La adicción por el consumo de la marihuana en estudiantes de nivel secundaria en Mexico (página 2)
Enviado por SATURNINA MARTINEZ MORAN
Newcomb (1996) ha recogido recientemente la información disponible sobre la teoría de la pseudomadurez o del desarrollo precoz en adolescentes respecto al consumo de drogas. Esta teoría lo que afirma es que durante la adolescencia, y ante la experimentación de los roles adultos, el adolescente tendría dificultades para ejecutarlos adecuadamente en varias esferas de la vida. La asunción básica de esta teoría es que llevar a cabo actividades prematuras e implicarse en responsabilidades típicamente adultas en una temprana edad en la adolescencia interfiere con la adquisición de las habilidades psicosociales necesarias para el éxito posterior en esos roles cuando es adulto.
Precisamente, lo que plantea, es que estas habilidades son las que se aprenden a lo largo del período crítico de la adolescencia, y el que se den prematuramente impide un correcto aprendizaje de las mismas.
Dentro de esta teoría se consideran que hay dos etapas de gran importancia: la transición de la infancia a la adolescencia, cuando aparece la pubertad y la transición de la adolescencia a la adultez temprana, cuando se producen eventos vitales importantes como el matrimonio o encontrar empleo. Esta diferenciación se basa en el hecho bien conocido de que existen hechos críticos en la vida que permiten la transición de unas etapas a otras de la misma y que según dicha transición el resultado será el adecuado o no.
A uno de los aspectos a los que esta teoría ha dado más relevancia son a la pubertad. Este es uno de los elementos claramente diferenciales de esta teoría respecto a otras. Dados los grandes cambios que sobre este hecho se han producido en las últimas décadas, lo que sostiene esta teoría es, por una parte, que hay un preludio biológico y hormonal de la adultez pero, por otra parte, raramente hay una preparación psicosocial que vaya paralelo a este hecho.
La teoría del desarrollo precoz es una de la que se han utilizado para explicar las dificultades con que se encuentran los adolescentes para comenzar a realizar las actividades típicas de los adultos. Pero, como Newcomb (1996) afirma, esta teoría no ha sido elaborada específicamente para conocer la etiología del uso de drogas, sino que ésta es una de las posibles consecuencias que puede ocurrirle al joven según sostiene la teoría.
9. Teoría interaccional de Thornberry
Thornberry (1987, 1996) ha propuesto una teoría interaccional de la delincuencia aplicable al consumo de drogas. La misma combina elementos de las teorías del control social y del aprendizaje social. Según la misma, la conducta desviada es el resultado tanto de la débil vinculación de la persona con la sociedad convencional como de un pobre ambiente social donde la conducta adecuada puede ser aprendida y reforzada.
La teoría interaccional de Thornberry (1987, 1996) considera que las conductas delincuentes se desarrollan de modo dinámico a lo largo del curso de la vida, donde interactúan múltiples procesos a lo largo del tiempo. Los estudios epidemiológicos y longitudinales realizados en los últimos años sobre la conducta delincuente muestran que, por ejemplo, los factores asociados a la iniciación son distintos de los del mantenimiento o abandono de este tipo de conductas, dado que las drogas se consideran una de ellas. Como se aprecia, es una teoría que va en la línea de la ya comentada previamente de Catalano, Hawkins et al (1996).
También como ésta, considera su autor que es más dinámica que otras que se han propuesto dado que reconoce explícitamente la importancia que tiene el cambio a lo largo de la vida, para explicar las conductas delictivas así como el hecho de ver la conducta humana como el resultado de influencias causales interactivas y recíprocas que se van desarrollando a lo largo del tiempo. Esto significa que la conducta delincuente, como el consumir drogas, no es una conducta permanente en el individuo que lo hace en un momento del tiempo. Sí que en la adolescencia suele haber una importante estabilidad en esta conducta.
El modelo que propone esta teoría específica, que hay una serie de elementos básicos, como el apego a los padres, la creencia en valores convencionales y el compromiso con la escuela, que junto a la utilización o no de drogas por parte de los iguales, y por tanto del propio consumo de drogas, incrementan la probabilidad de asociación con las drogas utilizadas por los iguales y de su implicación en el uso de drogas. En esta teoría se considera una relación recíproca entre el uso de drogas por los iguales y el propio uso de drogas. Cuando esto ocurre se va adoptando valores relacionados con el uso de drogas, lo que a su vez lleva a una mayor asociación con el uso de drogas.
10. Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura (1974.)
La Teoría del aprendizaje social, que se toma como principal fundamento para el estudio de la adicción a la marihuana en alumnos de la Escuela Secundaria Técnica N° 284 de Ahuatepec Pueblo, Guerrero, será redefiniría por Albert Bandura en el año 1985, como Teoría Social Cognitiva, por entender que su teoría se ha preocupado siempre por la comprensión de fenómenos psicológicos, tales como la motivación y la autorregulación, que van mucho más allá del aprendizaje (Garrido Martín, 1987). Adicionalmente, en esta teoría la misma noción de aprendizaje es totalmente diferente de lo que comúnmente se había entendido por tal en el campo de las teorías del aprendizaje (entendido como el modo condicionado de adquisición de respuestas).
En la Teoría Social Cognitiva el aprendizaje será concebido principalmente como una adquisición de conocimiento a través del procesamiento cognitivo de la información. Por todo esto, sumado el interés del autor por diferenciar su postura de otras teorías del aprendizaje con enfoques diferentes, la teoría pasó a denominarse Social Cognitiva, en donde la parte social será patente en su reconocimiento del origen social de los pensamientos y acciones humanas y la dimensión cognitiva en el reconocimiento de la contribución de los procesos de pensamiento a la motivación, la emoción y la conducta. Había una diferencia notable entre los resultados de la investigación de Bandura y el estudio anterior de los autores sobre adolescentes agresivos (Bandura y Walters, 1955).
Al contrario que los adolescentes, que tenían una conducta relativamente poco dependiente y una notable inhibición de las respuestas de este tipo, los niños en edad preadolescente del estudio de Bandura manifestaban un alto grado de dependencia en su conducta –dependencia respecto a sus padres, profesores y compañeros. Esta diferencia parece reflejar, por una parte, un proceso de desarrollo, y por otra, la influencia de sus distintas historias de refuerzo.
En primer lugar, los preadolescente son, necesariamente, más dependientes que los adolescentes; de hecho, bastantes padres de adolescentes agresivos se quejaban de la gran dependencia de sus hijos en sus años de pre adolescencia. Cuando los preadolescentes expresaban su dependencia, tendían a hacerlo de forma que provocaban castigos leves por parte de otros, y, aparentemente, también había predominado este tipo de dependencia en el pasado más lejano de los adolescentes delincuentes.
Es lógico que, a medida que tenían más edad, los preadolescentes agresivos manifestasen un notable decremento en su conducta de dependencia, dado que continuaban ignorándose o castigándose estas respuestas. Además, cuando los chicos han mostrado una conducta antisocial grave, como habían hecho ya muchos de los adolescentes delincuentes, sus padres, profesores y la mayoría de sus compañeros tienden a rechazarlos abiertamente, lo que provoca, inevitablemente, una inhibición de la dependencia.
Por añadidura, había algunas diferencias entre los dos grupos de familias: por ejemplo, un distinto estatus socioeconómico, que podía haber influido sobre los métodos de instrucción infantil de los padres y, por tanto, haber hecho aún mayor la diferencia entre los dos grupos de chicos en cuanto a su propensión a expresar una conducta dependiente en edad preadolescente del estudio de Bandura manifestaban un alto grado de dependencia en su conducta –dependencia respecto a sus padres, profesores y compañeros.
Esta diferencia parece reflejar, por una parte, un proceso de desarrollo, y por otra, la influencia de sus distintas historias de refuerzo y la mayoría de sus compañeros tiende a rechazarlos abiertamente, lo que provoca, inevitablemente, una inhibición de la dependencia.
Para explicar el fenómeno de la adicción a la marihuana que se produce en estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica N° 284, "Benito Juárez García" de Ahuatepec Pueblo del municipio de Tlapa de Comonfort, Guerrero. Se retoma la teoría de aprendizaje social cognitiva de Bandura puesto que dicha teoría afirma que el problema de la adicción es adquirido de cuando el individuo inicia su vida social, este hábito al consumo de la marihuana se desarrolla en ellos a muy temprana edad debido a que ellos empiezan a relacionarse con personas como familiares, compañeros, amigos que son adictas a dicha sustancia es así como los jóvenes aprenden de lo que observan de los adultos o entre pares y una vez que se desarrolla este hábito del consumo de la marihuana se convierte en adicción. Esta teoría afirma que la historia del aprendizaje social del individuo puede modificar su susceptibilidad a la influencia social que ejercen el refuerzo o los procedimientos de modelado. Los niños que han desarrollado fuertes hábitos de dependencia son más influenciables por los refuerzos sociales que aquellos en que sólo se han establecido de forma débil las respuestas de dependencia (Baer, 1962; Cairns, 1961, 1962; Cairns y Lewis, 1962). Y la conducta de imitación se provoca con más facilidad en niños dependientes que en los poco dependientes (Jakubeza y Walters, 1959; Dorothea Ross, 1962). Así que la conducta social se produce con más facilidad y se refuerza con más vigor en los niños que han establecido fuertes hábitos de dependencia.
