Descargar

De la "histeria" del desempleo a la "histéresis" del fin del trabajo (página 9)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

A comienzos de los años setenta, la discusión entre los partidarios y los detractores del Estado de Bienestar se encontraba en su punto álgido. Habían pasado ya más de dos décadas desde el final de la Segunda Guerra Mundial y los países occidentales habían desarrollado sistemas de protección y servicios públicos para sus ciudadanos que costaban una gran cantidad de dinero a los Estados. La pregunta que muchos se hacían era la siguiente: ¿De verdad resulta rentable el dinero invertido por las administraciones públicas?

La respuesta que algunos dieron a dicha pregunta era la creación de una renta básica universal, hoy en día asociada a proyectos de izquierdas como Podemos, pero que en su día fue defendida por economistas liberales como Milton Friedman como una forma de recortar el Estado de Bienestar. La lógica es palmaria: para un liberal que defiende la libertad del individuo frente a la del Estado, es preferible que sea el ciudadano quien gestione sus recursos en lugar de las administraciones públicas.

Con el objetivo de averiguar si realmente un pago mínimo mensual mejoraría la vida de los ciudadanos o, como aseguraban los detractores de la medida, impulsaría a la población a la ociosidad, se llevó a cabo el experimento Mincome en la localidad canadiense de Dauphin (Manitoba). Se trataba de una comunidad agrícola que, entre 1974 y 1979, vivió el sueño de la renta básica universal y dio lugar a miles de páginas de bibliografía, que nos descubren qué ocurre cuando uno cobra por respirar.

Una sociedad menos injusta, personas más felices

Durante décadas, la mayor parte de los datos obtenidos del producto Mincome durmieron en un almacén de Winnipeg sin que nadie se interesase por ellos, hasta que fueron redescubiertos por la socióloga Evelyn Forget, que publicó en el año 2011 el estudio definitivo sobre el experimento canadiense. En este, cada familia recibía una renta mínima mensual, salvo aquellas que ingresaban más de 13.000 dólares y tenían dos hijos o menos; las personas que trabajaban veían reducido este dinero en medio dólar por cada dólar ganado, una medida que tenía como objetivo premiar la búsqueda de empleo. La cantidad era altamente variable, de unos testimoniales 100 dólares mensuales a unos 5.800 anuales para los que carecían de otros ingresos.

Las conclusiones de Forget, expuestas en el artículo llamado "El pueblo donde no existía la pobreza", fueron altamente positivas. En primer lugar, fue capaz de desmentir la principal preocupación de los detractores de la medida, puesto que la motivación para buscar y rendir del principal trabajador de la familia no declinaba. Sin embargo, sí hubo un pequeño descenso en la ocupación de los adolescentes y las madres de niños pequeños, seguramente porque los primeros se veían librados de la necesidad de apoyar económicamente a sus familias y las segundas podían dedicarse a cuidar de sus hijos.

Este es uno de los puntos más discutibles de la investigación, puesto que los participantes eran conscientes de que estaban participando en un estudio con fecha límite. Según los críticos del trabajo de Forget, parte del pueblo aprovechó la oportunidad de dedicarse a criar a sus hijos o dedicarse a otras labores conscientes de que dicha situación no duraría para siempre, algo que pudo haber condicionado el estudio. Sin embargo, la investigación también mostró que los ciudadanos elegían con mayor libertad el trabajo que podían llevar a cabo.

Además, se pusieron de manifiesto otra serie de efectos positivos para los habitantes del pueblo. Las visitas al médico se redujeron en un 8,5%, la salud mental de los ciudadanos mejoró y un mayor número de adolescentes terminó sus estudios. No sólo eso, sino que también descendió la violencia doméstica y el número de accidentes de coche, así como las hospitalizaciones psiquiátricas. Los efectos, por lo tanto, no sólo no perjudicaron al mercado laboral, sino que permitieron a sus habitantes vivir más felices, tanto a aquellos que recibían la paga como al resto, un efecto indirecto y sorprendente de dicha renta.

Un pequeño gasto para el Estado, un gran cambio psicológico

Hay que conocer las particularidades del pueblo para comprender de qué manera la introducción de estos ingresos mínimos influía en su bienestar mental. Dauphin era una ciudad de unos pocos miles de habitantes que vivía de la agricultura, y en la que la mayor parte de sus habitantes estaban autoempleados. Por esa misma razón, en el pasado habían convivido con una acuciante incertidumbre, que la renta había hecho desaparecer.

"Mincome ofrecía estabilidad y predictibilidad; las familias sabían que iban a contar con algún apoyo, con independencia de lo que le ocurriese a los precios de la agricultura o el tiempo", explica Forget en su estudio. "Sabían que una enfermedad repentina, una incapacidad o un evento económico imprevisto no sería económicamente devastador". El efecto más claro fue la desaparición de esa incertidumbre inmovilizadora que causa el miedo a perderlo todo y que hace estragos entre las clases más desfavorecidas. Además, gracias a la renta básica, y como algunos habían previsto, los costes del Estado de bienestar podían reducirse, lo que compensaba la inversión. La educación y la salud se encontraban en manos del ciudadano.

Aunque hoy algunos lo tachen de delirio radical, la realidad es que han sido los conservadores quienes, en países como Estados Unidos, más han apoyado esta medida. Por ejemplo, alguien poco sospechoso de izquierdista como Richard Nixon intentó sacar adelante el Plan de Asistencia Familiar en el año 1969, por el cual las familias americanas recibirían 2.500 millones de dólares. Sin embargo, fue tirado abajo en el senado por los demócratas.

Para finales de los años setenta, la economía global entró en crisis y el proyecto empezó a resultar demasiado caro para las arcas canadienses, lo que llegó al Gobierno a cancelarlo y a seguir almacenando los documentos durante décadas, hasta que en el año 2005 fueron redescubiertos por Forget. Un hallazgo que puede cambiar para siempre la forma en que gestionamos los recursos económicos del Estado.

Anuncio del nuevo gobierno

– Finlandia, ¿primer país europeo en aplicar la Renta Básica Universal? (Diagonal Global – 9/7/15)

(Por Susana Moliner Delgado)

El gobierno finlandés anuncia que apuesta por la renta básica universal, convirtiéndose en el primer país europeo en hacerlo. Sin embargo, conviene tomar con cautela este compromiso, dada la vaguedad del anuncio.

El pasado mes de junio, el gobierno finlandés de centro derecha presentó su proyecto piloto de renta básica. Dicha medida figuraba en el programa del nuevo gobierno dirigido por el primer ministro Juha Sipilä, que tomo posesión el mes pasado.

Los detalles de la aplicación de esta medida no se han hecho todavía públicos. De hecho, el anuncio gubernamental realizado el 16 de junio consiste en cinco palabras: "implementar una renta básica experimental".

Sin embargo, el gobierno ha explicitado que todas las personas tendrán derecho a percibir una cantidad periódica que cubra las necesidades vitales sin que por ello deban realizar contraprestación alguna Los ciudadanos que deseen tener un estándar de vida más alto complementarán esta renta con un empleo asalariado o una iniciativa empresarial.

El primer ministro Sipilä considera que la renta básica es un instrumento crucial para luchar contra la pobreza. "Si alguien pierde su empleo, el sistema tiene que asegurarle un salario mínimo para satisfacer sus necesidades fundamentales", ha declarado.

La introducción de esta renta básica eliminaría todas las prestaciones sociales existentes, incluidas las pensiones. Por lo que el servicio público puede verse significativamente reducido, lo que permitiría, según el gobierno finlandés, hacer un ahorro sustancial. La experiencia comenzaría en las regiones con altas tasas de desempleo.

Todos los socios de la coalición del país nórdico parecen estar completamente conquistados por el proyecto. Sin embargo, existen divergencias de opinión respecto a la cuantía de dicho ingreso.

Según la Alianza de la Izquierda tendría que fijarse en 620 euros al mes; los verdes son más minimalistas, con una cantidad de 440 euros.

En cuanto a los liberales, que son los más generosos, han evocado un rango de 850 a 1.000 euros por mes, tal y como ha mencionado el diputado Björn Wahlroos. Según David J. Cord, columnista del Helsinki Times, la renta básica tendría que ascender a 1.166 euros para asegurar ese objetivo declarado de acabar con la pobreza.

Según los últimos sondeos, el 79% de la población finlandesa apoya esta renta básica universal. Por otro lado, también se ha observado una resistencia por parte de los funcionarios que ven amenazados sus empleos.

Una medida con muchos interrogantes

El anuncio del nuevo Ejecutivo finlandés ha suscitado también dudas por su escasa concreción, por el carácter condicionado o no de la prestación y por lo que supondría de desaparición de todas las restantes ayudas y subsidios.

"Este prematuro entusiasmo ha de ser disminuido por el realismo", opina Otto Lehto, responsable de la red BIEN, un grupo de discusión sobre la renta básica universal incondicionada, quien apuesta por la cautela al valorar el anuncio.

"No está del todo claro que se entienda el término en el mismo sentido, muchos políticos lo que apoyan es una renta básica condicionada, evaluable y no universal. Luego también hay elementos del gobierno, incluidos ministros poderosos, que se oponen claramente a la renta básica y harán lo que puedan por abortar este proyecto experimental", añade.

