4.2 Democracia y derechos humanos
Por derechos humanos y de los ciudadanos se entiende el conjunto de derechos civiles, políticos y sociales que están en la base de la democracia moderna. Estos alcanzan su plena afirmación en el siglo XX.
Derechos civiles: libertad individual, de expresión, de ideología y religión, derecho a la propiedad, de cerrar contratos y a la justicia. Afirmados en el siglo XVIII.
Derechos políticos: derecho a la participación en el proceso político como miembro de un cuerpo al que se lo otorga autoridad política. Afirmados en el siglo XIX.
Derechos sociales: libertad sindical y derecho a un bienestar económico mínimo y a una vida digna, según los estándares prevalentes en la sociedad en cada momento histórico. Afirmados en el siglo XX.
También se ha distinguido entre derechos humanos de primera (políticos y civiles), segunda (sociolaborales), tercera (socioambientales) y cuarta generación (participativos).
4.3 Democracia, mecanismos de control y accountability horizontal
Guillermo O'Donnell ha puesto de manifiesto la importancia de los mecanismos de control o accountability horizontal, en las democracias modernas, a las que él prefiere denominar "poliarquías". El control horizontal, se diferencia del control vertical democrático que se realiza por medio de las elecciones periódicas, visualizado como una conformación del Estado, integrado por diversas agencias con poder para actuar contra las acciones u omisiones ilícitas realizadas por otros agentes del Estado.19
Las democracias modernas tienden a establecer un complejo sistema de mecanismos de control de los cargos públicos. Una de las manifestaciones de estos contrales horizontales es la figura del impeachment o "juicio político", al que pueden ser sometidos tanto los presidentes como los jueces, por parte de los parlamentos, de acuerdo a ciertas constituciones, como la de Argentina, Brasil o Estados Unidos. Otras agencias más modernas orientadas al mismo fin son el defensor del pueblo u ombudsman, las sindicaturas de empresas públicas, los organismos de auditoría, las oficinas de ética pública, etc.
Historia
La democracia aparece por primera vez en muchas de las antiguas civilizaciones que organizaron sus instituciones sobre la base de los sistemas comunitarios e igualitarios tribales (democracia tribal).
Entre los casos mejor conocidos se encuentran la relativamente breve experiencia de algunas ciudades estados de la Antigua Grecia, en especial Atenas alrededor del año 500 a. C. Las pequeñas dimensiones y la escasa población de las polis (o ciudades griegas) explican la posibilidad de que apareciera una asamblea del pueblo, de la que solo podían formar parte los varones libres, excluyendo así al 75% de la población integrada por esclavos, mujeres y extranjeros. La asamblea fue el símbolo de la democracia ateniense. En la democracia griega no existía la representación, los cargos de gobierno eran ocupados alternativamente por todos los ciudadanos y la soberanía de la asamblea era absoluta. Todas estas restricciones y la reducida población de Atenas (unos 300.000 habitantes) permitieron minimizar las obvias dificultades logísticas de esta forma de gobierno.
En América en el siglo XII se formó la Liga Democrática y Constitucional de Haudenosaunee, integrada por las naciones Séneca, Cayuga, Oneida, Onondaga y Mohicanos, donde se consagraron los principios de limitación y división del poder, así como de igualdad democrática de hombres y mujeres. La democracia de Haudenosaunee ha sido considerada por varios pensadores como el antecedente más directo de la democracia moderna.20
Durante la Edad Media europea se utilizó el término de «democracias urbanas» para designar a las ciudades comerciales, sobre todo en Italia y Flandes, pero en realidad eran gobernadas por un régimen aristocrático. También existieron algunas democracias llamadas campesinas, como la de Islandia, cuyo primer Parlamento se reunió en 930 y la de los cantones suizos en el siglo XIII. A fines del siglo XII se organizaron sobre principios democráticos las Cortes del Reino de León (1188), inicialmente llamado "ayuntamiento", debido a que reunía representantes de todos los estamentos sociales. En escritores como Guillermo de Ockham, Marsilio de Padua y Altusio aparecen concepciones sobre la soberanía del pueblo, que fueron consideradas como revolucionarias y que más tarde serían recogidas por autores como Hobbes, Locke y Rousseau.
En Europa el protestantismo fomentó la reacción democrática al rechazar la autoridad del Papa, aunque por otra parte, hizo más fuerte el poder temporal de los príncipes. Desde el lado católico, la Escuela de Salamanca atacó la idea del poder de los reyes por designio divino, defendiendo que el pueblo era el receptor de la soberanía. A su vez, el pueblo podía retener la soberanía para sí (siendo la democracia la forma natural de gobierno) o bien cederla voluntariamente para dejarse gobernar por una monarquía. En 1653 se publicó en Inglaterra el Instrument of Government, donde se consagró la idea de la limitación del poder político mediante el establecimiento de garantías frente al posible abuso del poder real. A partir de 1688 la democracia triunfante en Inglaterra se basó en el principio de libertad de discusión, ejercida sobre todo en el Parlamento.
En América la revolución de los comuneros de Paraguay de 1735 sostuvo el principio democrático elaborado por José de Antequera y Castro: la voluntad del común es superior a la del propio rey. Por su parte, en Brasil, los afroamericanos que lograban huir de la esclavitud a la que habían sido reducidos por los portugueses, se organizaron en repúblicas democráticas llamadas quilombos, como el Quilombo de los Palmares o el Quilombo de Macaco.
La Independencia de Estados Unidos en 1776 estableció un nuevo ideal para las instituciones políticas de base democráticas, expandido por la Revolución francesa de 1789 y la Guerra de Independencia Hispanoamericana (1809-1824), difundiendo las ideas liberales, los derechos humanos concretados en la Declaración de Derechos de Virginia y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, el constitucionalismo y el derecho a la independencia, principios que constituyeron la base ideológica sobre la que se desarrolló toda la evolución política de los siglos XIX y XX. La suma de estas revoluciones se conoce como las Revoluciones burguesas.
