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La transición económica de Venezuela en el siglo XX (página 2)

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Ya para 1964 existían más de 25 compañías subsidiarias, que operan en el territorio venezolano, las cuales incrementaron el capital que se ha invertido en la industria petrolera.

Viendo tal situación, de la avalancha de transnacionales, buscando participar del festín petrolero en Venezuela, surgieron oposiciones entre ellas la de Alberto Adriani, quien consideraba que la actividad petrolera era una imposición económica extranjera, que nos haría dependientes de políticas y criterios no nacionales. Para reforzar su planteamiento en torno al neocolonialismo, iniciado con la actividad petrolera, Luis Pedro España, hace referencia al planteamiento que al respecto hiciera Adriani, Alberto en su obra Labor Venezolanista. 1984. pág. 197.

"No debemos equivocarnos en la apreciación de los cambios que han seguido al auge de la industria petrolera en Venezuela; esta industria es precaria; está en manos extranjeras; es, desde el punto de vista económico, una provincia extranjera enclavada en el territorio nacional, y ejerce una influencia relativamente insignificante en la prosperidad económica de nuestro pueblo. No insistamos sobre lo del petróleo". (España; 1988, 15).

Los ingresos al país

Debido a la exportación petrolera, ya para 1936, con el otorgamiento de concesiones a empresas extranjeras para la exploración y explotación del territorio venezolano, el país obtiene por medio de la renta petrolera un ingreso que "servirá" tanto para invertir y generar nuevos capitales, como para cancelar las deudas públicas y crear industrias que produzcan bienes y servicios para satisfacer las necesidades de los habitantes del país. Aunque el Estado con todos los recursos que ha recibido, ya sea en la primera etapa cuando estaban las concesionarias en Venezuela, como en la segunda cuando Venezuela tiene el control de su industria petrolera, no ha podido satisfacer las necesidades de la población.

Algunas propuestas presagiaban el futuro de nuestro país, desde el gran auge del capitalismo a través del petróleo.

"Utilizar sabiamente la riqueza petrolera para financiar su transformación en una nación moderna, próspera y estable en lo político … económico y social; o quedar, cuando el petróleo pase … como todos los sitios por donde pasa la riqueza azarienta pasa sin arraigar, dejándonos más pobres y más tristes que antes". (Uslar, 1949, 66).

Sin embargo, al principio, los ingresos que se obtenían de la exportación petrolera sólo beneficiaba a las empresas petroleras extranjeras, luego con la aplicación de reglas, en las que la renta petrolera es de todos los venezolanos y se comienzan a aumentar los sueldos y salarios, importación de productos para el consumo, para "mejorar" las viviendas y la ampliación de políticas de salud; es decir, mejorar las condiciones de vida de los venezolanos, así como el crecimiento de la población. Aunque esto no significa que todo está solucionado, puesto nunca estas propuetas fueron implementadas y cada día deprimen más y más a la sociedad, ya que en su contorno se sigue reflejando la inseguridad, la pobreza, la riqueza de una minoría, debido a la ineficiencia del Estado para controlarlos y en su mayor caso capacitarse para una mejor administración económica y social al sector privado del país.

La destrucción del ecosistema

El territorio venezolano, a partir de la década de 1910, es transformado por la mano del hombre capitalista, debido a la incesante búsqueda de minerales (petróleo, oro, hierro), para 1956 el gobierno venezolano había otorgado a los concesionarios 6.171.869 hectáreas de tierra, de las cuales para las transnacionales estadounidenses le correspondían 4.804.849 hectáreas, y a la empresa inglesa 1.138.049 hectáreas, lo que significara para ese entonces el 7% de la superficie del país. La mayor parte de estas tierras fueron utilizadas para la construcción de campos petroleros, lo que ocasionó desde entonces hasta hoy día la contaminación del Lago de Maracaibo y sus afluentes, ya que los tanqueros petroleros al cargar y descargar el petróleo, ocurren derramamientos ocasionando la contaminación de las aguas. El resto de las tierras fueron abandonadas por no encontrarse petróleo, pero las tierras no utilizadas quedaron inutilizadas, para la producción agrícola, por quedar contaminadas debido a las perforaciones en la búsqueda de petróleo y por la construcción de plantas industriales. La misma situación sucedió con el resto de las cuencas petroleras, ya que los espacios utilizados y sus alrededores quedan inhabilitados para toda actividad agrícola y pecuaria.

Movimientos migratorios de Venezuela siglo XX

El territorio, Venezolano, ha experimentado desde miles de años; incluso desde antes de Cristo, movimientos migratorios. Hoy día, estos movimientos tanto los externos como los internos han tenido sus ventajas y desventajas, ya que tales migraciones van a generar cambios económicos, sociales, políticos – administrativos, etc., los cuales de alguna manera van a influenciar en nuestra cultura, en sí, en nuestro modo de pensar y actuar.

Migraciones externas.

Antes del cambio económico, en Venezuela las migraciones exógenas eran pocas por no decir, nulas. Estas se diferenciaban a través del tiempo, de la situación económica del país de origen de estos inmigrantes, y de la política, no sólo la de su país sino también la del lugar de asentamiento o llegada, ya que la idea de tal migración era mejorar su nivel social.

Las migraciones externas se desplazan en las zonas urbanas, por poseer la mayor posibilidad de progreso.

"Los inmigrantes externos están diseminados por todo el país, pero se concentran especialmente en los centros industriales y mineros tales como Distrito Federal, Estado Miranda, Zulia, Aragua y Carabobo". (Chen; 1968, 51).

Para 1950 distintos grupos de personas, provenientes tanto del Continente americano: norteamericanos, colombianos, ecuatorianos, argentinos, y del europeo: italianos, portugueses, españoles como del Medio Oriente: árabes, de Asia: chinos, japoneses y del continente africano.

