Programa de actividades físico – recreativas que modifica el estilo de vida del adulto mayor
Enviado por Fèlix Osvaldo Orozco Duany
- Resumen
- Introducción
- Marco teórico
- Programa de actividades físico-recreativas para modificar estilo de vida en los adultos mayores del poblado de Maqueycito
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
Resumen
El trabajo con el adulto mayor constituye una necesidad apremiante en la actual situación que vive el país, debido a su crecimiento constante y a la perspectiva de garantizar su equidad mediante acciones de prevención, asistencia y rehabilitación de la salud que contribuyan a mejorar su calidad de vida, es por ello que se propone un programa de actividades físico – recreativas para modificar el estilo de vida del adulto mayor del poblado de Maqueycito. Para el desarrollo de la investigación se utilizaron métodos teóricos, empíricos y matemáticos que permitieron detectar el problema, ofrecer las orientaciones y validar su factibilidad. El programa fue evaluado por medio del criterio de expertos y luego puesto en práctica observándose una mejoría significativa a un nivel de significación del 0.05 en las diferentes variables que fueron consideradas como indicadores de modificación del estilo de vida de este sector de la población, empleándose para ello el test de Mc Nemar por lo que se puede concluir que el programa propuesto provocó modificaciones positivas en el estilo de vida de los adultos mayores estudiados.
Introducción
En la evolución de la vida, el hombre transita por determinadas etapas hasta llegar al envejecimiento, que se origina por diferentes factores: genéticos, fisiológicos, socio-económicos y subjetivos, por lo que la humanidad debe ganar en conciencia acerca de la necesidad de buscar alternativas y soluciones a los problemas que lo aquejan.
En las épocas anteriores la duración de la vida humana era muy corta, comprendida de 18 a 20 años en el siglo de Bronce, 23 años en el imperio Romano, 35 años en el Medioevo, 44 años en el siglo XIX, A partir de la década del 60 en los países más desarrollados, se ha llegado a los de 70 años y en la actualidad se acerca a los 80 años de vida, en los países en vías de desarrollo no alcanzan los 40 años.
En estudios realizados (2003) el envejecimiento de la población cubana era de 14,8%, en el año 2007 la cifra alcanzó el 16,6 %, evidenciándose el aumento acelerado de las personas de 60 años y más. En estos momentos en Cuba existen un millón cuatrocientas mil personas perteneciendo al grupo de sesenta años o más y de ellos, cuatrocientas mil pasan los 75 años. ([1])
Este fenómeno no ocurre de igual forma en el mundo, dado por las grandes diferencias en el desarrollo socio- económico de los pueblos y países.
Cuando el hombre llega a la ancianidad ve disminuidas sus fuerzas, su salud se ha deteriorado por la edad y las consecuencias de determinadas enfermedades, por sus experiencias, la profundidad de sus valores son patrones a tener en cuenta por la familia, en la comunidad, en los círculos de amigos, en la escuela, en las organizaciones políticas y de masas, y continúan desarrollándose según las necesidades que la vida impone a esas personas, para ello el cuidado personal es una de las formas de vivir más y mejor.
Las organizaciones internacionales están convencidas de la necesidad y atención que requiere el adulto mayor, especialmente la Organización de Naciones Unidas (ONU) declarando el año 1999, "Año Internacional de las Personas de Edad", ([2]) iniciativa que abrió un espacio para trabajar en función del mejoramiento de las condiciones de vida de este segmento poblacional.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) promueve alternativas bajo el lema, "Sigamos activos para envejecer bien" ([3]) constituyendo este lema la base de la gran importancia para el desarrollo de la actividad física y social.
El movimiento de defensa por el adulto mayor en Cuba es similar al de países con alto desarrollo socio- económico, en el sentido de fomentar nuevos estilos de vida que permitan y contribuyan a una nueva existencia, más plena y feliz de las personas de la tercera edad. Por esta razón en el año 1984 se crearon los círculos de abuelos, orientados por el compañero Fidel Castro Ruz, el cual exige que el esfuerzo debe ser cada día mayor, para mejorar la calidad de vida en cuanto a las relaciones: sociales, físicas y psicológicas, al obtener como beneficio para quienes lo integran, mejor movilidad, equilibrio, coordinación, aumento de la autoestima, disminución del estrés, reducción de la ansiedad, la depresión, calma las tensiones nerviosas, estimula el proceso mental, ayuda al sistema respiratorio , controla la hipertensión arterial y previene la diabetes.
