6. Problematización
Criminalística
Se han hecho muchas investigaciones criminalísticas. Muchos pueden ser los patrones para tratar de explicar los crímenes de las mujeres, no delatan un sólo patrón porque han sido estranguladas, desnucadas o con vestigios de narcofilia.
La realidad es que no en todos los casos se puede probar satisfactoriamente que las mujeres fueron abusadas sexualmente. No se puede probar pues los restos encontrados de algunas de ellas estaban descarnados. Otra hipótesis es que no existen los adelantos científicos necesarios que permitan el esclarecimiento de esta cuestión.
En el caso de las mujeres que tuvieron relación con el "Egipcio", lo califican de agresivo sexual, pero si fuera un psicópata homicida no dejaría vivir a ninguna.
Otro factor de peso en las investigaciones criminalísticas en el caso de la defensa del Egipcio radica en que cinco meses después de haber sido encarcelado siguen apareciendo restos de mujeres con los mismos signos de violencia. Esta hipótesis como se puede fortalecer, se puede debilitar pues una de las líneas de investigación es que desde dentro de la prisión, el "Egipcio" pagaba a la banda de los "Rebeldes" y de los "Ruteros" para asesinar a mujeres pagándoles 1200 dólares por cada muerte, con la finalidad de confundir a las autoridades y probar su inocencia.
Otra de las hipótesis es la del «Estrangulador de mujeres», propuesta por el criminalista Alfonso Quiroz Cuarón. Según esa hipótesis, la conducta de un psicópata homicida tiene que ver con una afectación producida con un trato muy rígido de la madre con la conducta de su hijo. A ello hay que añadirle presiones muy fuertes sobre los valores morales y religiosos que distorsionan la mente del sujeto.
Cuando cometen su crímenes relacionan a sus víctimas con la figura materna que los ha reprimido y de esa forma se desquitan de su madre.
Aventurándome un poco en la obtención de datos útiles para la Criminalística me pregunto ¿quiénes pudieron ser los homicidas, hombres o mujeres? Respondo hombres (Esto descarta inicialmente a un sector de la población y señala a otro). ¿Qué edad pudieran tener estos hombres: De 1 a 17 años, de 18 a 35 años y de 36 a 55 años? Me respondo que de 18 a 35 años. Ahora sobre el grado
académico o de nivel cultural: Primaria, secundaria, preparatoria, universidad. Dudo un poco y prefiero pensar en primaria y secundaria. En relación al status económico: Pobre, clase media baja, clase media, media alta, alta. Difícil, las probabilidades se dan en todos los niveles, sin embargo, poco a poco se ha ido estrechando el horizonte. Pudiéramos proseguir: Solteros o casados. Residentes o de paso en la Ciudad, ¿Con automóvil o sin él? ¿Quiénes frecuentan más la vida nocturna de Ciudad Juárez?
En definitiva, cada escena del crimen, cuidadosamente analizada, aporta elementos que pueden irse constituyendo en indicios o pruebas imprescindibles en el momento de explicar el crimen, tanto para comenzar la investigación como para identificar al o los responsables criminales y fincarles responsabilidad.
Así de esta manera, se han obtenido algunos datos importantes para el esclarecimiento de estos crímenes.
Criminología
Apoyados en el trabajo de Ressler y de José Antonio Parra, podemos establecer algunas hipótesis criminológicas, esto es, la explicación del porqué de los porqués.
¿Por qué un individuo mata? Hay muchas circunstancias que pueden mover a un individuo a privar de la vida a otro y en especial a destrozar la vida de una mujer, desde el mero hecho de haberlo calculado: matar y aprovechar ese homicidio para satisfacer sus instintos. Hay homicidios que pueden ser incluso por encargo, el hecho de satisfacer simplemente sus instintos y mediante esa acción dar cuenta que no va a ser identificado, y una vez que termina el mal que ha hecho, reacciona y ejecuta a la víctima para evitar ser identificado.
En algunos casos los lleva al mero hecho del instinto sexual, cuando se lleva a cabo una relación sexual en ocasiones hay gente que busca mucho más para poder conseguir mayor placer, en este caso el estrangulamiento es una acción que provoca una reacción muscular ósea, una contracción muscular que implica que el órgano genital femenino, la vagina, el útero, etcétera, se contraiga y eso implica que durante la relación obtenga mayor placer el hombre e incluso en muchos casos la propia mujer, eso implica que puede pasarse la mano. Hay todavía muchos, muchos móviles que llevan finalmente a un violador a cometer el homicidio.
¿Por qué un individuo es violento? Se pueden dar tres respuestas: Desde la teoría del Innatismo, la del Sociologismo o desde la perspectiva legal.
Desde el innatismo el ser humano es violento por naturaleza, Freud, por ejemplo, sostenía que estamos entre dos instintos el de Eros y Thanatos. Donde Eros representa la vida y Thanatos la muerte. Lo ideal es que entre ambos exista un equilibrio para que se dé la autorregulación u homeostasis en el ser humano, sin embargo, cuando predomina el instinto de muerte, se desencadena la destrucción del hombre en múltiples formas.21
La agresión o violencia, así concebida, es un instinto que pertenece a la herencia psicobiológica del individuo.
Quienes sostienen la teoría del empirismo que se hace violento el hombre en la sociedad, han concluido, por ejemplo los etnólogos que el hombre es más violento que los animales, mientras éstos agreden por territorio, pareja, alimentos; el hombre agrede por placer, dinero, coraje, venganza. Estas teorías sostienen pues que el ser humano actúa según las circunstancias que se le presenten en su medio social y de eso dependerá su conducta22 .
El hecho de que los delincuentes manifiesten agresividad, no significa por ende que desde su infancia fueron así o que se les maltrataba, puede ser producto de sentimientos hostiles adquiridos intrafamiliarmente en un momento dado, o en un contexto ambiental o escolar.
