La Inversión Extranjera Directa y la Crisis Económica Cubana
CAPÍTULO I
Este caos de la crisis económica en la que se ve sumergida Cuba se debe al quiebre de las relaciones que la misma poseía con Estados Unidos y su vinculación con el URSS; además, del modo que se enfrentó a la década de los 90.
Es importante mencionar que según los datos históricos de Cuba en la situación económica para el año 1952, la misma respondía a los intereses norteamericanos con el fin de evitar la crisis, pero esto a su vez, conllevaba que estuviera dominada por ellos.
Se dice que a partir de ese año (1952) hasta el año 1958, se establece en Cuba un proceso de crecimiento sin desarrollo; lo que producía deformaciones estructurales en dicho país por ser monoproductor y monoexportador de azúcar.
Lo que conlleva a decir, que Cuba hasta el año 1959, tenía un panorama social-económico que se caracterizaba por:
Tener completa dependencia norteamericana, esto quiere decir, que los Estados Unidos se encargaba de controlar a las industrias exportadoras de alimentos agrícolas, de la energía eléctrica, de las industrias lecheras, además de encargarse del abastecimiento de combustible; y también, con bastante relevancia, se encargaba de trabajar el crédito bancario.
Tenía una estructura económica agrícola predominante basada básicamente en el trabajo de la azúcar, puesto que ésta era la producción primaria del país; y, los demás productos agrícolas formaban una producción volumétrica con menos significado monetario.
Padecía de desempleos y subempleos permanentes y masivos; lo que hacía que Cuba fuera el país con mayor índice de desempleo de toda América Latina.
Su modo de economía se basaba en la monoexportación azucarera, la cual alcanzaba el 80% del total de las exportaciones, en otras palabras, Cuba poseía una economía totalmente abierta.
El latifundio acarreaba que los trabajadores campesinos viviera en la miseria.
Esta situación agravante de Cuba con respecto al dominio económico que Estados Unidos ejercía sobre ella, provocó la ruptura de relaciones entre las mismas, a través de un movimiento llamado Revolución Cubana en 1959, que manifestaba nuevos objetivos económicos y sociales, los cuales fomentaban la independencia de la nación cubana.
Estos nuevos objetivos planteados, se encontraban dirigidos a erradicar los problemas existentes en Cuba, los mismos se pueden clasificar en:
1. La Tierra, las que se trabajaban en la producción agrícola.
2. La industrialización, que estaban establecidas por las entidades norteamericanas.
3. La vivienda, basada en la decadencia en que los habitantes de Cuba vivían por la poca capacidad de adquisición monetaria a través de sus trabajos.
4. El desempleo, debido a la gran cantidad de personas que carecían de actividades laborales.
5. La educación, provocado por la poca capacidad de pagar estudios y las pocas entidades de educación existentes.
6. La salud del pueblo, afectada por la deficiencia en las entidades hospitalarias.
Estos problemas, hicieron necesario la búsqueda de la independencia económica de Cuba con respecto a Estados Unidos, con el fin de realizar cambios y transformaciones en sus bases económicas capitalistas y neocolonial impuestas por el Imperialismo.
Cabe destacar que implementar estos cambios económicos no fue para nada un trabajo fácil puesto que en los primeros años de la Revolución, es decir, en los años 1959 y 1960, fue bastante imposible elaborar una estrategia que llevara a cabo los objetivos planteados en el alzamiento de la Revolución.
Sin embargo, la política económica establecida en la Revolución Cubana manifestó movimientos importantes como la nacionalización de los principales medios de producción del país, lo que lleva consigo una alteración relevante en las propiedades que el gobierno cubano pasó a tener. Este movimiento produjo una desestabilización rotunda en las relaciones que tenía con la nación imperialista, y más aun, cuando este país decide hacer vínculos económicos y sociales con URSS y otras naciones socialistas ya existentes; para los norteamericanos, este movimiento revolucionario realizado por Cuba, fue categorizado como una amenaza por lo que los norteamericanos tomaron las previsiones de hacerle seguimientos a los cubanos por medio de estudios militares sobre la Isla y otros países del Caribe; además de que tomaron represalias tratando de ahogarlos económicamente, haciéndoles difícil realizar sus exportaciones azucareras, por esta situación el Gobierno de Cuba decide nacionalizar cada una de las grandes empresas norteamericanas existentes dentro de su territorio. Ésta reacción de Cuba contra Estados Unidos provocó que estos decidieran bloquear la venta de petróleo, suspendiera la cuota azucarera y finalmente instaurara la práctica de bloqueo al embargar las mercancías cubanas compradas a Estados Unidos. Ante esta situación, la URSS salvó a Cuba del colapso económico, garantizando el suministro de petróleo, comprando la azúcar dejada de adquirir por Estados Unidos y ofreciendo créditos para la compra de alimentos y otros productos.
