Simon Rodriguez y Felix Adam, sus teorias sobre la educacion y el trabajo
Enviado por DIOSANA BARRIOS
- Simón Rodríguez
- La influencia sobre Bolívar
- El pensamiento volcado en hispanoamérica
- Simón Rodríguez y su punto de vista sobre la educación
- Bases para una educación de calidad según Simón Rodríguez
- Pensamientos de Simón Rodríguez sobre la educación
- Últimos años de Simón Rodríguez
- Dr. Félix Adam creador de la idea andragógica y su aporte en la UNESR como rector principal
- La andragogía de Félix Adam en el contexto de la teoría-práctica de la educación latinoamericana
- Los propósitos de la andragogía
- La ciencia de la educación y la andragogía según Félix Adam
- Anexos
- Bibliografía
Simón Rodríguez
Simón Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769. Pedagogo, pensador filosófico, escritor de densas obras de contenido histórico y sociológico, y conocedor a fondo de la sociedad hispanoamericana. Fue maestro y mentor del Libertador Simón Bolívar. Hijo expósito, su vida activa de maestro la comenzó en mayo de 1791, cuando el Cabildo de Caracas lo admite para ejercer el cargo en la escuela de primeras letras para niños?. Impartió clases al niño Simón Bolívar, enseñándole los rudimentos de las lenguas española y latina, aritmética e historia.
El nuevo maestro de veinte un años, entra a comandar un grupo de ciento catorce niños, ? en cada uno de los cuales trata de inyectar conocimientos, costumbres y conductas; lo hace con la fe recia y constante de quien sábese en el ejercicio de una vocación comprendida y asumida sin titubeo.
?La lista completa de estos escolares puede consultarse en esta misma monografía al final. En la parte de anexo (allí podrás ver con detalles los nombres de cada uno de estos niños)
En 1794, presenta al Ayuntamiento sus Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y el medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento. Se trata de un planteamiento crítico de la enseñanza colonial. En 1795, cuando el niño Bolívar se fuga de la casa de su tutor, es enviado a vivir en la casa de su maestro Simón Rodríguez, bajo la tutoría de éste.?
En 1797, a raíz de ser abortada la tentativa revolucionaria de Guál, España y Picornell, el maestro toma la determinación de salir al extranjero. Llega a Kingston (Jamaica), donde residirá algún tiempo y cambiará su nombre por el de Samuel Robinson. Luego viaja a los Estados Unidos, vive en Baltimore como cajista de imprenta, hasta finales de 1800, y en abril de 1801 se traslada a Francia. Desembarca en Bayona y pasa a París, donde se residencia. Traduce al español la novela Atala, de Chateaubriand. Son los años del ascenso vertiginoso de la estrella de Napoleón Bonaparte. Confidencialmente, Bolívar, ya viudo, llega a París en 1804. Maestro y alumno se reúnen a poco en Viena y van a madurar entre los dos una sólida y bella amistad. Rodríguez participa de manera decisiva en el nuevo rumbo de Bolívar: el compromiso para siempre con el destino de su patria. ?
La influencia sobre Bolívar
Simón Rodríguez y su discípulo Simón Bolívar parten en marzo de 1805, a un viaje que los lleva a Lyon y Chambery para luego atravesar los Alpes y entrar en Italia: Milán, Venecia, Ferrara, Bolonia y Florencia. En Milán presencian la nueva coronación de Napoleón, esta vez como rey de Italia. El 15 de agosto de ese mismo año, suben al Monte Sacro, en Roma, y Rodríguez recoge para la posteridad el juramento que allí su discípulo hace:"Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor; y juro por mi patria; que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español". ?
?Fue publicado por el colombiano doctor Manuel Uribe Ángel, como palabras dichas a él por Rodríguez, en Quito, en 1850. El escritor Fabio Lozano y Lozano lo incluyo en su obra el Maestro del Libertador (pp. 66-70) edición de Paris, 1913.
Luego de una breve visita de Bolívar a Nápoles retornan a París hacia fines de año. Poco tiempo después se separan y, en 1806, inicia Simón Rodríguez un largo peregrinar por Europa, viviendo en Italia, Alemania, Prusia, Polonia y Rusia, donde se dedicó por varios años a la docencia. En 1823, en Londres se encuentra con Andrés Bello y ese mismo año emprende su viaje de retorno a América. Desembarca en Cartagena de Indias, y retoma su nombre de Simón Rodríguez. En Bogotá, en 1824, realiza la primera fundación de una escuela-taller. Visita Panamá, Guayaquil y otros lugares. Al año se reúne en Lima con el Libertador. Antes, a su paso por Ecuador deja varias obras; en Latacunga, dicta clases de Agricultura y Botánica en el Colegio Nacional; en Quito presenta al Gobierno un Plan de colonización para el Oriente del Ecuador, y en Ibarra, funda una "Sociedad de Socorros Mutuos".
