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Herramientas para el desarrollo de la comunidad – Propuesta Metodológica (página 3)


Partes: 1, 2, 3

El cuidado con el medio ambiente tiene que pernear todas las prácticas humanas en la comunidad: lo agrícola, la planeación del desarrollo y la misma convivencia social no deben comprometer el equilibrio del medio ambiente. Por medio de corporaciones o fundaciones ambientales se puede desarrollar una serie de procesos culturales en beneficio del medio ambiente y fortalecer la identidad local. Sueño el día en que Aguazul sea conocido como un municipio pionero en cultura del agua.

m) Generar y promover procesos de organización y mecanismos de interacción con las diferentes expresiones de la sociedad civil, en procura del cumplimiento de los objetivos de la acción comunal;

la relación de la Acción Comunal con las entidades públicas y privadas por medio de organizaciones y eventos, permite focalizar una serie de recursos en función de los objetivos de la Acción Comunal.  Todas las expresiones de la sociedad civil: lo político, económico, cultural, social, religioso, artístico, gubernamental, privado, y demás, deben ser vistos por la acción comunal como posibles escenarios de interacción. Lo comunal no debe aislarse de estas expresiones en el cumplimiento de sus objetivos, puesto que las personas se mueven ordinariamente en estos campos.

La acción comunal debe formar parte de estas expresiones de la sociedad civil y, además, incidir positivamente en los procesos que se desarrollan desde cada una de estas instancias haciendo énfasis en la organización, la identidad, la solidaridad y el desarrollo comunitario. Es decir que lo comunal se debe constituir, por su práctica social, en elemento dinamizador de todos los procesos que existen en una comunidad: programas de vivienda, proyectos productivos, proyectos de desarrollo, políticas sociales, procesos culturales y, por supuesto, los proyectos políticos

n) Promover y facilitar la participación de todos los sectores sociales, en especial de las mujeres y los jóvenes, en los organismos directivos de la acción comunal;

Este principio manifiesta el carácter ampliamente democrático y participativo de la acción Comunal. Los espacios a jóvenes y mujeres deben tocas las instancias directivas de los Organismos de Acción Comunal. Los jóvenes son portadores de grandes energías e iniciativas de renovación y cambio. Las mujeres expresan mayor responsabilidad y compromiso el desarrollo comunitario, son emprendedoras e inyectan gran energía de sensibilidad social y rectitud en los asuntos de la comunidad.

o) Procurar una mayor cobertura y calidad en los servicios públicos, buscar el acceso de la comunidad a la seguridad social y generar una mejor calidad de vida en su jurisdicción;

El objetivo central de la Acción Comunal es el desarrollo de la comunidad entendida como mejoramiento de la calidad de vida de las personas que viven en un determinado territorio. Un ejercicio constante de la Acción Comunal es gestionar a todo nivel el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes.

Es importante que la Acción Comunal entienda que el desarrollo debe ser visto a escala humana y no tanto en el mejoramiento de infraestructura física, que muchas veces puede comprometer la vida de las personas.

Las comunidades rurales, en cobertura y calidad de servicios públicos, se encuentra en desigualdad frente a lo urbano.  Casi todas las comunidades rurales se encuentran mal atendidas en servicios públicos.

Mi propuesta es crear una entidad no gubernamental de carácter solidario y con un fuerte compromiso social que realice gestión de cooperación para el desarrollo rural, haciendo presencia en el casco urbano[10]. Esta organización debe ser una fundación o corporación privada, para que no se contamine de lo político-administrativo. Obviamente que esta tarea puede recaer sobre las oficinas de desarrollo comunitario, pero que por su naturaleza política y burocrática no garantiza verdaderos procesos de desarrollo para todas las comunidades sin el trasfondo político de turno.

p) Los demás que se den los organismos de acción comunal respectivos en el marco de sus derechos, naturaleza y autonomía.

III  LA PARTICIPACIÓN EN EL DESARROLLO COMUNITARIO

Con la participación de la comunidad se puede adelantar una serie de actividades de diagnósticos físicos, familiares y sociales. La construcción participativa de estos diagnósticos locales genera posibilidades de:

-                     Organización,

-                     Cooperación,

-                      Movilización-gestión,

-                      Participación,

-                      Reflexión,

-                      Compromiso personal y comunitario,

-                      Diálogo,

-                      Creatividad,

-                      Visión de futuro,

-                      Análisis de la realidad,

-                      Planeación de actividades,

ORGANIZACIÓN.

