Asilo en Rusia
Prusia les dio asilo bajo el protectorado del Rey hasta que en el siglo XVIII, en 1786, presionados para que tomaran las armas para defender las fronteras orientales desde los lugares estratégicos donde estaban asentados, decidieron emigrar ha Rusia, atendiendo la invitación que les hizo la Reina Catalina La Grande, Zarina de Rusia. La Reina se vio precisada a otorgarles privilegios para que aceptaran colonizar las regiones despobladas, recién arrebatadas a los turcos a orillas del Mar Negro. Se establecen en Ucrania a orillas del Río Dnieper donde la Reina les otorgó 180 acres por familia y les permitió gobernarse por si mismos, construir sus iglesias y establecer sus escuelas. La hospitalidad que en un principio se dispenso a los mennonitas recién llegados, pronto se transformó, los vecinos rusos empezaron a robarles y grupos de nómadas y tribus de gitanos les originaron un continuo estado de zozobra. Las granjas aisladas, tal como las habían tenido en Prusia, no pudieron sobrevivir por el peligro que constituía vivir ante tal situación de anarquía y fue por eso que los granjeros diseminados en la región se agruparon en aldeas trazadas bajo el plan que hasta ahora les es característico y que les ofrece mayor seguridad; calles muy anchas, con granjas individuales a ambos lados, cada construcción rodeada con una cerca y árboles plantados a lo largo de las calles para protección contra las inclemencias del tiempo y en el sitio central de las aldeas, la iglesia y la escuela. A partir de entonces asumen su actitud de intransigencia y de aislamiento cultural.
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Casas y carros típicos de los menonitas
Parra Orozco Llegada de los Menonitas
Sin embargo en 1870 el gobierno Ruso empezó a extender el servicio militar obligatorio a la población sin excepción alguna y a tomar medidas reformistas en materia educacional, que incluía a los mennonitas, lo cual modificaba los términos originales pactados, ante esto los colonos respondieron como era de esperarse: con el éxodo.
El gobierno británico, enterado de la situación, les ofreció tierras para establecerse en Canadá, garantizándoles libertad para organizarse social y religiosamente, además de pagarles los gastos de transporte. Se firmaron los convenios y entre 1871 y 1880, 15,000 individuos emigraron a América utilizando el puerto alemán de Hamburgo como punto de embarque, estableciéndose en Manitoba finalmente en 1874
La estancia en Canadá duró alrededor de cincuenta años, pero no tuvo influencias en las creencias y prácticas religiosas, solo sufrieron cambios sus técnicas y prácticas agrícolas.
Tal como había sucedido en Rusia, pronto las tierras comenzaron a ser insuficientes, y hubo necesidad de establecer colonias en las provincias vecinas como Saskatchevan. Todo marchaba bien hasta entonces, pero se presento un asunto que daría lugar de nuevo a otra emigración: el asunto de la educación.
Originalmente, el gobierno canadiense; en el marco del convenio, había aceptado respetar su tradicional sistema de educación, es decir con el uso del idioma alemán, pero al finalizar la primera guerra mundial pretendió obligarlos al uso del inglés como idioma dentro de los programas escolares. Los viejos colonos protestaron ante tal violación al contrato original y ante la actitud renuente del gobierno canadiense optaron por el único recurso que conocían para defenderse: la emigración.
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Hacienda de Bustillos
Pero ahora las condiciones de ofrecimiento de tierras donde establecerse, no estaban basadas en las que habían sido las ocasiones anteriores; la simpatía y la compasión, esta vez se sustentaban en principios de interés económico y ante esto había que proceder con cautela. Los estados norteamericanos de Mississippi, Florida y Minnesota deseaban atraer a los colonos y les ofrecieron en venta grandes extensiones de tierra a precios muy elevados y en condiciones poco satisfactorias para los colonos.
