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Víctimas del futuro – Adiós al liberalismo: en busca de la confianza perdida (página 5)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9

El fontanero polaco fue el espantajo que agitaron los partidarios del «no» en el referéndum francés que rechazó la Constitución europea. Los detractores de la ampliación auguraban entonces un flujo incontrolable de migraciones que tiraría hacia debajo de los salarios y echaría a perder los servicios públicos de los socios más ricos de la Unión. Son fenómenos que no han ocurrido en el Reino Unido, donde la contribución de los polacos al crecimiento es percibida positivamente.

Y eso que los británicos han recibido una avalancha sin precedentes. Alrededor de un millón de ciudadanos de Europa del Este han llegado al Reino Unido desde la gran ampliación de la UE en 2005. Según decía hace unos días el geógrafo John Salt en The Economist, se trata la mayor huella migratoria de la historia británica. Lo cual es mucho decir en una isla que ha recibido en oleadas sucesivas y por distintos motivos a romanos, normandos, daneses, irlandeses, hugonotes, aristócratas franceses y judíos que huían de Hitler.

Sin embargo la llegada de los polacos ha sido enriquecedora para los británicos. Para empezar ha despojado de connotaciones racistas al debate sobre la inmigración y le ha dado bula para instalarse en el centro del debate político. Es algo que han aprovechado los dos grandes partidos, sobre todo los conservadores, que hasta ahora habían abordado el asunto, acobardados y temerosos de despertar a sus propios fantasmas. Su líder, David Cameron, aborda ahora el tema con naturalidad y en términos "neomalthusianos", tratándolo como un problema demográfico y socioeconómico y sin asomo de xenofobia. Algo similar ocurre con el primer ministro, el laborista Gordon Brown, que el año pasado sorprendió a todos al enarbolar un lema con ribetes de partido de extrema derecha: "Empleos británicos para trabajadores de origen británico".

Es un eslogan por cierto tramposo porque cualquier ciudadano de la UE -menos los de Bulgaria y Rumanía- tiene los mismos derechos laborales aquí que cualquier británico. De ello se han aprovechado los polacos y no sólo en la ciudad de Londres. Uno de sus rasgos distintivos es que han penetrado en áreas recónditas del país. Hay grandes comunidades en ciudades pequeñas como Peterborough. También en regiones rurales como el Lake District.

Su pujanza económica ha generado durante estos años nuevas oportunidades de negocio. La cadena de supermercados Tesco, por ejemplo, ha colocado estantes con productos típicos en algunos de sus establecimientos. Y la Iglesia católica ha experimentado un alza de feligreses.

La pregunta del millón es si el retorno de los polacos será beneficioso para la economía. Los expertos perciben por un lado la oportunidad para un aterrizaje suave: los británicos podrían coger los empleos que queden vacantes. Hay quien cree sin embargo que el trasvase no será tan fácil y que ciertos puestos requerirán la leva de nuevos inmigrantes. Los grandes partidos son cada vez más reticentes a reclutarlos de fuera de la UE y, paradójicamente, los sucesores naturales de los polacos -búlgaros y rumanos- tienen cerrado el paso. El miedo a la avalancha del Este llevó al Reino Unido a establecer una moratoria para su acceso al mercado de trabajo británico que expira en 2013.

– Más 1.300 firmas chinas cerraron o se trasladaron en 2008 en la región de Cantón (Cinco Días – 11/11/08)

La crisis financiera mundial afecta especialmente al delta del río Perla, en la provincia china de Cantón, área en la que 1.327 firmas cerraron, suspendieron su actividad o trasladaron sus fábricas, entre enero y septiembre de 2008.

El subdirector general del departamento de Comercio Extranjero y Cooperación Económica de Cantón, Wu Jun, citado hoy por el diario oficial China Daily, aseguró que el número de cierres, suspensiones de actividad o traslados de empresas fueron 700 sólo en la localidad de Shenzhen y 627 en Dongguan. Wu, además, avanzó que el número total de empresas afectadas por la crisis financiera mundial en Cantón será probablemente "mucho mayor", ya que muchas localidades no han aportado aún sus cifras.

En la región del delta del río Perla, añadió, aproximadamente el 30% de las empresas de capital extranjero pierde dinero, el 50% equilibra gastos e ingresos y sólo alrededor del 20% obtiene ligeros beneficios, cuando hasta hace poco el 90 por ciento de las firmas lograba considerables ganancias.

Explicó que la ralentización económica en Cantón, que ha afectado seriamente al desarrollo de la provincia, que depende en gran medida de las exportaciones e importaciones, se empezó a notar a comienzos de 2007 y que adelantó que cree que se prolongará hasta finales de 2009. Asimismo, señaló que la inversión extranjera en la provincia cayó un 12% en los primeros nueve meses de 2008 y con relación al mismo período de 2007.

"Pido al Gobierno la implementación de políticas menos férreas y más favorables para que las empresas de capital extranjero sobrevivan a la recesión", solicitó Wu. Ante este panorama, las autoridades provinciales y municipales se han visto obligadas a adoptar medidas de ayuda a las compañías afectadas.

Las autoridades de Dongguan, donde están asentadas 15.000 empresas de capital extranjero, ya han destinado 588 millones de dólares (461,84 millones de euros) para ayudas a las compañías a hacer frente a la crisis y "persuadir a las firmas para que permanezcan en la provincia".

A lo largo de octubre y comienzos de noviembre se supo que las autoridades cantonesas destinaron 5,74 millones de dólares (4,51 millones de euros) de los fondos públicos para hacerse cargo de los salarios adeudados a 10.200 trabajadores.

Estos operarios se quedaron sin empleo tras el cierre de tres empresas: la planta que el fabricante de calzado Dongguan Weixu poseía en Changan, la que la firma de electrodomésticos hongkonesa BEP International Holdings tenía en la localidad de Shenzhen y el de la fábrica de juguetes Smart Union, proveedora de multinacionales como Mattel o Hasbro.

En este sentido, y tras el cierre en octubre de Smart Union, la industria juguetera china, líder mundial en exportaciones, aseguró que en el plazo de dos años cerca de la mitad de las firmas del sector en Cantón cerrarán sus puertas.

– El cierre de 4.800 fábricas de juguetes en China deja en la calle a dos millones de personas (Cinco Días – 6/1/09)

El cierre de unas 4.800 fábricas de juguetes en China en el 2008 debido a la crisis económica mundial provocó la pérdida de unos dos millones de empleos en el país asiático, informó hoy el diario South China Morning Post.

El número de fábricas de juguetes en China cayó de 8.000 a 3.200 el año pasado, la mayoría de ellas situadas en la provincia de Cantón (sur), la más afectada del país asiático por la caída de las exportaciones, según datos oficiales citados por el diario.

La bancarrota de la firma de juguetes estadounidense KB Toys también ha añadido dificultades a uno de los sectores más golpeados por la caída de la demanda en Estados Unidos y la Unión Europea.

KB Toys debe 27,2 millones de dólares (20 millones de euros) a más de 100 pequeñas y medianas empresas de juguetes de Hong Kong, la mayoría de ellas con fábricas en China.

Caída de las exportaciones

En total, unos 10 millones de personas han perdido sus empleos en China en los últimos meses debido a la crisis financiera mundial, que ha provocado la caída de las exportaciones del país asiático, su principal motor económico de los últimos años.

Según el asesor del Consejo de Estado (Ejecutivo chino) Chen Quansheng, sólo el cierre de 670.000 pequeñas y medianas empresas en el país en el 2008 supuso el recorte de 6,7 millones de empleos, mientras que la cifra total de personas que perdieron su trabajo supera la oficial de 8,3 millones.

La Academia China de Ciencias Sociales, adscrita al Ejecutivo chino, situó la tasa de parados en las zonas urbanas en el 9,4%, el doble de la cifra reconocida por el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social del país asiático, señaló el diario.

Muchos de los que han perdido sus empleos en las ciudades son inmigrantes rurales, de los que, según datos del Ministerio de Trabajo chino, entre un 5 y un 7% ya han regresado a sus provincias de origen.

– La crisis paraliza el crecimiento de China: la fábrica del mundo se frena (El Economista – 6/1/09)

(Por Juan Pablo Cardenal)

China: el Banco Central augura una política monetaria moderadamente flexible (31/12)

Hasta mitad de enero no sabremos a ciencia cierta cuál es el verdadero alcance del cortocircuito que sufre la economía china, pero parece evidente que la salud del gigante asiático está cada vez más deteriorada. En esas fechas Pekín hará público el dato de crecimiento registrado en el cuarto trimestre de 2008, que a la luz de los acontecimientos promete ser jugoso.

Recordarán que hasta septiembre se intuían con claridad las turbulencias económicas, pero no fue hasta la caída de Lehman Brothers cuando se desató la tormenta perfecta.

Crecimiento al 5%

Así que el citado dato oficial capturará, por primera vez, el estado de cosas ahora que la crisis está en plena efervescencia. Pero más importante aún es que marcará la tendencia de la economía china en este año fatídico que acaba de empezar.

