Inversión extranjera directa y crisis económica cubana (página 2)
Enviado por IVÁN JOSÉ TURMERO ASTROS
La Asamblea Nacional en julio de 1992 aprobó importantes cambios en la Constitución, que en el orden económico facilitarían las transformaciones ulteriores. Posteriormente, produjo un conjunto de cambios que comprenden:
Reorganización de los organismos de la administración central del Estado, con una reducción de la cantidad de Ministros y entidades gubernamentales, lo cual implicó la desaparición de 11 ministerios e institutos centrales.
Fortalecimiento y creación de nuevas funciones (turismo, inversión extranjera), simplificación de las estructuras para una mayor descentralización de las decisiones de carácter operativo hacia el nivel empresarial. El objetivo básico era ajustar las estructuras, objetivos y funciones a las nuevas condiciones en que debía desenvolverse la economía, buscando una mayor simplificación de los aparatos, descentralización y flexibilidad.
Reestructuración del sistema bancario, con el objetivo de lograr la eficiencia necesaria en la gestión económica, proveer vías de pago rápidas seguras y efectivas y regularizar el ahorro hacia los usos donde promueva el mayor rendimiento; a estos propósitos se estructuró un sistema de dos niveles, integrado por un Banco Central y un sistema de bancos comerciales y entidades financieras no bancarias, a la par que transcurre un proceso de modernización tecnológica para elevar la capacidad operativa de toda la red bancaria del país.
Fortalecimiento del control económico, mediante el establecimiento de mecanismos de control gubernamental, la creación de una Oficina Nacional de Auditoría, y una mayor exigencia en la contabilidad y las estadísticas. Asimismo, se han introducido métodos modernos de dirección y se ha elevado considerablemente el uso de la informática en la gestión y el control.
Programa de Perfeccionamiento Empresarial, desarrollado como plan piloto a partir de1999, y por medio del cual alrededor de 100 empresas comenzaron a regirse por criterios de autofinanciamiento, es decir que la empresa estatal debía cubrir sus gastos con sus ingresos y generar un margen de beneficio.
De esta forma, a partir de 1990 se llevó a cabo en Cuba lo que podría ser considerado como la "primera generación" de aperturas y reformas económicas, las cuales se realizaron conservando el marco de referencia del proyecto socialista cubano, sin que haya tenido lugar un proceso de privatización de empresas estatales, como el que se ha producido en la mayoría del resto de la región latinoamericana y caribeña.
La mayor apertura y las reformas económicas que acompañan esa modificación basada en la atracción de IED, han dado resultados económicos positivos y una mayor elevación de la eficiencia de la producción, posibilitando, sin lugar a dudas, que el país haya podido levantar los años más difíciles de la crisis económica.
3.5 – Condiciones que ofrece Cuba para la atracción de IED
Los principales elementos que ofrece Cuba para favorecer el fomento de los tratos con el capital extranjero han sido:
La legislación vigente.
La infraestructura industrial.
La posición geográfica, en una zona de potencial dinamismo económico.
La infraestructura material y humana
Los indicadores de salud de la población.
Alto potencial turístico, cercano a un gran emisor de turistas como Estados Unidos.
Ciertas dotaciones de recursos materiales naturales específicamente mineros.
Se considera que los aspectos favorables más característicos son los beneficios financieros, los de carácter social y determinadas ventajas comparativas específicas: recursos naturales para el turismo, tecnologías médicas, capacidades industriales, mercado cautivo.
Entre los incentivos se destacan además la suscripción de Acuerdos de Protección y Promoción Recíprocos de Inversiones (APPRI) y el interés en acuerdos para evitar la doble tributación, elementos muy dinámicos en el mundo actual.
3.6 – Dificultades en la economía cubana que frenan a las IED: Ley Torricelli
(1992) y Ley Helms-Burton (1996)
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra el archipiélago cubano desde comienzos de la década de los años 60, continúa ejerciendo una negativa influencias obre la economía cubana, impidiendo o limitando el acceso a mercados, fuentes de financiamiento y tecnologías.
Cuba no tiene acceso desde 1964 a financiamiento del FMI, el BID y el Banco Mundial, cuando le fue impuesto el bloqueo, se profetizaba que la subdesarrollada economía cubana, con una población mayoritariamente analfabeta, empobrecida y mal nutrida colapsaría rápidamente.
La colaboración que se estableció con la URSS y otros países permitían garantizar el sustento de la nación y con seguimiento constituyó un fuerte apoyo para la evolución de la estructura socioeconómica y productiva del país. El escenario político internacional luego de tres décadas aparecía principalmente transformado.
Cuba trabajaba por superar los efectos de la crisis económica originada por la pérdida de sus principales mercados y por lograr una rápida reinserción en la economía internacional, La ley Torricelli de carácter extraterritorial, contraria al derecho internacional y a la libertad de comercio y navegación se dirigía a dos objetivos muy concretos:
Prohibir el comercio con Cuba a las empresas subsidiarias de corporaciones estadounidenses radicadas en terceros países;
El segundo, obstaculizar significativamente el movimiento de las cargas del comercio exterior cubano.
Cuba en el año en que se firma la Ley adquiría por vía de compañías subsidiarias extranjeras o afiliadas a empresas norteamericanas, productos vitales como medicinas y alimentos. En 1991, el volumen de intercambio con subsidiarias ascendía a 718millones de dólares. De ellos, el 91% constituían alimentos y medicinas. Este comercio fue eliminado drásticamente como resultado de la mencionada ley.
En virtud de dicha ley, se prohibió la entrada de buques cualquiera fuera su nacionalidad a puertos estadounidenses por un período de 180 días, que tocaran puerto cubano o transportaran mercancías a/o por cuenta de Cuba, bajo amenaza de incluirlos en una "lista negra", en franca violación de las más elementales normas de la libertad de comercio y navegación, establecidas por el Derecho Internacional, los acuerdos internacionales y las disposiciones de las Naciones Unidas en la materia.
Cuba tuvo entonces que reorientar sus vínculos económicos, buscando en regiones lejanas fuentes de suministros y nuevos mercados para sus exportaciones. Todo esto generó enormes gastos en transportes y fletes y el sobredimensionamiento de inventarios y reservas, con un elevado costo de inmovilización de recursos.
Aunque objetivamente Cuba transitaba por una difícil situación económica agudizada por las medidas de recrudecimiento del bloqueo, no se cumplieron las expectativas de los promotores de la Ley Torricelli, de que se produjera el tan pronosticado colapso. Por el contrario, en ese mismo año 1993, se tomaron un conjunto de medidas de gran trascendencia, que permitirían al país en primer lugar detener el decrecimiento de la economía e iniciar un incipiente proceso de recuperación.
Los intentos por aislar a Cuba y asfixiarla económicamente mediante el recrudecimiento del bloqueo con la Ley Torricelli habían fracasado. Cuba, contando exclusivamente con sus propias fuerzas y aún con el lastre de un bloqueo incrementado, había logrado subsistir durante esos años, comenzaba a recuperarse y cada día se ampliaban sus vínculos internacionales.
El proceso de recuperación económica que se operaba en Cuba desagradaba y preocupaba a los círculos más hostiles hacia la Isla en la esfera política estadounidense, quienes en lugar de aprovechar las condiciones favorables para una negociación de las diferencias, optaron por elevar el nivel de confrontación y arreciar aún más el bloqueo con la promulgación, en marzo de 1996, de la Ley Helms-Burton.
Ley Helms-Burton
Esta ley que se aplica en cuba no favorece a los intereses invertidos por países como: México, Canadá, Estados Unidos y la unión europea. Estos países buscaron distintos medios para expresar sus diferencias como foro, entes internacionales, regionales, que han rechazado extraterritorialidad de ese acto legislativo y lo presentaron a la OMC al respecto del todo.
Una de las declaraciones más relevantes en contra de dicha ley, fue la del Papa Juan Pablo II en el año 1998, donde dijo que era una ley que es una política, calificada de inmoral y éticamente inaceptable
La ley establece que cualquier compañía no norteamericana que tiene tratos con Cuba puede ser sometida a represalias legales, y que los dirigentes de la compañía pueden ver prohibida su entrada en Estados Unidos. Esto significaba que compañías internacionales debían elegir entre comerciar con Cuba o comerciar con los Estados Unidos, que son un mercado muchísimo mayor.
Los detractores de esta ley aducen que desde el punto de vista político, pretende perpetuar el clima de hostilidad en la política de los Estados Unidos hacia Cuba, para forzar la destrucción de la Revolución Cubana, y, desde el punto de vista económico, intimidar por todos los medios posibles a los empresarios extranjeros para tratar de evitar las inversiones y el comercio internacional con Cuba.
