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Fondos Soberanos: salvemos a USA (página 3)

Enviado por Ricardo Lomoro


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Los otros inversores son Capital Research Global Investors, Capital World Investors, la Autoridad de Inversiones de Kuwait, la División de Inversiones del estado de Nueva Jersey, el príncipe saudita Alwalid bin Talal de Arabia, quien es ya el accionista individual Nº1, y el ex ejecutivo principal y cofundador de Citigroup, Sanford Weil, que llegó al rescate: con su participación se intenta enviar un mensaje al mercado: si él invierte… por algo será…

Las acciones preferenciales ofrecidas de manera privada tendrán un cupón del 7% y una prima de conversión del 20%, informó Citigroup. Cada uno de los inversores privados ha acordado limitar la cuota de propiedad en niveles específicos sobre la base de las regulaciones bancarias y las estipulaciones sobre propiedad extranjera de bancos en USA.

Pero la situación va más allá de Citigroup. En lo estrictamente macroeconómico, el Departamento de Trabajo de USA anunció que las ventas minoristas bajaron 0,4% en diciembre. La mayoría de los analistas esperaba un incremento de 0,1% en esas ventas en el último mes del año, y el dato alimenta la creencia de que la economía estadounidense afronta una recesión.

La economía de USA probablemente entrará en recesión, si es que ya no lo está, estimó el ex presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan, en una entrevista que concedió al The Wall Street Journal. El escenario más probable es "ligeramente" inclinado hacia la recesión, aseguró, agregando que si las probabilidades fueran cercanas al 50% estarían "sin duda más bien por encima que por debajo".

"Los síntomas están claramente allí. Las recesiones no llegan suavemente. Se hacen notar por una discontinuidad en el mercado, y es posible describir así las cifras de las últimas semanas", añadió.

Greenspan destacó el índice de actividad industrial ISM, que cayó a 47,7% en diciembre, tras varios meses poco por encima de la barra de 50%, que señala una contracción de la actividad.

Los expertos desean vislumbrar una luz al final del camino, o del mes, y descuentan un 44% de posibilidades de que la Reserva Federal baje los tipos de interés un 0,75% en su reunión mensual.

El pesimismo profundiza los problemas. Si Boeing anuncia una nueva demora en la producción de su aeronave 787 Dreamliner, en este escenario será más grave.

Ocurrió con Apple, a quien el mercado no le respondió pese a anunciar que ya vendió 4 millones de equipos iPhone y presentó la computadora portátil más delgada del mundo: cayó 5% en bolsa.

Y hubo otras novedades negativas: las acciones de MoneyGram -gigante estadounidense de envío internacional de dinero-, cedieron 48,23% tras conocerse que la compañía ha tenido unas pérdidas netas no realizadas de US$ 860 millones debido a que bajó profundamente el precio de sus títulos respaldados por activos aparentemente vinculados a las hipotecas "subprimes".

La compañía informó que ha avanzado en negociaciones con un grupo de inversión liderado por la firma Thomas H. Lee Partners para captar US$ 850 millones y lograr nuevas líneas de crédito.

Las cuentas presentadas por Citigroup han dejado bien claro a los inversores que el impacto de la crisis hipotecaria en el sector financiero está siendo devastador. Ni las inyecciones de liquidez ni las reestructuraciones en los consejos de administración son suficientes para paliar los efectos negativos de las "subprime".

¿Qué es negocio hoy en USA? Todo lo especulativo

Por ejemplo, Iraq. Según The Wall Street Journal, cinco fondos de inversión que apostaron a la economía de alto riesgo de Iraq, ganaron 25% anual, contra 14% de ganancias de los fondos que invirtieron en Oriente Medio y en otros mercados emergentes durante 2007.

Uno de los productos financieros preferidos por los inversores se relaciona con los materiales de construcción: el cemento y la pintura. De hecho, el Construction-Materials Fund, creado en 2005, ha conseguido las mayores rentabilidades en 2007 -más del doble- y lanzaría un segundo fondo, este año.

Dado el contexto político que atraviesa el país, la información de mercado está completamente sesgada y es escasa. Las compañías iraquíes no son transparentes, la Bolsa de Bagdad sólo opera tres días a la semana y en sesiones de dos horas y media. Pero los intrépidos encuentran en Iraq que es rentable invertir a ciegas… hasta que pase el mal momento en USA.

La debilitada economía estadounidense sigue agotando sus fuerzas ante unos enemigos intratables e implacables:

– la crisis hipotecaria,

– la crisis crediticia, y

– la crisis inmobiliaria.

"Nadie espera que la resolución de la crisis financiera sea inmediata. La limpieza de los balances de los bancos y los descensos de tasas de interés, al menos en USA, pueden allanar el camino a la solución de la actual crisis financiera", opinó Jesús Sánchez-Quiñones, director general del madrileño Renta 4.

Según el comunicado de Citigroup "cada uno de los inversores actuó de manera individual en esta inversión; no ha habido coordinación o negociación entre estos inversionistas, y las entidades han acordado que no actuarían en concierto entre sí o con otros en esta gestión".

Además, la calificadora Standard & Poor's bajó la nota de crédito de Citigroup un escalón, alegando fuertes pérdidas por parte del mayor banco de Estados Unidos y previsiones de un desempeño "complejo" en el 2008. La S&P bajó la nota de crédito contraparte de Citigroup a "AA-", el cuarto escalón dentro de la escala de grado de inversión.

Hoy se esperaba que también Merrill Lynch anunciara sus resultados del último trimestre, los cuales se especula que revelarán también pérdidas espectaculares. Pero, aunque trascendió que lo hará esta semana, la banca conducida por John Thain prefirió hoy hacer el anuncio de capitalización.

Merrill informó que emitirá acciones por US$ 6.600 millones, que serán compradas en su mayoría por tres grupos asiáticos: Korean Investment Corporation (KIC), Kuwait Investment Authority (KIA), y el japonés Mizuho Corporate Bank. Aunque también en menor medida otros inversores como TPG-Axon Capital, The New Jersey Division of Investment, The Olayan Group, y T. Rowe Price Associates.

Bajo los términos del acuerdo alcanzado, el precio de referencia de los títulos es de US$ 52,40  con una prima de conversión del 17% y otorgan a los inversores el derecho a un dividendo anual del 9%. Asimismo, establece un plazo de vencimiento de dos años y nueve meses".

– El mundo sale al rescate de Wall Street; infusión de capital a Citigroup y Merrill

(The Wall Street Journal -online- 16/1/08)

(Por David Enrich, Robin Sidel y Susanne Craig)

"Inversionistas con abundantes cantidades de efectivo en sus bolsillos, acumulado durante el apogeo de las bajas tasas de interés, han acudido al rescate de instituciones financieras estadounidenses que alimentaron ese auge, pero que ahora necesitan una inyección de capital.

La profundidad de la crisis quedó en evidencia ayer, cuando Citigroup Inc. y Merrill Lynch & Co. anunciaron inyecciones de capital por un total de US$ 21.100 millones. El efectivo les da a ambas compañías mayor margen de maniobra para enderezar el rumbo después de gigantescas pérdidas vinculadas a sus inversiones hipotecarias. Citigroup reportó una pérdida de US$ 9.830 millones en el cuarto trimestre vinculada principalmente a estas apuestas fallidas. En total, las pérdidas generadas por la crisis hipotecaria suman US$ 92.000 millones y se espera que excedan los US$ 100.000 millones cuando Merrill y otras instituciones anuncien sus resultados la semana entrante.

La diversidad de los inversionistas que participaron en las inyecciones de capital de Citi y Merrill deja de manifiesto un giro radical de poder entre los mayores inversionistas del mundo.

Después de inundar el mundo con capital que estimuló el crecimiento económico, las entidades financieras estadounidenses ahora están siendo auxiliadas por países y empresas que pasaron o están pasando por sus propios apuros económicos. Mizuho Financial Group, por ejemplo, divulgó una pérdida de US$ 630 millones en el semestre fiscal cerrado el 30 de septiembre, relacionada con sus inversiones en créditos hipotecarios de alto riesgo, conocidos como subprime. De todos modos, el banco japonés aportó dinero para ayudar a Merrill Lynch.

A pesar de los problemas por los que atraviesan, ni Citi ni Merrill tuvieron inconvenientes para captar inversionistas, según fuentes cercanas. Además de los inversionistas extranjeros, que han sido los proveedores tradicionales de capital para las firmas de Wall Street, en esta ocasión parte de los fondos provino de Estados Unidos. Citigroup, por ejemplo, vendió participaciones a su ex presidente ejecutivo Sandy Weill y a la división de inversión del estado de Nueva Jersey.

El alto interés es un signo de que el dinero en busca de retornos atractivos aún abunda en el sistema financiero, Merrill Lynch, por ejemplo, ofreció un dividendo de 9,9% sobre los US$ 6.600 millones en acciones preferentes que acordó emitir. "Hay activos de primer nivel disponibles por muy poca plata", dice Claire Gruppo, una de las fundadoras de Gruppo Levey & Co., firma que asesora a los fondos soberanos de inversión.

Aún no es claro si las últimas inyecciones de efectivo serán suficientes. Las acciones de empresas financieras cayeron ayer ante los temores de que los problemas crediticios se estén contagiando de las hipotecas a las tarjetas de crédito, los préstamos automotrices, los préstamos comerciales y otras clases de crédito.

