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El eje Orinoco-Apure y su área de influencia geoeconómica


Partes: 1, 2, 3, 4, 5

    1. Resumen
    2. Orientación teórico metodológica
    3. Antecedentes Históricos
    4. Proyecto de desarrollo en el Eje Orinoco – Apure
    5. Visión Geopolítica
    6. Conclusiones
    7. Referencias

    RESUMEN

    Desde el comienzo del proceso de ocupación y fundación de los pueblos durante los siglos XV, XVI, XVII y XVIII en Venezuela; estos han mantenido un mismo esquema de poblamiento. Este crecimiento se manifiesta particularmente, en la zona centro- norte del país en especial en la región Capital y en el Estado Miranda los cuales presentan síntomas de la explosión demográfica, insuficiencia de servicios públicos. Por otro lado, la problemática del transporte y la vinculación de los espacios y circuitos intra-regionales para los distintos tipos de actividades (turísticas, económicas, sociales, culturales, etc.). En éste trabajo de investigación se aplicará el enfoque Geohistórico, el trabajo de campo y las fuentes documentales en el aspecto metodológico. El Eje Orinoco-Apure, se inicia durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez en año 1973-1978 promovido por el Gobierno Nacional y luego es dejado sin acción, hasta el año 1999-2000, momento en el cual es retomado como plan bandera por el actual Presidente de la República Hugo R. Chávez Frías para unir a Venezuela de este a oeste a través de un eje fluvial, que pretende además contribuir con la desconcentración de población de la zona Capital y Central; también pretende impulsar el desarrollo socioeconómico del país. La intención es establecer la interconexión entre los espacios potencialmente productivos, de modo que se puedan apuntalar bases sólidas para enfrentar con posibilidades de éxito los retos propios de la globalización. Esta investigación está centrada en el estudio del Eje Orinoco-Apure y su área de influencia geoeconómica; y pretende investigar qué ocurre; qué está pasando en este espacio; sus problemáticas, logros, oportunidades de desarrollo y soluciones a los diversos problemas que conforman el llamado Eje Orinoco-Apure.

    Descriptores: Eje Orinoco-Apure, Desarrollo Endógeno, Globalización, Interconexiones, Desconcentración de Población, Desarrollo socioeconómico.

    INTRODUCCIÓN

    Dentro del contexto del ámbito geohistórico, se abordará el eje Orinoco-Apure y su área de influencia geoeconómica como objeto de estudio de esta investigación.

    Si bien es cierto el eje Orinoco-Apure requiere de varios lustros para su desarrollo. Es de resaltar su importancia estratégica y geoeconómica para seguir postergando su materialización pues no existe tal justificación. La puesta en marcha de este eje permitirá aprovechar los fabulosos recursos naturales y reducir los desequilibrios de la zona central del país, generados por su excesiva concentración de población urbana e industrial.

    En otro sentido tanto el río Orinoco como el Apure representa, un bastión tanto en el sentido histórico, geográfico, estratégico, hídrico, comercial, fluvial y de otro tipo que se encuentran en este eje. De lo expuesto anteriormente quiero circunscribir o dar un bosquejo sobre la idea central objeto de estudio; momentos y situaciones sobre la problemática o posibles soluciones que pueda aportar el eje Orinoco – Apure y su área de influencia geoeconómica.

    El eje Orinoco – Apure surge con el nombre de Plan Nacional de Desarrollo Regional durante el periodo (1973 – 1978), en el primer mandato del Señor Carlos Andrés Pérez, como Presidente de la República de Venezuela. Este promulga un decreto en La Grita "Estado Táchira" para el desarrollo del eje fluvial. En ese momento comienza este plan, auspiciado por el Ministerio del Ambiente de los Recursos Naturales Renovables y No Renovables (actual Ministerio del Ambiente) y la oficina Proyecto Orinoco – Apure.

