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La hipnohistoria (página 4)

Enviado por latiniando


Partes: 1, 2, 3, 4

Yo tenía mi mirada puesta en esta y de ella salió una niña de unos 7 años que se metió al potrero y se sentó a jugar con unas pequeñas flores rosadas, esta me llamó la atención tanto que hoy puedo describir acertadamente su rostro, su ropa y su desordenado cabello negro. Nunca olvidé su brillante cabello negro medio ondulado, una carita diminuta con unos grandes ojos negros. Unos pequeños chores azules, una blusa de florcitas rojas y verdes, y sus pies descalzos vestían su pequeño y delicado cuerpo trigueño.

Lo que sucedió momentos después marcó mi vida para siempre ya que esa niña, la cual no volvería a ver en 15 años sería mi esposa, aunque no es que haya sido desde mis 7 años un amor a primera vista pero se en este momento que desde antes yo a ella la recordaba.

–Cómo es su nombre ?–pregunta Susana con interés.

–Ana María Casas Casas—contestó Luis y prosiguió–de la misma casa salieron dos ancianos; sus abuelos, hicieron el mismo recorrido y se sentaron a su lado a conversarle tiernamente y la abuela la sentó sobre una pequeña piedra que sobresalía en el pasto. Sin pasar el alambrado una dama de unos 25 años, muy hermosa a la cual le sobresalía un pelo negro brillante y unos grandes ojos negros que me miraban fijamente de manera inquisidora, o así lo sentí yo, y luego regañó a la pequeña aparentemente por nada.

Los abuelos de una manera decidida ignoraron las palabras de esta mujer y acomodaron sus cuerpos y el de la niña en posición de espaldas a ella, la mujer un poco enojada se regresó a la casa no sin antes maldecirme con su mirada; esta mujer que fue mi suegra.

Momentos después los abuelos lentamente fueron cayendo al pasto como si durmieren, la niña les acariciaba sus rostros con gran inocencia hasta que el resto de la familia se percató de lo terrible: los ancianos no despertaron, ambos habían muerto de repente. Los familiares de cada uno de nosotros; ella y yo, nos entraron a las casas y tanto ella como yo no entendimos en ese momento lo que había pasado pero, nuestras miradas se cruzaron profundamente para encontrarse 15 años después.

Hoy ella esta muerta, igual a sus abuelos una mañana de junio en las afueras de una finca de su padre, murió en mis brazos cuando nos encontrábamos al lado de una quebrada cristalina. Murió rápidamente; en cuestión de segundos, solo alcanzó a pronunciar unas palabras y un nombre que durante el tiempo que la conocí no lo había escuchado.

–Qué pronunció–preguntó Susana un poco ansiosa.

–Ella pronunció lo siguiente: Luis perdóname. La muerte es horrible. Busca a Magnolia, la del valle de osos; ella siempre a vivido allá rodeada de pasados, y despídeme de ella, aconséjale que olvide nuestro secreto y que puede darte a ti el cuaderno de nuestros conocimientos fantásticos y terribles. Nunca la había oído mencionar eso del secreto y de ese cuaderno fantástico mucho menos. Me sentí traicionado y celoso, abrumadamente solo. Pero siguiendo la tradición cultural de que el último deseo de un muerto hay que cumplirlo me dediqué a esto durante los 7 últimos meses. Encontré una dificultad que parece imposible, Ana María era la última descendiente viva de esa familia; por la esterilidad, poca procreación y enfermedades esta familia se había ido extinguiendo en los últimos 20 años, y ella y yo tampoco pudimos dejar descendencia.

Sin embargo aprovechando la plata de un seguro algo cuantioso que me quedó de su muerte he tratado de encontrar esa mujer, lo primero que hice fue radicarme con un primo en El valle de los osos, en uno de sus pueblos a indagar por esta mujer.

–Han podido averiguar algo de ella ?.

–Logre encontrar a esa mujer pero hoy pienso que no la debí haber encontrado. Estos fueron hechos entrelazados como por elementos de una novela de suspenso europea y una novela costumbrista de Colombia. Tras hacernos populares, no por el fin de nuestra estadía en la región sino por nuestras personalidades liberales y extrovertidas, a la par que disponíamos de una buena cantidad de dinero para gastar y de tener un gran tiempo libre; yo cancelé el semestre pasado en la universidad y mi primo hacía 2 años no encontraba trabajo, fuimos considerados personas confiables e inofensivas por las fuerzas políticas y económicas contrarias en esa región.

A diferencia de mi primo Víctor quien prácticamente estuvo radicado definitivamente allí, yo constantemente viajaba para acá a visitar nuestros familiares y a poner en orden nuestros documentos institucionales. Durante los dos primeros meses logramos encontrar la existencia de 20 Magnolias casi todas en el parámetro urbano del pueblo en donde estuvimos viviendo, de estas ninguna era la que buscábamos, pero cada una nos daba referencias de otras Magnolias en distintas partes lo que nos daba una cantidad que pasaba las 140, esto nos obligó a utilizar un método de investigación basado en una estadística simple:

1. Trataríamos de categorizar a Magnolia en varios aspectos, pero la únicas fuentes de que disponíamos eran las palabras que pronunció Ana María antes de morir y las referencias que nos habían dado en la región. Conociendo a Ana como la conocía puedo concluir con cautela que eran amigas y deberían ser de la misma edad, además por la expresión aconséjale que olvide nuestro secreto, puede pensarse que tenían una cierta igualdad en algo así como sus paradigmas; que son demarcados en gran medida por la edades. Aunque puede ser que se habían conocido desde niñas; ya que Ana nació en esa región, y desde niñas habían fijado una amistad permanente, o que en realidad algún secreto de gran trascendencia las aya unido hasta la muerte de Ana. Si la amistad permaneció sea principalmente por el secreto que ambas guardaban o por la trascendencia de la amistad desde la niñez, esto no implica que así Ana aya vivido casi toda si vida en la ciudad, y Magnolia no aya hecho lo mismo, cuando Ana dijo ella siempre a vivido allá rodeada de pasados, concluimos, o no, mas bien concluí, que la una afirmaba la melancolía de tiempos pasados quizás antiquísimos que en la ciudad basada en un modernismo mal interpretado no podía hallar, y la otra seguía fiel a su ama con la esperanza de alcanzar algún día la oportunidad de vestir trajes de lentejuelas, bailar las mejores melodías medievales con los mas elegantes príncipes y llegar a ser reconocida entre aclamaciones y algarabía popular como la duquesa de … La ciudad crea unos paradigmas diferentes a los del campo son desfasados unos de los otros, pero en el fondo los seres humanos; por lo menos los que nacen en una misma región al igual que sus antepasados, pero los lazos ancestrales y de amistades demarcadas por la dureza a través de la historia siempre buscan volver a la tierra prometida.

De manera ligera concluimos que Magnolia:

  1. Debe tener de 35 a 40 años.
  2. Es una campesina con un grado elevado de educación entre su sociedad, por lo menos con casi todo el bachillerato.
  3. Su familia y ella deben habitar la misma subregión de donde fue oriunda la extinta familia de Ana.

d. Hasta el momento de la muerte de Ana ambas sostenían una amistad oscura en la medida que por lo menos por el lado de la familia de Ana solo ella conocía, su familia era la mía.