En su opinión, además, no está nada claro que la coalición de gobierno que forma el Centre Party, True Finns y el National Coalition Party compartan la misma propuesta sobre la renta básica. El primer partido parece más volcado con la idea, sus dos socios muestran reticencias, afirma Lehto. "Aunque el Centre Party ha conseguido incluir el proyecto de renta básica en la agenda del gobierno, ésta no figura muy arriba en la lista de prioridades de los otros dos partidos de la coalición", asegura.

Efectos y consecuencias de la "paguita"

– Utrecht dará 1000 € al mes a sus ciudadanos a partir de 2016: la renta básica a prueba (El Confidencial – 12/7/15)

(Por Héctor Barnés)

A partir de enero, algunos habitantes de la localidad holandesa recibirán entre 900 y 1.300 euros al mes para comprobar si de verdad sirve para algo o si por el contrario es perjudicial

Hace algo más de un año, la promesa de que Podemos implantaría una renta básica universal si llegase al poder reabrió el debate sobre esta paga que, no obstante, se remonta a muchas décadas atrás, cuando liberales como Milton Friedman lo consideraron una alternativa a la protección estatal del Estado de Bienestar. Ahora, la ciudad holandesa de Utrecht se propone llevar a cabo un experimento que resuelva las grandes preguntas sobre dicha renta, sobre todo si, como sus detractores afirman, percibir un dinero fijo garantizado provoca que sus beneficiarios se despreocupen por la búsqueda de trabajo.

El programa, que ha sido diseñado conjuntamente por el ayuntamiento de la ciudad y su universidad, se implantará a partir de enero del próximo año y examinará de qué manera cada una de las distintas rentas afecta a la vida de los que las perciben. Los 300 participantes recibirán un cheque anual con una paga de entre 900 y 1.300 euros por familia, dependiendo de su número de miembros. De todos ellos, 50 recibirán la paga completa sin que esta dependa de ningún otro factor como tener trabajo u otros ingresos. Los tres grupos restantes estarán sujetos a reglamentaciones diferentes y más exigentes. Además, existe un grupo de control que percibirá los mismos beneficios y estará sujeto a las mismas condiciones que cualquier otro ciudadano de la ciudad, como perder el derecho a percibir la paga si no encuentran trabajo.

Como recuerda un artículo publicado en The Independent, Utrecht es una de las ciudades más peculiares de Europa en cuanto a su fuerza de trabajo, ya que tiene la mayor proporción de empleados a tiempo parcial (un 46,1%) de todo el continente. Una buena razón para ir un paso más allá y averiguar si una renta básica garantizada permite una búsqueda de empleo más libre y la flexibilización del mercado laboral, como defienden sus partidarios. En España, el porcentaje de trabajadores a tiempo parcial representó el 16,25% durante el primer trimestre del año.

Toma el dinero y… ¿corre?

Este experimento intenta averiguar a través de una aplicación temporal y limitada las posibles implicaciones a largo plazo de este tipo de renta. Como ha explicado a DeStad Utrecht Victor Everhardt, concejal de Empleo del ayuntamiento, sus datos muestran que menos del 1,5% de los beneficiarios de sus programas ha hecho mal uso del mismo, "pero antes de que todos entremos en un debate honrado sobre si tendríamos que adoptar o no la renta básica, debemos examinar primero si funciona de verdad". Nienke Horst, una de las directoras del proyecto, explicaba a Quartz que "hay gente que dice que no van a intentar buscar trabajo, pero ya lo averiguaremos".

Horst se muestra optimista a tal respecto, ya que reconoce que su hipótesis es que "más gente será un poco más feliz mientras sigue buscando trabajo". Si el experimento de un año de duración funciona, es posible que la ciudad holandesa de algo más de 300.000 habitantes se convierta en la primera de toda Europa donde se implante este programa que fue finalmente descartado por Podemos.

No se trata de la primera vez que se realiza un experimento de este tipo. Como ya contamos en un artículo previo, el proyecto Mincome, llevado a cabo en Dauphin, una localidad agrícola de Canadá, proporcionó entre 1974 y 1979 una renta a sus habitantes, aunque no fue hasta hace apenas unos años que la socióloga Evelyn Forget examinó los resultados. Esta llegó a la conclusión de que no sólo la violencia doméstica, los accidentes automovilísticos y las hospitalizaciones psiquiátricas habían descendido, sino que esta renta no perjudicaba la búsqueda de empleo de los ciudadanos, que disfrutaban de una mayor libertad a la hora de elegir un trabajo u otro.

Sin embargo, el experimento planteado en Utrecht es muy diferente al de Dauphin, como explica la propia Forget. "Lo que pierdes al limitar el programa a los actuales beneficiarios de las ayudas es la posibilidad de hacer la vida mejor para los trabajadores pobres, la gente que obtiene sueldos bajos por trabajos que a veces se cuelan entre las grietas del sistema existente", ha explicado en Quartz. En el experimento llevado a cabo en Canadá, todos los ciudadanos recibieron la paga independientemente de su situación laboral. "Cuando tienes un programa con más libertad, la gente tiene el poder de aceptar la responsabilidad por sus propias decisiones y, creo, los resultados serán beneficiosos". Este proyecto puede extenderse pronto a otras localidades como Nijmegen, Wageningen, Tilburgo y Groningen, que se encuentran en conversaciones con el ayuntamiento de Utrecht y que están esperando permisos de La Haya para poner en marcha sus propios programas de renta básica.

Sobre la viabilidad económica de una renta básica universal (that is the question)

La propuesta de creación de una renta básica universal (RBU) no es novedosa. De hecho, desde 1986 existe una red europea, la Basic Income Earth Network (BIEN), que tiene como objetivo fundamental impulsar el debate y el análisis sobre esta propuesta (España cuenta con la denominada Red Renta Básica (RRB), como sección oficial de la BIEN).

Las principales características de la renta básica universal, que la distingue de otras prestaciones ya existentes en la mayoría de los países europeos, son que los destinatarios son los individuos y no los hogares o familias y el derecho a su percepción no exige ningún tipo de requisito más allá de la ciudadanía, es decir es independiente de la existencia de otras fuentes de renta y no requiere una contraprestación laboral o que el individuo se encuentre en búsqueda activa de trabajo.

El Dividendo del Fondo Permanente (PFD) de Alaska financiado por una fracción de los ingresos estatales derivados del petróleo y que reparte una renta anual variable (en su historia ha variado desde 331 dólares en 1984 hasta 2.069 dólares en 2009) a todos los individuos que lleven al menos un año de residencia sería un buen ejemplo de RBU.

La primera cuestión que plantea la propuesta de renta básica es su viabilidad financiera.

Según Abraham Zacuto (Fedea – 19/1/15): "Una estimación sobre su coste potencial en el caso español puede efectuarse sobre la base de las cifras de población más recientes, que cifran el número de habitantes en España en 46,508 millones de personas a finales de 2013. Si se decidiera fijar la renta básica en el denominado umbral de la pobreza, que se iguala habitualmente al 60% de la mediana de la renta de los individuos de un país, la cuantía a percibir por cada individuo, asumiendo que todos los ciudadanos cobraran la misma cuantía con independencia de su edad o renta, sería de alrededor de 8.114 euros anuales (cuantía estimada a partir de la información proporcionada por la Encuesta de Condiciones de Vida correspondiente a 2013 de Eurostat). El coste para las arcas públicas de un programa de estas características habría sido, por tanto, de 377.365 millones de euros anuales en 2013 (cerca del 36% del PIB de ese año). Si se optara por restringir la percepción de la renta básica a los mayores de edad (la población mayor de 18 años en España se situó a principios de 2014 en alrededor de 38,159 millones de personas), como en ocasiones se defiende, el coste alcanzaría los 309.297 millones anuales, alrededor del 30% del PIB en el caso español.

La propuesta parece sugerir, que la renta básica sustituiría a las prestaciones condicionadas actuales que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. En el caso español es posible calcular la magnitud de estos "ahorros", al menos de forma aproximada. De acuerdo con la información disponible sobre beneficiarios y cuantías medias de las distintas prestaciones existentes, el establecimiento de una renta básica equivalente al umbral de la pobreza permitiría reducir en alrededor de un 9% del PIB el gasto en prestaciones sociales actuales. El coste neto de la introducción de la renta básica sería, por tanto, de alrededor del 21% del PIB al año, bajo el supuesto de que solo se aplicara a los mayores de edad.

Obviamente, el sector público debería recaudar de los agentes económicos una cantidad equivalente al coste neto estimado. En el caso español, su financiación requeriría aumentar los ingresos públicos anuales de las Administraciones Públicas en más de un 55% en relación con los recaudados en el año 2013. En concreto, los ingresos públicos se situaron en 2013 en 393.468 millones de euros (37,5% del PIB) y financiar la renta básica exigiría recaudar 220.328 millones de euros adicionales (21 puntos porcentuales de PIB). Las distorsiones que un incremento de la presión fiscal de esa magnitud produciría son difíciles de estimar pero necesariamente serían muy elevadas. Es más, la reacción esperada de los agentes, tanto en términos de deslocalización de empresas como de desincentivos a la participación laboral asociada a unos tipos marginales impositivos extremadamente elevados o de incremento del fraude fiscal y la economía sumergida, harían probablemente imposible recaudar esas cuantías. Como referencia, los sucesivos incrementos del IVA durante la crisis, que han situado el tipo general de este impuesto en el 21% desde el 16% vigente en 2007, habrían generado un incremento de recaudación, de acuerdo con las estimaciones de la Agencia Tributaria, de alrededor del 2% del PIB, sin tener en cuenta la reacción de los agentes, lo que representa solo una décima parte de lo que se requeriría para financiar la renta básica.

