después instaló otro obraje en La Mejorada en compañía del propio Rivera (Castro, 1992: 221).

  • Obraje de Hualahoyo.-En Hualahoyo existía una rica hacienda de propiedad del Capitán Francisco de la Puente que mandó a establecer un obraje que producía ropa par ser vendida a los selváticos de Chanchamayo. Francisco de la Puente, fue síndico de las misiones y al parecer donó su hacienda a las misiones de Santa Rosa de Ocopa (Amich, 1975: 89).

  • Obraje en Santiago León de Chongos.-En Chongos Alto se estableció el obraje de Potaca de propiedad de los descendientes de Carlos Apoalaya, quienes procesaron la lana proveniente de las haciendas laneras del sur del valle.

  • Obrajes de Ahuac.- En Ahuac se establecieron obrajes cuyos propietarios fueron los descendientes del Curaca Carlos Apoalaya, los Astucuri. Uno de ellos fue el obraje denominado Tacana, que se había establecido para procesar las abundantes lanas que producía la hacienda lanera de Ingahuasi. El obraje de Tacana, tenía todas las características de un chorrillo, estaba ubicado en el actual Cuartel Primero, punto dónde residieron los mitmas Chancas. Se produjeron tejidos como bayetas, cordellates, cordoncillos, mantas, ponchos, llicllas, mediante la utilización de la mano de obra de los indígenas. La producción cubría el mercado local, regional y el de Lima.

En estos obrajes no solamente se explotaba la mano de obra de los hombres sino también de las mujeres y los niños. Las mujeres se ocupaban en lavar, seleccionar e hilar las lanas y los hombres se dedicaban al tejido. Los niños de ambos sexos eran empleados como mano de obra volante; es decir, eran muchachos de mano que alcanzaban los ovillos, y otros insumos a los tejedores o hilanderas, llegándose a observar en muchos obrajes más niños que adultos. "Para justificar el trabajo de las mujeres y niños se alegó que era una manera de educarlos y adoctrinarlos". (Fernando Silva S. citado por Plácido Díaz, 1983: 111).

Hacia 1750, ante la escasez de mano de obra, el propietario del obraje Dn. Pedro Lorenzo Astucurí optó por reunir familias íntegras de las localidades cercanas y concentrarlos en Ahuac, con la promesa de entregarles alguna extensión de tierras para su cultivo. De esta forma llegaron a Ahuac muchas familias como los Canchanya, Castillo, Orellana, Cónde, Quinto, etc. , cuyos descendientes actualmente viven en Ahuac. Como hemos visto, para el funcionamiento de los obrajes fueron necesarios que éstos estuvieran ubicados en la vera de los ríos, cosa que no ocurrió con el obraje de Tacana que estuvo lejos de la fuente de agua. De modo que para su funcionamiento fue necesario traer agua desde Ninanya mediante acequias especialmente preparadas. Al parecer, esta fuente no fue suficiente ya que se mandó abrir nuevas acequias para traer las aguas del manantial de Quishuarpuquio, haciendo abrir nuevas acequias por la parte más alta, que existe hasta la fecha.

En este obraje no solo se producían diversas telas sino también ojotas a base de cuero de reses para cubrir el mercado local dado que había gran demanda por estos productos de parte de los campesinos del valle.

En Ahuac la producción obrajera se articuló con la hacienda. Los dueños de los obrajes contrataron a familias íntegras para trabajar tanto en ella y en las haciendas. Mientras los tejedores eran empleados en los obrajes el resto de la familia era asimilada como braceros en las haciendas.

Estas familias recibían como parte de su salario alguna extensión de tierras a fin de que con sus productos pudieran mantener a todos sus integrantes.

En esas tierras las familias construían míseros ranchos, donde vivían durante el tiempo que permanecían en estas condiciones que generalmente eran por muchos años.

Según da cuenta… esta situación persistía hasta la llegada de Álvarez de Arenales en 1820, cuando los obrajeros al calor de la lucha contra el sistema de explotación colonial se levantaron contra el dueño del obraje y se apoderaron de las tierras que era de la hacienda. San Martín dio un DecretoLey, por el que dispuso, que todos los hombres que poseían tierras de cultivo como simples usufructuarios, fueran dueños de la tierra a lo que se cogieron los obrajeros de Tacana, desoyendo las protestas de don Próspero Astucurí se adueñaron de sus tierras formando la comunidad de indígenas de Tacana y dedicándose en forma independiente a la producción de tejidos para cubrir parte del mercado local y regional.

  • Obrajes y chorrillos de propiedad del Mayorazgo de don Carlos Apoalaya.- El curaca de Hananhuanca don Carlos Apoalaya, hacia 1783, controlaba una serie de obrajes y chorrillos en sus diferentes propiedades en el valle del Mantaro.

Estos obrajes y chorrillos fueron (Relación de Obrajes y Chorrillos citados en las Pruebas que produjo Carlos de Apoalaya y Surichaqui en la causa que seguía con doña Josepha Astucuri y Limaylla sobre el menor derecho a la propiedad del curacazgo de los repartimientos de Hananhuanca al Mayorazgo de don Carlos Apoalaya. Citado por Samaniego, 1980: 72).

  • Potaca que era un obraje.

  • Tacana que era un chorrillo.

  • Páucar, obraje grande.

  • San Juan de Páucar, obraje.

  • Andamarca, obraje.

  • Chongos, batán.

Estos obrajes y chorrillos estaban asociados a las haciendas de ovinos y camélidos cuyas lanas eran procesadas en dichos lugares.