Las constituciones de Estados Unidos de 1787 con las enmiendas de 1791, Venezuela de 1811, España de 1812, Francia de 1848, y Argentina de 1853 ya tienen algunas características democráticas, que registrarán complejos avances y retrocesos. La evolución democrática inglesa fue mucho más lenta y se manifestó en las sucesivas reformas electorales que tuvieron lugar a partir de 1832 y que culminaron en 1911 con la ParliamentAct, que consagró la definitiva supremacía de la Cámara de los Comunes sobre la de los Lores.
En realidad recién puede hablarse de la aparición progresiva de países democráticos a partir del siglo XX, con la abolición de la esclavitud, la conquista del sufragio universal, el reconocimiento de la igualdad legal de las mujeres, el fin del colonialismo europeo, el reconocimiento de los derechos de los trabajadores y las garantías de no discriminación para las minorías raciales y étnicas.
Temas relacionados con la democracia
4.6 Transición y cultura democrática
En aquellos países que no tienen una fuerte tradición democrática, la introducción de elecciones libres por sí sola raramente ha sido suficiente para llevar a cabo con éxito una transición desde una dictadura a una democracia. Es necesario también que se produzca un cambio profundo en la cultura política, así como la formación gradual de las instituciones del gobierno democrático. Hay varios ejemplos de países que sólo han sido capaces de mantener la democracia de forma muy limitada hasta que han tenido lugar cambios culturales profundos, en el sentido del respeto a la regla de la mayoría, indispensable para la supervivencia de una democracia.
Uno de los aspectos clave de la cultura democrática es el concepto de "oposición leal". Éste es un cambio cultural especialmente difícil de conseguir en naciones en las que históricamente los cambios en el poder se han sucedido de forma violenta. El término se refiere a que los principales actores participantes en una democracia comparten un compromiso común con sus valores básicos, y que no recurrirán a la fuerza o a mecanismos de desestabilización económica o social, para obtener o recuperar el poder.
Esto no quiere decir que no existan disputas políticas, pero siempre respetando y reconociendo la legitimidad de todos los grupos políticos. Una sociedad democrática debe promover la tolerancia y el debate público civilizado. Durante las distintas elecciones o referéndum, los grupos que no han conseguido sus objetivos aceptan los resultados, porque se ajusten o no a sus deseos, expresan las preferencias de la ciudadanía.
Especialmente cuando los resultados de unas elecciones conllevan un cambio de gobierno, la transferencia de poder debe realizarse de la mejor forma posible, anteponiendo los intereses generales de la democracia a los propios del grupo perdedor. Esta lealtad se refiere al proceso democrático de cambio de gobierno, y no necesariamente a las políticas que ponga en práctica el nuevo gobierno.
4.7 Democracia y república
Las diferencias y similitudes entre los conceptos de «democracia» y «república» dan lugar a varias confusiones habituales y diferencias de criterio entre los especialistas.
En general puede decirse que la república es un gobierno regido por el principio de división de poderes y sin rey, en tanto que la democracia es un sistema en el que el gobierno es elegido por el pueblo. Una república puede no ser democrática, cuando se encuentran excluidos amplios grupos de la población, como sucede con los sistemas electorales no basados en el sufragio universal, o en donde existen sistemas racistas.
4.8 Democracia y autocracia
Democracia: Participación del pueblo en la creación de las leyes. El poder se constituye de abajo hacia arriba, es decir desde el pueblo.
Autocracia: Los ciudadanos no participan libremente en la creación de leyes. El poder se constituye de arriba hacia abajo, es decir desde el gobernador o el grupo que gobierna.
4.9 Democracia y pobreza
Parece existir una relación entre democracia y pobreza, en el sentido de que aquellos países con mayores niveles de democracia poseen también un mayor PIB per cápita, un mayor índice de desarrollo humano y un menor índice de pobreza.
Sin embargo, existen discrepancias sobre hasta qué punto es la democracia la responsable de estos logros. Sin embargo, Burkhart y Lewis-Beck21 (1994) utilizando series temporales y una metodología rigurosa han descubierto que:
El desarrollo económico conduce a la aparición de democracias.
La democracia por sí misma no ayuda al desarrollo económico.
La investigación posterior reveló cual es el proceso material por el que un mayor nivel de renta conduce a la democratización. Al parecer un mayor nivel de renta favorece la aparición de cambios estructurales en el modo de producción que a su vez favorecen la aparición de la democracia:
Un mayor nivel de renta favorece mayores niveles educativos, lo cual crea un público más articulado, mejor informado y mejor preparado para la organización.
Un mayor nivel de desarrollo favorece un mayor grado de especialización ocupacional, esto produce primero el favorecimiento del sector secundario frente al primario y del terciario respecto al secundario.
Un importante economista, AmartyaSen, ha señalado que ninguna democracia ha sufrido nunca una gran hambruna, incluidas democracias que no han sido muy prósperas históricamente, como India, que tuvo su última gran hambruna en 1943 (y que algunos relacionan con los efectos de la Primera Guerra Mundial), y que sin embargo tuvo muchas otras en el siglo XIX, todas bajo la dominación británica.
Democracia económica
El término democracia económica se utiliza en economía y sociología para designar a aquellas organizaciones o estructuras productivas cuya estructura decisional se basa en el voto unitario (una persona = un voto, o regla democrática), contrariamente a lo que se produce empresas privadas típicas de carácter capitalista, donde impera el voto plural ponderado por la participación en el capital (una acción = un voto). El ejemplo típico de empresa democrática es la cooperativa, uno de cuyos Principios cooperativos es precisamente el principio democrático de decisión. El ejemplo de democratización de la economía aplicado a mayor escala son los consejos de trabajadores y consumidores instituidos en la Democracia Soviética.
Argumentos a favor y en contra de la democracia
Este es un intento de medición de la democracia llamada "Polity IV data series". Este mapa muestra los datos presentados en el informe de Polity IV data series en 2003. Los países más claros tienen una puntuación perfecta de 10, mientras que los países más oscuros (Arabia Saudita y Qatar) son considerados los países menos democráticos, de puntuación -10.
Para BID, la democracia es un requisito esencial para que el Estado pueda:
Estabilizar la economía con altos niveles de crecimiento económico y empleo , y haber una inflación moderada.
Mitigar los equilibrios verticales y horizontes.
Ser eficientes en la asignación de recursos y suministro de servicios.