Hace días el Fondo Monetario Internacional (FMI), simpatizante habitual de la causa china, sorprendió a propios y extraños con una predicción futura ciertamente preocupante para China. En 2009, pronosticó, el crecimiento de la cuarta economía del mundo rondará el 5%.

El dato dibuja la sombra de una crisis que se cierne ya de forma irreversible sobre el milagro chino. Pero, a propósito del rumbo que tomará la economía, los expertos discrepan abiertamente. El Gobierno chino, desde luego, no vislumbra una deriva tan acusada como prevé el FMI y vaticina un crecimiento en torno al 8%. Dragonomics, empresa de investigación económica, coincide: "La historia reciente revela que es muy difícil que el crecimiento chino se hunda más allá del 6%", reza su último informe trimestral.

Crisis más manejable

Y recuerda que en los peores momentos de los últimos 30 años -la masacre de Tiananmen y la crisis asiática de 1997-, el Producto Interior Bruto (PIB) siguió engordando a un 8% anual.

"En comparación, la situación actual parece más manejable" que entonces, apunta Dragonomics. Frente a este argumento, otros analistas advierten que la drástica caída de las exportaciones tendrá un impacto mucho mayor que durante la crisis asiática, ya que la dependencia que la economía china tiene del comercio exterior se ha incrementado en la última década.

Además, apuntan, en 1998 el resto del mundo no sufría una crisis del calibre de la actual. Hu Xingdou, economista del Beijing Institute of Technology, reconoce a este diario que una ralentización hasta el 5% sería un verdadero desastre en términos de empleo. "Para China un ritmo así equivale a crecimiento cero en un país desarrollado", explica.

– Un escándalo contable arroja dudas sobre el boom tecnológico de India (The Wall Street Journal – 8/1/09)

(Por Niraj Sheth y Jackie Range, en Nueva Delhi; y Geeta Anand, en Mumbai)

El presidente de una de las mayores compañías de tecnología de la información de India reconoció haber adulterado resultados financieros clave, incluyendo un balance de liquidez ficticio de más de US$1.000 millones. La revelación causó estragos en las empresas del país y probablemente hará que los inversionistas cuestionen la validez de sus resultados en un momento en que la otrora pujante economía del país pierde fuerza.

B. Ramalinga Raju, fundador y presidente de Satyam Computer Services Ltd. -satyam significa "verdad" en sánscrito- dijo en una carta de renuncia que también infló las ganancias durante los últimos años, así como la cantidad de deuda que se le debía a la compañía, y no reportó todos sus pasivos. Eventualmente, dijo, el fraude alcanzó "proporciones sencillamente inmanejables" que lo dejaron en una situación similar a "ir montado en un tigre, sin saber cómo bajarse sin ser devorado".

La noticia generó temores acerca de los estándares de contabilidad y gobierno corporativo del país. Satyam fue auditada por PricewaterhouseCoopers y contaba con directivos independientes de renombre, incluyendo un profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, que estaba en la junta directiva. Satyam también era una de las empresas insignia de la India, que han llegado a definir una industria moderna y tecnológicamente avanzada capaz de competir a nivel global.

PricewaterhouseCoopers dijo que estaba examinando la declaración de Raju y rehusó hacer más comentarios.

Las comparaciones con el caso Enron, que afectó a EEUU a comienzos de la década, no tardaron en aparecer. En una declaración, la Confederación de Industrias de la India, un influyente gremio empresarial, dijo que "hay una necesidad de examinar inmediatamente los vacíos de regulación, contabilidad, auditoría y gobierno corporativo que permiten que ocurran lapsus como este, y de solucionarlos con urgencia".

El índice de referencia de la Bolsa de Bombay cayó 7,3% para cerrar en 9.586,88 puntos. La acción de Satyam se precipitó 78% para quedar en 39,96 rupias en Bombay. En Nueva York, no se transó el ADR de la compañía.

C.B. Bhave, presidente de la Junta de Valores y Bolsa de India, el principal regulador del mercado, dijo en una entrevista televisiva que el fraude parecía ser de una "magnitud horrenda". Raju, de 54 años, no estuvo disponible para realizar comentarios, según un portavoz de Satyam.

Raju, hijo de un agricultor, realizó un M.B.A. en la Universidad de Ohio y volvió a India con la determinación de que las empresas del país compitieran en los negocios globales, según una persona cercana al ejecutivo. Fue uno de los primeros en reconocer el potencial de las firmas tecnológicas de India para hacer frente a los virus de software que amenazaban a las computadoras del mundo con el cambio de milenio.

La compañía, fundada en 1987, se convirtió en la cuarta firma tecnológica de India por ventas, empleando a 53.000 personas en Hyderabad, en el sur del país.

Reacciones de clientes

Entre los clientes de Satyam figuran multinacionales como Nestlé SA, General Electric Co., Caterpillar Inc., Sony Corp. y Nissan Motor Corp. Raju, sin embargo, se había quejado de que Satyam nunca alcanzó el renombre de firmas tecnológicas más grandes como Wipro Ltd. e Infosys Technologies Ltd.

Un portavoz de Nissan señaló que la automotriz no contempla poner fin a su relación con Satyam, pero "seguirá de cerca la situación en el futuro".

Una vocera de Nestlé manifestó que Satyam les garantizó que sus servicios se seguirán realizando con normalidad. Sony y Caterpillar rehusaron comentar al respecto. GE no respondió.

El declive de Satyam se produce en un momento difícil para las empresas tecnológicas de India, que han llegado a simbolizar las propias aspiraciones del país como superpotencia comercial y una gran fuerza en el manejo global de datos y tercerización. La industria, aunque sólo emplea directamente a unos dos millones de personas de una población de 1.100 millones, ayudó a establecer un sector de servicios pujante en metrópolis como Bangalore, Mumbai, Nueva Delhi e Hyderabad.

El sector, sin embargo, ha sido severamente golpeado por la crisis global. Wall Street es un gran cliente. En el año concluido el 31 de marzo de 2008, unos US$400 millones de los US$2.100 millones facturados por Satyam provinieron de la industria automotriz, incluyendo las atribuladas General Motors Corp. y Ford Motor Co. Ahora, tales cifras han sido cuestionadas.

Banqueros y analistas dijeron que la desaceleración del crecimiento podría producir nuevas revelaciones desagradables de compañías indias, algunas de las cuales han pasado de ser operaciones familiares pequeñas a grandes corporaciones internacionales en sólo unos años, y tal vez no hayan desarrollado los estándares de gobierno corporativo y transparencia que esperan los inversionistas internacionales. Eso podría reducir la capacidad de India para atraer inversiones. "Existe una buena probabilidad de que aumenten estos casos, donde hay ciertas irregularidades contables y la verdad se ha ocultado", señaló Jigar Shah, director de investigación de la firma de valores de Mumbai Kim Eg Securities India Ltd. La firma de inversión británica Aberdeen Asset Management PLC, que era el mayor accionista de Satyam, vendió el miércoles la totalidad de su 5,2% en la compañía. Un vocero de Aberdeen rehusó hacer comentarios al respecto.

– La auditora del "caso Enron" asiático dio el visto bueno a las cuentas de la empresa (Libertad Digital – 9/1/09)

La nueva estafa financiera en Asia, que ya se denomina como el "Enron de la India", pone en duda una vez más el papel de las auditoras. El presidente de Satyam Computer admite que estafó durante años a sus clientes, aunque Price Waterhouse decía en marzo que no existían irregularidades.

LD (L. Ramírez / M. Llamas) Corren malos tiempos para la confianza en los consejos de administración de las empresas y en las compañías que auditan sus balances. En esta ocasión el foco está puesto sobre Price Waterhouse, compañía internacional encargada, entre otras, de analizar las cuentas de Satyam Computer, el gigante tecnológico con sede en India cuyo presidente ha admitido que estafa a sus clientes desde hace años.

El escándalo es muy similar al que protagonizó la energética Enron en Estados Unidos, una empresa que empleaba a 21.000 personas antes de su quiebra, que se produjo a mediados de 2001. Una serie de técnicas contables fraudulentas, apoyadas por su empresa auditora, la entonces prestigiosa, Arthur Andersen, permitieron a esta compañía ser considerada como la séptima del país norteamericano y los "expertos" vaticinaban una larga vida para su negocio.

En lugar de ello, se convirtió en el mayor fraude empresarial de la historia y en el arquetipo de estafa corporativa planificada, con apoyos públicos en la Casa Blanca y pagos directos a políticos en todos los países donde operaba. El presidente, Kenneth Lay, falleció de un infarto con una condena de 45 de cárcel sobre sus hombros; mientras que el director ejecutivo, Jeffrey Skillinf fue sentenciado a 24 años de prisión.

En el caso de Satyam, todavía se desconoce cuál fue el papel de la compañía auditora, aunque su marca se encuentra ya en el disparadero y copa las primeras páginas económicas de los diarios de todo el planeta. De momento, lo único confirmado es que el auditor que firmó las cuentas de la empresa india en marzo de 2008 -cuando presentó sus resultados- no vio irregularidades en las mismas, según el informe recogido por LD.