4.1.4. Explotación minera

Fue una actividad basada en la mano de obra indígena a través de la mita aprovechando este sistema de trabajo de forma desmedida, logrando casi el exterminio de los nunas. "…es evidente que la mita fue lucubrada en el Consejo de Indias cuya paternidad en ese invento es indiscutible; es claro que esta creación pudo funcionar aprovechando de la población que los Incas habían organizado". (Choy, 1987: 303).

Reginaldo de Lizárraga afirma sobre la explotación minera que: "vance disminuyéndose estos indios, a lo menos los varones por estar tan cerca de Guancabelica…el asiento de las minas de azogue de Guancabilica ha consumido y consume muchos indios tributarios, si no se me crea, veánse los repartimientos más cercanos y pregúntese en el valle de Jauja. La causa es labrar las minas por socavón, por que no tenga respiradero al homo del metal, al que no quiebra la azogue… y como no cura el pobre azogado, causándole mucho dolores y muerte" (Citado por Espinoza: 1973).

Como puede notarse que la explotación de las minas de Huancavelica exigió la concurrencia de abundante mano de obra por lo que los huancas de 15 a 50 años fueron reclutados para trabajar en los distintos quehaceres de la mina de plata. No sabemos si los huancas fueron trasladados a Potosí; pero es posible, que se hiciera esto porque el volumen de producción de esta mina necesitó grandes contingentes de mano de obra.

4.1.5. Explotación en las Haciendas

Los curacas apelando su participación en el proceso de la invasión lograron a su favor, varias Cédulas Reales que le otorgaban ciertos privilegios como ser exceptuados de la tributación y mantenerse en el poder político, reteniendo el control sobre los hombres y las tierras.

Esto les permitió, adueñarse de las tierras y el ganado que antes pertenecían al Estado Tawantinsuyano, pasando ahora a sus manos y al de sus parientes más cercanos.

Los primeros terratenientes del valle fueron los curacas y sus familiares y que para mover la maquinaria productiva explotaban la mano de obra de los nunas.

Cuando se inició la producción minera masiva de las minas de Huancavelica, hubo gran demanda de productos agrícolas para el sostenimiento de los mineros. Este fenómeno permitió la valorización de las tierras y en consecuencia originó el desplazamiento de la propiedad terrateniente.

Al inicio de la explotación colonial la producción agrícola del valle estuvo dirigido a un mercado muy limitado. "La dinámica de la agricultura del terrateniente estuvo marcada por la demanda del ejército español colonial y por la necesidad de seguir practicando la tradicional reciprocidad andina; la dinámica de la agricultura de las familias de los ayllus dependía, aparte de la reproducción de las familias y de la aldea como un conjunto, de la demanda de los encomenderos y del tributo"(Samaniego, 1980:32).

Dentro de esta maquinaria de explotación servil, el curaca tuvo un papel intermediario entre los invasores y los invadidos. Sirvió astutamente a los españoles y expolió a sus congéneres, exigiendo la puntual tributación y captando la mano de obra para el cultivo de sus tierras y el cuidado de sus ganados.

El incremento de extracción de azogue de las minas de Huancavelica estimuló la demanda de mayor cantidad de mano de obra y de productos de pan llevar para el sostenimiento de los miles de mitayos, fenómeno que cubrió no solo las zonas aledañas a las minas sino a las más apartadas.

Como consecuencia del auge minero huancavelicano, en el valle se inicia un proceso de articulación de la producción agrícola en forma subordinada a la producción minera. La propiedad terrateniente de los curacas lentamente se transformó en haciendas dedicadas a la producción de "productos de pan llevar" en las partes bajas y a la ganadería en las altas. La mano de obra requerida para esta nueva modalidad productiva proviene exclusivamente de los nunas en condiciones de explotación feudal."La gran rentabilidad de las haciendas atrajo la atención de los españoles y los criollos que se asentaron en diversas partes del valle especialmente en los pueblos de indios, como Huancayo y se adueñaron de las haciendas vía el matrimonio, la compra o simplemente el despojo. De esto no se salvaron incluso las tierras del común"(Samaniego, 1980:46).

Frente al auge de la agricultura "de pan llevar" los intereses de los curacas y los criollos-españoles entraron en franco conflicto, contradicción que se resolvió con la prohibición a los curacas del control de las haciendas del valle.

Hacia la época que se ubica nuestro estudio, los criollos y los mestizos habían desplazado totalmente a los curacas de la propiedad terrateniente y se mantenían en permanente contradicción con los nunas a cuyas expensas lucraban.

Los criollos y mestizos terratenientes contando con el apoyo del aparato judicial colonial despojaron de sus tierras a los "indios". Como se sabe, periódicamente la Corona Española ordenaba la realización de visitas, composiciones y repartimientos de tierras en sus dominios con la finalidad de levantar catastros en determinados valles.

A comienzos del siglo XIX, el Valle del Mantaro forma parte del partido de Jauja, de la Intendencia de Tarma. En 1801 ya existían en el valle 1 villa (Jauja), 16 pueblos y 14 doctrinas, con una población total de 52,286 habitantes, entre indios, criollos y mestizos (Citado por Espinoza, 1973:232).

La Villa de Jauja, capital del Partido competía con el pueblo de Huancayo en importancia económica.

4.2. LUCHA ANTICOLONIAL EN EL VALLE DEL MANTARO

Las luchas anticoloniales que se desataron en el Ande Central del Perú, especialmente en el Valle del Mantaro fue producto de las contradicciones existentes entre los grupos colonialistas y anticolonialistas, quienes tuvieron que emplear la lucha armada para resolver dichas contradicciones.