Por estas razones en el país se destaca la posibilidad de integrar el club de los 120 años, creado el 25 de septiembre del 2003, el cual aumenta las ansias de vivir. Según la filosofía del club, tiene dentro de sus objetivos: la motivación, la salud, la alimentación, el ejercicio físico, la cultura y el medio ambiente.
En la comunidad objeto de investigación no existen antecedentes sobre la temática, lo que permite plantear la siguiente situación problémica:
En estudios exploratorios y descriptivos realizados por el autor que incluyó visitas de inspección programadas a promotores y personal de la salud de los consultorios de la comunidad, análisis de las historias clínicas de cada elemento de la muestra, entrevistas al personal del INDER y de salud que laboran en la comunidad así como encuestas a los adultos mayores revelan la existencia de estilos de vida inadecuados en la población escogida, destacándose por su importancia las que aparecen a continuación:
No se desarrolla la práctica de actividades físicas con sistematicidad.
Uso inadecuado del tiempo libre, con preferencia a la ingestión de bebidas alcohólicas y de otros flagelos que de una forma u otra afectan a la salud y la sociedad.
Carencia de actividades recreativas en el quehacer diario.
Inadecuada dieta, ingestión de grasa animal, exceso de sal, pocas frutas y verduras.
Falta de motivación para asistir al círculo de abuelos y realizar sus actividades.
Las actividades que se desarrollan en la comunidad en sentido general, no están dirigidas a las personas de la tercera edad.
Lo expresado anteriormente sirve de base para plantear el siguiente problema científico:
¿Cómo modificar estilos de vida en la población del adulto mayor en el poblado de Maqueycito en el municipio Guantánamo?
Pudiéndose delimitar como objeto de estudio:
El proceso de modificación de los estilos de vida en la población de adultos mayores.
De acuerdo a lo antes planteado se definió como objetivo:
Diseñar un programa de actividades físico-recreativas que modifique estilos de vida del adulto mayor en el poblado de Maqueycito en el municipio Guantánamo.
Se delimitó dentro del objeto de estudio como campo de acción:
El programa de actividades físico-recreativas para la modificación de los estilos de vida de los adultos mayores.
A partir de todo lo anterior se consideró como hipótesis:
Si se tienen en cuenta las características de los adultos mayores del poblado de Maqueycito en el municipio Guantánamo, resulta posible el diseño de un programa de actividades físico-recreativas dirigidas a modificar estilos de vida.
Variable dependiente: Diseño de un programa de actividades físico-recreativas dirigidos a modificar estilos de vida.
Indicadores:
Estructura y contenido del programa
Modificación de los estilos de vida.
a.- Consumo habitual de fármacos.
b.- Estilo y modo de alimentación.
c.- Práctica sistemática de ejercicios físicos
d.- Actividades recreativas.
Variable independiente: Características de los adultos mayores.
Edad.
Sexo.
Estructura social.
Enfermedades asociadas.
Hábitos tóxicos y alimentarios.
Gustos y preferencias por la actividad física.
Prescripción de variables ajenas.
Condiciones materiales para la ejecución de las actividades físico-recreativas.
La profesionalidad de los técnicos que atienden el programa del adulto mayor.
Diagnóstico del estado actual de los adultos mayores.
Control estricto y sistemático de las variables clasificadas como ajenas.
Observación de las condiciones que existen en el poblado de Maqueycito para la aplicación del programa.
Aplicación de controles que revelen el nivel de preparación del personal encargado de desarrollar las actividades físico- recreativas con el adulto mayor.
Valoración desarrollada por el médico del consultorio con respecto al estado de salud de los adultos mayores.
Para cumplir con el objetivo propuesto y sustentar la hipótesis planteada se determinaron las siguientes tareas de investigación:
1. Elaboración de los presupuestos teóricos metodológicos que sustentan la investigación.
2. Diagnóstico de los estilos de vida de los adultos mayores del poblado de Maqueycito.
3. Elaboración de un programa de actividades físico-recreativas para modificar estilos de vida en los adultos mayores del poblado de Maqueycito.
4. Valoración de la propuesta según criterio de expertos.
5. Validación empírica del programa propuesto.
En el desarrollo de la presente investigación fueron utilizados métodos del nivel teórico, empíricos y estadísticos matemáticos.