Una vez que se fomenta una estrecha vinculación entre Cuba y la URSS; Cuba pasa a ser expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A pesar de eso, Cuba tuvo un gran desarrollo en las exportaciones azucareras puesto que se realizaron convenios de ventas con la URSS y otros países: la URSS también realizó ayuda técnica a través de grandes cantidades monetarias con el fin de modernizar y expandir las industrias azucareras. Determinando así, un buen volumen de ingresos monetarios necesarios para la expansión de la base industrial y otros sectores del país, pudiendo decirse que el desarrollo durante los años 1965 a 1970, su pudieron cumplir parcialmente.
Si bien la estrategia posibilitó un período de auge económico hasta 1968, a partir de esa fecha se producen desequilibrios importantes y un descenso de la eficiencia. Esto motivó un análisis crítico de la actividad económica del país, con lo cual se crearon las condiciones para rectificar los errores cometidos. Por lo que Cuba decidió crear lazos con los países de CAME en 1972, para obtener:
1. Mercados amplios y estables en los principales rubros de exportación cubana y en nuevas producciones.
2. Volúmenes crecientes de suministros importados, con considerable estabilidad en los abastecimientos de combustibles, materias primas, maquinarias, equipos y bienes de consumo, asegurados por períodos de cinco o más años.
3. Una relación de precios de intercambio superior a la del mercado mundial, en virtud de los precios acordados para las principales exportaciones cubanas.
4. Financiamientos para el desarrollo y para equilibrar la balanza de pagos, otorgados en condiciones muy favorables, pagaderas a largo plazo y con bajos tipos de interés.
5. Desarrollo de ramas de la economía inexistentes al triunfo de la Revolución y creación de las bases para desarrollos futuros más complejos. Esto se logró mediante el aporte de financiamiento, suministros corrientes, asistencia técnica y calificación de especialistas y técnicos cubanos.?
El intercambio comercial con estos países llegó a representar entre el 80-85 % del total realizado por el país. Todo esto permitía contrarrestar los efectos del bloqueo norteamericanos para el desarrollo económico cubano.
A comienzos de la década del ochenta las relaciones económicas soviético-cubana alcanzaron la cima con la firma de numerosos acuerdos entre los que se destacan:
1. Un plan para el desarrollo económico y científico-tecnológico de Cuba centrado en el azúcar, el níquel, los cítricos, la energía nuclear y termoeléctrica y las prospecciones geológicas.
2. Se obtienen nuevos créditos por un total de 1800 millones de dólares y nuevos acuerdos de cooperación a largo plazo.
3. La creación de empresas mixtas soviético-cubanas y exportaciones conjuntas a terceros países.
4. El incremento de la eficiencia de la utilización cubana de la ayuda socialistas, así como el ahorro en combustible e insumos, y
5. El logro de la autosuficiencia de la isla en alimentación.
Sin embargo, a mediados de la década de los ochenta (80) comienzan a manifestarse serios problemas:
1. La planificación deficiente, en los ámbitos metodológicos, en los procedimientos obsoletos, la desatención a las categorías financieras, la falta de integridad y la consistencia.
2. La generalización de los estímulos positivos.
3. La proliferación del burocratismo.
5. Las deficiencias de la formación de la producción y sobre toda la incapacidad de generar exportaciones.
Entonces se puede decir, que durante el periodo que re cortaron las relaciones con los Estados Unidos y se hicieron convenios con URSS y los demás países socialistas, cuba ha tenido los siguientes cambios en la ventas de su producto interno bruto, es decir, ha conseguido un crecimiento anual del 3,1% en todo el período; divido en: 2% entre 1959 y 1970; 8% entre 1971 y 1975; 5% entre 1976 y 1980; 8,5% entre 1981 y 1985; y no obtuvo crecimiento entre 1986 y 1989.
