Descargar

Origen guaran

Enviado por milevasa6


    1. Justificación
    2. Rasgos físicos de los guaraní
    3. Costumbres
    4. Lingüística
    5. Salud y vida de los guaraníes
    6. La medicina guaraní
    7. La alimentación guaraní
    8. La vivienda guaraní
    9. Organización social y política de los guaraní
    10. Economía guaraní
    11. Comercio: trueque – intercambio
    12. La religión guaraní
    13. Las etnias guaraníes y su ubicación geográfica
    14. Creencias y rituales
    15. Manifestaciones artísticas

    Diversas son las teorías que existen acerca del origen del hombre americano, y en particular de los Guarani. Una de ellas expresa que el hombre americano es socialmente heterogéneo. Provinieron de aquellos hombres de Asia, Australia y Malasia. El camino que utilizaron para sus grandes migraciones fue a través del Estrecho de Bering, en épocas de grandes glaciaciones, y tal vez otros caminos marítimos a través del Océano Pacifico. En el Paraguay, según las investigaciones de la Dra. Branislava Susnik, tres serían las corrientes migratorias, que establecieron sus reales orignes en estas tierras, en épocas precolombinas. La primera corriente migratoria llegada al Paraguay precolombino es la australoide , es decir, semejante a los primitivos habitantes del continente australiano. Físicamente, su estructura craneal era dolicocéfala (de cráneo muy oval o más largo que ancho); la pigmentación de su piel era bronceada, y su estatura era de la alta a la baja. Su cultura era parasitaria, pues se dedicaban a la recolección de productos de la naturaleza y a la caza inferior y superior. Las Parcialidades Indígenas descendientes de la corriente australoide, que en la actualidad viven en la Región Occidental de nuestro país, son: Choroti, Chulupi, Lengua, Tova, Angaite, Sanapana, Guana. Todos pertenecen a diversas Familias Lingüísticas. La segunda corriente migratoria llegada a nuestro país en la época precolombina, sería la protosiberiana , es decir, semejante a los primeros pobladores de la Siberia. Físicamente, su estructura craneana era dolicocefaloide, la pigmentación de su piel era oliva claro y su estatura era baja. Su cultura se caracterizaba por la utilización de instrumental de hueso. Se dedicaban a la pesca. Los actuales representantes de esta corriente en nuestro país, son los Chamakokos y los Moro, también ubicados en las Región Occidental del país. La tercera corriente migratoria es la llamada protomalaya o polinésica . Sus representantes tenían caracteres idénticos a los de los primeros pobladores del Sur de Asia y del Archipiélago Indonesio. Físicamente, su conformación craneana era braquicéfala (de cráneo casi redondo), sus caracteres netamente mongoloides; la pigmentación de su piel era amarillenta y su estatura era baja. Su cultura era agrícola y usaban instrumentos de piedra pulida y el hacha con mango. Los descendientes de esta corriente migratoria en el Paraguay actual, son en la Región Oriental los Mby'a, los Chiripa, los Pâi Tavyterâ, los Ache Guajaki; y en la Región Occidental los Guarajos y los Tapiete. Todas estas parcialidades pertenecen a la Familia Lingüística Guaraní.

    Según el Prof. Dr. Dionisio González Torres, los principales legados son: 1)El Idioma Guarani, con su enorme caudal léxico; y 2)Los conocimientos acerca de la naturaleza (flora y fauna, por ejemplo). Los Guarani fueron y son profundos conocedores del medio natural.

    Introducción

    A medida de que pasa el tiempo los diferentes descubrimiento apasionan mas al hombre , y mas cuando se trata de avances tecnológicos pero en realidad quizás uno de los mayores misterios es el saber de nuestro pasado en de cada cosa que algún día existió como forma de vida, es así el caso como la cultura guarani para muchos podría ser una de las tantas culturas indígenas latinoamericanas que mantuvieron asiento en sur América , pero cuando descubrimos poco a poco las características que identificaron a esta cultura guarani que habita en Paraguay pero que tiene descendencia en Bolivia y gran parte de los países vecinos encontramos una cultura pasiva y tolerante frente a la invasión española .donde de acuerdo a las crónicas e historiadores los jesuitas tuvieron un papel determinante en este asentamiento o comunidad indígena, es Ali como la evangelización llámese capuchinos , sacerdotes, redentoristas ,misioneros o y diferentes congregaciones religiosas tienen y aun forman parte de la historia guarani antes y después .

    Pero volviendo a razón por la cual los españoles no les fue de gran atractivo esta cultura es por que eran nómadas circunstancia que no les permitía mantener mayores riquezas materiales, pero en cambio conocían mucho de medicina, lugares y algunos metales que fueron de admiración por los españoles teniendo en cuenta la fundición y trabajo detallado que tenían los objetos que adornaban sus cuerpos.

    Con toda la historia y emancipación española en sur América , ligada al catolicismo y nuevas formas de vida esta cultura aun se mantiene y a sido ejemplo de firmeza ante costumbres de colonización tanto así que en el Paraguay la mayoría de la población habla el guaraní. Por eso, fue el primero de estos países que reconoció un idioma autóctono como lengua nacional en 1967 ; desde 1992, es idioma oficial junto con el español.

    Es asi que en esta investigación encontraremos material de gran importancia para enseñanza y cultura personal e incluso descubriremos aportes desconocidos de una de las culturas amerindias que mantienen su nombre en la moneda oficial de su país y un lengua es una de las mas empleada por la población.

    Siendo este trabajo un medio para dar una justa interpretación a cada una de las características que pueden ser de importancia al reconocer esta comunidad indígena que como muchas han sido testigos de una barbarie emancipadora que trajo muerte temor y una nuevas generaciones basadas es vivencias que no son nuestras, pero que siguen latentes por los años y por la historia donde tendrán que seguir en una constante transformación de pensamientos y perpetuación de sus antepasados.

    JUSTIFICACIÓN

    Por varios años he escuchado acerca del paraguay y esta fue la mejor oprtunidad para conocer algo mas sobre este pais .Ya que muy poco o nada sabia pero en mi búsqueda de información sobre el paraguya encontre algo sobre la cultura guarni,que en muchas ocasiones habia escuchado pero nunca pense que se tratara de un grupo indígena ni tampoco que mantuvierna esas tradiciones de vida.

    De ahí surge este proceso de investigación que poco a poco apasionaba mi ansia de saber mas de los sobre esta cultura del Paraguay , que a pesar de ser es un país pequeño con una población estimada en 5.734.139 y con una extensión de 406.750 km2 . a sabido mantener la mística y la influencia migratoria casi al limite de la aculturación ,muestra de ello es la lengua y moneda oficial que tiene como nombre guarani Eso quizás fue una de las razones por las que determine descubrir a este pequeño país , que alverga a la cultura guarani conocedora de sabiduría y conocimiento ancestral. Que como la mayoría de comunidades de Latinoamérica a sido golpeada por la discriminación y explotación pero se han en el ámbito social y político en busca de sus derechos..