  • La contradicción entre criollos y españoles

Se ha mantenido con insistencia la idea de que la contradicción principal entre criollos y peninsulares se generaba a raíz de que los primeros estuvieron marginados de la estructura administrativa y económica del Virreynato por parte de los españoles que coparon absolutamente todo el gobierno colonial. Como dice Fisher, estaban excluidos -sí- de algunos cargos y cada vez buscaban mayor participación en los puestos en general. Sin embargo, en este período monopolizaban los puestos menores y también conseguían un cierto número de cargos más altos. Si los criollos hubieran estado excluidos de los cargos públicos, la administración podría haber sido menos corrupta. Como eran las cosas, la sociedad de Lima, que incluía comerciantes, terratenientes y funcionarios, formaban un sector o grupo íntimamente unido, lleno de intereses e inexpugnable a todos salvo los investigadores y reformadores más decididos.

Los administradores llegados de España tendían a unirse a esta estructura de poder, antes que a desafiarla (Fisher, 1981:22). La poderosa corporación del Tribunal del Consulado, conformado por los ricos mercaderes limeños y provincianos y los navieros que en fin de cuentas controlaban el comercio colonial, era en última instancia la que sufría las consecuencias de las reformas hechas en la metrópoli y puestas en práctica en el Perú.

Como sabemos, las reformas como la liberación de puertos al libre mercado, la creación del virreynato de La Plata y la supresión de los corregimientos habían trastocado los polos coloniales de poder económico; con el nuevo ordenamiento, los intereses económicos de la naciente burguesía comercial limeña estaba destinada al fracaso. A esta crisis que sufría la aristocracia comercial se sumaba la insurgencia cada vez mas frecuente de los campesinos cuya máxima expresión se dio con la revolución de José Gabriel Condorcanqui más conocido en la historia como Thupa Amaru.

En este ambiente de crisis se encuba la idea separatista, idea que impulsan los círculos ligados con el nuevo ordenamiento económico mundial del capitalismo comercial que lidera la Gran Bretaña.

Al interior del Tribunal del Consulado la división entre separatistas y fidelistas fueron totalmente claras. Los comerciantes más ricos del tribunal optaron por mantenerse dentro del ordenamiento colonial ya que la mayoría de ellos estaban ligados o eran parte del poder colonial. Estos manipulaban para que el Tribunal del Consulado oriente sus capitales a combatir la idea separatista. En este sentido, los aportes del Tribunal al sofocamiento de la insurgencia son cuantiosas, el dinero de los comerciantes de Lima y provincias fueron empleados en armas, municiones, pólvora y la fortificación del Puerto del Callao.

CAPÍTULO V

Papel del clero en el proceso de las luchas por la emancipación

5.1. PRINCIPALES ACCIONES DESPLEGADAS POR EL CLERO DURANTE EL PERIODO COLONIAL

La iglesia desde el arribo a tierras americanas al margen de su rol "espiritual", realizo diversas actividades en los ámbitos económicos – sociales, su condición de aleado de las fuerzas españolas en la conquista les dio el "derecho" de hecho y de derecho de explotar a los runas recientemente sometidos a través de las reducciones, aplicando exacciones diversas a la par de la prédica religiosa y de los sacramentos."…la iglesia en su conjunto no se limitó a efectuar una labor simplemente espiritual. Esta labor, a nuestro parecer, fue simplemente la apariencia o la justificación para dar prioridad a las presiones políticas, exigencias económicas, verdaderas exacciones económicas en contra de la población indígena". (Moya y otros, 2001: 148).

Las actividades económicas desarrollada por la iglesia tuvieron como característica la igual o mayor brutalidad imprimida por los elementos eclesiásticos en contra de los runas, con la finalidad de obtener de estos una mayor productividad. Así Guaman Poma de Ayala (1966: 151) describe los abusos cometidos por los curas en las actividades económicas: "Los padres hacen tratos y contratos ya sea personalmente, o por cuenta de otros en agravio de los indios, a quienes no les pagan o si les llegan a pagar con este pretexto les hacen trabajar excesivamente, cometiendo en esta forma muchos en este reino". Así mismo los curas incursionan en el rubro del comercio. "Otros padres y curas de doctrina de este reino piden indios y llamas de carga para negociar y trasportar vino, ají, coca, maíz, algunos hacen transportar en la espalda a los indios, sacando de los llanos o quebradas vino y de la montaña coca". (Guaman Poma de Ayala, 1966: 152).

Las actividades económicas de la iglesia fueron variadas y diversas revestida siempre del maltrato a los runas. La orden religiosa que destaco en este rubro fue el de los Jesuitas.

Las actividades políticas estuvieron orientadas a justificar el orden social existente a través de la prédica religiosa, la de los sacramentos y la implementación de un sistema educativo de tipo teologista, dogmático que permitiera la continuidad de la explotación y sometimiento al régimen colonial.

5.2. EL CLERO COLONIALISTA

5.2.1. Papel de los sacerdotes del Convento de Ocopa

En la lucha entre colonialistas y anticolonialistas los frailes del Convento de Ocopa no podían mantenerse al margen de los acontecimientos. Dado que no podía haber un espacio adecuado para los eclécticos, los sacerdotes de Ocopa cerraron filas en torno al Estado colonial y desplegaron toda su fuerza para predicar, el principio de autoridad de los Reyes, Virreyes y todas las autoridades coloniales, condenando directamente a los patriotas.

