Nada puede existir fuera del espiritismo (página 9)

Si todos fueran duques, marqueses o condes, habría menos dilución, aunque habría el equilibrio de la mayor fortuna; pero resulta que hay tal cúmulo de títulos, esa clase, o alto mundo, casi anatómicamente en el título inferior se subyuga al inmediato superior, el otro al de más arriba y todos a una simple dignidad eclesiástica, o religiosa, hasta el pontífice o santón, que no lo subyuga a él nadie, ni Dios, porque es hechura suya (por esto se quiso declarar infalible Pío IX)

Pero dentro de cada título, se subdivide en unidades, según los cargos públicos que desempeña, o los millones de maestre, o aparente, y los despilfarros que haga en saraos, que son las bacanales más vergonzosas, donde la honra de cada uno rueda por el fango, y no sin razón porque también sus cuerpos a la lujuria de un tenorio lascivo, ya que la lujuria de esos. esclavos del prejuicio se muestra insaciable, para lo cual no se perdona medio ni gasto para disfraz, siendo, cada uno de esos ejemplares, nada más que un fardo de inmundicia que habría que quemar, siguiendo la leyes de la higiene, para que no infecte a lo humildes.

Pero todo esto santificado por las religiones, cuyos pontífices, entre los que han sobresalido los cristianos, han dejado tamañitos a los más grandes escándalos del alto mundo, pudiéndose tomar esto casi como una pantomima de los celebrados en el Vaticano.

Si estas bacanales no tuvieran más trascendencia ni ocasionaran más daños que los despilfarros, para castigo de los asistentes. No había de tomarlos en cuenta; pero. tendrán que trabajar diez mil obreros un mes, produciendo diez pesos cada uno por día, aparte de los 2 pesos míseros que se les pagarán, y aun tendrá quepagar de ellos diezmos y primicias no quedándolo para comer sino un mendrugo de duro pan, dormir sobre paja, y desabrigado, en pestilente y húmeda habitación, para que aquella desvergonzada y aquel vampiro lo derrochen tan lujuriosa y miserablemente, aparte de que el crimen, el suicidio y todas las venganzas más bajas se fraguan en esos. prostíbulos.

¿Ven para que sirven esos títulos nobiliarios? Para llevar el desconcierto y la miseria a todos los hogares y para encender las pasiones más bajas entre ellos, tramando por necesidad, la venganza, provocando al fin la revuelta en el pueblo, a quien se le ofende de palabra y obra y, por fin se le asesina por protestar.

¿Y son esas damitas coronadas las que miran a la hija del pueblo, que les servía, y con su ejemplo la corrompieron, las que hacen asco en las desgracia que ellas provocaron? ¿Y son esos caballeros los que administran y te piden, ¡Oh pueblo! Sumiso?

¡Tanto no puede ser ya, Padre mío! Venga, venga cuanto antes tu Justicia, y purifique el fuego y cubran las aguas tanta maldad, porque sólo así es posible la paz y la armonía; no esperes, Padre mío, que oigan esos avisos de tu amor; yo cumplo tu voluntad señalándoles el camino que conduce a tu luz; pero son ciegos de voluntad, y no quieren ver. Si no los señalara me haría cómplice.

Aún tienes, hombres y mujeres de títulos ficticios, falsamente heredados, que los pierden por orgullo y el prejuicio y los hacen esclavos unos de otros, esta existencia de tregua para enderezar sus pasos; toma al pie de la letra este Código, que es el último que se da a la humanidad de la Tierra; al instan te de la desencarnación ya no habrá lugar; las bendiciones, las indulgencias que les concedan quienes del Dios Amor no recibieron el poder, porque desconocen a ELOÍ, se han hundido hasta hoy, y más se hundirán con ellos ahora que se les declara la verdad.

Sólo el arrepentimiento interno, sólo la confusión al Padre en el secreto de su conciencia dolorida, sólo su reconocimiento en el asiento que les he señalado, los hará alcanzar la rehabilitación; pero nada conseguirán, ni el Padre los oirá, y si antes no amáis a tu semejante, pero sin ficción, con amor fraternal y universal; entonces el Padre los oirá, y no de palabra orarás, sino en espíritu y en verdad lo has de llamar, como Jesús lo enseñó y el Juez, por tercera vez, se los recuerda. Óiganle y los oirá el Padre a ustedes.

Las monarquías hereditarias son una ficción

Monarcas todas de la Tierra; lean con atención las declaraciones que se les dan en nombre del Dios de Amor, a quien en amor deberían respetar, siendo los padres y maestros de los pueblos hasta el día de la Comuna Universal, no han cumplido el fin de la Ley divina, por prejuicio y ambición y porque no aplastan la serpiente religión. El Padre les pide cuenta de la misión de padres y maestros que les encomendó, pues sólo el plebiscito puede sancionar leyes, lo que no ha sucedido porque no lo quisieron ilustrar, y ustedes aprendieron sólo a destruir sus pueblos por la imposición religiosa; ha habido hermosas excepciones, no como el Padre lo ordena, sino entendiendo la conducta equivocada seguida en general.

Es ficticio el derecho hereditario al trono de un pueblo, y no es extraño que el que llega a ser monarca fuera antes el verdugo que, por orden de otro monarca, ejecutaba a los hijos del pueblo, o sea un espíritu que fue hombre en otra nación enemiga, a quien se sometió por muchas razones de Justicia divina, que no has querido aprender, ignoras estas verdades, que si las supieras, no habrían sido los que son, sino lo que deberían de haber sido, esto es, el padre y el maestro de amor de un pueblo.

Mas hoy es el día de la Justicia y sólo hay en la Tierra entre tantos que ciñen corona, una que otra vez llevó, ya hace siglos, y lo acompaña también la que entonces como ahora, era reina, y en justicia ocupan el mismo sexo; sabe el Juez quienes son y la afinidad que sus espíritus tiene con él, hace largos siglos, más de 16, en cuyo tiempo éramos príncipes en un punto de la Tierra, sin llegar a ser monarcas; pero a los que aludo fueron reyes siglos más tarde, por misión, y por misión lo son ahora, y cuando conozcan estos secretos lo sabrán, y espero que cumplirán su misión; entre tanto se prohíbe a todos los espíritus, libertos o encarnados, que no forman en el Consejo del Padre, manifestar declaraciones de este secreto, bajo pena de faltar a la Ley, y los remitiré al Espíritu de Verdad para que les imponga una corrección especial, porque sólo hago esta historia para que conste a las generaciones actuales la labor de los espíritus, pero no para vanagloria ni pena, ni para dar motivos y armas al enemigo; la sentencia está dada y es inapelable; se cumplirá por encima de la intriga del enemigo; pero se le hará responsable de alta traición ante el Tribunal del Padre.

Citaré más casos, concretando nombres; Juan el Solitario, mal llamado el Bautista, fue antes el profeta Elías, y antes de Moisés ya era del Consejo del Padre, cuyo está en Sión (Sirio), Jesús, él mismo lo dijo, fue antes de Moisés, pero después de moisés y antes de Jesús fue, en Grecia el gran Antulio, que fundó la primera escuela de filosofía astronómica, al que la envidia de los sabios hizo beber la cicuta; no figura en la historia porque sería una vergüenza para los sabios. Perdonó ante ellos la acusadora, su esposa, la bella Iris, que el Areópago le regalara en las fiestas panateas, lo que está confirmado en una hermosa historia, revelada por su espíritu bajo el nombre de "Memorias de un Espíritu". Recopiladas en la obra "Te Perdono" de Amalia Domingo Solar.

¿Y el Juez? ¿Qué ha sido? Conózcanlo en Set y en Moisés. El fue también Jacob, patriarca; su historia está desfigurada, como todas las escrituras. El pronunció, siendo Jacob, la palabra Cristo no para nombrar el ídolo de una religión, como figura simbólica de "peligro", cuyo recuerdo atrás dejo anotado; él fue Jaime, Apóstol de España, hermano de Jesús y, como él, hijo de José y María, para dar fe y testimonio de la actuación de Jesús, teniendo desde entonces muchas existencias, casi una por siglo, y sé dónde y lo que ha sido, siempre pulsando el momento de pedir al Padre la justicia, y luchando para ello en el ambiente propicio hasta en la existencia presente en que está la Justicia cumplida, para lo cual están dispuestas las fuerzas todas de los hijos de la luz, y hemos hecho ya la parte primera, que fue el Juicio y la sentencia.

Los dos secretarios de ahora, como el Juez, obreros hoy, fueron actores cuando encarnó Jesús, y ya eran maestros; me reservo su actuación en esa existencia; más tarde, uno fue hijo de Mahoma y luego Papa de la Iglesia católica, Pío III y el otro fue el Cid y luego Jaime de Aragón.

Es Maestro que nos rige es el Espíritu de Verdad, cuya grandeza es tal, que da luz al plano primero, que se compone de 7 y media nebulosas, siendo su residencia en Sión (Sirio); descendió a la Tierra para traernos las leyes, que aun duran, desde el principio del Imperio romano; y al final del 5º día, volvió a encarnara para mejorar las leyes, siendo Servio Tulio.