Bolívar lo incorpora al grupo de sus colaboradores directos. A mediados de abril, parte con Bolívar hacia varias ciudades de Perú y pasa por Bolivia. En noviembre de ese mismo año, Bolívar lo nombra "Director de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas, Matemáticas y de Artes y Director General de Minas, Agricultura y Caminos Públicos de la República Boliviana".
En enero de 1826, Bolívar regresa a Lima y Rodríguez se queda en Bolivia; no volverán a verse jamás. En ese mismo año, funda la segunda escuela-taller, esta vez con proyecciones para toda Bolivia, desde Chuquisaca.?
El pensamiento volcado en Hispanoamérica
Marcha en 1828 para Arequipa, donde publica el pródromo de la obra Sociedades Americanas en 1828. En esta obra insiste en la necesidad de buscar soluciones propias para los problemas de Hispanoamérica, concepto que sintetiza en una frase: "La América Española es Original y ORIGINALES han de ser sus Instituciones y su gobierno y ORIGINALES sus medios de fundar uno y otro. O Inventamos o Erramos".
Publicado en: pródromo a sociedades americanas en 1828.?
En 1831, Simón Rodríguez contrae segundas nupcias con Manuela Gómez, en Perú. Desde Lima acepta la dirección de una escuela y publica su libro Luces y Virtudes Sociales (1834), donde enfatiza "Instruir no es educar; ni la instrucción puede ser un equivalente de la educación, aunque instruyendo se duque" por eso añadió "Enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen y tendrán quien haga"?
Publicado en (Simón Rodríguez, obras completas, caracas, reedición bajo los auspicios de la presidencia de la República, 2002, t. 2, pp. 204 y 206.)?
Simón Rodríguez y su punto de vista sobre la educación
Simón Rodríguez quería que la educación, en Venezuela y América, se impartiera con calidad, en torno al desarrollo personal de los individuos, su capacidad de comprender y analizar la sociedad en la que viven, su desarrollo humano y personal en el contexto del desarrollo social y comunitario inspirado en principios y valores como la igualdad, la equidad, libertad, emancipación social y humana. Una educación que permita a cada uno desarrollar a plenitud sus talentos y construirse como persona y ciudadano solidario y productivo. Que le enseñe a ser, a convivir, a aprender y a trabajar. En fin, una educación que le enseñe a cada individuo crecer y desarrollarse como persona y a preocuparse por su entorno social, que le enseñe los valores y principios de su sociedad. Formar individuos que enfrenten al mundo valiéndose de sus destrezas y habilidades. Formar personas pensantes que no se valgan solo de la memoria y por último que se les enseñe a trabajar y a valorar su trabajo.
Bases para una Educación de Calidad según Simón Rodríguez
· 1.- Educación para formar personas y auténticos ciudadanos: Esta primera dimensión está orientada a formar y educar para formar persona y auténticos ciudadanos, con una educación en los valores de la convivencia, Rodríguez estaba convencido de que era urgente emprender un proyecto educativo diferente que, pues bajo retórica e principios y proclamas, seguía intacta la vieja estructura de servidumbre. La independencia no había desmantelado el viejo orden colonial, para ser eficaz este proyecto educativo tenía que ser propio, original, hecho en la propia entraña americana. El fin primordial de la educación es formar ciudadanos y es por eso que todos deben tener acceso a ella, ya que, como decía Rodríguez "sin educación popular no habrá verdadera sociedad…". Esta educación debe estar vinculada a la solidaridad que se expresa en las múltiples y pequeñas dimensiones del vivir y convivir diario.
· 2.- Educación que enseñe a aprender: Educar no es transmitir paquetes de información para que los alumnos memoricen, sino provocar las ganas de aprender, hacer que los alumnos sientan interés de aprender y que sean capaces de comprender y analizar la información que necesitan. De nada sirve llenarlos de informaciones inútiles que no vayan a ser capaces de comprender y que solo les sirva para memorizar, ya que no queremos convertirlos en máquinas memorizadoras de conceptos, términos y palabras que con frecuencia ni siquiera entienden, sino convertirlos en seres que tengan la capacidad y la habilidad de buscar, comprender y analizar la información y la puedan devolver en forma personal y coherente
· 3.- Educación que enseñe a trabajar y a valorar el trabajo y al trabajador: Era la tercera dimensión que con mayor esfuerzo quería impulsar Rodríguez y quizás la que le trajo más problemas y dificultades, por parte de la sociedad, ya que no estaban dispuestos a enviar a sus hijos a escuelas donde se le ponía a trabajar, de ahí gran parte de los fracasos de Rodríguez, que nunca renunció a su propuesta educativa, de unir la instrucción académica con el aprendizaje de oficios mecánicos y agrícolas, es decir la creación de escuelas-talleres. Toda su vida fue promotor de unir la escuela y el trabajo. Por ello cuando regresa a América en 1823, establece una escuela en Bogotá (Colombia) donde los estudiantes además de formarse intelectualmente y aprender a vivir en sociedad, debían aprender un oficio mecánico.
