Los factores emocionales y su relación con los logros académicos de los estudiantes de educación integral de la UNA (página 2)
Enviado por Olga Bernatte de Sanabria
Partiendo de este señalamiento, el estudio tiene como objetivo analizar los factores emocionales y su relación con los logros académicos de los estudiantes del quinto semestre de la Carrera Educación Integral, Universidad Nacional Abierta, Unidad de apoyo Guasdualito, Estado Apure.
El estudio metodológicamente se enmarcó en la modalidad de investigación de campo, de carácter descriptivo, correlacional, el mismo fue estructurado en cinco capítulos que se describen a continuación. El Capítulo I, contentivo del problema de investigación, los objetivos del estudio, la justificación y la delimitación. El Capítulo II presenta el Marco Teórico, que abarca antecedentes y bases teóricas, aspectos que permiten contar con las teorías y enfoques del tema tratado. El Capítulo III, lo conforma el marco metodológico y contiene el tipo de la investigación, población, sistema de variables, técnica e instrumento de recolección de datos, validez, confiabilidad, procedimientos y técnicas de análisis de datos.
El Capítulo IV, da a conocer los resultados obtenidos a partir de la aplicación del instrumento de recolección de datos. El análisis se organizó en función de los datos obtenidos, para tal procedimiento se utilizaron las frecuencias porcentuales y el coeficiente de correlación de Pearson. El Capítulo V, presenta las conclusiones y recomendaciones. Finalmente se presentan las referencias bibliográficas y los anexos.
CAPÍTULO I
El problema
Planteamiento del Problema
La educación tiene como misión ineludible la preparación del hombre para que enfrente apropiadamente las exigencias de la sociedad o entorno propio donde le corresponde vivir; igualmente, prepara los recursos humanos que se requieren para el desarrollo de un país, tal como lo explica Carrera (2001), "si no hay basamento educativo no habrá cambio permanente, físico ni espiritual en el individuo" (p. 4). De allí que, ha de proporcionar experiencias de aprendizaje que contribuyan a que cada persona sea un ciudadano apto y motivado para la participación activa en el desarrollo de la nación.
No obstante, según el autor antes citado esta educación, vista como un derecho humano, encuentra dificultades en su aplicación, por limitaciones materiales y falta de políticas adecuadas; de esta manera se crece poderosamente la significación de la educación a distancia la cual gana un sitial de preferencia por su inigualable bajo nivel de costo por estudiante, además en la dimensión geográfica lleva su oferta educativa como una opción a cada lugar remoto, reduciendo de esta forma la emigración regional por razones educativas; en el ámbito social y hogareña, hace posible opciones de la educación superior, para quien por alguna razón no puede asistir a un aula con un horario riguroso; tal es el caso de trabajadores, empleados, amas de casa, profesionales, los jóvenes que no han logrado cupo en otras universidades y para los que a temprana edad se ven en la necesidad de incorporarse al campo laboral. Este conjunto de situaciones representan uno de los fundamentos centrales de la educación superior a distancia en todo el mundo.
En este sentido, Quintero (2004), refiere que la educación a distancia, es un sistema en que el aprendizaje ocurre normalmente en un lugar diferente a donde se planifica la enseñanza, y requiere de un plan sujeto a técnicas especiales, dado que es una estrategia educativa basada en el uso intensivo de las tecnologías operativas flexibles y métodos pedagógicos altamente eficientes que permiten que las condiciones de tiempo, espacio, ocupación o edad de los estudiantes, no sean factores limitantes o condicionantes para el aprendizaje.
En Venezuela, surge la Universidad Nacional Abierta (UNA), como la alternativa de educación superior a distancia con características similares a la antes descritas, definida en el Proyecto UNA (1997), (citado por Olivo, 2005), como una institución para las masas, por ello ha de responder y adaptarse a demandas diversas, crecientes, además de atender estudiantes con diferentes orígenes sociales, educativos, por cuanto su objetivo es impartir educación abierta y a distancia preferentemente a los sectores de la población que por razones geográficas o de otro tipo no pueden asistir a los centros educación presencial.
La UNA, presenta las siguientes características: imparte educación a distancia, tiene cobertura nacional, atiende el desempeño académico de los alumnos sin que éstos tengan que asistir a clases, utiliza fundamentalmente material impreso, complementando con guías, planes de curso, textos del mercado, vídeos, asimismo, orienta al estudiante a fijar sus propios objetivos de aprendizaje y administrar su tiempo, dado que le permite que asuma en forma responsable y autónoma, la conducción de su proceso de aprendizaje, es decir, que aprenda a su propio ritmo.
A tal efecto, Alvarado (2005), señala que la formación académica del estudiante UNA, se adecúa a situaciones de aprendizaje que facilitan un rendimiento óptimo, caracterizada por los principios de horizontalidad y participación los cuales refuerzan en los alumnos sus motivaciones, inquietudes e intereses hacia el logro de los objetivos académicos, además para que utilice la autoeducación a fin de que autogestione su propia educación, conforme al saber que posee.
Desde esa perspectiva, Brandt (1998), refiere que la autoeducación como proceso que implica la educación, requiere necesariamente de una intencionalidad, organización, sistematización, con base a la toma de conciencia sobre la necesidad de la propia formación, posibilidades y limitaciones reales, lo cual requiere previamente de un diagnóstico para conocer lo que se es, se quiere dejar de ser y se puede ser, como persona en el lugar y momento que se vive en interrelación con los demás.
Es por ello, que el estudiante a distancia según Castillo (2004), debe estar en capacidad de orientarse a un mejor desenvolvimiento de vida; resultando pertinente que aprenda a manejar sus emociones a fin de desafiar las expectativas negativas, encontrar su camino, persistir frente a las decepciones, controlar el impulso, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad de lograr sus metas académicas.
De allí que, las emociones juegan un papel decisivo en el momento de realizar tareas complejas que requieren tiempo y esfuerzo, por ello, los alumnos a distancia deben saber manejar la inteligencia emocional como un conjunto de habilidades que abarquen la capacidad de autoconocer un sentimiento cuando éste se presente y que pudieran dificultar su trabajo, dado que si no son manejados de forma apropiada le dificultaría identificar sus metas y sentir la necesidad de llevar a cabo determinado comportamiento para el logro académico. En este sentido, es imprescindible que los estudiantes trabajen eficazmente aspectos referidos al área emocional, dado que esto les va a permitir comprender ciertos procesos como identidad, autonomía, autoestima, integridad social y capacidad de expresar sentimientos, además de reconocer los propios.
Asimismo, el adulto en situación de aprendizaje, para conducirse en la modalidad abierta y a distancia, debe conjugar a su personalidad desempeño académico, humano y social, cualidades éstas que le permiten comprender la naturaleza fundamental del comportamiento de las personas que le rodean, lo cual le ayuda a conocer sus emociones y las de los demás.
Sin embargo, es menester aportar lo expuesto por Siso (2005), quien refiere que en la educación a distancia prevalece la desvinculación del estudiante con la modalidad lo cual es un fenómeno multicausal, no por las variables institucionales de la misma, sino por factores de índole individual, entre los que se menciona el emocional el cual puede hacer que el alumno tenga dificultades para manejarse en un sistema que requiere del estudio en soledad y la autodirección en el aprendizaje.
También señala el autor, que los participantes de educación a distancia por lo general son personas adultas que trabajan o se ocupan de su casa y cuyas edades oscilan entre los 25 y 40 años, los cuales mayormente son afectados por necesidades y preocupaciones que se refieren a áreas como: presiones académicas, exigencias de hacerlo bien por familiares o amigos, intereses, expectativas y el aspecto emocional relacionado con el conocimiento de sí mismo, motivación, autorregulación y el dominio de las habilidades sociales.
Tomando en consideración lo antes señalado, la autora de la investigación quien se desempeña como orientadora en la Universidad Nacional Abierta, Unidad de Apoyo Guasdualito, toma como punto de partida para llevar a cabo la presente investigación los datos del comportamiento estudiantil, en donde se observa en la Carrera Educación Integral, que de 120 estudiantes que iniciaron el Curso Introductorio en el lapso académico 2005-II, sólo se inscribieron en el primer semestre 40 y para el lapso 2007-II, fecha en que se comienza el estudio, solamente 15 alumnos estaban nivelados en el quinto semestre.
Lo expuesto anteriormente, llama la atención de la investigadora ya que en sus observaciones como orientadora ha evidenciado que los estudiantes presentan dificultades para manejar sus emociones tales como miedo, rabia, angustia, déficit en el manejo de las habilidades sociales, entre otros, lo cual ha repercutido de una u otra forma en los logros académicos, por cuanto algunos alumnos han abandonado sus estudios por uno o dos semestres, no asisten a las actividades en las fechas previstas, tampoco presentan todas las pruebas del calendario. Asimismo, se detectó de acuerdo a informaciones dadas por ellos que no hay confianza y colaboración por parte del conyugue y otros miembros de la familia, además, es notorio observar en los participantes signos de tristeza, ira y angustia cuando no pueden cumplir con los trabajos asignados por los asesores o porque no han obtenido los logros académicos esperados.
