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El eje Orinoco-Apure y su área de influencia geoeconómica (página 5)


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Actualmente el 70% de la energía consumida es producida por hidroelectricidad. El desarrollo económico y social del país requiere contar con fuentes sustentables de energía por lo que se prevé diversificar los sistemas de generación utilizando recursos como carbón, bitúmino, gas, entre otros; al mismo tiempo, culminar las centrales hidroeléctricas previstas y se recuperarán los sistemas de generación termoeléctrica y de transmisión y distribución que existen actualmente y presentan un gran deterioro. El desarrollo de la industria gasífera, como estrategia nacional, constituirá una fuente de energía para apalancar el desarrollo del país. Como por ejemplo, el desarrollo de la Plataforma Deltana y el proyecto Mariscal Sucre.

Para lograr los objetivos señalados se actuará coherentemente en cada una de estas materias:

  • Articulación del territorio nacional a través de los ejes de desconcentración occidental Orinoco – Apure y oriental.
  • Desarrollo y fortalecimiento en los ejes y en las regiones (Oriente, Centro, Centro-Occidente, Occidente, Llanos y Guayana), de un sistema de ciudades relacionadas entre sí y con el resto del país.
  • Impulso, a través de planes integrales, al desarrollo de zonas especiales, a fin de aprovechar sus recursos para la expansión productiva y la generación de empleo con fines desconcentradotes.
  • Promoción del desarrollo de los sistemas de asociaciones rurales auto-organizadas (saraos) como espacios del territorio orientados al desarrollo rural integrado, organizados para la participación autogestionaria de diferentes actores, creando relaciones a través de la cadena de producción agroindustrial, con el fin de mejorar la calidad de vida.
  • Establecimiento de un programa de capacitación de recursos humanos, atendiendo a las especificidades de cada región.
  • Establecimiento de incentivo para promover las inversiones de los ejes de desarrollo.
  • Impulso a través de la cogestión al desarrollo de los servicios públicos como elementos que contribuyen a elevar la calidad de vida de la población asentada y por asentarse en el sistema de ciudades a consolidar en los ejes de desarrollo.
  • Establecimiento dentro del marco del desarrollo sustentable de programas dirigidos a la conservación, defensa, mejora y aprovechamiento de los recursos naturales ubicados en los ejes de desarrollo.

Arzolay. (1999).Afirma

La acción cada vez más creciente y compleja de la sociedad sobre la naturaleza fundamentada en el conocimiento de sus leyes y en los medios de acción para transformarla ha derivado en la alteración del equilibrio sociedad-naturaleza que atenta contra la propia existencia de la vida humana en el planeta. (p.2)

Este conjunto de propuestas sobre el impulso de la dinámica poblacional y la productividad agrícola en el eje Orinoco-Apure, tiene que ser sustentable y sostenible para el equilibrio sociedad – naturaleza; debido a que el desarrollo armónico entre el hombre y el medio son elementales para poder sostener el equilibrio natural y su aprovechamiento de la manera mas racional.

El establecimiento de lineamientos y acuerdos para la integración y seguridad del país con los países vecinos que conforman las fachadas de integración Caribeña, Andina y Amazónica y el resto del mundo.

Diseño y ejecución de planes de desarrollo sostenible en las ciudades fronterizas ubicadas en los ejes de desarrollo que permitan el intercambio económico, cultural y social con los países vecinos, en igualdad de condiciones.

Descentralización Desconcentrada.

En el marco de la estrategia desconcentradota, cuando se hace referencia al estilo de desarrollo se quiere expresar que el modelo territorial es sobre todo, el que condiciona enormemente el modo de vida de las personas, la calidad de vida, la cohesión social y también el impacto ambiental. Por eso la geografía ha jugado un papel importante en el desarrollo de los países.

En la actualidad, a nivel mundial se está produciendo una nueva versión de la dualidad socio-espacial, con un alcance y significado global, cuya expresión es un mosaico de lugares y zonas altamente individualizadas. Estas zonas se conocen con el término genérico de región.

Desde el punto de vista de interés nacional, esta noción de región se relaciona, interna y externamente, con varios niveles geográficos:

Mundial: constituido por una red de actividades económicas: finanzas, comercio, inversión extranjera directa, corporaciones transnacionales, entre otras.

Binacional y multinacional: representado por bloques de integración tales como la Comunidad Europea, el Grupo de los Tres, NAFTA, CARICOM, Pacto Andino y MERCOSUR, entre otros.

Nacional: determinado por el estado soberano.

Regional: emergente o reemergente; constituye una articulación de la economía y la política.

Local: constituido por los estados y municipios. Es en esta porción del territorio y en su gente donde se manifestarán, en última instancia, los beneficios del desarrollo.

En síntesis, la nueva visión del desarrollo territorial que se presenta está dirigido a promover, por vía de la descentralización desconcentrada, un desarrollo humano sostenible; es decir, un mejoramiento de la distribución territorial del ingreso, sobre la base del aprovechamiento de las potencialidades de cada región, lo cual se expresa, espacialmente, en una ocupación racional, armónica y eficiente del territorio para lograr una distribución equilibrada de las actividades productivas, las inversiones para generaciones actuales y futuras y un verdadero desarrollo institucional, al fin de avanzar hacia una sociedad democrática.

– Visión estratégica de integración en el orden territorial, económico, cultural y ambiental.

Fachada de integración: Amazónica, Andina y Caribeña, que permitirán favorecer tanto el desarrollo de las regiones fronterizas como la comunicación con los países vecinos, a través de la integración de los grandes ejes fluviales y del transporte ferroviario, terrestre, aéreo y marítimo.

– Ejes de desconcentración: Occidental, Orinoco – Apure y Oriental, que conforman regiones programa, cuyos recursos presupuestarios serán dirigidos a la ejecución de obras de infraestructura y el mejoramiento de los servicios públicos en los centros poblados ubicados a lo largo de cada uno, a los efectos de generar condiciones favorables a la inversión privada.

Dinámica Regional: que privilegiará las actividades producidas de acuerdo a la vocación y potencial propio de cada región, tomando en consideración los sectores definidos como dinamizadores, es decir, pequeña y mediana industria, agricultura y agroindustria, minería, petróleo y petroquímica, turismo, infraestructura y servicios.

Para la implementación de la estrategia territorial, a fin de orientar la actividad de planificación en los ámbitos que sobrepasan las competencias de los gobiernos estadales y municipales y de coordinar y compatibilizar los requerimientos de los diferentes estados y municipios con los de la Nación, se activaron los organismos regionales de desarrollo, es decir, las comparaciones de Desarrollo de la Región Central CORPOCENTRO, de la Región de los Andes, CORPOANDES, de la Región Zuliana, CORPOZULIA; de la Región de los llanos, CORPOLLANOS, de la región DE Guayana, CVG, y la Fundación para el Desarrollo de la Región Centro-Occidental, FUDECO; la región Oriental quedó bajo la responsabilidad directa del Ministerio de Planificación y Desarrollo, debido a que CORPORIENTE se encuentra en proceso de liquidación.