  1. Lo segundo fue que recogimos los datos pensando en responder esas dudas que nos habían surgido, así que a cada Magnolia de que nos hablaban también nos contaban:
  1. Edad.
  2. En donde vivía y de donde era su origen.
  3. A que se dedicaba.

Y agregábamos:

  1. Estado civil.
  2. Como era físicamente.
  3. Cuantos hijos tenía.
  4. Como era su relación con la gente.
  5. Como eran su familia.

De la encuesta resultaron sospechosas 21 mujeres, pero como diría Umberto Eco en el Péndulo de Foucault: Abracadabra, entre ellas una mujer de estas debía ser según la descripción que de ella nos relató una mujer de unos 50 años, que como ñapa nos aclaró nos enfrentaríamos a una posible familia de brujos y duendes.

  1. Discriminar a criterio personal cuales debíamos entrevistar. Aunque este último punto ya estaba claro. No tuvimos en cuenta las características de la entrevista, como que al fin y al cabo lastimosamente por lo que sucedió no tuve que entrevistar a esa Magnolia.

–Qué paso ?–preguntó Susana con desespero.

–Cuando logramos localizar a la Magnolia de la cual estábamos casi un ciento por ciento seguros de que era la que buscábamos le dije a Víctor que esperara a que yo fuera y regresara de la cuidad ya que iría por unas cartas y objetos personales de Ana, objetos que había conservado desde su niñez; o por lo menos yo se los conocí desde que fui su novio, para mostrarlos a esa mujer y comprobarle que en realidad era cierto lo que le estábamos contando. Nunca pensé que Víctor se fuera a tomar esto tan a pecho. Sucede que este por su propia cuenta trató de localizar la casa de Magnolia; así me comentaron cuando regresé a ver que había pasado antes de ese trágico fin de mi primo

–Murió ?–preguntó Susana alarmada.

–Resulta que la tal Magnolia según algunas personas se dio cuenta de que estaban buscándola personas desconocidas y por eso huyó, o que nos conocía y por eso lo hizo. Víctor se percató de lo que pensaba hacer ella y la siguió sin saber de su trágico final. Por alguna razón que aún no se ambos, Magnolia y Víctor, ella aparentemente huyendo y el persiguiéndola terminaron en una playa del Caribe Colombiano de un pequeño pueblo llamado San Francisco en donde el día mismo que llegaron mi primo murió ahogado, según comentarios de las personas que presenciaron el se estaba bañando con su esposa o novia y en un momento que ella se estaba bronceando a él el mar se lo empezó a tragar, como literalmente me dijeron. Magnolia por qué la cabaña que alquilaron estaba a nombre de una tal Magnolia Amador Casas. Al preguntar por el paradero de ella las personas dijeron que lo trató de rescatar de las aguas hasta el punto de poner en peligro su vida y fue necesario tranquilizarla, pero a la mañana siguiente había desaparecido dejando todo en completo desorden en la cabaña y junto con sus objetos personales se encontró un extraño libro como de la edad media; que hoy conservo, del cual habían sido arrancadas todas sus páginas, solo podía leerse en su carátula con letra barroca: Apuntes de hechos fantásticos y terribles de un rey Europeo que esparció sus genes en el Valle de los Osos, y luego aparecía el nombre del autor: Bernardino de las Casas, año de 1709.

El rostro de Susana mostraba una gran impresión y fascinación, preguntó—Ana María Casas Casas era descendiente de el autor ?, Magnolia Amador Casas lo era también ?, ella y tu, ¡primos! como, donde y con que tiempo se enamoraron ? y lograste encontrar la verdad de la historia ?.

–Hasta ahora no he sabido ni en el pueblo tampoco sobre el paradero de Magnolia. Los hechos me obligaron a indagar en el pueblo sobre quien era en realidad esa Magnolia

–Qué encontraste ?–preguntó Susana rápidamente.

–Pues de ella prácticamente nada, desde niña había demostrado su antipatía y malestar por las gentes del pueblo al igual que su familia, había sido hija única y desde los 15 años quedó huérfana, nunca se caso y desde que quedó sin padres su abuela la terminó de criar, ellas son las únicas que quedan de esa familia y son administradores de una finca muy grande, improductiva y que sus verdaderos dueños hace muchos años no la ven. Las dos se resistían a abandonar una región que prácticamente estaba abandonada por la poca capacidad agrícola gastada por el mal uso de la tierra, y las fuentes de agua casi agotadas en su totalidad.

Físicamente era una mujer de estatura media, delgada, de piel trigueña y de escasa belleza. Había terminado la secundaria pero se había dedicado a su abuela y al trabajo en la finca. De ella y su abuela se decía que poseían poderes de brujería y que por esas tierras espantaban. Lo mas sorprendente fue que hace mas o menos 8 años un anciano llegó al pueblo a buscarlas y ellas lo llevaron a la finca y hasta ahora no se sabía de la suerte de ese anciano y esto no se pudo investigar pues aunque la gente del pueblo vio a el anciano nadie hasta ahora lo ha reclamado.

–¡ Increíble !–murmuró Susana—esta es una historia como de novela de suspenso o terror—Buscaste a la anciana ?.

–Si—respondió Luis con rostro fatigado—la encontré y ella me afirmó la decisión de mi divorcio con Ana, ella estaba muerta pero yo después del final de esta historia sentí la obligación de separarme espiritualmente, racionalmente, cognitivamente y alejarla de mi mas profundos recuerdos.

–por qué ?.

–Por que efectivamente esa era la Magnolia amiga de Ana, su abuela a quien hoy no deseo recordar es una tía abuela de Ana.

–Pero qué paso ?–preguntó Susana desconsolada.

–Por que me contó una historia con el mayor sabor a traición que he podido escuchar en mi vida.

La familia de Ana fue la primera dueña de gran parte de lo que hoy es el valle de Los Osos, un tal Bernardino de las Casas llegó a estas tierras con un hombre al cual este le llamaba rey. Resulta; según testimonio de la anciana, que don Bernardino se decía consejero real, y solo cuando el rey murió tomó su apellido De las Casas. El rey llegó por el año de 1696 de Europa, uno de los tantos reyes europeos que no aceptaron ser mandados por reyes mas poderosos como los de Francia e Inglaterra y decidió venir a las Américas con su familia real y su escasa corte. En el duro trayecto solo sobrevivieron don Bernardino , El Rey y dos hijas; Ignacia de las Casas y Florentina de las Casas.

Al Valle de los Osos llegaron por que estaban buscando desde su entrada al nuevo Reino de granada una región topográficamente similar a la que habían abandonado. Cuando se fundo el reino de las Casas en el valle de los Osos por el año de 1698, fue mas un acto simbólico que real, pues este no era conocido por las instituciones en ese momento operantes en el nuevo Reino de Granada.

