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Aristeo mercado y el periodismo politico-intelectual de Michoacán (1821-1909) (página 3)


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Como en cualquier región de México, en Michoacán se aclimataron con rapidez las costumbres del sistema dictatorial del centro. Díaz atentaba y se reproducía en cada gobernador, y la cortesanía, la explicación y los extremos de riqueza y miseria solo se matizaban por la pequeñez de los pueblos, clausurándose en todos ellos las posibilidades de transformación.

Aristeo Mercado es el gobernador que logra afincarse y mantenerse en la cima del estado consolidando una situación hasta cierto punto estable y pacifica fundamentada en la llamada "gobernabilidad de orden y progreso" que quería el proyecto económico del porfirismo para impulsar la explotación minera y forestal del estado michoacano.

edu.red

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Aristeo Mercado que había sido designado gobernador interino en 1891 a la muerte del general Jiménez fue ratificado en 1892, era el personaje de la época mas conocido en los círculos políticos y sociales del estado, nacido en la hacienda de Villachuato, Michoacán, estudió preparatoria en la ciudad de México donde inició estudios de ingeniero, y quien figuró entre los liberales del estado durante la intervención francesa, personaje con una vida política estatal que lo había llevado a ser oficial mayor de la secretaria desde 1867, que después se convertiría en la

secretaria de gobernación, haber ocupado un lugar en el

congreso de la unión, y que mediante la intervención de su pariente Manuel A. Mercado quien disputó el gobierno de Michoacán en las elecciones donde fue reelecto Rafael Carrillo y personaje allegado al grupo de Porfirio Díaz fue designado gobernador interino, para finalmente convertirse en el hombre que controlaría el estado de Michoacán y su vida social y política durante mas de 20 años.

Michoacán durante el gobierno de Mercado "era una entidad inminentemente agrícola con una población compuesta de campesinos, comuneros, mestizos y criollos, donde fueron mucho mas marcados los rasgos que cada uno de estos grupos imprimió a sus manifestaciones y formas de expresión tradicional y cultural. Aunemos a ellos las diferencias entre el campo y la ciudad, que fue otro de los factores que contribuyeron en las particularidades de la vida social

michoacana."60

Es el estado de Michoacán un matiz de gente de lo mas variado en un medio rural y urbano donde se mueven las figuras de personajes que crean esta historia los miles de campesinos, humildes, marginados, estudiantes, artesanos, curas, profesionistas, y por supuesto de una minorítaria elite oligárquica regional compuesta por militares, hacendados, rancheros y de nombre así como los funcionarios de estado y las recién llegadas familias del extranjero que

se asientan alrededor de los recursos naturales posibles de

explotar, la población michoacana se encuentra ante los grandes cambios que estaba sufriendo la nación y el ámbito económico internacional.

La introducción de la inversión privada en Michoacán nos indica el proceso avasallador de la economía capitalista, la entrada a Michoacán de las vías férreas y las vías de transporte terrestre para el acceso a los recursos se vieron por todo el estado, las líneas telegráficas a la par del tendido férreo se impulsaron en el territorio michoacano, el mismo Porfirio Díaz inauguró el telégrafo en el estado, las noticias de progreso se extienden por todo el territorio, así mismo se mantenía la información entre los nuevos centros de industria de la extracción de minerales, ganadería y explotación forestal y del campo michoacano que en poco menos de 20 años se encuentra en un proceso brutal de transformación económica y por supuesto demográfica, social y política que provoca diferentes reacciones y consecuencias en la población del estado.

Seguramente las demás manifestaciones materiales de modernización no produjeron el mismo entusiasmo que los ferrocarriles, como los tranvías, las líneas telefónicas que fueron inauguradas en Morelia en 1891, y en otras ciudades del estado, en el mismo decenio o el primero del siglo XX. "Solo produjo algarabía comparable la llegada del tren o del alumbrado público. En 1888 se encendió la luz del arco voltaico en Morelia. Una ampliación de esta y la instalación de focos incandescentes se hicieron en 1893. Y Pátzcuaro desde 1899. Los trenes, la energía eléctrica y el espíritu

capitalista, pusieron en nerviosa producción a varias zonas

del estado."61

El capital extranjero que desde la década de los ochentas penetró en Michoacán fue considerable. Este provenía de Estados Unidos, Inglaterra y Francia principalmente; se dirigió a los ferrocarriles, minería, explotación maderera e industrialización de la carne. "Junto con estas inversiones aparecieron los bancos, instituciones que sirvieron para delinear la política inversionista extranjera en el estado.

Así mismo, la tecnificación del campo".62 "Además, la

industria textil se incrementó en las dos últimas décadas del siglo XIX; se abrieron dos fábricas en Morelia, dos en Uruapan y una en Ciudad Hidalgo".63

Las nuevas formas de manejar la administración pública y la certidumbre de control de cambios políticos en el estado permitió la inversión y protección de intereses en Michoacán llevaron a un estado hasta entonces inminentemente rural e incomunicado a ser un paraíso de la explotación capitalista, las inversiones de capital así como las concesiones de explotación provocaron una transformación demográfica de la sociedad y por ende el movimiento de grandes masas de gente por todo el estado en busca de trabajo movidos por el auge económico del porfiriato y las numerables obras de

infraestructura de comunicación, así mismo la población

michoacana se vio ante los cambios económicos y políticos que implicó la consolidación de una cabeza dominante en el estado y la dominación y control de la política desde el centro del país.

La actividad del capitalismo en Michoacán cambiaría el rostro de su territorio: minas, vías férreas, estaciones, haciendas y empresitos ambiciosos en la mayoría del estado, dieron un giro a la vida del michoacano. La intelectualidad fue la trasmisora de los cambios en donde la capacidad de información fue más frecuente y por ende era mayor la información y la temática a difundir, por otra parte la introducción de una moderna prensa informativa en México no tardaría en llegar a Michoacán.

3.1.-LOS INTELECTUALES ANTE EL PODER DE ARISTEO MERCADO

Aunque el gobierno de Aristeo Mercado no coincidió en sus inicios con el de Porfirio Díaz en la presidencia, este fue uno de sus más fieles intérpretes, en cuanto a las cuestiones que ya hemos planteado, así como en la subvención y control rapaz de la prensa política y de los intelectuales por parte del aparato gubernamental. Aristeo Mercado como hombre fuerte del estado y con todo el apoyo del dictador se convertiría en intérprete fiel de sus planes y sus proyectos, pero sobre todo interpretaría a la perfección los mecanismos de control político que el régimen federal impulsó para mantener la paz, el orden y el progreso.

Es cierto que en la mayoría de las etapas históricas de nuestro país, la clase media o intelectual ha jugado un papel fundamental para los cambios sociales y políticos y por ende es un grupo social al cual se debió mantener controlado y vigilado por los grupos en el poder, el porfiriato y el mercadismo no fueron la excepción, por el contrario el manejo y control de los intelectuales se convirtió en una de las mayores preocupaciones de Díaz y de sus gobernadores. Aristeo Mercado conocedor y parte de la gran tradición intelectual liberal del estado, sobre todo de los centro urbanos como Morelia, Zitácuaro, Tacambaro, La Piedad y Zamora entre otros, se preocupó de mantener callados, coptados o reprimidos a estos grupos para que no ocasionara trastornos en la llamada paz porfiriana.

Díaz decía "ese gallo quiere maíz"64 refiriéndose a los intelectuales y de inmediato les arrojaba un curul. Con este método incorporó a varias generaciones de intelectuales a su dictadura. "Aunque los utilizaba para la elaboración de códigos y discursos los tachaba de "díscolos" y expertos en hacer "profundismo". Para acallarlos les daba puestos, ni siquiera grandes puestos y menos aun grandes prebendas; había que domarlos pero teniéndolos siempre "Colgados de las

tripas".65

Parece ser que Mercado con una gran visión política y con los consejos que paternalmente le daba el dictador supo captar y controlar al igual que él a la mayoría de estos intelectuales en el estado de Michoacán. En sus constantes viajes por el interior del estado identificó e incrustó en el aparato de gobierno a muchas de estas peligrosas mentes intelectuales, como ejemplo de esto que señalamos se encuentra la anécdota que nos relata Romero Flores en el libro que hemos venido citando y que viene a comprobar el control de estos grupos por parte del dictador michoacano, anécdota que a continuación citamos textualmente.

"Daba principio la administración gubernativa del señor Mercado, allá por el año de 1892. Y dispuso hacer una visita a las poblaciones de Michoacán para conocer las necesidades y dictar las disposiciones que fueran pertinentes para resolverlas. Estaban entonces en la época que históricamente llamamos la consolidación del porfirismo, se deseaba hacer las paces con los antiguos lerdistas, pues su jefe (el licenciado don Sebastián Lerdo de Tejada) había muerto hacia pocos años en Nueva York y se tendía la mano, también, a los viejos imperialistas ya amnistiados; el regente del imperio de Maximiliano don Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, era el arzobispo de México y hasta el tigre de Tacubaya, el general Leonardo Márquez.

