Poco antes la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la minoría republicana, John Boehner, dijeron que alcanzaron un acuerdo para un plan bipartidista, dirigido a la clase media y a las empresas, de carácter temporal, por entre 100.000 millones y 125.000 millones de dólares y con incentivos al consumo.
Pelosi ya se reunió el lunes con Bernanke para discutir un paquete de estímulo y ha pedido una cita con el presidente Bush, que ayer defendió en público la necesidad del plan de alivio. La Casa Blanca perfila su propia versión, con devoluciones fiscales, y si Congreso y Ejecutivo superan diferencias sobre contenido y alcance, Bush podría dar a conocer el plan común en su discurso sobre el Estado de la Unión del 28 de enero.
Tras dejar claro Bernanke su disposición a participar en los planes de estímulo, Wall Street ya sólo se pregunta cuándo bajará tipos y en qué magnitud. La mayoría da por hecho que la próxima baja será a fin de mes, aunque quizá Bernanke decida esperar a que los planes de rescate estén configurados. Sobre la cuantía, se esperan 0,50 puntos, aunque algunos prevén ya 0,75. La compañera en la Fed de Bernanke Sandra Pianalto corroboró ayer que el banco "tendrá que ser muy flexible" ante la situación.
Datos demoledores
Ayer EEUU dio nuevas e inquietantes muestras de deterioro: la construcción de viviendas nuevas cayó el 14,2% en diciembre, el peor dato en 16 años, y el índice de actividad de la Fed de Filadelfia se desplomó de -1,6 a -20,9 puntos en enero. De momento, la buena noticia es que el miedo a la recesión en EEUU y una menor demanda de crudo ha bajado el barril a menos de 90 dólares.
Europa no ve un declive grave, pero rebaja sus previsiones
La situación es grave, pero no alarmante y Europa mantiene fuertes sus fundamentos, aunque se verá dañada por el contagio del enfriamiento en EEUU. Los responsables de Finanzas de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y la Comisión se vieron en París para analizar medidas para combatir el declive económico y perfilar la cita de líderes de los cuatro europeos del G-7, el 29. Recetas anti-crisis, eso sí, no se filtró ninguna.
La francesa Lagarde, el alemán Steinbrück, el británico Darling, el italiano Padoa-Schioppa y el comisario Almunia señalaron que no ven ralentización pronunciada en Europa, aunque las turbulencias se mantendrán durante meses, y reclamaron mayor transparencia en los mercados y más coordinación en la supervisión contra crisis como el subprime.
Los ministros insistieron en que en la economía "los fundamentos son buenos", aunque admitieron que las turbulencias, cuyo alcance ha estado limitado a los mercados financieros, sin dañar la economía real, "son una amenaza". Eso sí, para Almunia, "no se puede ignorar" el riesgo que impone la crisis financiera sobre el crecimiento en 2008 y 2009. Pero los propios Gobiernos contrarrestaron su intento de desdramatizar: Lagarde dijo que baja del 2%-2,25% al 2% el crecimiento de 2008; Berlín, que hace unos días lo redujo del 2% al 1,8%, lo bajó al 1,7% e Italia otea un 1%".
– Con el apoyo de Bernanke, el plan de estímulo fiscal avanza a toda velocidad
(The Wall Street Journal -online- 18/1/08)
(Por Sarah Lueck, John McKinnon y Michael M. Phillips)
"Washington.- El presidente George W. Bush y el Congreso estadounidense están apretando el acelerador para acordar un paquete de medidas para estimular la economía. La urgencia es impulsada por el deterioro económico, la caída del mercado bursátil y la creciente sensación pública de inseguridad.
Se espera que Bush anuncie hoy las principales directrices del paquete de estímulo económico, que probablemente incluya una devolución de impuestos en torno a los US$ 500 por contribuyente y exenciones tributarias para alentar a las empresas a comprar nuevos equipos.
Todo esto está creando un clima político inusual en Washington, en donde la inacción y las luchas internas fueron la norma durante buena parte del año pasado. Ni los demócratas ni los republicanos quieren ser vistos como un obstáculo para lograr un compromiso con respecto al paquete de estímulo, por temor a incurrir en la ira de los votantes, los cuales se han visto afectados por la caída en los valores de las viviendas, los altos precios de la gasolina y el combustible para calefacción, además de los costos médicos.
El rápido apoyo al paquete de estímulo económico ha sido impulsado, en parte, por la preocupación de los congresistas, especialmente los republicanos, muchos de los cuales regresaron de las vacaciones de fin de año con muchas quejas de sus constituyentes. "Técnicamente, puede que sea o no sea una recesión, pero ciertamente se siente como una", aseveró el representante republicano Phil English en una reciente audiencia sobre la economía.
Es la economía…
La magnitud de la frustración de los electores por el deterioro de la economía y la falta de iniciativa por parte del Congreso está obligando a ambos partidos a dejar de lado las riñas políticas que son tan comunes en el contexto de un año de elecciones.
"El futuro se ve sombrío", dijo el representante William Lacy Clay, un demócrata del estado de Missouri, que cuenta cómo la gente se le acerca en el supermercado y durante los recorridos por los negocios locales para pedirle que hagan algo. "Mi esperanza es que podamos responder con prontitud". Ben Bernanke, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, aportó su grano de arena al sugerir que a la economía podría venirle bien una inyección de adrenalina fiscal.
En su testimonio ante el Comité del Presupuesto de la Cámara de Representantes, Bernanke aseguró que los estímulos fiscales "podrían ayudar en un principio" y podrían reforzar los recortes de las tasas de interés ejecutados por la Fed, pero advirtió que "el diseño y la implementación" son "extremadamente importantes". El presidente del banco central estadounidense dejó en claro que no está prediciendo, en absoluto, una recesión, pero reconoció que cree que la economía "crecerá a un ritmo relativamente lento" este año.
Aún existe la posibilidad de que los enfrentamientos políticos entorpezcan un acuerdo. Los demócratas regresaron irritados tras una conferencia telefónica entre la Casa Blanca y los líderes del Congreso por cómo se estaba desarrollando la situación. En particular, estaban enojados por cómo Bush está presentando algunas de sus propuestas antes de reunirse con los principales legisladores para cerrar un acuerdo, según los asesores de los congresistas. También se mostraron molestos por su concentración en las medidas tributarias en vez de las relacionadas al gasto fiscal. Una fuente cercana describió la llamada como "superficial".
Según Dana Perino, la portavoz de la Casa Blanca, Bush se unió a la teleconferencia iniciada por el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, compartió sus perspectivas y escuchó las sugerencias de los legisladores. "Les dijo que pedirá una medida efectiva de crecimiento temporal y que estipulará mañana los principios de lo que sería un acercamiento efectivo y lo que no", dijo Perino. Según la portavoz es demasiado pronto para decir qué es lo que incluiría el susodicho paquete, que está siendo configurado por Paulson. Aún se están negociando los contornos exactos de un paquete final. Una decisión crucial tiene que ver con quién recibirá los cheques de reembolso.
Los demócratas podrían tratar de excluir a los contribuyentes de altos ingresos. Los republicanos, por su parte, podrían tratar de excluir a quienes no pagan impuestos. También es poco claro la forma en que el Senado, que no ha regresado de su período de descanso, vaya a reaccionar a estas ideas.
Camino a un acuerdo
Sin embargo, se superó un gran obstáculo cuando el gobierno señaló que podría aceptar un proyecto de ley que no hiciera permanentes los recortes fiscales del presidente Bush, aunque eso ha sido parte fundamental de su agenda económica. Se espera que estos recortes expiren en 2010.
Más allá de los impuestos, los líderes del Congreso han tratado un paquete que podría incluir una extensión de los beneficios de desempleo, el cual podría ayudar a las familias a amortiguar la desaceleración económica que se avecina, lo mismo que algunos tipos de asistencia federal a los estados.
Nancy Pelosi dijo que hay un "acuerdo general" respecto a las medidas que el paquete de estímulo fiscal debería incluir. "Yo esperaría que de aquí a un mes podríamos estar viendo los efectos de la legislación que hemos aprobado", dijo Pelosi.
Perino manifestó que Bush "está ansioso de consultar en forma permanente y cooperar con el Congreso". Agregó que el mandatario estadounidense aguarda "una resolución veloz, de modo que la economía reciba la inyección temporal, en la que todos estamos de acuerdo".
- El sector financiero seguirá bajando en 2008 y 2009, según Standard & Poor's (Negocios.com – 19/1/08)
"París.- El actual "desplome" del sector financiero continuará en 2008 y 2009 y pondrá a prueba la solvencia de los bancos, según afirma la agencia de calificación crediticia
En su último informe, titulado "Tras el boom crediticio, bancos y brokers se enfrentan a un año discreto en 2008", la agencia indica que el mercado de finanzas estructuradas se ha visto "significativamente afectado", y apunta que "puede llevar varios años" la vuelta a la normalidad del mismo. En concreto, el documento afirma que, hasta la fecha, los principales grupos financieros han reconocido amortizaciones de 90.000 millones de dólares relacionadas con inversiones en obligaciones de deuda colateralizada (CDO), valores "subprime" y préstamos apalancados.
"La caída aún no ha terminado porque se produce en un contexto de relativa fortaleza en el crecimiento global y tasas de impagos históricamente bajas en las empresas", señala el analista de crédito de S&P, Scott Bugie. "Aunque las amortizaciones de CDO han acaparado los titulares, de igual importancia son los riesgos sistémicos que la caída ha subrayado", añade Bugie.
