Diseño del programa de semiología en la patología ecosonográfica pediátrica (página 2)
Enviado por Dávila Adriana
En el orden de las ideas anteriores, en el paradigma Histórico Social, desarrollado por L.S. Vigotsky a partir de la década de 1920 establece que la relación entre sujeto y objeto de conocimiento no es una relación bipolar como en otros paradigmas, para él se convierte en un triángulo abierto en el que las tres vértices se representan por sujeto, objeto de conocimiento y los artefactos o instrumentos socioculturales, y se encuentra abierto a la influencia de su contexto cultural. De esta manera, la influencia del contexto cultural pasa a desempeñar un papel esencial y determinante en el desarrollo del sujeto, quien no recibe pasivamente la influencia sino que la reconstruye activamente. En esta teoría se plantea considerar el entorno social, las posibilidades y limitaciones del estudiante, el aprendizaje está determinado por factores externos que pueden mejorarlo. http://www.gestiopolis.com/otro/paradigmas-de-la-psicologia-educativa.htm)
La teoría Constructivista propone que para adquirir un conocimiento nuevo debe haber un conocimiento previo, el cual debe modificarse para llegar a un conocimiento nuevo. Todo aprendizaje constructivista supone un proceso mental que conlleva a la adquisición de conocimientos, para adquirir una nueva competencia que le permitirá generalizar; es decir, aplicar lo ya conocido a una situación nueva. El constructivismo plantea que nuestro mundo es humano, producto de la interacción humana con los estímulos naturales y sociales que hemos alcanzado a procesar desde nuestras "operaciones mentales". Esta teoría está centrada en la persona y en sus experiencias previas de las cuales realiza nuevas construcciones mentales. Se considera que la construcción se produce "cuando el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento". "Cuando esto lo realiza en interacción con otros" (Vigotsky) y "Cuando es significativo para el sujeto". El constructivismo aporta metodologías didácticas como mapas y esquemas conceptuales (Askew M, 2005).
Aquí se espera que el participante o alumno ensamble, extienda, restaure, organice, interprete y procese la información que recibe y luego, construya con la experiencia previa dada por la interacción con los factores del medio ambiente, el nuevo conocimiento. Propone, entre otras cosas, interactuar en situaciones concretas y significativas y estimula el "saber", el "Hacer" y el "ser", en otras palabras, lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal. El proceso de aprendizaje es más dinámico, pues tanto el docente como el alumno cumplen roles interesantes, el primero es un mediador que busca que el alumno aprenda a pensar y piense para aprender, desarrolle habilidades y destrezas y optimice sus procesos de razonamiento, los cuales son diferentes para cada estudiante, pues el conocimiento previo es diferente. El docente y/o compañeros de clase generan un "conflicto" en cada estudiante provocando una modificación de sus esquemas, lográndose el proceso de aprendizaje. En este enfoque educativo, el profesor gradúa la dificultad de las tareas y proporciona al alumno los apoyos necesarios para afrontarlas, por lo tanto, sus funciones principales son crear las condiciones óptimas para que el alumno realice una actividad mental constructiva orientar esta actividad con el fin de que el alumno se acerque de forma progresiva (andamiaje) a lo que significan y representan los contenidos. (Askew, 2005).
Después de las consideraciones anteriores, La teoría Sinérgica- Andragógica: en el campo de la educación continua, ha tenido gran influencia en las décadas de los 80 y 90, principalmente en los entornos relacionados con la educación abierta y a distancia, integrando las aportaciones de la Psicología y la Pedagogía. Se considera a la Andragogía como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto (18 años en adelante), a diferencia de la Pedagogía que se aplica a la educación del niño. El Andragogo, es el guía, el facilitador que planifica, administra y dirige. Como estrategias metodológicas utiliza la enseñanza, aprendizaje y auto aprendizaje. (Askew, 2005).
El apoyo de la Andragogía en las actividades del ser humano son innumerables, hay autores que la mencionan como una estrategia a considerar en el proceso de enseñanza universitaria y por supuesto en los procesos de capacitación en las empresas, debido a su particularidad, en primer lugar, entender las necesidades de los participantes en un proceso de enseñanza aprendizaje y tomarlas en cuenta al momento de diseñar los contenidos y las estrategias de interacción docente-estudiante-contenidos.
La principal característica en esta teoría es la horizontalidad, es decir que el facilitador y el participante tienen las mismas condiciones, los dos tienen conocimientos y capacidad de ser críticos y analizar los contenidos otorgados y comprenderlos, pueden participar sin complicaciones, tienen conciencia de sus deberes, derechos y responsabilidades, pueden llegar a realizar un debate con la utilización de un criterio formado ya que cada uno de los participantes tienen la madurez necesaria para realizarlos. (Askew, 2005).
Finalmente La Teoría Neurofisiológica, se ocupa de las actividades funcionales del sistema nervioso. Estudia los fenómenos de la conducción, ha basado sus estudios en el comportamiento de los hemisferios cerebrales, buscando establecer la importancia del cerebro en el proceso de aprendizaje. Sus más importantes exponentes fueron Hebb, Torrance y Boyle. En este mismo sentido, los neuroeducadores afirman que los seres humanos aprenden por programas, entendiéndose como una secuencia fija de pasos que nos lleva a un objetivo predeterminado. Hace referencia a la función que cumple cada una de las partes del cerebro en el procesamiento de la información y las conexiones que se establecen para lograr el aprendizaje. Durante nuestros primeros años de vida se adquiere cientos de miles de programas, que son preciso estructurar y relacionar entre si. Para utilizar un programa el cerebro debe evaluar la situación y elegir un programa o la mezcla de programas que resuelvan la situación planteada. (Navarro, A 2005).
El presente proyecto busca enlazar algunas de las teorías del aprendizaje anteriormente descritas. En primer lugar la teoría Sinérgica porque el facilitador y el participante comparten experiencias. En segundo, la teoría constructivista ya que tiene como misión que el residente de post grado de Radiología y Diagnóstico por Imágenes aprenda mediante la exploración y aplicación de sus conocimientos previos e impartidos en la presente unidad curricular obtener las nociones que permitan resolver casos clínicos imagenológicos pediátricos que puedan presentarse en su práctica médica y así mediante un diagnóstico oportuno facilitar el restablecimiento de la salud del paciente y su relación con los contenidos durante el proceso de enseñanza y aprendizaje, que tiene como propósito que los alumnos/as se formen de manera creativa, reflexiva , critica y andragógica, con responsabilidad social mostrando respeto por los pacientes, con todas estas características reflejas que el desarrollo de este proyecto bajo un enfoque constructivista en busca de aprendizajes significativos.
El término "estilos de aprendizaje" se refiere al hecho de que cada persona adquiere un conocimiento utilizando su propio método o conjunto de estrategias para lograrlo. Aunque las estrategias concretas que utilizamos varían según lo que se quiera aprender, cada individuo tiende a desarrollar unas preferencias globales. Se caracterizan por un haz de estrategias de aprendizaje que se correlacionan de manera significativa, es decir que su frecuencia de aparición concurrente permite marcar una tendencia. Sin embargo, ello no significa que en un mismo sujeto no puedan aparecer estrategias pertenecientes a teoría o distintos estilos de aprendizaje. De este modo, cuando se habla de estilos de aprendizaje, se tienen en cuenta los rasgos cognitivos, los estudios de Psicología Cognitiva donde se explica la diferencia entre las personas con respecto a la forma de conocer, este aspecto es el que se caracteriza y se expresa a en los estilos cognitivos.
El concepto de los estilos de aprendizaje está directamente relacionado con la concepción del aprendizaje como un proceso activo. Se considera que el aprendizaje equivale a recibir información de manera pasiva, lo que el aprendiz haga o piense no es muy importante, pero si se entiende que el aprendizaje como la elaboración por parte del receptor de la información recibida parece bastante evidente que cada uno elaborará y relacionará los datos recibidos en función de sus propias características.
Los distintos modelos y teorías existentes sobre estilos de aprendizaje lo que ofrecen es un marco conceptual que ayude a entender los comportamientos que observamos a diario en el aula, como se relacionan esos comportamientos con la forma en que están aprendiendo los estudiantes y el tipo de actuaciones que pueden resultar más eficaces en un momento dado. Algunos de los aspectos fundamentales que ayudan a definir los estilos de aprendizaje son: dependencia-Independencia, reflexividad-impulsividad, conceptualización-categorización, nivelamiento-agudización, las modalidades sensoriales y los rasgos afectivos.
En primer término Dependencia-Independencia, cuando la persona percibe la información de una manera analítica y sin dejarse influenciar por el medio ambiente, por el contexto se denominan independientes; por el contrario los estudiantes dependientes perciben de manera general influenciados por el entorno y el contexto. A través de estudios se ha llegado a la conclusión de que las personas independientes tienen una mayor predisposición para las ciencias y las matemáticas, mientras que los estudiantes dependientes se orientan más hacia las ciencias sociales y las relaciones personales.