A los efectos de la estrategia territorial, en conocimiento que existen diferencias con la regionalización establecida en el instrumento legal actualmente vigente en materia, el Decreto Nº 478 del 08-01-80, las regiones se agruparon sobre criterios fundamentalmente funcionales ( Flujos económicos, recursos naturales, formaciones geográficas determinantes – como cuencas hídricas – lazos culturales o étnicos, entre otros), tal como lo señala a continuación:

Región Central (Aragua, Miranda, Carabobo, vargas y Distrito Capital)

Región Centro-Occidental (Cojedes, Falcón. Lara, Portuguesa y Yaracuy).

Región Occidental (Mérida, Táchira, Trujillo y Zulia).

Región de los Llanos (Apure, Barinas y Guárico).

Región Guayana (Amazonas y Bolívar)

Región Oriental (Anzoátegui, Delta Amacuro, Monagas, Nueva Esparta y Sucre).

La estrategia descentralizadora se orientará a ocupar y consolidar el territorio venezolano mediante un desarrollo más equilibrado, que genere – en unos casos – y potencie – en otros – una dinámica poblacional y económica favorable a una ocupación territorial más racional y eficiente. Por lo tanto, se crearán zonas especiales de desarrollo económico sustentable ( ZEDES) con gran potencial.

Se desarrollarán zonas económicas especiales bajo criterio de territoriedad, potencialidad de recursos, economía deprimida y baja concentración poblacional. Este programa se iniciará con las zonas de Barlovento, sur de Aragua – Norte de Guárico, Sur del Lago de Maracaibo y Guajira Venezolana, Maripa – La Tigrera – Guarataro, Puente Páez – Puerto Nutrias, Mesa de Guanipa, Sur Cojedes –

Portuguesa y dependencias federales, así como otra que comparta similares características.

Se constituirán sistemas de asociaciones rurales auto – organizadas, Saraos, como áreas organizadas para coadyuvar al desarrollo rural integrado, orientadas hacia la creación de asociaciones solidarias y para la autogestión, el fomento de la cadena de producción agroindustrial y la creación de la red institucional para impulsar proyectos dinamizadores.

Para impulsar el sector agroindustrial forestal se crearán aportes financieros para la realización de estudios de preinversión, la ampliación de capacidades productivas e innovación tecnológica y estudio de mercado. Por otra parte se desarrollarán los planes forestales y agroindustrial, que incluirán asesorías sobre los procesos de gestión para la construcción, instalación, procesamiento y mercadeo, financiamiento para la pequeña y mediana industria, a los fines de su construcción y puesta en marcha, organización de los productores para la producción con fines agroindustriales, normalización de la producción con fines de exportación (Control de calidad). En este orden de ideas, se comercializarán los productos estableciendo una política de precios que privilegie las nuevas áreas a consolidar y tomando en cuenta las necesidades de apertura del mercado nacional. Para ello, se aplicarán medidas dirigidas a la construcción de infraestructura para la recepción y almacenamiento de productos (Silos, Centros de Acopio, almacenes), manejo arancelario ágil, en función de los precios de mercado, establecimiento de tarifas especiales para el transporte de productos, creación de la "bolsa agrícola", y organización de los productores para la definición de las metas de producción y precio, conjuntamente con la agroindustria. Por otro lado, como el apoyo al sector industrial se rehabilitará la infraestructura de parques industriales, se implementarán los planes nacionales de desarrollo forestal y del hierro y el acero, el Programa Nacional de Capacitación Del PYME, el programa de Reactivación económico de empresas, el Proyecto Amaya – Maculo, y se dará continuidad a los programas de nuevos emprendedores y de cadenas productivas. Así mismo, se requerirá el funcionamiento del Consejo de Desarrollo Industrial y el Instituto Nacional de Desarrollo Industrial, y la creación y puesta en funcionamiento del Fondo de Garantías Recíprocas, entre otras medidas.

Estimular los rubros bandera, se realizará una zonificación agrícola, se elaborarán planes de desarrollo bajo criterios de máxima eficiencia de los factores de producción, apertura de mercados y diversificación de los patrones de consumo, y se priorizarán los recursos de la cartera agrícola hacia las nuevas áreas a ocupar. Se impulsará el desarrollo de rubros bandera como: Palma Africana, Arroz, caña de Azúcar, Cacao, Café, Ganadería de doble propósito, pesca y acuicultura. También se impulsará el desarrollo de rubros estratégicos como: Algodón, Maíz Blanco, Sorgo, Granos Leguminosos, Raíces y Tubérculos, Hortalizas y Musáceas.

Su relación con el aprovisionamiento de agua para las actividades productivas y consumo, las medidas a tomar serán, en primer término, la evaluación de la oferta y la demanda de agua, con participación regional y local.

Igualmente, el diseño y construcción de las obras de infraestructura (embalses, sistemas de riego, acueductos, pozos, etc.). Otro de los aspectos fundamentales será la organización de los usuarios o constitución de empresas de servicios para el mantenimiento parcial de las obras. En materia de ocupación y consolidación de ciudades, implementación estratégica de ocupación territorial.

Se consolidará un sistema de ciudades en el cual se definan las vocaciones y jerarquías de los principales centros poblados del país, en correspondencia con la nueva estrategia territorial de descentralización desconcentrada.

Se consolidará el eje Centro-Norte-Costero y, dentro de él, se fortalecerá el área metropolitana de Caracas como centro de negocios nacionales e internacionales.

Se fortalecerán los centros regionales (Barcelona-Puerto La Cruz, Ciudad Guayana, Maracay, Barquisimeto, San Cristóbal y Maracaibo). s transnacionales, entre otras.

iveles geogrque condiciona enejes de desarrollo que permiten111111111111111Como prestatarios de servicios altamente especializados, atractivos a la inversión pública y privada.

Se fortalecerán los centros subregionales de primer orden (Valle de la Pascua, El Tigre – San José de Guanipa, Porlamar – Pampatar – La Asunción, Carúpano, Cumaná, Maturín, Tucupita, Ciudad Bolívar, Puerto Ayacucho, San Fernando de Apure, Calabozo, San Juan de los Morros, Puerto cabello – Morón, San Carlos, San Felipe, Acarigua – Araure, Guanare, Guasdualito, El Vigía, Mérida, Valera, Trujillo, Ciudad Ojeda – Cabimas, Coro – La Vela, Punto Fijo – Los Taques, Machiques) como prestatarios de servicios especializado asiento de las principales actividades político administrativa y económica a nivel subregional y/o estadal, y líderes de sus espacios geográficos y económicas sus vocaciones locales. Fortalecimiento del Eje San Cristóbal – Tucupita. Para articular el territorio, se implementarán programas de recuperación, mejoramiento, construcción y/o ampliación de la vialidad terrestre, fluvial y ferroviaria, así como la infraestructura portuaria; paralelamente se establecerá un sistema multimodal de transporte, para conectar eficientemente las fuentes de materia prima con los centros de producción, los centros de consumo y los puertos de exportación, y permitir la articulación del país y su integración a los países vecinos, a través de las fachadas andinas, amazónicas y caribeña.

La política internacional estará dirigida a estimular la gestación de un mundo multipolar, diversificando las modalidades de reracionamiento, privilegiando las relaciones con los países latinoamericanos y redefiniendo el modelo de seguridad hemisférica.