Los que han tenido una historia fracasada, que implica el refuerzo negativo de la conducta independiente, son más propensos a copiar la conducta de los demás y a sufrir la influencia de los refuerzos sociales que dispensan (Gelfand, 1962; Lesser y Abelson, 1959). Las experiencias de institucionalización también parecen incrementar la capacidad de respuesta de los niños a los esfuerzos sociales (Stevenson y Cruse, 1961; Stevenson y Fahel, 1961; Zigler, Hodjden y Stevenson, 1958). Ciertamente se observa esta conducta en algunos alumnos de la Escuela Secundaria Técnica N° 284,"Benito Juárez García" de Ahuatepec Pueblo, municipio de Tlapa de Comonfort, Guerrero, lugar en donde se realizó la investigación. Al clasificarlos en los diferentes niveles de adicción que presentan ha sido muy notorio que los iniciadores al consumo de la marihuana lo hacen con más discreción y si se les presta una atención adecuada y a tiempo por los padres o la escuela se recuperan y abandonan el hábito del consumo incluso hasta mejoran su rendimiento escolar.
En cuanto en su forma de comportamiento con los compañeros, padres y docentes es totalmente diferente se muestran más abiertos para expresarse a diferencia de aquellos que no reciben la atención adecuada aunque asistan a centros de rehabilitación regresan con actitudes más agresivas y muy fácilmente recaen incluso se vuelven consumidores de alto nivel a la marihuana que ya no les importa en qué espacio lo consuman y además se convierten en promotores para los demás compañeros.
La actitud que presentan los jóvenes que han desarrollado la adicción a la marihuana en alto nivel, son irregulares en sus estudios o desertan, no se quieren ocupar en los trabajos escolares, mucho menos con las diversas tareas que le son encomendadas en sus hogares, ya no asisten en sus casas, viven en las calles con los amigos participan en actos delictivos como robar, golpear incluso algunos ya ni sus padres respetan los agreden verbalmente o algunos hasta físicamente lo han hecho.
1.3 Planteamiento del plan y programa de estudio de educación 2011 de secundaria, para prevenir el desarrollo de las adicciones en los adolescentes.
En este epígrafe se hace un análisis del plan y programa de estudio 2011, de la Educación Básica, en México, para sustentar que el tema de adicciones es un tema de relevancia social que la escuela debe abordar en la mayoría de las asignaturas y así poder prevenir, disminuir y erradicar el problema de la adicción que se manifiesta en los estudiantes Con la promulgación del artículo tercero Constitucional en 1917 y la creación de la Secretaría de educación Pública en 1921, la educación y el sistema educativo se consolidaron como un motor poderoso y constante para el desarrollo de la sociedad mexicana. Desde esa fecha, y hasta la primera década del siglo XXI, la educación pública ha enfrentado el reto de atender una demanda creciente y el imperativo de avanzar en la calidad del servicio educativo y sus resultados. A lo largo de este proceso, la expansión y adecuación del servicio educativo ha sido constante.
La cobertura, como prioridad, impuso un conjunto de programas, prácticas, instituciones y relaciones que dieron forma y rumbo al sistema educativo nacional hasta la última década del siglo pasado. Educar en y para el siglo XXI, representa un desafío mayor para los sistemas educativos nacionales en el mundo. Si bien existen experiencias exitosas, no hay fórmulas infalibles que conduzcan a todos, con la misma certeza, por caminos de éxito ya trazados y, cuando los hay, no son permanentes.
La reforma integral de la educación Básica (RIEB) presenta áreas de oportunidad que es importante identificar y aprovechar, para dar sentido a los esfuerzos acumulados y encauzar positivamente el ánimo de cambio y de mejora continua con el que convergen en la educación las maestras y los maestros, las madres y los padres de familia, las y los estudiantes, y una comunidad académica y social realmente interesada en la educación Básica. (SEP, 2011).
El plan de estudios requiere partir de una visión que incluya los diversos aspectos que conforman el desarrollo curricular en su sentido más amplio, y que se expresan en los principios pedagógicos.
Centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje.
El centro y referente fundamental del aprendizaje es el estudiante, porque desde etapas tempranas se requiere generar su disposición y capacidad de continuar aprendiendo a lo largo de su vida, desarrollar habilidades superiores del pensamiento para solucionar problemas, pensar críticamente, comprender y explicar situaciones desde diversas áreas del saber, manejar información, innovar y crear en distintos órdenes de la vida.
En este sentido, es necesario reconocer la diversidad social, cultural, lingüística, de capacidades, estilos y ritmos de aprendizaje que tienen; es decir, desde la particularidad de situaciones y contextos, comprender como aprende el que aprende y, desde esta diversidad, generar un ambiente que acerque a estudiantes y docentes al conocimiento significativo y con interés.
Planificar para potenciar el aprendizaje.
La planificación es un elemento sustantivo de la práctica docente para potenciar el aprendizaje de los estudiantes hacia el desarrollo de competencias. Las actividades deben representar desafíos intelectuales para los estudiantes con el fin de que formulen alternativas de solución. Para diseñar una planificación se requiere:
Reconocer que los estudiantes aprenden a lo largo de la vida y se involucran en su proceso de aprendizaje.
Seleccionar estrategias didácticas que propicien la movilización de saberes, y de evaluación de aprendizaje congruentes con los aprendizajes esperados.
Reconocer que los referentes para su diseño son los aprendizajes esperados.
Generar ambientes de aprendizaje colaborativo que favorezcan experiencias significativas.
Considerar evidencias de desempeño que brinden información al docente para la toma de decisiones y continuar impulsando el aprendizaje de los estudiantes.
Desde esta perspectiva, el diseño de actividades de aprendizaje requiere del conocimiento de lo que se espera que aprendan los alumnos y de cómo aprenden, las posibilidades que tienen para acceder a los problemas que se les plantean y qué tan significativos son para el contexto en que se desenvuelven. Diseñar actividades implica responder a cuestiones como las siguientes:
¿Qué situaciones resultarán interesantes y desafiantes para que los estudiantes indaguen, cuestionen, analicen, comprendan y reflexionen? ¿Cuál es el nivel de complejidad que se requiere para la actividad que se planteará y cuáles son los saberes que los alumnos tienen? ¿Qué aspectos quedarán a cargo de los alumnos y cuáles será necesario explicar para que puedan avanzar? ¿De qué manera pondrán en práctica la movilización de saberes para lograr los aprendizajes y qué desempeños los harán evidentes?
Generar ambientes de aprendizaje.
Se denomina ambiente de aprendizaje al espacio donde se desarrolla la comunicación y las interacciones que posibilitan el aprendizaje. Con esta perspectiva se asume que en los ambientes de aprendizaje media la actuación del docente para construirlos y emplearlos como tales. En su construcción destacan los siguientes aspectos:
La claridad respecto del aprendizaje que se espera logre el estudiante.
El reconocimiento de los elementos del contexto: la historia del lugar, las prácticas y costumbres, las tradiciones, el carácter rural, semirural o urbano del lugar, el clima, la flora y la fauna.
La relevancia de los materiales educativos impresos, audiovisuales y digitales.
Las interacciones entre los estudiantes y el maestro. Asimismo, en el hogar, como ambiente de aprendizaje, los estudiantes y los padres de familia tienen un marco de intervención para apoyar las actividades académicas, al organizar el tiempo y el espacio en casa.
Trabajar en colaboración para construir el aprendizaje.
Es necesario que la escuela promueva el trabajo colaborativo para enriquecer sus prácticas considerando las siguientes características: Que sea inclusivo.
Que defina metas comunes.
Que favorezca el liderazgo compartido.
Que permita el intercambio de recursos.
Que desarrolle el sentido de responsabilidad y corresponsabilidad.
Que se realice en entornos presenciales y virtuales, en tiempo real y asíncrono.
Poner énfasis en el desarrollo de competencias, el logro de los estándares curriculares y los aprendizajes esperados
La educación Básica favorece el desarrollo de competencias, el logro de los estándares Curriculares y los aprendizajes esperados, porque: Una competencia es la capacidad de responder a diferentes situaciones, e implica un saber hacer (habilidades) con saber (conocimiento), así como la valoración de las consecuencias de ese hacer (valores y actitudes).
Los Estándares Curriculares son descriptores de logro y definen aquello que los alumnos demostrarán al concluir un periodo escolar; sintetizan los aprendizajes esperados que, en los programas de educación primaria y secundaria, se organizan por asignatura-grado-bloque, y en educación preescolar por campo formativo-aspecto.
Los estándares Curriculares son equiparables con estándares internacionales y, en conjunto con los aprendizajes esperados, constituyen referentes para evaluaciones nacionales e internacionales que sirvan para conocer el avance de los estudiantes durante su tránsito por la Educación Básica, asumiendo la complejidad y gradualidad de los aprendizajes.