En esas circunstancias, en 1919, los dirigentes de los colonos acordaron enviar a un grupo de seis prominentes miembros de la comunidad a un viaje al sur del continente para buscar la conveniencia de establecerse en algún país de América de Sur. Entre los miembros de la delegación viajaba David Rempel quién era el "maestro cantor" o cronista del viaje. El periplo incluía los países de Paraguay, Bolivia, Brasil, Uruguay y Argentina. Rempel en su crónica narra que el viaje no arrojó los resultados esperados, incluso tuvieron que sepultar en Brasil a uno de los delegados, quien murió de una enfermedad repentina. Regresaron a Canadá decepcionados y decidieron realizar una segunda expedición en busca de la tierra de promisión, esta vez sería únicamente a un país: México. El viaje se realizó entre los meses de Septiembre y Diciembre de 1920, a su regreso de nuevo a Canadá la decisión ya estaba tomada; México sería el país al que emigrarían de nuevo.
Parra Orozco Llegada de los Menonitas Viaje a México en busca de la tierra de promisión
Los enviados habían hecho valiosos contactos con funcionarios del gobierno mexicano, uno de ellos era Arturo J. Braniff, cuñado del Presidente Álvaro Obregón. Braniff era representado en Canadá por J.F. Wiebe. Los grupos interesados en establecerse en México y que integraron la delegación que vino a México a concretar el acuerdo con el gobierno eran: Manitoba representado por Klass Heide, Kornelius Rempel y el Reverendo Julius Lowen, Hegue representada por el Reverendo Johan Loeppky y Benjamín Goertzen y Swift Current representada por David Rempel quien de nuevo se haría cargo de la crónica del viaje.
En su crónica, Rempel narra las peripecias vividas durante el viaje y dice que el 24 de enero partieron de Rosenfeld para de ahí dirigirse a Winnipeg. En enero 25 arreglaron sus trámites migratorios con el gobierno norteamericano y obtuvieron las visas del cónsul mexicano para viajar a El Paso, Texas. El 30 de enero en El Paso los contactó el Sr. J.F. Wiebe quién los condujo a Tucsón, Arizona a entrevistarse con el Sr. Enlow quién tiene en comisión tierras en el noroeste de México. El 2 de febrero de Tucsón el Sr. Enlow los conduce a Nogales, Arizona donde realizan los trámites migratorios y se internan a Sonora.
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Niños menonitas
El 3 de febrero salen en tren rumbo al sur donde les llama la atención en Hermosillo las grandes huertas de naranja "con los árboles cargados de fruta". El Sr. Enlow les ofrece en las cercanías de Hermosillo, tierras a razón de 0.60 y 0.75 centavos de dólar por acre. Les llama la atención también ver en las estaciones del tren a los pasajeros cargando sacos de oro sin vigilancia alguna. Por la noche llegan a Guaymas.
El 27 de febrero ya en la Ciudad de México se entrevistan en el Hotel Imperial con el Secretario de Agricultura y Fomento A.- I. Villareal y Don Arturo J. Braniff quienes los condujeron al Castillo de Chapultepec e entrevistarse con el Presidente de la República Gral. Álvaro Obregón, quien los recibió puntualmente. En esa reunión Julius Loewen le entregó al presidente el ocurso en el que le solicitan las franquicias que antes ya habían pedido a los gobiernos de Sajonia, Prusia, Rusia y el Dominio de Canadá. Se discutieron los términos del convenio relativos al respeto de sus costumbres y religión y sobre todo lo relativo a la educación de sus hijos. La reunión duró mas de dos horas y al terminar el Reverendo Loeppky agradeció al presidente su gentileza y lo bendijo junto con sus ministros. El día 27 de febrero reciben de manos del Gral. Obregón el documento en el cuál se les otorgan las concesiones solicitadas.
El camino para establecerse en México estaba abierto, la comisión decide entonces adquirir 100,000 hectáreas en Chihuahua, en las cercanías de San Antonio de los Arenales (que después sería Cuauhtémoc), Municipio de Cusihuiriachi, pertenecientes a la Hacienda de Bustillos del latifundio de la Familia Zuloaga a razón de 8.25 dólares por acre lo que dio la cantidad de 600,000.00 pesos.
El 1° de Marzo de 1922, salió de Manitoba, Canadá el primero de los seis trenes que contrataron los mennonitas a un costa de 30,000 dólares por cada uno para transportarlos hasta México, llegando a San Antonio de los Arenales el día 8 del mismo mes. En total arribaron 9,263 personas que se distribuyeron 8,025 en lo que hoy es el Municipio de Cuauhtémoc, 511 en el Municipio de Namiquipa y 727 en el Municipio de Riva Palacio. Cada familia traía, además de sus pertenencias personales, su menaje de casa, carros de transporte, caballos de tiro, vacas lecheras, pollos, gansos, cerdos, implementos agrícolas, semillas para siembra, maderas y materiales para construcción de sus casas y la nada despreciable cantidad de 15 millones de pesos. Se organizaron en dos colonias: Manitoba conformada por 42 campos numerados del 1 al 42 y Swift Current conformada por 17 campos numerados del 101 al 117.