Seguidamente Reflexividad-Impulsividad, se relaciona con la rapidez para actuar y resolver situaciones problemáticas. La rapidez va de la mano con la eficacia. La impulsividad tiene relación con una manera rápida de actuar pero también con más errores, mientras que los individuos reflexivos realizan un análisis de la situación y de las respuestas antes de emitirlas, tardan un poco más pero hay mayor eficiencia.
Para dar continuidad Conceptualización-Categorización, en este aspecto se hace referencia a cómo una persona asocia o agrupa una serie de objetos, con conceptos o informaciones, interpreta la información y resuelve problemas.
En último término, Nivelamiento-Agudización, el nivelamiento se refiere a la acción que realizan algunas personas de minimizar las diferencias, luego de destacar los elementos comunes y no comunes, mientras que otros individuos que aplican la agudización resaltan las diferencias y minimizan los rasgos comunes. Las personas que aplican la nivelación tienen más facilidad para las pruebas de tipo ensayo, mientras que las personas que aplican la agudización les resulta más fácil las pruebas de tipo objetivo.
Para continuar las Modalidades Sensoriales, cada individuo tiene inclinación por alguno de los sentidos para captar, interpretar y memorizar la información, estos son: el visual o icónico, predomina la memoria visual y facilita el pensamiento espacial y el auditivo o simbólico, tiene facilidad para usar el canal auditivo y favorecer el pensamiento verbal y simbólico. Cinético. Propio del pensamiento motor. Es oportuno mencionar que el aprendizaje parte siempre de la recepción de algún tipo de información. De toda la información que recibimos seleccionamos una parte.
Finalmente, los rasgos afectivos como las experiencias previas, las motivaciones y las expectativas condicionan e influyen notablemente en la disposición hacia el aprendizaje. Los rasgos fisiológicos y la manera de percibirlos condicionan los aprendizajes y la actitud hacia ellos.
En base a lo anteriormente expresado, existen diferentes modelos de estilos de aprendizaje, los cuales ofrecen un marco conceptual para comprender el comportamiento y la forma como se adquiere el conocimiento. Entre ellos se describen el estilo Activo, las personas que integran este grupo son animadas, arriesgadas, improvisan y son espontáneas, los retos aumentan su motivación, al igual que las actividades cortas con resultados inmediatos. La emoción, el drama y la crisis los ayudan a aprender mejor; estilo reflexivo: dentro de sus principales características se mencionan el análisis, son receptivos y concienzudos. Recogen los datos y los analizan detalladamente antes de emitir una conclusión, es decir, consideran todas las opciones; son muy precavidos y aprenden mejor cuando pueden adoptar una postura de observadores y pueden pensar antes de actuar.
En este mismo orden y dirección, el estilo Teórico, los estudiantes que emplean este estilo de aprendizaje suelen ser disciplinados, perfeccionistas, sistemáticos. Integran sus observaciones dentro de teorías lógicas y complejas, buscando la racionalidad, precisión y exactitud. Los modelos, teorías y sistemas de ideas facilitan su aprendizaje al igual que el hecho de indagar y preguntar; estilo Pragmático: buscan ideas y las ponen en práctica rápidamente. Se muestran seguros cuando se enfrentan a los proyectos que los ilusionan; son personas prácticas, positivas, apegadas a la realidad, a la que les gusta tomar decisiones y resolver problemas.
A continuación se expresan algunos modelos de aprendizaje tales como el Modelo de NED Hermann:"Herrmann: Brain dominance Instrument" (HBDI), intenta explicar como el cerebro asimila la información. Basándose en los modelos de Sperry y de McLean, donde se percibe el cerebro compuesto por cuatro cuadrantes, que resultan del entrecruzamiento del hemisferio izquierdo y derecho, y de los cerebros límbicos y corticales. Los cuatro cuadrantes representan cuatro formas distintas de operar, de pensar, de crear, de aprender y, en suma, de convivir con el mundo.
Modelo basado en la Programación Neuro-Lingüística (PNL): nació por iniciativa de John Grinder (Psicolingúista) y Richard Bandler (matemático, Psicoterapeuta, Gestaltista) a principios de la década de los años setenta. Este modelo, también llamado visual-auditivo-kinestésico (VAK), toma en cuenta el criterio neurolingüístico, la vía de ingreso de información (ojos, oído, cuerpo), o si se quiere, el sistema de representación (visual, auditivo, kinestésico). Cada uno de estos tres sistemas tiene características particulares, las cuales se exponen a continuación:
Sistema de representación visual: las personas visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera. En una conferencia, por ejemplo, preferirán leer las fotocopias o transparencias que seguir la explicación oral, o en su defecto, tomarán notas para poder tener algo que leer. Cuando se piensa en imágenes (por ejemplo, cuando se representa en la mente la página del libro de texto con la información que se necesita), es más fácil para retener la información.
Sistema de representación auditivo: cuando se recuerda utilizando el sistema de representación auditivo se hace de manera secuencial y ordenada. Las personas auditivas aprenden mejor cuando reciben las explicaciones. Las personas que memorizan de forma auditiva no pueden olvidarse ni una palabra, porque no saben seguir. Es como cortar la cinta de un casette.
Sistema de representación kinestésico: cuando se procesa la información asociándola a las sensaciones y movimientos, al cuerpo, se está utilizando el sistema de representación kinéstesico. Se utiliza este sistema de forma natural cuando se aprende un deporte, pero también para muchas otras actividades. Por ejemplo, escribir a máquina, la gente que escribe bien a máquina no necesita mirar donde está cada letra, de hecho si se les pregunta dónde está una letra cualquiera puede resultarles difícil contestar, sin embargo, sus dedos saben lo que tienen que hacer.
Recapitulando, se puede decir, que los modelos y teorías existentes sobre los estilos de aprendizaje ofrecen un marco conceptual que permite comprender la manera como los estudiantes aprenden, reconocen en el aula como se relacionan estos estilos y aplicarlos como estrategias en el momento instruccional para conducir de una manera satisfactoria el proceso enseñanza-aprendizaje apoyados en el perfil que se tiene como docente.
Es por ello que el docente debe estar bien preparado en relación a su rol para asumir la tarea de educar a las nuevas generaciones, y ello implica no solo la responsabilidad de transmitir conocimientos básicos, sino también el compromiso de afianzar en los estudiantes valores y actitudes necesarios para que puedan vivir y desarrollar sus potencialidades plenamente, mejorar su calidad de vida, tomar decisiones fundamentales y continuar aprendiendo. También es importante destacar que la formación del docente debe responder a un perfil y a unas funciones que no solo se base en la transmisión del conocimiento como tal sino en orientar al estudiante hacia al aprender a aprender, el análisis, la crítica y la creatividad constante que les permita ser emprendedores y capaces de involucrarse en los procesos de investigación.
Es necesario que los docentes adapten las estrategias de enseñanza a las respuestas de los alumnos y animen para que analicen, interpreten y predigan la información. La evaluación debe llegar a ser parte del proceso de aprendizaje de modo que los mismos desempeñen un papel más vital en juzgar su propio progreso. Como profesionales insertos en las políticas sociales, ellas siguen dando lugar a la reflexión, porque es indudable que el mundo está sufriendo profundos y permanentes cambios y se plantea el gran desafío de la época: compatibilizar un desarrollo sustentable con la integración social.
Por su parte, la planificación es "la actividad continua relacionada con el acto de prever, diseñar, ejecutar y evaluar propósitos y acciones orientadas hacia fines determinados". Planificar es crear una herramienta de acción para decidir qué vamos a hacer, cómo lo vamos hacer, con qué y para qué. Esta nos ayudará a obtener resultados dependiendo de los objetivos propuestos. (Egg,2008)
La planificación en la educación es un instrumento útil para elaborar óptimamente los planes, programas, proyectos y actividades de la praxis educativa. En la actualidad, la planificación dentro del proceso enseñanza-aprendizaje debe tener un enfoque por competencias, adaptada a los intereses de los estudiantes y de acuerdo a los cambios y la pertinencia social; es decir, su contexto debe ser integral, flexible y adaptable, bien desde que se realiza la planificación, o bien desde que ésta se ejecuta, de modo que no limite la creatividad, sólo la encause y la organice para que ésta, lejos de ser un mecanismo distractor, sea una herramienta de novedad, integración y revitalización del proceso y de los contenidos. La planificación por competencia es una alternativa a una enseñanza basada en contenidos, pretende que los discentes no sólo dominen terminologías, conceptos, vocabulario y hechos, sino que además desarrollen habilidades cognitivas de orden superior, tales como: resolución de problemas, toma de decisiones, análisis crítico, síntesis, generalización (Cárdenas, 1999).
