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Herramientas para el desarrollo de la comunidad – Propuesta Metodológica (página 2)


Partes: 1, 2, 3

El incremento de la corrupción en las esferas de nuestra realidad,  hace que el joven pierda credibilidad en lo institucional.  La incongruencia que se da entre los valores propuestos y las deformaciones constatadas,  producen el rompimiento con lo establecido y el debilitamiento ético de las estructuras.  Como consecuencia de esto,  los jóvenes se sienten habilitados para justificar sus comportamientos.

El incremento del hedonismo, como valoración máxima de lo placentero,  hace que se pierda el valor del sacrificio,  el esfuerzo,  el costo de lograr una meta,  el empeño, la constancia,  la dedicación, la fidelidad a los compromisos.  Así, cuando los jóvenes encuentran dificultades,  abandonan fácilmente sus buenos propósitos,  sus compromisos de cambio;  se desaniman al no ver resultados inmediatos o frente al fracaso,  provocando una pérdida de autoestima o encerrándose en sí mismos,  siendo presa fácil de la depresión y de la pérdida de sentido existencial.

El culto exagerado de lo corporal hace que la persona se valore por su figura, por su ropa,  por su exterioridad;  y la dimensión espiritual, moral, afectiva y ética pasa al último plano hasta desaparecer de su cuidado en el desarrollo de la personalidad.  Desde esta constatación el joven se encuentra vacío en su dimensión integral como persona,  siendo presa fácil de todo materialismo deshumanizante y se pierde el respeto por el otro,  debilitando la capacidad de tolerancia.

La situación de desempleo o empleo temporal de los padres o madres cabeza de familia, repercute directamente en el desempeño académico de los niños y jóvenes, puesto que éstos no están en las mismas condiciones de los que de alguna manera cuentan con los recursos económicos para hacer frente a las exigencias de los centros educativos: materiales, investigaciones, trabajos en grupo, actividades y otros.

El hecho de pertenecer a una familia cuya renta económica está por debajo del mínimo, configura una serie de características de tipo social y humano que influyen directamente en el desempeño escolar y las relaciones sociales.

Es precisamente en los barrios vulnerables donde se concentra la población con escasos recursos económicos y con características socio-familiares especiales. En estos espacios geográficos y sociales se constata una serie de problemas de todo tipo que hacen compleja la convivencia, siendo los niños y jóvenes los más afectados.

Es alta la presencia de niños que juegan en la calle sin ningún cuidado de sus padres, generando comportamientos de violencia y malformación en el proceso formativo de la conducta y la personalidad. Este mismo fenómeno compromete el rendimiento académico de los niños y los jóvenes que, sin ningún control o presencia de sus padres, utilizan mal el tiempo libre.

Esta visión de contexto permite entender las actitudes suicidas,  alcoholismodrogadicción, actos delictivos,  embarazos a temprana edad, abortos, deserción escolar,  agresividad, violencia,  falta de compromiso social, indiferentismo religioso,  bajo rendimiento escolar,  y otros, para plantear la necesidad de implementar una serie de estrategias y alternativas que brinden instrumentos metodológicos y experiencias significativas de acompañamiento, formación y prevención que contribuyan positivamente en el compromiso de formar la personalidad integral de los niños y los jóvenes más golpeados por los problemas sociales de sus familias y del municipio.

La respuesta a esta problemática compleja debe ser proporcional. No es suficiente una atención directa de las consecuencias que emergen urgentemente y que bastante trabajo dan a quienes se ocupan de la problemática socio familiar desde las entidades competentes como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Comisaría de Familia, Inspección de Policía o Acción Social de cada municipio. La solución solo se podrá avizorar cuando se actúe sistemáticamente sobre las causas estructurales de la problemática descrita. Seguramente a partir de esta reflexión se podrá entender por qué la inversión ejecutada desde estas entidades públicas no refleja coherencia de causalidad con los problemas sociales que se viven en cada municipio.

En la historia de constitución de los Municipios de Casanare, especialmente los de influencia petrolera, existe una experiencia de ocupación de hecho (invasión de tierras) que origina la mayoría de barrios. Este componente constitutivo de la historia local es un indicador clave que refleja una serie de fenómenos vinculados con la sobrepoblación, ocupación de la tierra, procesos de asentamientos humanos no planeados, lucha por la legalización, conflictos con la autoridad, viviendas en condiciones infrahumanas, problemas de salubridad y servicios públicos, hacinamientos poblacionales, problemas de convivencia y relaciones humanas entre grupos de familias provenientes de  todas las direcciones del país siguiendo la ruta del petróleo.

La intervención del Gobierno Municipal y Departamental a través de la inversión pública para el mejoramiento de las condiciones físicas de la población de los barrios cuya experiencia inicial fue una ocupación de hecho, en su mayoría se realizó de forma paternalista, sin el concurso de la comunidad. La participación y capacidad de organización de los grupos humanos para solucionar las necesidades básicas en el momento de la invasión, se debilitó porque de alguna manera las necesidades básicas se solucionaron, no así las necesidades fundamentales de crecimiento humano, educación,  participación, solidaridad, sana convivencia, tolerancia, respeto y generación de fuentes de empleo productivo para sostener una familia dignamente y abrir una amplia gama de posibilidades de crecimiento económico, empresarial, industrial, tecnológico, cultural y de acceso a la educación en todos los niveles, haciendo real el desarrollo social y sostenible.

