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Escuela y TV. Una unión a favor de la socialización (página 2)


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Epígrafe 3. Televisión Educativa.

3.1. Antecedentes y desarrollo de la Televisión Educativa como medio de enseñanza. Sus principales características.

La utilización pedagógica de la imagen tiene antecedentes que se remontan a cuatro siglos atrás: Jean Amor Comenius, nacido en Moravia en 1592 y muy conocido por su obra "Didacta Magna", es autor de obras enciclopédicas y de obras didácticas ilustradas como "Orlis Pictus" (Mundo de las imágenes), en la que los conceptos enseñados se hacen comprensibles por la observación de las imágenes que los acompañan, realmente se trata de un precedente de los actuales manuales y textos escolares ilustrados. Se dice que Comenius es el verdadero padre de la pedagogía audiovisual, al proponer una práctica pedagógica sinestésica, es decir, capaz de dirigirse simultáneamente a varios sentidos.31

En realidad el manejo de los apoyos audiovisuales en la enseñanza es muy antiguo, pero los procedimientos para su aplicación han evolucionado junto al desarrollo pedagógico y el avance tecnológico de la humanidad. Recordemos el viejo adagio chino : "Una imagen vale por cien mil palabras"; procedente del antiguo Egipto se halló la siguiente inscripción: "Que los ojos vean, que los oídos oigan, y todo llegará al corazón"; en la India la palabra "rupaca" designaba a "un poema para ser visto", o sea, un poema dramatizado, que era visto y oído. Horacio decía que "lo que se ve por los ojos conmueve más que lo que se ve por los oídos"; en Corea, un refrán popular dice: "más vale ver una vez, que escuchar cien veces". Como estos, otros casos podrían ser recordados, y en todos se coincidiría que los recursos audiovisuales de antaño eran reconocidos como excelentes medios de comunicación.

El uso de las tecnologías como apoyo a los procesos pedagógicos ha abarcado, en general, todos aquellos medios que han sido elaborados por el hombre con el fin de colaborar con el proceso educativo, especialmente dentro del sistema educacional. En este sentido los materiales más difundidos han sido el texto escolar y los medios escritos. En ellos se han percibido etapas de desarrollo: en un primer momento primaba lo escrito y el discurso oral, más tarde los textos se hicieron acompañar de imágenes que reafirman y ampliaban el conocimiento que se desprendía de la escritura. El modo de presentación de la imagen se fue diversificando a través del tiempo y comenzaron a usarse fotografías, dibujos, esquemas y gráficos entre otras formas, las cuales a su vez se presentaron y se presentan en distintos soportes tecnológicos que vienen a acompañar al pizarrón y a la tiza.

Antes de la aparición y del desarrollo, de la información visual, el conocimiento que, en mayor o menor grado, recibían los individuos provenía, en primer lugar, de su medio ambiente inmediato, y en segundo lugar, de los enunciados, dichos o escritos, que desempeñaban el papel de mediadores entre este medio ambiente y el resto del mundo que pudiera relacionarse con él. Hoy en día el cine, la televisión y las imágenes que de ellos resultan, distribuyen a las masas, cada vez más numerosas y más densas, materiales informativos, que no son, en la mayoría de los casos, o por lo menos no necesariamente ni extractos de su medio ambiente próximo, ni de nada, que a primera vista, se relacione con él, y que no han sido formulados según los términos del grupo. Por lo tanto, no es ya posible caracterizar el tipo de representación del mundo de un individuo determinado, y menos aún prever lo que de él resultará, si se basa uno esencialmente en su medio.

Son las técnicas del cine y la televisión, las que gobiernan a la vez la elaboración y la expresión de un nuevo concepto del mundo." Hasta la aparición de las técnicas modernas, la educación se había manifestado como una sucesión de adaptaciones más o menos jerarquizadas de los individuos a su medio ambiente. Desde el momento que el niño descubre a los demás objetos inmediatos de acción y de reacción, despierta para siempre, al mismo tiempo, al universo habitual y a un universo ficticio mucho más complejo, suministrado por la información visual. A causa de esto, todo el resto del proceso de formación de la personalidad se altera"32.

En la actualidad las tecnologías más usadas en la enseñanza escolar son los medios audiovisuales Entendemos por medios audiovisuales aquellos que combinan en una misma estructura imagen y sonido, ejemplo de ellos son los videos, emisiones de televisión, filmes cinematográficos y serie de diapositivas con sonido, entre otros que recientemente se han incorporado.

Estos modernos medios audiovisuales, aparecen en cantidades cada vez mayores y en las más variadas formas suscitando un problema real: la amplitud en que dichos medios pueden contribuir a la comunicación y trasmisión del conocimiento. Especialmente en la esfera de la educación y la enseñanza las opiniones han variado enormemente.

"Hay una escuela que mantiene que las ayudas visuales adecuadas son de positivo valor en el desarrollo de la facultad de razonamiento; otras, en cambio, se alarman no poco, respecto al efecto, tal vez adverso, que estas ayudas audiovisuales puedan tener, a que puedan tender a reducir el nivel general de conocimiento, a que tal vez estimulen una percepción muy estrecha y una actitud pasiva, y a que estimulen la dependencia exagerada del material visual, tan característico de los tiempos actuales"33.

Por tanto el empleo de la televisión en la educación ha sido objeto de alarma, por su idea de que de este modo se perdía el contacto personal entre el alumno y el profesor, pero la misma equivocación es probable que se sufriese cuando se inventó la imprenta, hace 500 años, que fue el primer embate a la tradición oral de la enseñanza en la Edad Media, permitiendo a los alumnos estudiar por su cuenta. Es probable que muchos maestros de entonces expresasen su temor respecto a la comprensión equivocada de conceptos fundamentales, pero muy pocos podrían criticar ahora a los libros de texto como ayudas docentes. Es de suponer que los temores de usar el televisor en clase se vean que son infundados en un futuro quizás no muy lejano.

Lo cierto es, que a pesar de las opiniones en contra, en la década de 1920 surge como disciplina la Educación Audiovisual, entiéndase por este término, aquel método de enseñanza que utiliza soportes relacionados con la imagen y el sonido, como películas, vídeos, audio, transparencias y CD-ROM, entre otros. Debido a los avances de la cinematografía, los profesores y educadores comenzaron a utilizar materiales audiovisuales como una ayuda para hacer llegar a los estudiantes, de una forma más directa, las enseñanzas más complejas y abstractas. Durante la II Guerra Mundial, los servicios militares utilizaron este tipo de materiales para entrenar a grandes cantidades de población en breves espacios de tiempo, poniéndose de manifiesto que este método de enseñanza era una valiosa fuente de instrucción que contaba con grandes posibilidades para el futuro.

A finales de la década de 1940 la UNESCO decidió impulsar la educación audiovisual en todo el mundo. En noviembre de 1947, al celebrarse en México la II conferencia general de esta organización, la delegación mexicana presentó un informe titulado "La educación audiovisual, fines y organización internacional", que fue aprobado. Con el impulso de esta iniciativa en las décadas de 1950 y 1960 el desarrollo de la teoría y sistemas de comunicación promovió el estudio del proceso educativo, poniendo especial hincapié en la posible interacción de los elementos que intervenían en el proceso: el profesor, los métodos pedagógicos, la transmisión de conocimientos, los materiales utilizados y el aprendizaje final por parte de los alumnos34.

Como resultado de estos estudios, los métodos audiovisuales dejaron de ser considerados un mero apoyo material en la educación, pasando a ser un componente fundamental del proceso educativo, ámbito hoy conocido como comunicación audiovisual.

