A principios de los años noventa, la inversión directa en España (tanto la recibida como la emitida), no alcanzaba el 3% del PIB. A finales de la dé- cada, estos flujos representaron casi el 10% del PIB. En muy pocos años se produjo un cambio de enorme trascendencia económica, fiel reflejo de la creciente capacidad competitiva de las empresas españolas en los mercados internacionales.
Según el Informe de la UNCTAD 200121, España se convirtió durante 1999 en el sexto país del mundo que más invirtió en el extranjero, con 43.000 millones de dólares, siendo el primero Inglaterra, que con 206.000 millones de dólares se situó por delante de Estados Unidos, cuya IED era de 136.220 millones.
De estas inversiones, más del 60% se dirigieron a América Latina debido al fuerte desembolso realizado por las empresas españolas que se han movilizado aprovechando la continuidad privatizadora en el continente. La cuarta parte de las inversiones que recibió la región durante el año 1999 fueron realizadas por empresas españolas en su totalidad. durante 1999 España recibió inversiones extranjeras directas, por un total de 1.460.000 millones de pesetas (380.000 millones de pesetas menos que el año anterior), que la sitúa en el undécimo puesto del mundo como país receptor.
El principal inversor en España es el Reino Unido, que aportó el 8%, seguido de Luxemburgo con el 6,5%, Francia con el 5,3% y Alemania con el 4,7%. Estas inversiones se han dirigido, fundamentalmente, al sector manufacturero, que representa el 40% del total recibido, seguido de la banca con el 8%, telecomunicaciones 8% y el comercio 7%.
ESPAÑA: PRIMER INVERSOR EN BRASIL (2000)
Los empresarios españoles no quieren pasar de largo ante la oportunidad de participar activamente en la economía brasileña. España encabeza la clasificación de inversores extranjeros en este gigantesco país, el industrial Estado de Sao Paulo produce un tercio de la economía brasileña. Los desembolsos durante el año 2000 ascendieron a 8.544 millones de dólares.
Estados Unidos lideraba esta clasificación, antes de que el SCH ganara la subasta del Banco de Estado de São Paulo (Banespa) con una oferta de 3.990 millones de dólares. Esta operación situó a España en el primer lugar de la inversión extranjera, posición que había ocupado con 5.120 millones en 1998.
El nacimiento de Mercosur (1991), la apertura y la estabilidad económicas de los noventa, y sobre todo el proceso de privatizaciones iniciado en el primer gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-1999) atrajeron a las empresas españolas, en especial las de servicios.
La compra de antiguos monopolios estatales les permitió ingresar en sectores sin competencia. España, que hace cinco años ocupaba el decimotercer puesto en la clasificación de inversores extranjeros, destinó a Brasil unos 20.488 millones de dólares entre 1996 y 2000, según el censo de capitales del exterior del Banco Central. Sólo lo sobrepasa EEUU, con 23.914 millones.
La inversión extranjera en América Latina durante el año 2000
En América del Sur, en cambio, se dirigió hacia actividades tradicionales que buscan recursos naturales o producen manufacturas para los mercados locales y, en consecuencia, la IED no generó mejoramientos significativos en la competitividad internacional de los países. Los recursos destinados a fusiones y adquisiciones de empresas privadas durante el período 1999-2000 fueron principalmente a servicios, con una participación algo menor del sector primario y una muy baja del sector manufacturero.
Según el informe UNCTAD 200023, una serie de países receptores de inversión extranjera directa, en sus ambientes económicos, políticos y en los medios de comunicación, existe la preocupación de que la entrada de esta inversión extranjera para absorber una empresa nacional no resulte beneficiosa, sino claramente perjudicial para el desarrollo económico del país receptor que la entrada de una inversión extranjera para establecer nuevas instalaciones productivas.
Si las empresas adquirientes son grandes multinacionales, pueden perfectamente llegar a dominar el mercado interior. Además, las fusiones y adquisiciones (FAS) transfronterizas pueden utilizarse deliberadamente para reducir la competencia en el mercado interior. La preocupación por los efectos de las FAS transfronterizas en desarrollo de la economía del país receptor, surge incluso cuando la fusión o adquisición da buenos resultados desde el punto de vista empresarial.
Pero también suscita preocupación la posibilidad de que la fusión o adquisición no llegue a dar buenos resultados. Esto se aplica tanto a las IED en fusiones y adquisiciones, como las IED en nuevas instalaciones. La razón principal es que los objetivos comerciales de las empresas multinacionales y los objetivos de desarrollo de las economías receptoras no coinciden necesariamente.
Factores determinantes de la inversión extranjera 1990-2000
Si España destaca en su determinación inversora frente al líder histórico en la región; Estados Unidos, es necesario señalar que existen diferencias asimétricas y estratégicas clave. Por lo general, la inversión estadounidense se centra en el sector de los bienes comercializables como automóviles o industria electrónica, mientras que la inversión española se orienta mucho más hacia los servicios: banca, telecomunicaciones, y energía (electricidad, gas y petróleo).
Entre los factores determinantes que animan y hacen posible a las empresas españolas invertir en la zona, está la posibilidad de diversificación cíclica que ofrece la región. Los ciclos económicos entre América Latina y España han estado negativamente correlacionados en los últimos 15 años, mientras que la correlación cíclica de la economía española con la de los países de la Unión Europea ha sido positiva y creciente en el tiempo.
Otro factor, es que los gestores de las empresas españolas están, en gran medida, acostumbrados a operar y hacer negocios en entornos volátiles. Hace diez o quince años, los fundamentos de la economía española no eran tan diferentes de los actualmente existentes en América Latina.
Por último, pero no menos importante en esta larga lista de razones que llevan a las empresas españolas hacia estos mercados, no puedo dejar de insistir, en el idioma y los lazos culturales que confieren una «proximidad psico-social» determinante para el buen entendimiento humano y empresarial. Para las grandes empresas españolas, así como para las medianas, compartir la misma lengua permite enormes ganancias de eficiencia al poder realizar la transferencia del conocimiento de una manera más sencilla dentro de la organización, o la instalación de plataformas tecnológicas comunes, aspecto este último muy destacado en el sector bancario.
Consolidación y expansión de la inversión española
Las estrategias inversoras de las grandes compañías españolas pretenden que nuestro país mantenga su hegemonía como primer inversor extranjero en la región al menos durante los próximos tres años: 2000-2003. El año 1999 consolidó a España como el primer inversor mundial en este continente y el 2000 lo reafirmó.
Igualmente se deben tener presentes las interesantes perspectivas que abre el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México, que ha comenzado a potenciar aún más, el interés de las compañías españolas por este país, que constata cómo la banca española «participa activamente en el proceso de fortalecimiento y capitalización del sector bancario mexicano».
El considerable agravamiento de la situación económica en Argentina, las posibilidades de contagio a sus vecinos, como lo sucedido en el caso de Uruguay, unido todo a la espera de que se despeje la situación en Brasil, producida más por el lado político (elecciones generales del 6 de octubre de 2002) que por los fundamentos económicos, junto a la desaceleración de la economía mexicana, perjudicada en gran medida por la caída y no recuperación de la economía americana, ha determinado que la inversión española y la del resto del mundo se haya frenado radicalmente durante el 2002 y sus perspectivas no sean tan optimas como en los últimos años.
EL BOOM PRIVATIZADOR EN AMÉRICA LATINA
Fue un verdadero boom. El proceso de privatización en América Latina en las últimas dos décadas mostró un notable dinamismo, no obstante su desigual desempeño en los distintos países de la región. Cabe mencionar que son marcadas las diferencias en la composición de las privatizaciones sectoriales en los países. Así pues, en la República Dominicana, Colombia, El Salvador, Argentina y Bolivia, más de la mitad de las privatizaciones tuvo lugar en el sector de energía eléctrica, mientras que en Venezuela, Uruguay y México casi no hubo privatizaciones en ese sector.
¿Cuál ha sido el impacto más inmediato y visible de estas operaciones? Sin duda, uno de los afectados más tangibles de la privatización ha sido el aumento de la inversión extranjera en la región. Las privatizaciones pueden haber inducido otras inversiones extranjeras destinadas a capitalizar las empresas privatizadas o el desarrollo de actividades complementarias. Sin embargo, aun cuando los latinoamericanos consideran que la inversión es fundamental para el desarrollo de las economías, muestran un rechazo cada vez mayor hacia las privatizaciones.
Una encuesta realizada simultáneamente en 17 países de la región, muestran que entre 2000 y 2001 el porcentaje de latinoamericanos que consideraban que las privatizaciones no beneficiaron a sus países pasó del 57% al 64%. En otras palabras, la mayoría de los latinoamericanos ven el boom como un fracaso. Como estas cifras demuestran, aparentemente hay una brecha entre la percepción y la realidad.
II. LA BANCA ESPAÑOLA EN AMÉRICA LATINA
La internacionalización
El proceso de internacionalización financiera es aquel por el que los agentes e instituciones se ven obligados a superar los límites nacionales para buscar mercados a escala mundial. Términos como, internacionalización y globalización, son usados, muy a menudo, en la literatura financiera como sinónimos. El Sistema Financiero Español está a la altura, tanto en desarrollo estructural como organizativo, de los sistemas más avanzados, contando con un elevado nivel de competencia.