Impulsar la multipolaridad de la sociedad internacional. Con el propósito de revertir la tradicional concentración de poder en los organismos internacionales y estimular la acción concertada de los países en vías de desarrollo. Teniendo claro el mandato de la integración, es importante resaltar las desigualdades humanas, sociales y los altos niveles de pobreza que podrán abordarse con mayor eficacia, en la medida en que los países de Latinoamérica y del Caribe profundicen su integración regional y fomenten la cooperación Sur – Sur como Norte – Sur. Por ello, la cohesión de los países latinoamericanos y Caribeños mediante la consolidación e instrumentación de su identidad común, se convertirá en el mecanismo idóneo para ampliar las oportunidades de crecimiento y desarrollo de la región y mejorar en forma equitativa y sostenida, los niveles de bienestar social. También impulsar la seguridad y defensa común de Latinoamérica, propugnar una política de desarrollo exterior andina y el fortalecimiento del grupo de Río como el mecanismo más representativo de la región, en materia de concertación política. En este sentido, se impulsará el ingreso de Venezuela como miembro asociado de MERCOSUR y la asociación entre MERCOSUR y CAN y supeditará la negociación del ALCA a la previa conclusión de los acuerdos latinoamericanos.

De la misma manera se promoverá el funcionamiento de los grupos de alto nivel de l G-3 y su acuerdo de Libre Comercio y se profundizará la presencia de Venezuela en Centroamérica y el Caribe en materia ecológica, pesquera y de explotación de hidrocarburos. Luego de enfocar el aspecto geopolítico, enmarcado en las líneas generales del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007 del gobierno de Hugo Chávez Frías, se abordará un aspecto estratégico de este gobierno: El Proyecto de Desarrollo Endógeno.

Este proyecto no se encuentra enmarcado dentro del Plan de Desarrollo de la Nación 2001-2007. Los planes de desarrollo endógeno, se comienzan a planificar en el año 2002, para luego ponerse en práctica. El desarrollo endógeno desde hace una década es un nuevo paradigma que recorre el mundo, de la globalización, de la economía y la sociedad.

Barquero, 2002.Afirma

Los sistemas productivos y los mercados adquieren, paulatinamente, dimensión global, el Estado cede protagonismo y liderazgo a las empresas multinacionales, las nuevas tecnologías de la información, los transportes y las comunicaciones facilitan y refuerzan el funcionamiento y la interacción de las organizaciones. (p. 1)

Plantea el desarrollo endógeno como un proceso enmarcado en la competencia de mercado, lo que implica la continuación de los ajustes del sistema productivo de los países, las regiones y las ciudades inmersas en la globalización. Argumenta que el desarrollo endógeno es una interpretación que ayuda a comprender el papel determinante entre la interacción entre tecnología, organización de la producción, desarrollo urbano e instituciones en la dinámica económica y, por lo tanto, es útil para proponer medidas que estimulen los procesos de acumulación de capital. El plantea o hace acotación sobre la globalización, como un nuevo paradigma que generalmente se describe a través de indicadores que reflejan el desarrollo de la economía global, la internacionalización del sistema productivo y de los mercados, la reducción del papel económico del Estado, y el creciente protagonismo de las empresas multinacionales. Las diferentes formas de regionalización y de integración de las economías nacionales (como la Unión Europea, el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, el Mercado Común del Cono Sur, o la Asociación para la Cooperación en Asia Meridional) son, en definitiva, los mecanismos a través de los que se institucionaliza el proceso de globalización.

Existe una fuerte controversia sobre el significado de la globalización, su importancia, dinámica y consecuencia.

Dabat, (2000), identifica cinco grandes líneas interpretativas: La globalización como un mundo sin fronteras (Ohmae, 1990-1995); la globalización como una fantasía alejada de la realidad (Veseth, 1998; Wade, 1998); la globalización como la forma que toma el liberalismo en la actualidad (Fukuyama, 1992); la globalización como internacionalización o mundialización (Omán, 1994; Ferrrer, 1996 (Hain ais, 1994); y la globalización como un proceso histórico (Castells, 1996; Scout, 1998; Waterman, 1998).

De acuerdo a lo planteado por los diversos autores, en todo caso se puede aceptar que desde hace una década se asiste a un reforzamiento de las relaciones económicas, políticas e institucionales entre los países que pueden conducir a la formación de un sistema global.

Por otro lado, los factores responsables de la aceleración del proceso de globalización han sido, entre otros, los siguientes (OCDE, 1996): los cambios en las políticas económicas y comerciales, que han generalizado la liberación de los mercados de bienes y servicios y factores; las nuevas estrategias de las empresas multinacionales que aprovechan las nuevas oportunidades de localización que la integración les presenta; y la introducción de las innovaciones en los transportes y comunicaciones que facilitan la integración de los mercados y la producción multinacional, y reducen los costes de producción y de los intercambios.

Como señala Ferrer (1996), la globalización es, en todo caso, un fenómeno antiguo, asociado con los intercambios internacionales de bienes y servicios, y la internalización del capital y de la producción. (Omán, 1994). Este proceso se fortalece gracias a las nuevas formas de organización de la producción a través de la formación y desarrollo de sistemas de empresa de alianzas estratégicas internacionales que le permite crear redes, cada vez más con dimensión global.

La globalización estaría dando lugar a un nuevo orden internacional y a una nueva división internacional del trabajo (Ugasteche, 1997). El liderazgo de la economía global correspondería a los países de la OCDE, los países de reciente industrialización del Este Asiático y a los países de desarrollo tardío de América Latina, con la política de libre mercado y con sistemas productivos integrados internacionalmente. Las economías de los demás países quedarían excluidas del proceso de globalización, al menos mientras no sean capaces de aceptar las reglas de la libre competencia y sus economías no se abran a las internacionales, favoreciendo los intercambios de bienes y servicios y libre circulación de capitales (Ohmae, 1990).

Barquero, (S/A).

La globalización es un proceso vinculado al territorio, no sólo porque afecta a las naciones y países, sino, sobre todo, porque la dinámica económica y el ajuste productivo dependen de las decisiones de inversión y de la localización de los actores económicos y de los factores de atracción de cada territorio.

El proceso de globalización, por lo tanto, es una cuestión que condiciona la dinámica económica de las ciudades y regiones y que, a su vez, se ve afectado por el comportamiento de los actores locales. Las empresas compiten en los mercados juntamente con el entorno productivo e institucional del que forman parte, por ello, puede hablarse de la competencia entre ciudades y regiones y de que la división internacional del trabajo es un fenómeno urbano y regional.

Esto implica que la mejora de la productividad y competitividad de las ciudades depende de la competitividad de la introducción de innovaciones en las empresas, de la flexibilidad y organización del sistema productivo y de la existencia de instituciones que favorecen el funcionamiento de los mercados.

Pero como sostiene Castel (1996), la economía global es fuertemente asimétrica, a diferencia de lo que propugna el viejo paradigma centro-periferia, es policéntrica y además las categorías norte y sur han perdido capacidad analítica, ya que los centros y las periferias en el nuevo orden internacional, no se sitúan simétricamente a ambos lados de la hipotética línea divisoria entre el "norte y el sur". Existen ciudades y regiones en el sur articuladas a la economía global y existen ciudades y regiones del norte que no lo están. Es más, la pobreza es una cuestión que no sólo afecta al sur, sino que bajo los niveles de renta, la baja capacidad tecnológica y la injusta distribución de la renta caracterizan también a las ciudades y regiones del norte, si bien, los niveles de pobreza en el norte y el sur, no son comparables. En un mundo cada vez más globalizado, hay ciudades y regiones que ganan y otras que pierden.