Pensamientos de Simón Rodríguez sobre la educación
· 1.- "El título de maestro no debe darse sino al que sabe enseñar, esto es al que enseña a aprender; no al que manda a aprender, ni al que aconseja que se aprenda. El maestro que sabe dar las primeras instrucciones, sigue enseñando virtualmente todo lo que se aprende después, porque enseñó a aprender".
· 2.- Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra".
· 3.- "Sin educación popular no habrá verdadera sociedad".
· 4.- "Todos los militares de talento envainan la espada para abrir los libros, desde el momento en que el enemigo les abandona el campo".
· 5.- "Entre los que vemos con desdén, hay muchísimos que serían mejores que nosotros, si hubieran tenido escuela".
· 6.- "El hombre no es ignorante porque es pobre, sino lo contrario".
· 7.- "Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte".
· 8.- "Instruir no es educar; ni la instrucción puede ser un equivalente de la educación, aunque instruyendo se eduque".
· 9.- "No hay interés donde no se entrevé el fin de la acción. Lo que no se hace sentir no se entiende, y lo que no se entiende no interesa. Llamar, captar y fijar la atención, son las tres partes del arte de enseñar. Y no todos los maestros sobresalen en las tres".
· 10.- Enseñen y tendrán quien sepa, eduquen y tendrán quien haga.
Últimos años de Simón Rodríguez
En 1842, reedita su obra Sociedades Americanas en 1828, emprende viaje a Ecuador en 1843 y a su paso por el puerto de Paita (Perú), se entrevista con Manuela Sáenz. En los años finales de su vida, Simón Rodríguez va a Guayaquil, donde se perderá buena parte de su obra a causa de un incendio que devastó a buena parte de la ciudad. En 1853, emprende un nuevo viaje al Perú, acompañado por su hijo José y su amigo Camilo Gómez, quien lo asistirá en el momento de su muerte, ocurrida en el pueblo de Amotape el 17 de julio de 1853. Setenta años después, sus restos fueron trasladados al Panteón de los Próceres en Lima, y desde allí, al siglo justo de su fallecimiento, fueron devueltos a Caracas, ciudad natal, donde reposan en el Panteón Nacional.
Dr. Félix Adam creador de la idea andragógica y su aporte en la UNESR como rector principal
Dr. Félix Adam Nace en El Toro (Edo. Delta Amacuro) el 24 de diciembre de 1921 Muere en Caracas el 31 de enero de 1991.
Educador fundador de la Universidad de la Tercera Edad (UTE, 1986). La educación primaria la realizó en la escuela Petión de Tucupita y la educación formal la inició en la Escuela para Varones Miguel Antonio Caro de Cumaná, culminado sus estudios en la Escuela Normal de La Habana, Cuba (1943). Posteriormente, se doctoró en pedagogía en la Universidad de La Habana (1945).
De regreso a Venezuela, se residenció en Cumaná, donde se desempeñó como director de la Escuela Normal de esa ciudad (1945-1946). Paralelamente a sus labores docentes, Adam se incorporó a las filas del partido Acción Democrática (AD), en el que alcanzó funciones de dirigente gremial tanto en la clandestinidad (1948-1957) como en la legalidad a partir de 1958, llegando a ocupar la Secretaría Nacional de Educación de Acción Democrática (1960-1962). Jefe de la División de Adultos del Ministerio de Educación, fue profesor de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela (1966-1971). Nombrado director de la Escuela de Educación en esa universidad (1971-1972), resultó electo decano de la Facultad de Humanidades y Educación (1972-1975), fundando los estudios universitarios a distancia.