La comunidad siente la necesidad de organizarse para emprender un trabajo. Este debe arrancar en la realización de diagnósticos físicos, sociales, culturales y económicos del barrio y la vereda. La organización tiene sentido en la dinámica de la solución de una tarea o problema real.  El proceso de solución diseñado configura  una estructura formal con elementos interdependientes que forman un todo orgánico. El principio de toda organización es por lo tanto el desarrollo de fines y objetivos claros como respuesta pensada por un grupo humano que construye soluciones.

El grado de cohesión de la organización depende de la variedad de los integrantes. A menor variedad, mayor cohesión. La variedad puede determinarse por medio de los siguientes componentes: interés, identidad, pertenencia,  capacidad de trabajar en equipo, competencia del conocimiento, solidaridad, sensibilidad,  claridad de fines y objetivos. Cuando esos componentes se manifiestan en proporciones iguales en los miembros del grupo, la cohesión es alta. Cundo el equipo humano sabe para dónde va, todos aportan para alcanzar las metas y logros esperados.

La organización hace que, para desarrollar la tarea, se diseñe un plan.

COOPERACIÓN.

Es la acción de aportar todas las capacidades individuales disponibles para alcanzar los logros comunes planeados.

Cooperación es sinónimo de generosidad personal en el desarrollo de una tarea que se debe realizar en común.

Existe posibilidad de cooperación desde las capacidades que se tienen, es decir que se coopera con aporte de bienes.  No se puede pensar en cooperación cuando no se tiene nada para aportar. En este sentido, siempre que se valore al individuo con sus capacidades personales que trascienden el egoísmo, existirá posibilidad de cooperación. Siempre se tiene algo para aportar.

Los grupos de trabajo deben hacer un balance de los bienes que poseen y que entrarían al servicio del desarrollo de la tarea programada. Estos bienes pueden ser tangibles e intangibles.

Es importante focalizar todos los recursos disponibles por el grupo en una sola dirección. Cuando existe dispersión no se optimiza los recursos. Se hace necesario focalizar la riqueza humana y material de la comunidad para el logro de objetivos comunitarios.

MOVILIZACIÓN-GESTIÓN.

El planteamiento de un reto, para ser desarrollado por un grupo humano, moviliza una serie de fuerzas en función del cumplimiento del plan que busca la realización de la tarea.

La tarea propuesta debe ser fascinante para que la comunidad se motive a cooperar en su desarrollo. Generalmente la gente se mueve más cuando se trata de satisfacer necesidades fundamentales. La tarea debe ser suficientemente atractiva para que involucre a la mayor cantidad posible de personas. Es importante conectar la tarea con las satisfacciones personales o de grupo, de tal manera que genere una motivación alta.

La tarea debe ser clara y realizable,  al mismo tempo que entrañe una cierta dificultad para que adopte el carácter de reto. El planteamiento de tareas-reto hace que los individuos se atrevan a realizarlas como verdaderos desafíos.

La gestión y autogestión son producto de la movilización. Aquí aparecen todas las posibilidades existentes  y las que, a partir de los retos, se construyan para la realización de estos.

PARTICIPACIÓN.

Las actividades enfocadas al desarrollo de la comunidad desencadenan posibilidades reales de participación. Este valor atraviesa transversalmente todos los momentos del proceso diseñado para la realización de una tarea enfocada al Desarrollo Comunitario.

La participación, en este sentido, asume identidades específicas y funciones bien definidas como metodología que permite recoger la mayor cantidad de opiniones, enfoques, criterios e ideas sobre una realidad que afecta a la colectividad.

El objetivo fundamental de la participación a este nivel será construir consensos y fortalecer la conciencia crítica de los individuos afectados por un determinado problema.

De igual forma, en la planificación, selección de estrategias y actividades, responsables y ejecución, la participación juega un papel importante imprimiendo identidad específica y compromiso con el modelo de desarrollo.