La población rural no tiene las mismas condiciones y posibilidades de servicios públicos que la urbana. Las políticas de inversión en generación de empleo socio productivo han sido desarticuladas y sin suficiente seguimiento en investigación y asistencia técnica y financiera. Por lo tanto se hace urgente un Plan de inversión en la generación de posibilidades empresariales y formas asociativas de producción del campo, garantizándose la comercialización y mercadeo de los bienes y servicios. Además, apremia sintonizar con el Plan de Desarrollo Nacional en el tema de manejo social del campo con la adjudicación de créditos, préstamos para la adecuación de tierras, titulación de baldíos, distritos de riego, incentivos a la creación de microempresas rurales, y subsidios para el mejoramiento de vivienda.

Estrategias para el Desarrollo Social

 Primera estrategia: Construyendo  Cultura Empresarial y Solidaria.

Se hace necesario formular una verdadera política que incluya programas y/o proyectos que permitan la adopción y desarrollo de una cultura empresarial, dirigida a la colectividad y en especial a la gente de los estratos menos favorecidos.

Los altos índices de desempleo que se registran, ante la incapacidad del aparato productivo  y el estado para absorber el crecimiento de la mano de obra, requieren del gobierno local, de los gremios empresariales y de la comunidad en general, impulsar proyectos tendientes a que los ciudadanos constituyan sus propias fuentes de trabajo e ingresos.

 Pensar en el empresario de hoy a través de la creación de programas que les proporcionen las bases y herramientas necesarias para la constitución de formas organizativas empresariales de nuevo tipo, es pensar en invertir en el hombre del mañana, quien formará parte de la sociedad colombiana, ya sea como técnico, profesional y empresario vinculado activamente en los  procesos productivos, para generar riqueza, mejorar el nivel de vida, fomentar el empleo y contribuir con los proceso de paz y democratización de la región.

Por lo tanto, se hace necesario diseñar programas de inversión en capacitación y apoyo con recursos financieros y de organización, a todos los estratos de población del sector rural y urbano, para que se generen verdaderas políticas de transformación de los modelos económicos asistencialitas y paternalistas, hacia una mayor capacidad de generación empresarial con énfasis en solidaridad, cooperación, asociación, innovación, creatividad, sostenibilidad, equilibrio ambiental, sentido de pertenencia; en la generación de empleo productivo como estrategia alternativa para depender menos de las regalías del petróleo y empoderar a la comunidad local.

Esta estrategia en cultura empresarial y solidaria tiene dos líneas de implicación: primero, la capacitación empresarial, Capacitación inicial, Perfeccionamiento, Promoción, Especialización, Reconversión laboral, Innovación tecnológica,

 generación de empresa productiva en todos los niveles de la población urbana y rural.

La segunda línea de intervención tiene que ver con el diseño de un plan de apoyo solidario de carácter financiero para la generación de pequeñas, medianas y grandes empresas, así como para acceder a los planes de vivienda. El apoyo financiero es de carácter solidario dirigido a la población de escasos recursos económicos con voluntad de asociación para generar empleo productivo por la actividad empresarial en  bienes y servicios.

Segunda estrategia: Equidad Social.

La Constitución colombiana recoge ampliamente los postulados normativos del estado social de derecho. Ello se comprueba no sólo al repasar lo consagrado en la lista de los principios y de la carta de derechos, sino también en la organización del aparato estatal. El artículo primero de la Constitución del 91 es la clave normativa que irradia todo el texto fundamental: "Colombia es un Estado Social de Derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general"

"La carta no sólo propende por la persona sino que a su materialidad ontológica le agrega una cualidad indisoluble: la dignidad. Se trata pues de defender la vida pero también una cierta calidad de vida. En el término "dignidad", predicado de lo "humano" está encerrada una calidad de vida, que es un criterio cualitativo. Luego para la Carta no basta que la persona exista; es necesario aún que exista en un marco de condiciones materiales y espirituales que le permita vivir con dignidad. Para ello se introdujo el concepto de democracia participativa en el Estado social de derecho, que busca simultáneamente que el estado provea a la satisfacción de las necesidades sociales y que, a su vez, la sociedad civil participe en la consecución de los fines estatales" [2]

Desde este marco de reflexión constitucional, los Entes Territoriales deben comprometerse a fortalecer los estratos sociales menos favorecidos, por medio de programas que eleven, a partir de un proceso participativo de todos los agentes sociales y lideres, a calidad de política pública las necesidades sociales que atentan contra su dignidad humana y por lo tanto contra la vida misma.

Tercera estrategia: Educación para una nueva generación solidaria[3]

Uno de los componentes sociales  que más generan inequidad es el acceso a la educación. Un pueblo sin educación está condenado al atraso económico, social y cultural. Por eso se hace necesario el diseño de un Plan articulado que convoque a todos los actores del quehacer educativo en el diseño e implementación de un nuevo modelo de educación que genere oportunidades de cualificación socio cultural, científico y tecnológico de cara a los procesos de globalización que sufre el mundo entero. Solo así se estará proyectando en forma responsable  la posibilidad de interactuar y competir en los escenarios de síntesis económicas, políticas, sociales y culturales, apropiándonos de las grandes transformaciones que nos mueven en dirección a una sociedad globalizada con excedentes de desarrollo humano.

El gran reto para todo gobierno será aumentar y mejorar la inversión en capital humano reorientando la inversión del rubro en educación. Esta significativa inversión económica, debería reflejarse en las relaciones humanas y los índices de autorregulación social y mejoramiento del tejido social. Sin embargo lo que muchas veces se evidencia es su debilitamiento. ¿Cómo se invierten estos importantes recursos?