A decir de Henry. R Cassirer, "entre los medios auxiliares didácticos que pueden contribuir a mejorar científicamente la situación de las escuelas, tiene especial importancia la televisión como un medio de obtener resultados importantes en todas las esferas".35

A partir de este momento, se hace necesario, con urgencia, la participación activa del maestro y la escuela en el proceso de comunicación que brinda la televisión, el cine y el video, de ahí que "en tal sentido, educación y comunicación han de combinarse en un proceso capaz de incidir en la formación de un sujeto activo, crítico y participativo, ante los medios y tecnologías de la información y comunicación".36.

Para insertar los medios audiovisuales en el espacio escolar es necesario un cierto nivel de flexibilidad de la escuela como institución. En un contexto diverso, cambiante, incierto, que se desarrolla a la par del desarrollo humano, donde el hombre reestructura la realidad social al ritmo de los avances tecnológicos, una organización no tiene otra solución para sobrevivir, prosperar y desarrollar sus funciones que comportarse como un sistema flexible y abierto.

"Flexibilidad quiere decir capacidad de transformarse a sí mismo, de reorganizarse si es preciso, para alcanzar los fines propuestos"37. Una escuela hace esto, por ejemplo, cuando pasa de trabajar por materias a hacerlo por proyectos, de la agrupación rígida a la agrupación flexible de sus alumnos, del horario fijo y dividido en fracciones iguales al horario desigual y variable o de los programas únicos a las adaptaciones y flexibilizaciones curriculares.

Como parte del desarrollo de esta nueva función de los medios audiovisuales, en la década de los 50 la televisión se presentó ante la sociedad en general, y ante los profesores en particular, como un medio que podría resolver muchos de los problemas educativos que en esos momentos se estaban planteando, algunos de los cuales, sin embargo, han trascendido hasta la actualidad. Las principales contrariedades que en esa época debía palear el uso de la televisión como medio de enseñanza eran en general: la falta de calificación del profesorado en determinadas áreas de contenido, la falta de materiales, el éxodo de profesores y el aumento de la población infantil y por tanto la necesidad de extender la educación al mayor número de alumnos posibles.

Esto se vio impulsado por la irrupción en diferentes países de los gobiernos democráticos, que perciben a la educación como un bien social generalizable a toda la población y defienden la necesidad de potenciar los niveles culturales en las zonas rurales.

Al referirnos al uso de las tecnologías audiovisuales cabe destacar que en América Latina se hizo uso de la radio-transmisión como forma de comunicación entre las escuelas rurales y las instituciones centrales y de forma parecida también la radiotelefonía fue utilizada en la educación popular para acciones de capacitación. Sin embargo el uso del video y la televisión como instrumento de apoyo a la educación fue bastante posterior, aún cuando en Europa y en algunos países de América Latina como México, Brasil y otros, se contaba con una trayectoria de casi tres décadas.

Los años sesenta marcaron el período de expansión de la Televisión. Respondiendo a un esquema funcionalista de la sociedad y de la comunicación, así como para satisfacer las demandas de algunos sectores de la opinión pública, las emisoras televisivas, según un mismo esquema, dedican algunos espacios a la trasmisión de mensajes educativos, dirigidos a la familia o propiamente escolares. Como se encargaron de demostrar las investigaciones de audiencia, esta programación tuvo lo más bajos índices de rating.

Las reformas de la educación emprendidas en esta década abarcaron la revisión del contenido y los métodos de enseñanza (la "nueva" Matemática, la "nueva" Ciencia, etc), así como las llamadas "Nuevas Tecnologías de la Enseñanza" : Enseñanza Programada, Laboratorios de Idiomas, y como cumbre de la utilización de los recursos audiovisuales, la Televisión en Circuito Cerrado38.

Estas primeras experiencias no fueron del todo positivas pues demostraron algunos desajustes entre las esperanzas depositadas y las utilizaciones que los profesores hacían del medio, como resultado principalmente de la dificultad de adaptar el horario escolar al horario televisivo, la falta de materiales complementarios y la diferencia de intereses entre los productores (a quienes centrados en el medio de comunicación solo les preocupaba captar y entretener a la audiencia) y los educadores (quienes se orientaban sobre todo a los valores pedagógicos).

Por tanto, durante estos años, muchas de las realizaciones cinematográficas o televisivas hechas con intenciones "educativas" se vieron condenadas al bostezo de los alumnos al no considerar en su justa dimensión, el elemento artístico, consustancial, a una obra audiovisual. El arte educa, recordaba Gramsci, en la medida que es arte. Y esta sencilla verdad, no pocas veces fue ignorada, confundiéndose el enfoque didáctico con un didactismo achatado que no se apartaba del verbalismo de una concepción pedagógica escolástica y de un modelo paternalista de la comunicación.

A finales de esta década, después de estos intentos, en cierto modo, fallidos, se convoca por la ONU en 1969 la Reunión Internacional de Expertos en Información donde se expone con claridad un problema: " el flujo de información que los jóvenes reciben hoy día, fuera del ámbito de su escolaridad normal, cuestiona todo el contenido de los programas escolares". Esta inquietud hizo surgir un tema esencial: la urgencia de que la educación escolar coloque bajo su manto, de manera cualitativamente nueva, los contenidos, las técnicas y tecnologías de los medios de comunicación e información, con el fin de establecer la coexistencia y el diálogo enriquecedor.39

Al calor de estas preocupaciones nació una propuesta europea que permitía la entrada de los medios de comunicación a la escuela, no como meros auxiliares de la labor docente, sino como portadores de un sistema de códigos tan relevantes, desde el punto de vista expresivo, intelectual y cultural, como los códigos verbales. En el artículo "Retomando un medio: La televisión Educativa", el doctor Julio Cabera, de la Universidad de Sevilla, plantea que durante estos años la idea de usar la televisión en la enseñanza se extendió rápidamente por varios países (BBC de Inglaterra, Public Broadcasting Service de EU, Japanese Broadcasting Corporation o la Satellite Intructional Televisión Experimental de la India) y pretendieron alcanzar todos los niveles educativos, desde la primaria hasta la educación de adultos.40

Los años ochenta trajeron consigo una nueva coyuntura, la crisis de los antiguos paradigmas que orientaron a la investigación comunicológica y pedagógica, junto con prácticas alternativas llevadas a cabo por sectores de la sociedad civil con el propósito de, desde sus propias realidades y necesidades, crear o refuncionalizar la comunicación -incluida la propia educación- junto con propuestas que, desde Europa, abogan por la educomunicación, van a abonar el camino, para que con el florecimiento democrático en América Latina, se intenten posibles vinculaciones entre los medios y la escuela.

Durante esta década y la siguiente (años 80 y 90) algunos países como: Gran Bretaña (Channel 4 TV), Estados Unidos ("Childrens Televition Workshop), México ("Telesecundaria), Canadá (TV Notario) y Japón (NHK), tomaron la delantera.

Con estos precedentes, en la actualidad el debate sobre la utilización didáctica y educativa de la televisión, está situado de nuevo en el centro de interés del análisis de los medios de enseñanza, en cierta medida debido a "la trascendencia que la comunicación por satélite y cable está adquiriendo en la sociedad tecnológica contemporánea; la importancia que los modelos formativos a distancia están alcanzando; los resultados que desde la investigación sobre los medios de enseñanza se están aportando para el diseño y comprensión curricular de los medios; la necesidad de reciclaje de la población trabajadora y la posibilidad de resolver estos problemas con métodos y estrategias de educación a distancia y flexibles".41

Para este análisis es imprescindible definir el término Televisión Educativa, partiendo de las ideas básicas de uno de los principales teóricos de la Televisión y la Educación en nuestro país, Vicente Gonzáles Castro, quien en su libro " Diccionario de la Educación y Medios de Enseñanza: 3000 términos afines", define a la Televisión Educativa como "…el uso de la Televisión o emisiones, cuyo objetivo va más allá del entretenimiento o la información, ya que pretende elevar el nivel científico, técnico o escolar de las masas…"42.