En concreto, se trata de Srinivas Talluri, auditor que trabaja para Price Waterhouse y que no se dio cuenta de que el presidente de Satyam Computer, Ramalinga Raju había maquillado las cuentas para incluir en el activo de la empresa 1.000 millones de dólares que no existían, es decir, el 94% del efectivo registrado en los balances de la compañía, según informa Reuters.

Fue el propio presidente de la tecnológica, Ramalinga Raju, quien confesó el fraude y presentó su dimisión. Precisamente, la empresa había encargado a Merrill Lynch "para explorar las oportunidades de crecimiento del negocio". Horas antes de la dimisión de Raju, Merrill Lynch denunció las "irregularidades" observadas en las cuentas de la empresa.

Asimismo, reconoció otras irregularidades como el ocultamiento de deuda por valor de 12.300 millones de rupias o la generación de intereses falsos por valor de 3.760 millones de rupias. En concreto, inflaron la cifra de negocio hasta los 27.000 millones de rupias en el segundo trimestre del ejercicio fiscal, frente a los 21.120 millones de rupias reales.

Tras el anuncio, las acciones de Satyam se desplomaron un 77% en la bolsa de Bombay. Satyam ha anunciado además que Merrill Lynch ha finalizado "su compromiso con Satyam".

Fiscalía Anticorrupción

Según señala el diario británico Times, el papel de Price Waterhouse en el escándalo será investigado por el organismo supervisor de los mercados en India (Securities and Exchange Board) y por la Fiscalía Anticorrupción del país asiático.

El fraude ha terminado de dar la puntilla a las bolsas asiáticas, donde los inversores muestran su preocupación por los efectos de esta estafa. La falta de confianza en los mercados como consecuencia de la crisis financiera internacional se agrava, ya que al caso de Satyam hay que añadir también el de Bernard Madoff inversor de Wall Street que ha sido acusado de defraudar miles de millones de dólares con su fondo de inversión.

El presidente interino de la compañía india afectada, Ram Mynampati, asegura que ha contactado con sus 100 principales clientes, que representan el 80% de sus ingresos, y que ha recibido "expresiones de apoyo". Satyam se especializa en programas informáticos para empresas de la talla de, por ejemplo, General Electric.

"Nuestro único objetivo en este momento es asegurar la continuidad del negocio", dijo el presidente interino el jueves, aunque admitió que la situación de liquidez de la compañía "no es muy alentadora en este momento" y aseguró que cumplirá con sus obligaciones de pago.

Analistas de ABN Amro consideran que "existen pocas posibilidades de que Satyam sea adquirida por otra empresa, dado el escándalo y las eventuales demandas que se presentarán en los próximos días. Asimismo, califican de "precario" el estado de la caja de la compañía india.

Intento fallido de adquirir empresas del grupo Matyas

En cualquier caso, las dimisiones tienen lugar en un contexto de crisis, pues la firma saltó a la prensa hace varias semanas tras el intento fallido de la compañía de adquirir dos empresas del grupo Matyas, una operación que chocó con la oposición de varios inversores. "La adquisición abortada de Matyas fue el último intento de rellenar los activos ficticios con los reales", según Raju.

En las últimas semanas, cuatro miembros independientes del Consejo Directivo de la compañía han presentado su dimisión y el Banco Mundial anunció que no financiaría proyectos en los que participara la empresa.

"Pido perdón sinceramente a todos los satyamitas y a los accionistas que han hecho de Satyam una organización especial por la situación actual", ha indicado el presidente en una nota de prensa.

– Raju, el nombre propio del "Enron Indio" (El Confidencial – 10/1/09)

(Por M. Igartua)

Ramalinga Raju Dos décadas para subir a lo más alto y menos de una semana para nadar en el fango. "¡Qué injusta es la vida!", debe pensar en estos días B. Ramalinga Raju, más conocido últimamente como el autor del "Enron Indio". El pasado 7 de enero, el que fuera fundador y presidente de Satyam Computer Services, una de las mayores compañías informáticas de la India, entonó el mea culpa a la vez que presentaba su dimisión. En una carta "bomba" -que le costó a Satyam un desplome superior al 70%- Raju confesó haber inflado los resultados de la firma, un fraude contable de 1.000 millones de dólares.

Raju, que ocupaba el puesto 40 en la lista Forbes de los hombres más ricos de la India, comenzó su andadura profesional en el sector textil. Hijo de una familia de granjeros, viajó al término de sus estudios en la Universidad de Vijayawada a Ohio, donde cursó un MBA. También cursó un programa avanzado de dirección de empresas en la Universidad de Harvard.

A su vuelta a la India, en 1977, fundó su primer negocio, una fábrica de tejidos de algodón bajo el nombre de Sri Satyam. Pero la versatilidad es una de las principales características de su carácter y no dudó en pasarse al sector de la construcción, con la creación de Satyam Constructions.

Pero el fuerte avance de las nuevas tecnologías era una oportunidad que Raju no iba a dejar escapar. De esta manera, en 1987 se lió la manta a la cabeza y, junto a su cuñado, fundó Satyam Computer Services. El acierto de la compañía fue tal que Satyam se convirtió en la primera empresa en entrar en el mercado de Internet en la India a través de Satyam Infoway. Actualmente, cuenta con presencia global y da servicio a más de 390 multinacionales.

Antes de que estallara el escándalo, su trayectoria profesional le hizo merecedor de numerosos premios y reconocimientos como el del hombre del año según Dataquest en 2001 y el emprendedor del año concedido por Ernst & Young en 2000. A sus 50 años, B. Ramalinga Raju cuenta con una fortuna estimada de 670 millones de dólares.

Ahora el destino de este magnate de los negocios es incierto. Su compañía hasta esta semana, que emplea a 50.000 personas, se encuentra en la cuerda floja. Raju ha reconocido haber inflado el beneficio operativo del tercer trimestre del año hasta los 6.490 millones de rupias frente a los 610 millones del ejercicio anterior. Así mismo, el empresario ha reconocido que también había inflado el balance en 50.400 millones de rupias (unos 1.000 millones de dólares) y que subestimó obligaciones por valor de 12.300 millones de rupias.

Con todo, el Banco Mundial ha anunciado que no financiará proyectos en los que participe Satyam, mientras que Raju espera a que las autoridades finalmente den un paso adelante.

– El primer gran escándalo contable de la crisis (El Confidencial – 14/1/09)

(Por Ignacio de la Torre)

En su carta de dimisión, el ahora ex Presidente de Satyam, B. Ramalinga Raju, reconoce, entre otros, haber inflado los beneficios durante los últimos años, exagerado el nivel de activos de la empresa, reducido el verdadero nivel de pasivos y haber creado una cuenta falsa de tesorería de 1.000 millones de dólares, cuando el saldo real era de 66.

Mientras que los ingresos reconocidos eran de 555 millones de dólares, los verdaderos eran 434. Aunque el margen verdadero era de un 3%, se reconoció contablemente un 20%. El auditor era PWC. El día en que se publicó la carta, las acciones de Satyam bajaron un 80%, y el índice bursátil indio, Sensex, un 7%. Raju fue arrestado durante el fin de semana por la policía india.

La historia de Satyam es una más de la triste saga de firmas sujetas a escándalos contables. Fundada en 1987 por Raju (hijo de un granjero, se graduó en Ohio) como empresa de outsourcing de servicios informáticos, a cierre de 2008 contaba con 53.000 empleados. Entre sus clientes, firmas de primer nivel como Nestlé, Unilever, DuPont, Cisco, GE o Sony. Cotizaba en las bolsas de Bombay, Nueva York y Ámsterdam (Euronext), habiendo dirigido la salida al mercado de acciones y las ampliaciones de capital Merrill Lynch (la carta de dimisión de Raju recomienda dar a Merrill un mandato para analizar opciones estratégicas, un cachondo este Raju).

Las dificultades de Satyam, que provocaron el reconocimiento del escándalo, se manifestaron con todo su ímpetu el 16 de diciembre. Raju intentó adquirir, por la friolera de 1.600 millones de dólares, dos empresas de infraestructura en manos de sus dos hijos, donde tanto Raju como su hermano (también miembro del consejo de administración de Satyam) tenían acciones. Una revuelta de los accionistas provocó un desplome de la acción, lo que evitó que se consumara la operación.

En la carta de dimisión Raju afirmaba que las adquisiciones tenían por objeto "llenar con activos reales los activos ficticios". Con todo, uno se pregunta, ¿cómo podía pagar 1.600 millones de dólares por estas dos compañías si los 1.000 millones en caja eran falsos? Y como consecuencia de esta pregunta ¿cómo podía PWC dar por bueno un saldo de tesorería de 1.000 millones de dólares si no había dinero en el banco? Parmalat simuló un saldo falso de tesorería de más de 6.000 millones de dólares, para ello escaneó el logo de Bank of America, y lo insertó en una carta que afirmaba que el dinero figuraba en una cuenta de BOA. La carta fue pasada por dos faxes para darle visos de veracidad, pero este mecanismo parece muy rústico para nuestros días.