La única corte del rey era don Bernardino que sufría todas noches por una herida que había sufrido en un combate en Europa en la cual perdió una parte de su pié y sus órganos genitales; eunuco por fuerza. El rey que se llamaba Eduardo de las Casas no encontró con quien casar a su hijas, era inconcebible aparearlas con indios pues la raza no sería noble. Así que; y aquí esta lo horrible, procreó con sus dos hijas dos varones y una mujer, que procrearon entre ellos, la vergüenza hizo que esto no fuera comunicado a la tercera generación que en su mayoría hizo lo mismo. El rey antes de morir arrepentido católicamente lanzó una maldición a su descendencia que consistía en que esta desaparecería en su totalidad antes del año 2000, y para ello mandó la esterilidad, las enfermedades y el infortunio, además solo podían procrear entre los mismos descendientes. Durante los siglos XVIII, XIX y XX los integrantes de esta familia habían anotado en un libro que su mas buen ancestro había creado: Apuntes de hechos fantásticos y terribles de un rey Europeo que esparció sus genes en el Valle de los Osos, todas sus desventuras y calamidades, como también sus vergonzosos recuerdos existenciales y ancestrales. Pero como todos unos maestros del esoterismo europeo que llevan en la sangre habían logrado ocultar esta historia de la cual puede utilizarse para comparar de donde venimos y quienes somos. Y darle sentido y valor a explicaciones de distinto tono a la racionalidad y a nuestro pasado.

Ahora la historia la conoce un mediocre estudiante de historia: Yo. La anciana murió pocos días después de contarme esta historia, lo que me dejó mas sorprendido. Pero lo que nunca entenderé es que esta anciana, la abuela de magnolia Amador Casas, se llamaba Magnolia Amador Casas y que la mujer que enamoró a mi primo era hermana de la que fue mi esposa.

¿ Con quien estuve casado ?–repuso Luis.

Una tarde de un mes cualquiera cuando le cielo lloraba y gritaba con fuerza, un arroyo de lágrimas celestiales llevaba entre palos, piedras y pequeños insectos el cuerpo de una mujer trigueña con la boca llena de hojas secas, todo fue arrojado a la mar con gran fuerza.

En una tumba llena de cenizas y hojas secas el alma de un rey pudo por fin salir libre para el infierno.

20. La Ciudad

Habían entrado a la ciudad a las 7 de la mañana, ya esta estaba despertando y la claridad del día venciendo la noche como el calor al frío. Los buses pasaban medio llenos y los vidrios de las ventanillas totalmente subidos y algo empañados, dejaban ver borrosamente la gente arropada con sus brazos, algunos fumando y somnolientas, vestidos con ropas de diversos colores como un mosaico ordinario, sin estética ni orden, que es muestra; para mi, de la incomprensión que tenemos del modernismo, es para nosotros el paradigma de lo foráneo o en realidad, la basura del capitalismo en nuestros cuerpos y los de nuestros hermanos.

Como dragones pero sin amor, sin compasión, sin futuro y otras características que me duele exagerar de esta manera, se ve en esta ciudad grandes monstruos de cemento y metal hablando día y noche de trabajo dejando un hedor a basura y miseria, pero que las élites del mundo llaman desarrollo industrial…., las fábricas.

Alrededor de estas y de toda la ciudad un grande y creciente de mediocres mansos esperando la limosna, la droga, la ropa de lumpen y los alucinógenos que resuelvan el problema que no les dio el tan embrujador y esperado modernismo.

Por encima de estos los expresionistas del fetiche social, los que odian o sienten lástima de los otros; los lumpen, cuna y no lo sabemos de nuestro futuro, ellos son; si el neoliberalismo se gradúa, nuestros hombres de neandertal. Los académicos, los banqueros y todos sus ciervos etc. etc. etc.

Susana había tenido que interrumpir la conversación pues un leve llanto que no paraba mientras hablaba se lo estaba acabando, y prefirió dormirse dejando la historia inconclusa y a Luis en la incertidumbre.

Luis pensó que lo mejor sería llegar a su apartamento, abandonado por Clara Lucia hacía 2 días quien solo dejó sus libros, cosméticos y lujos que aparentemente para su nueva vida no le eran indispensables.

Ella despertó en el garaje y no preguntó nada, se dejó llevar hasta una pequeña habitación desordenada, sobre la cual había una manta de lana negra que tenía estampada una grandes rosas rojas, Luis la acostó y la arropo con esa manta, solo le quitó sus zapatos. Se quedó observando ese rostro fascinante que reflejaba un gran cansancio y sueño, salió de la habitación cerrando la puerta suavemente para no despertarla. Miró su reloj y eran las 7 con 50 de la mañana, aunque el recuerdo de la ausencia de Clara lo seguía atormentando con ese sabor amargo que nos deja lo amado e inconcluso que se nos fue y no podemos recuperar, al acostarse entro en un profundo sueño y durmió hasta que Susana le arropó con una manta y sus brazos.

La pasión fue satisfactoria para ambos y además la requerían. Sus cuerpos totalmente desnudos se unían como imanes y el sudor por el cuerpo de Luis se deslizaba entre los dedos de ella que lo apretaba fuertemente, quizás para extraerle los recuerdos y curar su alma.

Luis la amaba con fuerza pero con una infinita ternura, y la besaba como hacía mucho tiempo no lo hacía, mientras ella exigía de el un poco de brusquedad el demostraba calma pero le hacía el amor con mas fuerza, pero llegó el momento, quizás el amor, en que ya no estaba buscando un orgasmo sino el alma de Susana.

En una zona rosa de la ciudad, que es hoy zonas de pobres absolutos y de mendigos sin tradición y sin memoria, donde hace 50 años anduvo el rey del Tango rodeado de hermosas mujeres y de esta local y temporal cultura; de la época, han quedado monumentos destruidos de los edificios que sirvieron de estancia a una de las expresiones más lúdicas de la historia de esta ciudad. En una ventana de madera de alguno de estos en un segundo piso halló Luis, cierto día que con temor caminó por estos lugares de sus ancestros, un poema o párrafo escrito con un marcador de color azul lo siguiente:

De la noche a la luz tras estas tapias,

conocí el verdadero amor,

el que llena, alegra y calma la amargura:

el amor de mujer ¡fémina !Descanso de mi alma

¡ en pena !.

De la noche a la luz tras estas tapias,

en la luz ya,

conocí el desamor que deja el amor,

y otra nueva amargura,

que el amor de mujer alivia y después

como la hiel amarga, ensangra

amarga el alma:

el desamor.

¿ por qué es tan corto el amor ?,

y ¿ Es tan largo el olvido ?.

¡ Maldito Neruda !, te amo

21. El Reencuentro

Durante el día la pasaron organizando y aseando un poco el apartamento como también haciendo de comer. El teléfono sonaba con frecuencia y al contestar colgaban. Con la música de los sesentas y música colombiana terminaron ese día y en las oras de la noche cuando Susana pensaba irse, Luis destapó una botella de ron y la invitó a tomarse unos tragos para que le terminara de contar la historia que había dejado inconclusa.