Para todos es conocido que el mejor regalo que puede dejar un padre a su hijo es la educación como herramienta para que se "defienda" en la vida; así, los gobernantes serios, conscientes de que el modelo económico vigente solo puede prever para el futuro el arribo de momentos menos favorables y de estrechez económica por la disminución de la explotación petrolera en el departamento, deberán generar procesos educativos con pertinencia y oportunidad, para empoderar a la comunidad con un conocimiento que le permita crear posibilidades de generación de ingresos y capacidad de participación en las grandes síntesis económicas, políticas y culturales que muevan el desarrollo.

El nuevo modelo de educación que propongo debe tener las siguientes características:

a.- Incluyente: Esto implica la ampliación de coberturas en todos los niveles de educación y para todos los estratos de la población rural y urbana, el diseño e implementación de alternativas educativas para población con habilidades extraordinarias en todas las disciplinas del conocimiento y el desempeño humano, así como la formulación de propuestas encaminadas a construir respuestas contundentes al problema de deserción escolar, bajo rendimiento académico, valores para la convivencia, manejo del tiempo libre y nutrición; dirigidas especialmente a población vulnerable.

Es necesario tener especial preocupación por la población discapacitada ejecutando programas dignificantes e incluyentes; así como también con la población adulta y de la tercera edad, en sintonía con las políticas de desarrollo local. Posibilitando su participación real con programas formativos pertinentes y aplicables para la generación de empleo productivo.

b.- Pertinente: Es decir, que los PEI de los Centros educativos deben estar en sintonía con los proyectos de desarrollo local, departamental y nacional, ajustados a la realidad específica del contexto socio cultural y geográfico de los estudiantes, con énfasis en productividad de conocimiento como herramienta útil para generar la transformación de la realidad local, hacia una mejor convivencia, la implementación de iniciativas de organización, la participación democrática y el control público, la generación de nuevas tecnologías en la producción de bienes y servicios, la investigación científica y socio cultural y el fortalecimiento de la identidad local. Una especial preocupación en la reorientación de las instituciones educativas del sector rural para que se conviertan en centros especializados de capacitación tecnológica con énfasis en desarrollo agroindustrial y técnico, así como también en lo turístico, socio cultural y manejo de los recursos naturales, especialmente prestando mucha atención a la cultura del agua.

c.- Integral: Esto significa que los objetivos de la Educación previstos en la Ley podrán concretarse en el proceso educativo. Para ello es necesario considerar que el ser humano es una unidad psicosomática, intelectual y espiritual, que se desarrolla en el concurso de procesos simultáneos de integralidad humana.  Así, el sujeto será el centro del nuevo modelo educativo, adecuando todos los programas a las posibilidades económicas, culturales y sociales de carácter individual y colectivo. Además, junto al proceso de crecimiento intelectual de los estudiantes, es de vital importancia fortalecer los incentivos pedagógicos que contribuyan al crecimiento ético-espiritual, afectivo, emocional y psicológico de ellos. Es un gran reto, sin embargo, si queremos construir historia cualitativa, debemos hacer todos los esfuerzos en estas orientaciones.

d.- Participativa: Generar las posibilidades reales para que la educación se convierta en un compromiso de todos los involucrados en ella: la familia, los docentes, los estudiantes, la comunidad en general, así como las entidades públicas y privadas. Si todos caminamos en la misma dirección existe la posibilidad de que lleguemos a un buen fin. Una sociedad que se mueve por medio de un proyecto educativo con el conocimiento claro de su destino, es responsable en la construcción de su historia, del presente y del futuro, y garantía de igualdad de condiciones para todos en el mejoramiento de la calidad de vida y la felicidad de sus miembros.

El Observatorio Educativo Municipal es necesario para fortalecer la presente estrategia. Es urgente realizar convenios con Universidades con experiencia en implementación de modelos educativos alternativos que promueven el desarrollo de las regiones. El objetivo es implementar el nuevo modelo educativo del municipio y realizar seguimiento con la participación de la comunidad educativa. De esta forma se podrá evaluar el proceso en sus diferentes etapas.

El Observatorio Educativo Municipal estará conformado por personal capacitado para trabajar en equipo, sensible a la problemática de la educación y comprometido con el nuevo modelo a ser implementado. Estará encargado de convocar a foros sobre educación y realizar iniciativas de capacitación y difusión del modelo educativo.

Cuarta estrategia: Bienestar social para todos.

Las leyes, ordenanzas o acuerdos de planes y programas de la Nación y de las Entidades territoriales, según el Artículo 366 de la Constitución Política, deben dar prioridad al gasto social sobre cualquier otra asignación, so pena de incurrir en las responsabilidades que se derivan del Artículo 6º de la Carta y de las normas legales que lo desarrollan. Es importante seguir las orientaciones consignadas en el Artículo 366 de la Constitución: "El bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población son finalidades sociales del Estado. Será objetivo fundamental de su actividad la solución de las necesidades insatisfechas de salud, educación, de saneamiento ambiental y de agua potable"[4].

Estas garantías de bienestar social deben estar al alcance de todos los ciudadanos, sin discriminación alguna. Sin embargo, de acuerdo con lo señalado por el Artículo 13 de la Constitución Política y reiterado por el Artículo 47 del mismo estatuto, el Estado debe proteger y atender de manera especial a las personas con debilidad manifiesta por su condición económica, física y mental, garantizando a todos la igualdad de oportunidades.