Los aprendizajes esperados son indicadores de logro que, en términos de la temporalidad establecida en los programas de estudio, definen lo que se espera de cada alumno en términos de saber, saber hacer y saber ser; además, le dan concreción al trabajo docente al hacer constatable lo que los estudiantes logran, y constituyen un referente para la planificación y la evaluación en el aula. Las competencias, los Estándares Curriculares y los aprendizajes esperados proveerán con la intención de que respondan a las demandas actuales y en diferentes contextos
Usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje
En la sociedad del siglo XXI los materiales educativos se han diversificado. Como sus formatos y medios de acceso requieren habilidades específicas para su uso, una escuela en la actualidad debe favorecer que la comunidad educativa, además de utilizar el libro de texto, emplee otros materiales para el aprendizaje permanente; algunos de ellos son:
Acervos para la Biblioteca escolar y la Biblioteca de aula. Contribuyen a la formación de los alumnos como usuarios de la cultura escrita; favorecen el logro de los estándares nacionales de habilidad lectora; permiten la contrastación y la discusión, y apoyan la formación de los estudiantes como lectores y escritores.
Materiales audiovisuales, multimedia e internet. Articulan códigos visuales, verbales y sonoros, y generan un entorno variado y rico de experiencias, a partir del cual los estudiantes crean su propio aprendizaje. En la telesecundaria, estos materiales ofrecen nuevas formas, escenarios y propuestas pedagógicas que propician aprendizajes. Para este fin existen canales exclusivos de Televisión Educativa.
Materiales y recursos educativos informáticos. Pueden utilizarse dentro y fuera del aula mediante de portales educativos, entre los que se encuentran:
Objetos de aprendizaje (odas). Son materiales digitales concebidos para que alumnos y maestros se acerquen a los contenidos de los programas de estudio de educación Básica, para promover la interacción y el desarrollo de las habilidades digitales, el aprendizaje continuo y para que los estudiantes logren su autonomía.
Planes de clase. Sugieren a los docentes estrategias didácticas que incorporan las odas, los libros de texto y demás recursos existentes dentro y fuera del aula.
Reactivos. Por medio de preguntas, afirmaciones y problemas a resolver, apoyan a maestros y alumnos para identificar el nivel de logro sobre un aprendizaje esperado.
Plataformas tecnológicas y software educativo. Los portales Explora Primaria y explora Secundaria integran bancos de materiales digitales, ofrecen herramientas para construir contenidos y propician el trabajo colaborativo dentro y fuera del aula, utilizan redes de aprendizaje y generan la integración de comunidades de aprendizaje.
Evaluar para aprender
El docente es el encargado de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos y quien realiza el seguimiento, crea oportunidades de aprendizaje y hace modificaciones en su práctica para que éstos logren los aprendizajes establecidos en el Plan y los programas de estudio. Los juicios sobre los aprendizajes logrados durante el proceso de evaluación buscan que estudiantes, docentes, madres y padres de familia o tutores, autoridades escolares y educativas, en sus distintos niveles, tomen decisiones que permitan mejorar el desempeño de los estudiantes.
Desde este enfoque se sugiere obtener evidencias y brindar retroalimentación a los alumnos a lo largo de su formación, ya que la que reciban sobre su aprendizaje, les permitirá participar en el mejoramiento de su desempeño y ampliar sus posibilidades de aprender. Para que cumpla sus propósitos, requiere comprender cómo potenciar los logros y cómo enfrentar las dificultades. Por ello, el docente habrá de explicitar a los estudiantes formas en que pueden superar sus dificultades.
En este sentido, una calificación o una descripción sin propuestas de mejora resultan insuficientes e inapropiadas para mejorar su desempeño. Para que el enfoque formativo de la evaluación sea parte del proceso de aprendizaje, el docente debe compartir con los alumnos y sus madres, padres de familia o tutores lo que se espera que aprendan, así como los criterios de evaluación.
Esto brinda una comprensión y apropiación compartida sobre la meta de aprendizaje, los instrumentos que se utilizarán para conocer su logro, y posibilita que todos valoren los resultados de las evaluaciones y las conviertan en insumos para el aprendizaje; en consecuencia, es necesario que los esfuerzos se concentren en cómo apoyar y mejorar el desempeño de los alumnos y la práctica docente. Para la educación primaria y secundaria, en cada bloque se establecen los aprendizajes esperados para las asignaturas, lo que significa que los docentes contarán con referentes de evaluación que les permitirán dar seguimiento y apoyo cercano a los logros de aprendizaje de sus estudiantes.
Durante un ciclo escolar, el docente realiza o promueve distintos tipos de evaluación, tanto por el momento en que se realizan, como por quienes intervienen en ella, dicha actividad obliga a que el profesor o profesora debe considerar principalmente las características de sus alumnos antes de elegir el tipo de evaluación que aplicara a su grupo, así como también priorizar que se cumpla con los objetivos planteados en el plan de estudios 2011.
En primer término están las evaluaciones diagnósticas, que ayudan a conocer los saberes previos de los estudiantes; las formativas, que se realizan durante los procesos de aprendizaje y son para valorar los avances, y las sumativas, para el caso de la educación primaria y secundaria, cuyo fin es tomar decisiones relacionadas con la acreditación, no así en el nivel de preescolar, donde la acreditación se obtendrá sólo por el hecho de haberlo cursado.
En segundo término se encuentra la autoevaluación y la coevaluación entre los estudiantes. La primera busca que conozcan y valoren sus procesos de aprendizaje y sus actuaciones, y cuenten con bases para mejorar su desempeño; mientras que la coevaluación es un proceso que les permite aprender a valorar los procesos y actuaciones de sus compañeros, con la responsabilidad que esto conlleva, además de que representa una oportunidad para compartir estrategias de aprendizaje y aprender juntos. De esta manera, desde el enfoque formativo de la evaluación, independientemente de cuándo se lleve a cabo –al inicio, durante o al final del proceso–, de su finalidad –acreditativa o no acreditativa–, o de quiénes intervengan en ella –docente, alumno o grupo de estudiantes–, toda evaluación debe conducir al mejoramiento del aprendizaje y a un mejor desempeño del docente. Para ello, es necesario identificar las estrategias y los instrumentos adecuados para el nivel de desarrollo y aprendizaje de los estudiantes. Algunos instrumentos que deberán usarse para la obtención de evidencias son:
Rúbrica o matriz de verificación. Listas de cotejo o control.
Registro anecdótico o anecdotario. Observación directa.
Producciones escritas y gráficas.
Proyectos colectivos de búsqueda de información, identificación de problemáticas y formulación de alternativas de solución.
Esquemas y mapas conceptuales.
Registros y cuadros de actitudes observadas en los estudiantes en actividades colectivas.
Portafolios y carpetas de los trabajos.
Pruebas escritas u orales.
Favorecer la inclusión para atender a la diversidad
La educación es un derecho fundamental y una estrategia para ampliar las oportunidades, instrumentar las relaciones interculturales, reducir las desigualdades entre grupos sociales, cerrar brechas e impulsar la equidad. Por lo tanto, al reconocer la diversidad que existe en nuestro país, el sistema educativo hace efectivo este derecho al ofrecer una educación pertinente e inclusiva.
Pertinente porque valora, protege y desarrolla las culturas y sus visiones y conocimientos del mundo, mismos que se incluyen en el desarrollo curricular.
Inclusiva porque se ocupa de reducir al máximo la desigualdad del acceso a las oportunidades, y evita los distintos tipos de discriminación a los que están expuestos niñas, niños y adolescentes. En correspondencia con este principio, los docentes deben promover entre los estudiantes el reconocimiento de la pluralidad social, lingüística y cultural como una característica del país y del mundo en el que viven, y fomentar que la escuela se convierta en un espacio donde la diversidad puede apreciarse y practicarse como un aspecto de la vida cotidiana y de enriquecimiento para todos.
En ese sentido, a la educación Básica le corresponde crear escenarios basados en los derechos humanos y el respeto a la dignidad humana, en los que cualquier estudiante, independientemente de sus condiciones, se desarrolle intelectual, social, emocional y físicamente. Para ello, se requiere que los docentes desarrollen empatía hacia las formas culturales y necesidades de los alumnos que pueden ser distintas a sus concepciones.
Incorporar temas de relevancia social
Los temas de relevancia social se derivan de los retos de una sociedad que cambia constantemente y requiere que todos sus integrantes actúen con responsabilidad ante el medio natural y social, la vida y la salud. El tema de las adicciones es un problema muy severo que se está desarrollando en niños y jóvenes, principalmente el de la adicción a la marihuana en alumnos de nivel secundaria. Por lo que se requiere que todos los niveles educativos trabajen el tema de las adicciones como algo emergente que se debe erradicar, ya que afecta directamente la salud provocando una gran inestabilidad en la vida de la humanidad. La diversidad social, cultural y lingüística debe ser una herramienta principal en el trabajo áulico, ya que tal situación permite que se dé el intercambio de experiencias y con ello favorece un mayor aprendizaje entre los estudiantes. Por lo cual, en cada uno de los niveles y grados se abordan temas de relevancia social que forman parte de más de un espacio curricular y contribuyen a la formación crítica, responsable y participativa de los estudiantes en la sociedad. Estos temas favorecen aprendizajes relacionados con valores y actitudes sin dejar de lado conocimientos y habilidades, y se refieren a la atención a la diversidad, la equidad de género, la educación para la salud, la educación sexual, la educación ambiental para la sustentabilidad, la educación financiera, la educación del consumidor, la prevención de la violencia escolar –bullying–, la educación para la paz y los derechos humanos, la educación vial, y la educación en valores y ciudadanía.
Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela
Desde la perspectiva actual, se requiere renovar el pacto entre los diversos actores educativos, con el fin de promover normas que regulen la convivencia diaria, establezcan vínculos entre los derechos y las responsabilidades, y delimiten el ejercicio del poder y de la autoridad en la escuela con la participación de la familia.
Reorientar el liderazgo
Reorientar el liderazgo implica un compromiso personal y con el grupo, una relación horizontal en la que el diálogo informado favorezca la toma de decisiones centrada en el aprendizaje de los alumnos. Se tiene que construir y expresar en prácticas concretas y ámbitos específicos, para ello se requiere mantener una relación de colegas que, además de contribuir a la administración eficaz de la organización, produzca cambios necesarios y útiles.
Desde esta perspectiva, el liderazgo requiere de la participación activa de estudiantes, docentes, directivos escolares, padres de familia y otros actores, en un clima de respeto, corresponsabilidad, transparencia y rendición de cuentas.
Algunas características del liderazgo, que señala la Unesco y que es necesario impulsar en los espacios educativos, son:
La creatividad colectiva.
La visión de futuro.
La innovación para la transformación.
El fortalecimiento de la gestión.
La promoción del trabajo colaborativo.
La asesoría y la orientación.
La tutoría y la asesoría académica a la escuela
La tutoría se concibe como el conjunto de alternativas de atención individualizada que parte de un diagnóstico. Sus destinatarios son estudiantes o docentes. En el caso de los estudiantes se dirige a quienes presentan rezago educativo o, por el contrario, poseen aptitudes sobresalientes; si es para los maestros, se implementa para solventar situaciones de dominio específico de los programas de estudio. En ambos casos se requiere del diseño de trayectos individualizados.
La asesoría es un acompañamiento que se da a los docentes para la comprensión e implementación de las nuevas propuestas curriculares. Su reto está en la resignificación de conceptos y prácticas.
Tanto la tutoría como la asesoría suponen un acompañamiento cercano; esto es, concebir a la escuela como un espacio de aprendizaje y reconocer que el tutor y el asesor también aprenden (Plan de Estudios 2011, 30).
Todos los principios pedagógicos están enfocados a desarrollarse para contribuir en la formación integral del individuo solo que algunos se profundizan más en el trabajo pedagógico y otros pretenden abundar más en la formación de valores, es por ello que se retoman el 1.9 y 1.10 por apegarse más con los problemas sociales que se presentan con mayor frecuencia en el lugar en donde se llevó a cabo la investigación del tema de la "adicción a la marihuana en alumnos de nivel secundaria".
En el principio 1.9 propone incorporar temas de relevancia social. (SEP, 2011) Los temas de relevancia social se derivan de los retos de una sociedad que cambia constantemente y requiere que todos sus integrantes actúen con responsabilidad ante el medio natural y social, la vida, la salud, y la diversidad social, cultural y lingüística, por lo cual, en cada uno de los niveles y grados se abordan temas de relevancia social que forman parte de más de un espacio curricular y contribuyen a la formación crítica, responsable y participativa de los estudiantes en la sociedad. Estos temas favorecen aprendizajes relacionados con valores y actitudes sin dejar de lado los conocimientos y habilidades, y se refieren a la atención a la diversidad, la equidad de género, la educación para la salud, la educación sexual, la educación ambiental para la sustentabilidad, la educación financiera, la educación del consumidor, la prevención de la violencia escolar-bullying-, la educación para la paz, y los derechos humanos, la educación vial y la educación en valores y ciudadanía.
En este principio pedagógico que una de las tareas principales de la escuela, es desarrollar la responsabilidad en los estudiantes sobre el cuidado de la salud, es por ello que una primera acción es prestar atención a los problemas de adicción a la marihuana que desarrollan los adolescentes de la Escuela Secundaria Técnica de la comunidad de Ahuatepec Pueblo.
Como encargados de la educación tenemos la gran responsabilidad de enfatizar los temas de relevancia social en todas las asignaturas y no tan solo eso sino buscar otras dependencias que puedan contribuir para disminuir este gran problema de la adicción que cada día va en aumento en la comunidad escolar, así mismo tratar de estar en constante comunicación con los padres de familia para trabajar de manera conjunta y poder abatir esta situación de la adicción que daña directamente a la salud biológica, física y psicológica del alumno.
Otro de los principios pedagógicos que sugiere el plan 2011 es el 1.10. Renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela. Desde la perspectiva actual, se requiere renovar el pacto entre los diversos actores educativos, con el fin de promover normas que regulen la convivencia diaria, establezcan vínculos entre los derechos y las responsabilidades, y delimiten el ejercicio del poder y de la autoridad en la escuela con la participación de la familia.
En la escuela, la aplicación de las reglas y normas suele ser una atribución exclusiva de los docentes y del director, dejando fuera la oportunidad de involucrar a los estudiantes en la comprensión de su sentido y el establecimiento de compromisos con las mismas. Si las normas se elaboran de manera participativa con los alumnos, e incluso con sus familias, se convierten en un compromiso compartido y se incrementa la posibilidad de que se respeten, permitiendo fortalecer su autoestima, su autorregulación y su autonomía.
En la escuela secundaria técnica de Ahuatepec Pueblo muy poco se involucran los alumnos en la toma de decisiones para la organización de la actividades de la institución incluso se han implementado sanciones por parte de la asociación de los padres de familia para aquellos alumnos que transporten o consuman drogas en la escuela. Esta misma situación ha hecho que los estudiantes no se sientan con el compromiso de sujetarse a los acuerdos que se establecen.
Una característica más del plan 2011, propone desarrollar: competencias para la vida: Movilizan y dirigen todos los componentes –conocimientos, habilidades, actitudes y valores- hacia la consecución de objetivos concretos; son más que el saber, el saber hacer o el saber ser, porque se manifiestan en la acción de manera integrada.
Como docentes se debe tratar de incorporar actividades en donde se desarrollen las competencias pero en ocasiones poco se abordan las que remarcan la formación integral del alumno, como por ejemplo la de competencias para la vida en sociedad. Para su desarrollo se requiere: decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y las normas sociales y culturales; proceder a favor de la democracia, la libertad, la paz, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos; participar tomando en cuenta las implicaciones sociales; combatir la discriminación y el racismo, y conciencia de pertenencia a su cultura, a su país y al mundo.
Los alumnos de la escuela secundaria técnica de Ahuatepec Pueblo se ven limitados en el desarrollo de las competencias algunos cubren los tres saberes y otros solo el saber, esto se manifiesta que en el salón son alumnos muy activos en la construcción de sus conocimientos pero en sus actitudes y valores se transforman totalmente, prueba de ello es que siendo alumnos tan destacados académicamente terminan siendo consumidores de marihuana e incluso abandonan la escuela por dedicarse al consumo de dicha sustancia toxica sin tomar en cuenta que es algo tan perjudicial para la salud. En el componente 3.- que se refiere al perfil de egreso de la Educación Básica.
El perfil de egreso define el tipo de alumno que se espera formar en el transcurso de la escolaridad básica y tiene un papel preponderante en el proceso de articulación de los tres niveles (preescolar, primaria y secundaria). Se expresa en términos de rasgos individuales: uno de los rasgos muy importante que se debe abordar en todas las asignaturas es el inciso h) promueve y asume el cuidado de la salud y del ambiente como condiciones que favorecen un estilo de vida activo y saludable.
En la escuela secundaria técnica de Ahuatepec Pueblo, los educandos no logran en su totalidad el perfil de egreso de la educación básica debido a que muchos desarrollan el hábito por el consumo de la marihuana, durante la transición de los niveles que cubren la educación básica y otros al término de este periodo aun lo siguen haciendo esto indica que no adquirieron los conocimientos fundamentales para el cuidado y la promoción de la salud y mucho menos que favorezcan un estilo de vida activo y saludable.
Se hace mención de todos los principios pedagógicos, ya que al analizarlos, todos llevan un mismo fin, en que los nuevos ciudadano se desarrollen en todos los ámbitos educativos y al desarrollar una educación integral en ellos, serán capaces de participar como personas responsables y activas en el cuidado del medio ambiente, de la salud y de igual forma participaran en la prevención de adicciones en las diferentes edades.
En cuanto a los programas de estudio 2011, en las asignaturas donde se sugiere mayor trabajo en la prevención de adicciones son: Ciencias I y III, Formación Cívica Y Ética I y II, Educación Física I, II y III y Orientación y Tutoría I, II y III.
En la asignatura de ciencias propicia la formación científica básica, la cultura de la prevención es uno de sus ejes prioritarios, ya que la asignatura favorece la toma de decisiones responsables e informadas a favor de la salud y el ambiente; prioriza la prevención de quemaduras y otros accidentes mediante la práctica de hábitos, y utiliza el análisis y la inferencia de situaciones de riesgo, sus causas y consecuencias.