Las tierras en legalmente fueron adquiridas por dos compañías y fue a través de ellas que se les entregó la porción correspondiente a cada familia consistente en alrededor de 40 acres. Esas compañías son las que hasta la fecha poseen legalmente las tierras, y ellas son las que pagan las contribuciones estatales y municipales mismas que a su vez cobran a los colonos.
Tarjeta postal
Escuela Menonita
Las aldeas o campos se trazaron de acuerdo a la forma adquirida en su época en Rusia donde se acomodaron de diez a treinta familias dándoles nombres como Kleefeld, Rosentahal, Blumengart, Rosengart y Schanzenfeld. Blumenort.
Los trabajos de labranza de las tierras se iniciaron de inmediato, y los colonizadores se enfrentaron a las dificultades que conllevaba su desconocimiento del medio. El terreno era tan pedregoso y de tan poco espesor que los arados se gastaban rápidamente. Los colonos empezaron a poner en práctica los procedimientos y técnicas agrícolas que conocían tan bien desde sus tiempos en tierras remotas, así que intentaron sembrar trigo, fracasando estrepitosamente, convenciéndose de que ese cultivo no era el indicado para esas tierras.
Intentaron después sembrar lino y aunque los resultados fueron satisfactorios, encontraron que la fibra no tenía mercado.
Finalmente optaron por la siembra de cultivos adecuados a la región, como maíz y frijol aunque tenían mucho que aprender en su cultivo adecuado.
Lo que sí les dio magníficos resultados fue la siembra de la avena, que con el tiempo se convirtió en la cosecha más intensa de la región.
Además de las dificultades de los cultivos, se enfrentaron con los problemas del clima. Las lluvias escasas y poco frecuentes, las temperaturas extremosas con bajísimos coeficientes de humedad y las heladas hasta el mes de mayo les causaron serios problemas. Aunado a esto la presencia de plagas tanto vegetales como animales terminaron por agudizar sus problemas. Pero a pesar de todas estas circunstancias en contra, el trabajo y la persistencia que les caracteriza les ayudó a superar todas las dificultades y lograron hacer con el tiempo de estas tierras, un emporio agrícola que a la fecha conocemos.
Aunque la forma de vida de los Mennonitas ha cambiado mucho en la actualidad, las costumbres y tradiciones de la Antigua Colonia mennonita son muy características. Aunque los podríamos clasificar en conservadores y liberales. Por motivos de este artículo nos referiremos solamente a las costumbres de los conservadores
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Mujeres menonitas
.Entrar en una casa mennonita es detener el tiempo y retroceder unos doscientos años. Sobre el impecable y bien cuidado piso se asientan los muebles ancestrales transmitidos de generación en generación, pintado de vivos colores donde predominan el rojo y amarillo. , Sobre las camas, dispuestas como lechos hasta alcanzar el techo, sobresalen los gruesos colchones y cojines de pluma.
Son extremadamente conservadores, sin lujos, ahorrativos y emprendedores. Solo emplean moderna maquinaria agrícola por las necesidades del campo, pero utilizan unos carromatos llamados "buguies" que son jalados por caballos percherones. Dominan la conserva de embutidos y carnes frías, saladas y ahumadas, frutos y vegetales y conocen los dones de la panadería. Pero su principal virtud, además de la agricultura, es la elaboración de productos lácteos principalmente la producción del famoso "queso mennonita".
Con una tradición de cuatro siglos, la vestimenta de los mennonitas no ha cambiado mucho, ya que parecen sacados de un libro de historia de siglos pasados. Las mujeres desde niñas usan vestidos anchos y floreados sobre fondo negro o algún color oscuro, y sobre los hombros chales negros o floreado, sombreros anchos con listones de colores vivos, como el rojo o rosa y pañoletas de color blanco en las solteras y negra en las casadas. Los hombres usan pantalones de pechera u "overall" con sombrero de palma y los domingos o en ocasiones especiales usan traje negro con camisa también negra y sin corbata, sombrero de fieltro de alas anchas.
