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Ensayo para espiritistas (página 3)


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LOBOS VESTIDOS DE OVEJAS

En el capitulo XXI del Evangelio según el espiritismo, el codificador nos advierte en cuanto a los falsos maestros y los falsos profetas.

Desde el viejo testamento, Jeremías el profeta de Judá que vivió entre 650 y 570 años antes de C., nos advierte sobre los que hablarían en nombre de Dios, con palabras que no les fueron transmitidas.

Juan el evangelista en su primera epístola, (Cap. IV, I) recomienda que no se crea en todos los espíritus, sin antes verificar si ellos son de Dios. En las palabras de Lucas y Mateo, está la advertencia de Jesús en cuanto a los lobos vestidos de ovejas, el árbol que no produce el buen fruto y a los que se postulan como el Cristo y son impostores. Hacen prodigios y maravillas que con sagacidad engañan a los escogidos.

Admiramos al Codificador por su lucidez, también en ese aspecto al contactar a los espíritus, ha razonado que ellos eran las almas de los hombres que murieron y no tenían toda sabiduría. Era necesario tratarlos con prudencia para no ser engañados. Por eso, creemos en el Espiritismo. Es el resultado de las lecciones de espíritus serios correctamente interpretadas por el buen juicio de Allan Kardec.

Al hablar de Espíritus, uno debe recordar que los encarnados también somos espíritus, aunque provisionalmente sumergidos en la materia.

¿Dónde están los falsos profetas en medio de los encarnados?

Están en todos los sectores de la actividad humana. Nosotros mismos, muchas veces, actuamos como un falso profeta en nuestra vida diaria. Un psicólogo, un maestro, un publicitario, puede ser un falso profeta. Aquél que divulga el vicio, la mentira, es también uno de ellos, aunque se parezca a un hombre de bien.

Se da lo mismo con las sectas, doctrinas, religiones partidos políticos o cualquier agrupación que engaña al hombre, liberándolo de la responsabilidad para mantenerlo fiel a su congregación.

Hace más de 1500 años, la Iglesia que degradó al cristianismo viene hablando de creacionismo con una sola existencia. Por eso, hay aún quien se ría cuando se habla de reencarnación. Luego, frente a la enfermedad incurable o de la miseria extrema, es razonable que alguien busque en el suicidio la liberación. ¿Por qué sufrir sin finalidad? En los primeros siglos, la iglesia enseñaba sobre la reencarnación. Hubiese mantenido la orientación a la humanidad hoy sería mejor, porque nos habríamos preparado en repetidas oportunidades.

¿A quién deben los falsos profetas su éxito?

A todos nosotros, que queremos comprar incluso al Creador para alcanzar el paraíso.

En una comparación de la doctrina de Sócrates con el cristianismo, encontramos en el Evangelio Según el Espiritismo "que las más bellas oraciones y los más bellos sacrificios agradan menos a la Divinidad que un alma virtuosa que se esfuerza para asemejarse a ella. Sería grave si los dioses se interesasen más por nuestras ofrendas que por nuestras almas. Si así fuese, los mayores culpables pudiesen conquistar sus favores".

Al hablar con los desencarnados, práctica común entre los espiritistas, encontramos también falsos profetas. Son espíritus inferiores que prometen solucionar todos nuestros problemas y curar todas nuestras enfermedades, independientemente del mérito que tengamos, como si ellos tuviesen todo el poder. Es necesario tener cuidado cuando hablamos con éstos.

El libro que dice patrañas es un falso profeta; el orador que enseña equivocado, es un falso profeta; aquel que aconseja sobre lo que desconoce, es un falso profeta, porque induce el otro al error.

Si alguien nos pregunta con qué derechos estamos comentando sobre religiones y personas, diremos que es con la autoridad que el Espiritismo concede a todos, según orientaciones en El Libro de los Espíritus y en El Evangelio Según el Espiritismo. En el primero, basta el enunciado V de la conclusión de la obra. Enseña que toda esperanza del hombre está en la vida futura. Sin eso, él no tiene por qué luchar.

En el mismo Evangelio, en el capítulo X, tenemos las lecciones de San Luis, items 19 a 21. En la parte 20, dice el Espíritu: "Ciertamente que no es prohibido ver el mal, cuando el mal existe, sería el mismo inconveniente ver por todas partes solamente el bien; esa ilusión perjudicaría el progreso. "En el enunciado 21, él dice: "Si los defectos de una persona sólo perjudican a ella misma, no hay jamás utilidad en divulgarlos. Pero si ellas pueden perjudicar a otros, es necesario preferir el interés de las mayorías que el de un solo individuo. Según las circunstancias, desenmascarar la hipocresía y el embuste puede ser un deber, pues es mejor que un hombre caiga a que muchos, sean engañados y se conviertan en sus víctimas."

Para finalizar, sugerimos a los dirigentes espiritistas que se pongan alertas contra los falsos profetas encarnados o no, que se infiltran en nuestras instituciones. Y si necesitan alejar a alguien del trabajo o del grupo, para que él no perjudique a los demás, no tengan miedo ni pena y que no entiendan esto como falta de caridad. Por ofrecer caridad con quien no merece, dejamos de practicarla con muchos otros interesados realmente en aprender y trabajar en nuestro movimiento.

Algunos apuntes tomados de diversos artículos de la revista RIE, más algunas anotaciones del grupo Ivonne A Pereira.

FANATISMO Y EXTREMISMO

El estudio mediúmnico es indispensable y por lo tanto obligatorio para todo aquel que se considere espirita; bien sea adoctrinador, expositor o persona consagrada al ministerio de la mediumnidad en cualquiera de sus modalidades.

Es preocupante escuchar conceptos errados sobre fenómenos de orden psicológico motivados por algún trauma emocional y que son confundidos con mediumnidad.

Las manifestaciones de histeria, paranoia, neurosis, hipocondría o cualquier otro que haga parte del cuadro de psicopatología, según la doctrina espirita, éstas manifestaciones en gran parte deben ser tratadas por los psicólogos o por el psiquiatra Espirita, por tanto no se les debe dar un enfoque mediúmnico.

En los casos de ectoplasmia confunden la sintomatología de estos médiumns con obsesión, cuando éstos, en todas las ocasiones no son influenciados por obsesores, apenas sufren sobrecarga de ectoplasma.

Recordemos algunos conceptos de psicología que a pesar de hoy día estar revestidos de tanto materialismo, sin embargo, nos dan un gran acerbo sobre el asunto. Ahora, el caso está en separar una situación de otra.

Lamentablemente hace falta más preparación para alcanzar buenos discernimientos, unos fanáticos, algunos fascinados y otros por fuera de la realidad; muchos teóricos y poco prácticos.

Esto no quiere decir que estemos radicalizando el concepto y estemos partiendo para la falsa primicia de que todo o todos sean médiumns apropiados para el servicio espirita. Reconocemos a la par de la incomprensión, que hay un voluminoso contingente de personas pautando su conducta doctrinaria dentro de los más rigurosos preceptos de la codificación y que no se dejan llevar por errores de tal naturaleza; sin embargo, y lamentablemente por mayor que sea el numero de estos, y por mínimo que sea el de los incautos, acaba prevaleciendo la idea, de que estos predominan, porque intentan imponerse a las mayorías. A pesar de todo, quien está con la verdad, permanece sereno y confiado.

En psicología, se explica tal necesidad de inducir al semejante al mismo error que comparte para no sentirse perdido en este océano indomable de la creación imaginativa de sus propios equívocos.

No podemos negar que, a pesar del determinismo de los hechos y/o sucesos en el campo de rescate de cada uno, qué el medio en que se vive deje de influenciar sobre las criaturas. La prudencia recomienda que seamos imparciales en nuestras consideraciones: el análisis de los hechos no se prende a la línea doctrinaria que seguimos o a las preconcebidas ideas que podamos tener.

