Introducción
El ALCA propicia la libre circulación de mercaderías, sin aranceles, ni otras trabas aduaneras, pero no asegura la libre circulación de personas, por ejemplo de trabajadores que quieran o necesiten ir a trabajar a otros países. Por el contrario EEUU está interesado en restringir las migraciones de trabajadores.
No quieren competidores en toda la región. Si se firmara el ALCA también eliminarían la competencia de los productos europeos o asiáticos.
El ALCA no es un proyecto de libre comercio sino una pieza fundamental del proyecto norteamericano de dominación y saqueo de nuestros recursos naturales y humanos. Cuentan para ello con la complicidad de gobiernos corruptos y socios locales.
Si se firmara el ALCA atentaría
• Contra la soberanía
• Contra los derechos y las conquistas sociales
• Contra la tierra y los recursos naturales
• Contra el medio ambiente
• Contra la vida de nuestros pueblos.
No es un proyecto de integración, sino un intento en marcha, por culminar la anexión imperial.
El ALCA
En el año 1994, los 34 países del continente iniciaron el proceso de creación del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Recordemos que en un área de libre comercio se quitan todas las barreras al comercio de productos y servicios entre los países miembros. En el área de libre cambio teóricamente ideal, no se permiten tarifas, contingentes discriminatorios, subsidios, o los impedimentos administrativos del comercio entre los países miembros. Cada país sin embargo, se permite determinar sus propias políticas comerciales. Así por ejemplo, las tarifas puestas en los productos de los países que no son miembros, pueden variar de países miembros.
Las características finales del ALCA se determinarán mediante negociaciones de los representantes de estos 34 países participantes.
Los temas comerciales en discusión se refieren al Acceso a Mercados; Inversión; Servicios; Compras del sector Público; Política de Competencia, entre otros.
Los beneficios que traería el ALCA para la región, según los 34 Jefes de Estado y de Gobierno que firmaron el Acuerdo, consistirían en promover el crecimiento económico, elevar el nivel de vida, mejorar las condiciones de trabajo de cada uno de los pueblos de las Américas, promover la protección de los Derechos Humanos, etc.
Los principales objetivos del Acuerdo se basan en maximizar la apertura de los mercados, mediante altos niveles de disciplina, a través de un acuerdo balanceado; establecer un área de libre comercio en donde progresivamente serán eliminadas las barreras al comercio de bienes, servicios e inversión. Otro de los objetivos, sería procurar que las políticas de liberación comercial se apoyen mutuamente, teniendo en cuenta los esfuerzos emprendidos por la Organización Mundial de Comercio y otras Organizaciones Internacionales.
Ahora bien, los principios de las negociaciones radican en establecer que los países participen en todos los puntos del acuerdo; por otro lado, los Tratados serán congruentes con aquellas normativas pertinentes a la Organización Mundial de Comercio, no obstante, el final acuerdo se elaborará sobre aquellas bases, pertenecientes a los acuerdos regionales existentes, tales como la Comunidad Andina y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
Ventajas y Desventajas del ALCA
El mencionado Tratado comprende una serie de ventajas y desventajas para nuestro país. En cuanto a las primeras, sabemos que el ALCA produciría un fortalecimiento de la capacidad negociadora del hemisferio frente a terceros, mejoras de acceso a mercados en materia de compras gubernamentales de bienes industriales y agrícolas, y un incremento en las inversiones extranjeras. Por otro lado, también existen controversias, donde se afirma que el ALCA aceleraría la quiebra de las pequeñas y medianas empresas, se pondría en riesgo la vida y la salud de los pueblos, se incrementaría la pobreza y la desigualdad y así mismo se limitarían (aún mas), todos aquellos derechos democráticos que posee la sociedad.
La finalidad de la presente nota es exponer los distintos escenarios.
ECONOMIA SOCIAL ALCA
Todo el proceso de expansión neoliberal de las décadas de los 80 y 90 del siglo XX se ejecutó bajo el lema de la Revolución Informacional y del Conocimiento, recubiertas por las nociones de globalización y mundialización.