    RASGOS FÍSICOS DE LOS GUARANI

    CARACTERÍSTICAS FÍSICAS: el físico de los guaraníes era armonioso y robusto. De estatura mediana, rostros ovalados, cabeza grande pelo oscuro y abundante

    La documentación histórica se refiere a algunos rasgos físicos de los guaraníes en general: La estatura es poco elevada, raramente pasaba de 1,62 mts. Las mujeres por lo general son más pequeñas. Su talla media es de 1,50 mts. La forma del cuerpo es maciza, hombros anchos, caderas gruesas, manos y pies pequeños. La cabeza es redonda, Rostro casi circular, nariz corta, boca mediana, labios bastante finos, ojos pequeños y expresivos.

    COSTUMBRES

    El nacimiento. Cuando nace un niño la madre es quien lo acompaña durante los primeros años, en forma más directa que el padre, quién por su mismo rol socio-económico de cazador se mantenía alguna parte del tiempo ausente, sobre todo si se trataba de cacerías colectivas de venados o pecaríes. Ocasionalmente, cuando el grupo debía desplazarse a un ritmo más acelerado, el padre quién solía portar al niño sobre sus hombros y llevarlos –en caso de no haberse establecido el grupo en un lugar determinado– a perseguir con él a las presas y sólo dejarlo con su madre al divisar huellas o cualquier otro rastro que indique la presencia de algún animal. Generalmente la madre amamantaba al niño cada vez que éste se lamentaba, y lo hacia hasta que el mismo se tornaba relativamente grande (tres o cuatro años): No era extraño así observar amamantar a una madre a dos o más de sus hijos e inclusive a un pecarí o coatí, que criaban como mascota y a los que alimentaban como si formaran verdaderamente parte de la familia. Si por alguna razón la madre no quería amamantar a su niño, se colocaba en los pezones cera negra; en tal caso solía dársele la pechuga de algún ave, sin cocerla, para que el niño la succione. Los dientes de los jakare que lograban capturar sus padres, eran agujereados y ensartados a un cordoncito de fibra de ortiga brava y enlazados al cuello de los niños. No como un simple elemento ornamentativo sino que fundamentalmente como sinónimo de la capacidad de cazadores de sus padres. Era también común entre los niños la utilización de collares de penes de armadillos. Los collares indican en los niños el prestigio social de sus padres, prestigio que en cierta medida se lo atribuían como propio, especialmente durante sus juegos de cacerías en los que solían narrar las hazañas de sus padres como de ellos mismos e imitarlas a semejanza de lo que habían oído. El asiento de fogones. El fuego era y sigue siendo el sitio de las reuniones familiares. En torno a él, los niños aprendían –a través de las conversaciones– las experiencias de los mayores, los mitos. El momento de ingerir las presas se tornaba en un encuentro entre padres e hijos, como lo era la hora de dormir en la que se colocaban unos sobre otros a un lado del fuego, como para lograr calentarse y brindarse mútuamente con sus cuerpos una temperatura agradable. El niño aprendía a través de estos hechos, más que a dialogar a escuchar a sus padres y familiares, a compartir el alimento, y el lecho, pues generalmente todos comían de una misma porción que se iban pasando de uno en uno, aunque a veces la madre o el padre extraía pequeños trozos para los niños, sobre todo si estos eran aun relativamente pequeños. Igualmente el lecho constituía un elemento compartido, generalmente se daba a los niños el lugar más próximo al fuego, pero aún así estos debían cambiarse con cierta frecuencia de posición para que los que dormían junto a ellos puedan acomodarse con cierta libertad. La hora de acostarse, constituían el momento apropiado para extraerse las espinas o astillas y para que los niños procedan a sacar a sus mayores las garrapatas o piojos que se desarrollan en las partes genitales o las axilas. En el asiento de fogones los niños asimilaban de sus padres las reglas de los cánticos que expresaban lamentaciones, hazañas o deseos, aún que recién empezaban a entonarlos una vez llegados a la adolescencia, ello sin embargo no implicaba que estos canten a semejanza de sus mayores o que ejecuten algún instrumento musical con el simple fin de diversión. La educación sexual. Los padres Ache-Guayaki practican el acto sexual, que era sinónimo "de fechar" delante de sus hijos puesto que para ellos una forma de iniciarlos y desarrollar la psico-sexualidad de los infantiles. El niño descubría así parte de su origen, ya que según las tradiciones la otra parte era de origen animal, de la presa capturada por el padre y sustanciada por la madre en su estado de preñez. Era precisamente el nombre de esta presa el que llevaba el niño. Cuando los infantes veían copular a los animales los observaban detenidamente y comentaban con sus semejantes muchas veces en tono irónico la relación de gestación en su más amplio contexto natural. Entre los Guayaki del Yñarô, que practicaban la poliandria, es de decir la unión de una mujer con varios hombres; estos según el prestigio que gozaban ante su mujer ocupaban una determinada posición en el lecho y según las posiciones se les aplicaban apelativos que definían el grado de su potencialidad socio-económica. Los maridos debían ocuparse sin excepción de todos los hijos de su mujer. Las relaciones de los adultos homosexuales o cazadores fracasados eran en cierta medida –los encargados del cuidados de los infantes- junto con las madres de éstos y de realizar todo tipo de labores domésticas como confeccionar cestos, fabricación de cerámicas o recolección de frutos o tubérculos

    LUINGUISTICA

    LENGUAJE: se distinguían tres grupos con características dialectales;

    1.- El amazónico que habla de ñe engatú ( lengua hermosa o pulida ).

    2.- El Tupí o Tupinambá ( guaraní de la costa atlántica ).

    3.- El grupo caracterizado por hablar el avañe-é (lengua del hombre ), que comprende los dialectos del Paraguay, Bolivia, Argentina y sur de Brasil, emparentados entre sí.

    Un ejemplo viviente son las inscripciones del Cerro Polilla (Yvytyrusu, Guaira). Un rstudio nuestra la probable manifestación gráfica de los Guarani son las inscripciones que existen en algunos tramos de la Cordillera del Yvytyrusu. Inscripciones que ya fueron analizadas por varios especialistas, entre ellos, el señor Nicolás Deyón, docente holandés, quien luego de sus estudios que dichas inscripciones no son rúnicas (es decir de los vikingos), sino púnicas (es decir de los cartagineses). En efecto, una parte del informe de Deyón dice que cerca de 10 kilómetros detrás de Villarrica en las montañas del Yvytyrusu está el Cerro Polilla, cercano a un campo militar, en el terreno de un señor de apellido Fernandez existe una pared blanca con dibujos y letras o petroglyfos llamados los doce alfabetos del Yvytyrusu. De los doce, el Nº 10 es realmente un alfabeto, leyendo desde abajo, de derecha a izquierda. AfirmaDeyón que la secuencia es hebrea: vocales dobles, vocales, y A B G D H V Z I Q J L M N S P T . La mayoría de las letras son de origen púnico de Cartago, con alguna influencia Romana y un fuerte parecido con el Rúnico de los Nórdicos.

    SALUD Y VIDA DE LOS GUARANIES

    Según el eminente Dr. Moisés Bertoni, en su monumental obra "La civilización Guarani", ningún pueblo en el mundo ha sabido resolver como el Guarani las cuestiones referentes a la higiene, y con un resultado tan brillante. Tampoco hubo, ni existe actualmente pueblo cuya higiene práctica y popular esté en todo tan de acuerdo con los más recientes progresos de la ciencia, como los pueblos genuinamente Guarani. Y hay aun más: Los Guarani pretendieron o intentaron resolver ciertos problemas que la ciencia no abordó todavía por su gravedad o por las dificultades que se oponen.