Y los cambios que se pudieron notar durante este periodo, se destaca en los diferentes ámbitos de la siguiente manera:
1. Avances en la agricultura:
Se duplican las tierras incorporadas al cultivo: de 2 millones de hectáreas bajo cultivo en 1958 se pasa a 4,4 millones en 1989.
Mejoramiento sustancial de las condiciones de vida en el medio rural.
Humanización del trabajo en el sector agropecuario: mecanización y quimización de las labores.
Creación de más de 40 centros de investigación.
2. Avances en la industria:
Mayor integración agroindustrial que la presente en 1959: incremento del procesamiento industrial de materias primas agropecuarias tales como leche, carnes, hortalizas, frutas y arroz.
Establecimiento de una industria básica de fertilizantes.
Ampliación de las industrias abastecedoras de bienes y servicios técnicos a la agricultura: producción y mantenimiento de la maquinaria agrícola, aviación agrícola, etc.
Incremento de la capacidad de molida de la industria azucarera en 12 millones de arrobas por día.
Fomento de la industria de derivados de la caña de azúcar.
Creación de la base energética nacional.
Creación de la industria de construcción de maquinaria y equipos.
Ampliación de la capacidad de producción de acero.
Organización de la base nacional de proyectos industriales.
Creación del complejo farmacéutico-biotecnológico.
3. Avances en la esfera social:
Esperanza de vida superior a los 70 años.
Mortalidad infantil se ubica alrededor de 11 por cada 1000 nacidos vivos.
Pleno empleo.
Desarrollo de la espiritualidad: arte, ciencia, conciencia política.
CAPITULO II
A partir de 1960 Cuba obtuvo resultados económicos importantes, influyendo en ello los vínculos que se mantenían con el desaparecido campo socialista y la ex URSS en particular. El sólo hecho de que el 81 % de las exportaciones cubanas se orientaban al bloque socialista, de los que a su vez provenía el 85% de las importaciones en 1989, puede ilustrar esa influencia. El desarrollo alcanzado por la economía cubana hasta mediados de la década de los 80, con un crecimiento promedio anual en el período 1975-1985 superior al 7% estaba basado fundamentalmente en un modelo de tipo extensivo que se apoyaba en esas relaciones con el campo socialista.
Entre 1959 y 1989, y no obstante ineficiencias en la asignación de recursos o de gestión empresarial, Cuba fue ajena a las fases de depresión o recuperación, a las fluctuaciones externas o a las ocasionadas por insuficiencia de demanda y multiplicación de la desocupación de mano de obra, que de manera típica se reproducen en las naciones del Mundo Occidental. Garantía de pleno empleo, mecanización de las labores agrícolas y trabajos manuales, alargamiento de los ciclos de escolaridad, despreocupación por los indicadores de productividad, son fenómenos de distinto signo que se combinan para imprimir características propias al sistema económico cubano.
La alternativa cubana fue únicamente resistir frente a dos posibles escenario cuando se produjo la extinción del bloque soviético:
1. Una agresión militar a gran escala por parte de los Estados Unidos contra Cuba, aprovechando la oportunidad de la desaparición de la Unión Soviética y del campo socialista europeo, lo cual hubiera resultado catastrófico.
2. La destrucción interna del sistema cubano por asfixia económica, ante la paralización casi total de los suministros que recibía la Isla.
Cambios en la Política exterior cubana:
Sin que la seguridad pierda importancia, las Fuerzas Armadas Republicanas (FAR) han sido insertadas dentro de la industria del país, esto significa que el comercio y actividades relacionadas con el mismo, son manejados por militares u oficiales de las fuerzas armadas. De esta manera, estas empresas se benefician de la disciplina, habilidades organizativas y capacitación militar.
A su vez, el personal militar ha sido asignado a actividades de importancia en la producción agrícola, especialmente azúcar, y en la industria turística. Así, la armada, maneja tours para turistas, una agencia de taxis, un servicio de vuelos internos, entrenamiento en lenguaje y hoteles.