Durante este mismo año, la inmigración externa era de 461.584, de la cual el 19.1 % pertenecían a Colombia, el 24.6% italianos y el 29.3% españoles, los cuales representaban los principales grupos de inmigrantes extranjeros. Algunos eran trabajadores técnicos y especializados que llegaron junto con alguna empresa para trabajar en Venezuela; otros querían conseguir en este país mejor trabajo y por demás un mayor ingreso, pero que no tenían ninguna especialidad, y por último aquellos que pasaron a englobar a la población inactiva. Para este año, tal movimiento fue positivo, pero años posteriores se convirtió en un aspecto que dependía de la situación económica, puesto que dependía de las perspectivas que existían en el momento. Venezuela, podría decirse se convierte en la "tierra de refugio", donde todo es solidaridad, amabilidad y respeto e incluso, ya en 1936, dentro del programa de gobierno de Eleazar López Contreras, uno de sus puntos principales era el de Inmigración y Colonización en la que consideraba que la misma contribuiría a la formación de una población fuerte y educada. Sin embargo para ello era necesario solucionar los problemas higiénicos, laborales, comunicacionales, educativos, comerciales y agrícolas, por la que Venezuela atravesaba, para que la población extranjera gozara, de un hogar confortable y que en lugar de estar distantes, puedan mezclarse con la población nativa.

Migraciones internas: De lo rural a lo Urbano.

Tanto el gobierno como el pueblo sufrirán los cambios que a raíz de la transición económica, basada en el petróleo, tendrán que enfrentar, adaptándose no sólo al nuevo hábitat sino a la nueva forma de vida, que por supuesto no se va a parecer en nada a la anterior.

Cuando se implantaron las compañías extranjeras, la economía tradicional, es decir, la agropecuaria padecía una crisis, que determinaba el estancamiento de toda actividad productiva y condenaba al campesinado a una vida de miseria. Ahora bien, la actividad petrolera significará en el aspecto social, la descomposición del campesinado, pués éste, en búsqueda de mejores condiciones de vida, abandona el campo y se traslada a la ciudad en donde se desarrolla la clase obrera y la urbanización; produciendo en los trabajadores del campo un impacto considerable, ya que, aparte de adaptarse al medio físico tuvo que cambiar de especialidad.

Los campesinos carentes de conocimientos y capacidad suficiente para emprender una actividad industrial, se dedicaron a los servicios domésticos, a vendedores ambulantes, artesanos y otros trabajos de muy bajos ingresos, que no requerían ninguna especialidad. Fuera de estas grandes ciudades como consecuencia del hacinamiento se van consolidando los barrios construidos por dos elementos: la gran cantidad de ranchos, como producto de la insuficiencia de las viviendas y marginalidad producto del subempleo y desempleo, puesto que no todos tuvieron la suerte de conseguir un empleo en una industria petrolera o en cualquier otra industria.

Podría decirse, que el empobrecimiento de gran parte del poblamiento venezolano, se debe a la aparición del petróleo, a pesar de que la producción agrícola y ganadera ya venía presentando una crisis. Sin embargo, la mayoría de los venezolanos se dedicaban al cultivo de la tierra, pero con las ganancias seguras que producía la actividad petrolera, el país no diversificó la economía, que a la vez permitiera acumular un capital propio, que nos hiciera menos dependientes de los vaivenes del mercado petrolero internacional. Más bien, el Estado creó miles de empresas estatales, se concedieron créditos, que no se recuperaron y al no poder cancelarlos estregaban las empresas como pago. Además aumentó por un lado la burocracia, la cual alimentaba el clientelismo político, gremial y sindical. Las malas administraciones provocaron al país un endeudamiento externo e interno en éstos últimos años, que incluso han dado origen a la inflación, el desempleo y el deterioro no sólo de los servicios públicos: escuelas, hospitales, carreteras, etc., sino también de los salarios de los trabajadores, debido a su poco poder adquisitivo, y por el otro con la formación de las ciudades urbanizadas, los campos petroleros y el desarrollo del capitalismo, se forma la clase media, que cada día se consolidaba y se extendía más e incluso individuos, de hogares pobres encontraron a través de la educación y el empleo la posibilidad de ascender de nivel social.

Para la primera mitad del siglo XX, la población rural dominaba económicamente en todo el territorio venezolano, pero a partir de la segunda mitad de este mismo siglo el dominio lo ejerce el poblamiento urbano.

La población seguía concentrándose por toda la franja costera – montañosa, profundizándose mayormente en el centro – norte, noreste y el noroeste, disminuyendo por lo tanto la población en la zona o región de los Andes, y Guayana. Para 1926, había ciudades que contaban con más de 20.000 habitantes, y a medida que la industria petrolera, la de hierro, la siderúrgica se desarrollara como la actividad más importante de Venezuela, iba aumentando la población en los sitios más cercanos a estos campos, principalmente en los campos petroleros del Estado Zulia.

Evolución demográfica en Venezuela

El aumento de la demografía en Venezuela, sucede a partir de la década de 1920, a raíz de la nueva actividad venezolana, la petrolera, ya que no sólo las transnacionales invirtieron en la extracción del petróleo, sino también colaboraron con el gobierno nacional, para solventar los graves problemas de salubridad, como por ejemplo: paludismo, la viruela, las pestes, tuberculosis, sífilis, sarampión, etc., para el caso del paludismo, la introducción del DDT, ayudo a la eliminación de los zancudos causantes del paludismo, para las demás enfermedades, la utilización de antibióticos, ya que eran provenientes de virus. Venezuela hace frente a éstos problemas higiénicos, por medio de la construcción de centros sanitarios, la construcción de acueductos, la construcción de carreteras, para poder llegar a los lugares más distantes de los centros urbanos.