La adaptación de la legislación española a las Directivas de la Comunidad y la participación activa en el proyecto de Unión Europea han sido fundamentales para la integración de las finanzas españolas, primero a escala europea y posteriormente a escala mundial. El proceso de internacionalización de la banca española tomó una particular y singular fuerza desde los inicios de la década de los noventa. A ello contribuyó el irse despejando favorablemente un número de variables e incógnitas que presionaban sobre el futuro de la actividad bancaria más tradicional, como era la banca al por menor.
Por consiguiente, el fenómeno de la internacionalización forma parte de un creciente proceso de globalización en la industria de los servicios financieros, proceso al que España no puede sustraerse. La proyección de la actividad financiera apunta, a un escenario de globalización de los mercados, con una tenue diferenciación entre los domésticos y los internacionales. Este fenómeno se ha apoyado en dos factores:
De una parte: la banca de los países industrializados tiene exceso de capital
Por otra: la banca de los países en desarrollo está necesitada de capital, de gestión, de recursos humanos y de tecnología para hacer frente a una extensa demanda de servicios financieros, que se ofrecen con márgenes muy amplios.
La conjunción de estos dos elementos, alimenta el proceso de expansión internacional. A su vez, este proceso creciente de internacionalización global que vive la banca española está orientado por los siguientes vectores básicos:
La consabida búsqueda de dimensión.
El acercamiento a mercados expansivos.
La explotación global de recursos, capacidades financieras, organizativas y tecnológicas.
La diversificación adecuada del riesgo con la rentabilidad.
Esta creciente presencia en el exterior obliga a tener muy claros los criterios sobre los cuales se apoya esta expansión internacional, como los siguientes:
La aproximación a Europa.
Una expansión internacional, ni se improvisa ni se puede hacer precipitadamente.
Las oportunidades para un crecimiento rentable, se encuentran en una expansión internacional prudente de sus actividades, de modo que se alcance el tamaño suficiente para competir globalmente.
La expansión en América Latina
Para justificar la expansión de la banca española en el continente latinoamericano, consideramos, fundamentalmente, los siguientes puntos:
Por idioma y cultura.
Por la estructura de mercado.
Por oportunidad de los ciclos económicos y por el proceso de consolidación y liberalización del sector financiero.
Por la poca competencia inversora.
Por la importancia estratégica del área para la banca española de cara al futuro.
Por el grado de bancarización bajo de la economía.
Por la consabida debilidad del negocio tradicional y el estrechamiento de márgenes, han llevado a buscar fuentes de beneficio en estos mercados latinoamericanos.
El principal argumento que ha conducido al sector bancario a realizar estas cuantiosas inversiones, ha sido el alto grado de maduración alcanzado por la banca española en nuestro país. Esta situación, conlleva una disminución en los márgenes financieros obtenidos por las entidades que operan en el mercado español. Esta profunda transformación que ha sufrido la actividad bancaria durante las dos últimas décadas ha propiciado un incremento extremo de la rivalidad en el sector.
Además, la liberalización creciente de este sector, ofrecía amplias oportunidades de hacer negocios ya que los márgenes de intermediación eran altos y, por consiguiente, las rentabilidades a obtener eran muy superiores a las españolas. A todo esto, habría que añadir la gran proximidad cultural, existente entre estos países y España, lo que ha allanado considerablemente el camino, unido a la importancia estratégica de esta zona geográfica de cara a establecer futuras alianzas y/o acuerdos con otros bancos europeos y americanos. Fundamentalmente las entidades españolas están utilizando tres modelos:
El basado en la adquisición mayoritaria de las entidades latinoamericanas.
El basado en la alianza continental a través de la constitución de un holding inversor.
El basado en acuerdos con socios locales.
Cada uno de estos modelos presenta ventajas e inconvenientes. Obviamente cada entidad apostará por el suyo, pero, en cualquier caso, los tres demuestran la vitalidad de las entidades financieras españolas.
Por estos motivos y otros, Latinoamérica es y seguirá siendo el punto de referencia central para la banca española. En términos generales, y pese a que el atractivo de los distintos países es muy diverso, todo el continente presenta un gran potencial de negocio desde el punto de vista financiero. Si en España el 98% de las personas mayores de dieciocho años tiene relaciones bancarias, en Latinoamérica este ratio no supera el 30%-35% de media.
Ventajas de la expansión latinoamericana
La decidida apuesta que la banca española está realizando hay que valorarla muy favorablemente. Este positivo vigor empresarial que representa la banca, debe tener, además, efectos beneficiosos directos, e indirectos, para el conjunto de la economía española fundamentados en tres puntos:
La expansión de la banca debería servir de apoyo a la internacionalización.
Facilitar el acceso a nuevos productos y mercados a sus clientes.
La influencia política española.
A su vez, esta dinámica conlleva diferentes movimientos que seguramente modificarán estas instituciones, como pueden ser:
Plantea un singular reto de integración cultural, de gestión y también de responsabilidad social.
Exigirá ajustes organizativos, adaptación al cambio de manera permanente, primando los organigramas flexibles.
Será aún más necesario contar con amplios equipos de profesionales.
Demandará una mayor implicación del Consejo de Administración y la alta dirección de cada institución.
Respecto a los riesgos latentes de la expansión internacional: Eran significativas las palabras del Ex Gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo donde advirtió que «estas prospecciones son legítimas en sí, pero indudablemente entrañan riesgos y requieren por parte de las entidades un análisis riguroso y prudente de sus estrategias».
Por su parte el Gobernador del Banco de España Jaime Caruana, con motivo de la crisis de Argentina expresaba su convencimiento de que ambas instituciones «están gestionando debidamente el impacto de la crisis. Les hemos solicitado que gestionen bien los riesgos y que hagan las provisiones correspondientes, y creo que eso es exactamente lo que están haciendo».
En cuanto a las ventajas que se ciernen para los dos grandes, hay que tener muy presente que su capacidad y su confianza no es ciega ni voluntarista, sino que se fundamenta, en sus experiencias por lo realizado con éxito durante las últimas décadas cuando la economía española se caracterizaba por ser un modelo cerrado y regulado, lo que significó pasar de una banca amparada en altos márgenes y escasa capacidad competitiva, hacia otra con márgenes más bajos y estructura de negocio muy distintas, en consonancia a los de los países europeos con sistemas financieros avanzados.
Las posiciones alcanzadas
SCH ha invertido 14.280 millones de dólares. BBVA, por su parte, 9.500 millones. Entre 1996 y 2000, la participación de los bancos extranjeros en los depósitos totales aumentó del 16% al 48%, mientras que más del 70% de los préstamos, el 80% del patrimonio de los sistemas bancarios de las siete mayores economías regionales, es controlado en algún grado por entidades extranjeras.
A comienzos del siglo XXI las entidades españolas controlan más del 60 por ciento de los activos de los 20 mayores bancos extranjeros. En América Latina, nuestros bancos, han desarrollado una estrategia de expansión en su actividad principal: banca al por menor o comercial.
El resultado más evidente ha sido el fortalecimiento de los sistemas financieros locales, tenido una reacción más consistente que en el pasado. Tras más de diez años de un amplio y extenso proceso de liberalización y desregulación financiera, el panorama regional de los mercados bancarios, de seguros y de los fondos de pensiones se ha visto enormemente modificado por la mayoritaria presencia de entidades extranjeras. Esta posición dominante de la banca internacional ha dado lugar a fuertes polémicas.
Respecto a la dinámica comercial, estos bancos comenzaron precisamente al final de la década, singulares ajustes, teniendo presente la disminución de los márgenes de beneficio como resultado de la alta competencia tanto por parte de los bancos extranjeros, como la de los locales. Esta situación y la mayor vulnerabilidad externa relativa de estos países, han provocado la necesidad de realizar activos programas de saneamiento y mejoras comerciales en cada uno de sus bancos.
Desde la perspectiva competitiva, el ingreso de los bancos extranjeros, y en particular de las entidades españolas, ha tenido un impacto positivo en la dinamización y modernización de los sistemas bancarios nacionales, algo tan fundamental para el desarrollo económico y empresarial.
Esta actividad por el liderazgo que mantienen férreamente ambos bancos no deja de ser testimonio únicamente en América Latina. En total la capitalización de la entidad ascendió a 47.298 millones de euros. El BBVA arrebató así el primer puesto al banco alemán Deutsche Bank, que en diciembre de 2001, cerró con un valor en Bolsa de 46.767 millones de euros. Le seguía en el tercer puesto, Santader Central Hispano con 46.436 millones de euros.
Durante noviembre y diciembre de 2001 los dos grandes de la banca española se disputaban el liderazgo del sector financiero de la zona euro. Aunque muy probablemente lo peor ya ha pasado, porque está provisionada toda la inversión en este país, si bien todavía persiste el riesgo de la cartera de deuda en las filiales argentinas de BBVA y SCH, por ser los mayores tenedores de deuda estatal y del sector público.
Las posiciones bancarias europeas son muy similares, por ello posiblemente, estas cambien especialmente con la plena instauración del Euro y los respectivos movimientos no se descartan a medio plazo. Llegados a este punto, lo que seguramente no cambiará, es la intensa competencia de nuestros dos excelentes bancos, lo que les hace ser cada vez más globales, cada vez más eficientes.