Entre los inversionistas en Merrill Lynch figuran Korean Investment Corp., Kuwait Investment Authority -dos fondos soberanos- y el banco japonés Mizuho Financial Group Inc. que compraron a un precio de US$ 52,40 la acción. "Una de mis prioridades principales en el curso de las últimas semanas ha sido cerciorarme de que el balance de Merrill Lynch es fuerte y estas transacciones aseguran que Merrill esté bien capitalizada", dijo John Thain, el presidente ejecutivo de Merrill en un comunicado. Thain asumió la presidencia ejecutiva en noviembre, tras la salida de Stanley O'Neal.

Esta última ronda de recaudamiento de capital fue mayor a lo que esperaban los analistas y Merrill ha indicado, en privado, que podría reportar una rebaja contable de hasta US$ 15.000 millones cuando anuncie sus resultados este jueves.

Michael Hecht, analista del Bank of America, dijo que la inyección de capital diluirá a los actuales accionistas pero debe ser considerada como algo positivo, puesto que "elimina el estigma negativo de la acción, le da a Merrill amplia flexibilidad financiera y resalta la persistente confianza" en el nuevo equipo de gestión.

El día después de que Citigroup anunciara una inversión de US$ 7.500 millones por parte del brazo de inversión del gobierno de Dubai, a fines de noviembre, representantes del fondo de pensiones del estado de Nueva Jersey llamaron a la sede de la compañía. "Si van a realizar una nueva ronda de financiamiento, queremos formar parte", le dijeron a un ejecutivo de Citi, según una fuente al tanto. Un mes más tarde, en la semana de Navidad y Año Nuevo, un grupo de altos ejecutivos del banco ultimaron los detalles de la segunda ronda de financiamiento.

Citigroup necesitaba recursos frescos para apuntalar sus niveles de capital. Cuando el banco anunció ayer una inyección de capital de US$ 12.500 millones, la lista había crecido a siete inversionistas".

– Los beneficios de JP Morgan caen un 33% hasta los 3.000 millones de dólares (Negocios.com – 17/1/08)

(Por Pablo M. Ivars / Agencias)

"Nueva York.- El tercer mayor banco de Estados Unidos ha visto reducido su beneficio un 33% al haber asumido unas amortizaciones por valor de 1.300 millones de dólares a causa de sus inversiones de alto riesgo.

Los beneficios de la entidad financiera alcanzaron los 2.970 millones de dólares, 86 centavos de dólar por acción, frente a los 3.910 millones de dólares, o 1,09 dólares por acción, del cuarto trimestre del 2006.

Ayer, Citigroup anunció que su beneficio cayó en 2007 un 83 por ciento, afectado también por la crisis hipotecaria, que le ha llevado a anotarse 18.100 millones en amortizaciones por pérdida de valor de bonos y de deuda, y a negociar una inyección de capital exterior de 12.500 millones de dólares.

Estas noticias han teñido de rojo las bolsas mundiales, que no han conseguido sobreponerse a pesar de la noticia de que el banco de inversión Merrill Lynch, también muy tocado por la crisis crediticia, se ha garantizado otra inyección de capital de 6.600 millones de dólares procedentes de los fondos de inversión estatales de Corea del sur y Kuwait y del banco japonés Mizuho".

– Merrill Lynch presenta unas pérdidas récord (Negocios.com – 18/1/08)

"Nueva York.- Merrill Lynch ha engrosado la lista de entidades estadounidenses sacudidas por la crisis subprime. La entidad perdió el pasado año 7.777 millones de dólares (5.260 millones de euros). Pero esta cifra se queda corta si se compara con las pérdidas que llegó a registrar la firma en el último trimestre del ejercicio, cuando el banco acumuló unos números rojos de hasta 9.833 millones de dólares frente a los 2.296 millones ganados hace un año.

Estos resultados no han gustado a nadie; y menos a los responsables del banco. El presidente y consejero delegado de la firma, John A. Thain, ha calificado las cuentas de 2007 de "inaceptables", pero ha asegurado que "en las últimas semanas se ha reforzado la liquidez y la hoja de balance".

Las cuentas de Merrill, al igual que las de otros grandes bancos estadounidenses, están lastradas por la crisis de las hipotecas basura. Su exposición a este tipo de activos ha llevado a la entidad a amortizar hasta 11.500 millones en el cuarto trimestre del año en concepto de obligaciones de deuda colateralizada estadounidense. Junto a esta cantidad destinada a amortizaciones, el banco acometió ajustes en la valoración de sus activos por importe de 2.600 millones de dólares en relación a garantías financieras de valores respaldados por deuda.

Los ingresos

Respecto a los ingresos de la entidad financiera, se redujeron un 67% hasta los 11.250 millones de dólares. Y en los tres últimos meses del año, la facturación neta registró un resultado negativo de 8.192 millones de dólares frente a unos ingresos de 8.385 millones en el mismo periodo de un año antes.

Para hacer frente a esta crisis y ganar liquidez, el banco ha decidido realizar una ampliación de capital con la emisión de 6.600 millones de dólares en acciones preferentes de conversión obligatoria que serán suscritas en su mayoría por tres grupos de inversores asiáticos procedentes de Corea, Kuwait y Japón".

– La cuenta "subprime" ya supera los US$100.000 millones (The Wall Street Journal -online- 18/1/08)

(Por Susanne Craig, David Reilly y Randall Smith)

"Ahora que las pérdidas de los grandes bancos y corredoras relacionadas al mercado hipotecario estadounidense superaron la barrera de los US$ 100.000 millones, Wall Street se dispone a volver a sus raíces.

Muchas de las empresas dedicadas a las finanzas estructuradas se han visto diezmadas, lo que ha forzado a compañías como Merrill Lynch & Co. y Citigroup Inc. a concentrar sus energías en negocios a menudo menos rentables pero más estables.

Tras anunciar ayer rebajas contables por casi US$ 15.000 millones para su cuarto trimestre, el presidente ejecutivo de Merrill, John Thain, subrayó la importancia de los negocios básicos de la firma, como la venta de acciones y bonos, que en los últimos años había pasado a un segundo plano a medida que la compañía incursionaba en áreas más arriesgadas.

Esta semana, mientras se preparaba para anunciar los peores resultados en los 94 años de historia de la firma, el ejecutivo viajó a Arizona para reunirse con algunos de sus corredores más destacados. "Creo que Merrill Lynch es conocida por su concentración en los clientes y sus negocios de gestión de riqueza", dijo Thain en una entrevista. "Seguiremos teniendo un componente de corretaje en nuestro negocio pero no va a ser de la misma naturaleza".

Otras empresas financieras atraviesan por transformaciones similares. Bancos de la envergadura de Citigroup se están viendo forzados a conservar una mayor cantidad de los préstamos que originan, en vez de vendérselos a inversionistas. Eso requiere que provisionen más capital en sus libros contables, una medida que puede pesar en el crecimiento futuro de sus ganancias.

Aterrizaje forzoso

Las firmas financieras "se van a ver obligadas a frenar las cosas", predice David Hendler, analista de CreditSights. "Van a ver un volumen de transacciones menor y menos complejidad; habrá un mayor enfoque en las líneas de productos genéricas".

El resultado es que los bancos y corredoras, que en los últimos años han visto retornos sobre el capital de hasta 20% y 30%, tendrán que resignarse a que esta referencia de rentabilidad caiga a "cifras entre 15% y 20% en los años buenos y por debajo del 10% en los años malos", explica Hendler.

En general, las pérdidas sufridas por los mayores jugadores financieros están contribuyendo a que el fin de la burbuja inmobiliaria y la consiguiente crisis del crédito rivalicen o incluso superen a debacles financieras anteriores. Los US$ 100.000 millones en pérdidas que atormentan a Wall Street se pueden comparar a los US$ 170.000 millones en pérdidas resultantes de la crisis de ahorros y préstamos de finales de los 80 y principios de los 90, según Lawrence J. White, profesor de economía de la Universidad de Nueva York.

Ambas cifras palidecen comparadas con los casi US$ 2 billones (US$ 2 millones de millones) que se perdieron después del estallido de la burbuja tecnológica. Sin embargo, los US$ 100.000 millones en rebajas contables por las hipotecas subprime en Wall Street son sólo la punta del iceberg. Algunos expertos en el mercado de bienes raíces sugieren que los precios de las viviendas experimentarán una caída de entre 20% y 30%, antes de volver a niveles más realistas. Eso podría traducirse en unas pérdidas nacionales de riqueza de entre US$ 4 billones y US$ 6 billones, según White.

Un año desastroso

Merrill anunció ayer rebajas contables por un valor de US$ 11.500 millones y reveló que anticipa pérdidas de US$ 3.100 millones. La firma registró una pérdida de US$ 9.830 millones para el cuarto trimestre frente a las ganancias netas de US$ 2.300 millones del mismo lapso del año anterior. Thain está tratando de reorganizar a Merrill tras un año desastroso que desembocó en la salida en octubre de su predecesor Stan O'Neal.

Thain, que asumió la presidencia ejecutiva en diciembre, recaudó US$ 12.800 millones de capital adicional para Merrill. Pero el ejecutivo dejó en claro que no considera vender la participación de US$ 13.000 millones que la firma tiene en BlackRock, una compañía estadounidense de gestión de activos, debido al valor estratégico que le aporta a Merrill. Contradiciendo las expectativas de muchos, también descartó vender la participación del 20% en el grupo mediático Bloomberg LP. Por último, dijo que no tiene planes de llevar a cabo otra ronda de levantamiento de capital.