Cuando según su pulsación, debía ya anunciarse la libertad de pensamiento y el amor, en Consejo se decretó la venida de Juan y de Jesús y los que les acompañamos, y él también, en previsión de los acontecimientos, para ser Juez en verdad, y fue Pilatos; poco más tarde, deshecho ya el Imperio romano, por prevaricador, descendió para traer las leyes de la diplomacia, y Che Aufer, de cuyos principios se nutrió Bismarck siglos más tarde; pero antes de este tiempo de Bismarck, y después del de Aufer, había descendido el Investigador-Juez siendo, dentro del Vaticano, un capitán que cesó por voluntad porque, al ser elegido pontífice Alejandro VI, el monstruo Borgia, le llevó la afinidad salvar a dos mujeres, esposa e hija de aquella fiera, acabando sus días colgado de una soga, a traición, por orden de Borgia, siendo ejecutado en Sinigaglia a manos del desgraciado duque de Valencia, asesino de su hermano, dentro del Vaticano, que era el que ostentaba el título de duque de Valencia, esta existencia, en el que el Juez ostentaba el nombre de Juan San Severino, hijo del General y Duque del mismo nombre, fue penosísima y acabada en el primer del siglo 16.

El año 6 del mismo siglo aparecía otra vez el Espíritu de Verdad, con otro número de conjurados, para cambiar el nombre de la apócrifa religión; esta vez fue Francisco Xavier, del que se ha hecho una historia falsa en absoluto, y gracias a que su demasiada luz ha eclipsado a sus mentecatos historiadores, que lo han llamado apóstol, porque no saben lo que es ser apóstol, con esta palabra se demiente todo el misticismo que se le atribuye, porque el apóstol ama desde el fondo de su corazón al Padre y no puede ser místico, y Xavier no lo fue, porque no puede serlo quien vivía sólo con el cuerpo en la Tierra, y en espíritu regía los Consejos de Sión (Sirio).

Xavier, esta vez, quería pulsar por última vez la posibilidad de salvar los efectos de la causa religión, y tenía para oponerles una nueva institución, que tuviera el nombre que le pertenecía al Mesías Jesús; pero en cuanto desaparecieron los fundadores, la dogmatizaron los papas y entonces se convenció de la imposibilidad de reformas ni puntales; él venía para ir a buscar, en Oriente, si aún existía el principio de Adán, que escribió Set, que también encontró desfigurado y por esto ya no vaciló en la aplicación de la justicia en el día señalado; pero sin dejar de mandar siempre misioneros, a preparar el camino y convencer a cuantos más se pudiera, para que los expulsados fueran los menos posible.

Desde esta última existencia del Espíritu de Verdad (Espíritu Santo) sobre la Tierra, su representante como Juez del Padre y protegido directamente por él, además de su hermano Jesús, sus padres José y María, y su abuelo el pastor Joaquín, con todo el Consejo del Padre, ha tenido varias existencia además de la presente, y militado en todos lo trabajos y azares de la vida, para templarse cual era menester y palpara todas las consecuencias de las leyes y costumbres de los pueblos, siempre luchando contra el monstruo religión, sobre todo contra el cristianismo, porque había hecho de Jesús una figura de baldón, y la religión lo convirtió en ídolo y lo antepuso ante el verdadero Dios, lo que ha sido causa de su desconocimiento, y había jurado al Padre desmentir al Cristo para que nunca más se levante cuyo juramento fue hecho en la cima del Calvario, donde estaba, pendiente de la infame cruz, Jesús, humano de Jaime, quien lo jura ante él. Al desmentir al deidad del fantasma "Cristo", puede considerarse al impostor, el "Anticristo, lo que valga en su significado, pues no existiendo "Cristo", no hay tal "Anticristo".

Durante todas estas encarnaciones, sufriendo el Juez, perseguido por la religión del Cristo era, sin embargo, incensado en los altares, y aún lo es y se prosternan ante las imágenes en que representan a Santiago, Jacob y Moisés, y en cambio lo asesinaban, los mismos pontífices, en Juanucho y otros nombres que como hombre ha tenido.

Tampoco le ha impedido, antes ni ahora, su cuerpo material para que, en actos de Justicia divina, se haya presentado su espíritu, materializado como guerrero, llevando la victoria a los que luchaban por la libertad. Recuérdenlo sobre el caballo blanco de Santiago, cuyos actos al mundo debieron poner en otro camino de estudiar al espíritu.

Ahora bien; queda hecho un prefacio a la historia de la verdad, y vuelvo a ustedes los monarcas.

¿Ven en todo ese cúmulo de existencias, que he indicado a título de testimonio, ninguna cohesión hereditaria? Desde que hubo de ser el patriarca Jacob, a los 22 siglos aparece aquel espíritu hecho hombre en la familia de un carpintero llamado José; siendo el hijo menor, Jaime o Santiago que luego aparece siendo príncipe, hijo de reyes. Después, ha pasado por todas las clases sociales, llegando en su última existencia investido del poder para juzgar a los vivos y a los muertos, cuya existencia firmó, y eligió una familia humilde cultivando la tierra a los nueva años de edad.

¿Dónde pues, se podría buscar genealogía hereditaria? ¿Quién les dice a ustedes que alguno de los que ciñen corona no han sido, ayer, el obrero protestante de los atropellos de un rey déspota, y aun el verdugo ejecutor de la falsa justicia de los plutócratas?

Basta saber que el rey Herodes, asesino del gran Juan Bautista, hoy es un niño de pocos meses, hijo de una pobre mujer lavandera, y como les digo esto les podría decir de ustedes, de sus padre y abuelos; pero yo vengo a decir lo que deben saber y callo, en justicia, lo que debe servir al Juez únicamente.

Sólo les digo, en autoridad, que las monarquías hereditarias son antinaturales, y en ningún caso son la representación popular. He ahí la causa del descontento y la protesta constante de los pueblos; faltan nada más cortos días para que ningún hombre tome las armas contra otro, porque el espíritu ha hecho solidaridad, y con el paso de las tres generaciones presentes la Comuna estará en su plenitud, que es único régimen de los mundos de luz y progreso, y la Tierra ya entró en ese grado.

Mas ¡ay! Que falta sufrir a la Tierra el cataclismo a que la Ley de la Creación la someterá, y algunas coronas volarán por la atmósfera a una distancia de más de 90,000 kilómetros de donde hoy se encuentran , no llevando vida vegetativa el pedazo de tierra, ni lo que ella arrastre.

La tierra necesita luz constante y propia y ella, la Tierra, tiene que ponerse ese otro faro de la noche, semejante al satélite que ya tenemos, que es otra página idéntica a la que señalé antes; aquella fue hace 55 millones de siglos, para recibir al hombre sobre la Tierra.

¿Cuáles serán los reinos e imperios cuyo suelo volará a tal distancia? No les importa saberlo, pero sucederá y muchos de los que hoy viven lo verán; mas otros reinos y otros imperios serán purificados por el fuego y quedarán en estado calcáreo, y envueltos por nieves, que serán seculares, y otros cubiertos por las aguas, apareciendo nuevos continentes (conforme a la profecía) donde la sangre del hombre no ha sido ni será derramada. ¿A quiénes les tocará? No tienen derecho a saberlo; mas está preparados, como si a todos habría de tocar, para que sólo sus materias acompañen a ese fragmento, o queden bajo la nieve y las aguas, y sus espíritus puedan entrar en la comunidad del Espiritismo universal, que es el concierto infinito de los hijos del Dios de Amor, cuyo nombre universal se nos dio ya, como se pronuncia en todos los mundos ya juzgados: ELOÍ.

¿Qué haréis? Acatar este Código, empezando por enterrar todas las religiones, porque ya enterré yo la cruz y el Cristo, Dios-monstruo de ellos y de ustedes. Llamar y comulgar con el Dios del Juez, el Dios de Amor, ELOI universal, y adorarlo, en espíritu y en verdad, en el asiento que les señalé.

El Espíritu de Verdad, inspiró el Tribunal de la Haya; en él debieron dirimir todas las cuestiones y no derramar una gota de sangre más; si así hubieran hecho, no habrían sacrificado al pueblo para hacer esos monstruos de exterminio (las bombas atómicas), reñidos con el progreso, y unidos esos miles de millones de pesos a los miles de millones que consumen los ejércitos y las guerras, sumados a los miles de millones del irracional culto de las religiones, habrían hecho la felicidad material de la Tierra, y el progreso espiritual sería la felicidad completa; el mundo contaría con muchos millones de hombres más y llegarían serenos al Renovavis fatiem térrea; no lo hicieron y la Justicia del Padre les será más sensible.

"Vigilad y orad porque el espíritu está pronto, pero la carne está enferma", dijo Jesús

Comentario:

Después de la lectura, muchos de ustedes habrán pensado en la historia de los espíritus que ya han conocido, pero otros habrán en sí mismos; habrán reflexionado y se habrán preguntado: ¿Qué he sido yo de los hermanos que me rodean, de los hermanos que la Ley ha puesto a mi lado y me ha obligado, por lazos familiares a amar? ¿Me he encontrado ya en otras existencias? ¿He sido amigos? ¿Hemos sido enemigos? ¿Hemos sido hermanos? ¿Quizá a alguno de ellos los he asesinado a otro lo eh traicionado? ¿Soy yo quien he sido, quizás, victima de ellos? A cuantos recuerdos se presta lo que acabas de escuchar. Si tiempo tuviera, les diría, les mostraría muchos de los actos de sus existencias pasadas.