La banca española en Brasil
ECONOMÍA DE BRASIL
Durante el siglo XX, Brasil ha pasado de ser un país eminentemente agrícola, muy dependiente de sus exportaciones de café, a tener una industria extensa y diversificada. No obstante iniciado el siglo XXI, el sector primario en Brasil sigue teniendo una importancia fundamental, gracias a que mantiene una importante riqueza de recursos naturales, lo que le otorga una ventaja comparativa frente a otras economías.
El proceso de industrialización en Brasil se inicia hacia 1930, mediante una política basada en la sustitución de importaciones y en la intervención del Estado. Tras una etapa de crecimiento acelerado, Brasil sufre dos crisis importantes, en 1973 y en el trienio 1981-1983. En 1994, y después de varios intentos, se pone en marcha, impulsado por el entonces Ministro de Hacienda.
En el año 2000, la economía brasileña experimentó un crecimiento significativo, recuperación motivada fundamentalmente por el dinamismo de las exportaciones y el fuerte crecimiento en la oferta de crédito. Igualmente, la demanda interna se aceleró, gracias al empuje de la inversión y el consumo privado.
La UE fue en el 2000 el primer socio comercial de Brasil, representando el 25% de las ventas de este país, por delante de los países del Mercosur, con un 14%, y de Estados Unidos en particular. Respecto al año 2001, se produjeron una sucesión de choques negativos, tanto en la oferta como en la demanda agregada, que frustraron las expectativas favorables de la economía producidas durante el año anterior.
Los acontecimientos del 11-S y el deterioro en el cuadro argentino recrudecieron aún más las variables económicas brasileñas durante el 2001. El tipo de cambio, tras los atentados terroristas, sufrió un incremento adicional de un 10%, ascendiendo el aumento acumulado durante el año al 44%. Al crecimiento de los intereses afectó también la devaluación acontecida durante el 2001, dado que una parte muy importante de la deuda pública estaba denominada en moneda extranjera.
Observando la evolución económica del 2001, cabe destacar el estallido a finales de abril de una grave crisis energética, motivada por una fuerte sequía. La referida crisis exigió la implantación, por el Gobierno de Cardoso, de un plan de racionamiento de energía de hasta un 20%.
En materia de transacciones económicas, el 2001 fue un año de problemas en el acceso al financiamiento externo, dentro de un marco internacional deteriorado. Las restricciones de acceso al crédito fueron acompañadas de una reducción en las inversiones extranjeras directas, las cuales sufrieron un importante retroceso durante gran parte del año.
El año 2002 significa para Brasil regresar a la senda del crecimiento, presentado un desempeño económico que le acerca a los valores observados durante el 2000. Ello evidencia que los temores a un contagio de la crisis en el país austral durante el 2001 no se hicieron realidad, pese a la fuerte caída que se produjo de las exportaciones brasileñas a Argentina durante el 2001.
A pesar de todas estas incertidumbres, el déficit en cuenta corriente se situaba en 27.000 millones de dólares y presenta una paulatina disminución durante el 2000.
No obstante, y pese a tratarse de un año electoral, la calificadora de riesgos Moody´s ha elevado la perspectiva de la deuda pública brasileña de estable a positiva (junio 2002). Ello demuestra que, con independencia del candidato que triunfe, existen sólidas perspectivas de que no se entorpecerá el proceso de reformas estructurales que el gobierno viene llevando a cabo.
LA BANCA ESPAÑOLA EN BRASIL
Brasil culminó el año 2000 con una operación de dimensiones no conocidas en su sistema financiero. En la subasta celebrada en noviembre de 2000, SCH adquirió el 33% del capital social del Banco do Estado de Sao Paulo (Banespa) pagando en efectivo de 3.990 millones de dólares, obteniendo así el 60% de las acciones con derecho a voto.
SCH ganó la licitación con una oferta muy agresiva, que triplicó la segunda opción y superaba en cinco veces el valor contable de las acciones. Para la materialización de la operación, el banco español contó con el apoyo financiero de su socio estratégico, Royal Bank of Scotland, que suscribió acciones del SCH por valor de 400 millones de dólares.
La operación tuvo algunas características novedosas respecto a operaciones anteriores del banco en la región. Por una parte, la participación en la privatización de Banespa, constituye la única adjudicación de una entidad financiera local realizada a través de este mecanismo por parte del SCH, que tradicionalmente había penetrado en la región a través de fusiones y adquisiciones privadas, continuando la estrategia que había mantenido anteriormente el Banco Santander.
Además, el sistema financiero brasileño posee características interesantes dado el gran tamaño de sus instituciones, sus extensas redes de distribución, sus operaciones relativamente diversificadas dentro del negocio de la banca privada, una alta rentabilidad y elevadas tasas de capitalización. Así, el fortalecimiento del SCH en Brasil (que tan sólo mantenía presencia a través del Banco Santander de Brasil desde 1997) forma parte de su estrategia de crear valor para los accionistas manteniendo en todos sus bancos niveles elevados de fortaleza patrimonial y liquidez.
La positiva evolución de Banco Santander Brasil, junto a la incorporación de los resultados de Meridional y los de Banespa (2000), determinan que la cuenta de resultados del país ofrezca incrementos del 45,4% en el margen de explotación y del 239,8% en el beneficio neto atribuido, que se sitúa en 240 millones de dólares.
La posición del grupo en Brasil es la menos brillante del continente ya que, al cierre del 2000, ocupaba el duodécimo puesto del ranking tanto por créditos como por depósitos.
Además, el intenso crecimiento del negocio de BBVA Brasil se ha traducido en un aumento del margen financiero del 34%; sin embargo, el beneficio neto de 27 millones de dólares, ha descendido respecto al ejercicio anterior a causa de los elevados ingresos obtenidos en 1999 por el proceso de devaluación del real.
La Banca Española en México
ECONOMÍA DE MÉXICO
México ha experimentado durante el siglo XX una profunda internacionalización de su economía. En un período muy breve ha pasado del viejo modelo de sustitución de importaciones, caracterizado por una política de carácter proteccionista y regulador, a un modelo exportador de bienes manufacturados.
Pese a que la consecuencia lógica de una apertura es el fortalecimiento del sector exportador, el balance ha sido muy desigual. La economía mexicana arrastra viejos fallos estructurales, como son la falta de un proyecto industrial, tecnológico y social insertado en esta nueva realidad mundial. Los ciclos de desarrollo ofrecen una espectacular evolución de las variables macroeconómicas. Estas tendencias alcistas, sin embargo, son rápidamente frenadas por profundas recesiones, de las cuales la economía mexicana se recupera de manera igualmente rápida al estar tan vinculada a la economía de EE.UU.
La ausencia de una política de exportaciones, ha impedido el efecto modernizador en vastos sectores de la manufactura, quedando la economía mexicana sujeta a los vaivenes de la coyuntura. Esta falta tan destacada es más apreciable para el caso de pequeñas y medianas empresas, donde el sector exportador ha tenido muy poco arrastre, dada la necesidad de incentivos a estas empresas para el despuegue hacia nuevos mercados.
El fruto más visible de la vocación internacional mexicana lo reflejan los acuerdos alcanzados. Participa en el Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea (TLCUEM), primer mercado comercial en el mundo. Igualmente, tiene celebrados tratados de libre comercio con Chile (desde 1992), con Canadá y Estados Unidos a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, 1994), más conocido con las siglas en inglés NAFTA (North America Free Trade Agreement), con Colombia y Venezuela (1994), Costa Rica (1994), Bolivia (1995), Nicaragua (1997) e Israel (2000). México es miembro de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), mediante el que se otorgan preferencias arancelarias para ciertos productos entre los países integrantes (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela). Finalmente, cabe mencionar el progreso dado a las negociaciones para la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y que supondrá la constitución de la mayor zona de libre comercio del mundo, con un mercado de casi ochocientos millones de personas.
En los años noventa, una serie de factores llevaron a un fuerte endeudamiento externo del sector privado mexicano. Por parte del Estado, se llevó a cabo una política de reducción del papel del Gobierno, como parte de una estrategia destina a reducir la emigración de capitales fuera del país, pero ello obligó a buscar recursos al exterior.
En segundo lugar, el clima de desregulación del mercado nacional mexicano, y las compras por nuevos grupos privados de bancos nacionales, aceleró la necesidad de nuevos recursos para sanear las finanzas. En tercer lugar, el mencionado fenómeno de apertura al exterior, tanto regional como internacional, llevó también a la necesidad de un mayor financiamiento externo, para enfrentarse a una nueva competencia internacional.
Finalmente, como cuarto factor del mayor endeudamiento, encontramos que los vencimientos para el pago de estos capitales están asociados con la renovación del poder ejecutivo. Ello significa que ha existido y existe una asociación clara entre el sistema político y los niveles crecientes de endeudamiento.
De todas maneras, junto a Chile es el país más estable del continente. Si bien, comparativamente, México cuenta con distorsiones económicas menos graves que las sufridas por sus vecinos, aunque tiene por delante un largo camino hacia la seguridad jurídica y el crecimiento sostenido, hacia la creación de riqueza y la reducción de las abismales desigualdades sociales. Durante el 2001, el PIB se contrajo un 0,3% y el 2002 cerrará previsiblemente con un aumento del 1- 1,2%.