Métodos del nivel teóricos:
Histórico-lógico:
Con el objetivo de estudiar el tratamiento de la problemática por diferentes autores y su contextualización.
Análisis-síntesis:
Se empleó para obtener la información sobre los rasgos esenciales del objetivo de estudio y determinar los elementos que podrían ser utilizados en el diseño del programa.
Inductivo-deductivo:
Durante el diagnóstico para el estudio de las regularidades y para la elaboración del programa con una lógica adecuada.
Sistémico estructural funcional:
Fue aplicado al objeto de estudio y al campo de acción o problemática existente, atendiendo a los componentes que la integran y las relaciones que se establecen entre ellos, explicando su estructura, dinámica y desarrollo del programa propuesto.
Métodos del nivel empíricos:
Análisis documental:
Se desarrolla a través del estudio de las historias clínicas para conocer el estado actual de la población objeto de estudio; resoluciones, orientaciones metodológicas y programas que conducen el trabajo con el adulto mayor.
Cuasi-experimento:
Estos experimentos del tipo transformador sucesional proyectado, que implica no distinguir grupo de control, sino que el estimulo, su medición y control tiene lugar en la misma muestra, antes, durante y después de la introducción de la variable independiente.
Métodos estadísticos matemáticos:
Cálculo porcentual: Este fue empleado para determinar la distribución empírica de frecuencias de las variables objeto de análisis.
Estadística descriptiva: Estos se seleccionaron para el procesamiento de los datos obtenidos mediante la aplicación de los instrumentos investigativos programados, precisando indicadores tales como: media aritmética, desviación estándar, por ciento de variación, cálculo porcentual y la moda.
Estadística inferencial: Permitió el procesamiento de los resultados de las encuestas aplicadas a los expertos, así como la valoración de la existencia o no de diferencias estadísticas entre las mediciones por medio de las pruebas de hipótesis.
Técnicas:
Encuesta a los adultos mayores en el poblado de Maqueycito, para determinar el estado actual de los estilos de vida.
Para seleccionar a los expertos y constatar teóricamente el programa de actividades propuesto.
Entrevista a los técnicos del INDER y al personal de salud de la comunidad para determinar el desarrollo de las actividades físico – recreativas del adulto mayor.
Población y muestra.
Se trabajó con 79 adultos mayores, que representan el 100% de la población de adultos mayores del poblado de Maqueycito, cuatro trabajadores de la salud (dos médicos y dos enfermeras) y dos profesores de Cultura Física que laboran en la comunidad.
Novedad científica:
La creación de un programa de actividades físico -recreativas para el adulto mayor del poblado de Maqueycito en el municipio Guantánamo, basado en la modificación de los estilos de vida de la población seleccionada.
Contribución teórica:
Consiste en la concepción teórica que se tuvo en cuenta para el diseño del programa de actividades físico- recreativas para modificar los estilos de vida de los adultos mayores. Este se basa en un grupo de leyes y principios, relacionados con la práctica de la cultura física, y en especial la recreación física, contextualizada a las características de los adultos mayores.
Contribución práctica:
Se aporta un programa de actividades físico – recreativas que permite modificar los estilos de vida del adulto mayor y que podrá generalizarse en otras comunidades.
La tesis se estructura en: Introducción, dos Capítulos, Conclusiones, Recomendaciones, Bibliografía y Anexos.
En la introducción se aborda la importancia y necesidad de la temática estudiada. El primer capítulo, dedicado a los fundamentos teóricos metodológicos que sustentan la investigación.
En el segundo se muestra una caracterización del poblado donde se ha desarrollado la investigación, el diagnóstico de necesidades que presentan los adultos mayores relacionados con los diferentes estilos de vida, resultados de los métodos aplicados, los elementos que fundamentan, evalúan y controlan el programa de actividades físico-recreativas para modificar los mismos, así como su validación por el criterio de expertos y validación empírica de la propuesta.
Capítulo I
Marco teórico
En este capítulo se expone un conjunto de reflexiones teóricas y metodológicas sobre los estilos de vida del adulto mayor, de manera tal que la investigación deseada, no resultará ajena a las realidades científicas existentes.
Generalidades sobre el adulto mayor.
En la actualidad se contempla el envejecimiento como un proceso extremadamente multifactorial, de modo que se han ido abandonando las primeras aproximaciones que establecían una causa concreta, como un único gens o el deterioro de un sistema clave.