REFLEXIÓN.

Los procesos de organización de la comunidad en torno al desarrollo comunitario, están marcados por el ejercicio de muchos momentos de reflexión, entendidos estos como constatación de hechos, escenarios y actores, pero sobre todo, de comprensión de los procesos, opciones y puntos de vista inmersos en cada uno de ellos.

Poseer capacidad para entender un fenómeno que afecta a una colectividad, desde la mayor cantidad de componentes auto implicados, permite su apropiación  con mayor objetividad y conciencia colectiva,  vislumbrándose a su vez, las posibles estrategias de actuación para incidir en la transformación de la realidad.

Quien tiene claridad en los problemas, tiene capacidad para cooperar en las soluciones.

COMPROMISO PERSONAL Y COMUNITARIO.

De la calidad de los elementos hasta ahora mencionados y los que siguen, depende el grado de compromiso personal y comunitario.

La tentación de todo gestor de desarrollo local  o dirigente comunal es que la gente se comprometa con el Desarrollo de la Comunidad, como una actitud espontánea y natural, estrictamente obvia. Lo cierto es que no siempre se obtiene esta respuesta como punto de partida.

Los individuos y las comunidades crecen o decrecen en compromiso personal y comunitario. En este sentido, el compromiso no se debe considerar como punto de partida para el trabajo social de Desarrollo Humano, o como presupuesto con el cual contamos de entrada.

El Gestor de Desarrollo, conciente de esta situación, deberá enfocar todo su trabajo de formación y acompañamiento buscando sembrar semillas que permitan, en el corto, mediano y largo plazo, recoger frutos de cooperación a partir del compromiso cultivado.

Es necesario posibilitar las condiciones que favorecen el compromiso personal y comunitario, y esto solo se logra desde el ejercicio del respeto a las personas, al liderazgo y la realidad de la comunidad local. Si se violentan estos componentes, el compromiso siempre estará ausente.

Cuando hablo de respetar a las personas quiero decir que el centro desde donde debe girar todo proceso de cooperación y trabajo con la comunidad siempre tendrá que ser los sueños, anhelos, necesidades, proyectos, aspiraciones, historia y demás particularidades que conforman la identidad de las personas de un lugar.

El Gestor de Desarrollo debe ajustar sus esquemas mentales, iniciativas y formas de proceder, respetando los individuos con quienes interactúa. Cuando esto sucede, se vislumbra posibilidades de compromiso personal auténtico.

Toda acción del Gestor de desarrollo en la comunidad debe hacer referencia al compromiso de construir historia personal y social, al desempeño responsable de roles familiares y comunitarios, de sacar adelante con dedicación los compromisos adquiridos en cada uno de los espacios de interacción, buscando que toda decisión individual tenga como fin la autorrealización y el bienestar común. Esta es la única exigencia de carácter ético que se puede invocar a la hora de esperar una respuesta de compromiso personal y comunitario.

Respetar a la comunidad, en estos términos, se define por la referencia a la historia o procesos que están a la base de su constitución y crecimiento, sus consensos y disensos, sus luchas, triunfos y frustraciones, contradicciones y posibles.

En esta construcción de comunidad, para provocar compromiso, es fundamental el respeto al ejercicio del liderazgo local, sin perder el sentido específico de Gestor  de Desarrollo. Desplazar o anular  el liderazgo local equivale a matar el espíritu de la comunidad, su conciencia crítica, su capacidad creativa de reflexión y solución de los problemas fundamentales; equivale a mantenerla en la minoría de edad: dependiente y sin capacidad para tomar decisiones.

Me gustaría que los políticos olvidasen sus intereses egoístas para que proyecten su compromiso social respetando a las personas y a la historia de las comunidades.

DIÁLOGO[11].

El trabajo comunitario posibilita la apertura de escenarios de comunicación. El diálogo no es el punto de partida. No se puede dialogar cuando los derechos son vulnerados, en este caso se exige la restitución del bien o servicio violentado.

El diálogo brota desde la plataforma del respeto y la búsqueda del bien común. Dialogar no es sinónimo de imponer criterios o puntos de vista individuales, es más bien el ejercicio que permite interiorizar la palabra del otro, que busca un eco racional y razonable en la construcción de un sentido.