Esta serie de movimientos, sin precedentes, ha hecho que las fuerzas armadas fueran virtualmente autosuficientes en combustible, alimentos, y muchos otros campos en los cuales su acceso al dólar los ayuda a afrontar retos que de otra forma no podrían sostener.
A lo largo de los noventa, Cuba fue entrelazando una red de sustentos en el plano bilateral y multilateral, abriendo una amplia gama de relaciones múltiples con varios actores.
Dos hechos de importante relevancia, le permitieron a Cuba, mejorar su imagen a nivel internacional. El primero hace referencia a la visita del Papa. El segundo está relacionado con dicha visita.
En cuanto a la visita Papal, "…el líder cubano se preparó durante un tiempo antes, sabiendo la ventaja que ganaría de esta visita a través de la movilización de la opinión mundial en contra del embargo comercial norteamericano. La visita Papal, además de acentuar las faltas democráticas de Cuba, facilitó a Castro la oportunidad perfecta de presentar su caso en contra de los EEUU y ganar interés internacional. Hacia el fin de la estadía Papal, la comunidad internacional se mostró interesada en su reintegración.
En marzo de 1998, EEUU fue convencido por el Vaticano. Ya que Castro había realizado permisos significativos a la Iglesia católica cubana, se le exigió al gobierno norteamericano, acciones más flexibles para con Cuba.
Luego que se le exigiera acciones más flexibles con Cuba, el presidente Clinton, comunicó que EEUU:
Reduciría las limitaciones en las provisiones de alimentos y medicinas.
Restituiría vuelos chárter diarios desde Miami a La Habana y
Facilitaría los procedimientos legales a organizaciones sin fines de lucro americanas para vender fármacos a Cuba.
Otras limitaciones fueron flexibilizadas diez meses después:
Se permitió a firmas estadounidenses vender alimentos y suplementos agrícolas a granjas privadas y restaurantes en Cuba.
Los ciudadanos norteamericanos podían enviar hasta 1200 dólares en regalos anualmente y fueron permitidos dos partidos de exhibición entre los Baltimore Orioles y el equipo de baseball nacional de Cuba.
La opinión pública de EEUU se vio influenciada con la visita papal y las medidas del presidente Clinton. Las actitudes del pueblo norteamericano durante esta etapa, alentaron una negociación con Cuba, la cual hoy en día se encuentra paralizada.
En la actualidad un aspecto muy importante en el cambio de política exterior es que los cubanos que viven en los Estados Unidos no necesitarán más el permiso del gobierno de Fidel Castro para viajar a la isla si tienen un pasaporte de su país. Hoy en día los exiliados cubanos que desean visitar su país deben obtener un permiso especial antes de realizar un viaje.
Se puede decir que el gobierno cubano está cambiando su política para mejorar la relación con los exiliados, y así, mejorar su imagen internacional.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció una serie de medidas cuyo objetivo es debilitar al régimen de Fidel Castro.
Entre los anuncios se destacan:
Las nuevas limitaciones a los ciudadanos norteamericanos de viajar a la isla y un aumento de los visados entregados cada año a los cubanos.
Asistir a los cubanos que abandonen la isla con rumbo a las costas estadounidenses.
se creará una comisión que planificará la transición en Cuba para el feliz día que el régimen de Castro no exista más y la democracia llegue a la isla.
Ésta decisión, es una muestra más, de la política intransigente y poco innovadora que tiene EE.UU. para con Cuba.
CAPÍTULO III
Las Transformaciones en los 90. Las IED como la vía más probable para hacer frente a la crisis:
3.1 – Período Especial en Tiempos de Paz:
Entre 1990 y 1993 comienza un proceso de reformas, caracterizado como un proceso de ajuste, administración de la crisis y de apertura externa. Se adoptó un programa de emergencia nacional denominado, Período Especial en Tiempos de Paz, cuya finalidad principal fue la de tratar de administrar de forma racional la crisis, así como reducir y distribuir los costos sociales, adecuar la economía interna a las nuevas realidades y establecer las bases para un desarrollo futuro.
La estrategia planteada al inicio de la crisis fue la de preservar el proyecto socialista haciendo las adecuaciones necesarias a las nuevas condiciones externas que debían enfrentarse. Esto significaba:
Distribuir lo más equitativamente posible el impacto de la crisis en la sociedad, de manera que el costo social fuera el menor posible.