También, se ha observado en los alumnos déficit en las habilidades sociales, lo que hace que aumente su inseguridad personal, e incida en los logros académicos, debido a que en los estudios de la modalidad abierta y a distancia, debe mantener interacción permanente con el asesor dado que éste ha de orientarlo hacia la búsqueda del conocimiento autogestionado, además debe relacionarse con su compañeros de estudio de una manera cooperativa o colaborativa.
Partiendo de lo antes señalado, surgen las siguientes interrogantes:
¿Qué factores emocionales inciden en los logros académicos de los estudiantes del quinto semestre de la Carrera Educación Integral?
¿Cuáles son las manifestaciones de los estudiantes por las metas logradas y la satisfacción por los logros alcanzados?
¿Cuál es la relación entre factores emocionales y los logros académicos de los estudiantes?
Objetivos de la Investigación
General
Analizar la relación entre los factores emocionales y los logros académicos de los estudiantes del quinto semestre de la Carrera Educación Integral, Universidad Nacional Abierta, Unidad de Apoyo Guasdualito, Estado Apure.
Específicos
1.- Identificar los factores emocionales que inciden en los logros académicos de los estudiantes del quinto semestre de la Carrera Educación Integral, Universidad Nacional Abierta, Unidad de Apoyo Guasdualito.
2.- Indagar según la opinión de los estudiantes las manifestaciones por las metas logradas y la satisfacción por logros alcanzados.
3.- Establecer la relación entre factores emocionales y los logros académicos de los estudiantes del quinto semestre de la Carrera Educación Integral, Universidad Nacional Abierta, Unidad de Apoyo Guasdualito, Estado Apure.
Justificación de la Investigación
El manejo de los factores emocionales de una manera u otra, se ha convertido en predictor del éxito personal, académico y profesional del individuo. En este sentido, Mayer y Salovey (2001), refieren que el manejo de las emociones se da a través de la inteligencia emocional, que es una habilidad aprendida que se desarrolla con la edad y la experiencia. A tal efecto, las emociones juegan un papel importante para el bienestar personal del alumno en las instituciones educativas, familia y el trabajo. Por ello, debido al impacto positivo de los factores emocionales operativos en el logro académico y desarrollo personal del estudiante en la Educación Abierta y a Distancia, algunos autores como Finnegan (1998), proponen la enseñanza del manejo de emociones para la formación de competencias y habilidades que ayuden a los alumnos en sus logros académicos.
De allí que, todo logro percibido por el alumno a distancia durante el proceso de aprendizaje debe orientarse hacia su formación integral constituyendo así un aspecto importante el manejo de las emociones lo cual le va a permitir comprender los sentimientos ajenos y expresarse en forma adecuada para el logro de metas de armonía con los(as) compañeros(as) y asesores.
En este sentido, el manejo de las emociones va a permitir que los estudiantes de la modalidad a distancia tomen rienda de sus impulsos y puedan afrontar situaciones difíciles, así como expresar sentimientos en forma adecuada para utilizar las emociones de una manera inteligente. Tal señalamiento es sustentado por Gil´Adi (2001), quien ve la inteligencia emocional como ".la capacidad humana para enfocarnos en nosotros mismos, en el sentido de reconocer nuestras emociones y construir un vocabulario para ello; capacidad para ver el vínculo entre los pensamientos, emociones y acciones" (p. 17),
Es por ello que, el manejo de las emociones inteligentemente por parte de los alumnos va a permitir que los mismos tomen decisiones adecuadas y oportunas, en función del logro de la autorrealización personal. Desde esta perspectiva, el estudio es importante por cuanto permitiría conocer cómo los alumnos a distancia manejan sus emociones y cómo conjugan a su vez dos (2) elementos importantes como son: mente y corazón, de tal manera que logren un equilibrio inteligente entre la razón y la emoción. A tal efecto, Correa (2004), refiere que los estudiantes a distancia "deben tener conocimiento del manejo de sus emociones, a fin de crear un comportamiento en sí mismo apto para el logro de las metas individuales y/o colectivas" (p. 33).
De allí que, el estudio se justifique desde el punto de vista práctico por cuanto permitiría que los estudiantes estén en capacidad de expresar asertivamente sus emociones a fin de que puedan integrarse de una manera efectiva a los grupos de trabajo, establezcan una relación académica y personal con el asesor y sean perseverantes ante el retraso de materiales instruccionales, cambio de calendarios académicos, falta de tutores, ausencia de incentivos estudiantiles, obligaciones laborales y familiares, miedo a presentar pruebas presenciales, entre otros.
Por otro lado, se justifica desde el punto de vista teórico, dado que ofrece conocimientos sobre la importancia de los sentimientos en la vida emocional del individuo, la efectividad y utilidad del manejo emocional para la solución de los problemas relacionados con el comportamiento y diferencias personales.
El estudio es relevante, por cuanto al relacionar la investigación con la educación abierta y a distancia, permite conocer cómo inciden los factores emocionales en el logro académico de los estudiantes a distancia y así proporcionar un marco de referencia que pueda ser utilizado en pro de canalizar la búsqueda de alternativas que contribuyan a mejorar la problemática existente en el contexto de esta realidad educativa.
Delimitación de la Investigación
El presente estudio se realizó en la Universidad Nacional Abierta, Unidad de Apoyo Guasdualito, entre julio y noviembre del año 2007, lapso II, considerando la participación de los estudiantes del quinto semestre de la Carrera Educación Integral, tomando como punto de partida que en éste se podrían evidenciar los factores emocionales que estaban incidiendo en el logro académico de los mismos.
CAPÍTULO II
Marco teórico
Antecedentes de la Investigación
Se presenta a continuación, con la finalidad de darle soporte a la situación planteada, algunas de las investigaciones realizadas las cuales sirven de referencia a este trabajo, entre las cuales se mencionan:
Cruz (2004), realizó un trabajo denominado "Las emociones amor y miedo en la interacción asesor- estudiante durante el desarrollo de una asesoría académica, realizado en el Centro Local Trujillo de la UNA". El autor se destaca en su revisión documental que la fundamentación filosófica de la asesoría académica está sustentada en la teoría humanística ya que llena el vacío no atendido por las teorías conductista y cognitiva, como lo es el estudio del dominio socio-afectivo y de las relaciones interpersonales y de los valores, lo cual juega un papel especial en el desarrollo de la asesoría académica.
En los resultados de la investigación, se destaca el impacto del amor que se produce durante la asesoría académica lo cual le permite al estudiante seguir adelante y sentirse desbloqueado, lo que le facilita el aprendizaje y categoriza al amor como: libertad, apoyo, confianza, bondad, paciencia, afecto, cariño; mientras que la presencia del miedo, quizás por la falta de preparación previa en el momento de la asesoría, puede bloquear la comunicación e impedir que se produzca el aprendizaje, pudiéndose caracterizar el miedo como: perturbación, angustia, temor, peligro, bloqueo, inseguridad, timidez. Este trabajo descrito por Cruz (ob. cit.), es un aporte valioso para el estudio porque permite identificar las condiciones emocionales de los estudiantes UNA.
Leal (2004) en su estudio, titulado "El mundo subjetivo del estudiante regular de la UNA, Centro Local Trujillo, el autor en la investigación alude a la subjetividad e interioridad personal o mundo interno del alumno; tomando en consideración la revisión y análisis de diversos autores consultados los cuales han trabajado en los rasgos generales del estudiante a distancia, encontrando cuatro grandes aspectos que son los siguientes:
(a) Problemas, se refieren a inconvenientes o dificultades inherentes al estudio, tales como: técnicas de estudio y dificultades para aprender; interacción con una institución impersonal y distante; inherentes a la situación personal del estudiante (adulto con varias responsabilidades igualmente importantes y exigentes); sentimiento de aislamiento; falta de práctica en el estudio; poca habilidad para autodirigir sus estudios; acceso limitado a determinados recursos y servicios académicos debido por ejemplo a la distancia; tiempo limitado para el estudio; estudio después de horas laborales que trae como consecuencia cansancio, fatiga, poca exposición para el aprendizaje; y deficiente formación académica.
(b) Obstáculos, aluden a barreras o dificultades esencialmente del sistema a distancia, tales como:
– Motivación para permanecer y culminar (múltiples roles, distribución del tiempo, responsabilidades sociales).
– Disponibilidad para el estudio (dificultades para responsabilizarse).
– Dificultades para profundizar en la estructura del tema a ser aprendido a distancia (ejemplo: falta de familiaridad con la tecnología, no poseer habilidades para aprender a aprender).
– Dificultades para la autodirección de su proceso de estudio.
– Situacionales: ambiente de aprendizaje poco favorecedor, falta de apoyo familiar, variedad de compromisos al mismo tiempo, cambio de circunstancias de vida.