Un cierto fatalismo que daba cuenta de la imposibilidad de detener esta nueva ola colonizadora, en virtud de que se trataba supuestamente de un proceso global que borraría inevitablemente las fronteras nacionales, sembrando una cultura de relación virtual entre los ciudadanos de nuestras repúblicas, sin necesidad de intermediación de Estado alguno.
El objetivo era hacernos creer que la globalización o mundialización neoliberal constituía una realidad tan inofensiva como inevitable, cuando en realidad ésta se ha sostenido y se sostiene hoy, gracias a los cinco monopolios identificados por Samin Amir, a saber: el monopolio de la ciencia y la tecnología, el monopolio del capital financiero, el monopolio de las telecomunicaciones, el monopolio de las fuentes de materias primas y el monopolio de las armas de destrucción masiva.
Así como la globalización constituía una entelequia que ocultaba la esencia de la expansión neoliberal, la propuesta del Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA) hecha por Estados Unidos de Norteamérica para que entrara en vigencia en el año 2004, aparecía como la ideal integración de un área para el libre intercambio de mercancía en la cual todos ganaríamos, incluso, todos seríamos muy felices.
Pronto el sentido crítico de quienes conocíamos la verdadera intencionalidad de esta nueva ofensiva imperial generó una onda expansiva de oposición a esta propuesta.
El ALCA no iría más allá de ser, la fase superior del anexionismo económico imperial que terminaría de completar el proceso abierto en la década del 80 del siglo XX, transformando a nuestras naciones en el mercado global americano, liquidando totalmente cualquier intento de industrialización a partir del incremento de las fuerzas productivas de los países de América Latina.
Por fortuna, la positiva reacción de países como Brasil y Argentina a la predica de Venezuela, Cuba y otras naciones de oponernos radicalmente al ALCA, descuadró el ajedrez norteamericano y esta pretensión fue enterrada -como afirmó el presidente Hugo Chávez– en la Cumbre de Mar del Plata, Argentina. Sin embargo, aunque el ALCA fue derrotado como estrategia de anexión global, no lo fue como política permanente del Imperio. No perdamos de vista que el ALCA mutó hacía los Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos entre Estados Unidos y algunos países de Centroamérica, y en Suramérica con Colombia y Perú. A estos TLC pretenden convertirlos en instrumentos para la triangulación de productos norteamericanos hacia el resto de los países, con lo cual en la práctica estaríamos en presencia de un ALCA atenuado. Al respecto es necesaria la definición de una estrategia para contrarrestar esta modalidad de triangulación comercial.
DESARROLLO ENDOGENO ALCA
Aunque en primera instancia la relación de no sea evidente, el desarrollo endógeno y la política exterior de la República Bolivariana de Venezuela están íntimamente ligados. Cualquier vínculo diplomático, comercial, energético y hasta cultural que fomenta el Gobierno Bolivariano con el mundo se corresponde con la visión de desarrollo endógeno que se adelanta en Venezuela y que es además difundidle entre los países de la región latinoamericana y caribeña. La globalización neoliberal fomenta una visión exógena de desarrollo, es decir, pone a los países "no desarrollados" al servicio de los países "desarrollados". La globalización puede llegar a promover incluso el crecimiento económico en países en vías de desarrollo, pero eso no se traduce en mejoras sustanciales de la calidad de vida de los ciudadanos. De hecho, muchas economías que registran resultados macroeconómicos destacables en los países del sur, lo que hacen es generar mayores índices de exclusión social fronteras adentro. En la inmensa mayoría de los casos, los tratados de libre comercio que se firman entre potencias económicas y países o regiones en vías de desarrollo, no hacen más que favorecer aún más a las élites exportadoras e importadoras de las partes y desfavorecer ampliamente las condiciones laborales y sociales de los trabajadores. Las maquilas, por ejemplo, que se han implantado en Asia, México y América Central, son fábricas ensambladoras, donde se usa la mano de obra barata de los países donde se establecen, pero los insumos y productos vienen y van a los países ricos. Es decir, ellos producen, usan la mano de obra barata remunerando mal a los trabajadores y después disfrutan del producto terminado para su consumo interno. Los aportes de este tipo de mecanismos en y para los países donde se instalan son prácticamente nulos, de hecho se convierte en una expresión a gran escala de la explotación de los más débiles por parte de los más poderosos.