    La extraordinaria longevidad de los Guarani, es seguramente la circunstancia que más claramente pone de manifiesto la excelencia de su higiene. La sobriedad es condición necesaria para una prolongada longevidad. Los Guarani puros fueron dueños de una notable salud mental, mantuvieron el ánimo sereno y tranquilo y conocieron la alegría de vivir. La vida feliz que todavía llevaban hace poco, es la prueba. Ahora bien, hablando de verdaderos Guarani, ellos nunca cometen excesos, ni en el comer ni en el beber. Thevet escribía "nunca comen fruta alterada, ni que no esté bien madura, ni comida que no esté bien cocida". Su sobriedad no se limitaba al comer poco o comedidamente. Se esmeraban también en combatir el vicio de la gula. Ayunaban obligatoriamente en muchas ocasiones, según Bertoni. Tal costumbre siempre fue general, desde las Antillas y Guayanas hasta el Sur. Aunque los motivos pudieran variar, el ayuno Guarani representaba una verdadera institución. Se ayunaba y aun se ayuna por diversas causas: ayunos místicos, ayunos medicinales, ayunos de educación de la voluntad, y otros eventuales. Lo consideran como un ejercicio necesario de tiempo en tiempo, y sacan motivo de orgullo en no ser esclavos del comer. Los ayunos místicos siempre fueron frecuentes. Así ayuna el avare, o karaiva, o paje, antes de intentar una de sus evocaciones y aun para la preparación de ciertas sustancias o medicamentos. Por el nacimiento de un hijo, el padre también tiene que ayunar, firme y contento a la vez. Aseo esmerado había en las comidas y todo lo referente a la preparación de los alimentos. Rochefort escribió que salvo los días de comida en común (fiestas o reuniones públicas), cada persona tenía su pequeña mesa aparte. Sobre la mesa ponía el más aseado de los manteles, que era una verde hoja de banana. Siempre antes de comer lavan las manos con mucho cuidado. Contraste muy notable con el descuido de que daban triste ejemplo muchos indígenas de otra raza. El ASEO DEL CUERPO , hombres, mujeres y niños, al levantarse van a lavarse y nadar a los arroyos, por más frío que haga. Entran al "agua, mojan la cabeza, luego se lavan todo el cuerpo y zambullen…y algunos días hay, en que lo hacen más de doce veces". Esta era una de las razones del porque rechazaban el vestir como los Europeos, lo que muy bien se comprende, y estaba puesto en razón. Ciertas partes del cuerpo requieren un cuidado especial. Así los Chiriguano se limpian la cabeza mediante las semillas machacadas de Ñandyra, cuidan también mucho de sus uñas, y no menos de las de los pies. El lavarse la cabeza con el jabón natural que ciertos vegetales contienen, era uso muy general y ha persistido en todas partes donde haya población de cruza Guarani inclusive. Se indica otro punto especial, cual es el horror que ciertas impurezas despiertan entre los Guarani, al punto que las mujeres ocultan con gran cuidado su menstruación. La urukuización . Cada mañana, después del primer baño, y previo secarse perfectamente, todo varón se hacía frotar todo el cuerpo con un ungüento hecho de uruku (árbol neotrópico común), materia colorante que se forma en torno a las semillas. Esta operación la hacía la mujer u otra persona de la casa, por medio de una esponja. Resultaba que todo el cuerpo, inclusive el rostro, presentase un tinte colorado pálido especial, bastante lustroso, extraño, pero no desagradable a la vista. Cada mañana temprano el hombre se lavaba vigorosamente todo el cuerpo, hasta que el residuo del uruku del día anterior desapareciese completamente o casi. La urukuización se conservó a través de las edades y del continente, llegando hasta nuestras selvas, pero disminuyendo gradualmente de importancia. Los ejercicios físicos empezaban desde la infancia. Se puede decir que el niño Guarani es sometido al ejercicio desde su nacimiento. No conoce faja, ni mucho abrigo, ni mucho reposo, porque la madre seguidamente le lleva consigo en sus diarias ocupaciones y en sus viajes, en espera de que el padre, si el hijo es varón, lo tome muy tempranamente a su cargo para que le acompañe en todo, que no sea el combate o en las reuniones públicas. El sueño . Llegado el sueño, el indio va a la hamaca. No conoce eso de resistirse al sueño, ni el tomar mate o algo parecido para perder el sueño. Cuando le da, se acuesta y duerme, no haciendo caso de los demás. En viaje, en los campamentos donde no pueden hacerse de una cama, o cuando llegan de visita en casas de cristianos, los que nunca se la ofrecen, el indio duerme sobre el suelo, cubriéndose el tronco y la cabeza, y con los pies desnudos cerca del fuego, que mantiene prendido toda la noche. La hamaca es una de las características de los Guarani

    LA MEDICINA GUARANI

    Los médicos han mantenido en secreto sus conocimientos, es ilusión creer que un transeúnte o viajero de ocasión les pueda sacar datos muy importantes o verdaderas revelaciones al respecto del ARTE DE CURAR. Es cosa sabida que más el curioso insiste y más el indio se retrae; a no ser que para liberarse del fastidio, éste suelta alguna mentira, caso no muy raro. A la higiene indígena y la excelencia del clima, atribuían el hecho de que se observasen en América mucho menos enfermedades que en Europa y otras partes del mundo. Así, la sífilis no es de origen americano, ni existió en este continente antes del descubrimiento. La chupada o succión es una forma atenuada de la ventosa, y los Guarani la utilizaban comúnmente. La ventosa Guarani se hacía cortando convenientemente una calabaza o porongo, de manera a formar un embudo o cornete, que se aplicaba extrayendo el aire por aspiración, por la parte angosta debidamente agujereada. Desde antiguo ya usaban los Guarani la ventosa escarificada , sabiendo aplicarla con gran conocimiento en muchas enfermedades, principalmente en las morbosas e inflamatorias. Las enfermedades digestivas eran prácticamente desconocidas por ellos, partiendo de la base de su alimentación, casi vegetariana y muy natural, que no forzaba mucho la digestión. Conocieron como ninguno, las plantas medicinales , y daban un cuidadoso uso a cada una de ellas, según las circunstancias. El paje , según González Torres, es una mezcla de hombre mago, sacerdote y médico. Ellos conocían también de "técnicas" para causar o curar enfermedades. Este paje cuenta con un paje-mirî , su ayudante, que con el correr del tiempo ocupaba el cargo de aquel. Según Bertoni, los verdaderos médicos indígenas -que los hay, y buenos- han mantenido en secreto sus conocimientos, es ilusión creer que un transeúnte o viajero de ocasión les pueda sacar datos muy importantes o verdaderas revelaciones al respecto del ARTE DE CURAR. Es cosa sabida que más el curioso insiste y más el indio se retrae; a no ser que para liberarse del fastidio, éste suelta alguna mentira, caso no muy raro. A la higiene indígena y la excelencia del clima, atribuían el hecho de que se observasen en América mucho menos enfermedades que en Europa y otras partes del mundo. Así, la sífilis no es de origen americano, ni existió en este continente antes del descubrimiento. Como cura conocen el baño caliente, y el uso del barro. También conocen antidiarréicos, disentéricos, antisépticos, gárgaras. Utilizan el pohâ aku y el pohâ ro'ysâ. El pohâ se prepara 1) hervido, 2) cocinado, 3) machacado, 4) mezclado, como por ejemplo ciertas plantas machacadas con miel, resultando poderosas infusiones.