Los riesgos a que está sujeto el escenario base, delineado para el 2002 y 2003, son sustancialmente mayores, pues el limitado incremento del comercio mundial y las tensiones políticas internas, que obstaculizan la aprobación parlamentaria de las reformas estructurales. A diferencia de otras economías, la argentina entre ellas, México aplicó un tipo de cambio flexible que le permite un mayor margen de maniobra en su política monetaria.
LA BANCA ESPAÑOLA EN MÉXICO
México experimentó cambios de gran alcance en sus sistema bancario durante el 2000, logrando las entidades españolas participaciones importantes en la banca mexicana.
Tras la crisis, los bancos mexicanos se encontraron con que no podían recuperar gran parte de su cartera de créditos y esto supuso un alza de las tasas de interés. En la primera etapa, a partir de 1995, las operaciones se realizaban sobre bancos pequeños y medianos muy descapitalizados. En esta fase, que se prolongó hasta 1998, entraron al mercado mexicano el BBV, Banco Santander y el BCH.
El comienzo de una segunda etapa más profunda en este proceso se inicia en enero de 1999, cuando se eliminan definitivamente las restricciones que persistían para la participación de capital extranjero en la banca.
En junio de 2000, se concretó la segunda gran operación, cuando Bancomer aceptó una propuesta del BBVA para fusionarse. El montante global de esta operación alcanzó los 2.470 millones de dolares. El Grupo Bancomer, por su parte, había acordado recientemente la compra del Banco Promex por 209 millones de dólares, sumando los activos de este banco a la fusión. La institución resultante, el grupo financiero BBVA Bancomer, pasó a ser el líder del mercado mexicano, con unos activos totales equivalentes a más de una cuarta parte del total del sistema bancario.
La situación de las dos grandes instituciones españolas tras estas importantes adquisiciones es dispar. El BBVA comenzó su asociación con Bancomer de manera agresiva, proponiendo duplicar las utilidades en los próximos tres años con un intenso programa de racionalización de activos y de expansión en el área de pensiones y comercio electrónico. BBVA Bancomer, se sitúa como el grupo financiero líder en México, ocupando el primer puesto del ránking en todos los segmentos de negocio, con participaciones de mercado cercanas al 30%, más de 9 millones de clientes y una red comercial de 2.346 oficinas.
SCH se sitúa en el tercer grupo financiero mexicano, aunque a cierta distancia de los dos grandes líderes del sector, Banamex-Citibank y BBVA Bancomer. SCH presenta cuotas del 13% en depósitos, 10% en fondos de inversión, 8,8% en fondos de pensiones y 9,9% en créditos.
Recientemente, y para reforzar su presencia en el mercado mexicano, SCH compró a BCP la participación del 13,3% que dicho banco portugués tenía en el capital del banco mexicano Bital; la operación, que representa un capital del 8,276%, permite a SCH controlar el 30% de los derechos de voto de Bital. El aumento en la participación del Santander Central Hispano en el banco mexicano Bital hasta el 30% está lejos de ser un movimiento peligroso para el BBVA Bancomer como líder bancario del país.
En el año 2000, el Grupo Santander Mexicano (sin Serfin) ha enfocado su gestión hacia el desarrollo y fidelización de su base de clientela y la diversificación de sus negocios. El margen de explotación se ha incrementado en un 20,7% en relación a 1999 y su beneficio neto atribuido se ha situado en 134 millones de dólares, con un aumento del 164. En el 2001 Santander obtuvo en México un beneficio de 583,4 millones de euros, de los que 360,7 correspondieron a Serfin y 222,7 a Santander Mexicano.
En este contexto, las instituciones nacionales, medianas y pequeñas, que no establezcan alianzas entre ellas o con bancos trasnacionales seguramente tenderán a ser absorbidas y habría que ver, además, el papel que desempeñan algunas entidades extranjeras, en particular, los bancos estadounidenses, cuya presencia, con excepción de la reciente incorporación del histórico Citibank, es aún reducida, teniendo en cuenta su proximidad geográfica y los estrechos vínculos entre las dos economías generados por el Tratado de Libre Comercio (TLC).
Citibank en México. Retorno de un líder
Transcurridos los años, Citibank consiguió una gran presencia y liderazgo regional. Fueron los años ochenta del pasado siglo los que le afectaron claramente, como consecuencia de la crisis de la deuda externa, debido a su gran exposición como primera institución prestamista privada del continente.
Iniciado el nuevo siglo, Citibank decide volver a los mercados latinoamericanos, y lo hace precisamente en el mes de mayo de 2001, cuando la mayor firma mundial de servicios financieros, City Group, decide adquirir el segundo banco mexicano, Banamex-Accival (Banacci).
Para Estados Unidos, conseguir una zona de libre comercio en los principales mercados del continente con la instauración del ALCA43, antes de que lo logre Europa, constituye una de sus tácticas para recuperar las posiciones e influencias perdidas en América Latina.
En el caso concreto de City Group, este cuenta con una doble vía para ganar mercado al SCH y al BBVA. La primera es utilizar la marca Banamex, hispana al 100%, para operar con ella en toda América Latina, empezando por los principales mercados. La segunda, será entrar directamente, en los países motores del subcontinente mediante la adquisición de bancos, bien por intercambios de capital o acudiendo a las subastas y concursos que se planteen como consecuencia de nuevas privatizaciones.
En cuanto a su presencia en otros países, destaca entre sus actividades los mercados de previsión social. El mercado de seguridad social más importante del continente es Brasil (80.000 millones de dólares), consistente exclusivamente en fondos de tipo corporativo. Sin embargo, cuentan con un problema serio de cobertura, ya que la mayoría de la población no se afilia a través de una empresa y el sistema público no ha logrado incorporarla.
En el mercado previsional chileno, tan importante como dinámico, Citi Group está presente a través de AFP Habitat, con un 40% de la propiedad. No se trata de la más grande, puesto que otras administradoras tienen más activos o clientes, pero es, sin duda, un líder indiscutible del mercado regional.
En otros países como Ecuador, el Congreso aprobó un proyecto por el cual se ha dado la posibilidad de participación al sector privado, en cuanto que Nicaragua y República Dominicana han implementad su ley. En el caso de Venezuela, también ha cambiado el sistema, con una ley aprobada en la administración anterior, pero que está a la espera del establecimiento de un organismo regulador.
Citi Group, tiene un gran interés en fomentar las reformas a la seguridad social en países que ya empiezan a preocuparse por el financiamiento privado para sus habitantes. Dada la presencia del grupo en 102 países y su estrecha relación con los gobiernos de varias naciones emergentes en las cuales el sector privado es muy pequeño, ha surgido casi naturalmente la idea de traspasar la experiencia de la entidad en el campo previsional a toda América Latina.
Citibank, además, cuenta con posiciones muy importantes en el área financiera, destacando su control del 21% de los Fondos de Pensiones de toda América Latina unos 20.000 millones de dólares, que son administrados por empresas pertenecientes o relacionadas con Citi Group.
Financiación empresarial de la banca extranjera en América Latina
Desde los primeros años de la década pasada, las pequeñas y medianas empresas, adquirían un papel central como creadoras de empleo, fomento de las exportaciones y estabilizadoras sociales. Recientemente y como consecuencia de la crisis Argentina, se han hecho sentir diversas opiniones sobre este peculiar tema de las Pyme y su financiación.
En primer lugar, una gestión bancaria rigurosa exige que la política de concesión de créditos siga unos criterios adecuados de valoración de riesgos. Estos criterios han de ser aplicables siempre con independencia de la nacionalidad del capital del banco y del país en el que opere. En segundo lugar, existe la evidencia que indica que la presencia de las entidades extranjeras en América Latina haya tenido un impacto negativo sobre la disponibilidad del crédito.
Una Visión Global: SCH y BBVA en América Latina
SANTANDER CENTRAL HISPANO (SCH)
Banco Santander, desde la década de los cincuenta, se anticipa en su proceso de expansión internacional, especialmente en América Latina, cuando en 1951 inaugura sus oficinas de representación de La Habana y México. En Argentina, durante 1963, fundó su primer banco en el extranjero. Durante la década de los setenta, el Santander continuó su expansión internacional instalando sucursales en diversos países de Europa y América Latina especialmente.
En Venezuela se hizo efectiva la compra del 93% del Banco Caracas, alcanzando la posición de primer grupo financiero. En Argentina, tras fusionarse Banco Río de la Plata y Banco Tornquist, se lanzó con éxito una OPA sobre la entidad resultante, operación que permitió alcanzar el 79,8% del que es segundo banco privado del país.
América Latina es una de las fuentes más importantes de ganancias de SCH, con una aportación en el año 2000 de 1.100 millones de dólares de beneficio neto atribuido50. La estrategia de la entidad, concretada en el Proyecto América, tiene como ejes centrales la mejora en la rentabilidad, el avance en la eficiencia y el aumento de cuota de mercado. En todos se han logrado notables avances, destacando los siguientes:
La rentabilidad sobre recursos propios se ha situado en un 20%.