En este sentido, la agencia de calificación apunta que, debido a que el riesgo hipotecario "subprime" se encuentra "incrustado" a lo largo y ancho del sistema financiero, la bajada del mercado estadounidense de vivienda, especialmente en el segmento "subprime", ha provocado una serie de hechos negativos en los mercados globales de deuda. Asimismo, el informe pronostica que en el presente curso, los ingresos de los bancos e intermediarios financieros probablemente continuarán la senda de debilidad iniciada en el segundo semestre de 2007, especialmente en EEUU.
Además, S&P apunta que la calidad crediticia en EEUU y en el sector financiero de consumo en Europa probablemente se verá erosionada, y los problemas en la financiación hipotecaria pueden extenderse al sector comercial inmobiliario, añadiendo presión a su evolución. "Los ingresos en 2008 también sufrirán los efectos de pérdidas adicionales en productos de inversión estructurada respaldados por hipotecas "subprime" y otros activos", afirma la agencia.
Sin embargo, S&P anticipa que esta caída de los ingresos en 2008 no provocará una cascada de rebajas en el "rating" de las entidades, puesto que la mayoría de los bancos cuentan con sólidas franquicias y recursos financieros que les permitirán resistir un significativo periodo de tensión.
Oportunidades para los más fuertes
"Las mayores y más complejas instituciones financieras cuentan con ratings "AA" y "A", reflejando una todavía amplia capacidad de resistir un entorno aún más complicado, tal y como esperamos que suceda en 2008", apunta Bugie. Como regla general, la agencia de calificación sugiere que los ciclos negativos de crédito ponen a prueba la solvencia de las compañías y provocan una mayor divergencia en los "ratings". "Esto es lo que esperamos en 2008. El aumento de las dificultades en 2008 aumentará la presión sobre las entidades con relativas debilidades, mientras que proporcionará oportunidades para reforzar sus posiciones de mercado a los grupos más fuertes", concluye el documento".
– En esta ocasión, la recesión en EEUU sería más profunda que en 1991 y 2001 (The Wall Street Journal -online- 20/1/08)
(Por Justin Lahart)
"Estados Unidos sólo ha padecido dos recesiones en los últimos 25 años y ambas fueron cortas y leves. Hay buenas razones para temer que la recesión que se avecina, si es que llega, pueda ser peor. El sector inmobiliario está en medio de su peor bajón desde los años 70. Eso ha provocado el desplome del mercado hipotecario y las firmas financieras, que tratan de contener sus pérdidas, han dificultado la entrega de créditos, incluso a los prestatarios poco riesgosos.
La combinación de fuertes cargas de deuda, los altos precios de la energía y los alimentos y un mercado laboral que se debilita ha llevado a que los hogares estadounidenses se ajusten el cinturón. El gasto de los consumidores, que durante mucho tiempo ha sido un motor de la economía, se está tambaleando.
Este escenario presagia algo más grave que la recesión de 2001, que sólo duró ocho meses, afirma el economista David Rosenberg, de Merrill Lynch. Durante ese bajón el Producto Interno Bruto declinó un suave 0,4%, pero el gasto de los consumidores no se contrajo durante ningún trimestre, sólo se desaceleró.
La recesión de ocho meses que terminó a comienzos de 1991 podría ser una mejor guía. La economía se vio afectada por un bajón en el mercado inmobiliario y problemas de crédito. Entre su punto más alto y más bajo el PIB se contrajo 1,3% y el gasto de los consumidores decayó.
La crisis inmobiliaria actual es peor, afirma Rosenberg, y la consiguiente crisis financiera es mucho más severa que la de inicios de los años 90. Los economistas Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland, y Kenneth Rogoff, de la Universidad de Harvard, concuerdan con este diagnóstico. Afirman que la actual crisis parece encaminada a ser al menos tan severa como los cinco mayores descalabros financieros que han afectado el mundo industrializado desde fines de la Segunda Guerra Mundial.
En un reciente artículo, ambos economistas sostienen que, si las experiencias pasadas sirven de guía, entonces la economía estadounidense está en problemas. "Si Estados Unidos no experimenta una desaceleración significativa y prolongada de su crecimiento, (el país) bien podrá considerarse con mucha suerte o incluso aún más "especial" de lo que sugieren las teorías más optimistas", dice el documento.
El problema de no saber
Una razón por la que las grandes crisis causan tanto daño es que las instituciones financieras tienen dificultades para manejar y proyectar sus pérdidas, lo que las vuelve reacias a prestar dinero. La semana pasada, Citigroup Inc. y Merrill Lynch & Co. reportaron miles de millones de dólares en pérdidas, las que se suman a las multimillonarias pérdidas registradas en el segundo semestre de 2007. Citigroup dijo que está aplicando estándares más estrictos para sus tarjetas de crédito.
"Una parte del problema es el no saber", dice Carmen Reinhart. "Mientras más tiempo pase sin saber cuáles serán las pérdidas, más tiempo demorará encontrar una resolución". Japón fue el ejemplo más extremo, dice, ya que la incapacidad del país de juzgar de manera apropiada las pérdidas del colapso bursátil e inmobiliario de inicios de los 90 llevó a "una década perdida" en cuanto a crecimiento económico.
Una diferencia crucial entre EEUU y Japón es que la Reserva Federal está recortando las tasas de interés y parece dispuesta a realizar reducciones aún más profundas.
El Banco de Japón, en cambio, continuaba elevando las tasas un año después del estallido de la burbuja. Además, tanto el Congreso como la Casa Blanca han prometido un paquete de estímulo fiscal, mientras que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha presionado a favor de un plan que ayudaría a impulsar el gasto este año.
Las empresas, al menos las que no pertenecen a la industria bancaria o de bienes raíces, también podrían contribuir a aliviar una recesión. Sus finanzas están mucho mejor ahora que en 2001 y aún disponen de un amplio acceso al crédito. Luego de apuntalar sus balances generales tras la crisis de 2001, las compañías estadounidenses fueron más lentas en contratar a nuevos empleados. Esto significa que no podrán realizar profundos recortes de puestos de trabajo, afirma el economista Jan Hatzius, de Goldman Sachs.
Una víctima: el consumidor
Robert Gordon, economista de la Universidad Northwestern, en Illinois, y miembro de la Agencia de Investigación Económica (el órgano que suele determinar cuándo comienzan las recesiones, aunque normalmente mucho después de los hechos), tiene la esperanza de que el crecimiento internacional refuerce la economía estadounidense. Destaca que las exportaciones estadounidenses -que han crecido con rapidez y que representan una participación del PIB que es el doble a la de la construcción de viviendas- continuarán a un paso fuerte, aliviando el impacto del declive inmobiliario.
Aún así, piensa que se avecina una recesión y que los desafíos que enfrentarán los consumidores serán más severos que en las dos recesiones previas. Además de los problemas en el mercado de las viviendas e hipotecas, los mayores costos de los alimentos y la energía afectarán el presupuesto de los hogares.
"Si bien la energía ya no es una parte tan importante del presupuesto de los consumidores como lo fue en los años 70, y tampoco los alimentos, el apretón afectará el consumo de todo lo demás", afirma. "Creo que veremos una constante presión sobre las ventas minoristas ajustadas a la inflación". Robert Barbera, un economista de la firma de servicios de corretaje Investment Technology Group Inc., con sede en Nueva York, concuerda: "Los consumidores formarán parte de esta recesión de una manera como no ocurrió en 2001". Incluso si EEUU sólo enfrenta una recesión suave, las presiones sobre el gasto harán que la mayoría de los estadounidenses sientan que el bajón es peor que los dos anteriores".
– La renta variable europea sufre el grueso del castigo mundial, con caídas de hasta el 7% (Negocios.com 22/1/08)
(Por M. Berzosa / R. Martínez)
"Madrid.- Lunes negro en la bolsa, ante el temor a una recesión y como reacción al plan anticrisis del viernes del presidente de EEUU, George W. Bush, calificado de insuficiente por los expertos.
El detonante último de esta situación fue la brusca caída, el viernes, del índice de mercado de aseguradoras de bonos. Y es que otro síntoma del miedo que atenaza a los inversores son los máximos alcanzados por los contratos de cobertura de riesgo de impago de deuda (los conocidos como credit-default swaps, o CDS) por el miedo a un alza de la morosidad.
Asia cogió el testigo de Australia, que cayó el 3%. El miedo provocó desplomes superiores al 7% en India y al 5% en Hong Kong. El Nikkei japonés cedió casi el 4% y "fue el principal detonante del pánico y de que todos descontasen que la recesión se acerca", dijo Gaesco.
Pablo García, de Oddo Securities, explicó que China e India no van a poder sustituir a EEUU como principales consumidores, por lo que el mercado entendió que las exportaciones asiáticas decaerán por el esperado enfriamiento de la primera economía del mundo.
Con este panorama, Europa acusó una estampida por parte de los grandes fondos. El Ibex se dejó el 7,54%, la mayor bajada de su historia. Esta tónica se repitió en el resto del continente, donde las caídas drenaron 200.000 millones de euros de capitalización de los mercados. El Dax alemán y el Euro Stoxx 50, como el Ibex, perdieron más del 7%, mientras el CAC francés se dejó el 6,83% y el FTSE británico, el 5,48%.