El gobernador Mercado llego a la ciudad de Cotija de la paz y fue recibido con entusiasmo por el vecindario de aquella que es una de las más florecientes poblaciones del occidente michoacano. Después del banquete de rigor y ya en una conversación privada con un selecto grupo de caballeros les hizo la pregunta de costumbre:

-¿Y cuales son los principales problemas que afectan a esta ciudad?

-Realmente no tenemos ninguno.

-Muy bien-contesto don Aristeo-; por todo ello los felicito, y yo, siguiendo las normas de nuestro presidente señor general Díaz, solamente les recomiendo la conservación de la paz y la tranquilidad.

-Paz hay contesto uno de los circunstantes; pero la tranquilidad puede alterarse por un grupo de malos vecinos que aquí tenemos.

-¿De quienes se trata?-pregunto el gobernador.

-Nada menos que de los sonámbulos.

-¿pero quienes son ellos?

-Son unos individuos incrédulos, masones, que nunca van a misa y asisten hablando de todos, especialmente de los padrecitos, en la tienda que se llama la Sonámbula, de donde ha venido su sobrenombre. No dejan de ser gente leída, pero de libros malos, como los del tal Víctor Hugo y otros de su clase.

El señor Mercado escucho este y otros asuntos con atención y ofreció remedio y dejarlos tranquilos.

Al día siguiente, y por conducto de uno de sus ayudantes, mando llamar a los sonámbulos, quienes se presentaron y después de los saludos de rigor, así les dijo el gobernante.

Tengo noticias de que ustedes como yo, profesan las ideas Republicanas y liberales, que son la mas preciada herencia que nos dejaron los patricios, como lo fueron Juárez, Ocampo, Degollado, Ponciano Arriága, Ignacio Ramírez y todos los constituyentes y Reformistas, los felicito por sostener esas ideas en un medio conservador que les es hostil. De hombres como ustedes necesita el estado y los invito a colaborar conmigo en puestos públicos.

-Muchas gracias señor gobernador, contestaron casi al unísono estamos dispuestos a servir a la patria en donde usted nos ordene.

Algunos días después les llegaron a aquellos señores sus nombramientos y fueron saliendo de Cotija, unos a desempeñar prefecturas de distrito, otros a Morelia con puestos honrosos."66

Como sabemos los gobiernos estatales durante el régimen de Díaz se justificaron en la llamada paz porfiriana, donde la estabilidad política estuvo fundamentada en el discurso contenido en la mayoría de los periódicos de los estados, donde las regiones del país se encontraban con grupos político- económicos bien establecidos en la dirección del poder público. Aristeo Mercado fue el más excelso personaje del producto político y periodístico del poder en cuyas letras y páginas se escribió su llegada, consolidación y caída en el gobierno de Michoacán.

Es pues por lo tanto el Gobernador Aristeo Mercado la figura más importante y trascendental en cuanto a la imagen política de la época, convirtiéndose en el personaje central de la cultura porfiriana de Michoacán y en torno de quien giraron los designios del poder estatal durante el

tiempo que duró su interinato y su periodo electo. Siendo

pues el personaje por excelencia de la prensa, las noticias de las actividades políticas del gobernador y sus principales colaboradores en el interior del estado ocupaban la mayoría de los espacios periodísticos; la prensa de la época esta marcada por el seguimiento de la persona de Aristeo Mercado su vida e imagen social y política fue tema de la mayoría de las páginas de los periódicos; donde un mayor sector de la misma se convertiría en un adulador de su persona pública y vida social, "Así mismo sus constantes viajes, fiestas, comidas y cenas por interior el estado y los famosos encuentros con Díaz y diputados por Michoacán en

el Tivoli de Eliseo en la capital del país."67 Por lo tanto

los movimientos del gobernador le daban rienda a las mentes y opiniones contenidas en las letras y paginas de los periódicos, así se movía la política pero sobre todo la opinión publica que pronto se convierte en el medio de consolidación del gobierno del estado y de un dictador en Michoacán y ante la complacencia y aplauso del General Porfirio Díaz desde el centro del país.

"Viaje del Sr. Mercado.-

El señor gobernador D. Aristeo Mercado, previa licencia que le concedió la diputación permanente del Congreso, salió antes de ayer para México, a donde lo llevan asuntos de interés público. El celo y el interés que el Sr. Mercado tiene por el adelanto de Michoacán, hacen esperar hondamente, que durante su estancia en la capital de la República, se ocupe de estudiar y promover lo que convenga para

contrarrestar los efectos de las terribles crisis por que ha

venido atravesando el estado, como consecuencia de la situación económica de toda la república (…).por virtud de la perdida del maíz en las ultimas cosechas. Hacemos votos por que el Sr. Gobernador Mercado logre todas las nobles miras que le han llevado a México, para que el pueblo que gobierna, al sentir los bienes que el a cada paso le procura,

se felicite una vez mas de haberle confiado sus sentidos."68

Aristeo Mercado llevo las riendas de la prensa en una política de subvención y coacción, así como el periódico "La Libertad" le era fiel lo mismo hizo con muchas plumas, pero también por el terrorismo político en contra de aquellos que opusieran resistencia a su control, o se era su enemigo o su amigo incondicional. Su largo periodo de gobierno le permitió tender una red de amigos y colaboradores que le debían el debido respeto y lealtad a su régimen, muchos de estos amigos eran intelectuales periodistas de la burguesía intelectual oligárquica de Michoacán, en base a esta relación muchos periodistas se convirtieron en los defensores y portavoces oficiales autorizados por el gobierno del estado.

La época del mercadismo en Michoacán nos presenta una complejidad social y política en un periodo de consolidación de la dictadura positivista de Porfirio Díaz y el afrancesamiento de las elites oligárquicas de México, es en el proceso de transformación donde las fuerzas intelectuales periodísticas impulsaron todo tipo de información en los

lectores michoacanos, quienes sin embargo y pese al control

ejercido por el estado, difundieron y trasmitieron el mensaje en la mayoría de la población, la imaginación y creatividad del periodista michoacano dio un cariz especial a esta prensa y por ende a la sociedad michoacana. La información fluye desde la ciudad de México a todos los puntos importantes de la entidad, siendo pues importante la trasmisión del mensaje en la complejidad de un Michoacán inminentemente rural pero con centros sociales-intelectuales y políticos importantes, donde la lucha política encontraba eco en las poblaciones sobre todo en las cuestiones de elecciones y la consolidación de grupos de poder en el gobierno del estado.

Como lo mencionamos Michoacán era una entidad inminentemente agrícola, la sociedad michoacana que nos presenta los postrimerías de siglo es una sociedad analfabeta, en su mayoría en atraso social y marginación y por otra parte solo un pequeño grupo movía los hilos de la vida social y la actividad económica- productiva, así mismo de la vida pública y política del estado concentrada en su mayoría en grupos políticos de los centros urbanos donde muchos eran parte de las oligarquías de elite social y económica que eran dueña de la mayor parte del estado, por lo tanto la prensa michoacana es un reflejo aunque parcial del proceso social de las ciudades, ranchos y haciendas importantes del estado, donde las ideas y opiniones de los personajes de la época que se mezclan en la vida social y política del estado, comienzan hacerla el medio de transformación de la mentalidad colectiva a las ideas del progreso social, cultural y económico de la sociedad gobernante.

Un grupo minoritario de la población michoacana fue el que se encargó de controlar el quehacer periodístico, factores de índole diversa contribuyeron para ello. Una de ellas fue la diversidad cultural. Pero sobre todo el factor del analfabetismo. "El censo de 1895 marcó la cantidad de 12,

632, 427 habitantes y en 1895, solo el 14% de los mexicanos sabían leer y escribir"69 "El analfabetismo era una barrera insalvable para la lectura de los diarios, además casi todos estaban escritos en castellano y en el país existían junto a la lengua española una variedad de idiomas indígenas."70

Así mismo el censo que nos indica el año 1900 nos ratifica que en el estado de Michoacán existía un alto índice de analfabetismo y por ende de no lectores de libros y mucho menos de la noticia periodística, que variaban entre los 260 a 261 miles de hombres y los 272 mil de mujeres, y en contraparte solo unos 13 mil hombres y 16 mil mujeres sabían leer, y solo 227 hombres y alrededor de 54 mil mujeres sabían leer y escribir. Lo cual nos muestra un panorama desalentador para los periódicos. Para resolver el analfabetismo en una población de 553, 285 personas no existían la posibilidad económica, ni suficientes profesores que satisficieran la demanda.

En 1895, existían 220 escuelas dependientes del gobierno de Mariano Jiménez. Uno de los logros que se le reconocen al Gobernador Jiménez fue el enorme impulso que dio a la

cultura, mejoró los talleres de la Escuela de Artes y Oficios y se inauguró el Museo Michoacano, institución que tuvo por objeto el estudio y el conocimiento de la geografía, la arqueología e historia del estado. Uno de los mejores logros en materia educativa de esta administración fue la Academia de Niñas, la cual fue inaugurada el 2 de abril de 1886, y tuvo como objetivo inicial preparar a la mujer para la vida social.