La ley muestra, con más claridad que nunca, los reales propósitos de la política de hostilidad desde el triunfo de la Revolución y que dicha política responde a los intereses de la alta burguesía batistiana, afectada por una Revolución dedicada a la independencia nacional y la justicia social.
Como objetivos principales, sus promotores se han propuesto, desde el punto de vista político, perpetuar el clima de hostilidad en la política de los Estados Unidos hacia Cuba, para forzar la destrucción de la Revolución Cubana. Desde el punto de vista económico, intimidar por todos los medios posibles a los empresarios extranjeros para tratar de evitar las inversiones y el comercio internacional con Cuba.
El cual la Ley se amenaza con represalias legales a empresas no estadounidenses , prohibiendo a sus dirigentes la entrada a suelo norteamericano, empujando a las empresas a elegir entre tener tratos con Cuba o con Estados Unidos, un mercado potencialmente mayor.
Evolución e impacto de la IED en cuba
El número de AECE ha tenido una tendencia ascendente en Cuba, siendo un país que tiene impuesta una ley extranjera que trata de impedir el flujo de recursos de IED hacia ella, y que pasa por la evaluación del llamado riesgo país, por lo que su monto adquiere importancia para Cuba y mayor de la que pueda derivarse de una simple comparación cualitativa entre los flujos de inversión hacia otros países de la región. Es conveniente observar como las empresas disueltas por diferentes motivos, entre ellos la terminación del tiempo pactado, no sobrepasa el 20% de las empresas constituidas.
Fuente: Estadísticas del Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración. Enero de 1999.
A pesar de los elementos adversos a la entrada de capital extranjero en la economía cubana, sean estos internos o externos, la realidad muestra que los elementos positivos tienen un mejor balance que las adversidades, ya que el número de las asociaciones con el capital extranjero se incrementan sistemáticamente.
En una correlación de la formación bruta de capital fijo a precios corrientes entre 1991 y 1997, ascendentes a 16 474 millones(7) , (aunque son montos pequeños en relación a períodos anteriores, y a las necesidades reales, además que su recuperación no es un tema del corto plazo) y lo informado por el Banco Central de Cuba en los informes anuales en su Balanza de Pagos, de que las IED en Cuba ascendían a más de 1 146 millones de dólares, el indicador resultante es de un 7 %, o sea es comparable con las cifras promedio mundiales de la tabla siguiente, aunque estos distan mucho de solventar los requerimientos de la economía nacional.
Entradas de IED como porcentaje de la formación bruta de capital fijo
Años | Mundo | Países subdesarrollados | ||||
1985-1990(promedio anual) | 5.4 | 8.0 | ||||
1991 | 3.1 | 4.4 | ||||
1992 | 3.3 | 5.1 | ||||
1993 | 4.4 | 6.1 | ||||
1994 | 4.5 | 7.6 | ||||
1995 | 5.6 | 7.4 | ||||
1996 | 5.6 | 8.7 |
La IED en una gran parte ha consistido en la rehabilitación de instalaciones y plantaciones existentes, que originalmente fueron creadas en su mayoría para satisfacer el mercado interno o el mercado socialista, con tecnologías atrasadas, con lo que a veces la comparación con otros países, resulta compleja, en cuanto a los flujos de inversión.
En cuanto a los efectos cuantitativos y cualitativos las inversiones foráneas han impactado en el que hacer de algunos sectores económicos, asociados principalmente al turismo, la minería, los combustibles, agricultura, la telefonía, las construcciones y en la industria.
En algunas actividades el papel de las empresas mixtas con capitales extranjeros es significativo, teniendo en cuenta que ocupan lo siguiente (8).
PARTICIPACIÓN DE LAS EMPRESAS MIXTAS Y LOS CONTRATOS DE ADMINISTRACIÓN EN ACTIVIDADES SELECCIONADAS (en %)
Como se infiere en las empresas mixtas, el mayor porcentaje está vinculado al sector industrial, después al turismo, y en menor medida están los acuerdos en la esfera de los servicios.
Las zonas francas en Cuba:
Crecimiento sostenido desde 1990, a primera vista parece confirmar la existencia de un patrón de inversión favorable en el entorno doméstico, ya que los elementos positivos tienen mejor balance que las adversidades.
Por ejemplo entre 1988 y el 2000 se han constituido en Cuba más de 540 asociaciones económicas internacionales, quedando activas 392 asociaciones a finales del 2000. En el gráfico siguiente se puede observar la evolución de las empresas vigentes por año de constitución.
Fuente: Estadísticas del Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración. Febrero 2001.
Es conveniente observar que las empresas disueltas por diferentes motivos, entre ellos la terminación del tiempo pactado, no sobrepasa el 20 % de las empresas constituidas.
"En una correlación de la formación bruta de capital fijo a precios corrientes entre 1991 y el 2000, ascendentes a 23185,4 millones –aunque son montos pequeños en relación a períodos anteriores, y a las necesidades reales, además de su recuperación no es un tema del corto plazo – y lo informado por las autoridades gubernamentales de que las IED en Cuba ascendían a más de 1557,6 millones de dólares, el indicador resultante es de un 8 %, o sea es comparable con las cifras promedio mundiales, aunque dista mucho de solventar los requerimientos de la economía nacional."
Entradas de IED como porcentaje de la formación bruta de capital fijo ( a modo de referencia )
La IED en una gran parte ha consistido en la rehabilitación de instalaciones y plantaciones existentes, que originalmente fueron creadas en su mayoría para satisfacer el mercado interno o el mercado socialista.
"En cuanto a los efectos cuantitativos y cualitativos las inversiones foráneas han impactado en el quehacer de algunos sectores económicos, asociados principalmente al turismo, la minería, los combustibles, agricultura, la telefonía y, en menor proporción la industria."
A partir de 1998, se observan asociaciones económicas dirigidas a nuevas actividades, entre ellas a los servicios públicos. Por ejemplo se constituyó en 1999 la empresa ENERGAS (cubana-canadiense) para producir electricidad empleando como combustible el gas producido en los pozos petroleros de la zona norte de La Habana. Junto a ello apareció la primera empresa de capital totalmente extranjero (Panamá) para construir y operar una planta de generación de electricidad en la Isla de la Juventud. Se crearon empresas financieras con Bancos cubanos, como la empresa mixta entre el Banco Popular de Ahorro y la Caja Madrid de España.
En 1999 se crearon 58 asociaciones económicas internacionales, siendo las más representativas por las características de las mismas, la realizada por la empresa Habanos. SA, que dio lugar a la entidad Altadis para la comercialización del tabaco cubano; la empresa Aguas del Oeste para la gestión de servicio de agua de algunos municipios del oeste de la ciudad y posteriormente Aguas de La Habana que tiene una mayor amplitud de municipios. En la rama de la industria del papel, se crearon 3 asociaciones con firmas canadienses para rehabilitar fábricas existentes
En el 2000 se crearon 33 nuevos negocios con el capital extranjero, pero representan el doble de los recursos financieros comprometidos en 1999.
Como lo demuestra el siguiente gráfico, en algunas actividades el papel de las empresas mixtas con capitales extranjeros es muy significativo:
Como se infiere de los datos, en las empresas mixtas, el mayor porcentaje está vinculado al sector industrial, después al turismo, y en menor medida están los acuerdos en otras esferas.
Fuente: Estadísticas del Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración. Febrero de 2001.
Adicionalmente hay beneficios tangibles y no tangibles; o sea, se producen externalidades como resultado de las AECE difíciles de cuantificar, como pudieran ser las habilidades gerenciales captadas por la población nativa, entre otras.
En el caso de la generación del empleo, aunque los datos no son significativos, dado que este tipo de empresa, trae consigo una mayor automatización de las actividades o una mejor organización del trabajo, se observa que en 1995 había 13 800 trabajadores ocupados en las empresas mixtas, y ya en 1999 estos ascendían a más de 19 800 trabajadores, es decir menos del 0.5 % del total de ocupados del país. Resalta como en el 2000 el salario medio de los trabajadores de estas empresas era de 243 pesos, sin embargo el ingreso medio de los mismos, que incluye otras prestaciones ascendían a 334 pesos, muy por encima de la media nacional.
En un análisis de los emisores de IED, a pesar de que los mismos provienen de más de 40 países, fundamentalmente se concentran en los siguientes:
Fuente: Estadísticas del Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración. Febrero 2001.
La evolución cualitativa del papel de las IED en el desarrollo económico cubano se pone de manifiesto en que a partir de 1997 el gobierno cubano introduce nuevas experiencias en forma de IED y otras anunciadas a partir de 1995 cobran un mayor vigor, entre ellas:
Las Zonas Francas.