El investigador Alfredo Morales Cartaza plantea:"El envejecimiento poblacional es un fenómeno natural y social que incumbe a todos. Es fruto del desarrollo de la humanidad". ([4])
En general, es un fenómeno irreversible que incluye cambios estructurales y funcionales.
La aplicación de los ejercicios físicos resulta de gran provecho no sólo con vistas al fortalecimiento de la salud de las personas, sino también como un medio de prevención contra el envejecimiento prematuro del organismo.
Antiguamente, en la época del Imperio Romano, se consideraba anciano a una persona que sobrepasara los 45 años de vida; hoy en día, se consideran ancianos, a aquellos que sobrepasan los 60 años. En la actualidad, es más común encontrar personas que alcanzan los 90 ó 100 años de edad debido al mejoramiento del stándar de vida o al ambiente del entorno. Existen factores que afectan el envejecimiento donde se destacan: biológicos, económicos, genéticos, medioambientales, sociales, políticos y psicológicos.
A medida que las personas envejecen, se producen modificaciones en su estado de salud, se alteran las estructuras y se reducen las funciones de las células y los tejidos de todos los sistemas del organismo. Aparecen cambios que afectan, tales como: La masa metabólica activa, el tamaño y función de los músculos, el sistema esquelético, la respiración, el aparato cardiovascular, los riñones, las glándulas sexuales, los receptores sensoriales, la médula ósea y los glóbulos rojos.
Se infiere que la edad no es necesariamente sinónimo de enfermedad, que determinados problemas pueden ser superados con la adecuada prevención, tratamiento y aprendizaje.
En consecuencia los problemas básicos del adulto mayor, se considera que son más, de tipo social que exclusivamente físicos, sin negar su importancia en edades más avanzadas.
Existe multiplicidad de entidades e instituciones públicas o privadas que orientan sus objetivos hacia las necesidades de las personas adultas mayores; pero aún falta avanzar en la construcción de objetivos colectivos que permitan aunar esfuerzos y recursos para su bienestar.
Hoy se propone como objetivo, alcanzar la seguridad económica, el bienestar psicosocial y el ejercicio pleno de la salud en las mejores condiciones posibles, sobre todo, teniendo en cuenta que el aumento de este sector de la población no sólo tiene lugar en los países avanzados.
Este asunto engloba un grupo diferente de problemas, relacionados tanto con la política médica o con el modo en que la persona adulta desee tomar su vida, y la forma en que emplee su tiempo libre.
Estos conflictos tienen más en común con los dilemas éticos del pasado, pero han llegado a ser mucho más espinosos y también, quizás, más frecuentes debido a los avances alcanzados en el campo de la tecnología médica durante el último cuarto de siglo.
Debido al incremento en la expectativa de vida y a los cambios vertiginosos que se dan en la sociedad, inevitablemente existe una tendencia a la exclusión de los adultos mayores, lo que requiere de un reforzamiento en su atención creando diferentes espacios que contemplen sus necesidades, para lograr una mejor calidad de vida.
Para analizar al adulto mayor como un complejo fenómeno social, se tienen en cuenta tres elementos: la desigualdad, la dependencia y la vulnerabilidad, todos ellos reconocen el sustrato fisiológico de la ancianidad, pero dan mayor importancia a los factores socioculturales para explicar su papel en las comunidades, las familias sobre sus condiciones y la calidad de vida.
Calidad de vida en el adulto mayor.
El concepto de calidad de vida incluye en su sentido más amplio todos los aspectos de la vida humana, valorando funciones físicas, emocionales, sociales, bioquímicas y fisiológicas siendo por tanto una cualidad bio-psico-social.
Para algunos autores, el concepto de calidad de vida es de carácter multidimensional, visto como un proceso dinámico, dependiente que sufre cambios en relación con las experiencias de la vida.
Calidad de vida es un concepto complejo que involucra variables físicas, psicológicas, ambientales, sociales y además las de índole cultural.Castellón y Sánchez del Pino, hacen referencia que para muchos autores el concepto de calidad de vida, es considerado como el concepto básico en el campo de la atención a los mayores, y es para otros, uno de los principales indicadores a tener en cuenta para evaluar la eficiencia de los servicios; no obstante, estos autores comentan varias formas de conceptuar la calidad de vida ([5])
a. Como calidad con las condiciones de vida (sería el componente objetivo).
b. Como satisfacción personal con las condiciones de vida (sería el componente subjetivo).
c. Combinando las condiciones de vida y la satisfacción.
d. Combinando las condiciones de vida y la satisfacción personal, según lo considere el propio sujeto, considerando su escala de valores y aspiraciones personales.