    LA ALIMENTACIÓN GURANI

    La alimentación . Todos los pueblos Guarani eran más o menos vegetarianos, y algunos lo eran en absoluto. Aún donde comían pescado, la alimentación carnívora les enfermaba, y muchos no soportaban la alimentación europea. No tenían los Guarani tradición alguna de haber sido pueblo cazador. Sus antepasados vivían de hojas y yuyos, mandioca y batata. Lo absoluto que era el antiguo vegetalismo Guarani está claramente indicado por otra tradición que Rochefort nos ha transmitido, tradición muy antigua entre ellos, según la cual sus antepasados no se alimentaban sino de yerbas o yuyos y de frutos naturales de la tierra. Los Guarani nunca comieron huevos de ninguna clase. Dos motivos tenían, uno es higiénico (el huevo de los animales superiores prácticamente es carne, y carne de las más putrescibles) y místico el otro (es un lujo de destrucción, teniendo en cuanta el número de seres que se destruyen en embrión al alimentarse la persona con huevos). La alimentación base se daba a través de la mandioca, maíz, batata, frutas y miel. Entre las frutas la banana el anana, el kumanda, aratiku, arasa, jakarati'a, pakuri, andai, kurapepê, mbokaja, etc. No usaban tabaco, ni tomaban mate, ni otro estimulante o narcótico, según Bertoni.

    LA VIVIENDA GUARANI

    La Vivienda Guarani, de característica precaria, es construida de ramas y hojas de árboles. Es precaria, debido al casi constante nomadismo. La base de la construcción siempre fue vegetal. Muy pocos Muebles, útiles y utensilios conoció el Guarani, solo los necesarios, de fácil transporte, prácticos. El arco y la flecha, el ajaka, alguna canoa, los tembipuru de la casa, el hy'a para beber y conservar agua, el kambuchi, y el japepo (que también era usado para enterrar a los muerto

    ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA DE LOS GUARANI

    : vivían en aldeas, en tribus que ocupaban en los claros de la selva, las familias vivían en casas comunales que tenían su jefe, este tenía su aposento en el centro de la cabaña, que era larga hasta 60 metros, de una sola pieza donde cabían de 60 hasta 120 personas, los jefes de las casa comunales formaban el consejo de jefes, en el que eran tratados y resueltos los principales problemas de la comunidad, la aldea estaba dirigida por un jefe político llamado Mburubichá, y un jefe religioso llamado Shaman, la familia y el matrimonio constituían el núcleo básico de la sociedad.

    La participación en el consumo de Alimentos era una ceremonia comunitaria. Toda la Comunidad se alimentaba del animal que se cazaba, de los productos cultivados y de aquellos que eran recolectados en el monte.

    ECONOMÍA: cada grupo poseía exclusividad sobre una extensa área territorial y cada familia poseía un lote de tierra en las plantaciones en comuacuten, y cada esposa su huerta particular, el hombre hacía el desmonte, y la mujer plantaba, cosechaba y preparaba los alimentos; plantaban maíz, calabaza, poroto, tabaco y mandioca. Otro elemento de la alimentación lo constituía la carne, producto de la caza y de la pesca. La propiedad era comunal ( tupambaé ), sólo los objetos de uso personal eran de propiedad privada ( abambaí ).

    Por su condición de agricultores, los guaraníes eran un pueblo básicamente vegetariano. La carne ocupaba un lugar secundario en la alimentación y dependía de la cacería de animales y aves silvestres y de la pesca. Consumían también el tambú, una larva que se desarrolla en los tallos de palmeras. La producción agrícola era muy variada destacándose el maíz, la mandioca, el zapallo, el tabaco, la batata dulce y una gran variedad de porotos.

    Ibirá-cuá del guaraní, Ibirá(palo, madera) y Cuá (hoyo, agujero). Era un método de cultivo utilizado por el pueblo guaraní consistente en la perforación del terreno mediante un palo con punta que servía para hacer el hoyo donde se sembraba la semilla. Usualmente constituía un trabajo propio de la mujer.

    Otros productos vegetales eran obtenidos directamente del monte o la selva, tal el caso de las hierbas medicinales, frutos como el guayabo y la piña o ananá y la yerba mate.

    la Dra. Branislava Susnik al respecto de la organización sociopolítica: Cada sociedad que políticamente no constituye un estado-gobierno, se fundamenta en determinados set de mutualidad territorial y en el parentesco socioculturalmente categorizado, verdaderos lazos unificatorios y reguladores de la convivencia; es -en síntesis– la unidad sociobiológica y sociolocal. La comunidad o grupo local -bandas, aldeas, vecindad de grupos domésticos dispersos, unidades clánicas- es esencialmente una asociación de doble carácter : es una asociación territorial con el derecho a la explotación de los recursos naturales, a la posesión o al usufructo de la tierra y también a la extensión local; y es también una asociación de sus miembros, con pautas definidas de convivencia social, la que básicamente integra tres elementos: esfuerzo colectivo en las actividades subsistenciales y ceremoniales; orden social y paz comunal. La comunidad compuesta de familia extensas, linajes, clanes, es siempre ya una unidad política. Hay tendencia hacia la formación de unidades políticas mayores, cuando se establece una relación intercomunal. En estos casos, cada comunidad puede mantener su autonomía económica y social, pero es políticamente asociada con la otra, formándose la conciencia de grupos regionales, mediando ya una regulación política. El interés por el matrimonio -en las sociedades que viven en pequeñas comunidades, si bien económicamente autosuficientes- se centra en tres postulados: la perpetuación biológica del grupo, la eficacia de la cooperación subsistencial y la convivencia grupal. El matrimonio no es simple unión entre un hombre y una mujer, sino una unión socialmente reconocida para integrarse al determinado orden unificatorio de la comunidad. Los cónyuges deben acatar normas de la comunidad, aceptar la filiación social preestablecida de su descendencia y observar la conducta pautada con sus parientes consanguíneos y afines, siendo las familias aliadas de ambos contrayentes, un factor importante para la unidad grupal. La familia . El matrimonio que inicia una familia, no es, generalmente, independiente en las sociedades primitivas; se encastra dentro de un grupo doméstico ya establecido y constituye parte de una familia extensa. En ese sentido, la residencia más generalizada es patrilocal o matrilocal. En el primero de los casos, la mujer está obligada a seguir a su marido, localizarse e integrarse al grupo doméstico de él. Las clases sociales . En una sociedad de simple subsistencia y tecnología mínima, la organización social, por parentesco, simple o ampliado, cumple con las necesarias funciones cooperativas; hay solamente una diferenciación por edad y sexo, un principio biológico, pero conceptuado culturalmente. Los recursos naturales son accesibles a todos y explotados uniformemente por los miembros de una comunidad; puede establecerse el prestigio social de un hábil cazador, diestro canoero o valiente guerrero, pero no se constituye en el motivo de una diferenciación social, si bien puede llevar a un rol lideral. Por otro lado, en una sociedad que llega a alta productividad económica, cuando hay la propiedad, un intercambio de bienes organizado, una adquisición económica por medios violentos o un liderazgo institucionalizado, surge la necesidad de la adecuada distribución de los bienes económicos y del control social respectivo y se acondiciona una diferenciación social por la posición de los miembros de una sociedad y sus interrelaciones; se forman determinadas clases sociales, con status desigual, generalmente hereditarias, si bien con ocasionales posibilidades de una movilidad social de los individuos. Con las clases sociales se desarrolla una nueva escala del trabajo organizado (familia, tribu, táva), una nueva valorización de los recursos económicos, se establecen nuevos vínculos sociales, fuera del parentesco real o social y una nueva organización política de la sociedad. En el ámbito Guarani predominan la riqueza económica, natural y productiva, el intercambio de bienes, las guerras intertribales y la posesión político-territorial, como los factores principales que acondicionan la diferenciación social.