Hay un hermano aquí, de muy humilde posición, que en su última encarnación ha sido un príncipe reinante. Ese hermano no está conforme actualmente porque lleva el recuerdo de su vida pasada, y así muchos de ustedes, que ahora son pobres y están siendo victimas de una lucha tenaz, de una lucha cruenta, se revelan muchas veces, aun ustedes que han estudiado.

Aun ustedes, espíritus racionalistas, hay momentos en que flaquean y se revelan contra la Ley, sin acordarse de que nada es injusto y que sean otros los momentos en que la Justicia obra como no había obrado en la Tierra antes, porque es cuando la Comuna comienza a establecerse y cuando la luz del 7º día empieza también a brillar.

No crean, como se los he dicho, otras veces, que todas sus penas y necesidades sean ocasionadas por el detractor; acuérdense de que ésta es una existencia de prueba, sobre todo para ustedes, los llamados, y ustedes no sólo son de los llamados, sino que son los que han contestado, los que han presentado, los que se han ofrecido voluntariamente a pasarse lista. Para ustedes la lucha es más dura porque en ésta existencia deben liquidar todas sus deudas anteriores. ¡Si yo pudiera decirles lo que han sido en otras existencias, con mayor amor y alegría aceptarían las pruebas a que ahora se les sujeta!

Es cierto también, que en los actuales momentos libran dura lucha contra enemigos muy fuertes, pero que saben que ustedes son más poderosos que ellos, como se les han demostrado y han podido darse cuenta por las últimas visitas recibidas.

. No son tan poderosos que amarguen su vida; sólo se le permite que lo hagan hasta cierto punto; ya sebes que la Ley siempre se impone y no podrán causales daños graves; les ocasionan contrariedades, vicisitudes, privaciones materiales porque es tan fuerte su pensamiento que evitan todas las oportunidades de éxito que pudieran tener, pero nosotros somos más poderosos que ellos y, sobre todo, a la Ley no se tuerce jamás. Llegará el momento su triunfo; pero si lo alcanzan en lo material, en esta vida, ¿por qué preocuparse? ¿Por qué sentir violencia? ¿por qué esa ansiedad por conseguir lo que aún no les toca? Confórmense, resígnense pero valerosos.

¡Contento los quiero ver! Son mis discípulos. Acuérdense que yo luché, que fui un obrero como ustedes y que no tuve ansiedad por conseguir lo que la Ley no me daba. Ahora, desencarnado, ¡me parece tan poco lo que sufrí en la existencia pasada y me parece también tan poco lo que pude hacer por la humanidad!

Así ustedes: que los días son muy largos para que luches más y más, con ahínco, con mayor anhelo.

Recuerden que todo lo que adquieran ahora será un beneficio para mañana; su vida próxima, su existencia venidera será de tranquilidad y de paz, porque vendrán a desempeñar misiones muy altas, sí, pero con mayores facilidades puesto que sus dolorosas vidas actuales le dan derecho a ellos; por eso, estudiando la lectura que han oído, acepta con amor las pruebas a que se les sujeta; véala de arriba, no las vean de abajo; no analicen pormenores que sólo son espíritus mezquinos; vean el fondo de las cosas, vean la razón en todo y sigan adelante, hermanos míos, amando sus dolores, aceptando sus pruebas, desempeñando sus misiones, por dolorosas que sean, y procurando sacar, como siempre bien del mal, provecho del dolor.

La propiedad religiosa no existe, sus efectos

Aun tengo que tocar éste palillo en el. Código y será por última vez, como materia de estudio.

Seré breve, porque están estudiadas ya las religiones, en todas sus matices, en capítulos anteriores, por lo que aquí lo hago sólo a título de que quede codificada y negada la propiedad religiosa.

Todas las religiones, hasta las derivadas de otras, se niegan unas a otras, y todas pretenden tener el Dios verdadero; y como "dos principios iguales se anulan y no existen", menos pueden existir dos poderes iguales, hasta por esta Ley física son anuladas todas las religiones, en sus principios y en su poder.

Pero como han vivido del poder bruto y material, la religión más material y más bruta, y por tanto la más desalmada, ha cantado más alto y metido más ruido; pero aunque asoló al mundo con sus persecuciones, lo empobreció con sus guerras, acaparamientos, despilfarros y bacanales anubló la atmósfera con el humo de las hogueras inquisitoriales y dividió, por la intriga, al mundo en pedazos microscópicos, porque en la mayor división cifraba su triunfo, y como no pudo conseguir éste; y como se subió por el orgullo y despotismo a donde no le partencia, su caída será estrepitosa, conforme a su sentencia.

Todas las religiones sostienen que fuera de ellas no hay salvación, con lo que mutuamente se condenan; pero la intransigencia de la católico-cristiana llegó al límite de lo irracional, apropiándose de derechos usurpados al sentimiento y a la razón, por medios que estableció en listas de artículos de fe ciega, anatematizando al que se atreviera a discutirle, para lo que se apoderó de la educación de la juventud, imponiéndose a los monarcas, que todos eran pequeños, divididos en diminutos reinos que aún existen, llenos de prejuicios y temiéndose uno al otro, porque muchas veces se han trabado luchas entre ellos, incitados por el pontífice cristiano, único Emperador material, con la base falaz de las espiritualidad y dirección de las almas.

Hoy se ven solos la Bestia y Dragón (religión y pontífice) y no tienen apoyo más que de unos cuatro tontos de capirote y sus cuatro miles de diestros gobernadores de las conciencias, corruptores de la juventud, que militan en sus menguadas filas y viven chupando la sangre del trabajador, entregándose al libertinaje, y que no omiten el cremen y el atropello del pueblo, porque con un golpe de pecho, postrándose de rodillas, (lo que significa nulidad) y aparentando filantropía, con el nombre de caridad, alma cruel de la más cruel Iglesia Católica y Cristiana, son dispensados de culpa y pena por un simple negro, en el vestido y en la conciencia, ordenado y aprobado en la criminalidad por el jefe; pero figura de valor no le queda más que una, que al decir de un espíritu, la "sota de bastos", que es el último palo de la baraja; todas las demás las ha perdido moralmente, y las que aún les tributan homenaje las pierden con la implantación del Código de Amor, y entonces llegará la Justicia a pedirle cuentas de sus actos, derribando el trono de los crímenes, cuyo estrépito hará caer, al mismo tiempo, todos los demás poderes religiosos, que sólo existen ya como freno de la religión católico-cristiana y porque será llegada la hora de la adoración del Padre, en espíritu y en verdad.

Si se resistieran, peor para ellos. La Justicia derribará la causa, salvando los efectos; pero si los efectos que mantienen a esa causa se resistieran, no habrán conseguido más que atraer las iras de pueblo, al que retenemos con esfuerzos para que no los aplasten materialmente; pero ellos, al provocar los hechos, caerán con la causa y serán pisoteados como bestias venenosas, y el pueblo no será culpable.

No, criminales responsables del desconcierto de la humanidad; no pueden, por más tiempo, proclamarse poseedores y, por lo tanto, propietarios de las cosas de Dios; no son ministros más que del Dios antropófago, que cantas, de los ejércitos de destrucción en esas listas de artículos de fe, disimuladas con otras listas de obras de misericordia, con las que cubren sus miserias y los cadáveres de sus victimas; no son artículos de la Ley del Padre de Amor porque han desfigurado los que él dio, con intensión aviesa, y para su anulación los han tomado, como está probado en el desconocimiento que la humanidad tiene del verdadero y único Padre, y con el odio en que vive la humanidad contra el mandato único de "amarás" a Dios y a tu hermano".

Ninguna religión es propietaria del principio AMOR, porque es propiedad individual de cada espíritu, y en la unidad del Universo bajo el axioma "Espiritismo", sin más dogma que el amor universal que el Juez, que había de llegar, al que habían desfigurado en el odio e impotencia, ha venido a implantar, en el nombre del Padre, que lo envió para decirles a sus hermanos: Hombres de la Tierra, todos son hermanos y, consigo, hijos del Padre, Dios de Amor. Ama a vuestros hermanos porque en ellos amáis a Eloí universal.

Comentario:

Hay unas plantas que llaman "parásitos", esa planta va chupando poco a poco la sabia del árbol que le da vida, que le impartió su protección, así se podrán ver en el campo cómo los árboles más frondosos llegan a perder su lozanía y llegan hasta morir en pocos años.

Esto es hermanos míos, lo que son los sacerdotes, lo que son las religiones, esas religiones que se establecieron en la Tierra pequeñas, tímidas, buscando protección en el hombre, grande en espíritu, les dio y las alimentó, y son ellas las que chupan su sabia y su vida, sus energías, sus talentos y, lo que es más doloroso todavía, las que han embotado el espíritu.

Son esas religiones, sobre todo la católica, las que viven de los demás, las que explotan, las que chupan el dinero, la tranquilidad, las que se meten en la intimidad de los hogares y dirigen hasta la vida conyugal y así han llegado a ser poderosas, especialmente la que he mencionado como la más cruel, la más bruta; la religión católica.

Las propiedades religiosas, que en algunos países adelantado ya se les han quitado, pero en su labor de sapa se apoderan de todo lo que vale; aun aquí (Méjico) tienen grandes bienes.