Formación Cívica y Ética en la educación básica está encaminada al logro de las competencias cívicas y éticas, que permiten a los alumnos tomar decisiones, elegir entre opciones de valor, encarar conflictos y participar en asuntos colectivos. Su desarrollo demanda un desarrollo práctico, tanto en situaciones de su vida diaria como ante problemas sociales que representan desafíos de complejidad creciente. Asimismo, los aprendizajes logrados mediante el desarrollo de las competencias pueden generalizarse a múltiples situaciones y enriquecer la perspectiva de los alumnos sobre sí mismos y el mundo en que viven. Educación Física en Educación Básica se constituye como una forma de intervención pedagógica que se extiende como práctica. Social y humanista; estimula las experiencias de los alumnos, sus acciones y conductas motrices expresadas mediante formas intencionadas de movimiento. También favorece las experiencias motrices, sus gustos, motivaciones, aficiones e interacciones con otros, tanto en los patios y las áreas definidas en las escuelas, como en las diferentes actividades de su vida cotidiana.
En secundaria se continua el proceso formativo de los alumnos, destacando la importancia de la aceptación de su cuerpo y el reconocimiento de su personalidad al interactuar con sus compañeros en actividades en las que pongan en práctica los valores; el disfrute de la iniciación deportiva y el deporte escolar, además de reconocer la importancia de la actividad física y el uso adecuado del tiempo libre como practicas permanentes para favorecer un estilo de vida saludable.
Orientación y tutoría en secundaria para dar continuidad al trato más cercano que los docentes de preescolar y primaria tienen con sus alumnos, y a partir de los diversos campos formativos y las asignaturas donde desarrollan procesos de identidad personal, autonomía, relaciones interpersonales y participación social, en secundaria la tutoría se plantea como un espacio de expresión y dialogo entre los adolescentes, así como de acompañamiento desde una perspectiva humanista.
El propósito de Tutoría es fomentar vínculos de dialogo, reflexión y acción para fortalecer la interrelación de los estudiantes en cada grupo respecto a su desempeño académico, las relaciones de convivencia y la visualización de sus proyectos de vida, donde el tutor genere estrategias preventivas y formativas que contribuyan al logro del perfil de egreso de la educación Básica. 1.4 Factores que determinan a que se desarrolle la adicción en los estudiantes de nivel secundaria.
En el siguiente epígrafe se relatan los diversos factores que influyen en la vida de las personas o de los adolescentes para que se inicien como consumidores de sustancias adictivas.
En esta etapa de la vida que es la adolescencia como bien se conoce que es en donde se presentan una serie de cambios como son: biológicos, físicos y psicológicos al vivir estos cambios el individuo se hace más susceptible lo cual busca ser comprendido y aceptado por los demás al no encontrar esa aceptación se refugia con las adicciones y la principal que se desarrolla en los jóvenes de la secundaria técnica de Ahuatepec Pueblo es la adicción a la marihuana es la droga que aparece como un remedio ya que al principio se usa para aliviar la tensión pulsional, apareciendo luego como estimulante a las fuertes tensiones nerviosas que sufren los adictos a dicha sustancia. La drogadicción aparece como una actitud frente al mundo cotidiano en la que tiende a la violación de las normas, y a una predisposición compulsiva al consumo, que el discurso social promueve.
Mientras a fines del siglo XIX el tema del consumo se inscribía en la lógica del exceso y del abuso, en la actualidad, se inscribe en la lógica de la ruptura, de la fractura, en la que su uso salvaje, representa tanto un peligro como una fascinación. El primero porque ya no está inscriptos en rituales colectivos, ni gobernado por objetivos que la sociedad reconozca, sino que expresa sus propios valores, aunque los mismos surjan subliminalmente del discurso social que, inconscientemente o no, los promueve. El segundo, porque representa la posibilidad de una vida alternativa desarrollada alrededor de los valores que consideran válidos para sí, para su abstinencia.
En la actualidad la droga no es privativa de una clase social, sino que afecta a todas las clases sociales, de esta manera vemos, que en las clases bajas se consume ante la falta de atención social y perspectiva del futuro; en las clases acomodadas el consumo está referido a la búsqueda de mayores emociones, para matar el tedio de vivir.
Actualmente la drogadicción está instalada como un problema epidémico, que produce síntomas sociales, haciendo surgir nuevos paradigmas y nuevos ideales (negativos) que no producen cultura sino la destruyen, promoviendo el vivir el presente, vorazmente y sin trabas.
Las propiedades farmacológicas y fisicoquímicas de las drogas son factores importantes en cómo las drogas se consumen. La liposubilidad incrementa el paso de la droga a través de la barrera hematoencefálica, la solubilidad facilita la inyección de la droga, el que sea volátil favorece la inhalación de la droga, y la resistencia al calor favorece la forma fumada. Características tales como la rapidez del comienzo e intensidad del efecto incrementa el potencial de abuso; por tanto, usualmente se prefieren las sustancias que rápidamente alcanzan niveles altos en el cerebro (por ejemplo, se prefiere flunitrazepam sobre triazolam, y fumar "crack" –cocaína– se prefiere a la administración intranasal). Una vida media corta (por ejemplo la heroína) produce síndromes de retirada más abruptos e intensos que los que tienen una vida media larga (por ejemplo la metadona). Los rasgos de personalidad y enfermedades mentales son los principales factores que condicionan la adicción a la droga. Rasgos como la búsqueda de riesgo o la búsqueda de novedad favorecen el consumo de sustancias adictivas. El policonsumo se da habitualmente entre aquellos que consumen sustancias adictivas, y muchos cumplen los criterios de dependencia, abuso (o ambos) de más de una sustancia.
Las enfermedades psiquiátricas, especialmente la esquizofrenia, el trastorno bipolar, depresión y déficit de atención e hiperactividad, están asociados con un incremento en el riesgo de abuso. Un diagnóstico dual (abuso de sustancia y enfermedad mental) tiene implicaciones no-favorables para la evolución y resultado.
Los factores genéticos que influyen en el metabolismo y efecto de las drogas contribuyen al riesgo de adicción. Los hombres cuyos padres fueron alcohólicos tienen una probabilidad incrementada de alcoholismo, incluso cuando ellos han sido adoptados desde el nacimiento y criados por padres sin historia de alcoholismo, y además tienen una sensibilidad reducida al alcoholismo, que predice el desarrollo de alcoholismo.
Los que tienen un alelo de aldehído deshidrogenasa que codifica una isoenzima con actividad reducida tienen menos probabilidad de abusar del alcohol debido a la presencia de niveles incrementados de acetaldehído, el cual es responsable de los efectos negativos. Un polimorfismo leucina7prolina del gen del neuropéptido Y ha sido relacionado con incrementos en el consumo de alcohol, y polimorfismo de un único nucleótido del gen que codifica el receptor &µ opiáceo se asocia con un incremento de la probabilidad de abuso de heroína. Una deficiencia en el gen citocromo P-450 2D6 Con respecto a la dependencia de nicotina, los sujetos con citocromo P-450 2A6 alelos *2 y *4, los cuales perjudican el metabolismo de la nicotina, fuman menos cigarros y es menos probable que sean dependientes que sujetos que son homozygous para estos alelos. Un polimorfismo de un solo nucleótido en el gen que codifica fatty acid amide hydrolase, la principal enzima de inactivación de endocannabinoides, ha sido recientemente asociada tanto con el incremento de la probabilidad del uso recreacional de drogas ilegales como a problemas por el consumo del alcohol.
El alelo secundario (A1) del gen del receptor D2 ha sido asociado a alcoholismo severo; el policonsumo, abuso o dependencia de psicoestimulantes; y dependencia a nicotina u opiáceos. Los avances en el estudio genético permitirán la identificación de los alelos variantes que contribuyen a la vulnerabilidad a la adicción. La administración a corto plazo de heroína o morfina produce euforia, sedación, y un sentimiento de tranquilidad. La administración repetida produce rápidamente tolerancia y dependencia física intensa. Una sobredosis puede causar una depresión respiratoria letal. Numerosos informes han documentado daños en la salud relacionados con el consumo de heroína a largo plazo.
Los opiáceos activan receptores específicos (&µ, d y ?) que se acoplan a proteína G. Ratones a los que les falta el receptor &µ ni exhiben los efectos comportamentales inducidos por opiáceos ni llegan a ser físicamente dependientes cuando se le administran opiáceos. El receptor &µ ha sido además implicado en la mediación o modulación del efecto de la recompensa de otras drogas de abuso (por ejemplo cannabinoides). Ratones en los que diferentes receptores (CB1 cannabinoide y D2 dopamina) y transmisores (dopamina) han sido utilizados para demostrar los efectos de otros sistemas diferentes de los opiáceos en las respuestas opiáceas-inducidas farmacológicamente.
Factores de riesgo individuales
1. La edad: la juventud por sí misma es una situación de riesgo.
La mayoría de los adictos se iniciaron en esta etapa de la vida, por lo que es importante prestar atención a las necesidades durante esa etapa.
2. La falta de fe: se ha encontrado que cuando el adolescente no tiene creencias religiosas, espirituales y le faltan ideales, se aumenta el riesgo de iniciar el consumo de alguna droga. Esto se explica en la inherente necesidad del ser humano de un sentido de trascendencia y deseo de relacionarse con un Ser Superior.
3. La impulsividad: esto consiste en la tendencia a actuar con precipitación y sin medir consecuencias de los actos.
4. La imagen negativa de sí mismo: en esta etapa el joven busca establecer una identidad propia que lo distinga. Si el joven tiene problemas para estructurar un buen concepto de sí mismo, entonces surge el riesgo de que se vea tentado a construirlo con falsos ideales y modelos sociales.