Sus casas semejantes a las aldeas de Sajonia que recuerdan los campos de Europa, son cuadrangulares con ventanas pequeñas, las paredes de adobe; que conocieron y aprendieron a elaborar en Cuauhtemoc, además crearon un sistema de construcción rápido para construir paredes consistentes en cimbras verticales de lámina que les permite hacerlas colando el concreto armado, se encuentran unidas a los establos, a veces prácticamente bajo el mismo techo, en contacto directo con el ganado; Siempre bien alimentado y cuidado con esmero. Los graneros, cobertizos, así como el horno, el pozo; con su estructura metálica del molino de viento o papalote que sobresale a la lejanía, y los talleres, están dispuestos alrededor de los patios de las granjas.
"Ganarás el pan con el sudor de tu frente" dice el precepto bíblico, y los mennonitas lo aplican en la educación de sus hijos, es por eso que las diversiones, los deportes; que consideran violentos, están prohibidos. Desde pequeños, los niños entienden y comprenden la seriedad de los problemas de la vida, así que desde la infancia deben ayudar al las labores del campo, cuidar las vacas, dar de comer a los cerdos y aves y cuidar de sus hermanitos menores.
Jamás los niños han admirado un árbol de Navidad en su casa, ya que tales adornos se consideran como manifestación de paganismo. Se les enseña desde niños a no dar manifestaciones de lucimiento de bienes materiales sino que se les educa para imitar a los pobres. El divorcio está terminantemente prohibido, y e los viudos o viudas se casan al poco tiempo sin guardar luto largo tiempo, el tabaco se usa con moderación ni el consumo de alcohol. No practican la música ni el canto fuera de la iglesia, ni tampoco se les permite bailar aún en reuniones familiares. Esta prohibido el uso de joyas, así como la asistencia a teatros, cines, juegos y espectáculos deportivos, ocurrir a cantinas y los juegos de cartas. El automóvil, la electricidad, y como consecuencia el uso de aparatos electrónicos
La familia es la base de la organización social, de hecho el sistema de gobierno al interior de la familia es "matriarcal", es decir a pesar de que aparentemente las mujeres mennonitas no tienen ningún derecho, de hecho les está prohibido hablar en español, un mennonita no toma ninguna decisión si no lo consulta con su mujer. El matrimonio se realiza apenas los jóvenes pasan de la pubertad, y tiene características de contrato y tiene un alto grado de reproducción; son raros los matrimonios con menos de diez hijos. Dentro de la familia hay un profundo respeto entre los miembros y una obediencia y docilidad, rara vez violadas, hacia el padre.
Las autoridades son civiles y religiosas, pero las primeras están supeditadas a las segundas, de acuerdo con su organización teocrática. Los mennonitas en Chihuahua se dividen en dos grandes colonias: Manitoba y Swift Current. Cada colonia tiene un obispo y un jefe civil y cada uno de ellos, a su vez, es auxiliado por un subjefe. Los obispos tienen un predicador en cada campo. Existe, además un grupo de asesores que, en casos especiales, son convocados a las llamadas "juntas de hermanos", para resolver problemas de interés colectivo. Los jefes civiles se encargan de resolver los problemas pequeños, pero el Consejo formado por el obispo y sus predicadores tienen la facultad de vetar o aprobar las resoluciones de aquellos o las " juntas de hermanos".
Algo muy particular de los mennonitas, son las "Instituciones para viudas y huérfanos y de seguros", una especie de "sociedades mutualistas" o bancos colectivos y refaccionarios; que tanto llamaron la atención al Gral. Obregón, cuando su cita con los enviados de Canadá, que hasta les pidió los estatutos de dichas instituciones financieras. La de seguros paga dos tercios de la propiedad destruida por incendio, el dinero se reúne prorrateando la cantidad entre los asegurados, evitándose así una complicada contabilidad por colecta de primas periódicas.
La propiedad está repartida individualmente en parcelas adquiridas a las dos Compañías que se integraron para comprar las tierras originalmente. Una vez pagado el lote en abonos, el propietario adquiere todos los derechos y obligaciones, así que entonces puede venderlo, si así lo decide a alguno de los miembros de su comunidad, pero nunca a un forastero.
