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Charles Wiener: en busca de La identidad Perdida (página 3)

Enviado por Cesar Augusto Salomon


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A la realización de estos largos viajes no lo empujaron ni encargos oficiales o privados, ni la sed de ganancias económicas, sino solamente el amor a la ciencia, al muy noble deseo de ampliar sus dominios. Desde el inicio, para poder cubrir los gastos necesarios, que no eran pocos, debió someterse a una severa economía. Su sueldo de profesor al comienzo era de 50 escudos al mes, luego de 75, pero mas tarde lo debió ceder al suplente que lo reemplazó. A menudo le faltaban las cosas más necesarias. Un día el Conde Carenzi lo vio en su laboratorio mientras rompía algunas piedras, y le preguntó que estaba haciendo. Raimondi le contesto que esas piedras, que había recogido en uno de sus viajes, contenían plata pura. Pensaba fundirlas con el objeto de vender el metal y de esa manera poder tener dinero en esos días de penuria. No le faltó la ayuda de amigos y protectores; el mismo gobierno peruano le suministró subsidios, y nuestro Raimondi recibió un sueldo como químico y geólogo consultor del Estado.

Desempeñando ese cargo escribió varios informes al gobierno, sobre minas, divisiones territoriales, colonizaciones, cuestiones relacionadas con el guano, aguas útiles, nitrato, acerca de la posibilidad de introducir nuevas industrias y manufacturas, sobre combustibles, fósiles, instalaciones astronómicas, y sobre muchos otros argumentos económicos y científicos. Estos informes fueron de gran utilidad para el estado peruano.

Entre los muchos escritos publicados por Raimondi, entre cada uno de sus viajes, citaré una memoria sobre el borato de calcio, una sobre el guano, otra en la cual demuestra que no es necesario el uso de la balanza hidrostática para reconocer el peso especifico de los minerales, sino que basta una balanza común.

Para facilitar el estudio de la botánica a sus alumnos, escribió sobre los elementos botánicos aplicados a la medicina y a la industria; por este trabajo fue conocido y estimado por el naturalista Dr. Weddel, quien puso el nombre de nuestro científico a dos nuevas especies de plantas. Cuando en 1861 Raimondi regresó de su viaje a la Amazonía, publicó un libro sobre esas regiones, rico en descripciones preciosas y en consideraciones importantísimas. Ese libro que fue impreso por el gobierno, tuvo gran acogida en Europa, especialmente en Inglaterra. Diversas partes de ese libro fueron traducidas por las dos sociedades de Londres: La Real Sociedad Geográfica y La Sociedad Antropológica, las cuales lo nombraron socio corresponsal. El mismo honor ya había recibido por la Sociedad Humboldt de México, y en 1866 por parte de la Sociedad Italiana de Ciencias Naturales.

También fue nombrado socio de la Academia de Ciencias Naturales de Filadelfia, y la Sociedad de Ciencias Naturales de California publicó en sus actas un informe de Raimondi sobre la Geología del Perú, que él había escrito junto a dos memorias sobre el Río Mantaro y los nativos Campas.

Recordándose de su patria, envió diversos objetos al Museo Cívico de Historia Natural de Milán: tres cajas que contenían una momia de las antiguas culturas peruanas, pájaros, reptiles, y algunos minerales raros de los volcanes peruanos. Más tarde envió también una hermosa colección de serpientes, y el profesor Jan, director de ese museo, puso el nombre de Raimondi a dos especies de ofidios. No hay que olvidar que el célebre naturalista Breithaupt le había dedicado el mineral Raimondit, el eminente geólogo Gabb puso el nombre de nuestro científico a ocho nuevas especies de fósiles.

Durante lo 19 años de viajes, nuestro Raimondi se había formado una rica y magnífica colección. Hay más de 300 objetos entre vestimenta, armas y ornamentos de nativos; cráneos, momias, armas antiguas, vasijas de plata, ídolos de plata o de madera. Habían también nueve mil ejemplares de mamíferos, aves, reptiles, moluscos, insectos, conchas, dientes y huesos fosilizados; habían veinte 5mil ejemplares de plantas disecadas; quinientos ejemplares de fruta, cortezas, gomas, y resinas. Tres mil ejemplares de minerales. Desprenderse de esa colección de hubiera significado un gran dolor, no tanto por le hecho que contenían cosas de gran valor únicas en su especie y hasta entonces desconocidas por la ciencia, sino por le hecho que al ceder cosas que le habían costado tanto sacrificio y por las cuales había corrido tantos peligros, le hubiera parecido ceder parte de su sangre y de su propia vida. Sin embargo, debido a que esa enorme colección y por sus estudios requería de muchos libros e instrumentos, así como de un vasto edificio donde colocar un laboratorio estable, aceptó ceder esa colección al gobierno peruano. La comisión que para ese efecto fue nombrada por el gobierno peruano, juzgó que se le debía dar en compensación la cantidad de cincuenta mil escudos, para que Raimondi pudiese dedicar el resto de su vida a la continuación y cumplimento de su obra. Casi todo ese dinero fue utilizado por Raimondi en la compra de una casa en la Calle Junín número 333, donde habita actualmente y donde tiene su laboratorio.

En el mismo año, o sea en 1869, el gobierno peruano decretó que la obra que Raimondi está escribiendo sería publicada con fondos del estado. Tal obra gigantesca se titula "El Perú", y constará de más de veinte volúmenes. La obra se dividirá según las materias de estudio, de manera tal que si el autor es sorprendido por la muerte, cada parte puede ser independiente. La primera parte consistente en un volumen es la introducción a toda la obra; la segunda de la cual ya han sido publicados tres volúmenes, es la Geografía y la Meteorología; la tercera parte será la Mineralogía; la cuarta la Geología y Paleontología; la quinta la Botánica, la sexta la Zoología; la séptima y ultima será la Etnología. Los volúmenes que ya han aparecido dan una idea de lo que será toda la obra: ciertamente será uno de los monumentos científicos más importantes erigidos por un solo hombre. Además de todo esto, nuestro Raimondi está levantando un gran mapa del Perú; las hojas que ya se han publicado de este mapa anuncian que será una obra verdaderamente digna del gran científico.