¿Cuál es su obra? Si acaparan, si absorben todos los bienes que pueden, ¿para qué son? Para enriquecer a un Vaticano que tiene millones y millones que se emplea más que en su propio beneficio, porque nadie podrá decir que la religión católica, que se llama cristiana, hace un beneficio a nadie. Toman el nombre de la caridad, que ya saben todos cual es su significado y cómo han torcido ese principio del amor, cómo le han dado ese nombre infamante, y ¿qué hacen con ella? Explotar a las personas acomodadas. Chupar a los pobres y, en nombre de ella, hacen el bien, según dicen. Así se sostienen asilos, hospitales, escuelas y ¿cuál es la cooperación del clero para su sostenimiento? Ni un centavo siquiera porque todo lo pagan los pobres hermanos que son así miserablemente engañados.

¿Quién podría decirme que un Obispo o un Canónigo, verdaderos potentados, sostienen algo de su propio peculio? ¿Quién podrá decir que sostienen un hospital, una escuela, que es el clero el que paga, que el Vaticano es el que manda fondos a toda la tierra para los humildes, dando así la protección de que tanto se jactan?

Llega un sacerdote a un poblado, a una aldea, a una población, muy humilde, muy tímido; es la plantita, en el árbol que lo acoge con amor. Poco a poco va cobrando fuerza y poco a poco va sacando limosnas, con una humildad. con una hipocresía. todos saben, de centavo a centavo, la moneda más ínfima, logran ellos acaparar grandes cantidades y todo se hace. La edificación de una iglesia, la conservación de ella,, los servicios, todo necesita dinero, todo necesita limosna porque todo se explota, todo se paga, y ese dinero, me dirás, ¿para quién es? En primer lugar para que viva él opíparamente, para sostener sus vicios, para sufragar sus gastos, para sostener familias espurias que se ve obligado a tener, y lo demás para enviarlo a Roma, al Vaticano, que llena sus arcas con el oro de todo el mundo, porque sí puedo decir que el Vaticano es actualmente el Gobierno más rico de la Tierra porque tiene dinero que no ha comprometido sino que en oro constante y sonante tiene almacenada a una gran cantidad. Allí hay grandes financieros para su política y para encausar su "gran obra", según ellos, la "gran obra" que redunda más en beneficio de ellos mismos, que así siguen adelante y adelante con su obra, metiéndose todavía con los Reyes, como lo acaban de ver en Italia; pero esto no crean que es un triunfo para la religión católica.

En los actuales momentos ya han visto con qué desprendimiento, con qué nobleza el Papa ha mandado dinero a Finlandia, y toda la gente cree que ha sido un gesto filantrópico, que ha cumplido con su deber y entre los católicos se hacen lenguas alabando la generosidad, su "caridad cristiana"; pero ¿saben por qué es? Porque sabe que es un golpe teatral en los momentos presentes y que con eso impresiona a todas sus ovejas que no saben explicar ni pueden darle otra significación a ese acto que, en realidad, no es más que un refinado egoísmo porque le interesa que los pueblos católicos lo sigan siendo y para eso no hay como dar una ayuda política, en los momentos en hay que dar una ayuda pública en los momentos en que se necesita, al pueblo caído, al pueblo que ha sido victimado y estudiando todas esas circunstancias dar ese golpe teatral que por lo pronto parece que les ha dado resultado, pero no teman hermanos míos, los momentos son contados y ese oro del vaticano comienza a salir porque está en Ley siga allí almacenado, que siga allí para saciar los vicios y cubrir los gastos de todos esos hermanos que no se fijan más que en las pasiones y en sus comodidades. Esta profecía del Juez, se cumplió, en parte, con la debacle del Banco Ambrosiano del Vaticano.

Sus grandes golpes políticos, sí los hacen con dinero, pero ¿acaso ese dinero viene a proteger a los humildes? ¿acaso se destina a fundar una escuela? ¿dónde produce verdadero provecho? Sostienen sus Seminarios a costa de los que aun pueden embaucar y esos seminarios no son más que para provecho porque en esos establecimientos no hacen más que acaparar jóvenes humildes, incautos, que no tienen más porvenir ni más esperanza, y los cogen, sí, como milanos, porque están en acecho para ver donde brilla una inteligencia, sobre todo entre la gente pobre, y la espían, la cogen, la vigilan y secuestran y no le enseñan más que lo que a ellos les conviene, porque saben que aquel espíritu está encadenado ya por ellos

CÓDIGO DE AMOR UNIVERSAL, CONTINUACIÓN

La comuna es el régimen que el Creador dio a sus hijos

CapítuloXVI

Hasta este santo nombre, el Creador, ha sido ultrajado en la Tierra; los negadores de todos los principios lo han querido enlodar con nombres de terror, y revolución y otras patrañas, que forzoso es que les cayeran encima las sanciones de los códigos, hechos a base de la religión, con los que provocaron siempre, con la presión y el despilfarro, al siempre mártir trabajador, manteniendo a la más denigrante ignorancia.

La causa ha sido provocada por los siempre enemigos de la unidad, de la justicia y la igualdad, porque en sus incesantes atropellos, el pueblo, alguna vez en común, otras bajo el nombre de sociedad avanzada, o bien individualmente, ha tomado la justicia por su mano, lo que han aprovechado para ultrajar un nombre tan grande como el Universo, por que es regido por lo que representa ese principio, que es libertad, fraternidad, justicia equitativa, igualdad, y en una palabra Amor.

¿Pero a los detractores que le importa condenar ese nombre santo que sólo es atributo del Creador, cuando han condenado al mismo Creador? El Juez condena el crimen, y primero las causas del crimen y salva los efectos, que son los hombres; pero en los casos en que el pueblo levanta en son de protesta, no es quien tiene la culpa, ni es responsable, tampoco, de los actos en que en Justicia se ocasionaron por la injusticia; pero sí es responsable de las vidas que corta, en parte mínima que le corresponde, por barbarie; pero como de su barbarie es el poder, y la religión que subyuga al poder civil, ante la justicia del Padre el pueblo tiene mil atenuantes; porque si el pueblo es administrado en justicia, y es instruido en sus deberes, sin prejuicio de castas, patria y religión, el pueblo no es criminal. Pero ya se acaba toda la baraunda de vagos y vampiros, y el que haya de comer, habrá de trabajar en lo que le corresponda y se habrán acabado las desigualdades, las injusticias, las intrigas, las guerras, las clases, las supremacías y el crimen porque entonces la propiedad será absolutamente comunal; el Amor substituye a todas las leyes, el Maestro a la tiranía, la ciencia a la religión, y el Espiritismo a los sacerdotes y sólo la sabiduría será mayor, moralmente; pero el sabio y el menos sabio (porque la ignorancia no existirá) serán iguales en derechos y en el usufructo de los bienes comunes, porque el niño y el anciano, el robusto y el enclenque, el sano y el enfermo, el hombre y la mujer, todos son iguales y todos trabajarán para todos y ni aun el respeto se conocerá, porque no es necesario donde el Amor es la Ley.

Esta es la Comuna que tiene el temido Juez: la Ley de Amor, que anula la de temor, que pintan los supremáticos para desviar de ella a los débiles. El que no quiera acatar, la sentencia está dada, se irá al mundo de sus afecciones; allí, supremáticos, tendrán que conquistar la supremacía, cayendo despedazados miles de veces, porque todos la quieren y todos no la pueden tener; allí, libertinos, tendrán que conquistar la hembra a punta de puñal a otro libertino; allí ustedes, damas descocadas y pudibundas, se verán acosadas por los hombres fieras y no darán reposo a sus cuerpos, sucumbiendo cien y cien veces a la fiera sensualidad, porque "el Padre tiene moradas para todos los gustos de sus hijos"; allí en vez de las sedas arrastran, las alhajas con que se adornan, y los afeites con que disfrazas su cuerpo (sepulcro adornado), vestirán la piel, si se la pueden arrancar a una fiera, hasta que sepan tejer el esparto, que les parecerá delicioso y suave, y un collar de restos humanos quizás de tus propios hijos que te habrás comido, te adornarán; allí serás cazada a palos y piedra, fecundada y abandonada, y buscarás alivio en los lechos de los ríos, aun humeantes, y la luz de los volcanes substituirá la electricidad, que la Tierra tomó del éter transformador de la Creación; elige entre esto y la Comuna que se les ha descrito, porque no hay término medios; la sentencia se firmó, hay que elegir, a voluntad, y la hipocresía no cabe; no alegarás alcurnia, que te servirá de acusación, ni dignidad, porque la misma te condena; el Juez te previene y te dice que para quedar en la Tierra, ya bella, basta con acatar este Código, y no importa que te encuentres desnuda; el Espíritu de Verdad, que en la Tierra represento y el representa, en la Justicia, al Padre, te prestará el traje de luz, que te permita trabajar para vestirte del progreso y sabiduría propia; pero también tendrás que pagar la luz que se te presta, porque al Padre sólo se le pueden presentar sus hijos ricamente vestidos de su luz propia, conquistada por el trabajo y el Amor.

¿Por qué les asusta la Comuna? Nada hay más grande y hermoso; todos son iguales en ella. Serán los últimos llegados, los recibidos al trabajo en la última hora; es cierto; pero ¿qué les importa si el mismo derecho tendrán al usufructo que los de la primera hora? Es cierto, también, que serán aprendices a sabios; pero como los maestros son de amor y por el amor no se rebaja el más retrasado para ayudarle a progresar; no tienes que temer ustedes tampoco la humillación, y sólo sentirás amor en todo lo que les rodeará, y bendecirán al Padre en su amor.