El proceso de la planificación procura dar soluciones a los problemas cuando racionaliza los procedimientos y metodologías. De allí que el planificador expone las operaciones a través de un plan, tomando en cuenta una situación inicial con sus problemas y una final donde se plantea lo que se desea con el plan. A nivel de la docencia universitaria, se expresa de manera organizada todas las acciones y puede variar de forma temporal y hace referencia a un conjunto de fines, objetivos, medios, instrumentos, metas, recursos, entre otros. Para lograr la estructuración del programa de la unidad curricular Semiología en la Patología Ecosonográfica Pediátrica, es necesario llevar a cabo una planificación instruccional, entendiéndose como tal la racionalización de los procedimientos y metodologías que se consideran adecuadas, para obtener los aprendizajes que se desean que logre el estudiante. Este complejo proceso requiere la formulación de objetivos y contenidos que potencien a la persona en sus capacidades más altas, abarcando no sólo el ámbito educativo, sino también en cierta forma las fortalezas individuales, para lo cual se debe tomar en cuenta las competencias académicas.
Por todo lo dicho, se entiende por competencia "el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que se aplican en el desempeño de una función productiva o académica". Son el indicio generador de la formación integral de un profesional, determinadas por el perfil formativo específico de la profesión, asignándole características únicas a desarrollar por el estudiante en su transcurrir educacional y que serán reflejadas en la praxis profesional. Ellas se construyen por medio de la formación formal e informal que experimenta el participante del proceso, es el inicio de la transformación perenne del ser, ya que desarrollan experiencias, asignándose el papel de detonantes en la construcción de actitudes funcionales en el desarrollo personal (en el cual está inserto indudablemente el profesional.
Las competencias "…son procesos complejos que las personas ponen en acción – actuación – creación, para resolver problemas y realizar actividades de la vida cotidiana y del contexto laboral – profesional, aportando a la construcción y transformación de la realidad, para lo cual integran el saber ser (automotivación, iniciativa y trabajo colaborativo con otros), el saber conocer (observar, explicar, comprender y analizar) y el saber hacer (desempeño basado en conocimientos y estrategias), teniendo en cuenta los requerimientos específicos del entorno, las necesidades personales y los procesos de incertidumbre, con autonomía intelectual, conciencia crítica, creatividad y espíritu de reto, asumiendo las consecuencias de los actos y buscando el bienestar humano". (Tobón, 2006).
Por otro lado, también las competencias son el conjunto y resumen de capacidades intelectuales, cognitivas y afectivas a objeto de lograr en el estudiante y/o participante inserto dentro del proceso, una formación integral y holística, que irá generando, construyendo y desarrollando a partir de acciones pedagógicas programadas en una planificación educativa formativa. Alves y Acevedo (2002:102), expresan que la relación de una competencia en el proceso de enseñanza y evaluación se asocia a los objetivos (generales y específicos), a través de los contenidos.
Partiendo de la igualdad social y la relevancia de las competencias a lograr fundamentar el proceso de enseñanza (para qué se enseña y el cómo lo logra) en una formación continua, sustentable y adecuada a la realidad específica. La competencia es una manifestación estructurada de diversos saberes adquiridos y construidos; utilizar el indicador en la competencia es el referente para la programación pedagógica, como para la evaluación. Los componentes para programar la enseñanza y evaluación del aprendizaje establecen una secuencia, donde se requiere saber en qué competencias se deben formar y cuál es la relación con el conocimiento que se debe desarrollar (expresados por los contenidos); es en los contenidos donde se encuentran indicadores que sugieren actividades o estrategias que pueden medir y evaluar los procedimientos y la construcción de la competencia.
La relación de la programación pedagógica con la planificación curricular, se establece como un proceso donde la competencia a desarrollar es el punto de partida para la formación integral del estudiante, basados en ella, el objetivo general que se les exige a los estudiantes es logrado dentro de cada nivel o modalidad del sistema educativo. En función de estos objetivos se definen los criterios para la selección y organización de las unidades de competencia, contenidos, estrategias educativas formativas, actividades y evaluación. Estos instrumentos curriculares sirven de guía, no solo a los estudiantes, sino también a los docentes, ya que prevén una organización y una estructura que orienta la planificación de la enseñanza. La planificación curricular es un plan para que el proceso de enseñanza se oriente en forma sistemática y continua hacia el logro de determinados objetivos, evitándose la improvisación, repetición u omisión de aquellos elementos que se consideran importantes en el proceso, tales como la pérdida de tiempo y actividades.
En síntesis, la categorización de la competencia debe tener elementos estructurados de acuerdo a su nivel y deben reflejarse de manera sucesiva. Las competencias contenidas en un programa, sintetiza las capacidades que el estudiante adquiere a través de las acciones de aprendizaje por medio de los contenidos, el cual lo integra al ser (formación personal), el conocer (conocimiento), el hacer (procedimientos) y el convivir (actitudes personales y profesionales).
El punto de partida de toda planificación y evaluación, es la formulación de los objetivos del proceso educativo formativo. Los objetivos son enunciados que deben ser el manifiesto del comportamiento o acción por parte del estudiante y/o participante. Ellos son indicadores fundamentales para planificar y evaluar el logro en el proceso de planificación.
De los anteriores planteamientos se deduce que Integrar las actitudes, procedimientos, conceptos y valores al aprendizaje de manera coordinada y consciente significa no sólo pensar en el contenido como conocimientos y habilidades, sino en la relación que ellos poseen con los valores. El valor es también conocimiento, pero no se limita solo a este hecho, sino que involucra la actitud y la capacidad de compromiso del estudiante con su proceso de enseñanza. De allí radica la importancia de los contenidos, los cuales pueden definirse como los aspectos o conjunto de información que sirve de base para programar la enseñanza-aprendizaje con el fin de lograr el cumplimiento de los objetivos, se aprecia pues, una estrecha relación entre los objetivos y los contenidos.
Hoy en día cuando se trata de planificar, se busca seleccionar los contenidos orientadores: en conceptuales, procedimentales y actitudinales de acuerdo a tres áreas fundamentales del conocimiento, referidos al "saber hacer" y "saber ser" y que deben ser abordados por el docente de manera integral. Los contenidos conceptuales se tratan de las competencias del conocimiento en cuanto a hechos, conceptos y principios. Los procedimentales están orientados hacia la sistematización de acciones que deseamos que los estudiantes adquieran, es decir, constituyen tareas, procesos y procedimientos. (Díaz y Castañeda, 1991).
En este orden de ideas es oportuno recordar la realización de un momento instruccional basado en nuevas estrategias metodológicas, donde se tome en cuenta al estudiante como un ente participativo, que exista feed back y donde se ejecuten estrategias didácticas que se citan a continuación.
Para dar continuidad, las estrategias didácticas componen sistema de acciones y operaciones físicas, mentales y sensoriales que facilitan la concentración y la internalización del conocimiento optimizando así el proceso enseñanza-aprendizaje. Dicho de otro modo, son procesos mentales que el participante sigue para aprender, es decir, las secuencias de las operaciones cognoscitivas que el alumno desarrolla para procesar la información y de esa forma aprender significativamente. Son todas aquellas planteadas por el docente que se proporciona al estudiante para facilitar un procesamiento más profundo de la información y así promover aprendizajes significativos.http://webdelprofesor.ula.ve/humanidades/marygri/documents/PPD/Estrategias.pdf.)
El énfasis se encuentra en el diseño, programación, elaboración y realización de los contenidos a aprender por la vía verbal o escrita. Estas deben ser diseñadas de tal manera que estimulen a los estudiantes a observar, analizar, opinar, formular hipótesis, buscar soluciones y descubrir el conocimiento por si mismos organizar las clases como ambientes para que los estudiantes aprendan a aprender. Lo que proporciona un aprendizaje cooperativo por la importancia que tiene el trabajo en grupos para la formación axiológica de los discentes, lo que permite al estudiante aprender de la participación de los demás actores.
El uso de estrategias didácticas, permite la demostración de actividades metodológicas con los profesores sobre cómo realizar un diagnostico integral de sus estudiantes teniendo en cuenta sus necesidades y potencialidades contribuyendo a la correlación sujeto objeto en la actividad educativa y educar a partir de una pedagogía donde el estudiante sea un sujeto activo, participativo, que no tenga una actitud pasiva ni una posición receptiva y pensamiento memorístico. Para ello, existen tres grandes grupos: estrategias de apoyo, estrategias de aprendizaje y estrategias de enseñanza.
Con respecto a las primeras, las estrategias de apoyo; están en el plano afectivo-motivacional y permiten al aprendiz mantener un estado propicio para el aprendizaje. Pueden optimizar la concentración, reducir la ansiedad ante situaciones de aprendizaje y evaluación, dirigir la atención, organizar las actividades y tiempo de estudio, entre otras.