Controlar las acciones depredadoras de los sectores públicos y privados mediante la preservación del orden público, el control abusos y arbitrariedades, y la prevención de la corrupción. Estas funciones son vitales para fomentar un crecimiento sostenible y reducir la pobreza.
5.3 Desvirtuaciones
La democracia es una forma de gobierno en el que la toma de decisiones queda legitimada por una base racional. Una crítica común es la debilidad que muestra ante influencias desequilibradas en la toma de decisiones (conocidas como "democracias autoritarias", ya que autoridad es el poder legitimado) enmascaradas bajo esta legitimación, generando otras estructuras tales como:
Plutocracia: en esta existe influencias desequilibradas en la toma de decisiones a favor de los que ostentan las fuentes de riqueza. Por ejemplo mediante una inadecuada financiación de campañas y partidos políticos.
Partitocracia: por ejemplo a causa de un mal conducido sistema parlamentario, en vez de uno presidencial o semipresidencial o mediante la influencia de los partidos políticos en un representante elegido por la ciudadanía.
Oclocracia: por ejemplo por la existencia de una ignorancia popular o de una poderosa acción demagógica. Para evitar esto algunos autores consideran que debe de tratarse dentro del concepto de separación de poderes un cuarto poder, los medios de comunicación.
5.4 Ignorancia de la ciudadanía
Una de las críticas más comunes a la democracia es la que alega una supuesta ignorancia de la ciudadanía acerca de los aspectos políticos, económicos y sociales fundamentales en una sociedad, que la inhabilita para elegir entre las diversas propuestas. Este sistema fue denominado por Polibio como oclocracia.24 Esta ignorancia haría que las decisiones tomadas por la gente fueran erróneas en la mayoría de los casos, al no estar basadas en conocimientos técnicos. Sin embargo, los defensores de la democracia argumentan que la ciudadanía no es ignorante, y achacan ese tipo de críticas al interés que tienen las clases poderosas de anteponer el autoritarismo y la tecnocracia a los intereses de la gente.
Este argumento suele ser esgrimido también por la clase política para descalificar los resultados de referendos y elecciones legítimas y también en contextos en los que se plantean reformas en busca de una profundización hacia formas de democracia más participativas o directas que la democracia representativa. Por otro lado la clase política puede ser quien promueva la ignorancia de la ciudadanía para lograr objetivos personales. Para evitar esa circunstancia existen leyes que obligan a dedicar parte del patrimonio gubernamental a proporcionar información a la población mediante los boletines oficiales sobre las nuevas leyes o mediante la publicación de las sentencias sobre decisiones judiciales, o mediante campañas a la población antes de celebrarse un referéndum, etc.
En cualquier caso, en todas las sociedades en las que es posible el debate público, se asume que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos, pues conlleva siempre una cierta aceptación del gobierno por parte del pueblo al haber sido elegido por éste. Desde los principios democráticos se considera que todo pueblo tiene derecho a equivocarse y que siempre es mejor cuando el error es asumido como propio por la sociedad que no cuando éste es culpa de unas pocas personas expertas, que podrían a pesar de todo equivocarse, o incluso actuar según intereses políticos ajenos a la mayoría de ciudadanos.
Puede argumentarse también que la ignorancia se traduce en las elecciones en abstención, por lo que es poco probable que tenga un peso real en la toma de decisiones (esto no es cierto en los países en que todos sus ciudadanos están obligados a votar, aquí la ignorancia sí desempeña un papel más importante). Pero varias tendencias de izquierda suelen pregonar por el abstencionismo electoral, ya que ven al sufragio como una "mentira" para el pueblo.
Aunque a efectos de cuantificar el grado de ignorancia popular a través de la abstención, se considera que la abstención recoge tanto los votos de quienes se dicen desconocedores de temas políticos (apolíticos) como de aquellos a quienes no les satisface el sistema en sí o ninguno de los candidatos o partidos que se presentan, por lo que muchas veces es difícil discernir la abstención por ignorancia y la abstención de protesta.
5.5 La tiranía de la mayoría
La regla de la mayoría en la que se basa la democracia puede producir un efecto negativo conocido como la tiranía de la mayoría. Se refiere a la posibilidad de que en un sistema democrático una mayoría de personas pueden en teoría perjudicar o incluso oprimir a una minoría particular. Esto es negativo desde el punto de vista de la democracia, pues ésta trata de que la ciudadanía como un todo tenga mayor poder.
He aquí algunos ejemplos reales en los cuales una mayoría actúa o actuó en el pasado de forma controvertida contra las preferencias de una minoría en relación a temas específicos:
El tratamiento de la sociedad hacia los homosexuales se suele citar en este contexto. Un ejemplo es la criminalización de los homosexuales en Gran Bretaña durante el siglo XIX y parte del XX, siendo famosas las persecuciones a Oscar Wilde y Alan Turing.
La mayoría normalmente obliga a la minoría rica a pagar impuestos sobre la renta cada vez más altos cuanto mayor es su riqueza, que si bien luego se destinan a beneficiar a la sociedad, provocan controversias.
Algunos piensan que los consumidores de droga son una minoría oprimida por la mayoría en muchos países, mediante la criminalización del consumo de droga. En muchos países, los presos relacionados con la droga pierden su derecho a votar.
La democracia ateniense condenó a Sócrates por impiedad, esto es, por disentir, aunque es objeto de controversia la pertinencia de este hecho de cara a las democracias modernas.
En Francia, hay quienes consideran que las actuales prohibiciones sobre la muestra de símbolos religiosos personales en las escuelas públicas es una violación de los derechos de las personas religiosas.
En los Estados Unidos:
Los activistas anti-aborto habitualmente se refieren a los niños que no han nacido como una minoría oprimida y desvalida.
La edad de alistamiento para la guerra de Vietnam fue criticada por ser una opresión hacia una minoría que no tenía derecho a votar, aquellos de 18 a 21 años. Como respuesta a esto, la edad de alistamiento se subió a 19 años y la edad mínima para votar se rebajó. Aunque ya podían votar, aquellas personas sujetas al alistamiento seguían siendo una minoría que podía considerarse oprimida.
La distribución de pornografía es ilegal si el material viola ciertos "estándares" de decencia.