Cuando se intenta precisar el carácter educativo de la Televisión o el video es casi inevitable la comparación entre estos y otros tipos de producciones. En términos generales podemos clasificar a la televisión y al video, según su intencionalidad, en tres tipos:

  1. Comercial, llamada también de entretenimiento.
  2. Cultural.
  3. Educativa

La primera tiene la función esencial de distraer y vender, de acuerdo al ritual consumista y a las leyes del mercado en las cuales se enmarcan todos los medios masivos de comunicación (como analizamos en el epígrafe anterior), por lo tanto es clara la diferencia que guarda con las otras dos, por lo menos en lo relativo a su intencionalidad, ya que hay una tendencia a incorporar los formatos comunicativos y géneros audiovisuales de uno a otras. Entre la segunda y la tercera es más difícil establecer las diferencias, debido a que es más tenue la línea que separa sus características.

"Desde la perspectiva holística de la educación, toda televisión y video pueden ser consideradas educativas, en el sentido de que cualquier producto audiovisual proporciona información que es susceptible a ser aprendida"43. Siguiendo esta idea y considerando el término educación en su acepción más amplia, cualquier tipo de televisión, desde un spot a un telediario, pasando por noticieros o documentales, tiene una función educadora, función que está presente ya en los emisores y que se manifiesta en sus efectos. Esto en un sentido estricto no es aceptado, pero es necesario tenerlo en cuenta para dejar claro que no existen mensajes televisivos gratuitos y que todos ellos producen efectos educativos, sean estos en una dirección u otra, con una intencionalidad u otra.

Sin embargo, en el sentido estricto, desde otra perspectiva, que es, en mi opinión, la que más se ha utilizado, se delimitan a la televisión y el video educativos como aquellos que se subscriben a un proyecto educativo institucionalizado.

Según lo anterior, en concordancia con diferentes autores (Clermont, 1992; Martínez, 1992; Tiene, 1994), y unido a las definiciones ofrecidas por Juan de Pablos Pons en su libro "Las nuevas tecnologías de la información en la educación"(1992), bajo la denominación genérica de Televisión Educativa se pueden definir tres tipos: cultural, educativa y escolar.

En la cultural el planteamiento educativo se encuentra inmerso dentro del propio programa, no encierra ningún tipo de planificación secuencial en el tiempo, y su estructura está concebida para mantener la atención del espectador sin exigir de éste un excesivo esfuerzo intelectual, no requiriendo por tanto de materiales complementarios; la educativa, contempla contenidos que tiene algún tipo de interés formativo y/o educativo, pero que no se corresponden con los contenidos propios del sistema escolar formal y van dirigidos a la totalidad de la población; y la televisión escolar persigue la función básica de acompañar al sistema escolar formal, marcándose como objetivos los mismos que el sistema educativo general, desde niveles de primaria, hasta cursos de actualización universitarios, como es lógico imaginarse los principios de diseño son adquiridos desde la didáctica y las teorías de aprendizaje.44

De los tres tipos de televisión citados el único que tiene claramente definidos sus receptores, es el escolar. Con lo que ello implica para el control, matrícula, seguimiento y evaluación del alumnado. Siendo esta otra clara diferencia, más la necesidad de contar con materiales específicos de acompañamiento para los estudiantes.

Sin embargo, en la presente investigación, creo conveniente no adscribirme completamente a las definiciones anteriores, sino tomarlas como guía para elaborar acepciones propias que se ajusten de la mejor manera posible a las características específicas de la Televisión cubana, que (como veremos en el próximo epígrafe) difiere, de cierto modo, con las del resto del mundo. Para esto, teniendo en cuenta el contexto cubano actual y los profundos y variados cambios que se han llevado a cabo en el campo de la educación vamos a reunir las emisiones televisivas nacionales en tres grandes grupos:

  1. Televisión recreativa o de entretenimiento: aquí estarían todos aquellos programas que tradicionalmente están destinados al disfrute de la familia en horarios estelares (telenovelas, dramatizados, series de aventuras, programas de participación, humorísticos, musicales, etc).
  2. Televisión Cultural: este tipo de televisión podemos dividirla en dos subgrupos:
  • Programas informativos: "Noticiero Nacional de Televisión", "Este Día", "Lente Mundial", "Noticiero Nacional Deportivo", "Hurón Azul", "Mesas Redondas"etc.
  • Programas formativos o culturales: "Escriba y Lea", "Pasaje a lo desconocido", "Universidad para Todos", "Hablemos de Salud", "Universo Increíble", "La séptima puerta", etc.

Estos programas están distribuidos actualmente por los cuatro canales nacionales, teniendo un mayor peso el Canal Educativo y el Canal Educativo 2.

c)Televisión Educativa: emisiones o programas de televisión, ya sea trasmitidos al aire o en formato de video, destinados a tomar parte directa en el desarrollo de las actividades en el marco de la escuela, en el contexto de la clase u otras actividades docentes, y que se ajusten a un determinado programa, contenido de estudio o tema de cierto nivel de enseñanza, grado o asignatura.

En el caso de Universidad para Todos se hace un poco difícil su exacta ubicación en uno de los grupos anteriores, pues tiene características específicas que colindan con elementos bases de la Televisión Educativa: los cursos están estructurados en sesiones de clase, cuentan con un teleprofesor y un grupo de estudiantes que también forman parte del programa y se apoyan en un material escrito complementario (en este caso, el Tabloide), sin embargo lo colocamos en el grupo de Televisión Cultural porque tiene un amplio abanico temático que abarca desde la enseñanza de distintos idiomas hasta cursos de apreciación de las bellas artes, que no están vinculados directamente a la línea curricular de un nivel de enseñanza en particular y están dirigidos a la población en general.

Desde el comienzo de la historia de la televisión muchos países se han destacado por la velocidad con que han integrado las posibilidades técnicas de este medio dentro del ámbito docente. A causa de muchas dificultades reales, los experimentos iniciales no siempre conquistaron resultados favorables, pero la confianza en el valor real de los modernos medios audiovisuales, una comprensión adecuada de los problemas de sus adaptaciones al proceso educativo y el entusiasmo por parte de los que han abierto el fuego en este campo, han llevado la televisión educativa en estos países a un nivel adecuado.

Siguiendo las propuestas formuladas por diversos autores (Gay-Lord, 1972; Percival Ellington, 1984; Bates, 1985; Rockman y Burke, 1989 y 1992), las ventajas más significativas asignadas al medio televisivo aplicado a la educación se concentran en las siguientes: lleva la instrucción y la educación a lugares apartados o con carencia de profesores especializados; presenta experimentos en aquellos centros con carencia de laboratorios; ayuda al perfeccionamiento del profesorado, ya que el profesor del aula puede observar a otros modelos, teóricamente expertos, en la ejecución de la enseñanza; favorece la igualdad de oportunidades para todos los alumnos que observan el programa; los programas facilitan que los estudiantes puedan trascender su contexto, tanto en el espacio como en el tiempo y que los contenidos sean presentados de forma atractiva.

Según Vicente Gonzáles Castro, en su libro "La Televisión Educativa", la TV posee rasgos distintivos que permiten diferenciarla de otros medios de enseñanza. Puede llegar simultáneamente a muchos lugares dispersos territorialmente a un costo menor que en cualquier otro medio y puede integrar en sí todos los medios de enseñanza, siempre y cuando no confundamos integrar con sustituir.