En el mismo año de 1869, Raimondi consideró que la larga serie de viajes había culminado, y que debía dedicarse a una vida tranquila y sedentaria, se casó y actualmente es padre de dos graciosos niños. La familia Raimondi ofrece un caso humano muy singular: de los cinco hermanos varones solamente sobrevivieron los dos que salieron de Italia vagando por el mundo y expuestos a todo tipo de peligros. Uno era Antonio, el otro era Timoleón, quien luego de haber participado en calidad de sacerdote en los combates de 1848, entró en el Colegio de Propaganda. Al culminar sus estudios fue misionero de la fe católica en Australia y luego en Asia. Un capitán mercantil genovés lo encontró en Hong

Kong, se sorprendió al verlo vestido a la usanza china y de oírlo predicar en la lengua del celeste imperio. Por medio de ese capitán, don Timoleón Raimondi, quien hoy es obispo de Acanto y Vicario Apostólico en Hong Kong, envió una larga carta a su hermano Antonio, quien de este modo luego de muchos años tuvo noticias de su hermano.

6 Entre los honores recibidos por Raimondi, debemos recordar con admiración la medalla de oro que le fue entregada en 1871 por la Sociedad

Geográfica de Italia, la primera medalla que esa sociedad ha entregado. En esa ocasión el presidente de dicha sociedad dijo con mucha propiedad y elegancia:

"En nadie hemos encontrado el concurso completo de todas las cualidades constituyentes de un glorioso viajero científico, en el más amplio y variado sentido de la palabra, como en el profesor Raimondi".

En 1872 su bella colección de minerales del departamento de Ancash le mereció la medalla de oro de la Exposición de Lima. él escribió sobre ese departamento y sus riquezas naturales un gran volumen, que contiene un muy detallado mapa geográfico.

Entre la publicación del segundo y del tercer volumen de la gran obra de Raimondi, fue anunciada la exposición de París de 1868. Para la ocasión nuestro científico en muy breve tiempo supo enviar a esa exposición una magnifica colección de más de seiscientos minerales, entre los cuales habían varios nuevos para la ciencia. Esa muestra estaba acompañada por un volumen de trescientas páginas, que contenía más de quinientos análisis. Eso le valió una medalla de oro, y la comisión examinadora declaró que la riqueza mineral del Perú estaba excelentemente representada por el trabajo hercúleo de Raimondi.

Nuestro científico tiene hoy 55 años, pero si deberían juzgarlo por el aspecto, por su paso, por la rapidez de sus movimientos, no le darían más de 40 años. Tiene la frente amplia, el pelo menos gris que la barba que lleva solamente en el mentón, en el rostro casi siempre tiene una sonrisa, y expresa un aire de bondad que revela su calidad humana. Alto, derecho, flaco, lleno de vida y fortaleza, sería capaz de repetir mañana el más largo y fatigoso de sus viajes. Es muy sobrio en el comer y no bebe licor. No fuma, consume bastante café, y duerme lo menos posible. Al ingenio, a la profunda ciencia y a la bondad, él une una gran modestia y una rara bondad de ánimo que se expresa en su mirada, en su rostro tranquilo y sereno, en sus maneras simples y amables. él suele decir que su mayor consuelo en la vida es el de hacer el bien y que cada uno, sin ser emperador puede gustar cada día el placer de una obra benéfica. Ninguno de los menesterosos que acuden a él regresa con las manos vacías.

No se puede conocer a Raimondi sin dejar de sentir afecto por él. Un señor italiano solía decir que cuando estaba algún momento cerca de él, se sentía reconciliado con la especie humana. No hay forastero de algún valor que pase por Lima que no quiera conocerlo, y no admire su gigantesco trabajo, su ingenio y su carácter dulce. Todos los que pretenden iniciar una empresa minera, agrícola o industrial, si dirigen a él para obtener información y consejos. Y él es cortés con todos, dando información. Aunque él conoce muy bien el valor del tiempo, cuando recibe un visitante ocioso e inoportuno, lo recibe con exquisita gentileza, sin hacerle sentir que su visita es prolongada.

Raimondi vive en una casa tranquila alejada del centro de la ciudad, dedicando todo su tiempo al estudio y a la familia. Sus únicas distracciones son la conversación con visitantes y los paseos con sus hijos durante los días de fiesta.

Habla correctamente el idioma italiano con un leve acento lombardo. Es muy raro oírle alguna palabra o frase donde mezcle el italiano con el español.

El ambiente de trabajo que rodea a Raimondi es muy ordenado. Se puede notar en sus colecciones, sus libros, sus manuscritos, sus dibujos, en los mapas y en el laboratorio químico. Hasta ahora conservo en mi memoria más de trescientas pequeñas cajas parecidas a volúmenes de libros, en las cuales se encuentran ordenadas sus plantas. Con mucho gusto vi. que en estas pequeñas cajas estaba correctamente impreso el nombre de Raimondi, y no el españolizado como Raymondi o Raimondy como muy a menudo se escribe su nombre en libros y periódicos.

Un detalle curioso: con tantos "conmendatori"  poco menos que analfabetos que Italia tiene en el reino y en el extranjero, nuestro científico no es siquiera "commendatore" de la Corona de Italia. ¡Quam magna sapientia

decorantur gentes! Exclamaremos en latín recordando la sentencia dl famoso ministro sueco.

– A qué piensas? Se le preguntó un día a un diputado.

– A un problema muy difícil – respondió – : si es más ignorante una persona que me ha elegido y a quien he condecorado, o el ministro que lo ha condecorado.

Y aquí, antes de culminar estas breves frases sobre Raimondi, le deseo desde lo más profundo del corazón, que la suerte le conceda lo que él desea sobre cualquier otra cosa, o sea, poder finalizar su gigantesca obra. Y déjenme también expresar mi esperanza, de que algún escritor, menos profano que yo en las ciencias naturales, escriba un libro acerca de Raimondi que sin duda será rico en preciosas enseñanzas y de gran honor para nuestra patria.

 "Commendatore" es un título honorífico en Italia. (Nota del traductor).

Nota biográfica sobre Pietro Perolari Malmignati y su libro

"El Perú y sus tremendos días"

Giovanni Bonfiglio, Lima 2003.