Inmobiliarias.
Fondos de Inversión.
IED en servicios de infraestructura como electricidad, acueducto, etc.
Las Zonas Francas en Cuba:
Las zonas económicas libres, o zonas francas surgieron y se desarrollaron para evitar las medidas proteccionistas que los estados implantaban, además de dar ciertas condiciones en un área específica, donde se toman regímenes especiales. Las Zonas Francas (ZF) han jugado un papel muy importante en los países subdesarrollados especialmente, en el caso de las economías asiáticas y latinoamericanas. Las ZF han adquirido como objetivos en el mundo crear empleos, formar personal, elevar la competitividad de la industria nacional, desarrollar las exportaciones, junto a la atracción de IED en la manufactura y la trasferencia de tecnología.
Con la apertura de Zonas Francas se persiguen los siguientes fines: contribuir al desarrollo económico y social del país; estimular el comercio internacional en el marco de una mayor integración económica con América Latina y el Caribe; estimular la incorporación de un mayor valor agregado nacional, haciendo uso de los recursos del país; desarrollar nuevas industrias nacionales mediante la asimilación de tecnologías de avanzada y la exportación de productos cubanos.
El territorio nacional ofrece nuevas oportunidades para la inversión extranjera, habida cuenta que el inversionista establecido en ella goza de un régimen especial en los órdenes aduanero, bancario, tributario, laboral, migratorio, de orden público, de inversión de capitales y de comercio exterior, y para el país redundaría en la generación de empleos, en fuente de divisas y en adelanto tecnológico, económico y social.
Por lo tanto Cuba ofrece atractivos para el desarrollo de las zonas francas y parques industriales, por vía de la inversión extranjera, en razón de las facilidades para las comunicaciones marítimas y aéreas internacionales debido a su situación geográfica, su estabilidad político-social y la disponibilidad de fuerza de trabajo calificada, entre otros factores favorables.
Donde La Ley número 77/95, del 5 de septiembre de 1995, Ley de la Inversión Extranjera, se refiere a las zonas francas y parques industriales como uno de los sectores accesibles de la inversión extranjera, y anuncia que serán reguladas por la legislación especial que se dictará al efecto.
En la actualidad están funcionando tres Zonas Francas.
La Corporación CIMEX S.A., representada por Habana in Bond, es la concesionaria de la Zona Franca de Berroa, ubicada en la periferia de la ciudad, a 10 km del puerto de La Habana.
Almacenes Universales S.A. es el concesionario de las Zonas Francas de Mariel y Wajay. La zona franca de Mariel está situada en el puerto de Mariel, a 60 km, oeste de la ciudad.
La Zona de Wajay, ubicada en la periferia de la ciudad de La Habana, 1.5 km de la Terminal de carga del Aeropuerto Internacional "José Martí".
El Ministerio para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica, a través de la Oficina Nacional de Zonas Francas, es el organismo de la Administración Central del Estado encargado de normar y controlar las actividades de concesionarios y operadores.
Actualmente se acomete la urbanización de una extensa área para situar las primeras industrias, que comenzarán a operar en los meses iníciales de 1999, al igual que el telepuerto y la Bolsa de Valores. Hasta el momento hay 21 operadores de servicios, 87 comerciales y 15 industriales, más 23 pendientes de aprobación. Existen otros 67 potenciales comerciales y 69 industriales, en diferentes fases de negociación.
Las zonas francas cubanas abarcan más de 110 000 km2, de los cuales 72 000 corresponden a áreas techadas, 31 000 a almacenes al aire libre o áreas verdes y 6 000 a oficinas, donde se prestan servicios a operadores extranjeros. Al cierre de 1998 existían 220 Operadores de zona franca, procedentes de 26 países, entre los que España, Italia, Canadá, Panamá y México, ocupan los primeros lugares.
Los beneficios que ofrecen las zonas francas a las empresas aprobadas son: exoneraciones en impuestos de aduanas y exención de impuestos por ingresos, utilidades y empleados.
Está permitido que el 100% de las empresas en la zona sean extranjeras. También se permite la venta en el mercado nacional de hasta el 25% de los bienes producidos en la zona franca.
Más de 140 empresas extranjeras se han establecido en las Zonas Francas de Cuba.
Los fondos de invertir en Cuba
La inversión extranjera no es nueva para Cuba, desde la colonia se comienza a fomentar la misma desde la propia metrópoli, ya en la neocolonia se realizan inversiones europeas y de capital norteamericano, siendo estas la de mayor peso. Con la Revolución desaparecen las mismas, por la propia radicalización del proceso, el desarrollo de un nuevo tipo de relaciones con los países socialistas y no menos importante la subvaloración de las ventajas de las mismas.
La presencia y papel del capital foráneo ha sido un instrumento necesario, pero complementario para promover el desarrollo en Cuba y para el logro de la incorporación del país al sistema económico mundial vigente.
Una de las características propias de los países en vías de desarrollo ha sido la necesidad de financiamientos externos en todas sus modalidades, de la cual Cuba no está ajena, pero a diferencia de otras naciones, la misma no pertenece a ningún organismo multilateral de financiamiento, y el acceso al crédito bilateral le está muy limitado por la imposibilidad de hacerle frente a su endeudamiento externo.
El proceso de apertura al capital extranjero ha estado orientado a la solución de problemas puntuales del proceso de crecimiento de la economía cubana, entre ellos: la diversificación de las exportaciones en calidad y cantidad, la adquisición de materias primas, la necesidad de capitales frescos, la inserción en nuevos mercados, la adquisición de tecnologías avanzadas, y la introducción de prácticas modernas de gestión económica.
En una primera etapa, el énfasis gubernamental estuvo dirigido fundamentalmente a lograr un mayor aprovechamiento de las capacidades ociosas y de los recursos disponibles, así como a la prospección y extracción de petróleo y recursos minerales, posteriormente se amplía su accionar al sector servicios, y se incursiona en modalidades de prefinanciamientos como los aplicados en la agricultura cañera y no cañera o sea paulatinamente, esta presencia quedó abierta a la planta física industrial, infraestructura material y fuerza de trabajo calificada.
Una periodización en el tiempo, muestra que el proceso de AECE ha transitado por distintos momentos, el primero abarcó desde el surgimiento de la primera asociación hasta septiembre de 1991, las asociaciones en el mismo eran de montos no significativos, estaban en el área de las pequeñas y medianas empresas, con más avances en las empresas turísticas, destinados los acuerdos a frenar la caída de los indicadores globales, con objetivos emergentes y defensivos.
Entre esa fecha y hasta 1993 no hubo variaciones significativas, aunque se constituyeron más de 60 asociaciones, pero no es un nuevo momento. El segundo momento es a partir de Junio de 1993, donde el proceso de apertura se profundiza, derivado del recrudecimiento de la crisis económica; las asociaciones tienen como prioridad la reactivación del crecimiento económico, o sea son empresas con resultados a más largo plazo, pero existían ramas en las cuales no se permitía la presencia de estos capitales.
Un tercer momento comienza ya a partir de septiembre de 1994, donde surge la nueva ola de empresas mixtas, principalmente en los servicios, la construcción de viviendas, inmobiliarias, telecomunicaciones y se permiten negocios en todas las ramas productivas del país, aquí la magnitud de los acuerdos sobrepasan cifras multimillonarias, o sea comienzan a operarse negocios en la industria.
Los acuerdos a partir de 1994 se van a distinguir de los concretados en años anteriores en que son cualitativamente superiores, por el volumen de capital que involucran y la novedad y complejidad de las operaciones, lo que expresa la maduración de este proceso
Condiciones que ofrece Cuba para la atracción de IED.
Los principales factores que ofrece Cuba para propiciar fomento de los contactos con el capital extranjero han sido:
La legislación vigente.
La infraestructura industrial.
La posición geográfica de Cuba, en una zona de potencial dinamismo económico.
La infraestructura material y humana que dispone Cuba.
El factor humano con una fuerza de trabajo altamente escolarizada,
Los indicadores de salud de la población.
Alto potencial turístico, cercano a un gran emisor de turistas del área o sea los Estados Unidos.
Ciertas dotaciones de recursos naturales específicamente mineros.
Estabilidad política.
Si se examina el perfil de las ventajas comparativas que ofrece Cuba al inversionista extranjero, se aprecia que los aspectos favorables más significativos son los beneficios financieros, los de carácter social y determinadas ventajas comparativas específicas: recursos naturales para el turismo, tecnologías médicas, capacidades industriales, mercado cautivo, etc.