Cuando el delincuente manifiesta su agresión, lo hace dirigiéndose a cosas o personas, con diferentes móviles, como el odio, venganza, traumas, etcétera. Si es en grupo, es una manera de mostrarse
Desde las teorías jurídicas o legales, la violencia o agresión es la expresión de una psicopatología individual que lo hace ir en contra de los principios legales establecidos para el desarrollo convenido en una sociedad específica.
¿Qué motiva a un hombre a atacar sexualmente? Para poder dar respuesta a esta pregunta la criminología se auxilia de la psicología. Diversos estudios psicológicos han demostrado que el delincuente sexual está caracterizado por un complejo de inferioridad que provoca incapacidad
para establecer lazos afectivos y sexualmente armónicos, sólo los logra a través de la violencia física o moral. Es inmaduro en su personalidad, tímido, retraído e inhibido en sus relaciones sociales con trastornos de personalidad en el área sexual. Un acto de violación puede significar el miedo para alcanzar el objeto sexual’, que no se puede lograr a través de relaciones interpersonales; reafirmar la masculinidad y dominio sexual; disminuir el complejo de inferioridad y satisfacer sus instintos sexuales
Ahora, cuando se habla de violencia sexual, se debe tener en cuenta también que hay explotación, esto es, no se trata sólo de una relación sexual involuntaria, a la fuerza, con golpes, sino entre personas cuyo poder es desigual. La fuerza de la mujer nunca se comparará en este sentido con la del o de los hombres.
En el caso de las muertas de Juárez, tanto la reafirmación de la masculinidad y disminución del complejo de inferioridad parecen ser explicativos del porqué "Los Rebeldes" y "Los Ruteros" aceptaron secuestrar, torturar, violar y asesinar a mujeres.
"A través de la violencia se reafirma, humillando a la víctima y poniéndola en posiciones degradantes permitiéndole demostrar su superioridad. Estas actitudes: violencia, humillación, rasgar la ropa, penetrarla violentamente, eyacular en ella, la impotencia y suplicio de la víctima le provoca una excitación fuera de lo común.
Los delincuentes sexuales se caracterizan por imprimir un "sello especial" a su delito, las acciones agresivas que mantienen van dirigidas contra las partes sexuales de la víctima, como el cortarle los senos…sus actos llegan incluso al asesinato.
El agresor sexual escoge a su víctima a través de varios mecanismos: el encuentro ocasional, acechar a un familiar o desconocida por largo tiempo, hasta agredirla sexualmente".
En realidad este fenómeno es, en parte, el descrito en el libro de las muertas de Juárez. Incluso sostiene en otra parte de su obra el mismo autor que el violador violento emplea la delincuencia sexual para satisfacer sus instintos destructivos y sexuales, para callar si opone resistencia y para no ser denunciado por ella. Este delincuente niega su conducta y la atribuye al alcohol o a la provocación de la víctima. Es la expresión de la obra de Ronquillo: Una actitud misógina, la cual plenamente puede encontrar respuesta en la infancia y en las relaciones familiares, sobre todo con la mamá.
En definitiva, ¿por qué se dan estos delitos violentos? Enumero una serie de hipótesis:
a. Factores laborales. Por el tipo de trabajo de la mujer, son presa fácil para este tipo de actos.
b. Factores sociales. Las sociedades conflictivas, producto de múltiples factores, uno de ellos la constante inmigración que hace que se desconozcan las leyes, costumbres, tradiciones de los pueblos, pues al estar aquí y allá se impone la moral, ley y conducta que más convenga: La anarquía. Es decir, los antisociales.
c. Factores psicológicos. El hombre de las ciudades vive ‘estresado’ y esto lo despersonaliza y lo vuelve violento.
d. Factores económicos. El desempleo y las pocas oportunidades de superación, principalmente económica.
e. Factores culturales. El alcohol, considerado como desinhibidor o liberador de una personalidad inmadura y sus tensiones, reprimida por patrones socioculturales y religiosos.
f. Factores demográficos. El crecimiento urbano desordenado y anárquico.
g. Factores políticos. La estabilidad e inestabilidad que vive el país o la región.
Distintas teorías criminológicas
Teoría de la escuela liberal clásica
Surgida en el siglo XVIII. La escuela liberal clásica tiene en Beccaria a su más eminente representante. En 1764 escribió una obra con el nombre de "Tratado de los Delitos y de las penas".
En esta obra trata de encontrar racionalmente la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, escribir las leyes para que pudiera ser comprendida por todos los individuos y no sólo por máximos juristas y sobre todo que la interpretación de ésta no se pudiera dar de una forma desviada a la moral por los juristas o jueces y por último el de limitar el ámbito de las leyes penales al mínimo necesario para minimizar el delito.
Podemos decir que gracias a la Escuela Clásica se dio la terminación de la barbarie y la injusticia que el derecho penal representaba, procuró la humanización por medio del respeto a la ley, del reconocimiento a las garantías individuales y de la limitación al poder absoluto del Estado.
Esta Escuela Clásica tiene por postulados :
1. El encontrar sus bases filosóficas en el Derecho Natural.
2. Un respeto absoluto al principio de legalidad.
3. Ver al delito como un ente jurídico y no como un ente filosófico.
4. El libre albedrío
5. La aplicación de las penas a los individuos moralmente responsables.
6. Los que carezcan de libre albedrío como, por ejemplo, los locos y los niños quedan excluidos del Derecho.
7. La pena es la retribución que se hace al criminal por el mal que hizo en la sociedad.
8. La retribución debe ser exacta.
9. Las penas son sanciones aflictivas determinadas, ciertas, ejemplares, proporcionales, deben reunir los requisitos de publicidad, certeza, prontitud, fraccionabilidad y reparabilidad y en su ejecución deben ser correctivas, inmutables e improrrogables.