El DJ Stoxx 50, el Ibex y el CAC pierden ya desde sus últimos máximos (históricos, en el caso del español) más del 20%, por lo que todos ellos pasaron de un escenario de corrección a uno nuevo de marcada tendencia bajista, con bandazos que seguirán a corto. Banca March cree que "cinco años de subidas han hecho que las bolsas se tornen muy susceptibles". Ayer, con una señal determinante: la pérdida holgada de todos los soportes técnicos (el de 4.000 puntos en el Euro Stoxx y el 13.000 en el Ibex)"…
– El pánico se apodera de las Bolsas mundiales y el Ibex sufre la mayor caída de su historia (ABC – 22/1/08)
"Las Bolsas vivieron ayer otro "lunes negro", con fuertes caídas generalizadas que en varios casos llegaron a superar el 7%. Wall Street se ha librado, al menos de momento de esta debacle bursátil, ya que ayer sus mercados permanecieron cerrados por ser festivo en Estados Unidos.
La Bolsa española, como ya nos tiene acostumbrados, fue la más extremista y en esta ocasión la que más cayó. Su principal índice, el Ibex-35 se desplomó un 7,54%, en lo que hasta ahora es el mayor castigo de toda su historia y cerró muy por debajo de los 13.000 puntos, que era donde, según los analistas tenía uno de sus soportes más firmes…
El resto de los grandes índices europeos siguió una suerte muy similar. Las caídas fueron del orden del 6-7% y las pérdidas acumuladas en lo que va de año oscilan entre el 13,61% de Londres y el 15,83% de Fráncfort.
El temor a una recesión económica en Estados Unidos y las negativas consecuencias que tendría para Europa y para el resto del mundo, todo ello acentuado por la crisis de las hipotecas de alto riesgo "subprime", ha generado una fuerte desconfianza en los mercados, que de momento no ha conseguido disipar ni el plan de medidas propuesto por el presidente de Estados Unidos, George Bush, para tratar de evitar dicha recesión.
Y es que las medidas de estímulos fiscales propuestas por Bush no terminan de convencer a nadie. A pesar de que estas ayudas pueden llegar hasta los 150.000 millones de euros, según los analistas del Banco Urquijo "hay dudas razonables sobre su eficacia final". Para estos expertos, "primero es necesario un acuerdo con el Congreso sobre su contenido, algo que aún no parece inminente" y, además, "el precedente del estímulo fiscal de 2001 plantea dudas sobre el impacto potencial del plan obre la economía, pues no es evidente qué proporción del paquete se destinará a gasto y qué parte se dedicará a ahorro".
También muestran muchas dudas desde Schroders, sobre las medidas propuestas por el presidente estadounidense y apuntan que "los mercados asiáticos han seguido cayendo ayer por las decepcionantes perspectivas de la economía estadounidense, con un paquete de medidas insuficientes descritas por el presidente Bush el viernes".
Estos expertos apuntan además otro de los pilares que han contribuido a desarrollar la actual crisis, como es la preocupación de que "el próximo recorte de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) no sea de las dimensiones esperadas". Consideran que estas mismas preocupaciones han impactado hasta la fecha a los mercados europeos.
Y es que algunos analistas apuntan que el desplome de ayer de las Bolsas es un serio aviso tanto al Banco Central Europeo (BCE) como a la Fed estadounidense para que en sus próximas reuniones procedan a bajar los tipos de interés a ambos lados del Atlántico y así reactiven sus respectivas economías. El próximo día 29 se reune la Fed y analistas e inversores esperan una rebaja de los tipos de interés que actualmente están en el 4,25%, entre el medio punto y el 0,75%"…
– Jornada de pánico en los mercados – Crac bursátil mundial (CincoDías.com 22/1/08)
"Un miedo fuera de control se apoderó ayer de las Bolsas europeas, cegadas por las ventas ante la ausencia de actividad en Wall Street, que cerraba por festivo. El pesimismo estalló entre los inversores, asustados ya desde hace semanas por la recesión económica. La ruptura de soportes técnicos multiplicó las ventas en una espiral bajista de proporciones históricas…
El pánico arrasó ayer los mercados y dejó hecho trizas el optimismo de quienes aún se resistían a pensar en el fin del largo ciclo bursátil. Con un desplome del 7,54%, el Ibex se metió ayer de cabeza en el escenario adverso que ya sufría desde hace dos meses: recesión en EE UU, rebaja importante de los resultados empresariales y final de la etapa alcista que inició en 2003.
Aunque sea difícil de creer, ayer no pasó nada especial. Más bien se trató, como suele pasar en la Bolsa, de una profecía autocumplida. Los mercados empezaron la sesión con fuertes bajadas, empezando por Asia. La caída -o la ausencia del esperado rebote- aceleró el pesimismo y provocó más descensos. A medida que éstos rompían barreras técnicas, las órdenes automáticas de limitación de pérdidas ponían más papel en el mercado, lo que aceleraba aún más las ventas. La espiral de pánico -primero se vende, luego se pregunta- creció hasta completar un crac histórico.
Pero el desplome fue real. Y pone en evidencia que las consecuencias de la crisis subprime que estalló en verano han ido mucho más allá del ámbito hipotecario. "Se ha terminado por poner en precio una recesión a nivel global. Las atractivas valoraciones eran hasta hace poco el último clavo al que agarrarse pero ahora ya no se sabe lo que van a ganar las empresas", resume José Ramón Iturriaga, de Abante Asesores.
El espectro del crac bursátil se paseó ayer a sus anchas por las Bolsas, con el desalentador prólogo del Nikkei (-3,86%) y el Hang Seng (-5,49%). Sin el faro de Wall Street en la sesión de ayer, que cerró por festivo, los índices se estrellaron contra las ventas. Junto a la caída del 7,54% del Ibex -que ya acumula la mayor caída del año en Europa-, el Euro Stoxx perdió el 7,31%; el Footsie el 5,48%; el Cac 40, el 6,83% y el Dax, el 7,16%. Desplomes de esta magnitud no se recordaban en Europa desde la jornada negra del 11 de septiembre de 2001…
Purga de excesos
La volatilidad, omnipresente en los últimos meses, se elevó ayer a niveles similares a los de la jornada bursátil del 11-S y el índice Vdax se disparó un 29,5%. El mercado, que ya descuenta un próximo recorte de tipos de al menos 0,5 puntos en EEUU, aguarda ahora una rápida respuesta de la Fed capaz de contener los desplomes, aunque los futuros anticipan fuertes caídas para hoy en Wall Street".
– Los mercados han navegado felices demasiado tiempo (Negocios.com – 22/1/08)
(Por Ian Campbell)
"Las bolsas europeas cayeron ayer nada menos que un 7%, el peor comportamiento desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Se recuperaron ligeramente por la tarde. Pero el declive, siguiendo el modelo de 2008, parece que va a continuar.
Las noticias económicas son malas. Los inversores parecen estar dándose cuenta, por fin, de que la economía estadounidense se va a hundir, con bastante probabilidad, en la recesión. La semana pasada se alcanzó un punto de inflexión, cuando el índice de actividad empresarial de la Reserva Federal de Filadelfia cayó a – 20,9. La lectura por debajo de -20 se ha asociado a recesión.
Los optimistas han estado diciendo que la economía global no se vería demasiado afectada por los problemas en Estados Unidos. Pero el pesimismo ahora lleva la voz cantante. Si Estados Unidos tiene neumonía, el resto del mundo pasará al menos una gripe.
Después están los factores financieros. Las condiciones de crédito más duras son malas para las acciones en muchos aspectos. Aunque la economía no afecte a los beneficios de explotación, los costes de deuda más altos afectarán a los beneficios para los accionistas.
También, los beneficios más bajos y la deuda más cara significa que las compañías tiene menos dinero para recomprar sus propias acciones. Durante los últimos tres años de expansión económica, las acciones en circulación en Estados Unidos han disminuido. Esto ha sido estupendo para su precio. Pero el número de compañías lo suficientemente ricas y confiadas como para continuar con las recompras se ha reducido precipitadamente.
Los inversores también tienen menos efectivo para gastar en acciones. En Estados Unidos, los precios de la vivienda en alza han ayudado a financiar las compras de distribución y en todas partes los brokers generosos han ayudado a mantener los fondos de libre inversión en el mercado. Con los precios de las casas a la baja y los bancos sufriendo el daño, los compradores son más escasos.
Dinero llama a dinero; y pérdidas llaman a pérdidas. En los años boyantes, cada vez se acumulaba más riesgo de forma más imaginativa. Ahora, este proceso se está invirtiendo. La esperanza de los mercados será que se recorten los tipos y que haya una desaceleración que no sea más que un susto.
En este momento, esto parece improbable. Los mercados han navegado demasiado tiempo en la feliz suposición de que era imposible hundirse. Ahora esta suposición resulta ser falsa y los salvavidas escasean".
– Los problemas de Estados Unidos contagian a las bolsas del mundo (The Wall Street Journal -online- 22/1/08)
(Por E.S. Browning, Greg Ip, Alistair MacDonald y Jonathan Cheng)
"Los temores a una recesión en Estados Unidos derrumbaron a las bolsas de todo el mundo, sembrando dudas sobre la teoría de que los mercados internacionales eran inmunes a los problemas que han agobiado a Estados Unidos. Los índices de empresas líderes cayeron 7,2% en Alemania, 5,5% en el Reino Unido y 7,4% en India.