En 1892, cuando Aristeo Mercado recibe la administración eran 286 escuelas de instrucción primaria. Al finalizar el régimen mercadista hacia 1910, había 347 planteles de enseñanza primaria. Para entonces, la enseñanza oficial estaba directamente a cargo del gobernador. "Las primarias no tenían más vigilancia que los prefectos de distrito cuya misión era pasar de vez en cuando a cerciorarse del estado de los edificios y de la conducta de los profesores y adelanto

de los niños."71 "En aquellos tiempos del porfiriato la

instrucción en las escuelas de los poblados pequeños llegaba solamente al cuarto curso."72 "Cuando gobernaba Michoacán Aristeo Mercado. Eran muy escasas en aquellos tiempos las escuelas de primaria en Michoacán. No todos los lugares tenían escuela, sino únicamente las cabeceras de municipalidad y algunas tenencias. En Michoacán existían solamente 377 escuelas. Doscientas eran para niños y ciento treinta y nueve para niñas, y 38 eran mixtas. Impartían la enseñanza 389 profesores entre hombres y mujeres. Las mujeres

eran en su mayor parte tituladas, pues habían hecho estudios

en la Academia de Niñas. De los varones solamente veinte tenían titulo en todo el estado; los demás habían hecho solamente estudios de primaria. Una de las razones de la escasez de maestros era lo raquítico de los sueldos. Quienes más ganaban recibían dos pesos diarios; los que menos obtenían cincuenta centavos."73 "Debido a la escasez de profesores se decidió que "La enseñanza es libre en el estado, ningún profesor necesita titulo para ejercer su profesión".74

La educación secundaria estaba repartida en tres planteles. En la media docena de institutos de enseñanza superior, se comprendían los seminarios de Morelia y Zamora, el Colegio de San Nicolás, (que impartía secundaria y preparatoria y para 1908 por reforma a la ley orgánica empezó a dar enseñanza mercantil), así como de dos escuelas de leyes y la escuela de Medicina. "En estas instituciones había pocos alumnos, de hecho en todos los niveles de la enseñanza el número de educandos apenas llegó a cuarenta mil en 1900. Solo algunas personas por tradición y con dinero, educaban a sus hijos, los demás no tenían acceso a la

educación."75 "Por regla general, en los establecimientos

oficiales, que eran el doble que los privados, se prohibía la enseñanza religiosa. En las escuelas privadas, casi todas parroquiales o de jesuitas, maristas, salesianos y teresianas

había curso de religión. En la lucha entre la ciencia moderna

y la fe tradicional, la mayoría michoacana se mantuvo fiel a

la tradición y reacia a la modernidad."76

Para el año de 1910 nos encontramos con un censo poblacional que nos revela los siguientes datos e índices: "Michoacán es una entidad formada por 991 mil 880 personas, cifra cercana al millón de individuos. No saben leer ni escribir: 241, 286 hombres, ni 267, 856 mujeres, solamente saben leer 30, 494 hombres y 33, 702 mujeres, y saben leer y

escribir 76, 677 hombres y 64, 263 mujeres."77 Tales datos nos

demuestran el poco interés que el estado mercadista puso en la educación, sabemos que solo el 10% del presupuesto se aplicó en este rubro, los presupuestos de los últimos cuatro años del siglo XIX fueron muy desproporcionados, pues "en

1896 el destinado a la instrucción pública primaria ascendió a 99 mil 66.1 pesos, en tanto el presupuesto para el ejército ese mismo año ascendió a 151 mil 243.33, lo mismo sucedió en

1897, 1898 y 1899 el estado derramó mas presupuesto para las fuerzas armadas que para la educación, lo que se reflejó en alto índice de analfabetismo en Michoacán, especialmente la costa".78 Por lo tanto el problema educativo y el analfabetismo se mantuvo sin mayor alteración durante los mas de 20 años del gobierno de Mercado en el estado, así mismo tal cantidad de población total y de analfabetas se contraponía al avance de 286 a tan solo 347 escuelas de instrucción primaria elemental durante los cinco cuatrienios

que duró la dictadura mercadista.

Por otra parte en lo profesional en esos años solo había en Michoacán un total de: "197 abogados, 14 actores, 27 arquitectos, 34 cantantes, 23 dentistas, 7 dibujantes, 6 escritores y periodistas, 49 escultores, 108 farmacéuticos,

56 fotógrafos, 1 grabador, 97 ingenieros en general, 9 litógrafos, 5 maestros de obra, 165 médicos alópatas, 21 médicos homeópatas, 949 músicos, 12 notarios, 201 parteras,

110 pintores artísticos, 334 pintores decoradores, 935

profesores de instrucción, 457 sacerdotes católicos, 9 de

otros cultos, 7 taquigráficos y 20 veterinarios."79

Ante el poco acceso hacia la formación profesional o un grado de instrucción pública, poca era la gente preparada para los cambios económicos en el estado, el panorama siguió siendo desalentador, pues fue poca la inversión que el estado hizo a la instrucción pública, las enseñanzas técnicas pocas veces se llevaron a cabo y por lo tanto no tuvo un desarrollo, y por otra parte la educación continuaba siendo extremadamente elitista, y solo estaba al alcance de los grupos dominantes y de las clases medias sobre todo las urbanas, este aspecto que señalamos toma importancia, puesto que ante la llegada de un proceso económico avasallador en el estado, técnicas y maquinarias necesitaban de personal capacitado para su funcionamiento pero ante la falta de técnicos y profesionales capacitados en el estado mucha de esa fuente de trabajo se perdió, y en la mayoría de los casos

la ocuparon gente especializada que los inversionistas

trajeron desde el extranjero, por lo tanto , el michoacano común solo pudo incrustarse en la economía como peón o obrero con largas y agotantes jornadas de trabajo y sueldos raquíticos que poco solucionaron su marginación y atraso. Por otra parte, pero avalando lo dicho anteriormente, la transformación económica de Michoacán orilló a las autoridades a tratar de destruir definitivamente a las comunidades. "De esta manera, el estado preparó una gran masa campesina para la producción; transformó a una parte de los campesinos en obreros, dejándoles su fuerza de trabajo como

única mercancía a vender."80

En este periodo se expresó un cambio social con la presencia de sectores proletariados nuevos en la entidad, como fueron los ferrocarrileros, mineros y trabajadores textiles, todos sometidos a una explotación sobrehumana por la ausencia de leyes laborales mexicanas que los defendieran de la voracidad de sus patrones. "El gobierno de Aristeo Mercado propició, en fin la dependencia, la sumisión y el

neocoloniaje."81 "Cada sector laboral vivía en condiciones

distintas; su salario variaba en buena medida a una actividad u otra, pero sin duda los peones de las haciendas eran los que se debatían en situaciones mas precarias; el endeudamiento permanente, la insalubridad de la vivienda, la desnutrición, el analfabetismo, enfermedades y abusos de los

capataces y mayordomos perecían ser su único patrimonio".82

Así estaba la situación social del estado, sin embargo para la llegada del porfiriato y su larga época en el poder las elites oligárquicas tuvieron la oportunidad y el campo amplio y libre para consolidarse como el grupo predominante en la sociedad, tanto en lo económico como en lo político y claro es en lo intelectual-ideológico.

Como lo menciona Teresa Cortes Zavala al estudiar a la prensa se debe de "destacar el papel que jugaron dentro de su propio contexto la pequeña Burguesía ilustrada que se gesta en el siglo XIX, (dentro de las cuales se encontraba los pequeños propietarios, rancheros, comerciantes, médicos, abogados y sacerdotes y todos aquellos que deseaban confrontar su punto de vista con el del otro grupo social" donde " los responsables o editores de los periódicos se convirtieron en los ágiles "portadores" "difusores e impugnadores de las aspiraciones de los que se encontraban en

el poder político y económico".83

"El afianzamiento de la sociedad porfiriana durante la última década del siglo XIX trajo consigo el fortalecimiento de un sector social de la burguesía en estrecho vínculo con la política gubernamental de Aristeo Mercado. Con el núcleo de escritores en la consolidación y apoyo de los grupos empresariales en crecimiento principalmente a los

inversionistas extranjeros, la creación artística de estos

escritos estaba ligada a los moldes europeos españoles y francesa, con inclinación de adoptarlos y apoyarse en ellos para reflexionar y observar su contexto nacional."84

Así mismo es necesario que para lograr descifrar el mensaje por el receptor, fuera necesario saber leer y tener dinero para comprar un periódico y solamente la burguesía oligárquica de Michoacán cumplía con lo necesario para tener el hábito de leer y comprar un periódico. El factor económico también fue decisivo para la lectura de órganos periodísticos, pues para la época era un lujo comprar un periódico. Las clases pudientes eran las que tenían las condiciones pera adquirirlo, en primer lugar los mismos periodistas, los políticos, los industriales, los burócratas, etc, es decir un mínimo porcentaje de la población tenían contacto con los periódicos. Se considera que solo un 10% de

los mexicanos tenían acceso a ellas.85 Por lo tanto en la

medida en que se extendía el mensaje se abrieron nuevos caminos sociales al grupo intelectual michoacano como grupo de hombres de acción política que empezara a pugnar ante Díaz y Mercado el acceso a la información y por ende su intromisión en los asuntos públicos del estado y los grupos de poder en la administración pública de los órganos de dirección y gobierno.