    En el mandato del Dr. Jaime Lusinchi, (1984 -1989), específicamente en el año 1986, cuando se da inicio a la apertura del ansiado proyecto del eje fluvial Orinoco – Apure, con más de 1150 Kilómetros, que comprende los estados; Apure, Barinas, Guárico, Anzoátegui y Bolívar con influencia directa hacia Portuguesa, Monagas y Delta Amacuro.

    Este eje comienza con la creación por parte del Estado Venezolano de tres puertos fluviales: Guasdualito, Santo Luzardo, Puerto Nutrias, población del mismo nombre, ambos en el estado Barinas y el Puerto de San Fernando de Apure.

    El eje Orinoco – Apure tiene como objetivo fundamental la estructuración de un eje de desarrollo en el área de influencia inmediata de los ríos Orinoco y Apure, a través de la identificación, promoción y ordenamiento de una serie de actividades productivas y sociales capaces de generar un significativo proceso de ocupación territorial y servicios.

    Un esfuerzo de tal magnitud requiere de la definición de un ámbito geográfico donde se concentren esfuerzos, decisiones e inversiones de las diferentes actividades que sustentan los desarrollos planteados por el Gobierno Nacional. El eje Orinoco – Apure es retomado en el año 1999 por el actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, como un proyecto bandera para lograr la consolidación del desarrollo económico – social del país. Además, propone un Plan Nacional de Desarrollo Regional, Redes Ferroviarias, transporte acuático, marítimo y fluvial, sistema de ciudades desconcentradas, todo esto basado en el desarrollo de los ejes;: Occidental, Oriental y el eje Orinoco – Apure.

    El área comprende en la actualidad buena parte de los estados Táchira, Barinas, Apure, Portuguesa, Cojedes, Guárico, Anzoátegui, Amazonas, Monagas, Bolívar, Delta Amacuro, Maracaibo y Nueva Esparta.

    Su área de influencia inmediata comprende 30% del territorio nacional, de allí su trascendencia y alcance. Especialmente si se analiza que sólo contempla dos núcleos relativamente poblados, San Cristóbal y Ciudad Guayana.

    El mencionado plan pretende la consolidación de un eje geoeconómico en la parte media y sur del país, promoviendo el aprovechamiento sostenido de su enorme potencial minero, agrícola, faunístico, pesquero, forestal, turístico y el desarrollo de la navegación fluvial, como factor vinculante de ese desarrollo. Se pretende lograr un sistema de conexión confiable y de bajo costo.

    Según este eje fluvial, se conectará a la red carretera y ferroviaria existentes y proyectadas, conformándose así un sistema intermodal del transporte, integrando áreas económicamente complementarias y aprovechar las ventajas que pueda tener la navegación.

    Esta red fluvial tiene una capacidad para el transporte comercial de carga, se estima en unos 5000 Km., desarrollados para la navegación oceánica; 1500 Km., para la navegación con sistema de gabarra-empujador y el resto para la navegación menor. Además de la conformación de industrias en la zona o áreas de influencia geoeconómica del eje esta es una de las razones de peso del Estado Venezolano para ejecutar dicho plan.

    Por otra parte, los ríos Orinoco, Apure y Portuguesa constituyen ejes básicos de esta red fluvial que conectará al país en sentido este – oeste y sur – norte, complementando las economías regionales, estimulando la ocupación armónica del territorio, la conservación de los recursos, la consolidación de las poblaciones del área y fortalecimiento de la seguridad y defensa nacional.

    La capacitación laboral de la población, garantía de seguridad, mejoramiento de la calidad de vida, recuperación de los ríos Orinoco y Apure, para convertirlos en una autopista fluvial e interconectada con la red ferroviaria y carreteras; además proporcionar las condiciones que hagan atractiva la zona a la pretendida desconcentración de la región centro – norte, son algunos de los objetivos específicos y generales del proyecto de desarrollo del Occidente y Sur del país, punto de partida del plan de reordenamiento territorial de la administración Chávez.

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