10. La finalidad de la pena es reestablecer el orden social externo que ha sido roto por el delincuente.
11. El Derecho de castigar pertenece al Estado titular de la tutela jurídica.
12. El Derecho Penal es garantía de libertad, ya que asegura jurídicamente al individuo ante la autoridad.
13. Se considera que el método debe ser lógico-abstracto, silogístico y deductivo.
Es decir, gracias a la escuela clásica desapareció la tortura, al menos en su forma de castigo como destrucción, la tortura como medio de escarmiento y control social. Desde entonces cualquier persona recibiría un castigo igual por un delito igual, lo lamentable de esto, es que el trato igual era en realidad desigual, pues fuera un robo por placer o por necesidad, de un noble o de un pobre, era juzgado igualmente, esto es, no se consideraban las condiciones sociohistóricas que llevaban a la comisión del delito, lo que Husserl llama la intencionalidad. Aquí contaban los hechos concretos, y aunque no se ponía el acento sobre el delincuente, como en el positivismo, de todas formas significaba una manera de estar de acuerdo con el orden de cosas establecido.
La prisión, por ejemplo, no es tanto para readaptar como para purgar una pena por un delito que se ha cometido, se debe pagar a la sociedad por el delito que le ha causado tanto mal. Se debe defender a la sociedad.
Teoría positivista
Fundada por Cesar Lombroso en el siglo XIX. Es la teoría desarrollada sobre la personalidad del criminal desde un poco antes de 1876. Lombroso, quien pertenecía a la llamada escuela de antropología criminal, establece el concepto de criminal atávico, según el cual el delincuente representaba una regresión a estados evolutivos anteriores, caracterizándose la conducta delincuente por ser innata. Este criminal atávico podía ser reconocido debido a una serie de estigmas físicos o anomalías, como por ejemplo, el excesivo desarrollo del cerebelo, asimetría del rostro, dentición anormal, y lo que se considera como la característica más atávica en los criminales, a saber, el hovuelo en medio del occipital.
Con base en sus estudios sobre las características físicas del hombre criminal, Lombroso desarrolla la tesis que explicita que éste presenta -en cuanto a su conformación morfológica- ciertas similitudes con el hombre salvaje, como por ejemplo senos frontales muy pronunciados, mandíbulas voluminosas, órbitas grandes, etcétera. En esta tesis se considera al criminal como una subespecie anormal del género humano. Asimismo, esta subespecie estaría compuesta por una serie de tipos criminales, como los asesinos, los ladrones, las prostitutas, entre otros, todos con características morfológicas comunes; pero también propias que los diferencian del resto. Así, se puede decir, que incluso genéticamente ya hay determinismo y reduccionismo, esto es, los genes pueden aclarar quién es violento por naturaleza, sabio o estúpido. Todo está en el análisis positivista-científico.
Con el advenimiento de la teoría de Lombroso, se inicia una etapa que corre paralela a la anterior -aunque de mucha más importancia-, en donde se deja de lado el problema de las interpretaciones del delito con base en lo social para pasar a considerar los aspectos individuales de la conducta criminal.
Dado que las explicaciones biológicas de la conducta pasaban por un momento de gran auge,
las interpretaciones basadas en lo social pasaron a tener un segundo plano respecto de aquellas de índole genética. Esta importancia de las teorías genéticas de Lombroso se debe al gran impacto que estaba ocasionando el desarrollo de la teoría de la evolución de Darwin, hecho que lleva su paulatino deslizamiento hacia las explicaciones en el campo de las ciencias sociales.
Particularmente en el contexto de la criminología, la influencia de Lombroso, ya en el siglo XX, hace que se desplace la importancia de los científicos sociales en el estudio del delito en favor de la participación del médico y del psiquiatra.
Para los teóricos positivistas, entonces, Abdel Latif Sharif, el "Egipcio"; pudiera ser el psicópata homicida que la Procuraduría de Justicia del Estado busca para satisfacer la sed de justicia de la sociedad.
El "Egipcio" es un individuo que ha dado muestras de estar manejando su situación con inteligencia. Reta a sus acusadores, sabe manejar
en público y eso demuestra que tiene un alto desarrollo de su coeficiente de intelectualidad.
Por lo que se ha visto en entrevistas y declaraciones a los medios de comunicación, el egipcio tiene una personalidad introvertida, quizá por dificultades de idioma. Además, según Yepsón Núñez, se trata de un delincuente sexual por los antecedentes de delitos sexuales que tiene pendientes con la justicia estadounidense. Es lo convertiría en un violador; mas no en un homicida y aquí los investigadores no han profundizado en requerir el expediente completo de su País y de Estados Unidos.
Las líneas de investigación que ha seguido la Justicia han sido básicamente rastreando las costumbres de las víctimas identificadas y su relación con Sharif. En ese sentido, se cuenta con 300 testimonios de familiares, amigos y empleados de lugares que frecuentaban las jóvenes sacrificadas y son la base de las pruebas que en su contra se están presentando.
Al final, seguir una corriente positivista es reduccionista y además ideológica, pues sólo se limita a describir conductas, sin cambiar las circunstancias que motivan a la comisión del delito, incluso de una manera radical negando a través de la cuestión genética la probabilidad de cambiar o corregir.
La prisión como tal no tiene sentido resocializante, sino como un psiquiátrico, es decir, un lugar de separación, de marginación de ‘anormales’.
Teoría de las subculturas criminales.
Para esta teoría las circunstancias exteriores tienen una gran importancia para la criminalidad, sobre todo, en la medida en que ellas aportan la ocasión para realizar un acto criminal.
¿Cómo se da? Hay valores globales apreciados por la mayoría, pero dentro de una misma sociedad hay ciertos grupos que se separan de esos valores, de las normas de la cultura global y entran en conflicto con ella.
Así, el comportamiento criminal es aprendido a través de un proceso de comunicación con miembros del grupo o subcultura. Ahí aprenderá móviles, lugares, espacios, tiempos.
Entre ellos hay valores bien definidos: lealtad, respeto, disciplina, unión, solidaridad. Sin embargo, es la asociación diferencial, es decir, el hecho de haber tenido frente a sí a criminales modelos, lo que los hace criminales, si hubieran tenido modelos anticriminales ante sí, las probabilidades de no ser criminales serían muchas.