Al profundizar en éste término, se aprecia que no es un concepto simple por una definición exacta, es algo complejo de abordar.
Se considera el concepto calidad de vida, como un término teórico que no es directamente observable, y su aplicación es diferente para los psicólogos, sociólogos o profesionales de la salud.
En sus diferentes dimensiones engloba el grado de bienestar integral de las personas o de una población; por esta razón la calidad de vida no se expresa sólo en parámetros económicos o materiales, sino sociales, psicológicos y ambientales, los que a su vez deben estar en armonía con la historia, tradición y cultura de la población.
Los investigadores Rodríguez y Porrero C, plantean que la calidad de vida está estrechamente ligada a la posibilidad de tomar decisiones y organizar nuestras vidas, relacionándonos con nosotros mismos, con los demás y con el medio. Este medio o entorno en que nos movemos debe ser accesible y adecuado a nuestras necesidades y expectativas, y permitirnos una relación enriquecedora, participativa y no discriminatoria ([6])
Un análisis de la definición nos ofrece que la calidad de vida está relacionada con la percepción del individuo sobre su posición en la vida, dentro del contexto cultural y social, del sistema de valores en que vive, de sus metas, expectativas, normas y preocupaciones.
La calidad de vida es una categoría que implica un estado de sensación de bienestar en las áreas de salud psicofísica y socioeconómicas, su objetivo es la satisfacción de las necesidades y demandas del individuo en cada etapa de su vida. Esto implica la existencia de dos elementos:
a. Las necesidades humanas fundamentales, definidas como el conjunto de condiciones de carencias puntuales, reconocidas por todos los seres humanos, quienes poseen los medios para resolverlas.
b. Los indicadores de satisfacción de las necesidades humanas, que son elementos de medición diferentes en cada país.
La determinación de cuáles son las necesidades y de qué modo incide su carencia, varía con el transcurso del tiempo, debido a los cambios experimentados por la humanidad.
La calidad de vida relacionada con la salud posee tres dimensiones:
Dimensión física: Es la percepción del estado físico o la salud, entendida como ausencia de enfermedad, los síntomas producidos por la enfermedad, y los efectos adversos del tratamiento. No hay duda que estar sano es un elemento esencial para tener una vida con calidad.
Dimensión psicológica: Es la percepción del individuo de su estado cognitivo y afectivo como el miedo, la ansiedad, la incomunicación, la pérdida de autoestima, la incertidumbre del futuro. También incluye las creencias personales, espirituales y religiosas como el significado de la vida y la actitud ante el sufrimiento.
Dimensión social: Es la percepción del individuo de las relaciones interpersonales y los roles sociales en la vida como la necesidad de apoyo familiar y social, la relación médico – paciente y el desempeño laboral.
Teóricamente está expresada plenamente su realización, aunque en los países subdesarrollados no pasa de ser una declaración teórica, ya que en realidad millones de personas se encuentran excluidas de las mínimas condiciones de calidad de vida a las que aspira todo ser humano. Operativamente la calidad de vida depende del contexto histórico social en que se desarrolla el individuo.
La vida del hombre es multidimensional y por lo tanto, también lo es su calidad de vida. Por eso, para su evaluación, deben tenerse en cuenta, tanto factores personales (salud, satisfacción con la vida, independencia) como socio-ambientales (redes de apoyo, servicios sociales, etc.).
A criterio de los investigadores Ruiz Esperanza y Juan Patricio: "la calidad de vida es un concepto subjetivo-objetivo de valoraciones de satisfacción personal y social en relación a sus relaciones con los diferentes componentes de la sociedad". ([7])
Criterio asumido en la presente investigación por considerar que es el más abarcador pues incluye todas las dimensiones de esta categoría.
La calidad de vida en el adulto mayor se logra cuando las funciones de todos los órganos y sistemas del organismo humano, se encuentran en equilibrio con el medio natural y social, y están ausentes todo tipo de limitaciones físicas. Se determina por el estado fisiológico de los órganos, teniendo en cuenta los factores relativos al sexo, la psique y la acción del medio exterior, incluyendo el social. Lo que permite que la salud del individuo dependa de la acción de todo un complejo de factores biológicos y sociales donde se desarrolla.