La sala del apartamento era pequeña, una gran ventana de toda la pared la iluminaba y la hacía fresca, en ella una pequeña biblioteca llamaba la atención de ella que empezó a ojear algunos volúmenes de masonería, sociedades secretas, religiones, poesía y la colección completa de las obras de Fernando González.

Eran la 8 e la noche y estaba cayendo una suave lluvia que producía un agradable sonido al caer sobre las plantas en el pequeño jardín, la conversación era agradable para ambos y la música ahora era el jazz.

–Y dime—preguntó Luis—qué pasa hoy con mi tocayo después de conocer parte de la verdad y qué fue o que hizo ?.

–Cuando Luis se entrevistó con la abuela de Ana lo hizo en el pueblo, pues ella quería declarar esto en la notaría para que Luis heredara lo que quedara de la familia, pues Magnolia no regresaría ya que tenía una enfermedad fatal. En breve llanto le agradeció a Luis su matrimonio con Ana y que la perdonara pues ella no pudo contarle la verdad, el era en este momento la única persona allegada a la familia y la única persona que conocía la maldición que se estaba a punto de cumplirse.

Cuando la anciana falleció Luis se hallaba en la ciudad tratando de atar cabos para perdonar a Ana y empezar una nueve vida. En ese proceso sintió la necesidad de visitar personalmente la finca y casa que había heredado de un rey.

Para ir del pueblo a la finca había que coger una chiva que demoraba 45 minutos para llegar y solo salían 2 chivas al día. Se llegaba hasta el final de la carretera en una vereda llamada Las Casas en la cual había una pequeña escuela, un billar y fonda, algunas casas y la entrada a varios caminos que conducían para las distintas fincas. La entrada a la finca que acababa de heredar estaba a 15 minutos por un camino de herradura, que antes de emprender fue advertido de el abandono de las fincas de ese lugar.

–Parece que hubieras sido tu la que estuvo en ese sitio—intervino Luis.

–Yo realicé este recorrido anteayer buscando a Luis, pero no me interrumpas.

El camino en una loma bastante pendiente y antes de terminar se pasan por varias casas campesinas abandonadas. Al llegar a la loma puede apreciarse una llanura extensa; las montañas se ven medianas y su color esta en el intermedio de lo verde y lo azul. A unos 150 metros puede observarse una casa muy grande y vieja de dos plantas, por el estado del terreno y la vegetación parece estar a punto de quedar como el castillo de la bella durmiente cuando esta dormía. En el ambiente se sentía la soledad y el escalofrío que dan los objetos antiquísimos.

Luis caminó con cautela entre el pasto que le llegaba entre la cintura y el pecho hasta la casa. Era de color blanco pero que hacía tiempo no era aseado o pintado nuevamente, era una casa de tapias y tejas, sin luz, estaba amoblada con enceres antiguos.

No había tenido el valor de entrar y en un acto que podría llamarse de locura empezó a llamar a Ana, a Magnolia; y nadie en media ora respondió, ni siquiera curiosos.

En un acto de mas locura gritó con fuerza: Señor Bernardino de las Casas rey de estos territorios ayúdeme.

Regresó, no tubo valor de entrar a esta casa y tomar posesión de su reino.

Pasaron unas semanas sin verlo y cierto día sentí que alguien me cogió del brazo y era Luis, me entregó unos papeles en un sobre sellado de manila y me dijo—son para ti, no los leas hasta que yo te diga—y posteriormente me pidió el favor encarecidamente de que lo acompañara a la finca, yo acepte con algo de temor pero era ante todo un favor a la persona en que mas confiaba en este momento en el mundo.

Al día siguiente en la madrugada estábamos viajando para el Valle de los Osos en un bus intermunicipal.

En el viaje me enamoró definitivamente, fue demasiado caballero conmigo y me besó tiernamente. Hablamos de nuestras familias y nuestros amores pasados, me recitaba poesías hermosas y me aconsejó sobre la manera como podría atacarse el conocimiento occidental; que como el tiempo, es un invento occidental, para conscientizar a la masa pobre de la importancia de la dignidad y la verdad de la mentira que respiran día a día. Me planteo la idea y la posibilidad real de construir un partido no político pero que aspire a un cierto poder político para parecer desapercibido y enseñar a sus seguidores una nueva teoría que no incluye en sus fundamentos filosóficos diferencias de tipo económico pero tampoco las niega o ataca, teoría que busque igualar los paradigmas de todas las personas, y los encuadren en un marco regional histórico determinado en su mayoría por las similitudes culturales en un espacio históricamente constituido.

Aún hoy no le entiendo.

Cuando llegamos a la finca todo ocurrió rápidamente el pasto ya llegaba hasta nuestra cara y Luis gritó te espero adentro y empezó a correr. Yo casi no llego hasta la extraña casa antigua cuando entre alcance a ver en una de las paredes de una especie de sala que era la primera parte de la casa, un hermoso cuadro de un hombre vestido como un rey, tenía una corona hermosa pero….—saltó en llanto—

–Que te pasa calmarte—le dijo Luis acercándosele.

–El rostro de ese cuadro—prosiguió Susana temblando—era la fiel copia del rostro de Luis.

–Increíble—repuso Luis.

–Abajo del cuadro—siguió hablando Susana ya mas calmada—un escrito que decía: Bienvenido a la hacienda de la familia de las Casas.

Y tirado en el suelo se hallaba Luis con los ojos abiertos y llorando como un niño.

–Se enloqueció—preguntó Luis.

–No lo se. Me sacó de allí sin mediar palabra y me trajo hasta San Rafael y se marchó, yo empecé a correr y me encontré contigo.

Ese es el fin parcial de esta extraña historia que me cambió la vida por completo.

–A mi también—contestó Luis.

Eran ya las 10-30 de la noche y lo extraño de la historia con el ron y la soledad los apasionó nuevamente, y se amaron todo el resto de la noche.

Susana en las semanas que siguieron busco a Luis en la Universidad sin éxito, en el departamento de historia le dijeron que una profesora de esa misma facultad había ido con un permiso especial de Luis y había cancelado su semestre. Aunque trató de averiguar quien era esa mujer no le supieron dar razón.

Luis no había dado datos de su familia a nadie, solo de su difunta esposa, en el teléfono de su apartamento no contestaba nadie. Susana fue personalmente a ese apartamento a preguntar por el y le celador le respondió que hacía 2 o 3 días había ido por sus cosas en un antiguo camión acompañado de dos campesinos y una dama que parecía su novia y se habían llevado todo, a la pregunta de Susana si el apartamento era de él la respuesta fue negativa, el apartamento era de la abuela de su difunta esposa.

De esa historia quedaron los escritos que Luis en un sobre de manila le había entregado y que aún no podía entender, eran escritos desde cuentos, poesías, cartas, párrafos entre otros. Algunas cartas estaban dirigidas a una mujer que el apreciaba mucho quién vivía en la ciudad y parece que el las entregaba personalmente pues no esta ni la dirección ni el nombre; o no las envió.