Pietro Perolari Malmignati fue un diplomático italiano que estuvo en Perú durante los años 1878 y 1881, desempeñándose como cónsul en Lima. De regreso a Italia, en 1882, publicó un interesante libro con las impresiones de su estadía en el Perú: Il Perú e i suoi tremendi giorni. Pagine d'uno spettatore, que contiene agudas observaciones sobre la escena social limeña y las costumbres de los habitantes de la ciudad.

De los 12 dapítulos de su libro, el octavo está dedicado a Antonio Raimondi, a quien conoció personalmente. Fue el mismo Perolari Malmignati quien otorgó a Raimondi el certificado que lo acreditaba como ciudadano italiano, con ese certificado Raimondi pudo proteger sus colecciones en su casa, para evitar que fueran tomadas por el ejército chileno durante la invasión de Lima.

El mayor aporte del libro de Perolari Malmignati es la descripción del ambiente que se vivía en la ciudad en los momentos previos y posteriores a la ocupación chilena, incluidos los detalles de las negociaciones entre el cuerpo diplomático acreditado en Lima y las fuerzas de ocupación (negociaciones en las que Perolari participó). Dedica un capítulo a la descripción de los diversos grupos étnicos residentes en Lima: indígenas, criollos, europeos, asiáticos (contiene la única descripción que se conoce del teatro chino que existía en la calle Capón de esta ciudad).

Esta obra contiene igualmente contribuciones en el campo de la historia y en lo que podríamos llamar antropología urbana, en especial lo concerniente a las relaciones entre los diversos grupos étnicos limeños. No deja de tener también apreciaciones sobre el sistema político peruano, pues analiza la causa de los frecuentes golpes de estado y especialmente la coyuntura del asesinato de Manuel Pardo (con interesantes acotaciones sobre el cortejo fúnebre que se organizó para el entierro de este personaje). Termina su libro dando una interpretación de la debilidad de la democracia peruana, que muy bien se podría aplicar a los tiempos presentes, y ubica la raíz del fenómeno en la ausencia de una monarquía constitucional que aglutine las fuerzas de la nación .

 Perolari Malmigmati estaba influenciado por las teorías antropológicas de fines del siglo pasado, que daban al elemento racial una connotación explicativa. Otro rasgo ideológico de Perolari era su filiación monárquica, a diferencia de la mayoría de los inmigrantes italianos en el Perú, que eran republicanos. Por otro lado, este libro contiene ausencias significativas. Por ejemplo, no menciona el caso de los bomberos italianos fusilados por los chilenos en Chorrillos. Ese hecho fue uno de los detonantes para el distanciamiento político entre la legación diplomática italiana y la dirigencia de la colonia, que le reprochaba el no haber hecho las gestiones necesarias para evitar esa desgracia (Bonfiglio 1993).

A pesar de estos sesgos ideológicos y de estos vacíos informativos, el libro de Perolari contiene interesantes datos históricos y agudas apreciaciones críticas, que justifican su traducción al español, pues se trata de un libro muy poco conocido por historiadores peruanos.

El libro de Perolari queda como un importante testimonio y fuente informativa, aunque los juicios sobre él han sido controversiales, motivo por el cual ha sido poco difundido (no se encuentra en las Bibliotecas peruanas). Al parecer, la marginación de este libro responde a las apreciaciones que Perolari hace sobre las causas de la guerra del Pacífico. Por ejemplo, la historiadora Margarita Guerra Martiniere afirma: "Perolari Malmignati… es autor de un relato que contribuye a la leyenda negra sobre la actitud de la sociedad peruana frente a la ocupación chilena…" [mientras que] "Tomás Caivano… es más objetivo en su Historia de la guerra de América entre Chile, Perú y Bolivia".

Si bien es cierto que el libro de Perolari hace una descripción descarnada de los hechos (lo que puede herir ciertas sensibilidades, sobre todo cuando pone en evidencia las deficiencias organizativas del Perú en víspera de la guerra y la indolencia de la diplomacia peruana en el período previo al conflicto), sin embargo se trata de un escrito que debería ser rescatado del olvido histórico y leído con ojos desapasionados. Como en numerosos otros libros de la época escritos por viajeros europeos, el de Perolari contiene también apreciaciones subjetivas relacionadas con las teorías raciales en voga en la época . A pesar de ello es un libro valioso, en cuanto testimonio directo de una época crucial para la historia del país, que no deja de tener apreciaciones agudas.

A diferencia del libro de Perolari, que ha sido casi descartado por la historiografía oficial peruana, el libro de Tommaso Caivano ha sido editado en varias ocasiones (Caivano 1979).

Las diferencias entre ambos trabajos reflejan las distintas actitudes de sus autores. En tal sentido, el aporte de los cronistas italianos de la guerra del Pacífico es plural; por lo mismo es interesante su comparación, a la luz de los acontecimientos históricos y de las investigaciones posteriores: Caivano (republicano, antimonárquico y anticlerical) hace una interpretación marcadamente antipierolista, su adhesión a la causa peruana refleja el apasionamiento típico del romanticismo italiano; mientras que la interpretación de Perolari (monárquico), es aguda, descarnada y pone el acento en aspectos de organización política y militar.

Perolari retornó a Italia en 1881 y murió allí el 16 de julio de 1886.

Fuentes: Annuario Diplomatico Italiano. Roma, Ministero degli Affari Esteri, 1990; Perolari

Malmignati 1882; Sacchetti 1906: 68.

Ver: Guerra Martiniere, Margarita. "La República, 1827-1899". En: Historia General del Perú, tomo VII.

Lima, Ed. Brasa, 1994, 399 p.

Este rasgo es común con autores europeos como el francés Charles Wienner e incluso el alemán Ernest Middendorf; cuyos libros sin embargo han sido recientemente traducidos al español y publicados. Por otro lado, en los últimos años han aparecido varios informes consulares y de viajeros que hacen descarnadas descripciones del ambiente político y social peruano del siglo pasado. En tal sentido, el libro de Perolari debería ser más difundido y leído críticamente. Según Estuardo Núñez, el ambiente oficial peruano ha dejado de lado el libro de Perolari de un modo explícito (incluso se prohibió hacer referencias a ese documento en la década de 1940).