    ECONOMIA GUARANI

    cada grupo poseía exclusividad sobre una extensa área territorial y cada familia poseía un lote de tierra en las plantaciones en comuacuten, y cada esposa su huerta particular, el hombre hacía el desmonte, y la mujer plantaba, cosechaba y preparaba los alimentos; plantaban maíz, calabaza, poroto, tabaco y mandioca. Otro elemento de la alimentación lo constituía la carne, producto de la caza y de la pesca. La propiedad era comunal ( tupambaé ), sólo los objetos de uso personal eran de propiedad privada ( abambaí ).

    Por su condición de agricultores, los guaraníes eran un pueblo básicamente vegetariano. La carne ocupaba un lugar secundario en la alimentación y dependía de la cacería de animales y aves silvestres y de la pesca. Consumían también el tambú, una larva que se desarrolla en los tallos de palmeras. La producción agrícola era muy variada destacándose el maíz, la mandioca, el zapallo, el tabaco, la batata dulce y una gran variedad de porotos.

    Ibirá-cuá del guaraní, Ibirá(palo, madera) y Cuá (hoyo, agujero). Era un método de cultivo utilizado por el pueblo guaraní consistente en la perforación del terreno mediante un palo con punta que servía para hacer el hoyo donde se sembraba la semilla. Usualmente constituía un trabajo propio de la mujer.

    Otros productos vegetales eran obtenidos directamente del monte o la selva, tal yerba mate.el caso de las hierbas medicinales, frutos como el guayabo y la piña

    o ananá y la ARMAS Y ÚTILES: los elementos empleados en las labores agrícolas eran los siguientes: para moler el maíz usaban los morteros de madera cavados en troncos de árboles; para el cultivo el palo de plantar o de sembrar, con punta aguzada; también usaban hachas y rudimentarias piedras de moler. Para hacer el fuego empleaban el taladro o aparato de producir fuego por sistema de frotación. Las armas principales eran: la maza, la macana, el arco y la flecha. Algunos grupos empleaban lanza.

    los pueblos recolectores, pescadores y cazadores de nivel subsistencial no valoraban la tierra en sí como un bien económico, sino por el potencial de sus recursos naturales y explotables. Las tribus tienen conciencia de su territorio ocupacionalmente hereditario y de libre explotación, defendiendo sus límites naturales contra la invasión los extraños. Economía-Riqueza : La economía subsistencial en las sociedades simples -explotación también limitada de recursos naturales– permite pocos excedentes circunstanciales; los grupos domésticos son productores y consumidores a la vez; el intercambio periférico es de poca importancia; la subsistencia a base de cultivo, significa una mayor movilidad económica por su asociación con la caza o la pesca. Las sociedades con una economía verdaderamente rica, en cambio, manifiestan una economía acumulativa por la intensiva explotación de los abundantes recursos naturales, con excedentes de gran importancia; coexiste la organización productiva del trabajo, la categorización de los bienes tangibles y la diferenciación por clases sociales; en ésta, los líderes imponen el control social y su autoridad. 

    COMERCIO: TRUQUE – INTERCAMBIO

    Cada sociedad, aun con simple susbistencia, tiene una determinada periferia territorial, la que promueve contactos culturales; el trueque periférico simple o ya un comercio intertribal acondicionado y continuo significan no solamente una circulación extensiva de bienes y una escala de valoración de bienes, sino también una estimulante movilidad espacial y nuevas relaciones asociacionales. El trueque constituía también la base de las primeras relaciones tribales con el nuevo ambiente de los blancos; hierro para hachas, puntas de flechas y lanzas, objetos de adorno por el prestigio social, eran los ítems culturales nuevos de preferencia, cambiables por pieles, mantas y fribras; esto provocó entre muchos grupos tribales una explotación más intensiva de sus recursos naturales y una producción manufacturera mayor. El intercambio es de poca importancia, no obstante, existe una cadena de intercambios de regalos interpersonales e intercomunales, basada en visitas ocasionales o periódicas. Las visitas a los parientes consanguíneos o afines, especialmente en casos de escasez subsistencial, obligan a regalos de ayuda con ítemes alimenticios; la misma obligación vale como regla de solidaridad entre los miembros dispersos de una hermandad clánica. El regalo se da y se acepta con cierta ceremonia para no lesionar el prestigio social del beneficiado. Los parientes necesitados pueden visitar a su gente de otras comunidades, trayendo consigo adornos y otros ítemes, recibiendo en cambio los alimentos; y si bien no hay una relación económica entre tales bienes, el intercambio se considera justo y balanceado.

    LA RELIGIÓN GUARANI

    La faceta espiritual del guaraní constituye uno de los aspectos más llamativos y atrayente de su cultura.

    Desde el mismo momento de la conquista hispánica, llamo la atención de los conquistadores y colonizadores el hecho de que los guaraní no poseyeran templos, ni ídolos o imágenes para venerar, ni grandes centros ceremoniales.

    No dudaron en concluir que se trataba de un pueblo sin ningún tipo de creencias religiosas. La verdad era otra, la religiosidad existía y era profundamente espiritual, a tal punto de no necesitar de templos ni de ídolos tallados.