Los defensores de la democracia exponen una serie de argumentos como defensa a todo esto. Uno de ellos es que la presencia de una constitución actúa de salvaguarda ante una posible tiranía de la mayoría. Generalmente, los cambios en estas constituciones requieren el acuerdo de una mayoría cualificada de representantes, o que el poder judicial avale dichos cambios, o incluso algunas veces un referéndum, o una combinación de estas medidas. También la separación de poderes en poder legislativo, poder ejecutivo y poder judicial hace más difícil que una mayoría poco unánime imponga su voluntad. Con todo esto, una mayoría todavía podría discriminar a una minoría, pero dicha minoría ya sería muy pequeña (aunque no por ello dicha discriminación deja de ser éticamente cuestionable).
Otro argumento es que una persona suele estar de acuerdo con la mayoría en algunos asuntos y en desacuerdo en otros. Y también las posturas de una persona pueden cambiar. Por tanto, los miembros de una mayoría pueden limitar la opresión hacia una minoría ya que ellos mismos en el futuro pueden ser parte de una minoría oprimida.
También hay quienes afirman que la democracia debe tratar asuntos objetivos, ya que esta clase de "opresión" es subjetiva pues está sujeta al sentir o pensar de unos cuantos y que por lo general no pasan de la trivialidad.
Un último argumento común es que, a pesar de los riesgos comentados, la regla de la mayoría es preferible a otros sistemas, y en cualquier caso la "tiranía de la mayoría" es una mejora sobre la "tiranía de una minoría". Los defensores de la democracia argumentan que la estadística empírica evidencia claramente que cuanto mayor es la democracia menor es el nivel de violencia interna. Esto ha sido formulado como "ley de Rummel", la cual sostiene que a menor nivel de democracia hay más probabilidades de que los gobernantes asesinen a sus propios ciudadanos.
5.6 Hitler y la democracia
Una crítica generalizada hacia la democracia, derivada a su vez de un equívoco histórico igualmente difundido, es la afirmación de que la democracia impulsó el ascenso de Adolf Hitler al poder al ser elegido democráticamente como presidente de la República de Weimar en 1933.
Los hechos históricos son que en 1932 Hitler perdió las elecciones presidenciales frente a Paul von Hindenburg, quien obtuvo un 53% frente al 36% de aquel. En las elecciones parlamentarias de julio del mismo año, el Partido Nazi de Hitler alcanza 230 escaños que lo volvieron el más numeroso. En ese momento el presidente Hindenburg le ofrece a Hitler la vicecancillería, pero este la rechaza; sin embargo los nazis concretan una alianza con las fuerzas de centro en el gobierno, a resultas de la cual, HermannGoering, uno de los principales colaboradores de Hitler fue elegido presidente del parlamento (Reichstag).
En noviembre de 1932 hubo nuevas elecciones parlamentarias en las que el Partido Nazi perdió dos millones de votos y el bloque se redujo a 196 escaños. La crisis electoral de la alianza de centro y derecha llevó a la renuncia del canciller Franz von Papen. Hindenburg piensa entonces en ofrecerle la cancillería a Hitler, pero ante la oposición del ejército nombra canciller al general Kurt von Schleicher. Este logra debilitar más aún a Hitler quien sufre una nueva derrota electoral en las elecciones regionales de Turingia. En esa situación las bancadas socialistas y comunistas quitan su apoyo a Schleicher, lo que lo obliga a renunciar en enero de 1933. Hindenburg nuevamente oscila entre von Papen y Hitler, decidiéndose por el primero. Pero no llega a asumir porque las SA (Sturmabteilung), la fuerza paramilitar del nazismo que dirigía Ernst Röhm, toman el control militar de Berlín. En esas condiciones Hindenburg nombró canciller a Hitler el 30 de enero de 1933. Hitler entonces disolvió el Parlamento y llamó elecciones para el 5 de marzo. En el ínterin, se produjo el incendio del Reichstag, lo cual aprovechó Hitler para anular las garantías constitucionales, impuso la pena de muerte para aplicar a aquellos que realizaran "alteraciones graves de la paz", y colocó a sus hombres en la conducción del ejército. En esas condiciones ya dictatoriales se realizaron las elecciones en las que obtuvo el 44% del Parlamento, número que tampoco le otorgó la mayoría. Para entonces la dictadura ya se había instalado definitivamente, y el Parlamento no volvió a tener influencia política.
También hay que tener en cuenta que la constitución vigente en aquel contexto permitía el establecimiento de poderes dictatoriales y la suspensión de la mayoría de la propia constitución en caso de "emergencia", sin ningún tipo de votación, algo impensable en la mayoría de democracias modernas. De cualquier forma es importante señalar que las violaciones a los derechos humanos más grandes tuvieron lugar después de que Hitler aboliera por completo el sistema democrático.
5.7 Estabilidad política y guerras
La democracia es un sistema en el que la ciudadanía puede quitar de sus puestos a los gobernantes sin tener que cambiar toda la base legal del gobierno. En este sentido la democracia reduce la inestabilidad política y asegura a los ciudadanos que por mucho que disientan de las políticas del gobierno en un momento dado, siempre tendrán una oportunidad regular de cambiar a quienes gobiernan, o incluso de cambiar directamente las políticas con las cuales no están de acuerdo, en los casos en que la democracia representativa se combine con la democracia directa. La mayoría de la gente coincide en que esto es preferible a un sistema en el que los cambios políticos se llevan a cabo por medio de la violencia, lo que desemboca la mayoría de las veces en un golpe de estado o una guerra civil.
Por otra parte, las evidencias empíricas parecen mostrar que dos democracias nunca o casi nunca han entrado en una guerra. Un ejemplo es un estudio de todas las guerras sucedidas desde 1816 hasta 1991, en el que se definió "guerra" como acción militar con más de 1000 bajas en combate y "democracia" como un estado con más de dos tercios de la población masculina con derecho a voto. El estudio encontró 198 guerras entre "no-democracias", 155 guerras entre democracias y no-democracias, y ninguna guerra entre democracias. De todas formas, este planteamiento sigue suscitando polémica y está sujeto a una gran investigación académica y debate.