Para dialogar es necesario encontrarse en igualdad de condiciones. Quien lo hace desde plataformas desiguales, no dialoga: impone o se resigna a perder.

El Gestor de Desarrollo debe respetar el saber de las personas, ellas dialogan desde ese escenario. Por eso dialogar con la comunidad significa entrar a conocer su mundo ético-mítico, su cultura, su experiencia de vida.

La primera condición para empezar a dialogar es aprender a escuchar.

CREATIVIDAD.

 Las personas que se involucran en trabajos comunitarios desarrollan capacidades creativas para resolver problemas o situaciones urgentes.

La creatividad es la máxima expresión de la capacidad creadora del ser humano, es el indicador más fiel de inteligencia.

La creatividad es sinónimo de sabiduría.

No es el cúmulo de información lo que nos hace creativos, sino la capacidad para construir conocimientos a partir de la aplicación creativa de datos estructurados en función de la solución de problemas. La información que no tiene carácter funcional es volátil. La capacidad creativa siempre provoca nuevos conocimientos, es la que estimula las soluciones.

Una comunidad que reflexiona en sus problemas necesitará mucho insumo de información, pero sólo la capacidad creativa de sus miembros, construirá la solución.

Cada punto de vista es una respuesta.

Cuando opinemos sin temor sobre lo que está pasando en nuestro entorno familiar, social, económico, político, religioso y cultural, entonces empezaremos a construir propuestas para vivir con dignidad.

VISIÓN DE FUTURO.

El trabajo comunitario que se desarrolla con la participación de la comunidad local permite proyectar la solución de sus problemas en el corto, mediano y largo plazo, dinamizando una visión social motivadora y referencial para la realización de sus anhelos en términos de desarrollo comunitario y mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes.

Una comunidad con visión de futuro se enfoca a la solución de sus necesidades fundamentales, optimiza la mayor cantidad de recursos, compromete a todos con el proyecto de desarrollo local, provoca mejores expresiones de identidad y pertenencia, y genera conciencia comunitaria para priorizar sus actividades jalonando en una dirección y rechazando aquello que los desvía de su proyecto comunitario.

La comunidad que no tiene visión de futuro es como el caminante que no sabe para dónde va; cualquier camino le es indiferente pero puede llegar donde no quiere.

El Gestor de Desarrollo debe respetar la visión comunitaria que se construye con la participación de todos. Ella recoge en forma priorizada el sueño común o consensuado de los habitantes de una comunidad local.

La dinámica pedagógica que permite formular la visión de futuro debe partir de la participación mayoritaria de los miembros de la comunidad, se identifica las necesidades comunes, se reflexiona desde el análisis de causas y consecuencias, se prioriza construyendo consensos, las necesidades se agrupan en núcleos temáticos (salud, educación, vivienda, y otros), se constituyen las mesas de trabajo con cada uno de los núcleos temáticos seleccionados, se construye la misión y visión del Desarrollo Comunitario, y por último, se organiza un plan de formación para la organización y gestión comunitaria, articulando los planes operativos y de gestión.

El Gestor de Desarrollo debe acompañar este proceso, permitiendo que la comunidad  sea protagonista y no simplemente observador indiferente o ejecutor de planes impuestos.

Cuando una comunidad construye su visión de futuro desde el análisis participativo de sus necesidades comunes y la confluencia de todas las iniciativas para su solución, enfoca el desarrollo comunitario, es autogestionaria y fortalece su identidad y pertenencia.

ANÁLISIS DE LA REALIDAD.

El principal producto que se obtiene de los trabajos comunitarios realizados en función del Desarrollo Humano es la capacidad para analizar en forma crítica la realidad local.

Todo trabajo comunitario se debe realizar desde la base de un juicioso análisis de lo que acontece en el campo donde se identifican los problemas o posibilidades a resolver.

Analizar la realidad implica, en primera instancia, identificar cada componente que la constituye formando un gran todo con unidad de sentido. De esta forma se dice que analizar es igual a descomponer para entender y construir.

Este proceso de fragmentación se realiza con la participación de todas las opiniones involucradas, los que forman parte de la realidad por su pertenencia a ella, y los que se involucran por su responsabilidad con ella.