Precisamente esta visión exógena, esta integración asimétrica e injusta es lo que ha pretendido imponerle Washington a la América Latina y Caribeña a través del ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas), una propuesta prácticamente desechada por los países de la América del Sur, que de concretarse profundizaría a extremos inimaginables las disfunciones económicas y sociales en nuestros pueblos. Una propuesta con carácter expansionista, anexionista y transculturizador que trata de liquidar la esencia de las sociedades latinoamericanas, imponiéndonos el modelo capitalista neoliberal estadounidense, ajeno, totalmente a nuestras realidades y sueños. El ALCA tiene ese objetivo: neutralizar el desarrollo de Latinoamérica y poner sus recursos naturales al servicio de los EEUU. No tomaron los proponentes en cuenta la fuerza de los ideales de libertad e independencia de nuestros pueblos. No tomaron en cuenta que la integración que nuestros países ameritan pasa exclusivamente por la lucha contra la pobreza, no por la profundización de la miseria. Por eso, el ALCA es hoy casi un cadáver hecho palabra.
A partir de la necesidad de generar desarrollo social y humano real, profundo, endógeno y no sólo crecimiento macroeconómico, el Gobierno Bolivariano le ha presentado a los países de la región una fórmula humanista y latinoamericanista de integración, el ALBA (Alternativa Bolivariana para la América). Se trata de una integración que, a su vez, promueva el desarrollo endógeno en nuestros países, de una integración que fomente el empleo formal con seguridad, que fomente los programas de desarrollo nacionales, que ataque directamente la pobreza con políticas sociales compartidas y que permita la complementariedad de nuestras economías para beneficio de las mujeres y los hombres de este continente, para beneficio de las mayorías.
Los derechos de propiedad intelectual (DPI) se han encontrado inmersos en intensos debates y polémicas respecto a la conveniencia y la oportunidad de vincular esta temática con los tratados de comercio, como componente imprescindible en las agendas y mesas de negociación comerciales. En diferentes foros nacionales e internacionales se están discutiendo las transformaciones legales e institucionales provenientes de los acuerdos por ser concretados, y los efectos que tendrán en tópicos tan relevantes como la competitividad de las naciones, el desarrollo industrial, la salud pública, la educación, la seguridad alimentaria y, más recientemente, sobre el ambiente.
Asimismo, el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) definió una mesa de negociación sobre los derechos de propiedad intelectual, situación del todo previsible a la luz de la inclusión de esta temática en los acuerdos de comercio, como por ejemplo en el caso del Acuerdo sobre los de Derechos de Propiedad Intelectual Relacionado con el Comercio (Adpic), de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, por sus siglas en inglés).
El ALCA trata el tema de los derechos de propiedad intelectual según el mandato de la Declaración Ministerial de San José de abril de 1998.
A la luz de este, y de conformidad con el programa de trabajo asignado para las negociaciones en esta área, el borrador de texto del ALCA en esta materia, según fue acordado en la reciente reunión ministerial de Ecuador, conlleva un nivel mucho más elevado de protección si se compara con el Adpic o el Nafta. No obstante, también contiene algunas disposiciones de interés que consideran otros aspectos relevantes sugeridos por las naciones en desarrollo.
Más derechos
Primero, en relación con lo estipulado en otros acuerdos, especialmente el Adpic, el texto del ALCA constituye una incremento sustancial de los derechos de los creadores e inventores. Por ejemplo, el borrador establece la obligación de brindar Trato Nacional y la Nación Más Favorecida no solo en cuanto a la protección de dichos derechos, sino también en los casos de "disfrute de los mismos" y de "cualquier beneficio que de ellos se derive". Estos últimos dos aspectos no aparecen mencionados por el ADPIC.
Asimismo, se adicionan modalidades de protección para nuevas áreas como: los nombres de dominio en Internet, las señales de satélite portadoras de programas, las normas para sancionar la acción de eludir medidas tecnológicas para tutelar los derechos de autor y conexos, los modelos de utilidad, la protección de las variedades vegetales, la competencia desleal, etc. Igualmente, para el caso de DPI ya regulados en otros Acuerdos como el Adpic, los derechos de los titulares se incrementan, en ocasiones, sustancialmente.