Tal parece que en alguna de las hipótesis de asesinatos de mujeres en la frontera norte de nuestro país, pudiera hablarse de una subcultura criminal, integrada por pandillas o psicópatas que torturan, violan y matan a mujeres con fines de mostrar su poder, aumentar sus instintos criminales, exponer sus valores de grupo, como la unión, la fuerza, la fidelidad, etc.
La teoría de la anomia. Robert K. Merton
Explica el fenómeno del delito a partir de una condición de ausencia de normas, o anomia, principalmente en períodos de recesión económica, cuando las oportunidades de lucha y consecución están suspendidas laboral y educativamente. En este concepto de la anomia, se ponía énfasis no sólo en una estructura de oportunidades desiguales, materializada en los obstáculos impuestos a personas de clase, raza o posiciones sociales diferentes, sino también en las tensiones producidas en las personas pertenecientes a niveles específicos de formación social, las cuales no habían podido alcanzar ningún sentido de la riqueza material, tan exaltada como el objetivo por excelencia de la vida en sociedad.
Clasificándolos encontramos a los innovadores, quienes alcanzan el éxito material por otros medios (robo, allanamiento, delitos contra la propiedad), delitos de cuello blanco; o de manera alternativa a través de ciertas formas de marginación o evasión (drogadicción o indigencia).
Las otras formas establecidas por Merton son adaptaciones de conformidad, ritualismo, rebelión, las cuales están determinadas por la relación que guarden las personas con la estructura político-administrativa
Para el caso que nos ocupa –sobre todo el del narcotráfico y sexualidad en la frontera- es real pensar en que la diversidad social pone en condiciones de ventaja a unos grupos sobre otros cuando se trata de alcanzar los valores culturales establecidos, de tal forma que incluso los de las clases sociales ‘de arriba’, las económicamente más pudientes, obstaculizan el acceso a estos niveles a los de las clases inferiores, incluso a través de la penalidad.
Llega un momento en que hay una rebelión creciente y quienes se encuentran en condiciones de desventaja, sufren anomia, se deshacen de las reglas, las olvidan no importando si consiguen los fines culturales a través de medios ilegítimos.
La teoría del Labelling approach o etiquetamiento
Considera dos puntos de vista en la comisión de un delito: el delincuente es visto como un etiquetado y a su vez, se ve a quienes ponen y delimitan las etiquetas. Etiqueta, estigma, anormal, desviación son términos afines en esta teoría.
La fijación de normas es una manera de mostrar esta ambivalencia. Si en nuestros códigos, por ejemplo, hay más importancia y penalidad a los delitos contra el patrimonio que contra otro tipo de delitos, querrá decir que la clase social que tiene bienes es la que etiqueta a la clase que no los tiene.
En algún sentido, según esta teoría, entonces tenemos que las prostitutas, mujeres de bajos recursos, quienes trabajan en maquiladoras también tienen responsabilidad penal en este caso de asesinatos. Es decir, o también son ellas culpables de alguna manera, o sus agresores tienen qué ser necesariamente de su calaña, no son delitos de la clase alta.
La desviación no es una cualidad del acto que la persona realiza, sino una consecuencia de la aplicación de reglas y sanciones que los otros aplican al ‘ofensor’. El desviado para esta teoría es aquel a quien se le ha aplicado con éxito la etiqueta; el comportamiento desviado es aquel que la gente define como desviado.
Es decir, no se es desviado ontológicamente como intentaba demostrarlo la teoría positivista, sino que es un desviado dependiente de la reacción social. El delito, por lo tanto, no es un hecho sino una construcción social.
La teoría de la reacción social
Las sociedades viéndose violentadas ante el cumplimiento de las normas establecidas para la convivencia social, muestra su reacción de muchas formas:
a. Leyes penales.
La sociedad reacciona contra aquellas personas que ignoran las reglas más elementales, fijadas por las autoridades con vista a la unión y lazos sociales. De tal forma que una vez que se comienzan a suscitar ciertas conductas antisociales, es necesario reaccionar en contra de ellas primero socialmente y después jurídicamente a través de los legisladores.
b. Cuerpos policíacos.
En una sociedad donde la movilidad constante es lo que provoca la transformación, donde crece la violencia, el crimen organizado, la industrialización, urbanización, etcétera, la policía debe aplicarse con más fuerza. Es el cuerpo policíaco quien directamente enfrentará a los criminales, hasta donde se acechan, por eso deben ser bravos, duros, seguros y preparados. (Esto puede ayudar a entender el porqué de los golpes de los policías).
Los queremos bien organizados y disciplinados, patrullando por todas partes, día y noche, queremos que se seleccione y forme a los mejores hombres, que entiendan sus funciones y sus poderes, pero que no se les olvide que están bajo el control de la sociedad, la cual supervisa y depura.
c. Tribunales.
Queremos también tribunales donde se muestre la reacción represiva de la sociedad contra los criminales. Nos interesan juzgadores preparados para separar de la sociedad a quienes contaminan nuestra vida.
d. Prisión.
Mientras no se readapten o resocialicen los delincuentes, los queremos en la prisión, aquí "en la sociedad" serán como manzanas podridas que puedan pudrir a las buenas.
e. Asistencia pospenal.
Aun después de salir de prisión, queremos que se les dé seguimiento, tratamiento psicológico especial para que no vuelvan a cometer delitos.
f. Prevención.
Pero sobre todo y ante todo, queremos prevención, que se evite pasar por estos acontecimientos tan dolorosos y sufridos.
La teoría marxista o la criminología crítica
Para esta teoría el crimen es una enfermedad patológica del sistema capitalista. Un criminal produce la criminalidad, la ley penal, los penalistas, las cárceles, policías… Es decir, en un sentido da trabajo a mucha gente y en otro sentido retira del mercado de trabajo a una porción excedente de la población, disminuyendo la competencia laboral.