La diversidad de opiniones sobre la realidad permitirá que la reflexión enriquezca su interpretación y reconstrucción.

Las opiniones se deben emitir desde la competencia, pertinencia y relación con la realidad. De esta forma, siempre será un aporte valioso, no solo para entender el problema planteado, sino para construir la  mejor solución.

Entender la realidad, a partir de este análisis juicioso y participativo, crea conciencia colectiva y dinamiza un sin fin de iniciativas creativas tendientes a resolver problemas o aprovechar oportunidades para el Desarrollo de la comunidad.

Cuando no existe conciencia colectiva la comunidad vive una etapa de infantilismo social. Entonces, la intervención estatal de carácter paternalista crea fuertes lazos de  dependencia y aniquila las posibilidades de participación para pensar por sí mismos.

Las políticas estatales que no tienen en cuenta a las personas para la formulación de respuestas alternativas a sus problemas, de ninguna forma contribuyen al Desarrollo Humano de los sectores donde se ejecutan; en este sentido se constata comunidades altamente dependientes y con escasa capacidad de autogestión.

PLANEACIÓN DE ACTIVIDADES.

La dinámica de trabajo comunitario participativo encuentra su mejor herramienta para canalizar todas las iniciativas en la planeación de actividades. Este proceso del Desarrollo comunitario debe integrar todos los componentes anteriormente descritos.  En todo momento se realiza planeación participativa, por lo tanto, ella se constituye en el alma del Desarrollo comunitario.

El punto de partida para la realización de una actividad comunitaria puede ser la idea de un líder que influye en las demás personas, como también puede ser la constatación de un problema u oportunidad de la comunidad. Sin embargo, desde este punto de partida se debe abrir todos los espacios de participación para que se dinamicen procesos donde todos tengan la posibilidad real de aportar.

El alma de la planeación es la participación.

No podemos seguir armando proyectos públicos que busquen beneficiar a la comunidad, sin la participación de sus mismos beneficiarios.

El alto impacto político y social de los proyectos de desarrollo se garantiza por la participación conciente y real de la mayor cantidad de actores involucrados.

IV. COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO LOCAL

El tejido social se construye a partir de procesos concientes de organización democrática y participación donde la población en general provoque espacios de reflexión, sensibilización, concienciación, organización y compromiso con el desarrollo integral del Municipio, haciendo posible el mejoramiento de las condiciones de vida para todos sus habitantes.

Los Gobiernos que no ofrecen espacios de participación con capacidad de decisión a la comunidad en la formulación y gestión de su desarrollo, corren el riesgo de diseñar y ejecutar políticas verticalistas, asistencialistas y paternalistas. Este modo de operar atenta contra la gobernabilidad y responsabilidad de la comunidad para construir su propia historia en forma participativa desde el compromiso y la autogestión. Hacer simulacros de participación comunitaria para la elaboración de planes de desarrollo anulando cualquier capacidad real de decisión de la comunidad sobre las inversiones y planeación del presupuesto,  es un acto deshonesto.

Desde este gran horizonte de posibilidades, para responder a la necesidad de construir organización y participación que lleve a fortalecer el tejido social de los habitantes del municipio, presento esta propuesta que consiste en implementar un proceso pedagógico de acompañamiento y gestión para fortalecer la organización y participación comunitaria enfocada al desarrollo integral de sus habitantes. En este sentido propongo la figura del Gestor de desarrollo local como el líder de la comunidad que dinamice este proceso metodológico.

El objetivo general es formar ciudadanos con calidad de vida y compromiso social, capaces de identificar las principales necesidades del Barrio, priorizando, analizando, reflexionando, generando una nueva mentalidad y construyendo posibles soluciones que involucre a toda la comunidad en un proceso de desarrollo participativo y de auto-gestión con las entidades públicas pertinentes.

Objetivos específicos:

·   Convocar a la Comunidad articulada desde la Junta de Acción Comunal.

·   Crear espacios de convivencia y reflexión comunitarios.

·   Realizar un estudio exploratorio sobre las necesidades, dificultades, intereses y expectativas de los habitantes de la comunidad de interacción.