Seguidamente, las estrategias de Aprendizaje que son aquellas para aprender, recordar y usar la información. Consiste en un procedimiento o conjunto de pasos o habilidades que un estudiante adquiere y emplea de forma intencional como instrumento flexible para aprender significativamente y solucionar problemas y demandas académicas. La responsabilidad recae sobre el estudiante (comprensión de textos académicos, composición de textos, solución de problemas, etc.) Los estudiantes pasan por procesos como reconocer el nuevo conocimiento, revisar sus conceptos previos sobre el mismo, organizar y restaurar ese conocimiento previo, ensamblarlo con el nuevo y asimilarlo e interpretar todo lo que ha ocurrido con su saber sobre el tema.(Díaz y Castañeda, 1991).
En tercer lugar, las Estrategias de Enseñanza son todas aquellas ayudas planteadas por el docente que se proporcionan al estudiante para facilitar un procesamiento más profundo de la información. A saber, todos aquellos procedimientos o recursos utilizados por quien enseña para promover aprendizajes significativos. El énfasis se encuentra en el diseño, programación, elaboración y realización de los contenidos a aprender por vía verbal o escrita. Las estrategias de enseñanza deben ser diseñadas de tal manera que estimulen a los estudiantes a observar, analizar, opinar, formular hipótesis, buscar soluciones y descubrir el conocimiento por sí mismos. Organizar las clases como ambientes para que los estudiantes aprendan a aprender (Díaz y Castañeda, 1991).
Las estrategias de enseñanza pueden incluirse antes (pre-instruccionales), durante (co-instruccionales) o después (post-instruccionales) de un contenido curricular específico. Díaz y Hernández realizar una clasificación de las estrategias precisamente basándose en el momento de uso y presentación. Las estrategias pre-instruccionales por lo general preparan y alertan al estudiante en relación a qué y cómo va a aprender (activación de conocimientos y experiencias previas pertinentes), y le permiten ubicarse en el contexto del aprendizaje pertinente, algunas de las estrategias pre-instruccionales típicas son: los objetivos y el organizador previo.
Las estrategias co-instruccionales, apoyan los contenidos curriculares durante el proceso mismo de enseñanza o de la lectura del texto de enseñanza. Cubre funciones como: detección de la información principal, conceptualización de contenidos, delimitación de la organización, estructura e interrelaciones entre dichos contenidos, y mantenimiento de la atención y motivación. Aquí pueden incluirse estrategias como: ilustraciones, redes semánticas, mapas conceptuales y analogías y otras.
Las estrategias post-instruccionales se presentan después del contenido que se ha de aprender, y permiten al estudiante formar una visión sintética, integradora e incluso crítica del material. En otros casos le permiten valorar su propio aprendizaje. Algunas de las estrategias post-instruccionales más reconocidas son: preguntas intercaladas, resúmenes finales, redes semánticas, mapas conceptuales.
Algunas de las estrategias de enseñanza que el docente puede emplear con la intención de facilitar el aprendizaje significativo de los estudiantes son: los objetivos o propósitos de aprendizaje, resumen, un organizador previo, las ilustraciones, las analogías, las preguntas intercaladas, las pistas tipográficas y discursivas, los mapas conceptuales y redes semánticas y el uso de estructuras textuales.
Los Objetivos o propósitos de aprendizaje, son los enunciados que establece condiciones, tipo de actividad y forma de evaluación del aprendizaje del estudiante. Generación de expectativas apropiadas en los estudiantes.
En relación al resumen, es una síntesis y abstracción de la información relevante de un discurso oral o escrito. Enfatiza conceptos clave, principios, términos y argumento central.
Para dar continuidad, un Organizador previo es un material introductorio compuesto de un conjunto de conceptos y proposiciones de mayor nivel de inclusión y generalidad de la información nueva que los alumnos deben aprender. Tiende un puente cognitivo entre la información nueva y la previa.
Seguidamente, las Ilustraciones son una representación visual de los conceptos, objetos o situaciones de una teoría o tema específico (fotografías, dibujos, esquemas, gráficas, dramatizaciones, videos, etc.).
Luego, las analogías es una proposición que indica que una cosa o evento (concreto y familiar) es semejante a otro (desconocido y abstracto o complejo). También existen otras figuras retóricas que pueden servir como estrategia para acercar los conceptos.
Para continuar, las preguntas intercaladas son preguntas insertadas en la situación de enseñanza o en un texto, mantienen la atención y favorecen la práctica, la retención y la obtención de información relevante.
Se expone las pistas tipográficas y discursivas son señalamientos que se hacen en un texto o en la situación de enseñanza para enfatizar y/u organizar elementos relevantes del contenido por aprender.
Posteriormente, los mapas conceptuales y redes semánticas son una representación gráfica de esquemas de conocimiento (indican conceptos, proposiciones y explicaciones).
Finalmente, el uso de estructuras textuales, que son los modos de organizar globalmente la información en un texto, tanto en cuanto a la forma como en cuanto al contenido. En otras palabras, las estructuras textuales hacen referencia a las partes que componen un texto, la denominada superestructura textual, y también al tema que aborda, la denominada macroestructura textual, estas tienen una propiedad común, no se definen con respecto a oraciones o secuencias aisladas de un texto, sino con respecto al texto en su conjunto o a determinados fragmentos de este. Esta es la razón por la que se habla de estructuras textuales o globales, diferenciadas de las estructuras locales o microestructuras en el nivel de las oraciones.
Es de vital importancia, reconocer a la planificación como: "la actividad continua relacionada con el acto de prever, diseñar, ejecutar y evaluar propósitos y acciones orientadas hacia fines determinados". (Barrera, 2000). Planificar es crear una herramienta de acción para decidir qué vamos a hacer, cómo lo vamos hacer, con qué y para qué. Para ello es recomendable la aplicación de la taxonomía de Bloom, denominado así en referencia a su creador el Dr. Benjamín Bloom, doctor y titular en educación de la Universidad de Chicago (USA). Formuló esta taxonomía de dominio del aprendizaje que puede entenderse como "los objetivos del proceso aprendizaje". Esto quiere decir que después de realizar un proceso de aprendizaje el estudiante debe haber adquirido nuevas habilidades y conocimientos. Se identificaron tres dominios de actividades educativas: el cognitivo, el afectivo y el psicomotor. El comité trabajó en los dos primeros, posteriormente otros autores desarrollaron el último dominio. Es importante destacar que en la planificación educativa solo se tomará en cuenta el dominio cognoscitivo que aborda los seis niveles de conocimiento de la taxonomía antes mencionada; que van desde el nivel más simple hasta el más complejos: conocimiento, comprensión, aplicación, síntesis, análisis y evaluación. Para la redacción de los objetivos se usarán verbos en infinitivo y para la redacción de las unidades de competencia el verbo en presente. (ver anexo 4).
La planificación en la educación es un instrumento útil para elaborar óptimamente los planes, programas, proyectos y actividades de la praxis educativa. En la actualidad, la planificación dentro del proceso enseñanza-aprendizaje debe tener un enfoque por competencias, adaptada a los intereses de los estudiantes y de acuerdo a los cambios y la pertinencia social; es decir, su contexto debe ser integral, flexible y adaptable, bien desde que se realiza la planificación, o bien desde que ésta se ejecuta, de modo que no limite la creatividad, sólo la encause y la organice para que ésta, lejos de ser un mecanismo distractor, sea una herramienta de novedad, integración y revitalización del proceso y de los contenidos.
La planificación por competencia es una alternativa de enseñanza, y pretende que los discentes no sólo dominen terminologías, conceptos, vocabulario y hechos, sino que además desarrollen habilidades cognitivas de orden superior, tales como: resolución de problemas, toma de decisiones, análisis crítico, síntesis, generalización.
Por lo anteriormente expuesto, se expone que la planificación constituye una de las actividades más significativas en los sistemas educativos para lograr la adaptación de la instrucción al aprendiz. Establece las instrucciones a seguir de manera continua y coherente, para que tanto el docente como el alumno conozcan con anterioridad cómo se va a ejecutar el proceso y puedan prever qué ocurrirá, qué requerirá y qué logrará y, lo más importante, evitará la improvisación, duplicación u omisión de elementos esenciales durante el proceso.
Al mismo tiempo, en el proceso enseñanza-aprendizaje es indispensable la dinámica y la conducción de los grupos. Son técnicas de discusión verbal, con las cuales se puede confrontar diferentes puntos de vista, en un clima de armonía y respeto. Asimismo, la utilización de las técnicas grupales permite en gran medida conducir el comportamiento del grupo hacia el logro del objetivo, tomando en cuenta la estructura y funcionamiento del mismo, el rol del facilitador, la colaboración y las competencias que tenga el grupo y la posibilidad de formar un verdadero equipo de trabajo. La coherencia entre el tono de voz, los gestos y el uso del lenguaje adecuado, con los cuales la persona que la practique puede lograr tener un mayor resultado en función de la práctica. Para ello pueden emplearse estrategias como la utilización de agendas y la asignación de roles, que contribuye a crear una dinámica de grupo explícita que garantice en gran medida la participación de todos los miembros del grupo y por ende el cumplimiento de los objetivos.