Como se puede observar, en sólo 12 años se ha pasado de exportar fundamentalmente bienes agrícolas a una economía liderada por los servicios, efecto ello del cambio que se le quiere dar al tipo de economía, aprovechando las ventajas comparativas y atrayendo las IED, cuestiones fundamentales para hacer frente a la crisis planteada en la década del noventa.
Es conveniente explicar, de forma somera, las particularidades de las IED en algunas ramas cubanas, especialmente en aquellas donde los resultados obtenidos son más significativos como es el caso del turismo, minería, las bebidas y licores, telecomunicaciones, y otros, nos muestran claramente el proceso de mejoramiento industrial que han tenido las empresas cubanas, y cómo el circuito internacional de algunas áreas han incluido a muchas empresas cubanas.
Turismo:
El turismo a partir de los 90"s introdujo nuevas modalidades operacionales por la presencia de diversas formas de asociación conjunta con el capital foráneo, que condujeron a una reestructuración de ese sector, formándose las cadenas Gran Caribe, Horizontes e Isla Azul junto a las corporaciones CUBANACAN y GAVIOTA; éstas agrupan hoteles de distintos rangos, así como restaurantes y otras ofertas especializadas.
El dinamismo del sector turístico cubano, con crecimientos en el número de visitantes a tasas superiores al 20 % anual entre 1990-1998, en los ingresos brutos superiores al 30 % anual y en la construcción de habitaciones a un 13 % anual, hacen atractivo la llegada de IED a esta rama.
"Si analizamos la concepción teórica de la rivalidad oligopólica en su naturaleza preventiva, podemos darnos cuenta que en el caso cubano es posible en cierto sentido pensar que muchas de las empresas que hoy muestran interés en dicho mercado lo hacen previendo que en el futuro se incorporen empresas más poderosas entre ellas las de EE.UU.
En 1990 Cuba recibió 340 mil turista con 12 900 habitaciones disponibles para el turismo internacional, la mayor parte requiriendo una rehabilitación. Las habilidades gerenciales eran escasas en los centros turísticos por no haber sido priorizada esta actividad, lo cual llevó a elaborar un programa de desarrollo turístico a largo plazo. Un elemento clave en ese programa era la transferencia de habilidades gerenciales a través de los contratos de administración hotelera y la creación de empresas mixtas en hoteles e instalaciones no hoteleras.
En el 2000 se alcanzó la mayor cifra de asociaciones para la construcción de instalaciones hoteleras en el sector del turismo con 7, lo que permitió que estén operando en el país 19 cadenas hoteleras extranjeras, algunas consideradas entre las primeras a nivel mundial, como la cadena Sol-Meliá, la cual recientemente adquirió la cadena Trip, pasando a ser la décima cadena hotelera del mundo. Algunas importantes cadenas de Italia, Canadá, y de Alemania han comenzado operaciones en el país, por lo que han incluido a Cuba en sus circuitos internacionales.
Al cierre del 2000 existían 29 empresas mixtas, con un capital de 1 089 millones de dólares. Incluyen 26 empresas hoteleras con 15 600 habitaciones, de las cuales 3 700 están en operación, y las restantes en fase de proyectos o construcción.
17 Gerencias extranjeras, de 8 países, con 52 hoteles bajo administración extranjera, con 16 120 habitaciones.
93% de los hoteles de 4 y 5 estrellas.
Las habitaciones de Cuba que están en contratos de administración, no se considera como IED, pero la UNCTAD en su metodología la considera.
En los acuerdos turísticos se implementaron restricciones, como que la inversión externa directa en los polos de La Habana, Varadero y Cayo Largo está generalmente condicionada a que el socio extranjero invierta, anterior o simultáneamente, en otras zonas del país, o se ofrecen segunda línea de playa, entre otras, por la amplia demanda para estas zonas y lo rentable de la inversión en esa área, esto se hace para evitar algunos de los efectos de la IED en el país receptor.
El Ministerio de Turismo ha planificado desarrollar la atracción turística en 8 polos o sea en Ciudad de La Habana, Varadero, Norte de Ciego de Ávila, Norte de Camagüey, Norte de Holguin, Sur de Oriente, Costa Sur y los Canarreos.
En las proyecciones turísticas quinquenales hasta el 2 010 existen tres escenarios posibles donde la cantidad de visitantes estaría entre 5 a 10 millones de turistas, para lo cual habría que construir entre 50 mil a 136 000 habitaciones, lo cual demuestra las potencialidades de este sector para recibir IED.
En los escenarios anteriores la necesidad de las habitaciones existentes en los próximos 10 años para el turismo internacional, sería de más de 4 millones de toallas, más de 100000 televisores anuales, miles de litros de pintura, la adquisición de miles de unidades de transporte especialmente ómnibus. "Se requiere de una industria de vajilla de alta calidad, entre cientos de insumos, además, se deben producir internamente productos alimenticios competitivos, entre otros elementos.
El turismo como tal es un gran importador, de ahí que Cuba esté instrumentando la producción de algunos bienes, muchos de ellos necesariamente junto a capitales extranjeros, dicho plan deberá desarrollar aún más la infraestructura extrahotelera. Esta infraestructura debe estar dirigida a la construcción de parques temáticos, campos de golf, marinas. Es decir Cuba ya está formando parte del circuito del área caribeña, y para eso, su programa inversionista debe acelerarse aún más, donde el interés de las cadenas hoteleras internacionales se incrementa. Cuba está cambiando la estructura productiva, para atender los planes turísticos, aunque aún existan ligeras imprecisiones en algunas ciudades que recién están comenzando a fomentarse turísticamente.
Por lo tanto la única forma que no se importen insumos para el turismo, es que existan empresas competitivas, que produzcan con estándares internacionales y que se promocionen a la vez, y ahí es donde es necesaria la IED, las cuales colaboran para la sustitución de importaciones.
En resumen, el turismo es una locomotora económica en Cuba, gracias a las IED que llegaron y a las que van llegando y se destinan a las ramas faltantes y así le van dando una integridad al desarrollo turístico cubano.
Minería:
La importancia minera de Cuba se localiza en la explotación de las lateritas polimetálicas.
El país ocupa el primer lugar en el mundo en reservas de níquel, y es el 5º productor mundial. Ocupa el segundo lugar en el mundo en reservas de cobalto, produciendo el 10% del cobalto mundial. En el 2000 se logró un nivel histórico de producción de níquel con 71400 toneladas y de éstas casi el 50 % se obtuvo en la empresa mixta Moa Nickel. Convirtiéndose, así, en líder internacional en estos productos.
Dentro de la esfera productiva la minería sólida constituye una rama que concentra proyectos en ejecución y en proceso de contratación para el corto y mediano plazo, de variado interés. Los acuerdos materializados superan los 50 contratos para desarrollar trabajos geológicos o exploración en un territorio de unos 40 mil Km2, con 37 áreas perspectivas.
En la rama minera de los metales sólidos se trabaja, en la evaluación, prospección y explotación de yacimientos de cobre, oro, plata, cromo, magnesio, plomo, zinc y níquel.
Los documentos firmados bilateralmente con compañías foráneas por parte de la empresa cubana Geominera S.A. se basan en contratos de riesgo. Además, incluye comercializar los minerales, excepto el níquel que por el volumen de las reservas tiene estructura independiente."
Los tres tipos de contratos mineros que existen son:
1. Contratos de prospección a riesgo por empresas extranjeras.
2. Contratos de exploración, compartiendo riesgos entre parte cubana y extranjera.
3. Empresas mixtas en la exploración minera.
Los contratos más prometedores son los de Holmer Gold Mines cuyas exploraciones de riesgo han descubierto oro, plomo, cobre, zinc, en Pinar del Río. Caribgold Resources de Canadá ha descubierto oro en Camaguey. También la empresa Miramar Mining se encuentra operando una mina de oro en la Isla de la Juventud. Estos contratos han traído avances tecnológicos significativos, que han permitido explorar y extraer minerales que eran inaccesibles con las técnicas que se poseían.
La fábrica cubana de procesamiento de minerales metálicos de Moa obtiene como producto un sulfuro de níquel y cobalto (Ni + Co), un producto intermedio con pocas condiciones para venderlo en los mercados internacionales. Antes toda su producción se refinaba en la Unión Soviética. Después de 1991, el Gobierno ruso, interrumpió el comercio del níquel con Cuba, dejando a la empresa cubana productora del níquel y cobalto sin mercados.
Coincidentemente, en esos momentos los yacimientos de sulfuro de níquel y cobre que abastecían la refinería metalúrgica en Canadá se agotaron.