La eficiencia mejora 21 puntos básicos a lo largo de 2000, situándose en 56,11% al finalizar el año.
Por último, la cuota ponderada en negocios con clientes se ha incrementado en 200 puntos básicos.
Entre las operaciones más significativas del año 2000 se encuentran las realizadas en Brasil, país cuya economía representa un 35% del PIB latinoamericano.
SCH cuenta con 21 millones de clientes y con una red de 4.638 oficinas en los catorce países de América Latina. A continuación, se ofrecen las características más destacadas de cada uno de los países donde tiene presencia:
ARGENTINA
Los resultados mostraron en el 2000 un fuerte crecimiento del margen de explotación (+62,5%), alcanzándose un beneficio neto atribuido de 215,2 millones de euros, 2,6 veces el obtenido en 1999. Los indicadores de ROE y eficiencia se sitúan en 23,2% y 45%, mejorando en 11,6 y 6,7 puntos porcentuales las cifras de 1999. Durante el ejercicio 2001, y como respuesta a la crisis en este país, se constituyó un fondo de 1.287 millones de euros, de los que 1.187 buscan cubrir el valor total de la inversión.
CHILE
Gestiona los dos mayores bancos del país: Banco Santiago y Banco Santander Chile. A través de ambas instituciones, ostenta cuotas del 26,8% en depósitos y del 27,6% en créditos en eñ 2000. Banco Santander Chile, el mayor y más diversificado grupo financiero del país, ha conseguido incrementar su beneficio neto un 39,2% hasta alcanzar 189,5 millones de euros, con un ROE del 19% y una eficiencia del 46,5%. Por su parte, Banco Santiago ha elevado su beneficio neto hasta los 81,5 millones de euros, mientras su eficiencia operativa es de un 47,6 % y el ROE un 22,2%.
En el transcurso del 2001, Chile ha confirmado su destacado papel en su contribución al beneficio neto en la región. Las cuotas de créditos y depósitos de ambas instituciones han mantenido unos valores muy semejantes a los del año 2000, pero los ratios de eficiencia, tanto de Banco Santiago (45,4%) y Santander Chile (44,5%) han mejorado.
PERÚ
Las fuertes provisiones llevadas a cabo en el 2000 condujeron a una pérdida en el resultado neto del grupo en este país de 28,8 millones de euros, ocupando la cuarta posición en el sistema financiero peruano, con cuotas del 6,2% en depósitos, 8,8% en créditos y 23,7% en fondos de inversión. En el año 2001, y en contraste con la pérdida del ejercicio anterior, el Grupo obtuvo un beneficio neto atribuido de 6,5 millones de euros.
VENEZUELA
Banco de Venezuela obtuvo un beneficio neto atribuido de 115,1 millones de euros en el 2000, un 1,5% más que en 1999. La presión de los márgenes en el sistema financiero venezolano le ha conducido a una ligera reducción del margen de intermediación, que el banco ha compensado a través del desarrollo de las comisiones, las cuales crecen un 48,6% y la reducción de los costes (-0,2%). Con ello, su eficiencia se mantiene en el entorno al 51% y su ROE alcanza un 43,1%.
Respecto al ámbito de la gestión de activos, al haber conseguido fortalecer su posición, SCH ha desarrollado una doble estrategia en la zona: por un lado, los fondos de pensiones, como instrumento canalizador del ahorro del mercado masivo y, por otro, los fondos de inversión para segmentos más específicos de la clientela.
BANCO BILBAO VIZCAYA ARGENTARIA (BBVA)
El Grupo BBVA está presente en catorce países latinoamericanos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.
El banco inició su andadura en la región en el año 1995, gracias a los procesos de desregulación y privatización llevados a cabo por entonces en muchas economías. Los flujos de inversión se intensificaron en el período 1995-1998, para consolidarse en los comienzos del nuevo siglo XXI, a través de políticas de gestión de costes, aprovechamiento de sinergias y mejora de los ratios de eficiencia, todo ello bajo el lema de presencia local, visión global.
En cuanto al análisis de los datos más significativos de los bancos del Grupo en Latinoamérica, éstos suponen un 36,5% de los activos del Grupo en el 2001. Al término del 2001, el Grupo gestiona una base de 23 millones de clientes, operando a través de una red de más de 4.000 oficinas y 64.835 empleados. La respuesta al difícil ejercicio económico del 2001, especialmente en Argentina, demuestra la vocación de permanencia de estas inversiones.
Los recursos en balance se duplican holgadamente por la incorporación de Bancomer, pero incluso excluyendo la aportación mexicana, se produce un aumento cercano al 18%.
La operación de Banconer arrancó en el año 2002 con la toma de control de la entidad. Dado el papel decisivo de México para BBVA, el interés por dicho banco es prioritario, y así, a mediados del año 2002, y gracias a un desembolso de 165 millones de euros, la entidad ha elevado su participación en BBVA hasta el 54%.
En cuanto al crédito a clientes, éste ha mostrado una progresión del 22,7%, lo que supone 26,4 millones de euros adicionales. La inversión crediticia del BBVA en América Latina ha aumentado 16 millardos de euros en el año 2000, fuertemente impulsada por la incorporación de Bancomer, sin cuya consideración el incremento promedio será del 21%. Las cuotas por créditos bancarios son las siguientes:
BBVA cuenta con 23 millones de clientes en los catorce países, con una red de 4.738 oficinas. A continuación se incorporan los datos más destacados y su evolución en los principales países de la región:
ARGENTINA
En el año 2001, así como el Grupo Consolidar en el mercado previsional, ocupando una posición de liderazgo en dicho sector desde finales de la década de los noventa. Desde el año 1997, y consecuencia de la continuada crisis por la que atraviesa el país, ha llevado a situaciones de falta de liquidez, volatilidad creciente de capitales, suspensión total de la operativa de créditos y caí- da en los rendimientos de los diferentes activos.
La gestión de la crisis se ha centrado en la cobertura de riesgos mediante dotación de provisiones y la reducción de riesgos, con el objetivo de evitar elevadas tasas de morosidad.
BRASIL
En Brasil el banco español tiene su presencia a través del BBV Brasil, fruto de la adquisición del control del Banco Excel Económico desde agosto de 1998. Tanto el crecimiento de los clientes como el de los márgenes de rentabilidad han sido rasgos distintivos para los dos bancos españoles en el primer año del nuevo milenio. Durante el 2001, seis de los diez bancos con mayores utilidades netas fueron brasileños. El Banco de Brasil es la institución financiera de mayor tamaño de América Latina, pero su participación en el sistema financiero del país durante el 2001 sólo alcanzó el 15%.
CHILE
BBVA Banco BHIF es el banco a través del cual el Grupo BBVA opera en el país chileno. La crisis económica latinoamericana, con su epicentro en Argentina, ha afectado al desempeño de la economía chilena durante finales de los noventa. No obstante, BBVA Banco BHIF ha demostrado una tendencia de rendimiento creciente durante la década de los noventa.
COLOMBIA
Colombia se caracteriza por tener un sector bancario claramente diferenciado. Por un lado, un reducido grupo de liderazgo. La economía colombiana está fuertemente vinculada con los Estados Unidos. En este país BBVA opera bajo la denominación de BBVA Banco Ganadero, institución de la que posee una destacadísima participación a finales del 2000, lo que demuestra una estrategia de internacionalización basada en el poder de la marca nacional. La OPA que realizó el BBVA para lograr el control total de Banco Ganadero, efectuada a principios del año 2001, fue simultánea a su operación análoga sobre el argentino Banco Francés.
MÉXICO
En México encuentra el Grupo BBVA, a través de BBVA Bancomer. Cuenta con más de nueve millones de clientes (2001), y lidera los seguros provisionales y de pensiones. Una de las razones de este éxito radica en los paralelismos bancarios entre los mercados español y mexicano, ya que este último se ha liberalizado profundamente durante los noventa, pese a inestabilidades políticas y económicas como el efecto tequila en el año 1995.
Junto con Perú, México es el país para BBVA más consolidado: en el 2001 sus dos bancos de mayor tamaño ostentaban, casi la mitad de los activos financieros del sistema. México representa para BBVA la mitad de toda la inversión del Grupo en América Latina. La bancarización del país ronda el 30% y el crédito al consumo se sitúa en torno al 15% comparado con el 60% en Chile o el 100% en países de la UE. Las hipotecas representan solamente el 5% del PIB, cuando en España alcanzan el 50%.
Las perspectivas: SCH-BBVA SCH y BBVA
Las dos instituciones financieras más importantes de España, han competido vigorosamente estos dos últimos años por activos bancarios en Brasil y México, cuyas industrias y empresas experimentan procesos muy fluidos de cambio.
Sin embargo, en lo que respecta a las perspectivas más inmediatas, hay que destacar que SCH y BBVA han reducido sus inversiones en la zona durante el ejercicio 2001. Así, los grandes bancos han decidido tomarse un respiro tras las billonarias sumas destinadas en los últimos ejercicios.