¿Me alegas que ejerces la caridad y que esto les da derecho al reconocimiento de esos actos? Hay tanto dicho contra la caridad, que luego nadie se atreverá a evocar ese nombre de afrenta; pero es demasiado importante este alegato y debo hacer un punto aparte para decirles lo que es la caridad y dejarla, en punto especial, condenada.

Comentario:

Leo en sus cerebros la pregunta: ¿dónde está, dónde se trata de implantar el verdadero comunismo? Buscas en sus conocimientos y recuerdas los acontecimientos últimos y dices: "¿En qué país, en donde reina lo que aquí se me escribe; lo que aquí se enseña? Y, en efecto, no lo encuentras porque no existe aún, porque no hay nada que pueda llamarse verdadero comunismo en la Tierra. Hacen ensayos, se ha dado la idea; del éter toman muchos hombres que llaman filósofos y han tratado de hacerlo conocer y germinar, pero ¿qué resultados ha dado?

Han traído algunas ideas, han tenido intuiciones que les dan ligeros bosquejos de lo que es la vida comunal y sobre eso han escrito obras y aquellos adelantados que van en pos de la verdadera comuna, las han aceptado y, como precursores de esa gran reacción que se opera en la Tierra, han ido presurosos tratando de enseñar y de implantar unas doctrinas que no tienen buen principio porque no se basan en el amor, ni en justicia ni en la igualdad.

Hay muchos filósofos en lo tiempos modernos que han hablado de comunismo y han sembrado una semilla para la que no había todavía una tierra suficientemente fértil y preparada para que germinara esa semilla que viene a salvar a la humanidad presente y a tener el equilibrio a la Tierra.

Me dirán: "todos creíamos y esperábamos que Rusia fuera el país que pusiera el ejemplo, la que diera el primer paso",

Sí; antes estuvo Francia y estuvieron otros países que sería largo mencionar. Se ha tratado desde hace mucho, de establecer la igualdad, pero una igualdad que no puede ser, como se los he demostrado en alguno otro de mis comentarios.

¿Cuál es la igualdad que pretenden? La igualdad de salarios, la igualdad de conocimientos, la igualdad de necesidades y eso no puede ser. Ignoran en absoluto el principio del amor y si se desconoce la parte básica, la parte fundamental, la gran Ley, ¿cómo puede fructificar lo que sólo es artificio y falsedad? No.

El pueblo ruso ha sufrido, de muchos siglos atrás, las tiranías más crueles; en el país donde se ve mayor contraste entre las clases elevadas y las humildes; es el pueblo que más se ha humillado, que más se ha pisoteado, que más se ha explotado y, también, en la sociedad y en la corte rusa, donde muchos siglos acá, fue donde se verificaron los actos más bochornosos, donde la prostitución no tuvo igual y donde los hombres se envilecieron tanto que ahora ellos mismos, aquellos espíritus enlodados, aquellos espíritus ahogados en el vicio, han venido otra vez a su pueblo como los mas humildes mujiks o campesinos y son, en estos momentos, esas victimas que como borregos sin pastor están muriendo tan vergonzosa y despiadadamente ante un pueblo pequeño, Finlandia, sí, pero grande en su valor porque ese pueblo no está manchado como han estado otros, no es tan viejo como los otros pero en ese pueblo hay espíritus grandes, fuertes, luminosos. Es un pueblo que vive aún bajo la solidaridad y ya ven cómo, aunque dominado por un prejuicio falso como es el católico, ¡qué ejemplo ha dado de poder y fortaleza y como la Ley, haciendo de él un David, ha aplastado a ese Goliat inmundo, a ese Goliat supremático! Porque ese Goliat ha pisoteado y ultrajado ese nombre de "Comuna" que no ha logrado comprender ya que ese pueblo ruso es el pueblo mártir, dominado por unos cuantos supremáticos, por unos cuantos "lideres", que han ejercido mayor despotismo aun que en los tiempos de la fastuosa corte de los Zares.

Quería hacerles esta aclaración porque el pueblo ruso estaba llamado, y lo está, a desempeñar un gran misión en la Tierra: a dar el ejemplo, a que fuera allí donde se sembrara esa semilla de comunismo que tan mal han comprendido concibiendo sólo este comunismo falso con que han tratado de invadir a la Tierra y del que se han valido los enemigos para sacar provecho haciendo odiosa la palabra "Comunismo".

¿Cómo vamos a luchar por el comunismo si toda la gente sensata y la gente honrada no pueden siquiera oír esa palabra?

! Cómo la han pisoteado, hermanos míos! Han tratado de dar el mayor bofetón ,puesto que ante ese "comunismo" ensangrentado huelga esa palabra que no comprenden, que no es siquiera el reflejo de lo que queremos implantar en la Tierra: la Comuna de Amor y Ley, que se establecerá cuando reine en la Tierra el equilibrio, porque es lo único que lo traerá. Es aún muy pronto; la humanidad está atrasada, pero lo comprenderá porque los tiempos son llegados

El plazo es corto, me dirán, están desalentados, están decepcionados porque ven que cada día parece que la humanidad retrocede, que se hace más sanguinaria, más cruel; más aún que las bestias que matan para vivir.

¿Cómo es posible que en albores del 7º día, piensan, podamos presenciar lo que estamos presenciando?

¿Cómo es posible que las naciones más civilizadas se dediquen únicamente a inventar instrumentos para matar a los demás?

¿Cómo es posible que el mundo contemple esas espantosas tragedias en los mares, el hundimiento de esos barcos que arrastran al fondo del océano tantos centenares de hermanos que, ya saben, mueren en momentos de rencor, que mueren en la lucha, maldiciendo y renegando?

¿Saben cuantos siglos tardarán, quizá, esos hermanos para recibir la luz por la muerte que tienen en momentos en que sus espíritus están oscurecidos por las pasiones que los agitan?

Ya se les había dicho hermanos míos: la reacción la reacción es terrible, muy grande, y la Ley se vale de medios que los sorprenden, que ni aun pueden comprender todavía.

¿Qué sucedió en España, el pueblo misionero que tenía todos los pensamientos de ustedes, todos sus deseos y la protección nuestra? Había todavía muchos espíritus que pesaban demasiado y que ultrajaban también la palabra "comunismo". Ya saben, porque no son ciegos, lo que pudo contemplarse en esa desventurada España y como la Ley allí mismo tuvo que obrar para aplastar la cabeza de aquellos que quisieron mancillar el nombre y la idea única que salvará a la Tierra: la Comuna de Amor y Ley.

¿Hasta cuándo, me dirán, se saciará la humanidad de sangre? ¿Hasta cuándo se va a saciar de maldad y de ignominia? Pronto, muy pronto hermanos míos.

En estos momentos la vida parece un calidoscopio que todos los días se presentan nuevos aspectos. A veces nos llenan de sorpresa y sospechas; ¿estamos en lo justo? ¿Quiénes son los que tienen razón? Un país que admirábamos ahora se hace odios y otro país se levanta.

Entre ustedes mismos, qué cambios de opinión, que cambios de criterio No se dejen cegar, hermanos míos; tengan encendida la lámpara de su razón, no la dejen apagar.

No se apasionen ni por uno ni por otros. No que la guerra cese: pidan que se haga justicia. La Ley se vale de los medios que los mismos hombres le proporcionan.

Pronto vendrá la calma, vendrá el equilibrio y se hará la limpia que se les ha dicho; entonces brillará en la Tierra la luz en pleno del /º día, que será cuando reine la verdadera Comuna.

La caridad, lejos de ser una virtud es un baldón

En todo el Código no toque más que una de las sentencias del Apóstol Santiago; pero aquí me veo forzado a transcribir el Capítulo II de su epístola universal, y verán que habló hace 19 siglos, como hoy sobre este punto, y si como apóstol fue una autoridad, hoy es apóstol y Juez del Padre, y su autoridad es mayor. Dice así:

Hermanos míos: no tengan la fe de Jesús puesta en acepción de personas" . "Porque en su congregación entra un varón, que trae anillo de oro, vestido de preciosa ropa, y también entra un pobre de vestidura vil". Y pusieras los ojos en que trae la vestidura preciosa, y le dijeras: tú siéntate aquí, honoríficamente; y dijeras al pobre: estate tú aquí en pie, o siéntate aquí, debajo del estrado de mis pies". ¿Ustedes no hacen, ciertamente, distinción dentro de ustedes mismo y son hechos jueces de pensamientos malos"? "Hermanos míos amados; oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que amen?

Más ustedes han afrentado al pobre. ¿Los ricos no se oprimen con tiranía, y ellos mismos los arrastran a los juzgados

"No blasfeman ellos el buen nombre que es invocado sobre ustedes? Si ciertamente cumples la Ley real, conforme a la escritura, "amarás a ti prójimo como a ti mismo", bien haces"

"Más si haces acepción de perdonas, cometéis pecado y sois acusados de la Ley como transgresores" "Porque cualquiera que hubiese guardado toda la Ley, y sin embargo se deslizase en un punto, es hecho culpable de todos".

"Porque el que dijo: "no cometas adulterio" también ha dicho "no mates". Y si no hubieres cometido adulterio, empero hubieres matado, ya eres trasgresor de la Ley".

"Así hablad, y así obrad como los que habéis de ser juzgados por la Ley de libertad". "Porque juicio sin misericordia será hecho a aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia se gloria contra el juicio".