Las premisas de esta teoría son: la sociedad está gobernada por una clase dominante, la cual plasma sus intereses en el derecho penal; por lo tanto, las leyes penales defienden los intereses de la clase dominante y no de la población. Los órganos del Estado son represivos, pues deben proteger los intereses de la clase dominante. El delito muchas veces es el resultado entre los que tienen poder y los que no tienen poder. No todo es definido como delito, pero una vez que se definen como tales, son apoyados por las instituciones del Estado. Las sanciones penales se aplican desproporcionalmente a las clases sociales inferiores, pues sus actos delictivos amenazan las posiciones de privilegio de la clase dominante.
En consecuencia, la tarea de la criminología crítica es:
a. Desmitificar la ley penal para demostrar que en el fondo defiende los intereses de clase.
b. Estudiar los órganos de control social para demostrar su complicidad con los intereses con la clase dominante.
c. Proponer nuevas definiciones de delito que protejan los intereses de las capas sociales más débiles.
d. Vincular la teoría a la práctica: se trata de la praxis, para evitar que se siga dando ese divorcio que tanto beneficia al sistema capitalista.
En el caso que nos ocupa, tiene una practicidad elemental. No sólo esclarecerá los asesinatos, tal vez para esta diligencia se requiera el apoyo de las otras teorías, pero además, se trata de revertir el ambiente económico que tantas facilidades provoca a quienes se benefician del trabajo de las mujeres y están en algún sentido coludidos con quienes tienen sus discotecas, antros y demás centros de diversión, los cuales ocasionan la miseria humana de la frontera norte.
Un análisis marxista permite observar cómo la explotación económica y humana es un círculo: el
exceso de trabajo provoca necesidades como la diversión. Las dos formas son explotación económica y humana. ¿Por qué no se suspenden o retiran los centros nocturnos? ¿Por qué las fábricas no hacen nada para evitar que sus trabajadoras sean presa fácil de la violencia? ¿Por qué el Estado no se pronuncia sobre el narcotráfico? En fin, es una estrategia bien establecida por el sistema capitalista.
Derecho penal
Una de las preguntas que uno se hace al cerrar el libro de las muertas de Juárez y hacer una rápida relectura mental es ¿de qué se les acusa a los detenidos? Una pregunta con mucho sentido jurídico, sobre todo penalmente.
¿Por qué la pregunta sobre el porqué los acusan? La respuesta la darán la serie de hipótesis manejadas por Ressler, Parra y la Policía Judicial, así como los abogados.
a. Tráfico de órganos de organizaciones criminales. Al menos, para el criminólogo español, José Antonio Parra, no puede descartarse, pudiera ser que traficantes de órganos a nivel internacional puede ser una de las posibilidades, puesto que "algunas de las jóvenes desaparecidas reúnen características peculiares que las hacen candidatas idóneas para esta actividad ilícita
b. Individuo peligroso o peligrosa banda homicida procedente de los Estados Unidos pudieron haber perpetrado algunos crímenes favorecidos por la legislación mexicana. «Esta persona cruza la frontera y comete sus asesinatos en territorio mexicano, sabedor de que si comete los mismos crímenes en el estado de Texas y es aprehendido seguramente sería condenado a la pena de muerte».
c. Crímenes cometidos por traficantes de ilegales y polleros, que usan a las mujeres para atraer a inmigrantes y luego las asesinan. Los ilegales irritados y agresivos por no poder satisfacer su necesidad fisiológica de tener relaciones sexuales se escapan de las casas donde los tienen los polleros para buscar contacto con prostitutas.
Ahora, los polleros, al conocer esta situación, invitaban a mujeres jóvenes con el señuelo de conseguirles un empleo como modelos en Estados Unidos a cambio de fabulosos salarios y, ya en su poder, las utilizaban como objeto sexual de los inmigrantes.
Quienes se resistieron a satisfacer los requerimientos de sexo de los inmigrantes fueron asesinadas y sus cadáveres arrojados a predios desérticos cercanos a los puertos fronterizos.
d. Violencia intrafamiliar que deriva en la muerte de, sobre todo, amas de casa. Se trata de ejecuciones de tipo familiar y por motivos netamente pasionales; y
e. en otros, el homicida gustaba de sostener relaciones sexuales sádicas con su víctima, a la que le apretaba el cuello hasta el punto de asfixia para tener mayor placer.
f. Crímenes cometidos por asesinos en serie. Tal vez con indudable misoginia y machismo.
g. Hay quienes consideran que en algunos casos los asesinatos fueron en contra de mujeres que intentaron algún tipo de organización sindical en maquiladoras y por eso fueron eliminadas, disfrazándolas con el fenómeno que se estaba generando.
Sociología criminal
Geográficamente la frontera es un punto propicio para el aumento de la criminalidad y por eso, puede ser en este caso una de las explicaciones más sociológicas. Según Parra, por la propia afluencia de culturas y lo que se denomina dentro de sociología y criminología «la transculturización», o se lleva a cabo ese cruce de culturas como puede ser la cultura liberal del país vecino del norte, los Estados Unidos, o con la cultura tradicional de aquí, de México.
Es probable hablar también de una patología generalizada o subcultura gestada en la misma demarcación de la frontera de Ciudad Juárez, pues no ha sido un solo individuo el ejecutor de todas las muertes. En ocasiones es factible en una sociedad, que cuando aparece la posibilidad de vulnerar una serie de actividades que llevan a un individuo que comete un ilícito a no ser atrapado ni castigado, su ejemplo se acepte como reto para imitarlo por otras personas con ánimo similar.
Además, Ciudad Juárez es una sociedad donde se consume droga, donde se consume mucho alcohol, sobre todo, y recordemos que esas actitudes de consumo de sustancias incitan al individuo, tanto a la agresividad como a darle valor para realizar actos que posiblemente en su sano juicio no haría. Patológicamente no se puede hablar de una sociedad enferma, sino, en palabras de Parra, se puede hablar de una sociedad necesitada de tratamiento, pero no por una enfermedad o patología crónica, sino simplemente por estar sufriendo una «congestión» que precisa un tratamiento.