Algo parecido sucedió antes con los escritos de Ernest Middendorf y de Wienner, hasta que fueron vencidas las resistencias iniciales.

 (1)La fotografía que aparece en la obra de WIENER, Perou é Bolivie, no es otra que la que tuvo por años nuestra abuelita Ana María, justamente en el cuarto que daba al lado izquierdo de la casa de Chota 1263 en Lima; cuadro que estuvo allí por años, sin que nadie se interesara por el. Pasados unos años, nuestra tía Agripina (la tía Pina), decidió que esa fotografía debía ir a parar a la casa del Arq. Fernando Belaúnde Terry; sí, el propio ex – Presidente Constitucional del Perú, ya que éste era un estudioso de Charles WIENER, conjuntamente con el Dr. Félix Alvarez Brún (ex – Embajador del Perú y Canciller de la República), ambos se internaban por horas, revisando apuntes y recopilando escritos de nuestro bisabuelo ¡aunque Usted no lo crea, mi querido primo! Otro personaje que tiene información, es nuestra prima "Chinita Tarazona Wiener"; ella, inclusive sabe algo de su vida y hasta el asunto hereditario que él rechazó de su familia, con tal de irse de Austria y hacer su vida como mejor le parecía, cosa que para ti, hoy es un asunto nuevo, tanto lo último como lo anterior.(Nota de Mario Gino Garibotto Wiener a su primo)

En Ecuador..

Entre 1.879 y el 82 vivió en el Ecuador. A poco de arribado a Guayaquil sufrió el contraste del hermoso panorama de la costa con su marcada insalubridad. Gratamente impresionado por la obra emprendida por el Dr. César Borja Lavayen, le tocó estar presente en la epidemia de fiebre icteroide de 1.881, año en que asumió el Viceconsulado de Francia en Guayaquil. En Julio de 1.882 visitó la región de Manabí y envió al "Museo del Hombre" un par de sillas de piedra, de lo cual dio informes, aparecidos en la Revista de Etnografía de París. Tenía ideas muy especiales sobre las enfermedades, pensaba que los excesos alcohólicos y de otra índole predisponían al pueblo a sufrirlas. Amante de la naturaleza, realizó un viaje al Amazonas utilizando el muy conocido camino de Papallacta hacia el Río Ñapo, para lo cual salió desde Tumbaco, de cuya epidemia de fiebre tifoidea opinó correctamente, que era debida al agua malsana que se bebía en esa población. (1)

En el oriente estudió el Mal del Bicho (oriurosis amebiasis) y su doloroso tratamiento, comentó sobre los trastornos producidos por las picaduras de los mosquitos y de ciertos artrópodos como los alacranes. Informó de cuestiones étnicas de los indios Yumbos, Záparos, Sunos, sus hechicerías y otras prácticas relacionadas con la medicina naturista a base de hierbas. Retornó por la vía de Manaos a Europa en 1882.

En 1880 había editado en París el libro "Pérou et Bolivie" en cuarto, con profusión de mapas en 791 Págs. Más bien descriptivo que de valor.

En 1882 dio a la luz en París "Les Indiens Colorados et les sieges de Fierre de la Región de Manabí", articulo de cuatro páginas solamente, pero de gran interés porque habla de los indios Colorados diseminados por Guayas, Los Ríos y Manabí antes de su internamiento al último de sus habitat, las actuales selvas de Santo Domingo. Dicho trabajo fue traducido y en 1.885 salió como "Visita de los Colorados" en la Revista Globus de Alemania. Sin embargo sus principales publicaciones iban a la conocidísima revista francesa con ediciones en diversos idiomas: "América Pintoresca" donde aparecieron bajo el título de "Viaje al río de las Amazonas y a las Cordilleras" indicando que había descubierto una nueva vía comercial de grande importancia para Sudamérica, lo cual no era cierto. En otros periódicos también salieron noticias suyas, así por ejemplo en "L' Exploración", donde llamó mucho la atención, tal afirmación, aunque los geógrafos más familiarizados con los descubrimientos en Sudamérica se rieron del "descubrimiento". Desconozco si regresó a estos países o si radicado en Europa no volvió a salir.

GUILLERMO HIGGINS LAMBERT

El 20 de Enero de 1.878, el Encargado de Negocios de Francia Du Chesne de Bellecourt, le había extendido las Letras Patentes como Vice Cónsul de Francia en Guayaquil. El exequátur fue firmado en Ambato por el General Ignacio de Veintemilla y su Canciller Javier Endara. Higgins se desempeñó hasta el 81 que fue reemplazado por Charles Wiener.

(1) Aunque no estuvo presente para la epidemia de fiebre hicteroide que azotó Guayaquil en 1881 y de la que tuvo noticias por medio del Cónsul William Higgins; a su regreso se asombró de las obras de saneamiento ordenadas por el Dr. César Borja Lavayen y opinó que los excesos alcohólicos y de otras índoles de la gente del pueblo, les había hecho más propensos a sufrir esa enfermedad.

En 1880 le fue encargada una Misión científica en la Amazonía para lo cual siguió la vía de Tumbaco, de cuya epidemia de tifoidea tomó nota que se debía a las aguas malsanas consumidas en dicho sector.

En la Amazonía permaneció hasta 1882 explorando principalmente las riberas del río Napo y haciendo anotaciones científicas muy curiosas. Se interesó en la oriurosis amebiana o enfermedad del Bicho, cuyo tratamiento era muy doloroso. Contó los trastornos producidos por los diversos tipos de mosquitos y artrópodos como el alacrán. Igualmente informó sobre otras cuestiones étnicas de los indios Yumbos, Záparos y Sunos, sus hechicerías y prácticas médicas naturistas.

En 1880 la Editorial Hachette de París dio a la luz sus obras "Pérou et Bolivie. Récit de voyage, survi d'etudes archelogiques et etnographiques, et de notes sur escriture et les langues des populations indiennes" volumen en cuarto y 791 pags. Y "Routes dens Interiour de la Republique de'l Ecuateur" que tuvieron gran venta y aceptación por su carácter exótico a la par de científico, sobre todo la primera, por los 1.100 grabados, 37 cartas y 18 planos de los antiguos monumentos.