Crear rápidamente condiciones para la reinserción en la economía mundial.
Entre las medidas de mayor significación que se aplicaron en el contexto de este proceso de ajuste se destacaron las siguientes:
Medidas de ajuste radical de las posibilidades de consumo de la población y del funcionamiento del aparato productivo a las disponibilidades reales de recursos.
Priorización de los programas alimentarios, turismo y de las industrias biotecnológicas y farmacéutica.
Descentralización en la toma de decisiones del aparato importador y exportador, búsqueda de nuevos mercados y el establecimiento de formas alternativas de acuerdos, así como la potenciación de la inversión extranjera.
El mayor impulso estuvo encaminado a realizar una apertura externa, que permitiera captar en el menor plazo posible, los recursos externos que se limitaron a niveles mínimos. Esta apertura económica, fue decisiva para reactivar la economía y enfrentar la realidad de la economía mundial e insertarse en ella.
El Gobierno cubano entendió que, con una economía abierta y en un contexto internacional, la única forma de acceder a tecnología, mercados y capitales era la de abrirse al mundo. La necesidad de salir de la penuria económica le arrastró a la diversificación de sus relaciones comerciales y a la búsqueda de inversores extranjeros.
Los aspectos más importantes de esta apertura económica en el plano externo fueron:
La promoción y apertura a las inversiones de capital extranjero
La reestructuración del comercio exterior, y
El desarrollo acelerado del turismo internacional.
Cuba entre 1990-1993 logró los objetivos de administrar la difícil situación económica que tenía el país, pero no logró crear los mecanismos de reactivación económica, ya que las medidas tomadas apelaban a resortes morales, a esfuerzos colectivos, entre otros elementos; en ellas se destacó el plan de alimentación, pero seguía existiendo un déficit de recursos materiales y financieros especialmente externos.
A mediados de 1993 se hizo evidente la necesidad de modificaciones primordiales en la esfera del consumo y en las relaciones externas, así como en la estructura socio-económica del país.
Los inconvenientes relacionados al financiamiento externo de la economía cubana se han convertido en una tarea de primer orden ante la imposibilidad de generar los niveles de ahorro interno necesarios para el crecimiento y desarrollo, se necesitaba financiamiento para crecer, por lo que resulta necesario mantener el proceso de recuperación iniciado en 1994 aunque a mayores tasas de crecimiento porque ello permitiría reducir las restricciones financieras externas.
El financiamiento externo se ha considerado tradicionalmente un complemento importante del ahorro interno para aumentar la inversión y estimular el crecimiento económico sostenido, pero son conocidas las restricciones que ha tenido la isla para obtener capitales, sumado a la poca diversificación de sus exportaciones.
3.2 – Crecimiento, Financiamiento y Tecnología
Los países en desarrollo tienen habitualmente recursos abundantes de talento, capacidad de producción de su propia población, recursos naturales, entre otros, la transformación de estos recursos en utensilios efectivos para el desarrollo requiere en primer lugar un incremento constante de su utilidad económica potencial mediante las inversiones:
Inversiones en conocimientos especializados y en recursos humanos.
Inversiones en capacidad física de producción.
Las inversiones necesarias para transformar los recursos en agentes de desarrollo requieren a su vez financiación, y ésta debe centrarse en el mejoramiento industrial o en el avance tecnológico de las industrias existentes, y el volumen del que se disponga para ese fin, será a la larga uno de los principales factores determinantes del crecimiento y la estabilidad macroeconómica.
Es evidente que la fuente principal de los recursos financieros para el desarrollo es el propio ahorro de los países, sin embargo se necesita de recursos adicionales en forma de capitales, tecnologías o mercados ya sean por mecanismos bilaterales o multilaterales. Buscar estos recursos ha sido una tarea de las autoridades gubernamentales cubanas en el corto y mediano plazo.
Los préstamos para el avance del desarrollo deben permitir a un país que quiere salir del subdesarrollo, movilizar recursos materiales y técnicos para impulsar una nueva producción que permita generar ahorro interno, adquirir tecnologías y elevar las exportaciones necesarias para pagar ese financiamiento.