Con el uso de los primeros planos, la Televisión le facilita al estudiante la observación de los fenómenos y objetos desde una posición privilegiada, en otras palabras, es como si cada alumno pudiera sentarse en la primera fila de la clase. Este medio como vehículo del conocimiento, favorece la objetivación de hechos y fenómenos mediante la contemplación y acción sobre la realidad objetiva. Claro está que ver un fenómeno por la TV no es lo mismo que verlo directamente en la realidad, pero es más apropiado para el conocimiento de la realidad misma allí donde ella no esté asequible y mucho más productivo que si pretendemos ofrecer la clase verbalmente en ausencia de esta. Con la TV podemos traer al aula lo distante, lo pequeño, lo excesivamente grande, reducido o ampliado hasta ocupar todo el tamaño de la pantalla.45

Las limitaciones fundamentales podemos sintetizarlas en que por su carácter de simultaneidad, no llega a respetar las características y necesidades individuales de los alumnos y es difícil hacer coincidir el horario de emisión del programa y el horario de la asignatura.; resistencia del profesor a modificar su estilo de impartir la docencia, que dificulta la inserción de cualquier tecnología, y las limitaciones propias de la trasmisión por aire, con las perturbaciones que ello pueda originar46.

La Televisión ofrece una información homogénea para todos los estudiantes que por consiguiente no facilita por sí sola la individualización que cada estudiante requiere de acuerdo con sus posibilidades de aprendizaje. Es el profesor del aula quien puede complementar a cada emisión de TV la atención específica que cada alumno requiere.

Lo esencial radica, en que la educación escolar, ante esta situación, enfrenta de manera creadora los contenidos, las técnicas y tecnología de los medios de comunicación, estableciendo así una coexistencia enriquecedora y un diálogo permanente entre ambos sistemas. En otras palabras, "la escuela asume, con urgencia, su lugar en medio de los medios.47"

3.2. El caso cubano.

"…cuando mucho nos estimamos,

mayores nos parecen las injurias."

Descartes.

Actualmente en nuestro país, los medios audiovisuales forman parte, junto al pizarrón y a los libros de texto, de los medios de enseñanza utilizados en las instituciones escolares. El uso de estos medios, la creación de dos canales educativos, la transmisión diaria a todo el país de teleclases en los niveles primario, secundario, medio-superior, enseñanza técnico-profesional, cursos de superación general integral para jóvenes y la utilización de videoclases en todas y cada una de las escuelas forman parte de un programa mucho más amplio que tiene como objetivos fundamentales perfeccionar la calidad del proceso educativo y aumentar el nivel cultural del pueblo, tomando como base el importante precepto de José Martí que dicta: "Ser cultos para ser libres".

La puesta en marcha del primer Canal Educativo de la Televisión Cubana responde a la materialización de una idea presente desde el Triunfo de la Revolución, como parte del interés por elevar el nivel cultural de toda la población. Con el éxito alcanzado tanto en las trasmisiones para los centros escolares como las trasmisiones dirigidas a toda la población, surge la idea de crear un segundo canal educativo (Canal Educativo 2), donde se abren nuevos espacios formativos y culturales y se complementan las trasmisiones de teleclases haciéndose cargo del Curso de Superación Integral para Jóvenes.

En el mismo año del triunfo de la Revolución, se crea un equipo de maestros – escritores, que respondieron a una convocatoria, para trabajar en la idea de una programación educativo cultural. Se contó para esta tarea con el apoyo de bibliotecas, de filmaciones y un cuerpo de dibujantes.

Durante la década del sesenta el Ministerio de Educación (MINED), y el Instituto de Cine, Radio y Televisión (ICRT) organizaron varios programas de educación televisada bajo la dirección de Raúl Gutiérrez Serrano, Dulce María Escalona Almeida y el ilustre intelectual de nuestras letras, Alejo Carpentier. Estos programas estaban dirigidos a adultos de bajo nivel escolar, incluso recién alfabetizados, otros destinados a estudiantes universitarios y algunos para consumo de la población en general; así se aprovechaban los beneficios de la tecnología ofrecidos por la radiodifusión y particularmente por la televisión en el proceso educativo.

Las primeras emisiones, con estos intereses educativo-culturales, fueron del programa "Pueblo y Cultura", los sábados, con duración de una hora. Presentaciones de ballets, conciertos de solistas invitados, la Orquesta Sinfónica de La Habana y obras dentro del marco del Teatro de la Revolución, pudieron ser disfrutadas por la pantalla chica. Otro programa creado posteriormente, con iguales fines, fue "Enciclopedia Popular". A partir de este momento la televisión se convirtió en un recurso al servicio de los planes educacionales de la Revolución.

Mas tarde, en los últimos años de esa década, se organizó un sistema de enseñanza por televisión dirigida a la Educación General Media, y una programación destinada al perfeccionamiento del personal docente de ese nivel de educación. Se trataba, por consiguiente, de colocar los mejores educadores al alcance de todos los estudiantes y solucionar el problema de la falta de personal docente con la adecuada preparación para hacer frente a los notables incrementos de estudiantes que ya comenzaban a prepararse en la Educación General Media. Se ponía especial interés en las regiones más apartadas, con mayores dificultades para el acceso de sus profesores a la superación.48

Durante el período de vacaciones se desarrolló una programación especial, con el objetivo de proporcionar a niños y adolescentes no solo recreación, sino a la vez cultura general. Se realizaron programas por control remoto, desde el Observatorio Nacional, el Parque Zoológico, el Acuario, la Quinta de los Molinos y se proyectaron películas y documentales con contenidos acorde con las edades de teleaudiencia a la que iban dirigidos.

El año 1968, fue trascendente respecto al uso de la televisión. La programación elaborada con fines culturales y educativos, tomó una mejor estructura. Se organizaron dos bloques de programas. El primero, de audiencia abierta, indirecta, mediante la que se emitían programas, concebidos para toda la población. Algunos más específicos dirigidos a la educación familiar, como el espacio "Nuestros Hijos", asesorado directamente por un equipo del Ministerio de Educación, otros dirigidos al tratamiento de las ciencias naturales o a resultados de las ciencias en general, como "Ciencia y Desarrollo". Se destaca "Escriba y Lea", uno de los programas más antiguos de la programación, como un espacio excelentemente concebido para contribuir a la elevación de una cultura general.

El segundo bloque era de audiencia directa y controlada, realizado con vistas a ampliar el uso educativo de la televisión para las escuelas. Esta programación Educativa Directa fue destinada en un primer período, de manera experimental, a los alumnos de secundaria básica, de la entonces provincia La Habana que se encontraban incorporados al plan "La Escuela al Campo", y tuvo como finalidad ofrecer clases especiales de cada una de las asignaturas de los diferentes grados para mantener actualizados los conocimientos adquiridos por los educandos en la etapa anterior a la salida al campo, mediante la utilización de películas, dramatizados, canciones, etc, cuya función didáctica contribuyó realmente a la consolidación de los conocimientos.49

Entre 1979 y 1984, aproximadamente el uso de la televisión cobró un gran auge como apoyo a la Batalla por el noveno grado, mediante teleclases a los trabajadores, coordinadas por la CTC Nacional, el ICRT y el Ministerio de Educación. También fueron significativas, durante esta etapa, las experiencias obtenidas con la televisión en circuitos cerrados en algunos centros, fundamentalmente universitarios.

Pero no es hasta el comienzo del presente siglo que la utilización de los medios audiovisuales para la enseñanza y la educación llegan a su punto más alto, formando parte indispensable de la tercera revolución educacional.

Para comprender esto es necesario comenzar planteando que en Cuba, a partir del Triunfo de la Revolución se han operado tres revoluciones educacionales.