Cuando la guerra se produce, las democracias a veces responden con lentitud a causa de los requisitos legales y burocráticos necesarios para tomar decisiones. En una democracia normalmente el parlamento debe aprobar una declaración de guerra antes de comenzar o incorporarse a las hostilidades, aunque algunas veces el ejecutivo tiene poder para tomar la iniciativa simplemente informando al parlamento de la decisión. Además, si se instituye un alistamiento de cara a la eventual guerra, la ciudadanía puede protestar. Las monarquías y dictaduras en teoría pueden actuar inmediatamente por no estar sujetas al funcionamiento legal y burocrático de las democracias, pero a menudo no lo hacen, e históricamente las monarquías también realizaban declaraciones de guerra. A pesar de todo lo comentado, o quizá a causa de ello, históricamente las democracias han sido capaces de mantener su seguridad.
Conclusión
Finalmente la democracia como sistema social permite las decisiones compartidas de cada uno de los miembros que la conforman, en donde se asume que vivir en democracia es vivir en libertad, sin embargo podemos dar cuenta que esto no es asi ya que el poder y las decisiones de las naciones están en poder de unos cuantos.
Derechos políticos
Abordar el tema de los derechos políticos no es tarea fácil, implica reconocer que es un derecho en términos generales y como se inserta en los asuntos políticos, el presente apartado esta clasificado en un tema y un subtema, empezando por el significado de la palabra seguido de como se utilizan los derechos políticos como disciplina en América Latina y México. Es importante señalar que para el desarrollo la búsqueda no fue fácil por lo que se aborda en términos generales como disciplina política.
6.1Derecho político
El Derecho político es una rama jurídica que aglutina todos los ámbitos de estudio del Derecho que están relacionados con el fenómenopolítico. Para algunos es considerada una disciplina de contornos difusos.
6.2 Como Disciplina
En España apareció como asignatura autónoma a mediados del siglo XIX, en el plan de estudios de la Licenciatura de Derecho. Desde 1983, se eliminó la asignatura de Derecho político de las Universidades españolas (en algunas aún se sigue impartiendo, como en las facultades de Derecho de Salamanca y Málaga), separándose sus estudios en dos áreas del conocimiento:
Derecho constitucional: impartido en las facultades de Derecho, se centró en el estudio de la Constitución como norma y la legislaciónde desarrollo que le era consecuente.
Ciencia política: impartida en las facultades de Ciencias Políticas, se concentraba en el estudio empírico de la organización políticaestatal.
Finalmente los derechos políticos establecen una doble relación cuyo encuentro es la capacidad del hombre ante sus derecho y las leyes que regulan su comportamiento.
Soberanía Popular
Soberanía Popular: Muchas personas y autores han hablado y escrito sobre el tema de la Soberanía Popular pero todos llegan a una mismo punto en común, la capacidad que tienen los seres humanos para darle el lugar a lasoberanía, los presidentes y habitantes de cada país son los encargados de la soberanía Popular , la siguiente investigación se encuentra elaborada en 1 tema el cual nos explica que es o de que se trata la soberanía popular en cada país.
7.1 Soberanía popular
El término soberanía popular se acuñó frente al de soberanía nacional, que se interpretaba de una forma restrictiva como la soberaníaresidente en la nación, término de difícil definición que puede identificarse con más dificultad y restringirse en su representación efectiva a las capas más elevadas de la sociedad (sufragio censitario); mientras que el principio de la soberanía popular hace residir la soberanía en elpueblo, que estaría formado por la totalidad del cuerpo social, en especial por los más humildes (el pueblo llano), y que sólo podría expresarse mediante el sufragio universal.
La Constitución francesa de 1793 fue el primer texto legal que estableció que "la soberanía reside en el pueblo…". Jean Jacques Rousseau, en El contrato social, atribuye a cada miembro del Estado una parte igual de la que denomina la "autoridad soberana". Esta es probablemente la primera referencia teórica sobre la soberanía popular.
De acuerdo a las diversas tesis mantenidas hasta la fecha, se puede definir como "que la residencia legal y efectiva del poder de mando de un conjunto social se encuentra y se ejerce en y por la universalidad de los ciudadanos", y particularmente en los Estados democráticos. Así el sufragio universal se convierte en un derecho fundamental y la condición ciudadana es igual para todos con independencia de cualquier otra consideración, salvo las limitaciones de edad o juicio.
La constitución de Argentina incluye desde 1853 el "principio de la Soberanía del Pueblo" en su artículo 33, considerándolo, junto a la forma republicana de gobierno, como fundamento de los derechos y garantías constitucionales.
Art. 33.- Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la Constitución, no serán entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumeradas; pero que nacen del principio de la Soberanía del Pueblo y de la Forma Republicana de Gobierno.
Conclusión
Como conclusión la soberanía popular hace referencia autónoma y la capacidad que adquiere un grupo de personas para gobernarse entre asi de manera comunitaria.
Partido político
Partido político: Muchas Personas han hablado y publicado des presente tema por eso definir que es un partido político requiere reconocer la multiplicidad de posturas respecto al tema, para el desarrollo revise fuentes electrónicas y dividi el trabajo en un tema y once subtemas.
8.1Partido Politico
Un partido político es una asociación de individuos unidos por ideales comunes y que persiguen como meta alcanzar el control del gobierno para llevar a la práctica esos ideales. Es el encargado de presentar candidatos para ocupar los diferentes cargos políticos. Para eso, movilizan el apoyo electoral. También organizan la labor legislativa, articulan y agregan nuevos intereses y preferencias de los ciudadanos. Es esencial para estructurar el apoyo político a determinados programas, intereses socioeconómicos y valores. Agrega las preferencias de los ciudadanos, forma gobiernos y establece acuerdos políticos en el ámbito legislativo.
8.2 Historia
Siempre han existido grupos que difieren acerca del modelo de convivencia y que compiten unos con otros, pero los partidos políticos con una organización y función específica surgen a mediados del siglo XIX como consecuencia del régimen democrático representativo y de la expansión del sufragio. Desde un enfoque institucional Maurice Duverger diferencia:
Partidos de creación interna (partidos de cuadros): nacen en el seno del Parlamento. En un principio se presentaron como facciones que se disputaban el poder, por ej. los Tories (conservadores) y los Whigs (liberales) en Inglaterra, especialamente durante el siglo XIX. Tenían una connotación negativa, se creía que actuaban en desmedro del bien común persiguiendo intereses egoístas. Pero con el tiempo se torna evidente la imposibilidad de mantener una relación directa entre el pueblo y sus representantes. Para responder a las nuevas demandas sociales se requiere una mayor organización. Pasan de un escenario de inorganicidad a otro crecientemente orgánico.