Raju había pedido 250 millones de dólares a los bancos para, según él, permitir que Satyam se mantuviera a flote. El paquete del 8% que poseía en la empresa sirvió como garantía, y con el colapso de la acción tras el intento frustrado de adquirir las empresas de sus próceres, los bancos ejecutaron la prenda de las acciones (¿les suena familiar?). El día de los inocentes, el Banco Mundial anunció que proscribía a Satyam para ningún contrato con esta institución, ya que había encontrado evidencia de que la empresa india había intentado sobornar a empleados del Banco.

El desgobierno de Satyam se ejemplificaba, como en otras muchas empresas, en su consejo. Veamos. Mr. Raju y su hermano eran consejeros. Ram Mynampati, responsable de una unidad de negocio, era consejero ejecutivo. Actúa en este momento como CEO en funciones (por recomendación de Raju en la misma carta de dimisión, en la que exonera a Ram de toda culpa). En la rueda de prensa que ofreció Ram, le preguntaron si no se había enterado de que los márgenes de las cuentas del tercer trimestre estaban inflados un 800%. Respondió que él sólo conocía su división, y que las cuentas corporativas eran cosa de los hermanos Raju. Ustedes mismos.

Entre la cuota de independientes figuraba el decano de la Indian School of Business, que dimitió al observar la revuelta accionarial a mediados de diciembre de 2008. También figuraba Krishna G. Palepu, profesor de Harvard Business School, que cesó en su cargo junto con el decano hace unos días. Mangalam Srinivasan, asesora de la escuela de gobierno público de la escuela JFK de Harvard y, para cerrar la lista de independientes de paja que nunca se enteran de nada hasta que estalla el escándalo, no podía falta un político (T. R. Prassad) con diversos cargos en el pasado en la administración central (también suena familiar). El político aún no ha dimitido (ejemplar).

El resultado, 53.000 puestos de trabajo en juego, la reputación de la brillante industria informática india en solfa. Un fraude contable de casi 2.000 millones de dólares. Un aumento del coste de capital indio. La ruina de muchos pensionistas. La misma dramática historia que en el pasado.

Resumamos los puntos que aparecen en casi todos los escándalos contables: una empresa fundada por un emprendedor natural que introduce a su familia en diversos puestos de administración; un consejo de administración que funciona más como una corte de nombres ilustres, y que no se entera de nada; confusión absoluta entre patrimonio familiar y patrimonio de la firma (para perjuicio del minoritario); un auditor, PWC que, por pensar bien, tampoco se enteraba de nada de nada, a pesar de lo sospechosos de los números; un banco de inversión, Merrill, que captó dinero de sus clientes en las operaciones de salida a bolsa y ampliación de capital basándose en que las cuentas presentadas por PWC eran correctas, y por último, una disparatada política de adquisiciones.

Los años de crisis hacen saltar las prostituciones contables surgidas de los años de bonanza. Síntomas muy parecidos aparecen a lo largo de la historia (Banesto, Enron, Worldcom, Parmalat). Analícenlos y establezcan similitudes porque Satyam no será el único escándalo contable de esta crisis sino el primero. Hagan sus apuestas.

– Editorial: Fin del modelo chino (El País – 14/1/09)

Nada hay de bueno y sí de inquietante en la compleja evolución que probablemente sufrirá la sociedad china en los próximos años. El origen de la transformación es económico. La economía china ya no puede crecer a tasas en torno al 10% porque la recesión en las principales economías mundiales, clientes de China, va a reducir drásticamente las exportaciones. Pero las consecuencias de una desaceleración en el país asiático son mucho peores de las que pueden darse en los países industrializados. Crecer al 7,5% en 2009, como prevé el Banco Mundial, o todavía menos, en lugar del 9% o el 10%, puede significar cierres en cadena de empresas, incapacidad de la industria y los servicios para absorber la mano de obra que fluye incesantemente desde el sector agrícola (millones de emigrantes regresan a sus pueblos porque no encuentran trabajo en las ciudades) y 10 millones de parados más como mínimo.

China ha sido hasta el momento uno de los grandes motores del crecimiento mundial. También un garante de la estabilidad financiera a través de sus ingentes compras de deuda estadounidense y de sus gigantescos fondos nacionales de inversión. Si la economía se detiene, las autoridades chinas se verán empujadas a modificar aspectos sustanciales de su estrategia económica, basada en la producción barata y las exportaciones. El plan de estímulo económico aprobado en noviembre, dotado con nada menos que 440.000 millones de euros, no debería gastarse simplemente en reproducir el modelo económico actual. Si quieren evitar un problema social de gran envergadura, las autoridades chinas están obligadas a explorar otros modelos de crecimiento y de cohesión social. La inversión pública en educación, sanidad, eficiencia energética y mejoras tecnológicas en la agricultura serían las prioridades de ese nuevo modelo económico. Crean empleo, aumentan las redes de protección social y mejoran el capital humano del país.

Probablemente, ese nuevo salto hacia adelante produce hoy un gran vértigo. Hay que entender el desconcierto oficial, después de 30 años de crecimiento casi ininterrumpido como resultado de las reformas de Deng Xiaoping. La importancia de ese nuevo salto y el riesgo para los gobernantes radica en que una economía así conduciría, ineludiblemente, a más apertura política interna.

– Crisis económica en China – La fábrica del mundo se agrieta (El País – 14/1/09)

La crisis forzará a millones de obreros chinos a volver a sus pueblos este año – Pekín teme que se produzcan las mayores protestas sociales desde 1989

(Por José Reinoso – Dongguan)

La enorme plaza que da entrada a la estación de tren de Guangzhou, capital de la provincia sureña de Guangdong, es un hormiguero a las siete de la tarde. Cientos de emigrantes descansan en el suelo, junto a los fardos en los que se aprietan sus pertenencias. Rostros hastiados, miradas perdidas. Los restos de comida y las hojas de periódicos hablan de largas horas de espera. Bajo el eslogan Continúa el proceso de apertura y reforma, una pantalla gigante rompe la noche con imágenes de playas paradisíacas y aguas turquesas. Una visión muy distinta de la realidad de estos antiguos campesinos, que se han visto obligados a regresar a sus pueblos ante la falta de actividad o el cierre de las fábricas en las que trabajaban en el delta del río Perla -el principal centro manufacturero del país- a causa de la crisis.

Chen Jian (nombre ficticio), de 23 años, llegó a la estación hace 13 horas. "La fábrica de maletas en la que trabajaba tenía hace unos meses entre 5.000 y 6.000 empleados. Eran 10 horas al día, siete días a la semana. Ahora no da para más de cinco horas, tres o cuatro días, y el salario ha bajado de unos 2.000 yuanes (220 euros) a 1.300 (145 euros). No nos han despedido, simplemente han reducido el número de horas, y ya no compensa", asegura este nativo de la provincia de Sichuan.

La situación se reproduce entre muchos de los viajeros que esperan la salida de sus trenes bajo la mirada de los policías. Forzados por la falta de tajo, han decidido irse a sus casas a pasar las fiestas del Año Nuevo chino semanas antes de lo que lo habrían hecho normalmente.

El proceso de reforma y apertura lanzado por Deng Xiaoping hace 30 años ha convertido China en la fábrica del mundo. Pero el desplome de la demanda extranjera le ha asestado un duro golpe. Las exportaciones cayeron un 2,8% en diciembre, la mayor caída en 10 años. Ya retrocedieron un 2,2% en noviembre, la primera vez que experimentaban un descenso en más de siete años. Miles de empresas han echado el cierre. La crisis se ha sumado al efecto que ya tenían las mayores exigencias de calidad, leyes laborales y medioambientales más estrictas, y la apreciación del yuan.

El presidente chino, Hu Jintao, ha asegurado que el país se enfrenta este año a una situación "muy sombría" en el empleo, y que afrontar la crisis va a ser una "una prueba de la capacidad del Partido Comunista para gobernar". El Banco Mundial prevé que la economía china crezca un 7,5% en 2009, el valor más bajo de los últimos 19 años. El Gobierno prevé un 8%. El Fondo Monetario Internacional y el Royal Bank of Scotland pronostican un 5%, la peor cifra desde la revuelta de Tiananmen, en 1989.

La ralentización económica podría forzar el cierre del 20% de las fábricas de Guangdong, según organizaciones laborales provinciales. Algunos economistas calculan que 20 millones de emigrantes de los 160 millones con que cuenta el país podrían verse obligados a regresar a sus pueblos este año.

El Gobierno ha fijado como "prioridad absoluta nacional" mantener el crecimiento para crear empleo, y ha reaccionado con medidas tajantes ante el riesgo de que se dispare la inestabilidad social. A principios de noviembre, aprobó un plan financiero por valor de cuatro billones de yuanes (440.000 millones de euros) hasta 2010 para reactivar la economía, impulsar el consumo interno y reducir la dependencia de las exportaciones, que representan el 40% del producto interior bruto; y ha pedido a los empresarios que no lleven a cabo despidos masivos.