Una propuesta de estas características tendría, además, un efecto muy importante en la composición de los flujos migratorios. Es razonable pensar que nuestro país se convertiría en más atractivo para los inmigrantes de baja cualificación, que tendrían derecho también a la renta básica, salvo que se limitara su pago a la población de nacionalidad española…

Pero, sin duda, algunos de los efectos más negativos de la propuesta se derivarían de los incentivos negativos que generaría a la participación laboral. En la medida que su percepción no incorpora ninguna condicionalidad, ni de búsqueda de trabajo ni de participación en actividades formativas, los efectos sobre la participación laboral pueden ser especialmente negativos para aquellos colectivos que probablemente se pretende proteger, que es el de las rentas más bajas. La percepción de un subsidio incondicional genera un efecto renta que permite a cualquier individuo consumir lo mismo trabajando menos, con lo que hay un evidente desincentivo a trabajar…

Finalmente, es importante subrayar que una medida de estas características situaría el peso del gasto público en la economía española en niveles cercanos al 65% del PIB, dado que el gasto público sobre PIB se situó en España en el 44,3% del PIB en 2013. Esta es una magnitud que no se observa en ninguna economía desarrollada o en vías de desarrollo, con la excepción de Libia, país en el que esa ratio alcanzó un 70% en 2013. Es un nivel que se sitúa 15 puntos de PIB por encima del promedio del área del euro y 25 puntos de PIB más elevado que el observado en la media de los países del G20. Francia, país europeo en el que esta ratio alcanzó un nivel más elevado en 2013, presentó también en ese año una ratio significativamente más baja, del 57% del PIB. El nivel de redistribución de la renta asociado a ese nivel de gasto público y de los impuestos necesarios para financiarlo no tendría parangón en las economías mundiales lo que como no puede ser de otra forma llevaría asociadas consecuencias económicas de calado"…

"La verdad de la milanesa" (ceteris paribus)

"Lo que no puede ser no puede ser y además es imposible" (como decía Rafael "El Gallo", que según los entendidos ha sido quizá el torero más genial de todos los tiempos).

Habrá que buscar otras alternativas, que sean viables financieramente, que se otorguen únicamente a la parte desprotegida de la sociedad, que no desalienten la búsqueda de trabajo, que se concedan a cambio de algún tipo de prestación social sustitutoria, que no afecten a otros servicios públicos (sanidad, educación, pensiones…), que solo se concedan a los nacionales de cada país… y "siguen las rebajas".

Mientras esperamos que los "robots" nos coman la merienda, algo habrá que hacer con la ingente masa de desocupados (¿50%, 70%, u 80% -según quien haga el cálculo– de la población activa?) que se vaya generando durante el proceso de reemplazo (de los hombres por las máquinas).

Supuestamente, ganarán el pan "sin" el sudor de su frente… ¿y qué más? ¿Se quedarán conformes en su nuevo status de "precariado"? ¿Estarán todos dispuestos a ser "prosumidores"? ¿Se dedicarán todos al ocio y las redes sociales? ¿Formarán la legión de los beneficiarios del "tittytainment"?

En realidad, no me interesa debatir, por "inabarcable" (para mi humilde condición de simple comentarista de sucesos económicos), si terminaremos todos "evaporados" por los "dark pools", los "hedge funds" los "black holes", la "artificial inteligence", la "ciclogénesis tecnológica explosiva", el "vórtice polar informático extremo", el "tsunami de la estulticia heredada" o por el "terremoto de la sinrazón autogenerada".

Como cristiano, estoy en disposición de aceptar que cualquiera de ellas pueda ser la forma que adopte el "Fin del Mundo" y llegue el "Día del juicio final". Aunque, si es por elegir, preferiría que nos destruya un asteroide y no que lo hagan las relaciones de producción.

Nos dicen las Escrituras, que vendrá el día en que estaremos de pie ante Dios para ser juzgados. También nos enseñan que todos seremos valorados según nuestras obras.

"Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante de Dios; y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras…

Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el infierno entregaron los muertos que había en ellos; y cada uno fue juzgado según sus obras"… (Apocalipsis).

Lo que sí me importa discutir, es el "mientras tanto". ¿Qué hacemos con la gente económicamente "sobrante", hasta el día que la "inteligencia artificial" ponga el "The end" en esta peli surrealista?

A continuación les presento (con toda humildad) mi propuesta de "aprovechamiento del capital humano"; en vez de "precariado", "prosumidores" o "tittytainment", "recuperar el prestigio social de la educación y el esfuerzo". Antes que nos roben el cerebro o que la máquina de la lobotomía nos transforme en zombis felices en el circo de la globalización, y hagan del "dramma" de las generaciones perdidas, una "giocosa" ópera bufa.

Aprovechamiento del capital humano (cómo recuperar el prestigio social de la educación y el esfuerzo)

edu.red

La búsqueda de la inteligencia artificial empezó hace 70 años con la idea de que los computadores lograran pensar como los seres humanos

La "solución" Médici (antecedentes de la propuesta)

Hagamos un poco de historia (Familia Médicis o Medici – Fuente: Biografías y Vidas)

"El dinero para conseguir el poder, y el poder para guardar el dinero" (Lema de la Casa de Médici)

Familia de comerciantes y banqueros de Florencia que llegaron a gobernar la Toscana y a ejercer una influencia considerable sobre la política italiana. Representantes de la burguesía ascendente en las ciudades del norte de Italia en la época de expansión del capitalismo mercantil y financiero, dejaron su impronta en el arte del Renacimiento ejerciendo abundantemente el mecenazgo. Aparecen ocupando el cargo de gonfaloniero o jefe de la ciudad desde el siglo XIV.

La familia se dividió en dos ramas a partir de Juan de Médicis (Giovanni di Bicci, 1360-1429): mientras su hijo menor, Lorenzo (1395-1440), daba lugar a una rama secundaria, postergada hasta comienzos del siglo XVI, el poder en Florencia recaía en manos de la rama principal, que arranca de su hijo mayor, Cosme, el Viejo (Cosimo, 1389-1464).

Tras vencer al partido del patriciado tradicional, instauró desde 1434 un poder dictatorial en Florencia, si bien respetó la forma republicana de las instituciones y se mantuvo alejado personalmente de los cargos principales, encomendándolos a clientes suyos. Cosme duplicó la fortuna de la familia y la empleó para fomentar las artes y el pensamiento, haciendo de Florencia un gran foco de cultura renacentista: Brunelleschi, Donatello y Filippo Lippi, entre otros, se beneficiaron de su mecenazgo; con el mismo espíritu de recuperación de la cultura clásica, compró importantes manuscritos griegos, con los que formó la biblioteca familiar.

Su hijo, Pedro I, el Gotoso (Piero, 1414-69), se limitó a conservar el poder y a emparentar con la familia aristocrática de los Orsini mediante el matrimonio de su hijo, Lorenzo I, el Magnífico (1449-92). Éste consiguió resistir los intentos de arrebatarle el poder por parte del patriciado, que se alió con el papa Sixto IV, aunque perdió a su hermano Julián (1453-78) durante la rebelión de los Pazzi (1478). Lorenzo fue un típico príncipe renacentista, protector de escritores, sabios y artistas, impulsor de las primeras imprentas italianas y organizador de fiestas. Su prodigalidad puso en peligro la fortuna de los Médicis y despertó las iras de Savonarola. Su hijo Pedro II (Piero) (1471-1503) fue expulsado del poder por una revuelta instigada por Savonarola en 1494. Su alianza con Carlos VIII de Francia no fue suficiente para recuperar la ciudad.

Su hermano Juan (Giovanni, 1475-1521), recuperó el poder en 1512 gracias a la ayuda del papa Julio II, de manera que Florencia quedó subordinada a Roma en los años siguientes. Ejerció el poder junto con su hermano menor, Julián (Giuliano, 1478-1516). Juan, que era cardenal desde los 13 años, fue elegido papa en 1513, tomando el nombre de León X. Practicó asiduamente el nepotismo, situando a miembros de la familia Médicis en los órganos de poder de la Iglesia romana; incluso gravó a la Hacienda papal con los gastos de la Guerra de Urbino (1516-17), destinada a conquistar dicho ducado para su sobrino Lorenzo II.

El pontificado de León X (1513-21) apenas trajo novedades en materia religiosa, pues se comportó como un príncipe italiano más, dedicado a conservar y ampliar sus dominios por medio de la diplomacia y de la guerra, así como a ejercer el mecenazgo artístico. Encargó a Rafael Sanzio construir la basílica de San Pedro, cuyo coste le obligó a recabar fondos intensificando la venta de bulas de indulgencia; la denuncia contra la inmoralidad de este tráfico mercantil sería el detonante que haría a Lutero romper con la Iglesia católica, dando origen a la reforma protestante (1517-21).