La estrategia de bienestar social para todos tiene tres grandes líneas operativas:

1.- Conformar la Red de Gestores de Desarrollo Local formada por líderes de las comunidades, que lleven la voz de todos los grupos humanos asociados o no de cada barrio y vereda. Esta red estará formada por representantes y líderes de los niños, discapacitados, jóvenes, madres cabeza de familia, mujeres en general, obreros, asociaciones gremiales, comunidades religiosas, Acción Comunal, adultos mayores, y otros.

Por medio de la organización y capacitación en desarrollo humano, participación y gestión, se buscará empoderar a la red para que activen procesos de análisis y levantamiento de diagnósticos locales con carácter participativo, reflexión, sensibilización y concienciación de los principales problemas de la comunidad, visualización y construcción participativa de alternativas de solución, y gestión efectiva y dialógica  en la implementación de soluciones con el apoyo de la comunidad y las entidades públicas y privadas. Con esta red se busca formar un ciudadano más comprometido con los procesos de desarrollo local, con actitudes de cooperación, capacidad de organización y negociación y portador de valores para la convivencia social generadora de paz y desarrollo humano. De esta forma la población en general lidera la construcción participativa del desarrollo local como ejercicio efectivo de su soberanía en el marco de la democracia con énfasis en Estado Social de Derecho.

Principios que articulan la Red de Gestores de Desarrollo Local

1)       Capacidad de liderazgo.

2)       Compromiso con el Desarrollo Local.

3)       Amor por la comunidad.

4)       Solidaridad.

5)       Capacidad para trabajar en equipo.

6)       Conocimiento local.

7)       Capacidad de diálogo y negociación, entre otros.

2.- Activar la  Red interinstitucional de Bienestar Social, cuyo objetivo es la puesta en marcha de un proceso de acercamiento de las instituciones a la comunidad, y desde la metodología de Investigación-acción-participativa hacer operativa la política social municipal y la planeación del presupuesto, así como también la gestión regional, nacional e internacional en el campo del Bienestar Social. En esta red se involucra a todas las entidades públicas y privadas que proyectan desarrollo, buscando que se articulen en la construcción y ejecución participativa del Plan de Desarrollo Municipal junto a la población en general desde todos los niveles de interacción posibles.

El aporte de la Red de Gestores de Desarrollo Local es fundamental para el diseño de las políticas sociales. Es más fácil trabajar con una comunidad que es sensible a sus problemas, sabe lo que necesita y se compromete formando parte de las soluciones.

Principios que inspiran a la Red Interinstitucional de Bienestar Social:

·   Trabajo en equipo.

·   Unidad y complementariedad de criterios, acciones, planes y objetivos, en el desarrollo de Programas  sociales.

·   Solidaridad y compromiso con la población vulnerable.

·   Respeto profundo por la dignidad de la persona.

·   Capacidad para orientar la destinación del presupuesto municipal en áreas prioritarias de problemática social.

·   Apoyo profesional y técnico interdisciplinario para el diseño de planes operativos.

·   Inclusión de proyectos institucionales en un plan global de gestión y cooperación interinstitucional.

·   Capacidad de diálogo y negociación.

·   Acción institucional en red.

·   Optimización de recursos materiales y Potencial Humano.

·   Unidad de lenguaje programático.

·   Pertenencia y compromiso con el Proyecto Social Municipal.

3.- Implementación del Observatorio Municipal de Bienestar Social, cuya finalidad sea la sistematización, seguimiento, evaluación, control, investigación y diseño de líneas operativas en el desarrollo de la política social municipal a partir de las acciones de la Red Interinstitucional de Bienestar Social.

Este observatorio será la conciencia crítica, reflexiva y propositiva del tema social en el municipio, abriendo espacios de reflexión y opinión de la población en general y de los líderes y representantes de las comunidades en los temas fundamentales del bienestar social, generando una conciencia cada vez más amplia en la población y el compromiso de las entidades públicas y privadas en la participación democrática por construir un municipio con mejor calidad de vida y condiciones dignas para todos.

Principios del Observatorio Municipal de Bienestar Social:

·   Apoyo técnico y científico a la Red Interinstitucional de Bienestar Social.

·   Independencia política para emitir conceptos y juicios.

·   Hace operativo un Sistema de Seguimiento y Evaluación de Planes, Programas y Proyectos.

·   Construye indicadores sociales.

·   Trabajo en equipo.

·   Abierto a la Comunidad y ampliamente participativo en procesos de construcción de conocimiento y socialización de resultados.

·   Generador de iniciativas y orientaciones en el ámbito del Bienestar social.

·   Respeto al liderazgo local.

·   Observación permanente de las políticas sociales.

·   Investigación.

·   Objetividad.

·   Imparcialidad.

Quinta estrategia: Fortalecimiento de la personalidad democrática y la ética pública.

La infraestructura política del municipio representada en las instituciones del estado: Alcaldía y Concejo Municipal, en función del desarrollo de la comunidad, aún no tiene  conciencia del gran impacto que representa para sus proyectos el realizar procesos de inclusión, participación y sensibilización, previos a cualquier inversión o formulación de programas de gobierno. 