5. El consumo prematuro del alcohol: si se tiene en cuenta lo difícil que es la etapa de la adolescencia, entonces deduzcamos lo nocivo que puede ser el alcohol cuando este pareciera ser la pócima mágica para solucionar los problemas.
6. El hábito de fumar: la nicotina crea dependencia física y psicológica, predisponiendo al joven a la farmacodependencia, por dos razones: primero, la adicción al tabaco provoca un proceso de aprendizaje negativo, el cual le abre camino para adquirir otras adicciones. La segunda razón es que al adquirir el vicio, el joven renuncia a su autonomía y se predispone vulnerablemente ante otras sustancias adictivas.
7. La depresión: es un trastorno mental que se caracteriza por síntomas como decaimiento, apatía, falta de sueño y apetito, pérdida de peso, falta de energía, sentimientos de culpa y subvaloración de sí mismo. En algunos casos, la depresión puede precipitar la idea de que la droga puede solucionar el problema, o bien, la conducta autodestructiva precipitada por la depresión puede llevar a la drogodependencia como medio para maltratarse.
8. Tendencia a los comportamientos transgresores: son aquellas conductas que desafían abiertamente cualquier autoridad y violan las reglas establecidas por la sociedad. Esta conducta se expresa en irrespeto, agresividad, resentimiento, desobediencia, venganza, atropello y afán de destrucción. Esta tendencia puede evolucionar a problemas mucho más graves, como franca delincuencia y uso de drogas.
9. El grupo de amigos: uno de los principios básicos que rigen la conducta humana es la necesidad de ser aceptado y considerado como igual por los miembros del grupo social a que pertenecemos, al mismo tiempo ese grupo trata de imponer sus normas y valores. Desafortunadamente, si ese grupo tiene la cultura de la droga impregnada, entonces, el nuevo miembro se verá casi obligado a usarla, como un requisito de membresía.
10. El amigo íntimo: al llegar el joven a la adolescencia, establece un nuevo tipo de relaciones interpersonales fuera de la familia. La amistad con otro de su edad ocupa un papel muy importante, ya que encuentra un igual que lo entiende y acepta incondicionalmente. El problema es que si este amigo íntimo usa drogas, el peligro de que el joven no usuario llegue a experimentarlas será muy alto.
11. La solución mágica a los problemas: el adolescente por su propia naturaleza busca la felicidad instantánea. Esta baja tolerancia a la frustración y evitación a la adversidad lo hace un blanco fácil para los traficantes, que lo convencen de que tienen la solución instantánea a sus problemas.
12. La crisis de valores: los antivalores de una sociedad enferma hacen que las palabras ética, moral y honestidad sean obsoletas. La lucha entre valores y antivalores es cruda y desafortunadamente los antivalores tienen más posibilidad de prosperar que los valores.
1.5 Estrategias que se proponen para reducir el número de jóvenes que desarrollen el hábito por el consumo de las drogas.
En este apartado se retomaron diversas estrategias que proponen los diferentes autores de las fuentes bibliográficas revisadas, que pueden contribuir para los mismos consumidores, padres y madres de familia y además los encargados de la formación que son los maestros.
Las acciones que se sugieren realizar implican no solo proporcionar información que permita interpretar y comprender la compleja realidad del mundo actual, o los avances en el conocimiento científico sobre la modalidad de acción de las drogas sobre los circuitos cerebrales de placer, sino también y principalmente generar espacios donde los adolescentes escolarizados y no escolarizados pudieran acceder a actividades programadas.
Tales acciones les permitirán tomar conciencia de los problemas sociales enfrentándose a ellos con soluciones alternativas éticamente positivas, desde distintas perspectivas, fortaleciendo el ejercicio de la autodeterminación tanto en el pensar como en el sentir y el actuar.
Cierta situación exige que los adultos, profesionales, docentes padres, tienen la obligación de tener y mostrar una gran capacidad de observación y de escucha, de acompañamiento dejando de lado temores y prejuicios, con un fuerte sustento en el conocimiento del tema y de los adolescentes, apuntando a una tarea preventiva y al mismo tiempo propiciando el desarrollo de prosocialidad, la resiliencia, la autoestima, el cuidado de sí mismo y de los otros.
Las acciones a realizar con los adolescentes/alumnos pueden ser a través de los grupos preformados: el centro de estudiantes y el grupo juvenil.
Las actividades mencionadas están abiertas a incorporar aportes e ideas de los mismos alumnos. Estas contribuciones, por parte de los chicos, son fundamentales para que no haya una imposición adulta de ideas, ya que, seguramente puede haber diferencias en las expectativas que ellos tienen a las que puede tener el adulto. El adulto aquí debe funcionar a manera de coordinador o supervisor.
El conjunto de acciones debe ser algo dinámico, en constante cambio de acuerdo a las distintas realidades que se van presentando; además pueden estar relacionadas, o no, unas con otras.
De acuerdo a esto, algunas acciones podrían ser o girar en torno a:
Formación de grupos de encuentro entre jóvenes.
Grupos de trabajo y encuentro donde los jóvenes puedan compartir lo que piensan, sienten y desean relativo a la temática planteada. Así poder trabajar sobre los mitos y creencias, entre otros temas. De esta forma realizar una formación transversal, en especial, de los más grandes hacia los más chicos.
Es importante que el encuentro con otro posibilite, a través de la relación, conocerse más así mismo, tener una autopercepción más aguda y poder adquirir nuevas herramientas para desenvolverse en los distintos lugares donde ellos se mueven.
En la escuela:" olimpiadas internas" y "festivales de música". Murales para espacios abiertos fuera de la escuela o para algunos lugares dentro de la misma que permita dejar una imagen transmisible en el tiempo. Podría hacerse como anuncio de los cursos más grandes.
Talleres de trabajo relacionados con los talleres curriculares que serán propuestos posteriormente, pero con una modalidad más libre y dinámica donde el adulto ocupe un papel totalmente secundario.
Talleres con padres en los cuales tratar la problemática planteada.
El trabajo con padres es, muchas veces, dificultoso ya que es complicado combinar los horarios de las actividades con los horarios de trabajo. A veces cuesta que los padres se involucren a trabajar en las temáticas. De todos modos, se debe considerar que se puede lograr de algún modo. Por ejemplo se puede comenzar a trabajar con los padres de los alumnos becados así como también de los alumnos de los años inferiores.
1.6 Papel de los padres ante el problema de la adicción que presentan sus hijos.
Este último epígrafe explica la importancia del papel que ocupa el padre de familia en la educación y atención que requieren sus hijos en un momento dado. La familia no lo es todo, pero sí desempeña un papel muy importante a la hora de conseguir que el posible consumo de drogas por parte nuestros hijos e hijas, si se produce, no sea problemático. Es fundamental que exista un ambiente abierto que les acoja en sus incertidumbres y experiencias; que fomente su autoestima y auto aceptación; que les ayude a valorar el esfuerzo y a soportar la frustración; que les transmita responsabilidad y premie la confianza y la sinceridad.
El papel del alcohol y el tabaco como drogas de entrada explica también que la mayoría de los consumidores de cannabis llegaron a través de las dos primeras y mantienen su hábito. De acuerdo con las edades de inicio, madres y padres deben estar especialmente vigilantes en la etapa de los 12 a los 15 años. Es la de mayor riesgo de acercamiento a las drogas y también la más básica para ejercer comportamientos preventivos. Los chicos presentan mayores niveles de consumo de drogas que las chicas, y por tanto mayor riesgo, pero las diferencias de género van reduciéndose drásticamente.
Como es lógico, los momentos de ocio y las actividades recreativas son oportunidades clave para el consumo de drogas. Para los propios jóvenes son importantes los amigos y amigas en el inicio del consumo, pero también la permisividad familiar, la frecuencia de salidas nocturnas y las horas tardías de regreso aparecen también muy asociadas a los estilos de vida de los que más consumen.
Experimentar con drogas en muchos casos tiene el valor simbólico de transgredir las normas familiares. No podemos impedirlo con imposición, pero tampoco esperar a que los acontecimientos nos dicten lo que hay que hacer, una vez que la adicción ya se ha manifestado. Observar nuestros hijos e hijas, hablar con ellos de temas en apariencia nada trascendentes, es lo que nos puede permitir advertir los primeros síntomas. Sin embargo, debemos tener especial cuidado con las falsas alarmas que nos hagan mal interpretar síntomas que no son otra cosa que los cambios significativos que sufren los adolescentes en esa etapa vital. Lo más importante es que los padres en relación con sus hijos, si tiene realmente un problema con las drogas, asuma la realidad. Incluso en el caso de que tu hijo o hija niegue la evidencia, los padres no tienen por qué permanecer de brazos cruzados. Hay grupos de autoayuda para padres y madres que permiten compartir preocupaciones con personas que ya han pasado por ese trance y que ofrecen pautas de comportamiento para manejar la situación.