– La banca de EEUU provee 70.000 millones para tapar el agujero de las "subprime" (ABC – 20/1/08)

"Llegó la hora de la verdad, el momento en que los grandes bancos estadounidenses están presentando sus cuentas anuales auditadas y destapando sus excesos en la concesión de créditos de alto riesgo "subprime" o en la inversión en vehículos financieros teñidos de hipotecas impagables.

Los expertos consideran que las provisiones que han realizado hasta el momento los bancos estadounidenses para afrontar esas pérdidas superan ya los 100.000 millones de dólares, unos 70.000 millones de euros. Sólo las seis entidades mayores han provisionado 48.691 millones de dólares, más de 33.000 millones de euros.

Pero eso no es lo peor, sino que el Fondo Monetario Internacional duda de que la mayoría de las entidades norteamericanas hayan aflorado las pérdidas reales que han acumulado como consecuencia de la crisis hipotecaria. Es decir, que a su modo de ver, los balances anuales presentados por los bancos esconden todavía parte del enorme agujero provocado en sus arcas.

Actualizar los valores

En concreto, el informe Credit Market Turmoil Makes Valuation Key, hecho público esta semana, advierte que no sólo hay que tener en cuenta que los títulos hipotecarios contaminados por las "subprime" han perdido valor, sino que también hay que considerar inversiones "con las calificaciones más altas", informa Servimedia. Es decir, viene a indicar que la mayoría de estas entidades han provisionado fondos para hacer frente a los agujeros de las "subprime", pero que no han puesto al día el valor de sus activos por si necesitaran venderlos.

Por ese motivo el FMI también avisa de que al menos hasta marzo la tensión en los mercados podría continuar, porque ese es el plazo que estima este organismo para que los bancos se pongan al día. El motivo, es que en este periodo se suelen pagar los "bonus" a directivos y empleados, y más de una entidad esconderá sus vergüenzas financieras hasta que su plantilla no se haya beneficiado de esa liquidación.

Si se cumplen estos pronósticos, en primavera debería florecer la transparencia financiera que pueda despejar el camino definitivamente para que la liquidez vuelva a los mercados. Para que los bancos vuelvan a fiarse unos de otros. Para que se presten dinero entre ellos y para que nos lo puedan prestar a los demás.

Habrá que confiar en que los nuevos directivos de la gran banca americana aprendan de los errores "inaceptables" -como ellos mismos los han calificado- de sus antecesores, para que no vuelvan a repartir créditos con la misma alegría y sin ningún tipo de garantías, y para que tengan unas provisiones adecuadas a sus riesgos. Que copien a la banca española, que obligada por el regulador, ha atesorado en las épocas de bonanza por si venían mal dadas.

Lo que es inconcebible es que el mayor banco del mundo, Citigroup, haya perdido la mitad de su valor en Bolsa en el último año por sus errores de gestión y que haya tenido que realizar provisiones por 18.100 millones de dólares, casi 12.400 millones de euros. Asimismo, Merrill Lynch ha tenido que disminuir sus ingresos en un 67% y ha tenido que provisionar 14.000 millones de dólares (casi 9.600 millones de euros) por la crisis "subprime". Además, Morgan Stanley ha tenido que realizar también amortizaciones por 9.400 millones de dólares (6.400 millones de euros) y Lehman Brothers ha provisionado 2.130 millones de dólares al tiempo que cierra su negocio hipotecario y pone en la calle a 1.300 empleados, medida que ya han tomado también muchas otras entidades de Estados Unidos.

Regulador impasible

Y todo esto con la mirada impasible de las autoridades regulatorias norteamericanas, que permiten que más de la mitad de los créditos hipotecarios se realicen a través de refinanciadoras, que no piden ningún tipo de garantía y que endosan en paquetes y a través de vehículos financieros unos préstamos de difícil cobro, cuyo tenedor final, puede ser un banco de cualquier otra parte del mundo, como así ha ocurrido, que no llega a conocer nunca quién es realmente el que le debe el dinero".

ni con inyecciones… (la interpretación)

"En un esfuerzo enorme por impedir una crisis de fin de año en el mercado de dinero, el Banco Central Europeo inyectó, el 18/12/07, 348.600 millones de euros, unos US$ 501.650 millones, en préstamos a dos semanas para los bancos, la mayor suma que el banco central ha facilitado de una sola vez"… (The Wall Street Journal).

En una medida que evoca los preparativos para la crisis informática del año 2000, a fines de 1999, el BCE lanzó un asalto frontal contra cualquier probabilidad de que la búsqueda de los bancos de fondos entre esa fecha y finales de año deteriorara aún más el debilitado sistema de mercado de dinero. Bastaría que, por ejemplo, una sola institución descubriera a finales de diciembre que estaba corta de dinero para que se desatara una búsqueda urgente que podría disparar las tasas de los mercados hacia las nubes.

Por su parte, la Reserva Federal de Estados Unidos empezó a subastar en la misma semana el primer tramo de unos US$ 40.000 millones en préstamos a 28 días a los bancos. Una segunda subasta, con préstamos a 35 días por hasta US$ 20.000, tendría lugar el 20 de diciembre.

El Banco de Inglaterra, mientras tanto, añadió 10.000 millones de libras esterlinas, unos US$ 20.200 millones, en fondos a tres meses para los mercados de dinero británicos.

No todos aplaudieron las medidas del BCE. "Han confundido al mercado y creado mucha volatilidad", decía Eric Nielsen, economista europeo para Goldman Sachs Group, en Londres. "¿Por qué el BCE abandonó las subastas y se la jugó por una inyección de liquidez? Honestamente no lo sé, pero tienen que haber estado terriblemente preocupados por la falta de liquidez durante las últimas semanas del año".

No está nada bien la cosa. En mi opinión, la cosa está peor de lo que dicen y la gigantesca inyección de liquidez para "salvar las fiestas navideñas" no ha hecho sino confirmarlo. Y me temo que muchos han comenzado a temer lo mismo. O eso parece, porque más de uno ha salido despavorido. Sólo queda cruzar los dedos y esperar que no se cumplan los peores augurios, que esto es susceptible de empeorar.

La alianza entre el BCE, la FED y los bancos centrales de Suiza e Inglaterra supuso el lanzamiento de subastas temporales de liquidez para responder a las elevadas presiones en los mercados. Todas las instituciones que "tengan" condiciones financieras saludables (?), según el juicio de los bancos centrales locales, pueden participar en estas subastas temporales. Además, la FED explicó que a través de esta ampliación de las operaciones de subasta de financiación se puede promover la eficiencia de diseminación de liquidez cuando los mercados interbancarios se encuentren en condiciones de "stress" (sic).

Los bancos centrales mundiales sellaban, de ese modo, el primer pacto de liquidez de la historia. Anunciaban un compromiso por el cual inundarían de liquidez los mercados para evitar el colapso de los mercados interbancarios mundiales debido a las jornadas festivas de final de año. El anuncio del compromiso proporcionó un ligero alivio para el precio de los depósitos que permiten a bancos y cajas cuadrar los balances de fin de año.

"La idea es que las entidades no tengan que acudir a tumba abierta al mercado en los últimos días del año a pagar lo que sea para cuadrar sus balances", comentaba el operador de un banco extranjero que opera en Madrid. "Estamos histéricos, hay que tener en cuenta que los préstamos de dinero para el paso del año, entre los días 31 de diciembre y 2 de enero, se encuentra en niveles implícitos del 12% o el 13%" (cuando el precio oficial del dinero del BCE se encuentra en el 4%). Así lo aseguran fuentes de mercado que muestran escepticismo: "hay que esperar unos días para ver la efectividad de las medidas".

Un día después de la bajada en un cuarto de punto de los tipos de interés en EEUU, el banco central estadounidense, llevaba a cabo subastas temporales de liquidez e inyecciones de dólares a través de "swap de divisa" (permuta de moneda) con el BCE y el Banco de Suiza que suponían una nueva vía de liquidez para las entidades financieras. La medida suponía la inyección de 40.000 millones en diciembre y otros 40.000 millones a través de los "swap". Esta financiación a corto plazo tendrá una duración de seis meses y la Reserva Federal aceptará como garantía un amplio espectro de activos colaterales (sic).

La decisión de la FED tiene un trasfondo de mayor calado. El mercado de papel comercial estadounidense, soportado por entidades europeas se ha derrumbado. El estrangulamiento de la liquidez en el mercado de financiación de empresas tiene su importancia en Estados Unidos, en un momento en que existe un elevado riesgo de recesión en ese país. La medida busca inundar de dólares a las entidades europeas para levantar el quebrado mercado de papel comercial en los Estados Unidos.

El dato es que la situación económico-financiera de USA es más grave de lo que se dice. Con la excepción de 11-S de 2001 -cuando USA, Europa y Japón se dieron la mano por última vez- nunca cinco emisores se habían puesto de acuerdo para remar en la misma dirección. Pero la estabilidad del sistema financiero está en juego. Bancos centrales unidos contra la recesión global (O Salvemos a USA).