A medida que Venezuela, fue dando respuesta a los problemas sanitarios, se logró la disminución de la mortalidad y el aumento de la natalidad, como se reflejan en los siguientes cuadros.

Influencia de la actividad petrolera en el comportamiento del venezolano

La actividad petrolera ha tenido una gran influencia en los venezolanos, ya que fue un fenómeno que transformó el comportamiento de estos hombres, sobre todo por ser económicamente una actividad que daría paso a una nueva etapa social, cultural, política. En sí fue un proceso de transición que afectó, a todas las estructuras de la sociedad venezolana, alterando arbitrariamente nuestra cultura "propia", la cual, nuevamente es subestimada, así como en el siglo XVI, con la llegada de los españoles, a la cultura indígena le fue impuesta otra, supuestamente superior a la autóctona de la población prehispánica.

La cultura petrolera.

Durante la primera mitad del siglo XX, Venezuela no contaba con las grandes construcciones que en la actualidad podemos observar. Antes de esto, sólo habían pueblos, aldeas y caseríos que aun no habían sido influenciados por el urbanismo, a excepción de Caracas, la cual, durante el período de Gobierno de Guzmán Blanco, había dado inicio a la modernización, de la capital con el fin de mejorar las comunicaciones, la educación y el confort de una minoría.

Pero cuando los extranjeros, establecieron sus empresas en Venezuela, captaron primero, que los venezolanos no estaban en capacidad intelectual, debido a que su educación era baja, para participar en las actividades petroleras; segundo, era una sociedad que podía adaptarse a nuevos patrones culturales, que se manifestaran con la aparición de la economía petrolera, los cuales al pasar los años se transformaron en dependencia económica y marginalidad social, pues muchos inconscientemente nos convertimos en consumidores de productos importados y aprendimos a vivir en construcciones verticales que de alguna manera influyeron en nuestras relaciones interpersonales, ya que la comunicación tradicional es muy poca, y que ahora incluso distinta, producto de las innovaciones tecnológicas. Esto ha generado un cambio en las costumbres del venezolano, debido a la motivación que los estadounidenses, ingleses, etc., han inculcado en la población venezolana: a vestirse, y a alimentarse como ellos. Al principio fue impuesta, luego fue aprendida, tanto que aun sigue siendo muy común la imitación de las comidas extranjeras en nuestro país. Al parecer nos hemos acostumbrado a consumir alimentos ligeros, de fácil preparación (las hamburguesas, espaguetis, el pan y los enlatados), desarrollando el comercio a favor de las empresas extranjeras, el objetivo principal de la cultura petrolera: transformar la mentalidad de los venezolanos, interesándola en la comodidad material, obligándolos a comprar aparatos eléctricos, automóviles, etc., y convenciéndolos que todo esto es sinónimo de libertad individual.

"La cultura del petróleo… establece normas y crea una filosofía de la vida, para adecuar a una sociedad a la necesidad de mantenerla en las condiciones de fuente productora de materias primas… no se subordina a las necesidades de nuestros grupos humanos, sino que estos son sometidos por aquella". (Quintero; 1968, 21).

Sin embargo, otros autores con otras tesis o discursos se oponen a esto, ya que se plantea que el petróleo, es una actividad que durará muy poco, por no ser nacional sino más bien un enclave extranjero; mientras que para otros, es una buena posibilidad de generar ingresos al país pero, fundada bajo políticas que no perjudiquen aun más a Venezuela. (Cfs: España; 1988, 15; Arturo; 1949, 77).

Este tipo de cultura, por último, a pesar de lo que ya se ha nombrado: la dependencia y la marginalidad, trajo como consecuencia a nivel social la promiscuidad, las relaciones libres, la paternidad irresponsable, estimuló la desconfianza hacia los gobiernos, así como el aislamiento familiar, la desigualdad social, puesto que el capital de los ricos aumenta y los pobres carecen de él.

Hacia el neocolonialismo

La cultura del petróleo, ya definida anteriormente, es a ciencia cierta, la nueva conquista de los venezolanos, en este caso, por los norteamericanos, la cual porta elementos de la misma, a nuestro país. Tales elementos son de tipo industrial, comercial, turístico, recreacional, literario, religioso que se divulgan a través de los medios de comunicación: revistas, periódicos, TV, radio, cine. Esta penetración indirecta, refleja la dependencia con respecto a las informaciones, opiniones públicas, conceptos de vida, la conducta familiar, recreación y transporte.

Por otro lado el territorio venezolano, fue explotado turísticamente desde el momento que los venezolanos; influenciados por las informaciones norteamericanas, valoraron al turismo externo, como un factor que en gran medida podía incrementar los ingresos nacionales. En los centros urbanos, aun contando con el territorio suficiente para la construcción de viviendas horizontales, se construye de manera vertical, imitando a los rascacielos de los Estados Unidos. En cuanto a la educación se sustituye la tradicional por una más didáctica y científica, la cual hoy día sigue desarrollándose (Internet), e incluso el ingles, como idioma universal, es materia obligatoria en el programa educativo venezolano.

"En menos de cincuenta años, parte de la población venezolana se ha hecho usuaria de elementos propios de la civilización norteamericana… puede observarse en la profesión médica, la moda, los productos de belleza, y la preferencia del ingles…". (Quintero; 1968, 107).

Petróleo y Dependencia

Con la llegada de los andinos al poder a través de la Revolución Restauradora, se inicia un período de conflictos tanto internos como externos. Castro asumió una postura nacionalista que se revirtió en enfrentamientos con la oligarquía nacional y con las potencias extranjeras (Alemania, Francia, Inglaterra y los Estados Unidos de América).

El bloqueo económico al gobierno de Cipriano Castro (1899 – 1908), tuvo su origen en las deudas contraídas por la nación con los países extranjeros y por las medidas que este había tomado contra dichas empresas.