Un aspecto en el cual la prensa y sus publicaciones periodísticas contribuyeron al progreso de la nación, es el

económico, la prensa gobiernista, especialmente se encargó de coadyuvar en la difusión de los grandes proyectos económicos encaminados hacia el progreso de la República y el fortalecimiento de la economía estatal y oligárquica. Las grandes inversiones en Michoacán tuvieron en la prensa el portavoz autorizado por el gobierno del Estado para el apoyo de los sectores empresariales que pugnaron por impulsar los procesos de industrialización en la entidad, en las distintas ramas de la economía estatal, minería, textiles, agrícolas y comunicaciones fueron los rubros mas beneficiados por la política económica de Aristeo Mercado.

Sin embargo, no se puede reducir a la prensa y el periodismo en el porfirismo a un simple medio de dominación que si bien cierto en lo político y económico, no deja de significar un medio con una función que va mucho mas allá de su inclinación a favor o en contra del estado, una función social de información y trasmisión de ideas entre los michoacanos y la forma mas idónea para mantenerse al tanto de lo acontecido en el ambiente social y político del estado de México y del mundo, donde "los conocimientos, las criticas y reflexiones de carácter político social, económico, cultural, científico, educativo y literario.(…) Los periódicos como enclaves de la realidad social resguardan los principios, normas, lenguajes, símbolos, etc. Que nos acercan al desarrollo cultural de aquella sociedad. En este desfile de periódicos se revelan la vida social, el desenvolver político de la provincia, las luchas internas y externas, el

pensamiento liberal o conservador, y el gran desarrollo de

las letras y la gran vitalidad del hombre michoacano".86

La ciudad de Morelia se significó como el centro periodístico mas importante de la época en Michoacán, la mayoría de los intelectuales y profesionales tenían sus comercios y actividades en la capital del estado, el gobierno de Aristeo Mercado residía ahí, además que la ciudad conservaba la enorme cantidad de eclesiásticos que residían en esta capital por ser la misma sede de los poderes católicos en el territorio michoacano desde época colonial la hacían una ciudad muy conservadora y católica, y por otra parte una población intelectual ilustrada le daba un aspecto ilustrado liberal especial que se reflejaba en los escritos de la prensa moreliana.

Físicamente la ciudad de Morelia poco había cambiado durante el siglo XIX, la majestuosidad arquitectónica colonial que la distinguía de las demás ciudades de México se mantenía casi intacta, la religiosidad católica de sus calles y templos de aire místico eran parte esencial del ambiente de la ciudad, donde estudiantes caminaban hacia los colegios, funcionarios a sus oficinas y eclesiásticos a sus templos y conventos, estas figuras que se desplazaban por sus calles a principios de siglo le daban un matiz y aire especial y nostálgica a la época del mercadismo. La descripción casi poética que hizo de Morelia el escritor e historiador Jesús

Romero Flores en su libro Michoacán Histórico y Legendario

cuando se refiere a la capital del estado y paginas adelante en su obra con motivo de la visita que hizo a esta población Jaime Nunó autor del Himno Nacional nos ayuda a ilustrar y recrear el espacio físico y social de la ciudad de Morelia al final del siglo e inicio de la centuria XX.

"Entre todas las ciudades de la provincia mexicana. Morelia era en los albores de la presente centuria una de las mas recolectas y místicas, la vida de sus habitantes, se regulaba por el toque de las campanas de sus once conventos: iniciaba la aurora la voz solemne de la esquila de catedral, y minutos mas tarde, en loca algarabía todos los campanarios mezclaban en el aire el son ladino de sus lenguas de bronce: las esquilas de san Diego y del carmen se unían a las de capuchinas y San Diego, como colegialas en asueto, interrumpidas por la voz grave de la campana mayor de San Agustín, igual que el canto de un sochante entonado de los salmos litúrgicos.

La calma de sus calles solo era interrumpida a las horas de entrada y de salida de los estudiantes a sus colegios, de los empleados a las oficinas o de los comerciantes que abrían o cerraban sus establecimientos, después, la ciudad volvía a caer en un hondo silencio;

apenas interrumpido por el pregón de los vendedores ambulantes, notándose el de la tierra para las macetas, de encino y buena, y el grito melancólico del gelatinero después de las nueve de la noche.

Eran de notarse el escándalo del tranvía, que desde "el pasajero" hasta San Diego hacían su recorrido cada media hora, con gran ruido de herrajes y fatiga de las mulas famélicas del Sr. Elizarraras; el paso del carruaje del señor gobernador o de algún medico de poléndas, como el doctor Silva, y ver cruzar la calle real-como una exhalación- al señor licenciado don Luis B. Valdez, a horcajadas en su bicicleta, caminando desde le jardín de flora hasta la secretaria de gobierno. Después todo quedaba en santa paz.

Corría entonces el año de

1905., que fue que llego a Morelia Don Jaime Nunó, autor de nuestro Himno Nacional. Nuestra ciudad era entonces todavía una vieja urbe colonial, con sus once enormes y macizos conventos al lado de los cuales se levantaban las soberbias construcciones de los palacios de los grandes señores latifundistas, casi todos de dos pisos y con sus miradores de

arquería hacia la calle, para disfrutar en las tardes las hermosas puestas de sol o en las noches de los pálidos resplandores de la luna.

Mas allá, a medida que se desciende de la calle real, por los cuatro, se veían las casas de la gente pobre, casa de taza y plato, como se llamaban a las que tenían nada mas puerta y ventana; pero todas con su huerto interior en donde florecían las azaleas y geranios; porque, podría la gente no tener dinero.

Pero todavía, aun mas allá de las casas de los pobres, se verán los pueblecillos de los indígenas: San Diego, San Juan y la Concepción por el oriente, Santa Catarina al sur, al poniente Chicacuaro y al norte Santa Maria de los Urdiales y Santiaguito estos pueblecillos estaban separados de la ciudad por el cinturón que le formaban los ríos grande y chiquito; por la noche, nadie de los pueblos podía penetrar a la ciudad; se retiraban los puentes y los vigilantes de las cuatro garitas, también lo

impedían."87

La ciudad de Morelia es pues uno de los centros intelectuales mas importantes del país, y por supuesto el mas importante en el estado, recordemos que desde la época de la colonia en la antigua Valladolid residieron los poderes eclesiásticos y políticos, donde se impulsaron una tradición libresca contenidas en bibliotecas de los frailes que llevaron a cabo la evangelización del obispado de Michoacán, pero sobre todo se significó como un centro educativo, donde la vida intelectual se concentró y fomentó en iglesias, conventos y colegios como el Colegio de San Nicolás y posteriormente con el Seminario Conciliar, instituciones que en su seno albergaron a lo mas sobresaliente de la intelectualidad. "Posterior a la independencia y una vez reabiertos estos planteles se significaron como los dos grandes bastiones, del liberalismo, el Colegio de San Nicolás

y del bando y núcleo conservador el Seminario Conciliar"88

Ambas instituciones siguieron albergando y formando durante el siglo XIX a numerables y destacadas generaciones de estudiantes y la tradición intelectual y eclesiástica hizo que Morelia y el estado nunca tuvieran una clase dirigente iletrada, la cierta abundancia de escuelas, instituciones, bibliotecas y libros y por supuesto periódicos que se seguían imprimiendo lo cual hacía no solo de Morelia sino de todo el estado una unidad cultural, tradicional e histórica bien definida y arraigada.

La población urbana que en su mayoría es de tradición intelectual y profesionista también fueron los testigos que

vieron la vorágine de los cambios políticos de la nación. Durante el siglo XIX sabemos como se fueron asentando las diferentes imprentas y máquinas de impresión y litográfica en diferentes familias en el estado, la publicación de periódicos, libros e imágenes es común en la población urbana, la tradición periodística es notable en el estado con numerosas publicaciones por todo el territorio incluso en las áreas rurales, la intelectualidad michoacana se encuentra muy involucrada en la actividad periodística conoce la fuerza de penetración que tiene el periódico, y durante casi 80 años ha sido el medio de comunicación y difusión de ideas entre los lectores y la población michoacana, la producción de periódicos es pues una tradición en el estado, las maquinas se heredaron o se vendieron y la producción de periódicos se incrementó a finales de siglo, los editores redactores y dueños de periódicos son gente de la intelectualidad profesionistas que vieron en esta actividad la vía de seguirse expresando en un medio sumamente cambiante y en un Michoacán en orden con el progreso nacional impulsado por Porfirio Díaz.