En 1883 fue ascendido a Vicecónsul y luego a Cónsul del Servicio exterior francés. Entre el 83 y el 84 la revista "Le Tour du Monde" de París publicó por entregas su obra más conocidas "Amazonas y Cordilleras" profusamente ilustrada por célebres artistas, que apareció traducida al español con el título de "Viajes al río de las Amazonas y a las cordilleras" en la Colección América Pintoresca editada en Barcelona. Una tercera edición apareció en 1958 en la Biblioteca Indiana de Madrid.

A fines del 84 le fue encargada la función de Secretario del Consulado francés en Santiago de Chile. De allí en adelante, dedicado por entero a su profesión diplomática, dejó de escribir. En 1889 fue Agregado en la Legación de México. El 95 fue Cónsul en el Paraguay y presidió una Misión en Sudamérica. El 97 viajó a Montevideo y Río de Janeiro. Luego estuvo en Caracas.

En 1907 ascendió a Ministro Plenipotenciario de primera clase, distinción que ostentó hasta su jubilación en 1910 y establecido en Río de Janeiro le sorprendió la muerte de escasos 62 años en Diciembre de 1913, con fama de hombre de mundo de gran ilustración y muchas aventuras.

. En Guayaquil revisó la política del Ecuador, las relaciones del dictador Ignacio de Veintemilla y la iglesia, el comercio, la importancia económica y política de las islas Galápagos, la mejor vía de comunicación para relacionar al Ecuador con Francia. Igualmente recorrió el país y dedicó gran atención a su capital, aconsejando la construcción de una vía fluvial entre Bahía y Guayaquil. También revisó la influencia norteamericana en los negocios del país etc.

Wiener, Charles <1851, Österreich – 1913, Brasilien>: Pérou et Bolivie : récit de voyage suivi d'études archéologiques et ethnographiques et de notes sur l'écriture et les langues des populations indiennes /par Charles Wiener. Ouvrage contenant plus de 1100 gravures, 27 cartes et 18 plans.  — Paris  : Hachette, 1880. –  796 S. : Ill.

Abbildungen aus dem Buch von Wiener

Wiener, Charles. Pérou et Bolivie . Récit the voyage suivi d"études archéologiques et etnographiques et de notes sur l"écriture et les langues des populations indiennes. Paris, Hachette & Cie. 1880

Abb.: Totora-Boote auf dem Titicaca-See

Abb.: Leiter einer Hacienda

Abb.: Indios in Festtagskleidung, La Paz

Abb.: Indiofamilie, La Paz

Abb.: Chichaverkäuferin, La Paz

Abb.: Uniformen des bolivianischen Militärs

Abb.: Weg von La Paz nach Obrajes

Abb.: Hacienda, Cotaña

Abb.: Schwarze professionelle Sexarbeiterinnen, Garnison, Tacna

Abb.: Agave americana

Abb.: Schuh einer reichen India, Nordbolivien

En Brasil

De esta importancia conferida a los yacimientos arqueológicos surgieron las investigaciones sobre los "montes de conchas" efectuadas por Charles Wiener (1876) Wiener (1876) calculó que los concheros tenían dos o tres siglos. Las observaciones geológicas de los yacimientos arqueológicos sirvieron de base para la fijación de una cronología sobre el poblamiento de Brasil Wiener (1876), por ejemplo, a partir del examen de las evidencias óseas suministradas por los esqueletos humanos, muestra cómo algunos de ellos estaban rotos, calcinados e incompletos. Sólo podrían ser entonces restos de comidas, pues la carne humana era muy apreciada por los indios de los concheros, eran ellos un pueblo que veía en su semejante solamente un objeto de alimentación. Domingos Soares Ferreira Pena (1876: 88) no estuvo de acuerdo con Wiener. Los concheros de Pará, al final, revelaron esqueletos completos y, además, los indígenas sí comían la carne humana, pero sólo la de sus enemigos, para satisfacer su excesivo odio y extraordinario espíritu de venganza. Pero, además de la antropofagia, los indígenas poseen otras costumbres repugnantes. Los indios de los concheros entierran a sus muertos en el mismo suelo donde duermen, entre vestigios alimenticios, en el medio de la basura y lo más próximo posible al padre, hermano, madre, hijo y mujer del fallecido (WIENER: 1876). Sí, si el Imperio quiere interiorizar la civilización, debe domesticar a los indígenas, hacerles convivir con los blancos, inculcarles costumbres nobles, librarles de la antropofagia. Pese a ello, no todo está perdido. Manuel Goçalves Tocantins (1876), estudiando el cotidiano de la sociedad que produjo las reliquias de la "cultura marajoara", analizándolas meticulosamente, enfatizó que el pueblo que las fabricó era bastante adelantado en la industria cerámica. Se podría, incluso, llevarlas a las grandes Exposiciones Universales, donde evidenciarían que el Imperio posee una génesis histórica fundada en una cultura sofisticada. Además, algunas tribus se someterían con más facilidad a las normas de una política indigenista, puesto que ya están habituadas a la labor y al esmero industrial. – WIENER, C. 1876. Estudos sobre los Sambaquis del Sul del Brasil. Arquivos del Museu Nacional, (1): 2-20.  

Sistema de cálculo de los incas en debate Ingeniero italiano afirma haber descubierto nuevo sistema contable

dcodificato da un ingegnere italiano di Pescara il complesso calcolo degli incas denominato yupana