Todos los Planes de Desarrollo Municipales han insistido, y seguirán insistiendo, en que es necesario reconstruir el tejido social o lo que es lo mismo, formar ciudadanos más comprometidos y autogestionarios del desarrollo local, la convivencia pacífica, la conciencia ciudadana, y otros atributos  ideales para personas que eleven sus niveles de vida, sean más felices y satisfagan sus necesidades fundamentales. Estos Planes de Desarrollo, en la medida en que se construyan y ejecuten involucrando la participación real de la colectividad y de su liderazgo local, serán las únicas herramientas que posibiliten el ejercicio real y constitucional de la soberanía del Pueblo cuyo fin es el de fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dentro de un marco jurídico, democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo[5].

Los Planes de Desarrollo que no logran el mejoramiento de las condiciones de vida de los  ciudadanos de un territorio son perversos y provocan, al contrario, un desorden político, económico y social injusto, compromete a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz.

El tema de la violencia en Colombia y en nuestro territorio arrastra consigo  componentes de distorsión que impiden la percepción  profunda  de sus causas reales y pretenden encubrir las manifestaciones  evidentes de hambre, desempleo, injusticia, persecución política y exclusión en las que se encuentran más del 60% de los colombianos.

La guerra en nuestro territorio no busca el poder político para ofrecer alternativas donde todos los ciudadanos se desarrollen como personas y realicen sus necesidades fundamentales; es una guerra por el poder económico, no para distribuir equitativamente, sino para concentrar la riqueza en una sola mano, sembrando terror, muerte, pobreza y exclusión.

Se ha constatado las más ardientes luchas por la participación en el control depravado y egoísta del erario en los recintos democráticos de control político, pretendiendo mostrar a la opinión pública o a la ciudadanía desprevenida, que detrás de esas luchas existe el compromiso auténtico por la defensa de los intereses de la colectividad.

Nuestro territorio tiene "abundante riqueza", "En cifras, entre el año 1987 y 2006, el Estado Colombiano ha recibido más de diez mil millones de dólares, de los cuales Casanare y sus municipios productores se han quedado con mil quinientos millones de dólares en regalías. Sólo en 2005 esta región recibió más de quinientos dieciséis mil millones de pesos en regalías. El barril número mil millones, explotado ya, equivale a ciento cincuenta y nueve millones de metros cúbicos de crudo"[6]. El presupuesto departamental, calculado en millones de dólares, en la última década ha alimentado la codicia de grupos políticos que no proyectaron aquella abundante riqueza en función de empoderar las potencialidades de clima, suelos, cultura, recursos naturales, ubicación geográfica, y sobre todo la riqueza humana, desplegando iniciativas de inversión sostenible que generen retornos proporcionales a los recursos invertidos.

La política, en nuestro territorio, cuando hace que un hombre llegue al poder, se convierte en uno de los sistemas que más generan desigualdad, injusticia, intolerancia, exclusión y persecución. Aún siendo el gobernante "manifestación del sentir popular", elegido para gobernar en función de toda la colectividad y el bienestar general, bajo principios democráticos de participación y los lineamientos de su Programa de Gobierno, no deja de favorecer exclusivamente a su grupo político, o a las personas más cercanas, incluso desconociendo, en muchos casos, al equipo de trabajo que apostó todos sus recursos en un sueño que nunca se hace realidad.

El ejercicio de la soberanía popular, como presencia de estado en los territorios provocando desarrollo humano, está mediado por el ejercicio político, en este sentido todo proyecto político debe hacer realidad los fines del estado en ese territorio: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos, y deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo.[7]

El ser humano es un ser político, por lo tanto, es el único responsable de la cultura política de la colectividad. Ser político es un proyecto de vida, no simplemente una oportunidad en la vida, algo que nació de la noche a la mañana. Cuando se improvisa, los comportamientos del político no brotan de su identidad personal sino de modelos establecidos que no corresponden a su forma normal de ser. En ese sentido se adopta comportamientos de amabilidad, respeto, participación, diálogo: máscaras que encubren el verdadero rostro de la persona, que nuevamente se dejará notar desde el poder o la derrota.

¿Cómo ser político sin experiencia previa de liderazgo? Un liderazgo ejercido desde el respeto, trabajo sincero y desinteresado en la ayuda real a la comunidad de referencia.

Los verdaderos líderes deberían tener el apoyo de la comunidad. El poder reflejado en un ejercicio constante de servicio a la comunidad debe ser el componente que motive a las conciencias a dar un respaldo en las urnas, y no el poder económico para suavizar una necesidad y comprar conciencias, lo que lleve a los políticos al poder. En últimas, las personas que "eligen" son responsables de los políticos que los gobiernan. ¿Qué cultura política estamos construyendo? Los políticos, abusando de la buena conciencia de la gente, para exigir su apoyo, manipulan el valor humano de la gratitud: un voto a cambio de un "favor". Esta política se mueve entonces por los favores y no por los "Proyectos Políticos" que se construyen desde el ejercicio del liderazgo al servicio del interés general. ¿Hasta cuándo debemos expresar gratitud y lealtad con el político? ¿El favor que me hizo debe empeñar toda mi vida y hasta mi conciencia? Los gobernantes no hacen favores a la gente, ellos tienen el deber de mejorar el nivel de vida de los ciudadanos.

Hago mío el pensamiento de Boaventura De Sousa Santos, en su libro "La caída del Angelus novus: Ensayos para una nueva teoría social y una nueva práctica política", ILSA, 2003, cuando afirma que "el análisis crítico de lo que existe, reposa sobre el presupuesto de que los hechos de la realidad no agotan las posibilidades de la existencia, y que, por lo tanto, también hay alternativas capaces de superar aquello que resulta criticable en lo que existe. El malestar, la indignación y el inconformismo frente a lo que existe sirven de fuente de inspiración para teorizar sobre el modo de superar tal estado de cosas".