Entre 1975 y 1982 se desempeñó como rector de la Universidad Simón Rodríguez, donde aportó sus ideas sobre la educación con enfoque andragógico (relacionado con la educación de adultos). En 1981 fue designado presidente del Instituto Internacional de Andragogía. Posteriormente, en 1986, fundó la Universidad Interamericana de Educación a distancia, de la cual fue rector entre 1990 y 1991. Ese mismo año fundó la Universidad de la Tercera Edad (UTE), con el objeto de impartir educación a personas mayores de 50 años. Como reconocimiento a estas iniciativas en 1987 le fue otorgado el Premio Interamericano de Educación auspiciado por la Organización de Estados Americanos (OEA). En 1988 se trasladó a la República Dominicana, donde además de impartir clases de Andragogía en la Universidad de Santo Domingo, creó la Universidad de la Tercera Edad en ese país. Adam destacó también por su labor desempeñada en el plano gremial nacional e internacional, siendo presidente de la Federación Venezolana de Maestros y asistiendo a numerosos congresos americanos y mundiales de organizaciones magisteriales. En el VII Congreso de Educadores Americanos (1973) resultó electo secretario general de la Confederación de Educadores Americanos. En el ámbito académico Adam fue promotor de las conferencias interamericanas de andragogía celebradas en Fort-de-France (1979), Cali (1982) y Costa Rica (1985). Como escritor abordó diversos temas educativos, dedicándose con preferencia a la alfabetización, la educación para adultos y a la andragogía. Entre sus principales publicaciones se pueden citar: La educación de adultos y los planes de desarrollo económico y social de Venezuela (1964), Los estudios universitarios supervisados: una experiencia de educación a distancia (1981) y Andragogía y docencia universitaria (1987).
Ideas no aceptadas
En algunas oportunidades, el hombre y la idea aparecen simultáneamente. El hombre ve el momento de lanzarla al medio, como ave que inicia su vuelo bajo su tutelar mirada. La idea parece emerger sin inconvenientes, parece fluir con respuestas en la visión de aquel hombre que la ha proyectado. Pero ocurre que su visión adelantada puede atravesar horizontes, extenderse al límite para difundirse, para ocupar nuevos espacios. Allí es donde la comunicación con el entorno debe madurar al igual que lo hace la idea en la mente del proponente, para adecuarse a la circunstancia y generar la oportunidad de prosperar. Sin esa comunicación que promueva la sustentación en el entorno, la idea puede naufragar en la nada de la incomprensión.
El hombre Félix Adam, uno de los educadores de más alta llama inspirativa que uno haya tenido la posibilidad de conocer. La idea, la Universidad de la Tercera Edad. El medio, la educación venezolana cerrada a la innovación de un pensamiento avanzado y audaz.
Para Adam, a la Andragogía le corresponde ocupar un espacio cultural en el mundo de las Ciencias de la Educación evitando el monopolio de la Pedagogía. El problema trasciende lo meramente relativo a la división y organización de las ciencias, también tiene sus connotaciones socio-políticas. La Andragogía sería rechazada de parte de sectores de la comunidad científica pedagógica. De aquí que se vea obligado a definir o deslindar la Andragogía frente a la Pedagogía. Este deslinde es tanto un problema epistemológico como estratégico político.
Según Adam, para la Pedagogía, la Educación del ser humano es "un proceso por el cual la sociedad forma a sus miembros a su imagen en función de sus intereses". La Educación entonces es concebida como un instrumento de transmisión, modelaje, e imposición orientado a moldear el comportamiento del niño y del joven como modo de preparación para la vida adulta. Esto llevaba a una terrible conclusión: La Educación terminaba entonces con la juventud.
Detrás de esta práctica estaba el supuesto de que "la capacidad de aprender era posible únicamente durante los primeros años de la vida del hombre." La Pedagogía, según la lectura de Adam, surge como ciencia sentando sus bases y reafirmando sus conceptos en función de esa concepción educativa. Adam denunció que los teóricos trataron a la Educación en un marco restringido, sin profundizar sus alcances ni interpretar sus perspectivas en toda su amplitud.
Paradójicamente, es la profundización de los estudios en los primeros años de la vida, lo que revitalizaría la idea de Adam sobre el aprendizaje en los últimos.
Los hallazgos del aprendizaje evolutivo revelaron que el ser humano comienza su educación desde el vientre materno y prosigue por lo menos hasta la muerte. Es decir, que desde su origen más primario hasta el último aliento vital, la mecánica del aprendizaje se efectuaba correlativamente. Esta evidencia exigía una nueva formulación científica de la Educación, ya que la continuidad demostrada del proceso de aprendizaje orientaba a la reformulación del concepto educativo desde sus cimientos.
La corriente de educación de adultos se había desarrollado como práctica diferenciada de la pedagogía reinante referida la niñez, planteándose la necesidad de convertirla en un área de estudio y práctica basada en la ciencia. Se trataba para algunos de ampliar el concepto de pedagogía de modo que se refiriera a todos los aspectos de la vida. Habría así una pedagogía de la niñez y una pedagogía de la adultez.