En 1523, tras el breve pontificado de Adriano VI, accedió al Papado otro Médicis, hijo bastardo de Julián: Julio (Giulio, 1478-1534), que tomó el nombre de Clemente VII. Queriendo liberarse de la tutela de Carlos V, en 1526 impulsó contra éste la Liga Santa de Cognac (o Liga Clementina), formada por Francia, Inglaterra, Florencia, Venecia, Milán y el Papado. El emperador respondió tomando Roma y entregándola al saqueo de sus soldados (Sacco de Roma, 1527); el papa fue encarcelado durante siete meses en el Castillo de Sant"Angelo y sólo la peste desatada en la ciudad hizo que fuera evacuada por las tropas imperiales.

Clemente decidió entonces reconciliarse con Carlos V, a quien coronó emperador y rey de Italia en Bolonia en 1530; a cambio, Carlos le devolvió los territorios que le había arrebatado y conquistó Florencia, poniendo de nuevo en el poder a los Médicis (que lo habían perdido) en la persona de Alejandro (quizá hijo natural del mismo papa). Por último, el pontificado de Clemente VII tuvo una importancia crucial para la Iglesia, pues, al negarse a reconocer el divorcio de Enrique VIII (decisión inevitable, dada la subordinación del Papado a la política de Carlos V) desencadenó el cisma de la Iglesia de Inglaterra.

En Florencia, mientras tanto, ocupó el poder Lorenzo II (1492-1519), hijo de Pedro II. Gobernó nominalmente dirigido por su tío, el papa León X (que en 1516 le hizo duque de Urbino). De su matrimonio con una aristócrata francesa nació Catalina (1519-89), que habría de ser reina de Francia por su matrimonio con Enrique II. Hipólito (Ippolito, 1511-35), hijo natural de Julián, fue hecho cardenal por su tío Clemente VII, que le empleó para dirigir la política florentina en su nombre. Probablemente murió envenenado por su pariente Alejandro (Alessandro, 1510-37), hijo natural de Lorenzo II o quizá del cardenal Julio de Médicis. Fue impuesto en el poder en 1530 por las armas de Carlos V, que en aquel momento controlaban Italia. El emperador hizo a Alejandro duque de Florencia (1532), con lo que los Médicis quedaron convertidos en dinastía ducal de una monarquía hereditaria. Alejandro ejerció un poder tiránico que causó gran descontento en la ciudad. Sus habitantes enviaron a Hipólito de Médicis a plantear sus quejas ante Carlos V, pero el enviado murió durante el viaje, seguramente envenenado por Alejandro.

Éste moriría también -extinguiéndose la rama principal de los Médicis- a manos de un miembro de la rama secundaria de la familia, Lorenzino o Lorenzaccio (1514-48). Éste era un escritor de la corte de Alejandro, a quien decidió asesinar imbuido de ideales republicanos. Para su decepción, la muerte del tirano no dio paso a un régimen de libertades, sino a la sucesión en el Ducado de otro Médicis de esta rama, Cosme I (Cosimo, 1519-74), en 1537. Once años después, Cosme haría asesinar, a su vez, a Lorenzino.

Cosme fue otro tirano como Alejandro, protegido como él por Carlos V. Bajo su principado alcanzó Florencia el apogeo de su poder en Italia, conquistando Lucca y Siena. En 1569 esta ampliación territorial fue sancionada por la coronación de Cosme como gran duque de Toscana por el papa Pío V. Inició además una política de limpieza del Mediterráneo de piratas berberiscos, que continuarían sus sucesores.

Le sucedió su hijo Francisco María (Francesco Maria, 1541-87), que continuó la línea de gobierno despótico y aliado de España. Su hija María (1573-1642) llegaría a ser reina de Francia por su matrimonio con Enrique IV y regente durante la minoría de edad de Luis XIII.

Francisco María murió probablemente envenenado por su hermano, el cardenal Fernando I (Ferdinando, 1549-1609). Al suceder a su hermano en la Corona ducal (1587) abandonó el capelo cardenalicio y contrajo matrimonio. Con él se inició la protección de los Médicis a Galileo, que continuarían sus sucesores. Cambió la orientación política de Toscana, alineándola con la Francia de Enrique IV contra la España de Felipe II y Felipe III (de hecho, fue él quien casó en 1601 a su sobrina María con el rey francés). Sin embargo, cuando Francia hizo la paz con el duque de Saboya, Fernando volvió a aliarse con Felipe III para hacer frente a su enemigo italiano.

Le sucedieron su hijo Cosme II (1590-1621), su nieto Fernando II (1610-70), su bisnieto Cosme III (1642-1723) y su tataranieto Juan Gastón (1671-1737), bajo los cuales tuvo lugar la decadencia de la dinastía. El último de los mencionados no tuvo descendientes varones, con lo que se extinguió el linaje de los Médicis, dejando Toscana a merced de los intereses diplomáticos de las grandes potencias. Por el Tratado de Viena (1735) la Corona ducal de Toscana fue otorgada al duque de Lorena, esposo de María Teresa de Austria, que más tarde sería emperador con el nombre de Francisco I.

Arte y arquitectura (Fuente: Wikipedia)

Los Médici fueron uno de los linajes de mecenas más importantes de Italia y de Europa. Los logros más significativos de la familia fueron en el campo del arte y de la arquitectura, tanto que los talentos que ellos emplearon son hoy las referencias principales.

Juan di Bicci de Médici, el primer mecenas -patrocinador financiero de arte- de la familia, ayudó a Masaccio, y ordenó la reconstrucción de la Basílica de San Lorenzo de Florencia.

Cosme de Medici patrocinó a notables artistas como Donatello y Fra Angelico.

La principal "adquisición" de los Medici a través de la historia fue Miguel Ángel, un arquitecto, escultor y pintor -considerado uno de los mejores en los tres campos-, quien produjo una serie de obras para distintos miembros de la familia, comenzando con Lorenzo el Magnífico. Además de contratistas de obras de arquitectura y mecenas artísticos, los Medici fueron prolíficos coleccionistas, reuniendo multitud de obras que hoy forman la colección central de la Galería Uffizi en Florencia.

En arquitectura, los Medici son responsables de varios edificios notables en Florencia, incluyendo la Galería Uffizi, el Palacio Pitti, los Jardines de Boboli, el Belvedere, y el Palacio Medici.

Juan di Bicci de Medici comisionó personalmente a Brunelleschi para reconstruir la Iglesia de San Lorenzo en 1419.

Cosme el Grande también encargó a Brunelleschi finalizar la cúpula de Santa María del Fiore. Finalizada en 1436, era la cúpula más grande de su época.

Leonor Álvarez de Toledo, esposa de Cosme I, compró el Palacio Pitti a Buonaccorso Pitti en 1550.

Cosme I apadrinó a Vasari, que construyó la Galería Uffizi en 1560.

María de Medici, viuda de Enrique IV de Francia y III de Navarra y madre de Luis XIII de Francia, fue usada como modelo por Peter Paul Rubens en 1622, para la pintura al óleo María de Medici, reina de Francia, llegando a Marsella.

edu.red

La Biblioteca Laurenziana

El Mecenazgo (Fuente: Historia y Biografías)

De todas las familias que se hicieron poderosas en el Renacimiento, la de los Medici fue una de las más influyentes. En el s. XV fueron, durante tres generaciones, los gobernantes de hecho de Florencia. Durante ese tiempo, la ciudad fue próspera y floreciente.

La familia Medici era muy rica. Sus miembros eran mercaderes que comerciaban con artículos de lujo del Oriente y controlaban una gran parte del provechoso mercado de telas. Además eran banqueros exitosos y poseían una cadena de bancos en toda Europa con una clientela influyente, que incluía a los papas.

La fortuna de la familia comenzó con Giovanní Medici y fue luego aumentada por su hijo Cosimo, quien no sólo era un buen hombre de negocios sino una persona inteligente y un político astuto.

Siendo joven, estudió y se interesó por las obras clásicas griegas, de las que aprendió que cada ciudadano tenía tanto la responsabilidad de cooperar con la sociedad como el derecho de beneficiarse con ella y cuando su padre murió en 1429, Cosimo decidió seguir la carrera política. En una época de violenta rivalidad entre las ciudades, Cosimo evitó la guerra siempre que pudo.

Prefería negociar y hacer uso del poder que da el dinero. Gracias a ello, pudo garantizar a Florencia un período prolongado de relativa paz y seguridad. Además, permitía al pueblo pensar y decir lo que quería, pero tomaba nota de los que hablaban en su contra.

Cosimo fue uno de los primeros grandes mecenas del Renacimiento y se interesó por las artes y por las ciencias. Entre las personas a quienes prestó su ayuda están los escultores Ghiberti y Donatello, el arquitecto Brunelleschi y el erudito Fiemo.

Hizo construir un gran palacio en Florencia que usó como banco principal a la vez que como residencia familiar. La planta baja era semejante a una fortaleza, con una puerta maciza y ventanas con barrotes para mantener alejados a los enemigos, pero los pisos superiores eran muy elegantes. Fue diseñado por el arquitecto Michelozzo, a quien Cosimo le encargó también que proyectara una biblioteca para el monasterio de San Giorgio Maggiore, en Venecia.