Si por un lado, está errada el concepto materialista de la psicología, que no acepta los procesos espirituales de la obsesión, es mucho más errado radicalizar el problema, culpando a la espiritualidad sobre todo lo que de ruin ocurra con nosotros.

La falta de estudio en un gran numero de médiumns y adoctrinadores trae como consecuencia variados comportamientos contradictorios y desde luego, perjudiciales dentro del ámbito espirita.

La ausencia del médium en el centro espirita, en actividades ajenas a su mediumnidad, es conducta que merece atención y estudio. El médium, no se perfecciona evitando el contacto con las demás personas ni eludiendo las otras tareas de carácter doctrinario. El centro como escuela para espiritas, no debe restringirse en la orientación y apoyo al médium que presenta dificultades de convivencia social y ojeriza a las tareas no mediúmnicas. Médiumns indiferentes son los que no toman ningún provecho moral de las instrucciones recibidas, sin modificar en nada su conducta y hábitos.

En el libro de los médiumns, no encontramos clasificados los médiumns ausentes, pero si, la de los médiumns indiferentes donde consideramos que esté una de las causas de la ausencia del servicio en el centro. Médiumns indiferentes –dice el Codificador—son "los que no toman ningún provecho moral de las instrucciones recibidas y no modifican en nada su conducta y sus hábitos"

El hombre debe progresar, sin embargo no lo puede hacer únicamente porque no posee todas las facultades; precisa del contacto de los otros hombres. En el aislamiento, él se embrutece y se estaciona.

No llevar en consideración esa realidad sobre la ley de la sociedad enseñada por los espíritus superiores para crecer espiritualmente, es una de las razones de su aislamiento y de su ausencia en la institución que lo acoge.

Ahora, existen otras razones que impiden al médium concurrir al Centro para cooperar en actividades no mediúmnicas. Posiblemente sufra de xenofobia (recelo a las personas o a las cosas extrañas) o. Tal vez, sea un misántropo (aquel que tiene aversión a los hombres, que evita a la sociedad). Es oportuno recordar el estudio de la fobia social recomendado por el espíritu Joanna de Angelis: "el individuo comienza a detestar la convivencia con las demás personas, retrayéndose y aislándose. En esos casos, la ayuda de un Psicólogo o de u psiquiatra tal vez sea una buena inducción para él. La posibilidad de una obsesión o de fascinación no es descartable. Siendo víctima, el médium se aísla por no aceptar sugestiones ni evaluaciones sobre su trabajo y su conducta. Se mantiene pasivamente sobre el control de las entidades que no desean su progreso moral y espiritual, haciéndolo comprometer para futuras existencias.

"El hombre que viviese aislado no tendrá como ejercer la caridad". Solamente en contacto con los semejantes, en las luchas más penosas, él encontrará la ocasión para practicarla. Aquel que se aísla, se priva voluntariamente del más poderoso medio de perfección: sólo participando de sus actividades mediúmnicas, y sin conducirse a otras tareas de naturaleza asistencial tan necesarias para mejorar su sintonía con el plano invisible. Es una conducta que merece reflexión. Todos somos libres para decidir en cuanto al propio destino, pero nuestra libertad de ser y de actuar tiene límites, cuando el comportamiento del médium afecta a la institución o al equipo de trabajo. Hay reglas a ser respetadas. Será la de la convivencia con el prójimo? Practicar la caridad, ser testigo en aquello que se aprende y se progresa.

Aquellos que argumentan no sentirse afinados con personas o grupos, lo que según ellos los motiva al aislamiento, no es otra cosa que una conducta egoísta. Tales personas traen de existencias pasadas la tendencia al aislamiento que muchas veces, son reforzadas por una educación mal conducida y ajena a ese hecho.

Cabe ahora analizar la cuota de responsabilidad del Centro espírita con relación al médium desorientado. La tolerancia por parte de los dirigentes a estos médiumns, permitiendo que comparezcan a la institución cuando así desean, sin disciplina y sin sujetarse al buen régimen interno de la institución en la cual se encuentran afiliados, contribuye a la desinformación sobre la miseria y el dolor de sus semejantes. Muchos adoctrinadores y dirigentes se dejan chantajear por los médiumns indisciplinados argumentando la escasez de estos, y la necesidad de los mismos para los trabajos de orden mediúmnico. Dice el simpático orador Carioca Raúl Tercera: "Vemos tantos adeptos preocupados por escuchar el gemido de espíritus desencarnados, y no escuchar los lamentos de los encarnados, es oportuno enfatizar que el centro espírita como escuela de almas, se mantenga atento con los médiumns personalistas para que no pierda carácter en su función educativa y no sirva de mal ejemplo para los demás, fundamentalmente para los principiantes, pues estos deben aprender desde las primeras aulas complementadas con prácticas de los iniciados, que la caridad es la oportunidad a favorecer la mediumnidad, como enseñaba la querida e inolvidable Ivonne A. Pereira.

Otro problema es el de alimentar la formación de grupos aislados en las actividades mediúmnicas o de cualquier orden en la institución. El médium es antena viva a captar con facilidad inspiraciones del invisible bien sea de lo alto bien sea de las sombras. En los centros no solamente deambulan los espíritus esclarecidos, pues también, los sufridos y obsesores. La existencia de ese o aquel grupo estancado funcionando sin unidad de principios, genera el separatismo y coopera para el aislamiento de algunos médiums menos preparados para el enfrentamiento de conflictos de ideas que son sucesos muy comunes en cualquier agrupación humana. Es de reconocer también que la mayoría de los Médiumns que marcan más ausencia en la institución espirita, por lo regular son dados a prestar servicio mediúmnico fuera del centro convertidos en consejeros sociales o seudo sibilinas a domicilio. No estamos hablando de un control severo, ni de barreras que la institución venga a crear, coartando la libertad del médium haciéndolo retroceder a su aislamiento, tal como nos previene el profesor Herculano Pires, estamos hablando de apoyo fraterno, de medidas preventivas, de orientación fundamentada en los postulados de la doctrina consoladora, con intención de ayudar y no de controlar.

Los médiumns, son personas normales, sí! Pero, muy sensibles, tornándose con eso, presas fáciles de sugestiones e influencias menos elevadas, por ser en este caso, como todos nosotros imperfectos, traen fuertes registros de desvíos del pasado, de conductas en su inconsciente histórico – espiritual. Tales anotaciones en el ejercicio de la mediumnidad se confunden muchas veces con la realidad consciente, generando en ellos, procedimientos extraños e inadecuados a la tarea sublime, superables, con la ayuda de los compañeros de jornada, amparando y esclareciendo.

Vamos a concluir, rescatando la advertencia del querido mentor Enmanuel con la intención de poner bien en claro para todos los médiumns y los centros espíritas lo que compete a cada uno buscar y hacer en el sentido de unión en la realización de la tarea común, no siendo ausentes los uno de los otros. Admitiendo la construcción del orden superior, el médium es invitado al discernimiento y a la disciplina para que se le aclare y perfeccione las facultades cabiéndole apartarse del todo querer y del nada hacer a que somos impelidos todos nosotros, cuando hay inmadurez, se inclinan a la rebeldía y a la perturbación.

Bibliografía consultada:

Waldehir, Bezerra de Almeida, Carlos de Brito imbassah y

Experiencias del grupo Ivonne A Pereira.

SALPICÓN O … ENSALADA MIXTA?

Postura coherente con la orientación espirita, exige discernimiento, criterio y firmeza.