Al respecto, la agenda permite organizar el trabajo grupal tomando en cuenta sus necesidades, bajo criterios para optimizar el uso del tiempo y garantizar la máxima participación de todos los miembros. Para ilustrar esta concepción se presentará un ejemplo para desarrollar la unidad de aprendizaje "Semiología Ecosonográfica en la Patología Pediátrica del Abdomen" (ver anexo 5).
De igual manera, es necesario saber cuándo utilizar las técnicas de grupo, no deben ser una obsesión a aplicar en cualquier momento, conviene aplicarlas cuando el grupo necesita integrarse, conocerse, comunicarse, cooperar, establecer normas y definir objetivos; en el grupo se detectan problemas de integración, de comunicación o de encuentro entre algunos miembros, si hay un clima demasiado tenso o con un alto nivel de ansiedad que obstaculiza la marcha grupal. En estos casos conviene que, una vez recuperado un clima grupal apropiado, se vea la posibilidad de que el grupo reflexione sobre cuál fue el origen del problema.
Con respecto a los actores del proceso enseñanza aprendizaje, el facilitador, debe tener las destrezas y conocimientos básicos que le permitan ofrecer la máxima colaboración al participante en lo que se refiere al proceso. Es por ello, que el docente debe ser investigador de la ciencia o disciplina que pretende enseñar. De lo anterior, se derivan tres características fundamentales que debe reunir el profesor como constructor de éxitos; ausencia de erudición y enciclopedismo: éste es concebido como un depósito de datos, informaciones y saberes que debe entregar a sus alumnos para que estos logren los aprendizajes previstos. No se requiere de un lenguaje ricamente elaborado para llegar a los participantes, debe hacerse de la manera más sencilla para lograr la comprensión, de lo contrario la presencia del profesor resulta un distractor u obstáculo en la formación del conocimiento; debe conocer la disciplina qué enseña: su labor es ayudar al alumno a que sea lo más eficiente posible en la construcción de su aprendizaje, si la naturaleza de la disciplina no se aprende, entonces no es posible ayudar a otro a que le pueda hacer una optimización de recursos; conocimiento de la pedagogía: se refiere a la enseñabilidad de la disciplina que imparte, la naturaleza de la materia de la cual se derivan los principios y hasta los mecanismos para su enseñanza.
En todo proceso grupal se cumplen ciertos fenómenos como es el caso de la competencia que se manifiesta de manera cruenta e implacable, fundamentados en las ideas de que" competir es inevitable", "en la vida siempre hay ganadores y perdedores"; y en un sin número de argumentaciones que solo se dejan entrever una cultura de Ley de selva, en donde lo importante es ser el mejor, el único, el triunfador a expensas de la derrota de otros.
A continuación, el Hológrafo grupal: una concepción global del grupo, como un sistema en el que interactúan diversas fuerzas y aspectos: entrada, tareas, procesos, salidas, entorno, grupo oscilante, grupo oficial y grupo opositor. Dentro del Hológrafo grupal que está constituido por el grupo oficial, anti oficial y el grupo oscilante que son especies de subgrupos o sectores que definen el juego de tendencias internas.
El juego Triádico subgrupal, no es bueno, ni malo, siempre existe y se manifiesta en todos los escenarios, dinamiza la vida y nos permite crecer. El comportamiento de los tres subgrupos depende de la forma como este se estructure: estructura desproporcional (rígida) y estructura proporcional (dinámica).
1. Estructura desproporcional (rígida):
Subgrupo oficial: su meta es este tipo de estructura es mantenerse, preservarse en el poder, a través de los mecanismos de dominación, manipulación (desorganización y manteniendo el control de la información), utilizando el legalismo, el auto-canonizándose (convirtiéndose en santo), coaccionando a los demás, haciendo trampas y concesiones.
Estructura antioficial (opositor): su meta es sustituir al oficial, para ello utiliza la competencia, complicidad, oposiciones, se hace contestatario, en ocasiones rebelde sin causa, reivindicacionista y hasta idealista. Su objetivo fundamental es socavar en el poder del oficial para lograr ubicarse en su lugar.
Subgrupo disponible (oscilante): Busca como meta el bienestar individual, no le interesa el grupo, ni su destino, por lo tanto negocia, con el que más ofrece, con base en el oportunismo. Es un subgrupo sin piel, dependiente, indiferente a otros que nos sea su propio beneficio y es conformista.
2. Estructura proporcional (dinámica):
Subgrupo oficial: Este tipo de estructura rotativa, de apertura, crecimiento mutuo, de satisfacción de necesidades y participación de manera proporcional, la meta del oficial es la organización, articulación y preservación de la vida del grupo, comanda para dirigirlos hacia su norte u objetivos comunes. Conduce con juego abierto, no oculta información, controla por acuerdos grupales, negociador entre todos los subgrupos; es pluralista, es decir, acepta la diversidad, implanta con eficiencia pero sin pragmatismo, se desactualiza, cede el poder) cuando lo considera oportuno y forma sucesores.
Subgrupo disponible u oscilante: Su responsabilidad es mantener el equilibrio grupal, para ello concilia, negocia para lograr acuerdos proporcionales a las partes, plantea y define las necesidades de los miembros, exige respuestas a las necesidades que proporcionan bienestar, se define en el juego no por oportunismo sino por análisis de la realidad y fija posiciones explicitas .
El subgrupo oficial: el dueño de la situación, el que rige, que comanda al sistema. Cuando es negativo, es desproporcional, interactúa por atrito, como represor, con el oscilante interactúan sometiéndolo al trabajo, a cambio de migajas, pero con un discurso y un marketing de confundir hasta los dioses. Cuando llegue ser positivo es proporcional consigo mismo, y con los otros subgrupos.
El grupo antioficial: El que descubre desproporciones, injusticias, inverdades, debilidades en el oficial. Cuando negativo, rechaza, hace oposición y concurrencia desleal, "agrede" al subgrupo oficial. Manteniéndolo, en esa forma, despierto, actuante, renovador y estresado; con el oscilante, es seductor para obtener cooperación, señalando con promesas de limitar los abusos del oficial o de bajarlo y sustituirlo para crear un nuevo cielo y una nueva tierra. Cuando llega a ser positivo, hace propuestas constructivas, es solucionador, es proporcional consigo mismo y con los otros dos subgrupos.
El subgrupo oscilante: El neutro, indiferente, tiene carga positiva / negativa igual, es la base del equilibrio, de l subsistencia de los otros subgrupos. Cuando negativo es incumplido, sueña y se contenta con migajas, que obtiene subastándose al mejor postor, según las conveniencias. Conveniencias quiere decir, primariamente, sobrevivir y reproducirse, principalmente, reproducirse. Como es débil en auto conducción, coopera casi siempre con quien sepa mandarlo y tratarlo. Cuando llega ser positivo, es actuante en las intermediación de conflictos es cumplido, es proporcional consigo mismo y con los otros subgrupos.
La negociación del juego triádico
1. Basada en posiciones basado en principios.
2. La basada en posiciones.
La negociación basada en posiciones: toda negociación tanto interpersonal como subgrupal, coexisten la posición "suave" que se caracteriza por hacer concesiones, evitar confrontaciones, complacer a los otros y cuyo eje es mantener la relajación. La posición "dura" que ve a los otros como sus adversarios, necesita siempre ganar, es positiva y ejerce mucha presión.
La negociación basada en principios: tienen por fundamento los meritos; esta vía plantea una negociación en donde lo importante es encontrara soluciones de mutuo beneficio, basadas en criterios de análisis de la realidad y separadas de la personas.
Es importante para el facilitador comprender los tipos de negociación en los procesos grupales así como también es necesaria la observación individual de cada uno de los participantes en relación con el grupo. En la ventana de Johari desarrollada en 1955 por Joseph Luft y Harri ingham es un modelo simple y muy útil para el análisis de la dinámica de comunicación y de las relaciones interpersonales. Parte de la premisa de que el ser humano puede ser dividido en 4 ventanas como una manera de facilitar el análisis de la comunicación: el área libre: lo que yo sé de mi y los demás saben de mi (SI/SI). El área libre de conciencia y voluntaria interacción y comunicación; el área ciega: lo que yo no sé de mi pero los demás si saben (NO/SI). Área compartida con los demás de forma inconsciente, el área oculta: lo que yo sé y los demás no saben (SI/NO). Área consciente cerrada a los demás individuos, el área subconsciente: lo que yo no sé de mí y los demás tampoco (NO/NO). Área cerrada y no percibida por uno mismo y los demás.