La primera de ellas ocurre en 1961, cuando se lleva adelante la Campaña Nacional de Alfabetización. "La alfabetización fue nuestra primera revolución educacional, porque abrió las puertas a todos los planes de desarrollo educacional y cultural que vinieron después. La alfabetización encauzó al pueblo por la senda de la libertad que es el encuentro con posibilidades infinitas de conocimientos que les estuvieron históricamente vedadas a los analfabetos"50.

Aquella experiencia fue enriquecida con el empleo de los medios masivos de comunicación. En la actualidad, Cuba desarrolla proyectos de alfabetización por radio en Haití, Nicaragua, Nueva Zelanda, Guinea Bissau, Quintana Roo y Michoacán en México, así como labor de asesoramiento en Mozambique, Guatemala, Venezuela y Belice.

La segunda revolución educacional fue la formación del Destacamento Pedagógico "Manuel Ascunce Domenech", pues para 1972, hacían falta 20 mil profesores para las nuevas escuelas secundarias básicas y los institutos preuniversitarios que se estaban construyendo en todo el país. Esto garantizó que ningún escolar quedara sin acceso a la educación secundaria y preuniversitaria.

La tercera revolución educacional, que está en marcha en la actualidad, tiene como objetivo principal "desarrollar una batalla de ideas para que todo nuestro pueblo alcance una cultura general e integral".51

" Hoy se trata de perfeccionar la obra realizada, partiendo de ideas y conceptos enteramente nuevos. Hoy buscamos lo que a nuestro juicio debe ser y será un sistema educacional que corresponda cada vez más con la igualdad, la justicia plena, la autoestima y las necesidades morales y sociales de los ciudadanos en el modelo de sociedad que el pueblo de Cuba se ha propuesto crear"52.

Con el establecimiento del Programa Audiovisual en el año 2000, se reinicia, masivamente el uso de la televisión para la escuela, junto con el video que viene a enriquecer las posibilidades de la labor educativa y cultural de los alumnos de los diferentes niveles de enseñanza.

En este camino se inició una nueva etapa, en la utilización de la televisión para la escuela. Tomando como precedente el programa "Universidad para Todos", iniciado en octubre del año 2001, y que sin dudas, ha tenido una gran repercusión en toda la población, es que se inician las trasmisiones del tercer canal de la Televisión Cubana: el Canal educativo, quién cuenta desde sus inicios con una programación directa para los estudiantes de la Educación Pre-escolar, la Enseñanza Técnico y Profesional, la Enseñanza General Politécnica y Laboral (primaria, secundaria, pre-universitario), que también se utiliza en la Educación Especial, y un espacio dirigido a la superación de los maestros.

A partir de entonces se instala en cada aula un televisor con una programación de teleclases para todos los niveles de enseñanza, complementados con programas culturales e informativos. Esta programación abarca programas curriculares, programas complementarios y programas para la ampliación de la cultura general integral, distribuidos de lunes a viernes, en el horario comprendido entre las 8:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde. Fuera de ese espacio el Canal, ofrece una programación dirigida a toda la población, con un amplio perfil cultural.

Con el objetivo de garantizar el trabajo que se requiere para el desarrollo de la programación del canal educativo, dirigido a la escuela, se crea la Dirección de Televisión Educativa, donde prestan sus servicios maestros de escuelas, responsabilizados, desde el punto de vista docente y metodológico, con la elaboración de los programas, que se realizan, en estrecha coordinación con el ICRT; profesores de los Institutos Superiores Pedagógicos, cuya principal función es la asesoría a los maestros para su desempeño y metodólogos, cuya función principal es la de dirigir los distintos grupos creados y establecer las coordinaciones correspondientes entre las subdirecciones de las enseñanzas y el organismo central.

Para una mejor comprensión del análisis que permea las presentes cuartillas se hace necesario aclarar el significado de algunos términos a los que hago referencia constantemente como es el caso de teleclase, la palabra por si sola lo primero que nos indica en una simple acepción es que se define como "una clase por televisión", sin embargo al decir de Vicente Gonzáles Castro, en su libro "Televisión Educativa": … " no puede haber clase por televisión porque la clase es un rico intercambio entre profesores y alumnos, directo, inmediato, que se nutre en su propio desarrollo de las expresiones, de las preguntas, de las inquietudes y la participación de cada uno de sus alumnos, lo cual no consigue la televisión por su carácter unidireccional."53

Cierto es que las limitaciones actuales de la televisión no permiten la interactividad directa, en tiempo real, y por lo tanto la llamada teleclase no se desarrolla con todas las características de una clase convencional. Sin embargo, si mediante la teleclase se desarrolla un determinado contenido, de acuerdo con los objetivos en el programa de estudio y es presentado por un teleprofesor, que la desarrolla y la muestra en pantalla, dirigida a todos los alumnos de un grado, con la presencia de un profesor en el aula que facilita la comprensión del contenido que se trasmite desde el televisor ¿no es factible pensar que pueda ser un "tipo especial de clase", que se ofrece por televisión?. Una clase donde en una sola estructura se fusionan los aspectos técnicos pedagógicos propios de cada asignatura y el lenguaje y los requerimientos técnicos de la televisión en función del grado didáctico de la misma.

Las teleclases constituyen un punto medular en las transformaciones que se producen en nuestro sistema de enseñanza. Ellas permiten atenuar urgencias en la disponibilidad del personal docente y al propio tiempo ofrecer modelos de actuación a los profesores en ejercicio. "Las teleclases no sustituyen al maestro, sino que lo complementan, al trasmitirse conocimientos sobre determinados contenidos que facilitan el aprendizaje, apoyan el sistema de clases y las funciones que tanto el maestro como la escuela deben desarrollar. Así, la televisión se va convirtiendo en un importante y decisivo medio de enseñanza para que los estudiantes aprendan más y se formen mejor"54.

Dentro de la Televisión Educativa las clases que se trasmiten en los diferentes niveles de enseñanza oscilan entre los 15 y 30 minutos, dejándole al profesor presente en el aula un margen de tiempo para que pueda atender las especificidades y aclarar las posibles dudas que entre los alumnos hayan quedado. Cada serie de programas va acompañado de una guía didáctica para el profesor con sugerencias de posibles actividades a desarrollar en clases. Además de la transmisión de las teleclases correspondientes a cada materia se crean programas complementarios y/o formativos, algunos destinados a los alumnos que tratan temas educativos y de formación general integral y otros destinados a los profesores en la utilización adecuada de la televisión en la escuela.

Las características de la Televisión educativa en Cuba la hacen diferente a las experiencias en otras partes del mundo, pues está estructurada a partir de la concepción de los programas escolares vigentes y forma parte del currículo escolar de los diferentes niveles de enseñanza, lo que es asesorado y controlado por el Ministerio de Educación.

Como en otros países, pero a mayor escala, también está dada a resolver el problema del déficit de maestros y a elevar la calidad de la enseñanza. Pero la televisión, por si sola, no es una solución mágica para nuestros problemas, necesita la confluencia de otros factores no menos importantes, sin embargo no caben dudas de que su uso como medio de enseñanza y como apoyo a la labor educativa del profesor ofrece grandes posibilidades para solucionarlos.

Con la consolidación de la nueva concepción del Profesor General Integral en el nivel medio básico, se transforma el trabajo del maestro a partir de una dirección más estructurada del proceso de formación de su grupo de alumnos (15 por profesor), con los cuales el debe responsabilizarse de forma íntegra, incluyendo el desarrollo de las clases de todas las asignaturas, rompiéndose así la concepción del maestro especializado en solo una de ellas. Este cambio provocó que determinadas asignaturas dejaran de trasmitirse por televisión para distribuirse en soporte de video y que se instalara en cada aula además de un televisor, una videocasetera. La televisión y el video son dos medios que por lo general suelen asociarse pues los dos son audiovisuales cinéticos y comparten entre sí una serie de elementos simbólicos como son el sonido, la imagen en movimiento, color, tratamiento del plano, etc, las diferencias están marcadas principalmente de acuerdo a los usos comunicativos que de ellos realicemos.