Partidos de creación externa (partidos de masas): surgen a partir de la lucha por la extensión de los derechos políticos entre fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Aparecen estrechamente vinculados con grupos que realizaban sus actividades fuera del Parlamento como los sindicatos, entidades religiosas y periódicos. Por ej. el Partido Laborista británico. Los partidos de masa resolvían los problemas de financiación que requiere el funcionamiento de un partido mediante el reclutamiento masivo de afiliados. Su organización solía ser una estructura piramidal jerárquica: la base estaba formada por los militantes y la cúspide por la élite dirigente del partido. A cambio de los recursos aportados por los militantes las élites dirigentes se comprometían a defender los intereses de sus afiliados, razón por la que a diferencia de los partidos de cuadros presentaban una ideología muy claramente definida.
Estos dos modelos de partido quedaron obsoletos por la evolución que sufrieron las democracias durante el siglo XX, Otto Kirchheimer y otros autores propusieron nuevas formas de partidos cuya organización interna difería substancialmente de las dos anteriores:
Partidos multicompresivos ("Catch-all"), esta es una innovación introducida por Kirchheimer. Durante la segunda mitad del siglo XX el crecimiento económico y el desarrollo del estado del bienestar supusieron una mejora en las condiciones generales de la población, y difuminaron la distinción entre masas obreras y élites, surigiendounaa clase social heterogénea de límites difusos, la clase media. Por esa razón progresivamente se hizo más difícil que partidos socialdemocrátas tradicionales, tuvieran un apoyo tan amplio como anteriormente. Eso hizo surgir organizaciones con estrategias interclasistas cuyo mensaje político se dirigía a grupos más amplios. Al mismo tiempo la aparición de medios de comunicación de masas favoreció que se muchos partidos pasaran de una organización burocrática que movilizara electorados a una estructura más flexible que recurriera a los medios para la difusión de ideas. Estos partidos dejan de ser partidos defensivos con una ideología compacta a ser organizaciones con una estrategia ofensiva de captura masiva de votos vía mensajes en los medios de comunicación, lo cual influyó en una perdieran carga ideológica.
Partidos "cártel", al renunciar muchos partidos a tener un grupo social de referencia biend definido, renunciaron a la lealtad de recrusos y a buen número de presupuestos ideológicos. Como alternativa de financiación muchos partidos pasaron a depender de recursos públicos. Esta fuente llevó a los partidos a funcionar como cárteles que impedían el acceso a dicho recurso por parte de competidores, razón por la que se los describe con el término "cártel" tomado de los economistas de la competencia imperfecta. En un sistema dominado por partidos de tipo "cártel" los partidos mayoritarios forman un clase política homogénea que impide la competencia de nuevas formaciones, lo cual maximiza sufinanciación y los beneficios para sus miembros. Estos partidos usan su posición hegemónica para reservarse la mayor parte de las ayudas públicas (sean subvenciones o prerrogtivas de cualquier naturaleza), y se busca excluir a partidos minoritarios.
Compración entre los modelos de partido | |||||
Partido de cuadros | Partido de masas | Partido multicomprensivo | Partido cártel | ||
Períodohegemónico | siglo XIX | 1880-1960 | 1945- | 1970- | |
Tipo de sufrafio | Sufragio censitario | Sufrgio extendido /Sufragio universal | Sufragio universal | Sufragio universal | |
Objetivos | Distribuir privilegios | Reformar/cambiar la sociedad(alta carga ideológica) | Mejoras sociales(sin cambios estructurales) | Polítca como profesión(políticos gestores) | |
Dinámica de competiciónelectoral | Gestionada y controlada | Mobilización deelectorado | Lucha partidariapor electorado común | Coordinada entrepartidos dominantes | |
Tipo de militancia | Escasa y elitista | Masiva, homogéneay activa | En declive, heterogéneay más pasiva | Escasa, sin funcionesrelevantes | |
Fuente de recursos | Contactos personalesdel candidato | Cuotas y contribucionesde militantes | Contribuciones dediversas fuentes | Subvenciones estatales | |
Teórico del modelo | Maurice Duverger | Maurice Duverger | Otto Kirchheimer | Richard Katz |
En cambio desde un enfoque sociológico o genético adquieren relevancia ciertas divisiones sociales estructurales acaecidas durante el proceso de formación de los Estados nacionales y de la economía moderna. Se destacan dentro de esta corriente Seymour Lipset y SteinRokkan , quienes desarrollan la teoría de los clivaje históricos. Se refieren a cuatro fisuras importantes:
Conflicto entre países centrales y periféricos: diversas poblaciones se resisten a las imposiciones lingüísticas, religiosas o políticas de las grandes potencias colonizadoras. Surgimiento de partidos regionales que reivindican la identidad cultural de ciertos grupos.
Problemas en la relación Iglesia y Estado: se disputan el control de la educación y el ordenamiento de las demandas sociales. Formación de partidos confesionales y laicos.
Diferencias entre el campo y la ciudad: emergen partidos urbanos y agrarios.
Tensiones entre capitalistas y trabajadores: la defensa de la propiedad y la libre empresa se enfrentan a los reclamos de los sindicatos. Nacen los partidos socialistas y los movimientos obreros. Se consolida la distinción entre partidos de derecha y de izquierda.
8.3Características
Las considerables dificultades para establecer una definición unánime del concepto de partido político han llevado a la doctrina a identificar cuatro características fundamentales que se perfilan como criterios para considerar que una organización determinada es un partido político.
En concreto, un partido político es una organización estable y permanente; que se basa en una ideología y un programa de gobierno para definir unos objetivos; que busca alcanzar dichos objetivos mediante el ejercicio del poder político; y que dicho ejercicio busca ocuparcargos públicos electivos.