Fue evidente que el Convento de Ocopa fuera el foco o centro del colonialismo en el Valle del Mantaro, representante y defensor de los intereses hispánicos. El mismo hecho de que la jerarquía eclesiástica y los sacerdotes fueran todos españoles no hacía factible que apoyasen a los insurgentes que los consideraban como herejes, de pensamiento errático.

A pesar de que negaron el hecho posteriormente, no ocultaron su adhesión a las autoridades coloniales y colaboraron a favor de ellos en la prédica anti-patriota desde los púlpitos de los curatos que controlaban en las reuniones del convento.

Cuando Bolívar estuvo en Matahuasi, el 13 de agosto de 1824, rumbo a Huancayo, en persecución de las fuerzas realistas al contemplar desde lejos la magnificencia del Convento de Ocopa meditó sobre el poder espiritual y cultura que los frailes ejercían poderosamente en los habitantes del Valle (Espinoza, 1967:36).

El sacerdote Félix Saiz, considerado historiador de los franciscanos, nos da su versión sobre este enconado problema: él nos dice que: "a partir de 1809, y por un período de quince o dieciséis años, los antiguos dominios españoles -en los que se encontraban los Colegios- fueron declarándose Estados independientes. El cambio político de cosas se dejó sentir también en el campo religioso. Y no es que la insurrección tuviese un signo antirreligioso. Los gobiernos insurgentes de América se apresuraban a reconocer como religión del Estado la católica, apostólica, romana; que así correspondía a pueblos cuya educación habíase desenvuelto bajo la piadosa dirección de España. El natural trastorno de los tiempos de la guerra se vino a agravar cuando -a mediados de siglo- empezaron a sentirse en las jóvenes repúblicas las ideas políticas y religiosas de la Europa contemporánea. El regalismo, iluminismo, frebonianismo, liberalismo, etc., tuvo en América discípulos abundantes y bien amaestrados entre la población civil, militar y eclesiástico".

"Los Colegios vieron gravemente amenazada su existencia. Durante la guerra, porque la mayoría de sus componentes eran españoles, y, en conciencia, creyeron que estaban comprometidos a seguir siendo fieles a la Corona, con la que estaban ligados con vínculos de lealtad y agradecimiento.

Después, por las manifestaciones antirreligiosas que comprometieron la vida en la Iglesia, principalmente en la segunda mitad del siglo XIX…Los Colegios del Perú debieron también pagar su tributo a la crisis de la época revolucionaria. Moquegua fue abandonado en 1823, el convento secularizado por decisión del libertador Bolívar no pudo ser renovado".

"Fue también Bolívar el que determinó la clausura del Colegio de Ocopa y su conversión en colegios de enseñanza para los hijos de los caídos en la guerra, por resolución del día uno de noviembre de 1824"(Saiz y Heras, 1992: 72 ss).

La Iglesia y el Papado han considerado a los insurgentes con epítetos denigrantes como "masones", "virtuales herejes", demoníacos, etc., principalmente a sus dirigentes como San Martín o Bolívar. En efecto, las biografías de los grandes líderes de la insurgencia americana demuestran que estuvieron ligados a las logias que se formaron tanto en América como en Europa. Y no es un secreto que al interior de las logias se combatía el dogmatismo religioso, como representante de una época de oscurantismo e ignorancia contraria a la ciencia y al humanismo principales instrumentos ideológicos de la naciente burguesía.

Ungido de este espíritu antirreligioso, San Martín: "separó de los cargos que desempeñaban a los clérigos españoles que no podían presentar pruebas de su patriotismo ante la Junta de Purificación, constituida especialmente para comprobar la lealtad de quienes servían en la administración española. A tenor con lo acordado por la Asamblea Soberana, San Martín prohibió ingresar en las órdenes religiosas a las personas menores de treinta años. Clausuró muchos conventos e impuso una contribución de veinte mil pesos a los curas"(Grigulévich, 1984:158).

De acuerdo a los documentos de la Junta de Purificación los sacerdotes patriotas del valle del Mantaro sumaban sólo 15 sacerdotes, los demás así como los padres de Ocopa al estallar la guerra anti colonialista abandonaron el valle y se dirigieron a España para salvar sus pellejos. Algunos curas aprovecharon la oportunidad para pasarse al bando patriota para no perder los beneficios de su curato.

El Papa León XII, dictó la Encíclica ETSI IAM DEU, el 24 de septiembre de 1 824 y publicado en Madrid el 10 de febrero de 1825, condenando los movimientos independentistas. La nueva encíclica execraba a los "revoltosos", es decir a los patriotas, en sus páginas lanzaba anatemas a los anticolonialistas. Decía, no podemos menos de lamentarnos amargamente, ya observando la impunidad con que corre el desenfreno y la licencia de los malvados; y al notar cómo se propaga y cunde el contagio de libros y folletos incendiarios, en los que se deprimen, menosprecian o se intentan hacer odiosas ambas potestades, eclesiásticas y civil; y por último, viendo salir a la manera de langostas devastadoras de un tenebroso pozo esas Juntas que se forman en la lobreguez de las tinieblas, de las cuales, no dudamos afirmar con San León Papa, que se concreta en ellas, como en una inmunda sentina, cuanto hay y haya habido de más sacrílego y blasfemo en todas las sectas heréticas.

El Rey Fernando VII, hizo lo propio a los fieles y leales defensores de la legalidad, los exhortó a la resistencia, seguramente pensando que todo iba a pasar pronto. Pero al conocer la derrota del 9 de Diciembre de 1 824, ya no insistió más.