Cosimo disfrutaba alentando el interés por los libros y el conocimiento (permitía que muchos hombres cultos tomasen prestad libros de su propia biblioteca), pero el regalo hecho al monasterio era también una forma astuta de asegurarse el apoyo político del Papa.

Cosimo controló a Florencia durante 30 años. Cuando murió, en 1464, fue sucedido por su hijo Piero, quien nunca había gozado de buena salud -era conocido como Piero el Gotoso- y murió después de sólo cinco años. Su hijo Lorenzo, de 20 años, se convirtió entonces en el ciudadano gobernante de Florencia.

No estaba muy interesado en aumentar las ganancias obtenidas de la actividad bancaria, y prefirió gastar gran parte de la fortuna familiar en mantener el esplendor de su corte y en patrocinar a los artistas, arquitectos y escultores cuyas obras hacían de Florencia una ciudad tan hermosa. El mismo Lorenzo era muy talentoso. Disfrutaba con los deportes, era poeta y sus obras son muy admiradas todavía. Fue además un hombre de estado descollante.

Su popularidad y su poder despertaron la envidia de otra familia florentina rival, los Pazzi, quienes conspiraron para asesinar a Lorenzo y a su hermano Giuliano durante una misa solemne en la Catedral de Florencia. Mataron a Giuliano, pero sólo lograron herir a Lorenzo. Los florentinos se irritaron por el crimen y estallaron los tumultos en represalia; muchos de los conspiradores fueron arrastrados por las calles y arrojados al río.

La honra de los Medici se acrecentó cuando el hijo de Lorenzo, Giovanni, fue designado cardenal a los 14 años y más adelante Papa con el nombre de León X.

Como su padre, fue también un entusiasta mecenas de las artes. En realidad, se interesó más en las artes y especialmente en la reconstrucción de San Pedro, en Roma, que en los problemas de la Iglesia.

Dos años después de la muerte de Giovanni en 1521, su primo se convirtió en el Papa Clemente VIII, el segundo Médicis elegido como tal. Políticamente, sin embargo, era débil, y apoyó en sus rivalidades primero a Carlos V y luego a Francisco I.

edu.red

Capilla de los Príncipes – Mausoleo de la Familia Médici

Origen e Historia del Mecenazgo – Primeros Mecenas en la Edad Media

La producción artística de fines de la Edad Media está marcada por el desarrollo de la obra por encargo. Ello se debió a la multiplicación de las cortes principescas y al surgimiento de una poderosa y rica burguesía que comenzó a imitar el estilo de vida de la alta aristocracia.

Surgió un verdadero mercado del arte y de los objetos de lujo, como la orfebrería y la tapicería. Las cortes de los príncipes rivalizaban en esplendor, y en las cuentas e inventarios es posible constatar la cantidad de joyas, vajilla preciosa, manuscritos y tapicerías acumuladas por coleccionistas tan ávidos como el duque de Berry o su hermano el rey Carlos V. Igualmente, durante este período, los artistas, que por largo tiempo fueron sólo artesanos más dotados y mejor remunerados, adquirieron al servicio de los príncipes una conciencia más valorada de sus personas.

Como consecuencia de lo antedicho un hecho capital en el desarrollo del humanismo fue la alianza existente entre los poderosos y los intelectuales y artistas. Bajo la protección de los tiranos la carrera de humanista se tornó lucrativa y honorable. De la misma forma que se compraban los servicios de un "condottiere" de espada (jefe de soldados pagos, mercenarios), se pagaba una fortuna al "condottiere" de la pluma.

Los humanistas gozaban de renombre y gloria. Fueron los historiadores y periodistas de su época, dominaron la opinión pública. Un latinista hábil tenía, prácticamente, abiertas todas las puertas; podía llegar a ser el "factótum" del príncipe, su secretario, su preceptor y consejero, su orador y embajador.

Esta avidez de gloria y de dinero hizo que muchas veces desapareciera en ellos el sentimiento cristiano y se insinuara el espíritu del paganismo, ya sea por los autores que frecuentaban como por la vida voluptuosa a la que la riqueza los llevaba.

El comercio de lujo: Cuando la burguesía comenzó a vivir copiando a la aristocracia, necesitó conseguir obras de arte para decorar sus mansiones y demostrar a la vez su poder económico.

Para complacer la demanda de una clientela deseosa de poseer objetos de lujo, los orfebres realizaban las obras más fantasiosas. Los inventarios revelan la existencia de piezas cada vez más sorprendentes, en forma de flores (aguileña, violeta) o de toda clase de animales (mariposas, papagayos, murciélagos o elefantes). Por ejemplo, en el inventario del duque de Anjou figura un gran aguamanil esmaltado en forma de pato, que sujeta en su pico un pez por donde sale el agua, y colocado en medio de una fuente "ondulada de verde y oro con diversos herbajes y bestias salvajes".

Los príncipes poderosos como Carlos V y sus hermanos se rodearon de renombrados artistas, a los que protegían y beneficiaban y con los cuales, en ocasiones, mantenían incluso relaciones de amistad. Les otorgaban títulos oficiales en su residencia, como "valet de cámara" o "sargento de armas". Entre los íntimos de Carlos V se contaba su arquitecto, Raymond du Temple, cuyo hijo era ahijado del rey.

El duque de Berry, un esteta sagaz, envió a su arquitecto a España con el encargo de buscar un artesano sarraceno capaz de realizar el suelo de sus residencias en estilo morisco. Cuidadoso hasta el extremo por mantener a sus artistas en torno de él, el duque hizo raptar a una jovencita para ofrecerla en matrimonio a Paul de Limbourg, el más importante de tres célebres hermanos iluminadores que trabajaban entonces para él. Ellos fueron quienes ejecutaron durante los años siguientes las Muy ricas horas.

Resiliencia social: "propuesta para el debate" (de una tortuga, entre tantas liebres)

edu.red

La liebre y la tortuga es una fábula atribuida a Esopo posteriormente reescrita por otros fabulistas como Jean de La Fontaine y Félix María Samaniego.

En ella una liebre y una tortuga se retan a una carrera para ver quién de las dos es más rápida. Evidentemente la liebre parte en cabeza y en poco tiempo coge una gran ventaja sobre su lenta perseguidora. Al verse con la victoria en el bolsillo la liebre se permite sentarse a descansar a la sombra de un árbol y cae dormido. Cuando despierta la tortuga está a punto de cruzar la meta y pese al esfuerzo de la liebre que trata en vano de retomar la cabeza, la tortuga acaba ganando la carrera. La moraleja de la historia, que constituye una crítica a la arrogancia es que despacio se llega lejos.

Abierto a debate: mi humilde "ideica" (de tortuga) es que mientras esperamos que la "inteligencia artificial" (o el cambio climático o el sursuncorda), acabe con la humanidad (¡Apocalipsis Now!), se ponga a disposición de los ciudadanos (desocupados o voluntarios), de cualquier condición y edad, la posibilidad de dedicarse a las artes, las ciencias, la investigación, la enseñanza, la acción social u otros servicios a la comunidad, como mecanismo de aprovechamiento del capital humano (con el objetivo recuperar el prestigio social de la educación y el esfuerzo). La búsqueda de la excelencia.

Siendo los "ricos y poderosos" los encargados de recuperar la figura del "Mecenazgo" como fórmula de patrocinio de ese resurgimiento de las artes y las ciencias. Que los dueños de los "robots" (las liebres), en vez de ofrecer a los trabajadores sustituidos la "sopa boba" de una paga perpetua por desempleo, o el anestésico social del "pan y circo" para todos aquellos declarados "no aptos" para la "era de las nuevas tecnologías", apliquen una parte importante de sus ganancias extraordinarias, en el patrocinio de grandes obras (arquitectura, ciencia, arte…), que los trasciendan históricamente (a ellos y a sus ejecutores). La búsqueda de la significancia.

(A continuación se presenta un listado de antiguos "creadores", para el recuerdo y la inspiración. Perdón, por ciertas reflexiones y melancolías europeístas, de "coyuntura")

En mi Ensayo anterior: El "alma" de Europa, publicado en diciembre de 2004, decía:

Hace ya muchos años, en la lejana Argentina de mis orígenes, un tío de la rama paterna -de ascendencia italiana-, tan bruto como exitoso en los negocios, cuando se refería a ello, siempre decía: "antes de hablar de negocios hay que igualar capitales"…

Mira tú por donde, esa frase -tan lineal y pragmática- me sirve para iniciar este debate sobre el "alma" de Europa.

Igualando capitales

Desde mi radicación en Europa -hace ya más de quince años- no he dejado de observar -con cierta sorpresa e indignación- la actitud de seguidismo, subordinación, sujeción, supeditación, sumisión, dependencia…con respecto a los Estados Unidos.

Por mis raíces latinoamericanas, por haber vivido más de cuarenta años, padeciendo los "beneficios" del "pensamiento único" del gran país del norte, el desconcierto y el fastidio, crecían y crecen por momentos.

¿Cómo puede Europa renegar de sus orígenes? ¿Cómo puede Europa olvidar su cultura? ¿Cómo puede Europa renunciar a su modelo de economía del bienestar? ¿Cómo pueden Francia o Alemania (de Inglaterra, no sorprende) ser "comparsa" del "dictat" de los Estados Unidos?