Todo parecía fácil de olvidar para Susana, esta siguió estudiando normalmente y siguió en su actividad política pero no de la misma forma. Empezó a leer detenidamente los escritos de Luis y a comparar la historicidad de su accionar político en los grupos a que pertenecía y en los objetivos de estos y los de su vida personal, empezó a llegar a dos conclusiones dolorosas, la primera fue haber entendido que era una mediocre no por su culpa, sino por que en realidad como lo había dicho Luis, estos países no solo reciben la basura y los retrógrados avances técnico, también las ideas nos llegan en marcos de burla y con ellas hemos construido naciones sin dignidad ni elegancia, y la segunda es que se había enamorado de él.

En las últimas dos semanas habían aparecido dos Luis en la vida de Susana, el uno su amor, y el otro su pasión y su placer. De Luis, su amor, no supo nada mas hasta que un día a el otro Luis le llegó una carta anunciándole que su ex novia Clara Lucia se iba a casar con un señor de la capital llamado Luis. Esta no aguantó su dolor y fue a el Valle de los Osos tal ves para encontrar una explicación que no halló, la pareja había viajado a España a radicarse permanentemente.

Ya no habían más palabras, con la retirada hacía España la independencia había sido lograda. Los indios seguían mascando hojas de coca. Susana regresaba a su transformado y diferente hogar.

22. El Ocaso

La pieza en que vivía Susana había teléfono, un pequeño televisor, una anticuada computadora, una pequeña biblioteca con libros de política, poesía y algunos libros de magia.

Una noche común a las de hace tres meses en las cuales utilizando el licor y a Luis pretendiendo olvidar su amor, llegó a esta habitación y no encontró sentido a seguir viviendo o algo así. Y pensó en todo, su futuro, su pasado, su estudio, su familia ,etc., comprendió algo demasiado tarde o a tiempo, pero definitivo.

A las tres de la mañana despertó gritando y llorando, se levantó rápidamente de la cama, su cuerpo temblaba y sudaba. Levantó el teléfono y marcó a donde Luis

–Aló—contestó Luis con vos triste.

–Voy para allá—dijo Susana—estoy acabada.

Luis vivía en un céntrico barrio de la ciudad de donde la clase media esta desapareciendo por una nueva clase que ya no lo es, son hombres de grupos de amigos en el licor, fiestas, paseos, vanidad pero de profundidad nada, es lo que realmente puede llamarse pequeña burguesía en el sentido perfecto del marxismo y dicen que Marx a muerto. Una clase que flota miserablemente entre su pasado y tradición (que no conocen, niegan, se avergüenzan y están desconectados) y un futuro que los hace cada ves mas esclavos, mediocres y dependientes, pero en el cual tienen puestas sus esperanzas y respetan como si fuese un regalo de Dios, compiten atrozmente entre ellos pensando en el día que viven y en el favor a sus superiores para que estos los tengan en cuenta a la ora de repartir limosnas diseñadas para terminar con la moral y la calidad de vida de los escalonados inferiores de la escalera social hoy peor que en el feudalismo, en este se servía por sentido común, ideología y teología, hoy se sirve se mata y mas, por el dinero, irreal motor que nos hace pecar.

Hace algunos años Luis no tiene vecinos, los que pensó que lo eran lo defraudaron y optó por no dejar que su cotidianidad la conocieran pero se volvió mas amable y cortés que nunca con estos. Un día entre unas cervezas le dirigió unas palabras a uno de ellos que se burló de el hasta el día de hoy. Ante una opinión de este hombre sobre la forma como sus hijos debían prepararse para el futuro, que Luis entendió como que debían institucionalizarse o depender y creer que los estados conocen el camino del hombre a su bienestar y felicidad, este contestó: La conciencia que hoy tiene el hombre se forma y desarrolla ante y con el fin de conocer y poseer el presente y el futuro que es lo que lo hace blanco; en nuestro caso, y esto es el resultado de la demagoga idea que nos han hecho creer sobre progreso, en este se cree o ama la idea de una felicidad en la cual creemos por que no nos conocemos en realidad, claro esta que para que nunca podamos conocernos hay un montaje que tampoco podemos comprender muy bien dispuesto en las instituciones que en su mayoría a precedido a nuestros mas antiquísimos ancestros. Entonces mi sugerencia es que primero conozca su pasado para dar valor y crédito a su presente.

El hombre no tubo otra opción que reírse ante la mirada extraña de sus amigos y la de su hijo inquieto por las palabras de Luis.

Susana llegó a las 3 y 30 de la madrugada a el apartamento de Luis quien la esperaba con un trago de ron vivo y música de Chico Buarque. Ella entró sin mirarlo a los ojos y se sentó en la sala a llorar fuertemente.

–Qué pasa—preguntó Luis muy calmado–estas no son oras de llorar, verdad ?.

–Estoy en una depresión horrible—le contestó con voz temblorosa y mostrando sus ojos hinchados y rojos—he tenido de nuevo la pesadilla de la bruja y ya no tengo quien me diga como mi madre lo hacía que la bruja ha muerto.

–Y qué mas ?–preguntó Luis.

–Estoy enamorada de un imposible.

–Y qué mas.

–Desde que comencé a leer esos escritos que me dejó Luis estoy confundida y desilusionada de lo que soy, o mas bien de lo que un hombre alcanza a ser en esta cultura conducida a desarrollar el capital, que se escoge hasta la contradicción que aparentemente se le opone pero en realidad lo afirma, todo lo que se niega o se afirma es una afirmación de lo que se menciona. Luis—le dijo ya sin llorar y levantándose para ponerse frente a el mirándolo fijamente—estoy sin futuro, todo lo que sabía de la ciencia y de mi espíritu y de todo, se ha convertido en una mentira y una falsedad previamente diseñadas para ocultar la verdad de la historia, ¿ Cual verdad en la historia ? me dirían los científicos mediocres y anticuados de la objetividad, por ejemplo de las fuentes, ja ja ja, hoy creo que la objetividad desde que este basada para su carácter de verdad, en la sustentación de fuentes cuando son las fuentes las que subyacen y salen de teorías prefabricadas, y la interpretación de las fuentes aparecen en la capacidad que adquirimos como resultado de un proceso educativo que es también prefabricado para ocultar o quien sabe que, la verdad, esta existe pero desde la edad media hasta hoy es peligrosa y no por la política, ni la economía entre otras sino, por lo oscura y misteriosa. Cuantos científicos—preguntó Susana—sabiendo esta triste verdad siguen escribiendo y pensando de la misma manera ?, de que sirve o para que sirve la ciencia entonces ?.

Volvió a sentarse pero ya sin llorar, suspiró y se extendió sobre el mueble, su rostro reflejaba un gran cansancio y tristeza. Luis le sirvió otro trago de ron y se sentó a su lado, la abrazó y llevó su rostro hasta su pecho, ella dejó caer unas lágrimas en su abdomen y le pidió—ayúdame a entender y encontrar salida a esto.