Venezuela, estaba enfrentando no sólo un mal momento económico, sino también de peste bubónica y plagas, lo que traía como consecuencia malas cosechas de café y cacao, aunado al aumento de los impuestos de exportación a estos rubros que, dificultaban la competitividad en el mercado internacional.

Cipriano Castro de una u otra manera sabía de las verdaderas intenciones, de las llamadas inversiones extranjeras, las cuales eran de apoderarse de las materias primas, cancelar pocos impuestos, luego Venezuela las compra en manufacturas, el país se hace dependiente de las potencias explotadoras de los recursos naturales de la nación. Es por ello, que Cipriano Castro dificultó las inversiones extranjeras en el período (1899 – 1908). Al final de dicho período hasta hoy día, Venezuela vive de la renta petrolera, como uno de los productos que más se exporta tanto a los países europeos como a los Estados Unidos.

Políticas petroleras del Estado venezolano (1899 – 1996).

El inicio de la actividad petrolera determinó importantes cambios en el poder político del país, en efecto el Estado de la República agropecuaria era desde el punto de vista económico un organismo pasivo cuyos bajos ingresos dependían fundamentalmente de los impuestos al comercio exterior, tales ingresos apenas alcanzaban para mantener la burocracia y el aparato militar. Sin embargo al convertirse en el principal receptor de los ingresos petroleros a través del cobro de impuestos y regalías, el Estado pasa a constituirse en el organismo económico más importante del país.

Surgió un Estado importante que pasara a ser el coordinador entre los ingresos petroleros y el resto de la economía, aumentando su responsabilidad sobre el tipo de desarrollo que va a tener el país, pues de su política económica va a depender en gran medida el tipo de crecimiento que va a tener el país desde entonces hasta nuestros días.

En la presidencia de Cipriano Castro (1899 – 1908), se crea la Ley de Minas, el 14 de agosto de 1908, fundamental como base de legalidad, en el desarrollo de la posterior industria petrolera, como ejemplo las concesiones entregadas por Castro en 1907 a Vigas Aranguren y Jiménez Arráiz.

Bajo la presidencia de Juan Vicente Gómez (1908 – 1935), Venezuela se convierte en país productor de petróleo y se instituyó una política petrolera liberal, con el objeto de traer el mayor volumen de capitales extranjeros, con la consecuencia de mayores beneficios para dichas empresas, obtenidos a través de las concesiones otorgadas por Gómez, sin contratiempos, a grandes plazos y bajas tasas impositivas. Tomando en cuenta esta situación, el mayor logro del gobierno gomecista fue, pagar la deuda externa que tanto aferraba al país.

El ministro Gumersindo Torres, desde 1920 a 1935 promulgó cinco versiones de Ley de Hidrocarburos, con el objeto de asignar más concesiones a las transnacionales, para aumentar las áreas de exploración. Fue importante el consagrar el principio de restitución de las instalaciones petroleras al Estado, al final del término de la duración de la concesión. En 1923 se crea la Compañía Venezolana del Petróleo, se promulgó la Ley de Vigilancia para impedir la contaminación de las aguas por el petróleo, se creó la primera Ley del Trabajo, con el objeto de garantizar mejores beneficios para los trabajadores venezolanos.

A la muerte de Gómez, el 17 de diciembre de 1935, asume la presidencia el general Eleazar López Contreras (1935 – 1941), quien enfrentó en diciembre de 1936 la primera huelga de obreros petroleros, quienes exigían un aumento de salario, terminando ésta en enero de 1937. En 1936 se funda la Ciudad de El Tigre (Edo Anzoátegui) y en 1939 se funda Ciudad Ojeda (Edo Zulia), consideradas como ciudades petroleras.

En plena Segunda Guerra Mundial, está en la presidencia el general Isaías Medina Angarita (1941 – 1945), quien dictó una nueva Ley de Hidrocarburos, para otorgarles por 40 años más de duración a los concesionarios, el derecho de explotar el petróleo venezolano. Medina Angarita tuvo la oportunidad de nacionalizar la industria petrolera, sin costarle al fisco nacional.

En 1943, se crea la oficina para recaudar el impuesto Sobre la Renta y para el año de 1944 comenzó a funcionar la Escuela de Ingeniería de Petróleo en la Universidad Central de Venezuela (UCV), para formar a los venezolanos en la actividad petrolera y no tener que salir del país para conocer las técnicas y modos de producción petrolera.

El 18 de octubre de 1945, es derrocado Medina Angarita y toma el poder una Junta Revolucionaria de Gobierno, encabezada por civiles y militares, quienes en dicho período corto por demás no aplicaron política alguna dirigida al petróleo.

Al finalizar el gobierno de tal Junta, sume el poder Rómulo Gallegos y dicta un decreto en 1948, que otorga ganancias de 50 – 50, es decir 50% de ganancias para la Estado y 50% de ganancias para las transnacionales. Por tal decreto el Estado comienza a obtener más ganancias por la explotación petrolera.

En la década de 1950 Venezuela, bajo la dictadura de Marco Pérez Jiménez, se incrementan las exportaciones petroleras y el Estado goza de grandes ganancias por la renta petrolera, y comienza con estas ganancias años más tarde la construcción de obras y servicios públicos.

A partir del 23 de enero de 1958, comienza la época de la democracia, en donde Rómulo Betancourt, como presidente creó la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP) y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuyo fin es lograr la unificación de políticas petroleras de los países miembros.