"De 1867 a 1913 se publican tan solo en Morelia 220 periódicos, y en el conjunto del estado, más de 300. Solo hubo un diario que apareció tardíamente en 1906. Hubo abundantes semanarios y revistas. El Centinela, El Pensamiento Católico, El Derecho Cristiano, Revista Católica y muchas efímeras revistas de contenido poético. El campeonato en cuestión de escrituras lo mantuvieron los viejos como Ignacio Aguilar y Machorro, Tirso Rafael Córdoba, Gabino Ortiz, Esther Tapia de Castellanos, Austacio Zepeda, y los poetas jóvenes de quien trata muy sentidamente Don

Alfredo Maillefert, en su velero romántico. Esta generación de románticos fue que se reunía en el viejo convento de San Agustín, la bautizarían como la generación moreliana de

1898."89

Son pues estos intelectuales quienes seguirían con la labor de información periodística mediante publicaciones que variaban en contenido e inclinación, sin embargo para el porfiriato los intereses habían cambiado, es decir siempre hubo intereses diversos en México y Michoacán, pero el panorama cambio para la prensa michoacana cuando se introdujo la inversión y con esta nuevos intereses internos y externos, como el de la colonia de norteamericanos y europeos que se sumaron a los existentes además la posición de muchos ante el estado cambio, algunos privilegios se conservaron a las familias mas pudientes e importantes sobre todo las de tradición cacique y militar que en muchos de las veces se convirtieron en dueños de diversas empresas que el estado impulsó para la explotación de los recursos naturales, mientras que por otro lado muchos se vieron desplazados e ignorados por el nuevo orden económico, el desarrollo y el auge de la explotación en Michoacán era diametralmente opuesto al desarrollo social, ni la derrama económica se veía manifestada mas allá de unos cuantos bolsillos nacionales y extranjeros y en la mayoría de los funcionarios de alto rango

en el estado quienes acumulaban la riqueza de Michoacán.

De la misma manera existían en el estado otras poblaciones que crecían con el desarrollo tal era el caso de Zamora, Uruapan, Huetamo, Tacámbaro, regiones donde la comunicación periodística, política y literaria se difundía por medio del periódico y muchas de las veces mantenían contacto y polémica con la prensa moreliana.

Sin embargo en la cuestión periodística podemos vislumbrar que la inclinación a favor o en contra del estado, se daba en tres dimensiones diferentes, la prensa nacional sobre todo la de la ciudad de México fue la que mas levantó la voz en contra del régimen de Porfirio Díaz, eran los únicos que se atrevían a enfrentar directamente al dictador, por su parte la de Michoacán poco se ocupó de cuestionar al presidente, por el contrario la mayoría de los periódicos de provincia se declaraban porfiristas y desplegaban toda una serie de elogios, felicitaciones y postulaciones al dictador, la prensa de Michoacán se desenvolvía en el ámbito estatal, los opositores al gobernador Mercado protestaban por las reelecciones del gobernador pero no las del presidente quien era una figura casi intocable para la de provincia, así mismo, la del interior del estado de Michoacán solo la de los centros urbanos como Morelia y Zamora en sectores opositores fueron adversos al mercadismo, las regiones alejadas del estado poco se preocupaban de dichas cuestiones, la mayoría de las regiones del estado eran fieles al gobernador y los pocos órganos periodísticos de esos lugares siempre operaban a favor del estado, cosa comprensible pues era necesario mantener una buena relación con el gobernador para obtener beneficios que redituaran en impulso para la región, y las cabeceras municipales.

Como muestra del respeto que tenían los periódicos de provincia al presidente de la República y la oposición al gobernador de Michoacán y sus colaboradores, lo podemos ver en muchas publicaciones contando por supuesto a El Centinela de Mariano de Jesús Torres a El Dardo periódico opositor a Mercado quien en 1899 escribe:

"EL SEÑOR MERCADO Y SU POLÍTICA.-No es nuestro animo analizar una a una, las acciones de nuestro actual gobernante, ni mucho menos ocuparnos de los muchos desaciertos que poco a poco ha venido desarrollando, ante la vista todo aquel, que libremente quiere juzgar sus actos; por empresa tan ardua, es demasiado pequeño el número de líneas. Conocida es ya, la centralización que el Sr. Mercado ha hecho de los diferentes poderes que rigen el estado, queriendo con esto quizá, hacer un remedo de la política verdaderamente admirable del Sr. Gral. Díaz; con la grandísima diferencia de aquel alto magistrado posee un cuerpo de ministros expertos(…) En cambio el Sr. Mercado, no tiene en torno de si, ni una persona apta, ni una conciencia desinteresada, ni un sentido patriótico(…) Se dejara avasallar de una manera tan desfavorable como el Sr. Mercado avasalla a esa turba de parásitos (…) Cualesquiera persona que al pasar la vista por nuestro presente articulo, se crea con derecho para repeler nuestros aciertos, para tachar a nuestra conducta de torpe u ofensiva, puede tomar la pluma para su defensa

(…)."90

En múltiples ocasiones la prensa del interior del estado con una marcada simpatía con el gobernador mantuvo una constante polémica y defensa de sus intereses regionales y en defensa del Sr. Mercado en contra de los constantes comentarios que hacían las publicaciones de la capital michoacana quienes como lo decimos era el centro del periodismo de oposición contra el mercadismo, comentarios que giraban en torno de las intenciones de los viajes del gobernador a las cabeceras municipales del estado lo cual consideraban como intromisiones ajenas a la región y que podía alterar las inquietudes de las poblaciones y levantar toda una serie de opiniones y preocupaciones en la prensa local que implicaban los intereses de la región con respecto

de la gestión y apoyo del gobernador.91

3.2.- LA PRENSA COMO REFLEJO SOCIAL Y POLÍTICO DE MICHOACÁN

Otro aspecto en el cual se desarrolla la historia de la prensa de la época es la de los personajes, la prensa política michoacana en el mercadismo es de personajes. Sabemos que el mayor personaje fue el gobernador sin embargo, la aparición de la figura de un personaje en la autoría y publicación de la noticia o la opinión política con respecto del estado. Un aspecto que es imposible dejar pasar o de analizar, su importancia radica por supuesto, en que la

prensa de la época es una prensa de figuras y personas de

mala y buena reputación, entendiendo esto como respecto de su labor de información, por lo tanto, en la prensa del mercadismo y la nacional nos encontramos en repetidas ocasiones el nombre de la publicación y el del responsable, dueño o editor, funciones que en muchos de los casos la realizaba una sola persona, en fin, es importante resaltar estas figuras que se pierden en las historias de la prensa, como un simple dato de referencia de una publicación, sin embargo, ¿quiénes eran? ¿Cómo operaban sus publicaciones?

¿Bajo que interés se movían en la opinión escrita? Y en muchos de los casos ¿a quien obedecían sus opiniones? ¿La intención de su mensaje? Pero sobre todo ¿qué pretendía ocasionar en el lector interesado de la vida pública y política del estado y del país? Es algo quizás muy complejo de explicar y de abordar, entre mas se conoce sobre la prensa nos encontramos con una lista de individuos a los cuales muy pocos se les conoce de sus actividades y vida social, algunos han sido calificados de manera arbitraria y unilateralmente por los historiadores que escriben la historia de la época, sin tomar en cuenta la importancia de conocer al personaje para poder interpretar y analizar su mensaje, algo que es básico en el conocimiento de un periódico, interpretar el mensaje desde la perspectiva primero de la época, segundo desde la óptica de quien lo escribe, y sobre todo desde la percepción, interpretación y efecto en el lector, por lo tanto entre mas podamos abordar mas en su contexto social del periodista, podremos entender mas aquellos contenidos en documentos que nos presentan un tamiz de intenciones, subjetividades, lealtades y sentimientos contrarios a otros, en las que muchas de las veces eran voces individuales, voces de personajes opinando sobre la vida política del estado de Michoacán.

El mercadismo en Michoacán es una época donde nos encontramos con un buen número de individuos que se mezclan en la vida pública del estado, desde gobernantes, funcionarios, lideres, e intelectuales de la palabra periodística, mucho o poco se ha escrito de los periodistas de la época en las paginas de los libros se mezclan los nombres y publicaciones, se les agrupa y relaciona con determinado corte ideológico y político, pero que en muchas de las veces se deja a un lado lo verdadero importante de su obra es decir su mensaje y contenido.