En todo caso, esta caracterización sólo es válida para los sistemas políticos democráticos, pluralistas y competitivos. Un sistema político que no reúna cualquiera de estas tres características produce partidos políticos que, en mayor o menor medida, difieren de las características y funciones descritas.
Estructura
Dirigencia: concentra los recursos de poder y representa el centro de la organización. Distribuyen incentivos e interactúan con otros actores claves dentro del sistema. Toman las decisiones principales
Candidatos: potenciales ocupantes de los cargos públicos electivos, ya sean de carácter ejecutivo o legislativo. Son seleccionados por los demás miembros del partido.
Burocracia: cuerpo administrativo.
Técnicos e intelectuales: asesoran permanentemente a los dirigentes, colaboran en la redacción de proyectos y asisten a los candidatos en épocas de campaña electoral.
Militantes: miembros que participan activamente y de modo constante.
Afiliados: están inscriptos en el padrón del partido y aportan a su financiación a través de cuotas periódicas, limitan su participación a la elección interna de los candidatos y autoridades.
Además en el exterior del partido pueden encontrarse simpatizantes: se muestran favorables a sus principios pero se mantienen apartados de la organización colaborando con sus votos y opiniones.
Factores
Robert Michels, desde un enfoque monocausal, plantea que la dimensión del partido político es la variable fundamental que define su organización, dado que incide en:
La cohesión interna: en formaciones políticas pequeñas es más fácil un acuerdo en torno a valores y objetivos. Pero si aumentan sus proporciones habrá una mayor heterogeneidad.
El estilo político: las grandes agrupaciones son más pragmáticas.
La movilización de los afiliados: el tamaño varía en sentido inverso a la participación.
La burocratización: a medida que crece la organización es más notable la división del trabajo. Se fomentan las desigualdades internas en pos de la eficiencia del partido.
Panebianco considera que no se puede establecer un nexo tan rígido de causalidad. Afirma que los factores que definen el perfil de la organización partidaria y permiten conocer sus expectativas de supervivencia o éxito son:
Competencia: medida en la que se convierte en un actor indispensable para desempeñar un papel determinado.
Gestión de las relaciones con el entorno: capacidad de adaptación, aptitud para formular estrategias de negociación, establecer alianzas y conflictos con otras organizaciones.
Comunicación: control ejercido sobre los canales de información internos y externos.
Reglas formales: es importante conocer quienes tienen facultades para modificar las normas, las posibles desviaciones y el grado en el que se cumplen los estatutos.
Financiación: es un asunto muy polémico. Existen distintos criterios, algunos afirman que debe ser pública solo durante las campañas electorales para garantizar la participación de todos los partidos. Otros consideran que el Estado tiene que ocuparse de todos los gastos para su mantenimiento y funcionamiento. Esto afectaría su independencia. Quienes se inclinan por la financiación privada sostienen que los costos económicos deben ser solventados por los ciudadanos interesados. Se pueden adoptar medidas negativas de limitación directa (estableciendo un máximo de gastos permitidos) o indirecta (obligarlos a dar publicidad del origen de los recursos y de su finalidad); o medidas positivas de prestación directa (subvención de actividades) o indirecta (ayudas como destinar espacios gratuitos en la televisión pública para los partidos). La contribución puede ser con base en los cargos obtenidos o en función del porcentaje de votos recibidos con independencia de si ha conseguido o no representación. Lo más adecuado es combinar ambos criterios.
Reclutamiento: definición de los requisitos de admisión, carrera y permanencia.
8.5Índice de centralidad
Este índice mide la capacidad de los presidentes y los dirigentes de imponer disciplina en su partidos; cuando un presidente tiene un partido centralizado, es muy probable que pueda lograr imponer su programa legislativo.6
La capacidad de los dirigentes o de los candidatos presidenciales es uno de los factores de la centralidad. Cuando los líderes determinan quienes se presentarán como candidatos y su lugar en la lista electoral, los legisladores tienen incentivos para adherirse a la línea del partidos en la legislatura.7 El segundo factor son las características del sistema electoral. Así, la centralización es mayor cuando los legisladores son elegidos en distrito único; o en grandes distritos con listas cerradas y bloqueadas. El tercer factor es la simultaneidad de las elecciones presidenciales y legislativas: los partidos son más centralizados y los dirigentes más poderosos cuando las elecciones son simultáneas. Los otros factores son: el grado de autonomía de las autoridades subnacionales, el grado de democracia interna en los partidos y la existencia de elecciones primarias.8
Ideología
Cada partido posee una ideología que le da claridad conceptual. Lo guía en su acción política, esta se compone en:
Doctrinas: conjunto de creencias que se toman como válidas.
Teorías: sistematización explicativa, comprensiva e interpretativa de la realidad.
Plataforma: agrupación de los principales problemas sociales, políticos y económicos.
Programas: aquellos remedios para paliar los problemas.
Consignas: slogans o lemas característicos del partido.
8.7Poderpolítico
El partido político trata de ostentar el poder político, bien sea detentando la capacidad de decidir, bien sea participando en el proceso de toma de decisiones junto con otros actores políticos (partidos o no).
En los sistemas pluralistas y competitivos, existe una separación formal entre las estructuras del Estado y las estructuras del partido político. Los partidos actúan como estructuras intermedias que conectan al Estado con los ciudadanos y la sociedad civil.
8.8Cargos públicos electivos
Dentro de los distintos actores políticos, los partidos tienen un estatus específico, que les separa del resto de organizaciones presentes en la sociedad civil, y les sitúa en una posición privilegiada dentro del proceso de toma de decisiones.
Ese estatus se caracteriza por ostentar el monopolio de la participación en procesos electorales plurales y competitivos, que eventualmente pueden desembocar en el nombramiento de cargos públicos electivos que, en mayor o menor medida, pueden ser controlados por los partidos o viceversa.9
Al contrario que el resto de actores políticos, los partidos no se limitan a tratar de influir en el proceso de toma de decisiones, sino que desarrollan el papel último y fundamental a la hora de tomar la decisión concreta. El resto de organizaciones (sindicatos, patronales, organizaciones de consumidores, etc.) participan en el proceso de toma de decisiones, pero la naturaleza de dicha participación es radicalmente distinta a la del partido político, limitándose a influir, informar o presionar.