Las inversiones comprometidas o realizadas en el año 2001 se sitúan en torno a los 1.500 millones de euros, en contraposición a los 9.000 millones desembolsados para el 2000. A mediados del 2002, la participación del BBVA en el mexicano Bancomer era del 51%, haciendo así más presión a Citibank en su rivalidad sobre los mercados mexicanos. Aparte de esa inversión, BBVA ha desembolsado cerca de 50 millones de euros por el 10% del colombiano Banco Ganadero, con lo que ya pasa a controlar un 95,16% de la firma, mientras el SCH no ha realizado ninguna inversión de relevancia en el año 2001, aunque finalmente ejercitó la compra del 18,5% del Banco Río de Plata que estaba bajo el control de Merill Lynch, por el que ha pagado 287 millones de euros.
Respecto a la situación de los dos grandes bancos en Argentina siguen confiando en los sucesivos anuncios de los Gobiernos de este país, respecto a un plan económico definitivo viable para decidir su futuro.
Para paliar la caótica situación, el Santander Central Hispano ha realizado unas provisiones de 1.287 millones de euros, que cubren la totalidad del valor contable y fondo de comercio en el Banco Río, incluida la compra a Merill Lynch del 18,5%. Destaca el hecho de que el 71% de estos procede de dos países; Brasil y México, que han compensado el efecto Argentina, cuyo impacto para el SCH se recoge en la Tabla XXX.
En Brasil, SCH mejoró un 16% la cuenta de Banespa sobre lo presupuestado y logró 664 millones de euros de beneficios, con un retorno cercano al 9%. Además, el ratio de eficiencia alcanzó el 49.1% gracias a la disminución y reorganización. En México, igualmente Serfin se comportó muy positivamente, logrando alcanzar el objetivo de 583 millones de dólares, cifra superior en un 27% de lo previsto. Igualmente en este caso el margen de gastos sobre los beneficios también cayó hasta situarse en el 48.5%.
Al comienzo de 2002, SCH tenía en Latinoamérica una cuota del 10.5% en créditos y del 10.3% en recursos. Controlaba el 13.9% de las pensiones, el 8.2% de los fondos de inversión y el 10.4% de los depósitos.
BBVA continúa su apuesta Argentina, y para hacer frente a la situación ha realizado un fuerte saneamiento que alcanza los 1.889 millones de euros, que se contabilizan contra patrimonio y resultados con el fin de cubrir toda la inversión realizada en aquel país a través del Banco Francés, la gestora de pensiones Consolidar y las empresas participadas.
El criterio utilizado para ese saneamiento es llevar contra su patrimonio el efecto de la devaluación del peso frente al dólar y el resto contra resultados. En total, BBVA ha dotado 535 millones de euros contra recursos propios y otros 1.354 millones contra resultados.
BBVA contabilizó un beneficio en América Latina de 446 millones de euros, un 5.7% menos que el ejercicio anterior debido a los saneamientos de Argentina. Sin ellos, hubiera alcanzado un atribuido de 972 millones de euros. Para 2002, se estima alcanzar una cifra máxima de 850 millones.
Entre sus planes para ampliar sus actividades, el grupo impulsará la inversión crediticia en el mexicano Bancomer, su franquicia más importante, tras un año de reducción de costes y crecimiento de márgenes. En el año 2001, los beneficios procedentes de la entidad azteca supusieron casi el 90% del total de los resultados del BBVA en Latinoamérica. BBVA, concluyó en octubre de 2001 la integración de las redes en este país, obteniendo un beneficio atribuido de 397 millones de euros. Bancomer continuando con su plan de saneamiento y reestructuración, de empleados durante el 2002.
El resto de la región, todavía no parece contagiada y, como sucede a las empresas españolas, las importantes multinacionales americanas presentes allí esperan acontecimientos antes de actuar.
México está fuera de alcance, máximo cuando es considerado desde enero 2002 como país no emergente, obteniendo la calificación para su deuda de BBB.
Chile es el otro país, cuyas deudas tienen al igual que México, grado de inversión, lo cual significa que son confiables en su capacidad de pago. Aunque es de esperar, que se produzca una invasión de productos argentinos, como una caída de su turismo. Mientras que Brasil, tampoco se ha visto afectado tiene elecciones presidenciales en el 2002 por la devaluación del peso argentino, hasta el punto que octubre de 2001 el PIB creció el 1.7% y para el 2002 se confía que llegue el 2.5% por la mejora de sus exportaciones y recuperación de la demanda interna57. Además, no le ha supuesto la crisis argentina problemas para obtener financiación de los mercados internacionales. Concretamente, en enero 2002, consiguió 1.250 millones de dólares, 250 millones más de lo previsto.
El país relativamente más contagiado ha sido Uruguay, que ya ha realizado ajustes fiscales, siendo además perjudicado por un menor turismo argentino.
Es de esperar pues que las consecuencias de la situación en el país austral y en otros países sean bastante asumibles. Sin duda que, aquello de actuación global y pensamiento local, pasa a considerarse como vector clave en la estrategia que SCH-BBVA aplican desde sus posiciones consolidadas en los mercados globales.
Finalmente, señalar que estas estrategias inversoras, deben tener como guía el tiempo, que en estos casos se contempla a largo plazo, como indicador de la incansable y permanente búsqueda del rendimiento excepcional en la creación de valor para clientes, accionistas y empleados.
SCH-BBVA. Mantienen sus Ranting
La agencia de calificación Standard&Poors (SPP), considera que la inconsistencia en el crecimiento de la economía mundial, provocarán un mayor endeudamiento de las empresas durante el 2002, pues necesitarán contar con una financiación más agresiva.
De hecho, durante el 2001, las entidades bancarias se sirvieron de la deuda para financiarse, lo que ocasionó una reducción de la calificación crediticia de 39 instituciones, frente a una revisión al alza de 25 bancos sobre un total de 498 ranting a bancos. No obstante, S & P considera que el sector bancario no tendrá movimientos dramáticos en sus calificaciones crediticias, ya que la volatilidad actual está compensada con la mejora de la eficiencia bancaria.
Para la agencia, España tiene un sistema financiero sólido y de las 15 entidades que analiza, todas tienen una perspectiva estable, a excepción del SCH y Caja Madrid, que la tienen negativa. SCH es la entidad española que más vulnerable se presenta ante situaciones de deterioro económico, tras su cuantiosa inversión para la adquisición de Banespa en Brasil.
Por otro lado, durante el 2001 se registraron dos récords negativos; tanto en las rebajas de rating como en el incumplimiento de pagos, una tendencia que se mantendrá este año 2002.
Sin embargo un estudio realizado por el banco de inversión Fox-Pitt Keltoy del grupo Swiss Re, destaca que la banca española, a pesar de su exposición en Latinoamérica, figura entre los primeros puestos de Europa en los rankings por rentabilidad, solvencia y eficiencia, situándose entre los más fiables y saneados.
III. LA EMPRESA ESPAÑOLA EN AMÉRICA LATINA
REPSOL YPF
En 1986 se crea REPSOL, con un único accionista, INH, organismo público nacido cinco años antes, y que incorporaba las participaciones estatales en compañías del sector de los combustibles. La privatización de REPSOL se inicia en 1989, con una oferta pública de venta de un 26% de sus acciones, y este proceso culminará en 1997. Dos años más tarde, en 1998, REPSOL da un paso de gigante para convertirse en una multinacional, al adquirir la compañía petrolera argentina YPF, cuyo proceso privatizador se había iniciado en 1998. Durante el 2000 se concluye exitosamente el proceso de integración de REPSOL YPF.
El proceso de internacionalización de REPSOL se inicia gracias a la desregulación en el mercado español de combustibles, y en este proceso se distinguen dos orientaciones: una inicial, tímida, con destino a países europeos cercanos hasta el año 1994 aproximadamente.
Las razones de esta nueva orientación son diversas, tales como la experiencia positiva previa de otras empresas españolas en la región o las facilidades para la gestión derivadas de factores culturales, históricos y legislativos. Pero la clave hay que encontrarla en la situación de estos países en los noventa, calificados entonces como países emergentes, y que ofrecían atractivas oportunidades de inversión, con mercados de fuerte crecimiento energético e inicio de procesos de privatización, todo ello dentro de un profundo cambio en el modelo económico.
Geográficamente, REPSOL YPF se encuentra en los siguientes mercados latinoamericanos: Bolivia, Argentina, Perú, Venezuela, Colombia, México, Trinidad y Tobago, Chile, Cuba, Ecuador y Brasil. La estrategia de penetración varía según el país de que se trate, aunque encontramos rasgos distintivos. Se observa que el primer paso en la internacionalización de REPSOL YPF consiste en la integración de las empresas adquiridas, así como en la asociación con socios locales e internacionales, con el objetivo de minimizar la exposición al riesgo. Esta estrategia bifásica tiene su base en el gas natural, combustible sobre el que gira la producción eléctrica a comienzos del nuevo milenio.
REPSOL YPF es, a 31 de diciembre de 2001, la primera compañía privada en producción de petróleo y gas en Latinoamérica. En el año 2001 las actividades de REPSOL YPF en Latinoamérica han supuesto el 53,5% de los activos del grupo, el 27,8% de los ingresos de explotación y el 48,1% del resultado operativo. A efectos comparativos, el valor de estas mismas magnitudes durante el 2000 fueron 56,7%, 28% y 53,4% respectivamente.