¿Tan grande es la deuda de guerra? ¿Tan tremendo es el sentimiento de culpa? ¿Tan ilimitado es el complejo de inferioridad?

Si ustedes me perdonan la petulancia de ser un "extranjero" -aunque nacionalizado español- opinando sobre Europa (al fin y al cabo sólo he perdido por dos generaciones mis raíces mediterráneas -Italia, Líbano), intentaré "recordar" o "ayudarles a recordar" algo del capital, ese que el tío ítalo-argentino decía que se debía igualar antes de comenzar a hablar de economía.

Para ello sólo utilizare un listado -tentativo y parcial- de pintores, músicos y escritores europeos (sólo de algunos países) para inventariar los "recursos disponibles":

Pintores (cronológico, parcial)

Giotto, Uccello, Della Francesca, Veneziano, Bellini, Giorgione, Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Angel, Botticelli, Tiziano, Pontorno, Rosso Florentino, Parmigianino, Bronzino, El Greco, Van Eyck, Van der Weyden, Van der Goes, Fouquet, El Bosco, Grünewald, Durero, Holbein el Joven, Brueghel el Viejo, Watteau, Boucher, Fragonard, Chardin, Tiepolo, Gainsborough, Reynolds, Van Dyck, Hamilton, Mengs, Kauffmann, David, Ingres Goya, Velázquez, Courbet, Daumier, Millet, Manet, Pissarro, Seurat, Van Gogh, Gauguin, Toulouse-Lautrec, Monet, Degas, Matisse, Derain, Braque, Vlaminck, Kirchner, Schmidt-Rottluff, Heckel, Nolde, Munch, Marc, Kandinsky, Macke, Klee, Von Jawlensky, Picasso, Léger, Delaunay, Gris, Severini, Boccioni, Carragrave, Balla, Maliévich, Rodchenko, Lissitzky, Duchamp, Mondrian, Picabia, Grosz, Ernst, Breton, Dalí, Miró, Magritte, Arp, Masson,…

(otros, no incluidos en listado anterior, alfabético)

Españoleto, Berruguete, Canaletto, Caravaggio, Cellini, Cézanne, Corot, De Chirico, Delacroix, Gros, Kokoscha, Modigliani, Murillo, El Perugino, Pinturicchio, Rembrandt, Renoir, Rubens, Sorolla, El Tintoretto, El Veronés, Van Kessel (El Viejo), Vermeer, Zurbaran…

Música Clásica (no cronológico y no alfabético)

Mozart, Bach, Beethoven, Verdi, Wagner, Vivaldi, Händel, Chopin, Grieg, Brahms, Hayden, Mendelssohn, Schubert, Prokofiev, Berlioz, Liszt, Kódaly, Ravel, Strauss, Saint-Saëns, Debussy, Janáceck, Boccherini, Orff, Khachaturian, Rachmaninov, Albinoni, Offenbach, Turina, Albéniz, Falla, Malikian, Rimsky-Korsakov, Sibelius, Corelli, Schumann, Stravinski, Monteverdi, Scarlatti, Schütz, Telemann, Pergolesi, Bruckner, Dvorack, Mahler, Britten, Elgar, Shostakovich, Leoncavallo, Mascagni, Massenet, Rossini, Bellini, Bizet, Tchaikovski, Delibes, Donizetti, Gluck, Puccini, Khunan, Barber, Rodrigo, Guerrero, Moreno Terroba, Bretón, Tárrega, Chapí,…

Literatura (por países, cronológico)

Francesa: Ronsard, du Bellay, Rabelais, Montaigne, Malherbe, Boileau-Despréaux, Bossuet, Corneille, Racine, Molière, Arnauld, Nicole, Pascal, de la Rochefoucald, La Bruyère, La Fayette, La Fontaine, de Salignac, le Bovier Fontenelle, Bayle, Voltaire, Diderot, de Secondat (baron de Montesquieu), Prévost, de Marivaux, de Laclos, de Buffon, Rousseau, Chénier, de Maistre, Chateaubriand, Staël, de Lammartine, Hugo, Dumas, de Vigny, de Musset, Nodier, de Béranger, Sand, Michelet, Saint-Simon, Fourier, Proudhon, Blanc, Guizot, Thiers, Thierry, Constant, Balzac, Stendhal, Flaubert, Mérimée, Sainte-Beuve, Gautier, de Lisle, Prudhomme, de Heredia, Baudelaire, Verlaine, de Régnier, Mallarmé, Corbière, Cros, Laforgue, Rimbaud, Renan, Loti, Barrès, France, Fabre, Proust, de Gourmont, Dujardin, Taine, Goncourt, Daudet, Zola, Bourget, Maupassant, Rolland, Gide, du Gard, Jammes, Mauriac, Cocteau, Giraudoux, Romains, Apollinaire, Claudel, Copeau, Valéry, de Montherlant, Colette, Maurois, Duhamel, Giono, Breton, Aragon, Eluard, Malraux, de Saint-Exupéry, Yourcenar, Saint-John Perse, Sartre, de Beauvoir, Camus, Ionesco, Beckett, Genet,…

Española : Juan de Ruiz (arcipreste de Hita), López de Mendoza, de Mena, Manrique, de Nebrija, de Rojas, de Cervantes, Vives, de Valdés, de Guevara, Hurtado de Mendoza, de Mariana, Boscán, de la Vega, San Juan de la Cruz, de Herrera, de Góngora y Argote, de Quevedo y Villegas, Fray Luis de Granada, Santa Teresa de Jesús, F. Suárez, de Montemayor, Alemán, Saavedra Fajardo, Gracián, Gil Vicente, Lope de Rueda, Guillén de Castro, Lope de Vega, Tirso de Molina, Ruiz de Alarcón, Calderón de la Barca, de Rojas, Moreto, Fernández de Moratín, Ramón de la Cruz, Melchor de Jovellanos, Meléndez Valdés, Cadalso, Quintana, Saavedra, Zorrilla, de Espronceda, Bécquer, de Larra, Pérez Galdós, de Pereda, de Alarcón, Valera, Pardo Bazán, Alas (Clarín), Palacio Valdés, Blasco Ibáñez, de Unamuno, del Valle-Inclán, Machado, Martínez Ruiz (Azorín), Baroja, de Maeztu, Benavente, J. R. Jiménez, Ortega y Gasset, Pérez de Ayala, R. Gómez de la Serna, Miró, de Madariaga, Marañón, d"Ors, Menéndez Pidal, García Lorca, Guillén, Alberti, Aleixandre, Bleiberg, Conde, Vivanco, Panero, Rosales, Ridruejo, M. Hernández, Morales, Gaos, Bousoño, de Otero, Celaya, Crémer, Hierro, de Nora, Valverde, Caballero Bonald, Crespo, Gil de Viedma, C. Rodríguez, Grande, Casona, Buero Vallejo, Sastre, Mihura, Arrabal, Marías, Castro, D. Alonso, Casalduero, Lain Entralgo, Ferrater Mora, Zambrano, López Aranguren, F. Ayala, Díaz Plaja, Gullón, de Torre, Delibes…

Italiana: Pugliese, Rinaldo d"Aquino, Guittone d"Arezzo, Guinizelli, Dante Alighieri, Cavalcanti, Cino da Pistoia, Jacopone da Todi, Petrarca, Tomás de Aquino, Boccaccio, Poliziano, Boiardo, Sannazzaro, Valla, Savanarola, Bembo, Maquiavelo, Ariosto, Guicciardini, Baldassare Castiglione, della Casa, Folengo, Aretino, Bandello, T. Tasso, Giordano Bruno, Giambattista Marino, Campanella, Metastasio, Goldoni, Gozzi, Beccaria, Parini, Alfieri, Giambattista Vico, Benedetto Croce, Monti, Foscolo, Porta, Leopardi, Mazzini, Manzini, Carducci, Belli, Verga, Fogazzaro, de Amicis, Collodi, de Sanctus, D"Annunzio, Svevo, Ferrero, Gentile, Serao, Deledda, Marinetti, Prezzolini, Soffici, Papini, Baldini, Bacchelli, Pirandello, Borghese, Curzio Suckert (Curzio Malaparte), Ungaretti, Montale, Cuasimodo, Levi, Vittorini, Pratolini, Soldati, Brancati, G. Tomasi di Lampedusa, Moravia, Eco, Calvino, Sciascia, Tabucchi, Tamaro, Foo,…

Inglesa: Langland, Chaucer, Malory, Tomás Moro, Skelton, Sydney, Spenser, Donne, Herbert, Vaughan, Crashaw, Marvell, B. Jonson, Milton, Shakespeare, Kyd, Marlowe, Hobbes, Gibbon, Dryden, Otway, Congreve, Pepys, Bunyan, Pope, J. Swift, S. Jonson, Boswell, Goldsmith, Cowper, Gray, Blake, Richardson, Fielding, Smollet, Sterne, Wordsworth, Coleridge, Scott, Byron, Bysshe Shelley, Keats, Lamb, Hazlitt, de Quincey, Tennyson, Browning, Arnold, Swinburne, W. Morris, Austen, Dickens, Makepeace Thackeray, Trollope, Brontë (hermanas), Eliot, Meredith, T. Hardy, Scott, Stevenson, Kipling, Conrad, Bennet, Galsworthy, H. G. Wells, Huxley, E. M. Forster, D. H. Lawrence, Joyce, Waugh, Kingsley Amis, Wain, Sillitoe, Braine, Murdoch, Heaney, G. B. Shaw, O"Casey, Barrie, Coward, Pinter, Behan,…