En 1992 el sulfuro de Ni + Co cubano comenzó a ser enviado a la refinería de Canadá y en 1994 se crearon tres empresas mixtas, Moa Nickel S.A., que incluye las operaciones de minería y procesamiento del níquel en la planta "Pedro Soto Alba" instalada en Moa, Cuba; The Cobalt Refinery Co. Inc., que abarca las instalaciones de Port Saskatchewan, en Alberta Canadá, para la refinación del mineral, y la International Cobalt Company Inc. Con sede en Bahamas, para las actividades de comercialización."Por lo cual la compañía canadiense capitales canadienses (The Cobalt Refinery Co. Inc.), pasa a ser propietaria de la mitad de la planta cubana y sus yacimientos. La empresa cubana (Moa Nickel S.A.) se convirtió en propietaria de la mitad de la refinería canadiense, y la tercera empresa mixta (International Cobalt Company Inc.) comercializa los productos de níquel y cobalto en el mundo.
Si en 1992 se hubiese decidido construir por Cuba una nueva refinería para los sulfuros, probablemente hubiese sido necesario paralizar la planta de níquel y cobalto, mientras se realizaba la construcción y el montaje de la nueva instalación. A su vez, la refinería de Canadá, sin minerales que procesar, hubiese cerrado sus operaciones.
Es por ello que esta experiencia se puede tomar como ejemplo de cuando la IED no significa una operación de suma cero, pues ambas partes ganaron con la misma. Esta empresa ha introducido mejoras tecnológicas, que ha permitido bajar los costos de producción, e incrementar los volúmenes de producción a niveles de capacidad de diseño de plantas. La empresa tiene como objetivos bien definidos los siguientes:
Elevar la competencia internacional en calidad y costos.
Incrementar la recuperación del níquel y el cobalto contenido en el mineral a los niveles internacionales.
Reducción sensible de los costos, por mejoras en la eficiencia energética de la planta.
Los resultados, no sólo de esta planta sino de la modernización de las otras 2 plantas existentes, más la renovación de todo el equipamiento minero, como camiones, trasportadores de bandas, entre otros ha permitido lo siguiente. Resultados:
En el 2000 producido el 10 % del cobalto mundial.
Sexto productor mundial de níquel.
Se recuperó el mercado internacional, dado que se vende a más de 30 países.
Establecidos nuevos récords de producción.
Gas y petróleo:
Esta es una de las áreas donde se observan resultados alentadores, derivados de la introducción de las más modernas tecnologías a nivel mundial, por la asociación con capitales extranjeros. En la búsqueda y explotación de petróleo hay firmados 20 contratos de exploración a riesgo. Aquí participan compañías importantes de Canadá, Francia, Reino Unido, Suecia, Brasil y España, entre otros.
Las compañías extranjeras han introducido tecnologías de primer nivel mundial que han permitido el incremento de la producción de petróleo crudo y gas asociado y su utilización más eficiente. (MINBAS, 2000) Estas tecnologías de punta han permitido el incremento de la producción de petróleo y gas. Por ejemplo, la producción de petróleo equivalente se ha incrementado por 6 veces entre 1991 y el 2 000.
Estos niveles de producción han tenido un efecto por sustitución de importaciones en el año 2000 por más de 410 millones de dólares, derivados de la utilización de petróleo y gas nacional en las producciones de energía eléctrica, cemento, níquel, combustible doméstico (gas), entre otros.
Cuba autorizó en 1999 la primera empresa totalmente extranjera, para la producción de energía eléctrica en la isla de la Juventud, la misma será construida por la firma panameña GENPOWER Cuba S.A. Esta empresa, después de 4 años y medio, pasará a manos de la empresa cubana de electricidad, y a partir de ahí empezará la empresa extranjera a recibir pagos por las ganancias.
Análisis de las condiciones en que se ha desarrollado la IED en Cuba. Centro de Estudios de la Economía Cubana. (CEEC) 1998.
Lo interesante de esta empresa, es que ella a la vez subcontratará a firmas de Alemania e Israel, se prevé que esté concluida la planta, a finales de 1999, y usara como combustible diesel.
Este tipo de empresa refleja la madurez de los acuerdos que se han ido aprobando y deberá servir de experiencias para necesarios proyectos posteriores.
Es significativo además mencionar a la empresa mixta ENERGAS entre Cuba y la empresa canadiense SHERRIT. SA que utiliza el gas acompañante de los pozos petroleros del norte de La Habana y Matanzas para producir electricidad especialmente para el plan turístico de Varadero Santa Cruz y Varadero.
También es de gran importancia social para la provincia de Santiago de Cuba la empresa mixta entre Cuba y la firma francesa ELF Alquitaine para producir gas o combustible doméstico.
Estas 3 empresas son de un gran impacto social, y se enmarcan dentro de los servicios básicos de la población o de una región.
De conjunto con la compañía petrolera brasileña PETROBAS, se trabaja en la perforación en aguas entre 20 y 400 metros, en el bloque L de una zona al norte de la provincia de Ciego de Ávila, que abarca unos 3000 km2.
La exploración en la nueva zona marina, del oeste del país, conocida como Zona Económica Exclusiva, dividida en 59 bloques para la exploración a riesgo con empresas foráneas, y que abarca un área superior a los 112 000 Km2, podría elevar los grandes volúmenes que se obtienen, que sumado a las nuevas tecnologías permitirán incrementar la producción de crudo en el 2005 en 4 750 miles de toneladas y la de gas en 1 385 millones de m3 (MINBAS, 2000).
Ya se han ejecutado en esa zona unos 8000 Km de línea sísmica, y a finales del 2000 se constituyó una asociación con la compañía española Repsol-YPE que contrató 6 de esos bloques.
Telecomunicaciones:
Uno de los acuerdos más importantes en la IED en esta rama fue la creación de la empresa mixta ETECSA, en 1994, entre la empresa cubana de telefonía y la de México CITEL, que involucra un capital superior a los 1 500 millones de dólares, la concesión por 55 años, con 740 millones de dólares en los próximos 7 años para la modernización de la actividad. La parte cubana tiene el 51 % de las acciones.
Este acuerdo es sui-géneris pues abarca toda la telefonía cubana, y llevó hasta la creación de estructuras organizativas con un carácter muy central, en vez de lo territorial que fue lo que primó en los últimos 20 años. Ya en 1995 esta empresa había facturado 145 millones de dólares, con un resultado neto de 108 millones, aunque los efectos de las fusiones de las compañías telefónicas, podrían reducir los ingresos de esos servicios en el futuro.
CITEL era originalmente propietaria del 49 % de las acciones. En abril de 1995 vendió el 25 % de sus acciones a STET International de Italia. En 1997 STET compró un paquete adicional de acciones que estaban en manos de CITEL. Con esta acción la compañía de Italia es el socio extranjero mayoritario. En 1997 la Corporación Sherrit de Canadá adquirió parte de la empresa CUBACEL para las comunicaciones y discute la compra de acciones con ETECSA.
Un balance de la IED en esta esfera , da como resultado un efecto muy positivo, dado que la empresa mixta ETECSA, frenó el deterioro tan profundo que tenía este servicio en el país. Ha construido plantas digitales muy modernas e instalado microondas en distintas partes del país, ha introducido tecnologías de punta, como la fibra óptica en las redes locales; se ha modernizado el parque automotor, entre otras inversiones, pero lo más importante es que ha sido palpable, por parte de los usuarios, la mejoría del servicio, ya que se han otorgado por primera vez en más de 30 años nuevos servicios a la población en general. Se espera que en los próximos años existan 20 teléfonos por cada 100 habitantes.
Otra de las ventajas tecnológicas de este tipo de negocios con las firmas de renombre internacional de Europa, es que los indicadores de calidad del servicio, han mejorado extraordinariamente, los servicios que se ofrecen en la actualidad son superiores a los que se obtenían con las plantas obsoletas, entre otros elementos.
Industrias alimentarias y bebidas:
El Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL) dispone de 2 Corporaciones Privadas de Capital Estatal que atienden las 16 compañías con capital extranjero que operan desde el 2001.
A partir de 1995 se instrumentó el mecanismo de esquemas de financiamiento, en el Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL); en ella las Uniones de empresas de esta industria accedían a determinadas cantidades de recursos en divisas, financiados por sus propios ingresos provenientes de la posibilidad de participar en el mercado interno en divisas y la exportación. La confrontación en estos mercados, con productos extranjeros de calidad, los compulsó a aumentar la competitividad de sus productos y diversificar la producción en función de la demanda. En el 2001 se contaba con 17 esquemas de financiamientos en divisas, existiendo para cada Organización Superior de Dirección Empresarial un esquema propio.