La mayor parte de los préstamos que recibió cuba a partir de 1991, han sido créditos de exportadores, por ende a corto plazo y con elevadas tasas de interés. Algunos países han otorgado garantías a sus empresas que comercian con Cuba entre los cuales se mencionan los casos de México, Argentina, Italia, Alemania, Francia, Chile y España lo que ha posibilitado mantener los vínculos comerciales con los mismos.
Los contratos con proveedores se establecen en condiciones que también pueden ser clasificados de severos, los créditos en condiciones favorables son prácticamente puntuales y por la vía de la ayuda con donaciones y en la colaboración científico-técnica los ingresos se presentan con poco margen de crecimiento. Una variante de financiamiento que ha venido desarrollándose en los últimos años son los remites familiares provenientes del exterior.
La interacción de todas estas fuentes de financiamiento ha permitido al país obtener los recursos necesarios para atenuar las dificultades y llevar a cabo las reformas, pero éstas resultan insuficientes, costosas y con escasas posibilidades de crecimiento hasta no se resuelvan algunos problemas, especialmente el tema de la deuda y su servicio.
La IED ha jugado un papel destacado en la contribución a la financiación del desarrollo, en muchos países, sobre todo en países asiáticos con resultados alentadores, y en algunos países latinoamericanos. Pero no basta con que el país receptor introduzca mejoras en su política de inversiones extranjeras para que la IED juegue un papel más importante en la financiación del desarrollo, sino que se debe hacer un esfuerzo nacional para recuperar el crecimiento y la viabilidad financiera.
3.3 – La Inversión extranjera en Cuba
En los 90"s comienza en Cuba un proceso de reinserción en el mercado internacional para el que la isla no contaba con ventajas aparentes después de más de 30 años de virtual ausencia del mismo, siendo un aspecto importante de esa apertura económica las Asociaciones Económicas con el Capital Extranjero (AECE).
Desde febrero de 1982 se adoptó en Cuba una regulación para la Inversión Extranjera a través del Decreto-Ley 50, sin embargo, su desarrollo se produjo fundamentalmente de defines de la década pasada.
El estado de descapitalización de la economía a partir de 1990 afectó con fuerza a los sectores industriales, lo cual fue un elemento importante en la búsqueda de IED. La infraestructura productiva se sometió a fuertes presiones:
Al deterioro de los medios básicos,
Insuficiencia de mantenimiento y sobrecargas generadas por la explotación más allá de lo recomendado técnicamente.
Así la falta de materias primas y la necesidad de una reconversión industrial, demandados por la reinserción en mercados cada vez más monopolizados y exigentes.
Presionó hacia el perfeccionamiento empresarial, por ende a la búsqueda de tecnologías, y en el caso cubano esta puede ser posible a través de asociaciones extranjeras.
El proceso de apertura al capital extranjero ha estado orientado a la solución de problemas puntuales del proceso de crecimiento de la economía cubana, entre ellos:
La diversificación de las exportaciones en calidad y cantidad, la adquisición de materias primas.
La necesidad de capitales frescos.
La inserción en nuevos mercados.
La adquisición de tecnologías avanzadas, y
La introducción de prácticas modernas de gestión económica.
Se definen tres momentos por los cuales han transitado la (AECE);
1. El primero comprendió desde el surgimiento de la primera asociación hasta septiembre de 1991. Las Asociaciones en este período eran de montos no significativos y se encontraban en el área de pequeñas y medianas empresas, con más avances en las empresas turísticas, destinados los acuerdos a frenar la caída de los indicadores globales, con objetivos emergentes y defensivos. Entre septiembre del 1991 hasta 1993, no se encuentran variaciones significativas, aunque se constituyeron más de 60 asociaciones.
2. El segundo momento importante es a partir de junio de 1993, donde el proceso de apertura se profundiza, debido al crecimiento de la crisis económica. Las asociaciones tienen como prioridad la reactivación del crecimiento económico, o sea, son empresas con resultados a más largo plazo. Por otra parte, existen sectores en las cuales no se permitía la presencia de esos capitales (salud, educación y justicia).