Dennis Dávila Picón

Fonte: asp?val=1

7 febbraio 2004

c.u. 28-01-2004| Una nueva interpretación del sistema de cálculo de los incas, la yupana, fue revelado por el ingeniero italiano Nicolino De Pasquale quien anunció el descubrimiento de uno de los misterios estudiados por más de 500 años en la muestra Perú, 3.000 Años de Obras Maestras que se realiza en Florencia desde diciembre de 2003. El profesor universitario Pasquale afirma que este sistema estaría en base 40, con lo cual contradice todo lo que se creía hasta ahora, en el sentido de que los antigüos peruanos utilizaban un sistema contable con base decimal. Los incas, que recurrían a la yupana para hacer sus cálculos, operaban de derecha a izquierda y, comenzando desde la última fila que correspondería a las unidades, lograban efectuar cálculos con sorprendente precisión tanto en operaciones sencillas hasta complejos cálculos astronómicos. El doctor Carlos Radicati, en su obra El sistema contable de los incas: yupana y quipu, señala que el estudio del tablero comenzó en 1869 al descubrirse en la provincia de Cuenca, Ecuador, un objeto semejante a la yupana referida por Guamán Poma en 1613 y aludida por el padre Juan Velasco en 1789. Posteriormente fueron registrados hallazgos en las ruinas de Chán-Chán y otros ejemplares fueron descubiertos en la sierra de Ancash y zonas aledañas, así como en la provincia de Pisco. Estas tablas presentaban diferencias en diseño, material con el que estaban elaborados, tamaño, forma y disposición de los escaques o cuadrículas en bajo relieve. Hechas de piedra, arcilla, madera o hueso y mostraban, algunos de ellos, decoración con motivos humanos y animales, todo lo cual reflejaba la existencia de subtipos originarios de diversas regiones del Tahuantinsuyo. En cuanto a su utilidad, se le atribuía tres usos posibles: eran maquetas arquitectónicas, ábacos para cálculo o bien tablas empleadas para los juegos de azar.

Pero la hipótesis que tuvo mejor aceptación fue la de Charles Wiener (1877), quien reportó dos tableros de granito parecidos que habían sido encontrados en una ruina de un poblado prehispánico. Estos instrumentos -según Wienner- servían para calcular los tributos que pagaban los ayllus de la zona; en ellos fueron registrados, por medio de granos de diferentes colores, las contribuciones de todos los habitantes de un pueblo, representando cada color una tribu. También presentó una posible manera de realizar el cálculo, afirmando que los pisos de estas especies de depósitos tenían la particularidad de elevar diez veces más el valor del grano que allí se hallaba; de manera que un grano en una división indicaba un valor de contribución, que podía ser diez o cien veces mayor que el de otra división. Esto, inicialmente, fue aceptado por los historiadores, pero luego el mismo Wiener la modificó por otro procedimiento que contenía inconsistencias, por lo que fue dejado de lado.

El primer investigador que dio una interpretación a la yupana había sido Henry Wassén (1931), quien sostenía que en este instrumento el valor numeral se expresaba verticalmente y según una progresión decimal que iba de 1 a 10 000. El cálculo se hacía horizontalmente, empleándose una progresión de 5, 15, 30 y 30. Pero esta forma de contar fue considerada poco práctica e imposible por algunos matemáticos, por lo que pronto fue desestimada. Con el transcurso de los años, gran número de historiadores han tratado el tema y, así, mucha tinta ha corrido tratando de descubrir este misterio. Pero, a pesar de ello, a nadie se la había ocurrido cuestionar el sistema decimal, atribuido tradicionalmente al proceso mediante el cual calculaban los antiguos peruanos. Hasta que, hace poco, un ingeniero aeronáutico italiano de 54 años, Nicolino De Pasquale, se atrevió a hacer público un trabajo que ha remecido los cimientos de estos estudios y amenaza con dejar obsoleto todo lo argumentado en favor de los decimales incaicos. Pasquale, quien no sabía nada de este imperio del sur, ha afirmado sin rodeos que el sistema de cálculo incaico es en base al 40, lo cual no deja de ser interesante, sobre todo si se toma en cuenta que los estudios que analizan la cosmovisión inca sostienen que estaba basado en el número cuatro; cuyo mejor ejemplo son los cuatro suyos: Antisuyo, Collasuyo, Chinchaysuyo y Contisuyo. La polémique está abierta.

De Colombia

Otros viajeros, franceses en esta oportunidad, como Charles Wiener, Jules Crévaux, Claude Charnay y Edouard André, en especial, nos dejaron memorias gráficas de gran valor, gracias a sus dibujantes que sin haber estado presentes (algunos de ellos), interpretaban, allá en el Viejo Mundo, las descripciones de los recién llegados. Las gráficas, casi todos grabados, se puedan ver en las obras, América Pintoresca (ver edición, El Ancora Editores. Bogotá, 1984 y en La Geografía Pintoresca de Colombia. Edición Litografía Arco. Bogotá, 1984). En el primer libro figuran bajo títulos, al texto, así: -Pág. 46 Guardadora de lguazas en Tuluá. -Pág. 106 Hocos (pavas), lguaza (pato), Harpia (águila), Clasico Mohudo (oropéndola). -Pág. 112 Yacuman (Loros y paujiles).

 

IRENE WIENER VDA. DE GARIBOTTO

LA NIETA DE CARL WIENER

Regards sur l'Amérique latine

 

A la différence des autres continents, l'Amérique ne fait l'objet d'aucune visée coloniale de la part de la France qui y développe son influence selon trois axes majeurs : les investissements de capitaux, le mouvement des hommes, la diffusion de sa culture. La période est marquée par deux échecs retentissants : l'anéantissement du rêve mexicain de Napoléon III et le scandale de Panama.

>S'il est vrai que la structure des échanges commerciaux avec le continent sud-américain porte la marque du peu d'intérêt porté par les industriels français á ces marchés lointains, s'il est vrai aussi que la concurrence anglaise et allemande y est particuliérement vive, la part des investissements français en Amérique latine enregistre une forte progression, passant de 4 á 12 % entre 1882 et 1902.

Quant au flux migratoire, il s'oriente principalement vers l'aire méridionale et tempérée, avec plus de 100.000 résidants en Argentine á la veille de la Grande Guerre, l'Uruguay et le Chili constituant les deux autres grands pays d'accueil. C'est en fait trés peu en comparaison des communautés espagnoles, italiennes et allemandes.

Dépourvue de colonies influentes et massivement implantées, incapable d'atteindre une position économique et financiére dominante qui puisse rivaliser avec celle qu'occupe l'Angleterre, la France jouit cependant du rayonnement de sa production culturelle et artistique et occupe, dans ce domaine, la premiére place á la faveur du grand mouvement de circulation des idées. Passée l'époque des luttes pour l'indépendance sud-américaine, le capital de sympathie dont bénéficie la France, héritage des Lumiéres et de la Révolution française, ne s'évanouit pas, loin s'en faut. Son audience auprés de l'intelligentsia reste trés forte, notamment marquée par un goût immodéré pour les lettres françaises.