Ante este panorama, y aunque el jefe de la FED, Ben Bernanke, excluye una recesión, su antecesor, Alan Greenspan, ha alertado de que la probabilidad de que EEUU, "ya próximo al estancamiento", llegue a ese extremo "crece claramente y es del 50%". Por ello, sugirió el 19/12/07 que el Gobierno tendrá que rascarse el bolsillo para detener la crisis inmobiliaria y eludir la recesión. Preguntado sobre si se debe ayudar con dinero público a las firmas y familias estranguladas por los préstamos inmobiliarios, Greenspan respondió con un rotundo sí.

Pero no es el único: el ex secretario del Tesoro Larry Summers pide un plan combinado de ayudas por 75.000 millones de dólares. El primer ministro británico, Gordon Brown reaccionó con beneplácito (13/12) al anuncio de un plan coordinado de los bancos centrales de cinco países para suavizar la crisis crediticia de los mercados financieros. Brown dijo en declaraciones al diario británico "The Times" que debería fomentarse más, ese tipo de cooperación.

Los bancos centrales pueden ayudar a cubrir la escasez de efectivo cuando se presenta. Pero no pueden impedir que los bancos pierdan dinero en préstamos y negociación. Tales pérdidas siguen presentándose.

Todos estos arreglillos tienen sus riesgos. El BCE se está anticipando al mercado estableciendo su propio tipo de interés. Puede que ni acierte. Después hay que tener en cuenta el daño moral que causa permitir que los bancos imprudentes se escapen con cantidades inadecuadas de deuda a corto plazo. Además, invertir esta operación de proporcionar liquidez, podría ser complicado. A los bancos les puede resultar difícil volver a la normalidad.

La venta prenavideña de dinero de los bancos centrales parece haber hecho lo que se suponía que iba a hacer. Después de las subastas extraordinarias del Banco Central Europeo, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, los bancos parecían tener los fondos a corto que necesitaban para mantener sus balances en buena forma para el final de año.

La resaca después de una fiesta sólo dura unos días. Pero los dolores del mercado de dinero actual proceden de un festín de liquidez que ha durado una década. Tras el respiro del año Nuevo, los dolores podrían prolongarse durante meses, o incluso años.

 Mientras, el petróleo a US$ 100 por barril dibuja un nuevo mapa geopolítico del mundo. El alza imparable del precio del petróleo, que llegó, en los primeros días de enero de 2008, a superar por un momento los US$ 100 el barril, promete alterar la riqueza e influencia de países e industrias en todo el mundo.

El encarecimiento del petróleo, que pasó de US$ 10 a US$ 100 el barril en el transcurso de una década, ya está causando importantes cambios en las industrias automotriz y aérea. Además, está intensificando las políticas de cambio climático y haciendo más urgente la búsqueda de nuevas reservas de crudo y fuentes alternativas de energía.

Los precios cada vez más altos también presentan dolorosos desafíos para los países más pobres del mundo, a la vez que los productores de Medio Oriente, Rusia y Venezuela seguirán llenándose los bolsillos. Su creciente fortaleza tiene una contrapartida: el declive en la influencia que Estados Unidos ejerce en muchas partes del mundo.

Nadie sabe a ciencia cierta si este auge en la cotización del crudo, parte del boom de una amplia variedad de materias primas, desde el oro al trigo, está aquí para quedarse. La mayoría de expertos concuerda en que el período de 20 años en el que petróleo era consistentemente barato no volverá durante un buen tiempo. La sed mundial de crudo no muestra ninguna señal de saciarse y los grandes descubrimientos de nuevas reservas son escasos.

Algunos creen que el crudo puede subir mucho más. Otros, en cambio, sospechan que la especulación, además de un bache económico en EEUU, podría causar la caída de los precios a corto plazo.

Que el petróleo supere la barrera de los US$ 100 el barril intensifica la presión sobre la economía estadounidense, que ya está sintiendo el impacto de la desaceleración del sector inmobiliario.

De momento, los mayores cambios se están viendo en Oriente Medio. Los grandes productores como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos están utilizando sus miles de millones en ganancias para construir carreteras, escuelas, aeropuertos y ciudades enteramente desde cero. Se espera que el valor de las exportaciones de hidrocarburos de Medio Oriente y Asia Central alcance los US$ 750.000 millones, casi cuatro veces el nivel de 2001, según el Fondo Monetario Internacional.

La nueva riqueza de la región ha provocado un frenesí de acuerdos. McKinsey & Co. calcula que los mayores inversionistas del mundo de petrodólares, incluyendo los denominados fondos soberanos, gestionan actualmente hasta US$ 3,8 billones (US$ 3,8 millones de millones) en activos. El Abu Dhabi Investment Authority, que según McKinsey tiene un portafolio de US$ 900.000 millones en activos, se encuentra entre los mayores protagonistas del mercado financiero del mundo, con un tamaño comparable al Banco de Japón.

En un ejemplo del nuevo poderío económico de la región, Abu Dhabi, a través de su fondo soberano, salió al rescate de Citigroup con una inyección de capital de US$ 7.500 millones. Incluso antes de que se concretara la inversión en Citi, Bahrein, Kuwait, Omán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos habían invertido unos US$ 124.300 millones en los últimos tres años, comprando empresas, bienes raíces y otros activos en el extranjero, según los datos de la firma londinense de datos Dealogic.

Venezuela, por su parte, seguirá valiéndose de su producción petrolera, quizá con más agresividad que cualquier otro país. En 2006, en uno de sus golpes contra EEUU, el presidente Hugo Chávez empezó a ofrecer combustible para calefacción a precios rebajados a vecindarios enteros en el nordeste de EEUU. También ha utilizado los precios del petróleo para ganarse a Fidel Castro y encontrar nuevos aliados en Sudamérica.

Además en una reunión reciente de ejecutivos de negocios globales en Abu Dhabi, ofrecida por la firma de consultoría A.T. Kearney, los gestores de fondos soberanos les dieron un mensaje a los representantes estadounidenses y europeos: trabajen con sus gobiernos para que mantengan sus mercados abiertos a nosotros. O nos iremos a otra parte.

Los grandes fondos de inversión controlados por gobiernos no querían simplemente sonar agresivos. Sí, Estados Unidos sigue siendo la economía más grande y atractiva del mundo, pero en las últimas décadas ha habido una expansión del comercio y la inversión, no sólo entre los países ricos del norte y las economías en desarrollo del sur, sino entre estas últimas.

Tras ser rechazado por EEUU, el operador de puertos Dubai Ports World se está expandiendo en China, Perú, India y Vietnam. La petrolera estatal de Arabia Saudita está invirtiendo en refinerías en China. El Industrial and Commercial Bank of China compró el año pasado un 20% en el Standard Bank de Sudáfrica. Y el floreciente conglomerado indio Tata Group tiene inversiones en África que van desde el hotel Taj Pamodzi en Zambia, a un fabricante de vagones de tren y acero en Mozambique.

A.T. Kearney asegura que los flujos de dinero, inversión y comercio están creando un mercado multicontinental a lo largo del Océano Índico, al cual llaman "Chimea" (por las iniciales en inglés de China, Medio Oriente y África). China e India, por sus conocimientos, dinero y sed de recursos; Medio Oriente, por su dinero y petróleo; y África, por sus materias primas y oportunidad.

Boston Consulting Group tiene una lista de 100 compañías en 14 mercados emergentes que, dice, se están convirtiendo en jugadores globales. Muchos prosperan haciendo negocios en otros países en desarrollo.

Pero los gigantes asiáticos ofrecen a África más que mercados, dice el economista del Banco Mundial Harry Broadman en su libro "Africa's Silk Road: China and India's New Economic Frontier" (algo como: La ruta de la seda de África: la nueva frontera económica de China e India). él sostiene que las compañías chinas e indias hoy se expanden más allá del crudo y los minerales en África, a las telecomunicaciones, procesamiento de alimentos, textiles y construcción.

En un nuevo análisis publicado por el Fondo Monetario Internacional, los economistas Cigdem Akin y M. Ayhan Kose describen cómo la "era de la globalización" que comenzó en 1986 se diferencia de la de décadas anteriores. Un factor importante: la veintena de países a los que llama "el Sur emergente" (desde Brasil a China hasta India y Sudáfrica) se diversificó, creció y se volvió más dependiente de la expansión de unos y otros y menos del norte. En cambio, los países del "Sur en desarrollo" (De Bolivia a Bangladesh y Botswana) siguen tan ligados a la demanda del norte como antes.

En su discurso de aceptación en 1979, el premio Nobel de economía Sir Arthur Lewis se preguntó si la dependencia del mundo emergente del mundo desarrollado, era inevitable para su crecimiento. "En conjunto, los países menos desarrollados podrían eliminar rápidamente su dependencia de (alimentos, fertilizante, cemento y acero) del norte y gradualmente reducir su dependencia de maquinaria", dijo, "si adoptaran políticas agrarias adecuadas y… (los científicos) ofrecieran tecnologías mejores y más variadas".

Una pregunta central sobre la economía global de este año es si los mercados emergentes pueden seguir creciendo como lo han hecho, mientras EEUU y Europa se desaceleran. La respuesta depende de al menos tres factores: si la demanda por commodities cae y golpea a las economías que dependen de estas exportaciones, si la crisis en los mercados financieros del Norte afectará el crédito en el Sur y si hay suficiente demanda local en las economías emergentes para mantener su crecimiento.