Ello no excluye la posibilidad de que varios partidos políticos compartan el poder y participen conjuntamente en la toma de una determinada decisión, debiendo existir consenso entre todos ellos.
Tipos
Richard Gunther y Larry Diamond se proponen como objetivo reordenar las tipologías más importantes. Lograron diferenciar cinco géneros:
1) Partidos de notables: nacen entre principios y mediados del siglo XIX en Europa, en el marco de regímenes semidemocráticos y desufragio censitario. Contaban con estructuras organizacionales mínimas, asentadas sobre redes interpersonales en el seno de un ámbito geográfico reducido. Débilmente ideologizados. Basados en la distribución de beneficios particulares a los residentes. Se subdividen en partidos de notables y clientelistas.
2) Partidos de masas: surgen a fines del siglo XIX y comienzos del XX en Europa, se extienden en la actualidad a países asiáticos y africanos. Se caracterizan por tener una organización sólida y una amplia base de afiliados que aportan económicamente al partido. Mantienen lazos fuertes con organizaciones externas como sindicatos, entidades religiosas y medios de comunicación. Se clasifican en: nacionalistas (pluralistas o ultranacionalistas) socialistas (socialdemócratas o leninistas) y religiosos (confesionales o fundamentalistas).
3) Partidos étnicos: se conforman principalmente en la etapa de la descolonización de los años 60" y 70". Carecen de una organización demasiado extendida y sofisticada. No tienen estructuras programáticas que incorporen a toda la sociedad. Utilizan generalmente la vía electoral para lograr beneficios particularistas para sus seguidores.
4) Partidos electoralistas: se consolidan en la década del 70" en el marco de la expansión de los medios de comunicación y el declive del Estado de Bienestar. Son organizacionalmente débiles aunque desarrollan una gran actividad durante las campañas electorales. Se distinguen: los partidos atrapatodo, programáticos y los personalistas.
5) Partidos movimentistas: surgen en el seno de las democracias postindustriales. Adoptan características diversas dependiendo del contexto. Abarca los partidos libertarios de izquierda que se basan en la idea de "consenso negativo", es decir que abarcan una base de seguidores heterogénea pero sustancialmente posicionada sobre diferentes temas. Por ej. el Partido Verde alemán. También incluye a los de extrema derecha cuyo núcleo ideológico está relacionado con la búsqueda de principios como el orden, la tradición, la identidad y la seguridad. Estos últimos son hostiles con otros partidos, con el Estado y el sistema en general; existen algunos principios xenófobos y racistas. Por ej. el Partido Nacional en Francia.
8.10Funciones
Socialización política y creación de opinión
Armonización de intereses
Formación de elites políticas
Canalización de peticiones de la población hacia los poderes
Reforzamiento y estabilización del sistema político
Ascendentes (cuando fluyen desde la sociedad al Estado):
Estructuración del voto: ordenan la multiplicidad de opciones electorales.
Movilización e integración social: alientan la participación política, la concurrencia a los comicios y la asistencia a actos públicos.
Agregación de demandas: las sistematizan y priorizan. Armonizan intereses sectoriales integrándolos en un programa común.
Fomentan la socialización política: transmiten principios, proyectos e ideas que propician el aprendizaje cívico.
Creación y orientación de la opinión política.
Descendentes (derivan de la interacción con el gobierno):
Reclutamiento, formación y selección de potenciales líderes políticos.
Garantizan la renovación de las autoridades mediante el consenso y la aceptación de las reglas de la competencia.
Diseño, seguimiento y evaluación de políticas públicas.
Control de los representantes.
Reforzamiento y estabilización del sistema político.
8.11Régimen financiero
La financiación (España) o financiamiento (Latinoamérica) de los partidos políticos aborda la cuestión esencial de cómo se sufragan los gastos que generan las distintas actividades partidistas.
Históricamente, los partidos políticos han pasado de financiarse de forma exclusivamente privada a utilizar un sistema mixto en el que predominan las aportaciones de carácter público. Semejante evolución se produce en paralelo con la propia consolidación de los partidos políticos como entes de relevancia pública y no meras asociaciones privadas.
Los recursos privados proceden de las cuotas de los afiliados, de los rendimientos patrimoniales del partido, de los donativos recibidos y de los préstamos obtenidos. Respecto a los recursos públicos, se puede establecer una división fundamental entre las aportaciones directas (transferencias desde el presupuesto público en función de determinados criterios objetivos) y las aportaciones indirectas, extremadamente heterogéneas, y que incluyen desde la cesión del dominio público hasta variadas exenciones fiscales, pasando por emisiones gratuitas y tasadas de propaganda en medios de comunicación.10
Por lo general se exigen ciertos requisitos para la percepción de recursos públicos, como una determinada cantidad de votos o de representación parlamentaria, algo que también influye en la cantidad de fondos asignados, que son desembolsados según un calendario. En ciertos casos, se prohíben las contribuciones privadas procedentes de determinadas fuentes, pudiendo establecerse un límite a los fondos donados. Finalmente, es frecuente que existan organismos dedicados al control presupuestario de los partidos, así como mecanismos de sanción contra las irregularidades financieras.
Conclusión
A manera de cierre puedo decir que un partido político es la estancia que regula o propone
IFE
El Instituto Federal Electoral (IFE) es el responsable de cumplir con la función estatal de organizar las elecciones federales de México, es decir, las relacionadas con la elección delPresidente de los Estados Unidos Mexicanos y de los Diputados y Senadores que integran elCongreso de la Unión. Es la máxima autoridad administrativa en la materia electoral en los Estados Unidos Mexicanos.
Técnicamente es un órgano constitucional autónomo pues, al igual que los poderes ejecutivo,legislativo y judicial, nace directamente de la Constitución Política (fracción V del artículo 41). Atento a esa característica, es autónomo en sus decisiones y cuenta con patrimonio ypersonalidad jurídica propios. Se creó el 11 de octubre de 1990.
En agosto del 2007 los diputados acordaron remover a los actuales consejeros del IFE (consejeros electorales) y ampliar las facultades de fiscalización, así como nuevas atribuciones en materia de radio y televisión, respecto a la propaganda electoral.
Autor:
Ruben Romero García
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