Nelson (1999), señala que la teoría del crecimiento endógeno es insatisfactoria debido a que no permite entender cuales son las fuerzas que están detrás de los factores "inmediatos" del crecimiento. El crecimiento económico caracterizado por la incertidumbre y el azar que está condicionado por el cambio de las condiciones de mercado y de las decisiones de los actores, por lo que debería entenderse como un proceso evolutivo. (Barquero, 2002, p. 20)

La teoría del desarrollo endógeno, según Barquero, en el escenario actual de transformaciones económicas, organizativas, tecnológicas, políticas e institucionales, conviene adoptar una visión dinámica de la dinámica económica y social, que permita considerar las respuestas de los actores económicos y, así, identificar los mecanismos del desarrollo económico.

Los estudios teóricos y los análisis de experiencias de reestructuración productiva y de dinámica urbana y regional, han permitido conceptuar el desarrollo endógeno como una interpretación útil para el análisis y para la acción. La teoría del desarrollo endógeno considera que la acumulación de capital y el progreso tecnológico son, sin duda, factores claves en el crecimiento económico. Propone que el desarrollo económico se produce como consecuencia de los procesos que determinan la acumulación de capital, como son la creación y difusión de las innovaciones en el sistema productivo, la organización flexible de la producción, de la generación de economías de aglomeración y de diversidad en las ciudades y el desarrollo de las instituciones.

Pero, además, identifica una senda de desarrollo auto sostenido, de carácter endógeno, al argumentar que los factores que contribuyen al proceso de acumulación de capital, generan economías externas e internas, de escala, reducen los costes generales y los costes de transacción y favorecen las economías de diversidad.

Uno de los factores centrales que condiciona el proceso de acumulación de capital, es la organización de los sistemas productivos, como se ha puesto de manifiesto en Alemania o en las economías de desarrollo tardío del Sur de Europa (como Italia y España) y de América Latina (Brasil, Argentina y México). Durante las últimas décadas la cuestión no reside en si el sistema productivo de una localidad o territorio está formado o no por empresas grandes o pequeñas, sino por la organización del sistema productivo local. La organización del entorno, en el que se establecen las relaciones entre las empresas, los proveedores y los clientes, condicionan la productividad y la competitividad de las economías locales. El análisis del funcionamiento de los sistemas productivos locales y específicamente en el caso de los distritos industriales ha demostrado que la existencia de una red de empresas industriales locales, permite la generación de una multiplicidad de mercados internos y de áreas de encuentro que facilitan el intercambio de productos, servicios y conocimientos.

La política del desarrollo endógeno se ha indicado anteriormente, entre las características que definen los procesos de globalización que destaca la reducción de la presencia del Estado en la actividad económica, la privatización de las actividades productivas de carácter pública y la reducción del papel de las políticas redistributivas, industriales y regionales. Parecería, por lo tanto, que el Estado solamente sería responsable de mantener estable el marco macroeconómico, y de crear las condiciones para que los factores de acumulación de capital funcionaran adecuadamente.

Sin embargo, desde principios de los años ochenta, se produce un profundo cambio en la política económica, cuando los actores locales y regionales inician acciones encaminadas a incidir sobre los procesos de crecimiento de las economías locales. Se inicia, así, la política de desarrollo local que constituye una respuesta de las comunidades locales a los desafíos que representaba el cierre de empresas, la industrialización y el aumento del desempleo.

Las ciudades y regiones de Europa, a finales de los años sesenta, y, a principio de los años noventa, las de Latinoamérica se presentan ante la necesidad de reestructurar sus sistemas productivos para hacer frente al aumento de las competencias y a las nuevas condiciones que presentan los mercados mediante la introducción de los cambios organizativos, tecnológicos, productivos y comerciales que las hiciera más competitivas.

(Barquero, 1993-1996).

Ante la pasividad de las administraciones centrales, los actores locales, de forma espontánea, tratan de impulsar y controlar los procesos de ajuste, lo que dio lugar a la política de desarrollo económico local

El efecto de la interacción en el desarrollo endógeno y el proceso de globalización implica un aumento de la competencia en los mercados y sitúa la discusión sobre el crecimiento y cambio estructural en la dinámica de la generación de capital pero además, el proceso de ajuste y la reestructuración productiva se genera como consecuencia de las decisiones de inversión y localización de las empresas, lo que abre un espacio para las iniciativas locales.

El desarrollo endógeno, por lo tanto, es una interpretación útil para entender la dinámica económica y productiva y para definir y ejecutar las respuestas de las organizaciones e instituciones a los retos de la competitividad. La teoría del desarrollo endógeno, a diferencia de los modelos neoclásicos argumenta que cada factor y el conjunto de factores determinantes de la acumulación de capital, crean un entorno en el que los procesos de transformación y desarrollo de las economías toman forma. Además, sostiene que la política de desarrollo local, permite alcanzar de forma eficiente la respuesta local a los desafíos de la globalización, lo que convierte a la teoría del desarrollo endógeno en una interpretación para la acción.

Las economías locales y regionales se desarrollan y crecen cuando se difunden las innovaciones y el conocimiento entre las empresas y los territorios de tal manera que aumentan y se diferencian los productos, se reducen los costes de producción y mejoran las economías de escala.

Todos los autores han argumentado su definición o explicación del proceso de desarrollo endógeno basados en el proceso globalizador. Tomando como base la mecánica de la acumulación de capital de las ciudades, territorios, regiones y localidades bajo condiciones de aumento continuo de la globalización.

Por otro lado, Menta (S/A), plantea los aspectos estratégicos del desarrollo local:

En la actualidad resulta evidente la existencia de una estrecha interrelación entre los procesos de crecimiento económico y de desarrollo territorial y entre la competitividad de las organizaciones empresariales y de todas aquellas que actúan, en alguna medida con criterios de mercado y la de los territorios donde éstas se localizan. (p. 2).

En este sentido, el escenario de mercados integrados y de sociedades en proceso de integración, las regiones y más concretamente las ciudades, al ser los espacios preferentes de la localización, están adquiriendo una relevancia, incluso más intensa que las naciones en la competitividad territorial.

Por tal motivo, las áreas urbanas, con independencia de su dimensión, se pueden visualizar cada vez más como organizaciones emprendedoras encargadas de producir y comercializar unos determinados bienes y servicios para satisfacer a largo plazo unas demandas y expectativas propias y ajenas; en particular, las demandas relacionadas con la localización de las familias y las organizaciones productivas.

Esto se puede entender como sistemas productivos territoriales en condiciones de competencia, cuya expansión y crecimiento se relaciona fuertemente con las decisiones estratégicas que toman los principales inversores y gestores públicos y privados locales, y en general, los líderes locales de opinión.

Ahora, las ciudades medias, tanto aquellas influidas por la dinámica metropolitana como las que funcionan como nodos vinculados de los espacios rurales a los nuevos sistemas de ciudades en formación, se han convertido en espacios estratégicos para el desarrollo.

Las ciudades medias han adquirido un papel de especial importancia a la hora de facilitar la reestructuración productiva y la difusión en el territorio de las nuevas tecnologías y la innovación de todo tipo que impulsan y potencian el nuevo proceso de desarrollo competitivo.