– Institucionales: costo del material, de la inscripción o mensualidades; procedimientos institucionales; ritmo de estudio; falta de asistencia de asesores; problemas vinculados al diseño instruccional y al desarrollo o marcha del proceso enseñanza-aprendizaje.
– Disposicionales: falta de roles claros; angustia de asumir múltiples roles; problemas con el manejo del tiempo, con los estímulos de aprendizaje y con las necesidades propias del adulto (necesidad de logro, de reconocimiento e independencia). Incluyen factores psicológicos, sociales y económicos.
– Epistemológicos: enfrentamiento con contenidos que son percibidos como demasiado técnicos, abstractos o teóricos; problemas derivados de lagunas de conocimiento, falta de pre-requisitos y falta de interés por la materia que se presenta en el curso.
(c) Características, las cuales son las habilidades que ha adquirido el estudiante a lo largo de su vida, tales como: experiencias previas obtenidas sobre la base de vivencias particulares las cuales deben ser consideradas en el proceso de aprendizaje, necesidades específicas en cuanto a utilizar y aplicar el conocimiento adquirido para satisfacer diversas motivaciones inmediatas; poca o ninguna experiencia para estudiar a distancia; responsabilidades propias del mundo adulto, manejo adecuado del tiempo y autodirección del aprendizaje.
(d) Necesidades, conjunto de aspectos indispensables para que el estudiante permanezca exitosamente dentro del sistema a distancia, tales como:
– Manejo del conflicto de roles. Superación de deficiencias en habilidades de estudio. Aumento de motivación hacia el estudio. Desarrollo de la autodirección en el aprendizaje.
– Académico: asesoría vinculada al material a estudiar.
– Motivacional: ayuda para enfrentar problemas o situaciones propias del sistema (ejemplo: evaluación, adaptación al estudio independiente).
– Orientación en general: apoyo para que el estudiante permanezca con éxito en el sistema, detención de necesidades individuales.
– Vinculadas a: información; apoyo moral para continuar estudios y resolver problemas vinculados a la combinación de rol de estudiante y otros roles adultos.
– Resalta la necesidad que tiene el estudiante a distancia de recibir la suficiente ayuda para desenvolverse en el sistema administrativo de las instituciones a distancia, el cual caracteriza como burocrático, inflexible e impersonal.
– Las derivadas de: las características de los alumnos; la calidad educativa y naturaleza de los diferentes aprendizajes.
– Emocionales o afectivas: motivación, manejo del estrés, autoestima, asertividad.
– Organizacionales: habilidades para interactuar con el sistema y para autodirigirse.
– Intelectuales: habilidades cognoscitivas.
Además, señala Leal (ob. cit.), que los rasgos comúnmente asignados al estudiante a distancia de acuerdo a su revisión, son: dificultades desde el punto de vista cognitivo; problemas derivados de los múltiples roles inherentes a la vida adulta; dificultad para asumir la autodirección del aprendizaje y necesidad de orientación para superar barreras emocionales o contextuales inherentes al sistema a distancia.
Al comparar estos rasgos del estudiante a distancia con los elementos esenciales del marco fenoménico del estudiante UNA en su trabajo, Leal (ob. cit.), resalta las siguientes coincidencias:
– El estudiante UNA, va percibiendo los factores emocionales que inciden en su formación académica, en la medida en que su vínculo e interacción con la Universidad va creciendo (limitaciones cognoscitivas o pocas habilidades para el estudio).
– Los sentimientos de soledad que experimenta el estudiante UNA.
– El conflicto que genera el hecho de que el estudiante a distancia desempeñe múltiples roles, lo cual incide en su adaptación al sistema y por ende en sus logros académicos.
Lo expuesto en este trabajo, constituye un aporte significativo para la investigación realizada, ya que los contenidos tratados sirvieron de base en unión a otros para desarrollar las bases teóricas.
Montes (2004), realizó un estudio sobre la realidad social relacionada con las emociones en el aula, a través de relatos diarios de un grupo de alumnos de la segunda etapa de la Unidad Educativa "Pablo Manzano Veloz" de Barquisimeto. La investigación se realizó bajo el diseño etnográfico mediante una metodología cualitativa. Los resultados permitieron evidenciar y detectar que los procesos emocionales se generan con frecuencia dentro de las actividades escolares diarias; por lo tanto influyen en forma importante en la vida de los individuos en desarrollo; así como la necesidad de mejorar la praxis educativa en cuanto a la aplicación de estrategias que permitan el desarrollo integral del educando.
En este orden de ideas, Castillo (2004b), realizó una investigación con el propósito de describir las dimensiones de la inteligencia emocional y su relación con el estilo de interacción docente-alumno en estudiantes de 5to grado sección "A" de la Unidad Educativa "José Antonio Girardot" del Cují, Estado Lara. El estudio se corresponde con una investigación de campo, guiada por el enfoque etnográfico y fundamentado en el método cualitativo. Los resultados mostraron niños con deseos de aprender, respetuosos, responsables, participativos, afectivos, solidarios, críticos y un docente que se comunica y se relaciona efectivamente con sus alumnos e influye positivamente en el desarrollo de su inteligencia emocional.
Estas investigaciones realizadas en Educación Básica, revelan las debilidades y fortalezas que existen en docentes al aplicar o no la inteligencia emocional y su influencia importante en el aprendizaje.
En tal sentido, el aporte de estas investigaciones para lo que se pretende iniciar, evidencian que las emociones están presentes en cualquier lugar y momento; las mismas motivan a que todos los seres humanos pueden aprender a desarrollarlas, reconocerlas y reconducirlas para beneficio personal, social y profesional. Asimismo, al lograr incorporarlas a nivel cognitivo ayudará a solventar dificultades del entorno educativo y social que en repetidas ocasiones impiden crecer emocionalmente y lograr el éxito como seres íntegros.
Por su parte D"Amelio (2005), llevó a cabo una investigación titulada las inteligencias múltiples de los estudiantes del Decanato de Medicina del V año "A" del Núcleo Hospital General "Dr. Pastor Oropeza Riera" de la Universidad Centro Occidental "Lisandro Alvarado" de Barquisimeto, Estado Lara. El estudio se centró en la teoría de inteligencias múltiples, donde cada uno de los seres humanos posee al menos siete inteligencias, las cuales son: la lingüística, lógico-matemática, espacial, cinestésico-corporal, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalística.
La investigación se orientó en la modalidad de investigación de campo de tipo descriptiva. Los resultados permitieron concluir que la mayoría de los estudiantes del Decanato de Medicina del Quinto Año "A" presenta cada una de las inteligencias investigadas, no obstante existen debilidades expresadas por subdimensiones de las inteligencias, lo que permitió la realización de una serie de recomendaciones con la finalidad de ser fortalecidas en aras de alcanzar el perfil del médico deseado.
Siso (2005), realizo una investigación titulada: "Factores asociados al logro académico de estudiantes de educación en un Sistema Educativo a Distancia", el estudio fue de tipo descriptivo y de campo, consideró algunas de las variables del Modelo Teórico de Tinto, tales como las características de los individuos, y las expectativas y motivaciones. Tuvo como propósito determinar algunos factores que afectan el logro académico en la UNA, sobre una muestra de 30 estudiantes desertores de las carreras de educación en el centro local Trujillo. Los resultados señalaron como factores relacionados con el logro académico los siguientes: estudiar solos en el hogar, problemas relacionados con asignaturas, con las evaluaciones, atención recibida de los asesores y orientadores, alcanzar determinada calificación.
Los antecedentes citados sirven de apoyo a la presente investigación, por cuanto la revisión de los mismos aporta elementos importantes para el estudio en cuestión, asimismo, sirven de orientación para comprender el fenómeno de las emociones en el estudiante a distancia el cual amerita responder con efectividad a las exigencias de esta modalidad educativa, la cual requiere que el mismo fomente su autogestión y autoaprendizaje con la finalidad de desarrollar comportamientos que lo conduzcan al logro de los objetivos académicos.
Bases Teóricas
Los fundamentos teóricos de la investigación constituyen un conjunto de teorías adscritas al estudio, las cuales tienen coherencias, pertinencia y apoyo sólido con los conceptos, supuestos o fragmentos a desarrollar. Asimismo, estas teorías se vinculan con la realidad objeto de estudio, proporcionándole al investigador una guía para orientar e interpretar significativamente la relación con las variables a estudiar.
Educación Abierta y a Distancia
El fenómeno de la Educación a Distancia comienza a cobrar un desarrollo importante desde la utilización del video y con más auge en la actualidad con el uso de la telemática como medios pedagógicos. Un factor importante en el desarrollo de esta modalidad fue el incremento de la demanda de educación provocado por la saturación de la capacidad educativa convencional de los años setenta, pues existían sectores sociales con capacidades, base y motivación suficiente para realizar estudios a nivel superior.