El borrador requiere aplicar ciertas disposiciones de algunos tratados internacionales y por tanto se incorporan, aun sin exigir su ratificación, las obligaciones y derechos en ellos contenidos.
Así podemos citar los tratados de la OMPI sobre derechos de autor y sobre interpretación y ejecución de fonogramas (los llamados "tratados de Internet"); el Convenio de Bruselas sobre Señales Portadoras de Satélite, Convención para la Protección de las Variedades Vegetales, el Tratado sobre Derecho de Patentes, etc.
Adicionalmente, se citan instrumentos que se encuentran en curso de negociación, tales como el Tratado sobre Elementos de Bases de Datos no Protegibles por el Derecho de Autor, el Instrumento para la protección de los derechos de interpretaciones o ejecuciones audiovisuales, el Protocolo sobre licencias de marcas, etc. Estos últimos supuestos resultan particularmente preocupantes en el tanto se trata de textos cuya redacción final es incierta y en los cuales la participación activa de los países en desarrollo no siempre es la mejor, debido a diferentes circunstancias (recursos económicos, prioridad otorgada, etc.).
Por otra parte, existen algunos tópicos que se han incorporado y los cuales resultan de interés. Entre ellos podemos citar: la inclusión de una sección dedicada a proteger las expresiones del folclor y la existencia de un acápite completo sobre el conocimiento tradicional de los pueblos indígenas y comunidades locales y sobre el acceso a los recursos genéticos.
El tema de la transferencia de tecnología denota un particular énfasis, y no es para menos. Las promesas existentes en los diferentes acuerdos comerciales relativas a la promoción de la transferencia de tecnología como una de las ventajas derivadas del aumento en los niveles de protección, difícilmente se han cumplido. Por ello, es de destacar que el borrador pretenda encarar esta compleja cuestión, la cual no ha podido ser satisfactoriamente resuelta en las últimas cuatro décadas.
¿Cuál será el resultado final?
Resta aún por verse. No obstante, todo parece indicar que algunos recientes acontecimientos tendrán una influencia en el proceso del ALCA.
Primero, la Declaración Ministerial de Doha de la OMC ha reconocido la necesidad de incorporar al debate sobre los DPI consideraciones de carácter ambiental.
La Declaración de Doha encomienda al Consejo del Acuerdo a examinar, entre otros, las relaciones entre el Adpic y la Convención de Biodiversidad, la protección del conocimiento tradicional y el folclor y otros nuevos desarrollos relevantes.
Para ejecutar su trabajo, el Consejo deberá guiarse por los objetivos y principios establecidos en los artículos 7 y 8, y tomar plenamente en consideración la dimensión del desarrollo.
Esta última referencia a los artículos 7 y 8 –los cuales reconocen el objetivo de promover la transferencia de tecnología y de considerar aspectos de salud pública, nutrición de la población, etc., al formular o modificar sus leyes sobre DPI– no deben ser subestimados.
En segundo lugar, la importancia de las patentes versus otros objetivos de desarrollo, han sido cuestionada.
La propia OMC contiene una declaración separada sobre DPI y acceso a medicamentos. Este tema es objeto de profundas negociaciones en la OMC, especialmente en relación con la posibilidad del uso de licencias obligatorias para fabricar medicamentos en aquellos países sin capacidad de manufactura, etc., las cuales deberían ser resueltas a finales de este año.
Por último, este tema también ha sido objeto de debate y discusión en la Cumbre de Desarrollo Sostenible en Johannesburgo, donde el tema de los medicamentos y la salud pública, la transferencia de tecnología, la protección del conocimiento tradicional y de los recursos genéticos, etc., forman parte del Plan de Acción concertado en dicha reunión internacional.
Conclusión
En América Latina desde la consolidación de su independencia y la constitución de Repúblicas, ha tenido siempre la vocación de formar un esquema de Integración, Simón Bolívar en el Congreso de Panamá buscaba la unificación de los países sudamericanos y centroamericanos, Andrés de Santa Cruz en Bolivia con su proyecto de crear una Confederación Perú-Bolivia, pero que fracasaron por la intervención de intereses egoístas y carentes de perspectiva hacia una América Latina unida.