Estudiando la situación latinoamericana de REPSOL YPF país por país, nos encontramos con que analizar REPSOL YPF en Latinoamérica significa centrarse casi exclusivamente en Argentina, país, donde el valor de sus activos totales casi iguala a los situados en España, y en donde el valor de las inversiones durante el 2000 superó las destinadas a nuestro país, pero también a las destinadas al resto de Europa, resto de Latinoamérica, Norte de África y Medio Oriente, y también al Lejano Oriente. Al igual que en Bolivia, la compañía cuenta con una posición de liderazgo en las reservas de gas natural para el nuevo milenio en Argentina.
No obstante lo anterior, el año 2001 ha sido muy adverso para todas las empresas españolas en Argentina, pero muy especialmente para REPSOL YPF, debido a la fuerte intensidad inversora en este país, y a la escasa flexibilidad financiera de un negocio con altísimos costes fijos.
Pese a estos datos tan poco optimistas para abrir un nuevo siglo, REPSOL YPF plantea una estrategia de permanencia en Latinoamérica, consciente de que desde un primer momento, y exceptuando situaciones puntuales, tales posiciones han contribuido con resultados positivos.
TELEFÓNICA
Las OPAs de Telefónica, S.A. en América Latina, lanzadas el 12 de enero de 2000 y concluidas a lo largo del mes de julio, junto con la compra de la participación del socio argentino CEI, Telesp (en Brasil, del 17.5% al 86.6%), Telefónica del Perú (del 40% al 97.9%) y CTC (en Chile, del 17.6% al 75.6%), a través de una oferta pública de adquisición de acciones sin precedentes. La operación, conocida por el nombre de «Operación Verónica», abría la puerta al proceso de articulación del Grupo por líneas de Negocios de ámbito global al permitir la reordenación de los activos por negocios en lugar de por países.
Dicha operación, así como la consiguiente segregación por líneas de negocio llevada a cabo por Telefónica S.A. en el año 2000, la convirtieron en el mayor inversor de la región Latinoamericana, con vocación de permanencia a largo plazo, y líder indiscutible del negocio de telefonía fija con más de 45 millones de líneas gestionadas, de las cuales casi 25 proceden de países distintos de España.
A lo largo del año 2000, la fuerte expansión de las operaciones en Brasil ha permitido compensar los efectos recesivos registrados en Argentina y Perú y el impacto negativo del nuevo decreto tarifario de Chile.
BRASIL
Telesp, operadora de telefonía en el estado de São Paulo, cerró el año 2000 con un total de 10,596 millones de líneas en servicio, lo que supone un incremento del 28% con respecto al cierre de 1999.
En octubre de 2000 se vendió la participación de Telesp en Ceterp Celular a Telesp Celular, cuyo principal accionista es Portugal Telecom. Asimismo, Telefónica Internacional y Portugal Telecom intercambiaron sus respectivas participaciones en SPT y Portelecom, ha permitido incrementar la participación de Telefónica Internacional en Telesp en 407 puntos. La anticipación del cumplimiento de metas por Telesp en São Paulo, a finales de 2001, permitirá al Grupo Telefónica optar a la prestación de todos los servicios de telecomunicaciones sin limitaciones territoriales.
Por otra parte, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel) ha autorizado a la filial brasileña del grupo español Telefónica la compra de acciones que tenía Iberdrola en distintas operadoras de telefonía brasileñas. En septiembre del 2001 Telefónica Brasil logró eliminar las listas de espera de clientes, con un crecimiento interanual del 28%, dos años antes de lo previsto.
ARGENTINA
Telefónica Argentina (TASA) cerró el 2000 con una base de servicio de 4,327 millones de líneas, lo que supuso un crecimiento del 7.1%, con un importante aumento del tráfico local por línea gracias al desarrollo de Internet.
En noviembre 2000 se produjo la liberalización total del mercado con reducción del 50% de los precios de interconexión y la introducción del discado directo para la competencia en larga distancia, si bien este último no se hará efectivo hasta finales de 2001.
CHILE
Telefónica CTC Chile ha conseguido cerrar el año 2001 con unos resultados muy positivos. El decreto tarifario de 1999 había provocado cuantiosas pérdidas. Sin embargo, durante el 2000, gracias a unas drásticas medidas de control de gastos, unida a una agresiva campaña de publicidad para recuperar cuota de mercado a larga distancia, dando como resultado una ganancia de 2,3 puntos porcentuales, han permitido una vuelta a los beneficios. Se ha incrementado la productividad de la empresa y CTC Chile ha contribuido al EBITDA con 601 millones de euros.
PERÚ
Telefónica Perú cerró el ejercicio con más de 1.7 millones de líneas gracias, a la comercialización de innovadores productos prepago adaptados al mercado peruano, fundamentalmente dirigidos a capas de población de renta baja. Durante junio del 2001 se aprobó el nuevo Decreto Tarifario, con una reducción de los precios de interconexión del 42%. Para el 2002 se han presupuestado 280 millones de euros (250 millones de dólares) para inversiones.
Durante el año 2000, la empresa ha realizado un esfuerzo de contención de gastos que le ha permitido mantener el margen de EBITDA en un 69%, así como incrementar el ratio de líneas por empleado hasta 516 líneas en servicio/empleado. En el 2001 Telefónica del Perú ha incrementado notablemente el volumen de líneas prepago, hasta constituir el 32% de las líneas de servicio, lo que ha permitido una reducción de los gastos por incobrables y de personal.
PUERTO RICO
TLD, operadora de larga distancia de Puerto Rico, llevó a cabo a lo largo del 2000 una reestructuración, que se materializó en una reducción del 21% de la plantilla. En el 2001, TLD entró en beneficios, cerrando dicho ejercicio con 13 millones de euros de EBITDA, lo que supone un crecimiento del 269%.
Los objetivos globales de Telefónica Latinoamericana para el 2002 giran en torno a consolidar Brasil como base del crecimiento de futuro para Telefónica Latinoamericana. También hay que destacar que Telefónica a partir del 2002 expandirá sus negocios de telefonía, tanto fija como móvil, en todo el territorio de Brasil, de modo que está en situación de iniciar sus proyectos de expansión.
El segundo gran objetivo de Telefónica para el 2002 está en extender, a escala regional, el negocio de banda ancha mediante ADSL. Por otra parte, Telefónica Data, una empresa del Grupo Telefónica, protagonizará el primer experimento de E-Government en Argentina.
UNIÓN FENOSA
El crecimiento internacional es un punto central en la estrategia de Unión Fenosa, especialmente en lo que se refiere al mercado latinoamericano. El objetivo para el año 2005, es alcanzar en este mercado una capacidad de generación de 5.500 MW y más de siete millones de clientes.
Unión Fenosa ha consolidado su posición en el exterior y ha logrado desplegar en Latinoamérica un volumen de negocio que, en algunas actividades, ya ha alcanzado un tamaño equivalente o superior a las que actualmente tiene España. Todo un reto a los efectos organizativos, financieros y en definitiva de eficiencia.
MÉXICO
La generación de energía eléctrica en México es insuficiente para atender el aumento de demanda que se está produciendo en ese país. En 1999, se consiguió la adjudicación de la central de Hermosillo, con capacidad de 250 MW, que fue la primera central de ciclo combinado del Grupo Unión Fenosa en México.
Posteriormente, Unión Fenosa se adjudicó la construcción y mantenimiento de la central de Naco-Nogales (290 MW). Incluyó un contrato para la venta de energía exclusiva a la CFE por un periodo de 25 años, en la modalidad de productor externo de energía. Tanto para la central de Hermosillo como para la de Naco-Nogales se firmó un contrato de suministro de gas con la empresa norteamericana El Paso que asegura el abastecimiento de combustible durante 25 años. Las obras de la central de Naco-Nogales han comenzado en marzo de 2001 y su entrada en operación comercial tendrá lugar en abril del año 2003. También, se adjudicó la tercera central en México, Tuxpan, formada por dos grupos con un total de 1.000 MW.
Adicionalmente, el Grupo Unión Fenosa participa en el Grupo Aeroportuario del Pacífico. Esta empresa gestiona doce aeropuertos con un tráfico de más de 15 millones de pasajeros anuales y un crecimiento anual próximo al 17%.
REPÚBLICA DOMINICANA
Unión Fenosa es propietaria del 50% del capital y responsable de la gestión de las empresas distribuidoras Edenorte y Edesur. Cuentan con más de 677.000 clientes y suministran electricidad a una extensión aproximada de 36.000 km2.
Durante el año 2000, se llevó a cabo la construcción de dos centrales de generación: Palamara, con una potencia de 103 MW, se inauguró el 16 octubre 2000. La central de La Vega, con una potencia nominal de 88 MW, se inauguró en el mes de diciembre del 2000.
COLOMBIA
En diciembre de 2000, Unión Fenosa se adjudicó en un concurso internacional el 64,2% de la Empresa de Energía del Pacífico S.A. (EPSA), dedicada a la generación, distribución y comercialización de electricidad. Igualmente, ha adquirido el 70.3% de la empresa Electrocosta y el 69.2 de Electricaribe, dedicadas a la distribución y comercialización de electricidad.