Los mennonitas después de misa, cada familia monta en su carruaje para los días festivos; una caseta de metal pintada de gris, forrada de madera en el interior, tirada de un caballo, y se va a casa, para después visitar a los familiares. Esa es la única diversión de los domingos, que es el único día que no se trabaja, como lo marca la religión.
La educación consta de cuatro grados, impartida por maestros elegidos por la comunidad, es obligatoria y consiste en instrucción religiosa, leer y escribir y realizar operaciones matemáticas elementales. La etapa escolar es entre los seis y los trece años. En un solo salón separados los hombres a la derecha y las mujeres la izquierda como en la iglesia, los alumnos reciben la educación de su grado hasta que el maestro decide si debe pasar al siguiente.
La temporada de mayor trabaja marca el calendario escolar, Las vacaciones se disponen de manera de que los niños puedan ayudar a sus padres en las labores del campo. Así los meses de noviembre a marzo y mayo y agosto están dedicados al estudio.
Como el teléfono y el telégrafo no existen en la comunidad, su única comunicación es por correo, que depositan y reciben en Cuauhtemoc. Si hay necesidad de realizar alguna comunicación urgente, esta se transmite a galope de caballo o en uno de los "buguies ".
Los principios mennonitas son todos religiosos. Es la religión la que norma las actitudes y las decisiones individuales y colectivas. Por lo tanto la sociedad constituye una verdadera teocracia, de moldes rígidos, en la que, por su falta de evolución, ni siquiera existe una verdadera organización sacerdotal. La unidad se logra por la identificación espiritual, la comunidad de intereses y el fanatismo común.
Analizando esta religión, podría decirse que es una forma anticuada de protestantismo. Su libro base es La Biblia. Presenta variantes en el rito que datan de una época anterior a la reforma Luterana. El bautizo, por ejemplo, se celebra después de la pubertad. Les caracteriza su decidido pacifismo con la observación puntual de la recomendación bíblica: "pondrás la otra mejilla" y la decisión inviolable de no prestar juramento bajo ninguna circunstancia. Por lo que respecta a la organización religiosa, la autoridad eclesiástica está encargada a los obispos; uno por cada colonia, y a un gran número de predicadores; uno por cada campo. Todos son designados por elección entre los miembros mas destacados y generalmente el nombramiento es de por vida. Los predicadores tienen a su cargo la dirección de las ceremonias religiosas en las iglesias, durante el domingo, que es el día de culto.
La iglesia presenta la misma sencillez del clero. Son construcciones amplias, simples sin adornos. Carecen de torres y campanas, de cuadros, esculturas, altares y de cualquier objeto religioso. La misa inicia a las ocho de la mañana y es de larga duración; dos horas, se limita a cantos religiosos que tienen al menos cinco siglos de antigüedad. No hay acompañamiento musical. El predicador pronuncia dos sermones: el oficial en alto alemán y el menos formal en bajo alemán. El predicador oficia a la usanza de las islas Friesianas: traje largo y negro, pechera negra, botas altas y una cachucha de pescador que sostiene en la mano. Los creyentes asisten vestidos como de costumbre. La prohibición mas extraña de los mennonitas es la de la música. No se permite el uso de aparatos de radio ni tocadiscos y en cuanto al canto, no está permitido otro mas que el religioso dentro de las iglesias, por lo tanto no se practica el baile. La vida social se limita a esporádicas reuniones en las que se sirven pastelillos y té. No existen celebraciones y están consideradas de mal gusto las exageradas manifestaciones de alegría.
Las bodas presididas por el predicador, consisten en un ritual parecido al de un funeral, en el que el predicador les dirige un sermón a los novios, los familiares oran y entonan cantos religiosos y disfrutan de un banquete. Después de la ceremonia, los novios disfrutan de una semana de asueto que utilizan para visitar parientes y amigos y acudir ante la autoridad civil mexicana a formalizar el matrimonio.
La mayoría de los campos menonitas, cuentan con una escuela de tipo unitario, para la educación elemental de los niños cuyas edades fluctúan entre los 5 y 14 años de edad. Regularmente la escuela es atendida por un maestro y solamente cuando el grupo es muy numeroso, trabajan en ella dos o mas maestros.