"Hermanos míos: ¿qué aprovecha si alguno dice que tiene fe y no tiene obra? ¿Podrá la fe salvarle? "Porque si el hermano o la hermana estuvieren desnudos, o necesitados del mantenimiento de cada día". "Y alguno de vosotros les dijere: "Id en paz, calentaos y hartaos", Empero no les dieres las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿qué aprovechará?".

" Así también la fe, si no tuviera obras; es muerta por sí misma". "Más alguno dirá: Tú tienes fe, y yo te mostraré mi fe por mis obras".

"Tú crees que Dios es uno; haces bien; también los demonios creen y tiemblan". "Más, ¡oh hombre vano! ¿quieres saber que la fe sin obras es muerta?"Abraham, nuestro padre, ¿no fue justificado por las obras cuando ofreció su hijo sobre el altar?" "No ves que la fe obró en sus obras, y por las obras la fue perfecta?"

"Y la escritura fue cumplida dice: Abraham creyó a Dios, y le fue imputado a justicia, y fue llamado el amigo de Dios".

"Vosotros, pues, veis que por las obras es justificado el hombre y no solamente por la fe"."Semejante también Raab, la ramera, ¿no fue justificada por sus obras, cuando recibió a los mensajeros y los echó fuera por otro camino?"

"Porque como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta".

Ya lo ven; se condenó, hace 19 siglos, porque en ustedes están los extremos; ni tienen fe ni tienen obras. Y se les vuelve a condenar, hoy sin misericordia, porque han aprovechado los medios de la máscara caridad para negar el amor, y matar la fe y el conocimiento del verdadero Dios de amor y libertad.

Mas hoy el Juez debe fundamentar su sentencia condenatoria, no porque sean los magnates, reyes, papas, o tan encopetadas como hipócritas damas. Porque no entiendo de pasiones, clases, ni razas, sino porque condeno el vicio y la maldad donde la encuentre.

El amor del Padre no tuvo singularidad con ninguno de sus hijos, a todos por igual dotó de las mismas fuerzas, de los mismos órganos, de las mismas necesidades y todos fueron lanzados a la lucha en las mismas condiciones.

El principio de supremacía ya he repetido muchas veces donde empezó, y con ella la holgazanería; ésta origina las maldades y los vicios, y tanto engendró que engendró la imposición al trabajador que, cumpliendo la Ley, no le queda tiempo para intrigar ni ofender y tanto fue apretada la humanidad trabajadora, y tanto fue despreciada y prejuiciado, que en su ignorancia y sumisión fue esclavizada, llegando los señores a disponer impunemente, hasta ayer, no sólo de las vidas y haciendas, si que también de las hijas, para solaz del señor-bestia, no comiendo el trabador más que algo peor que los perros de caza.

Hubo protestas que la inquisición y las persecuciones no fueron bastantes a acallarlas, porque eran de los espíritus de progreso, que ya, sacrificados y subyugados muchas veces, habían encarnado para librar batalla, y aun no asomaba la caridad en los bárbaros señores, y sólo la compasión, pero compasión por necesidad, para seguir ellos triunfando, que les hacía conservar las vidas de los burros de trabajo, sus esclavos-hombres.

Las bacanales del Vaticano habían trascendido al mundo entero, y libertinaje no tenía límites en los dominios cristianos; los niños abandonados no tenían cuento, y un sacerdote, quizás con altas miras, empezó a recoger niños, a mediados del siglo 17, y fundó una congregación de mujeres bajo el nombre de caridad; la miras fueron buenas, pero al ponerse bajo la férula de la iglesia, lejos de dar fruto sazonado para la "bestia" iglesia, que en todo encuentra fuente de recursos óptimos.

Apareció otro hombre mucho más fuerte que Vicente de Paul, y era un labriego; Juan de Dios; su obra era de amor, pero no se podía pronunciar ese nombre, porque el amor sólo se comprendía en la carne, y también caridad se invocó llevando, en uno y otro caso, consuelo a los afligidos.

La iglesia católica elevó la cantidad de título de reina de las virtudes, y por ella se perdonan todos los pecados, hasta el estupro, la veleidades de los linajudos y libertinos y, sobre todo, el acaparamiento y usurpación de lo de todos, bastando dar un poquito de lo robado a la iglesia, que patrocina el latrocinio puesto que ha llegado al colmo, estableciendo una "bula de compasión", cuyo solo contenido debería haber bastado a los Estados para destruir la obra del pontífice, si los gobiernos no fueran los parias y encubridores de la religión, a la par que sus feudos, y necesitan todos ellos de absolución de esa bula.

Como la caridad todo lo perdona (por el dicho de la religión), bajo su sombra se está autorizado a cometer todas las fechorías, en prejuicio de toda la humanidad, y la caridad es invocada hasta por el verdugo en el patíbulo.

Todo eso es la traición más descarada a los santos principios del Creador, que impuso el trabajo, por la Ley de progreso, y el amor desinteresado, como el suyo, como el lazo entre todas las humanidades, y más estricta igualdad en el usufructo, como nos lo demuestra en las cosas que al hombre no le es dado variar, como la luz y el calor, el nacer y el morir y, por lo tanto, todo lo que no sea cumplir esos santos e inmutables principios es faltar a ellos, y pues la caridad es el manto de la hipocresía y perdona lo que el mismo Creador no puede perdonar, porque no sería justo si perdonara sin pagar las deudas al hermano, y porque dejaría de ser inmutable, quebrantando la Ley de Justicia y quitando el valor sumo que tiene el amor.

La caridad, bajo el dogma religioso, es la negación absoluta del Dios Amor y el baldón de la humanidad, sus hijos que, por ser tales, él es la herencia.

¿Han visto. caritativas damas, filántropos, caballeros, lo que es y lo que les hacen con la cantada caridad? No; la humanidad no necesita caridad, que la envilece, y acusa de ladrón al que da la limosna, que es lo que se entiende por caridad; yo cambiaría, antes del régimen comunal, sólo un año, las cosas y convertiría en ricos a los pobres y en pobres a los ricos, si pudiera ser en las condiciones duras y reñidas en que hoy se encuentra la humanidad, para que sintieran el escalofrío y la indignación que siente el hombre al recibir la limosna, y vieran si eran capaces de tener la virtud del trabajador, en luchar tantos siglos bajo el despotismo y el desequilibrio de hoy.

Pero no es necesario; basta que medites los cuadros que se les ofrece en el Código, y acatarlo por tu bien.

Yo traigo la dulce Comuna, en la que nada faltará a nadie, en la que todos son iguales en trabajo y usufructo; en la que ninguno comería un confite sabiendo que su hermano no comía otro; en la que el asueto es para todos, en la que en ninguna parte se es extranjero, pero en todas se tiene trabajo y usufructo; en la que la mujer tiene los mismos derechos que el hombre, y el libertinaje es muerto, porque el amor es el que reina.

Esta es la Comuna que rige a los mundos de luz desde el día del juicio final, y la Tierra lo sufrió ya, entró al grado 7º día y queda proclamada en nombre del Dios de Amor que, como en todo el Universo, lo llamaremos ELOÍ, y es establecida bajo la dirección del Espíritu de Verdad, y lo publica en su nombre, su representante, en autos de Juez.

Comentario:

Pido a mis hermanos que han escuchado la lectura de las sentencias del Apóstol Santiago dictadas hace tantos siglos, que les den una interpretación adecuada, comprendiendo y extractando la idea y no tratando de dar el significado exacto a cada palabra ya que el lenguaje de entonces, su construcción y definición de las palabras usadas, difieren mucho del lenguaje actual; pero ustedes, como espiritistas conscientes, extractarán la idea y la vierten a una forma comprensible.

Yo he puesto el ejemplo haciendo los apotegmas sobre las que se basa vuestra Escuela. En esas máximas habrán reconocido, en otras palabras, lo que está al principio de mis obras. Que difícil sería hacer un comentario de ellas puesto que de cada una de esas sentencias podrían hacerse muchos libros, porque son la base de la Ley, los cimientos sobre los que se han edificado religiones, doctrinas y filosofías.

La fe sin obras es muerta, ya se ha dicho.

Ustedes están demostrando la fuerza de su fe y también la fuerza de su acción. Pasaron ya la evolución, en vidas anteriores, de esos espíritus que, recibiendo la luz, se anonadan y entran en un marasmo que les da una vida nada más contemplativa y de honda meditación. Ya pasaron por allí; ahora necesitan la acción, pero la acción verdadera; la actividad, el movimiento, que ya obedecen a su pensamiento porque ya ponen en obras lo que aprendieron en tiempos lejanos, en otras encarnaciones.

Ahora les toca poner el ejemplo, en estos tiempos presentes, de lo que puede hacer la fe por las obras; las obras por la fe.

Demuestra que no tienes catedrales, que no tienes obras de arte, que no han acaparado el trabajo ni el tiempo ni l dinero de los demás; que han obrado por ustedes mismos, pero que no han trabajado egoístamente para ustedes solos, sino que sus obras son en beneficios de los demás. Practiquen así el mandato de: "Ama a tu hermano" derribando la vergonzosa "caridad", esa vergonzosa caridad que hacen las religiones, por sus propias manos, pero de la bolsa ajena.