De allí que, la Educación a Distancia es una modalidad que surge con el fin de satisfacer las necesidades de un grupo de la población que no puede, por diversas causas, asistir a un aula de clase; siendo así una alternativa como método de aprendizaje en donde no es necesaria la presencia física del docente, como en otros tipos de estudios.
Es por ello, que la Educación a Distancia se inicia con la necesidad de incorporar un gran número de personas al proceso educativo permitiendo la divulgación e intercambio de conocimientos, consolidación de procesos de enseñanza y aprendizaje, además de la organización de comunidades educativas virtuales. Todo esto con la clara finalidad de hacer la educación asequible a todos.
A tal efecto, Kaufman (1989), refiere que el desarrollo de la Educación a Distancia en el contexto internacional tiene lugar en 1938, en la ciudad de Victoria (Canadá) donde se realizó la Primera Conferencia sobre la Educación por Correspondencia. Para el año 1939, se creó el Centro Nacional de Enseñanza a Distancia en Francia, que atendía por correspondencia los niños que huían de la guerra. En el año 1947, a través de Radio Sobornne se transmitieron clases magistrales de materias literarias de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de París. Para 1962, se inició en España una experiencia de bachillerato radiofónico y la Universidad de Delhi creó un departamento de estudios por correspondencia, como experimento para atender a la población que no podía asistir a la Universidad.
En el año 1969, se creó la Open University en Inglaterra (Universidad Abierta Británica), institución pionera de la educación superior a distancia, se inició con cursos en el año 1971, con la producción de materiales didácticos en el texto impreso y audio, integrando luego material videograbado, CD, paquetes de programas y transmisiones de vídeo a través de la BBC. A partir de la creación de esta universidad, comienzan a surgir otros programas de educación superior a distancia en todo el mundo, usando medios didácticos semejantes.
La realidad de los egresados del bachillerato para la década de los 70 por lograr su ingreso al subsistema de Educación Superior en Latinoamérica no escapó de la influencia de factores como la pobre infraestructura de las universidades tradicionales, la casi nula masificación de la enseñanza, la necesidad de trabajar a tiempo completo con la imposibilidad de asistir a clases presenciales, concentración de instituciones de educación superior en los centros urbanos de las grandes ciudades aspectos que son causales de la negación a la formación profesional en las zonas rurales y del interior de los países.
Los problemas comunes a nivel de Educación Superior que confrontaban países como Colombia, Costa Rica y Venezuela, les llevó a compartir experiencias y esfuerzos hacia el logro de nuevos sistemas y estrategias educativas, por lo que se trabajó en el caso de Costa Rica y Venezuela, por la estructuración e implantación a nivel experimental de modelos institucionales autónomos o Universidades de Educación a Distancia.
En Venezuela, a partir de la creación de la Universidad Nacional Abierta (UNA), en el año 1977, un sector de la población venezolana encontró una posibilidad para realizar estudios a nivel superior o continuar si los había interrumpido, con miras a ingresar a laborar en las diferentes áreas de la economía venezolana. La UNA, identificada con las políticas de formación profesional, está en capacidad para satisfacer la necesidad de formación permanente a un amplio sector de la población, en la modalidad abierta y a distancia, estrategia educativa basada en el uso intensivo de las nuevas tecnologías como estructuras operativas flexibles y métodos pedagógicos eficientes en el proceso de aprendizaje. Con la utilización de un modelo instruccional programado, permite que las condiciones del tiempo, espacio, ocupación y edad de los estudiantes no sean factores limitantes o condicionantes para su aprendizaje y el logro de metas de profesionalización.
La modalidad abierta y a distancia, que identifica la UNA en Venezuela, considera las definiciones de educación a distancia de varios autores, entre los que se destaca a Casas (1982) (citado por García, 2005).
El término educación a distancia cubre un amplio espectro de diversas formas de estudio y estrategias educativas que tienen en común el hecho de que ellas no se cumplen mediante la tradicional contigüidad física continua de profesores y alumnos en locales especiales para fines educativos, esta nueva forma educativa incluye todos los métodos de enseñanza en los que debido a la separación existente entre participantes y docentes las fases interactivas y proactivas de la enseñanza son conducidas mediante la palabra impresa, y/o elementos mecánicos o electrónicos (p. 11).
El autor considera la situación del alumno frente a una estrategia educativa diferente, donde el aprendizaje es fundamentalmente individual y donde no cuenta con la comunicación directa del docente, sólo cuenta con el texto y otros medios de interacción no directa, por lo que debe desarrollar capacidades y habilidades para la dirección y el autoaprendizaje.
Del mismo modo, Keegan (1986) (citado por García, ob. cit.), ofrece una definición de educación a distancia con la formulación de rasgos fundamentales como:
1. Separación del estudiante y del profesor durante la mayor parte del proceso educativo.
2. La influencia de una organización de apoyo a la educación que se compromete con la evaluación del alumno.
3. El uso de medios para la interacción entre estudiantes, docentes y el intercambio entre estudiantes, docentes y el intercambio de material educativo.
4. Disponibilidad del profesor con el alumno y con la institución (comunicación bidireccional).
5. Énfasis en el aprendizaje autónomo independiente y privado del estudiante.
En efecto, la situación del estudiante en una institución de enseñanza a distancia tiene como características la de ser autoexigente en el aprendizaje, por lo que éste debe desarrollar habilidad para el estudio independiente con el uso de materiales adaptados a las circunstancias del mismo, no por falta de medios de comunicación, sino porque la comprensión de la materia se facilita en un material que ofrece condiciones de adaptabilidad e interactividad con el estudiante.
Es por ello, que en el sistema de educación abierta y a distancia de la UNA según Carrión (2005), cada participante administra su propio aprendizaje, utilizando múltiples medios de instrucción, sin necesidad de asistir a clases presenciales, la docencia se efectúa mediante programas de instrucción cuyo medio principal es el impreso, para que el estudiante aprenda por sí mismo en forma individualizada. Se utiliza el apoyo sistemático de medios audiovisuales y de consulta con asesores académicos y orientadores, efectuadas a distancia o en forma presencial en centros locales distribuidos en el territorio nacional.
De lo antes citado, es propio afirmar que la UNA está a la disposición de aquellos individuos con deseos de superación que por diversas razones no pueden asistir a una educación tradicional y se ven obligados a no continuar estudiando pero que necesitan graduarse para mejorar su calidad de vida y su nivel profesional, todo ello mediante un sistema que le permite estudiar sin abandonar sus actividades cotidianas.
Sin embargo, es menester acotar que a pesar de los avances positivos de la educación abierta y a distancia en la UNA, aún según Siso (2005), persiste la desvinculación del estudiante, lo cual es un fenómeno multicausal, no por las variables institucionales de la modalidad, sino por factores de índole individual, tales como el emocional el cual puede hacer que el alumno tenga dificultades para manejarse en un sistema que requiere del estudio en soledad y la autodirección en el aprendizaje.
Asimismo, refiere el autor que los participantes de la educación abierta y a distancia por lo general son personas adultas que trabajan o se ocupan de su casa, a tiempo completo o parcial y que en su mayoría oscilan entre los 25 y 40 años, los cuales mayormente son afectados por necesidades y preocupaciones que se refieren a áreas como: presiones académicas, exigencias de hacerlo bien por familiares y amigos, competitividad en el ambiente, intereses, expectativas, y el aspecto emocional que está relacionado con el conocimiento de sí mismo, la motivación, autorregulación y las habilidades sociales.
Las Emociones en el Ser Humano
El adulto en situación de aprendizaje para conducirse en la modalidad abierta y a distancia, debe conjugar a su personalidad desempeño académico, humano y social, cualidades éstas que le permiten comprender la naturaleza fundamental del comportamiento de las personas que le rodean, lo cual le ayuda a conocer sus emociones y la de los demás.
A tal efecto, Correa (2004), refiere que las emociones son, en esencia, "impulsos que mueven a la acción, programas de actuación o mecanismos de respuestas que se ponen en marcha automáticamente ante determinados estímulos internos o externos" (p. 20).
De allí que en la modalidad a distancia, el estudiante desarrolla habilidades y capacidades para el estudio independiente, construye, modifica, diversifica y coordina esquemas mentales, estableciendo redes de significados que enriquecen su conocimiento del mundo físico, social y potencialmente su crecimiento personal, pero siempre debe afrontar múltiples factores emocionales que afectan positiva o negativamente la continuidad en el sistema y que deben ser considerados por las políticas universitarias de la modalidad para trazar estrategias de seguimiento y acompañamiento al alumno.
En este contexto, Leal (2004), quien presentó un estudio titulado aproximación al marco fenoménico de un grupo de estudiantes de la UNA, ofrece las consideraciones finales de la investigación entre las que el autor señala que:
Entre el estudiante, como individuo que razona, siente, actúa y la universidad se genera una interacción progresiva y significativa que va creando un vínculo emocional-cognitivo, desde la perspectiva misma del alumno, lo cual se trata de un acto interno rico en contenidos de conciencia que referidos a la UNA, carecen de matices, en tanto que no están vinculados a la institución como cosa física o realidad material sino como esencia referida a vivencias (p. 63).