Menta, S/A. Afirma

El desarrollo local es una estrategia territorial competitiva basada en el aprovechamiento pleno del potencial de utilidad endógeno con la adecuada inserción de impulsos y recursos estratégicos exógenos. El desarrollo local tiene un carácter pluridimensional e integrado y supone la implantación de un proceso sistemático y sostenible a largo plazo de dinamización del territorio y la sociedad local, mediante la participación protagonista y corresponsable de los principales actores socioeconómicos y políticos locales (pág. 3).

La planificación estratégica del desarrollo local se puede concebir entonces como el proceso y cause en el que la participación de los principales actores políticos, económicos y sociales de la comunidad, para elaborar un diagnóstico compartido sobre las claves de su desarrollo competitivo, construir una visión viable de su futuro común a largo plazo y seleccionar los objetivos y cursos prioritarios de la consecuente actuación pública y privada.

El denominado diagnóstico estratégico de la posición y situación competitiva actual y futura posible del sistema productivo territorial para ello se realizan los correspondientes análisis externos o de entorno (tendencia y sus implicaciones) e interno (estructura y funcionamiento del sistema productivo territorial local). Se estudian temas tales como: la situación del hábitat para producir y vivir; la accesibilidad y conectividad regional e internacional; la estructura y especialización productiva local y su adecuación al entorno competitivo; la movilidad de los recursos empresariales y la capacidad de innovación local; la internacionalización y competitividad de la economía; el nivel de desarrollo de los recursos humanos disponibles; el estado del medio ambiente, la identidad local y/o regional y la imagen de marca del territorio.

Estos análisis permiten determinar las oportunidades y amenazas o desafíos provenientes del entorno relacional y las fortalezas y debilidades de la comunidad local para aprovechar las primeras y superar las otras, lo que implica determinar la posición competitiva actual y futura posible del sistema productivo territorial local objeto de estudio.

Menta, plantea en Estrategias de Desarrollo Local, un conjunto de reflexiones basadas en aspectos como la planificación y gestión estratégica de las ciudades, la problemática de la localización empresarial y la temática de la identidad e imagen territorial.

En otro ámbito, Boiser, plantea el desarrollo endógeno de la siguiente manera: "Es el progreso permanente de la región, de la comunidad regional como un todo y de cada persona en ella". (Zonas Especiales de Desarrollo. CVG, 2003).

Son iniciativas productivas que emergen del interior de un territorio, sector económico o empresa, para aprovechar las capacidades potenciales y habilidades propias, con el fin de desarrollar proyectos económicos, sociales, ambientales, territoriales y tecnológicos que permitan edificar una economía más humana, para una nueva vida económica del país. (Boiser. Zonas Especiales de Desarrollo. CVG, 2003).

Significa utilizar para los propósitos y objetivos regionales o locales lo mejor del entorno, lo más pertinentes para nuestra problemática. Son propuestas técnicas y económicas, factibles y realizables en corto plazo, con capacidad de generación de empleo sustentable y sostenibles en el tiempo, alto contenido social y fomenta la participación (cooperativismo, asociativismo), permite la desconcentración poblacional y territorial, canalizan los recursos financieros públicos y privados, hacia proyectos prioritarios, en principio impulsados por el sector público y permiten fomentar la innovación y la creatividad.

¿Qué es una Zona Especial de Desarrollo Endógeno?

Son espacios del territorio con características físicas, demográficas y económicas capaces de soportar y mantener un desarrollo económico y social sostenible sin grandes esfuerzos a partir de la inversión de los recursos financieros de parte de los diferentes niveles del gobierno y bajo el enfoque de desarrollo endógeno, que necesariamente incorpora a la población con la premisa constitucional de la participación protagónica y responsable para la creación de redes sociales y socioproductivas que, junto con los agentes institucionales locales, aprovechen las potencialidades de recursos naturales y la capacidad organizativa y productiva de las comunidades para lograr alcanzar y mantener mejores niveles de calidad de vida.

Estas zonas especiales de desarrollo tienen requisitos de selección como:

  • Ambiental.
  • Económico.
  • Sociodemográfico.
  • Geoestratégico.
  • Factibilidad de gestión.
  • Información disponible.
  • Infraestructura y servicio.

Ahora los requisitos para ser considerada como una zona especial son; la evaluación cualitativa de los aspectos ambientales, económicos, sociodemográficos, geoestratégicos y la factibilidad de gestión de zonas que representen ventajas comparativas dentro del territorio regional, en función del diagnóstico elaborado para el plan regional.

En el aspecto ambiental, se evalúa la ubicación o posibilidad de ubicación de la zona dentro de un área de régimen especial de carácter ambiental o económico. En el aspecto económico, se considera el potencial para una o varias actividades económicas que permitan la posibilidad de generación de empleo y de una diversificación de la economía.

En los aspectos sociodemográficos, se evalúa la existencia de asentamientos de baja densidad poblacional, pero que permitan un mínimo de equipamiento de servicios básicos. También se consideran las condiciones de accesibilidad, dotación de los servicios de agua y electricidad.

En el aspecto geoestratégico, se analizan los temas de soberanía y fortalecimiento de las relaciones de cooperación e integración con otros países.

En el aspecto factibilidad de gestión, se evalúa a dos (2) niveles. En primer lugar, por la disponibilidad de información, programas y proyectos ya existentes; y por el grado de dificultad que pudiera presentarse en la ejecución de las grandes obras de infraestructura requeridas.

Con el análisis de esta categoría se pretende medir la inmediatez en la toma de decisiones. Boiser plantea el desarrollo endógeno como una acción productiva propia que emerge del interior de un territorio, que permita edificar una economía más humana y equitativa.

Retomando lo referente al proyecto del Eje Orinoco – Apure propuesto por el Ejecutivo Nacional. El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, a través del Ministerio de Planificación y Desarrollo, el Ministerio de Desarrollo de Zonas Especiales, el Ministerio de Infraestructura, el Ministerio de Producción y Fomento, el Ministerio de Agricultura y Tierras, el Instituto Nacional de Tierras, la Corporación Venezolana de Guayana, Corpocentro, Corpozulia, Corpoandes y otros organismos dependientes del Ejecutivo Nacional propuso la creación de dichas zonas especiales de desarrollo y otras que este gobierno tiene en marcha.

Las zonas especiales de desarrollo endógeno en Venezuela, establecidas por el Ejecutivo Nacional son las siguientes:

  • Barlovento
  • Camatagua – El Sombrero
  • Sur del Lago
  • Caura
  • Boconó – Masparro
  • Mesa de Guanipa
  • El Baúl – Turén
  • Caribe
  • La Guajira

De las nueve sedes prioritarias para el Estado venezolano, dos están ubicadas en la zona de desarrollo de Guayana bajo la responsabilidad de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), estas sedes son Mesa de Guanipa y Caura. Adicionalmente, la Corporación Venezolana de Guayana promociona seis núcleos de desarrollo endógeno (NUDES): Isla de Guara, Delta Amacuro, El Pao, San Fernando de Atabapo, Guri – La Paragua y el Eje Upata – Tumeremo.