La escuela cuenta con una aula, un amplio patio, anexos y la casa del maestro. Están equipadas con mesa bancos para cinco alumnos cada uno, escritorio para el maestro y libros de cánticos religiosos, de oración, aritmética, lectura y biblias.
La escuela es atendida económicamente por los habitantes del campo, dirigidos por el Jefe de Campo, quien se encarga de cobrar a los vecinos la cantidad necesaria para su sostenimiento. Las cuotas para la escuela nunca son negadas ni discutidas, puesto que tienen plena confianza en su correcta aplicación. El monto de las cuotas van de acuerdo con la condición económica del aportante, es decir paga más, quien mas tiene.
Al maestro se le paga una mensualidad, se le ofrece servicio médico, una casa junto a la escuela y se le prestan de 8 a 10 hectáreas de tierra para que las trabaje. El sueldo lo recibe solamente durante el tiempo que dura el ciclo escolar.
El horario de clases es de 8:30 a. m. a 11:30 a.m. y de 12:30 p.m. y de 15:30 p.m. El método pedagógico de enseñanza es el método analítico de error – corrección y en todo se utiliza el alemán bajo como idioma oficial de enseñanza y el sistema utilizado para las operaciones matemáticas es el Sistema inglés de pesas y medidas.
Se les enseña lectura, escritura, aritmética y geometría con ejemplos de aplicación práctica como es el cálculo de perímetros, áreas y volúmenes de cuerpos geométricos, operaciones de compraventa.
No se les enseña historia – solamente la que se relata en la Biblia -, geografía, biología, química, física o civismo
La disciplina se controla de manera tradicional, es decir, con la cuarta o el cinto, que no es otra forma que la de golpes, que rara vez es necesario utilizar. También se utiliza la información de la Biblia como una forma de amenaza de castigo divino, en caso de cometer una falta, ya que el objetivo principal de la educación tradicionalista, es el de formar seres humanos con altos valores religiosos, dispuestos a acatar los mandamientos de las leyes divinas.
El ciclo escolar se inicia entre el 1 y el 15 de noviembre, ya que para ese entonces los niños se desocuparon de las labores agrícolas. El 24 de diciembre se suspenden las clases por motivos religiosos y se reanudan el 27 de diciembre para continuar hasta el mes de abril, en que se suspenden una semana por la Semana Santa.
No tienen ningún interés de incorporarse a la educación oficial, que ofrece el Estado mexicano.
Aunque los menonitas son muy tradicionalistas, existen algunos miembros de la comunidad, interesados en incorporarse a la vida del país, como es el caso de Aarón Redekopp y Abraham Rempening, quienes iniciaron la primera escuela no tradicional, en las cercanías de Cuauhtemoc, llamada Álvaro Obregón, que con el tiempo fue incorporada al sistema educativo oficial. Tiempo después se construyó otra en el campo 101.
Es evidente que con el paso del tiempo, muy a su pesar, los mennonitas han sido influenciados por la cultura mexicana, de ahí que existan dos corrientes al interior de la comunidad: los "viejos colonos" y los liberales.
Esto ha traído consigo que muchas de sus prohibiciones hayan sido violentadas como es el caso del uso de la energía eléctrica. A principio de los sesenta en que se iniciaron los trabajos de electrificación y el uso de las llantas de hule, obligados por la Secretaria de Comunicaciones y Obras públicas del Estado, ya que dañaban el pavimento con las llantas de acero, algunos miembros de la comunidad reaccionaron en contra optando por la emigración hacia el norte del estado, adquiriendo 16,000 hectáreas en la comunidad de "El Capulín" municipio de Nuevo Casas Grandes donde viven conservando sus antiguas tradiciones. Otros viajaron a Zacatecas, Durango y Campeche y algunos otros se fueron a Bolivia y Paraguay y los menos se regresaron a Canadá.
Hoy en día, los mennonitas se dedican a negocios mas relacionados a la cultura mexicana, como el de restaurantes de pizzas, venta de productos agropecuarios, farmacias, bazares, etc. que son atendidos por sus propios hijos, que ya usan relojes de pulsera, ropa moderna y entablan conversación con los clientes y además exhiben en sus negocios la bandera nacional.