Este podría ser el inicio de una nueva época de globalización, en la que el poderío de las grandes firmas de EEUU y Europa sea desafiado como nunca antes y el impresionante éxito de China y otras economías asiáticas en sacar a su gente de la pobreza se disperse, al fin, a otros continentes pobres.

– La gravedad de la crisis financiera (Paul Krugman – Sin Permiso)

"La crisis financiera que comenzó a fines del pasado verano, para luego tomarse unas breves vacaciones en septiembre, ha vuelto redoblada.

¿Hasta qué punto es maligna? Bueno, yo nunca he visto a gentes del mundo financiero manifestarse así, ni siquiera durante la crisis asiática de 1997-98, cuando el efecto económico de dominó parecía abarcar al mundo entero.

Esta vez, quienes juegan en el mercado parecen verdaderamente horrorizados, porque se han dado repentinamente cuenta de que no son capaces de entender el complejo sistema financiero que ellos mismos han creado.

Pero antes de entrar en eso, digamos algo sobre lo que está pasando ahora mismo.

El crédito -el préstamo entre jugadores en el mercado- es a los mercados financieros lo que el aceite del motor es a la mecánica del automóvil. La capacidad para disponer de dinero en efectivo a corto plazo, que es lo que quiere decir la gente cuando habla de "liquidez", es un lubricante esencial para los mercados y para el conjunto de la economía.

Pero la liquidez se ha evaporado. Algunos mercados de crédito han cerrado efectivamente la ventanilla. Las tasas de interés en otros mercados -como el mercado de Londres, en el que los bancos se prestan unos a otros- han aumentado, aún cuando la tasa de interés de la deuda del gobierno de EEUU, que todavía se considera segura, ha caído en picado.

"Estamos asistiendo", dice Hill Gross de la gestora de bonos Pimco, "en sustancia, al desplome del sistema bancario moderno actual, un complejo de préstamo apalancado tan difícil de comprender, que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, precisó de un curso de puesta al día cara a cara con los gestores de los fondos de productos financieros derivados (hedge funds) a mediados de agosto".

Si la congelación de los mercados financieros se prolonga mucho, ha de traer consigo una grave reducción del préstamo en general, lo que hará que la inversión empresarial siga el camino del sector de la construcción. Y eso significa una recesión, posiblemente grave.

Lo que se esconde tras la desaparición de la liquidez es un colapso de la confianza: los jugadores en el mercado no se quieren hacer préstamos, porque no están seguros de recuperarlos.

En un sentido directo, ese colapso de la confianza lo ha causado el estallido de la burbuja inmobiliaria. El alza de los precios de la vivienda tenía todavía menos sentido que la burbuja del punto-com -no había siquiera una glamorosa tecnología nueva que viniera a justificar la caducidad de las viejas reglas-, pero, de una u otra forma, los mercados financieros aceptaron los precios enloquecidos de la vivienda como la nueva normalidad. Y la burbuja estalló, una muchedumbre de inversiones calificadas como AAA se revelaron basura.

Así, los títulos de los "superseniors" frente a las hipotecas subprime o de alto riesgo -inversiones que tienen primacía sobre cualquier pago de hipoteca que realicen los prestatarios, y que supuestamente tenían que ser negocio aún cuando una parte considerable de esos prestatarios entrara en morosidad- han perdido una tercera parte de su valor de mercado desde el pasado julio.

Pero lo que realmente ha socavado la confianza es el hecho de que nadie sepa dónde está enterrado el tóxico financiero. Se suponía que Citigroup no tenía decenas de miles de millones de dólares expuestos al subprime; pues sí que los tenía. El Florida's Local Government Investment Pool, que actúa como banco de las escuelas públicas de distrito, se suponía libre de todo riesgo; no lo estaba (y ahora, las escuelas no tienen dinero para pagar a los profesores).

¿Cómo fue que las cosas se tornaron tan opacas? La respuesta es: "innovación financiera". Dos palabras que, desde ya, deberían despertar la alarma de los inversores.

Está bien, para ser justos, algunos tipos de innovación financiera están bien. Yo no quiero regresar a los tiempos en que las cuentas corrientes no pagaban intereses y no podíais sacar dinero en efectivo los fines de semana.

Pero las innovaciones de los últimos años -la sopa de letras de CDOs y SIVs, RMBS y ABCP- se vendieron con pretensiones falsarias. Se promocionaron como formas de dispersar el riesgo, de hacer más segura la inversión. Lo que, en cambio, hicieron -aparte de proporcionar a sus creadores montones de dinero, que no tuvieron que devolver cuando estalló la burbuja- fue dispersar la confusión, atraer a los inversores para que asumieran riesgos mayores de lo que podían percibir.

¿Por qué se permitió que pasara? En el fondo, creo que el problema fue ideológico: los decisores políticos, comprometidos con la opinión de que el mercado siempre lo hace bien, pasando simplemente por alto las señales de alarma. Sabemos, en particular, que Alan Greenspan se pasó por el forro las alertas de Edward Gramlich, un miembro de la Reserva Federal, sobre una potencial crisis de las subprime.

Y a la ortodoxia del libre mercado le cuesta morir. Hace sólo unas pocas semanas, Henry Paulson, el Secretario del Tesoro, admitía a la revista Fortune que la innovación financiera pasó por encima de la regulación, para añadir a continuación: "no creo que tuviéramos que haber seguido otra vía". ¿Es ésta su última palabra, señor Secretario?

Ahora, la propuesta de Paulson para ayudar a los prestatarios a renegociar los pagos de sus hipotecas y evitar el desahucio suena bien, en principio, (aunque habrá que esperar a oír los detalles). Pero, siendo realistas, no será sino un pequeño parche en el problema de las subprime.

El fondo del asunto es que quienes toman las decisiones políticas dejaron a la industria financiera innovar libremente, y lo que ésta hizo fue innovarse a sí misma, dejándonos al resto metidos en un lío tan grave como enorme".

(Paul Krugman es uno de los economistas más reconocidos académicamente del mundo, y uno de los más célebres gracias a su intensa actividad publicística y divulgativa desde las páginas del New York Times. Colaboró en su día con el grupo de asesores de economía del Presidente Clinton, pero la dinámica de la vida económica, social y política de los EEUU en el último lustro le ha llevado a diagnósticos tan drásticos como lúcidos del mundo contemporáneo)

– El Foro Económico Mundial alerta sobre el peligro de una próxima recesión en EEUU (CincoDías.com – 9/1/08)

"Un informe sobre riesgos globales presentado hoy en Londres por el Foro Económico Mundial de Davos advierte del peligro de una próxima recesión en EEUU, a la vez que aboga por aunar esfuerzos para reducir la vulnerabilidad de los países a eventuales crisis internacionales o desastres naturales.

El riesgo que afronta el sistema financiero mundial es el más inmediato y el más grave desde el punto de vista de su costo económico, señala el documento, titulado "Riesgos Globales 2008", que no descarta la posibilidad de una recesión en Estados Unidos en los doce próximos meses. En el estudio han colaborado: Citigrup, Marsh & McLennan Companies, Swiss Re, The Wharton School Risk Center y Zurich Financial Services. Su informe servirá de tema de discusión en la reunión que celebrará este mes en Davos (Suiza) el Foro Económico Mundial (WEF, en sus siglas en inglés).

Existe división de opiniones entre los economistas sobre si el crecimiento de la demanda interna de las economías asiáticas puede hacer de motor a escala global, reemplazando así en ese papel no sólo a Estados Unidos, sino también a Europa.

Por lo que se refiere a los países europeos, el informe apunta que en Gran Bretaña el destacado papel de su sector financiero le hace particularmente vulnerable a todo tipo de turbulencias, mientras que los grandes déficit por cuenta corriente de algunas economías de la Europa central y del Este pueden ser cada vez más difíciles de sostener en 2008.

El crecimiento, basado en el sector exportador, de otras economías europeas puede resentirse igualmente, señala el informe, según el cual a un plazo más largo, el dólar puede verse sometido a presiones crecientes en su papel de reserva mundial.

El Foro hace hincapié, por otro lado, en el hecho de que mientras que la atomización del riesgo en los mercados financieros con la explosión de los productos derivados y estructurados ha permitido una mayor participación en la economía del riesgo y ha mejorado la diversificación financiera, puede haber tenido como consecuencia negativa una infravaloración sistémica del mismo.

La paradoja que se ha producido es que mientras que se ha conseguido aumentar la eficiencia del sistema financiero en tiempos normales, ése se ha vuelto, por el contrario, más vulnerable en época de turbulencias a la vez que ha crecido el impacto de la inestabilidad financiera en la economía real.

La Fed agitó ayer el fantasma del estancamiento

Ayer el gobernador de la Reserva Federal de Filadelfia y miembro alterno del consejo de política abierta de la Reserva Federal (Fed), Charles Plosser, reiteraba sus previsiones de que el crecimiento económico de EEUU se resentirá en los primeros meses de 2008, mientras que aumentarán los riesgos relacionados con las presiones inflacionistas.

"Existen riesgos bajistas en términos de un posible debilitamiento aún más acusado del crecimiento económico. Una expectativa sustancialmente más débil de lo previsto, particularmente si esa debilidad pronosticada se prolonga durante más tiempo del anticipado, lo que podría requerir mayores ajustes en la política monetaria", dijo Plosser".