Las ventajas del video, como soporte tecnológico para un programa, por encima de la televisión se concentran es que es repetible y revisable, por tanto está disponible en el momento requerido y facilita la intervención sobre el mensaje propiciando la participación de los receptores. Su uso en la Educación, de forma general, ha estado siempre asociado a la televisión, bien como instrumento de grabación, almacenaje o reproducción de las emisiones realizadas o como medio que necesitaba del receptor televisivo para que se pudieran observar sus mensajes.

El hecho de que determinadas asignaturas dejaran de trasmitirse en televisión y pasaran a distribuirse por los centros escolares en soporte de video no limita las posibilidades del medio, al contrario, aumentan al tener el profesor la opción de retener por momentos el programa para hacer alguna aclaración pertinente sin sentirse presionado por el tiempo que trae consigo la trasmisión de una teleclase. Aumenta además la autopreparación del profesor, al tener en sus manos la mayoría de los materiales que van a ser presentados durante el curso escolar y cuentan además con un espacio mayor de duración, donde además del teleprofesor están presentes en el set de grabación un grupo de alumnos del mismo grado distribuidos de igual forma que en una clase frontal.

De esta forma dos agentes de socialización se complementan en un mismo espacio para compartir un objetivo común, la socialización del niño y la formación de un sujeto capaz de llevar adelante el desarrollo humano.

Esto demuestra como la inserción de los medios audiovisuales en el proceso educativo responde al perfecto cumplimiento de las funciones de la escuela como institución social, y al fortalecimiento, como dijera Durkheim, de la más importante de todas, la función socializadora.

En el marco de la revolución educacional, el uso, no tan solo de la televisión y el video, sino también de la computación, se convierten en factores insustituibles con fines instructivos y educativos, que contribuyen a estimular el interés y la motivación de los alumnos, su pensamiento independiente, la reflexión crítica, el afán de investigación y la creatividad, lo que permitirá continuar perfeccionando el proceso de enseñanza-aprendizaje en la búsqueda constante por elevar la calidad educacional.

Capítulo 2. El camino a seguir.

"..mi propósito no es el de enseñar aquí el método que cada cual debe

seguir para guiar acertadamente su razón, sino solamente el de mostrar

de que manera he tratado de guiar la mía".

Descartes.

A la par del desarrollo humano las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han ocupado una parte importante de la vida del hombre. En los tiempos modernos es inconcebible el devenir diario del ser humano sin el uso de las nuevas tecnologías. La pérdida de los teléfonos, fax, redes de información, televisión por cable, satélites, computadoras, videograbadoras, provocaría, sin dudas, más pánico que el mayor desastre natural imaginado nunca.

Hoy día los medios ocupan un lugar central y en diferentes partes del mundo se encargan de disímiles funciones, muchos son los países que han utilizado los nuevos medios de comunicación para trasmitir conocimientos y otros tantos han ido más allá, colocándolos como elementos indispensables dentro del aula. Sin embargo las investigaciones que se han llevado a cabo sobre la influencia del uso de estos medios en el ámbito escolar no son suficientes, por las ciencias sociales el tema está tan agotado como una mina de oro recién descubierta y en Cuba la Sociología mantiene este campo prácticamente deshabitado.

Esta es una de las causas por las cuales podemos otorgarle a la presente investigación un carácter exploratorio, limitando un tanto sus pretensiones, moderando expectativas, pero precisando que puede funcionar perfectamente como antesala o motor impulsor de estudios con objetivos mayores. La ínfula superior es que opere como despertador de inquietudes y que las miradas de la sociología se vuelquen hacia este campo reconociendo el verdadero valor que como objeto de estudio de las ciencias sociales, posee.

Las opiniones aquí expresadas pueden despertar la polémica, ¿y qué es justamente la provocación sino una forma de aproximarse al conocimiento?.

Epígrafe 1. Diseño Metodológico.

  • Problema

¿Cómo influye el uso de la Televisión Educativa en el proceso de socialización escolar en grupos de estudiantes durante la Enseñanza Secundaria?.

  • Objetivo General

Analizar los aportes al proceso de socialización escolar del uso de la Televisión Educativa como medio de enseñanza y como complemento a la labor educativa del profesor, durante la Enseñanza Secundaria.

  • Objetivos Específicos
  1. Demostrar la importancia y el significativo papel que juegan los medios masivos de comunicación, en especial la televisión, como agente de socialización y, por tanto, como fuente de transmisión de valores, emociones, sentimientos, normas, costumbres, tradiciones, formas de comportamiento, etc.
  2. Demostrar la importancia que posee la Escuela como agente de socialización que incorpora en el individuo conductas, normas y formas de comportamiento que le permiten formar parte activa de la sociedad en que le ha tocado vivir.
  3. Evaluar la importancia de la Televisión Educativa en el proceso de socialización escolar.
  4. Conocer los resultados alcanzados, hasta el momento, en nuestro país, con el uso de la Televisión Educativa como complemento de la labor educativa del profesor en la Enseñanza Secundaria.
  • Hipótesis
  1. El uso de la Televisión Educativa como complemento a la labor del profesor en la Enseñanza Secundaria, contribuye, reforzando la transmisión de valores, costumbres, tradiciones e incentivando el interés, la reflexión crítica y la motivación de los alumnos, al perfeccionamiento del proceso de socialización escolar.
  2. El uso de la Televisión Educativa contribuye, ante la falta de materiales escolares, a que el estudiante entre en contacto con ambientes que no le son inmediatos y a la adquisición de determinados atributos que lo formen como sujeto activo y como agente del progreso social.
  • Definición y operacionalización de conceptos.

Los principales conceptos utilizados en la presente investigación y que necesitan ser definidos y operacionalizados para una mejor comprensión de los presupuestos planteados son :

  1. Socialización escolar.
  2. Televisión.
  3. Televisión Cubana
  4. Televisión Educativa.

En el caso del primero tomando como guía las ideas planteadas por importantes teóricos de la sociología a lo largo del primer capítulo y basándome en los preceptos fundamentales dictados por Durkheim y Berger y Luckman acerca del fenómeno podemos construir la siguiente definición:

Socialización escolar: Esfera fundamental de la Socialización. Proceso mediante el cual el individuo adquiere determinados hábitos, valores, costumbres, normas y formas de comportamiento en interacción con la escuela, el grupo de iguales, el maestro y los medios de enseñanza.

Las dimensiones de esta variable son: los atributos a socializar y los agentes de socialización, dentro de los atributos a socializar los más importantes son el conocimiento, las normas de conducta, los valores, hábitos, costumbres, tradiciones, y se expresan generalmente en la relación del alumno con sus compañeros, la relación entre el alumno y el profesor, los resultados académicos, las formas de comportamiento, la participación en clase, la disciplina y el aprendizaje. Estos indicadores pueden variar, aumentar o disminuir, teniendo en cuenta las características propias de la investigación, el carácter flexible de la metodología a usar y la propia complejidad que encierra un proceso tan importante como lo es el de la socialización escolar.

En cuanto a los Agentes de socialización tenemos:

  • Institución escolar:
  1. a) Transmisión del conocimiento y de los atributos a socializar: normas de conducta, valores, hábitos, costumbres y tradiciones.(relación directa entre el alumno y el profesor).

    b) Atención a los problemas e inquietudes individuales de los estudiantes y a las colectivas de la clase.

  2. labor educativa del profesor.
  3. medios de enseñanza.
  1. medios tradicionales: libros de texto, pizarra, láminas, papelógramos, diapositivas.
  2. Medios audiovisuales: Computación (software educativos), video y Televisión Educativa: teleclases, videoclases y programas formativos.
  • Grupo de iguales.