Cuevas sugiere en su obra" como proteger a tus hijos contra las drogas" que Un buen nivel de comunicación es una herramienta que fortalece a la familia contra el consumo de drogas. Cómo hacerlo aprenda a escuchar. Asegúrese de que su hijo se sienta cómodo transmitiéndole sus problemas o preguntas. Escuche atentamente lo que dice. No permita que la discusión vaya acompañada de enojo. Si es necesario, tome un descanso de cinco minutos para calmarse antes de continuar. Tome nota de lo que su hijo no le dice. Si no le cuenta sus problemas, tome la iniciativa y pregúntele lo que ocurre con sus amigos o amigas en otras actividades por encima de todo, es importante conseguir que no se rompa la comunicación o que, si ya está dañada, sea posible volver a establecer el diálogo. Para ello, es imprescindible adoptar una actitud de acogida que se perciba como una disposición de ayuda y no como un rechazo. Esta actitud hacia nuestro hijo no puede sembrar dudas hacia nuestra firme desaprobación hacia el consumo de drogas.
Es importante abordar la situación cuando la persona pueda entender tanto nuestros argumentos como nuestra preocupación como padres. Por ello hay que buscar el momento propicio, aunque esto suponga ceder al impulso de resolver la situación cuando ésta se manifiesta (ante una borrachera, cuando llega a casa en "malas condiciones", etc.).
Recociendo la importancia que tienen los padres en la prevención y el tratamiento de las adiciones es que la autora propone una Guía de Escuela para padres y madres que apoye en esta tarea.
CAPÍTULO II
Marco metodológico. Diagnostico de la adiccion a la marihuana en una escuela secundaria técnica del estado de guerrero
El presente capítulo consta de cuatro epígrafes que son los siguientes el primero trata sobre el enfoque: tipo de investigación por su alcance, el segundo hace mención de los sujetos de estudio, el tercero habla sobre variables e indicadores y el último da a conocer el instrumento de investigación. 2.1 Enfoque: Tipo de investigación por su alcance: Esta investigación fue de tipo explicativo desde el punto de vista de Murillo (2012, 25), estas investigaciones buscan encontrar las razones o causas que provocan ciertos fenómenos. A nivel cotidiano y personal seria como investigar, por ejemplo: por qué Brenda gusta tanto de ir a bailar a una "disco "o por que se incendió un edificio.
Es así también que la que realiza esta tesis, relaciona el tema de la adicción a la marihuana en alumnos de nivel secundaria como una investigación de tipo explicativo, ya que se busca encontrar las razones o causas que provocan a que los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica núm. 284 de Ahuatepec Pueblo, se les desarrolle la adicción por el consumo de la marihuana. Esta investigación en función de su fundamento epistemológico es de tipo Cuantitativo. En la Investigación cuantitativa se utiliza predominantemente información de tipo cuantitativo directo. Cerezal (2012, 21) explica que la investigación cuantitativa su objetivo es establecer relaciones causales que supongan una explicación del objeto de investigación, se basa sobre muestras grandes y representativas de una población determinada, utiliza la estadística como herramienta básica para el análisis de los datos.
Métodos de investigación utilizados. Los métodos teóricos a los que recurrimos en esta investigación son.
Los Métodos teóricos desde el punto de vista de Cerezal (2012, 51) "posibilitan, a partir de los resultados obtenidos, sistematizarlos, analizarlos, explicarlos, descubrir qué tienen en común, para llegar a conclusiones confiables que nos permitan resolver el problema. Los métodos teóricos se utilizan para la construcción de las teorías científicas, para la elaboración de las premisas. Inducción y deducción "La inducción es la forma de razonamiento por medio del cual se pasa del conocimiento de casos particulares a un conocimiento más general, que refleja lo que hay de común en los fenómenos individuales; la deducción es la forma de razonamiento mediante la cual se pasa de un conocimiento general a otro de menor nivel de generalidad." (Cerezal: 2012, 54, 55). La inducción se empleó en el estudio del caso de los alumnos de nivel secundaria, que desarrollan el hábito de la adicción a la marihuana, para después de ello reconocer como se presenta este fenómeno a nivel país; por otra parte la deducción se empleara para conocer la situación de los problemas adictivos que plantean los teóricos para poder describir como se presenta en la población escolar. Histórico Lógico Se retoma este método tomando como referencia a Cerezal (2012,52) en el cual señala que: "Lo histórico está relacionado con el estudio de la trayectoria real de los fenómenos y acontecimientos en el de cursar de una etapa o periodo y lo lógico se ocupa de investigar las leyes generales del funcionamiento" y en esta investigación se utilizó para analizar la etapa adolescente y determinar su característica y también el proceso mediante el cual los estudiantes llegan a convertirse en adictos a la marihuana, Análisis y síntesis "El análisis es la operación intelectual que posibilita descomponer mentalmente un todo en sus partes y cualidades, en sus múltiples relaciones, propiedades y componentes. Permite estudiar el comportamiento de cada una de las partes así como definir los elementos y aspectos que ejercen una influencia decisiva en las otras partes del objeto de investigación y determinan su comportamiento" (Cerezal: 2012, p.52, 53) "La síntesis es la operación inversa, que establece mentalmente la unión o combinación de las partes previamente analizadas y posibilita descubrir relaciones y características generales entre los elementos de la realidad." (Cerezal: 2012, p.52, 53).
Tanto el análisis y la síntesis son dos métodos que se emplearon en la presente investigación para explicar el estado del arte y el marco teórico ya que para entender los antecedentes al problema que se analiza es necesario estudiarlo por partes para después integrarlo en una síntesis de manera que ésta se integre lo esencial del análisis para que se entienda lo que se desea dar a conocer. El método empírico Cerezal (2012, 51) menciona que los "Métodos empíricos: se utilizan para descubrir y acumular un conjunto de hechos y datos como base para verificar la hipótesis, dar respuesta a las preguntas científicas de la investigación, obtener argumentos para defender una idea o una guía temática, pero que no son suficientes para profundizar en las relaciones esenciales que se dan en los procesos pedagógicos". En esta investigación se utilizó como método empírico el Cuestionario de Problemas Asociados al Cannabis para Adolescentes (CPQ-A) de Norma Santy. Según Cerezal (2012, 39) que los "métodos estadísticos, contribuyen a determinar la muestra de sujetos a estudiar, tabular y procesar los datos empíricos obtenidos y establecer las generalizaciones apropiadas a partir de ellos.
2.2 Participantes en el estudio Los participantes en el estudio de esta investigación fueron 50 estudiantes los cuales conforman, dos grupos de alumnos de la Escuela Secundaria Técnica N° 284 "Benito Juárez García" con clave de centro de trabajo 12DST0284J de la población de Ahuatepec Pueblo, municipio de Tlapa de Comonfort, Guerrero., se tomaron únicamente estos dos grupos ya que en dichos grupos se detectaba que existía mayor prevalencia en el consumo de marihuana.
Dicha escuela cuenta con una matrícula de 168, su estructura es de 2- 2- 2 con un total de 6 grupos, dicha institución aún no cuenta con una infraestructura completa lo cual limita un poco el desarrollo pleno de diversas actividades en las diferentes disciplinas.
En este centro educativo laboran 12 docentes que se encargan de impartir clases en las diferentes asignaturas que marca la currícula de la Educación Secundaria Técnica como son: Español I,II y III , Ingles I,II y III, Matemáticas I,II y III, Ciencias I,II y III, Historia I Y II, Geografía, Formación Cívica y Ética I Y II, Formación Ciudadana de los Adolescentes Guerrerenses, Tecnología I, II Y III, Orientación y Tutoría I,II Y III, artes I,II y III y Educación Física I,II y III: estas asignaturas se cubren entre los doce docentes ubicados de acuerdo a su perfil profesional y la carga horaria que posee cada uno.
Ambos ostentan el perfil de licenciados en Educación Secundaria y dos con grado de pasantes en maestría y tres administrativos que son un director, una prefecta y una secretaria.
Los alumnos de esta escuela provienen de dos escuelas primarias una de ellas se ubica en la comunidad vecina que es la localidad de Tlacuiloya y la otra primaria es la que funciona en la comunidad de Ahuatepec pueblo, ambas son primarias indígenas.
Dichos alumnos son de origen indígena, hablantes de la lengua náhuatl y que muy poco utilizan la lengua castellana para comunicarse con sus compañeros y esto a la vez los limita un poco para entablar una buena comunicación con los diferentes docentes que les imparten clases. Para trasladarse de sus hogares a la escuela caminan ya que en la comunidad no se cuenta con el servicio de transporte escolar. Aun existiendo los medios de transporte muchos de los alumnos no harían uso de ello por las carencias económicas que existen en el seno familiar, incluso se nota la desatención que tienen los tutores o los padres de familia hacia sus hijos en la hora del receso gran mayoría de los jóvenes se quedan sin almorzar por no contar con los recursos económicos para la adquisición de sus alimentos. Y el descuido de los padres también afecta en mayor parte, al no buscar otras formas de que el hijo no se quede sin almorzar. Esta comunidad se compone de 1700 habitantes, los cuales son hablantes de lengua Náhuatl, con costumbres muy propias su forma de organizarse para realizar las diversas tareas de su localidad es de manera muy coordinada ya que todos tienen que participar y cuando algún vecino no se incluye en las diversas tareas se le aplica una sanción económica y los fondos recaudados de las sanciones lo utilizan para cubrir las necesidades que van surgiendo en la comisaria municipal.
Incluso para nombrar el comité de asociación de padres de familia de los diferentes niveles escolares que funcionan en la localidad tienen que participar todos los habitantes independientemente que tengan o no hijos estudiando en algún nivel con el hecho de ser ciudadano de la comunidad tienen que brindar su servicio ocupando cualquier puesto que la comunidad les asigne.