Adam pensaba que no era posible extender el ámbito de aplicación de la pedagogía más allá de la adolescencia, es decir más allá de los límites a los que da lugar su origen. Todo lo que ella deriva, su contenido, sus principios, métodos, etc., se formulan en función de conducir a un ser en desarrollo, un ser en evolución: el niño. Al constituirse la pedagogía, teórica y prácticamente, en torno a una etapa de la vida, sus propósitos, métodos, categorías teóricas y prácticas, reflejan tal objeto y no nos permiten captar y trabajar las peculiaridades de otros objetos, es decir, de otras etapas de la vida. Como resultado tenemos un aparato teórico y práctico inadecuado para entender y trabajar con el adulto; el resultado neto es tratarlo como niño Por lo tanto, es imposible, sino utópico, sostenía Adam, querer reformular una definición pretendiendo extender la acción de la Pedagogía más allá de la realidad que ella interpreta y estudia como ciencia.
La distinción que Adam pretendia hacer entre Pedagogía y Andragogía era tan radical que llega a sugerir que la educación de los niños es más adiestramiento y proceso de domesticación que lo hace apto para vivir gregaria o independientemente como ser humano, que educación en sentido estricto. Dice al respecto: "… solamente el hombre puede ser educado, pero es preciso adiestrarlo primero: El hombre debe adquirir primero aquellas habilidades requeridas para generar conocimientos. La obtención de habilidades constituye el adiestramiento, No es educación. Enseguida el hombre debe aprender la manera de usar estas habilidades para generar conocimientos y poner éstos en práctica para satisfacer sus necesidades. El uso de las habilidades es Educación.", señalaba el emérito maestro.
Cuando Adam ilustraba con el ejemplo de la lectura su idea de la oposición entre pedagogía y Andragogía, se revelaba con claridad: "aprender a leer es adiestramiento, pero decidir qué leer o por qué leer es Educación."
En contraposición a la pedagogía, la andragogía "no es ya una educación a imagen de una sociedad; sino de otra que responda a los intereses del educando; de una educación en función de su racionalidad humana."
"La educación del adulto en conformidad con lo que caracteriza esta etapa ya no puede imponer patrones preestablecidos, ni trasmitir conocimientos, ni de forjar ideales de vida que pertenecen a alguien, llamase familia, sociedad o Estado, sino enriquecer la conciencia del hombre en términos de su propio destino. Es el adulto, sujeto de la educación quien acepta o rechaza, es decir, decide, en base a sus propias experiencias e intereses como individuo, la educación que se le imparte."
Más allá de ello, su visión de la andragogía y de la Universidad para la Tercera Edad son hoy en día más vigentes que nunca, obteniéndose excelentes resultados de su aplicación en la República Dominicana donde está instalada.
Bien valdría la pena que el sueño de este eximio educador se cristalizara en nuestro país para darle cauce al gran volumen de población que pudiera beneficiarse de la instalación de la Universidad de la Tercera Edad en nuestro país
«a.
La ANDRAGOGÍA de Félix Adam en el contexto de la teoría-práctica de la EDUCACIÓN latinoamericana
Desde el siglo XIX se constituye una pedagogía, o mejor, como preferimos llamarla, una teoría-práctica de la educación, latinoamericana, que a diferencia de la europea y la estadounidense, es una interdisciplinar, en la que se combinan en forma sintética y crítica, ciencia, ética, sociología, antropología, epistemología, lingüística, psicología y tecnología en el marco de un proyecto político humanista emancipador. En el puertorriqueño Eugenio María de Hostos, como en ningún otro educador en el mundo de esta época, encontramos esta teoría-práctica de la educación capaz de pensar y organizar los procesos de formación humana en toda su complejidad y en función de un ideal emancipador.
Para la segunda mitad del siglo XIX, alcanzada la emancipación política de las colonias hispanoamericanas, se hace claro, que con el establecimiento del régimen constitucional republicano tan sólo se ponía un marco legal para la verdadera liberación de nuestros pueblos. José Martí resumió magistralmente la tarea que la educación tenía por adelante al afirmar: "Hombres haga quien quiera hacer pueblos". Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar recalcaba por su parte: "Yo dejé la Europa (donde había vivido veinte años seguidos) por venir a encontrarme con Bolívar; no para que me protegiese, sino para que hiciese valer mis ideas a favor de la causa. Estas ideas eran (y serán siempre) emprender una Educación Popular, para dar ser a las Repúblicas imaginarias que ruedan en los libros y en los Congresos?? „?Educar es enseñar al hombre a tratar con las cosas e infundirle ideas sociales?? „?saber vivir en República."
La forma dominante europea y estadounidense de entender la teoría-práctica de la educación resultaba inadecuada para las necesidades de auto constitución de nuestros pueblos latinoamericanos y por eso la pedagogía que va de Eugenio María de Hostos a Paulo Freire, va a tener un carácter distinto a aquellas.