Tales temores podrían ser puestos a prueba nuevamente hoy, cuando los mercados estadounidenses reanuden sus operaciones después de un lunes festivo. Los futuros del Promedio Industrial Dow Jones cayeron un 4,3% ayer en Londres.
El Dow Jones acumula una caída de 15% frente a su máximo de 14.164,53 puntos alcanzado en octubre y se acerca al declive de 20% que los analistas suelen considerar como la definición de un mercado a la baja. El indicador cerró el viernes en 12.099,30 puntos.
Los inversionistas estadounidenses han trasladado miles de millones de dólares fuera del país con la esperanza de que las florecientes economías de Asia y América Latina no se vieran afectadas por los problemas económicos en EEUU y protegieran a la economía mundial de una recesión. Ahora, algunos mercados fuera de EEUU anotan caídas más pronunciadas que la del Dow Jones y se teme que ningún mercado bursátil saldrá ileso.
Los flujos de dinero de inversionistas estadounidenses hacia fondos que invierten fuera de ese país han superado con creces los flujos dirigidos a los fondos que invierten en acciones estadounidenses durante muchos meses. En noviembre, el último mes del cual hay cifras disponibles, los fondos que invirtieron fuera de EEUU recibieron un ingreso neto de US$ 4.460 millones, mientras que los fondos dedicados a EEUU vieron una salida de capitales de US$ 15.340 millones, según Investment Company Institute, entidad que agrupa a la industria de los fondos mutuos.
Ahora, dicen los analistas, los inversionistas estadounidenses y europeos están repatriando el dinero invertido en los países en desarrollo, lo que ha contribuido al derrumbe de esos mercados. Los analistas advierten que el retiro de fondos está lejos de terminar. Andrew Freris, economista jefe para Asia de BNP Paribas, dice que buena parte de las pérdidas en la Bolsa de Hong Kong fueron probablemente ocasionadas por fondos de EEUU y Europa que retiraron dinero de uno de los mercados más profundos y líquidos de Asia.
Las turbulencias en los mercados globales podrían empañar uno de los aspectos positivos de la economía estadounidense: sus relativamente robustas exportaciones. Sin embargo, la Reserva Federal de EEUU parece concluir que la crisis fuera de EEUU exagera los verdaderos riesgos que enfrentan las economías de esos países, lo que hace improbable que la Fed altere su proyección en forma importante. Su mayor preocupación sigue siendo la economía doméstica y la amenaza de un ciclo marcado por estándares de crédito más estrictos, menor gasto y empleo, caída en los precios de las viviendas y más préstamos impagos.
Los escépticos han advertido durante varios meses que las bolsas de los mercados emergentes parecían una burbuja a punto de reventar. Cuando los Índices Russell revisaron su base de datos de empresas globales en busca de los títulos de mejor rendimiento del año pasado en dólares, 48 de las principales 100 compañías eran de India, China, Brasil o Rusia. Sólo seis acciones de EEUU entraron en la lista.
Los principales indicadores de India, Brasil, Turquía e Indonesia subieron más del 40% el año pasado. En China, un frenesí especulativo ayudó a impulsar en 97% el Índice Compuesto de Shanghai el año pasado, aunque el mercado es bastante cerrado a los inversionistas extranjeros.
Algunos inversionistas creen que las economías latinoamericanas podrán capear el temporal mejor que en el pasado, cuando estos países eran sinónimo de crisis financieras y cesaciones de pagos. Países como Brasil, México y Chile han incrementado sus reservas, reducido su deuda externa y controlado la inflación en los últimos años, lo que los protege contra un bajón económico global. Brasil ha sido uno de los predilectos de los inversionistas debido a sus crecientes ventas a China en los últimos años. Los inversionistas que apostaron al auge de las exportaciones ayudaron a sextuplicar el valor del Bovespa, el indicador que agrupa a las acciones líderes, desde 2002. Sin embargo, las exportaciones podrían perder fuerza si la expansión china baja el ritmo a causa de una desaceleración global. La Bolsa Mexicana de Valores ya se encuentra un 20% por debajo de su máximo alcanzado en octubre. Las exportaciones a EEUU representan cerca de un 25% del PIB de México, por lo que el país tiene una alta exposición a una desaceleración en su vecino del norte.
Los inversionistas le restaron importancia al paquete de estímulo fiscal que anunció el presidente George W. Bush el viernes y, en cambio, se enfocaron en sus propias fallas para detectar los problemas que se avecinaban.
"Los indicadores globales negativos fueron ignorados por algún tiempo, y ahora se pusieron al corriente", dijo Ketan Karani, vicepresidente de investigación de Kotak Securities, en Mumbai, India.
"No existe un desacoplamiento total en este mundo global. Se trata de los mismos jugadores invirtiendo en EEUU o Asia. No creo que ningún mercado se salve", dijo Jing Ulrich, presidente de renta variable en China para J.P. Morgan Securities".
– Bernanke decreta un contundente recorte de tipos para frenar la caída de las bolsas (Negocios.com – 23/1/08)
"Madrid / Washington.- ¿A qué espera Ben Bernanke? Esa era la pregunta que en los últimos días y, sobre todo, tras el lunes de pánico, se repetía en los mercados. Y la pregunta a la que el jefe de la Reserva Federal dio ayer respuesta con contundencia, con un espectacular recorte de 0,75 puntos en el precio del dinero decidido fuera del marco del consejo de política monetaria de la entidad, en la primera decisión extraordinaria de este tipo desde los atentados del 11-S de 2001.
Sin esperar los pocos días que restaban hasta la reunión de la próxima semana, (los días 29 y 30), el Open Market Committee de la Fed decidió ayer, en una actuación de carácter urgente, y a pesar de las tensiones inflacionistas, bajar los tipos de interés para dar apoyo a la economía, evitar la recesión y también para frenar la caída de los mercados bursátiles y la sensación internacional de pánico.
El banco redujo en 0,75 puntos el precio del dinero (Federal Funds), al 3,50%, lo que sitúa esta tasa medio punto ya por debajo de lo que rige en la eurozona. Y también bajó en 0,75 puntos, el más simbólico tipo de descuento, hasta el 4%.
La espectacular decisión de la Fed se produjo después de que los mercados no se creyeran el plan de rescate económico por 150.000 millones de dólares (el 1% del PIB de EEUU) que el viernes anunció el presidente Bush y también después de que los mercados cosecharan un lunes negro como consecuencia del miedo generalizado a la recesión en la primera potencia mundial. Bernanke, que había dado su apoyo la semana pasada a un plan de alivio fiscal "temporal e inmediato", había ya dejado claro que respaldaría con bajadas de tipos el programa de rescate fiscal de la Casa Blanca, y ayer se aplicó él mismo la inmediatez que reclamaba a los políticos.
Queda munición
La Fed justificó su inusual decisión (aunque no sorprendente, ya que el mercado esperaba la medida) por "el creciente debilitamiento del panorama económico y el incremento de los riesgos a la baja para el crecimiento". La Fed también actuó ante "el continuado deterioro de los mercados financieros, el agravamiento de caída del sector inmobiliario y el deterioro del mercado laboral". Con todo, la semana pasada, Ben Bernanke dijo no prever recesión en el país, aunque sí un crecimiento muy débil, inferior al potencial, durante todo el año 2008. Bernanke, además, advirtió de que aún le queda munición en la recámara y señaló que la Fed mantendrá una gran vigilancia y actuará "a tiempo si hay necesidad de que lo vuelva a hacer".
Sólo un miembro del Open Market Committee, William Poole, votó en contra del recorte de los intereses. En su comunicado, la Fed dijo prever una relativa moderación de la presión inflacionista en los próximos meses desde el máximo en 17 años alcanzado en 2007.
Paulson no va a Davos
Ante la magnitud que ha cobrado la crisis, ahora convertida también en problema bursátil, el presidente George W. Bush dijo ayer que está dispuesto a elevar el montante del paquete de estímulo anunciado el viernes. Tanto Bush como su secretario del Tesoro, Henry Paulson, insistieron, pese al desplome bursátil, en que los fundamentos de la economía están sanos y en que no habrá recesión en EEUU.
Paulson, de hecho, anuló su asistencia al Foro de Davos para trabajar con celeridad en el nuevo plan de rescate, sobre el que la Casa Blanca y el Congreso mantendrán, en las próximas horas, intensos contactos. Para hoy se prevé una reunión en la que los asesores del presidente y los expertos del Congreso tratarán de aunar ideas.
Se trataría de aumentar las cantidades en devolución de impuestos contempladas por el plan (800 dólares a los particulares y 1.600 a las familias), así como de aumentar los incentivos a la inversión empresarial, con la meta de relanzar el consumo, el auténtico motor de la primera economía mundial.
Paulson, que alabó el "muy útil" recorte de los tipos de interés de la Fed y dijo estar en contacto permanente con el resto de ministros de Economía del G-7, dio una pista de por dónde irá el futuro plan de estímulo mejorado: "lo principal es adoptar medidas para frenar el interminable derrumbe del mercado inmobiliario".
Más déficit federal
Todo parece indicar, pues, que el presidente Bush está dispuesto a sacrificar el recorte del enorme déficit presupuestario en aras de evitar la recesión, además de contar con nuevos recortes del dinero por parte de la Fed si se precisan. Y puede que así sea. Ayer, varios economistas europeos, entre ellos Elie Cohen, de CNRS, apuntaban a quizá no baste con la bajada de 0,75 puntos de ayer".