EPSA opera al sudoeste de Colombia, cerca de la costa del Pacífico y atiende un área de 22.142 km2. Posee, además, dos centrales térmicas y nueve centrales hidroeléctricas, con una potencia total disponible de 1.038 MW y una producción anual de 3.408 millones de kWh.
NICARAGUA
En septiembre de 2000, culminó el proceso de privatización de las empresas distribuidoras Disnorte y Dissur que fueron adjudicadas a Unión Fenosa que en octubre tomó el control de estas empresas.
El mercado eléctrico privado en Nicaragua es de reciente creación y tiene favorables perspectivas de crecimiento. Unión Fenosa está participando en el grupo de expertos que asesora en la elaboración de las normas y reglamentos que van a regir el mercado y está aportando en ese país su experiencia y conocimiento de los mercados eléctricos.
GUATEMALA
Unión Fenosa firmó, en mayo de 1999, el contrato para la adquisición de un 80% del capital de las compañías de distribución, Distribuidora de Occidente (Deocsa) y Distribuidora de Oriente (Deorsa). Esa participación se ha ampliado en 2000 hasta el 85%. El Gobierno guatemalteco, a través del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), ha diseñado un ambicioso Plan de Electrificación Rural, que será financiado mediante un fondo al cual se ha destinado la inversión de Unión Fenosa, junto con lo aportado por el INDE. Durante el año 2000 se ha conseguido dar servicio eléctrico a 88.488 nuevos clientes.
COSTA RICA
En el mes de julio 2000, Unión Fenosa hizo efectiva su entrada en el mercado de generación en Costa Rica mediante un contrato BOT (Built, Operate and Transfer), con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), para la construcción del proyecto hidroeléctrico «La Joya», cuya capacidad instalada prevista es de 50 MW.
PANAMÁ
Unión Fenosa adquirió, en 1998, el 51% de dos compañías distribuidoras de Panamá: Distribuidora Eléctrica de Metro Oeste (Edemet) y Distribuidora Eléctrica de Chiriquí (Edechi). Con estas dos empresas, Unión Fenosa conseguía la distribución del 70% del suministro eléctrico del país con alrededor de 330.000 clientes.
URUGUAY
Este país es un gran referente para la expansión llevada a cabo en la región. A principios de los años noventa, Unión Fenosa comenzó sus actividades en América Latina por medio de su empresa consultora Acción y Consultoría Externa (ACEX) centrando sus operaciones en la empresa eléctrica pública uruguaya; Usinas y Teléfonos del Estado (UTE).
Después de una incesante actividad consultora durante toda la década de los noventa, se diversificó realizando importantes inversiones en proyectos energéticos, como es el contrato de concesión, que se realizó entre el Ministerio de Energía e Industria de la República Oriental de Uruguay y la Sociedad Concesionaria CONECTA.
En tiempo récord de cinco meses se ha puesto en operación la red de distribución de gas para servir a la ciudad de Paysandú, primera ciudad de Uruguay con suministro de gas natural. Durante el 2000 se construyeron más de 83 km. de red y en la actualidad más de 3.500 clientes pueden disfrutar de las ventajas de este combustible.
BOLIVIA
Unión Fenosa participa en el 68.69% de la empresa Transportadora de Electricidad. TDE, de Bolivia. Opera la red troncal de transporte de electricidad de ese país con responsabilidad sobre el intercambio energético entre los principales generadores y consumidores y consumidores del sistema boliviano.
TDE está desarrollando un programa de extensión y ampliación de la capacidad de su red, especialmente en el sur y este del país.
IBERDROLA
Iberdrola al acometer su proceso de internacionalización, persigue el crecimiento en nuevos mercados, que le proporcionen un desarrollo sostenible a medio plazo en ingresos y beneficios.
Durante el período 1997-2001, la pieza clave creada por el Grupo para su internacionalización, fue la creación de la empresa Iberdrola Energía (IBERENER), a través de la cual se llevaron a cabo la mayor parte de las actividades transnacionales.
BRASIL
La inversión acumulada en Brasil alcanza una cantidad cercana a 2.000 millones de euros (incluyendo fondos propios y deuda). Las privatizaciones de empresas de distribución y generación brasileñas permitieron la entrada en un mercado de 170 millones de habitantes.
Iberdrola comenzó sus operaciones en 1997 asociándose con Banco do Brasil y PREVI (asociación de importantes instituciones financieras ocales) para formar el holding Guaraniana de cara a las privatizaciones que estaban teniendo lugar.
Posteriormente Iberdrola consideró necesario integrarse verticalmente, minimizando de ese modo el riesgo regulatorio, por lo que comenzó a desarrollar el negocio de generación mediante la implantación de las plantas de la hidroeléctrica de Itapebí (su construcción comenzó en 1999) y las termoeléctricas de Termopernambuco y TermoAçu.
MÉXICO
La estrategia de Iberdrola para su entrada en México estuvo basada en las condiciones del país, tanto su situación geográfica próxima a EE.UU., como sus condiciones macroeconómicas, su bajo riesgo polí- tico y social y su pertenencia a la alianza de libre mercado NAFTA, junto con EE.UU. y Canadá.
En México la demanda de energía está en crecimiento y la capacidad actual no cubre las necesidades esperadas. Iberdrola se ha posicionado como principal generador independiente del país.
En 1999 el Grupo Iberdrola se adjudicó la construcción de la central de Ciclo Combinado de Monterrey, dando su primer paso en el sector de generación eléctrica. Durante el ejercicio 2000 y siguientes, el Grupo Iberdrola continuó adjudicándose proyectos de generación eléctrica: ampliación de la central de Monterrey (750 + 250 MW), construcción de una central de ciclo combinado en Altamira con un total de 1.036 MW instalados en el Estado de Tamaulipas, proyectos de cogeneración con las empresas Femsa y Titan (37 MW), líderes del sectos alimentación y papel en México, planta de cogeneración de Enertek (120 MW). En el año 2003 la capacidad instalada de Iberdrola en México será de 2.193 MW.
Otras empresas españolas en América Latina
CAMPOFRÍO
Campofrío es la marca líder del mercado cárnico en el sector español. Fundada en Burgos en 1952, inició un proceso de fuerte implicación internacional en los años noventa, con la implementación de una planta de producción en Moscú.
En relación a sus inversiones en América Latina, Campofrío no ha quedado indemne de los numerosos avatares que ha deparado la crisis argentina, país en donde contaba con una participación del 40% en el grupo cárnico local Campoaustral S.A.
Campofrío, ha comenzado un proceso de desinversión en mercados que «en su momento podían representar oportunidades», refiriéndose concretamente a Filipinas, República Dominicana y Argentina, país este último en el que ya no concentrará más recursos.
Consecuencia directa de esta situación es el abandono del grupo de los mercados de República Dominicana y Argentina, concretamente en relación con sus sociedades participadas Agrocarne (en República Dominicana) y Campoaustral (en Argentina), para afianzar sus inversiones en los países del Este (Rusia, Rumanía y, recientemente, Polonia).
Campoaustral, empresa frigorífica argentina dedicada a la producción, entre otros productos, de jamón serrano, jamón y pavo, fue creada en 1994 como parte de la estrategia de Campofrío para expandirse en Sudamérica.
En cuanto a Agrocarne, sociedad participada por Campofrío en República Dominicana, con unas pérdidas acumuladas entre 2000 y 2001 de tres millones de euros, el grupo español ha decidido igualmente contabilizar una provisión en el balance de 2001 de 2,275 millones de euros, con el fin de que el valor neto contable de la inversión refleje su «valor estimado de venta».
GRUPO DRAGADOS
Dragados y Construcciones se fundó como una empresa de obras marítimas en 1941. Desde entonces ha sido la empresa líder en España en construcción de puertos. En 1965 inicia su expansión internacional con la construcción de una presa en Turquía, pero será en los años noventa cuando experimente un fuerte proceso de internalización, tan intenso como rápido, proceso que ha supuesto que el 25% de sus ventas tengan como destinatarios los mercados internacionales.
En relación a Latinoamérica, los acontecimientos derivados de la crisis argentina han llevado, como a otras empresas españolas, a tener que provisionar contra resultados; en el caso de la constructora, el importe de las mismas durante el 2001, ha sido de 38 millones de euros, considerando una paridad de 1,7 pesos por dólar.
Las razones de esta nueva estrategia no hay que buscarlas en un desvío inversor de Latinoamérica hacia Europa, pues el grupo Dragados lleva más de treinta años en estos mercados, y aunque el riesgo de invertir en la zona ciertamente ha crecido, no va a significar un paso atrás en sus posiciones latinoamericanas.
IV. LATIBEX: EL MERCADO DE EMPRESAS LATINOAMERICANAS EN EUROS
De forma paralela a la presencia empresarial española en América Latina, se generan otras iniciativas de alto valor financiero para nuestra actividad en dicho continente. Este es el caso de la puesta en marcha de Latibex, un nuevo mercado idóneo para canalizar eficazmente las inversiones europeas hacia Latinoamérica.
Latibex es el único mercado internacional dedicado a valores latinoamericanos. Este mercado, autorizado por el Gobierno español en 1999, comenzó a operar en diciembre de ese mismo año, y está regulado bajo la vigente Ley del Mercado de Valores español.
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