·   Levantar diagnósticos  físicos y socio-familiares de la comunidad.

·   Socializar la información a la comunidad.

·   Desarrollar jornadas de capacitación y planeación  de actividades en el campo de liderazgo y la organización popular participativa.

·   Gestionar  apoyo inter-institucional.

METODOLOGÍA PARA LA GESTIÓN DEL DESARROLLO LOCAL.

La cooperación para el desarrollo local requiere de una metodología que permita dinamizar actitudes y procesos implicados en el trabajo comunitario.

El desarrollo se refiere a las personas y no a los objetos.

Desarrollo de la comunidad es ante todo desarrollo humano, esto quiere decir que la persona es la medida de todas las cosas. En este sentido, se medirá el desarrollo por la capacidad que alcancen las personas para incidir en las síntesis económicas, políticas, culturales y sociales de su comunidad. Es decir, que el desarrollo humano debe medirse por este tipo de indicadores del crecimiento cualitativo de las personas y no por indicadores tales como el Producto Interno Bruto (PIB), el cual es, de alguna manera y caricaturizándolo un poco, un indicador del crecimiento cuantitativo de los objetos.

"La calidad de vida dependerá de las posibilidades que tengan las personas de satisfacer adecuadamente sus necesidades humanas fundamentales"[12]

El desafío consiste en que políticos, planificadores, promotores y, sobre todo, los actores del desarrollo sean capaces de manejar el enfoque de las necesidades humanas, para orientar sus acciones y aspiraciones.

Como lo manifiesta Manfred Max-Neef, cada sistema económico, social y político adopta diferentes estilos para la satisfacción de las mismas necesidades humanas fundamentales. En cada sistema, éstas se satisfacen (o no se satisfacen) a través de la generación (o no generación) de diferentes tipos de satisfactores.

En términos de Desarrollo a Escala Humana, Manfred Max-Neef considera que los satisfactores no son los bienes económicos disponibles sino que están referidos a todo aquello que, por representar formas de ser, tener, hacer y estar, contribuye a la realización de necesidades humanas. Pueden incluir, entre otras, formas de organización, estructuras políticas, prácticas sociales, condiciones subjetivas, valores y normas, espacios, contextos, comportamientos y actitudes, todas en una tensión permanente entre consolidación y cambio.

La construcción de una economía humanista exige, en este marco, un importante desafío teórico, a saber: entender y desentrañar la dialéctica entre necesidades, satisfactores y bienes económicos. Esto, a fin de pensar en formas de organización económica en que los bienes potencien satisfactores para vivir las necesidades de manera coherente, sana y plena.[13]

El desarrollo a escala humana de Manfred Max-Neef  considera que la interrelación entre necesidades, satisfactores y bienes económicos es permanente y dinámica. Entre ellos se desencadena una dialéctica histórica. Si, por una parte, los bienes económicos tienen la capacidad de afectar la eficiencia de los satisfactores, éstos, por otra parte, serán determinantes en la generación y creación de aquellos. A través de esta causación recíproca se convierten, a la vez, en parte y en definición de una cultura, y en determinantes de los estilos de desarrollo.

Los satisfactores pueden ordenarse y desglosarse dentro de los cruces de una matriz que, por un lado, clasifica las necesidades según las categorías existenciales de ser, tener, hacer y estar y, por el otro, las clasifica según categorías axiológicas de subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad.

Max-Neef menciona que la matriz presentada es solo un ejemplo de tipo de satisfactores posibles, y que cada persona o cada grupo puede construir y llenar la suya según sea su cultura, su tiempo, su lugar o sus circunstancias, o bien según sus limitaciones o sus aspiraciones.

Es importante caer en cuenta que muchos de los satisfactores indicados en la matriz de Max-Neef pueden dar origen a diversos bienes económicos.

Este rápido abordaje al desarrollo a escala humana propuesto por Max-Neef, es la opción de desarrollo que propongo a la hora de pensar en mejorar las condiciones de vida de las personas a través del desarrollo comunitario y el liderazgo social y político.

Desde este marco teórico de desarrollo he diseñado un proceso metodológico que permite dinamizar comportamientos, actitudes y momentos del trabajo comunitario.