Es cierto que resultaría difícil si no que imposible conocer a todas estas personas individualmente por su historia, ya que muchos de ellos se perderían en la información de la época, pasaron inadvertidos y sin trascendencia y lo único que se conoce de ellos es su participación en una publicación x, lo único que queda de ellos es su huella en el mensaje escrito en papel periódico que se deteriora cada vez mas con el paso del tiempo y el efecto que el ambiente hace a estos documentos amarillentos por el ácido de sus letras y la fragilidad de sus hojas a la manipulación del investigador, pero con un mensaje e información valiosa para conocer mas de la mentalidad y las formas políticas y sociales del periodo, códigos políticos que se deben de entender desde la perspectiva y bajo la óptica de quienes los hicieron, entender el mensaje desde la persona quien lo escribió e hizo publico, sino podemos conocer al personaje desde afuera lo hacemos desde su

contexto social, político y económico pero sobre todo desde obra y su intención.

Conocemos algunos aspectos de los personajes más trascendentes de algunos mas y de otros menos, sobre todo de los más trascendentes encontramos información, Mariano de Jesús Torres en Morelia, Filomeno Mata en la capital del país, por poner un ejemplo, pero la vida política del país era de un complejo mosaico de opiniones, gustos e inclinaciones personales y de grupos con una variedad más amplia que la simple y tradicional idea de su inclinación a favor o en contra de un estado de cosas en la política. "Pero en lo que toca al estereotipo del periodista del siglo XIX en su principio fueron hombres de profunda preocupación política y social quienes manifestaron sus inquietudes a través de la prensa, con pasión e intensidad en la preocupación por consolidar la conciencia y la nación

mexicana,"92 sin embargo la llegada de Díaz al poder

transformó las formas de opinión pública, el control y la censura se convirtieron en los medios de sometimiento de la opinión escrita, y por otra parte la nación mexicana se encontró con nuevos procesos económicos e industriales que transformarían a su sociedad y por ende al periodista y al periódico michoacano.

El periodista, redactor y dueño de periódico se enfrentaron a los cambios políticos y las nuevas formas de información avasalladora como son el telégrafo y las agencias

noticiosas y ya para nuestro periodo la introducción de las modernas maquinas de impresión que transformaron la noticia y su producción, el periodista de Michoacán durante el porfiriato y el mercadismo fue testigo de la introducción de la moderna prensa comercial-informativa se introducía en México dando muerte a la vieja guardia periodística de la reforma y la preferencia de la noticia amarillista e impactante sobre la nota política, de cierta manera este proceso fue un golpe para el periodismo político y cultural, sin embargo los acontecimientos políticos no dejaba de producir notas que ocuparan las primeras paginas. Prensa política y cultural convivieron y coexistieron con la moderna prensa comercial de información y fueron las preferidas por excelencia del lector, sobre todo la prensa cultural literaria que durante el porfiriato y la represión de mercadismo a sus enemigos detractores fue una vía y alternativa del periodista para que de una forma velada denunciar su inconformidad contra el estado de cosas en Michoacán y la situación política y social de México.

Para abundar y sustentar mas sobre este respecto compartimos la opinión de la doctora Adriana Pineda especialista e investigadora de la historia de la prensa en Michoacán que nos dice que lejos de la opinión general de subvención o control político las letras periodísticas del estado se vieron desarrolladas por intelectuales periodistas literarios y que "en este periodo se circunscriben la aparición de unas asociaciones literarias michoacanas que indudablemente se ajustaron a la vida ilustrada desarrollada en los principales establecimientos educativos (…)Así detectamos la sociedad progresista Melchor Ocampo, la

sociedad filológica Morelos, La sociedad Literaria Ignacio

Ramírez, por mencionar algunas."93

Por lo tanto hablar de la prensa intelectual en Michoacán es hablar de la prensa en la cual se mezclan la problemática de la política estatal y nacional con la literatura y la poesía y a su vez con la opinión histórica de la nación mexicana quien aunque para la época comienza un proceso de diversificación del contenido escrito, no dejó de expresar la idea social y política de una sociedad de fin de siglo, que se enfrentaría al cambio del siglo XIX al siglo XX donde la sociedad terminó de transformarse de la mano de la palabra escrita.

Pero sigue surgiendo la pregunta ¿quienes eran estos periodistas intelectuales? y ¿cual era su relación con los grupos dominantes?, aunque no es nuestra intención hacer biografías de periodistas ni hacer un listado de los mismos, trataremos de rastrear algunos personajes que nos den un panorama mas particular del periodismo intelectual de Michoacán en los tiempos de Aristeo Mercado. La primera noticia que llego a nuestras manos sobre los personajes de la prensa o por lo menos de grupos de intelectuales lo encontramos en Cortes Zavala, que nos dice textualmente que "durante la década de los ochenta del siglo XIX, las condiciones políticas y sociales del estado habían cambiado.

Eran los años en que los grandes consorcios extranjeros

incursionaban por el estado y el país se hallaba en un despegue económico, el romanticismo en todas sus formas se encontraba en boga. Que bajo dicho contexto surgieron y se desarrollaron varios grupos literarios entre los que destacaron la generación nicolaíta encabezada por Manuel Orozco y Gómez (1862-1889) y Carlos López(1867-1899, Mariano Ramírez, Nicolás Pérez Morelos, Victoriano Pimentel, Ignacio Ojeda Verduzco, Enrique Domenzain, Melchor Ocampo Manzo y José Barrera Carreño, que formaron la sociedad literaria

Manuel Acuña".94

Como primer dato suena alentado localizar un grupo de literarios nicolaitas, en su articulo Cortés Zavala, los señala como una generación débil, quienes a pesar de sus aires nacionalistas, no logran consolidar un trabajo literario opuesto a la política cultural, impuesta por el propio Aristeo Mercado, quien a su vez se encargó de aislar y truncar en su propio seno estos intentos, la mayoría de sus miembros murieron jóvenes y derrotados.

Así mismo Luis González en su libro Michoacán lagos Azules y fuertes Montañas nos señala que en Michoacán durante el porfiriato, "hubo pocos cultivadores de las ciencias, aunque dos de ellos fueron estrellas de primera magnitud, el doctor Manuel Martínez Solórzano, químico y naturalista, y el doctor Nicolás León, antropólogo, etnólogo, lingüista, arqueólogo, historiador, bibliógrafo, calcógrafo, y médico,

autor de centenares de libros, folletos y artículos. Hubo,

como en otras épocas numerosos historiadores: Miguel Martínez, biógrafo de Munguía, Ramón Sánchez, micro historiador de Jiquilpan. Mariano de Jesús Torres, polígrafo autor del Diccionario de Michoacán, Juan de la Torre, cronista de Morelia, Eduardo Ruiz, historiador de la guerra contra los franceses en Michoacán, Julián Bonavit; Manuel

Barbosa y varios otros."95

Sin embargo, en las décadas del mercadismo la prensa fue un instrumento del gobernador, las generaciones de nicolaitas que surgieron en la época poco pudieron hacer contra la política de Aristeo Mercado y así las sociedades y clubes literarios de Morelia sucumbieron ante el régimen.

Tal es el caso que se sucedió en la ciudad de Morelia en los años de 1895 y 1904, que viene a confirmar el control por parte del estado a los círculos de estudiantes intelectuales, dice Gerardo Sánchez que "en 1895, los estudiantes de las tres instituciones de estudios superiores de Morelia comenzaron a levantar un movimiento en contra de la primera reelección de Mercado, la cual estaba encabezada por José Inocente Lugo, guerrerense; Benjamín Arredondo y José Ortiz Rico, guanajuatenses ambos y Fausto Acevedo y

Onesimo López Couto, michoacanos"96 este dato es relevante

pues nos indica que aunque aparentemente en el estado la situación política se encontraba bajo control, y en plena paz porfiriana, si existían voces sobre todo de estos jóvenes

estudiantes intelectuales que ya comenzaban a vislumbrar una dictadura en el estado.

Para 1904,se organizó un Comité Nicolaita que tenía como integrantes a los representantes de la base estudiantil de las tres instituciones, (suponiendo que se refiere otra vez a San Nicolás, Escuelas de Jurisprudencia y Medicina), los cuales empezaron a reunirse en las aulas del Colegio, dichas reuniones fueron obstruidas por profesores partidarios de Mercado, los estudiantes se trasladaron a San Agustín en donde en una celda del viejo monasterio establecieron su sede, lugar donde redactaron manifiestos y escritos para la prensa oposicionista de la ciudad de México, Sánchez nos dice que dicho grupo logró iniciar la publicación de El Látigo, el cual postulaba su propaganda antirreleccionista, el cual tuvo algunos simpatizantes que cooperaron con ellos. Sin embargo solo era cuestión de tiempo para que los mecanismos del control por parte del estado hicieran entrar en orden a estos inquietos estudiantes nicolaitas.