Faltando pocos años, para que finalizara el contrato con las transnacionales, firmado por Medina en 1943 y finalizaba en el año de 1983, surgió el sentimiento de la nacionalización de la industria petrolera, en la que el Estado venezolano tomaba ya conciencia de valorar esta industria como propia, además Venezuela contaba con el personal capacitado para llevar adelante la industria. Es por ello que en 1975, Venezuela para controlar la industria y el comercio de los hidrocarburos, tuvo que cancelar una indemnización a los concesionarios, por haber adelantado la fecha de la restitución al Estado de la industria petrolera convenida en 1943.

Como consecuencia el gobierno a partir del primero de enero de 1976, tomó el control de la exploración, explotación y comercialización del petróleo, por medio de la empresa Petróleos de Venezuela.

En la actualidad Petróleos de Venezuela (PDV), dio inicio a partir de 1996, la modalidad de "Apertura Petrolera", que consiste en otorgar contratos a empresas privadas, para la exploración y explotación de petróleo, algo parecido a la política implantada por el gobierno del general Gómez, pero con la diferencia que estas concesiones son cedidas, en este caso a la empresa que mayor porcentaje de ganancia deje al país.

El impacto de La Economía venezolana en la dinámica social Actual

El sistema económico venezolano ha sido definido como capitalista-rentista, donde existe la iniciativa y la propiedad privada, pero con un elevado nivel de participación del Estado en la actividad económica. Ocurre además que dicho Estado obtiene recursos para ésta participación de los beneficios de la actividad petrolera, es decir, vive de la Renta petrolera (de ahí la denominación de Estado rentista). A pesar de la subsistencia de formas de producción no capitalistas, el modo capitalista de producción es sin duda el predominante en la economía venezolana.

Desde la década de los setenta Venezuela ha experimentado un proceso importante de descentralización política, económica y administrativa, que ha generado un mayor equilibrio geoeconómico, aunque todavía se mantienen enormes desequilibrios en la ocupación y aprovechamiento del espacio geoeconómico venezolano. Los últimos veinte años del siglo veinte fueron en especial difíciles para la Economía venezolana que creció entre 1976 y 1996 a una tasa promedio anual de 2,14%, mientras la población crecía en el mismo período a un ritmo de 2,18% anual, tasa ésta mayor que el nivel de crecimiento económico ya mencionado. Como consecuencia de ésta situación, Venezuela, según estadísticas del Banco Mundial, pasó de ocupar el primer lugar en 1976 entre los países latinoamericanos en cuanto al Ingreso Per Cápita, al octavo puesto en 1996.

Antes de la década de los Ochenta, las expectativas económicas de Venezuela apuntaban a una enorme facilidad para acceder a una riqueza cada vez mayor, así como a una cada vez mayor igualdad en el ingreso familiar que hacia surgir una clase media cada vez más numerosa. Después de los años Ochenta, la realidad señala un creciente aumento de la Desigualdad, que se manifiesta en el hecho de que, para el año 2000, el 10% de la población venezolana concentraba en sus manos cerca del 42% del ingreso total del país.

La combinación de mayor desigualdad y disminución del Ingreso per cápita se ha traducido en el caso venezolano, en un notable y preocupante incremento de la pobreza, la relativa prosperidad que vivió Venezuela hasta inicios de los Ochenta, hizo surgir el calificativo de Venezuela Saudita para referirse a los cuantiosos recursos que generó el auge de la actividad petrolera. Esa prosperidad no se debió al trabajo de los venezolanos sino al aumento de la Renta petrolera, siendo esto agravado por el mal uso que se dio a gran parte de los ingresos obtenidos, que no fueron destinados a la creación de formas de generación de riqueza distintas del ingreso petrolero.

América Latina y Venezuela: Del proteccionismo al Neoliberalismo

América Latina en general, ha experimentado importantes cambios económicos, en especial luego de los años ochenta, antes de esa fecha, la mayoría de los países de la región habían adoptado la política de sustitución de importaciones recomendada por la CEPAL con la cual, se restringía fuertemente la inversión extranjera buscando favorecer la producción industrial de los países de la región. A finales de los Ochenta, y en parte arrastrados por una tendencia mundial iniciada en los EE.UU. e Inglaterra, y promocionada por organismos como el Banco Mundial y el FMI (Fondo Monetario Internacional), los países latinoamericanos comenzaron a aplicar políticas para la privatización de las empresas públicas y la apertura de sus mercados nacionales.

Así, Venezuela adoptó a partir de 1989 políticas de apertura comercial, privatización y liberalización de la economía, que llevaron a quienes se oponían a dichas políticas a acusar al gobierno de Neoliberal. Aunque en el resto de los países latinoamericanos las reformas siguieron adelante, en el caso venezolano, el impulso hacia la liberalización económica se vio detenido luego de 1992, como consecuencia del aumento del grado de conflictividad social que desencadenó una profunda crisis política que llevo a la destitución del presidente Carlos Andrés Pérez.

Al evaluar la situación general de América Latina tras más de diez años de reformas económicas destinadas a lograr la Liberalización de sus mercados, puede afirmarse que los resultados, aunque difieren de un país a otro, han sido principalmente: un mayor control de la inflación, reactivación del crecimiento económico, cierta recuperación del dinamismo de las economías latinoamericanas, así como un innegable avance en la difícil tarea de reformar el Estado. Sin Embargo, las reformas económicas no han logrado reducir significativamente los niveles de pobreza, ni frenar el crecimiento del desempleo, así como tampoco han podido lograr una recuperación real del salario de los trabajadores.

La brecha social, lejos de disminuir, continúa hoy aumentando, pues, aunque los pobres son hoy menos pobres en cuanto a su poder adquisitivo, ocurre también que los ricos son cada vez más ricos, gracias a su ventajosa situación económica. Esta gran desigualdad en el nivel de ingreso entre ricos y pobres se debe en gran medida a las diferencias existentes entre unos y otros en cuanto a su formación, así como a las distintas posibilidades que poseen de acceder al uso de los recursos naturales.