1)       Convocatoria  a la Comunidad articulada desde la Junta de Acción Comunal:

Por medio de la Junta de Acción Comunal se invita a la Comunidad en general a participar en este proyecto pedagógico de Acompañamiento para la Participación y Organización comunitaria. Los recursos a tenerse en cuenta en la convocatoria son:

1                    Perifoneo.

2                    Invitaciones directas.

3                    Medio radial.

4                    Volantes.

2)       Desarrollar jornadas de animación para la organización y participación comunitaria:

El Plan Pedagógico de acompañamiento socio cultural desarrollará básicamente el siguiente recorrido metodológico:

2.1 Talleres de integración comunitaria. Inicialmente se debe realizar una jornada de integración buscando motivar a las personas en el compromiso por el Desarrollo de la comunidad. Esta etapa es fundamental porque permite romper barreras, conocerse, desarrollar la participación y crear un ambiente fraterno y de confianza.[14]

Las técnicas seleccionadas sintonizan con la identidad del grupo al cual se dirigen para que sean pertinentes y no choquen o generen rechazo.

2.2  Levantamiento del Diagnóstico Físico-Socio-Familiar.

El Gestor de Desarrollo Local, antes de iniciar un trabajo de acompañamiento con la comunidad, deberá realizar las siguientes actividades:

1.       Conocer el Barrio/Vereda (Elaboración de Mapas Mentales).

2.       Adquisición del Plano del municipio.

3.       Reducción del Plano a un Formato  Manejable.

4.       Lectura y análisis de los Documentos: Plan de Ordenamiento Territorial y Plan de Desarrollo, vigentes.

5.       Diseño técnico de una encuesta  básica para el diagnostico.

6.       Recolección de la información.

7.       Procesamiento de la información:

8.       Elaboración del Plan Estratégico de Acompañamiento para la Participación y Organización Comunitaria. Construcción de índices  e indicadores.

En forma participativa se debe realizar un diagnóstico físico y socio-familiar de la comunidad donde se pretender dinamizar un proceso de acompañamiento para el desarrollo local. Se trata de un estudio exploratorio de las necesidades, dificultades, intereses y expectativas de los habitantes del Barrio de interacción:

Uno de los productos de este proceso formativo será diseñar un instrumento validado para aproximarnos a  un diagnóstico local elaborado por la  misma comunidad.

2.3  Constitución de mesas de trabajo.

El objetivo es realizar un tratamiento a las necesidades fundamentales de la comunidad, permitiendo desde ahí desarrollar un proceso  de transformación de las personas y la realidad del barrio o vereda.

Las mesas de trabajo son los círculos didácticos que articulan todo el proceso pedagógico de acompañamiento para la participación y organización comunitaria que tiene como fin el Desarrollo de la comunidad.

2.4    Crear espacios de convivencia y reflexión comunitarios:

Todas las actividades formativas se deben diseñar para  generar espacios de convivencia y reflexión en forma participativa. El eje central es la vivencia personal y comunitaria desde donde se articula todo el proceso de reflexión e incorporación de nuevas actitudes para la convivencia social y comunitaria.

En estos espacios de reflexión comunitarios se utilizan técnicas de educación popular. (Texto de Editorial Dimensión Educativa u otros)

3.       Apoyo para la  Gestión Comunitaria  Inter-Institucional:

Con base en el proceso de apropiación de las necesidades fundamentales e incorporación de nuevas actitudes para la convivencia se buscará diseñar estrategias de gestión, planeación e interacción comunitaria e institucional en la solución de conflictos y necesidades comunitarias.

El objetivo fundamental es desarrollar actitudes de organización, autogestión y participación comunitaria a la hora de plantear soluciones a los  problemas de la comunidad.

Se busca incorporar actitudes propositivas antes que reflexiones vacías de compromiso personal y comunitario.

4.       Socialización a la comunidad en general.

Es decir, que el conocimiento construido por la comunidad llega a todos los espacios de la  misma, generando un verdadero proceso de concienciación al interior de ella. Esto permite fortalecer los componentes de identidad, compromiso, pertenencia, participación y cultura ciudadana. En este contexto formativo se debe implicar los proyectos políticos de las distintas secretarías del Municipio que previamente han sido construidos con la participación de una comunidad que tiene claridad de sus problemas, que ha reflexionado en sus causas y aportado en el diseño de posibles soluciones.