– Bernanke al rescate de las bolsas (BBCMundo.com – 23/1/08)
"Cierta calma regresó este martes a los mercados bursátiles, al menos por un tiempo, luego que la Reserva Federal de Estados Unidos decidiera recortar marcadamente las tasas de interés. El presidente del banco central estadounidense, Ben Bernanke, anunció la reducción de las tasas a 3,5%, una disminución de tres cuartos de punto porcentual. Se trata del mayor recorte registrado en 25 años en ese país.
La decisión de bajar las tasas básicas se dio en el marco de una débil perspectiva económica y los cada vez mayores obstáculos al crecimiento de la economía estadounidense.
Según el especialista en temas económicos de la BBC, Andrew Walker, la decisión de la Reserva Federal representa un gran riesgo ya que si no funciona, no tendrá más nada a su disposición.
Anuncio bienvenido
Los mercados de valores mundiales habían sufrido dos días de extrema volatilidad, debido a las crecientes preocupaciones sobre el panorama económico de EE.UU. Así que la noticia fue bien recibida por las bolsas europeas, las cuales inicialmente habías registrado fuertes bajas. El índice bursátil Dow Jones en Nueva York cayó en alrededor de 3% al inicio de la sesión, pero culminó la jornada sólo 1% más abajo para ubicarse en 11.971,19 puntos"…
– EEUU agota gran parte de la munición contra la recesión (Negocios.com – 23/1/08)
(Por Martin Hutchinson)
"El recorte de tipos de Ben Bernanke de 0,75 puntos huele a pánico. A pesar de que se esperaba que llegaran más rebajas, el movimiento de la Fed, unido al paquete de incentivos fiscales de la administración Bush, utiliza gran parte de la munición del gobierno contra la recesión.
Esto puede ser sabio porque, desde luego, el mejor momento para enfrentarse a una crisis es antes de que profundice y provoque una desbandada. Pero si estas tácticas fracasan y no consiguen revitalizar los mercados de la vivienda y la deuda en Estados Unidos, el gobierno se queda con pocas opciones más. Y el movimiento de la Fed se arriesga a provocar una inflación de dos dígitos. Pero esto, por sí mismo, podría ayudar a los atribulados propietarios de casas en Estados Unidos.
El recorte fue el primer movimiento de la Fed fuera de sus reuniones habituales desde septiembre de 2001, y el mayor de un solo golpe desde 1982. El banco central dijo que el deterioro del mercado, una profundización en la contracción de la vivienda y cierto declive en el mercado laboral justificaban el movimiento. Los tipos a corto están muy por debajo de la inflación, que es del 4%.
Junto con el paquete de medidas fiscales propuesto por el gobierno, que se espera sea de en torno al 1% del PIB de Estados Unidos, el movimiento de la Fed debería aumentar la actividad económica agudamente. Pero no proporcionará este impulso donde más se necesita. Hará poco para rescatar a los que tienen créditos basura, cuyas hipotecas se reestablecen a un margen sobre el tipo principal, todavía del 6,5% o más alto, muy por encima de la inflación y de los tipos hipotecarios actuales. Más recortes de tipos y exenciones fiscales no van a ayudar, a menos que los prestatarios sean capaces de refinanciar o vender su casa. Como las entidades de crédito están endureciendo los criterios y el inventario de casas sin vender se dispara, es bastante improbable.
Sin embargo, los tipos de interés real negativos pueden ayudar a los titulares de créditos subprime de otra forma: elevando la inflación. Puesto que los sueldos generalmente siguen a los precios, una subida aguda de la inflación puede impulsar los sueldos, aumentando la posibilidad de comprar una casa. Esto podría también amortiguar la caída en los precios de las casas, aumentar el volumen de ventas y mejorar la calidad del crédito hipotecario. A las entidades de crédito se les devolverán dólares devaluados, pero los impagos serán menos frecuentes.
Desde luego, la inflación de dos dígitos con tipos de interés real negativos sería un desastre para el resto de la economía, pero hay que resolver los problemas de uno en uno".
– La banca de inversión no ve aún el suelo de las Bolsas (CincoDías.com 23/1/08)
"El sentimiento del mercado es extremadamente negativo, pero aún no ha tocado suelo. Este es el sentir actual de los bancos de inversión después del desplome que sufrieron las Bolsas el lunes. "Nuestra apuesta es que los niveles mínimos en el apetito de riesgo de los inversores no se alcanzarán hasta pasadas unas semanas, y que entretanto podría haber un breve rebote que sacara los mercados de la zona de pánico", comentan los analistas de Credit Suisse en un informe.
A pesar de las caídas de la Bolsa la recomendación generalizada es esperar para entrar de nuevo al mercado. "Las acciones se muestran sobrevendidas, pero podrían mantenerse así por algún tiempo", señala Citigroup en un informe. No obstante, el banco estadounidense considera que la agresiva reacción de la Reserva Federal puede provocar un rebote bursátil a corto plazo.
Los analistas consideran que la rebaja de tipos de la Fed, por sí sola, no es suficiente para reactivar el apetito de riesgo de los inversores. Credit Suisse añade otros: señales tempranas del cambio de tendencia del crecimiento, un acusado descenso del precio de la energía y un paquete de medidas políticas más que confiar exclusivamente en la Reserva Federal. "Creemos que algunas de estas cosas se producirán en los próximos meses, pero no en los próximos días. O para decirlo de otra manera, o bien el sentimiento del mercado tiene que ser todavía más negativo o necesitamos ver que las expectativas económicas empiezan a dar señales en la misma dirección que el valor que se ha creado en el mercado".
Los bancos de inversión subrayan las atractivas valoraciones que han alcanzado muchas empresas cotizadas. Pero con matices. "Las compañías británicas y europeas cotizan al PER relación entre precio y beneficios más bajo de los últimos 20 años. Pero nadie, incluidos nosotros, confiamos mucho en los beneficios en los que se apoyan estas valoraciones", apuntan los analistas de Citigroup. Morgan Stanley enumera las condiciones que deberían darse para que le interesara de nuevo la compra de acciones europeas. En primer lugar, nuevas rebajas de valoraciones, lo que implicaría un descenso del 4% adicional para alcanzar la primera señal de compra y un 11% hasta que los mercados alcancen un nivel más común para recesiones y crisis.
En segundo lugar, más rebajas de tipos por parte de la Fed, pero también del Banco Central Europeo y del Banco de Inglaterra. Peores noticias sobre el crecimiento global, hasta que el sentimiento de mercado perciba que la recesión no es sólo estadounidense; y expectativas de beneficio más realistas a las que se manejan en la actualidad".
– El crujido de los mercados coge a Davos con el pie cambiado (ABC – 23/1/08)
"Davos.- Global o no global era la cuestión sobre el frenazo de la primera economía del mundo. Las élites que suben hoy a la montaña de Davos se han encontrado que el dominó bolsístico les ha resuelto temiblemente la duda y que a la cita anual del Foro Económico Mundial le han cambiado el programa de sopetón.
Serios nubarrones se ciernen sobre los Alpes y el nuevo programa podría llamarse recesión, como admitió Andre Schneider, el director ejecutivo del foro. "Ya no se trata de si habrá, o cuándo", asumen por fin analistas de las bolsas asiáticas y europeas, "ni siquiera cuando terminará, sino cuándo se volverá a beneficios", como dice un jefe de inversiones de Nueva York a la agencia Ap. Llegando a los Alpes, el financiero George Soros declaró con pesimismo a Der Standard que la situación "es la peor desde la II Guerra Mundial", que EEUU iba a la recesión y "Europa no logrará escapar".
Pero la vicepresidenta de Barclays comentó en Davos que "los fundamentos son muy sólidos en Asia", rehusando hablar de recesión, y el ministro de Comercio indio dijo que ahora las nuevas economías compensarían el declive, citando los fondos soberanos árabes y asiáticos que han sustituído en el debate a los fondos de riesgo: "la arquitectura global ha cambiado", dijo Kamal Nath.
Quienes se despidieron en Davos, el año pasado, exultantes ante el sólido crecimiento, conscientes del dinero en caja y la veda abierta de adquisiciones, regresan ahora preocupados, en sus helicópteros y todoterrenos, para afrontar un futuro de bancos frágiles, falta de liquidez, un frenazo en la desajustada econonomía estadounidense y una amenaza inflacionista en Europa, la cual no parece lo libre y desacoplada que se creía del efecto dominó.
"El mercado no está convencido de ese desacople y creo que el mercado tiene razón", decía el economista jefe de Deutsche Bank, Thomas Mayer. Según los observadores, los mercados asumen que Europa puede sufrir un mayor golpe del creído, especialmente por la desaceleración inmobiliaria en España, Reino Unido e Irlanda y la exposición de bancos en Alemania que, como en Francia, anotaron el lunes caídas de entre el 7 y el 10%.
La reveladora sesión de "Diálogo en la Oscuridad", que el pasado año hizo debatir a líderes a oscuras, es poco con la que parece rodear ahora al sistema financiero global, rebote de una crisis hipotecaria estadounidense, de desconfianza bancaria en Europa y de caída de bolsas asiáticas, cuyo fin nadie se atreve a predecir, como tampoco el tiempo en que resistirán Europa y Asia. Las cuestiones interdisciplinares sobre la globalización y la cultura de la colaboración y la innovación, individual y empresarial, el efecto económico del cambio climático, quedarán relegados.