Dans un mouvement inverse,les nombreux voyages d'exploration et les missions scientifiques, témoignent d'un éveil français á la spécificité latino-américaine, ouvrant un vaste champ d'études alors á peine défriché. Les photographies que le consul Charles Wiener a rapportées en 1899 de sa longue mission attestent de cet intérêt, oú se mêlent la curiosité du géographe et l'envie de faire découvrir.

 

                                   

                                

                              

Conversando con un amigo judio me explico que la asimilación habia sido todo un drama para los judios en el mundo, de alli que decidi transcribir la explicación:

La asimilación

La asimilación es uno de los flagelos más importantes del siglo pasado y del presente. El mundo, que antes los segregaba y los encerraba en los guetos o buscaba su desaparición, ha dado un vuelco total y, por lo menos a nivel social, les abre sus puertas a las anchas y los invita a ser parte integral de su sociedad. Incluso la Iglesia Cristiana ha tomado una senda de conciliación y tolerancia.

 La educación del judío, que hace muchos años  creaba recelo y envidia, hoy genera admiración.

 Lamentablemente muchos judíos no solo aceptaron esta apertura, sino que le facilitaron el trabajo de absorción, por medio de la asimilación a esa sociedad. No supieron poner límites a esta invitación de la sociedad moderna, y muchos, de invitados se convirtieron en anfitriones.

 El costo fue y es muy alto, hay quienes dicen, que el daño de la asimilación ha superado ya al del Holocausto, se han perdido más judíos con este flagelo que con la maquinaria de exterminio nazi. 

 Hay dos causas para la asimilación: 1) La pérdida los valores judíos fundamentales, 2) la pérdida de la vida judía.

La pérdida de valores judíos

 Esta pérdida suele suceder paulatinamente y se refleja en los momentos de disyuntiva, donde deben optar entre dos valores contradictorios. Por ejemplo: cena de Shabat en casa o salida con amigos, trabajo en Shabat y progreso profesional o Shabat en el Shul, comida kosher o tacos con los compañeros de la universidad, una buena muchacha judía o una buena muchacha gentil. En este caso son ellos  los que definitivamente eligen, nadie los condiciona y al darse la pérdida de nuestros valores la vulnerabilidad llega a su grado máximo.

La pérdida de la vida judía

 Obviamente está directamente relacionada con lo anterior. Cuando cambian estos valores, disminuye o desaparece la vida judía ya que contradice su nuevo Standard.

 El cuidado del Shabat es un buen antídoto para la asimilación. Por un lado el Shabat les enseña los valores, de la existencia de un Creador, los redime de la esclavitud a sus instintos, a sus pasiones, a las adicciones, a la sociedad, etc les enseña la trascendencia espiritual, une a la familia y por otro lado genera una capa protectora contra la asimilación al provocar un cambio sustancial en su vida judía, no es una mitzvá de un momento dado en el año, es un precepto continuo y cíclico. Ningún gentil va a estar interesado en unir su vida a una persona que vive 24 horas, un día a la semana, en otra dimensión. No trabajar, no viajar, no cocinar, dedicar el día al rezo y al estudio, etc.

 El cumplimiento del Shabat no sólo los hace distintos un día a la semana, sino que cambia su visión de toda la semana.

 Ahora podemos entender por qué la Pesikta (Midrash) dice "Todo el que cumple el Shabat es como si cumpliera toda la Torá". No es una exageración, al concientizarlos de los valores antes mencionados, toman conciencia de muchos otros aspectos importantes del judaísmo, si creo en Dios y entiendo que la espiritualidad debe tener un papel protagónico en la vida, entonces no sólo el Shabat es importante, también lo es el kashrut, las fiestas, las leyes de la pureza familiar y por sobre todo la educación de los hijos en este camino. 

 Dijeron los Sabios: "Más de lo que los judíos cuidaron al Shabat, el Shabat cuidó a los judíos". El Shabat salvó de la asimilación a los judíos en la época de los griegos, arriesgando sus vidas por su cuidado. Salvó la identidad de miles de judíos en la inquisición que encendían velas de Shabat en los subsuelos de las casas, mantuvo la identidad de miles de inmigrantes europeos y sefarditas que estuvieron dispuestos a perder su trabajo para conservar este valor tan importante. Mantuvo la dignidad judía en los guetos y campos de concentración. Y sigue siendo hasta hoy día el mejor regalo a su pueblo, como lo expresa el Midrash (Yalkut Shimoni; Parashat Ki Tisá)

 "Le dijo Dios a Moshé: "Un hermoso regalo tengo en mi depósito, su nombre es Shabat, y quiero entregárselo a Israel, ve y díselo a ellos"" 

SIGNIFICADO DE JANUCA

Y Yehudá Macabí y sus hermanos con toda la comunidad de Israel resolvieron que la fecha de la reinauguración del altar  debía ser celebrada, año tras año, durante ocho días, desde el 25 del mes de Kislev con alegría y regocijo (Macabeos, IV, 57)

Janucá significa en hebreo inauguración. Se refiere en este caso a la reinauguración del Templo de Jerusalén, primera medida reparadora adoptada por los heroicos luchadores después de su victoria sobre las huestes enemigas (griegos).

 Dice la leyenda que al penetrar los judíos en el Beit Hamikdash, profanado durante años de dominación Siria, y al disponerse a encender de nuevo el candelabro cuya luz debía arder continuamente en el altar, hallaron un cántaro del aceite puro y sagrado que había permanecido inviolado; y aunque su contenido era el que otras veces consumían las lámparas en un solo día, en esta oportunidad alcanzó para ocho, tiempo requerido para la preparación del aceite fresco.

 Debido a ello se llama Janucá "Fiesta de las luminarias" y la Janukia o Menorá con las velas es el símbolo característico de esta festividad. Sostiene otra leyenda que al ver profanado la Menorá, los Macabeos tomaron ocho lanzas olvidadas por los sirios en el interior del Templo y las rodearon de maderos en cuya extremidad superior asentaron las lámparas, creando así, con las mismas armas del enemigo, un provisorio al símbolo ultrajado.