    Ñanderuvusu, nuestro padre grande, o Ñamandu, el primero, el origen y principio, o Ñandejara, nuestro dueño, eran los nombres que hacían referencia a uEn cuanto a la RELIGIÓN podemos señalar que es el centro del cual proceden formas de comportamiento y la cultura misma del indígena. Los Guarani son monoteístas. Los Mby'a -estudiados por Cadogan- creen en Ñande Ru Papa Tenonde (nuestro padre, el último entre los últimos, pero el primero de todos), los Pâi por su parte veneran a Ñane Ramói Papa (nuestro abuelo ultimo y primero). En fin, el solo hecho de concebir la existencia de dicho Dios, es signo elocuente de su comprensión del proceso de la creación, con fundamento religioso, claro. Por otra parte, el concebir un padre, último y primero, es algo notablemente llamativo, que no todas las culturas primitivas llegaron a concebir. El Dios descripto por Cadogan, a más de crear el universo, la tierra, los animales, vegetales, minerales, al ser humano, etc; primero crea el fundamento del lenguaje humano (el idioma, la palabra), una porción de amor al prójimo, y crea un himno sagrado, en su soledad; y hace que formen parte –el lenguaje, el amor, y el himno- de su propia divinidad. Este principio justifica el tremendo valor que tiene para el indígena, la palabra. El ñe'êngatu , por consiguiente, es quien tiene el don, la virtud de usar la palabra. Por otra parte, él busca el aguyje y lo logra mediante el tekokatu , es decir la vida plena. El indígena busca el tekokatu, mediante ejercicios morales, físicos, y conviviendo en armonía con la naturaleza. La palabra katu ( ngatu ) es también una excelente unidad para medir los alcances de la civilización Guarani. Katu quiere decir pleno o perfecto, por ello la Iglesia Cristiana toma la expresión Marangatu (Marä'ÿ = inmaculado + ngatu = perfecto) para referirse a los santos. El indígena tiene la concepción de lo perfecto y de la perfección, otra virtud que no todas las culturas antiguas concebían. Además del tekokatu, el indígena plantea el tekojoja (vida justa, igualitaria), y también, pone de manifiesto el jekupyty (teko + rupyty), sinónimo de solidaridad. Quien no ingresó al mundo profundo del Guarani puede seguir juzgando equivocada y hasta maliciosamente, pero quien conoce una parte de aquella cosmovisión Guarani, no puede menos que asombrarse y ponderar extraordinariamente los altos kilates de la Civilización Guarani. 500 años y un poco después del "descubrimiento oficial" del continente americano, la palabra Guarani, el idioma Guarani, sigue vigente, y hablado por la mayoría de la población paraguaya, tan solo a manera de un ejemplo.

    Mucha gente ignorante de la cosmovisión Guarani, se preguntó mas de una vez, si por que ellos no trabajan como "nosotros", o porqué no construyen como "nosotros". Y la cuestión y su explicación pasan en este caso, por una cuestión filosófica-religiosa. El Guarani tiene una concepción muy espiritual -no materialista- de la vida terrena. Él no viene a la tierra para vivir eternamente, es un simple transeúnte hacia otra meta; es un individuo de corta existencia terrenal, así piensan y dicen ellos. Por esa razón, es que para el Guarani la tierra, los animales, los vegetales, los minerales, en fin, la naturaleza no tiene "dueños". El Guarani viene al mundo terrenal para lograr una perfección, un estado de plenitud, el aguyje . Para ello debe convivir armónicamente con sus semejantes y fundamentalmente con la naturaleza que le rodea. Debe usar la naturaleza pero racionalmente, pensando fraternal y solidariamente en los demás. En la naturaleza cada componente tiene un genio protector ( Jarýi o Póra ), así; tajy jarýi, guasu jarýi, ka'a jarýi, etc. los cuales se manifiestan -para advertir o sancionar- a quienes osaren abusar de la naturaleza, por ejemplo matando 20 guasu, cuando que probablemente precise de uno solamente para alimentarse él y su familia, y para dar (porombojopói) a algún vecino. El uso de la naturaleza conlleva al agotamiento de la misma y es esa señal, la que mueve al indígena a buscar una tierra nueva, fértil, virgen, no explotada aún, es el yvy marâ'ÿ ; a la cual llega mediante un constante peregrinar nómada. El lugar abandonado volverá a regenerar y servirá a otros. Esta es la razón fundamental del nomadismo Guarani. En principio el indígena se dedicaba a la simple recolección (po'o. Po = producto + 'o = extraer, sacar). El nomadismo no tiene su causa única -como muchos piensan- en la necesidad de migrar luego del fallecimiento de algún líder, pues su alma quedará rondando y molestando a la comunidad; sino y fundamentalmente, tiene su causa en la necesidad de hallar un nuevo yvy marä'ÿ. Recordemos que era común el culto a los huesos -Cadogan lo recuerda en su obra Ayvu Rapyta- de allí que los indígenas recuperaban los huesos de sus difuntos, y los llevaban consigo; ofreciéndoles frecuentemente sus plegarias, cantos y danzas (ñembo'e jeroky), procurando la reencarnación, inspirados en el mito -que sobre la reencarnación- protagonizó el mítico Pa'i rete kuaray. Otra seña de la conciencia de que la vida terrena es pasajera, es el hecho de que el indígena nunca puso su nombre a un lugar -costumbre común entre paraguayos y extranjeros- en nombres de ciudades, calles, etc. Más bien, él toma su nombre de la naturaleza, así: Kapi'ata, el Mburuvicha toma su nombre del vegetal kapi'i'atâ. El indígena es un profundo protector y conocedor de la naturaleza. Su vida tiene sentido, tiene razón en el monte, en la na La raza guaraní en la actualidad se divide principalmente en cuatro etnias, a saber: Mbyá, Avá, Paí ó Pañ' y Chiripá. Sin embargo, de acuerdo al material bibliográfico que se consulte y al periodo de la historia al que esté refiriendo, es posible encontrar muchos más grupos humanos guaraníes con otras denominaciones. Es por ello que definir claramente el espacio geográfico que ocupaban a la llegada de los españoles se dificulta bastante, dado que de acuerdo a los grupos y sub-grupos étnicos a los que se haga referencia, difiere la magnitud de la superficie de su hábitat. Por ejemplo, Hélene Clastrés habla de los tupí-guaraní y los sitúa entre la cuenca inferior del río Amazonas – Cananea – hasta Río Grande do Sul de Norte a Sur, y desde el Atlántico hasta el Río Paraguay de Este a Oeste[1]; el Padre Franz Müller, misionero que trabajó con los guaraníes a principios del siglo XX – 1908 – deja registro de la ubicación de los guaraníes a esa altura de la historia "A partir de los 27º de latitud Sud hasta aproximadamente los 25º lat. Sud hacia el Norte tiene su habitat casi exclusivamente los Mbyá en la llanura y los Guayakí en las serranías… Desde allí hacia e Norte, aún llegando hasta el Salto Guairá y más allá hasta entrar en Matto Grosso, aparecen, según nuestros datos, los Mbyá, si bien no como una colectividad cerrada, sino entre las tribus Pañ' y Chiripá como un enclave y mezclados con ellos. Los asentamientos de los Chiripá se encuentran, en su mayoría, hacia el Sud, los de los Pañ' generalmente hacia el Norte del río Jejuiguazú"[2]; y un informe publicado en internet habla específicamente de las etnias Mbyá y Avá Guaraní ubicadas entre las mesopotamias conformadas por los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay[3]. De tales lecturas se desprende la vasta superficie habitada naturalmente por esta raza. Dentro de la cual encontraban todo lo necesario para su supervivencia y el desarrollo de su cultura. EL CULTO A LOS MUERTOS: para los guaraníes el espíritu de los antepasados y de los héroes míticos están siempre vivos en el seno de la comunidad, no solo simbólicamente, sino realmente habitan en los adornos que los representan; existen relaciones muy estrechas y continuas entre la comunidad de los vivos y la de los muertos, que se manifiesta en la ayuda mutua, los muertos los proveen de alimentos, les enviaban la lluvia, velan por su bienestar y los estimulaban en la guerra, en cambio éstos, aparte de los ritos, ofrendas y vengar a los muertos en honor a ellos celebraban una gran fiesta anual .