Cinco características que definen esta teoría-práctica de la educación:
1º. Porque en Latinoamérica la educación debe responder a la necesidad de completar el proceso de emancipación de nuestros pueblos (tanto en el sentido externo de la nación frente a otras naciones, como en el interno de la ciudadanía, es decir de las libertades civiles, los límites del Estado y el gobierno democrático y la justicia social) la teoría-práctica de la educación será eminentemente político-liberadora.
2º. Porque en Latinoamérica la filosofía educativa responde a la necesidad de sustituir el hecho religioso transmundista, por una espiritualidad y esperanza terrenal, la filosofía educativa, será, eminentemente, idealista, no en el sentido ontológico, sino en el ético- humanista.
3º. Porque el "hombre" americano es proyecto inconcluso, la filosofía educativa será antropológica y antropogenética; orientada a construir el ser humano integral, de carácter y conciencia, que reúne entendimiento, sensibilidad y voluntad al servicio de la patria.
4º. Porque hay necesidad de sustituir la concepción imaginaria, especulativa y poco funcional de manejar la realidad, tiene que haber una reflexión epistemológica que permita discriminar y clasificar los saberes, sustituir el saber esteticista y especulativo por el científico positivo y tecnológico.
5º. Porque en Latinoamérica se da la urgente necesidad de acelerar el proceso histórico económico y crear una civilización industrial que nos saque de la pobreza y traiga felicidad para todos, la educación será utilitaria (industrial-laboral).
Aunque Félix Adam no lo reconoció así expresamente, es precisamente en esta tradición que se ubica su propuesta andragógica, que contradecir viene a representar un importante desarrollo de la teoría-práctica educativa Latinoamericana.
Debe quedar claro que la teoría-práctica educativa o pedagogía Latinoamericana no designa aquí una escuela cerrada en la que todos sus contribuidores comparten unas mismas posturas filosóficas o políticas. Por el contrario se trata de un movimiento y una tradición histórica, caracterizada por estas cinco notas y en la que encontramos grandes discrepancias y luchas, a veces de exclusión, y posturas que pueden catalogarse, por los interesados en las etiquetas políticas, como de derecha, centro e izquierda.
Félix Adam se desempeñó en todo el escalafón educativo, desde monitor de maestro en la primaria hasta Secretario de Educación y Rector universitario. Durante prácticamente toda su vida, desde sus años de dirigente estudiantil, fue un educador involucrado en la lucha en defensa de los principios democráticos, de la dignidad humana y de una sociedad más justa. Lo hizo pensando no sólo en Venezuela sino en Latinoamérica en general. Llegó incluso a sufrir prisión por su lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Adam veía en la andragogía aun instrumento de emancipación humana personal y colectiva. Desde sus inicios concibió la educación como el instrumento idóneo de liberación humana.
Para Adam la educación fue todo un proceso autogestión en el cual la persona se asume como proyecto: como él lo expresa: "el hombre es un ser en siendo, nunca deja de aprender y de ser .., es un proyecto que se construye día a día y se transforma conforme al componente energético de su esencia." El proceso educativo formal debe insertarse en ese otro más amplio que el la existencia humana misma debe tener por ende lugar a lo largo de toda la vida, debe ser lo que él llama "educación permanente": "La educación permanente se identifica con el desenvolvimiento humano total iluminado por una intencionalidad racional. Ideal y técnica. La gran tarea de la educación permanente es someter todo el proceso de desenvolvimiento humano, toda la incidencia de estímulos que actúan sobre él incluidos los actualmente incontrolados y ocultos a esa intencionalidad."
Nos parece que hay dos grandes experiencias que llevaron a Adam al desarrollo de la Andragogía: la de alfabetizador en la década del 60 y la de profesor universitario, La experiencia educativa que parece haberle señalado el rumbo para la creación de su teoría educativa fue su participación en la gran campaña de alfabetización que se lleva a cabo en Venezuela. La campaña de alfabetización era el fundamento para la gran democratización, y modernización, la revolución pacífica, que se quería llevara a cabo en ese país en el marco de la estrategia del Partido de Acción Democrática.
Su otra experiencia con la educación de adultos fue la universitaria. Observa que la universidad, que se democratiza y masifica al abrir sus puertas a todo tipo de estudiante, carece de las estructuras y procesos adecuados para educar los adultos en tanto adultos. Se desperdicia de este modo una extraordinaria oportunidad para el progreso económico, social y cultural del país. Para Adam esta situación era particularmente grave porque se percata de los efectos negativos que la modernización del país trae sobre el sistema de valores y relaciones en Venezuela.