Es a partir de los años 70 que en América se van constituyendo esquemas de Integración como es el caso del Pacto Andino ahora Comunidad Andina de Naciones, el CARICOM, MERCOSUR y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, donde los resultados si son satisfactorios, reflejo de ello es el creciente intercambio comercial que existe entre sus miembros.
Ahora hay un nuevo reto el de constituir un área de libre comercio en todo el hemisferio, donde los miembros deberán ser regímenes democráticos, pero la controversia surge al tratar de acelerar un proyecto complejo en el menor tiempo posible. De allí que surge una división entre las posiciones de los países del ALCA.
EL sector que esta favor del ALCA argumentan que esta integración económica traerá beneficios para el desarrollo de los países, aumentara las inversiones y genera mas empleo, mayor apertura del mercado para la venta de productos que posibilitara a las empresas nacionales a incrementar su producción, y que la población mejorará su calidad de vida, ejemplo de ello es el crecimiento económico que experimenta México por el intercambio comercial con Estados Unidos y Canadá, desde 1994.
El sector que está en contra del proceso del ALCA, aparte de los países que son parte de las negociaciones hay un gran movimiento social que agrupa a Organizaciones No Gubernamentales, sindicatos, grupos ecologistas y estudiantes, manifiestan que es un proceso donde los países pequeños en desarrollo económico y productivo perderán en gran medida por qué no podrán competir con las grandes empresas de Estados Unidos y Canadá, y que las inversiones extranjeras únicamente serán las favorecidas en un intercambio desigual al que se está planteando.
Una interrogante que es pertinente ¿a quién no beneficia el ALCA? A las empresas que no son competitivas y que viven del proteccionismo estatal a través de subsidios, a los sindicatos laboristas de los Estados Unidos y Canadá que perderán la posibilidad de tener más empleos por que las empresas transnacionales se mudarían a países donde la mano de obra es barata (maquila). Al momento de realizar esta investigación me percate que existe suficiente información en contra el ALCA de se difunde por la web, de organizaciones campesinas, fabriles, estudiantes, etc. Que van exigiendo mayor transparencia y difusión de la información de lo que se está negociando; sin lugar a duda es complejo la difusión de tanta información y mucho más si son puntos delicados de una negociación, pero que se está dando de una u otra forma.
También se argumenta de que Estados Unidos será el más grande beneficiado de esta apertura económica, pero también puede ser el más grande perjudicado si no toma en cuenta las asimetrías que existe al momento de entrar en vigor el ALCA, así lo hizo entender Fidel Castro cuando comparo metafóricamente a Estados Unidos con una Ballena y a los países Latinoamericanos como Jonás, que fue expulsado del vientre de la ballena porque tenía una misión que cumplir.
Las alternativas están presentes, una iniciativa propuesta por el Presidente de Venezuela es el ALBA que va tomando cuerpo con el apoyo de sectores sociales que están en contra de este proceso de negociación, pero lo curioso es que Venezuela está presente en el proceso de negociación asumiendo con responsabilidad en la defensa de sus intereses nacionales.
Ahora bien la integración de los países Latinoamericanos es una necesidad vital para su desarrollo, ahora con la última reunión llevada a cabo en Miami se vislumbra nuevas perspectivas en el proceso de negociación, donde adoptaron una posible constitución de un ALCA light que contemple las asimetrías existentes, además Estados Unidos y Brasil de comprometieron a seguir negociando en relación a los subsidios agrícolas y compras del Estado, para así limar asperezas entre estos dos fuertes negociantes.
En conclusión, los creadores intelectuales, los usuarios y la sociedad, en general, tienen todo el derecho a que sus legítimas aspiraciones sean balanceadas y respetadas. De esta manera, los derechos de propiedad intelectual deben constituirse en un instrumento de desarrollo y no en un fin en sí mismo.
Bibliografía
http://www.monografias.com/trabajos16/alca-alternativas/alca-alternativas#CONCLU
Autor:
Zuleima
Elsi Freitez
Luis Pineda
Enviado por:
Karla Ayestaran
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO PARA EL PODER POPULAR DE LA EDUCACION
UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MISION SUCRE
BARQUISIMETO ESTADO LARA