Las experiencias día a día nos ofrecen ejemplos curiosos de la conducta humana que atestiguan la falta de preparación y de convicción íntima acerca de las cosas, orientando un estilo de vida y de actuación, que en último análisis puede ser definido—irónicamente—como una verdadera "ensalada mixta." Él espírita basado y actualizado en el refinamiento doctrinario de Kardec hasta nuestros días—y por vía de consecuencias, estructurado en apropiada y conveniente erudición—no puede convenirse a desfases y contradicciones en el diario proceder, casi siempre revelador de la negligencia con que trata a su filosofía de vida y a la propia vida.

Ya dijimos con anterioridad, que frente a cualquier proposición, el individuo tiene tres alternativas: concordar, discordar e ignorar.

La persona conforme con alguna cosa cuando aprende el sentido; se afina con él mismo y lo incorpora a la conducta. No está de acuerdo con algo cuando, en la apreciación del sentido, pasa a oponer razones, argumentos que rechacen total o parcialmente la propuesta inicial, anulándola o reformulándola con criterios fundamentados que, igualmente, estructuran su conducta. Ignora una propuesta cuando no le aprende el sentido de inmediato, por esto, no puede generar ninguna actitud. Cualquier conducta atípica a las tres alternativas descritas puede ser considerada una "ensalada mixta o un sorbete de salpicón", o sea, una amalgama de concepciones heterogéneas e incoherentes con ilogismo y confusión en el comportamiento.

Nuestras actitudes y nuestros pronunciamientos deben ser proporcionales a la filosofía que abrazamos, a la directriz que tenemos por buena y valiosa, después de un análisis preexistente a la conducta definida por criterios coherentes y éticos.

En este sentido, por ejemplo, un seguidor de una secta dogmática como el catolicismo o protestantismo, debe perfilar su conducta cotidiana a los principios establecidos por su religión. Así, sería inaceptable para un católico aceptar la reencarnación; un protestante pentecostal discordar de las penas eternas; un testigo de Jeová realizar una transfusión de sangre o alimentarse con rellenas; un adventista trabajar los sábados — y siguen otras actitudes semejantes que no terminaríamos aquí de enunciar. Es lamentable, por lo tanto, encontrar en el movimiento Espirita, personas que adoptan conductas que van de incoherentes al ridículo, expresándose y actuando en una miscelánea inopinable.

Es el caso de aquellas que frecuentan grupos de mediumnismo o de espiriteros, grupos de metafísicos, gnósticos, van a misa y sacan tiempo para visitar otras instituciones religiosas o esotéricas y con algún entusiasmo, participan de la tarea espirita, sin mayores cuestionamientos.

En la situación contraria, la incoherencia es la misma; el Católico que toma pases, que le gustan las comunicaciones con los espíritus, a pesar de que su religión enseña que los muertos solamente se levantan de las tumbas en el juicio final, y que para ellos es el dogma de la resurrección y no el concepto reencarnación.

Argumentan algunos simplistas o crédulos, que ir a una iglesia cualquiera, no "toma pedazo de ninguna" Es verdad, y agregamos: existen templos tan bien estructurados arquitec-tónicamente y con decoración artística tan atractiva, sutil y apropiada, que representan un verdadero convite a la meditación y al recogimiento. Para esto, él espírita no está prohibido entrar a cualquier Iglesia o recinto religioso, bien sea de los dogmáticos o esotéricos, sin embargo, sucede lo contrario: un protestante se siente en pecado al asistir o simplemente entrar a un recinto espirita, tampoco lo hacen los teósofos, masones, rosacruces, yoguis ni cualquier otro militante de doctrinas esotéricas u ocultistas.

Sin embargo, un abrigo ofrecido a quien tenga frío, es útil para un católico, un protestante, a un budista, como a un espirita. Es útil de igual manera.

No es el entrar a una iglesia, ni los aspectos formales de los diversos segmentos religiosos o esotéricos lo que hacen la diferencia. Ésta reside en los aspectos esenciales, doctrinarios y filosóficos que son diametralmente opuestos.

Después de estudiados y resumidos los artículos espíritas encontrados en revistas y libros, en los cuales se hace alusión al ideal socialista, y al problema de mixtura de otras doctrinas o religiones, tratándose de los despistados o de infiltrados "los lobos vestidos de ovejas" los que buscan desviar o desfigurar al Espiritismo, es por esto, que en días pasados tomamos la resolución de distribuir unos impresos elaborados así:

Recomendaciones para un espírita consciente

¡Católico espírita sí, espírita Católico no!

¡Bíblico espírita sí. espírita Bíblico no!

¡Ocultista espírita sí. espírita ocultista no!

¡Chaman espírita no. espírita chamanista tampoco!

¡Ortodoxo espírita no. espírita Elitista tampoco!

¡Espirita Socialista sí. Socialista espírita también!

Respetamos a todas las religiones del mundo así sea que acepten a Jesús, o al Buda…le adoren a Dios o Alá… confíen en Brahama, Confucio, Soroastro, Yavé o en Jehová… en consecuencia, amamos a todos los religiosos del mundo considerándolos con aprecio, estima y respeto; además, todos debemos convenir en que confraternicemos…lo que debemos hacer con todo gusto, pues es conducta Cristiana y por ende de la genuina doctrina Espirita, pero… Otra cosa totalmente diferente es mixturar ideas, o combinar principios básicos que no pueden ni deben ser mezclados, aun más cuando tal miscelánea en absoluto, no trae provecho para los espíritas de buena voluntad, y porque además es distorsionar la doctrina de Kardec.

Opinión Espirita

No podemos negar nuestra simpatía por algunos esotéricos, tales como: Teósofos, Rosacruses, Metafísicos, Masones, Gnosticos, Yogas, Taoistas y otros; tal vez por concordancia en los conceptos reencarnación y ley de causa y efecto, pero esto, no ameríta para que el espírita platique con ellos, guardando ilusiones de que estos se conviertan al Espiritismo.

Es bien cierto que el fanatismo es producto de la ignorancia, la vanidad y el orgullo, pero la excesiva sencillez, simplicidad y humildad, también nos conducen hacia la ingenuidad, y las falsas ilusiones, como se dice en el idioma portugués: "espirita piega.".

La periodista Noelly Russo, citando al Prof. Prandi, titular en sociología de la Universidad de San Pablo, conceptúa: Hoy, se vive el fenómeno de la jugarreta, en que cada uno toma un pedazo de una religión y crea su propia forma de hacer culto a Dios; las personas toman lo que consideran útil en una religión y descartan lo que creen ser desventajoso e inconveniente a sus intereses personales "Ley del comodismo."

Para él espírita convicto y criterioso, instruido y determinado, nada justifica la mixtura de prácticas incompatibles so pena de herejía doctrinaria y testimonio de ignorancia e insensatez.

Si Usted dirime sobre las prácticas de los dogmáticos, a ejemplo de lo que expusimos, además de otras de tenor semejante, ¿por qué incorporarlas a su vida? ¿Por qué traicionarse para servir a intereses sociales superficiales o veleidades sin mérito y justificación?

Es preciso discernimiento, criterio y osadía para elegir una postura doctrinaria de envergadura moral y filosófica de la doctrina espirita, ejerciéndola y practicándola sin temor, sin vergüenza, asombro y altivez. Esto es ser auténtico, genuino y coherente; contrariamente, lo máximo que Usted podría conseguir, es confundirse y confundir a los demás, sobre todo aquellos que están bajo su orientación acarreándose un karma por traicionar los verdaderos postulados del auténtico Espiritismo.