En este sentido, comprender el fenómeno de las emociones en el estudiante a distancia es complejo, porque los mismos son impulsos que lo conducen a actuar de determinada manera y le permite fijar su atención en acontecimientos externos e internos para afrontar situaciones de su cotidianidad y de su accionar como alumno de esta modalidad.
A tal efecto, es importante acotar que debido a que muchas veces las emociones se producen tan rápidamente, que escapan de la razón y no se comprende porque ocurrieron, dado que las mismas son procesos complejos, tanto que hasta hace pocos años se aceptaba que su asiento fisiológico se encontraba en el sistema límbico. Sin embargo, Le Doux (2003), puso en tela de juicio está hipótesis al señalar:
La teoría general de que el cerebro tiene un sistema límbico, y que las emociones surgen de la vida propia ha prevalecido aún cuando las investigaciones han demostrado que las zonas límbicas clásicas no tienen nada que ver con las mismas. Dicho planteamiento presupone que la emoción es una facultad única de la mente y que un único sistema cerebral conjunto evolucionó para controlar esta facultad. Aunque es posible que esta teoría sea correcta no se ha podido comprobar, dado que diferentes emociones intervienen en las funciones de supervivencia (p. 113).
De allí que, las emociones son fenómenos multidimensionales, dado que hacen que los sujetos en este caso los estudiantes de la educación a distancia se sientan de determinada manera: tristes, rabiosos o alegres, ante los múltiples factores que afectan de manera positiva o negativa la continuidad de sus estudios en el sistema. Por ello es de vital importancia que se prepare en el manejo operativo de sus emociones y pueda ayudarse a sí mismo y a las personas que le rodean para de esta forma afrontar las situaciones que se le presenten en su entorno sea este familiar, laboral o académico.
Tomando en consideración lo planteado es pertinente, acotar lo señalado por Uzcategui (2004), quien destaca la importancia que tiene el pensamiento, en la construcción de emociones para que el ser humano actúe de determinada manera, además clasifica las emociones en dos: las elaboradas autónomas que son producto del intelecto y son indispensables para la existencia social, entre éstas se destacan la furia, temor, aprehensión, placer, duelo, decepción y otras. Las básicas son aquellas que poseen los sujetos desde el nacimiento y son fundamentales para la sobrevivencia, de allí que formen parte de la herencia funcional y estén vinculadas con los instintos, el autor plantea que existen cuatro emociones básicas: rabia, miedo, alegría y tristeza:
1. Rabia: Es una emoción que implica una reacción de lucha y agresión instintiva, provocada por la sensación de sentirse frustrado, en peligro frente a una amenaza física o simbólica, que afecta a la autoestima propia y es significativa para el sujeto. Por ello, las funciones sociales de la rabia están relacionadas con hacerles saber a la persona que sus necesidades no están siendo cubiertas, bien sea porque los demás lo están utilizando, violando sus derechos propios, o le hacen daño.
De allí que, la rabia resulta más saludable si se aprende a expresarla adecuadamente en vez de reprimirla o esconderla. En este sentido, Wilks (1999), señala que para romper el ciclo de la rabia es necesario que se den dos pasos importantes:
El primero consiste en reconocer cuáles son los sentimientos subyacentes para tratar con mayor cuidado y cariño los momentos de rabia. El segundo consiste en aprender a experimentar la ira y enfocarla adecuadamente, dado que cuando se le reconoce se puede controlar la forma de expresarla (p. 103).
El mismo autor considera que en la expresión de la rabia sólo hay una regla dorada: "no expreses tu ira de modo que puedas herirte a ti mismo o a otros" (p. 28), esta reflexión implica que cada persona puede buscar la mejor forma de expresar su rabia siempre y cuando no se haga daño a él mismo, ni a los demás.
2. Miedo: Es una emoción que según Uzcategui (ob. cit.), engloba las reacciones que se tienen ante situaciones amenazadoras que causan inseguridad, en las cuales el individuo teme perder el control sobre el entorno. Así mismo, refiere que al comprender su fisiología éste tiene beneficios, que permiten al sujeto fijar la atención en la amenaza, forzando a la mente a buscar alternativas para superar el peligro detectado, sin embargo puede desencadenar procesos que no son beneficiosos para el organismo como preocupaciones crónicas y repetitivas, fobias, inseguridad, obsesiones y ataques de pánico.
En este sentido, el miedo en muchas ocasiones ayuda a las personas a protegerse, pues a vista de que existe un peligro y prepara el cuerpo para huir o pelear, no obstante, el miedo no puede gobernar toda la existencia en este sentido O"Connor (1998), refiere que el miedo es una de las emociones más importantes, pues es la base de las demás dado que en el mismo se conjugan sentimientos de culpa, vergüenza, orgullo, preocupación, entre otros.
3. Alegría: Es una emoción que se caracteriza por la sensación de goce al efectuar o realizar una actividad. Por eso Wilks (ob. cit.), la define como "una forma de gracia cuando se hace algo" (p. 33). Así pues, es independiente del suceso que se está realizando, dado que es un ingrediente creativo y transformador que permite a los individuos disfrutar de cualquier actividad que realice.
A tal efecto, la alegría permite al sujeto inhibir sentimientos negativos para así demostrar buena disposición, demostrar a los demás que se es amistoso, felicitarse por los logros adquiridos, reconocer la diferencia entre los errores y la autoestima personal.
4. Tristeza: Según Díaz (2003), es la emoción que caracteriza las reacciones en las cuales el individuo experimenta que ha perdido algo que estimaba o valoraba, considerando que la pérdida que se ha sufrido es injusta y sin sentido. El autor señala que entre los episodios clásicos que desencadena la tristeza son:
– Las pérdidas irreparables: muerte de un ser querido, imposibilidad de tener hijos.
– La pérdida de cometidos, posición y poder: pérdida de un puesto de trabajo.
– La discriminación y vivencias de la propia indefinición: secuelas de una operación grave, falta de aceptación de otros.
– Los traumas del pasado: maltratos de la infancia.
– El agotamiento tras la lucha de una meta que no se alcanza: el no logro de metas académicas, reprobar una asignatura, no aprobar el semestre o alcanzar determinada calificación entre otros.
Desde esta perspectiva, es indispensable que el ser humano aprenda a expresar las diferentes emociones que lo embargan de una manera asertiva, dado que al ser éstas reprimidas conllevan al surgimiento de conflictos emocionales que de una u otra forma obstaculiza su desenvolvimiento en las tareas que realiza bien sean éstas laborales o académicas.
Es por ello que, se considera de vital importancia que los estudiantes de la modalidad a distancia aprendan a expresar las emociones que experimentan y no las repriman porque las consideran buenas o malas, dado que según Reeve (2001), "desde el punto de vista funcional, no existe emoción mala, por cuanto la felicidad no necesariamente es buena y la rabia o miedo no son malas. Por el contrario todas son beneficiosas" (p. 34).
De esta forma cada emoción da un estado de preparación que es único y permite reaccionar de una forma concreta ante una situación determinada, además brinda información sobre el entorno. El miedo permite estar alerta, la tristeza da oportunidad de reflexionar sobre las pérdidas, la rabia da coraje para enfrentar las frustraciones y la alegría permite percibir la sensación de bienestar y mostrarse social a los demás. No obstante, los problemas ocurren cuando el sujeto no es capaz de comprender las emociones que experimenta.
Por esto resulta tan conveniente, que el estudiante a distancia exprese asertivamente sus emociones a fin de que pueda integrarse de una manera efectiva a los grupos de trabajo, establezca una relación académica y personal con el asesor y sea perseverante ante el retraso de materiales instruccionales, cambio de calendarios académicos, falta de tutores, ausencia de incentivos estudiantiles, obligaciones laborales y familiares, miedo a presentar pruebas presenciales entre otros.
En atención a lo anterior, Mora (2004), señala que el estudiante a distancia requiere de otra manera de aprendizaje, que le ofrezca una ayuda convincente para mejorar o apoyar su orientación, capacidad de acción, el manejo de sus emociones, posibilidades de autorrealización, el mejoramiento de la calidad de vida y de su ambiente.
En consecuencia, el antes referido autor, caracteriza al alumno a distancia de la siguiente manera: desde el punto de vista sociológico, es aquel individuo que desempeña determinados roles y ocupa determinados status, dados éstos por la estructura social en las cuales se encuentran inserto y son originados por el proceso de socialización como consecuencia de la satisfacción de sus necesidades biopsicosociales.
Desde el punto de vista biopsíquico se contemplan la plenitud de sus condiciones biológicas y el manejo operativo de sus emociones, lo cual le permite una adecuada comprensión de su realidad para concebir la educación como ejercicio solidario de la capacidad de autorrealización y de realización grupal social.