Educación y Desarrollo económico

Distintos organismos y personalidades del mundo académico han coincidido en señalar que, la única posibilidad real de reducir de manera importante los nivelas de pobreza en América Latina es a través de la implementación de una profunda reforma educativa. En Venezuela, como ya se señaló, la distribución del ingreso se ha hecho cada vez más desigual, a la vez que se ha reducido el nivel de ingreso. Sí a ello se suma que el sólo crecimiento económico no garantiza mayor igualdad social, se tiene entonces que la única vía eficaz para lograr mayor justicia social en la distribución de la riqueza, es el mejoramiento del nivel educativo de la población, y en especial, de los más pobres.

Es indudable que existe una clara relación entre el nivel de igualdad en la distribución del ingreso y el número de años de escolaridad promedio de un país. En Venezuela la población de más bajos recursos se encuentra en desventaja, tanto en el número de años de escolaridad como en la calidad de la Educación que recibe, así, los hijos de las familias de mayores recursos, no sólo reciben más años de educación que los de familias de bajos ingresos, sino que además, reciben una educación de mayor calidad. Mejorar esa situación, aunque requerirá varios años de esfuerzo continuo por parte de la sociedad venezolana, es sin embargo indispensable.

Es importante señalar que una reforma educativa tiene un efecto moderado en la superación de la pobreza en el corto plazo, pero a largo plazo, su impacto en la calidad de vida de la población es profundo. Además, una reforma integral que comprenda cambios estructurales en la economía y en la educación logrará efectos que se harán perceptibles de inmediato. En resumen, la receta para alcanzar un alto nivel de ingreso con distribución más equitativa es fácil de entender pero difícil de realizar: Una economía de mercado más eficiente y una educación de calidad para todos.

El Auge de la Pobreza

Al revisar las estadísticas referentes a las denominadas pobreza Crítica y Extrema en Venezuela, se observa que para el año 2000, cerca del 70% de las familias se encontraban en situación de pobreza, frente a un 18% que se encontraba en esa misma situación para 1980, en menos de veinte años, el número de pobres en Venezuela se ha triplicado. El acelerado crecimiento de la pobreza en Venezuela está vinculado a la reducción del empleo y del salario real. En los años setenta, Venezuela conoció el pleno empleo, pero después del Viernes Negro las cifras del empleo informal no han dejado de crecer, ubicándose siempre por encima del 30% al tiempo que el desempleo abierto, es decir, la proporción de la fuerza de trabajo que está desocupada y buscando empleo, ha oscilado después de 1983 entre el 6 y el 13%: Sumando el desempleo y el empleo informal se tiene que de 1983 en adelante, solamente el 50% de la fuerza de trabajo venezolana ha contado con un empleo fijo.

Además del problema del desempleo, el trabajador venezolano ha tenido que hacer frente a una severa disminución del poder adquisitivo de su salario; de hecho, según cálculos del Banco Central de Venezuela, la capacidad adquisitiva del Bolívar venezolano es hoy cien veces menor a su valor para 1984. Uno de los síntomas más indicativos del deterioro económico padecido por Venezuela en las últimas décadas es el fenómeno de descapitalización de la Vivienda. La inversión acumulada en Vivienda, que se mide en metros cuadrados por habitante, creció ininterrumpidamente en Venezuela hasta 1980, ocurriendo desde entonces que ha venido disminuyendo hasta la actualidad.

Esta disminución significa en la práctica que, una proporción creciente de la población vive en condiciones precarias, en viviendas cada vez más improvisadas y en condiciones de hacinamiento.

La causa inmediata de la pérdida del poder adquisitivo, que se refleja en la calidad del consumo y de la vivienda, está asociada a la caída del salario real. Si se analiza el valor nominal de las remuneraciones obtenidas por los trabajadores en bolívares, se observa que los ingresos han crecido notablemente. Un trabajador que ganaba en el año 1978 Bs. 2.000,00, gana hoy, debido a la inflación Bs. 321.000,00, sin embargo puede adquirir con ese monto menos bienes y servicios que los que podía adquirir veinte años atrás. Esto se debe a que, en realidad, el salario real promedio, que creció ininterrumpidamente entre 1950 y 1978, ha sufrido desde entonces un severo desplome a tal punto que, en términos reales, se encuentra hoy al mismo nivel del año 1950. Aunque pueda parecer increíble, en un país donde han ingresado cientos de miles de millones de dólares por la explotación petrolera, la remuneración del trabajo no ha hecho sino disminuir en los últimos veinticinco años. La explicación de esta paradoja requiere hacer uso del análisis económico, para revelar los inicios de la crisis venezolana.

El Impacto Social de la Crisis venezolana

El incremento en la pobreza, el desempleo y la proliferación de la economía informal han tenido un profundo impacto en la sociedad venezolana, especialmente en los sectores más humildes de la población. El 80% de la población del país es urbana y vive en centros con más de diez mil habitantes. De ellos, más de la mitad vive en barrios, que son zonas de poblamiento irregular surgidos en su mayoría de la migración masiva de personas del campo a la ciudad. Así el desarrollo industrial de Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Maracay y Puerto Ordaz ha hecho surgir en esas ciudades cinturones de miseria, llenos de personas que llegaron a la ciudad en busca de empleo. Aunque el Estado venezolano ha dotado a muchos de esos barrios de infraestructura y servicios básicos, el carácter anárquico y precario de la mayoría de ellos ha impedido un correcto desarrollo urbanístico de la mayoría de las ciudades venezolanas.