El impacto de la crisis se nota incluso en la propia capital de Guangdong. En los comercios de la calle Shang Jiu, una de las más animadas de Guangzhou, flotan los carteles anunciando saldos. "La crisis empeora. La fábrica ha cerrado. Juego completo de sábanas por 50 yuanes (5,5 euros)", dice uno. "Cazadoras de piel. Antes, 1.280 yuanes (142 euros). Ahora, 99 (11 euros). Para pagar los créditos de la factoría", señala otro. ¿Realidad o herramienta publicitaria? El hecho es que "los clientes no compran", afirman los vendedores.

Para palpar cómo está afectando el parón mundial a China, lo mejor es viajar a Dongguan, 60 kilómetros al este de Guangzhou. Todas las carreteras que conducen a Dongguan -cuya municipalidad ha pasado de 1,1 millones de habitantes en 1978 a 8,7 millones en 2007- están flanqueadas de fábricas. Algunas son grandes complejos industriales con varias decenas de miles de operarios; otras, talleres familiares. Aquí se producen desde componentes electrónicos hasta juguetes, zapatos o relojes. Todos esos artículos que, gracias a su bajo precio, han inundado el planeta y han permitido a China convertirse en la cuarta economía del mundo.

El cielo gris, los inmuebles ocres, la continua sucesión de áreas industriales y los monos de trabajo colgados en los balcones de los edificios de dormitorios anexos a las fábricas imprimen un aire triste a la región.

Pero muchos de esos uniformes de trabajo ya no se balancean al aire. Muchos talleres han dejado de producir y los bloques de dormitorios se elevan sin inquilinos, como gigantes dormidos. En octubre cerraron 700 empresas en Dongguan. El Gobierno de Guangdong pretende aumentar el nivel tecnológico de las empresas en la provincia, de ahí que haya impulsado también el desplazamiento de algunas compañías hacia el interior del país. "Vaciar la jaula para dejar sitio a los nuevos pájaros", ha dicho Wan Qingliang, vicegobernador provincial.

En una de las calles de la ciudad duerme un taller que ni siquiera ha sido estrenado, sorprendido a contrapié por la crisis. Sobre las paredes de las factorías huecas se repiten la frase se alquila y números de teléfono escritos en carteles de intenso color rojo. "El empresario que la tenía arrendada desde hacía más de tres años la desmontó hace dos semanas debido a la crisis. Esperemos que tras las vacaciones del Año Nuevo chino, la gente regrese para continuar los negocios", dice Wang, una mujer que contesta a uno de estos números.

Las fábricas que no han cerrado han disminuido la actividad, y sus trabajadores se ven obligados a permanecer en los dormitorios o a deambular ociosos por la ciudad, en la que, aparte de tiendas, restaurantes y karaokes, hay poco más. "Sólo trabajamos cinco horas diarias de lunes a viernes. Y en las habitaciones, que son de 8 o 10 personas, ahora estamos 4 o 5", explica Wang Shuang, una chica menuda de 19 años, mientras pasea por un mercadillo acompañada de su hermana gemela, Wang Fang.

A pesar de que ganan menos, las dos jóvenes han decidido aguantar en la empresa de componentes electrónicos, ya que en su pueblo de la provincia de Guizhou, una de las más pobres de China, hay poco que hacer. "Tras las fiestas, volveremos. Esto es más desarrollado", dicen, enfundadas en unos vaqueros ajustados. "Para estos emigrantes, es muy difícil retomar el trabajo y el estilo de vida que tenían antes de dejar sus pueblos", asegura Yuen Pau Woo, presidente de la Fundación Asia Pacífico de Canadá. "Sin embargo, el paquete de estímulo fiscal aprobado por Pekín puede crear empleos en otras áreas".

Desorientados ante la quiebra de su negocio o la pérdida de empleo, algunos empresarios y trabajadores acuden a Zhou Qingfang, un adivino y curandero que ofrece sus servicios en una calle de Dongguan. "Me preguntan qué socio buscar, qué hacer tras quedarse sin empleo, y yo, en función de su nombre, la fecha de nacimiento o su elemento chino, les sugiero la dirección que deben seguir", dice este hombre de 70 años, quinta generación familiar de videntes. "Hace unos meses, venían 10 o 20 personas al día. Ahora, son más de 30", afirma Zhou.

Un centenar de kilómetros al sureste, en el puerto de Shenzhen, fronterizo con Hong Kong, y una de las principales vías de salida de mercancías de la fábrica del mundo, se percibe claramente la crisis. "Desde principios de septiembre, salen muchos menos contenedores. La actividad ha caído más de un 30%", asegura Zhang Qingshen, empleado en una de las empresas que operan en la terminal internacional de Shekou.

"No me iré hasta que me paguen"

El fantasma del paro es una de las mayores preocupaciones del Gobierno chino, ya que la precariedad del sistema de seguridad social convierte la falta de trabajo en una bomba de relojería en este país de 1.300 millones de almas. Para el Partido Comunista Chino, que ha buscado, en buena parte, legitimarse en el poder gracias al rápido desarrollo económico, está en juego, también, su propia supervivencia.

Desde que comenzó la crisis, se han multiplicado las protestas. Es el caso de la empresa Jiang Rong, que se dedicaba a la fabricación de bolsos y maletas. Su propietario, taiwanés, se esfumó el 15 de diciembre, adeudando dos meses y medio de salario a los 300 trabajadores, y tres meses de alquiler de la fábrica, y las facturas de agua y electricidad.

Los empleados se echaron a la calle para pedir a las autoridades locales sus sueldos, pero éstas contestaron que sólo les pagarían el 60%, según reza un cartel pegado a la puerta de la factoría, situada en un barrio polvoriento de las afueras de Dongguan. Tras reclamar en vano al Departamento de Trabajo, se dirigieron en manifestación a las oficinas del gobierno local. Pero fueron recibidos a golpes por la policía. El 24 de diciembre, la fábrica dejó de dar comidas, y, tras 10 días de protestas, los trabajadores se resignaron, cogieron lo ofrecido y se marcharon.

Salvo unos cuantos. "A tres no nos dieron ni siquiera el 60%", afirma Dai Houxue, de 30 años, original de Guizhou. "Pero no me iré hasta que me paguen lo que me deben".

– Entrevista: Crisis económica en China David Dollar Director del Banco Mundial en China – "Millones de trabajadores van a perder sus empleos" (El País – 14/1/09)

David Dollar, estadounidense de 54 años, ha podido constatar con sus propios ojos la "increíble" -según la califica- transformación que ha experimentado China en las dos últimas décadas. Llegó por primera vez a Pekín en 1986, como profesor de Economía. Desde julio de 2004, es director de la oficina del Banco Mundial en China.

Pregunta. ¿Cómo ve la crisis en China?

Respuesta. Está teniendo un gran impacto sobre las exportaciones, el sector inmobiliario y la construcción. Es un momento realmente peligroso, con un efecto multiplicador. Millones de trabajadores van a perder sus empleos.

P. Pekín aprobó en noviembre un plan de estímulo por valor de cuatro billones de yuanes (440.000 millones de euros) hasta 2010. ¿Es suficiente?

R. El tamaño es correcto. Lo importante será su composición. Algunas partes son grandes proyectos de infraestructuras, que están bien, pero esto no salva puestos de trabajo en la exportación. China tiene una red de seguridad bastante bien diseñada. Dotarla de fondos es la medida de estímulo más eficaz en este momento, porque los desempleados que reciban algún ingreso gastarán.

P. ¿Cuánto va a durar esta difícil situación en China?

R. Es imposible predecirlo, pero el escenario más probable es que comience a salir de la crisis en seis meses, debido a un ligero repunte de Estados Unidos y a que el plan chino comenzará a dar resultados.

P. ¿Qué ocurrirá si la crisis se prolonga dos o tres años?

R. China tiene las herramientas para crecer al 7% anual durante años, independientemente de lo que ocurra a la economía mundial.

P. ¿Son estas herramientas el superávit fiscal y las cuantiosas reservas de divisas extranjeras?

R. Sí, pero lo importante es cómo se gasta el plan de estímulo. Cuando salgamos de ésta, China necesita tener otro modelo de crecimiento. Debe generar más demanda doméstica.

P. ¿Cuál es el principal logro de Pekín desde que lanzó las reformas hace 30 años?

R. La reducción de la pobreza. Al comenzar las reformas, China era más pobre que el África subsahariana. Pero en este tiempo ha sacado a más de 500 millones de personas de la pobreza. Desgraciadamente, en sanidad no se ha hecho gran cosa, aunque la situación es mejor que en la mayoría de los países en desarrollo. Necesita dedicar más a sanidad y educación. La gente se sentiría más segura.