La programación mental del ser humano tiene tres clases de manifestaciones: instintivas, emocionales y racionales. Todos hacemos uso de estas manifestaciones, pero hay entre esas categorías una predominante en las personas, una secundaria y otra menos integrada o visible. Se postula entonces el llamado cerebro Triuno: la manifestación predominante le da sentido a la clasificación que hacía la escuela pitagórica de tres clases de persona: las instintivas, las anímicas o pasionales y las intelectuales. Ninguna clase de éstas, es mejor que las otras, Waldemar Gregori, propone una síntesis para ser aplicada principalmente en el trabajo educativo con perspectivas globales de cambio social y personal construida desde el contexto latinoamericano hacia una visión planetaria. El autor ha denominado a su modelo "Tricerebral".
Por el enfoque tríadico podemos agrupar las funciones mentales en tres bloques: funciones lógico-analítico-explicativas o Funciones lógicas (cerebro izquierdo, funciones intuitivo-sintéticas sensitivas o funciones intuitivas (cerebro derecho,) funciones fisiológico-motriz-operativas o funciones operativas (cerebro central). Coordinación motora gruesa y fina. Cuidado y uso del cuerpo: resistencia física, autorregulación de la salud. Autorregulación de la función sexual. Organización personal, puntualidad, puntualidad, precisión, disciplina. Ejercicio del liderazgo. Intereses en iniciar, planear, dirigir actividades, correr riesgos. Independencia en la ejecución de tareas. Habilidad para manejar y reparar aparatos, objetos. Disposición general para la acción. Participación en experiencias, trabajos prácticos. Motivación y habilidad en el manejo del dinero, en economizar y negociar.
El equipo sinérgico:
La sinergia se produce a partir de potenciar las coincidencias y de negociar las diferencias, en función de la visión compartida.
Características de Equipo Sinérgico
Objetivo común y Tareas aceptadas: el objetivo claro, la visión compartida es una condición indispensable para conformar un equipo. Se trata de conocer y comprometerse con el Proyecto común. La información y la definición de las tareas requeridas para lograr cumplir los objetivos comunes es explícita, cada quien sabe lo que debe hacer y los miembros del equipo manifiestan disposición para desarrollar todas las actividades. Para ello, se ejemplifica un ejercicio subgrupal para establecer una presunción diagnóstica del dolor abdominal agudo pediátrico (ver anexo 6).
Participación: constituye quizás el elemento más determinante en la definición y caracterización de un equipo. Para que haya sinergia es necesario que funcionen las partes conjuntamente: es la participación. La falta de participación anula la posibilidad de encontrar caminos o soluciones a situaciones complejas. La participación requiere que los miembros del grupo adquieran ciertas habilidades vinculadas a los procesos, tales como: la toma de decisiones, aceptación de la diversidad, coordinación, comunicación, utilización del Feedback o la crítica constructiva, y otras habilidades relacionadas con el conocimiento de la tarea, metodología para su consecución, manejo de información pertinente y otros.
La participación eficaz da por resultado un mayor flujo de ideas y posiciones y requiere contar con los medios adecuados para manejar las diferencias que se presentan por el juego tríadico. Participar implica correr riesgos y asumir responsabilidades.
Organización: un equipo presenta una estructura basada en comportamiento o roles orientados a la tarea o al mantenimiento de la relación y claramente definidos. La organización del equipo es variable según los objetivos a lograr y el tipo de tarea a desarrollar. Se requieren procedimientos flexibles.
Utilización del feed-back: Se refiere a la actividad de autorregulación y eco regulación de los grupos. Es un proceso que permite crecer y re direccionar las acciones del grupo hacia los objetivos propuestos. El feed-back a la calidad o la eficiencia del equipo es continuo.
Unicidad y totalidad: un equipo es una organización social única e irrepetible. Estas características generan un alto sentido de pertenencia. Tanto la vivencia como la futurización de un posible fenómeno de disolución o separación de uno de los participantes pueden producir resistencia a construir un nuevo equipo de trabajo.
Límites y disciplina: pertenecer a un equipo exige de sus miembros un esfuerzo de disciplina que implica renunciar, a una parte de su autonomía y de sus intereses personales.
Para lograr establecer una relación de colaboración que caracteriza el trabajo en equipo, sus participantes deben ser capaces de superar el inevitable de conflicto entre sus intereses individuales y los grupales, mediante la aceptación de límites muy claros y un sentido real de disciplina. La solidaridad: la ayuda mutua constituye el eje de solidaridad de equipo. Es una atmosfera en la cual las personas se involucran e interesan y no hay signos de aburrimiento. Aun cuando los miembros del equipo estén solos o alejados por necesidades de trabajo permanecen solidarios y se refieren constantemente a la coparticipación en sus logros. Interdisciplinariedad: el equipo es una estructura donde el trabajo se realiza por la integración de los saberes (o profesiones) de distintas personas comprometidas en el logro de un objetivo y que buscan complementarse dependiendo unas de otras. El equipo es una variedad original que añade cohesión socio afectiva a las relaciones interpersonales y convergencia de esfuerzos a la ejecución de una tarea y el logro de una visión.
Manejo del juego tríadico: en el caso de los equipos, se utiliza la negociación basada en principios como vía para la resolución de los conflictos interpersonales y sub grupales. En la negociación se acepta el desacuerdo, se analizan las razones cuidadosamente y el grupo busca resolver el desacuerdo más que dominar o someter al o los disidentes; esto supone aprovechar el conflicto como un elemento más para la creatividad, el crecimiento y la flexibilidad del equipo. Las relaciones, las actitudes, los comportamientos se vuelven proporcionales si los miembros son capaces de confrontar sus conflictos en forma positiva.
En el mismo orden de ideas, los recursos instruccionales son cualquier material a utilizar por el facilitador para reforzar el mensaje transmitido, facilitando así su comprensión; es recomendable emplear solo aquellos que realmente contribuyan a la claridad del mensaje. Las ayudas visuales o audiovisuales se seleccionan de acuerdo al contenido, complejidad del tema, número de alumnos y al ambiente físico y debe satisfacer tres importantes y necesarios propósitos: reforzar el mensaje verbal, contribuir a fijar aspectos resaltantes del tema, ilustrar factores que sean difíciles de visualizar o imaginar.se pueden utilizar en una situación de enseñanza y aprendizaje pueden ser o no medios didácticos.
Los principales recursos instruccionales en el sistema educativo y medios son a través de técnicas y recursos utilizados para el desenvolvimiento exitoso de la acción pedagógica, es decir, los recursos auxiliares que se utilizan para lograr el proceso de enseñanza – aprendizaje. Los recursos instruccionales más usados son, el retroproyector, las láminas, los rotafolios, trípticos, también la influencia de las nuevas tecnologías como el internet, computadoras, por lo cual la utilización de distintos recursos, tales como, la proyección de diapositivas digitales a través del video beam y otros instrumentos que en la actualidad representan la tecnología en educación en cuanto a recursos instruccionales. La pizarra, es otro de los recursos instruccionales importantes y de uso más antiguo que otros recursos, esta permite el uso de manera adecuada, de cómo se debe llevar la explicación al alumno de manera que él pueda observar su uso y la forma de cómo aprender de manera visual lo que el maestro le explique.
Para el éxito de una presentación oral, además de las ayudas audiovisuales, existen otros aspectos relacionados con la expresión corporal y vocal del facilitador, que ameritan tomárseles en cuenta para complementar la mayor efectividad de la presentación. Cabe destacar, que el facilitador debe tener conciencia de que el estudiante puede obtener la información por sí mismo, bien sea en sus textos, o en la bibliografía que se le presente; la función del facilitador consiste en dar pistas metodológicas, propiciar el razonamiento, fomentar la creatividad y orientar al alumno hacia el logro de los objetivos planeados, en esto el uso de medios no es la base, ya que el medio solo potencia las capacidades humanas.
El uso del recurso adecuado puede contribuir al éxito de la educación universitaria, numerosos estudios han comprobado que esta modalidad puede ser tan eficiente como la presencial tradicional, aunque también es aceptado que el grado de interacción estudiante-estudiante, estudiante-profesor y la selección de ejemplos con contenidos adecuados, es más difícil en esta modalidad. Siendo, el diseño instruccional, en su definición más sencilla, un proceso sistemático, planificado y estructurado donde se produce una variedad de materiales educativos atemperados a las necesidades de los estudiantes y asegurándose así la calidad del aprendizaje. (http://www.aulafacil.com/Ense%F1anza/Lecc-7.htm).