Debido al crecimiento de la población en los barrios, la imposibilidad de adquirir viviendas fuera de ellos y la dificultad de emprender nuevas invasiones de terrenos cerca de las ciudades, la mayoría de los barrios en Venezuela (en especial en Caracas) han visto aumentar su densidad poblacional en los últimos años, con lo cual cada vez más venezolanos nacen en situación de pobreza. El hacinamiento resultante, la falta de empleo y la pobreza creciente, en medio de una sociedad que hace gala de un gran consumismo y que pregona la riqueza fácil, han actuado como caldo de cultivo para el surgimiento de gravísimos problemas sociales como la delincuencia, el incremento de la promiscuidad y, la desintegración de la familia tradicional.

Socialismo en Venezuela

El socialismo no es fácil de construir porque es un fenómeno nuevo respecto al capitalismo, pero es anhelo creciente y conciente de la humanidad para avanzar en forma planificada y solidaria hacia la satisfacción de necesidades materiales, culturales y espirituales de sociedades, países, empresas e instituciones estatales y no estatales.

En la ex –URSS se llegó al paroxismo de la burocracia, eliminación del poder popular real desde abajo en forma institucionalizada, pero también haciendo concesiones al sistema capitalista salvaje y al mismo imperio como la compra externa de alimentos, eliminación de libertades personales y control artificial de la vida social e individual.

En China comunista se obvia participación popular en decisiones clave como planificación de economía y cultura, ritmos de avance en inversiones sostenibles y horas de trabajo a ser empleadas. En China comunista actual si se instaurara ciclos de trabajo de cuatro turnos y seis horas día, se podría dar trabajo a más gente con el mismo salario y beneficios sociales.

En China comunista la renta empresarial de las empresas privadas invitadas es muy alta por el bajo costo de la mano de obra y se podría influir para que estas contraten a más gente, entrenándosela para eficiencia y productividad. Acrecentando el número de chinos aptos para trabajar en empresas con tecnología y administración de punta. Pero el partido comunista prefiere cobrar impuestos y centralizar divisas en lugar de otorgar un porcentaje de la renta a ampliar ofertas laborales a chinos jóvenes de áreas rurales más atrasadas.

No existe discusión entre partido con 1.400 millones de chinos que ya tienen madurez necesaria para profundizar el socialismo mediante avance mayor de su participación como trabajadores cualificados, pero también accediendo a la dirección moderna y sostenible de las empresas. Pese a estas deficiencias China comunista avanza vertiginosamente para convertirse en la primera potencia económica y tecnológica mundial del siglo XXI. A eso debería sumarse la de convertirse en primera potencia social y cultural.

Así la humanidad aprende a construir el socialismo empresarial eco y socialmente sostenible. Conceptos que no existían plenamente en la sociedad soviética y que no estaban acompañados tampoco con el avance vertiginoso de ciencia y tecnología actuales. De verdad el socialismo necesitaba ingresar a la era de las TIC. Sin tecnologías de información y computación no se puede construir el socialismo y lamentablemente la ex –URSS no llegó a esta etapa social de su evolución científica y tecnológica, si bien en sectores clave, como satélites, viajes espaciales, energía nuclear, generación termoeléctrica y armamento, la poseía ampliamente y en mejores niveles que EE.UU. y Europa occidental inclusive.

El comercio entre segundo mundo socialista y tercer o cuarto mundo de África, Asia y Latinoindoamérica no fue profundizado, llegando al caso que la ex –URSS no poseía las suficientes divisas para una industrialización más acelerada y para una reproducción ampliada en plazos más cortos. Con divisas la ex –URSS y los países socialistas de Europa oriental podrían haber industrializado con mayor rapidez sus materias primas como gas y petróleo y no comercializarlos en forma primaria como ocurrió entonces y todavía ocurre en la Rusia actual por falta de planificación en valor agregado. Los llamados países socialistas siglo XX no exportaron energía eléctrica como era la recomendación de Lenin y se conformaron con vender materias primas. Así no se podía construir el socialismo.

Actualmente la posta ha sido retomada por Venezuela Bolivariana y países ALBA en conjunto también. Se analiza y discute abiertamente la forma de construir el socialismo para evitar nuevos fracasos. Es objetivo público analizar desde las bases la nueva Constitución Bolivariana que definirá un comportamiento de la economía diferente.

Entre otros aspectos se ha ampliado la gama de tipos de propiedad que el Estado Bolivariano deberá proteger como son comunal, social, pública, estatal, mixta y privada. Todas dentro del concepto de Desarrollo Empresarial Eco y Socialmente Sostenible y Responsable ( DESRE ), tal como recomienda las NN.UU. a todos los países del mundo. Pero que solamente países que deciden construir el socialismo en forma conciente y popular pueden llevar adelante estas recomendaciones sabias y consensuadas de las NNUU.

De esta manera Venezuela Bolivariana tendrá a partir del 2008 Estado y Gobierno Nacional Corporativo (es decir empresarial en diversas formas de propiedad ) Ecológica y Socialmente Responsable y Sostenible. Pero además con el objetivo de eliminar a mediano plazo exportaciones de materias primas y más bien hacerlo con productos del alto valor agregado, como petroquímicos, urea, diesel, gasolina, olefinas, GLP, DME, electricidad, maquinarias, vehículos, computadoras, industrias, agro-industrias, tractores y bio-diesel.

Al respecto de bio-diesel y bio-combustibles de origen vegetal Venezuela Bolivariana podrá también a largo plazo reemplazar el uso de combustibles fósiles con bio-combustibles renovables a partir de caña de azúcar, soya, palma aceitera, piñón, trufa y otros también. Lo mismo referente a energías renovables a base de energía solar y eólica.

Venezuela Bolivariana tendrá empresas comunales que solucionarán el problema de vivienda, agua, electricidad, instalaciones sanitarias, hábitat humano y confortable, trabajo para todos y todas, previsión futuro, planificación local y uso debido de horas ociosas.