De Davos se ha dicho que plantea propuestas interesantes y descubre sinergias e interdisciplinas inteligentes, y que van pero sin resolver ninguna. Un paso serio para una renovación de la ronda comercial de Doha vería por fin sustituir la accion por la retórica. Habrá que ver ahora a los líderes remangados y en harina ante una crisis, no sólo financiera sino también de confianza, como revela un sondeo del Foro: "Si hay que devolver la confianza en el futuro, necesitamos una acción concertada global", dice Klaus Schawb".
– Con un recorte urgente de las tasas, la Fed combate la falta de confianza en los mercados (The Wall Street Journal -online- 23/1/08)
(Por Greg Ip)
"Washington.- Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, dejó ayer de lado la cautela y orquestó un profundo recorte de las tasas de interés una semana antes de la próxima reunión de la entidad. Su objetivo es tratar de contener la pérdida de confianza de los inversionistas y la contracción del crédito.
El recorte de tres cuartos de punto porcentual en su tasa de referencia a corto plazo, que quedó en 3,5%, podría ayudar a restaurar la confianza de los inversionistas y mitigar la profundidad de una recesión, si es que ésta se desata en EEUU. Pero la Fed corre el riesgo de parecer presa del pánico.
Es probable que el de ayer no sea el último recorte de tasas, indicó la Fed. "Los apreciables riesgos negativos al crecimiento continúan", dijo en un comunicado y prometió "actuar de manera oportuna según sea necesario para tratar esos riesgos".
Los mercados de futuros asignan una alta probabilidad de que se produzca un recorte de medio punto en la reunión programada para el 29 y el 30 de enero, y prevén que la tasa de fondos federales de la Fed caiga a 2,25% hacia finales de año. La respuesta inicial de los mercados fue positiva. El Promedio Industrial Dow Jones, que llegó a descender 464 puntos en la mañana, recuperó gran parte de esa pérdida y cerró con una baja de 128,11 puntos para ubicarse en 11.971,19, con una baja de 1%.
La Fed decidió entrar en acción luego de una conferencia telefónica convenida el lunes en la tarde por el propio Bernanke, tras el derrumbe generalizado de los mercados internacionales. La principal preocupación del presidente de la Fed era que el temor de los inversionistas acerca de una debacle económica se convirtiera en una profecía autocumplida. El Promedio Industrial Dow Jones ha caído un 15% desde sus máximos de octubre, lo que junto con el desplome en los precios de las viviendas, representa un duro golpe para los consumidores estadounidenses. Además, el descenso en el precio de los activos podría obligar a los bancos a anunciar nuevas rebajas contables, lo que erosiona su capital y restringiría aún más el otorgamiento de créditos. Los colegas de Bernanke estuvieron de acuerdo en que esperar una semana más constituía un riesgo inaceptable. Aunque las probabilidades de una recesión en EEUU están en aumento, los economistas están divididos sobre si el país caerá o ya cayó en una recesión.
El recorte de tasas probablemente sea muy tardío para prevenir una recesión si ésta ya empezó, pero la podría suavizar o hacerla más corta. "La información económica del actual primer trimestre no es lo suficientemente débil como para indicar que estamos en una recesión", dijo Robert Gordon, economista de la Universidad Northwestern y miembro de la Oficina Estadounidense de Investigación Económica, o NBER. Pero agregó que las probabilidades favorecen una recesión que empezará a finales de este trimestre o en el próximo. Merrill Lynch, por su parte, proyectó ayer que la economía estadounidense se contraería en los tres primeros trimestres de este año.
El recorte de ayer fue el primero decretado entre reuniones programadas de la Fed desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. La medida tiene sus riesgos. Al decretar los recortes antes de la reunión programada, como ha sido tradición, la decisión puede parecer desesperada. El momento puede resucitar acusaciones de que la Fed es demasiado rápida a la hora de salir al rescate de los inversionistas a costa de una baja inflación y un comportamiento prudente. Pero para el ex gobernador de la Fed, Lyle Gramley, quien ahora trabaja con el Stanford Washington Group, el riesgo de no actuar era aún mayor.
La Fed no ha recortado su meta de tasa de fondos federales, la cual se cobra en los préstamos interbancarios, tan drásticamente desde 1982, cuando la redujo un punto completo. Sin embargo, antes de 1994 el recorte en la tasa de fondos federales no se anunciaba, y la Fed dependía de la tasa de descuento menos importante, cobrada sobre los préstamos directos de la Fed a los bancos, para indicar sus acciones".
– Después de subir al unísono, las bolsas mundiales enfrentan un declive generalizado (The Wall Street Journal -online- 23/1/04)
(Por E.S. Browning y Joanna Slater)
"La Reserva Federal volvió a demostrar lo conectados que están los mercados mundiales, cuando su recorte de tasas contribuyó a un avance mundial de las bolsas y ayudó a las acciones estadounidenses a evitar el derrumbe que muchos temían. Aún así, los analistas advirtieron que es posible que la presión a la baja sobre las acciones continúe. En muchas formas, así es como se ve un mercado a la baja: un periodo de exuberancia, seguido por un sacudón en una parte del mercado que luego se traduce en un descenso amplio y prolongado.
En esta década, la exuberancia fue global y especialmente pronunciada en lugares como China e India. La turbulencia que comenzó en las acciones financieras estadounidenses, golpeadas por la crisis hipotecaria, ahora está impactando con fuerza en los mercados internacionales.
La noticia del excepcional recorte de tasas de tres cuartos de punto porcentual por parte de la Fed impulsó a algunos vapuleados mercados internacionales, pero las bolsas estadounidenses continuaron bajando y los inversionistas están preocupados de que aún quede un largo camino por recorrer.
Un segundo día de una severa volatilidad en los mercados mundiales reforzó la idea de muchos inversionistas de que los mercados internacionales están mucho más ligados a EEUU de lo que muchos pensaban. Esto ha dejado a los inversionistas estadounidenses, que habían trasladado su dinero a otras costas en busca de un refugio seguro, preguntándose a dónde ir.
El recorte de tasas de la Fed llegó demasiado tarde para afectar a los mercados asiáticos, los cuales continuaron su descenso. Pero ayudó a las bolsas europeas y latinoamericanas, que también habían registrado grandes caídas el lunes, a registrar ganancias.
A los mercados estadounidenses, que estuvieron cerrados el lunes, no les fue tan bien. El recorte de la Fed atenuó el golpe, pero no impidió un gran declive. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 464,48 puntos, un 3,84%, poco después de la apertura. Al final de la sesión anotó una baja de 128,11 puntos un 1,06%, para quedar en 11.971,19, puntos, su primer cierre por debajo de 12.000 puntos en más de un año. La Bolsa de Londres subió 2,9%, la de París 2,1% y la de Sao Paulo 4,45%.
El Índice Compuesto Nasdaq cayó 2,04% y acumula una baja de 19,8% frente a su máximo del año pasado. Esto lo coloca a un tris de un mercado bajista, que se define como un declive de 20% respecto de un máximo. El índice Russell 2000, que agrupa a las pequeñas empresas y el Promedio Dow Jones de Transporte ya registran un declive de más de 20% frente a sus récords del año pasado.
Acoplamiento
La evidencia de la estrecha correlación de los mercados mundiales alimentó las preocupaciones de que es posible que el mundo enfrente un mercado bajista en acciones.
El Promedio Industrial Dow Jones se encuentra un 15,5% por debajo de su récord de octubre, apenas 640 puntos por encima del límite que marca un mercado bajista. Los índices de referencia en Suiza, Australia, Singapur, Taiwán, Noruega, Chile y Polonia ya han caído más del 20% respecto a sus máximos de los últimos meses. "Aún seguimos conectados de una u otra manera, ya sea psicológicamente o a través del comercio", dice Hans Utsch, que gestiona un fondo de US$10.500 millones para Federated Kaufmann Fund, que se concentra en las acciones estadounidenses de capitalización media pero cuyo portafolio también incluye un 15% en acciones indias. "Uno sólo puede decir que es inmune si vive en un mundo de ensueño". Por primera vez en varios años, casi todas las bolsas del mundo, incluso algunas en África, subieron en forma sincronizada. Eso produjo un auge global que ha mantenido las acciones al alza desde 2002. No obstante, cuando los mercados estadounidenses comenzaron a tambalear, hubo pocos lugares donde esconderse. Después de sus grandes ganancias, todas las bolsas eran vulnerables.
A muchos analistas les preocupa que las presiones del mercado a la baja continúen, tal como lo sugiere el declive del Dow, pese al mayor recorte de tasas en un día desde 1982.
"Hay una crisis de confianza en este momento", dice Khiem Do, gestor de portafolio para Baring Asset Management, que administra cerca de US$13.000 millones en Asia. "De hecho, las empresas fuertes con fundamentos sólidos están recibiendo una paliza debido a que la gente desea asegurar sus ganancias". Las compañías japonesas, por ejemplo, están a un precio históricamente barato según una serie de indicadores y se espera que registren su sexto año consecutivo de ganancias. Sin embargo, la acción de Toyota Motor Co., la automotriz más rentable del planeta, anotó ayer una caída de 7,2%".
– Jean-Claude Trichet recalca que la inflación es el problema y descarta bajar el dinero (Negocios.com – 23/1/08)
"Ni la situación de la economía en Europa es la misma que en EEUU, ni la crisis ha llegado a la economía real, ni el mandato del BCE es el mismo que el de la Fed. Y, en consecuencia, la política monetaria de la zona euro no tiene por qué seguir los parámetros de la norteamericana.