Este proceso de aproximación a la realidad provoca conciencia colectiva y desencadena la toma de decisiones individuales y comunitarias para la participación comprometida y responsable en pro del desarrollo local.

El impacto político, social y económico de esta propuesta es alto, puesto que los protagonistas vienen a ser todas las personas involucradas en la convivencia comunitaria, que respiran los problemas de su entorno, sienten sus consecuencias y se organizan para provocar todos los cambios posibles.

Al "Criollito".

Pensando un mejor lugar para vivir.

 

 

 

Autor

Jesús Arturo Figueroa Quiroga

©  Jesús Arturo Figueroa Q.

ISBN:  958-33-8740-1

[1] De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, las violencias intrafamiliar y sexual (Para los municipios de Yopal y Aguazul) representan el segundo nivel de afectación en la convivencia ciudadana. Para el año 2003, en el municipio de Aguazul, los dictámenes por lesiones no fatales, ascendieron a 225, 96 se relacionaron con episodios de violencia intrafamiliar y 20 con delitos sexuales, lo cual equivale al 52% de las lesiones no fatales en el municipio. De acuerdo con la información de Medicina Legal, la incidencia de la violencia sexual supera la tasa calculada para toda la nación de 50 casos por 100.000 habitantes, para Aguazul se calcula una tasa de 103 por 100.000. Diagnóstico de cultura ciudadana para el Departamento de Casanare: Yopal y Aguazul. UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. Febrero de 2005.

[2] C. Const., Sent. C-575, oct. 29/92. M.P. Alejandro Martínez Caballero. Citado en Constitución Política de Colombia. LEGIS EDITORES S.A. Bogotá, 1996

[3] La característica que identifique a la nueva generación de aguazuleños será la solidaridad. El título de esta estrategia nació en la Cafetería El maná, en compañía del Profesor Ascanio.

[4] Constitución Política de Colombia, 1991,

[5] Preámbulo de la Constitución Política de Colombia, 1991.

[6] Periódico El Correo, Yopal, Febrero-Marzo de 2006, p. 16.

[7] Art. 2° Constitución Política de Colombia. 1991.

[8] Artículo 37. Asamblea general. La asamblea general de los organismos de acción comunal es la máxima autoridad del organismo de acción comunal respectivo. Está integrada por todos los afiliados o delegados, cada uno de los cuales actúa en ella con voz y voto.

[9] Artículo 3°. Principios rectores del desarrollo de la comunidad. El desarrollo de la comunidad se orienta por los siguientes principios:

a) Reconocimiento y afirmación del individuo en su derecho a ser diferente, sobre la base del respeto, tolerancia a la diferencia, al otro;

b) Reconocimiento de la agrupación organizada de personas en su carácter de unidad social alrededor de un rasgo, interés, elemento, propósito o función común, como el recurso fundamental para el desarrollo y enriquecimiento de la vida humana y comunitaria, con prevalencia del interés común sobre el interés particular;

c) El desarrollo de la comunidad debe construirse con identidad cultural, sustentabilidad, equidad y justicia social, participación social y política, promoviendo el fortalecimiento de la sociedad civil y sus instituciones democráticas;

d) El desarrollo de la comunidad debe promover la capacidad de negociación y autogestión de las organizaciones comunitarias en ejercicio de sus derechos, a definir sus proyectos de sociedad y participar organizadamente en su construcción;

e) El desarrollo de la comunidad tiene entre otros, como principios pilares, la solidaridad, la capacitación, la organización y la participación.

[10] Las personas interesadas en crear esta organización pueden comunicarse conmigo al celular 311 2217056.

[11] Tema desarrollado en mi libro: El Sembrador. Como cultivar valores en el corazón de los hijos. 2004.

[12] Manfred Max-Neef, Desarrollo a escala humana.

[13] Manfred Max-Neef.

[14] Les sugiero el libro "Técnicas Participativas para la educación popular", Dinámicas de presentación y animación. DIMENSIÓN EDUCATIVA.

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