3. El tercer momento comienza en septiembre de 1994, donde surge la nueva ola de empresas mixtas, principalmente en los servicios, la construcción de viviendas, inmobiliarias, telecomunicaciones y se permiten negocios en todas las ramas productivas del país. En este último caso, la magnitud de los acuerdos sobrepasa cifras multimillonarias, es decir, comienzan a operarse negocios en la industria.
3.4 – Medidas adoptadas que acompañan y ayudan a la atracción IED
Se consideró a la IED como el camino más factible para la obtención de recursos financieros y por ende la tecnología capaz de mejorar de forma competitiva el tejido industrial, evitar el colapso económico del país y las consecuencias político sociales de dicho colapso; recuperar el crecimiento económico en un nuevo contexto de relaciones internacionales; recuperar el equilibrio macroeconómico mediante la reducción del régimen presupuestal y de la masa de dinero en circulación y mantener el sistema socialista de relaciones de producción, y sobre todo el actual régimen político, el gobierno cubano se vio en la obligación de adoptar una serie de medidas de urgencia que acompañaron a cumplir con el principal objetivo económico.
Es en la política económica donde ocurren los mayores cambios durante la etapa.
Cronológicamente se pudieran distinguir tres fases hasta el año 2000:
Etapa de asimilación del shock externo mediante medidas de restricción de la oferta: Desde 1990 hasta aproximadamente el primer semestre de 1993: (racionamiento de todos los bienes, fuertes restricciones en el transporte, electricidad y otros servicios); soportar el impacto y distribuir los costos del ajuste: se mantienen los empleos y se subsidia a los trabajadores cuyas empresas cierran; nadie queda abandonado a su suerte. Se adoptan medidas vinculadas con el sector externo ante la urgente necesidad de reinserción en los mercados externos.
Etapa de profundas transformaciones estructurales: Desde el segundo semestre de 1993 hasta 1995, Se adoptan numerosas medidas de política económica interna.
Etapa de consolidación, reajustes y resultados: Desde 1996 a partir del V Congreso de Partido, énfasis en las medidas dirigidas al logro de una mayor eficiencia, así como en las relacionadas con el sistema de gestión y los sistemas regulatorios.
Un análisis de las transformaciones atendiendo a su contenido permite hacer la siguiente agrupación:
Transformaciones en la política económica externa:
Apertura a la inversión extranjera con el objeto de estimular la entrada de recursos financieros y de nueva tecnología.
En 1992, se produjo una reforma a la Constitución por medio de la cual se reconocen los derechos de propiedad de empresas con capital extranjero.
En 1994 se aprueba una Ley de Minas, que autoriza el otorgamiento de concesiones para la explotación minera de compañías extranjeras.
En 1995 se aprueba una nueva Ley de Inversión Extranjera que permite la participación del capital extranjero en casi todas las actividades económicas del país, con excepción de la educación, la salud y la defensa.
En 1996 se adoptó el Decreto-Ley165 del Consejo de Estado que crea las zonas francas y los parques industriales, con un régimen especial en materia tributaria, laboral, de comercio exterior y de inversión.
Las características principales de la Ley 77 de Inversiones Extranjeras de 1995representan, sin lugar a dudas, un importante avance en la flexibilización del régimen anterior, como se muestra a continuación:
1. Se reconocen tres formas legales de inversión extranjera: empresas mixtas, contratos de asociación económica internacional y empresas de capital totalmente extranjero. La empresa mixta constituye una persona jurídica diferente a la de las partes y adopta la forma de compañía anónima de acciones nominativas. En cambio, una asociación económica internacional no implica la constitución de una persona legal distinta a la de los contratantes. En las empresas de capital íntegramente extranjero, el inversionista extranjero tiene todos los derechos y obligaciones que marca la ley y puede actuar como persona natural o jurídica dentro del territorio cubano. Con anterioridad el Decreto-Ley 50 sólo permitía la asociación económica entre entidades cubanas y extranjeras con un límite en la participación de estas últimas del 49% del capital.
2. La nueva ley incorpora un glosario moderno de términos que precisa los conceptos más importantes vinculados con el proceso de inversión en la isla, que incluso facilita la participación de cubanos residentes en el exterior.
3. Se otorgan amplias garantías a la repatriación de utilidades y a la protección de la inversión foránea. No hay expropiación, salvo por razones de utilidad pública. Y en ese caso, se cubrirán indemnizaciones.