Prevención
No es la única alternativa viable para frenar esta ola de homicidios, no es el único camino para hacer frente a los criminales, no se trata de la panacea en contra de la criminalidad; sin embargo, es una estrategia política de acción (Política criminológica) que si bien no soluciona los problemas, puesto que ni sana los anteriores o los esclarece, ni encierra en prisión a todos los criminales, evita o previene con conocimiento real y certeza fundada la comisión de más delitos, por lo tanto, la prevención se puede manejar en muchos niveles, aquí propongo tres:
Prevención del crimen
Entendida ésta como la serie de estrategias tendientes a evitar:
Que los centros nocturnos sigan sin control o vigilancia. Esto se puede hacer a través de operativos de infiltración de agentes femeninos o masculinos en zonas de alto riesgo ya identificadas o sospechosas. Así se puede ubicar a presuntos delincuentes que tratan de abusar de las muchachas aprovechando las circunstancias. No propongo cerrar estos lugares, pues considero que no son estos lugares la causa del crimen, sino un lugar donde se alimenta la actitud criminal;
Que los basureros municipales, desierto, cabañas aisladas u otro lugar ya conocido como ‘escena del crimen’ sigan sin revisión constante y efectiva.
Que las mujeres y hombres quienes laboran en la maquila sigan desinformados de estos atroces hechos sucedidos a compañeras y compañeros de su ambiente laboral o económico.
Que sigan sin existir programas de difusión informativa en los medios sobre los lugares donde se corre cierto riesgo.
Que las mujeres y hombres, trabajadores de maquiladoras sigan sin radiopatrullaje durante los horarios de entrada y salida de las obreras.
En fin, todo lo que tenga qué ver también con programas de protección de testigos, y de conocimiento
meticuloso de los lugares que pueden ser focos de infección, entendiendo la infección como el sitio donde se respira un ambiente de drogas, violencia, anarquía, crimen. Por ejemplo, se puede implementar también albergues cercanos a los centros de trabajo para que las mujeres puedan protegerse en casos de extremo peligro.
Un grupo especial en quien siempre está latente la posibilidad de la violencia sexual es el de las prostitutas, quienes en algunas ocasiones deambulan por las calles aún sabiendo que acechan por ahí violadores y asesinos seriales.
Omito el hablar de la calidad humana y profesional de los policías quienes ni estarán coludidos con el crimen ni serán los criminales.
Además en un mundo globalizado, el intercambio de información y de conocimientos entre grupos de investigación, policías y expertos de reconocida reputación mundial es indispensable, debe ser objeto de conocimiento constante no en casos aislados u ocasionalmente. Nada más por mencionar, nuestro penúltimo Secretario de Gobernación, Francisco Labastida, se negó a recibir apoyo y ayuda de expertos extranjeros en la materia bajo el pretexto de no violentar la autonomía y soberanía nacional.
Prevención del criminal
Este aspecto se enfoca sobre la antropología y la cultura del individuo, sobre sus valores y su ser. No es posible revertir los índices delictivos si hay más discotecas, antros o ‘picaderos’ que escuelas,centros de estudio o cuando menos de capacitación.
Aquí en este aspecto maestras y maestros de las escuelas de educación básica (Primaria, secundaria y preparatoria) deben comprender la dimensión histórica de su actividad docente. No es posible concebir la educación como un cúmulo de conocimientos, incluso ahora elegantemente reforzados con computación e inglés, los cuales le serán necesarios más temprano que tarde –a esto se le llama hoy en día ‘EBNC’, Educación Basada en Normas de Competencia-, como si su labor fuera sólo trato con el cerebro o la inteligencia de alumnas y alumnos. Debe ver la educación en su contexto integral, considerando pues aspectos psicológicos, afectivos, emotivos, sociales y socializadores,en suma, la cara humana de la educación, a través de la cual los aprendizajes son más significativos, fuertes, fáciles de comprender, aplicar y son perennes.
Ni qué hablar de las iglesias que juegan un papel integrador o desintegrador en las sociedades, vía propuestas de vida o discursos morales.
Para concluir, es muy probable que un niño que es olvidado, rezagado en la escuela, etiquetado por su modus vivendi o la fama de su familia y despreciado, el día de mañana no encuentre más cabida en ‘la sociedad’ y lo veamos pronto formando parte de las subculturas criminales de una sociedad como la de Ciudad Juárez, donde seguramente habrá muchos con sus características.
Prevención de la criminalidad
Para poder hacer frente a la criminalidad, es urgente una serie de programas educativos, de instrucción, capacitación, formación para diferentes partes afectadas por la criminalidad: víctimas, policías, juzgadores, sociedad en general. Sólo con el estudio a partir de casos reales se puede determinar cómo actuar, qué medidas tener, dónde investigar, cuál debe ser el sentido de la Ley, porqué se dio el hecho delictuoso, qué está afectando a la sociedad.
Por ejemplo, en Ciudad Juárez, como parte de la prevención de la criminalidad se les aconseja a las jovencitas no salir solas a altas horas de la noche y utilizar ropa ‘adecuada’ para evitar que personas enfermas abusen de ellas.
La criminalidad es para mí el aspecto más jurídico. Mientras en el crimen pueden intervenir las decisiones gubernativas, policíacas y de vigilancia o control social y en el estudio del criminal pueden intervenir la medicina legal, psicología y psiquiatría, antropología y moral; en la criminalidad el punto de referencia disciplinar más profundo debe ser el de la Sociología jurídica y por ende el del derecho y la criminología. ¿Por qué? Es a través de la estadística y el análisis comparado entre criminalidad y legalidad (penalidad) como irán variando las leyes en una sociedad. Así entre más conocimiento se tenga de la criminalidad en una sociedad específica, las actuaciones legislativa50 y judicial propias del ámbito jurídico serán más reales, concretas y efectivas.
Es cierto, crear montones de leyes y abrir montones de juzgados no sirve de nada, por lo mismo, propongo una prevención también del criminal y del crimen.
El primer paso es prevenir, después se pasará a la etapa de erradicación definitiva y al mismo tiempo, se verá cómo toma forma la etapa constructiva de otra sociedad. Las palabras de Enrique Dussel suenan nuevamente con un mensaje claro: "Es importante ayudar a las víctimas, pero es también importantísimo dejar de producir víctimas".