.Los demás agentes de socialización que inciden sobre el joven durante esta etapa (familia, comunidad, medios masivos de comunicación, conjunto Deportes-Artes-Religión) no los colocamos dentro de la socialización escolar, pues a pesar de que son claves para la conformación de la personalidad no actúan con la misma intensidad y frecuencia que los anteriormente operacionalizados55.

Televisión: Medio masivo de comunicación, enseñanza y entretenimiento, arte e industria que se basa en la trasmisión de las imágenes en movimiento a distancia, sincronizadas con sonido, que alcanza grandes dimensiones con la utilización de los satélites de comunicaciones, el registro magnético y la técnica del video-casete.56

Televisión Cubana: Conjunto de programas o emisiones de televisión que se trasmiten a todo el territorio nacional mediante cuatro canales y que son controladas por el Estado.

Los telecentros aunque pertenecen a nuestra Televisión no los coloco en el concepto, pues a pesar de estar controlados por el estado, de producirse y trasmitirse en territorio nacional, las señales solo alcanzan aquellas provincias en las cuales se encuentran enmarcados. Existe además, la Televisión Serrana en la zona oriental del país, proyecto que aprobado por la UNESCO, se convierte en una atractiva experiencia comunitaria con una importante función social.

En otro sentido se acostumbra a hacer referencia a Televisión Cubana como la institución o empresa informativa y de comunicación que produce, dirige y controla los programas trasmitidos, sin embargo no creo necesario adjuntarla al concepto pues para la presente investigación la de mayor importancia es la ya definida anteriormente.

Para la definición de Televisión Educativa, en concordancia con diferentes autores y tomando como guía las acepciones de Julio Calmera Almenara, de Juan de Pablo Pons y de Vicente Gonzáles Castro, esbozadas en el capítulo uno construyo una propia definición, que responda a las características particulares de este medio en nuestro país y al contexto socio-histórico de transformaciones en el que estamos viviendo.

Televisión Educativa: emisiones o programas de Televisión, ya sea trasmitidos al aire o en formato de video, destinadas a tomar parte directa en el desarrollo de las actividades en el marco de la escuela, en el contexto de la clase u otras actividades docentes, y que se ajusten a un determinado programa, contenido de estudio o tema de cierto nivel de enseñanza, grado o asignatura.

La Televisión educativa es una de las dimensiones de la variable Televisión Cubana, que podemos reunir en tres grupos, a este pertenecen la teleclases, videoclases, cursos de superación general integral para jóvenes y seminarios nacionales o superación para maestros, los dos restantes grupos son:

Televisión recreativa o de entretenimiento: aquí estarían todos aquellos programas que tradicionalmente están destinados al disfrute de la familia en horarios estelares (telenovelas, dramatizados, series de aventuras, programas de participación, humorísticos, musicales, etc).

Televisión Cultural: este tipo de televisión podemos dividirla en dos subgrupos:

•Programas informativos: "Noticiero Nacional de Televisión", "Este Día", "Lente Mundial", "Noticiero Nacional Deportivo", "Hurón Azul", "Mesas Redondas"etc.

•Programas formativos o culturales: "Escriba y Lea", "Pasaje a lo desconocido", "Universidad para Todos", "Hablemos de Salud", "Universo Increíble", "La séptima puerta", etc. Estos programas están distribuidos actualmente por los cuatro canales nacionales, teniendo un mayor peso el Canal Educativo y el Canal Educativo 2.

 

Epígrafe 2. Metodología.

2.1. La metodología cualitativa. Sus principales características.

Uno de los elementos principales que se deben esclarecer a la hora de llevar a cabo cualquier investigación en el campo de las ciencias sociales es la metodología que a lo largo de la misma se va a utilizar, así como las técnicas mediante las cuales podremos obtener la información necesaria que nos permitirá corroborar (o no) las hipótesis planteadas.

A grandes rasgos, el término metodología designa el modo en que enfocamos los problemas y buscamos las respuestas. Específicamente en las ciencias sociales el término recoge bajo su manto la manera de realizar la investigación, utilizando como elementos básicos de la elección nuestros propios supuestos, intereses y propósitos.

En las ciencias sociales han prevalecido, al decir de varios autores, dos perspectivas teóricas fundamentales y algunos de los autores principales tratados en este estudio se ubican de forma contrapuesta: la primera es el positivismo que tiene como uno de sus principales representantes a Durkheim (los positivistas buscan los hechos o causas de los fenómenos sociales con independencia de los estados subjetivos de los individuos); la segunda perspectiva teórica es la fenomenológica, que tiene como a unos de sus principales representantes a Berger y Luckman (entienden los fenómenos sociales desde la propia perspectiva del actor, lo que importa es lo que las personas perciben como importante). Puesto que los positivistas y los fenomenólogos abordan diferentes tipos de problemas y buscan diferentes claves de respuestas, sus investigaciones exigen distintas metodologías. Y es aquí precisamente donde aparece la primera disyuntiva respecto a qué metodología utilizar.57

Ningún método es igualmente adecuado para todos los propósitos. La selección de un método de investigación depende de las características del objeto de estudio, de la perspectiva metodológica que se utilizará, del tamaño de la muestra, del plazo de tiempo con el que se cuenta para realizar la investigación e incluso de los recursos humanos y materiales de que se disponen.

La metodología en las ciencias sociales ha estado tradicionalmente dividida en dos grupos atendiendo al tipo de información que busca y a la forma de registrarla: la metodología cualitativa y la metodología cuantitativa. Estos son tan antiguos como la historia escrita, pero no es hasta el siglo XIX y principios del XX que comienzan a emplearse conscientemente en la investigación social.

En el presente estudio, teniendo en cuenta las características propias de la investigación (escasez de materiales bibliográficos, actualidad, urgencia e importancia del tema a investigar, ausencia de relevantes investigaciones anteriores, desarrollo acelerado y constante de la tecnología, hecho que influye directamente sobre el objeto de estudio) voy a apoyarme en las bases de una metodología cualitativa que me permitirá concebir la investigación desde una perspectiva reflexiva haciendo uso de un diseño y una estructura flexibles, para mover o readaptar ideas, pensamientos, herramientas y resultados en un campo sin trabas.

La metodología cualitativa opera de forma poco estructurada o poco sistematizada. Pretende situarse en el campo de investigación dando prioridad a los aspectos relacionales y significativos de la conducta sin detenerse específicamente en la frecuencia y regularidad de las acciones. De esta forma profundiza en la subjetividad de los individuos, como por ejemplo en las aspiraciones, valoraciones, etc.

Como rasgos generales, la metodología cualitativa está orientada a captar, analizar e interpretar los aspectos significativos de la conducta y de las representaciones de los sujetos o grupos investigados. Por tanto, esta metodología nos conduce no solo a producir datos descriptivos a través de la libre manifestación de los sujetos sometidos a la investigación, sino que su uso nos permite:

  1. Desarrollar conceptos e interpretaciones, partiendo de los datos que los sujetos investigados nos trasmiten (esto nos ayuda, en un inicio, a apoyarnos en un diseño de investigación flexible que puede ir reconformándose o concretándose, a medida que avance la investigación, haciendo uso de interrogantes cada vez mejor formuladas).
  2. Hacer hincapié en la validez de la investigación al permanecer próximo a la esfera empírica, asegurándonos constantemente del estrecho vínculo entre los datos y lo que realmente la gente dice y hace.
  3. Construir un análisis serio y formal de la mano de procedimientos rigurosos, aunque no necesariamente estandarizados.