P. ¿Ha tenido el proceso de desarrollo chino efectos negativos?

R. No para mí.

P. ¿Cuándo superará a EEUU y se convertirá en la primera economía del mundo? Actualmente es la cuarta.

R. Las estimaciones son que se produzca alrededor de 2035. Pero su renta por habitante será cuatro veces inferior, dada su población.

– Los juguetes chinos sufren el batacazo de la crisis (Expansión – 17/1/09)

Entre enero y noviembre de 2008 las exportaciones de juguetes de China, que domina este sector en todo el mundo, se debilitaron debido a la baja demanda que ha originado la crisis global y al mal prestigio de los productos chinos, según informa la Administración General de Aduanas de China.

En los once primeros meses de 2008, China exportó juguetes por valor de 8.040 millones de dólares (6.050 millones de euros), con un incremento de tan solo el 2,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone 17,8 puntos porcentuales menos. Sólo en el mes de noviembre, las exportaciones de juguetes chinos totalizaron 700 millones de dólares, con una caída del 8,6%.

Del total de estas exportaciones entre enero y noviembre, un 47,4%, con un valor de 3.810 millones de dólares, fueron vendidas por compañías extranjeras deslocalizadas en China.

El dato, aunque supone un 2,7% de incremento, fue 22,2 puntos porcentuales inferior al mismo periodo de 2007.

El número de exportadores de juguetes registrados fue de 4.211, con una caída del 47,6% con respecto al año anterior. La mayoría de las 3.829 firmas desaparecidas fueron pequeñas compañías que no pudieron afrontar la crisis.

Además de la baja demanda, los escándalos por intoxicaciones protagonizados por los juguetes chinos en 2007 se encuentran entre los motivos de la ralentización de estas exportaciones, reconoció la aduana china.

A pesar de estos problemas de seguridad, Estados Unidos y la Unión Europea siguieron siendo los principales destinos de los juguetes chinos, con un 67,1% combinado. A EEUU se exportaron juguetes chinos por valor de 3.340 millones de dólares, un 2,4% menos que el 13,7% de crecimiento registrado en 2007; mientras que la UE compró 2.060 millones de dólares, con un incremento del 9,5%, aunque 20,8 puntos porcentuales por debajo del año anterior.

Brasil: el empleo, víctima de la crisis (BBCMundo – 15/1/09)

(Por Max Seitz)

Brasil, la economía más grande de América Latina, parece estar sufriendo los estragos de la crisis financiera internacional como ningún otro país de la región, fundamentalmente en lo que concierne al empleo.

Según una investigación de la Fundación Getulio Vargas (FGV), un centro de estudios privado, un tercio de las industrias brasileñas se dispone a despedir trabajadores en el transcurso de enero.

La FGV consultó a 1.086 empresas que ocupan a unos 1,3 millones de empleados y, de todas ellas, el 32,5% informó su intención de reducir personal. Esto significa que más de 420.000 trabajadores podrían quedarse en la calle. La cantidad de industrias que planean disminuir su fuerza laboral supera con creces al promedio de los últimos 15 años, que ha sido de alrededor del 19%. "La situación es mucho más preocupante que hace más de una década. La crisis es global y no hay adónde salir corriendo", dijo Jorge Ferreira Braga, experto de la FGV.

Industrias más golpeadas

Según el estudio, las industrias con mayor intención de recortar empleos son aquellas cuyas ventas dependen del crédito, como la automotriz y la de electrodomésticos; las vinculadas a planes de inversión, como la de maquinaria, y las relacionadas con la exportación, como las de celulosa y acero. Varias de ellas ya han reducido sus plantillas o han dado vacaciones forzadas a su personal. El panorama parece más sombrío aún si se tiene en cuenta lo que ha ocurrido en diciembre en todos los sectores económicos.

Según cálculos independientes, ese mes unos 600.000 brasileños perdieron sus empleos y 150.000 vieron suspendidas sus tareas en todos los sectores de la economía (las cifras oficiales hablan 40.000 despidos, pero no incluyen el trabajo informal). "Ya no cabe duda de que la crisis mundial ha llegado a Brasil. Todo tipo de datos lo confirman", comentó a BBC Mundo el economista Claudio Gonçalves, de la consultora Planning de Sao Paulo.

Gonçalves explicó que la mayoría de las industrias que han despedido trabajadores -o planean hacerlo- han sido afectadas por una "sequía" de financiamiento asociada a la turbulencia global. Ahora se teme que la difícil situación que atraviesa el sector productivo se traslade a los rubros de comercio y servicios, que ocupan a la mayor cantidad de brasileños.

Mirando hacia el futuro, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva pronosticó un primer "trimestre preocupante" para la economía de Brasil y prometió medidas para que la crisis afecte lo menos posible a los trabajadores. Para ello, el mandatario ha intentado mantener el nivel de obras públicas y ha inyectado dinero a los bancos estatales con el fin de que se restablezca el crédito a las compañías, además de tratar de convencer al sector privado de que invierta más.

"Hay que ver si las medidas del gobierno tienen impacto y evitan que la intención de las empresas de despedir personal se traduzca en hechos", advirtió Gonçalves.

Por lo pronto, la automotriz General Motors ya convirtió sus planes en realidad: el miércoles informó sobre el recorte de más de 800 empleos en el Gran Sao Paulo.

¿Impacto en Argentina?

A algunos observadores les preocupa que los problemas productivos en Brasil profundicen las dificultades que ya enfrenta la industria de Argentina -la tercera economía latinoamericana-, donde ha habido miles de despidos y suspensiones. Fabricantes argentinos suministran partes de automóviles y electrodomésticos a ensambladoras del país vecino, y una caída de la actividad del lado brasileño podría significar una menor demanda de sus piezas.

"La situación de Brasil afecta directamente a Argentina, su principal socio del Mercosur, y podría traducirse en una caída del nivel de ocupación entre los operarios argentinos", afirmó Gonçalves. "Si las fábricas brasileñas dejan de montar vehículos y aparatos eléctricos y electrónicos, ¿para qué necesitan insumos de Argentina?", se preguntó.

El crecimiento económico de Brasil ha experimentado una fuerte desaceleración como consecuencia de la crisis financiera internacional. En noviembre, el pronóstico de expansión para 2009 fue fijado en 2,5%. Sin embargo, ahora se habla del 2% y, con la publicación de nuevos datos, podría disminuir a un magro 1%.

– El frenazo de la locomotora china agrava la crisis (The Wall Street Journal – 22/1/09)

La debilitada demanda golpea a exportadores; Japón y Corea tambalean

(Por Andrew Batson)

Tres de las economías más potentes de Asia -China, Japón y Corea del Sur- se están estancando a medida que la demanda por sus bienes se evapora en Estados Unidos y Europa. Además, hay escasos indicios de que un aguardado aumento del consumo chino ayude a mantener a flote la economía global.

La crisis financiera ha frenado el crecimiento de China a casi la mitad en apenas un año: su Producto Interno Bruto se expandió 6,8% en el cuarto trimestre de 2008, en comparación al mismo período del año anterior. El crecimiento para todo el año fue de 9%, según cifras oficiales, lo que representa una brusca desaceleración frente al 13% registrado en 2007.

El bajón en China está empezando a arrastrar a sus vecinos, que en los últimos años se habían beneficiado de la demanda china por su maquinaria y componentes. Los esfuerzos del gobierno para estimular el consumo se han topado con la cautela de los consumidores y un legado de políticas gubernamentales orientadas a alentar la inversión de las empresas en lugar del gasto de las personas.

Estas son malas noticias para sus socios comerciales en Asia y el mundo entero, que esperaban que el gobierno pudiera apuntalar el crecimiento global mediante un aumento de sus importaciones, en vez de socorrer a sus propios exportadores.

El jueves, el Banco de Japón dejó las tasas de interés en 0,1%, pero redujo las proyecciones de crecimiento y precios en forma tan drástica que desató temores de que la economía caiga en una espiral deflacionaria. El banco central prevé una contracción en los próximos dos años y un descenso en los precios.

Las exportaciones de Japón a China se habían mantenido bastante resistentes, pero los envíos de mercancía empezaron a decaer en octubre y desde entonces no han dejado de perder fuerza. En diciembre, Japón exportó 750.000 millones de yenes (unos US$ 8.390 millones) en bienes a China, 36% menos que un año antes, según datos divulgados ayer por el Ministerio de Finanzas. "Sabíamos que las exportaciones con destino a China se estaban reduciendo, pero nos sorprendió la magnitud y la virulencia del declive", dice Akira Maekawa, economista de UBS Securities, en Tokio.

La economía de Corea del Sur, por su parte, está cayendo a un ritmo mucho más acelerado del previsto hace apenas unas semanas. El banco central informó el jueves que el PIB se encogió 5,6% en el cuarto trimestre frente al trimestre anterior. Una de las principales razones del bajón fue un declive de la producción, reflejo de un descenso en las exportaciones a China, su mayor consumidor. En diciembre, las exportaciones de Corea del Sur a China declinaron 35%, una caída más pronunciada que la pérdida total en exportaciones de 17,9%.