Referente a horas ociosas Venezuela Bolivariana tendrá sólo 36 horas semana para trabajar, debiendo obreros y trabajadores de empresas, minas y fábricas emplear su tiempo de ocio en convertirse en intelectuales de alto nivel acorde a exigencias de ciencia, tecnología, investigación, filosofía y tecno-inteligencia del siglo XXI.

También el turismo popular hacia el interior venezolano y países latinoindoamericanos como Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y UNASUR será promovido hacia intercambios de experiencias integrales. Así Bolivia podrá atraer a venezolanos hacia sus parques nacionales megabiodiversos y realizar ruedas culturales y de negocios en forma adicional y natural.

Se espera que progresos material, cultural y espiritual de Venezuela Bolivariana y por influencia de la región UNASUR en general estén garantizados plenamente. Se trata de pasos conscientes de Venezuela Bolivariana y su pueblo hacia el socialismo bolivariano y tercermundista de nuevo tipo. Hecho que la convierte en abanderada de la humanidad toda y especialmente del mundo pobre en construcción del socialismo siglo XXI moderno, cultural, libertario y pacífico.

Un buen ciudadano debe siempre pensar con respecto a sí mismo, lo que calcularía con respecto a los demás, poniéndose siempre fuera de la esfera de sus intereses personales y de sus propias inclinaciones", decía nuestro Libertador Simón Bolívar el 22 de septiembre de 1817.

He allí la regla de oro, el fundamento principal, el barro originario de donde deben formarse la mujer nueva y el hombre nuevo que hagan posible la real democracia revolucionaria que soñamos; para que, por igual, exista una Sociedad Republicana, "…la que se compone de hombres ÍNTIMAMENTE unidos por un común sentir de lo que conviene a todos–viendo cada uno en lo que hace por conveniencia propia, una parte de la conveniencia GENERAL", como bien decía Simón Rodríguez, nuestro primer bolivariano, en Sociedades Americanas de 1828, al formular la base de nuestro pensamiento emancipador, raíz de nuestro real y verdadero socialismo.

Es esta la gran batalla que tenemos que seguir dando, y la más difícil de todas, para evitar que "el robo, la traición y la intriga, triunfen del patriotismo y de la rectitud", como solía decir nuestro Bolívar.

Comunas y desarrollo de obras integrales impulsarán modelo socialista

ABN.- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, destacó que el socialismo debe poner en primer lugar al ser humano, más allá de grandes obras de infraestructura e insistió en ver las comunas de forma integral y desarrollar proyectos que garanticen no sólo una vivienda digna a sus habitantes, sino que proporcionen fuentes de empleo, educación, salud y cultura.

Proceso, revolución y socialismo

Entendamos, pues, que el proceso revolucionario comprende fases y etapas sucesivas que se desarrollan en la estructura de la sociedad venezolana (base de la dimensión social donde se dan las relaciones que explican los fenómenos y hechos observables), las cuales en un tiempo determinado por las variables socio-políticas (identificadas como coyunturas) se alcanza la

meta de consolidar la revolución. Ahora, ligado estrechamente a este concepto, debemos complementarlo con el de revolución. Lo construimos de manera amplia para que abarque la dimensión social plena (realidad social) en la cual se cumplen los postulados revolucionarios. Considero entonces, que revolución es la acción consciente del pueblo organizado para dirigir la

República, con base en una concepción socialista del mundo y la vida, a fin de generar cambios de estructura de la sociedad a nivel de las relaciones de producción, sociales y de poder. Estos cambios de estructura permitirán crear una nueva cultura social y nuevos paradigmas de solidaridad y amor entre los seres humanos. Esto es lo que explica la denominada energía morfo-genética, que es la que activa en el ser la disposición y voluntad para acceder a nuevos estadios de la civilización humana. Es la que nos va a identificar con el bien común del colectivo. Y éste se logra cuando se asume por convencimiento esa energía morfo-genética (fuerza integral de nuestro ser) que de manera simbiótica genera el raciocinio (intelecto) y los sentimientos (alma y corazón), para estar en capacidad de manifestar el amor por los demás y la buena voluntad en nuestras acciones. Esta energía es el motor que se convierte en palanca para luchar por los cambios de estructura. La energía morfo-genética nos conduce a internalizar sentimientos humanos de desprendimiento y entrega para satisfacer el bien colectivo. Eso es revolución. Cuando sepamos querer a los demás habremos entrado en la esencia revolucionaria. Estamos en la justa ruta del avance revolucionario cuando expresemos afecto y solidaridad por los ciudadanos, habitantes, pueblos de nuestro país y del mundo.

En esta dirección conceptual, nos faltaría para los efectos de este artículo de opinión, y concatenarlos con los dos conceptos anteriores, finalizar con las ideas procesadas hasta ahora de lo que es el socialismo del siglo XXI. Lo ubico como un sistema, ya que de manera armónica todos los elementos que lo componen tienen que mantenerse en equilibrio. Si falla uno de ellos, no se alcanza la meta. Es decir, deben operar integralmente en correspondencia y en interacción evitando las disfunciones ocasionales y cíclicas a que son propensos los sistemas. El Socialismo del Siglo XXI es un sistema político, económico y social de fundamentación humanista (espiritualidad), basado en tres elementos que lo componen: (i) el Bien Común (amor por el prójimo y buena voluntad), (ii) la producción social (riqueza y prosperidad colectiva en lugar de la acumulación y el beneficio que impera en la reforma) y, (iii) la participación directa (por ejemplo, los consejos comunales que es la expresión del ejercicio de la democracia directa del pueblo sin intermediación), todo ello en relación a las decisiones que involucre al colectivo nacional en lo que respecta al destino y prosperidad de la Nación. Es pues la tesis de la revolución.

 

 

 

 

 

Autor:

Francis Arias

Partes: 1, 2
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