Para Adam la raíz del problema estriba en la forma de práctica educativa que impera en la universidad, la pedagogía que él identifica con educación para niños. Dice al respecto: " … la estructura escolarizada de la vida universitaria, sometida al imperio del avasallante mundo pedagógico … en nuestro criterio, constituye el peor obstáculo en los propósitos de renovar e innovar la docencia universitaria….Las universidades latinoamericanas, sin exagerar, son organizativamente escuelas primarias de alto nivel. La mayoría del profesorado universitario cree o trata de convencerse, que los estudiantes, los muchachos, como se dice comúnmente, son "niños" a quienes pueden imponer sus ideas, manipularlos a su antojo, decidir por ello lo que deben aprender, en fin, sólo ellos y nada más que ellos, establecen las reglas del juego que deben ser aceptados con tal sumisión y dependencia.
Con ello se priva al estudiante universitario del rasgo que sobre todo define para Adam la vida adulta: la capacidad de mando, de sí mismo y del país. Citamos en extenso a Adam por la actualidad de su pronóstico:
"Es un error, olvidar o desconocer una realidad tangible, cual es la condición adulta del estudiante universitario, pues, negaríamos su capacidad en la toma de decisiones y en asumir responsabilidades en la vida social. Tal tratamiento, provocará en los estudiantes universitarios, siendo adultos, reacciones negativas y sentirán la necesidad de practicar la conducta de los niños. Habrá una regresión psicológica canalizada por artificios manejados hábilmente por los partidos políticos que tratan de pescar en agua revuelta"…. Protestarán los estudiantes por la inflexibilidad curricular, los torturantes sistemas de evaluación, la falta de participación en las decisiones académicas, la obligatoriedad de asistir al recinto universitario, la imposición disciplinaria de teorías ajenas a la realidad vital y a su experiencia, por las humillaciones a que son sometidos día a día, cuando se les niega el derecho a opinar y a disentir y se les obliga a aceptar pasivamente, sin discusión, conceptos que han de repetir para ser promovidos en sus estudios.
"En fin, nuestras universidades, abanderadas y centro de las luchas por la defensa de los derechos humanos, que significan el respeto a la personalidad del hombre, a la autodeterminación, al rechazo de toda imposición ideológica y al autoritarismo estatal, son la negación de estos principios en la actividad docente universitaria."
Precisamente, como Adam señalaba, la gran paradoja que se presenta en la educación universitaria, es que su organización y administración se fundamentan en un criterio pedagógico que ignora la realidad adulta del estudiante universitario. Por tanto, si el sujeto de la educación universitaria es adulto, necesariamente hay que buscar en la ciencia andragógica los fundamentos teóricos que permitan adecuar los aprendizajes, las estrategias metodológicas, la construcción del currículum, las relaciones profesor- estudiante (facilitador-participante) a la naturaleza psico-social de una comunidad adulta que debe caracterizarse por el respeto mutuo, opcional y participativo de sus integrantes.
La inadecuada práctica educativa que se lleva a cabo tanto con el campesino en los programas de alfabetización como con los universitarios es de trimestral para hacerle frente al paradójico problemas que comienzo a enfrentar Venezuela a partir del boom petrolero que se inicio en la década de los 70: la inmensa miseria y pobreza en medio de una riqueza.
Hay que interpretar los siguientes señalamientos de Adam que se percata del carácter contradictorio de este progreso:
"Siempre ha habido razones para educar al adulto: ya sea para aprovecharlo en la producción de bienes, como esclavo, siervo u obrero; ya sea para la guerra o la destrucción, o la conquista. Esa educación ha sido impartida en función de ideales o aspiraciones o intereses de grupos dominantes y árbitros del poder económico y político. En la sociedad esclavista o medieval o en la actual sociedad capitalista o socialista, el adulto ha sido, frecuentemente, objeto o sujeto de una educación al servicio del acrecentamiento de la riqueza o del poderío de las parcialidades en que se ha dividido la humanidad para imponer criterios que siempre conduzcan a una transformación ascendente…. Esto es el progreso."
Señalaba por tanto "la necesidad de eliminar la brecha acentuada entre la humanidad que disfruta plenamente de la civilización y otra que permanece marginada y que sin ser esclava ni sierva en el estricto de la palabra, vive en condiciones infrahumanas, sin disfrutar del adelanto y progreso que la ciencia y la técnica generan cada día y que, creemos debieran estar siempre al servicio de la humanidad entera." En este proceso vio Adam también el peligro de la atomización de las culturas y sociedades, en contraposición a la necesidad de una cultural y sociedad nacional y universal. Por otro lado advierte del otro gran peligro de la modernización, el uso inadecuado de la tecnología: El dominio de la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas se ha desarrollado a un grado tal que hace necesario ponerle fin a la destrucción del hombre por el hombre. Y concluye que hay que "seguir educando al hombre permanentemente si queremos que el progreso no destruya al propio hombre y convierta este planeta en algo desolado y estéril".