– La recesión en EEUU es ya una realidad, según Merrill Lynch (ABC – 9/1/08)

"El banco de inversión estadounidense Merrill Lynch afirma que la recesión de la economía de Estados Unidos ya no es más un pronóstico, sino una realidad, especialmente tras los datos del último informe de empleo del país publicado el pasado viernes.

En concreto, un documento elaborado por el departamento de análisis económico de la entidad indica que "el informe de empleo del pasado viernes sugiere firmemente que la recesión ha llegado", aunque señala que como es tradicional será el Bureau Nacional de Investigación Económica (NBER por sus siglas en inglés) el encargado de oficializar esta circunstancia, "aunque podría llevar casi dos años antes de que nos informen de ello".

De este modo, el documento elaborado por Merrill Lynch apunta que el NBER tiene en cuenta fundamentalmente el análisis de cuatro factores a la hora de determinar si la economía ha entrado en recesión: empleo, ingresos personales, producción industrial y ventas reales en los sectores manufacturero y minorista.

En opinión del departamento de análisis del banco de inversión, "si tras los datos de empleo del pasado viernes ponemos juntas estas cuatro piezas del puzzle que NBER analiza para juzgar si se produce un punto de inflexión, todas parecen haber tocado techo entre noviembre y diciembre, lo que sugiere con firmeza que de hecho nos encontramos en el primer mes de recesión".

En este contexto, los analistas de Merrill Lynch subrayan que esta posibilidad ya "no puede ser considerada un pronóstico de ahora en adelante, sino que se trata de una realidad", informa Ep.

Por su parte, la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, en una entrevista concedida al "International Herald Tribune", presionó al Banco Central Europeo para que dé prioridad al crecimiento económico en detrimento del control de la inflación. La ministra volvió a reiterar la corriente crítica que desde París se ha venido dirigiendo contra la política monetaria del BCE, poniendo en entredicho la independencia de la institución presidida por Jean Claude Trichet a la hora de cumplir su mandato primordial de mantener la estabilidad de precios en la eurozona.

"Si tenemos que elegir entre un alto nivel de inflación y un alto crecimiento, o un nivel estable de precios con un menor crecimiento, yo ciertamente prefiero una inflación temporalmente más elevada y un crecimiento más alto", afirmó Lagarde, quien mostró su confianza en que esta postura sea compartida por otros socios europeos y que se lo hagan saber al BCE".

ONU advierte sobre recesión (BBCMundo.com – 10/1/08)

(Por Andrew Walter)

 "La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que existe un riesgo elevado de caer en una recesión económica global. El nuevo pronóstico anual de los economistas de la ONU predice una desaceleración moderada del crecimiento global este año, pero señala que existe un peligro creciente de caer en una etapa aún más abrupta.

La incertidumbre principal sería Estados Unidos, donde recientemente se han dado a conocer indicadores económicos negativos, como baja producción manufacturera y menor generación de empleo. Estos resultados fueron publicados después de que los técnicos de la ONU prepararan sus pronósticos para el año.

Riesgos

Aunque el estudio indica que se espera una desaceleración moderada del crecimiento global, los especialistas creen que hay un riesgo de que la situación empeore; incluso en un escenario donde la economía mundial casi llegue a un nivel de parálisis. De acuerdo a los economistas, la principal incertidumbre se centra sobre Estados Unidos.

El informe de la ONU establece que una mayor desaceleración en este país podría golpear duramente a muchas naciones en vías de desarrollo. Esto reduciría las actividades comerciales a nivel mundial – lo que a su vez socavaría las exportaciones de muchos países- y también pondría fin a los altos precios de materias primas y alimentos, que han ayudado a muchas economías en desarrollo.

Según el informe, los desbalances económicos a nivel global también son una fuente posible de dificultades: destacándose, notablemente, el amplio déficit comercial de Estados Unidos y los correspondientes superávits de China, Japón y los principales exportadores de petróleo. La ONU indica que este último grupo de países debería tratar de estimular sus economías para contrarrestar las debilidades de EEUU.

Los riesgos de un mayor deterioro en el mercado estadounidense han sido destacados en los últimos días por técnicos de varios bancos internacionales -como Goldman Sachs y Merril Lynch-, quienes coinciden en la expectativa de recesión este año para la mayor economía del planeta".

– La idea de una inevitable recesión en EEUU toma cuerpo entre los expertos internacionales (ABC – 10/1/08)

 "Cada día es mayor el número de voces acreditadas de la economía mundial que advierten del peligro de una recesión inminente en Estados Unidos. Ayer fueron el Foro Económico Mundial de Davos y el banco americano Goldman Sachs, quienes en sendos informes pronosticaron la recesión en la todavía principal economía del mundo. También el Banco Mundial y la ONU auguraron una fuerte desaceleración del crecimiento estadounidense, y no descartaron la caída de la actividad.

El Foro Económico Mundial advierte, en un estudio hecho público ayer en Londres, del riesgo de que la economía estadounidense entre en recesión en los próximos doce meses y pronostica a más largo plazo que las presiones sobre el dólar pueden presagiar el final de un periodo de hegemonía económica a nivel mundial.

El estudio, titulado "Riesgos globales 2008" y en el que han colaborado Citigroup, Marsh & McLennan, Swiss Re, Wharton School Risk Center y Zurich Financial Services, hace hincapié en que las condiciones financieras de la última década han permitido un excepcional periodo de crecimiento económico y estabilidad, aunque la crisis de liquidez de 2007 genera una gran incertidumbre para este año 2008.

"Una recesión en Estados Unidos no puede ser excluida en este año", señala el informe. Asimismo, el documento muestra que los economistas consultados se encuentran divididos acerca de si la demanda interior de los mercados asiáticos podría tomar el relevo como motor de la economía global.

Además, a más largo plazo, el Foro de Davos advierte de que se incrementarán las presiones sobre el dólar en su papel de divisa de reserva global, lo que dañará la posición geopolítica de EEUU, presagiando el final de su hegemonía económica mundial.

También se refiere el citado informe al impacto de la incertidumbre económica sobre las economías europeas, y asegura que puede ser enormemente divergente dependiendo del país de que se trate. En este sentido, el documento advierte de que la resistencia de algunas de las grandes economías del Viejo Continente con un elevado nivel de exportaciones puede verse en problemas si las tensiones en los mercados financieros se extienden al resto de la economía.

Sobre la fuerte subida de los precios alimenticios, entre cuyas causas cita el crecimiento demográfico, los cambios de estilos de vida y la utilización del cereal para la producción de biocombustibles, prevé que los problemas se agudizarán en la próxima década y augura que serán las comunidades más vulnerables las que sufrirán las consecuencias más graves.

Los tipos de interés, al 2,5%

Más pesimista incluso es el banco de inversión estadounidense Goldman Sachs, que afirmó ayer que los últimos datos macroeconómicos, especialmente los de empleo, sugieren que la economía de Estados Unidos se encuentra ya en recesión o entrará en ella de forma inminente.

El último informe de coyuntura de la entidad pronostica que la actividad en este país sufrirá una modesta contracción hasta finales de 2008 para recuperarse de manera gradual en 2009. En concreto, las estimaciones de la firma de Wall Street indican que el crecimiento del PIB de Estados Unidos en 2008 se situará en el 0,8%, mientras que pronostica que la tasa de paro, ahora en el 5%, llegará a alcanzar el 6,25%.

En cuanto a la política monetaria de EEUU, Goldman Sachs anticipa que la Reserva Federal (Fed) acometerá sucesivos recortes de los tipos a lo largo del presente ejercicio para aliviar las tensiones crediticias y estimular el crecimiento de la economía. En concreto, el informe apuesta por una drástica reducción de medio punto porcentual de los tipos de interés en la próxima reunión del Comité de Política Abierta del 29 y 30 de enero, para sucesivamente llegar hasta una tasa del 2,50% al finalizar el ejercicio.

Aunque sin ser tan rotunda, la ONU también alertó ayer de un "claro peligro" de que la economía mundial sufra un estancamiento que rebajaría a menos de la mitad el crecimiento previsto, un 3,4% para este año. Ese escenario estaría basado en un agravamiento de la crisis inmobiliaria en Estados Unidos y en una acelerada caída del dólar. Si se confirmase este escenario, la economía mundial apenas crecería un 1,6% en 2008.

En todo caso, los expertos económicos de la ONU consideran que el impacto de la crisis de los créditos hipotecarios de alto riesgo ("subprime") en EEUU todavía no puede evaluarse de manera integral. Estos expertos estiman que una caída del 15% en los precios del sector inmobiliario afectaría la demanda y supondría un 2% menos de crecimiento para EEUU, lo que lo llevaría a un virtual estancamiento en 2008. Pero también existe el peligro, reconocen, de que la dimensión que ha adquirido esa crisis provoque una recesión de la mayor economía mundial, lo que afectaría al comercio mundial y sería un "duro golpe" para muchos países pobres, pues se pondría fin al "boom" de los precios de las materias primas que les ha beneficiado en los últimos años.