Singapur, ciudad-estado impulsada por las exportaciones, sufrió la mayor contracción de su historia en el cuarto trimestre de 2008. Ayer, el gobierno previó que el PIB se contraerá 5% este año y anunció un paquete de estímulo.

Muchos de los bienes que los países asiáticos exportan a China son componentes que se incorporan a productos terminados que luego son exportados a EEUU y otros mercados. En un momento en que las importaciones de EE.UU. se están secando, había esperanzas de que China animara a sus propios consumidores para compensar al menos parte de la demanda perdida.

Peor que la crisis asiática

Por ahora, sin embargo, los indicadores de la demanda china (tal como las caídas en sus importaciones y ventas de bienes raíces) sugieren que la desaceleración actual ya es más grave que la que atravesó hace una década, durante la crisis asiática. China no ha divulgado datos actualizados sobre sus tasas de crecimiento trimestral, lo cual dificulta las comparaciones exactas, pero según estimaciones de Goldman Sachs, su expansión durante el cuarto trimestre fue la más baja desde el segundo trimestre de 1998, cuando Goldman estimó una expansión de 6,8%

Al igual que otros consumidores en todo el mundo, actualmente muchos chinos sienten ansiedad respecto a su futuro. Cindy Wang, una empleada de 33 años de una agencia de publicidad en Beijing, dice que está gastando menos y ahorrando más porque su empleo parece menos estable. La mayoría de los clientes de su agencia son automotrices, las cuales han reaccionado a la caída de las ventas con un recorte en sus presupuestos publicitarios. "No sé si seré despedida pronto, pese a que estoy trabajando muy duro", dice Wang.

Muchos economistas anticipan que, ante la acumulación de más datos débiles y la previsión de que las condiciones empeorarán al menos en los próximos meses, las autoridades chinas se sientan presionadas a recortar aún más las tasas de interés y anunciar nuevas medidas de estímulo.

Sin embargo, la rebaja de casi dos puntos porcentuales en las tasas de interés sobre los depósitos desde octubre no parece haber tenido mucho impacto sobre el consumo. Las familias de China, ya de por sí bastante conservadoras, están guardando su dinero. Las cuentas de ahorro en los bancos del país a fines de diciembre acumulaban un alza de 26% frente a igual lapso del año anterior.

edu.red

– China se estanca: ¿y ahora qué? (BBCMundo – 22/1/09)

(Por Marcelo Justo)

El estancamiento de la economía china es un hecho. Si en 2007 la economía había crecido un 13%, convirtiéndose en una de las locomotoras de la economía mundial, en 2008 sintió el impacto de la crisis internacional y en los últimos tres meses el crecimiento bajó a un 6,7%.

Nadie imaginaría que un crecimiento de estos guarismos -o del 9% para todo el 2008- pueda presentarse como un problema, pero, con 1.300 millones de personas, China es un caso particular. El cálculo oficial es que la economía tiene que mantener un crecimiento del 9% para evitar conflictos en una sociedad que incorpora anualmente a su mercado laboral a millones de personas.

Tigres heridos

Pero lo cierto es que China está sufriendo el impacto de la recesión de las economías desarrolladas, en especial la de Estados Unidos, primer importador mundial. Y no está sola: los tigres asiáticos y otras economías regionales exportadoras están sintiendo la caída de la demanda mundial de sus productos. Corea del Sur registró una caída del Producto Interno Bruto del 3,4% en el último trimestre de 2008. Por su parte las exportaciones de Japón cayeron en un 35% en diciembre.

Dado que el conjunto del mundo desarrollado enfrenta una recesión este año y sólo el próximo podría experimentar el comienzo de una recuperación, no se ve que los problemas de China y el resto de Asia hayan tocado fondo.

Sin dinero

En el centro de esta debacle mundial se encuentra el sistema financiero internacional que todavía no se ha recuperado de la crisis "subprime" (hipotecas de alto riesgo) y sus laberínticas ramificaciones. Nadie sabe a ciencia cierta cuándo se normalizará el sistema.

Esta semana, el gobierno británico anunció que pasaría a poseer el 70% del paquete accionario del banco más importante del país, el Royal Scotland Bank, y que crearía un seguro para los "activos tóxicos" de los bancos (malos préstamos vinculados al "subprime").

A cambio del rescate, el gobierno de Gordon Brown exigirá que los bancos vuelvan a prestar a empresas y consumidores, pero muchos analistas opinan que pronto se necesitará una virtual nacionalización de casi todo el sistema bancario británico.

El viernes 16 de enero, el gobierno de Estados Unidos anunció que inyectaría 20.000 millones de dólares en el Bank of America, que también recibiría una garantía federal de 118.000 millones para sus activos tóxicos.

Ese mismo día en Irlanda el gobierno nacionalizó el tercer banco europeo.

Castillos de arena

Mientras el sistema financiero no se normalice, no habrá crédito para aceitar el consumo y la producción; la demanda seguirá escasa y crecerá el desempleo. Esto a su vez deprimirá el comercio y las posibilidad de una recuperación del mundo desarrollado y en las llamadas economías emergentes, como China e India. Todo lo cual debería preocupar de sobremanera a América Latina que en los últimos cinco años creció de la mano de la demanda china de materias primas.

– La difusión de la crisis amenaza el crecimiento de los emergentes (Cinco Días – 23/1/09)

Las principales economías emergentes del planeta ya no están a salvo de la crisis. Frente a las previsiones iniciales del FMI o la OCDE, el deterioro de las exportaciones explica las bruscas desaceleraciones en el PIB de países como China, que creció sólo un 6,8% en el cuarto trimestre de 2008.

(Por Marcos Ezquerra)

Esta vez, habían hecho sus deberes. Las grandes potencias emergentes presentaban hasta hace poco cuentas públicas saneadas, superávits comerciales y niveles de crecimiento que han posibilitado a cientos de millones de personas escapar de la pobreza. Pero la crisis financiera global no perdona a nadie. A diferencia de otras convulsiones recientes, como el efecto tequila de 1994 o la crisis de los tigres asiáticos, de 1997, esta vez el epicentro del terremoto financiero se encuentra en la mayor potencia mundial: Estados Unidos. Organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional y la OCDE contaban hasta hace poco con la resistencia de los emergentes para descartar una recesión global este año, pero el deterioro de las cifras se contagia rápidamente también a esos países.

El ejemplo más revelador es el de China: el gigante emergente cerró el ejercicio con la primera caída intertrimestral de PIB en 16 años: 0,3%, mientras en tasa interanual se desaceleró hasta el 6,8%, según publicó ayer la agencia oficial de noticias Xinhua. Los dirigentes del Partido Comunista Chino llevan años buscando un enfriamiento de la economía, pero el fuerte deterioro de las exportaciones (frente a subidas habituales del 30%, en diciembre cayeron un 2,8%) ha exacerbado la frenada. Uno de los aspectos positivos de ese enfriamiento económico tiene que ver con los precios: el IPC de China cerró 2008 con un alza del 5,9%. Un dato notable, comparado con el máximo en doce años del 8,7% alcanzado en febrero.

La siguiente potencia mundial en términos de población, India, también está sufriendo en sus carnes el colapso económico mundial. Su PIB creció en el tercer trimestre de 2008 un 7,6%, en una senda clara de desaceleración que a buen seguro se agudizó en el último.

También Rusia afronta un panorama preocupante. El aumento del PIB se ha desacelerado en tres puntos en apenas tres trimestres, pero, además, el mayor país del mundo se enfrenta a un nuevo escenario en el que los precios del gas y del petróleo (sus dos principales exportaciones) se han desplomado.

Las noticias son poco esperanzadoras a lo largo del globo. Corea del Sur, uno de los llamados tigres asiáticos, sufrió en el último tramo de 2008 una caída trimestral del PIB del 5,6%, según publicó el Banco de Corea. Precisamente, el peor resultado desde la salida de la crisis asiática, en 1998.

La depresión económica mundial se va a cebar con la inversión extranjera directa en los países en desarrollo: según datos del Banco Mundial, este año se perderán 180.000 millones de dólares, lo que representa una caída del 31% respecto a 2008.

Las claves

Exportaciones La caída de las ventas al exterior está minando las cuentas de países que se habían convertido en grandes fabricantes mundiales.

Depreciación Salvo la china, las monedas del resto de emergentes caen con fuerza frente al dólar, encareciendo las compras y dificultando la inversión.

Cierres de fábricas y menos sueldo

"China es la fábrica del mundo, pero si el mundo deja de consumir…". José Vicente Molera, director general de Infinity System (fabricante de los ordenadores Airis) resume así el 'preocupante panorama' que ha observado en su reciente viaje por la región de Shenzhen. Las monedas de Rusia, Brasil, Corea, Australia e India se han depreciado alrededor de un 40% frente al dólar en menos de medio año. Por eso, explica Molera, esos países han cancelado la mayoría de sus pedidos a China, súbitamente encarecidas. "El resultado es que muchas fábricas están cerrando y, a la vista de que el despido es caro, otras han reducido a la mitad las jornadas laborales y también los salarios. Eso significa que los trabajadores ya no pueden vivir en las ciudades, y se enfrentan a regresos a sus pueblos de origen, a 2.000 o 3.000 kilómetros de distancia". Molera cree que, entre la población del gigante emergente, "se está extendiendo una sensación de desesperación".