Dentro del contexto del Eje Orinoco – Apure se hará referencia de manera especial al núcleo de desarrollo endógeno de La Paragua en el Estado Bolívar.

Localización: Sector Guri – Ciudad Piar – La Paragua, al sur del Municipio Raúl Leoni.

Superficie: 300.000 Ha.

Potencial Económico: zonas agrícolas con vocación para maíz, yuca, caña, sorgo, leguminosa y ganadería de propósito.

PRINCIPALES CENTROS POBLADOS

Ciudad Piar: 6.203 Ha. (año 2001)

La Paragua: 4.982 Ha. (año 2001)

Guri: 4.745 Ha. (año 2003)

ASPECTO SOCIAL

Población menor de 15 años: 4256 Ha.

Población mayor de 15 años: 6.384 Ha.

Fuerza de trabajo: 3900 Ha.

ESTRATEGIA GENERAL

Ambiente:

Conservación de la cuenca. Investigación y desarrollo. Aplicación de tecnología sustentable.

Capacitación:

Centro de formación productiva. Desarrollo de lo socioeconómico, hidroeléctrico, turismo, minería, agropecuaria, forestal.

¿Qué se está desarrollando en La Paragua?

En el Núcleo de Desarrollo Endógeno La Paragua, se tiene previsto el aprovechamiento integral sobre la base de su potencial agrícola del cultivo del maíz. El desarrollo integral de este núcleo, se plantea en el corto y mediano plazo, el incremento progresivo de la superficie sembrada hasta alcanzar un total de 30.000 Ha. En el año 2006, el máximo aprovechamiento de la capacidad de secado y almacenamiento, así como la instalación de facilidades industriales que permitan satisfacer la demanda de alimentos para el consumo humano y animal.

Dentro del programa han participado la totalidad de agrocomercios que se encuentran instalados y relacionados con la siembra de maíz dentro de la zona geográfica de la siembra del estado Bolívar: Servifertil, Sefloorca, Lo Cerca, Coseven, Agrosur, Prosevenca, Agroservicios de Oriente, Ferreagro Bolívar, Agroisleña, Vimagro, Monza auto.

Los negocios fueron gestionados conjuntamente con los beneficiarios y el Fondo Regional Guayana, a través de un fideicomiso dirigido, lo que permitió concentrar los requerimientos individuales de los productores para poder negociar compras por volumen, precios ofertados, oportunidad en la entrega y calidad de los productos, todo en beneficio de los productores de maíz del estado Bolívar.

¿Cuáles serán los beneficios finales?

  • Seguridad
  • Fomento de empleo productivo
  • Desarrollo agroindustrial
  • Desconcentración desconcentrada
  • Desarrollo social
  • Fomento del cooperativismo
  • Mejorar la calidad de vida

Actividades dinamizadoras

  • Reapertura del yacimiento del mineral del hierro en el cerro Altamira.
  • Dos plantas de concentración de mineral de hierro.
  • Explotación de granito.

Proyecto e infraestructura

  • Agrícola.
  • Pecuaria.
  • Agropecuaria.
  • Agroindustrial.
  • Piscicultura.
  • Industria procesadora de la madera (carpinterías y aserraderos.
  • Turismo de aventura.
  • Ecoturismo.

El proceso de desarrollo endógeno que se lleva acabo en La Paragua estado Bolívar, sobre la siembra de maíz es una de las políticas ejecutadas por el Ejecutivo Nacional, en coordinación con la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) y el Fondo Regional Guayana. Esta política de desarrollo de zonas especiales viene de un plan estratégico para crear en esta región tan rica (Guayana) como en otras del país, nuevas formas de producción que permitan una manera novedosa del ahorro y la distribución de las riquezas, generando altos niveles de productividad y competitividad. El Gobierno Nacional aspira no solamente integrar la fuerza de trabajo productiva sino también impulsar el nuevo modelo de ocupación territorial, siempre y cuando se logren proyectos socioeconómicos articulados a los mercados, asistencia técnica, financiamiento, capacitación, para evitar sembrar de pueblos fantasmas como tantos proyectos públicos que se quedaron flotando en el vacío.

La gravedad de los problemas generados por los desequilibrios regionales en Venezuela (estancamiento, migraciones, marginalidad, pobreza y deterioro ambiental) es hoy una discusión sobre nuestro modelo de desarrollo, víctima de las generalizaciones implantadas por el totalitarismo ideológico del pasado el cual no concibe otras argumentaciones que las macroeconómicas, ni otro ordenamiento social que el producido por el libre mercado.

El Gobierno Nacional, en la persona del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, plantea una política económica contra el neoliberalismo, el ALCA y otras políticas deshumanizante que contribuyen a deteriorar la calidad y modo de vida de los venezolanos. Para concluir, el Proyecto del Eje Orinoco –Apure, pretende integrar al país, tanto en el aspecto fluvial, territorial, ferroviario, económico, humano y de infraestructura que permita el desarrollo equilibrado del país y la equidad social.

CONCLUSIÓN

Dentro del contexto geohistórico el eje Orinoco – Apure, tiene un sentido estratégico. Este se conoce desde tiempos pasados por su importancia en el sentido histórico-geográfico; también como arteria fluviales dinamizadoras de los diferentes espacios geográficos y las actividades que se desarrollaron en estos ríos.

Es importante destacar que durante el año 1817 Simón Bolívar decretó la libre navegación por el río Orinoco y su apertura al comercio exterior; además durante la primera mitad del siglo XIX el uso del eje Orinoco – Apure era una realidad pues, en Puerto Nutria y Guasdualito se consumía harina de Kentucky (Estados unidos), se comercializaba tabaco, añil, café, cacao, cuero de res, desde Barinas al exterior.

Se puede decir que no solamente en este sentido se utilizó dicho eje, sino también para otras actividades como: para mover las tropas durante la guerra federal y durante la guerra de independencia. Además el tránsito de gran cantidad de buques y vapores, los cuales movilizaron pasajeros por este eje fluvial hasta que surgieron otros medios de transporte. Esto da muestra de la gran potencialidad y la dinámica que se generó a través de estos ríos durante la mitad del siglo XIX y anteriormente.

Implica entonces que existió comunicación entre lugares y espacios geográficos de Venezuela y de otros países a través de la vía fluvial. La cual propiciaba el intercambio comercial mediante este eje, esto significa que estas arterias viales representaron una salida para impulsar las actividades económicas, comerciales y de diferentes tipos.

Otro aspecto a resaltar es la significación histórica que tuvo la exportación, hacia el Caribe y a Europa de ganado (Carne, cuero) y otras especies como la de los renglones de cultivos agrícolas. Es de destacar que todos estos intercambios se realizaban con las carencias y problemas de la época en el país.

Se puede decir que el eje Orinoco – Apure ha representado sinónimo de potencial, pues contó y cuenta con grandes recursos: pesqueros, mineros, forestal, petrolero agrícola, pecuario y tantos otros que están localizados a lo largo de este eje. Esto no significa que durante la utilización de los ríos todo fue positivo pues se presentaron, diversos problemas de tipo de navegabilidad, infraestructura de puerto y otros que no facilitaban la fluidez del transporte y de las actividades que se desarrollaban en el eje.