La escolaridad de los vecinos es muy baja ya que la mayoría ni los estudios de nivel primario tienen, esta situación de cierta forma repercute en su forma de organizarse ya sea en el hogar o en la comunidad en general. Los vecinos de esta localidad, se dedican a la agricultura y ganadería ya que el medio en que se encuentran se presta para este tipo de actividades, como ciertas actividades son temporales muchos de los señores y señoras se vienen a Tlapa en busca de trabajos como ayudante de albañilería, carretilleros, cargadores en los comercios que existen en la ciudad o choferes., y en el caso de las señoras se emplean como trabajadoras domésticas o para cuidar niños, y los que no se dedican a ninguna de estas actividades emigran a los Estados Unidos de América en busca de otras formas de vida, por no conformarse con la situación que se vive de los salarios que se perciben tan raquíticos que no alcanzan para cubrir todas las necesidades básicas de la familia.
En esta población se cuenta con diferentes niveles de estudios como son preescolar, primaria, secundaria y tele bachillerato, en estas instituciones laboran docentes que provienen de diferentes lugares ya que en este pueblo las personas no tienen el interés de prepararse profesionalmente por lo que hace que no estén aptos para trabajar en algún nivel educativo existente en la comunidad. 2.3 variables e indicadores:
DIMENSIONES DE INDICADORES DE LA ADICCION A LA MARIHUANA.
: es un símbolo que representa cualquier característica, cualidad, propiedad o atributo de la realidad que puede variar y pueden ser medidos los diferentes valores que asume. Pérez citado por Cerezal (2012, 102) "plantea la siguiente definición de este concepto, una variable es un concepto abstracto que representa una parte de la realidad, que el investigador la crea y utiliza como un símbolo para modelar algo de un objeto, fenómeno, proceso o hecho de la realidad en distintos estados o momentos, en cada uno de los cuales manifiesta un valor determinado que puede ser medido." La variable: es la característica observable o un aspecto discernible en un objeto de estudio que puede adoptar diferentes valores o expresarse varias categorías.
Las variables pueden clasificarse atendiendo a la posición que ocupa en la investigación y a la relación que guardan con la hipótesis, así tenemos:
La variable independiente (causa): es la característica que el investigador se propone manipular durante el experimento para descubrir sus relaciones con la variable dependiente.
La variable dependiente (efecto): es la característica que cambia en correspondencia con la acción que ejerce el investigador en la variable independiente.
ADICCION: "La adicción se refiere a la dependencia de tipo físico y aparece como fase subsiguiente a la habituación. Consiste en un estado de adaptación biológica que se manifiesta por trastornos fisiológicos moderados o intensos cuando falta la droga. En estas circunstancias, el organismo se ha acostumbrado a la presencia de la droga y la necesita para vivir". Garay (2009, 17).
Desde el punto de vista de Barrón (2010, .141) nos define "El término "adicción ", en general es asociado al uso de las sustancias (más bien abuso) compulsivo que crea dependencia física y psicológica, pero también se refiere a conductas que la persona adquiere y busca como actividad cotidiana, como patrón de comportamiento de manera involuntaria y no intencional. Es un impulso a hacer algo que resulta dificultoso de controlar o detener ".
MARIHUANA: Santy (2010, 2) define que la marihuana mejor conocida como "Cannabis sativa es una especie del género Cannabis. Cannabis es el nombre científico en latín de la planta del cáñamo (que justamente proviene del latín tardío cannabum, que es una deformación del latín cannabis, que proviene del griego cannabis. En latín "caña" se dice canna y proviene del griego kanna y del árabe qanah). Sativa en latín significa "cultivada". Cannabis" es también un término genérico empleado para denominar a la marihuana y al hachís. Aunque la principal sustancia psicoactiva del cánnabis es el THC.
ADICCION A LA MARIHUANA La adicción a la marihuana la podemos definir como el consumo frecuente de marihuana que ocasiona efectos en el organismo y trastornos en los rasgos de la personalidad de los consumidores. 2.4 Instrumento de investigación Un instrumento de investigación es cualquier recurso de que se vale el investigador para acercarse a los fenómenos y extraer información. El instrumento que se utilizará en esta investigación es el Cuestionario de Problemas Asociados al Cannabis para Adolescentes (CPQ-A) de Norma Santy. Su objetivo es determinar el nivel de adicción que presentan los estudiantes. El cuestionario consta de 27 preguntas para responder con SI o NO, según se considere (ANEXO 1) Murillo (2012, 43) afirma que el instrumento que fue utilizado para este trabajo de investigación es un instrumento estandarizado ya que esta validado y ha sido el resultado de una preparación cuidadosa por parte de expertos. Este instrumento dispone de normas comparativas y se ha comprobado su validez y confiabilidad.
González (2015, 38) plantea que el cuestionario es una forma organizada y practica de hacer preguntas y respuestas, es un sistema adaptable a cualquier campo que busque una opinión generalizada de un tema en específico, sin embargo también es aplicable en relaciones intrapersonales como las entrevistas de trabajo o posiciones estudiantiles en las que es necesario evaluar un comportamiento psicológico o académico de cualquier persona, para elaborar un cuestionario es necesario tener en cuenta cada tópico relevante del tema a tratar, estos por lo general, son los que tienen un impacto directo en la sociedad.
Además el instrumento básico utilizado en la investigación por encuesta es el cuestionario que es un documento que recoge en forma organizada los indicadores de las variables implicadas en el objetivo de la encuesta.
García (2002, 07) el cuestionario es un sistema de preguntas ordenadas con coherencia, con sentido lógico y psicológico, expresado con lenguaje sencillo y claro, permite la recolección de datos a partir de las fuentes primarias, está definido por los temas que aborda la encuesta, logra coincidencia en calidad y cantidad de la información recabada. Tiene un modelo uniforme que favorece la contabilidad y la comprobación. Es el instrumento que vincula el planteamiento del problema con las respuestas que se obtienen de la muestra. El tipo y características del cuestionario se determinan a partir de las necesidades de la investigación.
CAPITULO III
Resultados de la investigacion
Este capítulo está integrado por tres epígrafes, el primero presenta los resultados de la aplicación del cuestionario de problemas asociados al cannabis para adolescentes (CPQ-A) aplicado a los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica N° 284 de Ahuatepec Pueblo, Gro. En el segundo epígrafe se realiza la discusión de los resultados de la aplicación del instrumento antes mencionado, finalmente se presenta una guía para padres y madres diseñada por la autora que se propone a los docentes de secundaria para trabajar con los padres de familia, para abatir este problema en estudiantes de este nivel educativo. 3.1 Resultados A partir del procesamiento del instrumento de CPQ-A que se aplicó a estudiantes de secundaria, la muestra final fue de 50 sujetos, 29 hombres (58%) y 21 mujeres (42%) de edades entre 12 y 15 años con una media de edad de 13.8. Después de la corrección del instrumento se ha determinado que 26 sujetos de la muestra presentan abuso en su consumo de marihuana con una sensibilidad del 76.5% y una especificidad del 76.3%. Eso quiere decir que consideramos que abusan de la marihuana a aquellos sujetos con puntuaciones mayores a 5 en el CPQ-A, con una probabilidad del 76.5% de clasificar correctamente al sujeto que abusa de la marihuana, y que por el contrario, sólo 24 estudiantes no se consideran en abuso de marihuana, con un 76.3% de probabilidad de estar descartando correctamente a los sujetos que no muestran tener abuso de marihuana. Por otro lado, en la dependencia a la marihuana se encontró que 23 alumnos muestran ser dependientes de esta droga, con una sensibilidad del 80.4 % y una especificidad del 86.7%, considerando como punto de corte puntuaciones mayores a 6 en el CPQ-A.
Ahora bien, ya que el instrumento mide las consecuencias que se asocian con el consumo de marihuana en los factores de abuso y dependencia, se procedió a ver si existen diferencias significativas entre hombres y mujeres, por lo cual se hizo una T de Student para muestras independientes, a partir de lo cual se puede decir que sí existen diferencias significativas entre hombres y mujeres sobre las consecuencias que se asocian al consumo de marihuana. Véase tabla 1
3.2 Discusión El cuestionario fue aplicado a 50 estudiantes entre ellos fueron 29 hombres que corresponde el 58% y 21 mujeres que es el otro 42% de la población entre 12 y 15 años con una media de edad de 13.8%.
De los resultados arrojados después del procesamiento muestra que 26 alumnos presentan abuso en el consumo de la marihuana con una sensibilidad del 76.5% y una especificidad del 76.3% eso quiere decir que consideramos que abusan de la marihuana a aquellos con puntuaciones mayores a 5 en el CPQ-A, así como también se nos presenta que solo 24 estudiantes no se consideraron en abuso que corresponde el 76.3% de probabilidad de estar descartando correctamente a los sujetos que no muestran tener abuso de marihuana,23 alumnos muestran ser dependientes de esta droga con una sensibilidad del 80.4% y una especificidad del 86.7% tomando como punto de corte puntuaciones mayores a 6 en el CPQ-A, también se hizo la comparación entre hombres y mujeres lo cual se hizo una T de student para muestras independientes a partir de lo cual se puede decir que si existen diferencias significativas entre hombres y mujeres sobre las consecuencias que se asocian al consumo de marihuana.
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