Luis tomó aire y dijo—Cuando tenía 12 años mi padre vendió la casa en que con gran esfuerzo y calidad nos levantó. La casa que compró fue una en un barrio de mayor prestigio social y de mas roce social, aunque en realidad no dejaba de ser un barrio de libres para las élites eternas. Un día corrió el rumor de que la dama mas educada, mejor casada y de mas noble familia se había enloquecido de un momento a otro. Ella era una rubia muy elegante de unos 42 años, su esposo un hombre grueso y rubio, su profesión parecía la de ingeniero y era de los pocos que tenía 2 autos, tres hijas rubias completaban el hogar, no muy atractivas para los hombres del barrio. La casa de la familia era la mas bonita y la de construcción mas moderna; a mi parecer.

Las hijas como era lo normal y adecuado estudiaban en los mejores colegios de la ciudad; en relación a los colegios en que estudiábamos nosotros. Se suponía que se casarían con chicos de buenas familias y bien estudiados que las buscarían decentemente y ambos llegarían vírgenes al matrimonio, y con las características de este estilo levantaron a esas chicas. Su padre nunca se le veía ebrio ni relacionado con los vecinos, sino con otros como él, de corbata etc. Pero los años fueron pasando y ella se había engordado, sus hijas pasaban los 22 años y aún no aparecían galanes, su esposo empezó a beber licor con frecuencia y en algunas oportunidades se le había visto en el carro en estado de embriaguez con varias mujeres de vida alegre, y esto había llegado a oídos de la señora. Las hijas se empezaron a sentir solas e inquietas por conocer hombres, y se consiguieron el primero que les parara bolas, por supuesto estos no pretendían comprometerse con nada ni nadie. Los tiempos habían cambiado y la señora no se había dado cuenta y cuando lo entendió no lo aceptó y prefirió escapar al comentario y refugiarse en un mundo paralelo. Tanto su esposo como sus hijas bebieron del modernismo la libertad a experimentar el placer de castigar a la castración antiquísima del sexo. Las personas del bario comentaban que la causa de la locura de esta señora fue por la corrupción de su familia o de brujería. Yo pienso hoy que esta señora es la primera víctima que he conocido que ha dejado los últimos jalonzazos del modernismo, ella como tu ya no tiene quien le recuerde que la colonia a muerto.

Un día no despertó, una buena cantidad de pastillas tranquilizantes lo impidieron, recuerdo que fue un sábado y ese día las señoras periodistas del barrio no salieron de sus casas, quizás había que descansar pues la obra estaba concluida, ahora a pensar en al otra.

Susana—cambió Luis su tono de voz por uno mas tierno—eres otra víctima del reinado por fin del Capitalismo, o mas bien que ese amigo tuyo no lo es, para él, el pasado cada día toma mas vigencia en la medida que las coyunturas parecen no existir sino, largas duraciones preconcebidas por élites eternas, y las últimas tendencias de la modernidad conllevan a la sociedad a crear nuevos paradigmas hacía un futuro incierto y por supuesto peor, que lo único que lo suaviza por el momento son precisamente esos paradigmas y que algunos planteen que ha llegado el fin de la historia.

En estos cambios la ciencia, orientada como siempre a mantener la mentira, no ha previsto la influencia de esta nueva era en el individuo, precisamente cuando este se esta quedando sin identidad y tradición sucumbiendo en un mundo que lo esta dejando en la mas sola soledad, y podría convertirlo provocador de dos cosas, la una, una revolución anárquica aterradora causada por el hastío de las personas; en especial las comunes y corrientes, ante la falta de calidad de vida cimentada en la dignidad y el respeto por el verdadero valor de el hombre ante la ciencia y no darle comodidad, lujos y placeres para incentivarlo a producir mas baratijas contaminantes que la técnica produce, aunque se reconoce que hay adelantos en la medicina y otras ciencias que ayudan a la salud y prolongar la vida, si, para que siga produciendo mas. El miedo de las élites eternas a la eutanasia es que se convierta en una opción valedera y valerosa para los libres y el mundo se quede sin esclavos reproductores de mentiras materiales.

Susana tu, a mi parecer, has llegado a esa soledad nueva, antes era espiritual hoy es real y duele, esa que yo llamo Soledad de personas en la cual tu te sientes solo no por que alguien te lo hace sentir sino, por que miras a tu alrededor y no hay nadie que sea capas de llenar vacíos de amistad por ejemplo.

–Que debo hacer—preguntó—si en realidad esto que siento duele y me hace desear el llanto y tal ves la locura.

–Yo—contestó Luis nerviosos—estoy desde hace algunos meses así, no por haber leído como tu algo referente a esto, sino que he entendido que lo que mi padre me enseñó ya es motivo de burla hasta para ancianos posmodernistas.

–Y que has pensado hacer al respecto. Irte para España ?.

–Si le hiciera caso a mis genes lo haría, pero

En ese momento alguien tocó la puerta fuertemente, Luis se paró y abrió sin preguntar quien era.

Una mujer harapienta entró hasta la sala, su cabello pegajoso, su piel manchada por el mugre, mojada y su rostro reflejaba tranquilidad.

–¡ Hola !–saludó a Susana—muchos gusto Clara Lucia Acevedo para servirte.

Susana sorprendida alcanzó a dominar este sentimiento y se portó indiferente, como si el estado en que se encontraba Clara no le pareciera extraño.

–Mucho gusto Susana.

Luis entró a la sala y se arrodillo en el piso frente a Clara—Qué te pasó—Le preguntó.

–Una Acevedo—contestó—llegó a concluir que le hacía falta a la historia genética de su ancestral familia para que la historia de la vida o Dios la o los perdonara

–Qué les hacía falta—intervino Susana

–Quien es esta encantadora mujer—preguntó Clara a Luis.

–Es una amiga de tu Luis, ese hombre que escribió unas páginas que le cambiaron la vida, y ese hombre que fue heredero de la maldición del Valle de los Osos.

–Tu eres la de sus sueños y pesadillas, de la que el me habló siempre, tu eres esa mujer que el llamó "agujero negro".

–Por qué agujero negro—preguntó Luis.

–Por que ella tiene un alma tan densa y linda que atrae muchas a sus luchas e ideas, pero le hacía falta conocer la verdad que se oculta con la cultura con que nos alimentan.

–Qué es de el—preguntó Susana—un día en una universidad en el País Vasco, unos hombres que se hacía llamar Caballeros del Temple lo convencieron de que el era la reencarnación de no se quién y se lo llevaron a Escocia, unas semanas después me llegó una carta en la cual se me decía que Luis estaba bien y que me olvidara de el, que no fuera a la policía ya que el mismo no lo quería, anexado a esta carta que por cierto me la llevó un hombre muy elegante, quien me dijo ser según el, un mensajero de la organización, un cheque de 10000 dólares.

–Y por qué estas en ese estado—preguntó Luis.