Con estas tres reacciones humanas de profundo compromiso social, quiero presentar las siguientes herramientas para el desarrollo de la comunidad. Esta propuesta no nace del escritorio sino de la práctica constructiva de un conocimiento amasado con respeto, compromiso social, responsabilidad y solidaridad.

En esta segunda parte propongo un recorrido metodológico que invito a transitar a la comunidad en su tarea de generar Desarrollo Humano. Como todas las temáticas manejadas en mis libros, la presente tiene como objetivo fortalecer las dinámicas de crecimiento humano respetando el liderazgo local y aprendiendo de las condiciones vulnerables.

II  LA ACCIÓN COMUNAL COMO PROYECTO POLÍTICO QUE PROMUEVE EL DESARROLLO DE LA COMUNIDAD

En Colombia contamos con una plataforma jurídica suficiente para fortalecer los procesos de desarrollo comunitario desde el protagonismo de la misma comunidad. Sin embargo, se constata, en una gran proporción,  que la Acción Comunal, en el nuevo contexto constitucional del 91, en la práctica,  no ha logrado incidir en las síntesis sociales porque se han dejado atrapar por   mecanismos perversos de dirigentes políticos sin compromiso social y líderes comunitarios que comprometen el desarrollo de la comunidad por la satisfacción de beneficios individuales y egoístas.

La Acción Comunal cuenta con las herramientas legales suficientes para provocar grandes transformaciones a favor de la comunidad. Su presencia está difundida en todos los municipios del territorio nacional, aglutinando a líderes que, en su mayoría, representan la voluntad popular y democrática de una determinada comunidad, teniendo en cuenta que la Asamblea General es la máxima autoridad, puesto que está constituida por todos los afiliados, según el Artículo 37 de la Ley 743. [8]

Además de las herramientas legales de la Acción Comunal, ésta cuenta con la riqueza humana que poseen todos los habitantes de una determinada comunidad, con sus expresiones culturales, historia, procesos sociales, recursos humanos y materiales, ingenio, creatividad, sueños, anhelos, esperanzas e ilusiones, experiencias de luchas, éxitos, fracasos, desilusiones y engaños, olvidos y traiciones, indignación, malestar e inconformismo. Estos componentes forman la maza de ese pan que se conoce como diario vivir o historia y que todos tienen que saborear en diferentes proporciones por la evidente desigualdad.

La Acción Comunal, que en otro tiempo evocaba solidaridad y cooperación para impulsar el desarrollo local, tenía la capacidad de convocar personas para construir iglesias, puentes, escuelas, caminos, viviendas y todo tipo de infraestructura imaginable en función del desarrollo de una comunidad, con grandes excedentes de sentido de pertenencia y honestidad.  "Hoy en día" esto se ha perdido por el engaño de la Contratación Estatal.

La Acción Comunal desde sus orígenes se desempeñó como movimiento social con capacidad de autogestión y participación directa en los procesos de desarrollo local. A pesar de que la Ley 743, en su Artículo 19, cuando habla de los objetivos y principios de los Organismos de Acción Comunal, despliega un vasto abanico de  posibilidades reales para el desarrollo local, en su práctica no logra frenar la gran presión del paternalismo y la dependencia que muchos gobernantes ejercen sobre una comunidad de abundantes regalías por la explotación de sus recursos naturales.

Cuando se reflexiona seriamente en el Artículo 19 de la Ley 743, se descubre una gran riqueza, pero al mismo tiempo se hace evidente la situación real del movimiento comunal.

Como propuesta que se mueve en esta dimensión comunal, les presento una serie de reflexiones siguiendo la estructura del mencionado Artículo 19. La sola reflexión de este Artículo es materia de un libro tan extenso como el presente.

Artículo 19. Objetivos. Los organismos de acción comunal tienen los siguientes objetivos:

a) Promover y fortalecer en el individuo, el sentido de pertenencia frente a su comunidad, localidad, distrito o municipio a través del ejercicio de la democracia participativa;

Casi siempre los gobernantes mencionan que las personas de su comunidad no tienen "sentido de pertenencia" con la infraestructura física o los programas ejecutados por sus planes de desarrollo. Dicha expresión quiere significar el poco amor, cuidado o admiración de la población con las obras del gobernante.  Sin embargo, dichos gobernantes no entienden que el sentido de pertenencia es un sentimiento que nace proporcionalmente con el grado de participación  de los individuos en todos los momentos del proceso que hace posible la ejecución de una obra con recursos públicos. ¿Cómo hablar de sentido de pertenencia si no se tiene en cuenta a la población el ejercicio real de la democracia participativa? La propuesta es fortalecer los procesos reales de ejercicio de la democracia participativa: de disentir y opinar, de construir consensos, de proponer y contradecir, de negociar y tolerar. Cuando se cierran estas posibilidades a los individuos de una comunidad, no existe sentido de pertenencia.

Es necesario fortalecer la identidad en todas las dimensiones del interaccionar humano. Esto provoca sentido de pertenencia porque se toca el "alma", lo profundo, la identidad, la necesidad, la esperanza. Los líderes comunales que realizan "sus gestiones" a espaldas de la comunidad, sin el consentimiento de ella o traicionando un interés general, nunca cultivan semillas de sentido de pertenencia sino de rechazo e inconformismo.

b) Crear y desarrollar procesos de formación para el ejercicio de la democracia;

La democracia es un principio que debe inspirar toda relación humana. Es posibilidad de participar con capacidad para decidir. Etimológicamente hablando, la democracia es el poder que reside en el pueblo. Pareciera que este poder solo se ejerce en tiempo de elecciones.