Aprovechando que los mennonitas tienen ciertos privilegios para cruzar la frontera hacia los Estados Unidos, por su honestidad y verticalidad, los narcotraficantes los utilizan para el cruce de enervantes. Usan vehículos automotores, regularmente pickups de modelo atrasado que ellos denominan "trocas" y hasta autos ilegales que fueron sometidos a regularización por el gobierno Chihuahuense. Visten también a la usanza de los vaqueros del oeste norteamericano. En sus empresas, como las de quesos utilizan básculas digitales, refrigeradores modernos y hasta computadoras; que por cierto no saben utilizar y se ven obligados a contratar mexicanos para que las operen.
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Típico carro menonita
Las nuevas generaciones padecen ciertos niveles de drogadicción y alcoholismo y debido a que no se han mezclado con otras razas, padecen problemas genéticos como enfermedades del corazón, deficiencia visual, alergias y hemofilia en una comunidad que ya se acerca a los 60,000 individuos.
Algunos historiadores consideran la presencia de los mennonitas en México como una invasión ilegal ya que la Constitución de 1917, no autorizaba al Presidente Obregón a darles tales privilegios además que les dio privilegios como si fueran un Estado dentro de otro.
Fue en los sesenta cuando Gustavo Díaz Ordaz les advirtió que el año de 1871 se vencía el tiempo del convenio y ante la insistencia de los colonos de firmar un convenio por otros cincuenta años, éste les negó el trato. Fue entonces Luis Echeverría quién les negó definitivamente un nuevo convenio y tuvieron entonces que someterse a las leyes mexicanas, que entre otras cosas los obligan a pagar impuestos. Fue a partir de esta fecha cuando el cambio de costumbres empezó a acelerarse entre la comunidad, llegando al grado de que en 1988 la Srita. Catherine Rempening Samayedi resultara ganadora del concurso de belleza Srita Chihuahua, claro belleza era lo que le sobraba.
La mayoría hemos probado alguna vez el queso menonita o queso Chihuahua, como también se le conoce, pero pocos sabemos la historia de este famoso queso, que hoy en día tiene tantas imitaciones. Pues resulta que en los años treinta, cuando los mennonitas habían logrado dominar el hostil medio ambiente que encontraron, empezaron a producir para el autoconsumo, y entre los productos más importantes estaba el queso, que con una rudimentaria técnica holandesa, su región de origen habían producido por siglos. Comerciantes de todas las regiones aledañas entraban y salían a los campos mennonitas a comprar los productos y llevarlos a otras regiones. Entre ellos estaba Don Luis Lara Leos, un comerciante que venia desde Ciudad Juárez a vender dulces y chocolates y hacia su recorrido pasando por Casas Grandes donde tenía una muy buena relación con la comunidad mormona asentada en esa región. Al llegar a la región mennonita, le llamo mucho la atención la producción de queso con una técnica tan rudimentaria pero de una muy buena calidad, se le ocurrió la idea de elaborar un queso con una técnica y calidad que pudiera ser aceptado por toda la comunidad Chihuahuense y pudiera ser comercializado. Para tal efecto invita a un amigo mormón de Casas Grandes apellidado Coll, con quien después de un recorrido por la zona mennonita y encontrado buena disposición de los mismos, establecieron una fábrica de queso elaborado con una técnica mixta, compuesta por la técnica holandesa de los mennonitas y por la técnica norteamericana del estado de Utah de los mormones, para en 1936 crear lo que ahora conocemos como queso mennonita o queso Chihuahua.
FACSÍMIL DE LA RESPUESTA DEL PRESIDENTE ALVARO OBREGÓN
A LOS COLONIZADORES MENNONITAS
Concesión otorgada a la Colonia Menonita The Old Colony Reinland of Canada, por el Presidente Constitucional de la República Mexicana, general Alvaro Obregón, para establecerse en el país como colonos agrícolas.
A los representantes de The Old Colony Reinland Mennonite Church, Julius Lewen, Johan Loeppky, gerente Benjamin Goertzen y miembros Cornelius Rempel, Klaas Heide y David Rempel:
En contestación a su ocurso de enero 29 del actual, en el cual expresan su deseo de venir a establecerse en nuestro País como colonos agrícolas, tengo el honor de manifestarles en respuesta a las preguntas concretas que contiene su referido ocurso; lo siguiente:
1. No estarán ustedes obligados al servicio militar.
2. En ningún caso se les obligará a prestar juramento.
3. Tendrán el derecho más amplio de ejercitar sus principios religiosos y practicar las reglas de su Iglesia, sin que se les moleste o restrinja en forma alguna.