Todo lo antes expuesto representa una parte del ámbito histórico, geográfico y económico del eje Orinoco – Apure que predominó hasta la mitad del siglo XIX. Es importante manifestar que el eje Orinoco – Apure representa un potencial para el Estado Venezolano ya que en el se pueden realizar múltiples actividades que contribuyan con el desarrollo y la reactivación del aparato productivo del país.

Es importante señalar que el eje Orinoco – Apure tiene sus inicios en el año 1973 – 1978 bajo el mandato del Presidente Carlos Andrés Pérez el cual permitió la organización desarrollo y explotación del eje fluvial. Este fue el comienzo durante el siglo XX del eje Orinoco – Apure, conocido con el nombre de PROA, también se le conoce con el nombre de PLAN DE DESARROLLO REGIONAL, el nombre original según Fernando Travieso uno de sus coordinadores.

Durante el período de gobierno anteriormente señalado, el eje no tuvo continuidad. Luego fue retomado en el año 1986 por el entonces Presidente de Venezuela Jaime Lusinchi, igualmente sucedió en los años setenta con Carlos Andrés Pérez este proyecto se paralizo debido a los distintos problemas: tales como hidráulicos, infraestructura a lo largo del eje y lo cuantioso del gasto público nacional.

Como se puede apreciar estas dos gestiones gubernamentales dejaron el eje Orinoco – Apure como algo que no se pudo concretar. Pero luego de transcurrido más de una década el eje Orinoco – Apure es retomado bajo el mandato del actual presidente de La República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías, en el año 1.999.

Este gobierno toma al eje Orinoco-apure como plan bandera para lograr, la integración del territorio venezolano a los diferentes espacios del eje. Además construir una autopista fluvial que comunique al oeste con el este del país, interconexión de los diferentes espacios que conforman al eje, impulsar la comunicación acuático-fluvial y acuático-marítimo, impulsar lar red ferroviaria y el sistema de ciudades desconcentradas .Todo esto lo plantea el ejecutivo nacional, al igual que los gobiernos anteriores que impulsaron la idea del eje Orinoco-Apure.

Desde mi óptica este eje no esta desarticulado pues esta insertado en las líneas generales del PLAN NACIONAL DE DESAROLLO ECONOMICO Y SOCIAL DE LA NACION, 2001-2007.También está concatenado con otros planes y programas como: los planes de desarrollo endógeno; las zonas especiales de desarrollo económico sustentables; el sistema de asociaciones rurales auto organizadas; ley de agua: ley de tierra; ley de pesca; ley de suelo y el cooperativismo.

Este plan maestro incluye la continuidad de obras, como la construcción de nuevas hidroeléctricas de la talla de Tocoma, Caruachi en el estado Bolívar. Además de la construcción del segundo puente sobre el Orinoco y el tercer puente sobre este mismo río en el mismo estado. Es de destacar que el eje Orinoco –Apure, viene siendo objeto de estudio hace varios años, para construir las obras necesarias para consolidar el territorio perteneciente al eje. Dado al enorme potencial que éste posee es fundamental sobretodo en la navegación fluvial y el transporte de materia prima y procesada.

Lo planteado anteriormente, representa una solución para activar la dinámica de las actividades productivas y comerciales en las diferentes zonas del eje; así como también para la ocupación más racional del poblamiento. También contribuiría a poblar las zonas fronterizas del país. Por otro lado es de resaltar que en los inicios del siglo XX, la población urbana fue de 86,47%, por lo cual el Gobierno Nacional se ha fijado una meta prioritaria: la ocupación equilibrada del territorio.

Para lograr esta meta, se deben dar cambios fundamentales en la planificación y ordenamiento territorial a lo largo y ancho del país, sobre todo en las zonas que poseen espacios para el desarrollo y que aún no han sido aprovechados. También se tiene que implementar políticas, para promover todo tipo de actividades que sean beneficiosas esencialmente para la población; el Gobierno ha tomado decisiones para desarrollar el eje Orinoco-Apure, a pesar de los problemas en materia de infraestructura y en materia de dragado, se han implementado políticas concretas en el eje.

El caso mas concreto y de gran trascendencia es, la construcción del segundo puente sobre el Orinoco obra de gran magnitud y el sueño de muchos años de los pobladores de la región sur-oriental lo cual logrará integrar e interconectar a los Estados; Bolívar, Delta amacuro, Anzoátegui, Monagas y Sucre con otros estados del norte y centro del país; esto no solamente por el tramo carretero si no también por la vía ferroviaria, alterna que tendrá dicho puente.,

Todo lo expuesto anteriormente, significa que el eje Orino-Apure presenta y representa hechos concretos, para lograr su consolidación. Ademàs de esto hay que destacar también la creación de zonas de desarrollo endógeno como los núcleos de: La Paragua, Maripa, Tucupita, Upata – El Palmar, Guasipati – El Callao, Tumeremo – San Fernando de Atabapo, El Pao. Todos estos núcleos se encuentran en funcionamiento en las zonas y espacios donde se encuentran ubicados. Esto implica que el eje Orinoco – Apure tiene como finalidad integrar los espacios de este eje mediante políticas y el desarrollo de actividades productivas para lograr la integración a mediano y largo plazo de dicho eje. Esto significa que existe concatenación y relación con el plan nacional de desarrollo de la nación 2001- 2007 en lo que respecta a las políticas y programas que está aplicando el gobierno nacional.

Las dificultades que se presentan por la construcción de infraestructura a lo largo del eje pueden ser superadas; considero que una buena política en materia de ordenamiento y ocupación del territorio representa, una solución viable para solventar la serie de problemas que se han generado en el país por la gran cantidad de concentración de personas en pocos espacios como lo que ocurre en el Distrito Capital y Estado Vargas. Específicamente en el Estado Vargas han ocurrido tragedias lamentables en el año 1999 y que luego se repite en el año 2005 donde fueron afectados nuevamente los habitantes de este estado esto implica que el eje Orinoco – Apure representa una alternativa viable para reorientar el proceso de ocupación y poblamiento del Estado Venezolano.

Creo que para lograr esto (desconcentración de la población) debe existir una muy buena planificación para lograr integrar a la población a estos espacios de la zona sur del país y de otros Estados que poseen espacios territoriales. Caso particular que voy a mencionar es el eje Ciudad Guayana-Ciudad Bolívar ubicada en el Estado Bolívar. Este eje presenta características y condiciones favorables para la integración de población, pues en dicho eje existe una dinámica comercial, económica y poblacional generada por la instalación de las industrias básicas (Corporación Venezolana de Guayana (C.V.G ).

Estas empresas han dinamizado al eje Ciudad Guayana- Ciudad Bolívar y ha conllevado a que el Estado Venezolano implemente, políticas de planificación y desarrollo en el Estado Bolívar, todo esto para poder desarrollar y explotar el potencial que se encuentra en el eje mencionado y así mantener un equilibrio, urbanístico y propiciar el avance y desarrollo de las poblaciones que se encuentran inmersas en este eje.

Ahora es importante destacar en materia de integración, las políticas que ha implementado el ejecutivo nacional para la consolidación e integración de los pueblos de Latino América. Pienso que estas políticas desarrolladas por el gobierno nacional han sido altamente positiva pues mediante estas se establece y se pretende establecer relaciones con: CARICON, MERCOSUR, PACTO ANDINO, en materias de diferentes tipos (económicas, sociales, científicas, culturales, tecnológicas), y otras para lograr un mercado común entre los países (Brasil, Argentina, Colombia, Chile y otros ).