–Como dije al principio es cuestión de honor genético – histórico, yo debí limpiar la historia de mi familia, negando todo lo material y llegando hasta donde está el mas desgraciado hombre y ser como el, pero no lo he encontrado mas que yo. Pensé que lo hallaría en ese espacio de la ciudad donde antes fue la zona rosa y lúdica de la ciudad, y me fui a vivir en lo que es hoy aquel lugar, donde de esos tiempos no queda nada, comí en tarros de pintura sancochos hechos de huesos y carne podridos, estuve varios meses sin bañarme, hice el amor con los mas indigentes entre los indigentes aguantándome su olor y su aliento hasta que me acostumbré y terminó gustándome y me enamoré de un Juan Barreneche que llegó hasta golpearme, el zacol no faltaba, la droga tampoco, algunos días llegaba la policía y teníamos que correr pues si nos cogían nos pegaban y bañaban.

Empecé a entender que en ese estado se puede ser feliz si se acostumbra a no renegar de el esto, parece una posición conformista, pero es solo que pensé en que la felicidad no la de el sistema o el estado con sus leyes, políticas y orden, no, el estado da los mecanismos ideológicos para que la sociedad sea feliz en su espacio y sector al cual pertenece, así que este no conoce el verdadero significado de la felicidad y el bienestar, pero con un buen aparato institucional se lo hace creer a sus súbditos.

Llegué al fondo de esto, mi alma era demasiado sutil para aguantarlo y ahora vine a buscar tu ayuda Luis, dejé todo desde la universidad, los proyectos mediocres, los amigos, mis bienes sucios y sinceramente quiero terminar aquí, ahora y a tu lado ya que has sido el hombre mas inconforme, sincero y cauto que halla sido mi amigo, en estos tiempos de desiertos de amistad.

–Como puedo ayudarte—preguntó Luis presintiendo algo que el también estaba a punto de hacer.

–Requiero morir esta noche

–Me estas pidiendo que te mate, que te quite la vida, que sea un asesino, que te libere de esta realidad aplastante, que te aborte de la soledad, que limpie tu historia, que te afirme que la manera de salir bien librado, con dignidad y con honor, después de haber conocido la verdad es muriendo, pues te digo que si. Como quieres morir ?.

–Córtame las venas de la mano izquierda, y sigamos hablando hasta que la luz se esté acabando o el alma se este yendo.

Luis se paró y salió de la habitación unos instantes, Susana miraba con camaradería—Estás decidida ha hacerlo, te envidio.

–Tu serías capaz de hacerlo?–preguntó Clara.

–Precisamente de ese miedo iba a hablar con Luis.

–Este o el otro—repuso Clara.

–Este contestó—el otro me tiró a la verdad, este es la anestesia o la explicación. Pero—gritó Susana—vas a morir y no piensas sacarle las últimas esencias a la vida, o profundidades, no se que

–No—contestó—no lo haré, si usted entendiera lo que yo se, lo que he vivido que es tan contrario a esta realidad me entendería. Esta época ya no es para mi, la soledad es imposible a la naturaleza del ser humano, solo el que no lo es puede soportarlo, y hay algunos que luchan y asesinan por defender esta época.

–Melancolía?–preguntó Susana,

–Si, esa que ha sido le existencia de este Luis. Toda su vida a sufrido de melancolía esa mezcla de recuerdos gratos que no volverán; recuerdos bellos que se hacen tristes pero no dejan de inspirar nuestras almas.

–Eso para mi es profundidad.

Luis entró a la habitación con una navaja, una toalla y una vasija azul de una tamaño mediano, se sentó al lado de Clara y le preguntó—Estás segura de esto—Sí—contestó ella, dándole un beso en la boca.

Luis miró a Susana y le preguntó—Quieres ver esto—y respondió

Sí—dijo Susana—y quiero repetirlo. Pero dejemos algo escrito en hojas de papel para que las personas que conozcan que lo que hicimos no fue por cobardía, ni por locura, ni por mitología, ni por amor, ni por odio, ni por envidia, ni por rencor; dejemos constancia escrita que lo hicimos por tres razones: Melancolía que nos ha estado dejando el cambio de época, la imposibilidad de rescatar el valor de los hombres que han luchado por la dignidad humana y que están hoy sucumbiendo en la historia, y por último por que creemos que la historia de la humanidad está manipulada y operada como una máquina al producir determinados productos con el fin de obtener capital, en este caso para hacer del hombre un anestesiado y desorientado ser reproductor de una cultura inventada por élites eternas: La cultura occidental.

–Y con que praxis—repuso Luis—en nuestras vidas que den valor a conclusiones de esta naturaleza respaldaremos este suicidio, para que no sea visto con ojos de pecado mortal o cobardía ?.

–Estamos de acuerdo—habló Clara—en que la intención de los tres en esto es la misma ?.

–Debemos culpar a la cultura occidental por nuestro suicidio—propuso Luis—y bebemos dejar claro que esta es una mentira muy bien construida para garantizar el poder del mundo a las élites eternas.

–Que se entienda este acto—dijo Susana—como una amenaza a la industria que aún requiere mano de obra libre, que entiendan que en algún momento pueden quedarse sin siervos feudales, que este es un intento real de protesta, que las élites del mundo sigan creyendo que este es lo máximo, mientras los libres entiendan que lo que se ofrece en este mundo es satánico y contra el alma, que las élites hereden el mundo, nosotros la libertad de renunciar a la contaminación, la corrupción y la esclavitud entre otras.

–Vencer el temor a la muerte—habló Clara—entender que este mundo ya no ofrece nada que de dignidad y calidad de vida a la mayoría de los hombres y de paso mostrar a los asesinos de vidas que con matar ya no atemorizan a nadie y que por el contrario estarían haciendo un favor. Haced descansar a España de su karma conquistador y colonizador en América.

–¡ Hagámoslo ! entonces—gritó Luis—y pidamos perdón a Dios—meditó un momento y después dijo—una de ustedes escriba lo que quiera en una hoja de papel dejando algún testimonio de que fuimos conscientes de esto.

23. La Soledad

Después de 5 días el olor de los cuerpos salía del apartamento de Luis. La policía encontró en un mueble largo los cuerpos de dos mujeres de unos 35 años y el de un hombre de 40 años, los tres desangrados por corte profundo de sus muñecas izquierdas, el hombre portaba la navaja, alemana, en su mano derecha. La mayoría de la sangre cayó a un recipiente pero el piso estaba inundado de esta.

Sobre la mesa de centro una botella de ron casi llena pisando una hoja de papel en que estaba escrito lo siguiente:

La sangre salía de nuestros cuerpos purificando los genes manchados de la conquista, colonia, república y globalización que a ella la han atormentado desde siempre ya que hasta su tatarabuelo clama, al hoy, dignidad.

Yo dejo este hecho para que lo juzguen la gente que me escuchó y me siguió, y se lo dedico a el otro Luis que hoy debe ser un Rosacruz, un Templario o un Judío, ya que desde su sangre algunos genes le anunciaban su camino en busca de la verdad mas allá de la historia que se nos hace comer diariamente.

Clara Lucía me interrumpió con un lamento. Dejé de escribir al escuchar lo que dijo, llorando y riendo a la vez: –hace muchos años un anciano me enseñó que la poesía estaba escrita para que el hombre la leyera amando, odiando, lo que sea pero sintiendo. El hombre vive si y solo si siente y solo si vive.