El jefe del BCE, Jean-Claude Trichet, fue ayer claro en el Parlamento Europeo al señalar que no tiene intención de recortar el precio del dinero, un día después de que la Fed procediera a una histórica baja de tipos en 0,75 puntos. Trichet dijo por activa y por pasiva que el principal problema ahora mismo en los Quince es que el derrape de los precios se convierta en espiral inflacionista y que su única misión es impedir que eso ocurra. Y eso a pesar que el crecimiento de la zona euro y de su motor, Alemania, se desacelera, como mostraron ayer los datos.
No hacer mudanza
Trichet mantuvo su discurso de alerta contra la inflación y, a pesar de reconocer que la crisis del subprime y de los mercados reducirá el crecimiento en el euro, dejó claro que se apegará a su trabajo de mantener a raya el avance del IPC. "En tiempos de correcciones significativas y turbulencias en el mercado, la responsabilidad del banco central es anclar sólidamente las expectativas de inflación para evitar volatilidad adicional en unos mercados que ya son altamente volátiles", dijo Trichet.
En la actualidad la inflación, en el 3,1%, supera con creces el nivel del 2% que se ha fijado el banco. Pese a ello, Trichet se ha venido absteniendo de subir el dinero desde septiembre, cuando pensaba subir las tasas del 4% al 4,25%, debido a la inestabilidad y a las perspectivas de un crecimiento más bajo, inferior al 2% en 2008 y con riesgos bajistas.
En las últimas semanas, y tras advertir de que las alzas salariales pueden espolear efectos inflacionistas de segunda ronda, Trichet viene enarbolando la amenaza de elevar el dinero para atajar el IPC, desoyendo los llamamientos de los países.
Pese a todo, los expertos siguen creyendo que si bien el BCE afronta un difícil equilibrio entre controlar la inflación y una economía que se debilita, probablemente tenga que bajar las tasas, aunque el recorte se ve improbable hasta la segunda mitad del presente año.
Por si fuera poco, la economía europea no dio ayer tampoco muchas alegrías. Los pedidos industriales en el euro subieron más de lo previsto en noviembre, el 2,7% mensual y el 11,9% anual. Pero si se excluyen los transportes, los pedidos sólo subieron el 0,6% mensual y el 6,6% anual.
Por otro lado, la expansión del sector servicios de la zona euro se debilitó significativamente en enero, hasta la menor tasa en más de cuatro años, al mismo tiempo que el crecimiento manufacturero se mantuvo estable, según el índice preliminar de los gerentes de compras. El índice cedió de 53,1 a 52,0 puntos, el mínimo desde agosto de 2003. El indicador común manufacturas/servicios bajó de 53,3 a 52,7.
Francia sí anunció un sorprendente resurgir del consumo familiar en diciembre (+2%), pero los analistas juzgan que el repunte fue insuficiente para evitar un mal cuarto trimestre.
Fuera del euro, el Reino Unido registró un más que notable crecimiento en 2007 que no tendrá continuidad en 2008. El PIB avanzó el 3,1%, tras el 2,9% en 2006. Pero los analistas aguardan que el país crezca este año casi la mitad por el impacto de la crisis financiera global. De hecho, la economía ya bajó el paso en el último trimestre: el PIB se desaceleró del 0,7% al 0,6% trimestral y del 3,3% al 2,9% anual".
– Trichet se obstina en no bajar los tipos y provoca otro hundimiento de las Bolsas (ABC- 24/1/08)
"El Presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, dejó ayer bien claro en el Parlamento Europeo -donde había acudido a su cita mensual- que no está dispuesto a bajar los tipos de interés, tal y como lo hizo el martes la Reserva Federal, que recortó un 0,75% el precio del dinero en Estados Unidos, hasta dejarlo en el 3,5%, ya medio punto por abajo del nivel que se aplica en la zona euro.
El anuncio de Trichet sentó como un tiro en las Bolsas, que esperaban que el BCE siguiera los pasos de la Fed para evitar un parón económico. Como consecuencia de ello, las cotizaciones se dieron la vuelta y lo que al principio de la sesión era una moderada subida se convirtió en un nuevo hundimiento generalizado de los mercados.
Como casi todo, el lado positivo es que Trichet por lo menos ha abandonado el mensaje que mantenía en las últimas semanas de que podría subir los tipos de interés para luchar contra la fuerte subida de la inflación en la Eurozona, que cerró en el 3,1% en 2007, cuando el objetivo es el 2%. Sí reconoció que los mercados bursátiles están viviendo "una fuerte corrección", aunque, a renglón seguido, dijo que el trabajo del BCE es controlar la inflación en todas las circunstancias, "y más en situaciones de corrección y turbulencias".
Trichet coincidió ayer con la opinión expresada por el Consejo de Ministros de Economía de la UE, la víspera, en el sentido de que es precipitado sacar conclusiones, y mucho más tomar medidas, en un proceso de corrección que es "particularmente complejo, multidimensional y que está todavía en marcha".
A pesar de este cierto inmovilismo, el presidente del BCE dijo que las instituciones financieras deben mejorar su capacidad de gestionar los riesgos, para evitar episodios de este tipo. Una vez más Trichet, como viene repitiendo desde agosto, insistió en que tiene que mejorar la cooperación y el intercambio de información entre los supervisores financieros y de éstos con los Bancos Centrales, para garantizar la estabilidad del sistema.
Como cabía esperar, los mercados reaccionaron con virulencia a la determinación del BCE de mantener la inflación como su principal objetivo, a pesar de que distintos analistas han empezado a recalcar que la apuesta de Trichet tiene lógica y que a medio plazo puede ser la acertada. Los inversores, sin embargo, esperaban un recorte de tipos y las intenciones de Trichet llevaron a una nueva caída generalizada que se agudizó con una apertura bajista en Nueva York.
En este contexto, el Ibex bajó un 4,56%, el Dax de Fráncfort se dejó un 4,88% y al CAC parisino un 4,25%, en una sesión marcada por el ambiente pesimista. El FTSE londinense limitó sus pérdidas al 2,28%, lo que es interpretado por los analistas como la clara referencia a que la política monetaria del BCE no afecta a Gran Bretaña, que está fuera del euro, y que los inversores esperan que el Banco de Inglaterra reduzca tipos. En cuanto a Wall Street, pese a un mal comienzo, terminó con ganancias del 2,5% y es la Bolsa que menos pérdidas acumula en lo que va de año: un 7,5%. El tecnológico Nasdaq subió ayer un 1,05%".
– El BCE puede permitirse cautela gracias a la Fed (Negocios.com – 23/1/08)
(Por Edward Hadas)
"La Fed ha dejado clarísimo hasta qué punto llega su preocupación. El recorte del martes de 75 puntos básicos, una semana antes de su reunión regular, ha sido un gesto dramático, adecuado para momentos de mucho estrés económico y financiero.
La rebaja total también es impresionante. Si se cumple la expectativa de otro recorte de 50 puntos básicos en esa reunión, la Fed habrá recortado los tipos casi a la mitad, del 5,25% al 3%, en sólo cinco meses.
La percepción en Europa es diferente. En parte, esto refleja una realidad distinta. En la eurozona, en conjunto, los precios de las casas subieron mucho menos que en EEUU, por eso tienen menos espacio para caer. Con la excepción de España e Irlanda no ha habido burbuja de construcción. Gracias a un ritmo más lento de innovación financiera que en EEUU, el sistema bancario parece más seguro. Los economistas no esperan nada peor que un crecimiento más lento en 2008.
La realidad económica es más amenazante en Gran Bretaña. Los precios de las casas son demasiado altos y la economía se ralentiza con rapidez. Pero por lo menos no hay exceso de casas no vendidas. La situación es lo bastante mala para justificar una acción moderada: otro recorte en febrero, y más si el crecimiento sigue ralentizándose.
Las percepciones también cuentan. El Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo miran a la inflación de forma muy parecida. Creen que el actual índice de inflación y las tendencias son peligrosamente altos. Esto les hace reacios a utilizar los recortes de tipos para luchar contra los problemas en los mercados financieros. En lugar de eso, se limitarán a operaciones de liquidez.
Si los problemas en EEUU lastran el crecimiento europeo, los bancos centrales responderán. Pero puede que no tengan que hacerlo. En el sistema financiero global de hoy, los recortes de tipos en EEUU van a apoyar a las empresas en todo el mundo. Gracias a la hiperactiva Fed, los bancos centrales europeos pueden permitirse ser cautelosos".
– El Ibex pierde un 4,56% al cierre, la segunda mayor caída del año (Negocios.com – 23/1/08)
"Madrid.- El recorte de tres cuartos de puntos en los tipos de interés anunciado ayer por la FED no ha sido suficiente para calmar el ánimo de los inversores, que ayer, tras una jornada de alta volatilidad, logró impulsar al Ibex al terreno positivo.