Al llegar a la etapa de adulto mayor los ambientes cambian para ellos, y otros les son lejanos o por lo menos les ofrecen menos interés.
En realidad esto ha pasado siempre y en cada una de las etapas evolutivas del individuo, nunca los intereses han sido ni serán los mismos para todas o la mayoría de las personas, a esta edad, el problema se agudiza presentándose otras situaciones, dentro de ellas, la marginación social donde se evidencia una carencia de apoyo que les permita una adaptación a las nuevas circunstancias para modificar su estilo de vida.
Los términos, modos y estilos de vida comienzan a ser objeto de las ciencias en la segunda mitad del siglo XX, a partir del redimensionamiento del concepto de salud y determinantes de la salud. Esto ha contribuido a la mejor compresión y operacionalización de los elementos no biológicos que intervienen en el proceso salud-enfermedad y son integrantes de la medicina social características de este siglo.
Sus orígenes se remontan a los EE.UU, cuando simultáneamente se establecen las primeras escuelas de medicina preventiva, por lo que se comienza el estudio de los elementos que intervienen en su cuidado, en el mismo, no se identifican aún los términos estilo y modo de vida dentro de sus elementos.
En 1945 el científico H. Sigerist en Inglaterra define las cuatro tareas principales de la medicina:"promoción, prevención, recuperación y rehabilitación" ([8]) o que impulsa al estudio de los elementos no biológicos que intervienen en la salud.
El camino para arribar a estos conocimientos se produjo a partir del cambio del estado de salud en poblaciones con desarrollo socio-económico avanzado, donde las muertes y enfermedades se asocian cada vez menos a enfermedades infecciosas, se comienza a prestar atención a aquellos elementos que inciden en estas muertes y enfermedades: inadecuado sistema de cuidado de la salud existente, factores conductuales o estilos de vida poco sanos, riesgos ambientales para la salud y factores biológicos.
De ahí que se comenzara a concebir que la determinación de la salud es un proceso complejo, multifactorial y dinámico en que los factores enunciados interactúan, no sólo para deteriorar la salud, sino para incrementarla y preservarla.
En otras consultas realizadas se obtuvo la información del investigador Marc Lalonde en 1974 donde propone un modelo explicativo de los determinantes de salud, en que se reconoce el estilo de vida de manera particular, así como el ambiente – incluyendo el social, en el sentido más amplio – junto a la biología humana y la organización de los servicios de salud.
Aunque en el informe de Lalonde concibió la promoción de salud como una de las estrategias preventivas, el informe de 1979 del servicio de salud pública de los Estados Unidos causó confusión.
Desde el mismo título del libro "Gente Sana", el informe del cirujano general sobre la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, separó la promoción de salud de la prevención de la enfermedad y les dio igual jerarquía, la cual definió en términos de cambios en los estilos de vida y la prevención como protección de las amenazas ambientales de la salud.
Al separar los dos términos y darles aparentemente igual valor se estimuló una variedad de interpretaciones al rol de la promoción de salud. Algunos concibieron el término como la cobertura total de los servicios de salud; otros como un sinónimo de prevención, y aún otros como un área a la cual se subordina la prevención.
Lo planteado en la carta de Ottawa, afirma claramente que la promoción de la salud "va más allá de los estilos de vida hacia las condiciones fundamentales los recursos para la salud: paz, vivienda, justicia social y la equidad". ([9])
Esta orientación conduce a tres componentes entrelazados de la estrategia de la promoción de salud:
1. Acción intersectorial para obtener políticas públicas saludables, así como políticas de salud pública.
2. Afirmación del rol activo de la gente para usar conocimientos de la salud que les permitan seleccionarlos para aumentar el control sobre su propia vida y sobre su entorno.
3. Acción comunitaria desde las bases locales. reforzamiento de la participación del público y de su dirección de los asuntos de salud como punto central de la estrategia de promoción de salud.
El concepto de promoción de salud dado en la carta de Ottawa es totalmente consistente con el concepto epidemiológico de la "red de casualidad", al considerar todos los factores causales, tanto los generales como los específicos, ello conduce a reorientar las estrategias para que sean más efectivas en el trabajo.