No haga de sus ideales una ensalada mixta o un sorbete de salpicón, porque con certeza, Usted será víctima de su conducta tránsfuga. Solo son válidas las concepciones, cuando son actos emocionales consientes, valientes, de personas independientes y lúcidas; por el contrario, es cobardía, miedo, opresión. No valen como un acto de emancipación y de amor

Apuntes tomados de diversos artículos de Revista espírita internacional, más conceptos del Grupo espírita ivonne A Pereira

EL FORMALISMO DEFORMANTE

Por una limitación inherente a sus imperfecciones, los hombres tienden a malbaratar los patrimonios morales que le son confiados por la Espiritualidad, transmitidos por grandes misioneros que, periódicamente, estacionan en la carne.

Los diez mandamientos recibidos por Moisés en el Monte Sinaí, es un ejemplo típico, representando los fundamentos esenciales de la justicia, aquellas normas disciplinarias deberían borrar de la sociedad humana males como: el adulterio, el hurto, la idolatría, la hipocresía, la envidia, el egoísmo, la codicia, la mentira… etc.

A pesar de todo, los propios sacerdotes judíos transgredían la ley y los preceptos divinos con frecuencia, reduciéndolos a letra muerta, y observados solamente cuando consultaban sus intereses personales. Guardaban apenas las apariencias, y tan hábiles se mostraban en la simulación, que el vocablo "fariseo", que designaba la clase sacerdotal dominante, quedo registrado para la posteridad como sinónimo de hipocresía. Y si la comunidad no marchaba bien por culpa de ellos mismos, al contrario de orientarla mejor ofreciéndole ejemplos de dignidad y honestidad, los fariseos se limitaban a congregar al pueblo en las sinagogas, donde por sortilegios especiales transferían sus pecados para un buey. Enseguida, el animal era sacrificado y los pecadores penitentes quedaban puros nuevamente, y listos a reincidir en los mismos errores y en los mismos vicios. "Ciegos conduciendo a otros ciegos, decía Jesús".

Idéntico formalismo invadió al culto Cristiano a partir del siglo IV, cuando el cristianismo fue convertido por Constantino en religión oficial del Imperio Romano en una unión ilegítima, condenada por el propio Cristo, al proclamar que no se puede servir a dos señores a la vez.

Organizando el sacerdocio, se sustituye la vocación religiosa por el profesionalismo religioso. Para garantizar la gran concurrencia, fue absorbido sobre nueva directriz incorporando todo el ritualismo pagano, tan a gusto por esos pueblos. Y si la conciencia no está tranquila, se somete a la penitencia seguida de las indulgencias; atienda al ritual, efectúe la donación a favor de obras piadosas, y el creyente estará "salvo". No permitamos que el convencionalismo, ese cruel verdugo de la fe, penetre en el terreno de las realizaciones en que nos comprometemos. Él sofoca el ideal y mata la iniciativa. Por su ruta siguen los excesos de los preconceptos. Contra esos excesos debemos blandir nuestras armas, conservando la simplicidad en el trato, y espontaneidad en la acción.

Siempre la vieja tendencia humana de mantenerse en la apariencia, ignorando la esencia; siempre el formalismo, sin cuidados de formación. Y el Espiritismo, la nueva revelación divina que abre perspectivas para el infinito, ¿estará sujeto a engaños tan lamentables?.

Cómo ideal, o meta a ser alcanzada, jamas!. Allan Kardec dejó eso bien claro, al afirmar que la Doctrina espírita caminará con los hombres, sin los hombres, a pesar de los hombres. Mas la concertación del ideal espirita, está condicionada a la acción de sus adeptos, tanto que León. Denis el admirable discípulo del codificador, advirtió que el Espiritismo será lo que de él hicieren los hombres. Y en este particular aun hay mucho por desear.

La Tercera Revelación viene difundiéndose de manera notable. La mente humana, perpleja ante la conturbación de los tiempos que pasan, es campo fértil para la siembra de sus principios. Empero es una expansión mucho más cuantitativa que cualitativa. Crece el número de adeptos, pero no el de participantes, empeñados en una vivencia legítima de los postulados doctrinarios. No es difícil explicar ese comportamiento:

La mayoría de los espíritas provienen de religiones tradicionales habiendo estado ligados en esta o pasadas existencias, por lo tanto traen en su formación espiritual ideas cristalizadas, como la concepción de que ser religioso es simplemente frecuentar un templo y someterse a determinados rituales, con el fin de recibir las bendiciones de Dios. El Espiritismo no admite esta idea, en cuanto no hay en el culto espírita algo que pueda sugerir exterioridad. La reunión espírita es por encima de todo, un avanzado curso de perfeccionamiento moral, donde aprendemos como lección fundamental, que nadie alcanza el reino de Dios gratuitamente; la conciencia tranquila, la alegría y la paz interior son conquistas que exigen trabajo, sobre todo en la labor del bien y de la virtud. Él espírita que no se cerciora de esa realidad, indiferente al esfuerzo de la propia renovación, está de cierta manera, desvirtuando la Doctrina, porque quien no la conoce tenderá a juzgarla por su conducta. Y lo peor, se estará comprometiendo en el futuro, ya que, "aquel a quien mucho le fue dado, mucho se le exigirá".

Bibliografía consultada: Richar Simonetti y Divaldo P. Franco en la obra "Más Allá De la muerte".

LA HISTORIA DE UN FAQUIR

Con el permiso del autor de este titulo tomado de la Revista espírita 1º año # 02 El articulista.

MALBA TAHAN Quien expuso tan agradable y ejemplar fábula cuyo contenido no es menos que una parábola moderna y cuyo texto perdimos. Pero, haciendo un esfuerzo de recordar para reconstruir tan hermoso y significativo tema, además de hacer algunas acotaciones que sirven como complemento o sustitución a aquello que hemos podido olvidar, a continuación exponemos:

En una pampa escarpada y fría, se hallaba la cabaña de un Faquir.

En avanzadas horas de la noche, era abatida por fuerte tempestad. Una pareja de campesinos se abrigaba allí, y a merced de los designios de la naturaleza.

De pronto, alguien tocó la puerta… el Faquir ordena a su esposa: — Mujer, abra la puerta; alguien busca refugio.

Un peregrino mojado y yerto es recibido y acomodado a lo largo del único lecho de la pareja. Minutos más tarde, de nuevo golpean la puerta; mujer!… exclama el Faquir: — alguien más necesita de auxilio. De inmediato el primer abrigado respondió: – en este aposento no cavemos más, estamos estrechos! el Faquir manifestó… Nos acostaremos a través de la cama, y así sucedió… Un poco más tarde, la puerta era empujada afanosamente, los dos albergados en unísono exclamaron, no queda espacio para otro!. Abra la puerta mujer! ordenó el Faquir, y un burro tembloroso de frío se presentó sacudiendo las orejas para escurrir un poco el agua que le bañaba; el Faquir, lo entró y lo acomodó en el espacio que restaba entre la cama y la puerta de la pequeña choza, esclareciéndole a sus huéspedes que este era un hermano menor que también merecía compasión y ayuda, y finalmente, argumentó:

En la casa de un humilde, siempre hay espacio para alojar a muchos indistintamente, pero el palacio de un potentado, es muy estrecho para alojar a un pobre!.

EL ELOGIO DEL OPERARIO

Por: Hermano X – Chico Xavier

Las puertas del cielo golpearan un día. Un político, un soldado y un operario. Entonces, Gabriel, el ángel que en la ocasión velaba por la tranquilidad del paraíso, no quiso atenderles las rogativas sin previamente consultar al Señor sobre aquellas tres criaturas recién llegadas de la tierra.

Después de interrogarlas en cuanto a sus actividades cuando reencarnados, buscó al maestro a quien habló humildemente: Señor, un Político, un Soldado y un Obrero, venidos del distante mundo, desean recibir sus divinas gracias, ansiosos de gozar de la dicha celeste.