Alemana: Lutero, Waldis, Frischlin, Sachs, Opitz, Dach, Flemming, Scheffler, von Logau, von Grimmelshausen, Gryphius, Gottsched, Fürchtegott Gellert, Gottlieb Klopstock, Wieland, Lessing, von Herder, Goethe, Schiller, Hölderlin, von Kleist, Richter (Jean Paul), Tieck, von Schlegel, Schleiiermacher, M. Arndt, Corner, von Schelling, J. L. Karl y W. Karl (los hermanos Grimm), Brentano, von Arnim, von Hardenberg (Novalis), Eichendorff, von Chamizo, Uhland, Mörike, Lenau, Hoffmann, Hegel, Heine, Börne, Grabbe, Büchner, Hebbel, Grillparzer, Nepomuk Nestroy, Anzengruber, Schopenhauer, von Droste-Hülshoff, Bitzius (Gotthelf), Raabe, Meyer, Storm, Fontane, von Feuerbach, Kant, Marx, Engels, Ranke, Mommsen, Burckhardt, Nietzsche, Schalf, Hauptmann, Hasenclever, Toller, von Unruh, Kaiser, Zuckmayer, Trakl, Heym, Brecht, Schnitzler, Broch, Huch, Werfel, Döblin, T. Mann, H. Hesse, Benn, von Hofmannsthal, S. George, R. M. Rilke, Kaschnitz, Eich, Weyrauch, Aichinger, Lenz, Böll, Uwe Johnson, G. Grass,…

Este listado representa una muestra parcial (representativa, pero incompleta) del "capital" intelectual, plástico y musical de Europa. De la "vieja" Europa. Esa de la que no quieren acordarse ni sus dirigentes políticos (lacayos, serviles y genuflexos), ni sus líderes empresariales (tenderos, adoradores del becerro de oro), ni sus representantes sindicales (pastueños, encamados, burocratizados y subvencionados por los poderes fácticos).

Esa de la que se burlan o ningunean -¿por ignorancia?, ¿por negar la evidencia? ¿por envidia? ¿cómo expresión de deseos?-, Robert Kagan (Poder y Debilidad – EEUU y Europa en el nuevo orden mundial), haciendo la parodia de Marte (poder) y Venus (debilidad), o Joseph S. Nye Jr. (La paradoja del poder norteamericano), jugando con la caricatura del poder duro y el poder blando, o, más aún, Zbigniew Brzezinski (El gran tablero mundial – La supervivencia estadounidense y sus imperativos geoestratégicos), induciendo a: "La geoestrategia euroasiática de los EEUU debe incluir un control resuelto de los estados dinámicos desde un punto de vista geoestratégico y una cuidadosa gestión de los Estados gemelos de los EEUU para preservar a corto plazo su poder global único y transformarlo a largo plazo en una cooperación global cada vez más institucionalizada. Para usar una terminología propia de la era más brutal de los antiguos imperios, los tres grandes imperativos de la geoestrategia imperial son los de impedir choques entre vasallos y mantener su dependencia en términos de seguridad, mantener a los tributarios obedientes y protegidos e impedir la unión de los bárbaros"…

A menos que ustedes no prefieran la música de Gershwin o Berstein (y poco más), la pintura de Gorky, Baziotes, Pollock, De Kooning, Still, Rothko, Newman, Gottlieb, Motherwell, Reinhardt,…Warhol, o la literatura de James, Wahrton, Irving, Poe, Hawthorne, Jewett, Scott Fitzgerald, Tennesse Williams, Miller, Morrison, Faulkner, Mallamud, Eliot, Pound, Bradbury…, sobre todas las anteriormente citadas,… podemos continuar. De no ser así mejor hacer un clic y afuera.

Si optan por Silicon Valley en lugar de Florencia… mejor hacer un clic y afuera.

Si optan por Wall Street en lugar de la Sorbona… mejor hacer un clic y afuera.

Si optan por Hollywood en lugar de la Ópera de Berlín… mejor hacer un clic y afuera.

A menos que ustedes prefieran a Cecil B. De Mille que a Eisenstein…

A menos que ustedes prefieran a Billy Wilder que a Fellini…

A menos que ustedes prefieran a John Ford que a Bergman…

A menos que ustedes prefieran a Spielberg que a David Linch…, podemos continuar.

(…)

La Marcha de los Enanos

Atrapados entre "mitos económicos oficiales" tal vez sea conveniente desmitificar antes que ignorar o falsear.

La intolerancia de la "razón de mercado" lleva a preguntarnos cómo puede amenazar ese tipo de "fundamentalismo" a la sociedad abierta.

El triunfo de los "mercaderes" nos pone en un permanente estado de melancolía, por el orden social perdido.

¿Los líderes "light" conseguirán que Europa se "levante y ande" o la "tercera vía" consolidara la des-Unión Europea?

¿Es el presente el único futuro? ¿Podemos volver a esperar la prosperidad general o deberemos resignarnos a la continua decadencia?

Las "taras económicas" sujetas por las "cadenas de papel" niegan la influencia de las instituciones en la riqueza y el poderío de una nación.

¿Por qué Europa quiere copiar el "sueño americano" y su aparente fracaso?

Limitados a aplicar el "manual" de hipocresía económica el conformismo niega la memoria. La resignación lleva al detritus económico.

Los "cínicos" modelos económicos de "gente teórica" inducen a la "triste situación en Europa", antesala de la necesaria declaración de independencia económica.

Desear, proponer, pedir, que Europa vuelva a confiar en su propia experiencia, vuelva a confiar en su historia, no significa buscar otras formas de totalitarismo o el retorno a la servidumbre.

El impersonal y anónimo mercado, no educa, no cura, y no da de comer.

El impersonal y anónimo mercado pone al hombre -en soledad y angustia- ante la fuerza del destino -que hoy se le presenta hostil- y la incertidumbre de un futuro que lo condena.

¿Es esto lo único que podemos ofrecer a los jóvenes europeos en el siglo XXI?

Para esa carga no hacían falta semejantes alforjas.

La Europa del siglo XXI no puede significar para los jóvenes únicamente el mercado, la tarjeta de crédito, el consumismo, la especulación, la corrupción, el tráfico de influencias, la televisión, el fútbol, el tabaco, el alcohol y la droga.

No podemos ofrecerles una Europa de "avestruces" y "agujeros".

¿Es posible que Europa no quiera "asumirse"?

El claudicar europeo, su resignación a ser "sólo" mercado anula las posibilidades de crecer (como EEUU, y últimamente, de nuevo, Japón) y neutraliza las posibilidades de competir (como EEUU o Japón).

Ni corredores de fondo, ni velocistas… sólo avestruces y agujeros.

¿Habrá llegado el momento de pasar de la "subvención" a la "subversión"?

Una economía entrenada para matar, actúa como si fuéramos los últimos.

El modelo de la codicia se balancea entre la ira y la codicia; mientras la aldea global es sólo una esperanza ingenua.

La "economía de los hipócritas" nos establece en una confortable irrealidad. En esas "fábulas" económicas nos dicen que dejando "obrar" al mercado se aplican más eficientemente los recursos, se incrementan los beneficios, y se distribuyen mejor las riquezas. Un mercado sin ley, abandonado a su capricho especulativo y superior a toda normativa nacional o internacional.

Nada se dice de la generación de inestabilidad, de las crisis internacionales y de las desigualdades crecientes. Nada se dice sobre la distancia creciente entre espacio económico y control político.

Esta economía de casino, este dinero que se ha vuelto loco, en el que la gran mayoría somos jugadores involuntarios incluye en su "modelo" más volatilidad, más incertidumbre, y más inquietud.

El mercado no puede calibrar el futuro porque es corto de vista por naturaleza. No sólo en razón de que su mirada se extiende hacia horizontes necesariamente cortos, sino porque carece de aptitudes y de la lógica requerida para incorporar problemas distintos a los de su propia naturaleza y para moderar sus excesos.

El espectáculo de la bolsa, una economía de efectos especiales, los senderos de especulación, el terrorismo de mercado, han generado una economía destructiva, contra el hombre, ávida de lo superfluo, de negación del valor de uso.

La ficción global, la comedia económica, nos ha llevado a los límites del auge, pasándonos a la onda larga depresiva.

Una economía de exterminio, el integrismo del vacío, una falsa ilusión de libertad, han generado la economía del último hombre, ávido de lo superfluo, tonto asimétrico, con un sólo instinto latente: el de la posesión.

La dictadura del pensamiento único ha impuesto el imperio del mercado. El lado oscuro de la razón ha impuesto la razón de mercado. Un estado de negligencia económica nos lleva a un estado de inseguridad aguda crónica.

La economía real se enfrenta a la economía virtual. Los consumidores se enfrentan a los especuladores. Estamos pasando del capitalismo global a una anarquía internacional cada vez más profunda.