Por el contrario, la insinuación del Banco Central Europeo de que no va a seguir la medida de la FED y las caídas registradas por Wall Street en la apertura, llevaron al Ibex a marcar hoy el mayor recorte desde el 19 de julio de 2002, a excepción de desplome que registró el lunes (-7,54%) por el pánico que se desató ante la posible recesión de la economía estadounidense. En Europa, los principales indicadores también terminaron con acusados descensos. En concreto, Francfort perdió un 4,88%, seguido de París (-4,25%) y Londres (-2,28%)"…
– Alivio en las bolsas de Asia por el plan para emisores de bonos (Reuters – 24/1/08)
"Singapur (Reuters). – La mayoría de las bolsas subieron el jueves en Asia, impulsadas por los títulos de los bancos, después de que el Gobierno de Estados Unidos esbozara un plan para rescatar a aseguradoras de bonos golpeadas por una crisis de crédito y evitar una nueva ola de amortizaciones millonarias.
La creciente expectativa de que la Reserva Federal podría bajar los tipos de interés otra vez la semana próxima, tras el recorte de 75 puntos básicos aplicado el martes, también ofrecía un respaldo a los mercados. "La volatilidad continuará en el corto plazo hasta que veamos el daño total que han hecho las hipotecas subprime", dijo Tony Russell, consejero bursátil de ABN AMRO Morgans. "Pero a medida que pasan los días el mercado va a mostrarse más cómodo", agregó.
El promedio Nikkei de Tokio cerró con un alza del 2,1 por ciento, impulsado por bancos como Mitsubishi UFJ Financial Group y Mizuho Financial Group al ceder parte de los temores relacionados con nuevas amortizaciones relacionadas con créditos. El índice japonés, que el martes sufrió su peor pérdida diaria desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, aún presenta una pérdida del 15 por ciento en lo que va del año y ha perdido un cuarto de su valor desde el máximo de octubre.
Las acciones de entidades financieras como Macquarie Group ayudaron a impulsar una subida en el referencial australiano S&P/ASX 200 del 3,1 por ciento. El índice KOSPI de Seúl cerró con una subida del 2,1 por ciento, mientras que el índice Straits Times de Singapur avanzaba un 2,7 por ciento. En cambio, el Hang Seng de Hong Kong perdía un 0,24 por ciento tras haber trepado por encima de un 3 por ciento. El referencial del mercado de Shanghái mostró una modesta subida del 0,31 por ciento, después de que datos oficiales de la economía china alimentaran las expectativas de más medidas de ajuste.
En los mercados de divisas, el yen retrocedía desde máximos de 2 años y medio contra el dólar, después de que la recuperación en las bolsas aumentara la demanda de monedas con mejor rendimiento"…
– El foro económico de Davos da por hecho la recesión en Estados Unidos (CincoDías.com – 24/1/08)
"La mayoría de los líderes empresariales reunidos en el Foro de Davos ve altamente probable que la economía de Estados Unidos entre en recesión de forma inminente, provocando un efecto arrastre. El FMI reconoce que este año habrá "una ralentización significativa" en la economía global.
La sombra de la recesión en la principal economía del mundo tiñó ayer la inauguración del Foro Económico Mundial, que se celebra en la localidad suiza de Davos. Después de tres días con fuertes caídas bursátiles, el consenso empresarial empieza a asumir que las probabilidades de que Estados Unidos llegue a decrecer este año son muy elevadas.
El presidente de Coca Cola, Neville Isdell, explicó a Reuters que las probabilidades "son claramente superiores al 50%", aunque los países emergentes compensarán en parte esa tendencia. Pero sólo en parte: "La economía mundial no podrá disociarse del aterrizaje brusco de Estados Unidos", recordó Nouriel Roubini, de Roubini Global Economics. El barril de petróleo Brent siguió acusando los temores a la recesión, al perder dos dólares y bajar de los 87.
La secretaria de Estado estadounidense, Condoleeza Rice, se mostró en cambio optimista, al afirmar que esa economía "seguirá siendo el motor que dirige el crecimiento económico mundial". "Su estructura es sólida y sus fundamentos saludables", dijo. Pero hasta David McCormick, vicesecretario del Tesoro, admitió que EE UU "crecerá a un ritmo más lento del 2,8%, en el tercer trimestre, y no cabe duda de que los riesgos a la baja han aumentado".
Un portavoz del Fondo Monetario Internacional afirmó que este año habrá una ralentización significativa del crecimiento mundial, con riesgos todavía a la baja. El FMI presentará mañana sus nuevas previsiones económicas. En una encuesta de PricewaterhouseCoopers entre 1.150 directivos, estos situaban la posible recesión como el mayor motivo de preocupación.
El inversor George Soros dijo que los bancos centrales "han perdido el control", una opinión apoyada por el 59% en un debate dedicado a Estados Unidos. Soros vaticinó que la crisis "acabará con 60 años de boom crediticio" basado en el dólar como moneda de reserva.
Stephen Roach, presidente de Morgan Stanley Asia, criticó el brusco recorte de 0,75 puntos en los tipos de interés en Estados Unidos: "La Fed está diciendo que estará ahí para limpiar después de las burbujas, en lugar de prevenir su crecimiento". Lawrence Summers, antiguo jefe del Tesoro de Estados Unidos, fue también crítico: "Es difícil ponerles una buena nota a los bancos centrales en los últimos seis meses". John Snow, que ocupó el mismo cargo, afirmó en cambio que el movimiento demuestra la capacidad de la Fed de actuar de forma firme…
– Soros cree que no habrá recesión mundial (BBCMundo.com 23/1/08)
"El influyente inversionista George Soros dijo que será "muy difícil de evitar" recesiones en Estados Unidos, su país adoptivo, y el Reino Unido.
En una entrevista con la BBC, el financista, magnate y filántropo de origen húngaro señaló que apoya el sorpresivo recorte de las tasas de interés, a un 3,5%, anunciado el martes por la Reserva Federal de Estados Unidos, el banco central de ese país.
"Hay que rescatar los mercados o, de lo contrario, tendremos una recesión, como ocurrió en los años 30", dijo. En su opinión, la actual crisis financiera es un indicio de que la influencia global se está desplazando hacia el mundo en desarrollo. "No creo que habrá una recesión mundial", dijo.
"Creo que habrá una significativa transferencia de poder e influencia, en especial desde Estados Unidos, a favor del mundo en desarrollo, sobre todo hacia China", añadió. Soros señaló que, en las últimas dos décadas, los gobiernos no han impuesto suficientes controles a los mercados. "Las autoridades llegaron a confiar en que los mercados se corregirían a sí mismos, sin prestar atención al hecho de que en el pasado han tenido que intervenir para rescatarlos", dijo.
Soros ganó, según informes, cerca de US$1.000 millones en septiembre de 1992, cuando apostó correctamente a que la moneda británica, la libra esterlina, tendría que devaluarse y salir del Mecanismo Europeo de Cambio".
– Casa Blanca y Congreso alcanzan un preacuerdo sobre el plan de rescate (Negocios.com – 25/1/08)
"Washington.- La Casa Blanca y el Congreso, dominado por los demócratas, alcanzaron ayer un principio de acuerdo para un paquete de medidas de estímulo por 150.000 millones de dólares (el 1% del PIB de EEUU) con el que impedir una recesión en el país. Se trata de un programa tremendamente similar al anunciado el viernes por el presidente Bush, plan que decepcionó por su montante a los mercados e impulsó la caída bursátil. Ante ello, Bush había anunciado el martes que mejorará y ampliará el plan de estímulo. Quizá por ello, la Casa Blanca advirtió anoche de que aún no se había definido nada en concreto.
No obstante, el fuerte recorte de tipos de la Fed, de 0,75 puntos, parece haber calmado a los mercados, lo que podría hacer que la Casa Blanca se replanteara elevar la cuantía del plan de rescate, para no agravar más el ya demasiado alto déficit fiscal.
Según el borrador del proyecto, el plan pactado contempla un reembolso impositivo máximo de 600 dólares para los particulares y de hasta 1.200 dólares para los matrimonios, con la meta de estimular el consumo, motor del crecimiento del país. Las devoluciones serían graduales para las personas con ingresos mayores de 75.000 dólares anuales o las parejas que ganen 150.000 dólares o más. El paquete también incluye incentivos fiscales para la inversión empresarial.
"Aún no hay un acuerdo final, pero avanzamos, con la idea de cerrar y aplicar el plan cuanto antes", dijo Washington. El paquete no incluirá subidas en los vales alimentarios para pobres ni alzas del seguro de paro, como querían los demócratas. La presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso, Nancy Pelosi, el líder republicano en la cámara John Boehner y el secretario del Tesoro, Henry Paulson, hablaban a puerta cerrada para definir el plan.
El menor de los males
Mientras, el FMI pronosticaba que EEUU no caerá en recesión, pese a la crisis, debido al alto nivel de beneficios de las empresas y las medidas de estímulo monetario y fiscal previstas. "Prevemos un lapso de crecimiento inferior al potencial como escenario más probable", dijo el FMI, en un diagnóstico similar al expresado por la Fed.
El Fondo reiteró su apoyo a la rebaja extraordinaria de intereses adoptada por la Fed en respuesta a una caída generalizada de las bolsas por miedo a la recesión en EEUU. Y también respaldó el plan de medidas por 150.000 millones de dólares.
Otra caída inmobiliaria
El FMI indicó que la "sostenibilidad fiscal es un tema clave" para EEUU, al que ha instado reiteradamente a que reduzca su déficit presupuestario. Pero el organismo considera apropiado el plan de estímulo "en las circunstancias actuales", pese a que agrandará el agujero fiscal estadounidense. El FMI tenía previsto divulgar hoy una revisión de sus previsiones de crecimiento a nivel mundial, pero ha aplazado el anuncio para la próxima semana.
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