En el año 1996 se constituyó la Corporación Alimentaria S.A. (Coralsa), entidad privada cubana, con el objetivo de desarrollar orgánicamente las posibilidades de asociarse con capital extranjero para la búsqueda de mercado, tecnología y financiamiento para el desarrollo del resto de las industrias del MINAL, excepto la referida a la producción de bebidas alcohólicas, así como potenciar la captación de ingresos de las asociaciones que se crean. En la actualidad existen 16 asociaciones económicas internacionales como empresas mixtas y 12 asociaciones por contratos de producciones cooperadas.
Las 16 empresas mixtas del MINAL producen el 6 % de la producción, pero representan un aporte muy valioso en cuanto a su participación en el mercado interno y en la exportación.
En 1993 se constituyó la Corporación Cuba Ron S.A, como resultado de la firma de un convenio por 30 años con la empresa francesa Pernod Ricard, para la comercialización del ron Habana Club, revitalizando la exportación de este rubro tradicional. Esta corporación es una entidad privada cubana, que cuenta con 4 gerencias productivas y 2 empresas comercializadoras, una de ellas mixta, Habana Club International S.A.
Dentro de las empresas más sobresalientes se encuentra la firma Habana Club International, sus socios son la empresa Habana Rum & Liquors y la prestigiosa firma francesa Pernord Ricard, copropietaria del 50 % de la 2da marca internacional de ron en el mundo, Habana Club. (Foreign Trade, 2000).
Lo que ha ofrecido esta empresa es la creación de una alianza bien equilibrada, que permite un producto de calidad y una bien establecida red internacional de distribución. Las ventas de esta empresa se han incrementado desde 250 000 cajas en 1994 hasta 1 250 000 cajas en 1999. Se trabaja en un proceso inversionista que permitirá alcanzar los 5 millones de cajas en un período no mayor de 10 años.
La empresa Cervecería Bucanero.SA, es una empresa mixta entre la corporación Coralsa y la firma canadiense Cerbuco. Posee la fábrica de cervezas Bucanero, antigua Mayabe, sus marcas Cristal, Bucanero y Mayabe de cervezas y Maltina y Mayabe de maltas. Incrementa constantemente su producción y la exportación en más de un 15 % anual, gracias a la introducción por parte de las empresas extranjeras de nuevas tecnologías para disminuir sus costos, y un mejor embalaje y presentación.
En el ramo de las industrias cárnicas se encuentra la empresa Industrias Cárnicas Hispano-Cubanas (Bravo.SA) empresa mixta entre Coralsa y la compañía Provalca de Valencia,España.
Esta firma aprovecha las experiencias y el knowhow de la industria cárnica española adaptados a las condiciones cubanas, es una empresa líder en cuanto al rendimiento de la inversión en el ramo alimenticio, están expandiéndose al mercado del Caribe y Centroamérica. Lo que se destaca en esta empresa es la tecnología de punta introducida, que ha permitido un crecimiento de la producción de un 30 % en 1999.
En el caso de la empresa Los Portales S.A. los socios son la empresa cubana Coralsa y el grupo suizo NESTLE, esta empresa se dedica a la producción y comercialización de los más importantes refrescos y aguas minerales, que se comercializan en el país; posee varias embotelladoras de agua mineral. Esta empresa introdujo el uso del envase PET en los refrescos, además de introducir nuevas líneas de embotellado en latas.
Sus ventas van en crecimiento anualmente, por ejemplo en 1998 vendió 12.6 millones de latas y ya en 1999 ascendió a más de 16.7 millones, y el 2000 superó los 20 millones de dólares en ventas.
El avance y la calidad de los productos obtenidos ha permitido incursionar en los mercados del Caribe y del MERCOSUR.
El aporte de capital de los socios extranjeros, en este ramo, está en el orden de los 80 millones de dólares, que sumado al aporte de la parte cubana hace un capital total de 118 millones de dólares.
Las empresas estimuladas por la venta en divisas se replantean sus relaciones con el sector agropecuario, suscribiendo compromisos de entrega de materias primas de buena calidad a cambio de adelantos en insumos y financiamiento al productor agropecuario, con precios ventajosos para ambos. Este es uno de los aspectos, que en un futuro escenario, deberá desarrollarse más a fondo, las relaciones agroindustriales y su integración hacia formas más dinámicas, directas y menos burocráticas, teniendo en cuenta además las nuevas formas de producción que han aparecido en el sector agropecuario.
El balance para Cuba de este tipo de empresas mixtas para Cuba ha sido positivo dado que se han logrado mercados para productos cubanos que de otra forma hubiera sido más complejo; además, ha permitido a las empresas cubanas tomar experiencias del rigor que exige la competencia en los diferentes mercados que se han insertado, de ahí que es conveniente ampliar estas posibilidades en el futuro inmediato.
Las experiencias en los distintos sectores analizados, nos permiten decir que el proceso de inversión extranjera ha sido exitoso, para adquirir tecnologías, capacidades gerenciales, y a través de ello, se ha logrado un avance industrial en aquellas ramas donde su presencia ha sido marcada, y sirvió y deberá seguir sirviendo de guía para avanzar en el desarrollo de otros sectores o ramas de mayor dinamismo en el comercio mundial; es decir que Cuba se inserte en la economía mundial que se ha ido configurando con el proceso de globalización económica del capitalismo, durante las últimas décadas.
3.9 – Efectos de las medidas de Reforma de la Economía Cubana: logros, restricciones y retos futuros al analizar el proceso de reformas en la economía cubana y el comportamiento de la misma es necesario tener presente que las medidas no han sido tomadas como parte de una estrategia de reforma económica sino como "males necesarios" que es necesario asumir para evitar el colapso en las condiciones del "Período Especial."
Las reformas económicas y la mayor apertura de los mecanismos de mercado han dado resultados económicos, de aumento de la eficiencia de la producción y posibilitado, sin lugar a dudas, que el país haya podido remontar los años más difíciles de la crisis económica; todo lo cual se ha llevado a cabo de una manera escalonada, dirigida y controlada por el Gobierno.
El sólo hecho de adoptar una serie de medidas tendientes a liberalizar la economía, creando espacios alternativos al control del Estado, a saber, la inversión de capital extranjero, el estímulo al desarrollo de los mercados internos, así como el trabajo por cuenta propia, es definitivamente un reconocimiento implícito a que esas medidas son las que funcionan y pueden sacar a la economía del atolladero en el que se encontraba.
Cabe destacar que la década del 90 ha implicado transformaciones significativas tanto en la estructura como en el funcionamiento empresarial; han aparecido nuevas formas jurídicas y de propiedad y se ha diversificado el número de agentes económicos. Estos cambios deben continuar e incluso profundizarse.
Pero, al mismo tiempo, no puede desconocerse que estos cambios han tenido también un impacto sobre la estructura social y el funcionamiento de la sociedad cubana, lo que se ha reflejado en diversas facetas de la vida de la población.
Tanto la crisis como el conjunto de decisiones tomadas para aliviarla, han tenido una repercusión en el nivel de vida de la población que ha experimentado un deterioro por el compromiso social de la política económica, que ha producido:
El empobrecimiento de vastos sectores de la fuerza laboral.
La aparición de una elite trabajadora.
Surgimiento de niveles de vida divorciados de los resultados del trabajo.
Exclusión de importantes segmentos de la población del consumo en ciertos mercados o al menos de la reducción del acceso a un grupo muy limitado de productos.
Reestratificación social de una sociedad caracterizada hace sólo un poco más de una década por un excesivo "igualitarismo", en términos de división de los ingresos y de los patrones de consumo, se ha pasado a una conformación social en la que, sin abandonar principios de igualdad de posibilidades en esferas vitales como la salud, la educación, o la asistencia y la seguridad social, se ha impuesto por el propio peso de las circunstancias una mayor diferenciación en la distribución monetaria y en el acceso a los bienes y servicios comerciales por parte de diferentes grupos y sectores poblacionales.
Una de las principales causas de esta diferenciación es el acceso que tienen algunos cubanos al dólar. Dentro de este grupo se destacan aquellas personas que tienen acceso al dólar a través de su actividad (principalmente las actividades ligadas al turismo). También acceden al dólar familiares que reciben remesas de cubanos exiliados en EE.UU.
El monto total de remesas que ingresan a la Isla anualmente es de 800 millones de dólares.
Éstas, le dan al ciudadano cubano autonomía para acceder a bienes fuera de la ración estatal. Estos bienes son inalcanzables para aquellos que viven sólo de la economía del peso cubano.
Las remesas son una de las principales fuentes de obtención de dólares, también proveen al régimen el incentivo para establecer mecanismos de adquisición de esta moneda. Por ejemplo, en el esfuerzo del gobierno cubano para obtener dólares, éste ha abierto locales de venta con productos en dólares (dólar stores). Los mismos, en otras épocas, estaban reservados exclusivamente a extranjeros.