La encíclica de 1 824 alentó un huracán de ira e indignación entre los partidarios del anticolonialismo, que; sin embargo, no la condenaron públicamente, sino que centraron toda la atención en los españoles, afirmando que la encíclica era falsa, o sea, que la fabricaron los españoles o que ellos la había obtenido del Papa por engaño…En diversas embajadas ante la Santa Sede, pidieron un desmentido y como demoraba el papa, los eclesiásticos americanos, todos criollos, amenazaron en publicar un edicto pastoral contra la encíclica, calificándola de errónea, falsa y apócrifa. El Papa no tuvo otra cosa que reconocer y nombrar obispos para las nuevas repúblicas, con candidatos previamente aprobados por Bolívar. Notándose una aparente continuación del derecho de Patronato.

Ocopa fue el foco de la resistencia ideológica del colonialismo, a pesar de que San Martín había ordenado a los curas de doctrina del valle que se presenten a la Junta de Purificación para demostrar su patriotismo y sigan en sus curatos; los sacerdotes de Ocopa no se presentaron, más bien continuaron con la prédica anti-patriota. La expedición de Álvarez de Arenales al Valle del Mantaro no tocó Ocopa en absoluto, es decir, se respetó los intereses económicos del convento. A pesar de que podía convertirlo en cuartel del ejército patriota no lo hizo porque no tenía necesidad de hacerlo, quizás por su ubicación apartada del camino real, vía que recorrían los libertadores.

Cuando se proclamaron y juraron la Independencia de América en Huancayo y Jauja (20 de noviembre de 1 820), sólo estuvieron los sacerdotes patriotas, como era lógico, los de Ocopa, algunos estuvieron refugiados dentro de los muros del convento, otros habían partido para Lima y embarcarse a la península.

Cuando arribó Bolívar al Valle (13 de Agosto de 1 824), las campanas del convento tañían redobles de difuntos, que llegaban a sus oídos en su camino hacia Concepción. Ganas no le faltaban para arrasarlo, pero siguió su camino, lo haría más tarde. El 1 de noviembre de 1824 se dio el decreto que convirtió el Convento en Colegio para los hijos de los patriotas caídos.

5.2.2. Papel de los obispos

Conforme los documentos consultados los Obispos por su alta investidura y su juramento de acatamiento del sistema colonial se mantuvieron fieles al régimen colonial hispanoamericano(Nieto Vélez, 1971: 110). La encíclica "Etsi longissimo", sometía a los obispos y al clero americano que trabajasen por pacificar las sediciones y alborotos y exhortasen a todos los fieles a someterse a vuestro Rey Católico(30 de enero de 1816, Pío VII).

Sabemos nos dice el sacerdote historiador que glosamos que, los obispos americanos se comunicaban con la Santa Sede sólo a través de la corte de Madrid. La consecuencia era que las informaciones que recibía de estas tierras la Santa Sede llegaban controladas. El Arzobispo de Lima, por ejemplo, enviaba sus informes al Papa por intermedio de la administración peninsular. Ciertamente hoy no se procedería así, pero en esa época estaba vigente el derecho de Patronato, derecho que la Iglesia concede al Estado, por el cual, a cambio de ciertas ayudas, un gobernante tiene ingerencia en asuntos eclesiásticos; por ejemplo el nombramiento de obispos. El Rey de España presenta una lista de candidatos para una sede vacante; la presenta a Roma, y el Papa, a base de esa nómina "filtrada", efectúa la designación del prelado. Quizás se halle aquí la raíz de por qué algunos obispos sintieron un conflicto de conciencia a la hora de la independencia. Si por una parte se sentían inclinados a pronunciarse por la emancipación, por otra sentían un deber de lealtad frente al monarca que los había presentado.

El problema de la fidelidad de los obispos está, pues, determinado en parte por el Patronato. Admitiendo ese hecho, debemos valorar la decisión del Arzobispo de Lima, Bartolomé María de las Heras, que es el primero que pone su firma en el Acta del Cabildo limeño el 15 de julio de 1821. Pero meses después lo hallamos en España. (Qué había sucedido? Un personaje del gobierno de San Martín, el ministro Monteagudo, era sumamente hostil a los españoles como que expulsó a muchos pacíficos ciudadanos y no vio con buenos ojos la permanencia de Las Heras en el Arzobispado. Aduciendo acusaciones no probadas debidamente, logró que al prelado se le diese el pasaporte para la Península. Pero objetivamente Las Heras había suscrito el acta de la independencia.

Otro caso que no citan algunos escritores es el del obispo de Arequipa, José Sebastián de Goyeneche. Su hermano el Conde de Guaqui, brillante militar y realista a ultranza, lo invitó a retirarse a España en vista de los acontecimientos. Pero Goyeneche prefirió mantenerse en la brecha, en medio de sus obligaciones pastorales, antes que ceder al reclamo de la comodidad personal. Prefirió quedarse en su diócesis así no se produjo el vacío espiritual que representa una diócesis sin obispo. Esto nos lleva a decir que no es exacto que todos los obispos del Perú fuesen contrarios a la Independencia.

En el Valle del Mantaro no hubo obispado por lo tanto, nada podríamos decir sobre el papel que pudieron desempeñar dichos prelados.