    EL CHAMAN O SACERDOTE: en suma es el chamán un sacerdote dotado de poderes sobrenaturales, que tiene el poder de hacer llover ( pluviomago ), adivino, profeta, hechicero, sabio, médico, jefe espiritual de la comunidad y director de danzas y ceremonias. El poder del chamán es muy grande, entra en comunicación con los espíritus buenos y malos y defiende a su comunidad contra aquellos que son malos.

    La Teogonía Guaraní comienza, personificando el Poder Ordenador, infinito, Universal y Eterno, en TUPÁ. Es decir, que es el mismo, la totalidad pródiga de los bienes necesarios para subsistir. Habita en los dominios de CUARAJHI, el Sol, origen de la luz, morada de la madre de la luz. A su vez este genera una personificación ya canalizada en el sentido de ámbito universal: ARA, que significa día, espacio de cielo, tiempo, y por consiguiente, luz. Sigue YACY, la luna, a la que se considera madre de la raza, y que por ello conserva un sentido sexual perfectamente determinado (mujer, hembra, fuente fecunda, etc.).

    A YACY, siguiendo ese concepto se la considera "madre de las plantas", de los frutos que germinan y las flores de todo orden. Por consiguiente, el sentido vital de su influencia se hace sentir en el curso de las aguas y mantiene su gravitación sobre las estaciones y sobre la estabilidad productora del suelo

    LAS ETNIAS GURANIES Y SU UBICACIÓN GEOGRAFICA

    La raza guaraní en la actualidad se divide principalmente en cuatro etnias, a saber: Mbyá, Avá, Paí ó Pañ' y Chiripá. Sin embargo, de acuerdo al material bibliográfico que se consulte y al periodo de la historia al que esté refiriendo, es posible encontrar muchos más grupos humanos guaraníes con otras denominaciones. Es por ello que definir claramente el espacio geográfico que ocupaban a la llegada de los españoles se dificulta bastante, dado que de acuerdo a los grupos y sub-grupos étnicos a los que se haga referencia, difiere la magnitud de la superficie de su hábitat. Por ejemplo, Hélene Clastrés habla de los tupí-guaraní y los sitúa entre la cuenca inferior del río Amazonas – Cananea – hasta Río Grande do Sul de Norte a Sur, y desde el Atlántico hasta el Río Paraguay de Este a Oeste[1]; el Padre Franz Müller, misionero que trabajó con los guaraníes a principios del siglo XX – 1908 – deja registro de la ubicación de los guaraníes a esa altura de la historia "A partir de los 27º de latitud Sud hasta aproximadamente los 25º lat. Sud hacia el Norte tiene su habitat casi exclusivamente los Mbyá en la llanura y los Guayakí en las serranías… Desde allí hacia e Norte, aún llegando hasta el Salto Guairá y más allá hasta entrar en Matto Grosso, aparecen, según nuestros datos, los Mbyá, si bien no como una colectividad cerrada, sino entre las tribus Pañ' y Chiripá como un enclave y mezclados con ellos. Los asentamientos de los Chiripá se encuentran, en su mayoría, hacia el Sud, los de los Pañ' generalmente hacia el Norte del río Jejuiguazú"[2]; y un informe publicado en internet habla específicamente de las etnias Mbyá y Avá Guaraní ubicadas entre las mesopotamias conformadas por los ríos Uruguay, Paraná y Paraguay[3]. De tales lecturas se desprende la vasta superficie habitada naturalmente por esta raza. Dentro de la cual encontraban todo lo necesario para su supervivencia y el desarrollo de su cultura.

    CREENCIAS Y RITUALES

    La faceta espiritual del guaraní constituye uno de los aspectos más llamativos y atrayente de su cultura.

    Desde el mismo momento de la conquista hispánica, llamo la atención de los conquistadores y colonizadores el hecho de que los guaraní no poseyeran templos, ni ídolos o imágenes para venerar, ni grandes centros ceremoniales.

    No dudaron en concluir que se trataba de un pueblo sin ningún tipo de creencias religiosas. La verdad era otra, la religiosidad existía y era profundamente espiritual, a tal punto de no necesitar de templos ni de ídolos tallados.

    Ñanderuvusu, nuestro padre grande, o Ñamandu, el primero, el origen y principio, o Ñandejara, nuestro dueño, eran los nombres que hacían referencia a una divinidad que era concebida como invisible, eterno, omnipresente y omnipotente. Una entidad espiritual concreta y viviente que podía relacionarse con los hombres, por ejemplo bajo la forma perceptible de TUPÂ, el trueno. Se manifestaba en la plenitud de la naturaleza y del cosmos, pero nunca en una imagen material. Ñamandu no era el dios exclusivo de los guaraníes, era el dios padre de todos los hombres.

    Frente a Ñamandu, el padre bondadoso, el dador de vida y sustento del equilibrio del orden universal, estaba la otra dimensión de la realidad espiritual, el MAL, expresado en el concepto de Aña. Esta fuerza maléfica era la generadora de la muerte, la enfermedad, la escasez de alimentos y las catástrofes naturales.

    Para los guaraníes esta tierra y esta vida no eran la perfección. Existía un lugar donde todo era perfecto, la Tierra sin Mal. La vida del hombre era un andar hacia aquel sitio, al que se podía llegar luego de la muerte física, y en algunos casos excepcionales corporalmente, sin pasar por el trance de la muerte. La Tierra sin Mal no constituía un mito para los guaraníes. Era un lugar real, concreto, que se ubicaba imprecisamente hacia el este, más allá del Gran Mar (océano Atlántico). Esta creencia en la Tierra sin Mal generaba periódicamente grandes migraciones en su búsqueda, inspiradas por el mesianismo de algunos chamanes o paye.

    Creían en la inmortalidad del espíritu y en el hecho de que la muerte consistía en el acto por el cual el alma o anguera abandonaba el cuerpo físico ya sin vida o te’ongue.

    Muerto el individuo, sus familiares procedían a la destrucción de todas aquellas pertenencias del mismo que pudieran retenerlo indebidamente en el mundo de los vivos. Si el alma quedaba, por simpatía hacia algún objeto, en el mundo terrenal, se transformaba en un angueru o alma en pena. El angueru o anguera inclusive, podía manifestarse a los vivos bajo el aspecto de un póra o fantasma.

    El difunto era enterrado en un japepo, una vasija de cerámica de dimensiones considerables. El japepo no tenía una utilización específicamente fúnebre sino que cumplía múltiples funciones.

    Concebido por las manos alfareras de la mujer guaraní, servia para la cocción de los alimentos, para la fermentación de las bebidas alcohólicas y para servirlas en los agasajos, y luego finalizaba convertido en urna funeraria.

    Existían dos formas de tratar al cadáver. Una consistía en dejar abandonado el cuerpo del difunto durante algún tiempo prudencial en el monte, para que sufriera el proceso del descarne. Luego, los huesos eran recogidos y depositados en el interior del japepo. Otra forma era la de introducir el cadáver completo en el interior de la urna, acomodándolo en una posición fetal.