La acción comunal está llamada a crear y desarrollar procesos de formación, no solamente momentos puntuales de capacitación, aislados de un proceso de desarrollo personal y comunitario. La formación tiene sentido cuando se dinamiza desde las necesidades del sujeto como individuo o comunidad. De esta manera la formación es oportuna y pertinente porque transforma la realidad.  

La propuesta es que las comunidades proyecten sus procesos de formación en sintonía con las necesidades que encuentran en la ejecución de sus planes de desarrollo local. Cuando una comunidad define lo que quiere hacer, descubre que necesita capacitarse en muchas áreas para lograr sus objetivos. Entonces se inicia un proceso de formación que aportará positivamente en la realización de los planes comunitarios.

Las entidades públicas que no planean las capacitaciones proyectadas a las comunidades teniendo en cuenta los procesos locales de desarrollo,  pierden tiempo y recursos económicos.

Es importante que las comunidades locales diseñen sus propios currículos educativos, este componente contribuye al sentido de pertenencia, al fortalecimiento de la identidad y al desarrollo local.

c) Planificar el desarrollo integral y sostenible de la comunidad;

La propuesta es realizar los planes de desarrollo comunitario, es decir, que cada barrio o vereda realice el ejercicio de planear su propio desarrollo teniendo en cuenta sus necesidades fundamentales, las estrategias y los recursos disponibles. Para iniciar este proceso de planificación, es necesario levantar diagnósticos locales. En este ejercicio se dinamiza una serie de posibilidades empresariales, de recursos creativos y de movilización comunitaria en la escogencia de propuestas de solución. Este ejercicio permite a la comunidad pasar de objeto de proyectos a ser sujeto de proyectos.

Elaborar los planes de desarrollo comunitario permite fortalecer los procesos locales de participación democrática y de liderazgo político. En este sentido, la comunidad construye consensos representativos que hacen más difícil la manipulación de los políticos en períodos de campaña.

d) Establecer los canales de comunicación necesarios para el desarrollo de sus actividades;

Es importante levantar el directorio de entidades públicas y privadas del ámbito local, departamental, regional y nacional con los objetivos, direcciones, teléfonos, directivos y programas, de tal forma que se cuente con una información útil para gestionar a todo nivel, utilizando el recurso de esas instituciones para el desarrollo de los planes locales.

Cuando una comunidad desconoce importantes programas institucionales gubernamentales y particulares (fundaciones, corporaciones, otros) pierde grandes oportunidades de apoyo para sus proyectos locales.

Internamente la comunidad debe implementar todos los canales posibles de comunicación que tengan como finalidad difundir sus actividades programadas, así como también la convocatoria a eventos.

Una manera sencilla de establecer canales de comunicación tiene que ver con los diferentes comités de las Juntas de Acción Comunal. Estos comités deben mantener informada a la comunidad del avance del desarrollo local y de los programas municipales, departamentales, regionales y nacionales para que participar de ellos haciendo uso de los recursos destinados a las comunidades. Uno de los factores que más impiden el desarrollo de una comunidad es la desinformación o mal manejo de la misma.

e) Generar procesos comunitarios autónomos de identificación, formulación, ejecución, administración y evaluación de planes, programas y proyectos de desarrollo comunitario;

Este literal es uno de las herramientas jurídicas más importantes con las que cuenta la Acción Comunal. Permite dinamizar una serie de procesos culturales, sociales, económicos y políticos en el diseño de un verdadero proyecto de desarrollo con identidad política.

Los procesos comunitarios autónomos que está en capacidad de implementar la Acción Comunal no excluye su ejecución bajo el protagonismo de la comunidad local.

El objetivo de este libro es ofrecer una serie de herramientas que hacen posible poner en práctica éste literal contemplado en los objetivos de la Acción Comunal.

f) Celebrar contratos con empresas públicas y privadas del orden internacional, nacional, departamental, municipal y local, con el fin de impulsar planes, programas y proyectos acordes con los planes comunitarios y territoriales de desarrollo;

Las posibilidades reales de contratación de la Organización Comunal con el Estado depende de la voluntad política de los gobernantes y la reglamentación prevista para el evento.

Es importante resaltar el carácter comunitario y territorial de los planes de desarrollo sobre los que rece la posibilidad de contratar.

Muchas veces los gobernantes quieren aparentar un cierto compromiso con la comunidad  asignando contratos a la Acción Comunal. Sin embargo, no se consideran los procesos de liderazgo local y los planes de desarrollo comunitario cuando se seleccionan los contratistas o la prioridad de una obra. La comunidad siempre termina siendo la gran ausente en este tipo de contratación.

Uno de los principales motivos de conflicto entre los líderes y los habitantes de una comunidad tiene que ver con las contrataciones estatales realizadas.

g) Crear y desarrollar procesos económicos de carácter colectivo y solidario para lo cual podrán celebrar contratos de empréstito con entidades nacionales o internacionales;

Los Comités Empresariales de la Acción Comunal son los grandes ausentes a pesar del avance normativo que se le ha dado a esta posibilidad.

No existen verdaderos procesos económicos de carácter colectivo y solidario dentro de la Acción Comunal sino más bien acciones aisladas y desgastantes que no se enmarcan en visiones de empresa con una cierta permanencia.