5.2.3. Papel de la Santa Sede

Si el Papa Pio VII, sugería a los obispos y clero americano actuar conforme a su conciencia, aduciendo que ellos ante todo eran hombres religiosos y no políticos, el nuevo Papa, León XII, publicó el 24 de setiembre de 1824 el Breve "Etsi iam diu", desfavorable a la Independencia. La Santa Alianza establecida en Europa a la caída de Napoleón volvía a tener vigencia en España a la vuelta de Fernando VII al trono y la consiguiente restauración absolutista. Fernando VII solicitó de los aliados que le ayudasen a recobrar sus posesiones americanas, y dio instrucciones a su embajador en el Vaticano Vargas Laguna para lograr una condenación global de la Independencia. La carta pontificia ha sido criticada por algunos historiadores como un paso en falso de la política vaticana.

El Breve no tuvo mucha difusión en Hispanoamérica. Muchos pusieron en duda su autenticidad. No tuvo como móvil un sentimiento hostil a los americanos, sino que en el conflicto de intereses, optó León XII por seguir la predominante influencia absolutista, cuya visión de América no era la más objetiva precisamente.

5.3. EL CLERO ANTICOLONIALISTA

5.3.1. Los curas guerrilleros

  • a) Estanislao Marquez.-Fue unos de los sacerdotes patriotas que más participación tuvo en la lucha anticolonial del Valle del Mantaro.

  • Esboso biográfico.-Sus padres fueron Don Juan de Dios Márquez, Sub teniente de Milicias del Regimiento de Dragones de Palma, del Partido de Jauja y Doña Magdalena de las Casas Golpes, descendientes de españoles que estableció su residencia en San Jerónimo de Tunán (Darío, 1995:B7). Según Espinoza, Estanislao Márquez nació el 7 de noviembre de 1791, en la Villa de Santa Fe de Hatunxauxa (Espinoza, 1973:257). Fueron sus hermanos José y Mariano también sacerdotes y patriotas. Estuvo emparentado a sus tíos Bernardino Márquez, Juan de la Mata Martínez y Juan Crisóstomo Cuenca que también fueron perseguidos por sus ideas libertarias.

Su agitada vida llegó a su fin el 8 de marzo de 1879, a la edad de 88 años y siendo su voluntad de ser enterrado en su tierra natal, sus restos fueron depositados en el antiguo cementerio de San Jerónimo.

  • Su labor pastoral.-No se tienen datos exactos sobre su educación religiosa y mucho menos de la orden a la que perteneció, pero de acuerdo a la demarcación eclesiástica del valle podemos afirmar que D. Estanislao Márquez fue un dominico, ya que en 1819, se hallaba como párroco de Huancayo, pueblo que pertenecía a la jurisdicción de los dominicos (Maurtua, 1906: 153). Los dominicos controlaron las doctrinas de Huancayo, Sapallanga, Cochangará, Pomabamba, Chongos, Chupaca y Sicaya; mientras que los franciscanos tenían lo suyo en Concepción, San Jerónimo, Matahuasi, Comas y Andamayo, Apata Orcotuna y Sincos.

Estanislao Márquez fue confirmado en su cargo por Álvarez de Arenales como Párroco del Curato de Huancayo (20 de noviembre de 1820), estaba ocupándolo antes de la llegada de los patriotas. Lo que hizo en realidad Arenales fue mantenerle en el cargo aunque en forma provisional ya que según las disposiciones el nombramiento lo debía refrendar el Teniente Gobernador Territorial que en este caso lo fue Dn. Marcelo Granados otro de los preclaros patriotas del valle. Su acendrado patriotismo hizo que jurara delante de Arenales su amor hacia la nueva patria que nacía y su fidelidad hacia las tropas libertarias a cuya causa legó toda su fortuna y vida. La fortuna de los doctrineros consistía generalmente del sínodo que cobraba por sus servicios, además de los diezmos y las donaciones que si bien pertenecían a la Iglesia, éstos lo usufructuaban en provecho propio.

Cuando Álvarez de Arenales abandonó el valle, los enemigos de Estanislao Márquez, con el cura Avellaneda a la cabeza quisieron despojarlo del beneficio aduciendo que era ilegal su permanencia en el cargo. Sin embargo, el apoyo brindado por los patriotas frenaron la intentona y le confirmaron en su cargo, con la indicación de que si alguien pudiera removerlo del cargo, éste sería solo San Martín. Es muy ilustrativo la carta de Francisco Paula de Otero, fechado el 1 de diciembre de 1820 en Tarma, dirigido a Marcelo Granados donde se le ordena poner fin a dichas tumultuosas pretensiones de algunos que no creían todavía a carta cabal del fin del colonialismo.

El documento aludido dice "Por la absoluta abolición de todos los derechos de la nación española que prescribe el sagrado sistema de la libertad e independencia de la América, queda suprimido el Patronato Real, bajo cuya investidura confirmaba antes el virrey de Lima en los curatos a los individuos que se les proponía. Fundado en este principio, el señor general don Juan Antonio Álvarez de Arenales y autorizado, competentemente por el señor vicario general del Ejército de la Patria, a su tránsito por ese pueblo le título en forma de cura, de esta doctrina de Huancayo al presbítero don Estanislao Márquez, que la esta sirviendo. Más, teniéndose noticia de que allí se ha formado una junta tumultuaria de unos pocos vecinos díscolos, que avanzándose a calificar con arrojo de ilegítimo e injusto este nombramiento en favor del párroco Márquez, intentan despojarle con la mira de que el apoderado del cura Avellaneda, confirmado por el virrey, ocupe la doctrina. Prevengo a V.S., de orden del mismo señor general sobstenga esta su disposición con toda la energía, vigor y fuerza que sean necesarias. Si por pertinencia quisieren los que fomentan la innovación llevarla adelante, los prenderá V. S. y retendrá en la cárcel el tiempo que juzgue conveniente para su castigo. Y cuando allí no estén seguros, los remitirá a la de esta capital con competente escolta y a su costa, para su debida corrección y escarmiento"(Citado por Espinoza, 1973: 258).