Los recursos didácticos sirven de apoyo en la aplicación de las estrategias didácticas porque permiten facilitar la comunicación, simplificar y concretar información compleja, crear efectos sensoriales y emocionales que puedan ser evocados con facilidad, concentrar la atención y estimular el interés y la motivación del grupo, acelerar el aprendizaje e inducir la participación activa, facilita la adquisición de conocimientos y habilidades, acercar al participante al objeto de aprendizaje y darle significación a lo aprendido, además, de economizar el tiempo de instrucción. Entre las ventajas asociadas a la utilización de los recursos en función al contexto: el sistema simbólico que se utiliza para transmitir la información tiene implicaciones pedagógicas, por ejemplo, hay informaciones que se comprenden mejor mediante imágenes; el contenido que presenta y la forma en que lo hace; la plataforma tecnológica (hardware) que sirve de soporte y actúa como instrumento de mediación para acceder al material, el entorno de comunicación con el usuario que proporciona unos determinados sistemas de mediación en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Los medios didácticos es cualquier material que puede utilizarse en determinadas circunstancias como recurso para facilitar procesos de enseñanza y aprendizaje. Por ejemplo un libro de texto o un programa multimedia que permite hacer prácticas de formulación química. Los medios se clasifican en medios convencionales (sonoros, icónicos, verbales impresos, verbo icónicos impresos), materiales audiovisuales (proyección de imágenes fijas, materiales sonoros y materiales audiovisuales) y las nuevas tecnologías (medios audiovisuales, informáticos y telemáticos).
Entre los componentes estructurales de los medios se encuentran los siguientes elementos: el sistema de símbolos (textuales, icónicos, sonoros), el contenido material (software), la plataforma tecnológica (hardware), el entorno de comunicación con el usuario (que proporciona determinados sistemas de mediación). Entre las funciones que pueden realizar los medios se destacan; proporcionar información, guiar los aprendizajes, ejercitar habilidades, motivar, evaluar, proporcionar simulaciones y proporcionar entornos para la expresión y la creación. A partir de la consideración de la funcionalidad que tienen para los estudiantes. Presentar la información y guiar la atención y los aprendizajes, organizar la información, relacionar información, crear conocimiento y desarrollar habilidades.
Los orígenes de la Evaluación en el proceso educativo se remontan a tiempos muy lejanos, la época colonial. Según registros la adquisición de conocimientos se comprobaba a través de una evaluación oral, de interrogatorios, lo cual fue criticado por Don Simón Rodríguez ya que no incluía la capacidad de pensar sino que se basaba en la memorización. Esto se extendió hasta la época de la independencia (1810), una vez concluido el examen oral los examinadores se reunían para determinar la calidad del examen y la aprobación o no del mismo, con el paso de los años ya para 1832 estos exámenes orales continuaban prevaleciendo y comienzan a ser admitidos como un indicador que acredita los niveles de aprendizaje.
En la época de la formación de la República de Venezuela (1830), en los documentos de la ley de Marzo (1842) se estableció como requisito aprobatorio la asistencia, en la educación primaria que el interesaba era que el alumno demostrara saber leer y escribir correctamente, los principios de la gramática y ortografía y dominio de la aritmética, todo esto se traduce en una forma de medir los conocimientos a través de exámenes orales que se aprobaban o reprobaban al participante, es decir, usaban una calificación cualitativa.
La Reforma Educativa de 1970 planteó por primera vez en tiempo de democracia una evaluación que se adaptaba a los cambios pedagógicos contemporáneos, que venían dándose, ya que, se evaluaba en forma integral, continua, acumulativa, científica y cooperativa. En la Ley Orgánica de 1980, se establece que la evaluación viene a formar parte del proceso educativo concibiéndose como un proceso integral, continuo y cooperativo donde se determina de manera sistemática la manera en que se han de lograr los objetivos, propone cambios significativos en la evaluación que vienen a ser de forma diagnóstica, formativa y sumativa, además, se fomentaba la participación a través de los procesos de auto y coevaluación, se fijaban varios tipos de prueba como las parciales, finales de lapso, extraordinarias y de revisión.
La evaluación se puede definir como un proceso dinámico, continuo y sistemático, enfocado hacia los cambios de las conductas y rendimientos, mediante el cual se verifica los logros adquiridos en función de los objetivos propuestos. Ya expresado la definición de evaluación resulta conveniente diferenciarlo de calificación, ya que calificar corresponde a un concepto más restringido, es una expresión cualitativa (aprobó o apto) o cuantitativa de un juicio de valor que emitimos sobre la actividad y logros del estudiante.
La evaluación es esencialmente el proceso de determinar en qué medida se han alcanzado los objetivos educativos, deja de ser una finalidad para convertirse en un medio de perfeccionamiento y mejora constante de la tarea educativa. Una suerte de retroalimentación que permite optimizar el proceso mientras interviene en todas las fases de un proyecto pedagógico. La evaluación Instruccional comprende la apreciación de los logros de los estudiantes, de la ejecución del docente y de la efectividad de un enfoque particular o metodología (Amarista M, 2001).
No existe una única forma de evaluar ya que ésta dependerá de la finalidad perseguida y el fundamento teórico en el que se contextualice y la evaluación puede extenderse hacia las instituciones, el currículum, el profesorado y la totalidad del sistema educativo. Fernández Sierra observa así, que la evaluación condiciona y determina la vida académica dentro y fuera del aula, involucrando todos los estamentos educativos, desde el trabajo de alumnos y profesores hasta las decisiones políticas de más alto nivel (Fernández, 1994).
Es importante resaltar lo siguiente; la evaluación debe ser flexible, integral, continua, participativa, cooperativa, democrática, diagnóstica, formativa y acumulativa, debe organizarse de acuerdo a los objetivos pedagógicos, debe realizarse a través de todo el proceso y no sólo al final, evaluar, aparte de ser una valoración del alumno, implica repensar y recrear instrumentos idóneos y confiables que enriquezcan el proceso enseñanza-aprendizaje, se debe evitar emitir juicios, se debe romper el paradigma de la evaluación subjetiva, se debe buscar siempre nuevas alternativas y estrategias para realizar la evaluación y coevaluación, además de promover la autoevaluación, la literatura ha dejado bien clara la diferencia entre evaluación sumativa y formativa, pero es preciso avanzar hacia una evaluación formadora, es decir que arranque del mismo discente y que se fundamente en el auto aprendizaje (Fernández, 1994).
Si la evaluación formativa es una respuesta a la iniciativa del docente, centrada en la intervención del profesor, tanto en la información facilitada como en la recogida de la información, la evaluación formadora arranca del propio discente; esto, se fundamenta en el auto aprendizaje. La actuación docente de enseñar no garantiza el aprendizaje, sino que es un facilitador del mismo, mientras que el auto aprendizaje, lleva implícito en su naturaleza la consecución del mismo. El aprendizaje está garantizado porque surge del propio sujeto, la reflexión o valoración que hace de sí mismo el sujeto tiene garantía de ser positiva, cosa que no siempre ocurre cuando viene desde afuera. La evaluación formadora proviene desde adentro.
El énfasis en las nuevas tendencias de evaluación es la participación del que aprende siendo una de la mejor garantía de utilidad para el aprendizaje. Se requieren procedimientos y actividades realizadas por el participante y por el facilitador con el propósito de hacer efectiva la evaluación de los aprendizajes ( técnicas de evaluación) y medios empleados por el facilitador y los discentes para registrar y determinar el logro de los objetivos alcanzados por los mismos (instrumentos de evaluación). La finalidad primordial de la evaluación está dirigida al mejoramiento del aprendizaje del estudiante y al énfasis de los procesos. Es por ello que el docente debe seleccionar las técnicas e instrumentos de evaluación que contribuyan a garantizar la construcción permanente del aprendizaje. (Amarista M, 2001).
Durante la planificación universitaria, también, se deben tomar en cuenta las Estrategias de Evaluación. Proceso que mide y valora los contenidos, y debe ir de la mano con la enseñanza y la planificación (estrategias). La evaluación es fundamental en todo proceso educativo pues permite determinar y reconocer los avances, logros obtenidos en el proceso enseñanza aprendizaje a nivel del contexto, proceso y resultados.
Las nuevas tendencias de evaluación conllevan a que sea formadora y participativa, es decir que el docente sea facilitador del conocimiento y el estudiante mantenga su interés y construya su propio aprendizaje. Por lo tanto, las estrategias de evaluación deben hacer que el alumnado se sienta agente activo de su propia evaluación y utilice la autoevaluación para conocer sus propias acciones y aprendizajes. Por esta razón, han sido diseñados diversas técnicas e instrumentos de evaluación.
La evaluación de la asignatura está concebida básicamente como una estrategia para mejorar el proceso de aprendizaje del estudiante, lo que constituye una evaluación de carácter formativo. Dado que el curso está previsto de una manera participativa, durante el proceso se presentarán situaciones que pudieran ser retroalimentadas. En cuanto a la evaluación sumativa se realizará en cada unidad de aprendizaje una evaluación teórica mediante prueba escrita, ejercicios prácticos, producciones, informes con una ponderación del 70%, el 30% restante corresponderá a la bitácora, asistencia, participación en clases, autoevaluación y coevaluación.