El Decreto 2350 de 2003 en su Artículo 28 reglamenta la posibilidad de dinamizar una serie de iniciativas empresariales de carácter comunitario y solidario de la Acción Comunal. Un gran porcentaje de organismos comunales de toso los niveles no han implementado estas posibilidades presentes en la normatividad comunal y en las políticas del estado y los entes territoriales, realizando lo previsto en el Artículo 30 del mencionado Decreto Reglamentario.

h) Desarrollar procesos para la recuperación, recreación y fomento de las diferentes manifestaciones culturales, recreativas y deportivas, que fortalezcan la identidad comunal y nacional;

Me atrevo a afirmar que la Acción Comunal todavía es muy débil en el compromiso por desarrollar procesos de identidad cultural. Sería interesante identificar todas las expresiones culturales de una comunidad a partir del análisis de sus fiestas principales: fecha de origen, sus fundadores, la dimensión cultural en que se mueve, sus recursos, sus protagonistas, sus propuestas. Muchas de las importantes fiestas locales no son expresiones culturales de la identidad local sino de valores importados de afuera.

La memoria histórica colectiva es el principal elemento cultural que se debe rescatar en las comunidades locales. Cuando se pierde la memoria histórica de una comunidad se pierde su identidad y por lo tanto de debilitan las expresiones culturales que le dan cohesión.

Cuando existe un verdadero proceso de recuperación de la memoria colectiva de una comunidad, se fortalece su identidad cultural y se dinamiza una serie de procesos que alimentan el sentido de pertenencia y el compromiso conciente y sensible con el desarrollo local.

El deporte y la recreación son los principales elementos que posibilitan cohesión y participación entre los miembros de una comunidad. Por medio de ellos se facilitan una serie de dinámicas sociales rompiendo todo tipo de tensiones  y ausencia de comunicación.

i) Construir y preservar la armonía en las relaciones interpersonales y colectivas, dentro de la comunidad, a partir del reconocimiento y respeto de la diversidad dentro de un clima de respeto y tolerancia;

El alcance de la Acción Comunal en la vida de los individuos que forman una comunidad llega a los niveles más profundos de la identidad personal: los principios y valores que articulan las relaciones humanas de las personas.

La armonía entre los miembros de una comunidad se construye desde el reconocimiento de las capacidades y los defectos individuales: la forma en que estos contribuyen o no a construir comunidad de buenas relaciones humanas. En este sentido, es importante retomar el sentido de la acción comunal como "El corazón de la comunidad". Entonces se comprende que los principios rectores del desarrollo de la comunidad[9] se actualizan en dimensiones profundamente humanas, esto quiere decir que el desarrollo deber ser entendido fundamentalmente como un proceso a escala humana de crecimiento integral de los individuos de una comunidad y no de las cosas o de su infraestructura física. 

j) Lograr que la comunidad esté permanentemente informada sobre el desarrollo de los hechos, políticas, programas y servicios del Estado y de las entidades que incidan en su bienestar y desarrollo;

Este objetivo se desarrolla por medio de los canales de comunicación construidos en los procesos comunitarios.

k) Promover y ejercitar las acciones ciudadanas y de cumplimiento, como mecanismos previstos por la Constitución y la ley, para el respeto de los derechos de los asociados;

Las Acciones ciudadanas y de cumplimiento como mecanismos para el respeto de los derechos colectivos, son posibilidades que los ciudadanos colombianos contamos en el marco jurídico de la Constitución de 1991 con las leyes 472/1998 Sobre Acciones Populares y Derechos Colectivos; la Ley 393/1997 Acciones de Cumplimiento sobre  normas aplicables con fuerza material de Ley o Actos Administrativos; Ley 134/1994 Mecanismos de Participación Ciudadana.

Cuando la comunidad tiene alta sensibilidad en el respeto y cumplimiento de deberes y derechos, existe cultura política. Es muy triste constatar que muchos gobernantes invierten en la cultura política de sus comunidades pero no aceptan que los ciudadanos ejerzan el derecho a disentir u opinar contrario a sus orientaciones políticas.

Cuando una comunidad cuente con suficiente independencia política y económica, tendrá capacidad para hacer respetar sus derechos y vivir en dignidad. La riqueza genera guerra, pero la pobreza alternativas de dignificación.

l) Divulgar, promover y velar por el ejercicio de los derechos humanos, fundamentales y del medio ambiente consagrados en la Constitución y la ley;

Los Derechos Humanos, fundamentales y del medio ambiente deben divulgarse en la comunidad por medio de prácticas y procesos comunitarios. El ejercicio de estos derechos en cada espacio de interacción humana posibilita una conciencia social sensible a los problemas que atentan el adecuado desarrollo integral de las personas.

Casi todas las comunidades tienen posibilidad de capacitarse en temas de derechos humanos, derechos fundamentales y del medio ambiente, sin embargo se hace necesario dinamizar prácticas sociales comunitarias para el ejercicio de estos derechos. Es importante institucionalizar comités o equipos de derechos humanos con prácticas de resolución de conflictos. Una de los modelos privilegiados para el ejercicio de los derechos y de la capacidad en solución de conflictos locales es la justicia de paz. Cuando una comunidad tiene capacidad para solucionar por si mismo sus conflictos, está llegando a su mayoría de edad. Por medio del autocontrol se mide el desarrollo humano.

Partes: 1, 2, 3
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