En los tres casos arriba mencionados es vital el apoyo de la sociedad, pues no puede haber una patrulla policíaca detrás de cada muchacha,
además es con el apoyo de las familias y de la educación como se van recuperando los valores familiares, sociales y humanos.
La política de la prevención tendría que llegan incluso a aspectos como:
a. Vigilancia permitida por edificaciones bien diseñadas, de tal forma que se permita una observación fácil de las áreas circunvecinas.
b. Imagen, que permita eliminar toda estigmatización por tratarse de viviendas públicas o de bajo costo.
c. Entorno habitacional con zonas habitacionales y de vigilancia, parques, calles amplias, bien trazadas, con fáciles accesos, teléfonos públicos, iluminación adecuada, etcétera.
Al final, sé que falta mucho, sin embargo, basta por ahora aquí. Son muchas páginas para tratar de dar ideas sobre el trabajo que debemos de realizar los abogados en nuestra función de defensores de la sociedad.
Los asesinatos de tantas mujeres en nuestro país, principalmente en la frontera norte, me consternan y cuando reflexiono, los sentimientos de impotencia se van convirtiendo en una motivación profunda, en un compromiso por ver algún día este estudio aplicándose en beneficio de la sociedad.
Reitero aquí las ideas plasmadas arriba, "Toda ciencia que no se compromete con un cambio y transformación de las condiciones de vida de la sociedad, es una ciencia ideológica que está a favor de que las cosas sigan de la misma manera".
-Información tomada del artículo de Enrique Lomas, en El Norte, 22 de septiembre de 1998, donde se documentan sólo 118 asesinatos de mujeres. Víctor Ronquillo en su libro identifica 187, pero por faltar algunos datos en algunas de las víctimas, he preferido tomar la referencia del periódico.
-Al resto de los cuerpos no se le pudo determinar la edad, debido a que sólo eran osamentas.
-La "tiendita" donde cualquiera puede surtirse de malos sueños. Víctor Ronquillo. Las muertas de Juárez. 1a ed., México, Ed. Planeta, 1999. P. 123.
-Cfr. Todo el capítulo VIII. "Frontera del Miedo", en Víctor Ronquillo, Op. Cit.
-José María Rico. Crimen y justicia en América latina. 5ª ed. México, Ed. Siglo XXI, 1998. Pp. 186 y 187.
-Ricardo Raphael de la Madrid. "Asesinatos en Ciudad Juárez." CIDE, 1999. Artículo encontrado en Altavista.com
-Claro está, con sus marcadas excepciones, pues alguna de las muchachas fue secuestrada precisamente camino a la Universidad donde estudiaba.
-Confrontar los capítulos "I. Inventario de la Tragedia" y "II. Aquí encontraron la muerte"; en Las muertas de Juárez, Op. Cit.,. donde se describe, en algún sentido, la diligencia de levantamiento de cadáver y autopsia.
-Agencia AP, El Norte, 9 de octubre de 1999. Y el periódico del 30 de mayo de 1998.
-Michel Foucault. La vida de los hombres infames. "10. Del buen uso del criminal." 1ª ed. España, Ed. La Piqueta, 1990. P. 204.
-Luis Rodríguez Manzanera. Criminología. 12ª ed. México, Ed. Porrúa, 1997. Pássim.
-Víctor Ronquillo. Op. Cit. P. 162
-Ibid. P. 171.
-El Norte. 27 de mayo de 1998. En internet.
-Fuente: Recomendación 44/98 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, cita del periódico El Norte, Loc. Cit.
-Víctor Ronquillo, Op. Cit. P. 132.
-Ibid. P. 133.
-Ibid. P. 35
-Ibid. P. 35 y 36.
-Ibid. P. 36.
-Rigoberto Herrera Lozano. Reflexiones criminológicas. 1ª ed. México, Ed. UAEM, 1995. P. 29. y Alfredo Tecla. Antropología de la violencia. 1ª ed. México, Ed. Taller Abierto, 1995. P. 17.
-Alfredo Tecla. Op. Cit. Pp. 77-82.
-Rigoberto Herrera Op. Cit. Pp. 45-48.
-En las obras de Rigoberto Herrera y Alfredo Tecla. Passim.
-Mike Maguire, et. al. Manual de criminología. 1ª ed.
-México, Ed. Oxford University Press, 1999. P. 123.
-Rigoberto Herrera. Op. Cit. P. 50.
-Para un estudio exhaustivo de este tema: José María Rico. Op. Cit. Pp. 185-228.
-Según Lombroso, los estudios desarrollados en el marco de la antropología criminal tienen como base los trabajos realizados por Paul Broca sobre las características del cráneo, del cerebro, y de algunas de sus anomalías. Es así que, podría considerarse a Broca como el padre de esta rama de la antropología.
-Cfr.La obra de Michel Foucault. La vida de los hombres infames. Ed. La Piqueta.
-Declaraciones de los investigadores de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua (PGJECH), aparecidas en El Norte. Mayo de 1998.
-El caso, en general, presenta deficiencias. Por ejemplo, al "Egipcio" no se le ha hecho un amplio estudio psicológico y tampoco se han efectuado excavaciones en los jardines de su residencia para descubrir si lo utilizó como cementerio clandestino de más víctimas. Al egipcio lo puede hundir su negro expediente de delitos sexuales cometidos, supuestamente, en Miami y en Odessa, Texas. También los señalamientos de testigos que aseguran haberlo visto en compañía de cuando menos dos de las jóvenes asesinadas antes de su desaparición.
-Cfr. Alessandro Baratta. Criminología crítica y crítica del derecho penal.Ed. Siglo XXI.
-Me recuerdo aquí de la célebre frase de la mafia de Capone en EE.UU., que expresa los valores de la subcultura: "Así es la cosa nostra".
-Mike Maguire et. al. Op. Cit. P. 265, Alessandro Baratta. Criminología crítica y crítica del derecho penal. Ed. Siglo XXI. Pássim, y Luis Rodríguez Manzanera, Op. cit. Pp. 358-360.