En 1904, los estudiantes nicolaitas volvieron a la contienda política en contra del continuismo de Aristeo Mercado en la gubernatura. "En esta ocasión los opositores fueron dirigidos por los estudiantes Gregorio Ponce de León y José Gaytán Corona. Para difundir sus ideas antirreleccionistas iniciaron la publicación y edición del periódico La Voz de la Juventud, en cuyas páginas recogieron las voces oponentes a la dictadura; por esa razón sus redactores fueron detenidos y enviados a la cárcel, en donde

permanecieron cinco meses bajo el cargo de haber difamado las

autoridades."97

Por lo tanto podemos decir que en la mayoría de los casos la relación que mantuvo Mercado con estos grupos de intelectuales siempre estuvo marcado por la represión, coacción y subvención, hubo algunos que por sus ideales y formación letrada se mantuvieron al margen del gobernador, pero como lo hemos mencionado de una u otra manera tuvieron que entrar en el juego político del estado, el fundamento del poder tanto político como jurídico dio poco margen de protesta a estos fieles intelectuales de la palabra escrita.

El caso del grupo intelectual de Michoacán que se manifestó en la época a través de la vía periodística nos demuestra que en Michoacán si existió un grupo adverso y fiel a los ideales liberales y de la reforma y en oposición Aristeo mercado, este grupo talvez no fue tan numeroso y no tuvo la cohesión de otros grupos intelectuales en el país, sobre todo el de la ciudad de México quienes pese a la represión ejercida por el dictador Porfirio Díaz no dejaron caer sus ánimos para publicar sus posiciones políticas, si uno era encarcelado otros trabajaban por los acallados del poder.

En Michoacán los mecanismos del dictador lograron callar muchas voces y plumas, hasta cierto punto el régimen

mercadista logró fragmentar y dividir a la gran unidad y tradición cultural e intelectual del estado, las manifestaciones políticas del grupo periodista e intelectual no tuvieron tal cohesión como el de la capital, sin embargo en base a los datos que mencionamos anteriormente podemos afirmar dos cuestiones, que si existió una movilidad política del grupo social intelectual adverso al estado, a veces en aisladas voces de protesta, a veces en grupo, no dejaron de manifestar sus opiniones políticas y de conservar hasta donde era posible comunicación y el apoyo por el medio periodístico con otros intelectuales afines ideológicamente así como de mantener firme la polémica con los subvencionados por el estado.

Entre los personajes que se mantuvieron leales a sus principios podemos mencionar al mas destacado de los periodistas michoacanos el abogado don Mariano de Jesús Torres polifacético98 personaje de la época con arraigo y respeto en la sociedad michoacana y con un currículo periodístico de décadas que lo llevó a fundar y mantener numerables publicaciones en el estado, el mas sobresaliente de su publicaciones es El Centinela periódico político y

literario que fue parte importante de su vida y de la opinión escrita y de la época, que logró sobrevivir al

mercadismo.

Es cierto que El Centinela fue un periódico de lucha política en contra del régimen y que se mantuvo fiel a sus principios como la hacia patente cada aniversario de su publicación. "EL CUMPLEAÑOS DE "El CENTINELA" HOY HACE 5 AÑOS JUSTOS, que fundamos esta publicación.- 16 de julio de 1893, por lo tanto, entra ahora el sexto de su existencia. Creemos haber cumplido con nuestro programa propuesto desde el principio, vigilar por los intereses públicos y ser los guardianes más celosos de las garantías sociales. Al cumplir nuestra patriótica misión, nos ha acontecido lo que sucede siempre (…) Nos cabe la satisfacción de ser los únicos periodistas verdaderamente independientes en el orden político, que con entera franqueza y sin vacilación, así como tributamos nuestros elogios a los dignatarios del estado cuando lo merecen sus acciones, así también reprobamos sus descarríos y aun esto con toda la mesura y respetuosidad que demanda la educación y las buenas maneras. Sin ser aduladores serviles del poder, no hemos sido tampoco opositores sistemáticos. "El Centinela" presentara sus armas a la majestad de los poderes públicos; las rendirá ante el verdadero merito y hará fuego contra el abuso, la

arbritariedad y todo genero de desafueros".99

Aunque hay que reconocerle al Centinela su resistencia al régimen, por otra parte podemos decir que su lucha se mantuvo mas en el respeto mutuo entre el personaje y el gobernador Mercado, sin embargo, Mariano de Jesús Torres siempre anduvo dentro de los márgenes permitidos por el

régimen, la relación personal de la publicación con el

gobernante siempre fue de respeto y admiración hacia su persona, aunque cuando era necesario protestaba en contra del los funcionarios o los desaciertos del gobierno pero siempre con un lenguaje pulcro, educado y hasta aristocrático como era la costumbre de la época, cuando había que felicitar al gobernador no faltaban las muestras de cariño y respeto hacia su familia, tan es así, que cada cumpleaños del dictador michoacano o del presidente de la República aparecía en primera plana las congratulaciones por su onomástico.

Podemos afirmar que El Centinela y su responsable fueron gente de oposición al régimen y que durante mucho tiempo pugnaron por un cambio en el gobierno del estado, aunque no dejaron de reconocer el trabajo realizado por el gobernador, si fueron de oposición e independientes del estado, pero nunca lo hicieron frontal y sin tapujos, y aunque lo hubiera querido, no podían, no sin antes enfrentarse al aparato que representaba los intereses del estado.

Las cosas empeorarían para la poca, y adormecida y mareada oposición al régimen de Mercado, políticos y periodistas fueron testigos de la reforma al articulo 48 de la Constitución Política del Estado el 31 de enero de 1894 el cual por consenso casi general del congreso aprobó la reelección de gobernador, haciendo mas patente el control político y social de Michoacán por parte de Mercado y su grupo político y por ende anunciaba la inminente perpetuidad del gobernador al frente de la dirección estatal, todo esto ante el beneplácito de los intereses económicos estatales,

nacionales y extranjeros pues dicha perpetuidad aseguraba aun mas sus inversiones.

3.3-REELECCIÓN Y PRENSA ELECTORERA

Indudablemente el gobernador Aristeo Mercado mantuvo una buena relación con el presidente Díaz, lo que le permitió la permanencia en el gobierno del estado, como lo podemos apreciar en El Centinela de Mariano de Jesús Torres solo bastaba la aprobación de Díaz para la siguiente reelección de Mercado, y las elecciones solo se presentaban como un velo de legitimidad democrática en el proceso de volver a ocupar el cargo por un nuevo periodo de cuatro años. En estos procesos electorales encontramos que la prensa política aparecía con mayor frecuencia y número, las publicaciones se dividían a favor o en contra de las reelecciones de Mercado así mismo aparecía la llamada prensa electorera quienes subvencionados por el estado preparaban el teatro electoral a favor de la persona de Aristeo Mercado, que si bien la aparición de esta prensa cíclica se manifestó desde el siglo XIX, en el periodo mercadista fue una situación que se repitió por mas de 20 años con el mismo candidato, pues bien la subvención de estos periódicos por parte del estado en épocas de elección se hizo una costumbre, Mercado y sus periodistas oficiales le preparaban el teatro electoral a favor de su persona. Y de la misma manera esta prensa gobiernista se dedicaba a exaltar la personalidad y propiedad del general Porfirio Díaz en sus postulaciones de reelección.

"En nombre del distrito de Zamora, tenemos la honra de dar, una vez mas, nuestro voto para gobernador del Estado en el próximo periodo constitucional al progresista y probo Michoacano C. ARISTEO MERCADO".100

"LLUVIA DE ESTRELLAS.- El voto Publico, La libertad, La palabra Libre, El demócrata, El Comercio de Morelia, El Demofilo, La Imparcialidad y El Imparcial. Estos son ahora los estelados astros campeones que brillan en el cielo electoral de Michoacán. Para completar ese cuadro sidéreo, falta el polvo cósmico que producirá el Cometa Voto Publico

en los distritos del estado."101

"El secreto de la existencia de esta prensa propagandista, un periódico metropolitano lo expresa: Con cargo a la tesorería del estado, se ha comprobado el silencio de dos o tres periódicos de Michoacán y México."102

Es pues en los periodos de elección donde encontramos los vaivenes y la efervescencia de la prensa política y es en los momentos en los que se manifiestan con mayor frecuencia y número las simpatías y desacuerdos entre los intelectuales periodistas y los simpatizantes al gobierno mercadista, sin embargo, aun cuando no había elecciones los periódicos y las redacciones no dejaron de manifestar sus inquietudes

políticas a favor o en contra de la gestión de Mercado en el

gobierno, los gobernistas subvencionados no desaprovecharon la ocasión para aplaudir y vanagloriar las obras y disposiciones del gobierno de Aristeo Mercado, en un afán de lograr las mayores subvenciones y apoyos para las publicaciones por parte del director michoacano, quien a la vez tenia de estas publicaciones los voceros oficiales para proclamar y difundir "la paz y el progreso" alcanzado por el estado de Michoacán así como reprobar cualquier acto contrario a la dictadura estatal y federal y sus intereses.

Por tanto, es lógico pensar que la prensa independiente para estos años caminara con dificultad y tuviera una disminución considerable, pues además de afrontar los problemas políticos que implicaba su quehacer, para sobrevivir, en muchos de los casos tuvo que luchar contra las carencias económicas que implicaba la falta de infraestructura adecuada como maquinaria, personal competente, insumos, medios de distribución, etc, para mantener la continuidad de sus publicaciones.