Posteriormente, P.L Castellanos (1991) esclarece cómo se produce esta interacción entre los determinantes de salud con la teoría condiciones de vida, que son "los procesos generales de reproducción de la sociedad que actúan como mediadores entre los procesos que conforman el modo de vida de la sociedad como un todo y la situación de salud específica de un grupo poblacional". ([10])
Es importante observar que la determinación de salud abarca desde la sociedad como un todo hasta el individuo, de forma que se produce en diferentes niveles:
1. Nivel macro social, que relaciona la formación socioeconómica como un todo y el estado de salud de la población en general.
2. Nivel grupal, que relaciona el modo de vida y las condiciones de vida de determinado grupo como su estado de salud.
3. Nivel individual, que relaciona individualmente el estilo de vida, las condiciones de vida y el estado de salud.
A partir de este presupuesto, modo y estilo de vida son categorías que expresan formas particulares del quehacer humano en determinado momento y formas de organización social que determinan el estado de salud que se interrelacionan entre sí con mutuas influencias.
A consideración de Castellanos (1991) estudioso en la materia señala que el modo de vida es: "el resultado de la dinámica de las condiciones particulares de vida de un grupo de población, su articulación con el proceso general reproductivo de la sociedad y las acciones de respuesta social ante los procesos conflictivos que se producen en esta dinámica, se produce un balance que se expresa en problemas de salud y bienestar o ausencia de ellos". ([11])
El modo de vida como determinante de salud, ha sido tratado por la epidemiología y las ciencias sociales estableciendo relaciones entre las condiciones materiales y la forma en que los grandes grupos sociales se organizan y se realizan productivamente, se citan: los servicios de salud y su utilización, instituciones educacionales y nivel educacional de la población, tipos de viviendas, condiciones y hacinamiento, abasto de agua e higiene ambiental, entre otros.
Esta categoría resulta imprescindible en la comprensión no sólo del estado de salud y calidad de vida de la población, sino además en la confección de políticas sanitarias y estrategias de promoción y prevención de salud, ya que su campo abarca los grandes grupos sociales.
El estilo de vida es un modo de vida individual, es la forma de vivir de las personas, se relaciona estrechamente con la esfera conductual y motivacional del individuo, por tanto, alude a la forma personal en que el hombre se realiza como ser social en condiciones concretas y particulares.
En la actualidad se considera que la familia, como grupo particular con condiciones de vida similares, posee un estilo de vida propio que determina la salud del grupo familiar.
Han existido varias formas de identificar el estilo de vida, una forma ampliamente difundida ha sido caracterizar los comportamientos de riesgos de las personas donde sus costumbres y hábitos en un momento determinado ponen en peligro su salud, por ejemplo: el hábito de fumar, conducta sexual desprotegida, ingestión de bebidas alcohólicas, consumo desmedido de grasas y sal, entre otras.
En epidemiología, el estilo de vida, hábitos de vida y forma de vida son un conjunto de comportamientos o actitudes que desarrollan las personas, en unos casos saludables y en otros perjudiciales para la salud.
Para la sociología, un estilo de vida es la manera en que vive una persona (o un grupo de personas), sus relaciones personales, su consumo, la hospitalidad, la forma de vestir, las actitudes, los valores y la visión del mundo en el individuo. Tener una forma de vida específica implica una opción consciente o inconsciente entre un sistema de comportamientos y otros.
Los estilos de vida sedentarios son los que predominan en casi todas las zonas urbanas en el mundo entero, tanto es así que la inactividad constituye uno de los grandes factores de riesgos que explica las proporciones epidémicas actuales de las enfermedades no trasmisibles (ENT).
La alimentación en el adulto mayor. Su importancia.
La nutrición es un elemento fundamental en la vida del hombre, poseer una cultura alimentaria es el primer signo de salud, esta evoluciona con la edad de la persona. Es importante que el adulto mayor posea hábitos nutricionales que les permitan mantener un estado de salud estable.
La Dr. Georgina Zayas Torriente y la Lic Gloria Muñoz Torres del Instituto Nacional de Alimentos, exponen una guía alimentaria que sirve de fundamento para la presente investigación, la que se expresa a continuación. ([12])
1. Alimentación variada durante el día.
Para elaborar una alimentación adecuada se utiliza como principio básico la porción de alimento y sobre esta el valor nutricional a partir de los siete grupos de alimentos:(grupo I cereales y viandas, grupo II vegetales, grupo III frutas, grupo IV carnes, pescados, pollos huevos y frijoles, grupo V leche, yogurt y queso, grupo VI grasas y grupo VII azúcar) valorando su contenido en energía, proteínas, grasas, carbohidratos y azúcares.