Lo anterior planteado describe el estudiante a distancia, como una persona que posee una filosofía unificadora de la vida que integra todos sus conocimientos y experiencias, que está en capacidad de lograr un dinamismo personal para utilizar sus recursos interiores, expresa sus iniciativas y actuar con sentido de responsabilidad, en la búsqueda de satisfacer sus necesidades y aspiraciones en todas sus variedades.
Por lo tanto, demanda que el aprendizaje posea un carácter significativo, donde al alumno se le estime como ser capaz de proponer y/o tomar iniciativas personales, con autonomía y capacidad para el desarrollo de compromisos activos en el proceso educativo, pues posee un alto compromiso del yo, que se traduce en recurso para facilitar la funcionalidad de los roles jugados por las responsabilidades asumidas tanto en la vida personal como profesional.
Es por ello, que el estudiante a distancia según Nogales (2002), debe estar en capacidad de discriminar lo que más le favorece o dificulta en su proceso de aprendizaje, esto con la finalidad de que se adapte a las condiciones o estilos que le depara el compromiso estudiantil y pueda intervenir en la formación de su conducta de manera profunda y permanente para identificar y conocer sus propias emociones, de esta forma crea expectativas ante sus respuestas controlando las que le convienen.
Teoría de la Inteligencia Emocional
El término inteligencia emocional fue utilizado por primera vez por el psicólogo Meter Salovey de la Universidad de New Hanspshire citado por Shapiro (2000), según este autor la inteligencia emocional consiste en "la habilidad de manejar los sentimientos y emociones propias y la de sus semejantes" (p. 16). Este término se empleó para describir las cualidades emocionales que parecen tener importancia para el éxito, las cuales serían expresión y comprensión de sentimientos, empatía, independencia y cordialidad, entre otros.
En este sentido, Braum (2001), considera la inteligencia emocional como:
… el conjunto de habilidades que abarcan la capacidad de motivarse y persistir frente a las decepciones, controlar el impulso y demorar la gratificación, regular el humor y evitar que los trastornos disminuyan la capacidad para pensar, mostrar empatía finalmente, reconoce los sentimientos cuando éste se presenta (p. 24).
De allí que, las emociones forman parte del ser que al desarrollarse efectivamente de acuerdo al estímulo y tipo de relación social que viva el sujeto le brinda a éste la posibilidad de crecer intelectual, social y emocionalmente ayudándolo a describir sus sentimientos, en formarse una sana autoestima que le permita alcanzar las metas preestablecidas con mayor facilidad y desenvolverse eficazmente en cualquier medio social, demostrando de esta manera un excelente desarrollo de su inteligencia emocional.
Por ello, es importante acotar que los aportes suministrados por Goleman (1997), sobre la inteligencia emocional, inspiró a autores como Segal (2000), Shapiro (ob. cit.), Martín y Boeck (2001) y Uzcátegui (ob. cit.), añadir sus ideales sobre el tema, planteando de esta manera una serie de programas dirigidos a estimular el desarrollo emocional social del individuo y a incorporarlos en el sistema educativo.
A tal efecto, Shapiro (ob. cit.), plantea una programación que ayuda a los sujetos a canalizar sus emociones y contribuya que tengan una mejor calidad de vida y pueden desenvolverse asertivamente en su entorno, e incluyan talleres que faciliten el desarrollo de capacidades como: la solución de problemas, las sociales, de pensamiento, automotivación y realización, entre otros.
En este sentido, cabe señalar el valor que tiene el desarrollo de las emociones en el ser humano, dado que de ellas depende el que los sujetos puedan poseer la capacidad de relacionarse y enfrentarse a las diferentes situaciones de la vida. Al respecto, Reeve (ob. cit.), refiere que el buen uso de la inteligencia emocional facilita a las personas a desarrollar las expectativas negativas, encontrar su camino y seguir, a sabiendas de que encontrarán obstáculos a su paso, y de cómo enfrentarse a ellos lo cual es un reto que consiste precisamente en superar el mismo.
Es por esto, que en el ámbito educativo sobre todo en el abierto y a distancia esta teoría viene a representar un modelo alternativo que permite tener una visión de lo que puede hacer el estudiante para reunir mente y corazón, conocer sus virtudes, detectar sus debilidades, y fomentar una actitud positiva, todo ello encaminado a lograr el desarrollo de la inteligencia emocional a fin de poder identificar de donde proceden sus reacciones emotivas y cómo funcionan con el fin de optimizar las respuestas más adecuadas a las personas con quien interactúa.
Por tanto, es oportuno mencionar que la tarea del alumno a distancia con respecto al desarrollo de la inteligencia emocional estaría dirigida a emprender acciones que generen en los mismos respuestas para que afloren y crezcan en él la necesidad de interactuar consigo mismo con su entorno modificando su conducta para convertirse en una persona equilibrada emocionalmente, que puede transmitir su sentir a los otros con facilidad, lograr socializarse de manera asertiva para manejar situaciones difíciles y consolidar conductas acordes con el estudio independiente requerido en la modalidad abierta y a distancia.
De allí que, la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje que respete la individualidad de los estudiantes a distancia permitiría que el mismo adquiera conocimiento sobre sus emociones y las cultive para encauzarlas, dirigirlas y manejarlas, a fin de éstas trabajen a favor y no en contra de su personalidad. Además de ello, sea capaz de repensar su acción diaria que le permita enfrentarse a cada actividad propuesta como un reto a superar, que analice y establezca una gama lo más amplia posible de cursos de acción, para que luego de ponderar las diversas variables en juego, pueda tomar la decisión más acertada en el momento oportuno.
Medina (2005), refiere que las emociones por ser estados subjetivos que hacen que las personas se sientan de determinada manera: tristes, rabiosos o alegres, deben actuar inteligentemente para preparar el cuerpo hacia una acción adaptativa y para expresar sentimientos y pensamientos, de una manera asertiva para lograr interpretar los problemas interrelacionados con el ambiente en donde se desenvuelve y del cual forma parte.
Desde esa perspectiva, el autor señala que es pertinente tomar en consideración en el alumno a distancia sus situaciones personales, sociales, laborales y culturales, dado que esto incluiría e implicaría en los planteamientos teóricos de la enseñanza en esta modalidad el concepto de inteligencia emocional, esto con la finalidad de crear expectativas ante sus respuestas emocionales, eligiendo, manejando y controlando las que le convienen.
También sostiene el autor que los profesores u orientadores que se desempeñan en la modalidad a distancia, han de tener como peculiaridad, el detectar las necesidades del estudiante, a fin de orientarlo y facilitarle que sea él mismo quien construya su propio aprendizaje. Además mediante la reflexión y el diálogo han de permitir un desarrollo cognitivo, social e incluso emocional sostenido para que canalicen sus emociones en forma tal que le genere confianza en sí mismo.
Partiendo de lo antes expuesto, se asume que la inteligencia emocional es un aspecto a considerar en la educación abierta y a distancia, pues la misma se inscribe en las condiciones psicológicas a estimar en este aspecto, pues la emotividad, el interés y el estado de ánimo pueden ser factores positivos o negativos para el aprendizaje en razón al tratamiento que se les prodigue.
Factores Emocionales en el Ser Humano
Según Sawaf (2001), cuando el ser humano logra desarrollar la inteligencia emocional está en capacidad de comprenderse a sí mismo y establecer relaciones interpersonales adecuadas con las personas del entorno, familiar, laboral y social. Además de ello puede identificar de donde proceden sus reacciones emotivas y cómo funcionan con el fin de optimizar las respuestas más adecuadas en su entorno. Por estas razones debe abocarse a desarrollar con asertividad el conocimiento de sí mismo, la motivación, empatía, autorregulación y las habilidades sociales.
En este sentido, Goleman (ob. cit.), refiere que el desarrollo de los factores emocionales como el conocimiento de sí mismo, empatía, motivación, autorregulación y habilidades sociales colocan a la inteligencia emocional en la palestra de la contemporaneidad con aplicaciones muy concretas en diferentes entornos, en especial la educación, en la cual el estudiante puede cultivarlas para encauzar, dirigir y manejar sus emociones hacia el logro de sus objetivos educacionales. De allí que describe cada una de éstas:
1. Conocimiento de sí mismo: El autor la define como la capacidad de reconocer el modo en que las emociones afectan las acciones y la capacidad de utilizar los valores como guía en el proceso de toma de decisiones. Por ello, las personas dotadas de esta competencia saben qué emociones están sintiendo y por qué, comprenden los vínculos existentes entre sus pensamientos, palabras y acciones, además, conocen el modo en que sus sentimientos influyen sobre su rendimiento bien sea éste laboral o académico.
Mayer (1997) (citado por Medina, ob. cit.), acota que dentro del factor emocional conocimiento sobre sí mismo, el individuo puede adoptar estilos característicos para responder y enfrentarse a sus emociones:
– Conscientes de sí mismo: estas personas poseen cierta sofisticación con respecto a su vida emocional, están conscientes de sus estados de ánimo en el momento que los tienen; esta claridad con respecto a sus emociones les permiten mostrarse independientes y más seguros de sus propios límites, poseen buena salud psicológica y mantienen una actitud positiva ante la vida. Cuando se ponen de malhumor no reflexionan, ni se obsesionan, dado que los superan rápidamente.