Las desigualdades que se han ido generando en la sociedad, y que han producido una inversión en la pirámide social, al colocar en mejores condiciones de obtención de ingresos al emergente sector privado, se motivan en las restricciones que actualmente se imponen a los profesionales de ofrecer sus servicios con carácter privado a los mismos propietarios de restaurantes, campesinos, taxistas, albañiles o carpinteros que hoy cobran precios de mercado a toda la sociedad por sus bienes o servicios, mientras que médicos, abogados o maestros, sólo pueden cobrar un módico sueldo por su obligatoria vinculación al Estado para poderse dedicar a las actividades para las cuales se formaron. Las normas que regulan el trabajo por cuenta propia, autorizan a los profesionales a ejercer actividades privadas distintas a las de su profesión, prohibiéndose el ejercicio privado de cualquier actividad profesional.
De tal forma, las desigualdades que hoy han aparecido en la sociedad cubana son el resultado de la desigualdad de oportunidades que ha impuesto la legislación vigente sobre el desarrollo de actividades económicas particulares.
También, con el resurgimiento del mini capitalismo cubano resurgió también el racismo.
Empezaron a aparecer chistes contra los negros-africanos, algunos de los cuales, los más jóvenes, se los ve deambular por las calles. Otros comercializan cigarrillos en el mercado negro, y algunas de las mujeres ejercen la prostitución.
En los niveles administrativos de hoteles y la industria del turismo los blancos predominan, así como también, en otros sectores de la nueva economía, como empresas extranjeras y corporaciones nacionales que utilizan dólares. Los blancos, también son, mayoría en cuanto al número de estudiantes universitarios (en la Universidad de La Habana). Por otro lado, los negros son empleados en trabajos que requieren poca educación como aquellos en la construcción, plantaciones de caña de azúcar y sectores de servicios.
Este racismo parece ser producto de recientes cambios económicos del gobierno cubano y es poco probable que desaparezca.
En un intento por mejorar las condiciones de vida de médicos, maestros primarios y secundarios y jueces, y más recientemente, periodistas, el gobierno cubano adoptó en 1999 un aumento de salarios a estas categorías de profesionales. Así, el Estado cubano ha reaccionado "inyectando" estímulos, directos e indirectos, en divisas a sus trabajadores. De esta forma un poco más de un millón de trabajadores del sector estatal de la economía recibieron, en distintas cuantías y de diversas formas, estímulos en divisas; lo cual representa un beneficio para aproximadamente un 40% del total de los empleados de ese sector.
A estas formas de estímulo se agrega la red de tiendas especiales, en las que unos 700 mil trabajadores pueden adquirir en moneda nacional, a precios subvencionados, artículos que se venden en divisas en la red de tiendas comerciales en esa moneda.
Además de adoptar medidas semejantes, no se resuelve el problema central, que es un problema de desigualdad de oportunidades. Para ello debería liberalizarse la actividad de la empresa privada, comenzando por la pequeña y mediana empresa nacionales, así como la opción de dedicarse a actividades profesionales privadas a todo aquel que lo desee, y contribuya por ello al fisco con un sistema impositivo que no resulte asfixiante sino que estimule la responsabilidad personal y social de cada quien con su contribución al presupuesto del Estado, que podría concentrarse en la salvaguardia de los objetivos de justicia social que son hoy un patrimonio de la Nación Cubana.
Frente a este tipo de propuestas se alza a menudo el argumento del peligro de la restauración del capitalismo. En realidad, el capitalismo está cada día más presente en la economía cubana, en forma de capitalismo de Estado, a partir de la presencia de compañías transnacionales e instituciones financieras que, a pesar de las presiones del embargo estadounidense, aumentan paulatinamente sus posiciones, en forma de empresas mixtas con entidades cubanas, o incluso en forma de empresas extranjeras.
En diversos sectores de la economía, tales como la minería metálica, la exploración petrolera, la producción de lubricantes, la exportación de ron, la producción de jabonería y perfumería, empresas mixtas del Estado cubano y de capital privado extranjero controlan el 100% de dichas actividades. En la producción de níquel y cemento, controlan el 50%. Además, capitales extranjeros tienen una presencia muy importante en la administración de hoteles para turismo internacional.
Esas empresas funcionan con criterios de mercado; obtienen beneficios, una parte de los cuales corresponde al capital extranjero. Sin embargo, esta realidad no les ha impedido realizar una contribución determinante a la recuperación de la economía nacional, en tanto que han provisto de recursos financieros frescos, generado empleo en bienes y servicios transables internacionalmente, así como tecnología moderna.
El impacto de un posible pequeño y mediano sector privado nacional no será de igual magnitud que el de las inversiones extranjeras. No significará transferencia tecnológica, no representaría una entrada de recursos frescos de capital, especialmente de divisas, pero generaría empleos y contribuiría a elevar la oferta de bienes y servicios en el mercado interno que aún sufre de la contracción que resulta de la crisis; por otra parte, revitalizaría una cultura empresarial. De igual forma, se establecerían mecanismos de sana competencia bajo la observación de normas regulatorias no intervencionistas del Estado, que, complementado con la presencia de un sector privado pujante, podría dedicarse a asegurar la vocación de justicia social que implica el derecho de toda la sociedad al disfrute de las garantías sociales respecto a la salud, la asistencia social; la educación, la cultura, y los deportes.
Un modelo de esta naturaleza, requeriría una reforma tributaria que incorpore tarifas progresivas a las rentas, generalice el impuesto a las ventas, y establezca ciertos impuestos adicionales a la actividad empresarial privada, siempre y cuando la magnitud de los mismos no se convierta en asfixiante, de forma que en lugar de estimularse dichas actividades se produzca lo que hoy se observa en el sentido de que muchos antiguos trabajadores por cuenta propia engrosan las filas de la economía informal como forma de subsistencia.
La unificación del sistema monetario y la utilización de una tasa de cambio del mercado, económicamente fundamentada, en toda la economía del país, permitiría eliminar las restricciones que hoy en día existen en el acceso a la obtención de ciertos bienes que sólo pueden ser adquiridos en dólares por parte no sólo de las personas individuales, sino también de las empresas, incluso las estatales. En tal sentido, podría promoverse un mercado de bienes duraderos, en cuyo consumo podría influir el diseño de un sistema moderno de créditos al consumo, que permita utilizar el manejo de la tasa de interés, como instrumento de política monetaria.
El principal reto que enfrenta la política económica en Cuba radica en la necesidad de profundizar las reformas de mercado, para dinamizar el crecimiento económico a partir del cual se podrá avanzar en el desarrollo, manteniendo los principales logros de su política social que ha diferenciado a Cuba del resto de países de América Latina. Para ello resulta conveniente que el Estado se desprenda de aquellas actividades que pueden lastrar su actividad y se concentre en garantizar la satisfacción de las principales necesidades sociales, así como mantener políticas redistributivas que conduzcan a paliar las injusticias distributivas que genera todo mercado en su desarrollo, de manera que se garantice la igualdad de oportunidades y se proteja a los desvalidos de la sociedad mediante mecanismos de asistencia social a los que contribuyan financieramente las empresas y los ciudadanos que pueden velar por sí mismos.
Junto a lo anterior también es necesario lograr una reducción del alto componente importado que presentan algunas de las actividades generadoras de ingreso externo, así como en sentido general, ganar en eficiencia en el uso de los recursos, con vistas a disminuir el peso relativo de las importaciones.
En el enfrentamiento de los retos anteriores, la planificación debe hacer una contribución decisiva, mediante el diseño de programas y políticas que orienten e impulsen el desarrollo productivo en las ramas y sectores estratégicos y sirvan de base para la captación de inversión y financiamiento externos, así como para el diseño de programas de cooperación internacional.
En este contexto, la cooperación internacional tiene amplios espacios para desarrollarse exitosamente, tanto en calidad de país receptor como de donante. La existencia de un modelo que combina más descentralización con la conducción planificada de la economía, con prioridades estratégicas definidas, centrado en la búsqueda de la eficiencia, con nuevos actores sociales; unido al potencial creado tanto material y científico, como en recursos humanos, constituye un basamento importante para este propósito, pues permite un mejor aprovechamiento de la cooperación que el país recibe, así como brinda la posibilidad de ofertar cooperación sobre bases cualitativamente superiores y de manera integral, bajo nuevas concepciones.
En este sentido uno de los mayores potenciales radica en la fuerza de trabajo calificada, esta inversión en capital humano constituye sin dudas una de las fortalezas del modelo de desarrollo cubano que le permite enfrentar en mejores condiciones los desafíos del siglo XXI, en que la información y el conocimiento son fuentes de ventajas competitivas. A la vez, este capital humano es un valioso activo para acometer las tareas de la cooperación internacional.