El río Rondoso

el de aguas verdes que atraviesa mi pueblo

un día se tragó a Cristi

nos mostró

Ella con el agua a la cintura

delgada cintura.

Se sumergió

salió del agua sonriendo

se sumergió de nuevo

nunca más supimos de Cristi

Luis moría lentamente enunciando poemas a la que fue la razón de su vida y que nunca pudo explicar ni entender: La Melancolía.

La vida se nos dio en un paradigma

nuestros padres sin embargo trataron de tener dignidad

¡ gracias !

La rosa que gobierna el mundo

sabe muy bien que es roja

no por ser rosa

sino por la sangre regada en la historia

que ya reclama justicia

venganza:

la espera para disolverla.

Las tinieblas cubren mis ojos

me muero tranquila y segura

yo fui amiga

y algo mas.

Pero:

También me muero triste

mas que una lucha por la justicia

luché como me lo enseñó mi padre

a ser capaz de escribir buena poesía

¡ Oh Luis!

No lo logré.

En las tardes de julio

cuando el sol rechinaba las tablas del corredor

y la tapia blanca nos encandelillaba,

mi hermana, descalza,

me invitó a coger guayabas

y se subía como ardilla en estos palos

Corría el año de 1975

en una finca campesina a cuarenta y cinco minutos del pueblo

Andes Antioquia.

Hoy se han perdido en el aire esas imágenes

más crudo que la canción Las Acacias

ni la tapia perdura allí.

Allí como en todo:

todo lo sólido se ha desvanecido y lo que queda se desvanece en el aire.

Un día luego de no ser yo,

como siempre,

al ver a Susana en la tarde

enloquecí de soledad.

En ese momento supe el futuro

que nos esperaba paciente y seguro

al no comprenderlo

lloré sin saber por que

pero

lloré de melancolía..

¡ Sí ! sabía que con ella moriría

Ese día nació la idea de escribir un cuento, que nunca escribí.

Hoy estoy en el mundo de los muertos

mirando para siempre el mismo poema

que escribí

¡ Ha !

muy mal escrito.

Me duele, en realidad el amor

ella lo engendró en mi

me duele no poder amarte ya más

amor de mi vida

Susana del olvido.

Las calles de Medellín

se ven solas sin ti

a las seis de la tarde

De poder amarte

lastima

el no poder hacerlo

Amarte y mas allá, amarte

después de la muerte

tu misma

engendro de amor maldito

desconsuelo y desesperanza

¡ Te necesito ! Susana

como madre

amiga

hermana

hija:

yo

amante

para amarte como amante.

Ahora estoy acariciando tu rostro frío

y cierro tus grandes ojos negros

¡ Espérame !

mi rostro se hace frío

mis ojos canela se cierran

nuestra sangre se unifica

ahoga nuestros cuerpos…

nos purifica de la vida.

Y con las firmas que solo escribían el nombre:

Susana

Clara Lucia

Luis.

Quedaron para el recuerdo estas vidas, que en el proceso mismo de este serán olvidadas como todas las vidas que se pierden en la multitud común de los muertos. ¡ Y aún lloramos como si estuviésemos recién colonizados (cristianizados) !, a presidentes, escritores, artistas, reinas……..

Nuestros muertos se van perdiendo en el recuerdo…..cómo debe ser.

Siete días después de la muerte de Luis, Susana regresó de Bogotá a Medellín, venía rejuvenecida y con la intención de reamar y reenamorar a Luis, incluso llevarlo hasta el altar. En la mañana la despertó a las seis una emisora noticiosa muy famosa en Colombia: Medellín amaneció con una temperatura de 16 grados centígrados, el cielo está nublado y se espera un día lluvioso…

A las nueve de la mañana salió frenéticamente feliz de la casa editora pues, le publicarían la novela que hacía 8 días había enviado desde Bogotá y que incluían los escritos que Magnolia sin saber había entregado a Luis en pleno acto de su muerte. No se había comunicado con él hasta no saber los resultados en la casa editora. Cuando se enteró de la muerte de Luis, se refugió por semanas en algunos bares de la ciudad de Medellín y allí en medio del dolor ebrio y nicotinizado encontró un amigo, con el cual comparte hasta hoy su cotidianidad y fue él quien la impulsó a escribir esta historia, que durante cada palabra que escribía varias lágrimas salían de sus ojos. Después de varios meses esta historia fue terminada.

Hoy Susana y Víctor hacen de su pasado aguamala sucia, ellos se cotidianizaron y hasta el recuerdo de los Luises, Susanas, Magnolias y Claras les parece vano y estúpido, ellos maduraron en este estado de la razón que cruza la humanidad medellinense, rodeados de lujos capitalistas y cumpliendo citas publicitarias, olvidaron la "razón" que llevó a sus amigos a la libertad.

Ellos se marcharon de la poesía, de la melancolía, ellos abandonaron la sinceridad, el amor. Hoy hacen parte de la soledad de personas; incluso entre ellos mismos, sin darse cuenta, y si lo hicieran no les importaría.

¿ Qué diría Jorge si volviera a nacer en esta época ?

Resumen:

Esta novela histórica es una propuesta inicial en el proceso de solucionar una inquietud cognitiva, nacida escencialmente de mi intuición. Ésta se basa en el anhelo de desarrollar más la disciplina histórica,en la investigación y su relación con la compleja realidad social.

24. Bibliografía

  1. Weiss, Brian L. Muchas vidas muchos sabios. Tercer Mundo Editores. Santafé de Bogotá 1992. 219 páginas.
  2. Murray,david Christie. Reencarnación. Ediciones Robinbook, SL. Bogotá 1990, 273 Págs.
  3. Balint, Michael. La falta básica. Editorial Paidos. Buenos Aires 1982. 231 páginas.
  4. Parkes, A. S. Percepción extrasensorial. Editorial Universitaria de Buenos Aires (Eudeba) 1991. 310 páginas.
  5. Aun Wear, Samuel. Si hay infierno, si hay diablo, si hay karma. Intergráficas Ltda. 4ª edición 1988. 370 páginas.
  6. F. M. Palmés, S. I. Metapsiquica y espiritismo. Editorial Labor S. A., Barcelona 1950.
  7. Morrin, Edgar. Introducción al pensamiento complejo. Editorial Gedisa S. A., Barcelona 1966. 167 páginas.
  8. Rhodes, Raphael H. Hipnosis: Teoría, práctica y aplicación. Impresiones Modernas S. A., México 1960. 173 páginas.

8. Bryan Weiss

"A través del tiempo"

"Lazos de Amor".

9. Autor: Patrick Druot

"Todos somos inmortales"

"De vidas anteriores"

"Memorias de un viajero en el tiempo"

 10. Autor: Jose Luis Cabouli

"Terapia de Vidas Pasadas"

 11. Autor: Ian Stevenson

"20 casos que sugieren la reencarnación"

 12. Autor: Denis lin

"Vidas pasadas, sueños presentes"

 13. Autor: Anne et Daniel Merois Guivaudan

"Los nueve peldaños"

 14. Autor: James Reifield

"Las Nueve revelaciones"

"La Décima revelación"

 

 

 

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