Algo más optimista se mostró el Banco Mundial, que apuntó ayer que la resistencia de la economía de los países en desarrollo amortiguará el efecto negativo para la economía mundial de la desaceleración de Estados Unidos. Según un informe presentado ayer por esta entidad, titulado "Perspectivas Económicas para 2008", la economía mundial crecerá este año un 3,3%. El banco advierte, sin embargo, de los riesgos que suponen el fantasma de una recesión en Estados Unidos y un incremento de la volatilidad de los mercados financieros, que podrían afectar negativamente al previsto "aterrizaje suave", ya que caerían los ingresos de la exportación y las llegadas de capital extranjero a los países en desarrollo".

– Wall Street teme por la salud de las instituciones financieras (The Wall Street Journal -online-  10/1/08)

(Por Gregory Zuckerman, Serena Ng y Carrick Mollenkamp)

"El mes pasado, los bancos centrales trabajaron a toda máquina para asegurarse que los mercados de crédito tuvieran suficiente efectivo para operar sin complicaciones. En muchas formas, su estrategia tuvo éxito, pero ahora pende otra preocupación sobre estos mercados, una que será más difícil de solucionar: la salud de las instituciones financieras.

Recientemente, las acciones de firmas financieras han sido golpeadas de nuevo. Por ejemplo, el índice Dow Jones Wilshire Financial Services se ha tambaleado en las últimas dos semanas.

Aún más inquietante es el hecho de que los inversionistas en el mercado de canjes de créditos morosos, en donde se compran y venden seguros en contra de cesaciones de pagos de deudas, están advirtiendo sobre un creciente riesgo de problemas financieros para algunos bancos y aseguradoras. El costo de la protección de deuda emitida por Merrill Lynch & Co., Countrywide Financial Corp., Citigroup Inc., MBIA Inc. y otros se dispara incluso cuando otros aspectos que preocupaban al mercado de crédito el año pasado comienzan a calmarse. Esto, a su vez, suscita dudas sobre la salud de estas instituciones como contrapartes en las grandes transacciones.

"No creo que sea una cuestión de liquidez para muchas de las firmas financieras. Es un asunto de solvencia", afirma Tim Backshall, estratega jefe de derivados de Credit Derivatives Research LLC. "Especialmente en el caso de las aseguradoras de bonos y las de hipotecas, sus modelos de riesgo no están diseñados para sobrellevar el tipo de sucesos extremos que estamos presenciando. Eso tiene preocupada a mucha gente".

Medidas agresivas

Los bancos centrales han tomado medidas agresivas para asegurarse de que hay suficiente efectivo en los mercados financieros. Recortaron las tasas de interés a corto plazo y es probable que hagan más reducciones en las próximas semanas. Mientras tanto, la Reserva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales pusieron a disposición de los bancos préstamos a largo plazo en el momento en que cerraban las cuentas de un difícil 2007, con la intención de impulsar los préstamos.

Estos esfuerzos parecen haber ayudado a calmar a los mercados de préstamos a corto plazo. La tasa interbancaria a tres meses de Londres, conocida como Libor, se mantuvo en 5,15% a principios de diciembre, muy por encima de la tasa de referencia de la Fed, la de fondos federales, la cual se encontraba en 4,5% en ese momento. La gran disparidad fue una señal de que los mercados de préstamos a corto plazo carecían de suficiente efectivo a medida que los bancos comenzaron a mostrarse reacios a prestarse entre sí, incluso por períodos cortos. Esta semana, la Libor ha caído a 4,54% en comparación al 4,25% de la tasa de fondos federales de la Fed, una señal de que la contracción de préstamos a corto plazo se ha aliviado.

Al mismo tiempo, los temores por la salud de las instituciones financieras se han cristalizado en el mercado de canjes de créditos morosos, contratos privados que funcionan como una forma de protección en contra de pérdidas en valores de deuda. El costo anual de protección contra la cesación de pagos de Merrill Lynch (por cada US$ 10 millones) es de US$ 164.000, frente a US$ 140.000 a finales de año y US$ 60.000 en octubre. Mientras, el costo de protección contra la cesación de pagos de Bear Stearns ha pasado de US$ 76.000 hace tres meses a US$ 234.000. Es decir, protegerse contra un colapso de pagos de Merrill y Bear ahora es más costoso que asegurarse contra la deuda emitida por Brasil.

Muchos analistas creen que las posibilidades de que estas compañías entren en cesación de pagos son relativamente remotas. Todas tienen calificaciones de crédito de grado de inversión. A los inversionistas les preocupa que una nueva ola de pérdidas y rebajas contables debiliten a las instituciones financieras y los emisores de bonos en las próximas semanas, forzándolos a recaudar capital adicional para reparar sus resultados. Otro problema es que más de US$ 600.000 millones en deudas corporativas madurarán este año y tendrían que ser refinanciadas. Buena parte de este dinero provendrá del sector financiero".

– En medio de temores por recesión, EEUU registra la mayor inflación en 17 años

(La Vanguardia – 17/1/08)

 "Washington.- EEUU cerró 2007 con una inflación del 4,1 por ciento, la mayor en 17 años, lo que alentó de nuevo las advertencias sobre el peligro de recesión que se cierne sobre el país.

El Departamento de Trabajo informó hoy que el índice de precios de consumo (IPC) subió el año pasado un 4,1 por ciento, aunque si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, la inflación subyacente en el IPC fue del 2,4 por ciento. Ayer el mismo ministerio había informado de que el índice de precios de productor (IPP) subió un 6,3 por ciento durante 2007, la peor cifra en 26 años. Excluidos los precios de alimentos y combustibles, la inflación subyacente en el IPP fue del 2 por ciento. En ambos casos los datos del gobierno mostraron que el factor principal en el empuje inflacionario de 2007 fue el incremento de los precios de la energía, y que el empuje se debilitó hacia fin de año.

En todo el año pasado los costos de la energía subieron un 17,4 por ciento y el de los alimentos un 4,9 por ciento. En ambos casos, fueron los mayores incrementos desde 1990. En el mismo período, según las informaciones del gobierno, las remuneraciones de los trabajadores, ajustadas por inflación, bajaron un 0,9 por ciento, la mayor pérdida de poder adquisitivo desde una caída del 1,5 por ciento en 2005.

El impacto combinado de la inflación, el estancamiento de las remuneraciones, el mayor gasto en combustibles, la prolongada crisis del sector inmobiliario y el aumento del desempleo se vio en el gasto de los consumidores, que en EEUU conforma casi el 70 por ciento del producto interior bruto (PIB). El Departamento de Comercio informó  que en diciembre las ventas de los minoristas bajaron un 0,4 por ciento, la primera disminución en seis meses.

Estos factores aumentaron hoy las expectativas de que la Reserva Federal continúe aflojando su política monetaria y cause nuevas bajas de las tasas de interés dando más prioridad a la reactivación económica que al control de la inflación. La semana pasada el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, preocupado por los nubarrones sobre la economía de EEUU, indicó que podrían ser necesarios nuevos recortes de las tasas de interés. El Comité de Mercado Abierto de la Reserva, que maneja la política monetaria, volverá a reunirse el 29 y 30 de enero, y algunos inversionistas especulan sobre la posibilidad de que haya un anuncio sobre las tasas de interés aún antes de esas fechas.

"Puede que sea necesario un aflojamiento adicional de la política monetaria", dijo Bernanke. La Reserva Federal "está lista para tomar medidas sustantivas en apoyo del crecimiento económico". Bernanke dijo que la Reserva Federal ha visto señales de que los bancos están restringiendo los préstamos a los consumidores y las empresas como resultado de las turbulencias en los mercados financieros.

La Reserva Federal permitió una reducción de medio punto porcentual en la tasa de interés en septiembre, y aprobó dos reducciones, cada una de un cuarto de punto porcentual en octubre y diciembre. Las medidas apuntaron a restablecer la calma y proveer liquidez en los mercados financieros, donde miles de millones de dólares siguen esfumándose desde que culminó el ciclo de especulación en el sector inmobiliario a finales de 2005.

La tasa de interés bancario de corto plazo, la que más afecta a los consumidores, cuyo gasto equivale al 67 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU, está actualmente en el 4,25 por ciento y es la más baja desde diciembre de 2005. En mayo de 2006 la tasa había subido al 5 por ciento, la más alta desde marzo de 2001".

– Bernanke califica el problema de los créditos de "tenaz" (ABC – 17/1/08)

"El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, advierte que los mercados de crédito se enfrentan a una "tenaz" batería de problemas en una desafiante y difícil situación económica. En una entrevista en el "New York Times Magazine", Bernanke señala que, sin embargo, "tengo la ventaja de contar con un fenomenal comité y un fuerte apoyo del personal, y creo que tenemos un buen entendimiento de la situación". No opina lo mismo el ex presidente de la Fed Paul Volcker, quien indica que "demasiadas burbujas han ido demasiado lejos durante demasiado tiempo y la Fed no tiene el control real de la situación", informa Ep".

– Fed pide medidas cuanto antes (BBCMundo.com – 18/1/08)

 "El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco Central de ese país, Ben Bernanke, instó al gobierno a inyectar dinero a la economía con el fin de estimularla. Bernanke dijo que cualquier tipo de medida que se tome se deberá adoptar con prontitud y de forma temporal. El presidente de la Reserva, también conocida como Fed, hizo sus declaraciones ante el comité presupuestario de la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU en momentos en que se teme que el país pueda entrar en una recesión.