-Elena Larrauri. La herencia de la criminología crítica. 2ª ed. México, Ed. Siglo XXI, 1992. P. 29; Alessandro Baratta. Op. cit. Passim.
-Es el caso aquí por ejemplo de matar por venganza o matar en legítima defensa. No provocan la misma reacción social.
-Un ejemplo sencillo del crimen organizado: cuando uno es el que manda y otro ejecuta. Si es cierto que "el Egipcio" desde la cárcel pagaba para que otro ejecutara, estamos hablando de crimen organizado.
-El Norte. 2 de agosto de 1998.
-Idem.
–Entrevista concedida por José Antonio Parra a Enrique Lomas. El Norte. 25 de agosto de 1998.
-Le apuesto siempre a que toda información es también formación.
-Interesante esta idea de identificar qué grupos son los más probables a las acciones delictivas o conductas antisociales, expresada por Mike Maguire et. al. Op. Cit. P. 112.
-Se dio el caso de apoyo de un experto en asesinatos múltiples estadounidense Robert Ressler y de un criminólogo español José Antonio Parra Molina, pero el primero de ellos tuvo que venir con una especie de disfraz, no se mencionó que viniera a coadyuvar en las investigaciones sino más bien que venía a impartir unos cursos de capacitación a agentes de la PGJECH.
-Sonia del Valle/CIMAC. "Campaña nacional ‘a parar la lista: ni una más’". México, D.F. 18 de mayo de 1998.Artículo encontrado en www.infosel.com.
-Es uno de los puntos donde no puedo esconder mi idealismo por una sociedad más preparada, donde mujeres y hombres tengan en sus manos las herramientas materiales e ideales que les permitan 1. hacer frente a la otra sociedad corrompida y manipuladora, 2. revertir los esquemas de la otra sociedad: El paso de una sociedad sin armonía a una sociedad cada vez más justa, honesta. Es el esquema de Hegel: "Todo lo real es racional y todo lo racional es real", Esto es, no se trata de una igualdad o analogía, sino de un proyecto, donde todo lo real (la violencia, la drogadicción, narcotráfico, delincuencia) es razonada (estudiada, cuestionada, analizada) y donde todo lo racional (la justicia, la paz, la armonía) se va conviertiendo en real (es vivida, sentida, apreciada, practicada).
-Me refiero a escuelas especiales: Corte y confección, Estilistas, Computación, Repostería, Idiomas, etc.
-Pudiera hacer toda una exposición del porqué es importante que el Estado oferte también educación preparatoria y profesional considerada como básica, pues desde esta perspectiva resulta evidente que entre más preparación tenga el individuo en todos los sentidos: académica, individual, social, ética, etc. Es posible que menor sea la incidencia en este tipo de prácticas pues habrá otras reales alternativas para allegarse lo necesario para solventar sus necesidad, también éstas de cualquier tipo.
-Con esta diferencia quiero referirme a la dimensión social de la educación ¿qué pasa a mi lado? Mientras yo estudio, como, duermo ¿qué hacen los demás niños de mi edad en mi pueblo o comunidad? Y bajo el término socializadores me refiero al compartir (La famosa collatio de los monjes medievales es la mejor expresión) al poner y exponer frente a los demás compañeros de la clase mis juicios y reflexiones, mis dudas e inquietudes.
-Pongo entrecomillado este término pues filosóficamente definir qué sea la sociedad es definir también qué no sea, por lo cual, cada vez que se refiere una a una sociedad concreta siempre inevitablemente se deja fuera a quienes no han sido definidos. En este caso, a los delincuentes, viciosos, infames, etc., no los consideramos como parte de la sociedad, aunque contradictoriamente les endilguemos todos los males de la sociedad a ellos.
-Por ejemplo, en 1998 después de tantos crímenes, apenas se hablaba de crear la Ley de Seguridad Pública en Ciudad Juárez.
-Véase Michel Foucault. Vigilar y castigar. Ed. Siglo XXI. Especialmente el capítulo del Panóptico.
-Véase Erving Goffman. Estigma. La identidad deteriorada.
-Paráfrasis de la tesis 11 de Marx a Feuerbach.
-AA.VV. El pensamiento criminológico I y II. 1ª ed., Colombia, Ed. Temis. 1983. -BARATTA, Alessandro. Criminología crítica y crítica del derecho penal. Ed. Siglo XXI Editores. -CARRANZA, Elías. (Coordinador). Delito y seguridad de los habitantes. 1ª ed., México, Ed. siglo XXI editores,UE, ONU/ILANUD, 1997. Pp. 387-420. -FOUCAULT, Michel. Vigilar y castigar. Ed. Siglo XXI Editores. La vida de los hombres infames. 1ª ed., España, Ed. La Piqueta, 1990. 317 p. -HERRERA LOZANO, Rigoberto. Reflexiones criminológicas. 1ª ed., México, Ed. UAEM, 1995. 271 p. -LAMNEK, Sigfried. Teorías de la criminalidad. 4ª ed., México, Ed. siglo XXI editores, 1998. 242 p. -LARRAURI, Elena. La herencia de la criminología crítica. 2ª ed., México, Ed. Siglo XXI editores, 1992. 266 p. -MAGUIRE, Mike, et. al. Manual de criminología. 1ª ed., México, Ed. Oxford University Press, 1999. 706 -Proceso. Semanario. No. 1190. 22 de agosto de 1999. Pp. 6-14. -RICO, José María. Crimen y justicia en América Latina. 5ª ed., México, Ed. siglo XXI editores, 1998. 318 -RODRÍGUEZ MANZANERA, Luis. Criminología. 12ª ed., México, Ed. Porrúa, 1997. 546 p. -RONQUILLO, Víctor. Las muertas de Juárez. 1ª ed., México, Ed. Planeta, 1999. 189 p. -TECLA, Alfredo. Antropología de la violencia. 1ª ed., México, Ed. Taller Abierto, 1995. Ed. 167 p.
Autor:
José de Jesús Hernández López
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