Por la explicación que doy en el párrafo leído les he demostrado a lo que son capaces de llegar y a todo lo que se prestan los parásitos religiosos. La llamada "caridad" es la máscara con que se cubren, es el antifaz que usan para cubrir sus vicios, es la manera como disfrazan la explotación que hacen de los buenos sentimientos de los demás, según dicen. Organizan fiestas, unciones artísticas y explotando también el mismo arte, se aprovechan de éste para saciar sus instintos, para divertirse a sí mismos y hacen por ese medio un pequeño fondo del cual muy poco alcanza a los demás, a aquellos indigentes, cuyo nombre se ha encarnecido, a los que toca una ínfima parte, porque ni siquiera les llega el producto líquido de lo que se colectó; se queda en otras manos, va a parar a otros bolsillos.

Si seguimos analizando todas las obras que bajo el vergonzoso nombre de caridad se hacen en el mundo, cuanta falsedad se encontraría, cuanta hipocresía; ya ustedes tienen grandes ejemplos.

Por eso ustedes, estudiantes de esta Escuela donde brilla la verdad. Donde tratan de aprender, donde tratan de perfeccionarse porque ésta es la verdadera Escuela de perfección, den ejemplo de su fe con obras, de las obras por la fe, derribando ese pedestal falso de la caridad, porque tras ella vendrá la verdadera Comuna, que acabará con todas esas lacras, todas estas manchas y con las oportunidades que ahora tienen estos hermanos mezquinos para explotar con ese nombre, del que todos saben el origen y la intención.

La ayuda a los demás, el amor al hermano; allí se basa todo, como ya saben. Den, pues, ejemplo de cómo es, cómo debe practicarse el amor a los hermanos, ya que es aquí la única parte donde lo pueden aplicar y explicar.

Cumplan, hermanos míos, con su deber y cumplan también con este deseo mío, expresado ampliamente en la lectura que acaban de escuchar; practiquen el amor, ayuden a todos y pronto tendrán satisfacción de que se establezca la verdadera Comuna de Amor y Ley, única Comuna que debe existir en la Tierra.

Si no tiene la fuerza suficiente, será de ellos porque necesitan sacerdotes, que cada día escasean más. A estas alturas del año 2008, a la juventud no más que el materialismo y el sexo; pero sin acatar la Ley de Procreación, por lo que se están creando deudas que tendrán que pagar a la "Vida Eterna y Continuada".

Hay algunos países adelantados puesto que hace muchos años que se separaron la Iglesia del Estado, Ojala, pronto será, que todas las naciones de la Tierra lo hagan así.

¿Ven cada día cómo vamos triunfando? A costa de sangre, de dolor, de sufrimientos muy grandes, pero ellos están ahora en sus últimos resplandores, sí, es la hoguera que se apaga y se le echan los últimos maderos para deslumbrar, para atraer, pero saben que están podridos, que están en falso, que las ramas del árbol que los ha sostenido no pueden ya, que ese árbol caerá pronto porque la Ley desatará los vientos de la Justicia y soplará el aire que tire esa basura, que derrumbe todo eso que está sobre cimientos falsos y entonces no tendrán ya propiedades religiosas.

Ahora es cuando se necesita mayor campo visual, más amplio criterio, Hay cosas que sorprenden, que no se pueden comprender a primera vista; ustedes mismos se sienten confusos, pero poco a poco vendrá la calma y entonces, hermanos míos, podrán darse cuenta de cuanto ha caído esa religión que ya no puede sostenerse porque está en Ley que pronto, muy pronto, caiga y se sepulte para siempre como se ha sepultado la cruz, como se ha sepultado el Cristo.

< ¿Cuál es la ley más inexorable en la comuna? La ley del trabajo>

Por Pedro Sandrea, sandrea

CÓDIGO DE AMOR UNIVERSAL, CONTINUACIÓN

La Tierra en su séptimo día de la humanidad

Capítulo XVII

Estamos en la primera hora del día séptimo, del día de Comuna del amor, del reinado del espíritu, del día de Eloí. ¿Cuántos siglos durará este día? No es necesario saberlo hoy, pero durará todo lo que tardemos en ser verdaderamente sabios para pasar a ocupar otro mundo, de más alto progreso, y que su principio estará en el límite superior de nuestras sabiduría; pero la fecha fija es cuando la Tierra nada más tenga que darnos y tengamos en nuestros espíritus, en luz y sabiduría, todo el valor del globo en sus fuerzas naturales y creadoras; entonces la Tierra habrá cumplido su misión y el espíritu nada más pueda progresar en ella y emprenderemos el viaje, como diré en el capítulo siguiente.

La Tierra tiene un largo período de creación; le faltan aún 75,000 años, 750 siglos; y en el Séptimo día, tenemos que medir por esta cifra los siglos que la Tierra tiene desde su iniciación, los siglos que la humanidad tiene sobre ella, y comprender su constitución y sus leyes; el porqué del bien y el mal; las enfermedades y sus causas, haberlas anulado y vivir con el cuerpo en la Tierra, conscientemente, y con el espíritu en el Universo, en constante comunicación con los mayores, hasta desconocer, en hechos, la injusticia.

El Séptimo día es de usufructo, y empieza con la sentencia del juicio y el advenimiento del Espíritu de Verdad, en el día de la sentencia del Juicio Final.

Sexto día empieza con Jesús y Juan, anunciado ya por Abraham, y ha sido el de la preparación al estudio y conquista de las primeras fuerzas naturales, y la iniciación de la libertad del espíritu.

El Quinto día empieza con Abraham, y lo proclamó Moisés con la Ley escrita, y fue para la unión de los hijos del Creador bajo un solo principio, por lo que fue de luchas entre la materia y el espíritu.

El Cuarto día lo inicia Adán y Eva con su emigración, siendo el del descubrimiento del único Dios y la anulación de los ídolos, bajo la unión de todas las razas y fuerzas humanas.

El Tercer día lo inicia la fusión de las tribus errantes, en grandes núcleos, bajo el Krisna o religión del fuego sagrado, o religión fúlica y debe buscarse, por geología, en Oriente, pero empezando en Egipto para ir más atrás.

El Segundo día empieza con la salida del hombre de las sombras del instinto, al primer destello del sentimiento, por el que vivió en familia, llegó a la tribu y estaba en toda la Tierra, y es trabajo de la geología y la fisiología.

El Primer día de la humanidad terrestre es de la aparición en las mágicas bolsitas, explicado en otro capítulo, llega hasta la formación del sentimiento de la familia y la tribu, de donde hemos ascendido a las grandezas del Séptimo día, del amor universal.

¿Qué luchas ha tenido el hombre? Esto es lo que tiene que saber, a ciencia cierta, en el Séptimo día, para lo cual no puede ser estorbado por la ignorancia; y por ello, en justicia, son retirados los ignorantes del amor, los negadores del espíritu, al empezar ese día de felicidad.

La labor del Séptimo es tan basta, que posiblemente será el día más largo de la humanidad, y quizás tanto como el tiempo que le falta a la Tierra de creación; sólo el Espíritu de Verdad lo sabe del Padre, lo que nosotros sabremos sólo en la última hora. Pero aunque fueran esos 750 siglos que le faltan a la creación a nuestro pedestal, ¿qué es? Cuando un siglo de Sión (Sirio) es igual a 36 de nuestros siglos, y que esos 750 siglos sólo serían 21 siglos de Sión; tiempo largísimo, en verdad, si hubiéramos de vivir en la opresión y la injusticia en que hemos vivido hasta hoy; pero ante la belleza y la armonía de la Comuna, ante el régimen de amor, cual rige en los mundos superiores, en nuestro sol y demás vecinos de nuestro sistema, ¿qué es ese tiempo? Cuando hayamos llegado a aquel hermoso fin, principiaremos y eterna mente principiaremos, porque siempre vivimos en el presente de la eternidad.

Maravillas tantas tenemos que conquistar en este Séptimo día, que lo más grande que hoy tenemos, la electricidad, será una cosa rústica, a nuestra clara inteligencia, al modo (hoy maravilloso) como obtenemos esa fuerza, puesto que la extraemos del éter, y en todas partes del globo el hombre será dueño de ese mágico poder natural, porque cada día las temperaturas serán menos, hasta desconocerlas, cosa hoy nos impediría obtener ese poder de la naturaleza, por la variación constante de la fuerza electromotriz, debido a la variación de la atmósfera que nos rodea, efecto de los pensamientos y hechos antinaturales cometidos por los habitantes del planeta, que todo lo trastornan al chocar, los efectos contrarios que producimos, con las causas benéficas que nos rodean, cosa que aún nadie en la Tierra comprende, pero así es.

Las lluvias serán a voluntad, pero éstas serán en forma de rocío benéfico. El caso de que la potente fuerza del pedido del profeta Elías o Juan el Solitario, sostuvo, en una parte del Asia, 3 años y seis meses sin llover, hasta que le pidieron misericordia, y entonces hizo llover copiosamente. Y si esto podía hacer en nombre del Padre que lo había enviado, un solo hombre, un hombre justo, ¿cuánto no podrán hacer todos los hombres justos juntos? Pero eso está en la Ley física, y esta ciencia hasta hoy, apenas ha hecho el alfabeto, por el prejuicio; pero ya han nacido hombres que le darán el impulso debido y, unida a la astronomía, que aún no ha hecho más que el primero y rústico ensayo, todo será resuelto y nada habrá hipotético; todo serán axiomas, llegando a no tener más que aprender en la Tierra. Ahí llegó el fin de la humanidad sobre esta morada del Padre, y emprenderemos la gloriosa marcha de triunfo, recogiendo los saludos de las humanidades, nuestros hermanos mayores.