Preocupaba a Adam, que con el advenimiento de un régimen democrático en Venezuela, se abrirían oportunidades para el desarrollo de capacidades y la adquisición de conocimientos superiores en el campo de la ciencia y de la técnica que podrían llevar al mejoramiento de la condición social del individuo. Pero "el sector mayoritario de la población no poesía las aptitudes académicas y permanecían en los niveles inferiores de la educación, marginada y sin aprovechar eficazmente sus facultades por falta de un programa con servicios de educación de adultos que ofreciera oportunidades para acrecentar sus conocimiento y experiencias en función de sus aspiraciones intelectuales, profesionales y sociales de adultos". La Andragogía tiene pues un rol que cumplir en el "rescate del talento humano no aprovechado".
Finalmente Adam tuvo claro la tendencia contemporánea de la explosión en la producción de conocimiento y por ende la obsolescencia de aquel que no se renueva. Plantea al respecto la necesidad de enseñar a construir conocimientos, de aprender a aprender, como única forma de mantenerse permanentemente actualizado.
Los propósitos de la Andragogía
La Andragogía es pues ciencia y tecnología, comprende el estudio del hecho educativo del adulto, es decir de las capacidades, acciones, circunstancias, que explican su aprendizaje y desarrollo humano.
En resumen, la Andragogía tiene como fin establecer los métodos, la organización y otros aspectos destinados a hacer de la educación de adultos una tecnología útil al desarrollo integral de la especie humana.
Adam consideraba que los objetivos generales de la educación de adultos se pedían resumir en cuatro:
1. Estimular y ayudar al proceso de autorrealización del hombre, mediante una adecuada preparación intelectual, profesional y social.
2. Preparar al hombre para la eficiencia económica en el sentido de hacerlo mejor productor, consumidor y administrador de sus recursos materiales.
3. Formar en el hombre una conciencia de integración social que le haga capaz de comprender, cooperar y convivir pacíficamente con sus semejantes.
4. Desarrollar en el hombre conciencia de ciudadanía para que participe responsablemente en los procesos sociales, económicos y políticos de la comunidad.
En conclusión, podemos afirmar que la Andragogía que fundó Adam responde en sus propósitos y carácter a la tradición de la teoría-práctica educativa latinoamericana y que cometemos un error cuando la reducimos a mero instrumentalismo educativo que ignora el compromiso social ético-político de la educación. En este contexto su Andragogía debe verse como una importante contribución a la teoría-práctica educativa latinoamericana en las condiciones de la contemporaneidad.
B.
La ciencia de la educación y la Andragogía según Félix Adam
La polémica Andragogía vs. Pedagogía
Para Adam la Andragogía enfrento el reto de estructurarse, es decir de ocupar un espacio cultural en el mundo de las ciencias, frente a aquella que lo monopoliza, que es la Pedagogía en cuanto ciencia de la educación. El problema no es sólo epistemológico, es decir relativo a la división y organización de las ciencias, sino también socio-político. La Andragogía enfrento un fuerte cuestionamiento y hasta rechazo de parte de sectores de la comunidad científica pedagógica. De aquí que se vea obligado a definir o deslindar la Andragogía frente a la Pedagogía. Este deslinde es tanto un problema epistemológico como estratégico político.
"No puedo renunciar al apostolado de hacer de la educación el instrumento de liberador de nuestro pueblo y esto sólo puede lograrse formando educadores con una nueva mentalidad, con una buena actitud para los cambios venideros."
Adam Félix
ANEXOS
BIBLIOGRAFÍA
?Alfonzo rumazo González: ideario de Simón Rodríguez, caracas, ediciones Centauro, 1980, p. 28.
?Simón Rodríguez, obras completas, caracas, reedición bajo los auspicios de la presidencia de la República, 2002, t. 2, pp. 204 y 206
?la lista completa de estos escolares (archivo del consejo municipal sección escuela, 177- 1799)
?Maestro del Libertador (pp. 66-70) edición de Paris, 1913.
«Alverno College Faculty, (1980). Liberal Learning at Alverno College. Milwaukee, Wiscounsin: Alverno Productions.
Autor:
Diosana Barrios
Tutor:
María Fernanda
Caracas 05 de junio del 2013
Facilitador/ra: María Cárdenas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRÍGUEZ NÚCLEO: PALO VERDE
CARRERA: ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS MATERIALES FINANCIEROS.
ASIGNATURA: INICIACIÓN UNIVERSITARIA SECCIÓN Z5
PERÍODO ACADÉMICO 2013 – I