4. Quedan ustedes plenamente autorizados para fundar sus propias escuelas, con sus propios maestros, sin que el gobierno los obstruccione en forma alguna.
5. Por lo que se refiere a este punto, nuestras leyes son ampliamente liberales. Podrán ustedes disponer de sus bienes en la forma en que lo estimen conveniente y este gobierno no presentará objeción alguna a que los miembros de su secta establezcan entre ellos mismos el régimen económico que voluntariamente se propongan adoptar.
Son los más vehementes deseos de este gobierno favorecer la colonización con elementos de orden, moralidad y trabajo, en cuyo caso se encuentran los menonitas, por lo que se verá con gusto que las anteriores respuestas satisfagan a ustedes, en el concepto de que las franquicias mencionadas están garantizadas por nuestras leyes y disfrutarán de ellas positiva y permanentemente.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
México, D. F. a 25 de febrero de 1921.
El Presidente Constitucional
de los Estados Unidos Mexicanos.
Álvaro Obregón Salido
(1496-1561)
Reformador religioso holandés fundador de la secta protestante de los menonitas. Nació en Witmarsum, Frisia, y se ordenó sacerdote católico en 1524. Predicó en Pingjum y luego en Witmarsum donde sirvió hasta 1536 en que abandonó el catolicismo. Sus dudas sobre la transustanciación, que significa que el pan se convierta en el cuerpo de Cristo, el bautismo infantil y otros dogmas lo llevaron a estudiar con detenimiento el Nuevo Testamento y las obras de Martín Lutero. Convencido de que la Biblia debía ser la máxima autoridad cristiana, abandonó la Iglesia católica. Aunque se opuso a los revolucionarios anabaptistas, que en 1535 dirigieron un levantamiento en Münster sin éxito, los ayudó afrontando el peligro de ser detenido, por lo que durante un año permaneció oculto. En 1537 se casó en Groningen y se convirtió en un predicador anabaptista que trabajó como misionero en Frisia, sur de Holanda y en Alemania. Murió el 31 de enero de 1561, cerca de Ordesloe, en la región de Holstein. En general, aceptó las creencias ortodoxas, pero negó las que no se mencionan en el Nuevo Testamento. Creyó en la divinidad de Cristo y sólo bautizó a los que afirmaban su fe en él. En su opinión, el servicio militar y el matar van contra la ley, así como el juramento, el cargo de magistrado y el matrimonio con personas que se hallaran fuera de la Iglesia. También enseñó que la oración debía hacerse en silencio.
Almada R. Francisco, 1997. Diccionario de Historia, Geografía y Biografía de Chihuahua. Universidad de Chihuahua, Departamento de Investigaciones Sociales.
Díaz Gutiérrez Victoriano, 1999. Puerta a la Sierra, Recuento Histórico de Cuauhtémoc. Asterisco Editorial, Cuauhtémoc, Chihuahua.
Jordán Fernando.1981. Crónica de un País Bárbaro. Centro Librero La Prensa. Chihuahua, Chih.
Lastra Hernández Reynaldo ( – ) La Educación Menonita. Servicios Educativos del Estado de Chihuahua. Jefatura de Servicios Regionales, Zona Noroeste. Trabajo sin publicar
Parra Orozco Miguel Angel. 1999. Cuauhtémoc, Tierra Fértil y Prodigiosa. Servicios Informativos del Norte Editores.
Schemiedihaus Walter. 1999. Mennonitas desde 1922, Nuestros Viejos Colonos. Boletín sin publicar de Don Victoriano Díaz Gutiérrez
OTRAS FUENTES
WWW.infosel.com/noticias/artículo/015436.
Díaz Gutiérrez Victoriano, Cronista Municipal, Entrevista personal, Viernes 28 de Julio del 2000, CD. Cuauhtémoc, Chih.
Enciclopedia Microsoft Encarta, 1993-1997. Menno Simonsz. Microsoft Corporation.
Autor:
Ignacio Lagarda Lagarda
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