– Sumergidos: se refiere a las personas que se sienten atrapadas por sus emociones haciéndoseles casi imposible liberarse de ellas. No son muy conscientes de sus sentimientos y pierden la perspectiva de éstos, sintiéndose abrumadas y emocionalmente descontroladas.
– Aceptador: suelen estar claras con respecto a sus sentimientos, son capaces de identificarlos pero tienen tendencia a aceptar resignadamente sus humores y no tratan de cambiarlos a pesar de las perturbaciones que les provocan.
Desde esta perspectiva, el conocimiento de sí mismo, implica comprender bien los motivos propios y la influencia que éstos ejercen sobre las emociones. Es por ello que según Medina (ob. cit.), los estudiantes que aprenden a comprender y comunicar sus emociones podrían volverse vulnerables a los conflictos que se le presenten en su entorno.
2. Empatía: La facultad sobre la cual se rige la empatía, es la consciencia de uno mismo; puesto que mientras más abierto se está a las propias emociones mayor será la destreza en la comprensión de los sentimientos de los demás. A tal efecto, Goleman (ob. cit.), la define como "la capacidad que orienta la consciencia emocional de cada individuo constituyéndose fundamental para que éste se involucre socialmente con los demás" (p. 16). Es por ello, que las personas empáticas suelen sintonizarse y desenvolverse en cualquier desempeño de acciones que impliquen una relación social.
En consecuencia, es importante contar con ambientes educativos donde los alumnos estén bien sintonizados, que tengan el poder de abrir sus corazones a los demás, que sean asertivos y conscientes de quien se es, aportando información valiosa para la tarea que realiza. Por tanto, la empatía es algo así como el radar social, el cual permite navegar con acierto en el propio mar de las relaciones sociales y tener más posibilidades de ser aceptado y apreciado por los demás, y a lograr el éxito en cada labor que se emprende.
Asimismo, la empatía le sirve al estudiante para desarrollar actitudes positivas de interacción porque contribuye a su socialización aprendiendo a interpretar las sutiles señales de la comunicación con quienes le rodean, lo cual es una condición necesaria para ayudar a los demás, lo cual significa fomentar su capacidad para el logro de los objetivos académicos.
3. Motivación: Este factor emocional es la base para aprender a pensar positivamente. Al respecto, Gil"Adi (ob. cit.) plantea que las personas motivadas usan reafirmaciones positivas, dejando a un lado los pensamientos negativos, acuden a la autocrítica constructiva, se fijan metas significativas, revisan los comportamientos diariamente y sacan ventaja de las dificultades o contratiempos.
En éste sentido, el estudiante motivado es emprendedor, canalizador de oportunidades, es capaz de fijarse metas difíciles y aprender a mejorar su desempeño aún cuando consiga obstáculos para actuar, porque demuestra que es persistente creativo y participa en las diferentes actividades que se le asignen. Asimismo, valora y comprende a las personas que le rodean. Según Goleman (ob. cit.), la motivación "es una herramienta primordial en el proceso educativo" (p. 162). Por esto, los alumnos deben desarrollar esta capacidad emocional puesto que la misma favorece el logro de aprendizajes significativos.
De allí que, en la educación a distancia es importante que el estudiante esté motivado para que se promueva el autoaprendizaje, dado que esto lo va a conducir a realizar actividades en pro de una meta y a tener vivencias de éxito en el logro de los objetivos propuestos.
Castillo (ob. cit.), señala que la motivación es la responsable del proceso que impulsa a una persona, en este caso al alumno a distancia, a actuar de una determinada manera o tener un comportamiento específico. Ese impulso puede provenir del ambiente (estímulo externo) o puede ser generado por factores emocionales o internos del individuo (estímulo interno). Por ende los alumnos motivados siempre esperan tener éxito y no tienen limitaciones a la hora de fijarse metas, sucediendo lo contrario con los desmotivados en quienes las expectativas se tornan bajas para lograr los objetivos propuestos.
En atención a lo señalado, a medida que las emociones entorpecen o favorecen la capacidad de pensar y planificar de los estudiantes para llevar a cabo una actividad, resolver problemas y/o conflictos, la motivación juega un papel importante en el comportamiento de los mismos, dado que la misma los conduce a la obtención de logros académicos.
4. Autorregulación: Cada emoción en el individuo tiene en su raíz un impulso hacia la acción, manejarla resulta básico para la inteligencia emocional, en este sentido, el objetivo de la autorregulación según Goleman (ob. cit.), "es controlar el exceso emocional, dominar las propias acciones de manera apropiada y equilibrar la emociones no suprimirlas, dado que cada sentimiento tiene su valor y significado" (p. 228).
En este sentido, la clave para mantener la autorregulación es mantener bajo control las emociones perturbadoras, por cuanto los extremos emocionales (emociones que crecen con demasiada intensidad o permanecen durante mucho tiempo) debilitan la estabilidad y descompensan psicológicamente al individuo. La tristeza, preocupación o ira pasan con el tiempo y paciencia, pero cuando esos estados de ánimo poseen gran intensidad y se prolongan más allá de un punto adecuado, desequilibran al sujeto y no le permiten actuar asertivamente en el entorno donde se desenvuelve.
Por ello, el estudiante que utiliza la autorregulación maneja con cautela las situaciones difíciles, ayuda a resolver conflictos, alienta el debate, la discusión franca y sabe proponer soluciones en beneficio de las personas o grupos porque saben entusiasmar a sus compañeros hacia el cambio, además es capaz de proponer y/o tomar iniciativas personales con autonomía y capacidad para el desarrollo del proceso de aprendizaje.
5. Habilidades sociales: Monjas (1999), las define como "conductas o destrezas sociales específicas requeridas para ejecutar competentemente una tarea de índole interpersonal" (p. 53). De allí que, las mismas le permitan a los sujetos mantener una relación estrecha entre su experiencia individual y el medio en el que ocurra el proceso de socialización, logrando así su adaptación a los valores sociales con respecto a las valoraciones personales.
En apoyo a lo señalado, cabe destacar que el estudiante dotado de estas habilidades, maneja las mociones con efectividad en las interrelaciones personales, asimismo busca lograr consenso y apoyo porque utiliza la comunicación para expresar con claridad a las personas del entorno lo que piensa, siente y quiere, además defiende las opiniones propias y respeta las de los demás, asimismo, maneja con cautela las situaciones difíciles, valora el trabajo en equipo, cultiva y mantiene relaciones que benefician a todos, es participativo y promueve un ambiente de amistad y colaboración recíproca lo cual le ayuda a trabajar en función de metas colectivas.
En este sentido, es importante considerar que el proceso educativo es realizado por la sociedad y utilizado para formar ciudadanos aptos para vivir en la sociedad donde se desenvuelven. De allí, que las habilidades sociales juegan un papel importante, dado que las mismas permiten que los estudiantes actúen según sus intereses, expresen cómodamente sentimientos honestos y ejercer los derechos personales sin negar el de los demás.
Al respecto, Kelly (2000), bajo la teoría conductista dice que las habilidades sociales "son un conjunto de conductas identificables, aprendidas que emplean los individuos en las situaciones interpersonales para obtener y mantener el reforzamiento de su ambiente" (p. 8). Por lo que la conducta habilidosa, no sólo se expresa en cualquier entorno, sino que también con el resto de personas para mantener sus relaciones sociales y sentirse reforzado por sus actuaciones.
En este contexto, las habilidades sociales representan herramientas de gran importancia para los estudiantes a distancia porque las mismas facilitan la interacción efectiva del alumno con sus docentes, compañeros, familiares entre otros, a su vez les permite expresar sus sentimientos y opiniones de manera natural para el logro de los objetivos académicos.
Logros Académicos en el Estudiante a Distancia
La educación a distancia en contraste con la presencial, se caracteriza por la separación completa de docentes y estudiantes, en términos de espacio y tiempo; la enseñanza está mediada a través de varias tecnologías y el aprendizaje normalmente está realizado en una base individual mantenida como estudio independiente en el espacio privado del alumno o en el sitio del trabajo. A tal efecto, Ramos (2001), refiere que la educación a distancia, involucra flexibilidad del ambiente y tiempo, a través de los diferentes métodos que se utilizan para organizar el aprendizaje.
Partiendo de lo antes expuesto, el autor antes referido considera que los estudiantes a distancia son independientes, con autonomía para plantear sus propios sistemas y métodos de aprendizaje, ya que los mismos deciden sus propias metas, objetivos, logros académicos que desean alcanzar y trabajan en la resolución de problemas con madurez y creatividad.