Gabriel, dice el Salvador –, qué aptitudes traen del mundo esas almas para vivir en la paz de la Casa de Dios? Bien sabéis que cada hombre edifica con su vida, su infierno, o su paraíso…Sin embargo miremos lo que nos interesa: qué hizo el político en la tierra? El ángel bien impresionado con la figura del diplomado que suplicara sus buenos oficios, exclamó con algún entusiasmo.: – se trata de un hombre de elevado nivel cultural, sus informaciones me revelaran que se tratase de un espíritu de gusto refinado en el trato de la Civilización y de las leyes. Fue un ilustre estadista, cuya existencia recorrió en los bastidores de la admiración pública y en los torneos electorales, donde consumió todas sus energías. En cambio de sus labores, los hombres le tributaran las más elevadas honras en sus exequias. Su cadáver embalsamado, en un ataúd de vidrio, recorrió doscientas leguas para quedar guardado en los mármoles preciosos del Panteón Nacional.

—Más objetó entristecido el Maestro—ese hombre habrá cumplido las leyes que dictaba para los otros? Habrá observado la práctica del bien, la única condición para entrar en el Paraíso, absorbido como se hallaba, en la engañosa volúpia de las grandezas terrenas?

La lucha política, Señor, le tomaba todo el tiempo — respondió solícito el ángel, –los tratados jurídicos, los índices gubernamentales, las fuentes históricas, las cuestiones diplomáticas, los compendios de ciencias sociales, no daban lugar a que el se integrase en el conocimiento de vuestra palabra….

— entretanto, mi Evangelio debería ser la brújula de cuantos se colocan en la dirección de la humanidad…

y, como si íntimamente lastimase la situación del infeliz, el Maestro remató: – aquí no hay lugar para él.. No se conquistan las venturas celestes con la riqueza de teorías de la tierra. Dile que retorne al mundo, a fin de volver más tarde al Paraíso, por la puerta del bien, de la Caridad y del Amor.

Y el soldado, qué servicios presenta en favor de su pretensión?

— Ese — replicó Gabriel, fue un héroe en la tierra en que nació. Sus actos de valor y de bravura dieran causa a que fuese promovido por los superiores jerárquicos a la posición de jefe de las fuerzas militares para las operaciones, en la última guerra. Tiene el pecho cubierto de condecoraciones y de insignias valiosas, de las órdenes patrióticas, y de las legiones de honra; su nombre es recordado en el mundo con cariñoso respeto. A sus funerales comparecieran las altas jerarquías religiosas, representaciones de varios países del mundo e innumerables colectividades acompañándoles las cenizas ilustres, que, envueltas en bandera de su patria, fueran guardadas en un magnifico monumento de soberbia majestuosidad. Infelizmente, exclamó amargado el Señor, el cielo está cerrado para los hombres de esa naturaleza. Es inaceptable que sean glorificados en el orbe terrestre aquellos que matan so pretexto de patriotismo. Nunca puse en el verbo de mis enviados al Planeta, otra ley que no fuese aquella de " amad a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a vosotros mismos". Nunca escuché una determinación divina para que los hombres se separasen entre patrias y banderas. De sur a norte, de oriente a occidente, todos los Espíritus son hijos de Dios, y cualquiera de ellos puede ser mi discípulo. Los hombres que siembran la ruina y la destrucción no pueden participar de la tranquilidad del paraíso.

Y el operario, qué hechos le justifican la presencia en las puertas del Cielo?

Ese, elucidó Gabriel. Ese nada tiene a contar de sus amarguras terrestres. Los soplos fríos de la adversidad en toda la existencia persiguiéranlo, a través de los caminos del destino, y la fe en vuestra complacencia y misericordia le fue siempre la única áncora de salvación, en el océano de sus lágrimas por donde pasaba el barco miserable de su vida. Trabajó con el esfuerzo poderoso de las máquinas y fue colaborador desconocido del bienestar de los afortunados de la tierra, nunca recibió compensación digna de su trabajo, y se consumió en el holocausto a la colectividad y a la familia… Entretanto, Señor, ninguno conoció las tempestades de lágrimas de su corazón afectuoso y sensible, ni las dificultades dolorosas de sus días atormentados en el mundo. Vivió con la fe, y murió con la esperanza y su cuerpo recogido por la caridad de manos piadosas y compasivas que lo abrigaran en la sepultura anónima de los desgraciados…

— El cielo pertenece a ése héroe, Gabriel – dice el Maestro alegremente. — sus esperanzas colocadas en mi amor son semillas benditas que fructificaron en el porcentaje de mil por uno, si los hombres lo ignoran, el cielo debe conocer su heroísmo desapercibido y sus sacrificios ennoblecedores. En cuanto al político organizaba leyes que no cumplía, él se inmolaba en el desempeño de los deberes santificantes. En cuanto al soldado destruía hermanos, sus brazos hacían el milagro del progreso y del bienestar de la humanidad. En cuanto los despojos de los primeros fueran encerrados en mármoles fríos e imponentes de los falsos homenajes de la tierra, su cuerpo de luchador se disolvió en el suelo, acentuando los perfumes en la naturaleza y enriqueciendo el grano que alimentaba las yerbas alegres, en la misma armonía eterna y dulce que rigió los sentimientos de su corazón y los actos de su Espíritu. Ése, Gabriel, hace parte de los héroes del cielo, que la tierra nunca ha querido conocer.

Y en cuanto al político y al soldado volvieron al camino de las reencarnaciones dolorosas de la tierra, el Operario de Dios se cubría con las claridades del infinito, buscando otras posibilidades de trabajo para su amor y para su devoción.

MACARIO FAGUNDES

Tomado de crónicas más allá de la sepultura por el Hno. X

Cuando Macário Fagundes en espíritu golpeó la puerta de la Esfera Superior, abrazaba a la altura del pecho una elegante y voluminosa Biblia.

La Biblia le resumió en la tierra las preocupaciones y los objetivos.

Estudió religiones. Simpatizaba con todas; a pesar de todo se refugiaba en la Biblia, haciendo de ella argumento de ultima instancia.

En cierta ocasión un amigo de Macário ponderaba con delicadeza: "Fagundes, no tengo dudas en cuanto al nuevo testamento, en el que realmente sentimos la presencia del Cristo, sobretodo, cuando hace referencia a los antiguos profetas, sin embargo, creo que todo lo debemos examinar con raciocinio y discernimiento. Por ejemplo, Ud. Acredita en el caso de Jonás, lo que viene siendo relatado por los cronistas? Usted acepta que a Jonás se lo haya tragado una ballena, viajando sano y salvo dentro de ella?"

Y Macario respondió con firmeza: "la letra del viejo testamento no puede fallar". Afirmó piadosamente que la ballena se engulló a Jonás para que él cumpliese la misión de la cual estaba encomendado, y, si estuviese escrito en la Biblia que Jonás se tragara la ballena, yo aceptaría la información con la misma fe".

Pués era Macario quien se perfilara ahora, reverente, al pie de la sagrada puerta.

Mensajero espiritual, atendió rápido. Y Fagundes explicó su propia condición. Venía de la tierra. Fuera cristiano fiel. Perdiera el cuerpo de carne, en el fenómeno de la muerte, y quería un lugar para descanso. Para eso, agregaba, viviera bajo el temor de la Biblia, consagrándose a ella de alma y corazón.

"Por tanto, Fagundes, qué hace usted con la Biblia?"- indagó el mentor, calmo.

Pido licencia para alargarme un poco en la respuesta —rogó el recién llegado—,pues gasté la existencia analizando enseñanzas y consultando textos.

Perfectamente. Usted esclarecerá la propia situación como deseare: y Macario pasó a elucidar:

— Adoré la Biblia como siendo la palabra de Dios, en todos mis días. Sé que otros estudiantes poseen diversos apuntes de mi estadística personal, efectuado durante largo tiempo de estudio; sin embargo, puedo decir que la Biblia está contenida en 69 libros, de estos, 42 en el viejo testamento y 27 en el nuevo testamento

Y prosiguió: el tesoro eterno, dentro de los libros referidos, esta formado por 1.189 capítulos. Los 1.189 capítulos están divididos en 31.138 versículos, los 3l.138 versículos poseen 774.748 palabras las 774.748 palabras están articuladas con 3.566.5l2 letras; en la mitad de la Biblia se encuentra el versículo 8, del salmo 118 en el que el profeta dice: "es mejor confiar en el Señor que confiar en el hombre". El versículo más largo es el número 9, del capítulo 8, del libro de Ester, que relaciona una orden de Mardoqueo y el versículo más corto es el número 35, del capítulo 11, del evangelio de Juan, que da noticias del llanto de Jesús por la muerte de Lázaro 25 parábolas figuran en los evangelios.

Creo que, sea innecesario resumir anotaciones comunes, pero es importante anotar que la Biblia llevó cerca de mil años en su escritura, además de estar traducida en más de mil lenguas y dialectos.

Macario silenció.

Admitiendo que él presentara cuanto pretendía, el ángel replicó:

— Efectivamente, su cultura sobre el libro Sagrado es admirable, pero hubo un malentendido. Deseamos saber lo que usted realizó con la Biblia en el corazón y las manos…-

– Ah! – Exclamó Fagundes, repentinamente desairado. — ya dije lo que conseguí… mi confianza en la Biblia dice todo…

Si, sus conocimientos son extraordinarios; sin embargo, la Esfera Superior pide obras edificantes… la ley determina que sea cada uno de nosotros juzgado por nuestras propias obras… y es preciso que usted relacione sus propias realizaciones…

El apóstol Pablo— expuso Macario, disculpándose— declara en el versículo 1, del capítulo 5 en la epístola de los Romanos, que " justificados por la fe tenemos paz con Dios, por nuestro Señor Jesús Cristo."

Sin duda conceptuó el amigo Espiritual —, la fe constituye la base de todo trabajo, por lo tanto, el plano es el inicio de cualquier construcción. El apóstol Pablo debe ser atentamente escuchado, pero no podemos olvidar la palabra del Divino Maestro, en el versículo 34 del capítulo 13 en el Evangelio de Juan: "Amaos los unos a los otros como a vosotros amé". No ignoramos que Jesús nos amó en plena renunciación de sí mismo para servir mejor…. Y… es…. de hecho …

Y Fagundes indagó: – y ahora? Si me dediqué completamente a la fe, qué hacer ahora?

— es preciso volver a la tierra y nacer de nuevo para hacer el bien que enseñamos. El propio Cristo no- tubo otro programa, delante de Dios, y Pablo de Tarso, que exaltó la fe, no vivió otras directrices delante del Cristo… creer, si, pero hacer también. Actuar mucho y siempre haciendo lo mejor… Macario rezongó, lloró, se lamentó, reclamó; a pesar de todo, no tuvo otro remedio que aceptar la verdad y nacer de nuevo.

Nota del traductor: Escuchamos con mucha frecuencia a personas afiliadas a doctrinas derivadas del cristianismo, exclamar: ¡Yo soy cristiano! Pertenezco a tal iglesia o movimiento religioso… Y muchos de estos, simplemente por considerarse adeptos creen ya tener ganada la gloria para la vida post- mortem se sienten cómodos y satisfechos en apariencia, porque encontraron la religión cuyo lenguaje les estimula con el perdón de los pecados. Dicen que para eso Jesús se hizo inmolar en la cruz, se sienten aliviados porque como seres sobrecargados de faltas morales, tal vez con la asistencia a su culto o simplemente por pregonar acerca de la Biblia "la palabra de Dios" desprovista del servicio o caridad incondicional, les amerita para beneficiarse del supuesto trafico de influencias que ese Dios mitológico y conservador tiene para sus religiosos

Grupo Ivonne A Pereira.

LECCIÓN EN LAS TINIEBLAS

Por el Espíritu del Hno. X

En el valle de las tinieblas, deliraba la legión de espíritus infelices.

Riñas, obscenidades, injurias, contrariedades.

Se planeaba asaltos, se programaban crímenes.

El espíritu benefactor penetró la caverna, apaciguando y bendiciendo…Aquí abrasaba a un desventurado, apartándolo de la muchedumbre, de manera a entregarlo más tarde a equipos de socorro; más adelante, aliviara con suave magnetismo la cabeza atormentada de entidades en desvarío….

El servicio de asistencia seguía difícil, cuando enfurecido magnate del mal, al descubrirlo se aquietó en súbita calma, e imponiendo respetuosa serenidad a la muchedumbre de locos, le reconoció la noble condición. Hizo que los compañeros rebeldes se acomodasen, dejando libre el paso para aquel que reconocía como misionero del bien.

¿ Me conoces? – Interrogó el recién llegado, entre espantado y agradecido.

Si! – Dice el rudo magnate de las sombras…. Yo era un enfermo en la tierra y curaste mi cuerpo que la molestia desfiguraba. Recuerdo perfectamente de tus cuidados al lavarme las heridas….

Los circunstantes entraron en conversación de improviso y uno de ellos, de dura expresión, señaló al visitador y aclamó para el amigo:

Qué más le hizo este hombre en el mundo para que seamos forzados a reverencias?… Me dio techo y agasajo.

Otro preguntó; y qué más?… Suplió mi casa de pan y ropa, liberando la familia de la desnudez y del hambre…

Otro preguntó con ironía: ¿nada más?… Muchas veces dividía conmigo lo que traía en la bolsa, entregándome bendecido dinero para que la penuria no me arrasase….

Establecido el silencio, el Espíritu benefactor encorajado por lo que oía, indagó con humildad:

Mi hermano, solamente cumplí con el deber que el sentimiento de fraternidad me imponía; sin embargo, si te muestras tan generoso para conmigo, en tus manifestaciones de reconocimiento y de amor que reconozco no merecer, ¿por qué te entregas así, a la obsesión y ala delincuencia?

El interpelado pareció sensibilizarse, meneó tristemente la cabeza y explicó: – en verdad, es bueno y amparaste mi vida, pero no me enseñaste a vivir!

Hermanos Espiritas! Cultivemos la divulgación de la doctrina renovadora que nos esclarese y nos une!. Con el pan del cuerpo, extendamos la luz del alma para que nos habilite a aprender, comprender, razonar y servir.

Por el Hno. X

CARNIVORISMO – ANTROPOFAGIA Y CANIBALISMO

Desempolvando el archivo de los recuerdos, aun indelebles a pesar de que algunos episodios ocurrieron en la infancia, hoy conscientes de la realidad espiritual hacemos esfuerzos por ilustrar a aquellos que todavía no intentan sensibilizarse, educar al estomago ni refinar el gusto y el paladar.

Contábamos con siete escasos años de edad, cuando mi padre trajo a casa como "mascota" un pequeño cabrito. Lo bautizamos con el nombre de "pepe", y de buen gusto lo incorporamos como un miembro más de la familia, convirtiéndose en el centro de distracción para nosotros; jugábamos al toreo, y con sus cabriolas alegres y con la inocente e infantil picardía, nos divertíamos momento a momento. Meses más tarde, pepe pasó del equivalente de un infante a un adolescente, lamentablemente cometió tres travesuras. La primera, un día se subió a la estufa y volteó la olla del sancocho momentos antes del reparto; la segunda fue cuando un día mi madre planchaba la ropa de mi padre depositándola en un baúl de esos antiguos que parecían cofres, y en un descuido el consentido pepito se metió dentro del baúl, orinó, y defecó arruinando el trabajo de lavado y planchado. Y por último, en una mañana de un día sábado, mi padre dejó sobre su cama un billetico de cincuenta centavos de esos que les llamaban Marianitos, (era el valor del mercado diario para una humilde familia de estrato 2 en el año 1952) y el chivo lo devoró. Estas travesuras disgustaron mucho a mi Papá que tomo la resolución de hacer sacrificar a nuestro conviviente, para sustituir el almuerzo del día.. Fue para nosotros los muchachos, desastroso y traumatizante observar maniatado y colgado de las patas a pepito berreando con clamor y angustia, cuando un tío cruel y aficionado al sacrificio de animales perforó la yugular con un afilado cuchillo; parecía como si sacrificasen a uno de nuestros hermanos carnales, y por escrúpulo y protesta ninguno de los niños comimos carne de nuestro compañero de jugarretas.

Recordamos el estado agónico y los estertores de la muerte de nuestro querido amiguito; sus ojos se opacaron perdiendo el brillo y la vivacidad de los seres vivos y dinámicos, ya empezó a presentar las características de cadáver, rigidez enfriamiento y un estado pastoso donde se siente la ausencia del fluido vital e indudablemente la ausencia del espíritu.

Situaciones muy parecidas a diario se dan en muchos hogares donde con la intención de distraer a los niños se les lleva "una mascota"; puede ser un patito, un pollito, un conejillo, un corderillo etc., etc.

Curiosamente, la gran mayoría de los animales cuando pequeños son agradables y atractivos, inspiran ternura y cariño, pero cuando adultos y gordos, despiertan los antojos y hasta el instinto felino y utilitarista en aquellos adultos que aun hacen parte de la cadena alimenticia en el reino animal, sin importar que la mascota hubiera granjeado alegrías y diversión en los ingenuos e inocentes niños.

En alguna ocasión mirábamos un documental que titula "AFRICA DESNUDA Y CRUEL", allí, mostraban a un dedicado Misionero educando e ilustrando a una aldea de caníbales organizando con ellos equipos de fútbol y hasta jugando alegremente con ellos, hasta que un día, éste clan dominado por el instinto caníbal, determinó comerse al Misionero.

Todavía existen en este planeta, muchos antropófagos, los hay en la floresta, como en la civilización, hace pocos días presentaron noticias en la televisión a un individuo Alemán que se tragó a otro ser humano. También hace poco presentaron otra espeluznante noticia. En Centro- América un hombre devora a su propia consorte. Y con asombro escuchamos en un noticiero, que en diversas ocasiones aquí en Colombia, algunos grupos de guerreros al margen de la ley, comían carne de sus propias víctimas, esto para demostrar la ferocidad y la crueldad buscando inspirar miedo y horror; empero, mientras los salvajes lo hacen con inocencia e ignorancia, los segundos lo hacen por perversidad y sevicia.

Para concluir preguntamos: ¿será que un día aprendemos a demarcar fronteras sobre el derecho a la vida de aquellos seres que aunque inferiores en su evolución aprenden a sentir cariño y confianza en aquellos que cuando pequeños les colmaron de mimos y celebridad?

¿Será que la consciencia petrificada en la maldad de aquellos criminales tan insensibles, entrará en reflexión y arrepentimiento?

¿Será necesario el paso de tantos siglos y milenios para desenvolver la sensibilidad y el amor?

LIBART

LA DESTRUCCIÓN RECÍPROCA ENTRE LOS SERES VIVOS

La destrucción recíproca entre los seres vivos en su manera instintiva por sobrevivir, es una ley de la naturaleza que edifica el equilibrio ecológico.

Es bien cierto que la verdadera vida de todas las especies sobre todo en los animales como en el hombre, se hace más real en la parte espiritual que en los cuerpos, pues la primera es el principio inteligente que preexiste y sobrevive después de la muerte física.

Este principio necesita del cuerpo material para desenvolverse con el trabajo que debe realizar sobre la materia bruta; el cuerpo se deteriora con el tiempo en ese trabajo, pero el espíritu no; este por el contrario cada vez sale más fortificado y más lúcido.

Los cuerpos orgánicos se mantienen a costa de materia orgánica que es lo que contiene los elementos nutritivos necesarios para su transformación, es por eso, que los seres inferiores se nutren unos de otros, es decir que el cuerpo se nutre del cuerpo; sin embargo, el espíritu no es aniquilado ni alterado, simplemente es despojado de su involucro. Más allá de esto, hay consideraciones morales de un orden más elevado; la lucha por sobrevivir es necesaria para el desenvolvimiento del espíritu, es en ella que se ejercitan y desarrollan sus facultades.

En los seres inferiores de la creación, en aquellos que el censo moral no existe, en los cuales la inteligencia está en el estado de instinto, la lucha no tendría otro objetivo sino el de la satisfacción de una necesidad material siendo que una de las más imperiosas necesidades es la alimentación. Así luchan únicamente para vivir, esto es, para atrapar o defender una presa desde que no pudieran ser estimulados por una razón más elevada.

Es en este primer período que el alma se elabora y se ensaya para la vida. Cuando alcanzó el grado de madurez necesario para su transformación, recibe de Dios nuevas facultades: el libre albedrío y el censo moral, en una palabra ya se manifiesta en rigor la centella (Divina Inconsciente puro) que viene acompañando al Espíritu desde su comienzo evolutivo, inspirándolo y dándole un nuevo curso a sus ideales, y adopción de nuevas percepciones, mientras las nuevas facultades morales de que es dotada solo se desenvuelven gradualmente, pues nada es brusco en la naturaleza. Hay un período de transición, en el cual el hombre apenas se distingue del bruto; en las primeras edades en él, domina el instinto animal y la lucha todavía tiene por móvil la satisfacción de las necesidades materiales; más tarde, el instinto animal y el sentimiento moral se contradicen, entonces el hombre lucha, no más para alimentarse, pero sí para satisfacer su ambición, su orgullo la necesidad de dominar. Para esto, todavía le es necesario destruir. A medida que el censo moral gana, se desenvuelve la sensibilidad, disminuye la necesidad de destrucción, convirtiéndose para él mismo, en una actividad chocante y odiosa hasta apagarse; el hombre ya siente horror por los derramamientos de sangre. A pesar de todo, la lucha es siempre necesaria al desenvolvimiento del Espíritu porque al llegar a este punto, que nos parece culminante, está lejos de ser perfecto; solo al precio de su actividad es que adquiere conocimiento, experiencia, y se despoja de los últimos vestigios de animalidad. Ahora la lucha, que antes era sangrienta y brutal, se torna puramente intelectual.

El hombre espiritualizado lucha contra las dificultades y no contra sus semejantes.

Nota: Esta explicación, como se ve, se liga al grave problema del sufrimiento de los animales.

Para este argumento, Kardec procura esclarecer el por qué del sufrimiento de los animales, en fase a los comentarios y teorías en esa época en torno de ese asunto, cuya aceptación era dudosa, por considerarla sistemas individuales sin las concepciones que la universalidad del conocimiento confiere.

Al hablarnos del dolor evolución en los animales, es bueno que recordemos la posición de Allan Kardec en torno de la Ley del Progreso cuando él dice: "la cuestión de los animales exige algunos desenvolvimientos". Ellos tienen un principio inteligente – eso es incontestable. ¿De qué naturaleza es ese principio? ¿Qué relaciones tiene con el hombre? ¿Es estacionario en cada especie, o progresivo al pasar de una a otra especie? ¿Cuál es su límite de progreso? ¿Marcha paralelamente con el hombre o es el mismo principio que se elabora y ensaya la vida en las especies inferiores, para recibir más tarde, nuevas facultades y sufrir la transformación humana? Son otras tantas preguntas hasta hoy insolubles; si el velo que cubre ese misterio todavía no fue levantado por los Espíritus, es que aún es prematuro; el hombre aún no está maduro para recibir toda la luz.

Todos estos cuestionamientos levantados por Allan Kardec aguardaron casi cien años para que la luz del esclarecimiento llegase ante nosotros, a través de la psicografía de Chico Xavier, en la obra "Evolución en dos Mundos", donde André Luis responde todas las preguntas formuladas. Posterior-mente, otros autores han hecho profundos estudios relacionados con la ley de la Evolución, incluyendo el progreso de todos los seres de la Naturaleza.

Hoy comenzamos a comprender mejor el sufrimiento de los animales y su utilidad ante el progreso y la evolución espiritual, a través de nuevas investigaciones científicas que son coherentes con las instrucciones de los benefactores espirituales. A pesar de todo, todavía estamos distantes de la comprensión total…

Ivonne A. Pereira, en su libro "Descubriendo el infinito", cap VIII, habla de su experiencia en desdoblamiento parcial, sobre la acción de los mentores espirituales, que la llevaran, algunas veces para visitar mataderos de ganado. Ella describe el sufrimiento de los animales expresando sentimientos de terror y de angustia, ante la muerte inminente.

Comenta, más específicamente sobre el caballo, el perro el buey y el gato: "verificamos que el fluido magnético, el elemento etéreo se hallaba en ellos sumergido, como seres vivos; siendo el mismo que penetra a los hombres, donde éste se agita. De ahí esa correspondencia vibratoria, que hace al ser espiritual del hombre, comprender el ser del animal y sentirlo así como a los demás reinos de la Naturaleza. … Pues será bueno no olvidar que somos esencia de Dios, y, como tal, pusiéramos toda esa capacidad, para aplicarlo de la cual apenas nos será necesario cierto desenvolvimiento vibratorio, o psíquico".

En los diversos reinos de la Naturaleza, sea en el aire, en la tierra o en la profundidad de los mares, viven los animales este proceso evolutivo, luchando por su sobrevivencia, sufriendo el dolor –evolutivo que impele al constante progreso en la escala del mundo. A través del sufrimiento los animales irán adquiriendo los primeros rudimentos de conciencia evolucionando progresivamente, siguiendo la Ley de la Vida.

Quede claro que es a la naturaleza con excepción del hombre civilizado, quien le corresponde provocar el sufrimiento de los animales en provecho de sí mismos.

Resumen bibliográfico Revista Internacional de Espiritismo

CONCIENCIA ESPIRITISTA

Por: Richard Simonett

Dice usted que no comprende el motivo de tanta auto censura en las comunicaciones de los espíritus desencarnados. Fulano que dejó la mejor ficha de servicio, en condición de desencarnado declara que no actuó entre los hombres como se debía; zutano conocido por su elevado patrón de virtudes, se expresa a través de los médiumns lamentando el tiempo perdido…Y usted acentúa, después de interesantes anotaciones: – se tiene la impresión que los colegas tornan del más allá, atormentados por terribles complejos de culpa. ¿Cómo explicar el fenómeno?

Crea, mi estimado, que prodigo por los espíritas mi más enternecida admiración. Infatigables constructores del progreso, obreros del Cristianismo revivido. Tanta libertad en la cual recibieran las enseñanzas de Jesús que sinceramente, no conozco en el mundo personas más privilegiadas en la fe del raciocinio, ante los problemas de la vida y del universo. Cargando grandes caudales de conocimientos, es por esto, justo que ellos mantengan la preocupación de realizar mucho y siempre más, a favor de tantos hermanos de la tierra, imbuidos por ilusiones e inhibiciones en el capítulo de la creencia.

Se cuenta que Allan Kardec, cuando reunía los textos de los cuales naciera "el Libro de los Espíritus", se recogió al lecho cierta noche, impresionado con un sueño de Lutero, del que tomara noticias. El gran reformador en su tiempo, guardaba la convicción de haber estado en el paraíso, recolectando informes en torno de la felicidad celestial.

Conmovido, el codificador de la Doctrina Espirita, durante el reposo, se vio también fuera del cuerpo, en singular desdoblamiento…. Junto de él, identificó un enviado de los Planos Sublimes que lo transportó de golpe inesperado a nebulosa región, donde gemían millares de entidades en sufrimiento aterrador. Sollozos de aflicción se escuchaban con gritos de cólera, blasfemias seguidas a carcajadas de locura.

Atónito, Kardec recordó los tiranos de la Historia e inquirió espantado:

–Yacen aquí los crucificadores de Jesús?

–Ninguno de ellos informó el guía solícito.

En cuanto responsables, desconocían en la esencia, el mal que practicaban. El propio Maestro los auxilió y se desembarazaron de remordimientos, consiguiéndoles bendecidas reencarnaciones, en que se rescataran ante la ley.

— y los emperadores Romanos? De cierto padecieran en estos sitios aquellos mismos suplicios que impusieran a la humanidad…

— Nada de eso. Hombres de la categoría de Tiberio o Calígula no poseían la mínima noción de espiritualidad. Algunos de ellos, después de estados de expiación y regeneración en la tierra, ya se elevaron a esferas superiores, en cuanto que otros se demoran, hasta hoy, internados en el campo físico, a la vera de remisión.

–Acaso, andarán presos en estos valles sombríos — tornó el visitante — los infelices victimarios de los cristianos, en los siglos primitivos del Evangelio?

— De ningún modo replicó el lúcido acompañante –, los verdugos de los seguidores de Jesús, en los días apostólicos, eran hombres y mujeres casi salvajes, a pesar de los tintes de civilización que ostentaban…Todos fueran encaminados a la reencarnación, para adquirir instrucciones y entendimiento.

El codificador del Espiritismo pensó en los conquistadores de la Antigüedad, Atíla, Aníbal, Alarico I, Gengis Khan … Antes que enunciase nueva pregunta, el mensajero agregó, respondiéndole a la consulta mental:

— No vagan, por aquí, los guerreros que recuerdas … ellos no sabían nada de las realidades del espíritu y por eso, recogieran piadoso amparo, dirigidos para el renacimiento carnal, entrando en lides expiatorias, conforme los débitos contraídos…

— Entonces, dígame, rogó Kardec, emocionado — qué sufridores son estos, cuyos gemidos e impresiones me cortan el alma?

Y el orientador esclareció, respondiendo imperturbable:

— Tenemos junto de nosotros los que estaban en el mundo plenamente educados en cuanto a los imperativos del Bien y de la Verdad, y que desertaran deliberadamente de la Verdad y del Bien, especialmente los cristianos tránsfugas de todas las épocas, perfectos conocedores de la lección y del ejemplo del Cristo y que se entregaran al mal, por libre voluntad….

Para ellos, un nuevo principio en la tierra es siempre más difícil…

Chocado con la inesperada observación, Kardec regresó al cuerpo y, de inmediato se levantó y escribió la pregunta que presentaría, en la noche próxima, al examen de los mentores de la obra en proyecto y que figura como siendo la pregunta número 642, del "libro de los Espíritus":

"¿Para agradar a Dios y asegura su posición futura, bastara que el hombre no practique el mal?", Indagación esta a que los instructores respondieran: "no; les cumple hacer el bien, en el límite de sus fuerzas, por cuanto respondiera por todo el mal que haya resultado de no haber practicado el bien".

Siguiendo, es fácil de percibir, mi amigo, con principios tan claros y tan lógicos, es natural que la conciencia espirita, situada en confrontación con las ideas dominantes en las religiones de la mayoría, sea muy diferente.

Partes: 1, 2, 3, 4
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