2. Consumir vegetales y frutas lo cual debe ser proporcional y tener en cuenta las siguientes indicaciones:
Priorizar la ingestión de frutas frescas en su forma natural y ensaladas crudas debido a las pérdidas naturales.
Preferir frutas como postres y como bebida frutas o vegetales.
Seleccione frutas de color verde oscuro y los amarillos anaranjados.
Consumir una fruta al menos diariamente.
Evitar quitar la cáscara o piel a los frutos y vegetales que lo admitan (guayaba, tomate, pepino, chocolate, berenjena y calabaza).
Aumentar el consumo de fibras, sobre todo el hollejo de las frutas cítricas, naranja, mandarina, toronja y no colar los jugos.
De los métodos de cocción prefiere el cocinado a vapor o con poca agua (método que destruye las vitaminas).
Lavar bien las frutas y vegetales con agua potable antes de consumirlos o para guardarlos.
3. Consumo de grasas preferiblemente aceite vegetal.
Las grasas en la alimentación son complejas, hay nuevas evidencias sobre el beneficio y los riesgos asociados a aspectos particulares de estas, una alimentación deficiente no cubre las necesidades de energía del cuerpo humano, ocasiona disminución en la actividad física espontánea, pérdida progresiva de peso, cambios metabólicos y alteraciones en la función reproductiva en las mujeres y el crecimiento de los niños.
Una alimentación con exceso de grasa ocasiona enfermedades como: arterosclerosis, obesidad, cáncer e hipertensión.
Se consumen dos tipos de grasa: visible y no visible.
Visible: Las grasas que se emplean para consumir (aceite, manteca, tocino) o en la mesa (mantequilla, queso, queso crema)
Invisible: Son las que están presentes en los alimentos, pero no se ven como por ejemplo: carnes, peces, el huevo, la leche y sus derivados, frutas secas, aguacate, embutidos y otros
Es necesario para su consumo tener en cuenta:
Ingerir grasa en cantidades moderadas.
Disminuir el consumo de alimentos fritos.
Preferir los alimentos cocinados al vapor, horneado, asados o hervidos
Evitar el recalentamiento de las grasas.
Evitar consumir alimentos fritos en la venta callejera.
Consumir alimentos fritos no más de dos o tres veces por semana.
Consumir con moderación la yema del huevo y las vísceras por su alto contenido de colesterol.
Preferir el consumo de leche y derivados descremados o semi descremados.
4. Pescado y pollo, carnes saludables.
Las carnes ya sean blancas o rojas son importantes en la alimentación por constituir la principal fuente de proteínas de alto valor biológico.
La preferencia de la carne blanca por su consumo (pescado, pollo, pavo) por sobre las rojas está dado porque contienen mayor contenido de grasa natural.
5. Disminuir los azúcares.
El consumo de este alimento se hace excesivo aunque no aporta otros nutrientes de interés para el organismo.
Su consumo indiscriminado origina:
Caries dentales.
Agotamiento de las vitaminas del complejo B.
Hipertrigliceridemia.
Obesidad y diabetes.
Es necesario tener en cuenta para su consumo:
Disminuir el consumo de dulces caseros, industriales, caramelos, confituras y bebidas endulzadas.
Disminuir azúcar en la leche, yogurt, jugos, batidos, infusiones, etc.
Preferiblemente endulzar con azúcar parda.
6. Disminuir el consumo de sal.
Una de las fuentes de mayor riesgo para el aumento de la tensión arterial y las enfermedades cardiovasculares es el elevado consumo de sal, por lo que las personas con antecedentes de hipertensión arterial tienen mayor riesgo de la enfermedad cuando su uso se hace en exceso.
Los alimentos procesados enlatados, embutidos, carnes saladas o ahumados y quesos aportan cantidades considerables de sal debiendo consumirse con moderación.
Para su consumo se deben observar las siguientes medidas:
Añadir menos sal a los alimentos.
Evitar los saleros en la mesa.
Moderar alimentos encurtidos, conservas.
Evitar productos salados.
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