    La urna era enterrada en el mismo sector que ocupaban las viviendas. Junto al japepo se depositaban otras pequeñas vasijas cerámicas que contenían alimentos y bebidas, ya que se consideraba que en sus primeros estadios de desprendimiento del mundo terrenal, el alma aún conservaba ciertas apetencias humanas.

     El pueblo guaraní poseyó desde un inicio, un carácter intrusivo en la región platense. Su entrada fue violenta y determinó una existencia constantemente ofensiva y defensiva respecto a las poblaciones aborígenes no guaraníes que habitaban la región.

    Los ataques se realizaban en forma masiva. Previo al ataque, sé hacia caer sobre las fuerzas adversarias una lluvia de flechas y piedras. Luego venía la embestida directa con lanzas, macanas o garrotes. La crueldad con los vencidos era extrema. Algunos de los prisioneros eran reservados para esclavos, mientras que otros lo eran para ser comidos en banquetes rituales. La antropofagia era una práctica común entre los guaraníes. Se consideraba que al ingerir la carne del enemigo vencido, existía una apropiación del valor y de las virtudes guerreras del mismo.

     LA MITOLOGÍA GUARANÍ: El vasto solar guaranítico, que va desde las extendidas campiñas, serranías airosas, arroyuelos, grandes ríos, y sobre todo, selva inmensa, es escenario propicio para una rica mitología.

    Las creencias se hacen carne. El "ava", el indio, es un ente que vibra con el medio y responde instintivamente a sus sugestiones. Y las personificaciones vagas por el amplio escenario, alertando los íntimos resortes del alma Indígena explicando así fenómenos comunes, cuando no modelando un carácter distintivo.

    Si dijimos que antes existía un extraño parentesco con los orígenes bíblicos, ya que el guaraní sostiene la existencia de un Diluvio con destrucción de comunidades, es evidente que el "hábitat" y las peculiaridades idiomáticas del "Ava-fiee), del idioma autóctono, son generadores directos.

    PORÁ, ya de por sí, significa "fantasma", alma en pena que anda por las picadas, los escondrijos montuosos, los caminos…

    Y ya encontramos el invisible YACY-YATERÉ, el rubio enano, el duende típico acechando en las siestas; la CAÁ-PORÁ, extraño y porteiforme fantasma femenino de las selvas; el POMBERO, el extraño también, sigiloso y velludo personaje, que desde situaciones estratégicas acecha la vida silvestre; el I-YARA, dueño de las aguas; el CUARAJHI-YARA, duendecillo del Sol, dispensador generoso de las sementeras, dios fecundante, patrón del "avati", (maíz).

    Luego, el CURUPÍ, el sátiro racial, enano y deforme, de sensualidad permanente, emblema de la poderosa fecundación natural de los desbordes dionisíacos, ladrón de pequeñuelos y raptor de doncellas… La CAÁ-YARI, dueña o abuela de la Yerba Mate, espléndida diosa rubia, a la que entregan su alma los hombres del yerbal para obtener sus favores y el rendimiento de su trabajo,. .

    El guaraní otorga a sus entidades míticas la condición de "dueñas o protectoras" de tal o cual elemento animal o vegetal. Es como haber hallado un modo consciente de evitar la depredación y los despojos arbitrarios e innecesarios del "hábitat" que es tablado de su existencia.

    Árboles, plantas, sementeras, ríos, manantiales, todo tiene su duende familiar. Todo esta sujeto a las ocultas leyes del mito, y que el indio respeta mas que a su propia vida.

    LOS MITOS ANTROPOMORFOS: Siguen después los mitos antropomorfos, las extrañas coincidencias con otros de tipo universal, como el LOBIZÓN, el hombre que se convierte en perro-lobo, el YAGUARETÉ-ABA, transformación del hombre en tigre, todo ello después de rituales mágicos de relieve diabólico.

    El "Ava-ñee", el dulce idioma, sigue tejiendo incansablemente sobre la sensibilidad del indígena, las sugestiones de su onomatopeya. Quizás el idioma, por su grafismo casi pictórico-musical, contribuya en gran parte a la sugestión de los mitos.

    Ha dicho Max MULLER: "Se ha demostrado cumplidamente que la mitología es solo una fase, y una fase inevitable en el desarrollo del lenguaje, tomado el lenguaje en su verdadero sentido, no solo como símbolo exterior del pensamiento, sino como el único medio posible de darle cuerpo. Mientras el lenguaje atraviesa esa fase particular, todo puede trocarse en mitología".

    He aquí entonces, resumiendo, que el sentido guaraní de sus mitos raciales, comprende una interpretación panteísta de los fenómenos totales del orbe, y en especial de los elementos de su "hábitat" solariego.

    Como individuo primitivo, el "avá", el "andros" universal de esta raza, no puede menos que explicar con sentido anecdótico, y luego, totémico, esos elementos naturales. En ello, cumple una identidad implícita con otras culturas primarias de otras latitudes, incluso orientales y africanas.

    Pero lo que despierta nuestro interés, es el sentido ingenuo y poético de todos sus mitos, transitando los movimientos de una fe en la existencia del alma y las fuerzas espirituales.

    Finalizando, todo ello es un himno continuado a los dones circundantes, a su paisaje, a sus necesidades satisfechas, al sol que brilla, a la lluvia bienhechora, a la sombra que sobrecoja, al animal amigo y al enemigo…

    MANIFESTACIONES ARTISTICAS

    ARTESANÍA CERÁMICA: eran hechas exclusivamente por las mujeres, fabricaban: platos, ollas, vasos, pipas, escudillas, etc; las vasijas, denominadas "yapepó" eran de gran tamaño o mediana y se empleaban para fermentación, como almacenamiento y como urnas funerarias. Utilizaban arcilla negra, las colocaban boca abajo sobre piedras candente para su secado.

    CESTERÍA: eran hechas por los hombres, confeccionaban canastos y cestos de diferentes formas y para diversos usos; también sombreros y abanicos. Los elementos empleados eran las tacuaras denominadas " tacuapí " y " tacuarembó " e "isipó" .

    VESTIMENTA Y ADORNOS CORPORALES: los guaraníes conocían un rústico telar, con el cual fabricaban el tipoy, que le servía de vestido. Su ornamentación corporal era rica en pinturas, collares, brazaletes, rodilleras ( plumas ).

    CANOAS: como eran hábiles navegantes, construyeron canoas que alcanzaban 10 metros de longitud eran hechas de un árbol ahuecado; se manejaban con remos.

    INSTRUMENTOS MUSICALES: como los dioses son los primeros músicos, los instrumentos musicales son de expresión divina. Usaban el compley o flauta, sonaja o maraca, tambor de madera cascabeles y silbatos.

    CREENCIAS RELIGIOSAS: los guaraníes creen en la vida después de la muerte, por ello proveen al muerto de lo que necesitaría en la otra vida. Según sus creencias la muerte los conduce a una vida mejor, pero antes de entrar en ella los muertos deben recorrer el inframundo. Son múltiples los peligros que acechan al que viaja a la " tierra sin mal ", exceptuados los niños

    INDIOS GUARANI

    MAPA DE PARAGUAY

    Para ver los gráficos seleccione la opción "Descargar" del menú superior

    Milton Vallejo Salazar

    Trabajo elaborado para antropología.