LA MESA DE JANUCA

Como Janucá es la Fiesta de la luces, la mesa debe ser atractiva y decorada con diferentes tipos de Janukiot y velas de diferentes colores. (No hay ningún tipo de restricción en la cantidad de Janukiot que debe de haber en las casas, solamente que el shamash siempre se distinga del resto de las demás luces). Una Janukia deberá ponerse en la ventana para que pueda ser vista desde afuera y así cumplir con la Mitzvá de "Pirsum Hanes". Debe haber adornos alusivos a la fiesta como martillos (por la palabra Macabi), Dreidls, las letras Nun, Gimel, Hei, Shin o Pei recortadas en hebreo de diferentes colores, monedas de chocolate cubiertas de papel metalizado, ¿elefantes?… si elefantes ya que los griegos tenían en su ejército este tipo de animales y por desgracia uno de los Macabeos pereció al ser aplastado por uno de ellos). Las flores rojas representan la sangrienta batalla de los Macabim contra el enemigo y el mantel azul representa la justicia de la causa judía. Los niños probablemente estarán familiarizados con los dreidls pero no con las jarritas o elefantes, lo cual le ofrece la oportunidad de platicarles más sobre la historia de Janucá.

Mantelería

 La combinación de manteles de diferentes colores alegra siempre la mesa.

 Para un arreglo tradicional, usan un mantel blanco o beige con servilletas doradas o azules, y alrededor de las servilletas un moño dorado o azul que hace contraste. Para un efecto más moderno usan un mantel de papel color dorado con servilletas rojas. O utilizan un mantel rojo, con servilletas azules o doradas.

Janukiot

 Hacen su propia lámpara de aceite. Es muy fácil de hacer. Solamente ponen un poco de aceite de oliva en nueve frasquitos de vidrio iguales y pon un pabilo que salga del frasquito. Los arreglan de tal manera en la mesa que el shamash esta en el centro y se reconoce que es el shamash.  

 Decoración en las paredes

 Coronas o guirnaldas  con flores significan el gran triunfo de Yehuda Hamacabi ya que así decoraron el Bet Hamikdash después de haber sido recuperado. Cadenas de papel con estrellas de David, dreidls, moneditas y elefantes. 

Alimentos

Los alimentos que se acostumbran comer en Janucá están relacionados con aceite. También se acostumbra comer alimentos lácteos.

 

Cesar A. Salomón Herrada, Peruano – Italiano, Nació en el Callao – Perú el 12 de Noviembre de 1947, hijo de César  Augusto, Salomón Calle, de origen Palestino y de Doña Daría, Herrada D"Ángelo, de origen  Siciliano, Italiano, cursó sus estudios en el Colegio Particular "César  A. Vallejo", Callao – Perú y sus estudios Universitarios  los realizo en la Universidad Nacional "Federico Villarreal", Facultad de Administración, Lima – Perú, 1967-1971 y en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas 1981-1987, graduándose como Licenciado en Administración y Abogado respectivamente en dicha Universidad, mereciendo la  distinción de MENCIÓN HONROSA, al graduarse de Abogado. Tiene las siguientes publicaciones:

http://www.gratisweb.com/csalomonh, http://www.members.fortunecity.es/cesarsalomonh/resumen.htm

"Dimona: Muerte en el Neguev", Abril 2002, Cuento Denuncia, Contra la Proliferación de Centrales Atómicas; "Dimona: Muerte en el Neguev", Septiembre 2003, Novela Denuncia, Contra la Proliferación de Centrales Atómicas; "Camino por la Vida": Historia para comentar, Novela sobre los Refugiados en Canadá, Septiembre 2003; "Poemario por la Paz", en francés, septiembre 2003; "Literatura y Cultura Palestina", publicado por la Casa del Poeta Peruano. Lima -Perú.                                                                                                                                                        

"Historia de Inmigrantes y el Problema de la Inmigración Italiana en el Perú 1855-1890", Diciembre 1999, Lima – Perú, www.callao.org/cultura,  Libro microfilmado por el Archivo de Historia

Familiar de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Cuentos: "Don Elías, Escultor y Restaurador por la Gracia de Dios" Noviembre 1998; "Milagro en la Catedral" 1999; "Rasputín" Cuento para Meditar, 1999; "Nafi el Benefactor"– Mayo 1999;

"Los Niños de los Campamentos" Cuento de Ocupación, Julio 2005; "En Busca de la Identidad Perdida Charles Wiener" 2006, Yaser Arafat El Solitario" 2005, "Cesar Vallejo: El Poeta" 2005,

"Invitación al Fraude" 2005.

Premios Internacionales en Torino-Italia,  Centro de Estudio Cultura y  Sociedad "Poesía por la Paz",

Premio Poesía "De la Palestina, De la Paz, del Amor y otros más", Abril 2000; Premio en Narrativa 

Cuento "Nafi el Benefactor"– Mayo 1999; Premio Poesía poema "Alguien dijo", Mayo 1996;

Director de la Revista "Panorama Árabe" 1996-2002, Lima – Perú; Corresponsal Periódico

"Mundo Árabe", Santiago – Chile 1996-2002; Director de la Revista "Italianita" Lima-Perú, 2002;

Director de Relaciones Exteriores de la Casa del Poeta Peruano 1994; Presidente de la Federación de Entidades Americano – Árabes – FEARAB-PERÚ 1996-1999;  Presidente de la Federación Palestina del Perú, FEPAL PERU 1994-1995; Miembro de la Junta Directiva del Ilustre Colegio de Abogados del Callao – Perú, 1995-1996; Senador del Parlamento Mundial de los Estados para la Seguridad y La Paz, Palermo-Italia 2000-2010, Profesor Honorario de la Universidad San Andrés, Santiago Chile 2000 y Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez, Juliaca Perú, 1999; Miembro Ilustre del Colegio de Doctores en Educación del Perú, 2000; Ha sido distinguido con la "Estrella Académica Universal" del Board Mundial de Presidentes O.M.H.S  de la Republica Argentina  2006.

                                                                                          A Irene Wiener Vda. de Garibotto

 

 

Partes: 1, 2, 3, 4
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