De allí que, la modalidad abierta y a distancia que identifica la Universidad Nacional Abierta (UNA), permite que el aprendizaje en el estudiante sea fundamentalmente individual, donde no cuenta con la comunicación directa con el profesor, dado que sólo cuenta con el texto y otros medios de interacción no directa, por lo que, según García (2001), debe desarrollar capacidades y habilidades para la dirección y el autoaprendizaje.
Del mismo modo, el antes señalado autor ofrece una definición de educación a distancia con la formulación de rasgos fundamentales como:
1. Separación del estudiante y del profesor durante la mayor parte del proceso educativo.
2. La influencia de una organización de apoyo a la educación que se compromete con la evaluación del alumno.
3. El uso de medios para la interacción entre alumno, profesor y el intercambio de material educativo.
4. Disponibilidad del docente con el alumno y la institución (comunicación bidireccional).
5. Énfasis en el aprendizaje autónomo independiente y privado del estudiante.
En efecto, la situación del estudiante en una institución de enseñanza a distancia tiene como exigencia que éste planifique sus tiempos de dedicación al estudio, las asesorías a las que acudirá y las evaluaciones que deberá presentar para el logro de los objetivos académicos.
De acuerdo a lo expuesto, el alumno de la modalidad educativa a distancia para responder con efectividad a las exigencias de la misma, requiere de cierto apoyo para fomentar su autogestión y autoaprendizaje, esto con la finalidad que el estudiante desarrolle comportamientos cónsonos con las características de la educación abierta y a distancia, de tal manera que se responsabilice por su aprendizaje. Sin embargo, según Ramos (ob. cit.), no todos los participantes de esta modalidad logran sus objetivos académicos para corresponder con las expectativas y exigencias del sistema, lo cual puede convertirse en fuente potencial de frustración o deserción del mismo.
De allí que, los logros académicos se relacionan con las emociones que experimentan los estudiantes de la modalidad a distancia, dado que éstas según Sánchez (2005), al ser manejadas de forma inoperante pueden incidir en que el vínculo alumno-docente-institución se rompa y se produzca un distanciamiento del participante con el sistema y no sean capaz de dirigir sus esfuerzos hacia el logro de una meta clara y significativa para él y a la vez centrarse en un proyecto de aprendizaje que, a la par, sea aparte de su proyecto de vida.
En consecuencia, para el logro de resultados exitosos en el aspecto académico, el estudiante debe trazarse metas realistas en el sentido de poder alcanzarlas. Por lo tanto, éstas no pueden ser tan fáciles que resulten insignificantes, pero tampoco tan difíciles que resulten paralizantes. Su dificultad debe ser de moderada a alta para que dinamice los esfuerzos necesarios para triunfar, dado que cuando se logra un objetivo en este nivel de exigencia, aumentan los sentimientos de autoestima y autorespeto. Por ello, la capacidad para fijarse objetivos razonables y ser capaz de lograrlo, reside en uno mismo, lo cual se caracteriza según Mir (2001), por:
– Realizar cosas paso a paso.
– Asumir en la acción un riesgo moderado.
– Sentirse estimulado por las situaciones de reto.
– Buscar logros personales, profesionales y/o académicos.
– Desean tener siempre un punto de relación que le señale el resultado de sus esfuerzos, bien sea en un sentido positivo o negativo (p. 62).
Asimismo, el referido autor sostiene que las personas que se orientan hacia el éxito son las que buscan aprender y progresar, pero no a costa de los demás, ni tampoco en términos de competición, sino que buscan el logro de las metas propuestas. Es así como en el aprendizaje cuanto mayor sea la necesidad de obtención de logros académicos el estudiante anticipa acontecimientos en función de las emociones que le impulsan a realizar las tareas y a tener menos temor al fracaso.
Desde esta perspectiva, Alonso (2005), refiere que las conductas se rigen por estructuras organizadas que tienen por finalidad la consecución y el logro del objetivo deseado, en este sentido, evidencia la presencia de cuatro orientaciones.
– Existen alumnos que tratan de mostrar un rostro amable y son coherentes con la deseabilidad social. Este tipo de comportamiento, converge en un estilo de conducta que es el logro.
– Otros alumnos no desean participar e incluso pueden llegar a evitarlo, se muestran tímidos, prefieren realizar tareas que tenga una dificultad extrema, que en unos casos supera y, en otros no alcanza a la capacidad de realización.
– También hay estudiantes que a sabiendas que pueden cometer errores, participan sin ningún tipo de inconveniente; expresan con naturalidad sus ideas, no se sienten mal cuando cometen errores ni tratan de justificarlos o de discutirlos, se plantean las actividades de forma espontánea y en caso de que surja una dificultad se centran en identificar la forma o estrategia que permita resolverla.
– Existen otros estudiantes que aún cuando se esfuercen en la realización de la actividad nos sienten deseos por ella; tampoco disfrutan en su realización, buscan la utilidad de la tarea y proyectan sus procesos de actuación para obtener mejores resultados.
En este contexto, es importante acotar que los estudiantes de educación a distancia deben trazarse metas que conlleven a la búsqueda del logro académico y al manejo de emociones negativas que impidan la consecución de la meta, esto con la finalidad de buscar salidas y formas novedosas para resolver dificultades, desacuerdos, problemas, conflictos, de interpretar situaciones, seleccionar rutas diferentes para llegar a un objetivo e imposibilitar la existencia del fracaso.
Términos Básicos
Adulto en Situación de Aprendizaje: Es aquel sujeto que está preparado física, mental y espiritualmente para asumir los retos que se presentan en la vida (Flores, 2004).
Asertividad: Es la habilidad de expresar las emociones y pensamientos, facilitando actuar en pro de los mejores intereses y derechos sin infringir o negar los de los demás (Gil"Adi, ob. cit.).
Autorregulación: Consiste en manejar las emociones de modo que beneficien el desempeño, es pues, controlar los sentimientos y no dejarse arrastrar por los mismos (Torres, 2006).
Conducta Asertiva: Es la expresión directa de los propios sentimientos, deseos, derechos legítimos y opiniones sin amenazar o castigar a los demás y sin violar los derechos de esas personas (Castro, 2005).
Conocimiento de Sí Mismo: Implica saber que se siente en cada momento y considerar esta información en la toma de decisiones, igualmente resalta la importancia de conocer las habilidades que cada persona tiene y la confianza en sí mismo (Torres, ob. cit.).
Educación a Distancia: Es una modalidad educativa que se caracteriza por la separación física entre el estudiante y el profesor durante el proceso enseñanza y aprendizaje (Yánez, 2001).
Emociones: Son impulsos que llevan a que las personas actúen de determinada manera (Le Doux, ob. cit.).
Empatía: Es la habilidad para reconocer los estados anímicos ajenos requiere sensibilidad, comprensión, destreza perceptiva, capacidad para adoptar distintos papeles sociales y madurez (Castro, ob. cit.).
Habilidades Sociales: Son las capacidades que contribuyen a dar forma, movilizar o inspirar a otros, para el logro de objetivos propuestos (Castro, ob. cit.).
Inteligencia Emocional: Es la capacidad de cada individuo de controlar sus propias emociones y utilizar un sentimiento adecuado a cada problema que le plantea la experiencia (Castro, ob. cit.).
Logros Académicos: Es la capacidad para planificar y ejecutar acciones en el proceso de orientación y aprendizaje (Bernatte, 2008).
Manejo de Emociones: Es la capacidad que posee el individuo para controlar los impulsos y adecuarlos a un objetivo (Torres, ob. cit.).
Motivación: Es conocer las preferencias y deseos para orientarse hacia los objetivos y metas, sin dejarse vencer por los contratiempos y frustraciones (Torres, ob. cit.).
CAPÍTULO III
Marco metodológico
La presente investigación se inscribe en el enfoque cuantitativo y se sustenta en la estadística descriptiva, enmarcado en un diseño no experimental, en relación con los objetivos del estudio no existe manipulación de variables, solamente se analizó el fenómeno en su contexto real y en un tiempo determinado, para luego presentar los datos y resultados. El diseño no experimental según Palella y Martins (2004), se utiliza cuando "el investigador no manipula en forma deliberada ninguna variable, se observan los hechos en un contexto real para luego analizarnos" (p. 81). Por lo tanto el estudio se propone analizar factores que inciden en un fenómeno y tiempo real, sin manipular variables.
En la investigación se presentan los objetivos que orientan la definición de la metodología a seguir, en efecto, se tiene que por el tipo de estudio, se utiliza el método deductivo. El método es un procedimiento riguroso, formulado de manera lógica, para que el investigador adquiera el conocimiento de un hecho, evento o fenómeno (Hernández, Fernández y Baptista, 2003). El método refleja la estructura lógica y el rigor en los procedimientos, estrategias metodológicas requeridas en el proceso de recolección y análisis de la información. En relación con los objetivos del estudio, el método deductivo implica un proceso de adquisición de conocimientos que se logra con la observación de hechos, fenómenos con el propósito de llegar a conclusiones generales.
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