El jueves, los mercados cerraron con una pronunciada tendencia a la baja. El índice Dow Jones del mercado estadounidense cayó 306.95 puntos, cerca de 2,46%, pese a los indicios de posibles medidas de alivio a la economía. Bernanke reiteró que, en su opinión, no habrá recesión, fenómeno que oficialmente en EEUU se define como "un decrecimiento significativo de la actividad económica" por un período de varios meses consecutivos. Sin embargo, indicó que la Fed podría recortar las tasas de interés, si fuera necesario.

Estímulo fiscal

"Para que sea útil, cualquier paquete de estímulo fiscal se debe adoptar con rapidez y de forma estructurada, de manera que sus efectos sobre los gastos totales se sientan con la mayor fuerza posible en los próximos doce meses, más o menos", dijo el presidente del organismo emisor. "Si el estímulo llega demasiado tarde, no ayudará a la actividad económica a corto plazo y podría ser activamente desestabilizador si llega en un momento en que el crecimiento ya esté mejorando", señaló.

Bernanke dijo que una serie de factores han contribuido a la actual situación crítica, incluidos los problemas en el sector hipotecario de Estados Unidos, el incremento de los precios del petróleo y la inseguridad de los mercados financieros".

– EEUU ultima un recorte de impuestos y de tipos que evite la recesión (CincoDías.com – 18/1/08)

(Por Ana B. Nieto / Nueva York)

"El presidente de la Fed dio ayer su apoyo a la puesta en marcha de un estímulo fiscal para evitar una fuerte desaceleración en EEUU. Pero no cualquiera. Ben Bernanke explicó en el Congreso que para que este paquete funcione tiene que hacerse rápidamente, ha de ser temporal y dirigirse con extremada precisión al objetivo a estimular.

 "En principio, una acción fiscal puede ser útil ya que un estímulo fiscal y monetario en paralelo proporcionarían un apoyo más amplio a la economía que la acción monetaria por sí sola", dijo ayer Bernanke al comité presupuestario de la Cámara de Representantes. Pero el presidente de la Fed remachó que para que este esfuerzo fiscal rinda resultados se debe poner en marcha a la mayor brevedad posible y debe estructurarse "de tal manera que sus efectos en el gasto agregado sean perceptibles tanto como sea posible en los siguientes 12 meses aproximadamente".

La siguiente cautela es que el estímulo "ha de ser explícitamente temporal". Bernanke dijo que es asumible una subida temporal del déficit pero no a largo plazo debido a la presión de los gastos de medio y largo plazo por los costes de sanidad y el envejecimiento de la población.

Bernanke, repitió ante los legisladores lo que estos habían leído dos días antes en un informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso (un órgano técnico), el estímulo "puede ser contraproductivo si llega en mal momento o compromete la disciplina fiscal a largo plazo".

A la vez, la portavoz de la Casa Blanca dijo ayer que el presidente Bush ve necesario que en el corto plazo se pongan en marcha medidas fiscales para dinamizar la economía. Hasta ahora, Bush sólo había dicho que estudiaba la posibilidad pero ayer ya se reunió con los líderes de ambos partidos en el Congreso para estudiar cómo hacerlo. Es posible que adelante al fin de semana el anuncio de las medidas.

Por otro lado, Bernanke evitó alinearse con un partido u otro, tal y como hizo su predecesor Alan Greenspan en 2001 y 2003, y no quiso ser muy específico sobre modelos de estímulo. No obstante, en varias ocasiones, y contestando preguntas de los legisladores, señaló que la forma más rápida de hacerlo es poner dinero "en los hogares y las firmas" y explicó que cuando se inyecta liquidez en los hogares de clase media y baja, normalmente éstos lo gastan antes que las clases más altas que pueden conseguir capital de otras maneras. Para el presidente de la Fed un paquete fiscal de 100.000 millones de dólares sería suficiente para dinamizar la economía.

   Los republicanos buscan, como los demócratas, una rebaja de impuestos que beneficie a las clases medias y bajas, pero además quieren hacer permanentes los recortes fiscales de Bush en 2001 y 2003 que benefician más a las clases altas. La oposición espera su caducidad en 2010. Bernanke se negó a pronunciarse sobre ellos pero dejó caer que hacer permanente la rebaja fiscal de los dividendos puede ofrecer un apoyo a los mercados financieros. Además dijo que los de 2001 "tuvieron un impacto en el gasto y contribuyeron a que la recesión fuera corta". También admitió que los recortes "no se pagan a sí mismos", algo que argumentó entonces Bush para minimizar la preocupación sobre el déficit.

La vivienda y la industria siguen en horas bajas

Parte de la urgencia que Bernanke considera necesaria en un paquete de estímulo fiscal responde al mal momento de la economía. Ayer se supo que en diciembre el inicio de nueva construcción de viviendas cayó un 14%. En 2007 el porcentaje fue del 25%, el mayor desde 1980. Además, el índice de la Reserva Federal de Filadelfia de producción industrial mostraba una caída de -20,9 puntos en enero cuando en diciembre la lectura era de -1,6. Bernanke dijo ayer que no prevé una recesión pero sí un crecimiento más lento, "por debajo de la tendencia en el primer semestre de 2008". Cree que en la segunda parte del año la economía puede animarse pero que el crecimiento será lento "posiblemente hasta 2009".

Para este responsable económico "hay características de este periodo que son únicas, la situación de los mercados, el precio del petróleo y el sector de la vivienda". En el lado positivo, cree que EEUU tiene una economía muy resistente y el sector exportador vive un buen momento. Además no teme por sus socios comerciales. Bernanke dice que "Europa no hace frente a los mismos problemas económicos que EEUU. Tienen abiertas cuestiones crediticias pero por la internacionalización de los productos financieros. En la Fed no vemos el potencial de desaceleración que vemos en EEUU, en Asia o Europa". El presidente de la Fed, explicó que vigilan las perspectivas inflacionistas pero volvió a repetir que rebajará los tipos decisivamente.

En un reportaje que publicará el fin de semana The New York Times, Paul Volcker, presidente de la Fed entre 1979 y 1987, dice que cree que "Bernanke está en una situación difícil". "Se han mantenido demasiadas burbujas durante mucho tiempo". Según Volcker, "la Fed no tiene realmente el control de la situación".

– La Casa Blanca , el Congreso y la Fed hacen piña contra la recesión (Negocios.com – 18/1/08)

"Madrid.- Estados Unidos dio ayer ejemplo de unidad de las instituciones ejecutivas, legislativas y monetarias frente a la crisis económica. La Casa Blanca, el Congreso, los dos principales partidos (en estos días en campaña presidencial) y el banco central se pusieron de acuerdo para perfilar un doble plan de incentivos, fiscales y monetarios, con el que evitar que el país caiga en recesión.

Esta unidad, es cierto, se ve facilitada en EEUU frente a la zona euro por el hecho de que se trata de un único país y por la doble misión que tiene la Fed y que, a diferencia de lo que ocurre con el BCE, exige a su jefe no sólo velar por la estabilidad de la inflación, sino también dar apoyo al crecimiento y la estabilidad de la economía.

En Europa, donde algunos Gobiernos reclaman más coordinación y un mayor diálogo con el BCE (que éste a menudo ve como injerencia en su soberanía), la tarea de aunar esfuerzos es más ardua. La eurozona dispone de unidad monetaria, sí, pero la forman 15 países con situaciones diferentes. Y la UE consta de 27 socios aún más divergentes en ciclo.

Notable diferencia

Al BCE el Tratado le atribuye un único mandato, el tradicional de la banca central, velar por la estabilidad de precios y atajar todo derrape inflacionista, lo que le desliga oficialmente de apoyar planes de estímulo económico. Estas diferencias quedaron de manifiesto ayer, día en el que el creciente temor a una parálisis económica en Occidente en 2008, y el pánico a que una posible recesión en EEUU golpee la coyuntura planetaria movilizó a los gobiernos europeos y norteamericanos en busca de fórmulas de rescate.

En EEUU, el miedo a la recesión unió ayer a todos los estamentos en el objetivo común de evitar el desplome. Tanto el presidente Bush como los líderes republicanos y demócratas del Congreso (con los que habló de un amplio plan de estímulo) y la Fed se juramentaron en pactar un programa de rescate para reanimar a la primera economía global.

El presidente de la Fed, Ben Bernanke que ayer habló ante el Congreso, fue muy claro en su análisis y en la exposición del mismo, así como en su apoyo al plan de estímulo que esbozan Casa Blanca y Congreso.

En principio, la Fed no pronostica recesión en EEUU, sino crecimiento muy débil, por debajo del potencial, y es algo que durará hasta inicios de 2009. A ello ha llevado especialmente el hundimiento inmobiliario y la crisis financiera y crediticia por el subprime. La situación en los mercados "sigue siendo muy frágil" y la caída de la vivienda seguirá pesando durante gran parte de 2008, según el jefe de la Fed.

Para salir del agujero, y evitar el riesgo de recesión Bernanke dijo no sólo que está dispuesto a proceder a nuevos e "importantes recortes de los intereses", sino a respaldar todo plan de estímulo fiscal y relanzamiento económico, siempre que sea "inmediato, temporal y eficaz" y, sobre todo, "que esté bien diseñado". "El estímulo fiscal, unido al monetario, darían un apoyo más amplio que el derivado de la acción monetaria en solitario", indicó. Sin embargo, alertó de que un plan mal concebido sería contraproducente.

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