La evaluación es uno de los puntos más complejos en la formación por las competencias, ya que implicaría una reforma radical del sistema educativo, implica esencialmente el cambio de una evaluación por logros a una evaluación por procesos, por lo tanto, no se evalúa un resultado sino todo el proceso de aprendizaje, en el que a su vez interfiere el contexto, la motivación, los sistemas simbólicos y el desarrollo cognitivo. Esto implica hacer un seguimiento al proceso de aprendizaje desde la motivación hasta la ejecución de la acción y su consecuente resultado, favorecer su desarrollo individual, según la estrategia de enseñanza aplicada. Es considerada como uno de los ejes sobre los cuales descansa la reflexión educativa.
Es importante señalar que las técnicas e instrumentos de evaluación; tienen como finalidad primordial lograr el mejoramiento del aprendizaje del estudiante y al énfasis de los procesos. Es por ello que el docente debe seleccionar las técnicas e instrumentos de evaluación que contribuyan a garantizar la construcción permanente del aprendizaje. Las técnicas, es decir, los procedimientos y actividades realizadas por el facilitador y los participantes para hacer efectiva la evaluación de los aprendizajes, incluyen técnicas de observación (informales), que permite evaluar aptitudes, hábitos, adaptación, habilidades físicas y comportamiento; técnicas de registro (semi-informales), para evaluar actitudes y niveles de dominio; y técnicas de medición (formales), que permiten determinar la intensidad con la que se capta el contenido.
Cada una de estas técnicas puede llevarse a cabo mediante los instrumentos de evaluación. Un buen instrumento de evaluación debe tener: validez, continuidad, acumulatividad, integrabilidad, objetividad, cientificidad, cooperatividad y diferenciación. Entre los diferentes instrumentos de evaluación se encuentran: la lista de cotejo, el registro anecdótico y descriptivo, la escala de estimación, la entrevista y la formulación de preguntas para las técnicas de observación, los cuestionarios, trabajos y ejercicios dentro y fuera del aula y los informes para las técnicas de registro; y las pruebas orales, escritas, prácticas o mixtas para las técnicas de medición. Técnicas Instrumentos ¿Cómo se va a evaluar? ¿Con qué se va a evaluar? Como la lista de cotejo, escala de estimación, Observación, Interrogatorio, pruebas, portafolio, proyectos, resolución de problemas y monografías, entre otros. Solicitud de productos.
Una de las técnicas más usadas es la observación valiosa para evaluar el desarrollo del aprendizaje. A través de ella se puede percibir las habilidades conceptuales, procedimentales y actitudinales del estudiante, en forma detallada y permanente, con el propósito de brindarle orientación y realimentación cuando así lo requiera para garantizar el aprendizaje. Sin embargo, en cada situación de aprendizaje se debe estructurar. Para la evaluación de dichas observaciones partiendo del objetivo que se pretende alcanzar y la verificación de tales aspectos, se puede hacer uso de instrumentos antes mencionados.
Para empezar la lista de cotejo, es un instrumento estructurado que registra la ausencia o presencia de un determinado rasgo, conducta o secuencia de acciones. La escala se caracteriza por ser dicotómica, es decir, que acepta solo dos alternativas: si, no; lo logra, no lo logra.
En segundo término, la escala de estimación; es un instrumento que pretende identificar la frecuencia o intensidad de la conducta a observar o los niveles de aceptación frente a algún indicador, mediante una escala que puede ser de categorías, numérica y descriptiva.
Entonces, la escala de categoría; representa para el evaluador una variedad de distinciones o conceptos que permiten identificar la frecuencia o características de la conducta a observar. Este tipo de escala puede ser: de frecuencia y de caracterización.
La escala descriptiva: viene representada por líneas o barras que se combinan con frases descriptivas. Se caracteriza por presentar mayor continuidad de los hechos a evaluar, propone intervalos iguales, resultan fáciles de entender y aplicarse en la calificación de escritos y productos y en las acciones como la participación, comunicación oral, entre otros.
La escala numérica: a través de ellas se puede verificar el comportamiento del estudiante para determinar el logro y la intensidad del hecho evaluado. Se pueden utilizar tanto para fines cualitativos como cuantitativos, dependiendo de la intención con que se aplica el instrumento. Representa uno de los instrumentos de mayor pertinencia para evaluar un trabajo escrito.
En tercer término, el portafolio es un instrumento que se utiliza para evidenciar las habilidades, esfuerzos, progresos y logros de los estudiantes. Permite valorar el proceso de desarrollo de aprendizajes y habilidades complejas durante un episodio de enseñanza. Tiene diversas utilidades. Evaluar los logros de aprendizaje de los alumnos, como herramientas de autoevaluación y como medio de evaluación externa de la labor docente. El portafolio es más que un conjunto de trabajos, proyectos o pruebas almacenadas en una carpeta. Debe incluir otros elementos tales como las evaluaciones de los profesores y las reflexiones del estudiante sobre su trabajo.
Luego, los mapas conceptuales; son recursos gráficos que permiten representar jerárquicamente conceptos y proposiciones sobre un tema determinado y las conexiones que ha logrado establecer entre ese conocimiento y otros que posee. Puede ser usado para trabajar en forma individual y grupal, pero se recomienda hacerlo en forma grupal por la riqueza que produce la discusión en torno a la construcción del mapa. Para la valoración de los mapas, lo más recomendable es establecer una serie de criterios y escalas de puntuación en los que se determine qué es lo que se considera más importante a ser evaluado, en función de qué estrategia y con qué finalidad.
Con respecto a los proyectos: son instrumentos que tiene como finalidad profundizar en algún conocimiento específico, darle solución a una problemática planteada o buscar nuevos saberes. Puede ser elaborado individualmente o en equipo. Los discentes parten de una situación problemática a la que deben darle respuesta para proponer las alternativas de solución al problema planteado. Para evaluar este procedimiento debe partirse de tres áreas de observación, con relación a: la formulación del proyecto, el desarrollo del proyecto de investigación y la presentación de los resultados.
Igualmente, las pruebas; son instrumentos de evaluación que permiten recolectar evidencias acerca del aprendizaje de los estudiantes. Se clasifican de acuerdo a su naturaleza en: escritas, orales y prácticas. Pruebas escritas: son aquellas planeadas y organizadas en atención a competencias u objetivos con preguntas que el alumno debe responder únicamente de esta forma y pueden ser de tipo: ensayo, objetivas. Son aquellas planeadas y organizadas en atención a competencias u objetivos con preguntas que el alumno debe responder únicamente de esta forma y pueden ser de tipo: ensayo, objetivas.
Pruebas orales: se recomienda poner en práctica una estrategia dinámica e interactiva, donde el estudiante sienta confianza al ser interrogado que permita registrar la información obtenida, minimizando la subjetividad en la evaluación.
Pruebas prácticas: se emplean para evaluar el conocimiento de lo que el estudiante hace, además de lo que sabe, en ejecuciones orales, escritas o de desempeño de alguna actividad física que tenga que demostrar o procedimientos que tenga que realizar para resolver algún problema. Es útil para evaluar situaciones como prácticas de laboratorio, talleres, ejecuciones físicas y prácticas de campo, exposiciones, expresión escrita, lectura y escritura, entre otros.
Referente a la entrevista; consiste en la comunicación verbal entre dos personas o entre una persona con un grupo y requiere de una previa planificación para definir el propósito de la misma.
Los reportes; son la presentación escrita de los resultados de alguna actividad que puede ser: una investigación documental o de campo, una práctica de laboratorio, o cualquier otra actividad que se haya llevado a cabo como parte del proceso de aprendizaje.
Finalmente, las Monografías; son instrumentos que deben contener una apreciación sobre un tema, fundamentada en información relacionada o proveniente de diversas fuentes. Tiene como ventajas que propicia la investigación documental., permite que el alumno seleccione e integre información en torno a un tema específico. y puede evaluarse no solamente el producto, sino también el procedimiento utilizado para su elaboración.
El binomio enseñanza-aprendizaje ha existido desde el origen del ser humano y ha venido evolucionando a la par de la evolución del hombre, este fenómeno hace de la educación un proceso dinámico por lo que se requiere modificación de paradigmas y cambios de conducta a la par de adquisición de nuevos conocimientos. Así bien se establece que este proceso evolutivo implica tanto al facilitador como al participante que cada día se involucra más en su proceso de formación, en este sentido la Universidad de los Andes propone en el Programa de Actualización de los Docentes PAD adscrito al vicerrectorado académico de la Universidad de los Andes necesidad de rediseñar el proceso de enseñanza aprendizaje y llevar de este modo la educación a un nivel más elevado.
Para el desarrollo de un pertinente momento de enseñanza aprendizaje es importante conocer la Microenseñanza la cual se puede definir como un entrenamiento práctico, una simulación de un momento instruccional, que se lleva a cabo en un ambiente de laboratorio, caracterizado por el control de variables básicas como el número de participantes, tamaño de contenido y extensión del tiempo con la finalidad de realizar los ajustes necesarios para mejorar algunas debilidades que pudiesen estar presentes.
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