La investigación cualitativa es inductiva, los investigadores siguen un diseño flexible de la investigación, tomando al escenario y a las personas desde una perspectiva holística, o sea, las personas, los escenarios o los grupos no son reducidos a variables, sino considerados como un todo, e interactuando con los informantes de un modo natural y no intrusivo. Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas dentro del marco de referencia de ellos mismos (experimentar la realidad tal como otros la experimentan), identificándose con las personas que estudian para comprender cómo ven las cosas y suspendiendo o apartando sus propias creencias, perspectivas y predisposiciones (ver las cosas como si ellas estuvieran sucediendo por primera vez). Lo principal es entender como la metodología no es solo un conjunto de técnicas para recoger datos, sino un modo de encarar el mundo.58

Para la presente investigación voy a utilizar cuatro técnicas de investigación, cada una con sus propias unidades de observación, pero integradas y orientadas hacia un objetivo común.

2.2. Técnicas de investigación.

Tomando como base una previa lectura y análisis de los textos que tratan el tema, selecciono como técnica fundamental para obtener información la entrevista a expertos, pues esta me permite obtener información directa de aquellas personas que tienen un elevado conocimiento del tema, puedo realizar variaciones en las preguntas de acuerdo a los intereses específicos de la investigación, eliminar o adicionar interrogantes y focalizarlas o dirigirlas a aspectos esenciales del tema que no hallan quedado claros o que necesiten una mayor indagación.

La entrevista, uno de los procedimientos más antiguos y más utilizados por el hombre para obtener información, constituye una vía a través de la cual, y mediante la interrogación de los sujetos, se obtienen datos relevantes a los efectos de determinada investigación.

Como una de las herramientas más importantes de la metodología cualitativa, la entrevista pretende crear un diálogo interactivo y comunicacional discursivo, una comunicación dialéctica donde se estructure un proceso informativo recíproco. Es un diálogo cara a cara, directo y espontáneo, orientado hacia un discurso lógico. Es una técnica que obtiene información de forma amplia y abierta, en dependencia de la relación entrevistador- entrevistado.

Esto hace necesario que, en primer lugar, el entrevistador tenga con anterioridad y bien claro, cuales son los objetivos de la entrevista y cuales son los problemas o aspectos importantes sobre los que le interesa obtener información sobre el sujeto entrevistado. Y en segundo lugar, que ejecute con precisión y dinámicamente la conducción de la entrevista, en un clima de franca cordialidad y sinceridad.

La entrevista permite que el entrevistado se exprese con más libertad, es flexible, ya que se puede repetir una pregunta o aclarar el significado de una palabra que no haya sido bien entendida.

Algunos autores plantean que las entrevistas en profundidad son especialmente adecuadas cuando los intereses de la investigación son relativamente claros y están relativamente bien definidos, cuando existen limitaciones de tiempo y la investigación requiere de una amplia gama de escenarios o personas, o cuando se quiere esclarecer experiencia humana subjetiva.59

Este tipo de entrevista se le aplicará a aquellas personas que, como antes mencioné, tienen un amplio conocimiento del tema, en este caso, directivos de la Televisión Educativa, asesores generales, teleprofesores, así como investigadores o estudiosos que hayan tratado el tema en cuestión.

Entre las debilidades de la técnica puedo mencionar la necesidad de usar instrumentos electrónicos manuales que me permitan grabar la información obtenida, pues dadas las características de la entrevista y el amplio espacio de tiempo que se necesita, se hace harto difícil tanto recordar los datos obtenidos como tomar notas constantemente. Este es uno de los elementos que puede cohibir al entrevistado e impedir que se exprese con un mayor grado de libertad.

Generalmente, las personas a las que va dirigida este tipo de entrevista, son profesionales con un amplio abanico de responsabilidades y un intenso volumen de trabajo, por tanto, la escasez de tiempo libre puede convertirse en una debilidad que perjudique a la técnica de investigación.

Entre las técnicas para obtener información cuento también con el análisis de contenido a una selección de determinados programas y asignaturas. En este caso selecciono un conjunto de teleclases y videoclases, impartidas o trasmitidas en diferentes días de la semana, durante el presente curso escolar al noveno grado (atendiendo al plan de análisis). Para el análisis de contenido centro la atención en aquellas dimensiones de la variable "socialización escolar" como son: el proceso de transmisión del conocimiento, de las normas de conducta, los valores, hábitos, costumbres y tradiciones y la forma en que, mediante la Televisión Educativa son trasmitidas al estudiante, o en otras palabras, fijo la atención en aquellos elementos de la clase que permiten que estos atributos les sean trasmitidos. Teniendo en cuenta siempre que estas dimensiones aunque diferentes son inseparables y todas forman parte de un mismo proceso complejo y recíproco, el de socialización escolar.

Dadas las peculiares características de la investigación, los objetivos que con ella quiero alcanzar y las hipótesis a las que debo responder, para la aplicación del Análisis de Contenido a las teleclases y videoclases seleccionadas, conformo un modelo propio tomando como guía el modelo semiótico de Dr. Mario Masvidal Saavedra, profesor de la asignatura de semiótica en la carrera de Arte de la Comunicación Audiovisual en el Instituto Superior de Arte, modelo este de gran utilidad para dilucidar las estructuras-significación que se producen al interior de los textos. De la misma forma que el modelo conformado para la presente investigación no responde plenamente al elaborado por el Dr. Mario Masvidal pues es adaptado a la características propias de el objeto de estudio, no serán analizados todos los textos que aparecen en las teleclases o videoclases sino solo aquellos que respondan a los objetivos de la investigación y me permitan una vez analizados corroborar (o no) las hipótesis planteadas.

El modelo que conformo para la presente investigación queda estructurado de la siguiente manera:

1- Principio de la Intencionalidad-Necesidad: Establece que todo texto posee una intención, un objetivo que lo rige. Este principio recae en la acción del emisor y contempla los siguientes elementos: ¿Qué intención tiene el texto?, ¿Cuál es su objetivo?, ¿cuáles son las características del emisor?, ¿específicamente en qué medida el programa está dirigido a la solución de un problema educacional de importancia?. Establece además el grado de seguridad, intensidad e importancia que le asignamos a la información que proporciona la teleclase o videoclase. Se evidencia en estas interrogantes: ¿por qué se escoge este tema?, ¿aborda problemas comunes y de interés para todos los estudiantes?.

2.- Principio de la Informatividad, la motivación y la efectividad: Definido por el nivel de emotividad que el mensaje tiene. Establece que mientras más emotivo es un texto, mejor se recuerda. Garantiza la función informativa del texto y establece el grado en que el programa motiva al alumno a prestar una adecuada atención. ¿Qué hay de nuevo en el programa?. ¿estimula la atención del estudiante?, ¿revela la importancia del conocimiento?, ¿hace que el alumno sea un participante activo del proceso de aprendizaje?.

3- Principio de la Fiabilidad formativa y socializadora: Establece la medida en que el programa facilita la trasmisión al estudiante de los atributos socializables en el ámbito de la clase, que lo forman como ser social y conforman su personalidad (valores, normas, costumbres, hábitos, etc). Se evidencia en estas interrogantes: ¿Se pone de manifiesto una orientación hacia la formación de valores acordes a los principios de nuestra sociedad?, ¿fomenta y trasmite el conjunto de sentimientos, cualidades y valores que forman al estudiantes como ente activo, transformador de la sociedad y agente del progreso social?, ¿trasmite actitudes positivas que conduzcan a decisiones responsables ante el estudio, el trabajo y la vida familiar y social?, ¿lleva los conocimientos y el contenido a la práctica?, ¿le brinda al estudiante la posibilidad de visualizar fenómenos o situaciones que en la vida real no están a su alcance y que son necesarias para una integral comprensión del contenido tratado en clase?.

 

Partes: 1, 2, 3, 4
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