Pese a la represión por parte del aparato de gobierno, las denuncias en contra de los excesos y favoritismos del régimen mercadista fueron mas constantes, sin embargo, el estado daba poco margen de acción a estas protestas y las contrarrestaba con sus publicaciones oficiales, por la situación se acentuó en las elecciones de 1904, donde la creciente oposición que tuvo la campaña de reelección, donde la idea de reelegirse no tuvo el eco que esperaba el gobernador Aristeo Mercado, el pueblo y las clases medias

cansados de las constantes reelecciones, deseaban un cambio de administración publica y lo manifestó en el único medio político posible, es decir, la publicación de periódicos de oposición de todo el estado y con una clara oposición a la reelección.

IV

LA PRENSA COMO MOVILIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL DE LOS INTELECTUALES MICHOACANOS

La situación política en el país estaba cambiando, la consolidación de nuevos grupos políticos de oposición, y la fundación en 1900 de los clubes liberales que integraban estudiantes e intelectuales como el Ing. Camilo Arriaga, los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, los hermanos Juan y Manuel Sarabia, el Lic. Antonio Díaz Soto y Gama quienes en San Luis Potosí, fundaron el Partido Liberal "Ponciano Arriaga" y celebraron dos asambleas para intentar agrupar a su partido a todos los liberales de la República en el primer movimiento político real del porfiriato y no integrado al sistema político del régimen, durante la segunda y última asamblea en 1902 fueron reprimidas por la policía.

En el año de 1903 varios periodistas entre ellos los hermanos Flores Magón se manifestaron en contra del carácter anticonstitucional del régimen porfirista, lo cual les costó la libertad, sin embargo, para 1906 el grupo magonista formado en su núcleo mas radical por los Magón, Antonio I. Villareal, Librado Rivera, Manuel Sarabia y Rosalío

Bustamante reorganizan al partido en San Luis Missouri y el

1° de julio del mismo año publican El Programa del Partido Liberal, que contenía los mas adelantados y elevados conceptos relativos a la política, la administración pública, la economía, la dotación de tierras, la protección al obrero, cuya ideología se declaraba desde la clandestinidad anarquista y su tendencia radical. "No es que antes no haya existido una oposición a Díaz, sino que la oposición había sido hasta entonces minoritaria, la única oposición

realmente significativa fue la prensa de México."103

La oposición al régimen estaba declarada y el medio para la sedición sería el periodismo, los hermanos Flores Magón publican y distribuyen desde los Estados Unidos el periódico Regeneración, cuyo propósito era orientar a todos los mexicanos intelectuales e iletrados a unirse al nuevo espíritu ideológico revolucionario.

La semilla de la sedición no caería en terreno infértil, por el contrario, las ideas del periódico empezaron a influir y despertar a los obreros de las factorías del norte del país, empezando aparecer los primeros brotes violentos de inconformidad revolucionaria. En 1906 se declaran en huelga los obreros de Cananea en Sonora, huelga que fue reprimida con un saldo sangriento. Sin embargo pese a la represión a los obreros, en enero de 1907 se inicia la lucha armada en

Soteapan, en plena sierra veracruzana, lo cual demostraba que

aun no articulado el movimiento era de espectro nacional y no era solamente en el norte del país.

A partir de estos acontecimientos el régimen porfirista comenzó con mayor fuerza la cacería y represión a quienes se atrevieran atentar contra la paz y la seguridad del estado. En 1906 fueron aprehendidos en la frontera norte los periodistas profesores Lauro Aguirre y Antonio I. Villareal, quienes son acusados de delitos de imprenta y sedición siendo encarcelados en la cárcel de San Juan de Ulua en Veracruz; entre las pruebas de sus delitos se encontraban la publicación de periódicos como Reforma Social, El Liberal, Reforma, Libertad y Justicia y Resurrección los cuales editaron en lugares de la frontera de Chihuahua y en los Estados Unidos.

La entrevista que sostuvo en 1908 Porfirio Díaz con el periodista norteamericano James Creelman, sería el detonante político que cambiaría y definiría el destino de la nación mexicana, dicha entrevista estuvo marcada con muchos matices de presión por parte de los Estados Unidos, y ante una prensa norteamericana deseosa de conocer el destino político de México, la entrevista Díaz-Creelman expuso al dictador como un hombre cansado y envejecido, quien en un acto conciente o inconsciente de sinceridad confesó la necesidad de una apertura política interior del país, una nación que se encontraba lista para la libertad democrática, con un sistema que conformará partidos políticos. Tales declaraciones tomaron por sorpresa a los partidarios del sistema dictatorial quienes aunque no lo manifestaron consideraron

imprudentes las declaraciones del viejo dictador, pero sobre todo tomó por sorpresa a los grupos liberales que vieron finalmente una válvula de escape y una oportunidad de desintegrar el sistema político del régimen y luchar abiertamente contra las políticas de control político y la represión.

A fines del año de 1908 y en enero del siguiente año, un grupo de distinguidos intelectuales entre los que se contaban los licenciados Benito Juárez Maza, Manuel Calero, José León del Valle, Díodoro Batalla, Rafael Zubaran y otros muchos, empezaron a organizar "El Partido Democrático"; "lanzaron un manifiesto a la nación y recorrieron varias ciudades haciendo propaganda a sus principios."104 Fundaron como medio de difusión de su plan político el periódico México Nuevo, el cual circuló por los principales centros intelectuales y

productivos del país. Para 1909 se funda El Club Central Revista, quienes como grupo político proponían en base a un programa la agitación de la opinión pública pero también postulaban al gobernador de Nuevo León quien fue uno de los hombres fuertes de Díaz durante muchos años pero que desde elecciones anteriores estuvo tentado por el poder: el General Bernardo Reyes.

Igualmente se fundaron en ese año "el "Partido Antireeleccionista" en el que figuraban, como elementos directivos los hermanos Francisco y Emilio Vázquez Gómez, el

lic. Toribio Esquivel Obregón, los periodistas Filomeno Mata,

Paulino Martínez, Diego Arenas Guzmán y Félix F. Palavicini y los licenciados Luis Cabrera y José Vasconcelos. Otros partidos independientes, y por lo tanto de filiación antiporfirista, fueron el "Gran Partido Nacional Obrero", el "Club Soberanía Popular" y el "Partido Nacionalista Democrático"."105

A partir de los primeros brotes violentos el régimen actuó con toda su fuerza para mantener el estado de cosas imperante en la República, las declaraciones de Díaz ante Creelman y la creación de nuevos partidos políticos que se oponían y se distanciaban ideológicamente del régimen, hizo que los seguidores del porfirismo tuvieran que actuar en el plano político para defender sus intereses y no se limitaron a esperar la respuesta política de los mecanismos de control que anterior a estos hechos operó tan eficientemente.

Los elementos porfiristas no iban a permanecer con los brazos cruzados. Utilizando a todos los servidores del gobierno, a los hacendados, a los grandes comerciantes, a los banqueros y demás sectores sociales que por su propia naturaleza defienden los intereses y se afiliaban a los bandos conservadores, formaron también sus partidos políticos que fueron él "Circulo Nacional Porfirista" y la "Unión Liberal" para defenderse de los ataques de la oposición fundaron los periódicos "El Debate", "El reeleccionista", "El Porfirista" y otros muchos en todos los estados, que unidos a

El Imparcial, El Mundo, y otras publicaciones de filiación

gobiernista, dieron la mas tremenda batalla en aquellos agitados días. Eran figuras principales entre los porfiristas, además de los secretarios de estado, los gobernadores, senadores, diputados, prefectos, jefes políticos, elementos del ejército y otros sectores, los licenciados Joaquín D. Casasús, Pablo y Manuel Macebo, Fernando Pimentel y Fagoaga, Guillermo de Landa y Escandón, Luis Terrazas, Enrique Creel y Don Rosendo Pineda, que pronuncio aquella abyecta frase: "con el porfirismo hasta la

ignomia"106

4.1-"PINTO ENTRA, PINTO SALE"

Aunque la mayor influencia que tuvo el movimiento del Partido Liberal mexicano se vería mas de manifiesto en las zonas mineras del norte del país y en la capital de la República, donde los simpatizantes de este partido ultra minoritario eran más numerosos, sin embargo la profunda ideología revolucionaria se vería extensiva hacia intelectuales de otros estados y en las masas populares. El estado de Michoacán no estaría al margen de la situación política de la nación sobre todo en un ambiente de elecciones para gobernador donde se veía la próxima reelección de Mercado, la prensa y los periodistas michoacanos al igual que los grupos de intelectuales políticos alzaron la voz con mayor fuerza contra el régimen mercadista, dándose una mayor radicalización en las protestas periodísticas, aunque algunos con carácter más conciliador exhortaban al personaje a

desistir en sus intenciones reeleccionistas.

Decía Mariano de Jesús Torres en una de sus publicaciones:

Partes: 1, 2, 3, 4
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