4. Se abre la participación de capital foráneo a todos los sectores de la isla, excluyendo a las instituciones armadas, los servicios de salud y educación a la población cubana.
5. Se alienta el desarrollo de zonas francas y parques industriales con la participación de capitales externos, a fin de estimular las exportaciones y el comercio internacional.
6. Se autoriza a los inversores extranjeros a adquirir la propiedad u otros derechos reales sobre bienes inmuebles situados en el territorio nacional.
7. Se añaden medidas destinadas a proteger la ecología en todos los proyectos de Inversión.
8. Se estipula un plazo máximo de 60 días para dar respuesta a las propuestas de inversión presentadas por los inversionistas extranjeros y de 30 días para inscribirse en los registros, una vez aprobadas.
9. Se establece la posibilidad de otorgar estímulos fiscales y aduaneros a las empresas del exterior.
Transformaciones en la política económica interna
Estas transformaciones percibieron un conjunto de medidas en el ámbito macroeconómico, enfocadas a restablecer los equilibrios internos elementales que se habían alterado a partir de las restricciones por el lado de la oferta, en tanto que las remuneraciones no se afectaron. Esto determinó un monto elevado de dinero en circulación sin una contrapartida material. Por otra parte existía un mercado sumergido de elevadas proporciones, estimado en 1993 y hasta mediados de 1994 en magnitud de valor superior a la del mercado estatal.
Este mercado era a su vez alimentado del tráfico ilegal de las divisas que en magnitudes crecientes comenzaban a filtrarse hacia la economía interna producto del auge del turismo, con lo que el tipo de cambio frente al dólar alcanzó magnitudes de 120-150pesos por dólar. Se adoptó la decisión en función de lo anterior de:
Autorizar la tenencia y circulación de divisas por la población, con el objetivo de captar esos recursos externos y de comenzar a ordenar los desequilibrios formados; se estableció primeramente una red de establecimientos comerciales que mediante la oferta de mercancías y servicios cumplirían este propósito; luego , se implanta en 1994 la circulación del peso convertible, que circula en la esfera de las divisas conjuntamente con el dólar, con igual poder adquisitivo y fuerza liberatoria que éste. En 1995, tiene lugar la iniciación de casas de cambio en las que la población puede realizar el canje de moneda sobre la base los mecanismos de oferta y demanda.
Comenzar un proceso de saneamiento financiero interno. Este proceso tuvo dos grandes ejes; por un lado, la reducción de la liquidez excedentaria en manos de la población; por otro lado, la reducción del déficit del presupuesto.
Reactivar e impulsar las fuerzas productivas a través de una Reorganización del sector agropecuario con el objetivo de dinamizar la producción agropecuaria para elevar la oferta de productos alimenticios necesarios para la población. se decidió modificar las relaciones de propiedad, mediante la creación de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) en 1993, entregando parte de la tierra en manos del Estado a cooperativas formadas por los trabajadores, de parte de las granjas estatales. En segundo lugar, se dispuso la reapertura de los antiguos mercados libres campesinos bajo el nuevo nombre de Mercados Agropecuarios en 1994. Se abrieron otros espacios como el de artículos industriales y artesanales, otro elemento que ha estimulado la producción agropecuaria, es la entrega de tierras en condiciones de provecho familiar a productores de tabaco, café y cacao, así como parcelas ociosas a otras personas para el autoabastecimiento. A ello se le sumó la autorización del desarrollo de actividades económicas por cuenta propia, con el objeto de disminuir, en alguna medida, la creciente insatisfacción de necesidades en el sector de servicios, en el mercado interno de actividades en las que el estado fue incapaz de ofrecer soluciones a la creciente demanda del tipo de servicios de reparación de electrodomésticos, albañilería, plomería, etc.
Se dio inicio en 1996 a un proceso de redimensionamiento empresarial, en busca de mayor eficiencia y competitividad en las empresas estatales. Paralelamente con este proceso tuvo lugar una reestructuración del empleo, que puede incluir la reubicación de la fuerza de trabajo, su recalificación, o cambio de contenido en función de las transformaciones que tengan lugar en la empresa.
Transformaciones institucionales y organizativas
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