La e-volución si no propició, facilitó (y se benefició) de la economía de casino, la economía de Madonna, la turbo-economía. La e-volución más que re-volución (tecnológica), multiplicó (y aceleró) la es-peculación. Las Puntocom fueron la llave para lanzar las Puntocuen. Y el Mito.com se transformó en el Timo.com.

La fuerte industria del capital riesgo (según algunos) que no sólo deseaba sino que estaba convencida de la conveniencia de financiar a las nuevas tecnologías innovadoras…se ha demostrado que no era industria, que el riesgo capital lo corrían los terceros, y que de convencida nada de nada. Sólo sabía de riesgo moral y ahí está la Reserva Federal para velar el sueño…

(Esto lo decía -detesto auto citarme- en agosto de 2001, en la Introducción a mi Ensayo: "Nueva

Economía: ¿El fin de la e-volución?…y el prestamista de último recurso" – La primera crisis económica del siglo XXI)

(…)

Ni crecer, ni creer (también escrito en el año 2001)

(¿La factura o la fractura europea?)

Inertia…Inermis…Inertis…Ineptus…

Europa. La Unión Europea…, o a mi modo de ver (y sentir) la des-Unión Europea, hace gala del latín (alguna tradición debían conservar) para adjetivarse:

Inercia: flojedad, desidia, inacción; incapacidad de los cuerpos para salir del estado de reposo.

Inerme: que están sin armas.

Inerte: inactivo, ineficaz, estéril, inútil.

Inepto: no apto ni a propósito de una cosa; necio o incapaz.

Sólo eso, conjugar sus incompetencias, sus egoísmos, sus desconfianzas, su mercantil pragmatismo, su falta de ideología, su crisis de ilusión, su falta de significancia, su falta de rebeldía, y su sumisión.

Encerrada en la trampa de la globalización, acepta las miserias del presente.

En beneficio de la competitividad, niega las posibilidades de una sociedad mejor.

Por seguir la estela del neoliberalismo, posterga la invención de Europa.

Atrapada en la cultura de la satisfacción, es incapaz de intentar otros caminos más allá de la servidumbre.

Ni siquiera la depresión de Internet o la crisis de la economía global le animan a decir no.

Prefiere seguir haciéndose fotos de familia, asistiendo a cumbres inútiles, esperando falsos amaneceres, viviendo de la pantalla total.

Asistimos a una Europa mediática, virtual,…casi diría, a la Europa que no fue.

Resulta paradojal que se reduzcan las libertades de los europeos, para aceptar una dependencia, de quienes se dicen liberales.

Resulta grotesco que una Cumbre europea (25/3/01) sólo se ponga de acuerdo en las normas sobre los traspasos de jugadores de fútbol.

¿Para qué sirve toda la burocracia instalada en Bruselas y Luxemburgo?

¿Para qué sirven los Consejos extraordinarios?

Mientras las turbulencias provocadas en la economía mundial debido a las incertidumbres provenientes de EEUU, abrían la posibilidad a la U. E. de tomar el relevo del liderazgo del mundo desarrollado, los líderes (?) europeos pierden la oportunidad, fracasan, se muestran incapaces de avanzar en las reformas necesarias para impulsar la economía y…consolidan la desigualdad.

Demasiadas hipotecas y muchas desconfianzas (a más de nostálgicos aires de grandeza; megalomanías, digamos) pueblan de obstáculos el camino de la Unión, alargan el recorrido, reducen el ritmo de progreso, alejan la meta.

Antiguos monopolios, compromisos presupuestarios, subvenciones con intencionalidad política, asimetrías económicas, políticas fiscales y sociales diferenciadas, y hasta modelos de integración incompatibles rodean de claroscuros la integración europea.

Algunos no, sorprendentes y demasiados pocos si, convencidos y convincentes, siembran dudas sobre el proyecto europeo.

Sin ideología, sin liderazgo, sin fondos,…sólo se puede suavizar, retroceder, doblegarse, claudicar…

Falta de eficiencia, de transparencia, de legitimidad democrática. Y, por supuesto, un sentimiento de crisis de identidad.

(…)

Tal vez ustedes prefieran… (a modo de conclusión provisional)

Tal vez ustedes prefieran las "Latas de sopa de tomate Campbell" de Warhol a los "Potato eaters" de Van Gogh.

Tal vez ustedes prefieran la "Estatua de Lincoln" del Memorial a "El David" de la Academia.

Tal vez ustedes prefieran la "Estatua del Rockefeller Center" a "El Pensador" de Rodin.

Tal vez ustedes prefieran "Porgy and Bess" de Gershwin a la "Flauta Mágica" de Mozart.

Tal vez ustedes prefieran "West side story" de Bernstein a "La Traviata" de Verdi…

Si es así, no hay más que decir; de no ser así, por favor, piensen y, actúen en consecuencia…

Piensen si desean (como europeos) ser un suburbio de occidente o ser "dignos" herederos y "esforzados" continuadores de una de las civilizaciones más antiguas del mundo y, actúen en consecuencia…

Ante el peso de los testimonios, por favor, conecten vuestra vista con el cerebro, y vuestro cerebro con el sistema nervioso.

Aunque aturdidos, inhibidos, autocensurados, pudriéndose en las oficinas del paro, alimentándose de la sopa boba de los subsidios sociales menguantes, estudiantes eternos de las carreras y cursos eternos del reciclaje eterno de los eternamente inalcanzables puestos de trabajo que les prometen -los demagogos flexibilizadores- si aceptan el precipicio infinito del despido libre, si aceptan ser sacrificados en vano.

A los líderes irreales, políticos de plastilina, también aturdidos, por la necesidad de acumular poder, sólo decirles, que la historia enseña que la resolución de los conflictos sociales es la mejor fórmula para almacenarlo…

(Septiembre 2015) "Finale presto": el escenario base y la vida de los demás

("Saber", nos hace más responsables)

"Todo este acto de escribir no es más que la bandera de Robinson Crusoe en el punto más elevado de la isla" (Kafka)

Como vimos antes, hay un grupo de académicos norteamericanos (los más) y europeos (los menos), fundamentalmente de derechas, que sólo quieren ver la parte positiva del desarrollo de la ciencia y la tecnología, que evidentemente la tiene. Otros, más críticos, se preguntan qué pasa con la privacidad personal, si los robots nos quitarán el trabajo y el problema de las inteligencias artificiales…

Muchas de estas cosas, como la oveja Dolly, acabarán llegando. Aunque en realidad se habla mucho de IA cuando no aún no se sabe suficientemente lo que es la inteligencia humana. Traducir y multiplicar se consideraba algo inteligente y ahora lo hace una máquina. Posiblemente el día en que las IA adquieran la capacidad que hoy en día tienen los humanos, con autoconsciencia o no, la historia escapará a nuestro control, para bien o para mal.

La ciencia y la tecnología dan posibilidades y nosotros podemos decidir si las usamos para el bien o para el mal. Pertenezco a la generación que nació con la bomba atómica. Era una época en se temía que alguien se volviera loco, apretara un botón y provocara un holocausto nuclear. Sorprendentemente hace 70 años que se inventó la bomba atómica y todavía estamos aquí, así que tan tontos no somos. Todavía somos capaces de aprovechar las nuevas posibilidades que dan la ciencia y la tecnología.

Aunque tengo tendencia al escepticismo, intento ser en un optimista informado.

Natura non facit saltus (mejor levantar pirámides y catedrales, que esquemas Ponzi)

La Inteligencia Artificial puede ser tan maravillosa como autodestructiva. La Inteligencia Artificial puede quedar atrapada en su propio talento. En su propio laberinto. 

Comportamiento autopreventivo (antes que estos polvos se vengan lodos): no hagamos lo malo y tiremos para adelante con lo bueno.

Jaculatoria: que los "amos del universo" sean capaces de pasar de la mezquindad (ceguera voluntaria, soberbia, fatuidad y avaricia), al mecenazgo de las ciencias y las artes.

Mutatis mutandis: tal vez puedan "hacer historia" patrocinando obras que trasciendan como: la Gran Pirámide de Guiza, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa en Éfeso, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso de Rodas, el Faro de Alejandría, la tumba de Mausolo, o la torre de Faros (Pharos)…

No se aglomeren, que hay opciones para todos: Stonehenge, Coliseo de Roma, Catacumbas de Kom el Shogafa, Gran Muralla China, Torre de Porcelana de Nankín, Santa Sofía de Constantinopla, Torre Inclinada de Pisa…

También pueden "promover" la ciencia e investigación, la música, la pintura, la escultura, la literatura, la danza… Para todo ello, se necesitarán grandes genios y muchos obreros.

Cualquiera de ustedes ("milmillonarios"), puede ser el "descubridor" de un "nuevo" Beethoven, Michelangelo, Galileo, Shakespeare, Pávlova, Fleming, o Einstein…

Ánimo, tendrán el 50% de la población activa disponible para vertebrar el "renacimiento".

Y mientras esperamos que los algoritmos asuman el mando, invoquemos a Orwell (1984):

La libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quieren escuchar.

En un tiempo de engaño universal – decir la verdad es un acto revolucionario.

Lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano…

 

 

Autor:

Ricardo Lomoro

 

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente