Ensayo para espiritistas (página 4)

ESPIRITISMO Y DIVULGACIÓN

El excelente abogado Joaquín Mota, espírita de convicción desde su primera juventud poseía ideas sobre el pensamiento religioso. Extremadamente sensible; juzgaba como un error exponer cualquier definición personal, en materia de fe, acostumbraba decir: <es asunto exclusivo de la consciencia.>.

En la biblioteca franqueada a los amigos, descansaban tomos lujosamente presentados, reuniendo escritores clásicos y modernos, en ciencia y literatura. Sin embargo, conservaba los libros espíritas asilados en vieja cómoda de su espacioso cuarto de dormir, de algún modo no actuaba así por maldad, Era en la esencia un hombre sincero y respetable y un espírita a su modo de ser, y sin la menor preocupación de militancia, especie de isla amena cercada por las corrientes del comodísmo. Fijó en su cabeza el punto de vista de que nadie debía a título alguno, hablarle a otro de los principios religiosos que abrazase, y prosiguió su vida repeliendo cualquier palpitación que lo llevase a la renovación. Era a ese hombre que fuéramos a reconfortar durante la noche.

Mota había perdido la compañía de Licinio Fonseca, recientemente desencarnado, el amigo que le compartió veintiséis años de servicio en el foro. Ambos maduraran en la existencia y en la profesión, después de los sesenta años de edad, eran invariables asociados en la lucha del trabajo. Siempre juntos en las labores jurídicas, negocios, intereses, turismo y vacaciones.

Sin el colega ideal Mota se debatía en terrible angustia, se deshacía en lagrimas, en su aposento intimo ansiando verlo en espíritu… y tanto solicitó en sus oraciones ocultas, que allí nos hallábamos cuatro en comisión de cooperadores, con instrucciones para llevarlo en desdoblamiento hacia el compañero desencarnado.

Desligado cautelosamente del cuerpo, que se acomodara bajo la influencia del sueño, así no nos percibiese el apoyo directo, fue Joaquín transportado a presencia del amigo que la muerte arrebatara.

En el lecho de recuperación del gran instituto de beneficencia en donde fuera recogido en el mundo espiritual, Licinio lloró de alegría al reverlo, y nosotros enternecidos, seguimos frase a frase, ese dialogo envolvente que se sucedió después del júbilo extrovertido de los saludos.

—Mota, mi estimado Mota— decía el desencarnado, con impresionante inflexión –, la muerte es apenas un cambio…. Cuidado, mi amigo! Mucho cuidado, … cuánto tiempo perdí, en razón de mi ignorancia espiritual!…Sabía usted Mota, que la vida continúa?….

— Sí!. Yo sé de eso, mi amigo — afirmó el visitante con la intención de consolarlo —, desde muy temprano entré en el conocimiento de la inmortalidad del alma. El sepulcro no es más que el pasaje de un plano para otro… ninguno muere, ninguno….

Ah!. Usted sabe entonces que el hombre en la tierra es un Espíritu habitando provisoriamente una máquina constituida de carne?, Que somos inquilinos del cuerpo? –indagó Licinio, positivamente aterrado.— Sí, sí…

— Usted ya fue informado de que cuando nacemos entre los hombres, conducimos al principio las deudas del pasado, con determinadas obligaciones a cumplir?

—-De modo perfecto. Muy joven aún, acepté las enseñanzas y la lógica de la reencarnación….

–Mota,¡… Mota¡….Gritó el otro visiblemente alterado — usted ya consigue admitir que nuestras esposas e hijos, parientes y amigos, casi siempre son personas que convivieran con nosotros en otras existencias terrestres? Que estamos aliados a ellos, frecuentemente para el rescate de antiguos débitos?

— Si, si, mi amigo, no apenas creo… sé que todo eso es la verdad incontestable….

— ¿Y usted cree en los Vínculos entre los que vuelven para acá y los que quedan? ¿Usted ya percibe que una persona en la tierra vive y respira con criaturas encarnadas y desencarnadas? ¿Que pueden existir procesos de obsesión entre los llamados vivos o muertos, acarreando como consecuencia la locura y el crimen?—Claramente, sé de eso…

El interlocutor le cogió la diestra y continuo, espantado:

—Mota ¡Mota! Escucha!… Usted está seguro de que la vida aquí es la continuación de lo que dejamos de hacer y lo que hacemos?

Ya se convenció de que todos los recursos del plano físico son préstamo del Creador, para que vengamos a hacer todo el bien posible y que ninguno, después de la muerte, consigue huir de sí mismo?

Sí!, y en este instante, conociendo la mentira de su amigo, Licinio se desequilibró, Pasó por el recinto y observó; repentinamente de desmayó; hizo instintivo movimiento de reojo y gritó!:

— Fuera de aquí, embustero fuera de aquí!….

El visitante, dolorosamente sorprendido, intentó apaciguarlo:

— Licino, mi amigo, por qué viene a hacer esto? Cálmese, cálmese… soy yo —Joaquín Mota su compañero y amigo constante…

— Nunca!… Embustero mistificador ¡…Si conociese las realidades que usted confirma, jamás me habría dejado en el suplicio de la ignorancia… Mi amigo Joaquín Mota es como yo, engañado en las sombras del mundo…Si fuese siempre mi mejor hermano, nunca, permitiría que yo llegase aquí, sumergido en las tinieblas.

Mota en llanto intentaba resurgir en las interferencias, a fin de ajustar el desequilibrio y, para eso, era preciso apartarlo de inmediato.

Más, algunos minutos, y el abogado retornó al cuerpo físico. Nada de inseguridad que él impeliese a la idea de sueño o pesadilla. Guardaba la certeza absoluta del reencuentro espiritual. Aterrorizado, sumergido en lágrimas y, sediento de aire puro que le refrigerase el cerebro en fuego, abrió una de las ventanas del alto apartamento que le configuraba el nido doméstico.

Mota contempló el caserío compacto, donde tal vez, en aquella hora, decenas de personas estuviesen partiendo de las experiencias pasajeras del mundo para las experiencias de la vida Mayor y, en aquel mismo instante de la madrugada, comenzó a pensar de modo diferente, en torno del Espiritismo y de su divulgación.

Son raros los amigos verdaderos, "amigo es cosa para guardar en el lado izquierdo del pecho asegurado con siete llaves" Amigo es el que nos acompaña en las horas amargas y en los momentos más cruciales; en las fiestas nadie necesita de los amigos, bastan los invitados. Amigo es el que nos dice lo que no nos gusta oír a pesar de que nos convenga. El amigo no es como el político que se elige bajo el amparo del otro y cuando éste tenga problemas se aleja dejándole a la deriva. Los oportunistas e hipócritas livianamente usan máscara de amigo (Nota: el último párrafo es una observación del traductor)

Texto tomado de Cartas y Crónicas Hermano X

SUICIDIO INCONSCIENTE

El afiche fúnebre al lado de la puerta, anuncia un velorio.

Dentro de la sala, de regulares proporciones, está la urna funeraria en la que un hombre duerme su último sueño. No tendría más de 45 años…

Al lado, la viuda inconsolable recibe condolencias… Muchos repiten a guisa de confort, las clásicas palabras de los formalismos: "llegó su hora… Dios se lo llevó para el cielo"

¡Piadosa mentira!… Aquel hombre fue un suicida!…Se aniquiló lentamente, haciendo uso de terribles corrosivos entre estos la irritación incapaz de soportar impulsos chocantes, obstinado repitente en los exámenes de comprensión, favoreció la evolución de disturbios circulatorios, culminando con la trombosis coronaria fulminante, que le abrevió los días!.

La maquina física poseía vitalidad para 20 años más, como mínimo…20 años perdidos en la escuela de la reencarnación! Regresa al plano espiritual encuadrado en el suicidio inconsciente, que le impondrá largo periodo de perturbación y sufrimiento en las regiones umbralinas.

Según Andre Luiz, los que alcanzan la condición de completistas, es decir, que aprovechan integralmente las experiencias humanas, estacionando en la carne por el tiempo que les fuere concedido son raros. Y hay muchas maneras de auto-aniquilamiento …

La actualidad terrestre está en pleno dominio de las sensaciones, en que la criatura humana pretende con la satisfacción de los sentidos compensar sus frustraciones o liberarse de la tensión, males propios de una sociedad que alcanza culminaciones en el campo material, pero que permanece subdesarrollada moralmente.

Sobre la orientación de propaganda mercenaria, muchos buscan la manera más agradable de minar las defensas orgánicas con libaciones alcohólicas, fumarolas nicotizantes o excesos alimenticios.

Muchos resbalan para el uso indiscriminado de estupefacientes y alucinógenos, ante las perspectivas de la tranquilidad artificial o de la ilusoria euforia. Están también los que pretenden placeres aberrantes en el sexo, valiéndose de medicamentos afrodisiacos. Y lo peor son los vicios mentales…

Están los hipocondríacos, que tanto imaginan enfermedades que acaban victimados por ellas…También los melancólicos, que le niegan a las células físicas el indispensable suplimiento de energías psíquicas…

Existen los maledicientes, que se envenenan con el mal que juzgan identificar en los demás… Ahora los rebeldes, que deterioran sus propias entrañas con los ácidos del inconformismo y del pesimismo… También, los apegados a la familia y a los bienes terrenos que, sobrecargan el vehículo carnal con exceso de trabajo y preocupaciones injustificables…

Para que el espíritu reencarnado transite seguro en la tierra, en el plano espiritual se mueven familiares, amigos, médicos y enfermeros que lo auxilian y protegen, orientan y socorren en todas las circunstancias.

Sin embargo, a pesar de tantos cuidados, sus pupilos en raras acepciones son expulsados del cuerpo físico, después de haber destruido de afuera hacia dentro, con la intemperancia, y de dentro para afuera, con la mala dirección que le imprimen a la vida mental.

Habrá siempre quienes proclamen que semejantes observaciones están impregnadas de rancio puritanismo retrógrado, sin embargo, son apenas conclusiones a las que no se puede sustraer, quien estima la lógica.

Si el vestuario carnal es concepción Divina que nos permite tan bendecido aprendizaje en las asperezas del mundo, por qué no preservarlo, observando disciplinas que la misma medicina recomienda como indispensables para la estabilidad orgánica?

Cercado por decenas de visitantes, después de la reunión mediúmnica en la comunión espírita en Uberaba, decía Chico Xavier:

— Mis hermanos, cuando yo psicografiaba el libro "La vida en el mundo espiritual", tuve muchas veces la visión, de millares de espíritus que esperaban desde mucho tiempo, la oportunidad de reencarnar, ansiosos por conseguir el reajuste.

Cuidemos y respetemos el cuerpo que la Divinidad nos concedió, porque no será fácil una nueva oportunidad a corto plazo. Tenga cuidado con los engaños del mundo y sobretodo, cultivemos la serenidad, si alguien nos propina un aguijonazo, digamos. Gracias por herirme con un aguijón limpio, yo merecía uno oxidado!

La visión del querido médium, es una invitación a las serias reflexiones; la sencilla alegoría del aguijón consagra la humildad.

El hombre verdaderamente humilde, que conoce sus fragilidades y reconoce la grandeza de Dios, se hace espontáneamente siervo de la comprensión y de la tolerancia, de la simplicidad y de la fraternidad, sobreponiéndose a los lamentables desvíos que conducen a multitudes desvariadas a los principios del suicidio inconsciente.

Tomado del texto: Para Vivir los Grandes Mensajes Richard Simonetti.

BELARMINO BICAS

Después de una fiesta benefactora en que servíamos juntos, Belarmino Bicas, apreciado compañero al que nos aficionábamos en el plano espiritual, me llamó a solas y me habló decidido:

— Bueno… Ya que estuvimos hoy en tareas de solidaridad, estimo oportuno solicitarle un favor…

Ante la sorpresa que nos asaltó Belarmino prosiguió:

— Supe que Ud. aun dispone de alguna facilidad para escribir a los compañeros encarnados en la tierra y me gustaría confiarle un asunto…

— ¿Que asunto? —Sucede que desencarné con 58 años de edad, después de 20 de convicción espirita. Abrasé los principios codificados por Allan Kardec, a los 38, y como siempre fuera de temperamento fuerte, iracundo por excelencia, organicé desde mis primeros contactos con la doctrina consoladora, una relación diaria de todas mis experiencias, anotándole las causas para estudios posteriores…Mis desaciertos fueron tantos por cierto, que a pesar de los nobles conocimientos asimilados, suprimí inconscientemente, 22 años de la cuota que yo debía disfrutar en el cuerpo físico, regresando a la Patria Espiritual en la condición de suicida indirecto… solamente aquí, pude examinar mis problemas y acomodarme a las desilusiones…Cuántos tesoros perdidos por bagatelas! Cuánta insensatez en nombre del sentimiento!…Y, exhibiendo curioso documento, Belarmino agregaba:

Narre mi caso para quienes estén aun cargados de mal genio y disgusto!.. Hable del peligro del sistemático mal humor; insista en la necesidad de la tolerancia, de la paciencia, de la serenidad, del perdón!. Ruegue a los compañeros para que no pierdan la riqueza de las horas con irritaciones y enfados, explique a los humanos en la tierra, que el mal humor también mata!

Fue entonces cuando pasé a la lectura de la interesante estadística de las irritaciones, que no me sustraigo a la satisfacción de transcribir.

Belarmino Bicas: — Número de cóleras y amarguras innecesarias con la especificación de las respectivas causas, de 1936 a 1956:

1.811 en razón de contrariedades en familia.

906 por indisposición dentro de la casa, por cuestiones de alimentación e higiene.

1.614 por alteraciones con la esposa y por divergencias en la conducta domestica y social.

1.801 por motivos de disgustos con los hijos, nueras y yernos.

11 por disgustos con los nietos.

1.015 por entrar en choque con jefes de servicios.

1333 por incompatibilidad en las relaciones con colegas

1.012 en virtud de reclamos a fabricantes y comerciantes en casos de poca importancia

614 por malentendidos con vecinos

315 por resentimientos con amigos íntimos

1.089 por detalles ante la desatención de funcionarios y empleados de diversas instituciones.

615 por disgustos con barberos y sastres

777 por desacuerdos con motoristas y pasajeros desconocidos, en la diversidad del transporte.

419 por desavenencias con lecheros, carniceros y panaderos

820 Por disgustarse con meseros en restaurantes y bares

211 por ofenderse con dificultades en servicios telefónicos.

90 por motivos de controversias en casas de diversión

815 por contradicciones por opiniones ajenas en materia religiosa.

217 por incomprensión con colegas de la misma fe, en el recinto espirita.

901 por engaño o inquietud, mediante pesares imaginarios o de la perspectiva de acontecimientos desagradables en novelas o dramas irreales o que nunca sucedieron.

Total 16.386 exasperaciones inútiles

Ese coleccionado de las irritaciones del amigo Bicas: 16.386 disgustos dispensables en 7.300 días de existencia, y eso en las dos décadas más bellas en el pasaje por el mundo, porque iluminados por las claridades del Evangelio revivido, le cumple el deseo de hacer conocida su experiencia que, a nuestro modo de ver, es tan importante, en cuanto las observaciones que previenen desequilibrios y enfermedades. Ahora estemos ciertos de que, mucha gente juzgará el balance de Belarmino como meras invenciones de espíritu charlatán.

Tomado de: Cartas y Crónicas del Hermano X

MEDIUMNISMO Y ESPIRITISMO

En pequeño recinto, ocupado por una mesa redonda vestida por un mantel y adornada con un florero, un candelabro, una botella de alhucema, un rosario y otros pertrechos que no vale la pena mencionar, en la pared cuadros con signos cabalísticos y de motivación religiosa, en un cuarto contiguo, camillas para enfermos.

Arrimados a la pared, los asientos ocupados por un puñado de personas en máximo estado de expectativa y ansiedad por el fenómeno mediúmnico.

La directora de la sección, pronuncia rezos y hace invocaciones. Una mujer de regular edad en un estado de profunda concentración empieza a dar señales de trance. Conservando los párpados cerrados transmite con voz lánguida, palabras de ultratumba, manifestando ser el mentor.

Después de los respectivos saludos, la entidad escucha uno a uno las solicitudes formuladas por los acudientes. Alguien solicitaba información por un caballo perdido, un joven pedía ayuda para su problema de salud, consecuencia de un supuesto embrujo. Una señora solicitaba ayuda para el regreso de su compañero que le abandonara. Otra señora solicitaba ayuda para desvincular a su hijo de la nuera, que no era de su agrado. El comunicante a todos les promete soluciones; además de recomendar amuletos, talismanes y recetar baños con hierbas Y riegos para el aposento doméstico.

Millares de personas buscan la cura de sus males o la solución de sus problemas en reuniones de ese estilo. Algunos llegan a decir que los centros catalogados como espiritas, no son eficientes porque no cobran y someten a los pacientes a engorrosas disciplinas de cambio moral, y dilatan demasiado el tiempo para buscar soluciones … Debe ser que no saben.! Dicen algunos.

Es preciso considerar, entretanto, que la gran mayoría de los médium entregados a ese tipo de intercambios cobran por su trabajo o estiman recompensas. Entusiasmados por el interés pecuniario, desvirtúan la mediumnidad y no pueden, de forma alguna, estar bien asistidos. Muchas veces, se manifiestan por su intermedio los propios interesados en la desgracia de los consultantes, eludiéndolos con falsas promesas que nada tiene que ver con sus males.

Aunque se dispongan a auxiliar sin exigir remuneración, son elementos esquivos a la disciplina, desconocen el estudio y no siempre priman por la virtud, que los tornan víctimas de frecuentes mistificaciones. Por eso, con raras excepciones no presentan condiciones para la sintonía con la Espiritualidad mayor, se tornan intérpretes de entidades tierra a tierra que, cuando bien intencionadas, revelan ausencia de discernimiento y usan métodos no siempre recomendables.

La acción de éstos espíritus es comprometida por sus propias limitaciones, pues generalmente pretenden modificar situaciones cuyas causas reales desconocen y, casi siempre, después de aparentes soluciones, los problemas resurgen más difíciles. No es raro, también violentar el libre albedrío de encarnados y desencarnados por desconocimiento de la ley de causa y efecto, en los casos en que se proponen a intervenir y, para ayudar a unos, perturban a otros.

Guardando las mismas tendencias de los médiumns que los sirven, estiman los rituales y las prácticas exóticas, cuyo único mérito es el de impresionar a los menos instruidos.

Bien diverso es el procedimiento de los mentores que se manifiestan en las sesiones realizadas a la luz de la Doctrina Espirita. Estos conocen las causas del pasado, determinantes en las atribulaciones del presente, y saben que antes de intentar modificar situaciones es preciso que los propios interesados se modifiquen. Dedican el mismo cariño, tanto al que procura solución, como al que originó el problema, pues ambos son hijos de Dios, y actúan con la prudencia de quien comprende que la violencia agrava todos los males. Sus exhortaciones lanzan luz sobre las realidades de la Vida y evidencian la imperiosa transformación de los sentimientos íntimos, en busca de lo mejor, para que la alegría y la paz sean nuestras compañeras.

Infelizmente, hay muchos espiriteros que prefieren las reuniones mediúmnicas en los ambientes anteriormente descritos. Al final, para estos, es más agradable escuchar el espíritu que proclama: "voy a liberarlo de sus males y resolver sus problemas", a cambio de aquel que advierte: "la cura de su enfermedad y la solución de sus problemas dependen de usted mismo!, Corríjase!.. Supere sus deficiencias!. Despierte de la ilusión! Evite el error y el vicio ¡No quede indiferente a los valores de la Vida!, Cumpla sus obligaciones ante Dios!, Preocúpese por ayudar al prójimo!"

Conviene no olvidar igualmente, que los primeros pueden apenas minimizar tribulaciones que en breve recrudecerán, en cuanto que los segundos procuran liberarnos de manera definitiva sin jamás negar su inestimable auxilio, recordemos a Kardec: ¡Ayúdate, que el Cielo te ayudará! y Jesús dijo: "vete y no peques más"

Algunos apuntes son tomados de la Revista Internacional de Espiritism, así como las experiencias del grupo Ivonne A Pereira

INTERESANTE TERTULIA

En un recinto amplio y sencillo dotado de biblioteca, algunos muebles, y cuyas paredes adornadas por cuadros de motivación ecológica además de tablero, cartelera con la programación a realizar, y algunos enunciados del régimen interno de la institución espirita, el local servia como antesala, aula de estudio y de tertulias edificantes.

Eran las 8:35 PM, desde hacía algunos minutos se había clausurado la tarea de evangelización y de pases. Cinco personas restábamos por evacuar el recinto, pues ojeábamos libros buscando temas de nuestra predilección. De pronto, uno de los lectores, anciano de 75 años de edad, después de un profundo suspiro exclamó: — ay!… después de recibir los pases y el agua fluidificada; — ¡que bien me siento!. Doña Antonieta que se encontraba a su derecha lo observó fijamente, y sin preámbulos le indagó: — ¿Viene sintiéndose mal el hermano Chepito?… Y el sujeto de manera espontanea respondió: — Si! sí… desde algunos años atrás sufro complicaciones de salud. Busqué a esta institución, ante la sospecha de un proceso obsesivo, pero aquí me dicen que no padezco de eso! — .

La señora, también de edad madura, de etnias africana e indígena es decir. "zamba", de constitución robusta de temperamento sereno y apacible, con una sonrisa amigable, pregunta de nuevo: — ¿y en que consisten sus quebrantos de salud? — Uy! – Mi hermana… — Rezongó el paciente –…Desde los cincuenta años para acá, me empezó a molestar la artritis, años más luego, se me acortó la vista, más tarde empecé también a sufrir de la próstata, y en adelante también, problemas digestivos. El médico diagnosticó irritación en el colon y también por esto, me sometió a rigurosa dieta alimenticia. Cinco años atrás me empezó a molestar el corazón y paralelamente problemas en el aparato respiratorio, y como si fuera poco, ya soy víctima del mal de parkinson! ¿Cómo la ve mi Señora?, Seré un verdadero mártir, o no!? —

Doña Antonieta, queda pensando un momento, como recapitulando tiempos de amarguras y pesares, y de manera resuelta, conceptuó: — usted me hace acordar de mi finado Rafa… Por cierto se parece mucho en el físico y en la edad; también de regular estatura, blanco, de ojos azules y profundos, cabellos canosos y ligeramente calvo.– Y Doña Antonieta agregó: — cuando los espíritus son muy afines en sus hábitos, sentimientos o ideales, bien sea en lo bueno o en lo malo, se les denomina como almas gemelas; él sufrió igualmente las mismas dolencias…

— Me hace pensar Usted. Respetada hermana, que las personas de raza blanca somos más frágiles en la vejez comparado con las personas de raza negra o indígena –. La mujer sonríe con expresión de tristeza y le insinúa su interlocutor. — Como hombre sincero, podría Ud. resumir de manera breve sobre el comportamiento en su vida?— Y el viejo Chepe, con una sonrisa picaresca acompañada de un gesto de satisfacción, respondió de manera espontanea: — bueno… Desde mi primera juventud disfruté de jugosa herencia que me dio la dicha de participar de los placeres y las alegrías de la época y de mi juventud, turbe buenos caballos y en las fiestas patronales participé de manera activa en las corralejas, que traen a nuestros días el circo romano, muchas veces fui ganador en los torneos de gallos de pelea, me gustó el juego y tuve una cuerda de los mejores gallos. Libaba todo tipo de licor y me saciaba en mis antojos gastronómicos; solamente fumé cigarros finos, y en materia de mujeres tampoco desaproveché oportunidades. La verdad, disfruté mi juventud de tal modo que no tengo nada que desear! –. La morena Antonita lo miro con un poco de inquietud, y manifestó: — es Ud. fiel retrato de mi extinto marido. En todo es parecido…. En el físico, en los hábitos y en los conceptos, Y de igual modo perdulario como Ud. Pobre mi viejo Rafa— que será del pobre en la espiritualidad! Indudablemente, tendrá que regresar a la tierra con una existencia corta y espinosa..

— Y La hermana también llegó aquí en busca de ayuda? — Preguntó el confesor. — No… en cierto modo no vengo en busca de ayuda, soy miembro activo de esta institución desde hace muchos años, concurso como médium psicofónica, clarividente y médium de sanación en casos muy fortuitos, ¿acaso no recuerda que hace apenas un ratito le apliqué pases?…. — Y el enfermo Chepe, de inmediato conceptuó: — Ud. debió llevar vida holgada y tranquila para conservarse en ese esplendoroso estado de salud… Ni mucho, — responde la Dama. — Pues mi origen fue de cuna humilde, a pesar de eso, en mi niñez y juventud llevé vida sana, me casé un poco joven, me consagré a los deberes de madre y esposa, del matrimonio hubo catorce hijos, tengo 25 nietos y tres bisnietos, además de mis quehaceres domésticos trabajé en la modistería para completar los recursos de sustento al hogar, ya que mi compañero por llevar vida desordenada, era deficiente en los compromisos de familia; y gracias a la espiritualidad mayor, a pesar de los 65 años cumplidos, nada me duele y de nada me quejo…. — Eso es cuestión de raza! — Respondió el anciano — Los negros y los indios son fuertes…. — Mal terminaba de emitir el concepto el impenitente anciano, cuando Rosendo el mulato que se encontraba sentado detrás de la pareja junto a una muchacha de 25 años de edad, tipo mestiza, exclamó: — ¡No señor!… Me da pena decirle, que el problema no es de raza, pero sí, de "modus vivendi", lo que ocurre, es que Ud. golpeó la juventud para que más luego la vejez lo golpeara a Ud.!.– Y la joven Otilia, médium psicógrafa y servidora de dicha institución ansiosa de emitir un concepto sobre el referido asunto, agregó: — todavía después de sus cínicas narrativas pretende echarle la culpa a la espiritualidad? — y agrega Otília en son de chanza — Viejito verde! – a la vez que le palmotea su espalda dulcemente. — El impenitente Chepe volvió a mirar hacia atrás, observó al mulato llamado Carmelo y a la mestiza Otilia con desdén, y portando un libro en sus manos temblorosas, fue y lo descargó en la biblioteca, salió desairado rumbo a casa un poco pensativo, y aflorando un destello de luz de su consciencia, monologó: — ¡posiblemente los espíritas tengan razón!.

Después de esta interesante y breve tertulia en que participaba mis cuatro compañeros y en la que me limité simplemente a escuchar, resolví dirigirme a casa en compañía de don Chepito.

LIBARTM, ABRIL 5 DE 20004

OBSESIÓN PACÍFICA

Cuando reencontré a mi amigo Custodio Sacuarema en la vida espiritual, después de la efusión efectiva de compañeros separados hacía mucho tiempo, la conversación se dirigió naturalmente para comentarios en torno de la nueva situación.

Venía Custodio de familia espírita y debido a esa condición, habría por esto, substraído el máximo conocimiento, lo imaginaba con grandes experiencias traídas de la existencia que venía de finalizar. Pensando en eso, formulé una pregunta en la expectativa de considerarlo con excelente bagaje para el ingreso en estancias superiores. Sacuarema, sin embargo sonrió de modo vago, e informó con la fina autocrítica que yo le conocía en el mundo: ahora, mi estimado, usted no evalúa lo que es una obsesión disfrazada, sin cualquier muestra exterior. La tierra me devolvió para acá, en la bella base del "ganó, pero no llevó". Adquirí mucha consideración y mucho dinero; sin embargo, retorno mucho más pobre de que cuando partí, en rumbo hacia la reencarnación…

Percibiendo que no me disponía a interrumpirlo, continuó: – usted no ignora que renací en un hogar espirita, pero como sucede, en la mayoría de los reencarnados, traía conmigo, unidos a mi clima psíquico, algunos socios de vicios y extravagancias del pasado, que sin el vehículo de carne se valían de mí, para vincularse a las sensaciones del plano terrestre, cual si fuera una vaca lechera, habilitada para cooperar en la alimentación y conducción de pequeña familia… creía que de mi parte, había retornado al cuerpo físico, llevando excelente programa de trabajo que, bien asistido, me aseguraría preciso avance para las vanguardias de la luz. Entretanto, mis vampirizadores, astutos e inteligentes, actúan en sigilo sin que yo en lo mínimo les presintiese la influencia … y sabe cómo?

A través de simples consideraciones íntimas — prosiguió Sacuarema, desilusionado. Tan pronto salí de la adolescencia, ya poseedor de buena dosis de raciocinios lógicos en la cabeza, los instructores amigos me exhortaran, por medio de mis padres a cultivar el reino del espíritu, refiriéndose al estudio, abnegación, perfeccionamiento, pero dentro de mí, las voces de mis acompañantes surgían de la mente, como hilos de agua fluyendo del manantial, propiciándome la falsa idea de que yo hablaba conmigo mismo: "cosas del alma, Custodio! Nada de eso. Su hora es de juventud, y alegrías… Deje la filosofía para después…" Transcurrido algún tiempo, me hice bachiller. Las advertencias del hogar se fijaran más altas, convidándome al deber; entre tanto, mis seguidores, hasta entonces invisibles para mí, objetaban con burla inarticulada. Ahora ¿no es ocasión oportuna?. ¿De qué manera armonizar la carrera iniciada con asuntos de religión? Custodio, Custodio!…. Observe el criterio de las mayorías, no se haga el loco!… Me casé y luego después, los llamados para la espiritualización recrudecieron en torno de mí. Mis tenaces asediadores, advertían vivaces: no ceda terreno, Custodio! Tiene responsabilidades de familia. Es necesario primero trabajar, ganar dinero, ganar posiciones y cuidar a la esposa e hijos…

La muerte sustrajo a mis padres y yo como abogado y financista, ya en la edad madura, aun oía a los buenos espíritus por intermedio de compañeros dedicados, insinuándome la elevación moral por la ejecución de los compromisos adquiridos; todavía en lo interno de mi casa persistían los argumentos de mis obsesores inflexibles: Custodio, usted tiene más quehaceres … porqué disminuir los negocios? ¿y la vida social? Piense en esto… Ud. No está preparado para tareas de fe… más luego mi amigo, llegará la vejez y la enfermedad, esas dos enfermedades del alma, que andan de manos cogidas en la tierra. Pasé a sufrir y desencantarme. Algunos esporádicos visitantes de mis afectos, me trasmitían las verdaderas invitaciones hacia la búsqueda de la espiritualidad mayor. Me insistían, esperanzados a que yo me recogiera a las cosas sagradas del alma; mientras tanto, a la vez, los gritos de mis antiguos vampirizadores se alteraron más irónicos, haciéndome sarcasmo, como si fuera yo mismo a ridiculizarme: usted, viejo Custodio… qué va hacer usted en el espiritismo? Ya es demasiado tarde… profesión de fe, son mensajes del otro mundo… qué se dirá de usted, mi viejo; sus amigos dirán que usted sufre de demencia…. De esto no tenga duda…sus propios hijos lo cuestionarán, como si fuese un enfermo mental, como inepto a la regencia de cualquier interés económico… usted no esté más tiempo en eso. Sacuarema, me dirigió significativa mirada y concluyó: mis perseguidores no me afectaron el cuerpo, ni me perturbaron la mente. Sobre la base de formalismos arrullaron apenas mi comodísimo y con eso, me impidieran cualquier paso renovador. Por tanto, vuelvo a la tierra mi apreciado amigo, imitando al labrador endeudado y de manos vacías que regresa de un campo fértil, donde hubiera podido amasar inimaginables tesoros… sé que Ud. Escribe para los hombres. Cuénteles mi pobre experiencia, refiérales a ellos, sobre la obsesión pacífica, peligrosa, cuanto enmascarada… dígales alguna cosa a cerca del valor del tiempo, de la potencial grandeza en el peregrinar humano …

Abracé a Sacuarema, minándolo de esperanzas vueltas para nuevos tiempos, y prometiendo atenderle la solicitud. aquí le transcribo la enseñanza personal, que podrá servirle a mucha gente, ahora guarde la certeza de que si yo anduviese ahora reencarnado en la tierra, y recibiese de alguien semejante lección, tal vez estuviese muy poco inclinado en aprovecharla.

Tomado de: Cartas y Crónicas por el Hermano X.

EXPLICANDO

Por el espíritu del Hermano X — Médium Francisco Cándido Xavier

Mi amigo, cuando me liberé del cuerpo físico, hace casi veinte años, él título como <<espirita>> no se ajustaba a mis merecimientos.

Como le sucede a mucha gente buena, yo le daba más crédito a lo que veía con mis ojos y palpaba con las manos.

Leía el evangelio de Jesús y consultaba las impresiones de varios experimentadores de la sobrevivencia; por tanto; sin objetivos serios de estudio, y si, en la extravagancia de las pretensiones de la inteligencia que va al cuestionamiento del espíritu, gritando inútilmente picando aquí y allí como perturbando el crecimiento de las plantas, perjudicándoles la productividad.

Era un hombre demasiado ocupado en la tierra para dedicarme a las revelaciones del cielo.

Mis pensamientos yacían tan vigorosamente encarnados en las preocupaciones mundanas, que ni la fuerza hercúlea de la enfermedad conseguía dislocarme para las visiones intimas de la vida superior.

Hilando en la fortaleza de mi presumida superioridad intelectual, reía o lloraba en las letras, acreditando con eso, que la fe sería sofisma de las criaturas ignorantes y simples, indignas de los cerebros sumergidos en mayores meditaciones.

Me situaba entre la duda y la ironía, cuando la muerte, en condición de aguacil de la Justicia Divina, me sometió a comparecer al tribunal de la consciencia, más temprano de lo que yo suponía, y fue entonces cuando empecé a interesarme por el gigantesco esfuerzo que hacen los hombres de buena voluntad que en las más diversas estancias del planeta, se dedican hoy a la solución de los enigmas inquietantes del ser y del destino.

La sepultura no es apenas el paso al más allá, morir no es acabar la existencia.

Y bañado en las luces de la verdad por merced de Dios, me incorporé a la inmensa caravana de los que despiertan y trabajan en la recuperación de sí mismos.

No extrañe, si continúo en mi faena de escritor humilde tratando de orientar mis facultades en el servicio del bien. Es lo que puedo hacer, por cuanto no dispongo de especialización adecuada para otro menester.

Usted me pregunta por qué me consagro en estos momentos al Espiritismo con Jesús, a pesar de haber sido interprete de la literatura impertinente, lanzando varios libros chocantes como político apasionado en la corriente derechista a la que yo me afilié, como defensor de los intereses mezquinos y materialistas de las oligarquías de la tierra.

Crea Ud., que realmente mucho erré.

No siempre conseguí equilibrarme en la cuerda floja de las convenciones terrestres y muchas veces caí escanda-losamente en pleno espectáculo al frente de aquellos que me aplaudían o lisonjeaban.

Sin embargo, la muerte me contrajo al reajuste íntimo.

Desperté para un nuevo día y procuro comunicarme con los que aun se encuentran en las sombras de la noche.

Admito que podría hacer cosa peor, si me dejase vencer por la tentación, pues efectivamente integraría la basta falange de los espíritus obstinados en la perversidad que les es propia cabalgando en los hombros de mis desafectos.

Algo evoluciona dentro de mí; aquello que me traía placer, ahora me causa repugnancia.

La experiencia me mostró la parte inútil de mi vida y por añadidura de bondad del Creador, volví al campo de mi propia cementera, no para devaluar el servicio de la naturaleza y si para colaborar en el bien, y a favor de mí mismo. Es por esa razón que aun estoy escribiendo…

Convénzase sin embargo, de que no poseo más en el recipiente del corazón la tinta oscura del sarcasmo, y esté cierto de que me siento excesivamente distante de cualquier milagro de sublimación. Soy apenas un hombre desencarnado, con el sano propósito de regenerarme. Por tanto, a raíz de esta confección, descartará la hipótesis de que yo pueda ser guía espiritual de mis semejantes..

La sepultura no convierte la carne que ella engulle voraz en manto de santidad.

Somos después de la muerte lo que fuimos, y mucha gente, que anda por ahí enmascarada, aquí encuentra recursos para ser más perversa. En cuanto a mí, rindo gracias a Dios por haberme aceptado de pecador arrepentido, golpeándome en el pecho y exclamando: por mi culpa, por mí legítima culpa… Nuestro orientador real es Cristo Nuestro Señor.

Sin él, y sin la aplicación de sus enseñanzas y ejemplos, le remplazaremos siempre con la antigua ceguera que nos arroja al despeñadero del infortunio.

Busquémoslo pues, y ajustémonos los unos a los otros, y Ud., que con tanta generosidad se interesa por mi regeneración, no se olvide de las ocho letras de luz que brillan sobre su nombre. Ser <<Espirita>> es continuar con Jesús el apostolado de redención. Y que Ud., prosiga con el Maestro, amando y sirviendo en la constante incentivo al bien, es todo cuanto le puedo recomendar y desear.

CREENCIA Y CREDULIDAD

José Carlos Lucchetta Palermo – Sao Paulo, SP. Revista Internacional de Espiritismo. Febrero 2001.

Lavado cerebral, fanatismo religioso o creencia ciega, se evitan con la madurez de la reflexión; pensar con raciocinio es el camino.

El creyente valioso, tiene en la persistencia, la cualidad que atestigua su discernimiento para seleccionar; es resuelto sin ser radical, no cambia al sabor de las pasiones, pero evoluciona constantemente a la luz de las nuevas conquistas

La credulidad es la descalificación de la creencia. En cuanto la creencia se fundamenta al menos en tesis en convicción íntima, identificada en una opinión adoptada con fe y raciocinio, que para nosotros los Espiritas, es la fe razonada según Kardec. La credulidad o creencia, es el fruto de la conducta del crédulo o creyente, definido por los lexicólogos como el individuo bobo o sin malicia, que cree fácilmente, mostrándose simple, como también ridículo.

Hemos insistido en nuestras aseveraciones, que tan nocivo es el materialista ateo, que en nada cree y el crédulo ingenuo, que cree en cualquier cosa. Ambos son extremos perniciosos, degradando el saber y el buen censo.

El creyente de convicción firme, basado en la lógica y en los descubrimientos de la ciencia, en revelación comprobada y crítica, no se deja llevar por los "modismos" o ciertas novedades de momento, ni fluctúa al sabor de los vientos de los acontecimientos fáciles e ilusorios o por cantos de "hadas", que campean en algunos medios culturales y religiosos.

El auténtico creyente, tiene la ironía de un Sócrates, que instigaba las mentes en busca de la secreción de ideas, en tono osado y atrevido, sin "dorar la píldora".

El creyente intrépido tiene la altivez y la palabra revolucionaria de un Cristo, que tiene un código y un mensaje palpable de buena conducta.

El creyente racional, tiene la madurez y la precaución de un Kardec, investigando científicamente la verdad, precaviéndose sobre el error, el sofisma y la fantasía.

El creyente valioso, tiene la cualidad de ser persistente y atento a su discernimiento, para la selección; es resuelto sin ser radical; no cambia al sabor de las pasiones, pero evoluciona constantemente a la luz de las nuevas conquistas.

El creyente iluminado, sabe interpretar la Biblia, sin hacer de ella "un nuevo becerro de oro", como ironizaba J. Herculano Pires, que asustan con la palabra de Dios para convencer, en vez de esclarecer para iluminar.

El creyente ético, se modela por la moral evangélica, viendo en Jesús un Espíritu de Luz, cuya misión, fue la de enseñar una conducta de amor y caridad y no el mártir, que precisó desangrarse para salvar a los hombres, que hasta hoy son estúpidos y náufragos en la ignorancia.

Conforme pregona el dicho popular que: "lo importante no es andar con el Cristo en el pecho, pero sí tener pecho para andar con Cristo".

El creyente moderno, es acorde con Kardec, debido a que conoce la Doctrina imperecedera, insofismable, y absolutamente vigente, en el testamento filosófico del maestro Lionés, que recomendó que fuesen observados los principios doctrinarios, enriquecidos o reformulados con las nuevas conquistas de la ciencia, susceptibles de ser incorporadas a la Doctrina Espirita.

No podría ser otra la orientación, ya que el Espiritismo no comporta dogmas, teniendo como esfuerzo la evolución.

Decir que Kardec está superado, es lo mismo que decir, que Santos Dumot también, está ultrapasado, podría ser verdadero, si consideramos al codificador del Espiritismo y al padre de la aviación, como personas físicas registradas en el contexto social en que vivieran. Pero decir que el Espiritismo o la aviación están suplantados, es reconocer la dinámica de sus objetivos. Las concepciones actualizadas de ambos no desconocen sus orígenes; pero representan su continuidad reingeniadas en el proceso evolutivo.

Un médico u otro profesional, que no se actualice estudiando siempre, en pocos años estará fuera de la realidad de sus menesteres. Todo espirita, que no estudie ni se actualice, no pasará de ser un empírico o pieza de museo.

El crédulo, ya sea antiguo o moderno, ignorante o, académico; es siempre contrario a la lógica e insensible al argumento. Su posición, es la del "opiniático", que no admite lógica, réplica o censura. Todo crédulo, es ignorante y en este caso, nos estamos refiriendo al iletrado, que es presa fácil del fanatismo religioso, que lo domina a través del apropiado lavado cerebral. Esclavo del dogma, se limita a no pensar más —- en la verdadera acepción de la palabra — es conducirse, según los dictámenes impuestos por "los pastores de su rebaño". Su filosofía pasa a andar en cuatro extremidades.

Si el crédulo fuere diplomado, el cuadro no se presenta menos ruin. Ese tipo de crédulo, es "inquieto e inconforme" salta de gajo en gajo en las ramas frágiles de los "modismos"; cual pájaro hambriento y solitario, en busca del alimento del alma. Las aves hacen su nido, ilusionadas por la altura y la majestuosidad del árbol, para luego decepcionarse con el primer vendaval, y el próximo invierno.

Teniendo el crédulo escolástica y poder adquisitivo, es injurioso en las pomposas instituciones que lo revisten de muchos paramentos por fuera y ningún contenido dentro de sí.

La credulidad en ésta categoría, abrazada por algunos Esotéricos, revoletea en las alturas etéreas del "saber, en un egocentrismo refinado invirtiendo el precepto evangélico y adoptando el lema: "la caridad está fuera de la salvación"

La sustentación filosófica de los crédulos sofisticados, es imprecisa, enigmática e inconclusa. Por comodidad o por incapacidad, no establecen normas programáticas; no aconsejan, objetivamente; se sustraen a tomar posiciones. Confunden tolerancia, que es virtud, con convivencia, que es vicio.

Dejan de juzgar no por amor al prójimo, pero sí por falta de juicios valiosos, que no tienen ni para sí mismos.

Su acento predilecto está por "encima del muro", una figura análoga es el esotérico desorientado:

Tomado por una pasión avasalladora y momentánea, se encamina por los senderos de la fascinación, confundiendo la fantasía con lo fantástico, viviendo en un mundo irreal e ilusorio, sin percibir los males existenciales, que reclaman trabajo con los pies en el piso y sin comprometerse con el socorro, que le ensucia las manos o que le exige abnegación. Si aconseja, es evasivo y equívoco.

El espiritualista deslumbrado, es meramente teórico

Desconoce el principio evangélico, de que la fe sin obras es muerta.

Algunos, son interesantes románticos, teorizan con lucubraciones poéticas y quimeras sin reparo filosófico o comprobación científica; hablan mucho y no dicen nada; adulan sin orientar; explican, sin esclarecer.

En su tránsfuga aventura, el sujeto se confunde al contrario de partir de la realidad, para la lógica; así hace de su ideal la verdad.

No quiere ver el mundo como es, pero si como imagina ser. El hecho de ser idealista no le desmerece, pero al ser un alienado de la realidad, compromete su actuación en el mundo real, permaneciendo improductivo y eludido en su filosofía del "haga de cuenta", en su desvarío.

El esotérico deslumbrado, así sea Espiritualista u ocultista: no acepta, el precepto contenido en el Eclesiastés, repetido en el Evangelio, según el Espiritismo y constatado en la práctica que dice: "la felicidad no es de este mundo".

Desconoce la realidad, de la felicidad de éste mundo de pruebas, expiaciones y experiencias apropiadas, al estado evolutivo, ignorando las imposiciones kármicas y su propia condición evolutiva.

Apunta a soluciones irrisorias e infantiles, para los males existenciales, a pesar de todo, busca reunir las condiciones anheladas de un ser realmente feliz.

Con el afán de ser dichoso, confunde pesimismo con realismo y supone que, una simple manera de pensar puede sustituir la trayectoria evolutiva, en la cual, está inscrito.

No sabe que la felicidad no es un lugar, ni tiempo; la felicidad es ser perfecto. La perfección, a su vez, es alcanzada por el trabajo día y noche, sustentada por la buena conducta y por el saber, actitudes conseguidas a lo largo de las sucesivas encarnaciones. Se obtiene la felicidad que se merece, en la proporción de la conducta y el saber que se conquistó, ni más, ni menos, el resto es ilusión..

Pretendiendo realizar la justicia, el visionario espiritualista, se torna injusto al igualar a los hombres, que son similares en oportunidades, pero nunca en los méritos, consecuencia de los diferentes grados evolutivos en que se encuentran, fruto del trabajo, del empeño y del crecimiento espiritual de cada uno.

En ese "mixturar de estaciones", rompe con auténticos valores, con el pretexto de optimizar la vida repitiendo frases fabricadas, para enmascarar la realidad pretendiendo atraer el efecto del bien sin apartar la causa del mal.

Y sigue por ahí desubicado, hasta que la escuela de la evidencia le suministre el conocimiento necesario, que no siempre sucede de modo amable.

No se vierta de ahí cualquier ilusión de pesimismo, derrotismo o postergación de la felicidad para otras vidas.

Nuestro propósito es alertar a los incautos, que deambulan en los caminos congestionados de la fantasía, que no conduce a lugar alguno, seducidos por las propuestas que intentan engañar, a estos humanos sedientos de justicia, paz y felicidad, y que, oprimidos por el desespero sofocante de la búsqueda de soluciones, se agarran a la primer mano que se les extiende, desconsiderando que esa misma mano podrá, al contrario de elevarlos a las cúspides pretendidas, los arrastrará hacia el pozo negro de las desilusiones. – Recordemos el adagio que dice:. "El náufrago se prende de una chamiza espinosa con tal de salvarse"- (Nota del traductor)

La posible felicidad en esta existencia terrena, debe sin duda, ser honestamente promovida, racionalmente buscada y plenamente vivida. Pero, para esto, se hace necesario una base filosófica de principios sólidos, corroborados ética y científicamente viables, sin perder de vista la limitación del momento evolutivo, pero con la perenne esperanza de un evolucionar infinito, rumbo al absoluto.

LOS LLAMADOS "MIASMAS"

Autor: Osvaldo Lório

Revista internacional de Espiritismo, mayo – 1996

Hay mucha confusión y sobre todo, superstición en cuanto a este asunto. Verdaderamente, lo que se denomina como miasmas, no tiene ninguna propiedad espiritual. Son exhalaciones, mal olientes, resultantes de la descomposición de seres orgánicos (plantas y animales); por lo tanto, los miasmas no son más, que simples gases, o sea, sustancias que se volatilizan durante el fenómeno bioquímico de putrefacción orgánica. ¡Apenas es eso!

Algunas corrientes del Espiritualismo, le dieron al término una connotación espiritual, por simple analogía…Como sabemos, el hombre no es la materia, y sí, la conciencia inmortal que la gobierna; el pensamiento no es una segregación encefálica que al cerebro se limita, pero sí, un flujo energético movilizado por la voluntad y manifestado en una infinita graduación de ondas específicas asumiendo formas, poseyendo color y a la vez olor.

El gran didacta y pedagogo Allan Kardec, en su esfuerzo metodológico para iniciar una humanidad, que era absolutamente materialista de un lado y místico — dogmática del otro en las fronteras del invisible, acostumbraba decir, que los malos pensamientos corrompen los fluidos espirituales, como los miasmas deletéreos, corrompen el aire respirable (la génesis capítulo XIV número l6, 23 ed, Feb, 1980, Pg. 84). Entonces, así como los miasmas tornan el aire atmosférico inapropiado para la respiración, los malos pensamientos toman los fluidos espirituales de un ambiente cualquiera, inapropiados para la "salud" de los espíritus encarnados o desencarnados.

Por lo tanto, no fue la Doctrina Espirita, quien creó el término miasma con la connotación espiritual, que el vocablo hoy posee, ya que el codificador del Espiritismo no definió los fluidos espirituales corrompidos por los malos pensamientos como miasmas; él apenas comparó a éstos, por causa de su naturaleza igualmente deletérea, provocadora de desagradables impresiones, inclusive mal olor. Tal vez por eso, acostumbramos a decir: "¡hum! ¡eso o aquello, no me esta oliendo bien!", refiriéndonos a la existencia de una realidad espiritual deletérea.

A pesar de todo, el mismo codificador advierte, que esa calificación de " fluidos espirituales" no es rigurosamente exacta, pues en definitiva, ellos son materia, (energía más o menos quinta- esenciada). Como realidad espiritual, sólo el alma o principio inteligente. (ob. Cit cap XIV, No. 5, pg, 276). Podemos decir entonces, que Kardec llamó, fluidos espirituales, a la energía diferenciada en múltiples dimensiones paralelas a la materia del mundo Espiritual, como él decía. Por lo tanto, se trata de la energía en estados de menor condensación, en los cuales ella se "resiente" más fácilmente de las emisiones del pen-samiento, bien sea de encarnados o de desencarnados.

El Codificador afirma, que es imposible hacer una clasificación de los buenos o de los malos fluidos o especificarles cualidades, debido a la diversidad de los pensamientos.(Ob, cit., cap XIV, No. 17, p284). A pesar de todo, el codificador esbozó una clasificación numerativa en cuanto a los aspectos morales y físicos. Sobre el punto de vista moral – dice kardec -, traen el cuño de los sentimientos de odio, envidia, celos, orgullo, egoísmo, violencia, hipocresía, bondad, benevolencia, amor, caridad, dulzura etc.; sobre el aspecto físico, son excitantes, calmantes, penetrantes, irritantes, dulcificantes, sudoríficos, narcóticos, tóxicos, reparadores, repulsivos; por lo tanto, se tornan fuerza de transmisión, propulsión, etc, Y afirma el Codificador del Espiritismo: "El cuadro de los fluidos, sería pues, el de todas las pasiones, virtudes y los vicios de la humanidad, de las propiedades de la materia (Energía), correspondiente a los efectos que éstos producen" (Ob, cit., cap XIV, No. 17, pags, 284/5).

Existe, pues, una intrínseca relación, entre los fluidos Espirituales y el Periespíritu. Así como los fluidos Espirituales, el periespiritu, es energía menos condensada, con la diferencia de que en éste, ella está estructurada en elaboraciones específicas, alrededor de un foco de inteligencia más evolucionado, individualizándolo. Siendo un organismo vivo, el periespíritu tiene metabolismo y, por lo mismo, presenta cambios energéticos, asimilaciones y descompensaciones de "sustancias", o sea, en el caso, de fluidos Espirituales. Por eso, ocurre que el espíritu, asimila los fluidos con los cuales, se compatibiliza, ya que según Allán Kardec los fluidos se combinan, por la semejanza de su naturaleza; los contrarios se repelen. Hay incompatibilidad entre los buenos y los malos fluidos, como sucede con el agua y el aceite"

El periespiritu, asume las cualidades de nuestro pensamiento y con eso nos coloca en una red de relaciones fluídicas, comparativas con esas cualidades.

Nos proponemos a citar a Kardec, porque es la mayor autoridad en el asunto. Cada uno tiene en su periespiritu una fuente fluídica permanente. Apenas se trata de purificar esa fuente y darle cualidades, de tal manera, que se constituya, para las malas influencias un expulsor, en vez de ser una fuerza atractiva. El periespiritu, de ese modo, es una coraza, a la que se le debe dar el mejor trato posible. Siendo que, sus calidades guardan relación con las del alma. Lo importante es trabajar, por el mejoramiento, pues son las imperfecciones del alma quienes atraen a los malos espíritus; las moscas son atraídas por los focos de descomposición: miasmas. Destruidos esos focos, ellas desaparecerán. Los malos espíritus igualmente, van para donde el mal los atrae; eliminando el mal, ellos se apartarán. "Los espíritus realmente buenos encarnados o desencarnados, nada tienen que temer sobre las influencias de los malos". (Ob, cit., cap. XIV, No. 2l. Pags. 287/8).

Mientras que mantengamos, actos y pensamientos sanos y elevados, no debemos pues, temer a los Espíritus Inferiores o a sus proyecciones y creaciones fluídicas, a lo que se acostumbra vulgarmente llamar miasmas; debemos, si, tratar de que nuestro progreso moral, sea conforme Jesús nos propuso con su Evangelio y que Allan Kardec nos expone en la codificación Espirita, explicando los fundamentos de las leyes que dirigen nuestras relaciones con el mundo invisible.

De ese modo, las prescripciones de orden material, tales como, baños compuestos, inciensos, talismanes, cristales, pirámides, péndulos, amuletos etc; no poseen ninguna eficacia para apartar los malos fluidos y a los Espíritus que los movilizan y los producen. Conforme sentenció Allan Kardec, "toda influencia reside en el ascendente moral"( El evangelio Según el Espiritismo, capt XXVIII, 1989, p. 456).

En un país místico y supersticioso, tal como el nuestro, la ignorancia campea y la espiritualidad aun es tratada sobre una óptica mística y no racional; esta es una cuestión muy grave que solamente el Espiritismo puede resolver meridianamente. Al respecto de éste asunto, veamos una pregunta formulada por Kardec a los Espíritus Superiores y las respuestas dadas por ellos:

"¿No puede aquel que con razón o sin razón, confían en lo que llama la virtud de un talismán, atraer a un Espíritu, por efecto de esa confianza, siendo que, entonces, lo que actúa es el pensamiento, no pasando a ser el talismán más que una señal que apenas le auxilia en la concentración?

—" Es verdad; pero, de la pureza, de la intención y de la elevación de los sentimientos depende la naturaleza del Espíritu que es atraído, ahora, muy raramente aquel que sea bastante ingenuo para creer en la virtud de un talismán, conseguirá alcanzar un fin más material que moral. Cualquiera, que sea el caso, esa creencia denuncia una inferioridad y una debilidad de ideas que favorecen la acción de los Espíritus imperfectos y escarnecedores ( el libro de los Espíritus No. 554, 54ª ed, FEB, 1981, pgs 278/9).

Conforme vemos, los Espíritus Superiores no necesitan de ingredientes o artefactos, van directo al asunto y nosotros como Espiritas, debemos actuar siempre tolerantes, pero por encima de todo, responsables como son los preceptos de nuestra Doctrina.

Conocemos a una médiumn, que por prevención a no ser afectada en sus facultades, no extendía la mano para saludar, presentaba el codo; sin embargo, muchas veces la vimos manipulando carnes en un brasero sin entender o saber que el magnetismo de los hermanos menores sacrificados, puede ser tan nocivo como el de algunos humanos. Otras de las observaciones que queremos hacer, son: que muchas personas hablan de lo perjudicial que es para la salud visitar velorios; pues argumentan que los muertos producen "hielo"; sin embargo, entran sin ningún escrúpulo a los pabellones destinados para la venta de carnes donde se encuentran exhibidas grandes cantidades de cadáveres de animales. (Nota del traductor)

LA LEY DEL KARMA

Domeiro de Oliveira

Revista Internacional del Espiritismo, Diciembre de 1994

Sabemos que la evolución, es ese poder, que lleva todas las cosas a los más elevados grados de perfección, está cimentada, sobre dos leyes eternas, inmutables y sabias que son: LAS LEYES DE REENCARNACIÓN Y DEL "KARMA".

La Reencarnación, es la columna maestra de la Doctrina Espirita. Nuestros Espíritus, provienen de un largo caminar, recorriendo innumerables ciclos reencarnatorios y así, a través de largas luchas regeneradoras, van ganando los escalafones del progreso moral.

De acuerdo con las más profundas enseñanzas, de la filosofía Esotérica. karma, es la ley, que rige todo el universo y, no solamente, los destinos del ser humano. La expresión karma viene del sánscrito y significa acción. Así, a toda acción corresponde inevitablemente, una reacción. A toda causa, corresponde un efecto, en una inmensa cadena donde los propios efectos generan nuevas causas. En el libro "Acción y Reacción", psicografiado por el médium Francisco C. Xavier, nos esclarece:

"El karma, expresión vulgarizada entre los Hindúes, a rigor, designa causa y efecto, debido a que toda acción o movimiento deriva de causas o impulsos anteriores. Nosotros entendemos que es la cuenta de cada uno englobando los créditos y los débitos que., en particular, y que al respecto nos corresponde. Por eso mismo, hay cuentas de esta Naturaleza, no apenas catalogando y definiendo individualidades, como también pueblos y razas, estados e instituciones.

Con relación a la vida Universal, entendemos que, el karma rige el eterno desenvolvimiento de los planetas y relativamente, a los seres humanos. El karma, asume el significado de LEY ETICO – ESPIRITUAL, o sea, ofrece normas, reglas; disciplinando todos los actos, sentimientos y pensamientos del hombre. La Biblia, tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento, navega en las aguas de las LEYES KÁRMICAS, cuando asevera:

2. El hombre recoge de lo que siembra
3. Quien con hierro hiere con hierro será herido
4. Con la vara que midieres seréis medido
5. El hombre responderá por sus más íntimos pensamientos

Nuestros buenos actos tornan nuestro karma más leve y diáfano. Caso contrario, nuestro karma, se torna más pesado y tenebroso

Desde que nuestro Espíritu, ingresó en la faja de la razón, por cierto, alcanzó su libre albedrío. Es por el libre albedrío, que se pueden comandar sus actos e impulsos. Por lo tanto, mis amigos- El karma no es fatalismo, pues es el resultado de nuestros propios actos. En estas circunstancias, el karma, en la más profunda lógica de la ley de ACCION Y DE REACCION, es el instrumento de sabiduría y de compasión Divina, para alcanzar la perfección; nos guía, para instruirnos y para podernos conducir a las altas esferas de la vida Espiritual. El karma no es fatalismo, porque el hombre puede modificarlo, sea para empeorar o para mejorar. Sí, es como una inmensa cuenta corriente, donde son registrados todos nuestros débitos y créditos, y nuestro espíritu, es como un sistema magnético de registro, que va gravando nuestra contabilidad. Podemos escapar muchas veces, de los juzgamientos humanos; empero no podemos escapar de nuestro auto juzgamiento, que es el reflejo perfecto de nuestro karma, esta ley natural de causa y efecto, de la cual, nadie conseguirá sustraerse.

Si nuestro registro acusara saldo débito, debemos rescatarlo a costo de nuestras luchas, nuestros dolores y nuestras amarguras. De ahí, comprendemos que el sufrimiento, es un gran instructor. Entre tanto, si vivificamos las sabias leyes del amor, de justicia y caridad, ciertamente, llegaremos a un equilibrio total, que nos conduce a una existencia plena de paz interior. En este aspecto la Doctrina, nos ayuda de diversas maneras, para entender los procelosos caminos.

Aprendemos con nuestros instructores espirituales, que el karma no es solamente individual. Existe el karma colectivo relativo a una familia, ciudad, naciones y pueblos.

Eminentes filósofos afirman, que la comprensión de las Leyes del karma, es de tal complejidad, que solamente en estados más avanzados, podremos tener concepciones más claras al respecto.

Para nosotros, que aún nos encontramos en los primeros escalones de la evolución, basta que agasajemos en nuestras almas los principios luminosos del ALTRUISMO. Y si seguimos este camino, ciertamente, sumaremos crédito Espiritual, haciendo que nuestro karma, se torne más leve, diáfano y saturado de luz. Sí, ¡Solamente la VERDADERA ABNEGACIÓN, nos lleva a generar el karma, que nos puede transformar en espíritus encarnados o desencarnados verdaderamente felices!

SOLO ES VIEJO QUIEN QUIERE

Aprendamos a curtir nuestros años dorados

Idealista, es quien tiene el privilegio de vivir una larga vida … viejo es, quien perdió la jovialidad.

La edad causa degeneramiento de las células… La vejez, escausa de la degradación del espíritu.

Usted es idealista cuando sueña…Usted es viejo, cuando apenas duerme.

Usted es idealista, cuando aun aprende…. Usted es viejo, cuando ya ni enseña.

Usted es idealista, cuando se ejercita….Usted es viejo, cuando apenas descansa.

Usted es idealista, cuando tiene planes, usted es viejo, cuando sólo tiene salud.

Para el idealista, la vida se renueva, cada día que comienza. Para el viejo, la vida se acaba, cada noche que termina.

Para el idealista, el día de hoy es el primero del resto de su vida. Para el viejo, todos los días parecen el último de una larga jornada.

Para el idealista, el calendario está repleto de mañanas.

Para el viejo, el calendario sólo tiene noches.

Que usted, cuando es idealista, viva una larga vida; y que, nunca se torne viejo.

Recuerde sólo envejece quien quiere. Ustedes son quienes escogen. Ustedes son quienes deciden.

Vejez es señal de decrepitud, enfermedad, mal humor y aislamiento.

Edad, es señal de buena cabeza, de conocimientos, experiencias, prudencia, reflexión y muchos amigos.

Hay viejos, de todas las edades e idealistas, de todas las edades.. El viejo es, siempre, triste y solitario.

El idealista es siempre alegre y solidario.

La querida Juana de Angelis, a través de Divaldo Pereira Franco, en el libro "Despierte y sea feliz", nos enseña que "el hombre nace para convivir con la Naturaleza y todos los seres que en ella viven". Es más todavía, "el cuerpo refleja los componentes mentales, somatizando los conflictos, que le perturben la armonía, cuando construcciones psíquicas se irradian cargadas de pesimismo, vibraciones inferiores y tóxicas … "los tejidos celulares reaccionan, conforme las ondas mentales los visitan, agrediéndolos o conciliándolos".

Por tanto, como vemos, mis amigos y amigas, todo es cuestión de buena cabeza y mentalidad; "mente sana en cuerpo sano"

Siendo así, ¿Qué hacer para tornarnos idealistas, en vez de viejos? Simplemente, seguir determinadas reglas, como nos enseña Emanuel: "Nunca desanimar, no cultivar el pesimismo, hacer el bien al prójimo, no entorpecer el corazón, estudiar buscando aprender, no dramatizar o valorizar demasiado los demás problemas, actuar auxiliando, servir sin apego, perseverar en el trabajo que Dios nos dio.

En fin cultivar el don de amigos, ser filántropo, trabajar con entusiasmo, ser útil, participar, ser solidario, por lo tanto procuremos nunca ser viejos".

Recordemos dos cosas importantes:

• Primero, de la interacción mente –cuerpo y espíritu- materia,
• Segundo, que: el espíritu es eterno, nunca va a envejecer, precede al nacimiento y sobrevive a la muerte física. .

¿POR QUÉ DEBEMOS SER ALEGRES?

Nuestro estado mental puede generar varias enfermedades, entre otras el cáncer

En los días actuales, la tristeza y el desánimo, parecen ser una constante en la vida de muchas personas. Certificamos, que las raíces de todo eso, fueron fijadas por la práctica del materialismo y también, por el espiritualismo mal comprendido y poco vivenciado. Cuando se imagina, que no se tiene una perspectiva de vida mejor más allá del presente, y que las dificultades materiales y morales, son patrimonio de nuestro planeta, la criatura humana desorganiza sus pensamientos y emociones, dejándose llevar por ideas y sentimientos negativos, que infelizmente acaban generando neurosis, depresiones, obsesiones y distonias mentales muy graves.

Si conocemos con certeza la ley natural de causa y efecto, el mundo espiritual y sus relaciones con el mundo corporal, el efecto positivo del sufrimiento para la purificación del Espíritu, la perfecta justicia divina que coordina la evolución del universo y de sus habitantes; tenemos razones muy fuertes, para mantener un estado de alegría permanente en nuestros corazones.

La alegría nos motiva a contribuir significativamente, para nuestra buena salud física y mental y también, para la salud de aquellos que nos rodean.

¿Qué tal si esparcimos una atmósfera de alegría, que pueda contagiar a todos cuantos encontramos por los caminos de la existencia? Necesitamos, cultivar la alegría en la vida familiar, social, en el trabajo, en el movimiento espírita etc.

*Recordemos… que la imaginación sirve para crear cuadros de alegría, belleza, progreso, amor. No en tanto si la estuviéramos usando para producir tristeza, ansiedad, abandono, miedo y desconfianza; lo mejor que podemos hacer, es interrumpir el negativismo y mudar el estado mental".

¡La medicina psicosomática demuestra por medio de investigaciones serias y respetables científicamente, que nuestro estado mental, puede generar variadas enfermedades, entre ellas el cáncer!

¡Meditemos! ¿Por qué estar tristes si tenemos tantas razones para ser alegres?

Bibliografía Tomada:

• Guilherme Travassos Sarinho. Revista Internacional de Espiritismo. Agosto del 98 y Abril del 2000. Pag. 115.
• Uzaias Claro – Oswaldo Cruz. Revista Internacional de Espiritismo. Agosto del 98 y Abril del 2000. Pag. 302.
• Antonio Sergio Rodriguez. Revista Internacional de Espiritismo Octubre 1.999

¿SOMOS VICTIMAS DE LA OPINIÓN AJENA?

¿Usted se inquieta por la opinión que los demás emitan a su respecto?

Si su respuesta es no! Quiere decir que Ud., es una persona que se conoce así mismo, es autosuficiente.

Si la opinión ajena sobre Ud., es decisiva, vamos a pensar un poco por cuanto eso le puede ser perjudicial.

Él primer síntoma de alguien que está bajo el yugo de la opinión ajena, es la dependencia a los elogios.

Si nadie dijese que su cabello, su porte, su ropa u otro detalle está admirable, la persona no se siente segura.

Si fulano le dice que está gorda, le surge el complejo de anorexia. O que tiene apariencia de enfermo, la persona de inmediato se torna preocupada poniéndose en procura de medicinas o tal vez se tornaría hipocondríaca.

Si al mismo sujeto alguien le manifestase qué está bonita, inteligente, guapa, también lo tomaría en serio sintiéndose de éste modo muy estimulada.

Empero si le dicen que es fea y mal presentada, la persona se desespera porque también pasa a creer, y mayor es su tristeza si no tiene los medios económicos para una cirugía plástica o la adquisición de los atuendos que le hagan sentir bien.

Existen individualidades que se mantienen en expectativa de alguien que les estimule con elogios para poder sentirse seguras aunque el adulador no las conozca bien. Pues aquellas personas psíco–dependientes se torturan en la tentativa de agradar a los demás.

Curiosamente hay quienes aumentan o disminuyen los senos, y han llegado a divinizar tanto los glúteos, que de ahí la gran preocupación por abultarlos, cirugías para el delineamiento de las cejas, labios, nariz, dentadura, eliminación de arrugas etc.,.

Qué lindo fuera que a la par de todo esto, la criatura humana se preocupase por el embellecimiento espiritual, que es la belleza que se inmortaliza; mientras "la otra belleza, la material", con la vejez se deteriora e inevitablemente es perecedera. Y cuando esos seres acomplejados, dependientes de la sociedad de consumo, de los medios de comunicación y del vulgo en general, no encuentran quien las elogie haciendo exaltación de sus títulos, no diciéndole lo que desean oír, pueden llegar a padecer de depresión.

No se dan cuenta que la opinión ajena, puede ser superficial soportándose en la hipocresía o en el formalismo lisonjero, pues generalmente, no conocen de manera íntima a quienes pretenden estimular.

Para que Ud., alcance en cierto modo la felicidad, aprenda a conocerse y aceptarse como tal, procure elevarse más en los valores morales, así no se dejará estimular falsamente por la adulación que le situaría dentro del ridículo histrionismo.

Es Ud., quien puede descubrir lo que tiene en la intimidad espiritual, para así valorizarse; nadie mejor que Ud. puede saber lo que pasa en su espíritu.

Procure estar bien con su conciencia, sin la tendencia de querer agradar de manera injusta y falsa a los demás, pues muchos no siempre valoran sus esfuerzos.

La meditación es excelente herramienta, le ayuda a sumergir en las profundidades del alma, en la búsqueda de sí mismo, es arte que merece atención y dedicación.

Cuando la persona se conoce, ésta puede escuchar las opiniones más contradictorias, sin dejarse impresionar, ni eludir, pues conoce sobre su realidad personal y espiritual.

Para éstos tiempos en que los medios masivos de comunicación pretenden crear prototipos de belleza física, esa belleza pervertida y sensual antes que la belleza virginal, sea firme y no se deje impresionar, pues el conocerse a sí mismo lo llevará a la realidad.

Ud. Vale por lo que es espiritualmente, no por las apariencias materiales o por lo que pretende ser. La verdadera belleza es la del alma. La verdadera juventud es atributo del espíritu inmortal.

Lo importante es que Ud. se guste, que Ud. se respete que se cuide y se sienta bien… La opinión de alguien solo debe tener peso y sentido cuando ese alguien estuviere realmente interesado en su bienestar y en su felicidad… piense en eso!

Cuando alcanzamos cultura psíquica y espirita, ninguna opinión emitida sobre Ud. debe provocar tristeza o alegría en exceso. Los elogios livianos no le agregan nada más de lo que Ud. es, y las críticas negativas no lo desmejorarán en sus valores.

Busque el auto-conocimiento y aprenda a desenvolver la autoestima. A pesar de todo, recuerde: sea exigente consigo mismo e indulgente para con los demás; es una formula segura para que Ud. encuentre la auto-confianza y la seguridad necesaria para su efectivo bienestar. Y jamás olvide que la verdadera elegancia es la del carácter, que procede del verdadero espíritu justo y noble. Piense en eso, y libérese del yugo de la opinión ajena.

Nota: Algunos apuntes del anterior artículo fueron tomados del periódico Mundo Espírita, Pag 3, Octubre de 2004

GRUPO IVONNE A PEREIRA.

EXAMINÉMONOS A NOSOTROS MISMOS

El deber del espírita cristiano es el de tornarse progresivamente mejor.

Es útil por eso, verificar periódicamente, mediante un riguroso examen personal, el estado cierto de nuestras condiciones íntimas.

El espírita que no progresa en un lapso de tres años sucesivos, permanece en un estado estacionario.

Analiza tu paciencia: ¿estás más sereno, afable y comprensivo?

Inquiere sobre tus relaciones de orden hogareño: ¿conquistaste el más alto clima de paz en tu propia casa?

Investiga las actividades que te competen en el templo doctrinario: ¿colaboras con más entusiasmo en la obra del Señor?

Obsérvate en las manifestaciones frente a los amigos: ¿llevas el Evangelio más vivo en tus actividades?

Reflexiona sobre tu capacidad de sacrificio: ¿notas en ti una mayor disposición de servir voluntariamente?

Pesquisa vuestro propio desapego: ¿te sientes más liberado del ansia de posesiones e influencias terrenas?

¿Usamos con mayor frecuencia los pronombres "nosotros" "nuestro" y " nuestra" y menos los singulares "yo", "mío" y "mía"?

Tus momentos de tristeza o de cólera reprimida, que en oportunidades sólo tú conoces, ¿son en la actualidad más raros?

¿Disminuyeron los pequeños remordimientos ocultos en lo profundo de tu alma?

¿Superaste antiguos desafectos y aversiones?

¿Corregiste los lapsos crónicos de desatención y negligencia?

¿Estudias más atentamente la Doctrina que profesas?

¿Comprendes mejor la función creadora del dolor?

¿Cultivas todavía alguna discreta enemistad?

¿Auxilias a los necesitados con más abnegación?

¿Oras, realmente?

¿Tus ideales evolucionan?

¿Tu fe razonada se consolidó más segura?

¿Tienes la palabra más indulgente, los brazos más activos y las manos dispuestas a proteger?

Evangelio es alegría en el corazón: ¿estás, efectivamente, más alegre y feliz íntimamente en estos tres últimos años?

¡Todo marcha¡ ¡todo evoluciona! ¡Brindemos nuestro rendimiento individual a la obra de Cristo!

Valora la existencia hoy, espontáneamente, viviendo en paz, para que no te veas en la obligación de valorarla mañana bajo el impacto del dolor.

¡No te engañes! Un día que se fue es una cuota más de responsabilidad, un paso más rumbo a la vida espiritual, una oportunidad más aprovechada o perdida.

Interroga a la conciencia en cuanto al aprovechamiento de tu tiempo de tu salud y a las oportunidades de hacer el bien que dispones en la vida diaria.

Haz esto ahora, mientras puedes valerte de tu cuerpo humano y mientras tienes la posibilidad de reconsiderar tu orientación corrigiendo los engaños con facilidad, pues cuando vengas para este lado será más difícil…

Andre Luiz

LA RESPONSABILIDAD DE LOS ESCRITORES

El escritor ejerce una función muy delicada ante la sociedad. Es a través de escritos edificantes, que puede enseñar y dar opiniones sobre diversos asuntos, haciendo que el lector asimile mejor la literatura que más le interese; por esto es necesario que éste lo haga con base en estudios y conocimientos serios con el fin de que proporcione la información verídica, correcta, y sin lugar a equívocos.

Muchos autores han hecho historia, enseñando y dejando obras maravillosas que son leídas y releídas con el pasar de los años sin que pierdan valor y vigencia. También otros tantos escribieron y escriben con el objeto de hacer daño con la desinformación a los mal preparados o descuidados en el buen saber y pensar.

Para escribir textos espiritas, hay que poner en juego equilibrado dos hemisferios del cerebro: el de la razón y el del sentimiento. De esta manera, no se estará descompensando el mensaje. Por esto, para nosotros los espiritas, la fuente de nuestros conocimientos para escribir debe ser segura con bases concretas y con un lenguaje comprensible para las mayorías, no debemos ser abstractos en los textos y menos con vocablo rebuscado, pues limitaríamos a las mayorías; la enseñanza que debe ser trasmitida con un entendimiento claro, directo y al alcance de todos.

Debemos ser conscientes de lo que escribimos y pensar bien antes de actuar de manera errónea, porque cuando lo hacemos sin bases en nuestras teorías y sin posibilidades de sustentar, con el solo propósito de perjudicar a los demás, indudablemente contraemos débitos de dimensiones incalculables, pues los libros perduran por mucho tiempo y en ese trasegar causan mucho daño, cuando estos, se escriben con propósitos obscuros, o cumplen tarea noble, cuando enseñan con positivismo.

Cada escritor en su categoría, debe dar lo mejor de sí, y cuando se haga necesaria la critica, que sea con la finalidad de construir, creando ideas para el mejoramiento de aquello que se predispone a comentar o criticar, pues no debemos hacerlo por puro hábito, pero sí, que sea por un ideal justo y despojado del carácter narcisista

No nos debemos envanecer cuando nuestro trabajo sea reconocido, pues nunca escribimos solos, siempre en la espiritualidad están los que piensan como nosotros y se disponen a auxiliarnos en nuestros propósitos con la transmisión de ideas y estimulándonos en nuestros sentimientos y razonamientos para que de esta manera fructifique en el bien común.

Son muchos los recursos tanto en la espiritualidad como en el mundo de los encarnados para que el escritor pueda realizarse en sus propósitos nobles, y es con ese equipo de encarnados y desencarnados que se lleva a feliz término el proyecto; saliendo de las manos del médium o escritor, sigue el trabajo de los especializados en literatura, gramática, ortografía, el diseñador de la carátula, otros autores y personas que aportaron material de estudio y finalmente, quienes trabajan en la edición del libro. Vale la pena recordar que a pesar del auxilio de la espiritualidad, tanto el médium como el escritor deben estudiar, para alcanzar un mayor entendimiento sobre la doctrina, por el contrario no tendrá capacidad de cumplir a cabalidad sus objetivos

La comunicación es algo imprescindible para la humanidad, e infelizmente muchas veces la usamos mal. Toda palabra escrita o hablada, puede levantar la imagen de una persona como también puede hundirla en el pozo del ridículo y el desprecio. Por eso, insistimos en el estudio antes de escribir o hablar, para proporcionar un buen esclarecimiento al lector y principalmente para el propio escritor, pues sólo con el estudio y la práctica podemos esclarecer y llevar el mensaje en el cual nos propusimos al colmo de ser inmortalizados en la memoria del lector grato. Una de las metas del espírita es escribir al menos un libro, pero un libro, bueno de verdad!.

GRUPO Ivonne A. Pereira

carrera 1 No. 37-48 –

E – mail:

Neiva – Huila – Colombia

2005

EL ESPERANTO PRESENTA VARIAS CARACTERÍSTICAS POSITIVAS.

PRESENTAMOS A continuación, ALGUNAS DE SUS MARAVILLOSAS CUALIDADES:

GRAMATICA EXTREMADAMENTE SIMPLE: 16 REGLAS BASÍCAS SIN EXCEPCIONES;

1. BASTA CONOCER 12 TERMINACIÓNES: i – is – as – os – us – U – Inta – Anta – onta – ITA – Ata – ota.

2. NO HAY VERBOS IRREGULARES – SÓLO HAY UNA CONJUGACIÓN REGULAR, Y CADA TIEMPO ES IDENTIFICADO POR UNA TERMINACIÓN FIJA E IGUAL PARA TODAS LAS PERSONAS DE ESE TIEMPO, no hay (FLEXIbilidad)
3. VOCABULARIO con raíces inter-nacionales, facilitando reco-nocer, aprender y guardar las palabras y su sentido;
4. Acento en la penultima SÍLABA
5. escritura absolutamente FONÉ-TICA: cada letra tiene siempre un mismo sonido, y cada sonido corresponde siempre, a la misma escritura eso le garantiza a ud. escribir con CERTEZA y pronunciar con certeza lo que lee, lo que significa, hablar correctamente la lengua.

   adjetivo – final a

   adverbio – final e

   femenino – final ino

   PLURAL – final j

   aumentativo – final ega

   diminutivo final – eta,, etc.

6. facilidad y regularidad para construir palabras, a partir de cualquier raiz, mediante el uso de 38 afijos, cada uno con un sentido bien determinado. substantivo final – O
7. posibilidad de construir palabras compuestas (aglutinación de raices) , para expresar con PRECISIÓN, ciertas maneras del pensamiento, posibilitando así, presentar mejor y con más claridad para ser HABLADO o escrito no hay CONFUSIÓN de sonidos en la conversación mediante cualquier medio de comunicación.
8. claridad al ser hablado y escrito. belleza y armonía en los sonidos, PRESTÁNDOSE para el canto, poesia, opera, teatro, etc.
9. raices con sentido exacto: claridad de ideas y perfecto entendimiento internacional de la escritura, sin sentido dudoso o segundo sentido.
10. facilidad de aprender la lengua y usarla inmediatamente, para hablar, leer, escribir y entender, de hecho, ud. puede aprender el esperanto.
11. es un medio de inter- COMPRENSIÓN al ALCANCE del hombre de mediana instrucción, ampliando su área cultural rumbo a la universali-dad.
12. es un medio para mejor comprender los fenomenos LINGÜÍSTICOS generales y así mejor conocer los principios de su propia lengua materna.
13. el esperanto, más que una lengua simple y logica, armoniosa y flexible, es un apelo al entendimiento fraterno y la COMPRENSIÓN entre las criaturas. lleva en si, la idea interna de amistad, y COMPRENSIÓN interna-cional, rumbo a la soñada participación en la fraternidad /universal y un mundo único de paz y amor, entre los hombres.

ALBERTO FLORES

(TRANSC. "REFORMADOR")

sOCIEDAD eSPERANTISTA DE NEIVA

Autor:

Libardo Trujillo Medina

Partes: 1, 2, , 4