Como Párroco de Huancayo, fue un gran y generoso benefactor de sus feligreses. Parte de sus rentas y honorarios fue destinado a construir la iglesia de Huancayo.

  • Párroco de Ondores.-Frente a la contraofensiva colonial, D. Estanislao Márquez prefirió salir del valle se retiró hacia Cerro de Pasco, pensando que vivo podía servir mejor a los intereses de la Patria. En el pueblo de Ondores fue nombrado como Párroco en setiembre de 1821. Allí se dedicó de lleno a la edificación de la iglesia que estaba en malas condiciones, especialmente inició la construcción de su altar mayor. El frío y las muchas privaciones había mermado la salud del párroco por lo que decidió ir a Tarma o Acobamba que estaban libres de realistas y era de un clima más benigno. A los pocos días de haber llegado a Acobamba se topó con el enemigo y fue hecho prisionero. Rodil al mando de un batallón venía a acantonarse a la sierra y como lo conocía por patriota lo arrestó y lo confinó a la ciudad de Tarma. Aquí se encontró con el coronel Loriga y juntos lo sometieron a vejámenes que estoicamente soportó. Los hispanistas lo conocían como ferviente partidario de la libertad del Perú y contrario a los intereses de la Corona, sólo esperaban una prueba para fusilarlo (Espinoza,1973: 288).

  • Capellán del Ejército realista.-Loriga ordenó el traslado del prisionero a Huancayo y le obligó a servir como capellán del Parque General de Artillería con el cargo de auxiliar con los últimos sacramentos a los patriotas sentenciados a muerte, con "la finalidad de que escarmiente y se arrepienta de sus desquiciadas ideas separatistas". Según Loriga, Márquez era un hombre de luces, ilustrado y no convenía fusilarlo por pura sospecha, con gusto lo haría pero no quiso manchar sus manos de sangre. Espinoza sostiene que Loriga apreciaba al Márquez ilustrado y no al Márquez patriota (Espinoza, 1973:289).

Estanislao Márquez fue trasladado a Tarma en 1822 como interino de la parroquia de Tarma. Cuyo superior el cura Eulalio Benavides tenía la expresa orden de Loriga de espiar la conducta del clérigo. Sin embargo, movido de un gran sentimiento de compasión Benavides le comunicó la ingrata tarea y se pusieron de acuerdo de no cometer ningún traspiés. Como Márquez vivía en la casa de Benavides, a fin de no despertar sospechas de los colonialistas, organizaron continuas tertulias a donde asistían patriotas y otras gentes con los que se reunían e intercambiaban noticias sobre el desarrollo de los acontecimientos de la lucha anticolonial.

Márquez permanecía ya tres años como prisionero de los hispanistas en Tarma cuando el 6 de agosto de 1824 después de la victoriosa jornada de Junín, las tropas Colombianas llegaron a Tarma anunciando la derrota de los españoles. En dicha oportunidad Márquez reunió al pueblo de Tarma e hizo una "Oración Fúnebre por los Libertadores de Junín", que en realidad fue una apologética a los caídos en las pampas de Junín que ningún otro sacerdote se atrevió a decir temerosos de la venganza de los realistas(Espinoza, 1973:289).

  • Márquez durante la última etapa de la lucha anticolonial.-En las vísperas de la batalla de Junín y la entrada de Bolívar a Tarma Márquez, tenía el cargo de Capellán del Ejército realista e inter de la parroquia de la villa de Tarma. Bolívar conocedor de sus méritos le demostró su aprecio personal encargándole la misión de montar y dirigir una red de inteligencia que operara en el valle del Mantaro, teniéndole al tanto de las operaciones militares realistas (Espinoza, 1973:303).

  • Su aporte a la lucha anticolonial.-El principal aporte de Estanislao Márquez a la lucha anticolonial fue su participación directa en la jura de la independencia del Perú del 20 de noviembre de 1820 y autor del Acta de Independencia del Perú. Al llegar Álvarez de Arenales a Huancayo, entre todos los patriotas el más ilustrado como para redactar la carta de independencia del Perú fue Estanislao Máquez. Como se sabe, este documento expresa el sentimiento de los patriotas del valle y fue leída y firmada el 20 de Noviembre de 1820, ante la multitud conformada por campesinos, mestizos criollos reunidos en el camino real de los incas, hoy Calle Real. Este documento refleja el espíritu libertario de los criollos anticolonialistas que se consideraban en la capacidad de poder gobernarse por sí solos sin la tutela de España a quienes los consideraban como extranjeros y usurpadores.

Estanislao Márquez estaba convencido que la única forma de suprimir el abuso y la explotación colonialista era tomando las armas y enfrentándose a las tropas de ocupación acantonada en la región central del virreynato.

  • Su pensamiento político.- Estanislao Márquez fue indiscutiblemente un hombre ilustrado, un Humanista que comprendió que el tiempo que le tocó vivir no eran ya tiempos de afirmación colonialista. El creía firmemente en la prédica de los revolucionarios franceses de igualdad, libertad y fraternidad. Para él la decrépita España vivía ya tiempos anti históricos.

Como criollo separatista, estando en Ondores escribió en 1824, a su feligreses y en realidad a todos los patriotas una apologética a la rebelión titulado "El Cura de Ondores a sus feligreses", en este documento de encendido patriotismo "alabó a los combatientes y vencedores de Junín y se disculpó encarecidamente ante sus parroquianos por no haber acudido a su Curato hacía tanto tiempo, por haber estado prisionero en manos de los españoles en Huancayo y en Tarma"(Espinoza, 1973:302).