Hermanos míos de la Tierra; no sean insensatos en cerrar sus oídos al espíritu. Hoy ha llegado el último aviso, de amor del Padre, por el hombre más temido por toda la humanidad, porque fue desfigurado en cuanto fue anunciado por los sacerdotes, sus enemigos, porque serían descubiertos en sus fechorías; pero ya ven que el Juez, a quien presentaban como el Anticristo, no es un demonio, como han dicho, ni nació de una monja vieja, no han estado las mujeres 7 años sin parir, ni han sucedido mil otras patrañas con que lo han anunciado; sólo una verdad han dicho sobre él: "Que vendría haciendo milagros, con los que haría creer a las gentes" Esta es una verdad porque ha venido haciendo el mayor milagro, único que cabe en la Ley del Padre y es descubrir que el milagro no existe, porque es contrario a la Ley eterna, aunque existan hechos naturales, producto de causas naturales, ya explicadas, que luego todos comprenderán y producirán todos esos hechos con la naturalidad con que hoy se sientan a la mesa a comer; pero antes tendrán que ser sabios.

Si Juan, siendo Elías, detuvo la lluvia y luego hizo llover, fue un hecho natural y no un milagro; si Jesús se transfiguró en el monte Tabor, es un hecho natural del espíritu y no un milagro, y es el único hecho que mi hermano Jesús, manifestó en su vida, como lo manifestó también Moisés cuando leyó la Ley al pueblo israelita; eso es propiedad del espíritu, que vive en la luz de su Padre; ni Jesús ni hombre alguno ha dado vida a muertos; pero Jesús, y otros, han resucitado a los muertos en espíritu, esto es, dándoles el calor de la luz. ¿Pero resucitar la material? Esto no le es posible a nadie, porque es contra la Ley, y sí se pueden curar enfermedades que el espíritu no haya traído en misión de expiación, de purga, de sufrimiento, esto lo puede hacer todo hombre que haya estudiado la naturaleza y tenga conocimiento de sí mismo; causa por la que las enfermedades también desaparecerán en el curso del Séptimo día, porque nuestros alimentos no tendrán los gérmenes de enfermedades que hoy tienen.

Ya ven las grandezas que tenemos que conquistar en la Tierra y verán como, al final, ese día nos habrá parecido corto, aunque haya durado 75,000 años; vean si debemos hacer un esfuerzo común, en su principio, para aminorar los males que en la primera hora tenemos que sentir, a consecuencia de un régimen de opresión y error, cuya causa única es la religión.

El Espiritismo es el gobierno y credo de ese día, en que estamos en comunión constante con todo el Universo, que tiene ese mismo credo y gobierno desde el día de la justicia en todos los mundos, en que se implanta la santa Comuna, único régimen que el Padre dio a todas las humanidades, que tenemos axiomatizado en el Testamento de Abraham, nuestro padre en la raza, que salvó a la raza primera, cumpliéndose la afirmación del Padre de que sus hijos le llevarían a sus hijos.

¡Padre mío, Dios de Amor! Ya te llamamos, con el Universo, ELOÍ; permítame revelar un último secreto, en justicia, a mis hermanos, porque el Código sería incompleto sin esta revelación, pues que la has hecho a tu enviado, ella deshace muchos errores, y será para tu gloria y un tributo a los que nos han llevado a tu conocimiento. Espíritu de Verdad: no haría esta revelación sin tu presencia, y te requiero, pues para eso me lo inspiras; tú tienes valor importante en ella, y con tu autorización, y permiso de Eloí, digo a mis hermanos:

Mil mitologías te han hecho, humanidad, de verdades consumadas, y te han dado mitologías por verdades.

La del Cristo te la hicieron tomar por Dios, y ya te he demostrado lo que el Cristo fue: una figura de peligro y baldón, y los que lo han erigido en Dios han sido descubiertos, pero cargaron de baldón y pusieron en peligro a toda la humanidad, y por él se han perdido muchos millones de hermanos nuestros que gimen en el mundo de justicia.

Una realidad la han convertido en mito, hasta llegar los hombres de ciencia a la negación de la realidad, por lo irracional; este mito son Adán y Eva, según te han sido enseñados, pero no son un mito, sino una realidad.

Hace 58 siglos, Neptuno, mundo de nuestro sistema solar, y así hermano de la Tierra, como hijos del Sol en la materia, sufrió su juicio final y de mayoría, como la Tierra lo ha celebrado ahora; y como ésta han expulsado a los "negros de hollín" (espíritus atrasados) que no han querido acatar la Ley de este Código, Neptuno los expulsó, y la Tierra recibió aquella inmigración, sabia, aunque supremática, y fue feliz día para la Tierra, porque recibía con ellos lo que no tenía: progreso.

Como los seres primitivos eran más fieros y celosos de la supremacía, entablaron tremendas lucha con los inmigrantes, no queriendo reconocer a sus hijos porque eran más bellos.

El Padre no deshereda a ninguno de sus hijos, y como los desterrados, por efecto de la contracción terrible que habían de sufrir aquellos espíritus al encontrarse en un habiente tan terriblemente opuesto al que dejaban, por aberración, que pueden comprender comparando el progreso de la Tierra, hoy, con el de aquella época, hace 58 siglos; el Padre en su justicia, mandó un tribunal espiritual para que oyera los pedidos que necesariamente habían de hacer los caídos; ese Tribunal fue formado por Miguel, Rafael y Gabriel.

En un corto siglo, los desterrados habían llamado al Padre, y los oyó, mandando a su Investigador, que daría su Ley y seguiría el proceso haciendo Actos de juicio para sentencia.

Mas el amor que reina en los espíritus de luz no permite que un afín vaya a sufrir una campaña solo, y una mujer levanta bandera en Neptuno, para reclutar voluntarios misioneros, y la siguieron 27 más, y ella y el Investigador de Ley, 29, que componen la familia misionera y redentora adámica.

Eva. ¡Oh, madre mí! Hora es ya de que se sepa la verdad: Eva es la gran María que toda la humanidad reconoce como madre, y es la reina del Amor; no es preciso examinar sus anteriores existencias antes de ser María y después de ser Eva, basta sólo conocer la verdadera historia de su última encarnación como madre de Jesús, de Santiago Apóstol y de sus otros 5 hijos más, Efraín, José, Elisabetta, Andrea y Ana, cuya historia la daremos en su día y será la verdad.

Mas debo decir aquí que María expiró en los brazos de su hijo Santiago, en Zaragoza, España, quien recibió su último beso para toda la humanidad a la que, en compañía de sus hijos, venía a salvar, y lo dio a todo el que en amor lo quiera recibir, acatando la Ley de Amor

Largo han sido tus sufrimientos, madre mía, durante tu última existencia sobre la Tierra, viendo la crucificación de Jesús, tu hijo y mi hermano; él y tú oísteis, en el calvario, el juramento que hice de derribar la cruz y el Cristo; y si duros fueron tus días sobre la Tierra, lo han sido del todo amargos durante 19 siglos, como espíritu; pero ya en carroza descansas; toda la Cosmogonía te justificó y toda la humanidad es ya de la raza adámica y te conocerá grande, como lo eres en la Ley general de los seres, y toda mujer que pare, cumpliendo la divina Ley, tiene en ti su pensamiento.

¡Madre! Tú, con uno de tus hijos, y con Jesús, descansas, y los otros estamos en la lucha; mas tu pequeño hijo Jaime, cumplió su juramento y quitó la cruz a su hermano; pesa sobre mí con toda su densidad el mundo Tierra; pero es el momento de la Justicia y soy el blanco de los descontentos; pero voy sereno y templado a la implantación de la Ley de Amor, al establecimiento de la Comuna,,, en la que tú serás lo que te han cantado: reina del Amor.

Descansad de vuestro largo y penoso trabajo, que yo, con el ancla del Espíritu de Verdad, llegaré a ustedes después de la unidad de mis hermanos, cuando haya coronado el edificio que se me encomendó levantar y entregar a los arquitectos, que ya llegan para adornarlo, y a los artistas que cantarán el hosanna de Amor, y a los músicos que traigan las nuevas armonías, porque yo le digo al Padre: salva a tu pueblo y bendice tu heredad.

Comentario:

Al escuchar la lectura, han oído hablar de los seis días que preceden al 7º en cuyos albores ustedes se encuentran ya.

Han hecho un esfuerzo queriendo entender lo que significan esos lapsos de tiempo, pero no es el cerebro humano el que puede medirlo, el que puede concebir una idea exacta.

El 6º que es el último, marca una etapa de la que sin embargo, se pierde tanto porque, en materia, el tiempo borra muchas cosas, no así en espíritu ni en el eterno presente del infinito.

La "Era cristiana" se le llama dándole así un nombre falso, pero a pesar de eso, se marca una era, se marca el 6º día. Ya ven que largo, ya ven como, aún los que han hecho estudios superiores, no pueden retroceder más en la historia de la humanidad; más atrás todo es confusión, todo es oscuridad; son los jeroglíficos, los códigos, los vestigios monolíticos, los fósiles de los animales, la edad geológica de la Tierra, lo que puede dar a los sabios una idea de la duración de esas etapas, de esos períodos que no saben que son los días de su formación.