- Prólogo a la Tierra y sus espacios
- Código de amor universal
- Ley de amor
- Ley de afinidad
- Ley de justicia
- Ley de igualdad y compensación
- Procreación de los seres
- Como apareció el hombre en la Tierra
- La procreación es ley universal
- La unión de los seres
- Situación de la mujer unida sin amor, sus efectos
- Las casas de comercio y de traición
- El desprecio y la calumnia
- Las casas de maternidad deben ser casas comunales
- La mujer es parte integrante de la humanidad y le corresponde, por su fisiología, legislar
- Los vicios y sus efectos, sólo el amor puede regenerarlos
- Características de los mundos
- Los estados civiles son feudos de la religiones
- La sociedad dividida en clases es un absurdo
- Criminología y sus causas
- Las penas y los establecimientos penales
- Los títulos nobiliarios son ficticios e injustos y ocasionan la división de clases
- La comuna es el régimen que el Creador dio a sus hijos
- La Tierra en su séptimo día de la humanidad
Las humanidades antiguas formaron las primeras religiones y filosofías dentro del Espiritismo. Los hombres de aquellos tiempos, aun en su grandeza, eran puros; había espíritus grandes y no desconocían la verdad.
Después imperó la mentira, la falacia, la hipocresía; así estaba la ley, la humanidad tenía que conocer el dolor y el dolor se lo proporcionaba ella misma.
Poco a poco se ha reconocido ese camino y ahora, en la época actual, El Espiritismo interesa en todo el mundo; ya en forma primitiva, en la forma llamativa, se podría decir: en todas partes se ofrecen fenómenos, porque es la forma de llamar la atención.
En Europa, en América, hay distintas escuelas; el espiritismo se extiende, pero ya se sabe que es el camino para llegar al Espiritismo.
Los hombres buscan ese "lago" que no saben donde está. Los adelantados han encontrado el camino; los demás buscan el provecho propio; por eso acuden a los centros espiritualistas (catalogados brujos, curanderos, adivinadores, charlatanes, agoreros, etc.) buscando el remedio, la solución de sus problemas; buscando el consejo de sus asuntos privados, buscan el tesoro, el número de lotería; ese es el espiritualismo.
El espiritismo "Luz y Verdad" que propaga nuestra Escuela está lejos de todo eso; es filosofía desnuda, es la que va en pos de la verdad. que está tan lejos de esos comerciantes y vividores de la ignorancia. La verdad. ¿Quién la conoce?
Somos demasiado pequeños porque estamos encarnados y, en ese estado material, no hay las posibilidades que se pueden tener en estado liberto.
La verdad. ¿Quién puede medir lo inconmensurable ¿Quién puede comprender lo infinito? Quién puede palpar lo intangible?
La Verdad es la Causa, la Verdad es la Fuerza Creadora, la Verdad es el PADRE.
Nosotros en nosotros mismos porque llevamos una partícula de El; por eso se nos dice que es el primer paso; el primer escalón para llegar a eso de que apenas vemos un reflejo, a la Verdad, es el conocimiento de nosotros mismos, estudiando en nosotros mismos, y en todo los que asemos. Es lo que se nos manda aquí. pero aun eso es tan difícil es tan arduo. Estudiemos en nosotros mismos. y sentiremos que habremos descubierto el primer destello de la Verdad.
Por eso a nosotros, se nos ha dicho ya, habemos alcanzado un grado de progreso al estudiar en esta Escuela que no ofrece más que sacrificio. Privación y trabajo, pero ese sacrificio es beneficio para nuestros espíritus; esa privación será derroche de bienes; tendremos en abundancia el bien supremo; ese trabajo se3rá descanso. pero también hemos contraído grandes responsabilidades, porque aquí se nos descubre la Verdad, aquí no podemos alegar ignorancia porque aprendemos a conocernos a nosotros mismos y a nuestros hermanos; "negros de hollín" como los llamó Abraham en su Testamento Secreto. Aquí no hay atractivo material, No hay esperanza de que se nos dicte la lución a nuestros problemas que nos anonadas, que nos llenan de sufrimientos, no; aquí comprendemos a sacar el mayor bien; es aquí donde tendremos sacrificio, privación y trabajo. Sabemos que no hay mejor camino para llegar a la Verdad que el camino del dolor. No hay que huir de él.
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