Depreciación en Brasil y México

Entre los países emergentes, Brasil es el único que presenta, de momento, un gráfico creciente en cuanto a avance del PIB. Sin embargo, una depreciación del real del 50% desde principios de agosto amenaza la estabilidad de sus cuentas. El Banco de Brasil anunció el pasado miércoles la reducción de los tipos de interés en un punto porcentual, lo que los deja todavía en el 12,75%.

Peor le van las cosas a la otra gran potencia latinoamericana. Por su dependencia económica respecto a Estados Unidos, México se ha convertido en el emergente más rápidamente contagiado por la crisis global. Con un aumento del PIB del 1,6% en el cuarto trimestre, el crecimiento mexicano se ha reducido a menos de la mitad en nueve meses. Mientras, el peso se ha devaluado un 40% frente a la moneda del vecino del Norte.

– Las arenas del desierto hacen aguas (ABC – 25/1/09)

La Liga Árabe busca en Kuwait soluciones a la crisis. Los países reconocen pérdidas de 1,9 billones de euros. Si el precio del barril bajase de 25 dólares, las economías entrarían en recesión. La construcción también se desinfla en Dubái donde se ha pospuesto paras 2010 el inicio de las obras del rascacielos más alto del mundo

(Por Esteban Villarejo / Enviado especial a Kuwait)

Las arenas económicas del desierto también son traicioneras y movedizas. "¡La crisis sacude al Golfo Pérsico!", "el crecimiento bajará abruptamente en 2009" o múltiples casos de empresas cuyo "rating" engrosan la lista de compañías degradadas copaban esta semana las portadas de unos periódicos árabes que hasta hace pocos meses se hacían eco del «boom» petrolífero, que como el de la construcción -sobre todo en Dubái- se añaden al espejismo de la economía global.

Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahréin… Ya no hay oasis que valga. En aproximadamente 1,9 billones de euros se calculan las pérdidas de los países árabes por la crisis financiera global, tal y como anunció el ministro kuwaití Muhammad Sabah al-Salem, en la cumbre económica excepcional que han celebrado los 22 países de la Liga Árabe en Kuwait City, con el objetivo de analizar y buscar soluciones al "crash" económico y financiero.

Cuestión de petróleo

"Dicha pérdida -explicó- procede de una caída estimada en un 40% del valor de los 2 billones de euros de inversiones árabes en el extranjero, la pérdida de más de 465.000 millones de euros por el derrumbe de las bolsas mundiales, y la disminución significativa de los beneficios procedentes del petróleo".

Este último indicador causa pavor en unas economías escasamente diversificadas. Si el 11 de julio el barril de Brent alcanzaba un histórico precio de 147,5 dólares, el pasado viernes sólo 45 dólares: una caída aproximada del 70% en seis meses. "La recesión será inevitable si el precio del petróleo se sitúa por debajo de los 25 dólares en todos los países excepto Qatar -no tan dependiente del maná negro-", advierte un estudio económico del HSBC.

Hablamos de países que como Kuwait se han acostumbrado a convivir con tasas de crecimiento de dos dígitos durante los últimos seis años, o Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Arabia Saudí con tasas de crecimiento por encima del 5%.

El desánimo también ha sacudido el parqué de las bolsas de estos emiratos y reinos al tiempo que el petróleo se desploma. Rezar en el oratorio o mezquitas instaladas en los edificios bursátiles parece no bastar. El índice bursátil de Dubái (EAU) se ha situado entre los más afectados del mundo con caídas del 72,4% en un año; el TASI saudí cayó un 56,5%; y el kuwaití un 38%. "Para los gobiernos la crisis no existe aún. No ha sido anunciada oficialmente", aseguraba Marzat Abubaker, del Centro de Estudios del Golfo Pérsico.

Esta situación es la que han tratado de revertir los líderes árabes en la cumbre económica de Kuwait City cuyas conclusiones y medidas de choque no fueron todo lo contundentes y concretas que cabía esperar dada la gravedad de la situación. La idiosincrasia de la Liga Árabe -donde conviven países variopintos económicos como Somalia, Marruecos, Sudán o los mismos emiratos afianzados en el «petrodólar»- invitaba a una conclusión vaga como resultó máxime en una cumbre salpicada de lleno por la división política por Gaza.

Sí se aprobó la creación de un Fondo árabe de desarrollo, dotado de un capital de 2.000 millones de dólares, cuya función será otorgar préstamos y una ayuda a proyectos árabes comunes, o el lanzamiento de una unión aduanera en 2010, primer paso hacia un mercado común árabe.

¿Mercado común árabe?

El sueño del mercado común árabe, cuyo modelo es siempre Europa, no es nada nuevo. Nada menos que en 1981 fue cuando seis países -Arabia Saudí, Kuwait, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Qatar (36,2 millones de personas)- se comprometieron en un acuerdo primario para integrar las economías al crear el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, también conocido como el Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, en sus siglas inglesas).

Hasta enero de 2008 no afianzaron un principio de unión de mercados cuyo máximo logro ha sido eliminar las barreras que impedían la compra e inversiones de ciudadanos de otros países. La unión monetaria se estableció para 2010, algo que se aventura muy difícil de alcanzar. Para el Centro Financiero Kuwait "Markaz" las perspectivas para el 2009 no son nada halagüeñas en la zona GCC con un crecimiento nulo de la renta global.

En el centro de Kuwait City se palpa la magnitud del parón en sectores como la construcción, que alimentan gran parte de la mano de obra, mayoritariamente de la India, Pakistán o Filipinas. Los rascacielos se han parado de construir. Fantasmas de hormigón.

Una imagen que se traslada a Dubái, donde se prevé una caída del 60% en el precio de los inmuebles. La construcción de la Nakheel Tower -con una altura de 1.400 metros sería el rascacielos más alto del mundo- ha sufrido un retraso de un año. Comenzará en enero de 2010 si la crisis y los precios del petróleo lo permiten. ¿Y el día que las economías occidentales dejen de depender del petróleo? La mera pregunta causa pavor.

– Citi advierte: "El deterioro económico aviva la agonía de las finanzas mundiales" (Negocios – 27/1/09)

El banco americano asegura que el papel de los planes de rescate es clave y que, en el mejor de los casos, la recuperación no llegará hasta 2010.

(Por M. Barboza)

"El contundente deterioro económico global aviva la agonía de las finanzas mundiales". Ésa es la visión del departamento de análisis y estrategia del banco americano Citi, que asegura, además, que la recuperación no tendrá lugar hasta 2010, siempre que los planes de ayuda gubernamentales den frutos y las políticas monetarias sean generosas; en el sentido de bajar los tipos allá donde haya margen, "principalmente en Europa". Citi prevé una caída del crecimiento global a niveles de cero, algo nunca visto desde que se tienen bases históricas fiables (ver ilustración).

Pese a la mejora en los mercados de crédito, ni Estados Unidos ni Europa ni Japón muestran perspectivas de mejora a corto plazo, añade. Respecto a otras zonas, Citi destaca que en Reino Unido la restricción del crédito sigue siendo muy importante y que, en general, los emergentes como China lo van a pasar muy mal en la primera mitad del año.

El PIB español caerá el 2,7%

El banco americano cita a España de forma rápida pero con un discurso contundente. Recuerda que aquí el problema se llama "burbuja inmobiliaria", que es un duro escollo y "se une a las dificultades compartidas en el mercado de crédito con otros países europeos".

En números, teme que el crecimiento económico español (PIB) caiga un 2,7% en 2009, empujando a la baja la media global, y aprovecha para reiterar sus perspectivas de desempleo atroz, con una tasa que llegaría al 15,7% este año en España y al 18,3% en 2010.

Contexto desolador

Las estimaciones de crecimiento económico negativo en 2009 inundan Europa: desde Reino Unido (-3,3%) hasta Italia (-3,1%) y Alemania (-3%). Por el contrario, Holanda (-2,1%) y Francia (-2,2%) son las mejor paradas entre las economías de referencia. La media de la eurozona arrojará un 2,7% de contracción económica, según Citi (el mismo dato que España), y será más grave que el 2,3% de caída de la economía prevista para Estados Unidos. En Japón, la recesión sería del 3,4%.

El gran reto fiscal

Citi cree que la pelota está ahora como nunca en el tejado de los gobiernos y destaca que los planes de rescate de Norteamérica y Reino Unido marcarán la pauta del mundo. Ve determinante las inyecciones de dinero a la banca, pero también los beneficios fiscales "de hasta 900.000 millones de dólares en Estados Unidos". Como último factor, Citi aplaude un escenario sostenido de tipos muy bajos que permitan prestar dinero casi sin coste al cliente.

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