En otro documento similar conocido como "Oración fúnebre por los Libertadores de Junín"(Ob. Cit, 1973: 302), que antes de una carta es un sermón que con vibrante voz pronunció en honor de los patriotas caídos en la batalla de Junín. Exhortó a los patriotas a no dar tregua a tan injusto estado que desolaba el Perú y que según su parecer pronto iba a llegar a su fin la tiranía y la opresión que representaba el estado colonial español.

El aporte sustancial de nuestro personaje a la emancipación del Perú, en el Valle del Mantaro fue la ruptura de la ligazón política del Perú respecto al colonialismo hispánico. Estanislao Márquez consideró como tarea principal la destrucción del aparato opresor colonial, configurado por las autoridades coloniales y el sistema en su conjunto. Planteó como los demás patriotas la urgente necesidad de la liberación política para luego construir un nuevo país independiente, lógicamente con los criollos a la cabeza.

  • b) Bruno Terreros Baldeón

  • Esbozo biográfico.-Bruno Terreros Baldeón nació en el pueblo de Mito hacia 1788, fue hijo de una india y de un español. Los religiosos de Ocopa al notar la vivacidad del pequeño Bruno, lo llevaron al convento en condición de novicio. Allí le enseñaron latín y filosofía. Posteriormente, fue enviado a Lima al convento de San Francisco y en 1810 recibió la orden del subdiaconado. Años más tarde, el arzobispo Las Heras le nombró coadjutor del curato de Chupaca, y en esa condición se hallaba cuando estallo la guerra anticolonialista.

Fray Bruno Terreros se distinguió por la austeridad de sus costumbres y por llevar, conforme al espíritu del Evangelio, los deberes de su ministerio. Por ello fue muy querido por sus feligreses.

Después de los trajines de la emancipación, Bruno Terreros, fue nombrado cura de Mito (25 de agosto de 1825), beneficio que prefirió a otros por ser el lugar de su nacimiento. En su nueva vida religiosa olvidó sus costumbres de guerrillero, y fue tan solícito en el cumplimiento del deber sacerdotal.

Bruno Terreros murió al atravesar el río de Jauja para ir a confesar a un moribundo, desoyendo el ruego de algunos indios que le pedían no se aventurase por estar el río muy crecido, fue arrastrado por la corriente y pereció ahogado. Cuando falleció fue enterrado en la iglesia de San Miguel de Huaripampa, el 31 de diciembre de 1832. Murió a los cincuenta y tres años de edad, cuando desempeñaba el curato de Mito.

  • Las dos tendencias políticas de Terreros.-En la vida de Terreros existen dos etapas muy diferenciadas: La primera se refiere cuando él fue un recalcitrante colonialista y luego su etapa de acérrimo anticolonialista.

Como colonialista fray Bruno, se mostraba más realista que el rey, y decía que la revolución americana era cosa de herejes, y gente pervertida por la lectura de libros excomulgados. Añadía que eso de derechos del hombre y de patria y libertad tonterías sin pies ni cabeza; y que el rey nació para mandar y la ley para obedecer, lo mejor era no meterse a descomponer, la estructura establecida, ni comprometer la existencia en este mundo y la vida eterna en el otro.

Hacia el año de 1822, cuando la lucha anticolonialista había entrado a su etapa decisiva los colonialistas en acto de venganza cometieron extorsiones parecidas a las que un año después ejecutara Carratalá en Cangallo. Hubo templos incendiados; la soldadesca se entregó sin freno al pillaje de alhajas y objetos sagrados; se escarneció a los sacerdotes hasta el punto de que el jefe español, Barandalla, hiciera fusilar al cura Cerda.

Por esa época llegó a Chupaca un capitán realista, al mando de veinte soldados, amenazó a fray Bruno con darle de patadas si no le entregaba un cáliz de oro. Ante la amenaza el humilde franciscano colgó los hábitos, se plantó al cinto sable y pistolas, y le declaró la guerra a los colonialistas. Su breve alocución que justificaba su proceder, decía:

"Compatriotas y hermanos muy amados: Penetrado de los sentimientos naturales y revestido con las sagradas vestiduras de mi carácter, os anuncié muchas veces desde la cátedra del Espíritu Santo la felicidad de los peruanos que ha de resultar después de las guerras. Y ahora, poseído de dolor, me veo precisado a tomar el sable desnudo, como defensor de la religión, sólo con el objeto de derribar esas felicidades lisonjeras con que los tiranos nos tienen engañados por saciar sus codiciosas ambiciones. Testigos los templos sagrados destruidos, violados los santos Evangelios de Jesucristo y sus miembros perseguidos. Sacerdotes del Altísimo, llorad con lágrimas de sangre al ver convertidas en cenizas las casas de oración, y los tabernáculos en astillas por llevarse los vasos sagrados y las custodias con la majestad colocada. Esos sacrílegos españoles, plegue a Dios, y hago testigos a los ángeles y a toda la corte celestial, que a todo trote caminan al extremo de su total ruina. Jamás levantó el brazo Jesucristo sino cuando vio que su templo infamado con ventas y comercios. Yo jamás hubiera tomado el sable, si no hubiera visto los santuarios servir de pesebreras de caballos. Separaos, verdaderos fieles y patriotas, y dejad solos a los contumases en su desgraciada obstinación".

Partes: 1, 2, 3
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