3.10 – La redefinición de Cuba en el Sistema Internacional Como hemos mencionado a lo largo del trabajo, el gobierno cubano entendió que, con una economía abierta y en un contexto internacional marcado por la pérdida de sus antiguos socios y por el recrudecimiento del embargo, la única y más viable forma de acceder a tecnología, mercados y capitales era la de abrirse al mundo. La necesidad de salir de la penuria económica le arrastró a la diversificación de sus relaciones comerciales y a la búsqueda de inversores extranjeros.
Para poder superar el aislamiento y hacer frente al colapso económico, el régimen cubano tuvo que adaptarse al nuevo orden internacional. Para ello se vio forzado, además de las reformas internas, a reorientar su política exterior, presentándose ante sus nuevos interlocutores con otra imagen. En los noventa se redefinieron así los objetivos, prioridades, métodos y actores institucionales de la política exterior."
A partir de ello, es importante destacar el papel de los actores internacionales en la crisis cubana, comenzando el análisis por los actores de la región de las Américas.
Canadá y México coincidieron en su rechazo al rompimiento diplomático con La Habana.
La crisis desencadenada por la desaparición del campo socialista y de la URSS, en lo económico favoreció un auge sin precedentes del comercio canadiense y mexicano acompañado de un flujo importante de inversiones y, en lo político se tradujo en iniciativas de ambos países por impulsar la reintegración de Cuba a la institucionalidad interamericana, previa (OEA) o emergente (ALCA).
Los argumentos para desarrollar tales relaciones económicas con Cuba tienen que ver tanto con razones geoeconómicas y de complementariedad de su comercio con la actividad turística de las islas, como con el papel de facilitadores del comercio de las mismas con EE.UU.
No obstante, es la prohibición de actuar en Cuba impuesta por el embargo de EE.UU. a las empresas de ese país lo que hace que las actividades económicas de empresas canadienses y mexicanas hayan convertido en la presente década –2000- a ambos países en los principales socios comerciales e inversionistas de la región de las Américas en Cuba, a la vez, que ésta es el principal destino del comercio y de las inversiones de ambos países en el Caribe.
Políticamente, Canadá y México comparten con Cuba el desafío de lograr tener una política exterior autónoma de su poderoso vecino (EE.UU.).
En el caso puntual de la política canadiense hacia la Isla, "…la administración de Chrétien, ha desarrollado una política hacia Cuba, desde 1990, llamada Compromiso Constructivo.
Esta política ha combinado un incremento en el comercio e inversiones a cambio de diplomáticas, pero insistentes, presiones para con la administración de Castro sobre los derechos humanos, con la esperanza de que Cuba, se adapte progresivamente a las reglas del hemisferio"
Desde 1990, Canadá ha estado firme en su posición -Compromiso Constructivo- en contra del embargo norteamericano, denunciándolo en reiteradas oportunidades en Naciones Unidas.
Durante la década del 90, Canadá estaba preparado para jugar un rol importante en el esfuerzo de ayudar a Cuba. El sector privado (canadiense) invierte en Cuba, recibiendo apoyo adicional por parte del gobierno canadiense. Ottawa brindo, además, ayuda humanitaria: comida y medicamentos.
La Agencia de Desarrollo Internacional de Canadá (Canadian Internacional Development Agency) fundó varias compañías consideradas como una inversión en Cuba.
La crisis cubana a fines de los años 80, vendría a darle una nueva dimensión a sus relaciones en el Caribe, aumentando sus relaciones económicas y los vínculos de transporte con vecinos como Jamaica, República Dominicana, y Trinidad y Tobago, que pasaron a tener un valor estratégico para Cuba y un beneficio de consideración para esos países.
Cuba ha realizado la inserción plena en su entorno inmediato, lo que significó el establecimiento de vínculos oficiales con la mayoría de los países de la región, al tiempo que creció el consenso intralatinoamericano sobre la participación de Cuba en los mecanismos en que se sustenta la estructura económica regional.
En la actualidad el Salvador es el único país latinoamericano con el que Cuba no mantiene relaciones diplomáticas; esta situación se mantuvo con honduras hasta enero del 2002, cuando ambos países convinieron su restablecimiento. En el caso de Costa Rica las relaciones se encuentran en el estado de Oficina de Intereses.
ALGUNOS HECHOS EN LA REINSERCIÓN DE CUBA EN EL CARIBE:
1990, Jamaica, la Décimo Primera Cumbre de los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM), acuerda enviar una Comisión Técnica a La Habana para discutir sobre las futuras negociaciones y proyectos de colaboración bilateral.
1991, mayo, La Habana, visita de una Comisión Técnica de CARICOM.
1992, mayo, restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba Granada.
1992, restablecimiento de relaciones diplomáticas con Belice, San Vicente, las Granadinas y Santa Lucías.
1993, julio, Los Jefes de Estado de los países de CARICOM aprueban la creación de una Comisión Mixta con Cuba. Posteriormente se comienza a crear una comisión bilateral entre Cuba y los países caribeños.
2000, Cuba y CARICOM firman acuerdo comercial para reforzar la cooperación. Fuente: "América Latina, el caribe y Cuba en el contexto global"
2002, El redescubrimiento de la vocación turística de la Isla por el gobierno cubano, haría más evidente la posibilidad de acciones regionales comunes con el resto de los países del Caribe.
Los procesos de integración subregional y regional que se suceden en la Cuenca del Caribe van entrelazándose en una red cada vez más amplia e interdependiente de la cual Cuba va siendo parte. En este escenario se da la contradicción entre la construcción de esta interrelación –en la que Estados Unidos juega un rol central- y su intento de marginación a Cuba, sobre todo considerando que los principales socios comerciales de la isla son, a su vez, los signatarios del NAFTA: Canadá y México. Esta situación opera como un freno a las posibilidades que se le presentan a Cuba, tanto en el plano bilateral como multilateral.
La prioridad concedida a la ampliación de los vínculos económicos con la región latinoamericana estuvo en plena correspondencia con la dinámica de readaptación de la economía cubana a su nuevo contexto internacional. Al respecto cabe señalar que el flujo comercial de la isla con América Latina representaba en 1989 aproximadamente el 6%, mientras que al culminar el 2000 constituyó más del 29%.
Existe una decisión de generar un código de conducta regional vía consenso, al cual Cuba como miembro de esa comunidad de países puede participar en su generación y someterse a sus reglas.
El proceso de integración económica sudamericano ha fortalecido el proceso de concertación política entre esos países y de éstos con el resto de los actores latinoamericanos.
La concertación de los consensos se ha manifestado a través de la concertación política, la cual se ha materializado en las cumbres subregionales, iberoamericanas y de las Américas.
A la vez, fruto de esos consensos es posible marchar rápidamente en la constitución de los mecanismos de integración e introducir en los mismos, las reglas de conducta establecidas en los consensos.
Las Cumbres han tenido logros indudables, y hay uno que es de singular importancia, que es el de haber sido el puente de retorno de Cuba a América Latina y haber contribuido a flexibilizar la política norteamericana vis-á-vis Cuba.
La Isla entendió bien el interés que tenía el reforzamiento de las relaciones interestatales, pero también que la mejor forma de hacerlo era no quedar fuera de la integración regional.
Por ello durante la década pasada se convirtió en miembro fundador de la Asociación de Estados del Caribe (AEC); entró a formar parte de pleno derecho a la ALADI; participó en todas las Cumbres Iberoamericanas; mantuvo estrechos contactos con el CARICOM, intentó un mayor acercamiento al MERCOSUR y a la Comunidad Andina (CAN) y estuvo presente en otros foros multilaterales de la región. Por otra parte, la Isla apareció como un espacio de nuevas oportunidades para el sector privado y las empresas estatales de México, Brasil, Argentina y Venezuela.
El incremento de la importancia relativa de América Latina y el Caribe en las relaciones económicas de Cuba, no sólo responde al proceso de desviación del comercio que determinó la desaparición del bloque socialista europeo. En las condiciones actuales de globalización y creciente regionalización de los flujos comerciales internacionales, garantizar una vinculación más efectiva ha adquirido una significación estratégica, en tanto representa un mecanismo que posibilita diversificar los riesgos y sortear las consecuencias negativas de una economía internacional caracterizada por un alto grado de incertidumbre.
Entre los actores extraregionales, la Unión Europea se posiciona como el más importante en la crisis cubana por sus relaciones con el gobierno de La Habana, la economía isleña y el resto de los actores internacionales. El establecimiento oficial de relaciones entre Cuba y la Unión Europea tuvo lugar en 1988, produciéndose un incremento del diálogo político y la consolidación del intercambio económico.
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