Desde otro punto de vista es conveniente señalar que el ejecutivo nacional propone una alternativa diferente al modelo de integración propuesto por los Estados Unidos de América. Venezuela propone el ALBA, como una salida mas humana en lo referente y concerniente a los Tratados de Libre comercio, y al proceso de globalización que representa el ALCA.

Con el eje Orinoco – Apure se pretende lograr la multiplicidad de vínculos e interconexiones entre los países no solamente de América Latina, sino también con los países que constituyen el sistema mundial moderno, de las distintas actividades que se realizan en cualquier parte del mundo. Además de esto va a contribuir a buscar la competitividad y la integración de los distintos países del planeta para incorporarse al desarrollo del eje Orinoco – Apure.

Así como también buscar la incorporación para la ejecución y desarrollo de los planes y programas, a ejecutarse en el área del eje lo que contribuye a dinamizar e integrar las actividades productivas a mayor escala, en los distintos sectores: energético, hidroeléctrico, ferroviario, pesquero, maderero, fluvial, y otros renglones que se pueden ejecutar y desarrollar en el eje Orinoco – Apure. Creo importante mencionar el caso especial de la explotación de petróleo en la faja petrolífera del Orinoco, otra razón de peso para considerar y reconsiderar sobre la ejecución y consolidación del eje Orinoco – Apure.

En otro sentido hay que considerar la prioridad que representa el eje Orinoco – Apure en materia de integración y poblamiento para Venezuela, este eje representa una solución para el desequilibrio existente en las grandes ciudades del país. Ya que éstas están sumidas en el caos en el sentido de espacio territorial y la deficiencia innumerable de los servicios públicos básicos para la subsistencia de todos estos Venezolanos, que viven aglomerados y bajo la amenaza de las tragedias naturales y de otro tipo.

Para concluir, el eje Orinoco – Apure representa una alternativa, para afrontar todas estas situaciones y los nuevos retos que genera la dinámica poblacional, en este mundo del capitalismo y la globalización. Ya que la deficiencia de agua, electricidad, potencial energético, forestal, agrícola, pecuario, minero, son razones de peso para reflexionar sobre el eje Orinoco – Apure.

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ENTREVISTAS

  1. Parras Enrique 11-10-2003. CVG Guayana. Vicepresidente de Proyecto Agrícola. Corporación Venezolana de Guayana.
  2. Gonzáles Carmen Elena 03-14-2004. Viceministerio de planificación y desarrollo regional del Ministerio de Planificación y Desarrollo. Directora de Planificación Urbana del Viceministerio de Planificación y Desarrollo Regional.
  3. Nora Lobo 11-10-2003. Corpocentro. Directora de Planificación de Corpocentro.
  4. Salazar Ángel 16-02-2005. Viceministerio de Planificación y Desarrollo Regional del Ministerio de Planificación. Director General de Planificación.

Resumen Curricular Autor

APELLIDOS:

Pérez Reina

NOMBRE:

Octavio Antonio

LUGAR DE NACIMIENTO:

Temblador – Estado Monagas

SEXO:

Masculino

NACIONALIDAD:

Venezolano

CÉDULA DE IDENTIDAD:

V-7.878.391

ESTADO CIVIL:

Casado

DIRECCIÓN DE HABITACIÓN:

Urbanización La Llovizna. Manzana # 40. Casa # 14

Maturín

TELÉFONO:

(0291) 6517310

FORMACIÓN PROFESONAL

EDUCACIÓN SUPERIOR:

1.989 – 1995: UPEL – IPM

TÍTULO OBTENIDO:

  • Profesor en Educación Integral. Especialidad Ciencias Sociales UPEL – IPM
  • Cursante de la Maestría (Enseñanza de la Geo-Historia).

Maturín. Estado Monagas

EXPERIENCIA PROFESIONAL

Profesor por Hora U. E. "Ezequiel Zamora" Ciencias Sociales. (1.995 – 1.999

Docente en Aula E. B. "San Simón"

Profesor Contratado. Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio. Núcleo Bolívar.

CURSOS REALIZADOS

  • Taller de Micro-Empresa, Cooperativismo y Autogestión (Suma). Duración: 10 Horas
  • Taller de Autoestima (M. E.) Zona Educativa. Edo. Monagas. Duración: 16 Horas
  • Asistencia al VI Congreso Nacional de Historia Regional y Local
  • Taller El Docente Aula: Un Orientador Nato. Duración: 6 Horas
  • Taller de Matemática Interactiva. CENAMEC. Duración: 10 Horas
  • Taller de Matemática Interactiva. CENAMEC. Duración: 10 Horas
  • Taller Uso de la Biblioteca de Aula. Universidad Experimental Simón Rodríguez. Duración: 16 Horas
  • Taller La Lecto-Escritura como Herramienta Cognitiva. Duración: 16 Horas
  • Curso de Nivelación para Ingresar a la Maestría en Enseñanza de la Geo-Historia. Subdirección de Investigación y Postgrado UPEL – IPM . Duración: 48 Horas. Certificado
  • Taller La Reforma Curricular y los Contextos Culturales Emergentes. Facilitador. Duración: 16 Horas

CERTIFICADOS Y RECONOCIMIENTOS

  • Asistencia A la Jornada de Elaboración del Proyecto Pedagógico de Aula. Fecha: 19 y 20 de Enero de 1.999. Duración: 10 Horas
  • Certificado por haber aprobado el Programa de Capacitación Para Docentes en el Nuevo Diseño
  • Curricular II Etapa de Educación Básica. Duración: 80 Horas
  • Asistencia al Curso de Actualización sobre la Reforma de la Asignatura Instrucción Pre-militar en Calidad de Participante Duración: 40 Horas
  • Certificado por Asistencia a las XI Jornadas Pedagógicas de Ciencias Sociales en Carácter de participante. Duración: 24 Horas
  • Seminario Post-Doctoral "Un Paradigma Transdisciplinario para Pensar". Duración: 16 Horas
  • Asistencia a las Jornadas de Educación Petrolera "Eje Transversal y Petróleo". Duración: 8 Horas
  • Asistencia a las Jornadas de Evaluación de Maestría Enseñanza de la Geo-Historia
  • Seminario Por un Paradigma Transcomplejo. Duración: 45 Horas
  • Reconocimiento de la E. I. B. "Dr. José A. Ruiz"
  • Reconocimiento Universidad Simón Rodríguez como Docente Evaluador

DEDICATORIA

A mis hijos: Elina Pérez y Eliezer Pérez.

A mis padres, Sulpicio y Guillermina.

RECONOCIMIENTOS

Al Prof. Néstor García, por su valiosa tutoría, factor fundamental para desarrollar este Trabajo de Grado.

Al Prof. Luis Peñalver, por su oportuna asesoría y prácticos consejos para la estructuración de este estudio.

Al Prof. Santiago García, por su incondicional ayuda durante la corrección de este trabajo.

Al Dr. Omar Morales, por su apoyo y asesoría.

A mi Esposa, Eliduska Ramos, por su apoyo y comprensión incondicional.

 

 

 

Autor:

Octavio Antonio Perez Reina

octamop[arroba]hotmail.com

Venezuela, 2006

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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